Aceptología - Tema 2

ACEPTOLOGÍA
LA NUEVA CIENCIA QUE TE LIBERA DEL SUFRIMIENTO
MANUAL de Gerardo Schmedling Torres
TEMA 2:
¿Qué es lo que no estoy aceptando?
EI propósito fundamental de la Aceptología es liberarnos, definitivamente, del sufrimiento. Por esta

razón, siempre que te encuentres sufriendo, necesitas hacerte una sola pregunta: ¿qué es lo que no
estoy aceptando?. Ante esta pregunta, en tu mente, aparecerá automáticamente la respuesta, y posi-
blemente te digas a ti mismo lo siguiente: Si, esa respuesta es la causa de mi sufrimiento. De allí, para
dejar de sufrir, pueden surgir dos nuevas preguntas. Pero cómo puedo yo aceptar eso y cómo puedo
yo aprender a aceptar eso. En ese momento, te darás cuenta de algo maravilloso, y es saber que la
aceptación solamente puede aplicarse cuando hay comprensión, porque la aceptación no es fe, ni está
sustentada en una creencia. Por lo tanto, si tienes suficiente comprensión, ya estás listo para liberarte
definitivamente del sufrimiento, a través de la aceptación, pues, de lo contrario seguirás sufriendo.
LA ÚNICA CAUSA DEL SUFRIMIENTO ES LA INCAPACIDAD DE

ACEPTAR LO QUE SUCEDE
Ahora, veamos cómo reconocer algunas de las formas que toma la no aceptación :
RECONOCIMIENTO : LO QUE NO ESTOY ACEPTANDO :
RECHAZO A LA VIDA La oportunidad de aprendizaje que ofrecen las dificultades
SOBREPROTECCIÓN La experiencia de misión y destino que cada persona trae
PERFECCIONISMO Que existen diferentes formas de organización y manejo
PREOCUPACIÓN Que puedo perder algo que ya no necesito
FANATISMO Otras formas, caminos, creencias, opciones diferentes a la mía
MAL GENIO Lo que otros hacen o dicen, o lo que está sucediendo
CONDENAR Comportamientos y actitudes diferentes a los míos
REBELDÍA La necesidad de adaptarme al medio que me correspondió
ANGUSTIA Que perdiendo lo que tengo, puedo vivir de otra manera
TRISTEZA La experiencia o comportamientos de otros
CRITICAR Las costumbres, ideas y decisiones de los demás
RENCOR Que los demás no tienen la culpa de mis propias experiencias
JUZGAR Que cada quien hace lo correspondiente, con lo mejor que sabe
APEGOS Que nada ni nadie me pertenece y que siempre tengo lo necesario
ESTRES Que las cosas pueden salir de otra manera y solo doy lo que puedo
MIEDO La posibilidad de perder lo que tengo, o de no lograr lo que quiero
CELOS Que no soy dueño de nadie y que solo el amor puede unirnos
CULPA Que yo no tengo la culpa de las experiencias de los demás
La no Aceptación lleva directamente a las personas, a tratar de desorganizar los diseños pedagógicos
que han sido creados por los Maestros, para que, a través de ellos, logremos el desarrollo de la CON-
CIENCIA PERMANENTE. Esto, la Ley no lo permite. Por esta razón, la necesidad de aprender la
aceptación, como parte fundamental de las Leyes del Universo, nos enfrenta con situaciones cada vez
más difíciles. Estas situaciones son proporcionalmente intensas, de acuerdo con la terquedad, rebeldía
o desobediencia a las Leyes de la Vida. Por eso, cuando previamente logramos aceptar en nuestra
mente, las situaciones que nos parecen más difíciles, estas ya no suceden, puesto que la vida, con esa
situación, ya nada podrá enseñarle a esa persona, porque aquello que le enseñaría, ella ya lo tiene
comprendido.
Si observamos con cuidado lo que acabamos de explicar, nos daremos cuenta de algo maravilloso:
Con lo único que realmente necesitas enfrentarte, es con tu propia MENTE, con tu propio YO, con tu
propia IGNORANCIA. Esto significa que, las dificultades de la vida se reducen exclusivamente al
trabajo de transmutación de la ignorancia, en la sabiduría que tú haces en tu mente. Si haces un buen
trabajo y si logras aceptar previamente todo aquello que te causaría sufrimiento, ya nada desagradable
podrá sucederte, en la experiencia física, salvo la extinción de tu cuerpo mortal, cuando ya no te sirva
o no lo necesites más, y esto no será motivo de sufrimiento, sino mas bien de alegría.
SÓLO ENFRENTAMOS SITUACIONES QUE NO HEMOS,

NI COMPRENDIDO NI ACEPTADO PREVIAMENTE.
¿Cómo sabes que ya comprendiste algo?

PORQUE LO PUEDES ACEPTAR CON FACILIDAD Y PORQUE TE SIENTES EN PAZ.
AQUEL QUE COMPRENDE, ACEPTA Y OBEDECE LA VOLUNTAD DEL

PADRE, SE LIBERA DEFINITIVAMENTE DE TODO SUFRIMIENTO,
PORQUE YA NADA MÁS TIENE QUE APRENDER DEL SUFRIMIENTO.
¿Cómo sabes que ya aceptaste algo?

PORQUE YA NO TE SUCEDE O DESAPARECE DE TU VIDA.
Tema 2 – Aceptología 2
♥ PRÁCTICA DE COMPRENSIÓN Nº2
Habla de estas preguntas en la grabación nº 21, a partir del minuto 4, pero las respuestas son un
trabajo personal de cada uno
1.- ¿Qué situaciones sientes que aún te causan algún tipo de miedo o sufrimiento?
2.- ¿Qué es lo que no estás aceptando de cada una de estas situaciones?
3.- ¿Qué necesitas comprender de cada una de estas situaciones?
4.- ¿Cómo influiría en tu vida el hecho de que pudieras aceptar, totalmente, cada una de estas si-
tuaciones?
Piensen en cualquier situación. No lo confundan con resignación.

Sería una liberación total. En ese momento me libero del sufrimiento, me libero de la angustia,
me libero del estrés.

Cuando me libero del sufrimiento hace que la energía vital ascienda y active tu zona de luz men-‐
tal, tu claridad mental. A las personas que tienen ya una claridad mental muy grande, se les co-‐
noce con el nombre de “ILUMINADOS” y no es algo a lo cual se llega por casualidad, es algo a lo
cual se llega mediante un trabajo consciente en nuestro interior. Es lo que estamos trabajando
ahora.

ACEPTOLOGÍA
LA NUEVA CIENCIA QUE TE LIBERA DEL SUFRIMIENTO
Grabaciones curso Gerardo Schmedling Torres
TEMA 2:
¿Qué es lo que no estoy aceptando?
Grabación 15:
A partir del minuto 10.
Son muchas cosas que no estoy aceptando y esa es precisamente la causa del sufrimiento del ser
humano. Vamos a empezar a trabajar herramientas profundas de aceptación. Ya trabajamos la 1ª
parte que es como la base de la Aceptología, ahora vamos a ver cómo hago para aceptar aquello
que me cuesta trabajo aceptar.
Empecemos por decir algo, por recordar que toda persona tiene una función, refiriéndonos a los
seres humanos; y que tu función, como discípulo de amor, no consiste en modificar la realidad, so-‐
lamente consiste en adaptarte a ella, como el agua.
Pongamos un EJEMPLO: si tú estás trabajando en una empresa y encuentras que en esa empresa hay
corrupción, hay problemas, hay dificultades, y también hay gente muy linda, productos muy bue-‐
nos… siempre lo positivo y lo negativo estarán combinados. Tu función no es tratar de cambiar esa
realidad, no es denunciar a la gente, luchar contra la corrupción, tratar de hacer justicia… porque
esa no es la función de alguien que está trabajando en un proceso de amor, no se consigue la paz
peleando por ella.
Tu función solamente es hacer tu trabajo, con todo tu amor, con todo tu empeño y mostrar un
ejemplo digno de imitarse por aquel que quieran hacerlo, nada más; porque si los demás lo imitan o
no lo imitan eso ya no es algo que tú puedas manejar, ni es problema tuyo.
Desde que tu conciencia esté tranquila y tú estés en paz, así veas lo que veas, recuerda, tu función
no es de reformar a nadie, porque esa no es la función de un discípulo y mucho menos de un maes-‐
tro. Tu función es aprender de esa realidad y cumplir tu trabajo y que tu trabajo interior es aprender
y tu función es hacer lo que tengas que hacer. Haz tu trabajo bien hecho, hazlo a conciencia, con
toda tu honradez y honestidad, sin preocuparte de lo que los demás hagan o no, ese no es problema
tuyo. Si tú intentas cambiar eso, estás luchando contra la vida sin saberlo.
Vamos a tratar de buscar en este tema cualquier tipo de situación que no aceptemos, y les aseguro
que son muchas por ahora, espero que al final del curso ya sean pocas o ninguna… risas.
Hagamos una reflexión de cuáles son las herramientas para empezar a reconocer esta situación en
nuestro interior.
¿Sufres, tienes angustia y miedo?
Si nosotros sufrimos, tenemos angustia y miedo ante cualquier cosa, así no sea muy intenso, enton-‐
ces la pregunta que necesitamos hacernos es, ¿qué es lo que no estás aceptando?.
Empiecen ustedes por pensar, ¿a qué le tienen miedo?, ¿ante qué situaciones sufren?, ¿o qué les
causa angustia?. Detrás de cada una de esas preguntas ustedes encontrarán un evento que su men-‐
te no está aceptando. Esto es matemáticamente exacto, porque es sufrimiento y la angustia y el
miedo solo tienen una razón de ser: algo que mi mente no es capaz de aceptar.
Como todos hemos podido verificar, el miedo, la angustia y el sufrimiento, son elementos internos
supremamente limitantes, no solo de la paz, sino de la acción, de la actividad, de las relaciones. Para
poder salir de esta situación, necesito ver qué es lo que no estoy aceptando.
Aparecerá automáticamente en ustedes la respuesta. Hagan el ejercicio. Busquen la respuesta en su
interior, a través de cualquier sufrimiento, por pequeño que sea, pregunten, ¿qué no estoy acep-‐
tando?. Cualquier angustia es por algo que no estás aceptando.
La angustia de la persona que la llaman para decirle que “fulano” no aparece, no está aceptando
que fulano no aparece. O el miedo de la persona que le dicen: resulta que vas a perder la casa. ¿Qué
es lo que no está aceptando?, que no necesita la casa, o no podría perderla.
Con estos ejemplos quiero decir que, detrás de todo sufrimiento, de toda angustia o de todo miedo,
siempre existe una incapacidad de aceptar algo, siempre, esto es matemático. Entonces el ejercicio
es que ustedes comiencen a buscar qué es lo que no estoy aceptando.
Luego vendrá otra pregunta que automáticamente va a surgir en su mente: ¿pero cómo puedo yo
aceptar eso?. Porque inmediatamente la mente se va a resistir, inmediatamente reacciona la mente,
es decir, como puedo yo aceptar eso, eso es inaceptable; mientras sea inaceptable para ti, tu sufri-‐
miento no tiene solución, no hay nada inaceptable, lo que sí hay es mentes incapaces de aceptar,
por lo tanto están ancladas al sufrimiento.
La respuesta a todo SUFRIMIENTO, ANGUSTIA Y MIEDO es LO QUE NO ESTOY ACEPTANDO.
La respuesta a la pregunta que tu propia mente te hará a ti mismo, ¿pero CÓMO PUEDO ACEPTAR
ESO?, la respuesta es: CONOCIENDO LA LEY QUE LO RIGE, es la única forma de aceptarlo. Por eso la
aceptación requiere una comprensión y un conocimiento de la ley y del funcionamiento del univer-‐
so. Hemos trabajado las leyes, hemos trabajado el conocimiento del universo, hemos trabajado el
origen del hombre, con el propósito de que tengamos suficiente información para saber qué leyes
rigen lo que yo no puedo aceptar, porque cuando hay comprensión, ahí si tengo la herramienta para
poder aceptar, antes no puedo aceptar.
Conclusión: un ignorante no puede aceptar porque no tiene herramientas para hacerlo y no puedes
exigirle que lo acepte porque no va a poderlo hacer. Necesitas que primero él pase por un proceso
de comprensión, de adquisición del conocimiento necesario del funcionamiento del universo, si él
está interesado en acceder a ese conocimiento; de lo contrario, lo único que necesitas es aceptar
que ese nivel de evolución de esa persona, no le permite dejar de sufrir y que es parte de su proceso
evolutivo de amor en el universo y que no puedes hacer nada.
Entonces verificar primero si la persona está interesada en adquirir las herramientas. Suponte que
dice que no. ¿Qué puedes hacer para no sufrir?: aceptarlo, aceptar que todavía no es el momento
para él, no podemos hacer nada más. ¿Y cómo puedo aprender a aceptar eso?: comprendiendo que
la limitación está en tu mente y no en ninguna otra parte.
Las limitaciones, que no nos permiten aceptar una situación, por difícil que parezca, están en nues-‐
tra mente, adentro, porque la no-‐aceptación no es algo que está pasando afuera. Afuera hay even-‐
tos o situaciones, la no-‐aceptación es algo exclusivamente del interior del ser humano y no puede
solucionarse afuera, afuera no existe una solución para eso; no importa lo que hagas o lo que lu-‐
ches, no hay solución afuera, la solución es que tu mente acepte la realidad. Mientras no la pueda
aceptar, el sufrimiento no tendrá límite.
Ya hemos visto el resultado negativo del sufrimiento en nuestro interior por la forma como consume
tu energía vital y no te permite conectar tu comprensión superior. Nuestro propósito es alcanzar la
paz absoluta de tu espíritu y solo hay una forma de hacerlo: la aceptación total de toda la realidad y
todo suceso. ¿Cómo hago eso?: conociendo las leyes, aprendiendo y comprendiendo que la limita-‐
ción es mía y de nadie más. Aquí no hay culpables ni hay nada y soy yo el único que puede salir de
ellas.
Ahora vas a escoger a una persona para compartir algo. La persona nº 2 le va a hacer unas pregun-‐
tas a la persona nº 1 y luego a los 3 minutos, vamos a cambiar y la persona nº 1 le va a hacer las
mismas preguntas a la nº 2. Busca las respuestas en tu interior y anótalas en tu cuaderno.
1ª. ¿Cómo puedes reconocer lo que no estás aceptando?
2ª. ¿Qué síntomas puedes reconocer ante lo que no estás aceptando?. Les aseguro que hay sínto-‐
mas claros. Así como ante una enfermedad puede haber fiebre, puede haber erupciones, en la parte
mental también hay síntomas muy claros.
3ª. ¿Cómo puedes saber que ya lograste aceptar alguna situación?
Tenemos 3 minutos para cada persona y luego vamos a sacar una conclusión grupal del resultado de
estas 3 preguntas.
Esto es solo un ejercicio para que cada uno de ustedes pueda verificar algo que sucede en su mente,
en su interior.
Respuesta:
Cuando el síntoma es físico, es una reacción psicosomática, pero viene de la no-‐aceptación. Se pue-‐
den somatizar los procesos mentales, es más, de hecho, la angustia, el miedo, el sufrimiento, produ-‐
cen ciertos efectos instantáneos sobre el cuerpo físico. Por ejemplo, la ruborización, el enrojeci-‐
miento o a una persona le doy pena, ¿eso qué es?, es un proceso mental que se somatizó inmedia-‐
tamente. La angustia que sientes como un vacío en el plexo solar, la palidez del rostro, fíjense que
son descensos inclusive de la temperatura, o aumentos de la circulación sanguínea o reacciones
hormonales de tu cuerpo ante los efectos de tu pensamiento, de tu mente. Puede producir brotes,
parálisis, alergias, soltura de estómago. A algunas personas les produce soltura instantánea, un sus-‐
to; a otras les puede dar una rigidez de estómago, que no les funcione, porque se constriñe todo; a
otros les puede dar un desmayo porque se corta la circulación hacia el cerebro. Fíjense cómo se so-‐
matizan todos los procesos emocionales y sentimentales, vienen de su pensamiento.
¿Por qué se originan reacciones tan violentas?, porque la limitación es mental.
Vamos a compartir las respuestas de las 3 preguntas. Aunque ya hayamos alcanzado un nivel de
maestría, todos los seres humanos tenemos algo que aún no hemos aceptado; puede que hayamos
aceptado ciertas cosas, pero hay muchas otras que aún no hemos aceptado, siempre existe alguna.
2ª. ¿Qué síntomas puedes reconocer ante lo que no estás aceptando?
¿Alguien nos quiere compartir?. Sí…
Ira, frustración, miedo, arrepentimiento, angustia, envidia, confusión, conflicto interno… esta es la
sintomatología de la no-‐aceptación.
Es igual que cuando llega un paciente al médico y el paciente tiene fiebre, erupción, vómitos, dolo-‐
res, etc., una serie de síntomas, entonces el médico, por los síntomas, se orienta para descubrir cuál
es la causa o lo que llamamos enfermedad. Fíjense que estamos hablando de enfermedad mental,
aunque pareciera que nosotros somos mentalmente sanos, realmente no somos sanos porque ma-‐
nifestamos toda una sintomatología fácil de ubicar frente a una situación que es un evento externo
y eso no se ubica sino en algo de mi mente, que se llama una limitación interior.
En la 1ª página de este tema hay un cuadro con algunas de las formas que puede tomar la no acep-‐
tación. La primera columna dice “Reconocimiento”, esa es la sintomatología.
Por ejemplo el rechazo a la vida es algo que podemos reconocer con facilidad. Muchas personas,
cuando tú les preguntas la razón por la cual no toman ciertos cuidados para mantener su salud físi-‐
ca, te responden: porque de algo tiene uno que morirse. Esa es una típica manifestación de rechazo
a la vida. Otras personas dicen: no, yo no tengo miedo a la muerte. Lo que ocurre no es que no le
tengan miedo a la muerte, lo que tienen es rechazo a la vida, que es distinto.
Una persona que valora la vida, no le tiene miedo a la muerte, pero jamás va a decir “de algo tiene
uno que morirse”, porque valora lo que dios le dio.
Lo que la persona no está aceptando en el caso de tener rechazo a la vida, es la oportunidad de

