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SEMIOLOGÍA:
Siempre comenzar con una buena anamnesis: los motivos de consulta más frecuentes son el dolor, trastornos del
movimiento, trastornos de la sensibilidad, tumoraciones, atrofia y alteración de la vida diaria.
_Prueba de Adson: cuando el paciente consulta por parestesias que se irradian por
la extremidad superior e incluso pueden llegar hasta la mano podemos sospechar
de una compresión inter-escalénica. Una manera de confirmar esta presunción
diagnóstica es a través de la prueba de Adson.
_Evaluación del músculo trapecio: paciente sentado. El médico se coloca de frente y, con sus manos sobre los hombros
del paciente, ejerce fuerza en sentido céfalo-caudal mientras le pide al paciente que
intente elevar los hombros contra esa resistencia. De ésta manera detectamos la falta de
fuerza por hipotrofia o debilidad del trapecio.
_Evaluación del nervio circunflejo: para evaluar la sensibilidad,
con una pequeña aguja podemos ejercer una punción suave.
Solemos detectar hipoestesias en las luxaciones gleno-humerales,
por lo que es importante evaluarla ANTES de realizar la maniobra
de reducción para poder constatarlo en la historia clínica.
_Rotación externa del hombro: evaluamos los rotadores externos principales (infraespinoso, redondo menor y,
accesoriamente, el redondo mayor).
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
_RMN: nos permite ver mejor partes blandas como estructuras articulares, rodete glenoideo,
estructuras músculo-tendinosas, inserciones tendinosas, lesiones ligamentarias. Está indicada en
dolores inespecíficos, tumores, traumas, hematomas, infecciones, etc.
_Artroresonancia de hombro: solemos usarla cuando después de una resonancia tenemos duda acerca de las lesiones
que peude tener el paciente. Primero hacemos una inyección intraarticular de contraste para-magnético y luego
obtenemos las imágenes. Existen indicaciones generales y particulares de cada articulación. Entre las generales están:
*Presencia de un cuerpo extraño intraarticular
*Definir si las lesiones osteocondrales son estables o inestables
*Evaluación del cartílago articular
En hombro, las indicaciones particulares más frecuentes son:
La amplitud o voltaje del potencial de acción muscular es la respuesta sumada de la amplitud de todas las fibras
musculares y nos indica el daño axonal ya que la baja de la amplitud es directamente proporcional al número de los
axones perdidos. Por lo tanto, en las patologías que cursan con daño axonal, la magnitud de la amplitud del potencial
evocado proporciona información del grado de pérdida axonal y ayuda a determinar la magnitud del daño. La duración
de este potencial se refiere a la distancia existente entre el componente ascendente y el descendente del potencial de
acción. Tener en cuenta que el estudio de electromiografía en la ortopedia nos permite discernir si estamos frente a un
cuadro crónico o agudo, ya que en una patología aguda es probable que no encontremos ninguna variación en el
resultado mientras que en la crónica sí.
FRACTURAS DE CLAVICULA
INTRODUCCIÓN
Epidemiología
Las fracturas de clavícula corresponden al 3 al 12 % de todas las fracturas y
entre 45% y 60 % de las fracturas de la región del hombro.
Las fracturas del tercio medio corresponden al 80% de todas las fracturas de
clavícula y las de los tercios lateral y medial el 15% y el 5%, respectivamente.
Anatomía
La clavícula tiene forma de S, con una convexidad anterior en su mitad medial
y una concavidad anterior en su mitad lateral. Es más ancha en su tercio medio y
más fina en su parte lateral.
La clavícula funciona como un puntal que conecta el hombro con el tronco y
potencia la fuerza del hombro. El tercio medial de la clavícula protege el plexo
braquial, los vasos subclavios y axilares y el vértice superior del pulmón. Es más
resistente a las cargas axiales. La unión entre los segmentos con diferente sección
transversal se produce en el tercio medio y constituye una zona vulnerable para las
fracturas, especialmente con las cargas axiales. Además, el tercio medio carece de
refuerzo muscular o ligamentario distal a la inserción del músculo subclavio, lo que
aumenta su vulnerabilidad. Las fracturas de tercio medio se acompañan
generalmente de desplazamiento cefálico del fragmento proximal (medial), por la
fuerza de tracción del músculo esternocleidomastoideo. El tercio distal de la
clavícula posee los ligamentos coracoclaviculares. Sus dos componentes son el
ligamento trapezoide y el ligamento conoide. Proporcionan estabilidad vertical a la
articulación acromioclavicular y son más resistentes que los ligamentos
acromioclaviculares.
Mecanismo de lesión
El mecanismo de lesión mas frecuentes es el traumatismo directo por caída
sobre el hombro (87%), mientras que el impacto directo constituye sólo el 7% y las
caídas con la mano en extensión el 6%.
Raramente, las fracturas de clavícula se producen por mecanismo indirecto,
secundaria a contracciones musculares (convulsiones). O por otros mecanismos
como fractura por stress o fractura patológica.
En ocasiones se presentan asociadas a traumatismo de tórax, en el contexto
de politraumatismo de alta energía. En estos pacientes puede pasar desapercibida
inicialmente, y mas aún si el paciente se encuentra inconsciente, por lo que es
fundamental hacer un buen examen físico y disponer de estudios radiológicos
adecuados.
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DIAGNÓSTICO
Evaluación clínica
En general, los pacientes se presentan sujetándose la extremidad lesionada,
con el brazo en aducción por delante del tórax con la mano contralateral cerca del
codo, para evitar la carga sobre el hombro lesionado..
Presentan intenso dolor, con deformidad del área lesionada, con prominencia
del fragmento óseo bajo la piel.
El fragmento proximal de la fractura generalmente puede lesionar la piel, por
lo que hay que descartar una fractura expuesta a este nivel.
Es necesario realizar una evaluación neurovascular para evaluar la
integridad de los elementos nerviosos y vasculares posteriores a la clavícula.
Es necesario examinar y auscultar el tórax que en raras ocasiones puede
presentarse neumotórax ipsilateral por lesión del vértice pulmonar.
Lesiones asociadas
Hasta el 9% de los pacientes con fracturas de clavícula presentan otras
fracturas, sobre todo fracturas costales. La mayoría de las lesiones del plexo
braquial se asocian a fracturas del tercio proximal de la clavícula (lesión por
tracción).
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La proyección con 10° de inclinación cefálica proporciona una imagen de la
clavícula sin superposición de estructuras torácicas. (Proyección de Zanca)
Una placa de tórax permite comparar ambos lados, incluyendo la longitud normal.
Puede utilizarse la TAC, fundamentalmente en fracturas del tercio proximal, para
diferenciarla de luxaciones esternoclaviculares y lesiones epifisarias y en las
fracturas del tercio distal, para evaluar compromiso de la articulación acromio-
clavicular.
CLASIFICACIÓN
Clasificación descriptiva
Las fracturas de clavícula pueden clasificarse según su descripción
anatómica, incluyendo localización, desplazamiento, angulación:
Clasificación de Allman
Grupo I: fracturas del tercio medio (80%). Son las más frecuentes, tanto en los
niños como en los adultos; los segmentos proximal y distal permanecen fijos por las
inserciones ligamentosas y musculares.
Grupo II: fracturas del tercio distal (15%). Se subclasifican según la
localización relativa de la fractura con respecto a los ligamentos coracoclaviculares:
Tipo II A: mínimamente desplazadas: el foco de fractura se sitúa entre los
ligamentos conoide y trapezoide, o entre los ligamentos coracoclaviculares y
acromioclaviculares; los ligamentos permanecen intactos.
Tipo II B: desplazamiento secundario a una fractura medial a los ligamentos
coracoclaviculares: mayor incidencia de pseudoartrosis. IIB: los ligamentos
conoide y trapezoide permanecen unidos al segmento distal. IIC: rotura del
ligamento conoide pudiendo el ligamento trapezoide permanecer unido o no al
segmento distal. IID: fractura de la superficie articular de la articulación
acromioclavicular sin lesión ligamentaria: puede confundirse con una disyunción
acromioclavicular de primer grado.
Grupo III: fracturas del tercio proximal (5%). Mínimamente desplazadas si
permanecen intactos los ligamentos costoclaviculares. Pueden representar una
lesión epifisaria en los niños y adolescentes.
Se subdivide en:
– Tipo I: mínimamente desplazadas.
– Tipo II: desplazadas.
– Tipo III: intraarticulares.
– Tipo IV: separación epifisaria.
– Tipo V: conminutas.
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Clasificación de Allman
TRATAMIENTO
Tratamiento no quirúrgico
La mayoría de las fracturas de clavícula mínimamente desplazadas se pueden tratar
de forma conservadora con algún tipo de inmovilización.
Los objetivos de la inmovilización son: mejorar el confort y disminuir el dolor, hasta
que consolide la fractura. La utilización de un cabestrillo ha demostrado los mismos
resultados que el vendaje en ocho y proporciona mayor comodidad y menos
problemas cutáneos. Estos cabestrillos pueden confeccionarse con vendas y también
se disponen de cabestrillos industriales (que pueden variar sus nombres). En nuestro
medios los mas usados son los llamados cabestrillos tipo “Vietnam” o tipo “Velpeau”.
También puede utilizarse los vendajes en “ocho”. (confeccionados habitualmente con
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vendas enyesadas o similares).
Tratamiento quirúrgico
Las indicaciones de cirugía en las fracturas de clavícula, se han modificado en los
últimos años y cada vez es mas frecuente la indicación quirúrgica en estas fracturas.
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Para elegir el método terapéutico se debe considerar: el tipo de fractura, la edad y
las expectativas funcionales del paciente.
Las indicaciones habituales para el tratamiento quirúrgico de las fracturas agudas
de clavícula son:
a) fracturas expuestas.
b) la presencia de compromiso neurovascular asociado.
c) decúbito del fragmento óseo sobre la piel, que sino se corrige puede ocasionar
exposición de la fractura.
d) Considerable desplazamiento de la fractura, irreductible con método
conservador.
Aunque la mayoría de las fracturas de clavícula medio-diafisarias desplazadas
pueden consolidar; en la actualidad se indica tratamiento quirúrgico porque la
consolidación viciosa provoca disminución de la fuerza y función de hombro y
también suelen generar malestar estético considerable. También es discutido el
tratamiento de las fracturas distales de clavícula de tipo II. Hay autores que
aconsejan que todas las fracturas tipo II se traten mediante tratamiento
quirúrgico. Sin embargo otros autores consideran que si el desplazamiento es
menor, se traten de manera conservadora; Mediante inmovilización en cabestrillo.
Los métodos de estabilización quirúrgica (osteosíntesis), más usados son:
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Fijación intramedular: Si bien permiten la estabilización de la fractura con
menor daño de partes blandas, (habitualmente se colocan mediante pequeñas
incisiones), se observan complicaciones alrededor del 50%. Por esto
actualmente, los clavos endomedulares, son poco utilizados en las fracturas de
clavícula.
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COMPLICACIONES
Lesión neurovascular: es poco frecuente y puede producirse tanto durante la
lesión inicial como de forma secundaria a la compresión de estructuras adyacentes
por el callo óseo y/o la deformidad residual. Cuando se coloca una placa en la cara
superior de la clavícula, pueden lesionarse de manera iatrogénica los vasos
subclavios.
Consolidación viciosa: puede disminuir la fuerza de elevación anterior del
hombro además de una deformidad estética que a veces puede ser cusa de
considerable disconfort para el paciente (roce de prendas por ejemplo)
Pseudoartrosis: la falta de consolidación de una fractura de clavícula se
encuentra entre el 0,5 al 12%: la mayoría de estas pseudoartrosis, (80%,
aproximadamente), se localizan en fractura del tercio medio.
Algunos de los siguientes factores pueden favorecer la falta de unión de estas
fracturas:
A. Fractura expuesta
B. Poco tiempo de inmovilización.
C. Desplazamiento inicial de los extremos de la fractura.
D. Inadecuada técnica quirúrgica. (Imagen radiológica de pseudoartrosis)
C D
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LUXACIÓN ACROMIOCLAVICULAR
GLENOHUMERAL
ACROMIOCLAVICULAR
ESTERNOCLAVICULAR
ESCAPULOTORACICA
CORACOCLAVICULAR
ARTICULACIÓN ACROMIOCLAVICULAR
Generalidades
Diartrodia
Clasificación De Palma: De Palma demostró que existen variaciones
angulares del plano articular que favorecen o predisponen a tener lesiones
en la articulación acromioclavicular y esternoclavicular ante un impacto o
fuerza lateral siendo la tipo C la más frecuente.
Disco articular: hasta la cuarta década de vida habitualmente resulta útil ya
después se desgasta y pierde su función
Capsula delgada: como es delgada utiliza un refuerzo ligamentario
Refuerzo ligamentario: ligamentos superiores, inferiores, anteriores y
posteriores. Posterior e inferior son los más fuertes e importantes.
Rotación de clavícula: la clavícula rota en su propio eje longitudinal cuando se realiza la abducción o la flexión
anterior completa del hombro.
Trapecio
Deltoides
Pectoral mayor
Pectoral menor
ECM
Lesiones acromioclaviculares
Luxaciones acromioclaviculares
Fracturas distales de clavícula
Fracturas luxaciones acromioclaviculares
LUXACIÓN ACROMIOCLAVICULAR
Generalidades:
Alta incidencia
Hombres (5:1-10:1)
Segunda o tercera década de vida
Deportistas o pacientes laborales
Dolor y tumefacción
Signo de la pseudocharretera (deformidad del
hombro por la luxación AC)
Signo de la tecla
Mecanismos de lesión
Traumatismos directos (más frecuentes): el paciente cae sobre el hombro afectado con el brazo en aducción
Deportivo
Vial
Laboral
Traumatismos indirectos (poco frecuentes): relacionados con manipular objetos pesados
Tracción
Rotación
Diagnostico
Dolor y tumefacción
Pseudocharretera
Signo de la tecla doloroso
Limitación de la movilidad
Descenso del hombro (lig. CC)
Diagnóstico diferencial con luxación glenohumeral
Imagenologico: RX (método habitual y suficiente) y TAC (casos complejos, donde la Rx no es clara)
Proyección de Zanca: proyección caudo-cefálica de 10 grados nos sirve para poner de manifiesto la
luxación acromioclavicular
Anteroposterior con carga axial bilateral (le doy peso al paciente en cada brazo): nos permite diferenciar
una luxación de tipo 1 de una tipo 2
Axilar (GIV posterior): nos permite hacer el diagnóstico de una luxación acromioclavicular tipo grado 4
posterior.
Esta es una clasificación radiográfica que además nos permite conocer qué estructuras anatómicas se han dañado en
cada luxación y nos orienta sobre la conducta terapéutica a seguir. Los tipos 1 y 2 habitualmente no se operan, las
tipos 4, 5 y 6 son indicación quirúrgica y la tipo 3 que además de ser la más frecuente puede o no operarse.
Tipos I, II y III
Cabestrillo (Kenny-Howard)
Bandas adhesivas
FKT (fisiokinesioterapia) + AINES
Reposo deportivo / laboral
Técnica de las cuatro suturas: es una técnica que se viene desarrollando hace ya varios años con muy buenos
resultados, se utilizan trenzados de hilos de alta resistencia tipo PDS que son pocos reabsorbibles y la única
desventaja es que en ese trenzado tiene cierta elasticidad y a veces se levanta un poquito en los extremos distal
de la clavícula, pero en general tiene muy buenos resultados.
Weaver Dunn: ideal para pacientes crónicos o sea que los pacientes con luxaciones
tipo III que tuvieron poca respuesta o mala respuesta al tratamiento kinésico luego
dos o tres meses. En esta cirugía se reseca el extremo distal de la clavícula, se realiza
la transferencia del ligamento coracoacromial y se reparan los ligamentos
coracoclaviculares y consiste en la estabilización coracoclavicular con un sistema de
Endo-Button tiene buenos resultados y una rehabilitación que demora unos 40 días.
Conclusiones
RECUERDO ANATÓMICO
La glena es plana, la concavidad aumenta gracias al rodete glenoideo. La estabilidad está dada por la capsula
articular, los ligamentos (superior, medio e inferior. estabilidad pasiva) y los músculos (estabilidad activa).
LUXACIÓN ANTERIOR
lesiones constantes:
ruptura de las partes blandas: cápsula y ligamentos. A
nivel de su inserción o desprendimiento con el periostio del omoplato.
lesión a nivel del rodete glenoideo: cuando la lesión
es en la parte anterior e inferior se denomina lesión
de BANKART. cuando la lesión está en la parte
superior del rodete glenoideo o labrum se
denominan lesiones de SLAP.
lesiones asociadas:
fractura del reborde glenoideo
muesca cefálica: es generada por el choque de la cabeza humeral en su mecanismo de rotación y
traslación al chocar contra la glena como consecuencia de la luxación.
Radiografías
Es muy importante evaluar todo el miembro porque pueden existir lesiones como consecuencia de la luxación,
lesiones tanto vasculares, como lesiones nerviosas en el plexo braquial. Tener presente que una situación a veces
frecuente es la parálisis del nervio circunflejo como el resultado de este tipo de patologías.
Tener presente siempre que las luxaciones son urgencias traumatológicas y si no son tratadas en tiempo y forma
adecuada pueden tener complicaciones mucho más severas. Un paciente con una luxación que está comprimiendo
su caudal sanguíneo puede llevar a la pérdida de ese miembro por una luxación que no se trató en el momento
oportuno.
