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El documento describe la resiliencia como la capacidad de recuperarse de situaciones difíciles y sobreponerse a ellas. Explica que la resiliencia se puede desarrollar y no es una característica fija. Detalla las características de las personas resilientes como la curiosidad, la adaptabilidad, la autoestima y el optimismo. Finalmente, ofrece consejos para aumentar la resiliencia como conectarse con otros, aprender de experiencias pasadas y cuidarse a uno mismo.
El documento describe la resiliencia como la capacidad de recuperarse de situaciones difíciles y sobreponerse a ellas. Explica que la resiliencia se puede desarrollar y no es una característica fija. Detalla las características de las personas resilientes como la curiosidad, la adaptabilidad, la autoestima y el optimismo. Finalmente, ofrece consejos para aumentar la resiliencia como conectarse con otros, aprender de experiencias pasadas y cuidarse a uno mismo.
El documento describe la resiliencia como la capacidad de recuperarse de situaciones difíciles y sobreponerse a ellas. Explica que la resiliencia se puede desarrollar y no es una característica fija. Detalla las características de las personas resilientes como la curiosidad, la adaptabilidad, la autoestima y el optimismo. Finalmente, ofrece consejos para aumentar la resiliencia como conectarse con otros, aprender de experiencias pasadas y cuidarse a uno mismo.
Gisel Alejandra Millán ¿Qué es la resiliencia? Es la capacidad que tiene una persona de recuperarse y asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas. En ocasiones, las circunstancias difíciles o los traumas permiten desarrollar recursos que se encontraban latentes y que el individuo desconocía hasta el momento. La resiliencia no es una característica que las personas tienen o no tienen, sino algo que se puede desarrollar, aprender y trabajar para enfrentar mejor los cambios y las adversidades de la vida. Importancia de la resiliencia La gran ventaja de asumir la Resiliencia y volverla una herramienta fundamental para nuestro vivir, es que la vida ya no nos presenta aspectos duros y angulosos, porque hemos aprendido a mirarla desde otro lado. Características de las personas resilientes Tienen curiosidad: Son personas que todo lo preguntan, que les gusta aprender nuevas cosas, se divierten en cualquier lugar, están dispuestos a experimentar, cometer errores, lastimarse, reír, conocer. Aprenden de la experiencia: Se adecuan a las situaciones distintas y aprenden de ellas, sobre todo si fueron inesperadas. Se adaptan rápidamente: Pueden ser muy flexibles emocionalmente, ser personas fuertes, pero sensibles; serios, pero juguetones. Buena autoestima: Son personas con una gran confianza en sí mismos, se permiten recibir cumplidos, se valoran. Esta cualidad les permite que incluso opiniones hirientes las transformen en críticas constructivas. Expresan sus sentimientos: No tiene temor a expresar rabia, alegría o amor. También tiene la capacidad de omitir expresar sus sentimientos si lo considera necesario. Confían en sí mismos: Toman riesgos, no esperan la aprobación de los demás. Tienen buenas amistades y relaciones amorosas: La importancia de esa cualidad ha sido demostrada incluso por investigaciones, que han señalado que las personas que tienen buenas amistades tienen una mayor resistencia al estrés e incluso les afecta mucho menos un mal ambiente laboral. Y ojo con este punto, porque las personas solitarias son más vulnerables ante situaciones angustiosas. Optimistas: Siempre esperan lo mejor e incluso cuando las cosas salen mal, rescatan lo aprendido. Convierten la desgracia en buena suerte. Empatía: Se ponen en el lugar de las otras personas y evitan juzgar. Intuitivos: No sólo tienen esas "corazonadas" sino que también las siguen y las aceptan como válidas. El modo de pensar de una persona resiliente Las percepciones y los pensamientos influyen en el modo como la gente afronta el estrés y la adversidad. El estilo de pensamiento de las personas resilientes se caracteriza por ser realista, exacto y flexible. Cometen menos errores de pensamiento (no exageran, asumen, o sacan conclusiones precipitadamente sin evidencias que corroboren sus sospechas) y ven los hechos que los rodean tal y cómo son. Los beneficios de la resiliencia Las personas que han desarrollado altos grados de resiliencia tienen en general: Una mejor autoimagen. Una actitud menos crítica de sí mismos. Una actitud más optimista. Una mejor disposición para afrontar los retos. Una mejor salud física y mental. Un mejor desempeño académico y laboral. Una vida con relaciones más satisfactorias. Consejos para aumentar la resiliencia Conéctate: Crear vínculos positivos sólidos con tus seres queridos y familiares puede brindarte el apoyo y la aceptación que necesitas, tanto en los buenos tiempos como en los malos. Haz que todos los días sean significativos: Haz algo que te dé una sensación de logro y propósito todos los días. Establece objetivos que te ayuden a ver que el futuro tiene sentido. Aprende de la experiencia: Piensa en cómo afrontaste situaciones difíciles en el pasado. Ten en cuenta las habilidades y estrategias que te ayudaron en tiempos difíciles. No pierdas la esperanza. Cuídate: Ocúpate de tus propias necesidades y sentimientos. Sé proactivo: No ignores tus problemas. En cambio, trata de determinar qué se debe hacer, elabora un plan y haz algo al respecto. Volverse más resiliente lleva tiempo y práctica La resiliencia en enfermería El objetivo de la enfermería consiste en mantener y recuperar el equilibrio en el usuario, ayudándole a conseguir un nivel óptimo de funcionamiento, es por esto que se relaciona directamente con el término "resiliencia", que es la capacidad que va adquiriendo la persona para poder enfrentar, satisfactoriamente, los distintos factores de riesgo, y a la vez ser fortalecido como resultado de esa situación. El cuerpo humano está constantemente sometido a factores estresantes, los cuales producen un desequilibrio en el individuo. Es aquí donde el profesional de enfermería debe intervenir proporcionando cuidados que lleven al usuario a enfrentar de mejor manera las amenazas tanto internas como externas que se le presentan en diversas ocasiones y así lograr que las personas enfrenten estos factores de manera positiva, lo que los llevará a ser una persona resiliente. La muerte forma parte de la vida. El profesional de enfermería convive diariamente con el dolor y sufrimiento en todos los pacientes pero, sobre todo en terminales, es necesario por parte del profesional, un cuidado que permita el acompañamiento para mejorar la calidad de vida en las personas en proceso de morir y no solo limitarse a la curación. Por ello resulta importante dimensionar el temor a la muerte del profesional de enfermería; especialmente quienes cuidan a personas en proceso e morir, ya que aceptar y encarar dicha situación es parte del autoconocimiento y manejo de las emociones necesarias para fortalecer las habilidades resilientes