aprendizaje que le ofrecen las dificultades. La no aceptación es algo sutil en nuestro interior porque
puede ser que yo no tenga mentalmente claro qué es lo que no estoy aceptando. Lo que es más fácil
de reconocer es la sintomatología. Esto es igual que la medicina, el paciente tiene unos síntomas, los
síntomas son fáciles de reconocer, cuál es la enfermedad que los origina puede no ser tan sencillo,
porque inclusive en diagnóstico, los médicos se pueden equivocar con facilidad.
En este cuadro damos una orientación de lo que puede que no estés aceptando, para que empiecen
a buscar en su interior.
Por ejemplo, el sobreproteccionismo, que es uno de los vicios que tenemos de nuestro miedo in-‐
terno, y no es más que miedo, significa que no estoy aceptando la experiencia de misión y destino
que una persona trae. Así sea mi hijo o la persona más querida, si tiene una misión y un destino,
porque todos lo tenemos, y si yo no lo estoy aceptando, sufro. El señor tiene la misión de ser piloto
de guerra o ese es su destino. ¿Qué pasa si no lo acepto?, que sufres.
Con cualquier cosa que tu mente no acepte, sufres.
Por ejemplo, cuando tengo una preocupación, lo que no estoy aceptando es que puedo perder algo
que ya no necesito o que puedo no conseguir algo que a mí no me hace falta. Desde la ley, yo no
consigo nada que no necesito y no puedo perder nada que sí necesito. Por lo tanto, si pierdes algo
es porque no lo necesitas y si no consigues algo es porque no lo necesitas y eso es precisamente lo
que la mente no acepta, que no lo necesita. Si tú aceptas que no lo necesitas, entonces sucede la
magia, porque la aceptación produce magia.
Primero vimos que la aceptología era una ciencia, ahora estamos en el punto de aprender a recono-‐
cerla con exactitud matemática, qué es exactamente lo que mi mente no puede aceptar, porque ahí
es donde está el bloqueo. Se bloquea la energía, se bloquea todo.
Luego haremos un ejercicio para verificar cómo la energía vital alta es igual a la paz interior, pero mi
energía vital no puede subir mientras yo tenga conflictos internos y no dejaré de tener conflictos
mientras yo no logre la aceptación y la aceptación se maneja desde comprensión.