Es importante considerar y tener siempre en cuenta que el tratamiento de una luxación de hombro debe
realizarse bajo anestesia general y es un procedimiento que se realiza en quirófano. El principio básico de la
reducción es la tracción en el eje del miembro superior teniendo en cuenta un contra apoyo en la axila que
puede realizarse con la planta del pie (ya no se usa) o de preferencia con un asistente que tracciona con una
sábana.
En este procedimiento también deben tomarse las mismas precauciones que referimos anteriormente, es
decir, el procedimiento debe realizarse con relajación de la musculatura para lo cual se requiere una
anestesia general y el procedimiento debe ser realizado en quirófano.
Primero: se realiza una tracción en el eje del miembro, con la mano izquierda el operador toma la mano
del paciente y con la mano derecha toma el codo y genera la tracción.
Segundo: implica generar una rotación externa llevando la mano del paciente hacia afuera por fuera de
la línea media.
Tercero: llevamos el codo hacia la línea media, es decir en aducción con lo cual estamos llevando a una
posición más anatómica a la cabeza.
Cuarto: a través de la rotación interna va a entrar a su continente natural. cuando esto se produce, es
decir cuando la cabeza se reduce dentro de la glena vamos a sentir un clic y nos está diciendo de alguna
forma que la reducción se ha logrado. Siempre se debe realizar una radiografía de control una vez que se
ha realizado la reducción.
Una vez reducida la luxación es importante la inmovilización porque las partes blandas (capsula y
ligamentos) sufrieron una lesión para que se produjese la luxación, es decir, tenemos que esperar el tiempo
lógico de cicatrización de las partes blandas que toma alrededor de tres semanas. Esto se puede conseguir
utilizando un cabestrillo o un vendaje de Velpeau porque da más estabilidad. Es muy importante darle el
tiempo necesario a la cicatrización de las partes blandas pero no extenderse demasiado en el tiempo puesto
que el hombro es una articulación que cuando la
dejamos mucho tiempo quieta tiende a producir
rigidez y eso va en contra de la capacidad
funcional de la articulación en el futuro. Siempre
después de este procedimiento, luego del tiempo
necesario de cicatrización de las partes blandas,
es conveniente realizar una reeducación
funcional del mismo a través de un tratamiento
fisiokinésico.
Muchos pacientes ven favorecida la luxación del hombro por patologías previas:
Hiperlaxitud constitucional: puede estar englobada dentro de otras patologías, en ese caso como en el
síndrome de Marfan por ejemplo tendremos que evaluar las características del cuadro o derivar al
paciente para un estudio lo más completo posible.
LUXACIÓN POSTERIOR
INTRODUCCIÓN
Epidemiología
Las fracturas del húmero proximal corresponden alrededor del 5% de todas las fracturas y
son las más frecuentes del húmero.(45%).
Su mayor incidencia en la población anciana, se relaciona con la osteoporosis:, Incluso son
mas frecuentes que las de femur proximal, según algunos reportes.
El 85% son no desplazadas.
La proporción entre mujeres y hombres, de 2:1, probablemente también relacionada con la
osteopenia, mas frecuente en mujeres.
Anatomía
El hombro tiene el mayor rango de movilidad de todas las articulaciones del cuerpo; esto se
debe a que la cavidad glenoidea es poco profunda y su área es únicamente el 25% del
tamaño de la cabeza humeral y al hecho de que el principal responsable de la estabilidad no
son las estructuras óseas, sino una cobertura de partes blandas compuesta por músculo,
cápsula y ligamentos.
El húmero proximal se encuentra en 35° a 40° de retroversión con respecto al eje
epicondíleo.
Los cuatro segmentos óseos (según Neer) son:
– La cabeza humeral.
– La tuberosidad menor (troquín).
– La tuberosidad mayor (troquíter).
– La diáfisis humeral.
Fuerzas musculares deformantes que actúan sobre los segmentos óseos:
– El troquíter se desplaza en dirección superior y posterior por la acción del supraespinoso
y de los rotadores externos.
– El troquín se desplaza en dirección medial por la tracción del subescapular.
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– La diáfisis del húmero se desplaza en dirección medial por la acción del pectoral mayor.
– La inserción del deltoides produce la abducción del fragmento proximal.
Irrigación e inervación:
– El principal aporte vascular procede de las arterias circunflejas humerales anterior y
posterior.
– La arteria arqueada es la continuación de la rama ascendente de la arteria circunfleja
humeral anterior. Penetra en el surco bicipital e irriga la mayor parte de la cabeza del
húmero. La cabeza del húmero recibe, además, pequeñas ramas procedentes de la arteria
circunfleja humeral posterior, que alcanzan la cabeza mediante anastomosis vasculares
osteotendinosas a través del manguito de los rotadores. Las fracturas del cuello anatómico
son poco frecuentes, pero tienden a presentar mal pronóstico por la precaria irrigación de
la cabeza del húmero.
– El nervio circunflejo discurre inmediatamente anteroinferior a la articulación
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glenohumeral, atravesando el espacio cuadrangular. Está especialmente en peligro de
sufrir una lesión por tracción debido a su fijación rígida al fascículo posterior y al deltoides,
así como por su proximidad a la cápsula inferior, donde es susceptible de lesionarse en las
luxaciones anteriores o en las luxofracturas anteriores.
Mecanismo de lesión
El más frecuente es caída de porpia altura, con el miembro en extensión. Muy frecuente
en personas de edad avanzada y en mujeres con osteoporosis.
Los pacientes jóvenes suelen presentar fracturas proximales del húmero, por
traumatismos de alta energía, (ejemplo accidentes de tránsito). Generalmente son fracturas
y/o luxaciones mas graves, con severa lesión de partes blandas y otras lesiones
asociadas.
Otros mecanismos menos frecuentes son:
– Abducción excesiva del hombro en un sujeto con osteoporosis, en la cual el troquíter
impide que el húmero pueda rotar.
– Traumatismo directo, en general asociado a fracturas del troquíter.
– Descargas eléctricas o convulsiones.
– Fracturas patológicas: existencia de patología ósea previa en húmero proximal (malignas
o benignas).
DIAGNÓSTICO
Evaluación clínica
Los pacientes típicamente acuden con la extremidad superior, sujeta al tórax con la mano
contralateral . Presentan dolor, aumento de volumen, dolor a la palpación y durante la
movilidad y un grado variable de crepitación.
La equimosis alrededor del hombro puede no aparacer en las prmeras horas y luego si
hacerse manifiesta. Puede haber equimosis en la pared torácica y en el flanco, que deben
diferenciarse de las originadas por una lesión torácica.
Es necesario realizar una evaluación neurovascular minuciosa, con especial atención a la
función del nervio circunflejo. Éste puede evaluarse por ausencia de sensibilidad en la
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cara lateral de la boveda acromial y en la porción proximal del brazo (zona delotoidea)
Por dolor peude ser muy dificultoso realizar las pruebas de función motora en período
agudo de la lesión. Pero si se debe evaluar la parte neurologica y vascular
CLASIFICACIÓN
Clasificación de Neer
Se basa en la dicisión anatómica de la cabeza humeral en cuatro fragmentos: troquíter,
troquín, diáfisis del húmero y cabeza del húmero. Es la clasificación mas utilizada y que
mas facil de aplicar para el médico no especialista.
Se considera fractura desplazada si: entre fragmentos se observa desplazamiento mayor a
1 cm. o angulación mayor de 45°.
Tipos:
Fracturas en un fragmento: se denomina asi cuando NO hay desplazamiento de los
fragmentos, independientemente del número de líneas de fractura.
Fractura en dos fragmentos (cualquiera de los siguientes):
Cuello anatómico
Cuello quirúrgico
Troquíter
Troquín
Fractura en tres fragmentos:
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Cuello quirúrgico y troquíter
Cuello quirúrgico y troquín.
Fractura en cuatro fragmentos
Luxofractura
Fractura con compromiso de la superficie articular
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Clasificación AO: es una clasificación compleja, usada por especialistas ( que se coloca
modo de mención ya que no la usarán de forma habitual, como médicos generales
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Clasificación de la AO/OTA (Asociación para el Estudio de la Osteosíntesis- y Orthopaedic Trauma
Association -Asociación de Trauma Ortopédico) para fracturas del húmero proximal
TRATAMIENTO
En sala de urgencia se debe hacer diagnóstico preciso. En caso de encontrarse: observa
luxación glenohumeral asociada, lesión vascular y/o fractura expuesta; se debe tratar
como urgencia quirurgica. Caso contrario si no se encuntran las situaciones descriptas: se
debe realizar inmovilización de miembro con cabestrillo o similar, control de analgesia y
tratamiento definitivo diferido por especialista.
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TRATAMIENTO ESPECIFICO
Fracturas mínimamente desplazadas (en un fragmento)
Estas pueden ser tratadas incruentamente; mediante inmovilización sin cirugía.
Cerca del 85% de las fracturas del húmero proximal, son no desplazadas o mínimamente
desplazadas.
Generalmente se utiliza un cabestrillo con bloqueo de las rotaciones, esto mejora el confort
del paciente y ayuda a mejorar dolor y evitar desplazamientos secundarios de la fractura.
Es importante el seguimiento radiológico frecuente (cada 10-15 días, durante 6 semanas)
para detectar una posible pérdida de reducción de la fractura.
Si la fractura es estable o impactada, puede iniciarse la movilidad precoz del hombro a los 7
a 10 días.
Inicialmente se aconseja realizar ejercicios de movimientos pendulares del brazo, seguido
de ejercicios pasivos de rango de movilidad.
Seis semanas después de la lesión se inician los ejercicios activos de rango de movilidad.
Entre las 6 y 12 semanas se inician los ejercicios contra resistencia.
La recuperación del rango completo de movilidad y de la función articular es lenta . Se
puede esperar mejoria funcional, hasta el año de producida la fractura.
Fracturas en dos fragmentos
Fracturas del cuello anatómico:
Son raras y difíciles de tratar mediante reducción cerrada. Necesitan reducción abierta y
fijación interna (en pacientes jóvenes). En paciente añosos se puede analizar la opción de
indicar prótesis (ej. una hemiartroplastia de hombro). Este tipo de farcturas se asocia a
una alta incidencia de osteonecrosis.
Fracturas del cuello quirúrgico:
Si la fractura se logra reducir mediante maniobras y el paciente tiene buena calidad ósea;
puede indicarse fijación percutánea mediante agujas roscadas o tornillos canulados,. Este
procedimiento se puede realizar bajo intensificador de imagen y de manera percutánea: No
obstante estas técnicas que implican la colocación de multiples clavijas, incluyen la
posibilidad de una lesión nerviosa iatrogénica (circunflejo).
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Las fracturas irreductibles (generalmente por interposición de partes blandas) y las
fracturas en hueso osteopénico, necesitan una reducción abierta y fijación interna
pudiendo utilizar diferentes materiales de ostesoíntesis, diseñados especñifiicamente para
humero proximal (placa bloqueada , clavos endomedulares)
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Fracturas en tres fragmentos
Son fracturas inestables debido a la acción de fuerzas musculares opuestas, por lo que son
difíciles de reducir de forma cerrada e incluso reducidas, son dificiles de inmovilizar
mediante metodos incruentos.
Las fracturas desplazadas necesitan fijación quirúrgica (excepto en pacientes que esté
contraindicada la cirugía).
En los individuos más jóvenes, se debe intentar reducción abierta y fijación interna: es muy
imprtante conservar la irrigación, minimizando la desvascularización de las partes
blandas, durante el procedimiento quirúrgico..
El desarrollo de las placas bloqueadas ha permitido mejorar los sistemas de fijación en
hueso osteoporótico. No obstante en pacientes ancianos, se han visto mejores buenos
utilizando prótesis parcial (hemiartroplastia); por lo que se debe considerar su uso en
fracturas desplazadas y con tes a cuatro fragmentos.
En el siguiente enlace encontrara un video corto de una cirugía de reemplazo parcial de
hombro. Si bien este material de estudio es optativo, puede permitirle comprender mejor el
tema.
https://youtu.be/snZVRgkyiT0
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(hemiartroplastia). Esta técnica disminuye el dolor, pero los resultados funcionales son
impredecibles. Por esto la hemiartroplastía de húmero, se reserva para pacientes añosos de
baja demanda funcional
Luxofracturas
Luxofracturas en dos fragmentos:
Después de reducir la luxación, pueden tratarse de forma cerrada, a menos que los
fragmentos estén desplazados.
Luxofracturas en tres y cuatro fragmentos:
En los pacientes jóvenes se tratan mediante reducción abierta con fijación interna y en los
ancianos se debe considerar la hemiartroplastia.
Pueden acompañarse de lesiones de plexo braquial y de arteria axilar.
En luxaciones irreductibles, donde se realizan multiples intentos de reducción cerrada, se
ha observado mayor índice de calcificación heterotópica.
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Fracturas de la superficie articular:
Se asocian con más frecuencia a las luxaciones posteriores. La lesion conocida como Hill
Saches invertida, corresponde a este tipo de fracturas.
En pacientes jóvenes se debe intentar reducción abierta precoz con fijación interna.
En pacientes añosos con hundimiento de la cabeza del húmero más del 40% , se debe
consider la hemiartroplastia.
Resumen de tratamiento
En sala de urgencia se debe realizar:
a) Examen semiológico completo incluyendo evaluación neuro-vascular y siempre
descartar lesiones asociadas (cervicales- torácicas)
b) Completar métodos diagnósticos con radiografías y en caso de ser necesario TAC
c) Si la fractura: es expuesta, se acompaña de ruptura arterial (raro) o si se asocia a luxación
glenohumeral: el tratamiento de la fractura humeral, es urgente y a cargo de
especialista.
d) En casos donde: no hay lesión vascular, ni lesión de partes blandas ni luxación
glenohumeral, el tratamiento inicial es inmovilización con cabestrillo manejo analgésico y
tratamiento diferido por médico especialista.
Para el tratamiento defitivo se debe tener en cuenta:
− Las fracturas no desplazadas (mas frecuentes) pueden ser tratadas definitivamente
mediante tratamiento no quirúrgico, aunque se debe controlar radiológicamente que no
se produzca desplazamiento secundario durante el período de inmovilización (hasta
que se logra la consolidación).
− En las fracturas que se definen como desplazadas se debe plantear:
Paciente jóvenes y activos : reducción y fijación interna, que permite realizar
rehabilitación precoz.
En pacientes anicanos se podrá plantear una hemi artroplastía (prótesis parcial). En
casos de luxación asociada, el prónostico es peor, aun en pacientes jóvenes.
Las fracturas de cuello anatómico se acompañan de mayor índice de necrosis avascular
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COMPLICACIONES
Lesión vascular: no es frecuente (5% al 6%); la arteria axilar es la que se afecta con mayor
frecencia(generalmente la ruptura se encuentra a la salida de la arteria circunfleja
anterior). La incidencia de lesión vascular aumenta en ancianos con ateromatosis, por
pérdida de elasticidad de la pared de los vasos. La lesión vascular puede pasar
asintomática ya alrededor del hombro hay una rica circulación colateral, por lo que se
debe realizar exhasutivo examen físico y en caso de duda completarlos con estudios
hemodinámicos (doppler vacular y/o angiografía)
Lesión nerviosa: Lesión del plexo braquial (poco frecuente: 6%).
Puede presentarse también lesión del nervio circunflejo. Este es especialmente vulnerable
en las luxofracturas anteriores, debido a que se localiza sobre la cápsula inferior y puede
lesionarse por tracción o por laceración. Muchas de estas lesiones son del tipo neuropraxia
y se recuperan en 3 a 4 semanas. Las lesiones del nervio circunflejo que no mejoran en 2 a
3 meses requieren, estudio electromiográfico y se puede indicar exploración quirúrgica.
Lesión torácica: puede producirse una luxación intratorácica, en las luxo-fracturas del
cuello quirúrgico humeral; en este contexto, es necesario descartar neumotórax y/o
hemotórax.
Calcificaciones heterotópicas: poco frecuente y se asocia a luxofracturas crónicas no
reducidas y/o a repetidos intentos de reducción cerrada. También puede estar relacionada
con el tipo de cirugía y los abordajes utilizados.
Rigidez de hombro: Es una complicación temida, por la invalidez que produce. Puede
diminuirse su incidencia con ejercicios de kinesioterapia precoz y adecuada a la lesión que
presenta el paciente. En casos rebeldes al tratamiento kinésico, puede indicarse la
liberación quirúrgica de adherencias intraarticulares, denominada artrolisis abierta.
Osteonecrosis: Se observa alrededor del 3% al 14% de las fracturas proximales del
húmero en tres fragmentos, y en un porcentaje que va del 4% al 34% en fracturas de
cuatro fragmentos. En las fracturas de cuello anatómico elporcentaje de necrosi avascular
es mayor aún.
15
Pseudoartrosis: se produce especialmente en, las fracturas desplazadas del cuello
quirúrgico en dos fragmentos con interposición de partes blandas. Otras causas son la
tracción excesiva, el desplazamiento importante de la fractura, la enfermedad sistémica, la
pobre calidad ósea, la fijación inadecuada y la infección. Puede tratarse mediante reducción
abierta y fijación interna, con o sin injerto óseo, o mediante sustitución protésica.
Consolidación en mala posición (malunión): se produce después de una reducción
cerrada inadecuada o del fallo de una reducción abierta con fijación interna. P uede
ocasionar el atrapamiento del troquíter sobre el acromion, con la subsecuente limitación de
la movilidad del hombro.
