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Fármacos antiinflamatorios no esteroideos AINE

• Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son un grupo de ácidos


orgánicos no relacionados estructuralmente, que tienen propiedades
analgésicas, antiinflamatorias, antipiréticas y también algunos efectos
antiplaquetarios. El fármaco prototipo es el ácido acetilsalicílico (AAS),
aunque en la actualidad se dispone de numerosos fármacos que,
aunque pertenezcan a diferentes familias químicas, se agrupan bajo el
término AINE

• Los AINE son inhibidores de la enzima ciclooxigenasa, inhibiendo así


directamente la biosíntesis de prostaglandinas y tromboxanos a partir
del ácido araquidónico. Existen 2 formas constitutivas de
ciclooxigenasa (COX), COX-1 que es la forma constitutiva de la enzima,
la cual participa en la síntesis de prostaglandinas que tienen un papel
en la protección de la mucosa estomacal, y COX-2 que es la forma
inducida en presencia de inflamación. Por lo tanto, se piensa que la
inhibición de la COX-2 es responsable de al menos algunas de las
propiedades analgésicas, antipiréticas y antiinflamatorias de los AINE;
mientras que se cree que la inhibición de la COX-1 produce algunos de
sus efectos tóxicos, particularmente los relacionados con el tracto
gastrointestinal.

• Aunque la mayoría de los medicamentos de este grupo comparten las


tres acciones que lo definen (analgésica, antitérmica y antiinflamatoria),
su eficacia relativa para cada una de ellas puede ser diferente, es decir,
un fármaco concreto puede mostrar mayor actividad antiinflamatoria o
analgésica que otro. Asimismo, su toxicidad puede coincidir con la del
grupo o ser más o menos específica, de ahí que su utilización clínica
dependa tanto de su eficacia como de su toxicidad relativas. Por sus
acciones farmacológicas características, con frecuencia son utilizados
como automedicación para aliviar dolores moderados o para bajar la
fiebre, bien como fármacos aislados o asociados. Como comparten una
capacidad elevada de provocar reacciones adversas de intensidad y
gravedad diversas, de las cuales no son conscientes generalmente los
consumidores, su toxicidad aguda y crónica reviste interés
epidemiológico y constituye un motivo de preocupación.

• Los AINEs se clasifican en:


o Inhibidores no selectivos de la COX:


o Derivados del ácido salicílico: ácido acetil
salicílico, sulfasalazina, acetilsalicilato de lisina, diflunisal, ácido
salícilico, entre otros.
o Derivados del paraaminofenol: paracetamol
(acetaminofén), fenazopiridina.
o Derivados de las pirazolonas: metamizol (dipirona),
propifenazona, fenilbutazona.
o Ácidos arilpropionicos: ibuprofeno, naproxeno, ketoprofeno.
o Derivados del ácido acético:
▪ Indolacéticos: indometacina
▪ Pirrolacéticos: ketorolaco.
▪ Fenilacéticos: diclofenaco.
▪ Naftilacéticos: nabumetona.
o Derivados del ácido
enólico: oxicams (piroxicam, tenoxicam, lornoxicam).
o Ácidos antranílicos (fenamatos): ácido mefenámico, ácido
tolfenámico,etofenamato.
• Inhibidores selectivos de la COX 2:

o Oxicams: meloxicam.
o Sulfoanilida: nimesulida.
o Indoláceticos: etodolaco.
o Coxibs: celecoxib, etoricoxib, parecoxib

. Contraindicaciones

Úlcera péptica activa.

Historia de asma o urticaria secundaria al ácido acetilsalicílico o AINEs.

Insuficiencia renal grave.

Insuficiencia hepática.

Insuficiencia cardíaca severa.

Los AINEs selectivos de la COX-2, diclofenaco e ibuprofeno en dosis altas:


enfermedad arterial coronaria, antecedentes de enfermedad cerebrovascular,
enfermedad arterial periférica e insuficiencia cardiaca moderada o severa;
para etoricoxib, hipertensión no controlada.
Efectos adversos

• Como grupo, los AINE se caracterizan por provocar un elevado número


de alteraciones y lesiones gastrointestinales (las más frecuentes leves,
pero algunas muy graves). Son frecuentes (15-25 %) los efectos
menores: pirosis, dispepsia, gastritis, dolor gástrico, diarrea o
estreñimiento. Mayor preocupación produce su capacidad para lesionar
la mucosa gástrica o duodenal, causando erosiones y úlceras
observables por endoscopia (el 40 % en pacientes que consumen AINE
durante 3 meses). En tratamientos crónicos, la frecuencia con que
aparece una úlcera gástrica o duodenal se estima en el 15 y el 5 %,
respectivamente. Estas lesiones pueden originar complicaciones
graves, de carácter hemorrágico, o perforaciones (aumento del riesgo
por un factor de 3 a 4) e incrementan el número de ingresos
hospitalarios y de muertes por un factor de 5.