Grabación 16:
Todo lo que encuentren que no están aceptando, en todos los campos, en el campo físico (de mi
cuerpo), en el campo mental, en el campo de las relaciones, en el campo económico, del lugar en el
que vivo, en el campo social, a nivel global planetario (por ejemplo no estoy aceptando el conflicto
de los irlandeses)…
EJERCICIO
HAGAN UNA LISTA MUY COMPLETA DE LO QUE NO ESTÁN ACEPTANDO.
AHORA HAGAN UNA LISTA DE LO QUE YA TIENEN ACEPTADO.
Cuando digo lo que ya tienes aceptado, búscalo dentro de situaciones que en algún momento te
producían conflicto pero ya no te producen ningún tipo de conflicto.
Aceptar aquellas cosas que son agradables, no tiene ningún mérito, porque aceptar a una persona
amable, amorosa, servicial, que siempre está pendiente de apoyarte y colaborarte, eso no es ningún
mérito, ni eso es amor, eso es algo normal, lo natural. El mérito del trabajo interior y la verdadera
expresión de amor está exactamente en aceptar aquello que no me gusta, ahí es donde está la ex-‐
presión de amor y ahí es donde necesitas la fuerza del amor y la fuerza de la aceptación, ante lo que
no te gusta.
Para hacer la 2ª lista, ustedes miren su experiencia de vida desde donde la recuerden, desde lo +
pequeños que recuerden hasta el momento actual y traten de recordar situaciones que les era difícil
aceptar pero que hoy ya no significan ningún problema para ustedes, o sea, ya las tienes aceptadas.
Puedes saber lo que ya lograste aceptar porque no genera ningún conflicto, hay paz.
Por ejemplo si tú no aceptabas la tarea de aprender a escribir o a leer, eso ya no es problema para
ti; en ese momento te producía conflicto, ahora no. Entonces quiere decir que ya lo aceptaste y ya
lo aprendiste a hacer. Pero piensen en otros que no son tan sencillos como el que ya aprendí a hacer
algo, sino por ejemplo, piensen en un evento que puede habernos sucedido de pequeños: se me
murió mi mascota, mi animalito querido. En ese momento el niño sufre porque no puede aceptar la
situación, posiblemente si hoy te acuerdas de ese animalito, ya no sufres, porque ya aceptaste que,
como todos los seres, los cuerpos físicos son transitorios y aceptaste que el animalito desencarnó y
listo. Si ya lo aceptaste, en tu mente habrá algo diferente.
Ojalá la lista de lo que ya hemos aceptado fuera muy grande. Si fuera tan grande que la otra lista ya
no existiera, entonces ya estaríamos liberados totalmente.
El ejercicio consiste en achicar la lista de lo que no aceptamos y que aumentemos la lista de lo que sí
aceptamos. Espero que al final de este curso logremos hacer eso. Por ahora esto es un reconoci-‐
miento de la realidad, aquí no vamos a engañarnos ni tienes que mostrar tus listas a nadie, son solo
para ti, no las vas a compartir con nadie, hazlas con toda tu honestidad interior porque sino te en-‐
gañarías a ti mismo.
Una vez ustedes completen la lista, les voy a pedir un favor: observen con cuidado lo que pueden
sentir ante la 1ª lista de lo que no estás aceptando y lo que puedas sentir ante la 2ª, lo que ya tienes
aceptado, para que ustedes verifiquen internamente la diferencia que llamamos el poder de la
aceptación.
Piensen por un instante si la lista del no desapareciera y solamente existiera la del si estoy aceptan-‐
do, ¿qué pasaría?. Ese es el propósito de aceptología. Vamos a ver si, dentro de 3 meses, por lo me-‐
nos hemos logramos disminuir la 1ª lista en un 90%.
La otra sugerencia es que, como habíamos hablado de leer el manual en la medida en que vamos
avanzando en el curso, lean todo el tema 2, léanlo con cuidado varias veces.
La sintomatología nos va a ayudar a verificar el diagnóstico: enfermedad mental… risas.
La aceptación acaba con el sufrimiento. Para que yo pueda tener una aceptación profunda, necesito
haber comprendido primero, es decir, mi mente no puede aceptar algo que no ha comprendido
porque no tiene una lógica para mi y la mente trabaja por un principio lógico. Por eso, antes de en-‐
trar en un proceso de aceptación, necesitamos primero, y es lo que hemos estado trabajando en la
primera parte del taller, comprender profundamente cuáles son algunos elementos o principios
sencillos que rigen el universo y rigen nuestras relaciones, saber que todo lo que sucede en el uni-‐
verso es perfecto, está dirigido y organizado desde la sabiduría divina, sabiduría que a veces, cuando
no alcanzamos a comprenderla bien, la interpretamos equivocadamente, eso es solamente un pro-‐
blema humano y es normal y natural que suceda.
CONOCIMIENTO DE LA LEY ⇒ COMPRENSIÓN ⇒ ACEPTACIÓN
Para podernos liberar totalmente de todo sufrimiento, necesitamos comprender, o por lo menos
ACEPTAR LA IDEA aunque no la comprendamos tan claramente, DE QUE TODO CUANTO SUCEDE ES
PERFECTO porque tiene un propósito perfecto de amor, dirigido específicamente a la experiencia
que cada persona vive o necesita vivir.
Si nosotros logramos comprender que, con solo aceptar la realidad, tal cual es, y dejar de luchar
contra ella, se produciría una magia interior instantánea, dejaríamos de sufrir.
En general las personas que no tienen suficiente información a veces piensan que el sufrimiento es
necesario, por lo menos, inevitable e indispensable; es inevitable hasta cierto punto. Como todo lo
que hemos estado viendo, llega un momento en que ya se puede trascender, ya no necesitamos
sufrir más. Es decir, el sufrimiento sí cumplió una función, hasta un momento determinado de nues-‐
tra existencia, de nuestras experiencias. Se puede decir que el sufrimiento cumple su función, la
completa, en el momento en que alguien dice “yo estoy saturado de sufrimiento, yo no quiero saber
nada más de sufrir”. Eso se llama LA LEY DE SATURACIÓN.
Como en todo proceso físico, cuando algo se satura, ya no recibe más de eso, está saturado, llegó al
máximo, a la máxima posibilidad de recibir algo. Cuando nuestra mente se satura de sufrimiento, ya
está lista para trascenderlo, ya no lo necesita más.
El sufrimiento lo que hace es consumir nuestra energía vital y mantener la mente en la zona de os-‐
curidad o de penumbra. El despertar profundo del ser humano se logra a través de la paz interior,
porque la paz interior permite que tú puedas acumular tu energía vital.
SUFRES ⇒ CONSUMES ENERGÍA VITAL ⇒ LA MENTE ENTRA EN ZONAS BAJAS
PAZ INTERIOR ⇒ ACUMULAS ENERGÍA VITAL ⇒ LA MENTE ENTRA EN ZONA DE LUZ ⇒
DESPERTAR PROFUNDO DEL SER HUMANO
Si ACEPTO ⇒ LOGRO PAZ INTERIOR
Recuerden ustedes que la energía vital la manejamos en 3 zonas de la mente humana:
-‐ la zona de luz, que es a la que aspiramos llegar ahora
-‐ la zona de penumbra que es la zona normal de los seres humanos
-‐ la zona de oscuridad que son las zonas depresivas
Si alguien lograra tener una paz constante en su interior, inmediatamente su energía vital comenza-‐
ría a acumularse e iría a la zona de luz, lo que sucede es que, precisamente la perfección del univer-‐
so no permite que ninguna persona pueda conectar su zona de luz sin tener paz interior. Y la razón
es muy sencilla: ahí existen facultades maravillosas que nosotros todavía no estamos usando y si
comenzáramos a usar nuestras facultades sin tener paz interior, ¿ustedes qué creen que haríamos
con ellas?, las usarías agresivamente.
El amor no puede usarse agresivamente, ni las facultades que el amor confiere, por eso lo primero
que necesitamos trabajar es “LLENARNOS DE PAZ INTERIOR”, a eso se le llama la maestría.
Una vez nos llenamos de paz interior, cada uno de ustedes va a comenzar a verificar algo, no necesi-‐
to decírselo, ustedes lo van a ver. La condición para obtener esto es tener paz constante en nuestro
interior, paz invulnerable, paz inalterable, porque de lo contrario no tienes paz, lo que haces es ais-‐
larte.
Para este propósito, la herramienta fundamental es la aceptación. La ACEPTACIÓN significa que yo
dejo de luchar contra el mundo, contra las situaciones, contra las personas, contra las circunstan-‐
cias, y me centro en mi, solamente en mi mismo y en nadie más, porque yo soy el único que puede
cambiar mi vida, nadie puede cambiarla por mi, nadie puede cambiar mi realidad si yo no la cambio.
Si cambio mi realidad interna, inmediatamente aparecerá una realidad externa correspondiente a
mi cambio interior, mágicamente, automáticamente. Este es el proceso de la aceptación.
Respuesta:
LA VIDA ESTÁ PERFECTAMENTE ORGANIZADA. En el universo no se mueve la hoja de un árbol sin la
voluntad de dios, esto es matemáticamente exacto.
La capacidad de los seres superiores es tan grande, que nosotros no alcanzamos a imaginarnos qué
tanta es. Por decirles algo, en este momento nuestro planeta está entrando en los “tiempos del fin”,
es más, ya estamos en ellos, y esos tiempos es como cuando en un laboratorio está próximo a ter-‐
minar un proceso y ya vas a sacar las vacunas; tienes que tener mucho cuidado de que ahí no vaya a
haber ningún fallo porque sino las vacunas podrían salir no correctamente elaboradas. Entonces
tiene que vigilarse muy de cerca cada detalle. En este momento, nuestro planeta está siendo vigila-‐
do tan de cerca, que les aseguro que a los seres superiores no se les escapa ni siquiera un pensa-‐
miento que cualquiera de nosotros tenga. Todo está bajo control, absolutamente todo.
Por lo tanto, si partimos de la idea de que todo está perfectamente organizado, no tienes ninguna
necesidad de buscar nada diferente de lo que la vida te está dando ya ahora en este instante. Con
esto les quiero decir que no se vayan a buscar supuestas “necesidades” de entrenamiento que no
necesitan, porque lo que hacen es complicarse la vida innecesariamente e ir contra las mismas leyes
del universo.
Es muy sencillo: a cada uno de nosotros, todos los días, la vida nos da exactamente la experiencia
que cada uno de nosotros necesita, ni más, ni menos, exacta, aprovecha eso, no busques las que no
te están dando porque no las necesitas.
Algunas personas dicen: yo vivo tan rico, tan en paz y veo tanta gente sufriendo, ¿será que yo tam-‐
bién necesito tener problemas?, Nooooo!!!, todo lo contrario, si tú estás en paz y vives feliz y no
tienes problemas es porque no necesitas problemas; y si hay otro que sí los tienes es porque él sí los
necesita, tú no.
No vayan a pensar que porque estamos en un entrenamiento de vida, necesitamos buscar los ejerci-‐
cios, los ejercicios los da la vida, solita, no tienes que buscarlos, nos lo ponen todos los días, aprove-‐
cha esos que la vida te pone, no busques ninguno adicional.
Respuesta:
Si en el proceso de aprender, puedes “hacerte a un ladito” sin ninguna dificultad es porque ya no lo
necesitas. Las situaciones de destino no son evitables, necesitas enfrentarte a ellas y manejarlas. Si
puedes evitarla, estás haciendo una de estas dos cosas:
-‐ o no la necesitas más (porque ya la has aceptado y manejas la situación con paz interior)
-‐ o la vida te permite aplazarla hasta cuando tengas más fuerzas
Volviendo a nuestro tema de la importancia de la aceptación, como proceso para lograr la paz inte-‐
rior y la paz interior como herramienta fundamental para el ascenso de la energía vital hacia la zona
de luz y el despertar de nuestras facultades superiores dormidas, para hacer un manejo totalmente
armónico de ellas, nos daremos cuenta de que la Aceptología, o la aceptación, es la herramienta
fundamental.
¿Quiénes hicieron el ejercicio que les pedí de las 2 listas con lo que no aceptan y lo que ya aceptan?.
Veo que la mayoría de las personas lo hicieron.
Vamos a verificar. ¿Para quiénes es más larga la lista de lo que no acepto?. Para todos…
Sí, para mi es + grande la que sí acepto… risas.
¿Ustedes qué sienten interiormente ante las situaciones de lo que no aceptan?
Ira, angustia, miedo, rebeldía, sufrimiento, inseguridad, etc.
¿Se dan cuenta del resultado interior de la no aceptación?
Todo eso que sucede en nuestro interior ante lo que yo no puedo aceptar, ¿qué influencia positiva
tiene en la realidad?: no tiene ninguna, es +, si tiene influencia, es negativa. El resultado para nues-‐
tro interior es absolutamente desastroso porque consume nuestra energía vital, deteriora la tran-‐
quilidad mental, confunde la mente, es un terremoto mental. Sin embargo, es normal hasta cuando
aprendemos a manejar esto.
El solo hecho de reconocer que la no aceptación únicamente daña a la persona que no acepta, afue-‐
ra las cosas no cambian para nada ya es un avance. Fíjense que, ni la angustia, ni la ira, ni la rebeldía,
ni el temor, ni el miedo, ni ningún otro problema que nosotros podamos tener interno, modifica lo
externo, solo lo complica.
Respuesta:
El asunto no es de lucha sino de comprensión y muchos de los conceptos aprendidos en nuestros
sistema de creencias, son de orgullo. Eres un mediocre si llegas a aceptar la realidad… todas esas
ideas que nos vendieron a nosotros son precisamente las armas del sufrimiento, esas ideas nos es-‐
clavizan, o nuestra mente es esclavizada por la misma idea que yo acepto. Si yo acepto otra idea de
liberación… recuerden que nuestra mente trae un sistema de autodefensa, nuestro sistema de igno-‐
rancia es como las pestañas de los cassettes que quitas para que no se borren. Necesitas volver a
instalar las pestañas para poderlo borrar. Viene protegido para que no se borre hasta que tú tienes
suficiente sabiduría para poderlo borrar, porque mientras necesites el sistema de ignorancia no
puede borrarlo y lo necesitas para la evolución de tu espíritu, pero una vez alcanzas un cierto punto
de desarrollo ya no necesitas más ese sistema de sufrimiento. Lo que estamos intentando hacer en
este módulo es borrarlo.
Si nosotros reconocemos ahora que el problema de la no aceptación es un problema exclusivamen-‐
te interno del ser humano, no es nada externo, afuera todo son diseños de los maestros con un pro-‐
pósito muy específico, para el desarrollo de nuestra comprensión, entonces no hay nada que pueda
preocuparnos de lo que afuera suceda, solamente de lo que adentro sucede.
Ustedes han visto que la mayor fuerza de la materia se encuentra en los núcleos de los átomos y no
afuera. Y la bomba atómica no es nada más que la liberación de la energía que está dentro de un
átomo y hemos visto el resultado de esta fuerza cuando se aplica y es una fuerza muy grande. La
mayor fuerza que existe está en el interior y no en el exterior. En el ser humano pasa lo mismo: la
verdadera fuerza de transformación de todo cuanto existe está en el interior del hombre. Hay que
buscarla donde está y manejarla correctamente. Si tú aprendes a transformar tu interior tienes una
fuerza tan grande que, no es que transformes nada afuera, te ubicas automáticamente en algo ma-‐
ravilloso que está correspondiente contigo.
En este momento en el universo existen dinosaurios, pero no aquí, en este planeta ya no porque no
corresponden, pero claro que existen los dinosaurios, no han desaparecido, han cambiado de lugar.
Si los dinosaurios cambiaron de lugar ¿será que nosotros no podemos cambiar de lugar dejando de
ser “dinosaurios” obviamente?... Mientras yo no haga un cambio interno, no puedo ir a ubicarme en
otro lugar, esa es la herramienta profunda de la aceptación.
¿Hay alguna persona que no tiene nada en la columna de lo aceptado?. Genial, parece que todos
tenemos algo aceptado.
Al observar la lista de lo que tú ya tienes aceptado, ¿qué sientes en tu interior?. Da una profunda
paz.
La lista de lo que no aceptamos da una alteración, aquí no hay paz.
Estas 2 listas están manejando nuestra energía vital. La lista del no la está manejando para abajo y la
que dice sí la está manejando hacia arriba. Depende de ti, de nadie más, este trabajo no puede ha-‐
cerlo nadie por otra persona, es un trabajo absolutamente personal, individual, aquí no hay nadie
que pueda decirle a otro, hágalo por mi, este es nuestro compromiso con nosotros mismos.
La idea es eliminar la lista de lo que no acepto y llenar la lista de lo que sí acepto. Fíjense que en la
medida en que desocupo la una, la otra se va llenando. Esto es lo mismo que se llama TRANSMUTAR
EL DESTINO EN MISIÓN, TRANSMUTAR EL SUFRIMIENTO EN SATISFACCIÓN, que es lo mismo.
Ustedes se dan cuenta, por pequeña que sea la lista de lo que tienen aceptado, del poder de la
aceptación?. La aceptación nos libera del sufrimiento, del conflicto, de la agresión… en una palabra,
nos liberamos de ser esclavos, de todo lo que no tiene que ver con nosotros.
La esclavitud no es una situación física en el mundo de las 3 dimensiones, la esclavitud es una situa-‐
ción mental. Aquel que mentalmente no sea esclavo, físicamente no podrá ser esclavizado, sola-‐
mente aquel que es un esclavo mental de si mismo (porque no es de nadie más), es aquel que pue-‐
de ser esclavo en el mundo físico, por su propia correspondencia. Su esclavitud mental genera su
esclavitud externa.
En este momento, por ejemplo, los habitantes del planeta tierra, somos esclavos mentales y exter-‐
namente también, porque nosotros somos esclavos de pagar impuestos, somos esclavos de vivir en
una sociedad con la que no estamos de acuerdo, nos sentimos sometidos a todo eso; pero eso es el
resultado de nuestra esclavitud mental. Tú eres el único jefe de tu proceso mental, nadie más; por lo
tanto si tú mismo no te liberas, nadie podrá hacerlo por ti. La aceptación es la herramienta para la
liberación. Dejo de ser esclavo porque me vuelvo un ser independiente, independiente de lo que los
demás digan, hagan o dejen de hacer, para mantener mi equilibrio interno; un ser libre en mis deci-‐
siones, libre en el asumir el resultado de mis decisiones y libre de respetar, de dañarme o de no da-‐
ñarme a mi mismo.

Grabación 17:
Cada vez que ustedes piensen o reconozcan un síntoma de alteración mental, siéntese un momento
y hagan el ejercicio de qué es lo que no están aceptando. HAGAN ESTE EJERCICIO.
Hoy estoy de mal genio porque mi hijo llegó tarde. Escriban: no estoy aceptando que mi hijo llegue
tarde. ¿Qué pasaría si acepto que mi hijo llegue tarde?, ¿qué pasaría si acepto que el problema no es
mío sino de él?. Otro ejemplo: ¿qué pasaría si acepto que mi hijo no quiere estudiar y el problema es
de él y no mío?. Yo dejaría de sufrir instantáneamente y la otra persona se daría cuenta de que la
herramienta de manipulación que estaba utilizando, ya no existe, deja de funcionar. Porque cuando
las personas hacen cosas con las que los demás se sienten mal, las usan para manipular; aún cuando
la manipulación no existe porque yo soy el que me siento mal, las personas aprovechan mi debilidad
para conseguir lo que ellos quieren. En el momento en el que yo acepte eso, esa herramienta ya no
existe más para esa persona. ¿Por qué?, porque yo acepto que eso es problema mío y no de él. En
ese momento es cuando la aceptación produce lo que llamamos la magia.
Esa realidad que estabas viviendo todos los días, por ejemplo de que tu hijo no se levanta para ir a la
Escuela o que no estudia, esa realidad de sufrimiento diario, desaparece instantáneamente en el
momento en que tú aceptes que estudiar o no estudiar no es problema tuyo sino de él, él verá si
estudia o no. Te aseguro que después de que tú aceptes (que tu hijo no estudie), él tomará una de-‐
cisión propia sin pensar en manipularte. Así es como nos hacemos libres, así es como nos hacemos
independientes de todo sufrimiento.
Respuesta:
No permitirle que llegue tarde es no aceptar… risas.
Voy a hacer un pequeño ejercicio para que nos quede claro esto de la aceptación.
El niño no quiere estudiar o llega tarde, o cualquier situación que yo no acepto, el problema es mío,
yo no lo acepto, el problema no es de él. Si él estudia o si llega o si no llega o llega a cualquier hora,
el problema no es mío, es de él. Yo no tengo problemas, él los tiene. Si yo llego a asumir el problema
que él tiene, entonces yo me vuelvo una persona manipulable, esclavizable, manejable y obviamen-‐
te, un sufriente. Si yo comprendo que el problema no es mío, sino de él, yo necesito soltar el apego,
necesito soltar el proteccionismo. La acción es decirle a mi hijo: ¿sabes qué?, la decisión de llegar o
no llegar es tuya y no mía, la decisión de estudiar o no estudiar es tuya y no mía, yo no voy a sufrir
por tus decisiones y tampoco voy a asumir el resultado de tus decisiones. Yo te apoyo en las decisio-‐
nes que tú tomes, cualquiera que ellas sean, pero no respondo por ellas. Entonces, tú asumes el re-‐
sultado de lo que tú decidas y yo vivo feliz.
Fíjense que la acción no es prohibir, la acción no es regañar, la acción no es agredir, la acción es