16
FRACTURAS DIAFISIARIAS DE HÚMERO
INTRODUCCIÓN
Epidemiología
– Es una lesión frecuente, que representa del 3% al 5% de todas las fracturas. Su incidencia
es de 14,5 por 100.000 personas/año.
– Un 2% a un 10% son fracturas expuestas.
– El 60% afecta al tercio medio de la diáfisis, el 30% al tercio proximal y el 10% al tercio
distal.
– Presenta una distribución bimodal, con un pico en la tercera década en los hombres y
otro en la séptima década en las mujeres (osteopenia).
Anatomía
– La diáfisis del húmero se extiende desde la inserción del músculo pectoral mayor hasta la
cresta supracondílea. En esta región, la sección transversa varía desde cilíndrica hasta
aplanada en dirección antero-posterior.
– La irrigación de la diáfisis del húmero procede de ramas perforantes de la arteria
braquial. La principal arteria nutricia penetra en la cara medial del húmero distal a la
región mediodiafisaria.
– Las inserciones musculotendinosas en el húmero definen el patrón de desplazamiento
característico de la fractura.
Mecanismo de lesión
– Directo (más frecuente): el traumatismo directo sobre el brazo por un golpe, o en un
accidente de tránsito, produce una fractura transversa o conminuta.
– Indirecto: caída con el brazo extendido o una lesión por rotación ocasiona fracturas
espiroídeas u oblicuas, especialmente en los ancianos. De forma poco frecuente, se han
observado fracturas de la diáfisis del húmero en lanzadores debido a una contracción
muscular extrema.
El patrón de fractura depende del tipo de fuerza aplicada:
– Compresión: fracturas del húmero proximal o distal.
– Flexión: fracturas transversas de la diáfisis del húmero.
– Torsión: fracturas espiroídeas de la diáfisis del húmero.
– Torsión y flexión: fracturas oblicuas, generalmente acompañadas por un fragmento en ala
de mariposa.
Localización de la
fractura Fragmento proximal Fragmento distal
DIAGNÓSTICO
Evaluación clínica
– Los pacientes con una fractura de la diáfisis del húmero se presentan de forma
característica, con dolor, aumento de volumen, deformidad y acortamiento del brazo
lesionado.
– Es imprescindible realizar una evaluación neurovascular minuciosa, con especial
atención a la función del nervio radial. En casos de aumento de volumen extrema, es
necesario realizar exploraciones neurovasculares seriadas y, en ocasiones, medir la
presión compartimental.
– Frecuentemente la evaluación demuestra una inestabilidad evidente con crepitación a la
movilización suave.
– Hay que diferenciar las abrasiones y heridas menores de las fracturas expuestas.
– La extensión intraarticular de una fractura expuesta puede demostrarse mediante la
inyección intraarticular de suero fisiológico en un sitio distante de la herida y observando
si sale el líquido por la herida.
Evaluación por imágenes
– Deben realizarse proyecciones anteroposterior y lateral del húmero, incluyendo las
articulaciones del hombro y del codo en cada una de ellas. Para obtener proyecciones
ortogonales, es necesario girar 90° al paciente, NO el brazo (proyección transtorácica
lateral), ya que la manipulación de la extremidad sólo produce rotación del fragmento
distal.
– En casos de gran desplazamiento o conminución, las proyecciones bajo tracción pueden
ayudar a definir el patrón de fractura.
– La TAC, el cintigrama óseo y la RM raramente están indicadas, excepto en caso de
sospecha de una fractura patológica.
CLASIFICACIÓN
Clasificación descriptiva, según se analice:
– Abierta o cerrada.
– Localización: tercio proximal, tercio medio, tercio distal.
– Grado: no desplazada, desplazada.
– Dirección y características: transversa, oblicua, espiroídea, segmentaria, conminuta.
– Condiciones intrínsecas del hueso.
– Extensión articular.
COMPLICACIONES
Lesión del nervio radial
– Hasta en el 18% de los casos, es más frecuente en las fracturas del tercio medio, aunque
es más conocida su asociación a la fractura de Holstein-Levis del tercio distal, que puede
atrapar o lesionar el nervio a su paso a través del tabique intermuscular.
– La mayoría de las lesiones son neuroapraxias o axonotmesis; la función se recuperará en
3 a 4 meses; la sección nerviosa es más frecuente en los traumatismos penetrantes.
– En las parálisis secundarias que se producen durante la reducción de la fractura, no está
claramente establecido si la cirugía, comparada con el tratamiento no quirúrgico, mejora la
tasa final de recuperación.
– Si en el estudio electrodiagnóstico o en los estudios de velocidad de conducción nerviosa
no hay evidencia de recuperación pasados 3 a 4 meses, debería analizarse realizar una
evaluación quirúrgica diferida.
Lesión vascular
– Es poco frecuente, pero puede asociarse a fracturas de la diáfisis del húmero que
seccionan o perforan la arteria braquial, o a traumatismos penetrantes.
– La arteria braquial tiene mayor riesgo de lesionarse en el tercio proximal y en el tercio
distal del brazo.
– Constituye una urgencia ortopédica; la realización de una arteriografía es controversial
porque puede retrasar el tratamiento definitivo y aumentar la isquemia de la extremidad.
– La perfusión arterial debe restablecerse en las primeras 6 h.
– Durante la cirugía, deben evaluarse y repararse los vasos, además de estabilizar la
fractura.
– Si la viabilidad de la extremidad no está en riesgo, la reparación ósea debe preceder a la
reparación vascular.
– Hay que tener en cuenta la posibilidad de realizar una fijación externa.
Consolidación defectuosa
– Se produce pseudoartrosis hasta en el 15% de los casos.
– Los factores de riesgo son las fracturas de los tercios proximal y distal del húmero, un
trazo transverso, la distracción del foco, la interposición de partes blandas y la
inmovilización inadecuada. Puede necesitar reducción abierta y fijación interna con injerto
óseo.
– Consolidación en mala posición (malunión): en ocasiones, no tiene consecuencias
funcionales; la musculatura del brazo, junto con la movilidad del hombro, del codo y del
tronco, pueden compensar las deformidades angulares, rotacionales y de acortamiento.
ANATOMÍA DEL HOMBRO, BRAZO Y CODO
Apófisis coracoides:
– El músculo coracobraquial y el tendón de la cabeza corta del bíceps se originan en
la apófisis coracoides.
– El músculo pectoral menor se inserta en la apófisis coracoides medial.
– La relación entre la morfología coracoidea y los desgarros subescapulares es
controvertida.
Glenoides:
– El hueso subcondral de la glenoides es relativamente plano; la concavidad
articular se ve aumentada por el cartílago y el rodete o labrum glenoideo.
– La glenoides se sitúa aproximadamente a 5° de retroversión en relación con el eje
del cuerpo escapular.
Complejo suspensorio superior del hombro:
– Ofrece una conexión estable entre la escápula y el esqueleto axial.
– Se compone de la glenoides, la apófisis coracoides, los ligamentos
coracoclaviculares, la clavícula distal, la articulación AC y el acromion.
– El puntal superior comprende la línea media clavicular;, el puntal inferior
comprende el borde lateral de la escápula/espina de la escápula.
Húmero proximal:
– El húmero proximal tiene tres centros de osificación: la cabeza humeral (4-6
meses), la tuberosidad mayor (entre el primer y tercer año) y la tuberosidad menor
(entre el tercer y el quinto año). Se fusionan entre ellos en eje en la edad de 17-20
años.
– La cabeza humeral se sitúa aproximadamente a 19° de retroversión y 41° de
inclinación (ángulo cuello-eje).
– Las tuberosidades mayor y menor sirven como puntos de unión de los tendones
del manguito rotador.
– La rama ascendente anterolateral de la arteria circunfleja humeral anterior
proporciona el suministro de sangre primario de la cabeza humeral. Ésta discurre
proximalmente en el aspecto lateral del surco intertubercular. La porción terminal
intraósea de la arteria entra
en la parte proximal del surco intertubercular como arteria arcuata.
Articulaciones y ligamentos
Articulación esternoclavicular:
– Es la única articulación diartrodial verdadera entre el esqueleto apendicular
superior y el axial.
– La cápsula y los ligamentos de la articulación esternoclavicular posterior son los
estabilizadores primarios para la traslación anterior y posterior de la clavícula
medial.
Articulación acromioclavicular:
– Es del tipo de articulación diartrodia, con un disco fibrocartilaginoso interpuesto.
– Los ligamentos acromioclaviculares superior y posterior son los estabilizadores
primarios de la traslación anterior y posterior (horizontal) de la clavícula.
– Los ligamentos coracoclaviculares (conoide: medial; trapezoide: lateral) son los
estabilizadores primarios para la traslación superior (vertical) de la clavícula distal.
Articulación glenohumeral:
– Estabilizadores dinámicos: el manguito rotador estabiliza la articulación a través
de la compresión de la articulación. El posicionamiento de la articulación
escapulotorácica también contribuye a la estabilidad dinámica.
– Los estabilizadores estáticos incluyen la congruencia articular, el labrum
glenoideo, la concavidad-compresión, la presión intraarticular negativa, y la cápsula
y los ligamentos glenohumerales. El labrum glenoideo proporciona concavidad y
hasta el 50% de la profundidad de la cavidad glenoidea marginal.
– El intervalo de los rotadores se define medialmente por la base de la apófisis
coracoides, superiormente por el tendón del supraespinoso e inferiormente por el
tendón subescapular.
– El intervalo de los rotadores contiene el ligamento coracohumeral (CH), el
ligamento glenohumeral superior y la porción intraarticular de la cabeza larga del
tendón del bíceps. La laxitud del intervalo de los rotadores es resultado de la laxitud
inferior (el signo del surco) y en la capsulitis adhesiva se observa contractura del
mismo.
– El ligamento Coracohumeral. restringe la rotación externa en la aducción y es un
sistema de retención estática a la traslación inferior y la posterior en aducción y
rotación externa.
– El ligamento glenohumeral superior es un estabilizador estático primario contra la
traslación anterior con el brazo de lado. Junto con el ligamento CH, el ligamento
glenohumeral superior forma una polea que proporciona estabilidad contra la
subluxación medial de la porción larga del tendón del bíceps.
– El ligamento glenohumeral medio es un estabilizador estático primario contra la
traslación anterior con el brazo en rotación externa y 45° de abducción.
– La banda anterior del ligamento glenohumetal inferior es un sistema de sujeción
estática primaria contra la luxación anteroinferior de la articulación glenohumeral
en 90° de abducción y rotación externa (posición de aprehensión).
– La banda posterior del ligamento glenohumetal inferior es un estabilizador
estático primario contra la traslación posteroinferior en rotación interna y aducción.
Nervios
Nervio cutáneo lateral antebraquial:
– Este nervio es la rama terminal del nervio musculocutáneo (fascículo lateral).
– El nervio musculocutáneo discurre entre el bíceps y el braquial y emerge lateral al
tendón distal del bíceps braquial como nervio cutáneo antebraquial lateral.
– El nervio cutáneo antebraquial lateral está en riesgo de lesión durante la
reparación del bíceps distal (abordaje anterior de una sola incisión).
Nervio radial (fascículo posterior):
– El nervio radial sale del espacio triangular (redondo mayor, diáfisis humeral
medial, cabeza larga del tríceps).
– Viaja con la arteria braquial profunda, lateral a la inserción del deltoides, en el
surco espiral del húmero. Discurre directamente posterior a nivel de la tuberosidad
del deltoides.
– Perfora el tabique intermuscular lateral para entrar en el compartimento anterior
del brazo aproximadamente en la unión de los tercios medio y distal del húmero.
– Se sitúa superficial a la cápsula de la articulación del codo, anterior al punto medio
de la articulación radiocubital, donde es vulnerable a las lesiones durante la
liberación capsular anterior artroscópica o abierta.
La parálisis del nervio radial está más comúnmente asociada a fracturas de tercio
medio de húmero.
Nervio cubital (fascículo medial):
– El nervio cubital entra en el compartimento posterior del brazo a través del
tabique intermuscular medial en la arcada de Struthers.
– Pasa a través del túnel cubital posterior al epicóndilo medial.
– La primera rama motora para el músculo cubital anterior emerge distal al túnel
cubital.
Nervio mediano (fascículos lateral y medial).
– El nervio mediano discurre distalmente medial a la arteria braquial.
– Se encuentra por delante del músculo braquial en la articulación del codo.
Arterias
Arteria braquial:
– La artera braquial desciende con el nervio mediano en el compartimento anterior
del brazo.
– Proximalmente, el nervio es medial a la arteria.
– Distalmente, la arteria es medial al nervio.
– A nivel de la articulación del codo, la arteria braquial se ramifica en las arterias
radial y cubital.
– La arteria colateral cubital inferior proporciona el único suministro directo de
sangre oxigenada al nervio cubital proximal al túnel cubital.
– El suministro vascular al cóndilo lateral procede de la cara posterior.
Abordajes quirúrgicos de la diáfisis humeral
Abordaje anterior/anterolateral:
– Proximalmente, se utiliza el espacio deltopectoral.
– Distalmente, el espacio superficial se encuentra entre el bíceps braquial (nervio
musculocutáneo) y el braquial (el nervio musculocutáneo medialmente y el nervio
radial lateralmente).
– El nervio cutáneo antebraquial lateral, situado entre el bíceps y el braquial, es
retraído medialmente con el bíceps.
– El nervio radial se identifica en el espacio profundo entre el braquial lateral
(nervio radial) y el braquiorradial (nervio radial).
– El braquial se divide (abordaje anterior) o es disecado subperiósticamente desde
el húmero y retraído medialmente y lateralmente (abordaje anterolateral).
Abordaje posterior:
–
–
− Este abordaje permite la exposición de los dos tercios distales del húmero y del
nervio radial.
– El espacio superficial está entre las cabezas larga y lateral del tríceps.
– El nervio radial y la arteria braquiai profunda se identifican en la ranura espiral.
Abordajes quirúrgicos del codo
Abordajes laterales:
– Los abordajes laterales se utilizan para la cirugía radio-cubital, la liberación o
escisión capsular y la reparación o reconstrucción del ligamento colateral lateral.
– El abordaje de Kocher utiliza el plano entre el ancóneo (nervio radial) y el extensor
cubital del carpo (nervio interóseo posterior). El acceso a la articulación de forma
anterior al plano medio de la cabeza del radio conserva el ligamento colateral
cubital lateral.
– El abordaje de la columna lateral utiliza el plano a lo largo de la cresta
supracondílea lateral entre el tríceps en la parte posterior y el
braquiorradial/extensor radial largo del carpo en la parte anterior.
Abordaje medial:
– El abordaje medial se utiliza para la liberación/escisión capsular medial, la
fractura de coronoides y la reparación/reconstrucción del ligamento colateral
medial.
– La identificación y/o transposición del nervio cubital se requiere frecuentemente.
– El nervio cutáneo antebraquial medial se identifica y protege en el tercio distal de
la incisión.
Abordaje posterior:
– El abordaje posterior es una exposición extensa para la cirugía concomitante
medial y lateral, la artroplastía de codo y las fracturas de húmero distal.
– La exposición posterior se obtiene por la reflexión del tríceps o mediante
osteotomía del olécranon.
Funciones biomecánicas del codo
– La congruencia articular contribuye en gran medida a la estabilidad del varo.
– La estabilidad del valgo en la extensión del codo se divide en partes iguales entre
el ligamento colateral medial, la cápsula articular anterior y el componente óseo de
la articulación.
– En 90° de flexión, el ligamento colateral medial es el estabilizador valgo primario.
– El ángulo normal del codo es de 11° de valgo.
– La carga axial del codo extendido se transmite 40% a través de la articulación
cubitohumeral y 60% a través de la articulación radiohumeral.
– La mayoría de las actividades de la vida diaria requieren arcos de rango de
movilidad del codo que comprenden 100° de flexión/extensión (30°/130°) y 100°
de pronación/supinación (50°/50°).
DIAGNOSTICO POR IMÁGENES HOMBRO - CODO
HOMBRO
Radiografías simples
– Indicaciones: las radiografías simples son adecuadas para los pacientes que
presentan dolor del hombro y antecedentes de traumatismo, luxación, dolor
nocturno o dolor crónico.
– Serie radiológica del hombro: la serie estándar para el estudio del hombro
incluye la proyección anteroposterior verdadera en el plano escapular, la
proyección anteroposterior, una proyección axilar y la proyección escapular en Y.
– Proyección anteroposterior verdadera en el plano escapular: permite visualizar
el troquíter (tuberosidad mayor) de perfil. El haz de rayos X se dirige
perpendicular al plano de la escápula y el brazo se coloca en rotación neutra con el
hombro en ligera abducción (carga dinámica sobre el manguito y el deltoides). Con
ello pueden descubrirse desplazamientos de la epífisis proximal del húmero.
– Proyección anteroposterior: el brazo se coloca en rotación interna. En esta
proyección se visualizan la cara posterior del troquíter mayor y el troquín de
perfil. El haz de rayos X se dirige perpendicular al plano coronal del cuerpo.
– Proyección axilar: pasada por alto con frecuencia, con esta proyección pueden
detectarse luxaciones posteriores del hombro ocultas bloqueadas en pacientes que
presentan rotación externa pasiva. La proyección axilar aporta buena visualización
de la apúfisis coracoides, el acromion y el tercio externo de la clavícula.
– Proyección escapular en Y: esta proyección puede poner de manifiesto osteofitos
coracoacromiales, que están muy en relación con la presencia de patología del
manguito rotador.