• Reacciones de hipersensibilidad que adoptan formas variadas (rinitis


alérgica, edema angioneurótico, erupciones maculopapulares, urticaria
generalizada, asma bronquial, hipotensión o shock anafiláctico)
aparecen en el 1-2 % de los pacientes bajo tratamiento con AINE.

• Otros efectos secundarios de este grupo de fármacos que


probablemente dependen del bloqueo de la síntesis de prostaglandinas
endógenas incluye alteraciones en la función plaquetaria, prolongación
de la gestación o labor de parto espontanea, y cambios en la función
renal

Lugar de acción terapéutica:

• Los AINEs se usan para aliviar el dolor leve a moderado, afecciones


febriles menores y trastornos inflamatorios agudos y crónicos tales
como osteoartritis, artritis reumatoide, artritis idiopática juvenil y
espondilitis anquilosante.
• La indometacina y algunos otros AINE se utilizan para cerrar el ducto
arterioso persistente en recién nacidos prematuros.
• Los AINE tradicionales inhiben las isoenzimas COX-1 y COX-2, mientras
que los AINE Inhibidores selectivos de la COX
2: celecoxib, etoricoxib, parecoxib, inhiben preferiblemente dicha
isoenzima, y ejercen un efecto antiinflamatorio comparable a la de los
AINE convencionales; además causan complicaciones
gastrointestinales un poco menos severas, pero aumentan la
probabilidad de problemas cardiovasculares.
• La actividad antiálgica de los AINE es de intensidad moderada o media,
alcanzándose un techo analgésico claramente inferior al de los
analgésicos opioides, pero frente a éstos presentan la ventaja de no
alterar el sensorio o la percepción, lo cual redunda, en conjunto, en
una utilización clínica menos comprometida.
• Los AINE lesionan la mucosa gastroduodenal por dos mecanismos
diferentes:
o un efecto local agudo, que es dependiente del pH y varía con el
preparado usado.
o un efecto sistémico, que es menos específico que la preparación
utilizada y ocurre sin contacto del AINE con la mucosa. Aunque
el hecho de que el fármaco entre en contacto con la mucosa es
un factor ulcerógeno, los AINE también provocan úlceras
gastroduodenales cuando se administran por vía parenteral.
• En las reacciones de carácter alérgico predominan el angioedema y el
shock anafiláctico, siendo menos frecuentes la urticaria y el asma
bronquial, son producidas por AINE de grupos químicos específicos (p.
ej., pirazolonas) y no son cruzadas con otros AINE.
• En las de carácter seudoalérgico predominan la rinorrea, la
vasodilatación facial y el asma bronquial (generalmente en conexión
con una historia previa de rinitis vasomotora instaurada en la edad
adulta, congestión nasal crónica, pólipos nasales y ataques de asma) y
pueden ser producidas por cualquier AINE y son cruzadas entre ellos.
• Con el fin de reducir el riesgo de toxicidad gastrointestinal con AINEs,
el uso de un fármaco gastroprotector como un inhibidor de la bomba
de protones o misoprostol puede ser recomendado.
• Una excepción al mecanismo de acción usual de los AINEs es
la aspirina que acetila de forma irreversible, covalente, la COX, de forma
que su efecto dura mucho más, ya que se tienen que sintetizar nuevas
moléculas de COX para que reemplacen a las enzimas modificadas por
el fármaco.
• La otra excepción al mecanismo general de acción de los AINEs la
constituye el paracetamol, que solo posee una ligera actividad sobre la
COX-1 y la COX-2, pero es capaz de conseguir una reducción en la
síntesis de prostaglandinas en las que haya escasa concentración de
peróxidos, como ocurre en el cerebro, aliviando el dolor y la fiebre.
• Los análgesicos pertenecientes a este grupo se utilizan en lactantes y
niños, ya sea solo en tratamiento de dolor leve o como un complemento
a los analgésicos opioides en manejo de dolor severo (pueden reducir
los requerimientos de opioides hasta en un 40%). El paracetamol se
utiliza con frecuencia pero carece de cualquier efecto
antiinflamatorio. Los AINE como ibuprofeno son útiles para el manejo
de dolor leve, especialmente cuando se encuentra asociado a
inflamación o trauma.
• Los derivados del ácido propiónico en conjunto son considerados
antiinflamatorios de eficacia moderada, similar a la dosis de 2-3 g/día
de AAS en enfermedades inflamatorias crónicas (p. ej., osteoartritis o
artritis reumatoidea), aunque también se observa un uso creciente con
fines preferentemente analgésicos (p. ej., dismenorreas, dolor posparto
o posquirúrgico y cefaleas vasculares).
• El uso de AINE COX 2 selectivos es cuestionado. No son más eficaces
que otros AINE y exponen a un riesgo más elevado de accidentes
cardiovasculares (incluyendo trombosis e infarto de miocardio) en uso
crónico.
• La indometacina es un fármaco muy eficaz, pero la gran frecuencia de
efectos adversos limita su uso. Al igual que los restantes AINEs, tiene
acciones antiinflamatorias, antitérmicas, analgésicas y antiagregantes.
Es un potente inhibidor de la COX, con efectos parecidos a los
salicilatos

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