simplemente contarle a la persona algo muy sencillo: todos nacimos libres, viviremos libres y mori-‐
remos libres porque la libertad está en tu mente y no afuera, y tú eres libre de decidir lo que quie-‐
res; pero así como eres libre de decidir, es obligatorio aceptar el resultado de tu decisión porque tu
decisión fue libremente tomada.
Por lo tanto, fíjense lo que no estoy aceptando. Yo no estoy aceptando que mi hijo sea un ignorante
desde mi concepto o lo que yo supongo que podría ser si no estudia y podría ser algo totalmente
diferente. Eso es lo que yo no estoy aceptando y ahí yo soy manipulable y no puedo liberarme del
sufrimiento.
Permite que él decida si quiere estudiar o no, si él decide estudiar, te apoyo para que estudies, esa
es mi función como padre. Que no quiere estudiar?, entonces, ¿a qué piensas dedicarte?. Quiero
jugar al futbol o quiero ser “lustrabotas”. Listo, juega al futbol o sé lustrabotas, yo te apoyo para que
hagas lo que tú quieras hacer pero tú verificas si eso es realmente lo que tú quieres hacer. Ahí no
eres manipulable y ahí no sufres, porque estás aceptando que si tu hijo vino a ser “lustrabotas”, será
“lustrabotas”; si vino a ser sabio ingeniero, será sabio ingeniero.
Respuesta:
Ya una vez cumplen los 18 años y son adultos, entonces lo que necesitas es mantener una relación
de amor con ellos.
Si una persona ya es adulta tu apoyo debe ser de servicio, de amor y de orientación, pero no asumir
la vida por él, eso no es apoyo, es proteccionismo. Si no lo quiere, tú aceptas que no lo quiere. Mira,
no quiero volverte a ver más, te dijo el hijo. Acepto que no quiero volver a verme nunca más. Pues el
día que quieras volver a verte, yo estoy ahí y si no quieres verme más, que dios te acompañe y que
seas feliz. Ahí no hay persona que sea manipulable, ahí no hay persona que pueda sufrir, ahí no hay
persona a la que puedan hacerle daño. Una vez que has entrado en aceptación profunda nadie pue-‐
de hacerte daño con nada, te vuelves invulnerable al sufrimiento y a la manipulación. Por eso les
digo que la aceptación es una herramienta muy profunda de liberación.
Alguien te dice: no quiero volver a verte nunca más. Y tú le dices con todo tu amor: acepto que esa
decisión es tuya y si tú te sientes feliz así, espero que seas feliz y si algún día cambias de decisión,
dímelo porque yo siempre estaré allí. Ante ese nivel de aceptación, la persona queda totalmente
desbaratada diciendo, aquí no hay nada que hacer.
Tiene que tomar sus decisiones y asumir sus decisiones. Él asume su vida y tú te liberas, el que sea,
no importa si se llama pareja, hijo, padre, sobrino, amigo, empleado. CON LA ACEPTACIÓN, TÚ TE
LIBERAS Y ÉL ASUME, por eso es tan poderosa la aceptación.
Esto es un ejemplo de relación, pero CUANDO TÚ ACEPTAS LA VOLUNTAD TOTAL DEL PADRE, TE
LIBERAS DE TODO CONFLICTO. Tu única función, la de todos los seres humanos, es hacer lo que vi-‐
niste a hacer: hazlo bien, ponle tu amor, ponle tu empeño a lo que estés haciendo y lo demás, suél-‐
talo todo absolutamente en manos del padre. Por una razón muy sencilla: porque si no lo sueltas,
está en manos del padre y si lo sueltas está en manos del padre, igual está en manos del padre.
Cuando no lo sueltas, tú eres un esclavo de tu actitud mental y cuando lo sueltas, eres libre. El uni-‐
verso no funciona ni mejor ni peor porque tú sueltes o no sueltes, el problema es tu universo men-‐
tal.
Si quieres ser una persona mentalmente sana, suelta todo en manos del padre, pero eso no implica
que no vas a cumplir la función que te corresponde, todos tenemos una función y a esa función de-‐
dícale lo mejor que tú tienes. Dejen de ser manipulables por la vida, por las personas, por las cir-‐
cunstancias, somos libres, nacimos libres y moriremos libres, si así lo decides tú en este instante,
pero si decides ser esclavo vivirás esclavo y morirás esclavo y nadie podrá impedirlo porque es tú
decisión.
Respuesta:
Tú no puedes aceptar algo que no has comprendido, porque si no ha sido comprendido, para tu
mente eso no es lógico y si no es lógico, tu mente lo rechazará. Y el único problema que tenemos
existe en nuestra mente, por lo tanto la herramienta de liberación de todo problema existe en nues-‐
tra mente.
¿Qué le vas a dar a tu mente?: comprensión. Tú como madre, vas a aceptar, pero primero vas a ha-‐
cer unas pequeñas herramientas de comprensión para que tu hijo también acepte la necesidad
inevitable de asumir el resultado de sus decisiones. Tú no decides por él ni él decide por ti, tú asu-‐
mes tus decisiones y él asume las suyas. Lo que necesitas mostrarle es… si él quiere jugar todo el
día, o ver la tele, él es libre de hacer eso, solo que hay un pequeño detalle en el que ellos no han
caído en cuenta; que para que yo pueda jugar todo el día, estar en el ordenador todo el día, ver tele
todo el día, o dormir todo el día, necesito haber comprado una casa, haber comprado una tele, ha-‐
ber comprado un ordenador y haber comprado comida para tener qué comer. Es muy sutil, ¿no es
cierto?, por lo tanto, yo puedo decidir hacer eso pero si yo previamente he comprado esos elemen-‐
tos pero es que tu hijo (menor de 18 años) no ha comprado esos elementos, sino que los habéis
comprado los padres. Él supone que tiene derecho a eso porque sí y resulta que los derechos por-‐
que sí no existen.
Todo derecho es el resultado de una función, es el resultado de una actividad, del cumplimiento de
algo.
Necesitas aceptar el resultado de todas las decisiones que tu hijo tome, así tú no sufres, lo que él
decida; pero necesitas mostrarle a él claramente que la única forma que él tiene para beneficiarse
en la vida o perjudicarse, es asumir el resultado de sus decisiones que él libremente toma, nadie se
las impone.
Entonces, frente a cada decisión, pones el resultado de su decisión. Si su decisión es dormir, el resul-‐
tado será que él no está generando nada, no hay un compromiso. Si su decisión es ver tele, el resul-‐
tado es el mismo, no aporta nada. Si quiere ver tele, por favor, compra una tele. Quieres jugar en el
ordenador, compra el ordenador. Tu decisión es usarlo y para usarlo necesito primero hacerme co-‐
rrespondiente, adquirir el derecho para eso. Ah!, es que yo no tengo dinero. ¿Y cómo la vas a conse-‐
guir entonces?. Necesito trabajar. Bueno, hay otras formas de conseguir las cosas. Y ahí viene que él
se responsabilice de sus decisiones pero tú acepta lo que él decida.
Acepta las decisiones de los demás, no decidas por ellos. Asume las tuyas y permite que él asuma las
suyas. Es tan elemental, tan sencillo, esto no tiene ninguna complicación, más fácil es imposible…
risas.
Fíjense en lo elemental de esta herramienta de aceptación. Tú entras con la idea de aceptar total-‐
mente las decisiones de los demás, no importa lo que decidan hacer, pero luego vas a decir a la per-‐
sona: asume el resultado de tus decisiones, eso es todo. -‐ Decido irme de casa. – Puedes irte, es tu
decisión. – Pero, ¿cómo te sientes?. – Si tú eres feliz, yo me siento feliz. – Decido no estudiar. -‐ ¿Cómo
te sientes no estudiando?. – Feliz. – Yo me siento feliz de que no estudies pero no hacer nada no pro-‐
duce resultados, ¿qué piensas hacer para conseguir lo que necesitas para vivir?. – Yo apoyo tu deci-‐
sión. – Que quiero ganarme la vida robando. – Ve y roba.
En el momento en que tú tengas aceptado eso totalmente, sucede la magia, porque está la voluntad
del padre. La magia es que tú dejas de ser una persona manipulable y te conviertes en una persona
amorosa. La magia sucede porque la persona se da cuenta de que tú no eres manipulable, ya no
tiene acceso a conseguir ninguna cosa a través de manipulación, entonces ¿qué camino le queda?.
Solo le queda el camino de asumir el resultado de sus propias decisiones, en ese momento él se au-‐
to-‐responsabiliza de sus decisiones y tu problema se termina para siempre.
El instinto no es bobo, el instinto no va a cambiar una casa cómoda con todos los elementos para la
satisfacción, por una calle fría. Eso lo hace cuando la agresión de la familia es peor que la del medio
externo, mientras tanto eso no sucede.
Si tú le dices a tu hijo: mira, la puerta de la casa, con todas las comodidades, está tan abierta como
la puerta de la calle con todas las dificultades, tú elige en cuál de los dos lugares quieres vivir, solo
que, en cualquiera de los 2 lugares, necesitas asumir tus decisiones y hacer una función. En la calle
tampoco se vive gratis, tú tienes que luchar con las otras personas que tienen sectorizado, los delin-‐
cuentes lo tienen sectorizado, los mendigos también. Si quieres ser mendigo, tendrás que hacer
acuerdos con los mendigos y tienes que hacer compromisos con los mendigos y tienes que tener res-‐
peto con los compromisos que hagas. Y si quieres vivir en una casa, tienes que hacer lo mismo. Deja
que él tome esa decisión y se acaban todos los problemas.
Con la aceptación se te acaban todos los problemas, no vuelves a tener ningún problema ni con na-‐
da ni con nadie. Todo nuestro problema está en la mente.
Respuesta:
El amor siempre está presente. Tú no aceptas la experiencia de ellos y por eso eres manipulable, eso
es todo. ¿Qué es lo que no estás aceptando?, ¿él que quiere hacer?, ¿cómo te manipula?: quiere
irse de fiesta y que le dé dinero.
Tu hijo no tiene ningún problema, el problema lo tienes tú. ¿Qué es lo que no estás aceptando de tu
hijo?. Acepta que la decisión y la experiencia de vida no depende de ti, depende de él, no depende
de nadie más, tú solamente eres un punto de apoyo si él desea usar ese punto; y si no lo usa, no es
problema tuyo. Acepta que él puede volverse “miércoles” como tú dices… risas, y que eso no es cul-‐
pa ni responsabilidad tuya, es una decisión de él. En el momento en que tú aceptes esa decisión, te
garantizo que vas a ver una magia instantánea, pero mientras tú no aceptes que esa es la experien-‐
cia de él, esa magia no la vas a ver nunca, y seguirás sufriendo y seguirás siendo manipulable. La
aceptación rompe instantáneamente tu sufrimiento e inmediatamente la otra persona se ve en la
necesidad de asumir su vida. Él no asume su vida porque tú no lo permites y no lo permites porque
no aceptas su experiencia.
Respuesta:
Lo mismo, necesitas aceptar que la única herramienta del niño es llorar. Un niño recién nacido llora
porque esa es su herramienta para sobrevivir, no manipula, es su forma de comunicación porque no
tiene otra. Mientras no aprende a hablar, su forma de comunicación es llorar, por lo tanto acepta
que llore. Normalmente lloran, maravilloso, perfecto. Cuando llore más de la cuenta, simplemente
lo dejas llorar para que se de cuenta de que por ahí no da resultado, entonces dejará de hacerlo.
Respuesta:
Tú aceptas que si esas no son las personas para que esa sociedad funcione bien, no quedan sino 2
cosas: o esas personas se van y vienen otras, o la sociedad desaparece, aceptas eso. La sociedad
puede desaparecer y yo puedo vivir sin esta sociedad, hasta mejor que con ella. Tienes un negocio
con 20 socios y te da dolor de cabeza todo el día y estás apegado porque no aceptas que existen
otras formas de sobrevivir, piensas que la única forma de sobrevivir es esa sociedad, y resulta que
no, que hay muchas más formas. Ustedes deciden eso, bien podemos terminar la compañía hoy y
cada uno coge su camino, o bien puede usted renunciar y vienen otros o bien podemos ponernos de
acuerdo. Lo que ustedes decidan yo lo acepto. Se te acaba el problema inmediatamente.
En el momento en el que tú aceptes que la vida siempre tiene lo necesario para ti, se te acaban la
totalidad de tus problemas, de relaciones, de sufrimiento, de angustia. Te estoy dando una herra-‐
mienta mágica, pero fíjense la resistencia que la mente está haciendo para aceptarla. Porque si la
mente llega a aceptar la aceptación, el ego se acaba instantáneamente, no puede vivir más el ego y
tu ego en este momento se está defendiendo, porque necesita seguir sufriendo, porque el ego se
nutre, se alimenta del sufrimiento, se alimenta de la oscuridad. EL EGO es un ser de la oscuridad, se
alimenta del sufrimiento, de la angustia, del miedo, de todo eso. Por lo tanto, cada vez que tú pien-‐
sas quitarle el alimento, usando una herramienta de aceptación, él protesta, porque si no protesta
no vive. No seas más sensible a las protestas del ego, porque sigues esclavo en la oscuridad.
Respuesta:
A partir de los 7 años, tú necesitas permitir que el niño empiece a asumir su vida, obviamente, den-‐
tro de una secuencia etápica que culminará, bien llevada, a los 18 años.
Vamos a pasar a un ejercicio. Por favor, con la persona que tienes a tu lado, vamos a hacernos 3
preguntas.
-‐ 1ª. ¿Qué haces para tratar de desorganizar los diseños pedagógicos de los maestros de la
ley universal?. Los maestros de la ley universal, ya tienen organizados todos los diseños pe-‐
dagógicos para todos los niveles del desarrollo del entendimiento de la conciencia humana,
no tienes que diseñar nada nuevo, lo que nosotros estamos haciendo es tratar de desorgani-‐
zar lo que el padre ya tiene organizado.
-‐ 2ª. ¿Cuál ha sido tu experiencia con estos intentos?. O sea el padre tiene un diseño y yo le
digo, tú tienes que hacer esto o te prohibido hacer lo aquello, tú estás intentando desorgani-‐
zarlo, pero ¿cuál ha sido el resultado?
-‐ 3ª. ¿Qué tendrías que aceptar previamente para no entrar en situaciones muy difíciles?. A
mayor resistencia, mayor fuerza; mientras menos aceptas, cada vez la vida te colocará situa-‐
ciones más difíciles, hasta que aprendas a aceptar. Por lo tanto, para que la vida no te colo-‐
que frente a situaciones muy difíciles, ¿qué tendrías que aceptar previamente?.
1ª. ¿Qué haces para tratar de desorganizar los diseños pedagógicos
de los maestros de la ley universal?.