Es una proyección complementaria útil para apreciar las luxaciones y
subluxaciones de la articulación glenohumeral. También permite ver alteraciones
del cuerpo de la escápula (p. ej. osteocondromas, fracturas) y la forma del
acromion.
Parámetros radiográficos normales:
– La distancia acromiohumeral normalmente es de 7 a 14 mm. La anchura del
espacio articular glenohumeral debe ser simétrica en ambas partes, superior e
inferior.
– La distancia coracoclavicular normalmente es de 1,1 a 1,3 cm.
– La clasificación de Neer de la morfología del acromion es la siguiente: tipo I
(plano), tipo II (curvado) y tipo III (ganchudo). Se ha visto que la morfología del
acromion de tipo III se correlaciona con la presencia de compromiso del manguito
rotador, pero no puede deducirse de ello relación causal. Esta clasificación tiene
pobre concordancia interobservadores.
PROYECCIONES RADIOLÓGICAS ESPECIALES DEL HOMBRO
PROYECCIÓN INDICACIÓN TÉCNICA
Serendipia Articulación Decúbito supino, proyección centrada en el
esternoclavicular esternón con angulación cefálica de 40°
West Point Pérdida ósea en la Decúbito prono con el hombro afectado elevado
glenoides anterior sobre la mesa. Proyección centrada en la axila
con el haz de rayos dirigido 25° caudal y 25°
medial
Zanca Articulación Decúbito supino. Proyección AP centrada en la
acromioclavicular articulación acromioclavicular con angulación
cefálica de 10°. Debe usarse la mitad del voltaje
del habitual en las radiografías AP de hombro
(proyección de tejidos blandos)
Stryker Evaluación de la Decúbito supino con el brazo afectado por
lesión de Hill-Sachs encima de la cabeza con los dedos por detrás.
Proyección centrada sobre la apófisis coracoides
con angulación cefálica de 10°
Oblicua apical Evaluación del Paciente sentado, la placa se coloca posterior y
reborde glenoideo paralela a la espina de la escápula. El haz de
si hay inestabilidad rayos se dirige a 45° del plano del tórax con
angulación caudal de 45°
Tomografía computarizada
Indicaciones:
– Pérdidas óseas glenoideas: la tomografía computarizada (TAC) con
reconstrucciones tridimensionales es la técnica de imagen avanzada de elección
para determinar la extensión de la pérdida ósea de la cavidad glenoidea en el
contexto de la inestabilidad del hombro.
– Desviaciones de la glenoides: la TAC con reconstrucciones tridimensionales es la
técnica de imagen avanzada de elección para estudiar las desviaciones y el
contenido óseo de la cavidad glenoidea. Se ha demostrado que la reconstrucción
tridimensional es más precisa que las imágenes bidimensionales para esta
patología.
– Fracturas: la TAC sirve para evaluar más a fondo las fracturas complejas del
húmero proximal y la cavidad glenoidea, pues permite identificar los patrones de
fractura y cuantificar el desplazamiento de los fragmentos, todo !o cual puede
influir sobre las decisiones de tratamiento. La TAC apenas mejora la fiabilidad del
sistema de clasificación de Neer.
– Patología de los tejidos blandos: la TAC en este caso se indica sólo en los
pacientes en quienes no es posible practicar resonancia magnética (RM). La TAC
simple permite evaluar el estado de los vientres musculares de los rotadores. La
artrografía con TAC puede detectar desgarros transversales del manguito rotador
o evaluar su cicatrización tras la reparación.
– Articulación esternoclavicular: la TAC puede indicarse para confirmar la
sospecha de luxaciones de la articulación esternoclavicular.l Las lesiones de las
estructuras vasculares circundantes pueden evaluarse inyectando contraste
intravenoso. Con la TAC también puede aclararse si una lesión de la articulación
esternoclavicular es una fractura clavicular fisaria medial, lesión frecuente en
adolescentes y jóvenes.
Resonancia magnética
Indicaciones
– Lesión de Bankart: la mejor manera de apreciar la patología de la cápsula y el
labrum glenoideo es la RM con inyección de gadolinio intraarticular.
– Lesiones anteroposteriores del labrum glenoideo superior (SLAP): la RM sin
contraste tiene escasa sensibilidad para detectar las lesiones SLAP; es preferible la
RM con contraste. Para corroborar los hallazgos de la RM es esencial la correlación
con la clínica y el examen físico.
– Patología del manguito rotador: con la RM puede estudiarse todo el espectro de
lesiones que comprende la patología del manguito rotador.
– Los desgarros del manguito se ven mejor en las secuencias ponderadas en T2.
– La magnitud de la retracción del desgarro se aprecia mejor en las imágenes del
plano coronal.
– La anchura (anterior-posterior) del desgarro se aprecia mejor en las
reconstrucciones sagitales.
– Pueden verse el edema y el engrosamiento del tendón del manguito rotador
debidos a tendinosis.
– La degeneración grasa del manguito rotador se aprecia mejor en las secuencias
ponderadas en T1 sagitales al nivel de la base de la apófisis coracoides.
– Los desgarros parciales pueden estar localizados en la zona bursal o en la
articular; la mejor manera de dilucidarlo es la artrografía con RM (artro-RM).
– Rotura del pectoral mayor: el diagnóstico es en gran medida clínico, aunque la
RM puede contribuir a distinguir los desgarros parciales de los completos.
– Desgarros de la cabeza larga del bíceps: estas lesiones se ven mejor en la RM
axial. Si el tendón está luxado medialmente a la corredera bicipital, hay que
sospechar desgarro del músculo subescapular.
Ecografía
Indicaciones:
– Sospecha de patología del manguito rotador o del tendón del bíceps.
Ventajas:
– Incruenta: puede practicarse directamente en la propia consulta.
– Puede realizarse en pacientes con contraindicaciones a otros métodos
diagnósticos (ej. alergia a contrastes, implantes/marcapasos, claustrofobia que no
es posible de manejar).
– Alta precisión para detectar desgarros parciales y completos del manguito
rotador.
– Más barata que la RM.
– Mayor grado de satisfacción del paciente que con la RM.
– En las re-operaciones de reparación del manguito puede ser más adecuado el
estudio dinámico para distinguir entre tejido de la bursa o cicatricial del verdadero
tendón del manguito.
Inconvenientes:
– Depende mucho de la experiencia de quien la practica.
– No permite visualizar las estructuras intraarticulares.
– Requiere mover el hombro durante la evaluación, lo que a veces no es fácil en
hombros rígidos.
RESONANCIA
PARÁMETRO ECOGRAFÍA (%) MAGNÉTICA (%)
Sensibilidad 98 100
Especificidad 80 68
Valor predictivo positivo 90 85
Valor predictivo negativo 95 100
Precisión diagnóstica 94 89
Codo
Radiografías simples
– Proyecciones estándar: deben obtenerse siempre las proyecciones ortogonales
del codo. Las proyecciones anteroposterior y lateral son estándar; en caso
necesarios se practican también las proyecciones oblicuas interna y externa.
– Indicaciones: las radiografías simples son adecuadas para evaluar los patrones
de fracturas e inestabilidad más simples y descartar procesos degenerativos en el
codo sin antecedentes traumáticos.
– Fracturas ocultas: debe sospecharse fractura oculta cuando el signo de la
almohadilla grasa anterior es claramente visible en la proyección lateral.
– Inestabilidad: es necesaria la proyección lateral precisa para confirmar la
congruencia de la reducción de las fracturas humerocubitales. El signo de la caída
del brazo se ve en los casos de inestabilidad del codo cuando la articulación
humerocubital muestra asimetría; este signo sugiere rotura importante del
ligamento colateral o de los tejidos blandos.
– Artrosis: es característica la presencia de osteofitos en los extremos de la apófisis
coronoides y del olécranon; también se ve pérdida de la concavidad de la cabeza
del radio, de la apófisis coronoides y de la fosa olecraniana. A veces hay cuerpos l
libres en los compartimentos anterior o posterior. En las artrosis suele estar
conservado el espacio articular humerocubital.
– Artritis inflamatorias o postraumáticas: la pérdida del espacio articular
humerocubital apunta a estos diagnósticos.
Tomografía computarizada
Indicaciones:
– Evaluación de fracturas intraarticulares complejas: cóndilo y tróclea, fracturas de
la cabeza
del radio desplazadas, fracturas supracondíleas de la epífisis distal del húmero.
– Lesiones de la tríada terrible.
– Luxofracturas del codo que afectan al olécranon.
– Artrosis del codo grave.
– Sinostosis radiocubital proximal.
– Osificación heterotópica.
Resonancia magnética
– Está indicada para estudiar ciertas lesiones agudas y crónicas de tejidos blandos
o problemas intraarticulares.
– Ligamento colateral cubital medial: puede presentar lesiones proximales, distales
o en su parte media. La artrografía con RM permite detectar con precisión los
desgarros completos. También se recomienda la artrografía para detectar lesiones
osteocondrales.
– Ligamento colateral cubital lateral: en la inestabilidad aguda del codo, este
ligamento típicamente está desgarrado del lado humeral junto con el extensor
común. La RM no es adecuada para los casos de inestabilidad rotatoria
posterolateral crónica.
– Lesiones del bíceps y del tríceps distales: tanto para los desgarros parciales como
para los completos.
– Osteocondritis disecante: útil para etapificar la enfermedad.
– Reducción no concéntrica del codo tras luxación aguda (fragmentos
osteocondrales incarcerados).
– Artropatía inflamatoria.
– Plica sintomática.
Ecografía
– La ecografía no tiene mucha utilidad en la patología del codo.
– Indicaciones:
– Puede mostrar lesiones de los tendones distales del bíceps y el tríceps.
– Se ha utilizado para evaluar desgarros del ligamento colateral cubital en atletas
lanzadores.
EXAMEN FÍSICO DEL HOMBRO Y CODO
Inspección general
– Se describe la postura general del paciente, cualquier deformidad ósea o de
tejidos blandos, cicatrices o incisiones quirúrgicas, zonas tumefactas o
eritematosas, atrofias musculares y asimetrías. Ambas escápulas se examinan
buscando la apariencia en reposo y posibles discinesias en todo el rango de
movilidad del hombro.
Palpación
– Se palpan los puntos de referencia anatómicos de hombros y codos en busca de
aumento de volumen, calor, dolor, deformidad, crepitación o inestabilidad. En la
zona anterior, estos puntos son las articulaciones esternoclaviculares, las
clavículas, las articulaciones acromioclaviculares, las apófisis coracoides y las
ardculaciones glenohumerales por su parte anterior.
– Por detrás, los bordes de las escápulas, los tejidos blandos periescapulares y las
articulaciones glenohumerales por su parte posterior. La palpación de las losas
supraespinosa e infraespinosa puede revelar atrofias de pequeña magnitud no
siempre evidentes a la inspección.
– Lateralmente, se palpan en el húmero proximal las tuberosidades menor y mayor
con las correspondientes inserciones del manguito rotador, al igual que las
correderas bicipitales y los espacios subacromiales.
– Se describe cualquier crujido o crepitación al movimiento pasivo de las
articulaciones glenohumerales o escapulotorácicas. Si se desencadena dolor a la
palpación, el evaluador debe comprobar si se corresponde con los síntomas
relatados por el paciente.
Rango de movilidad
– El rango de movilidad activo del hombro se aprecia inicialmente con el paciente
en posición ortostática. Se observan los siguientes movimientos: elevación en
anteposición, abducción, rotación externa (con el brazo en aducción) y rotación
interna llevando el brazo detrás de la espalda.
– Para aislar el movimiento de la articulación glenohumeral, la aducción horizontal
y la rotación interna y externa a 90° de abducción se miden con el paciente en
decúbito supino.
– Ambos hombros se exploran simultáneamente, anotando cualquier diferencia en
el ritmo y el rango de movilidad máxima. Simultáneamente se evalúa la movilidad
escapulotorácica, con el paciente de pie y observando la elevación, la depresión, la
protracción y la retracción.
– Se observa el rango de movilidad pasivo de la articulación glenohumeral,
anotando posibles limitaciones o, menos comúnmente, movimientos pasivos
exacerbados. En la siguiente tabla se resumen los valores normales para cada uno
de los posibles movimientos. Estos valores pueden variar mucho entre los
diferentes pacientes, por lo que lo más práctico es comparar los movimientos de
un hombro, con los del lado contralateral.
Pruebas especiales
1. Déficit de rotación interna glenohumeral/pinzamiento intrínseco en
deportistas lanzadores:
– Esta patología se define por la pérdida, en grados, de la rotación interna de la
articulación glenohumeral en el hombro lesionado (el que lanza) comparado con el
hombro no afectado. La pérdida se mide como la diferencia en la rotación interna
en abducción con la escápula estabilizada.
– La pérdida de la rotación interna se relaciona con contractura capsular posterior
simultánea; la rotación externa suele estar aumentada por atenuación de la
cápsula anterior y los ligamentos glenohumerales. A medida que progresa la
contractura, el centro de rotación de la cabeza del húmero se desplaza hacia arriba
y hacia atrás, lo que provoca el pinzamiento del labrum glenoideo y del manguito
rotador entre el troquíter y la cavidad glenoidea cuando el brazo se separa en
hiperrotación externa.
– Este pinzamiento subacromial puede provocar desgarros parciales en el lado
articular del manguito rotador y lesiones anteroposteriores del labrum glenoideo
superior (SLAP), por lo que debe descartarse en deportistas lanzadores con dolor
en el hombro. Se consideran en riesgo de padecerla los hombros con más de 20° de
déficit de rotación interna glenohumeral en comparación con el hombro
contralateral.
– Para evaluar el signo del surco se aplica tracción axial sobre el brazo con el
paciente sentado. El evaluador debe buscar si se forma un surco o indentación en
el espacio subacromial cuando la cabeza del húmero se subluxa en dirección
inferior desde la fosa glenoidea. Esto puede ser signo de hiperlaxitud generalizada
o de inestabilidad inferior del hombro. La evaluación debe repetirse con el hombro
en rotación neutra y en rotación externa máxima. Este signo se considera
especialmente indicativo de laxitud inferior si está presente tanto en rotación
neutra como en rotación externa.
Los hallazgos deben compararse con los del hombro contralateral.
Inestabilidad anterior: tests de aprensión anterior, reducción y sorpresa.
– Para el test de aprensión anterior el paciente se coloca en decúbito supino con el
cuerpo en el borde de la camilla de evaluación. El evaluador mueve el brazo del
paciente a 90° de abducción y rotación externa máxima. El test es positivo si se
reproduce la sensación de inestabilidad.
– El test de reducción se practica después del anterior. Esta maniobra se realiza
cuando el test de aprensión anterior provoca en el paciente la sensación de
inestabilidad con el brazo en abducción y rotación externa.
En tal caso y con el brazo en la misma posición, se empuja la cabeza del húmero
hacia atrás y se reduce en la fosa glenoidea. La sensación de alivio de la
inestabilidad señala la positividad del test.
– El test de la sorpresa es el componente final de esta serie de maniobras para
evaluar la inestabilidad anterior del hombro.
Tras practicar la maniobra de reducción, se mueve el brazo del paciente a mayor
grado de abducción y rotación externa. El resultado positivo consiste en que se
reproduzca de nuevo la sensación de inestabilidad al soltar el empuje de reducción
hacia atrás sobre el hombro.
Inestabilidad inferior: prueba de hiperabducción de Gagey.
Para realizar esta prueba, el brazo del paciente debe estar en 90″ de abducción.
Tras estabilizar la escápula y el acromion, se evalúa la capacidad de hiperabducir
pasivamente el brazo mediante la articulación glenohumeral. La hiperabducción de
20″ o más de uno de los brazos respecto del otro se correlaciona con la
inestabilidad sintomática del hombro.
Inestabilidad posterior: maniobra de sacudida (Jerk test).
– Para realizar esta prueba, el paciente se sienta con el brazo elevado 90° en
anteposición y a 90° de rotación interna. Se aplica carga axial sobre el húmero
empujando hacia atrás, desplazándolo en el rango de movilidad en el plano axial. El
evaluador intenta subluxar la cabeza del húmero del paciente hacia atrás y a
continuación extiende el hombro hacia 90° de abducción. La sensación de
inestabilidad o un ruido sordo al reducirse la cabeza del húmero con la extensión
del hombro son señales de positividad de la prueba.
7. Evaluación neurovascular:
Postura
– Generalmente, la evaluación se practica con el paciente sentado. Algunas pruebas
de inestabilidad lateral tienen que practicarse con el paciente en decúbito supino
con el brazo levantado por encima de la cabeza.
Inspección general
– Se describe la presencia de deformidades de huesos y tejidos blandos, como
alteraciones del ángulo de postura del codo. Es normal un cierto valgo cubital de
11° a 14° en hombres y 13° a 16° en mujeres (medido en máxima extensión del
brazo y supinación del antebrazo). Se comparan los codos de ambos lados.
– En el codo se explora si hay cicatrices quirúrgicas o traumáticas, zonas de
aumento de volumen o eritema, atrofias musculares o asimetrías. Los derrames
intraarticulares se aprecian observando la pérdida del hoyo normal lateral en el
triángulo del ancóneo.
– En los casos de rotura de la cabeza larga del bíceps, se aprecia la deformidad de
tipo Popeye, que en el caso de retracción del tendón bicipital distal roto forma la
deformidad de Popeye inversa.
Palpación
– Se palpan los puntos de referencia anatómicos de hombros y codos a la busca de
aumento de volumen, calor, dolor, deformidad o inestabilidad.
