Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Aprender a tolerar la frustración, no perder la motivación, prepararse para los siguientes asaltos
sin que decaiga el optimismo, aprender de los errores, incrementar el esfuerzo si cabe. En
definitiva aprender a crecer en la adversidad, es hablar de resiliencia
Todos los contenidos utilizados en este curso son solo para fines didácticos
La resiliencia es una de las cuatro competencias que conforman el capital
psicológico de las personas
Pilares de la Resiliencia
Todos los contenidos utilizados en este curso son solo para fines didácticos
La resiliencia implica una salida de nuestra zona de confort, retar a nuestras capacidades, poner
a prueba nuestra fortaleza y resistencia. La resiliencia es esa capacidad que te permite seguir
adelante reconstruyéndote a partir de lo que verdaderamente eres, que es aquello que conecta
con el sentido de tu existencia.
Desarrollar nuestra resiliencia requiere trabajar nuestra actitud ante la vida, las circunstancias,
las situaciones, y la realidad. Si quieres conocer como esta tu nivel de actitud resiliente,
comienza por observarte durante un mes para adquirir consciencia de tus reacciones ante
contratiempos, problemas, errores, circunstancias adversas, etc. Pregúntate cual de los
siguientes 16 tipos de personas no resilientes eres, descubrirás por donde empezar a trabajar
tu plan de mejora. Si necesitas ayuda extra el Coaching es una metodología muy efectiva para
trabajar la resiliencia.
1.- Tener una visión optimista de la vida, con realismo pero buscando siempre el lado
positivo. Seligman nos recuerda que el pesimismo es un estilo de pensamiento, caracterizado
por la explicación que la persona se hace de la adversidad como algo permanente universal y
personal. Esta forma de pensamiento nos mantiene en la queja, el problema y la inanición. Sin
embargo el estilo optimista de pensamiento explica la adversidad como transitoria, específica y
externa a la persona. Esto nos permite sentir que el cambio es posible, de ahí viene la primera
motivación para iniciarlo, para buscar alternativas que nos hagan superar la adversidad.
2.- Cultivar el sentido del humor y vivir en el lado positivo de la vida. Ante las situaciones
difíciles, los contratiempos, intenta tomar distancia y verlo como una película y sácale la puntilla,
dale una visión humorística. Una sencilla estrategia que te puede funcionar es
«Afortunadamente». Si te han denegado un proyecto por el que llevabas mucho tiempo
luchando y era muy importante para ti, en vez de quejarte y malhumorarte (puedes hacerlo unos
minutos para desahogarte pero nada más) dite a ti mismo «Afortunadamente…… tendré más
tiempo para mejorarlo, o tendré más tiempo para idear nuevos proyectos.» Afortunadamente
te abre oportunidades, nuevas perspectivas y una puerta al lado positivo de la vida.
3.- Construir relaciones de calidad en las que encontremos espacio para desahogarnos,
compartir experiencias, conversar, apoyarnos mutuamente, aprender de otros. Busca tu tribu
de apoyo y si no créala.
Todos los contenidos utilizados en este curso son solo para fines didácticos
4.- Tener metas ilusionantes, que nos motiven, nos enganchen y concentren nuestra energía
en lograrlas, perseverando, siendo creativos para buscar soluciones.
5.- Revisar nuestros logros pasados, cada vez que nos asalten los miedos, las dudas o una
visión negativa de nosotros mismos. Haz una lista de tus logros pasados, piensa todos los
obstáculos que has superado para llegar a donde estas. Identifica las fortalezas, recursos,
habilidades y estrategias en las que te has apoyado para lograrlo y busca como usarlas en tus
nuevos retos.
6.- Aprender de los que ya han conseguido metas como las que tu quieres lograr, de los
que han hecho cosas como las que tu te planteas. Observales, escuchales, pregúntales,
utilízalos como modelos y adapta lo que ves en ellos a tu forma de ser, tu situación y tus
objetivos. Búscate un buen mentor o mentora que te sirva de apoyo, guía y modelo de
resiliencia.
Levantarse una y otra vez, volver a intentarlo después de cada caída, es la característica
fundamental de una persona resiliente.
Bibliografía
Mª Luisa de Miguel Escuela de Mentoring
Todos los contenidos utilizados en este curso son solo para fines didácticos