No aceptar la realidad. Si no acepto la realidad estoy tratando de desorganizar un diseño pedagógi-‐

co. Un maestro diseñó un proceso para facilitar la comprensión de las matemáticas a unos niños y tú
llegas y se lo cambias por una clase de arte, entonces el maestro de matemáticas no te va a permitir
hacer eso, porque él es el de matemáticas y no es el de arte. Igual el maestro de arte diseñó algo
para que los niños aprendieran a dibujar y tú vienes a convertirlo en una clase de matemáticas, el
maestro no lo va a permitir. Exactamente eso es lo que nos pasa en la vida.
Respuesta:
El libre albedrío es la herramienta que utilizamos para tratar de desorganizar los diseños pedagógi-‐
cos que el padre tiene organizados. Cada uno de nosotros, en la vida, se encuentra en una facultad
cuyos diseños pedagógicos han sido organizados por los maestros de la ley. Si yo no aprovecho esa
realidad para mi aprendizaje, y lo que hago es tratar de desorganizarla, los maestros tienen métodos
muy sutiles para que no puedas hacer eso, empezando porque a su disposición están unos mensaje-‐
ros (que se llaman ángeles) para que tú no puedas desorganizarlos.
Grabación 19: (es la continuación de la grabación 17)

2ª. ¿Cuál ha sido tu experiencia con estos intentos?.
Cada vez que intentamos hacer eso, ¿cuál ha sido tu experiencia al hacer esto?: frustración, agre-‐
sión, dolor, separación, sufrimiento, angustia…
El resultado de tratar de modificar la realidad de experiencia de cualquier persona, es una crisis,

entonces viene la angustia, el sufrimiento, la pelea, la agresión, la decepción, la separación, el rom-‐
pimiento y todo eso te está mostrando que esa no es la herramienta ni es el camino y vienen los
bloqueos.
Antes de pasar a la 3ª pregunta me gustaría reflexionar acerca de algo.
¿Qué nos enseña la vida a través de sus diseños pedagógicos?. Nos enseñan 4 cosas:
LA ACEPTACIÓN
EL ASUMIR
EL ACTUAR
EL AGRADECER

Toda situación, por diversa que sea, ante la cual tú encuentras dificultad, te enseña 4 herramientas
de amor. Las 2 primeras: ACEPTAR Y ASUMIR.
Necesitas ACEPTAR tus decisiones y ASUMIR tus decisiones y necesitas permitir que las personas a
tu alrededor, sin importar qué tipo de relación tienes con ellas, asuman sus decisiones y acepten sus
resultados.
Si la vida única y exclusivamente nos enfrenta con situaciones que nosotros no hemos aceptado, es
a las únicas que nos enfrenta, la vida no enfrenta a nadie a una situación que ya tiene aceptada por-‐
que sería como decirle a un estudiante que ya aprobó una clase, venga y la repite; eso no tendría
lógica.
Ustedes irán verificando que la vida les lleva a vivir situaciones que no tienen aceptadas.
3ª. ¿Qué tendrías que aceptar previamente para no entrar en situaciones muy difíciles?.
Si tú dices a ti mismo yo no tengo que enfrentar nada, tu mente no acepta eso, porque tu mente
sabe que sí vas a enfrentar algo, hay que ser más específico.
Les voy a hacer un planteamiento de aceptación profundo para que no suceda lo que a ustedes no
les gustaría que sucediera.
Pongamos un ejemplo concreto de aceptar la realidad y hacer la voluntad del padre.
Si una persona tiene dificultades económicas o de relaciones o de cualquier otra situación, es por-‐
que no ha podido aceptar la realidad, no ha podido aceptar a las personas como son, no ha podido
aceptar la experiencia de aprendizaje frente a la situación. Una vez la acepta ya no necesita más de
eso, porque cuando tú aceptas algo, ese elemento ya no tiene nada más que enseñarte a ti. No pue-‐
de enseñarte nada una vez que tú ya lo aceptas, por esa razón dejas de ser manipulable.
Cuando tú aceptas que una persona es de mal genio y la aceptas así tal cual como es, esa persona ya
no tiene nada más que enseñarte a ti acerca del mal genio, por lo tanto tú ya no necesitas aprender
de él y la vida te dará otra experiencia.
Cuando tú aceptas que algo está ahí y lo aceptas totalmente, eso ya no puede enseñarte nada más.
Vámonos entonces al futuro.
Si una persona acepta que puede perder todo lo que tiene y el padre le dará con qué seguir vivien-‐
do.
Si una persona acepta que puede perder todos sus seres queridos y el padre le dará cómo seguir
viviendo.
Si una persona acepta que puede perder cualquier cosa y el padre le dará con qué seguir viviendo, él
ya no tiene nada que aprender de esas situaciones. Por lo tanto no perderá nada, no le pasará nada
ni le ocurrirá nada. Pero si una persona no acepta que eso pueda suceder, precisamente será lo que
le va a suceder.
Por mi trabajo con frecuencia tengo conocimiento de la situación de muchas personas. Si una per-‐
sona me dice: mire yo aspiro a contraer matrimonio próximamente y la persona con la que me voy a
casar me parece una persona maravillosa y la acepto tal como es y no tengo ningún problema, sin
embargo hay una sola cosa que yo jamás aceptaría, una sola, que esa persona me fuera infiel. Y yo
le dije: eso es exactamente lo que te va a suceder… risas. Pero, por qué razón?. Porque precisamen-‐
te, aquello que tú no tienes aceptado, no lo tienes comprendido, es precisamente lo que tú necesi-‐
tas aprender y para poderlo aprender solo hay una forma: enfrentarte a ello. Cuando te enfrentes a
ello tienes la posibilidad de aprender.
Si la persona me dice: para mí eso, si llegar a suceder, yo lo comprendería y lo aceptaría, no afecta-‐
ría mi paz interior. Entonces eso no te va a suceder, porque no hay nada que te pueda enseñar esa
situación a ti. Es decir, solo sucede aquello que yo no he podido aceptar o comprender; porque lo
que yo no he podido aceptar o comprender, es parte de un ejercicio de aprendizaje diseñado por los
maestros de ley para cada uno de nosotros.
Por lo tanto, si tú ya tienes la tarea previamente desarrollada, el profesor no te enfrentará a ella; es
decir, si tú vas a entrar a un curso y antes de entrar al curso le dices al profesor: permítame validar
mis conocimientos frente a este curso, y tú le muestras que todas tus respuestas son exactas, él ya ni
siquiera te acepta en ese curso, para que no pierdas tu tiempo y él no te va a enseñar algo que tú ya
sabes.
La vida es igual.
En el momento en que tú presentes que tienes el conocimiento ante una experiencia, la vida ya no
te enfrentará a esa experiencia. Ese es un poder mágico de la aceptación. Pero ¡ay, de que no acep-‐
tes algo!, para que se mantenga constantemente en tu vida, porque no lo has comprendido.
¿Cómo sabes que ya aceptaste algo?: porque ya no te molesta, porque ya no se presenta en tu vida,
no es ningún problema para ti.
Estamos hablando del poder mágico de la aceptación, ¡¡libérense ahora!!, ¡¡no luchen más con la
vida!!, ¡¡no peleen más contra los demás!!, ¡¡no traten de imponerle sus ideas ni sus costumbres,
cualquiera que ellas sean!!.
Respuesta:
Acepta que si este no es más mi negocio, la vida me dará otro, sencillamente porque yo ya acepto
eso y no tengo nada más que aprender ahí.
Respuesta:
Necesita aceptar su situación. Aceptarla significa que estará en paz frente a ella, mientras no tenga
paz en su interior, no ha aceptado, puedo engañarme, pero el indicador preciso de la aceptación es
la paz. Si tú no tienes paz ante algo, no lo has aceptado, aún cuando te repitas mentalmente una
fórmula: yo ya lo acepté, yo ya lo comprendí. Mientras no tengas paz, no lo has aceptado.
A veces hay personas que se han curado de cosas que parecían incurables sólo porque los demás los
aceptaron así como eran, aceptaron que tenían ese problema. Puede ser un alcohólico, puede ser
un drogadicto, puede ser cualquier enfermo… cuando las demás personas a su alrededor le dice:
aceptamos totalmente que esa es tu experiencia, no vamos a luchar, aceptamos que es así, nos sen-‐
timos en paz y cuenta con nosotros. A veces se produce la magia, porque hay enfermedades que son
somatizadas de una lucha contra la vida. Yo, inconscientemente, estoy castigando a alguien o ven-‐
gándome de alguien a través de mi enfermedad. En el momento en que esa persona me dice: acep-‐
to que tú estás así y eso no es ningún problema para mi, es tu experiencia y yo no puedo evitarla.
Entonces la persona se cura, ¿porqué?, porque ya no hubo justificación en su mente para seguir
agrediendo a ese otro.
La persona que se suicida lo hace muchas veces para intentar castigar a otros que van a sufrir con su
muerte. Si alguien le dice: que tú te mates o no te mates, esa es decisión tuya, yo no tengo nada que
ver con eso. Entonces ya no se mata.
La aceptación es una herramienta muy profunda y está sustentada en un principio de ley elemental:
nadie podrá ser sometido a un examen que ya pasó o a una prueba que ya conoce, nadie repetirá un
ejercicio que sabe hacer, 2 veces, porque eso es una pérdida de tiempo y el universo es eficiente.
Los maestros de ley son muy eficientes y solo se repite aquello que no hemos podido aceptar.
Para liberarse del sufrimiento y de la manipulación, cada vez que pierdan su paz, anoten en un cua-‐
derno lo que no están aceptando, y el próximo paso es aceptarlo totalmente. Si lo hacen, se produce
la magia instantáneamente. Les aseguro que es absolutamente mágico, totalmente mágico para
todo, desaparece el problema.
LO ÚNICO QUE NECESITAS CAMBIAR ESTÁ DENTRO DE TI, no está en ninguna otra parte. Renuncien
a cambiar ninguna cosa externa a ti, porque estás tratando de ir en contra de los diseños pedagógi-‐
cos de los maestros de la ley.
¿Qué hace el maestro cuando vas en contra de sus diseños?: te bloquea completamente, no te deja
ninguna posibilidad, te reduce a la impotencia y no tienes nada que hacer porque estamos hablando
de una fuerza del universo.
Lo único cambiable está dentro de nosotros. Si afuera no hay nada cambiable y lo único que necesi-‐
tas cambiar está dentro de ti, ¡¡olvídate de cambiar a nadie!!, lo cual significa que aceptas todo
cuanto sucede a tu alrededor: personas, situaciones, costumbres, comunicaciones, experiencias…
sin importar quién es esa persona, puede ser tu ser más querido y más allegado. Aceptas la expe-‐
riencia de él y lo apoyas en su experiencia. ¿Cómo lo apoyas?: no agrediéndolo, no criticándolo, no
juzgándolo, no prohibiéndole, no invalidándolo, no imponiéndole, así es como lo apoyas en su expe-‐
riencia, es decir, dejándolo totalmente libre, suéltalo.
Nosotros nacimos libres, suelta a las personas, no tienes porqué quitarle la libertad a nadie.
Respuesta:
No es ignorarles, es soltando. Tienes un pajarito en la jaula y le abres la puerta para que él decida si
quiere estar en la jaula o fuera, tú le apoyas y él verá donde quiera estar, esa es su decisión. Es lo
mismo con las personas. Ábrele la puerta de tu casa como si fuera la jaula a tus hijos y les dices:
puedes estar donde tú quieras estar, adentro o afuera, esa es tu decisión y yo la respeto, porque no
estoy interesada en desorganizar la pedagogía del padre, por lo tanto, donde tú quieras estar yo te
respeto y te apoyo, solo que, en cualquier lugar donde tú estés, te darás cuenta de algo elemental:
es necesario hacer acuerdos y asumir compromisos para sobrevivir afuera o adentro.
El compromiso funciona cuando tú permites que la persona lo asuma. La decisión de estar en cual-‐
quier lugar, es tuya no es de nadie más, yo te apoyo en la decisión que tú tomes. Solo que, toda de-‐
cisión, conlleva necesidad de acuerdos y necesidad de compromisos, afuera y adentro. Aceptar es
soltar, mientras no sueltas estás agarrando, apegándote a todo… fíjense, cuando yo me aprieto en-‐
tero, corto la circulación sanguínea, nerviosa, mental, porque estoy “constriñendo todo”, suéltalo y
verás como fluye.
Respuesta:
Correcto. Si hay una situación que no te corresponde, apártate de ella, y si te puedes apartar es
porque no te corresponde. Si te corresponde no podrías apartarte aunque quieras, entonces necesi-‐
tas aceptarla.
Esto es muy sencillo pero muy profundo, es una herramienta profunda de magia. Solo enfrentamos
situaciones que no hemos comprendido ni aceptado previamente, son las únicas que enfrentamos.
Por eso dice el dicho:
“Nunca digas de este agua no beberé

porque el camino es largo y la sed aprieta”
Precisamente cuando tú dices: lo único que yo no acepto es esto… eso es exactamente lo que va a
suceder en la vida de esa persona. Y aquella otra frase que dice:
“Aquello que más teméis caerá sobre vosotros”
Parece injusto pero es exactamente la ley, porque a lo que yo le temo es lo que yo no he aceptado,
ni comprendido, ni manejado. Y para poder aprender a comprenderlo y a manejarlo, solo hay una
forma: enfrentarme con ello. Así es como nos hacemos correspondientes con situaciones muy difíci-‐
les: la no aceptación.
¿Cómo evitamos situaciones difíciles?: con la aceptación. En el momento en que tú tienes algo acep-‐
tado, no habrá problema, porque ya no necesitas aprender nada de eso.
Quien comprende, acepta y obedece la voluntad del padre, se

libera definitivamente de todo sufrimiento.

Les voy a pedir un favor para que ustedes lo practiquen: RENUNCIEN DEFINITIVAMENTE AL LIBRE
ALBEDRÍO, es el peor estorbo que tenemos en este momento para dejar de sufrir.
Solo hay una forma de colocarte en la voluntad del padre: renunciar al libre albedrío, mientras no
hayas renunciado al libre albedrío no estás bajo la voluntad del padre.
Respuesta:
¿En qué se basan las decisiones tomadas desde sabiduría?, se basan en el reconocimiento de la
realidad externa y en la necesidad de adaptarse y fluir a esa realidad, no luchando contra ella, por lo
tanto, tus decisiones serán todas originadas en el reconocimiento de algo que ya existe allí y eso que
existe está regido por la ley y por la voluntad del padre.
Si tus decisiones son de aceptación y son de adaptación a un medio cualquiera en el que te corres-‐
ponde vivir, estás tomando decisiones de acuerdo con la voluntad del padre.
Si tus decisiones son, cambiar ese medio porque no te gusta, imponerle tus conceptos a los demás y
luchar contra eso, entonces tus decisiones están surgiendo de la ignorancia humana.
Es inevitable tomar decisiones, pero puedo decidir seguir al padre o decido intentar hacer la volun-‐
tad del hombre, porque es intentar, no lo puedes hacer. El intento de hacer la voluntad del hombre
tiene un propósito: mostrarte que es imposible; pero mientras no lo has intentado, no sabes que es
imposible, por lo tanto lo intentarás cuantas veces sea necesario y esos intentos te llevarán a sufri-‐
mientos, angustias, problemas, dolores, crisis de todas clases, hasta que te satures de sufrir y enton-‐
ces digas: mire padre, ¿sabe qué?, ahora sí voy a hacer su voluntad. ¿Cómo lo hago?: renunciando a
mi libre albedrío.
Donde estoy es donde necesito estar y donde necesito estar solo hay 2 cosas por hacer:
-‐ ACEPTAR esa realidad
-‐ y ADAPTARME a ella,
en eso puedo sustentar todas mis decisiones. Mis decisiones son de aceptación y adaptación al me-‐
dio; en ese momento sucede la magia, ese medio deja de corresponderte porque dejaste de luchar
contra él.
RESUMEN del Tema 2:

-‐ Aprendimos que la única causa del sufrimiento es la no aceptación. Es decir, quien en este
instante esté decidido a renunciar al sufrimiento, acepte todo y su sufrimiento desaparecerá
mágicamente, instantáneamente, en cuestión de 12 horas o menos.
En el instante en que no tengas ego, se manifestará tu esencia de amor que está esperando
que el ego se quite de ahí, a que tú lo quites para poder actuar la esencia de amor.
-‐ La única forma de aceptar algo es comprendiendo la ley que lo rige. Por eso hemos estudiado
las leyes del universo para que ustedes tengan herramientas para poder comprender la ne-‐
cesidad de la aceptación y esto no sea un acto de fe. La aceptación no es un acto de fe, la
aceptación es un acto de comprensión, de la lógica, de la mente, no tiene nada que ver con
la creencia.
-‐ Aprendimos cuáles son los síntomas de la no aceptación, síntomas todos ellos bastante des-‐
agradables. Como toda la sintomatología de cualquier enfermedad: fiebre, dolor de cabeza,
malestar… A nivel mental es lo mismo: la frustración, la culpa, la rigidez mental, la susceptibi-‐
lidad, el mal genio, etc. todo esto son síntomas de nuestra enfermedad mental. Vamos a cu-‐
rarnos con una pastilla mágica que se llama la aceptación.
-‐ Aprendimos a verificar cómo sabemos que ya aceptamos algo: porque hay paz en tu interior
y en tu exterior eso ya no sucede. Es la forma de verificar que ya aceptaste algo.
Alguien dice: ¿cómo sé que ya acepté que mi hijo no quiere estudiar?: porque hay paz en mi
interior y mi hijo está estudiando. Mientras luches contra eso el problema subsiste. Si no ha
sucedido lo mágico, si no ha sucedido el milagro es porque no lo has aceptado.
-‐ Aprendimos que la no aceptación trata de desorganizar los procesos pedagógicos del univer-‐
so; trata, intenta inútilmente… no lo va a lograr jamás, pero lo intenta hasta que se canse,
hasta que se sature de luchar y sufrir y se de cuenta que el camino no es por ahí. Hasta el úl-‐
timo momento lo seguirá intentando.
-‐ Aprendimos también que no sucede nada que no haya sido previamente comprendido y
aceptado. Nadie será enfrentado a algo que ya aceptó, por lo tanto, ¿a qué le temes?. A lo
que le temes está en tu mente; si lo cambias en tu mente ya no tienes ningún problema.
Para nuestro próximo encuentro recogeremos la práctica de comprensión nº 2, después de leer este
Tema por lo menos unas 3 veces, aunque lo ideal son 30 veces para empezar a comprenderlo.
Buenos días, bienvenidos todos, qué rico tener la oportunidad de estar compartiendo esta mañana
esta luz, este amor y gracias por venir a traer también la luz de su interior para acompañarnos a no-‐
sotros.
Estamos aprendiendo a encontrar eso que no estamos aceptando. Si nosotros comprendemos pro-‐
fundamente que el sufrimiento solamente tiene una función en nosotros, la única función y para lo
único que el sufrimiento sirve es para mostrarnos nuestra ignorancia interna, una vez yo he recono-‐
cido mi ignorancia y soy capaz de renunciar a ella, ya no necesitas sufrir más, porque ahora puedes
dedicarte, desde la sabiduría, a hacer la voluntad del padre, a ser absolutamente libre, permitiendo
que la sabiduría superior sea la que guíe y organice tu vida. Ese es el secreto de la liberación, sin
embargo nuestro ego lucha y patalea porque a él no le interesa dejarse desmontar tan fácilmente.
Estamos buscando herramientas de comprensión y ejercicios para que el ego deje de ser un obs-‐
táculo. El ego es necesario, así como lo es el sufrimiento, pero como todo, tiene un ciclo donde co-‐
mienza y termina. Yo espero que para nosotros el ciclo del ego esté terminando y podamos empezar
el ciclo del amor, el ciclo de la felicidad y de la libertad.
Les había propuesto un ejercicio para esta semana: que intentaran renunciar al libre albedrío, por-‐
que ya no necesitan sufrir más. Mientras nosotros estemos en el uso del libre albedrío, el ego se
mantendrá.
Grabación 18: (en realidad es la continuación de la grabación 19)

Es una sintomatología que nos permite tratar de hacer un diagnóstico y ubicarnos en qué tipo de
padecimiento puede tener una persona. A nivel mental hay una sintomatología que fácilmente nos
permite reconocer cuál es nuestro problema interno. Es como un estudio de medicina mental.
Nosotros los que estamos aquí, no somos personas mentalmente sanas, aunque pareciera que sí, les
aseguro que somos personas mentalmente enfermas. Simplemente no estamos en el nivel de los
que se catalogan locos porque nuestra energía está en la zona de penumbra y a eso nosotros lo con-‐
sideramos “normal”, es decir, en el mundo de los ciegos el tuerto es el rey.
Nosotros, como estamos en un mundo de penumbra, consideramos normal la penumbra, y si al-‐

guien está en un mundo de oscuridad, entonces decimos que ese está enfermo mentalmente. ¿Có-‐
mo somos nosotros para un ser que está en un mundo de luz?, somos mentalmente enfermos.
La sintomatología de que nosotros no somos mentalmente sanos, está en la columna de la izquierda
del cuadro donde dice “Reconocimiento” (en el cuadro de la primera página de este Tema 2).
EJERCICIO
Trate de colocar una señal en cada uno de los reconocimientos que usted encuentre en su vida.
Observen si por ejemplo ustedes encuentran un rechazo a la vida, por pequeño que sea, póngale
una señal.
Observen si a veces ustedes sienten la necesidad de sobreprotección, ya sea con personas con las
que comparten sentimientos o ya sea con los bienes materiales como miedo a perderlas.
Observen si tienen un poco de perfeccionismo. Si no tienen claro qué significan cada uno de estos
síntomas, en la columna de la derecha encontrarán una pequeña explicación. Por ejemplo, en el
perfeccionismo no estoy aceptando que existen diferentes formas de organización y manejo a la
mía; no son ni mejores ni inferiores, son diferentes.
Preocupación. ¿Con frecuencia nos preocupamos?
Fanatismo. Les aseguro que a veces, aunque sea en pequeñas medidas, sí somos fanáticos: de la
dieta, del futbol, de la política, de la filosofía, de la ciencia… No estoy aceptando otros caminos,
creencias u opciones diferentes a la mía.
Mal genio. Este sí es un común denominador de los seres humanos. Somos expertos en hacer con-‐
ciertos de “trompas” porque no acepto algo.
Condenar. Fíjense que con mucha facilidad nosotros condenamos los comportamientos o actitudes
de los demás, con una facilidad casi automática y a veces no nos conformamos con hacerlo mental-‐
mente y lo hacemos verbalmente, que es menos sano.
Rebeldía. La rebeldía aún cuando pareciera que está destinada a los adolescentes, no es así, porque
nosotros podemos ser rebeldes pasivos: estoy protestando, quejándome, rebelándome contra las
cosas pero no hago nada directamente, físicamente. Les aseguro que hay niveles de rebeldía inter-‐
nos: yo no puedo aceptar esto. Que protestes o no protestes contra eso, es una forma externa, pero
yo puedo estar rebelde.
Angustia. Este es el pan nuestro de cada día, vean el noticiero.
Tristeza. Puede no ser tan frecuente pero nos afecta.
Criticar. La capacidad de criticar es increíble.
Rencor. Es bastante común aunque algunas personas lo han superado, al menos parcialmente. Es un
excelente trabajo. El ideal sería superar el rencor al 100%, no tiene porqué existir rencor si hay
comprensión.
Juzgar. Eso sí que es fácil.
Apegos. Estos son increíbles, a cada instante están.
Estrés. En mayor o menor medida estamos sometidos a estrés.
Miedo. Es una constante.
Celos. Pueden no ser tan comunes. Hoy en día ha disminuido el número de personas celosas, sin
embargo todavía existen en mayor o menor intensidad.
Culpa. Otro de los problemas mentales gravísimos.
¿Se dan cuenta que casi tendríamos que señalar casi todos los reconocimientos?
Observen con cuidado lo que pasaría con la columna de la izquierda (la de los reconocimientos) si,
por ejemplo, donde yo digo criticar, no estoy aceptando las costumbres, ideas y decisiones de los
demás. Si en este instante yo aceptara totalmente las costumbres, las ideas y las decisiones de los
demás, yo ya no podría criticar a nadie. Es decir, que si yo acepto exactamente las situaciones, des-‐
aparecen totalmente.
Les voy a invitar a hacer grupos de 4 personas para hacer un ejercicio de reconocimiento.
De los elementos del reconocimiento, ¿cuáles son los que son + intensos?, aquellos que + están
consumiendo tu energía vital, los más fuertes. Y, ante esos, vas a compararlos con las demás perso-‐
nas para ver si son los mismos o si son diferentes. Apoyándose en la columna de lo que no estoy
aceptando, van a pensar qué es exactamente lo que cada uno de ustedes no está aceptando, que
hace que esa situación de consumo interior de energía sea tan alta; para ver cómo logramos dismi-‐
nuir ese consumo o neutralizarlo totalmente.
Nuestra energía vital es algo demasiado valioso, es el tesoro + grande que existe en nosotros. No lo
valoramos porque ni siquiera sabemos cómo se usa, pero les aseguro que es algo demasiado valioso
como para desperdiciarlo en preocuparnos por lo que no es cambiable.
Busquen las 4 situaciones + intensas de no aceptación, de acuerdo el cuadro de la página 1 del Tema
y luego haremos un ejercicio para ver cómo logramos aceptar eso.
Vamos a compartir.
Una de las constantes del ser humano es el MAL GENIO, dijiste algo muy lindo también que es la
CRÍTICA, los APEGOS, el MIEDO, y el PERFECCIONISMO.
Estamos entrenados y adaptados para sufrir. ¿Cómo se cambia un entrenamiento?, con otro entre-‐
namiento, es la única forma de cambiarlo. Necesitas hacer un entrenamiento inverso al anterior.
Por ejemplo tú acostumbraste a tu mano a hacer un tipo de letra y la haces muy rápidamente, de
forma fluida, estás entrenado en ese tipo de letra. El solo hecho de que alguien te dijera que escri-‐
bas con otro modelo de letra totalmente diferente, en ese instante, ¿qué notarías al escribir?: una
dificultad y una frenada tremenda, porque si estabas escribiendo “x” palabras por minuto, ahora
tardas mucho más, ¿porqué si son las mismas letras y solo cambia el modelo de letra?. Necesitas
hacer un entrenamiento para tener de nuevo fluidez con el nuevo modelo de letra. Este entrena-‐
miento será el que reemplace al otro.
Respuesta:
El entrenamiento que está yendo contra tu vida fue el inicial. La única forma de superar eso que tú
dices es mediante otro entrenamiento de situarte en el presente.
No vayan a confundir la actividad en la realidad con la necesidad de controlar el futuro, porque con-‐
trolar el futuro no puede hacerlo ninguna persona, es imposible. La persona que quiere controlar y
ve la cantidad de cosas que se le salen de sus manos, comienza a sufrir.
En un proceso puramente de vida, donde la persona piensa que para poder tener la seguridad inte-‐
rior, entonces dice: yo necesito tener el control de todo. ¿Qué es lo que le sucede, en el fondo, a la
persona que quiere tener el control de todo?, de los empleados, de las funciones, del dinero, de la
calidad… son tantas las cosas que quiere controlar que lo primero que le sucede es que se llena de
estrés porque no puede controlar todo eso, pero el reconocimiento es que él no tiene confianza en
nadie. No confía en que la persona que le lleva las cuentas sea honesta, no confía en que la persona
que controla la calidad del material (en el caso que tú pones de construcción) sea la persona idónea,
no confía en que los albañiles vayan a asentar bien las paredes, no confía en nadie, pero en el fondo
saben lo que pasa?, que no confía en él. En el fondo la desconfianza hacia todo lo exterior, le está
mostrando que lo que tiene es un gran vacío interior, no confía en él y por eso trata de controlar
todo afuera. Desde ahí la situación no va a tener solución para esa persona, necesita encontrar su
autoconfianza, ser capaz de delegar.
Por ejemplo, la estructura del universo es muy sencilla. Ustedes creen que el padre celestial se
preocupa de cómo hace para sobrevivir un gato en Australia?. ¿Por qué no se preocupa de eso?,
porque él ya sabe que él colocó en ese gato la información necesaria para que él pueda sobrevivir,
depende del gato si la usa o no la usa. El padre ya colocó la información, si el gato no lo hace, el
problema es del gato, no del padre.
Igual en nosotros. Si tú tienes la información necesaria y has colocado cada cosa y cada persona en
su lugar, ya no es problema tuyo si sucede o no. Es empezar a tener seguridad en tu capacidad de
seleccionar los elementos. Si tú tienes seguridad interna, tú puede estar seguro que seleccionaste
los colaboradores necesarios para hacer una obra, pero si quieres estar, después de seleccionarlos,
todo el tiempo controlando a cada minuto lo que cada uno hace, te vuelves loco, porque no confías
en nadie y si no confías en nadie es porque no confías en ti mismo.
Y suelta.. si se sale de tus manos porque tiene que caerse el edificio, deja que se caiga el edificio,
pero si no tiene que caerse el edificio porque tú hiciste lo mejor que podías, pues no se caerá.
En el ESTRÉS lo que no estoy aceptando es que las cosas pueden salir de otra manera.
Solo doy lo que yo puedo dar. Nadie te puede pedir más. Una vez que tú has dado lo mejor que tie-‐
nes y has hecho lo mejor que sabes hacer, a nivel personal, nada de preocuparte porque tú no po-‐
días hacer más porque no tenías más, tú no eres dios, eres un ser humano y nadie te va a pedir co-‐
mo dios. Nosotros tenemos una capacidad limitada y nadie nos pide que seamos más de lo que so-‐
mos en este instante, eso no significa que no haya energías superiores que controlan eso. Entonces,
¿para qué te preocupas de eso?. Haz lo que puedas y hazlo bien hecho y de ahí para allá no depende
de ti. Suelta. La aceptación es aprender a soltar.
La aceptación es aprender a soltar. El cuadro de reconocimientos tiene un solo propósito: SOLTAR.
Suelta las personas, suelta la vida, suelta las cosas, fluye, no te preocupes porque no pasará lo que
no tenga que pasar y lo que tenga que pasar, pasa, independientemente de lo que tú hagas.
Respuesta:
La proyección y la planificación es buena siempre y cuando tú aceptes que tu proyección puede fa-‐
llar o variar.
Respuesta:
Hay algo fundamental, que es nuestra capacidad de tomar decisiones, pero dentro de las DECISIO-‐
NES hay 2 tipos:
-‐ que yo me preocupe o me angustio con eso
-‐ o decido que yo solamente puedo hacer lo mejor y que el resultado no depende de mi sino
de la divinidad.
Yo le dejo el control a la divinidad y asumo lo que yo soy capaz de hacer. Mi decisión solamente es
hacer lo mejor que yo puedo hacer. No es mi decisión preocuparme por lo que está fuera de mis
manos, ahí es donde empieza el manejo sutil de la aceptación.
Las decisiones son algo indispensable, necesitamos aprender a decidir y a asumir nuestras decisio-‐
nes, pero por favor, no decidas cosas que te traigan angustia porque eso también depende de ti.
¿Quién te obliga a tomar una decisión que te produzca angustia?, nadie te obliga, es tu misma igno-‐
rancia la que te lleva a eso. Y ¿quién te puede obligar a tomar una decisión que te traiga paz?. Nadie
te obligará tampoco, es tu misma decisión. Si mis decisiones no me están trayendo paz, mis decisio-‐
nes están yendo en contra de mi mismo y yo estoy generando mis propias decisiones.
Todas mis decisiones pueden ser muy sencillas. Si tú te vas a montar en un avión para hacer un viaje
de aquí a Francia, si tu decisión es subirte al avión, podrías hacer 2 cosas:
-‐ tratar de controlar la seguridad del avión, indagar quién es el piloto, quién es la tripulación,
qué máquina es, cuántos años tiene, si le han dado buen mantenimiento… y te das cuenta
que no va a ser fácil controlar eso, entonces puedes asumir el riesgo de que el avión se caiga
y decidir viajar todo el rato sufriendo el viaje
-‐ o puedes decidir únicamente ir a Francia y elegir si vas en avión o cómo voy y el control se lo
dejo a otro, al padre, a los pilotos… si yo me subo a un avión confío en que el piloto sabe
manejar el avión y no me pongo a preocuparme por las horas de vuelo que tiene. Yo solo me
ocupo de la decisión de viajar a Francia y disfrutar el vuelo, porque cualquier otra decisión
que yo tome va en contra de mi mismo.
Todo consiste en soltar y soltar… Queremos dirigir el universo y no somos capaces de dirigir nuestra
mente.
Respuesta:
¿Qué necesito aceptar?, que la tecnología es perfecta para nosotros, aunque sea rudimentaria.
Aquellas otras que me gustaría tener bajo control, vienen más adelante en el programa y no tengo
porqué angustiarme por ello.
La aceptación es un soltar total y definitivo y suelta lo más profundo que existe en los seres huma-‐
nos, suéltalo y verás la magia: SUELTA EL MIEDO A MORIR O EL MIEDO A PERDER LO QUE TIENES.
Con solo soltar esos 2, casi el resto de la lista se desvanece.
El miedo a perder es el fundamento de todas nuestras angustias. Si una persona llega a aceptar que
no tiene nada, que nada le pertenece, pero que todo aquello que necesita siempre estará con él…
YO NO TENGO NADA, NI NADA ME PERTENECE.
NO SOY DUEÑO DE NADA, NO SOY DUEÑO DE NADIE.
ADMINISTRO LO QUE EL PADRE ME DA PARA