– Si a lo largo de la palpación el evaluador encuentra alguna estructura dolorosa,
debe asegurarse que el dolor corresponde al que el paciente refiere
espontáneamente.
– Los puntos de referencia externos del codo son el epicóndilo, la inserción del
tendón extensor común de los dedos, el nervio interóseo, la articulación
humerorradial, la cabeza del radio y el cóndilo humeral.
– Internamente, deben evaluarse la articulación humerocubital, la epitróclea, el
túnel y el nervio cubitales y la inserción del tendón flexor común de los dedos.
– Por detrás, pueden palparse el olécranon y la birsa olecraniana, la articulación
radiocubital proximal y el tendón del tríceps.
– La apófisis coronoides y el tendón distal del bíceps se exploran por delante.
Rango de movilidad
– El rango de movilidad activa puede evaluarse con el paciente sentado o de
pie. Se observan los siguientes movimientos: flexión/extensión del codo y
pronación/supinación con el codo en flexión de 90°. Luego se evalúa el
rango de movilidad pasivo y Se describen las limitaciones.
– Ambos codos se exploran simultáneamente, anotando cualquier
diferencia en el ritmo y el rango de movilidad máxima alcanzado.
– Debe notarse también si hay crepitación al evaluar el rango de movilidad
del codo.
– Debe observarse la relación del dolor con el rango de movilidad. El dolor
en la mitad del arco de movimiento señala inflamación articular aguda,
mientras que el dolor en los extremos del arco apunta más a contracturas
articulares y a artrosis.
–
Fuerza muscular
– Se explora al paciente sentado o de pie con el codo flexionado a 90° y el
antebrazo en rotación neutra. Cada uno de los movimientos se aísla y se explora
por separado. La fuerza muscular se gradúa según la escala del Medical Research
Council.
– Se analizan la flexión y la extensión del codo contra resistencia; la potencia de
extensión generalmente es un 70% de la de flexión. También se analizan la
pronación y supinación contra resistencia; la potencia de pronación generalmente
es un 80% de la de supinación. Debe anotarse también si cualquiera de los
movimientos contra resistencia provoca dolor.
Pruebas especiales
1. Inestabilidad:
– Varo/valgo: el paciente se coloca sentado con el hombro en máxima rotación
externa para estabilizar el movimiento de la articulación glenohumeral. El codo se
flexiona 30° para desacoplar el olécranon de su fosa (que en extensión máxima
bloquea el codo y da una falsa sensación de estabilidad).
– El complejo ligamentoso lateral, y en concreto el ligamento colateral cubital
lateral, se explora forzando la articulación en varo y palpando si hay soluciones de
continuidad en el espacio humerorradial. El antebrazo debe estar en supinación
durante esta maniobra para relajar los extensores laterales del antebrazo, que
actúan como estabilizadores secundarios.
– Para evaluar la inestabilidad del lado interno del codo, se fuerza la articulación
en valgo y se palpa si hay soluciones de continuidad en la articulación
humerocubital.
Si la hay, es signo de insuficiencia del ligamento colateral interno. El antebrazo
debe estar en pronación durante esta maniobra para relajar los flexores mediales
del antebrazo, que actúan como estabilizadores secundarios.
– Prueba de valgo forzado: descrita para evaluar a deportistas lanzadores que
tienen debilidad sintomática del ligamento colateral interno, esta prueba se
practica con el hombro en
abducción a 90°. Se fuerza entonces el valgo del codo y a continuación se mueve
rápidamente en todo el arco de movimiento desde la flexión hasta extensión
máxima. El dolor que aparece entre los 70° y los 120° de este arco puede indicar
insuficiencia sintomática del ligamento colateral interno.
– Maniobra del ordeño: el paciente coloca el brazo en aducción y rotación externa
con el hombro y el codo flexionados. A continuación, se toca el brazo contralateral
por la parte inferior del codo en cuestión y con la mano del brazo contralateral se
aplica tracción al pulgar dd brazo en aducción y rotación externa, lo que provoca
una situación de valgo en el codo. La positividad de la prueba consiste en la
reproducción del dolor en la cara interna del codo
3. Plica:
– El chasquido mecánico con el movimiento del codo en su recorrido de movilidad
puede deberse a plicas intraarticulares. Su presencia puede causar inflamación y,
con el tiempo, condromalacia secundaria.
– La prueba de flexión-pronación se usa para evaluar las plicas anterolaterales en
la articulación humerorradial. Al flexionar pasivamente el codo en pronación
completa, el paciente siente un chasquido doloroso.
– La prueba de extensión-supinación se usa para evaluar las plicas posterolaterales
en la articulación humerorradial. Al extender pasivamente el codo en supinación
completa, el paciente siente un chasquido doloroso.
– El cúbito varo puede alterar el rector de fuerza del músculo tríceps, provocando
la subluxación de su porción distal sobre la epitróclea del húmero. Cuando esta
alteración es sintomática, se llama luxación medial del tríceps.
Esta situación también se da en pacientes con hipertrofia de los tríceps, como por
ejemplo los levantadores de pesas.
5. Epitrocleítis:
– Llamada también codo de golfista, la epitrocleítis se debe a degeneración y
tendinosis del tendón del flexor común de los dedos en su inserción en la
epitróclea. La palpación directa sobre la zona reproduce el dolor de la epitrocleítis.
El dolor también pueden desencadenarlo la flexión de la muñeca y la pronación del
antebrazo contra resistencia o la extensión pasiva de la muñeca y el codo con
supinación. Con estas maniobras se sobrecarga el tejido afectado y se exacerban
los síntomas, especialmente si además se palpa directamente la inserción del
tendón del flexor común de los dedos. La fuerza de la mano del lado afectado al
cerrar el puño debe compararse con la del lado sano.
6. Epicondilitis:
– Llamada también codo de tenista, la epicondilitis se debe a degeneración y
tendinosis
del tendón del extensor radial corto del carpo en su inserción en el epicóndilo. La
palpación directa sobre la zona reproduce el dolor de la epicondilitis. El dolor
también pueden desencadenarlo la extensión de la muñeca contra resistencia o la
flexión pasiva de la muñeca y el codo con pronación. Con ambas maniobras se
sobrecarga el tejido afectado y se exacerban los síntomas, especialmente si además
se palpa directamente la inserción del tendón del extensor radial corto del carpo.
La fuerza de la mano del lado afectado al cerrar el puño debe compararse con la del
lado sano.
7. Nervio cubital
– Es importante evaluar todos los nervios del codo y alrededores en los pacientes
con alteraciones de esta articulación, pero el nervio cubital es el que sufre más
especialmente en estos casos. Por ello, debe evaluarse a fondo buscando neuritis y
compresión asociadas a la lesión del codo.
– Para evaluar el nervio cubital se palpa su trayecto en todo el arco de flexión-
extensión, buscando signos de subluxación sobre la epitróclea (aspecto de
particular importancia si se piensa practicar una artroscopia, porque la
inestabilidad del nervio cubital es una contraindicación relativa de esta técnica).
– El signo de Tinel se explora percutiendo el nervio cubital en todo su trayecto
para detectar si hay irritabilidad en algún punto. Para exacerbar los síntomas de
compresión, el codo se coloca en hiperflexión con la muñeca extendida durante un
minuto, de forma similar a la prueba de Phalen en la muñeca. Se registra la
reproducción del parestesias o las parestesias en los dedos cuarto y quinto de la
mano. La zona de compresión más habitual es el túnel cubital.
– Los signos de neuropatía cubital avanzada se exploran en la mano. Entre ellos
están la disminución de la sensibilidad discriminatoria, la atrofia de los músculos
interóseos, los dedos cuarto y quinto en garra, el signo de Wartenberg positivo
(incapacidad para la abducción del meñique) y el signo de Froment (flexión de la
articulación interfalángica del pulgar al pellizcar).
*esto no está en el video pero les dejo unas fotulis por si no quieren abrir libros y etc.*
SEMIOLOGIA
*no está en el orden absoluto del video porque realmente esta super desordenado feo y aburrido, de todos
modos está absolutamente todo lo que dice, así que si están viendo el video y no ven algo va a estar más
abajo o etc*
Inspección:
Constituido por:
- Disestesias/parestesias en las manos: si prestamos atención, el paciente nos va a relatar que estas se
localizan en la zona hipotenar de la mano atrapamiento del nervio cubital en el canal
epitrocleoolecraneano, o neurositis del cubital
o Maniobra/Signo de TINEL: sostenemos con una mano la muñeca, el codo lo mantenemos en
flexión entre 30-90° y hacemos percusión del nervio cubital en el canal epitrocleoolecraneano,
lo cual va a reproducir la sensación referida en el MC
- Dolor en el codo, refiriendo que es en la zona del epicóndilo. Dx presuntivo: epicondilitis
o Maniobra de la extensión resistida del dedo medio: apoyamos la mano del paciente sobre la
camilla, damos la orden para que extienda sus dedos y hacemos una presión resistida sobre el
3er dedo (que corresponde a la inserción del extensor común de los dedos), de esta manera se
exacerba el dolor en el epicóndilo
- Dolor en la cara medial del codo, donde podemos sospechar presencia de epitrocleitis
o Maniobra: tomamos la extremidad del paciente con el codo en extensión completa y antebrazo
en supinación, sujetamos con nuestra mano la mano del paciente y, partiendo desde una
posición de extensión dorsal de la muñeca del paciente, vamos a dar la orden de ejercer
movimiento de flexión palmar de la mano mientras nosotros hacemos contra resistencia.
Debería exacerbarse el dolor
- Pruebas musculares
o Flexión
Flexores primarios: braquial anterior y bíceps. Cuando el antebrazo esta en supinación
(nervio musculocutáneo C5-C6)
Flexores secundarios: supinador largo y corto (nervio radial C5-C6)
o Extensión
Extensores primarios: tríceps (C7-C8)
Extensores secundarios: ancóneo (radial (C7-C8)
o Supinación:
Supinadores primarios: bíceps (N. musculocutáneo C5-C6) y supinador corto (radial C6)
Supinadores secundarios: supinador largo (radial C5-C6)
o Pronación:
Pronadores primarios: pronador redondo (N. mediano C6) y pronador cuadrado (rama
interósea del nervio mediano C8-D1)
Pronadores secundarios: palmar mayor (n. mediano C6-C7)
- Reflejos:
o Bicipital: C5
o Reflejo del supinador largo: C6
o Reflejo tricipital: C7
- Sensibilidad del codo:
o La sensibilidad del codo está controlada por 4 niveles de inervación:
1° nivel: C5 superficie lateral del brazo, ramas sensitivas del nervio axilar
2° nivel: C6 parte lateral del antebrazo, ramas sensitivas del nervio musculocutáneo
3° nivel: C8 parte medial del antebrazo, nervio braquial cutáneo interno
4° nivel: D1 parte medial del brazo, nervio accesorio del braquial cutáneo interno
- Estudios electrofisiológicos:
o Electromiograma: permiten estudiar diferentes niveles de afección en los padecimientos
neuromusculares como:
Enfermedades de la unidad motora
Enf. de las raíces nerviosas
Enf. de los plexos
Enf. del nervio periférico
Enf. de la placa neuromuscular
Enf. primarias del músculo.
o Estudios de conducción nerviosa: el registro de la actividad eléctrica de los nervios, sean
motores, mixtos o sensoriales, se lleva a cabo mediante la determinación de las velocidades de
neuroconducción sensorial y motora. Las velocidades motoras se obtienen a través de la
estimulación de nervios motores o mixtos y la respuesta que recoge en uno de los músculos
que inerva. El tiempo que tarda en llegar el impulso eléctrico desde el punto de estimulación
hasta el musculo es conocido como latencia SJDFOjsjSASAF
o Electromiografía: Amplitud/voltaje: indica daño axonal. La baja de la amplitud es directamente
proporcional al número de axones perdidos.
Valores hasta 4 milisegundos para los nervios en MMSS y 5 milisegundos en MMII;
mientras que las latencias sensoriales son consideradas con VN hasta 4 milisegundos
Nos ayuda a discernir de crónico y agudo (agudo no tiene variaciones en el resultado)
Exámenes complementarios:
- TAC helicoidal de codo: reconstrucción tridimensional del sector anatómico. Nos facilita la conducta
terapéutica
- TAC convencional:
- RNM: partes blandas
- Ecografía de codo: nos da mucha información sobre partes blandas, colecciones, hematomas,
tendinitis, epicondilitis, codo de tenista. Accesible.
Patología del codo
Luxo- fracturas alrededor del codo
1) Anatomía
2) Biomecánica
Primarios
- Articulación humero cubital
- Ligamentos laterales
Secundarios
- Articulación radio humeral
- Partes blandas (cápsula)
- Músculos peri articulares
- Estabilizadores según localización
3) Diagnóstico
Semiologia
- Inspección
- Ejes
- Deformidades- equimosis- heridas
- Palpacion
- Triangulo de Nelaton
- Color- temperatura- relleno capilar- pulsos
- Examen neurológico
- Movilidad: flexión, extensión, pronación y supinación (activa y pasiva)
Estudio de imágenes
- Radiología
- Tomografía (cuando se sospecha gran compromiso articular)
- RMN (para ver capsula y ligamentos)
- Ecografía (lo mismo que RMN)
Luxacion de codo
Se producen por mecanismo indirecto: (mano apoyada en hiper extensión, con
el codo en extensión)
Son más frecuentes en niños
Pueden ser simples o complejas (complejas si se asocia a fx, ocurre en el 10-
15% de los casos)
El dx es clínico (dolor, deformidad, codo en flexión. SIEMPRE EVALUANDO
LESIONES VASCULO NERVIOSAS Y LESIONES ÓSEAS ASOCIADAS) y
radiológico (desde un rx simple hasta una TAC).
Clasificación de la luxación
Agudas
- Lesión neurológica y vascular. Síndrome compartimental
Tardías
- Déficit de movilidad (pérdida de extensión completa)
- Luxación recurrente, inestabilidad
- Lesión neurológica irreversible (menos del 10%)
- Osificación heterotopica (frecuente pero generalmente asintomática). Dx
diferencial con tofos gotosos
- Rigidez articular (más frecuente en mayores de 55 años)
95% de los pacientes retornan a la actividad previa a la lesión
Fracturas de olecranon
Mecanismo de lesión
Clínica
Diagnostico
Radiológico
Clasificación
Según Colton
No desplazadas
Desplazadas
- Avulsión
- Oblicuas
- Conminutas
- Con luxación
Según clínica mayo
Tratamiento
Complicaciones
Perdida de extensión
Falta de consolidación
Artrosis
Irritación del nervio cubital
Clasificación de Masson
Tratamiento
Consolidación viciosa
Déficit de prono supinación
Lesión nervio radial (ramas motoras atraviesan el supinador corto)
La resección de cabeza de radio está indicada en personas adultas y,
como provoca inestabilidad, siempre hay que constatar la estabilidad del
ligamento colateral medial.
Clasificación
Regan- Morrey (según el tamaño del fragmento). . Sin embargo la inestabilidad de esta
fx no siempre está en relación directa al tamaño del fragmento
O´Driscoll
Ocurre por una lesión grave: caída con codo en extensión: fuerzas combinadas
en valgo- axial- rotatorias. Las fuerzas en valgo lesionan la faceta AM de la
coronoides, LCL.
Tratamiento
A y B: fx de coronoides
C: fragmento oseo de cabeza del radio
D: conminucion de cúpula radial y coronoides
Lesion de Essex Lopresti
Fractura de Monteggia
Fractura proximal de cubito con luxación radio proximal. ES BASTANTE
FRECUENTE
Mecanismo: caída sobre palma en pronación máxima- mecanismo directo
posterior
Diagnóstico: sospecharla en luxación aislada de cabeza de radio y fx de tercio
proximal cubito. Déficit en prono supinación
Tratamiento quirúrgico: RAFI con osteosíntesis, habitualmente se reduce en
forma espontánea a nivel del radio (en niños pequeños el tx es ortopédico)
Clasificación de Bado
Fracturas de humero distal
Poco frecuentes (7%)
Curva bimodal de frecuencia (gente joven un pico y el otro pico gente
vieja con osteoporosis)
Mecanismo: carga axial con codo 90°- traumatismo directo
El diagnóstico es clínico, evaluando lesiones vasculo nerviosas, y
radiológico con Rx o TC (TC para mayor compromiso articular porque
identifica cada fragmento lesionado para llevarlo a cirugia)
Dentro de este grupo se encuentran las fracturas coronales, las intra
articulares y las extra articulares
Clasificación de AO Muller
- Fractura de escafoides
- Luxofracturas de carpo
ANATOMIA NORMAL
- Radio
- Cubito
- Carpo , desde el borde radial tenemos: escafoides, semilunar, piramidal, pisiforme (que es mucho mas ventral),
la seguna hilera se compone de trapecio, trapezoide, grande, granchoso. (mnemotecnia: esa señora pidió pizza,
trate de traerla grande y ganchosa)
- Ligamentos:
o Extrínsecos: ligamentos radiocarpianos
o Intrínsecos: ligamentos intracarpianos (entre
cada hueso del carpo)
Esto, en una Rx, nos permite visualizar 2 lineas:
las líneas de gilula
FRACTURA DE ESCAFOIDES
No son lesiones frecuentes, se tratan de lesiones severas que ocurren tras traumatismos de alta energía. Pasan
desapercibidas inicialmente. Pueden asociarse a múltiples patrones de lesiones ligamentarias u óseas:
- Luxación semilunar
- Luxación perilunar del carpo
o Luxación trans-escafo perilunar (+frec: 91%)
o Luxación trans-estilo perilunar
Inestablidad progresiva del carpo (MAYFIELD): es un CIRCUITO de lesión: daño ligamentario progresivo que comienza
en el lado radial y continúa rodeando al semilunar hasta el lado cubital.