ADMINISTRAR, Y TODO LO QUE YO NECESITO,
SIEMPRE ESTARÁ CONMIGO.
Con solo aceptar eso, quedarías libre instantáneamente, porque nuestros miedos, nuestros estre-‐
ses, nuestras angustias, nuestro mal genio y nuestras luchas, no son más que el miedo a perder.
Primero lo que me satisface, segundo lo que quiero y tercero, ese es el menor de los miedos, a per-‐
der la vida.
Los seres humanos le tenemos menos miedo a perder la vida que a perder las cosas. Entonces esos
miedos se vuelven mal genio, se vuelven estrés, se vuelven proteccionismo, se vuelven angustias…
miedo a perder. Suelten el miedo, no sucede nada que no tenga que suceder, ni dejará de suceder
nada de lo que tenga que suceder, eso es independiente de que tú te preocupes o no te preocupes.
En el caso tuyo como constructor, si un edificio tiene que caerse, porque corresponde que se caiga,
independientemente de que tú tomes todas las precauciones, se va a caer. Y si un edificio no tiene
que caerse, independientemente de que tú lo hagas como tú lo sabes hacer normalmente, pues no
se caerá; eso no depende de ti, son leyes superiores a lo que tú puedes manejar.
Respuesta:
La ley de Murphy es para reconocer que las cosas no salen como yo quiero, renuncia al quiero.
Volvamos a nuestro ejercicio del estudio del cuadro con los síntomas que produce la no aceptación.
¿Cuál es la razón por la cual se están manifestando los síntomas (el mal genio, los apegos y la críti-‐
ca)?
Se debe a lo que no estoy aceptando.
¿Qué le produce mal genio a cualquier persona?: no es nada más que las cosas no salen como él
quiere. Me sirvieron un desayuno y no me gustaba, me dió mal genio. Alguien no me respondió co-‐
mo yo quería, me dió mal genio. Alguien no me cumplió una cita, me dió mal genio. No me pagaron
dinero, me dió mal genio.
Mi mal genio depende de todo lo que a mi alrededor sucede que no soy capaz de aceptar. Si aceptas
todo lo que sucede, tu mal genio ya no podrá existir.
Si ustedes pudieran medir cuánta energía vital consume el mal genio, lo pensarían 2 veces antes de
enfadarse, porque es un desgaste violento para ti. Si alcanzáramos a medir el valor que tiene la
energía vital, es como un líquido precioso, como un valor que no puedes medir y que lo desperdicias
todos los días inútilmente.
Grabación 20:
Aquel que ha renunciado a si mismo, pero a aquello que no es él, para permitir que lo que sí es se
manifieste, ya no le corresponden una serie de situaciones externas, cuyo único propósito era, mos-‐
trarnos a cada uno de nosotros qué es lo que no somos.
El propósito de las situaciones externas, difíciles para nosotros, es mostrarnos lo que yo no soy, es la
única forma como yo puedo reconocerlo. ¿Por qué?, porque mi ego reacciona, lucha, patalea, pro-‐
testa contra todo lo que no acepta, y no lo acepta precisamente por su característica de ignorancia.
Entonces esas situaciones difíciles son útiles y necesarias para que yo pueda verificar exactamente
lo que yo no soy.
Ahora el ejercicio es al revés: necesito aceptar todo lo que sucede, para que yo pueda reconocer lo
que yo sí soy. Recuerden que NOSOTROS SOMOS UNA ESENCIA DIVINA DE AMOR, QUE EN
NUESTRA MENTE SE LLAMA COMPRENSIÓN.
La comprensión es algo totalmente liberador del sufrimiento que, una vez la comprensión se acu-‐
mula en nuestra conciencia, se llama la verdad. La COMPRENSIÓN Y LA VERDAD SON LO MISMO,
son parte de la esencia divina. La conciencia en nosotros duerme y está acumulada allí, con faculta-‐
des maravillosas que todavía no podemos utilizar, donde se genera lo que llamamos el milagro.
La comprensión que tenemos consciente, es una porción mucho menor, pero esa es la que nos
permite ahora liberarnos del sufrimiento.
Ustedes intentaron esta semana hacer el ejercicio de renunciar al libre albedrío?.
Cuando tú intentas renunciar al libre albedrío el ego reacciona, porque él sabe que si permite que tú
renuncies al libre albedrío se muere. No tiene nada más que hacer el ego, pierde totalmente su po-‐
der y desaparece, en el momento en el que alguien renuncia al libre albedrío.
Tú dices algo muy lindo, es una lucha, pero es una lucha ¿con quién?, contigo mismo.
No tengo control y eso me angustia. Fíjate lo hermoso que acabas de decir. Precisamente, cuando
yo suelto el control, ¿quién lo toma?, lo toma el que lo ha tenido siempre, el padre.
Lo que estamos trabajando hoy es la herramienta del milagro. Los milagros sí existen, los maestros
saben producir milagros. La fe puede producir milagros desde la inconsciencia, desde la inocencia,
pero un maestro lo hace conscientemente.
Las leyes del universo respetan nuestras decisiones porque nuestras decisiones son parte de nuestro
propio aprendizaje y nadie puede aprender por otro; por lo tanto, si tu decisión es hacer tu volun-‐
tad, el padre te respeta, y mientras tú decidas intentar hacer tu voluntad, te respetará por todo el
tiempo que sea necesario, no importa cuántos millones de años sean. Pero la voluntad del hombre
es algo tan supremamente limitado, tan supremamente pequeño, que sus posibilidades de acción
son prácticamente nulas, es muy poco lo que la voluntad del hombre puede hacer: primero porque
es un archivo de ignorancia, segundo porque es un archivo lento y tercero porque es un archivo muy
pequeño.
Con esto va a pasar que, mientras cada uno de nosotros insista en utilizar ese archivo, el padre y los
maestros te lo respetan, pero tus posibilidades ante la vida están prácticamente anuladas. Cuando
tú renuncias a utilizar eso, renuncio a tener el control de mi vida, porque yo no tengo el control de
mi vida, y acepto colocarme bajo la voluntad del padre, que sea el padre quien controle mi vida y mi
decisión es seguir su divina guía, entonces sucede la magia.
Por ejemplo la persona dice: yo me voy a empeñar en conseguir ese puesto en esa empresa, voy a
hacer todo lo posible porque es el puesto que yo quiero… y lucha y nada… después de luchar un buen
tiempo, llega un día que dice: lo que pasa es que ese puesto yo no lo necesito, la vida me está dicien-‐
do que eso no es para mi y llega a decir al Jefe de personal que le entregue su hoja de vida porque yo
ya no necesito ese puesto. – Señor pero si ya le tenía el contrato listo para firmarlo. O sea, en el
momento en que la persona renuncia, se desbloquea. Eso es una realidad, se produce la magia.
Respuesta:
Una de las facultades que el padre nos dio a nosotros los seres humanos, fue la facultad de pregun-‐
tar y en la pregunta es donde precisamente está nuestra capacidad de decidir por nosotros mismos.
Y también está nuestra capacidad de decidir si obedezco o no la respuesta.
Ir en contra del libre albedrío no es no preguntar, es no obedecer la respuesta, porque si yo pregun-‐
to cuál es mi propósito, es porque estoy esperando una respuesta y si yo no estoy dispuesto a tomar
en cuenta la respuesta que obtengo, entonces, ¿para qué pregunto?, sencillamente me pongo a
hacer lo que yo quiero y miro a ver qué pasa. Pero si mi pregunta es con el propósito de obtener una
respuesta, la idea es que yo estoy dispuesto a seguir y aceptar la respuesta que obtenga y ahí es
donde está el libre albedrío. Pero la pregunta es una herramienta fundamental de trabajo para vida.
La voluntad del padre se empieza a manifestar cuando tú aceptas.
La idea ante la vida, al hacer la voluntad del padre, es:
1. preguntar
2. obedecer
3. entregar siempre a la vida lo mejor que existe dentro de ti en lo que estés haciendo
4. ábrete a recibir la respuesta de la vida y lo que el padre tenga para ti.
No importa cómo llegue, no importa porqué llegue, no importa cuánto llegue, eso es lo que el padre
te ha enviado, recíbelo con amor. Hay personas que se asustan porque la vida les dió mucho, en vez
de preguntar: ¿padre para qué me estás dando esto?, ¿tú qué quieres que yo haga con esto?, en vez
de asustarse.
Tú hiciste algo muy lindo. Viene alguien y te dice a ti: te quiero prestar este dinero o regalártelo;
entonces si el orgullo o el ego llegan a reaccionar, diría: yo no le estoy pidiendo limosna, yo no le
estoy pidiendo que me regale nada.
El padre tiene sus mensajeros para hacer cumplir su voluntad. Los mensajeros del padre son los án-‐
geles.
Tú necesitas un dinero, hay alguien que lo tiene, tú eres correspondiente con ese dinero y simple-‐
mente un ángel pone en la mente de otra persona (como el caso que contaba Fernando o el caso de
Olga): ofrécele este dinero a tu amigo en calidad de préstamo o de regalo, como tú quieras. Y él llega
y te lo ofrece. Si no lo aceptas, el problema no es del padre ni de los ángeles, tú te estás negando a
recibir algo que él te envió.
Empezar a hacer la voluntad del padre también es abrirse a recibir y es abrirse a entregar lo que hay
en ti y es abrirse a obedecer la vida, es lo que estamos trabajando en este tema. Pero ustedes ya
están verificando lo que sucede cuando yo acepto una situación.
En una ocasión una persona me dijo esto: estoy muy angustiada porque me van a embargar la casa
y es el único lugar donde yo tengo para vivir; sin embargo, yo acepté que si el padre no quiere que yo
viva más en esa casa, me dará algo para vivir. Yo en ese instante le dije a la persona: te aseguro que
no te van a embargar la casa porque tú ya lo aceptaste. Quince días más tarde vino a verme y se
solucionó todo, ya no la sacaban de la casa.
La aceptación es mágica, porque dejo de luchar.