*los ligamentos dorsales son más débiles que los palmares, por eso siempre el semilunar se va hacia palma
Luxación semilunar:
GENERALIDADES
Neuropatía atrapamiento más frecuente del organismo
Sexo femenino con una relación 3-10:1
Edad mayor de 50 años
Posturas laborales
Movimientos repetidos
Idiopático y de progresión lenta
Factores de riesgo.
FACTORES DE RIESGO
Factores Extrínsecos: embarazo, menopausia, obesidad, IRC, ACO, insuficiencia cardiaca congestiva, AR, Tendinitis de los
flexores, Fracturas Extremo Distal Radial y lesiones traumáticas del carpo.
Factores intrínsecos: lesiones tumorales generando aumento del volumen del nervio. EJ: Shwanoma, neuronoma.
Factores neuropáticos: DM, hipotiroidismo, alcoholismo, toxinas
DIAGNÓSTICO
CLÍNICO: acroparestecias nocturnas del dedo pulmar, medio e índice, dolor urente en territorio mediano, pérdida de fuerza de
presión, prueba de Phalen, prueba de Phale Invertida, Signo de Tinel, Signo de compresión nerviosa (Durkan positivo donde se
comprime al nervio por más 30 sec), antecedentes (laborales, deportivos y domésticos), atrofia tenar que me indica que es crónico.
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS:
EMG indica lugar y severidad. Estudio principal.
RX descartar secuelas de FX en el carpo.
Ecografía: observa el nervio descartanto lesiones que puedan comprimir el nervio como los gangliones o tumores.
RMN: lesiones tumorales y discopatía cervical
TRATAMIENTO
NO QUIRÚRGICO
Corticoides local o sistémico – AINES: para casos leves donde sólo afecta nocturnamente y no afecta las actividades
laborales, deportivas o domésticas.
Rehabilitacion (Neurodinamia) donde se estira el nervio.
Férula de inmovilización donde con el reposo disminuye la inflamación.
Modificar gesto laboral o deportivo3
QUIRÚRGICO
Indicados en aquellos pacientes que no les funcionaron las medidas no quirúrgicas o empeoro en molestias durante el día o el EMG
muestra lesión severa.
Descompresión del túnel carpiano:
Abierta
Endoscópico
Alivio acroparestesias nocturnas postquirúrgica me indica que la lesión ha sido curada.
SME DEL TÚNEL DE GUYÓN
DEFINICIÓN: es el conjunto de signos y síntomas provocados por la compresión del Nervio Cubital en su pasaje por el canal de Guyón em el
borde cubital de la muñeca.
ANATOMÍA
Base ósea ( pisiforme y gancho del ganchoso) + Ligamento Anular Anterior del
Carpo (LAAC)
Techo: Expansión aponeurótica de LAAC
Contenido: Arteria y Nervio Cubital
Bifurcación Nervio Cubital ocurre en el túnel o levemente distal.
Superficial sensitivo: D5 y borde cubital D4
Profunda motor: M. hipotenares (Abductor del dedo meñique, cútaneo
palmar, oponente, flexor corto del 5to dedo), Lumbricales D3 y D4,
Interóseos dorsales y palmares, Aductor pulgar y flexor corto del
pulgar en su fascia profunda.
Sitios de compresión:
A. proximal al túnel 30%,
B. distal al túnel motor (hiato piso – ganchoso) 52%,
C. Distal al túnel sensitivo 18%
D. distal al hiato motor.
CAUSAS
Compresión intrínseca: quiste, lipoma, hemangioma, Fx-Lx, DM, hipotiroidismo, AR, amilodoisis, IR.
Compresión extrínseca: Laborales (martillo, alicates, etc), deportes (ciclismo, golf, rauqetas, etc) y vicios posturales como el
uso del teléfono o sentarse muy adelante en la compu.
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
EMG principal para el DX, nos da la severidad de la lesión y lugar.
RX descarta fracturas
TAC
RMN sirve para ver lesiones ocupantes del túnel
TRATAMIENTO
NO QUIRÚRGICO
Rehabilitación (Neurodinamia)
Corticoterapia – AINES
Modificación gesto laboral o deportivo
QURÚRGICO:
Descompresión del Túnel Cubital
ENFERMEDAD DE DUPUYTREN
DEFINICIÓN: Fibromatosis benigna de las manos y dedos que da lugar a la formación de nódulos y cuerdas que con frecuencia llevas a
contracturas en flexión. Es una enfermedad fibropoliferativa de la fasia palmar, capaz de producir una contractura en flexión incapacitante de
uno o más dedos, de naturaleza progresiva e irreversible.
Aponeurosis palmar superficial
Nódulos (fibroblastos)
Cuerdas (miofibroblastos)
caminito de la patología
Proliferación excesiva de fibroblastos en la aponeurosis palmar superficial.
En estadio inicial de la enfermedad donde se forman nódulos compuestos por fibroblastos.
Los fibroblastos se trasforman en miofibroblastos a través de la miofibronectina.
Los miofibroblastos invaden las bandas pretendinosas, aparecen en las cuerdas.
Estas cuerdas se contraen primero produciendo la flexión de la articulación
metacarpofalangica y luego la art. interfalangica proximal cuando las cuerdas invaden los
dedos.
FACTORES DE RIESGO
Edad mayor de 50 años
Sexo masculino 5:1
Raza blanca
Descendencia Europea
Hereditario
Alcohol – Tabaco – Fenobarbital – Epilepsia
DM (80% en ptes con 20 años de evolución)
Microtraumatismo?
DIAGNÓSTICO
CLÍNICO Los estudios RX, TAC, RMN NO se
Progresivo usan para el diagnóstico.
No doloroso
Dedo anular
Mano dominante
Table test + donde el paciente tiene no puede apoyar toda la palma en la mesa por la contractura de los dedos.
Limitación de actividades de la vida diaria
Recidivante
CLASIFICACIÓN TUBIANA
ESTADIO 0: Observo
ESTADIO I Y II: colagenasa o
fascetomia percutánea con aguja.
ESTADIO IID+: quirúrgico. fascetomía
selectiva o dermofascetomía.
TRATAMIENTO
NO QUIRÚRGICO
Colagenasa (CL. Histolyticum) “XIAFLEX”. Es una inyección.
QUIRÚRGICO: el tratamiento busca que el paciente vuelva a una vida normal, no lo cura.
Aponeurotomía: PNF fasciectomía percutánea con aguja.
Aponeurectomía selectiva.
Dermofasciectomia (recidiva graves)
Artrolisis IFP
ANATOMÍA DE LA MANO Y MUÑECA
Anatomía de la mano
Articulaciones
– La articulación carpometacarpiana del pulgar, o trapeciometacarpiana, es
bicóncavo-convexa, similar a dos sillas de montar puestas una frente a la otra.
– La estabilidad de la articulación trapeciometacarpiana depende primariamente del
complejo ligamentoso dorsal (ligamentos dorsorradial y oblicuo posterior) y el
ligamento oblicuo anterior profundo.
Tejidos blandos
Dorso de la mano/tendones extensores:
– Las uniones tendinosas son interconexiones orientadas oblicuamente entre los
tendones extensores extrínsecos del dorso de la mano.
– El extensor propio del índice y el extensor propio del meñique se localizan
habitualmente en situación cubital respecto de los tendones del extensor común
correspondientes a dichos dedos.
– La anatomía extensora más habitual en el meñique es que haya dos tendones del
extensor propio del meñique y ninguno del extensor común de los dedos.
– El extensor común corto de los dedos es un vientre muscular anómalo que aparece
en el 3% de las personas y está situado entre los tendones extensores de los dedos
índice y medio; a veces se confunde con un tumor de tejidos blandos.
Músculos intrínsecos:
– Corresponden a los interóseos (dorsal y palmar), lumbricales, de la
eminencia tenar y de la eminencia hipotenar.
– Los músculos interóseos tienen su origen en las diáfisis de los
metacarpianos y pasan por detrás del ligamento intermetacarpiano
transverso profundo. Están inervados por el nervio cubital, aunque el primer
interóseo puede estar inervado por el nervio mediano mediante una
interconexión de Martin-Gruber en el antebrazo o de Riche-Cannieu en la
mano.
– Interóseos dorsales: los cuatro interóseos dorsales son bipenados y se
originan en sus respectivos espacios entre dos metacarpianos adyacentes.
Cada músculo tiene dos vientres, uno superficial y otro profundo. El vientre
superficial pasa bajo la expansión sagital para convertirse en tendón medial;
se inserta en el tubérculo lateral de la falange proximal. Su acción es la
abducción del dedo. El vientre muscular profundo pasa sobre la expansión
sagital para convertirse en tendón lateral; se inserta en las fibras transversas
del aparato extensor. Flexiona la articulación metacarpofalángica.
– lnteróseos palmares: cada uno de estos músculos unipenados tiene su
origen en el metacarpiano del mismo dedo en el que se insertan. Los
interóseos palmares se insertan en el aparato extensor y no en la falange
proximal. Flexionan la articulación metacarpofalángica y aproximan el índice,
el anular y el meñique.
MÚSCULOS INTERÓSEOS
MÚSCULO INSERCIÓN ACCIÓN CARACTERÍSTICAS
Dorsales Vientre Tubérculo Abducción de los dedos Bipenado
muscular lateral de la
superficial falange
proximal
Vientre Fibras Flexión de las Bipenado
muscular transversas articulaciones
profundo del aparato metacarpofalángicas
extensor
Palmares Aparato Flexión de las Unipenado
extensor; articulaciones
no metacarpofalángicas;
inserción aducción del índice,
en la anular y meñique
falange
proximal
– Los músculos lumbricales se originan en el tendón del flexor común profundo de los
dedos y pasan palmarmente al ligamento intermetacarpiano transverso profundo en el
lado radial de cada dedo. Se insertan en la banda radial lateral del aparato extensor.
Extienden las articulaciones interfalángicas proximales y distales mediante las fibras
oblicuas. Los lumbricales son los únicos músculos capaces de «relajar» a sus antagonistas
por tener origen en el tendón del flexor común profundo de los dedos. Los músculos
lumbricales primero y segundo están inervados por el nervio mediano y son
unipenados. El tercero y el cuarto están inervados por el cubital y son bipenados.
MÚSCULOS LUMBRICALES
MÚSCULO ORIGEN INERVACIÓN ACCIÓN CARACTERÍSTICAS
Primer Tendón Nervio Extensión de las Unipenado
lumbrical del flexor mediano articulaciones
común interfalángicas
profundo proximales y
de los distales
dedos
Segundo Tendón Extensión de las
lumbrical del flexor articulaciones
común interfalángicas
profundo proximales y
de los distales
dedos
Tercer Tendón Nervio Extensión de las Bipenado
Iumbrical del flexor cubital articulaciones
común interfalángicas
profundo proximales y
de los distales
dedos
Cuarto Tendón Extensión de las
lumbrical del flexor articulaciones
común interfalángicas
profundo proximales y
de los distales
dedos
– Los músculos de la eminencia tenar son el abductor corto del pulgar, el flexor
corto del pulgar, el oponente del pulgar y el aductor del pulgar.
MÚSCULOS DE LA EMINENCIA TENAR
MÚSCUL INERVACIÓ
O ORIGEN INSERCIÓN N ACCIÓN
Abductor Ligamento Base radial de Nervio – Abducción y
corto del transverso la primera mediano: flexión del primer
pulgar del carpo, falange, 95% Nervio metacarpiano
vaina del cápsula de la cubital 2,5% – Angulación cubital
flexor radial articulación Ambos: 2,5% de la articulación
del carpo, metacarpofalá metacarpofalángica
trapecio, ngica, – Extensión de la
escafoides sesamoideo articulación
radial interfalángica del
pulgar
Flexor Ligamento Cápsula de la Cabeza – Flexión del
corto del transverso articulación superficial: metacarpiano y la
pulgar del carpo metacarpofalá nervio falange proximal del
ngica del mediano pulgar
pulgar y Cabeza – Pronación del
sesamoideo profunda: pulgar
radial nervio – Extensión de la
cubital articulación
interfalángica del
pulgar
Oponent Ligamento Palmar-radial Nervio Flexión y pronación
e del transverso en primer mediano: del primer
pulgar del carpo, metacarpiano 83% Nervio metacarpiano
trapecio, distal cubital: 10%
cápsula de la Ambos 7%
articulación
carpometaca
rpiana del
pulgar
Abductor Tercer Sesamoideo Nervio – Aducción del
del metacarpian cubital del cubital primer
pulgar o pulgar, base metacarpiano
cubital de la – Extensión de la
falange articulación
proximal, interfalángica del
aparato dorsal pulgar
– Los músculos de la eminencia hipotenar son el abductor del meñique, el
flexor del meñique y el oponente del meñique. El flexor del meñique esta
ausente en el 15-20% de las manos.
Anatomía de la muñeca
Componentes óseos
Radio y cúbito distales:
– La superficie articular distal del radio tiene dos facetas cóncavas, la del
escafoides y la del semilunar, separadas por el rodete escafosemilunar o
anteroposterior.
– La fosa sigmoidea, situada en el borde interno del radio distal, es una concavidad
poco profunda para la cabeza del cúbito en la articulación radiocubital distal.
– La epífisis distal del cúbito está recubierta por cartílago hialino en sus superficies
dorsal, lateral, palmar y distal.
– La apófisis estiloides cubital se proyecta hacia abajo; en su base está localizada la
fóvea, donde se inserta el complejo fibrocartilaginoso triangular.
Carpo:
– Está compuesto por ocho huesos pequeños.
– Tradicionalmente, estos huesos del carpo se han distribuido en dos filas: en la
proximal están el escafoides, el semilunar, el piramidal y el pisiforme, y en la distal,
el trapecio, el trapezoide, el grande y el ganchoso.
– Escafoides: su vascularización principal procede de una rama de la arteria radial
en su borde dorsal. Un grupo de pequeños vasos entra en el tubérculo palmar irriga
el 30% distal. El ligamento transverso del carpo se inserta en el tubérculo palmar.
– Semilunar: en el 80% de las muñecas hay un aporte vascular dorsal y palmar; en el
otro 20% sólo hay vasos palmares. El hueso semilunar es más ancho en sentido
palmar que en sentido dorsal.
– Piramidal: se articula con el ganchoso distalmente, con el semilunar radialmente y
con el pisiforme palmarmente. Se estabiliza en la fóvea del cúbito gracias al
ligamento cubitopiramidal.
– Ganchoso: está formado por un cuerpo y un gancho o apófisis unciforme, que sirve
de punto de inserción del ligamento transverso del carpo y de punto de origen de los
músculos flexor propio del meñique y oponente del meñique.
– Grande: el aporte vascular a la cabeza (la porción proximal) frecuentemente se
hace retrógradamente. Dos crestas separan la superficie articular distal en tres
partes para articularse con los metacarpianos segundo, tercero y cuarto.
– Trapezoide: tiene dos carillas distales que se articulan con el segundo
metacarpiano.
– Trapecio: tiene una articulación en silla de montar con la base del primer
metacarpiano. También tiene un surco palmar para el músculo flexor radial del
carpo (palmar mayor), bordeado lateralmente por la tuberosidad palmar y la
inserción del ligamento transverso del carpo.
– Pisiforme: es un hueso sesamoideo dentro del tendón del flexor cubital del carpo.
Es el punto de origen del abductor del meñique.
Ligamentos
– Los ligamentos extrínsecos de la muñeca son el ligamento intercarpiano
dorsal y el ligamento radiocarpiano dorsal.
– Los ligamentos intrínsecos de la muñeca son el ligamento escafosemilunar
y el ligamento semilunopiramidal.
– El ligamento escafosemilunar tiene forma de C en el plano sagital. La parte
más gruesa y resistente es el tercio dorsal.
– La parte más gruesa del ligamento semilunopiramidal es la palmar.
–
ORIGEN E INSERCIONES DE LOS LIGAMENTOS EXTRÍNSECOS DE LA MUÑECA
LIGAMENTOS ORIGEN INSERCIÓN
Palmares, Colateral radial Radio (0 mm de la Cuello del
radiocarpianos punta de la escafoides y
estiloides) trapecio distal
palmar
Radioescafogrande Radio (4 mm de la Cuello del
punta de la escafoides y
estiloides) grande
mediopalmar
Radiosemilunopiramidal Radio (10 mm de Semilunar y/o
la punta de la piramidal
estiloides)
Radioescafopiramidal Mesocápsula con Ligamento de
el final del nervio Testut y Kuenz
intecóseo
anterior y de la
arteria interósea
anterior
Radiosemilunar corto Borde palmar- Semilunar
cubital del radio
Palmares, Cubitopiramidal Ligamento Piramidal
cubitocarpianos radiocubital
palmar
Cubitosemilunar Ligamento Semilunar
radiocubital
palmar
Cubitogrande Borde palmar de Grande
la cabeza del
cúbito
Dorsales Radiocarpiano dorsal Radio dorsal en el Semilunar y
tubérculo de piramidal
Lister
Intercarpiano dorsal Piramidal Escafoides y
trapezoide y
grande
Complejo fibrocartilaginoso triangular:
– El complejo fibrocartilaginoso triangular está formado por el homólogo meniscal
central, los ligamentos radiocubitales dorsal y palmar, el suelo de la vaina del
tendón del extensor cubital del carpo y los ligamentos cubitocarpianos palmares.