Todo aquello que yo no estoy aceptando produce 2 problemas para cada uno de nosotros:
-‐ una causa constante de sufrimiento, es decir, es la única causa del sufrimiento
-‐ bloquea totalmente el flujo del universo hacia ti, porque la no aceptación es el intento de se-‐
guir utilizando tu libre albedrío y tu sistema de ignorancia, tu ego, por lo tanto, ¿qué puedes
esperar de él?: sufrimiento, bloqueo, angustias, problemas…
Mientras no renuncies a eso, eso será lo que se manifieste en tu vida en toda situación.
Respuesta:
No hay ninguna persona que yo conozca que pida un préstamo con la intención de no pagarlo, en
general las personas se comprometen con la intención de cumplir; eso no significa que puedan pre-‐
sentarse situaciones ajenas a su voluntad que limiten su posibilidad de cumplimiento. No estamos
en la intención de no cumplirle a nadie, pero de pronto la vida nos muestra ciertas cosas o experien-‐
cia, y nos vemos en la dificultad de cumplir, así sea momentáneamente o permanentemente, no lo
sabemos lo que pueda suceder. Entonces, con todo el respeto que merece la persona a la cual tú le
estés debiendo algo, si después de hacer lo mejor que tú puedes hacer para cumplir ese compromi-‐
so (preguntar, obedecer, dar lo mejor y estar abierto a recibir la respuesta) y conseguir los recursos,
te encuentras que la vida no te respondió en ese momento favorablemente para cumplir, entonces
hay 2 cosas: hay una experiencia por vivir, que generalmente es algo que necesitas aceptar; si tú
aceptas que tú no puedes cumplir eso y que preocuparte, angustiarte, tirarte de los pelos o hacer
cualquier cosa así, no va a producir el resultado de que puedas cumplir, entonces puedes tomar otra
opción. Igual reconozco que, en este momento, no tengo los elementos para cumplir, renuncio a
angustiarme por eso y acepto que la voluntad del padre es que yo no le cumpla a esa persona por
ahora y que yo aprenda a manejar eso. Esa es la voluntad del padre. En ese momento es cuando
sucede la magia.
El sufrimiento, la angustia, es inútil ante una situación física externa, lo único que te muestra es tu
ignorancia, por lo tanto, renuncia al sufrimiento y simplemente le dices al padre: ACEPTO TU VO-‐
LUNTAD, la que sea. Cuando hacemos eso, sucede una magia que vamos a ir explicando en la medi-‐
da en que avancemos en este módulo de aceptología. Ustedes ya lo están verificando como una
realidad.
Respuesta:
Si no aceptas que tienes mal genio, te estás negando a ti mismo. Eso no significa que el mal genio
sea una virtud, ni significa que tú no puedas trascenderlo. No puedo trabajar ninguna cosa que no
he aceptado previamente que existe, porque si es algo inexistente no puedo hacerlo.
Si yo digo: ¡yo no tengo mal genio”, yo soy la persona más dulce y pacífica que existe en el universo.
Pero resulta que soy un “fósforo”; ¿qué estoy haciendo?: estoy negando la realidad, en vez de acep-‐
tar la realidad. Yo puedo decir: yo tengo mal genio, soy un “fósforo”, pero yo puedo superar eso. Eso
es diferente. Negar la realidad no nos sirve para nada, nos sirve aceptarla y luego trabajarla.
Respuesta:
Fíjense que lo lindo de este ejercicio es que ustedes mismos lo verifican en la vida, no es algo que
está en su mente, que es una creencia… eso no tiene nada que ver con la fe, tiene que ver con la
verificación de las leyes del universo. Tú sueltas algo e inmediatamente tienes un resultado. Actúa
en todos los campos, inclusive puede producir magia, que llamamos milagro, pero para eso necesi-‐
taremos unos elementos adicionales, que posiblemente, dentro del desarrollo espiritual algunas
personas se hagan correspondientes con eso. Pero por ahora ya estamos viendo elementos inme-‐
diatamente verificables y aplicables en situaciones cotidianas.
Cuando tú tienes miedo a algo y lo aceptas, ya no sucede. Alguien tiene miedo a perder algo, acepta
que si lo pierde es la voluntad del padre, ya no lo pierde, porque ya no necesita esa experiencia y
esa es la profundidad que tiene la aceptación en el manejo de la ley del universo.
Con las verificaciones que hemos tenido en este momento, es más que suficiente para que podamos
constatar algo: la aceptación termina con el sufrimiento en tu interior y cuando tú no sufres, no ne-‐
cesitas aprender más de una situación.
Las situaciones difíciles solo tienen un propósito: enseñarnos algo de amor. En el momento en el
que tú no sufres para nada ante una situación, esa situación ya no tiene nada más que enseñarte a ti
y por lo tanto ya no tiene ningún propósito pedagógico dentro de las leyes del universo y no lo vol-‐
verás a enfrentar nunca.
Espero que entiendan cuál es el mecanismo.
Las dificultades en la vida son una oportunidad de aprendizaje, oportu-‐

nidad que yo reconozco con el sufrimiento interno. Por lo tanto cuando tú dejas de sufrir, esa situa-‐
ción no tiene nada más que enseñarte a ti y no la vuelves a enfrentar; así es como desaparecen de
nuestra vida. ¿Y eso qué es?: eso es la eliminación del ego.
Respuesta:
En ese tipo de situación en realidad no hay aceptación, la persona está utilizando mal el término, lo
que existe es resignación. Ante la muerte de un ser querido, o de un ser cualquiera, los seres huma-‐
nos en este momento no tenemos nada que hacer ante eso, no tenemos ninguna posibilidad de
acción para devolverle la vida a un ser que murió. Eso lo puede hacer dios, nosotros no.
Como es algo que reconocemos que, para nuestra capacidad humana es irreparable, nos quedan 2
caminos:
-‐ o lo acepto totalmente como la voluntad del padre (sin sufrir)
-‐ o me resigno como la voluntad del hombre (sufriendo)
porque no tengo nada más que hacer, eso no lo puedo solucionar yo. Si lo acepto como la voluntad
del padre, entonces lo aceptaría con amor en el corazón y mi sufrimiento no se podría manifestar. Si
me resigno con la voluntad del hombre, la situación no va a cambiar externamente, pero interna-‐
mente si queda el sufrimiento, queda la frustración, queda lo que llamamos el cumplimiento del
duelo, hasta que poco a poco, esa resignación se vaya convirtiendo en aceptación, y desaparezca tu
sufrimiento.
Si estás sufriendo, la razón es que tu mente no ha aceptado eso, se ha resignado, porque no tiene
otra cosa que hacer. La aceptación libera totalmente del sufrimiento; es la forma de reconocerla.
Respuesta:
Lo que yo no estoy aceptando siempre causará en mi interior un sufrimiento, es la forma de recono-‐
cerlo. Inversamente, la forma de reconocer que yo he podido aceptar algo, es porque el sufrimiento
desaparece y adicionalmente existe la posibilidad de que se produzca la magia o el milagro.
La MAGIA es cuando suceden cosas dentro del campo “normal” de los acontecimientos físicos. El
MILAGRO es cuando suceden cosas que ya se van a los que nosotros llamamos “paranormal”, que
está dentro de la voluntad de dios.
Dios, el padre, o como ustedes lo quieran llamar, o el poder absoluto del universo, no tiene limita-‐
ciones de ninguna clase, no importa lo que ustedes se puedan imaginar, no existe la limitación en el
campo de la divinidad, la limitación existe en el hombre, en su sistema de creencias, en su ego y en
su libre albedrío.
El hombre sí tiene limitaciones para aceptar la voluntad del padre, por eso es que no se produce el
milagro. Por eso les hablé de 4 elementos y el último era, ábranse a recibir. Si yo estoy cerrado a
recibir, el padre no me obliga porque respeta mi decisión, como parte de mi libre albedrío y como
parte de mi experiencia de evolución y esperará hasta que tú tomes otra decisión. Para el padre el
tiempo no existe, puede esperarte la eternidad. Mientras tú no decidas abrirte a eso, el milagro no
sucede, pero no es limitación de dios, es del hombre nada más.
Vamos a recoger el ejercicio de comprensión.
Grabación 21:
Estos ejercicios lo único que contienen son preguntas, jamás existe una respuesta. Se diseñan de esa
manera para que ustedes busquen la respuesta. Por eso yo les pido que desarrollen los ejercicios
para que su mente se acostumbre a buscar respuesta. La comprensión es el trabajo de poner nues-‐
tra mente en funcionamiento en búsqueda de una respuesta. Si tú no pones tu mente en funciona-‐
miento, sino simplemente te limitas a preguntarle a alguien, tú no vas a desarrollar comprensión de
esencia divina, vas a desarrollar entendimiento, es decir, vas a aumentar tu sistema de creencias.
Por favor, trabajen en desarrollar los ejercicios, no esperen a que nos reunamos aquí para copiar las
respuestas, porque entonces el desarrollo de la comprensión en ustedes, se va a aplazar, se limita.
Es importante que ustedes trabajen en la búsqueda de sus propias respuestas y de sus propias veri-‐
ficaciones, de lo contrario, lo que estamos haciendo en la Escuela de Magia, no tendría objeto, por-‐
que esto no es un curso para el ego, esto no es un curso para el entendimiento, este no es un curso
para la ilustración, ni para llenarnos de más creencias ni conceptos, es un curso para tener herra-‐
mientas de verificación de las leyes del universo.
Respuesta:
Todo aquello que deja paz y armonía en tu interior, viene de la divinidad, de cualquier nivel de la
divinidad; y todo aquello que te traiga sufrimiento, angustia o alteración de tu paz, viene de la igno-‐
rancia. Es la forma que tenemos para reconocer la característica de una respuesta.
Ese nivel de angustia no es por el hecho de la respuesta que recibiste de la divinidad, es por la inter-‐
pretación o la expectativa que tu mente tenía al respecto de la respuesta. Tú esperabas, aún cuando
estabas dispuesto a esperar la voluntad del padre, en alguna medida esperabas que sucediera lo
que tú querías, entonces eso produce un cierto nivel de angustia, expectativa de que se cumpla lo
que yo quiero. Si yo vengo con cero expectativa, en total aceptación de la voluntad del padre, no
hay angustia de ninguna clase… siempre será la reacción de la mente del hombre.
Vamos a verificar las 4 preguntas de la práctica de comprensión. Por favor, busquen su respuesta.
Estas preguntas no las puede contestar nadie diferente a cada uno de ustedes mismos, yo no puedo
darles las respuestas porque son respuestas de su experiencia.
La 1ª pregunta dice:
1.- ¿Qué situaciones sientes que aún te causan algún tipo de miedo o sufrimiento?

Si no han anotado nada, por favor, entonces respondamos la siguiente pregunta: ¿todavía existen
situaciones que a ustedes les causan algún tipo de miedo o sufrimiento?. Si es que sí, entonces signi-‐
fica que no las he aceptado. El miedo y el sufrimiento radican única y exclusivamente en tu expecta-‐
tiva mental, que es incapaz de aceptar una posibilidad.
El MIEDO es no aceptar una posibilidad, de algo que no ha sucedido y el SUFRIMIENTO es no aceptar
un hecho que ha sucedido, no aceptar la realidad.
Por favor, hagan la lista de las situaciones que te causan miedo o sufrimiento para que tengan una
herramienta de trabajo.

2.- ¿Qué es lo que no estás aceptando de cada una de estas situaciones?
Eso solamente lo puedes saber tú mismo, nadie más. Solo tú puedes hacer este ejercicio, nadie pue-‐
de hacerlo por ti, ni el padre.

3.- ¿Qué necesitas comprender de cada una de estas situaciones?

La comprensión que hay en nuestra mente, en la personalidad, ya es una parte de esencia divina
que tú has descubierto en tu experiencia de vida y esa parte es la que tú puedes utilizar ahora para
liberarte. Por lo tanto, cada vez que tú comprendes algo de una situación que causaba conflicto y ya
no lo causa, enderezas un pedacito del ovillo de tu ego y lo conviertes en una línea más de com-‐
prensión en tu personalidad.
Es el procedimiento físico que se produce en la mente, a través de este ejercicio.
La 4ª pregunta sí que la podemos contestar porque es común a todos. (La escribo en su sitio).
Renunciar al libre albedrío es exactamente igual que aceptar todo lo que pueda suceder y verificar
que en tu interior no se produce ningún tipo de sufrimiento ni angustia, sabrás 2 cosas:
-‐ que ya lo aceptaste y
-‐ que estás en la voluntad del padre y por lo tanto renunciaste a tu libre albedrío.
Vamos a pasar al siguiente tema. (A partir del minuto 10).

Aceptología - Tema 2

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ACEPTOLOGÍA

LA NUEVA CIENCIA QUE TE LIBERA DEL SUFRIMIENTO

MANUAL de Gerardo Schmedling Torres

¿Qué es lo que no estoy aceptando?

EI propósito fundamental de la Aceptología es liberarnos, definitivamente, del sufrimiento. Por esta

LA ÚNICA CAUSA DEL SUFRIMIENTO ES LA INCAPACIDAD DE

SÓLO ENFRENTAMOS SITUACIONES QUE NO HEMOS,

¿Cómo sabes que ya comprendiste algo?

AQUEL QUE COMPRENDE, ACEPTA Y OBEDECE LA VOLUNTAD DEL

¿Cómo sabes que ya aceptaste algo?

2.- ¿Qué es lo que no estás aceptando de cada una de estas situaciones?

3.- ¿Qué necesitas comprender de cada una de estas situaciones?

Grabaciones curso Gerardo Schmedling Torres

¿Qué es lo que no estoy aceptando?

¿Sufres, tienes angustia y miedo?

1ª. ¿Cómo puedes reconocer lo que no estás aceptando?

¿Alguien nos quiere compartir?. Sí…

Lo que la persona no está aceptando en el caso de tener rechazo a la vida, es la oportunidad de

Con cualquier cosa que tu mente no acepte, sufres.

CONOCIMIENTO DE LA LEY ⇒ COMPRENSIÓN ⇒ ACEPTACIÓN

Si ACEPTO ⇒ LOGRO PAZ INTERIOR

-­‐ la zona de oscuridad que son las zonas depresivas

Ira, angustia, miedo, rebeldía, sufrimiento, inseguridad, etc.

No permitirle que llegue tarde es no aceptar… risas.

Fíjense que la acción no es prohibir, la acción no es regañar, la acción no es agredir, la acción es

No aceptar la realidad. Si no acepto la realidad estoy tratando de desorganizar un diseño pedagógi-­‐

Grabación 19: (es la continuación de la grabación 17)

El resultado de tratar de modificar la realidad de experiencia de cualquier persona, es una crisis,

La vida es igual.

“Nunca digas de este agua no beberé

“Aquello que más teméis caerá sobre vosotros”

Quien comprende, acepta y obedece la voluntad del padre, se

-­‐ ACEPTAR esa realidad

-­‐ y ADAPTARME a ella,

RESUMEN del Tema 2:

Grabación 18: (en realidad es la continuación de la grabación 19)

Nosotros, como estamos en un mundo de penumbra, consideramos normal la penumbra, y si al-­‐

Preocupación. ¿Con frecuencia nos preocupamos?

Tristeza. Puede no ser tan frecuente pero nos afecta.

Criticar. La capacidad de criticar es increíble.

Juzgar. Eso sí que es fácil.

Apegos. Estos son increíbles, a cada instante están.

Estrés. En mayor o menor medida estamos sometidos a estrés.

Miedo. Es una constante.

Culpa. Otro de los problemas mentales gravísimos.

-­‐ que yo me preocupe o me angustio con eso

YO NO TENGO NADA, NI NADA ME PERTENECE.

NO SOY DUEÑO DE NADA, NO SOY DUEÑO DE NADIE.

ADMINISTRO LO QUE EL PADRE ME DA PARA

Se debe a lo que no estoy aceptando.

La voluntad del padre se empieza a manifestar cuando tú aceptas.

La aceptación es mágica, porque dejo de luchar.

Espero que entiendan cuál es el mecanismo.

Las dificultades en la vida son una oportunidad de aprendizaje, oportu-­‐

-­‐ o me resigno como la voluntad del hombre (sufriendo)

Vamos a recoger el ejercicio de comprensión.

La 1ª pregunta dice:

-­‐ que ya lo aceptaste y

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No aceptar la realidad. Si no acepto la realidad estoy tratando de desorganizar un diseño pedagógi-‐

-‐ ACEPTAR esa realidad

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Nosotros, como estamos en un mundo de penumbra, consideramos normal la penumbra, y si al-‐

-‐ que yo me preocupe o me angustio con eso

Las dificultades en la vida son una oportunidad de aprendizaje, oportu-‐

-‐ o me resigno como la voluntad del hombre (sufriendo)

-‐ que ya lo aceptaste y