– El complejo fibrocartilaginoso triangular sale del borde radial del radio distal y se
inserta en la base de la estiloides cubital y el cúbito distal mediante el ligamento
triangular.
– Los ligamentos radiocubitales dorsal y palmar son los estabilizadores principales
de la articulación radiocubital distal.
– Sólo el 10%-40% periférico del complejo fibrocartilaginoso triangular palmar,
cubital y dorsal tiene un aporte vascular propio.
Cinemática del carpo
– La fila proximal del carpo no tiene inserciones musculares ni tendinosas y es un
segmento intercalar.
– Con la desviación cubital, la fila proximal se extiende en relación con el antebrazo
y con la fila distal. Con la desviación radial, la fila proximal se flexiona en relación
con el antebrazo y con la fila distal.
– Con la carga axial sobre la muñeca en posición neutra, aproximadamente el 80%
de las fuerzas se transmiten al radio distal (60% sobre la carilla articular del
escafoides y 40% sobre la del semilunar), y el 20%, al cúbito distal.
– Con flexión de la muñeca, el 60% de la movilidad es mediocarpiana y el 40%
radiocarpiana. Con extensión de la muñeca, el 33% de la movilidad es
mediocarpiana y el 66% es radiocarpiana.
Nervio radial
– El nervio radial sale del fascículo posterior del plexo braquial (C5-C8; ± T1).
– Pasa por delante del epicóndilo, por debajo de los músculos supinador largo y
extensor radial del carpo y se divide en la rama superficial del nervio radial y el
nervio interóseo posterior.
– La rama superficial del nervio radial desciende por el antebrazo por debajo del
músculo supinador largo para atravesar la aponeurosis cubital profunda por dentro
del tendón de dicho músculo aproximadamente 7 cm proximal a la estiloides radial
para recoger la sensibilidad de la parte dorsal-radial de la mano.
– El músculo extensor radial corto del carpo o segundo radial puede estar inervado
por el nervio radial, la rama superficial del nervio radial o el nervio interóseo
posterior.
– El nervio interóseo posterior discurre perpendicularmente al supinador y pasa
entre el abductor largo del pulgar/extensor cubital del carpo (profundamente) y el
extensor del meñique/extensor común de los dedos (superficialmente).
– El nervio interóseo posterior se arboriza en tres ramas para el extensor cubital del
carpo, el extensor del meñique y el extensor común de los dedos y en dos ramas más
largas para el abductor largo del pulgar, el extensor largo del pulgar, el ex-tensor
corto del pulgar y el extensor propio del índice.
– El orden clásico de reinervación tras una lesión del nervio interóseo posterior es:
extensor cubital del carpo, extensor común de los dedos, extensor del meñique,
abductor largo del pulgar, extensor largo del pulgar, extensor corto del pulgar y
extensor propio del índice.
– La arcada de Fröhse es el borde fibroso proximal del supinador corto y puede ser
una de las zonas de compresión nerviosa.
– El nervio interóseo posterior inerva los músculos extensores del antebrazo y
discurre distalmente y por debajo del cuarto compartimento hasta dar la rama
interósea posterior, que termina como nervio aferente para la cara dorsal de la
cápsula de la muñeca.
Nervio cubital
– El nervio cubital sale del fascículo medial del plexo braquial (C8-T1, ± C7).
– Pasa del compartimento posterior del brazo al compartimento anterior del
antebrazo a través del túnel cubital.
– El túnel osteofibroso cubital está bordeado por la escotadura cubital de la
epitróclea, una arcada aponeurótica que va de la epitróclea al olécranon y conecta
las cabezas humeral y cubital del origen del flexor cubital del carpo y sus dos
vientres musculares. El nervio pasa por encima del ligamento colateral cubital.
– Las ramas para el músculo flexor cubital del carpo pueden salir a 4 cm por encima
de la articulación del codo en el interior del túnel cubital.
– El nervio cubital discurre en el antebrazo entre el flexor cubital del carpo y el
flexor común superficial de los dedos antes de hacerse más superficial por fuera del
Inspección general
– Se describe la postura general del paciente, cualquier deformidad ósea o de
tejidos blandos, cicatrices o incisiones quirúrgicas, zonas tumefactas o
eritematosas, atrofias musculares y asimetrías. Ambas escápulas se examinan
buscando la apariencia en reposo y posibles discinesias en todo el rango de
movilidad del hombro.
Palpación
– Se palpan los puntos de referencia anatómicos de hombros y codos en busca de
aumento de volumen, calor, dolor, deformidad, crepitación o inestabilidad. En la
zona anterior, estos puntos son las articulaciones esternoclaviculares, las
clavículas, las articulaciones acromioclaviculares, las apófisis coracoides y las
ardculaciones glenohumerales por su parte anterior.
– Por detrás, los bordes de las escápulas, los tejidos blandos periescapulares y las
articulaciones glenohumerales por su parte posterior. La palpación de las losas
supraespinosa e infraespinosa puede revelar atrofias de pequeña magnitud no
siempre evidentes a la inspección.
– Lateralmente, se palpan en el húmero proximal las tuberosidades menor y mayor
con las correspondientes inserciones del manguito rotador, al igual que las
correderas bicipitales y los espacios subacromiales.
– Se describe cualquier crujido o crepitación al movimiento pasivo de las
articulaciones glenohumerales o escapulotorácicas. Si se desencadena dolor a la
palpación, el evaluador debe comprobar si se corresponde con los síntomas
relatados por el paciente.
Rango de movilidad
– El rango de movilidad activo del hombro se aprecia inicialmente con el paciente
en posición ortostática. Se observan los siguientes movimientos: elevación en
anteposición, abducción, rotación externa (con el brazo en aducción) y rotación
interna llevando el brazo detrás de la espalda.
– Para aislar el movimiento de la articulación glenohumeral, la aducción horizontal
y la rotación interna y externa a 90° de abducción se miden con el paciente en
decúbito supino.
– Ambos hombros se exploran simultáneamente, anotando cualquier diferencia en
el ritmo y el rango de movilidad máxima. Simultáneamente se evalúa la movilidad
escapulotorácica, con el paciente de pie y observando la elevación, la depresión, la
protracción y la retracción.
– Se observa el rango de movilidad pasivo de la articulación glenohumeral,
anotando posibles limitaciones o, menos comúnmente, movimientos pasivos
exacerbados. En la siguiente tabla se resumen los valores normales para cada uno
de los posibles movimientos. Estos valores pueden variar mucho entre los
diferentes pacientes, por lo que lo más práctico es comparar los movimientos de
un hombro, con los del lado contralateral.
Pruebas especiales
1. Déficit de rotación interna glenohumeral/pinzamiento intrínseco en
deportistas lanzadores:
– Esta patología se define por la pérdida, en grados, de la rotación interna de la
articulación glenohumeral en el hombro lesionado (el que lanza) comparado con el
hombro no afectado. La pérdida se mide como la diferencia en la rotación interna
en abducción con la escápula estabilizada.
– La pérdida de la rotación interna se relaciona con contractura capsular posterior
simultánea; la rotación externa suele estar aumentada por atenuación de la
cápsula anterior y los ligamentos glenohumerales. A medida que progresa la
contractura, el centro de rotación de la cabeza del húmero se desplaza hacia arriba
y hacia atrás, lo que provoca el pinzamiento del labrum glenoideo y del manguito
rotador entre el troquíter y la cavidad glenoidea cuando el brazo se separa en
hiperrotación externa.
– Este pinzamiento subacromial puede provocar desgarros parciales en el lado
articular del manguito rotador y lesiones anteroposteriores del labrum glenoideo
superior (SLAP), por lo que debe descartarse en deportistas lanzadores con dolor
en el hombro. Se consideran en riesgo de padecerla los hombros con más de 20° de
déficit de rotación interna glenohumeral en comparación con el hombro
contralateral.
– Para evaluar el signo del surco se aplica tracción axial sobre el brazo con el
paciente sentado. El evaluador debe buscar si se forma un surco o indentación en
el espacio subacromial cuando la cabeza del húmero se subluxa en dirección
inferior desde la fosa glenoidea. Esto puede ser signo de hiperlaxitud generalizada
o de inestabilidad inferior del hombro. La evaluación debe repetirse con el hombro
en rotación neutra y en rotación externa máxima. Este signo se considera
especialmente indicativo de laxitud inferior si está presente tanto en rotación
neutra como en rotación externa.
Los hallazgos deben compararse con los del hombro contralateral.
Inestabilidad anterior: tests de aprensión anterior, reducción y sorpresa.
– Para el test de aprensión anterior el paciente se coloca en decúbito supino con el
cuerpo en el borde de la camilla de evaluación. El evaluador mueve el brazo del
paciente a 90° de abducción y rotación externa máxima. El test es positivo si se
reproduce la sensación de inestabilidad.
– El test de reducción se practica después del anterior. Esta maniobra se realiza
cuando el test de aprensión anterior provoca en el paciente la sensación de
inestabilidad con el brazo en abducción y rotación externa.
En tal caso y con el brazo en la misma posición, se empuja la cabeza del húmero
hacia atrás y se reduce en la fosa glenoidea. La sensación de alivio de la
inestabilidad señala la positividad del test.
– El test de la sorpresa es el componente final de esta serie de maniobras para
evaluar la inestabilidad anterior del hombro.
Tras practicar la maniobra de reducción, se mueve el brazo del paciente a mayor
grado de abducción y rotación externa. El resultado positivo consiste en que se
reproduzca de nuevo la sensación de inestabilidad al soltar el empuje de reducción
hacia atrás sobre el hombro.
Inestabilidad inferior: prueba de hiperabducción de Gagey.
Para realizar esta prueba, el brazo del paciente debe estar en 90″ de abducción.
Tras estabilizar la escápula y el acromion, se evalúa la capacidad de hiperabducir
pasivamente el brazo mediante la articulación glenohumeral. La hiperabducción de
20″ o más de uno de los brazos respecto del otro se correlaciona con la
inestabilidad sintomática del hombro.
Inestabilidad posterior: maniobra de sacudida (Jerk test).
– Para realizar esta prueba, el paciente se sienta con el brazo elevado 90° en
anteposición y a 90° de rotación interna. Se aplica carga axial sobre el húmero
empujando hacia atrás, desplazándolo en el rango de movilidad en el plano axial. El
evaluador intenta subluxar la cabeza del húmero del paciente hacia atrás y a
continuación extiende el hombro hacia 90° de abducción. La sensación de
inestabilidad o un ruido sordo al reducirse la cabeza del húmero con la extensión
del hombro son señales de positividad de la prueba.
7. Evaluación neurovascular:
Postura
– Generalmente, la evaluación se practica con el paciente sentado. Algunas pruebas
de inestabilidad lateral tienen que practicarse con el paciente en decúbito supino
con el brazo levantado por encima de la cabeza.
Inspección general
– Se describe la presencia de deformidades de huesos y tejidos blandos, como
alteraciones del ángulo de postura del codo. Es normal un cierto valgo cubital de
11° a 14° en hombres y 13° a 16° en mujeres (medido en máxima extensión del
brazo y supinación del antebrazo). Se comparan los codos de ambos lados.
– En el codo se explora si hay cicatrices quirúrgicas o traumáticas, zonas de
aumento de volumen o eritema, atrofias musculares o asimetrías. Los derrames
intraarticulares se aprecian observando la pérdida del hoyo normal lateral en el
triángulo del ancóneo.
– En los casos de rotura de la cabeza larga del bíceps, se aprecia la deformidad de
tipo Popeye, que en el caso de retracción del tendón bicipital distal roto forma la
deformidad de Popeye inversa.
Palpación
– Se palpan los puntos de referencia anatómicos de hombros y codos a la busca de
aumento de volumen, calor, dolor, deformidad o inestabilidad.
– Si a lo largo de la palpación el evaluador encuentra alguna estructura dolorosa,
debe asegurarse que el dolor corresponde al que el paciente refiere
espontáneamente.
– Los puntos de referencia externos del codo son el epicóndilo, la inserción del
tendón extensor común de los dedos, el nervio interóseo, la articulación
humerorradial, la cabeza del radio y el cóndilo humeral.
– Internamente, deben evaluarse la articulación humerocubital, la epitróclea, el
túnel y el nervio cubitales y la inserción del tendón flexor común de los dedos.
– Por detrás, pueden palparse el olécranon y la birsa olecraniana, la articulación
radiocubital proximal y el tendón del tríceps.
– La apófisis coronoides y el tendón distal del bíceps se exploran por delante.
Rango de movilidad
– El rango de movilidad activa puede evaluarse con el paciente sentado o de
pie. Se observan los siguientes movimientos: flexión/extensión del codo y
pronación/supinación con el codo en flexión de 90°. Luego se evalúa el
rango de movilidad pasivo y Se describen las limitaciones.
– Ambos codos se exploran simultáneamente, anotando cualquier
diferencia en el ritmo y el rango de movilidad máxima alcanzado.
– Debe notarse también si hay crepitación al evaluar el rango de movilidad
del codo.
– Debe observarse la relación del dolor con el rango de movilidad. El dolor
en la mitad del arco de movimiento señala inflamación articular aguda,
mientras que el dolor en los extremos del arco apunta más a contracturas
articulares y a artrosis.
–
Fuerza muscular
– Se explora al paciente sentado o de pie con el codo flexionado a 90° y el
antebrazo en rotación neutra. Cada uno de los movimientos se aísla y se explora
por separado. La fuerza muscular se gradúa según la escala del Medical Research
Council.
– Se analizan la flexión y la extensión del codo contra resistencia; la potencia de
extensión generalmente es un 70% de la de flexión. También se analizan la
pronación y supinación contra resistencia; la potencia de pronación generalmente
es un 80% de la de supinación. Debe anotarse también si cualquiera de los
movimientos contra resistencia provoca dolor.
Pruebas especiales
1. Inestabilidad:
– Varo/valgo: el paciente se coloca sentado con el hombro en máxima rotación
externa para estabilizar el movimiento de la articulación glenohumeral. El codo se
flexiona 30° para desacoplar el olécranon de su fosa (que en extensión máxima
bloquea el codo y da una falsa sensación de estabilidad).
– El complejo ligamentoso lateral, y en concreto el ligamento colateral cubital
lateral, se explora forzando la articulación en varo y palpando si hay soluciones de
continuidad en el espacio humerorradial. El antebrazo debe estar en supinación
durante esta maniobra para relajar los extensores laterales del antebrazo, que
actúan como estabilizadores secundarios.
– Para evaluar la inestabilidad del lado interno del codo, se fuerza la articulación
en valgo y se palpa si hay soluciones de continuidad en la articulación
humerocubital.
Si la hay, es signo de insuficiencia del ligamento colateral interno. El antebrazo
debe estar en pronación durante esta maniobra para relajar los flexores mediales
del antebrazo, que actúan como estabilizadores secundarios.
– Prueba de valgo forzado: descrita para evaluar a deportistas lanzadores que
tienen debilidad sintomática del ligamento colateral interno, esta prueba se
practica con el hombro en
abducción a 90°. Se fuerza entonces el valgo del codo y a continuación se mueve
rápidamente en todo el arco de movimiento desde la flexión hasta extensión
máxima. El dolor que aparece entre los 70° y los 120° de este arco puede indicar
insuficiencia sintomática del ligamento colateral interno.
– Maniobra del ordeño: el paciente coloca el brazo en aducción y rotación externa
con el hombro y el codo flexionados. A continuación, se toca el brazo contralateral
por la parte inferior del codo en cuestión y con la mano del brazo contralateral se
aplica tracción al pulgar dd brazo en aducción y rotación externa, lo que provoca
una situación de valgo en el codo. La positividad de la prueba consiste en la
reproducción del dolor en la cara interna del codo
3. Plica:
– El chasquido mecánico con el movimiento del codo en su recorrido de movilidad
puede deberse a plicas intraarticulares. Su presencia puede causar inflamación y,
con el tiempo, condromalacia secundaria.
– La prueba de flexión-pronación se usa para evaluar las plicas anterolaterales en
la articulación humerorradial. Al flexionar pasivamente el codo en pronación
completa, el paciente siente un chasquido doloroso.
– La prueba de extensión-supinación se usa para evaluar las plicas posterolaterales
en la articulación humerorradial. Al extender pasivamente el codo en supinación
completa, el paciente siente un chasquido doloroso.
– El cúbito varo puede alterar el rector de fuerza del músculo tríceps, provocando
la subluxación de su porción distal sobre la epitróclea del húmero. Cuando esta
alteración es sintomática, se llama luxación medial del tríceps.
Esta situación también se da en pacientes con hipertrofia de los tríceps, como por
ejemplo los levantadores de pesas.
5. Epitrocleítis:
– Llamada también codo de golfista, la epitrocleítis se debe a degeneración y
tendinosis del tendón del flexor común de los dedos en su inserción en la
epitróclea. La palpación directa sobre la zona reproduce el dolor de la epitrocleítis.
El dolor también pueden desencadenarlo la flexión de la muñeca y la pronación del
antebrazo contra resistencia o la extensión pasiva de la muñeca y el codo con
supinación. Con estas maniobras se sobrecarga el tejido afectado y se exacerban
los síntomas, especialmente si además se palpa directamente la inserción del
tendón del flexor común de los dedos. La fuerza de la mano del lado afectado al
cerrar el puño debe compararse con la del lado sano.
6. Epicondilitis:
– Llamada también codo de tenista, la epicondilitis se debe a degeneración y
tendinosis
del tendón del extensor radial corto del carpo en su inserción en el epicóndilo. La
palpación directa sobre la zona reproduce el dolor de la epicondilitis. El dolor
también pueden desencadenarlo la extensión de la muñeca contra resistencia o la
flexión pasiva de la muñeca y el codo con pronación. Con ambas maniobras se
sobrecarga el tejido afectado y se exacerban los síntomas, especialmente si además
se palpa directamente la inserción del tendón del extensor radial corto del carpo.
La fuerza de la mano del lado afectado al cerrar el puño debe compararse con la del
lado sano.
7. Nervio cubital
– Es importante evaluar todos los nervios del codo y alrededores en los pacientes
con alteraciones de esta articulación, pero el nervio cubital es el que sufre más
especialmente en estos casos. Por ello, debe evaluarse a fondo buscando neuritis y
compresión asociadas a la lesión del codo.
– Para evaluar el nervio cubital se palpa su trayecto en todo el arco de flexión-
extensión, buscando signos de subluxación sobre la epitróclea (aspecto de
particular importancia si se piensa practicar una artroscopia, porque la
inestabilidad del nervio cubital es una contraindicación relativa de esta técnica).
– El signo de Tinel se explora percutiendo el nervio cubital en todo su trayecto
para detectar si hay irritabilidad en algún punto. Para exacerbar los síntomas de
compresión, el codo se coloca en hiperflexión con la muñeca extendida durante un
minuto, de forma similar a la prueba de Phalen en la muñeca. Se registra la
reproducción del parestesias o las parestesias en los dedos cuarto y quinto de la
mano. La zona de compresión más habitual es el túnel cubital.
– Los signos de neuropatía cubital avanzada se exploran en la mano. Entre ellos
están la disminución de la sensibilidad discriminatoria, la atrofia de los músculos
interóseos, los dedos cuarto y quinto en garra, el signo de Wartenberg positivo
(incapacidad para la abducción del meñique) y el signo de Froment (flexión de la
articulación interfalángica del pulgar al pellizcar).
EPIDEMIOLOGÍA
Las fracturas del extremo distal del radio es una de las fracturas que observamos
con mas frecuencia en la extremidad superior.
En Estados Unidos se producen más de 650.000 al año.
Representan aproximadamente una sexta parte de todas las fracturas tratadas en
los servicios de urgencias.
La incidencia de las fracturas del extremo distal del radio en los ancianos se
correlaciona con el grado de osteopenia y aumenta con la edad, casi en paralelo
con el incremento de la incidencia de las fracturas de cadera; sobre todo en sexo
femenino. En los hombres mayores de 35 años, la incidencia es de unos 90 casos
por 100.000 personas al año y esta incidencia permanece relativamente constante
hasta los 70 años de edad, momento en que se aprecia un ligero aumento.
Los factores de riesgo para las fracturas del extremo distal del radio en los
ancianos incluyen la disminución de la densidad mineral ósea, el sexo femenino, la
raza blanca, los antecedentes familiares y la menopausia precoz.
ANATOMÍA
La metáfisis distal del radio está formada principalmente por hueso esponjoso. La
superficie articular presenta una cara bicóncava para articularse con la fila
proximal del carpo (fosa escafoidea y fosa semilunar), así como una escotadura
para articularse con el extremo distal del cúbito.
El 80% de la carga axial la soporta el radio distal y el 20% el cúbito y el
fibrocartílago triangular.
La inclinación palmar de la carilla articular normal ocasiona una transferencia de
cargas hacia el cúbito y el fibrocartílago triangular; la carga restante es soportada
de forma excéntrica por el radio distal y se concentra en la cara dorsal de la fosa
escafoidea.
En el radio distal hay numerosas inserciones ligamentosas; cuando se produce una
fractura del radio distal, estas inserciones ligamentosas con frecuencia
permanecen íntegras y facilitan la reducción mediante «ligamentotaxis». (esto
significa intentar reducir los fragmentos de la fractura, mediante fuerza indirecta
de tracción transmitida al segmento articular y que se logra al traccionar
axialmente el miembro)
Los ligamentos volares son más resistentes y proporcionan más estabilidad a la
articulación radiocarpiana que los ligamentos dorsales.
MECANISMO DE LESIÓN
Los mecanismos más frecuentes son: en pacientes jóvenes por caídas de altura, l
accidentes de tránsito y actividades deportivas. En ancianos, las facturas del radio
distal suelen producirse por mecanismos de baja energía, por ejemplo simple
caída desde la propia altura.
El mecanismo más frecuente es. caída sobre la mano en extensión con la muñeca
en dorsi-flexión.
Las fracturas del radio distal se producen cuando la muñeca está en flexión dorsal
de 40° a 90°. A menor ángulo de dorsiflexión, menor fuerza axial se requiere para
provocar fractura de radio distal.
En primer lugar se produce una fractura por tensión de la cara volar del radio. A
continuación, el trazo de la fractura se propaga en dirección dorsal a la vez que el
momento de flexión genera una fuerza de compresión que es la causa de la
conminución dorsal. La impactación del hueso esponjoso metafisario afecta aún
más a la estabilidad dorsal. Las fuerza de cizallamiento son las que influyen en el
patrón de lesión y frecuentemente afecta a la superficie articular.
Las lesiones de alta energía (ej. los accidentes de tránsito) pueden producir
fracturas del extremo distal del radio con un importante desplazamiento o muy
conminutas.
DIAGNÓSTICO
Evaluación clínica
Los pacientes típicamente presentan una deformidad variable de la muñeca, con
un desplazamiento de la mano con respecto a ella (dorsal en las fracturas de Colles
o en las fracturas dorsales de Barton y volar en las fracturas de tipo Smith). La
muñeca suele estar muy inflamada, con equimosis y dolor a la palpación y a la
movilidad.
Es necesario evaluar el codo y el hombro ipsilaterales para descartar la presencia
de lesiones asociadas.
Debe realizarse una minuciosa evaluación neurovascular, con especial atención a
la función del nervio mediano. Los síntomas de compresión del túnel del carpo son
frecuentes (13% al 23%) debido a la tracción producida durante la hiperextensión
de la muñeca, al traumatismo directo por fragmentos de hueso, a la formación de
un hematoma o al aumento de la presión compartimental.
En pacientes con traumatismo de moderada a alta energía, se debe realizar
diagnóstico diferencial con otras lesiones tales como: fractura de escafoides,
fracturas con o sin lesiones ligamentarias inestables de carpo, luxación del
semilunar o asociación de más de una de estas lesiones.
EVALUACIÓN POR IMÁGENES
Deben obtenerse radiografías postero-anterior y lateral de la muñeca y si es
necesario oblicua para definir mejor la fractura. Los síntomas en el hombro o el
codo deben evaluarse mediante radiografía.
Las radiografías de la muñeca contralateral no lesionada ayudan a evaluar la
varianza cubital del paciente, así como el ángulo escafolunar.
La TAC ayuda a evaluar la gravedad de el compromiso intraarticular.
Las relaciones radiológicas normales son:
– Inclinación radial: 23° de media (rango 13° a 30°).
– Longitud radial: 11 mm de media (rango 8 mm a 18 mm).
– Inclinación palmar (volar): 11° a 12° de media (rango 0° a 28°).
CLASIFICACIÓN
Clasificación descriptiva
– Abierta o cerrada.
– Según desplazamiento. Palmar (volar) o dorsal
– Presencia de angulación.
– Presencia de conminución.
– Acortamiento del radio.
Fractura de Colles:
La descripción original hacía referencia a fracturas extra-articulares. En la
actualidad incluye las fracturas tanto extra-articulares como intra-articulares del
radio con diversos grados de angulación dorsal (vértice volar), desplazamiento
dorsal, traslación radial y acortamiento radial.
Clínicamente, se ha descrito como deformidad «en dorso de tenedor».
Más del 90% de las fracturas del extremo distal del radio presenta este patrón.
El mecanismo de lesión es una caída sobre la mano en hiperextensión y desviación
radial, con el antebrazo en pronación.
Las fracturas intra-articulares generalmente se ven en personas jóvenes y son
secundarias a traumatismos de alta energía; son más frecuentes las lesiones
asociadas (ej. lesiones nerviosas, del carpo y del cúbito distal), así como la lesión
tanto de la articulación radio-carpiana como de la articulación radio-cubital distal.
Fractura de Barton:
Se produce por un mecanismo de cizallamiento que ocasiona una luxo-fractura o
una subluxación de la muñeca en la cual el margen dorsal o volar del radio distal
acompaña en su desplazamiento al carpo y la mano. La lesión volar es más
habitual.
El mecanismo de lesión es una caída sobre la muñeca en dorsi-flexión con el
antebrazo fijo en pronación.
Casi todas las fracturas de este tipo son inestables y necesitan reducción abierta
con fijación interna mediante una placa de neutralización para conseguir una
reducción anatómica estable.
Fractura de Hutchinson:
También denominada fractura del chófer, producida por el retroceso brusco de la
manivela de arranque de los coches antiguos.
Es una fractura avulsiva en la cual los ligamentos extrínsecos permanecen unidos
al fragmento de la estiloides. También puede ser secundaria a un traumatismo
directo.
El mecanismo de lesión es una compresión del escafoides sobre la apófisis
estiloides con la muñeca en dorsi-flexión y desviación cubital.
Puede afectar a toda la estiloides o sólo a sus porciones dorsal o volar.
Con frecuencia se asocia a lesiones de los ligamentos intercarpianos (ej.
disociación escafo-semilunar, luxación peri-semilunar).
Suele ser necesaria la reducción abierta con fijación interna.
Fractura de Melone:
Fractura en 4 fragmentos que considera 3 en la fosa semilunar (volar, central y
dorsal), diáfisis del radio y estiloides del radio.
TRATAMIENTO
Factores que influyen en el tratamiento
- Patrón de la fractura.
- Factores locales: calidad ósea, lesiones de partes blandas, conminución,
desplazamiento de los fragmentos y energía de la lesión.
- Factores dependientes del paciente: edad fisiológica, estilo de vida, ocupación,
mano dominante, enfermedades concomitantes, lesiones asociadas y grado de
colaboración.
Parámetros radiológicos de reducción:
Los parámetros utilizados para considerar que una reducción es aceptable en un
paciente sano y activo son:
– Acortamiento del radio: menos de 2 mm a 3 mm con respecto a la muñeca
contralateral.
– Inclinación palmar: inclinación neutra (0°), pero se admiten hasta 10° de
angulación dorsal.
– Escalón intraarticular: 2 mm.
– Inclinación radial: pérdida 5°.
Alineación del carpo:
Después de una fractura del extremo distal del radio, la alineación del carpo puede
ser lo que más influya en los resultados:
La alineación del carpo está determinada por la intersección de dos rectas en las
radiografías laterales: una paralela y a través de la zona media de la diáfisis del
radio y la otra a través y paralela al grande. Si las dos líneas se cruzan dentro del
carpo, entonces el carpo está alineado; si las dos líneas se cruzan fuera del carpo,
está mal alineado.
Pérdida de reducción:
Se han asociado varios factores a la pérdida de la reducción tras la manipulación
cerrada de una fractura del radio distal:
- El desplazamiento inicial de la fractura: cuanto mayor sea el grado de
desplazamiento (en especial el acortamiento radial), más energía se ha transmitido
al foco de fractura y ello aumenta la posibilidad de que el tratamiento cerrado no
tenga éxito.
- Edad del paciente: edad avanzada con hueso osteopénico, tienden a presentar
pérdida de la reducción, sobre todo tardía.
– La extensión de la conminución metafisaria (el defecto metafisario), demostrada
por las radiografías o la TAC.
– El desplazamiento secundario después de una reducción cerrada, es un
predictor de inestabilidad.
Tratamiento no quirúrgico
Todas las fracturas desplazadas deben reducirse de forma cerrada, incluso
aunque se considere que luego será necesario el tratamiento quirúrgico.
La reducción de la fractura ayuda a reducir la inflamación posterior, disminuye el
dolor y alivia la compresión del nervio mediano.
Indicaciones de tratamiento no quirúrgico:
– Fracturas no desplazadas o mínimamente desplazadas.
– Fracturas desplazadas con un patrón de fractura estable, que es esperable que
consoliden con unos parámetros radiológicos aceptables.
– Pacientes ancianos con bajas demandas funcionales en quienes la limitación
funcional esperable constituye una prioridad menor que los problemas de salud
inmediatos y/o el riesgo quirúrgico.
Técnica de reducción cerrada (fractura con desviación dorsal):
La analgesia para la reducción cerrada puede realizarse mediante bloqueo
anestésico intra-focal con sedación intravenosa suplementaria, anestesia regional
intravenosa o sedación consciente.
El fragmento distal está en hiperextensión.
Se aplica tracción para reducir el fragmento distal sobre el fragmento proximal
aplicando presión sobre el extremo distal del radio.
Se coloca una férula braquiopalmar moldeada, con la muñeca en posición neutra o
en ligera flexión, hasta control de proceso inflamatorio (que puede empeorar con
yeso circular). Una vez controlado este proceso inflamatorio, se puede realizar
yeso braqui-palmar circular para control adecuado de la estabilidad de la fractura.
Tanto la férula y el yeso deben confeccionarse de modo tal, que deje libre las
articulaciones metacarpo-falángicas. Esto permite movilizarlas precozmente,
disminuyendo el riesgo de rigidez y contribuye a disminuir el edema ortostático.
Deben evitarse las posiciones extremas de la muñeca y la mano,, dentro del yeso,
para evitar rigideces e posición no funcional y/o síndromes distróficos.
Debe evitarse la flexión extrema de la muñeca porque aumenta la presión en el
interior del túnel del carpo (y por lo tanto la compresión del nervio mediano), así
como la rigidez de los dedos.
Las fracturas que para mantener la reducción requieren una flexión máxima de la
muñeca, podrían necesitar tratamiento quirúrgico.
La posición ideal del antebrazo, la duración de la inmovilización y la necesidad o
no de un yeso largo (braquio-palmar) continúan siendo controvertidas; ningún
estudio prospectivo ha demostrado la superioridad de un método sobre otro.
El yeso debe mantenerse aproximadamente 6 semanas o hasta que la
consolidación sea evidente en las radiografías.
Es necesario realizar controles radiológicos frecuentes para detectar posibles
pérdidas de la reducción.
Tratamiento quirúrgico
Indicaciones:
– Lesiones de alta energía.
– Pérdida secundaria de la reducción.
– Conminución, escalón o apertura articular, mayor a 2 mm
- Conminución metafisaria o pérdida ósea.
- Pérdida de apoyo volar con desplazamiento.
- Incongruencia de la articulación radio- cubital distal.
- Fracturas expuestas.
Fijación externa
En décadas anteriores, su uso era muy frecuente en fracturas articulares
conminutas para realizar “ligamentotaxis”. Actualmente el uso de fijador externo
esta restringido a casos especiales, como por ejemplo contraindicación formal de
métodos de fijación interna.(ejemplo infección no controlada, asociada a fractura
expuesta). En la actualidad las placas bloqueadas (con modernos diseños que se
adaptan a la anatomía del radio), han desplazado al tutor externo, en el
tratamiento de estas fracturas.
Por otra parte el tutor externo no esta excento de complicaciones, como por
ejemplo infección de los tornillos en comunicación con la piel y rigidez de dedos
por excesiva tracción longitudinal.
Reducción abierta y fijación interna
Esta técnica esta indicada, en la mayoría de las fracturas articulares
desplazadas, entre ellas las fracturas de radio distal.
Los elementos de osteosíntesis mas utilizados son:
Placas volares (palmares) bloqueadas:
En la actualidad las placas volares bloqueadas son elementos de primera elección
para el tratamiento de las fracturas de radio distal. El uso de estas placas permite
una adecuada estabilización mecánica de los fragmentos óseos. Incluso se obtienen
mejores resultado, que con otros métodos terapéuticos, aún en pacientes con
osteopenia.
Fractura radio distal: radiografías frente y perfil Post operatorio de osteosíntesis con placa
Otros elementos que pueden utilizarse con menor frecuencia son:
Placas dorsales:
Inicialmente esta técnica mostró buenos resultados y con la ventaja teórica de una
recuperación más precoz de la función articular, abordajes que no comprometen estructuras
vasculo-nerviosas palmares. Sin embargo se indican en patrones de fractura específicos y se
describen asociadas al uso de la placas dorsales complicaciones inherentes a la irritación de
los tendones extensores.
Placas volares no bloqueadas:
La principal indicación es la placa de neutralización para la fractura volar por cizallamiento
de Barton. Este montaje puede no ser capaz de mantener la reducción de la fractura si hay
conminución dorsal.
Placas moldeables de orificios ajustables:
Se han recomendado para los patrones de fractura más complejos que afectan a varias zonas
de las columnas radial y cubital.
Reducción de las fracturas intra-articulares asistida mediante artroscopia:
La artroscopia tiene un importante valor para el diagnóstico de lesiones de estructuras
intra-articulares y ligamentarias, asociadas a las fracturas del radio distal. Sin embargo
hay controversia sobre si esta técnica proporciona ventajas en el tratamiento de estas
lesiones
COMPLICACIONES
Disfunción del nervio mediano: su tratamiento es controversial, aunque hay
consenso general en los siguientes casos:
Lesión completa del nervio mediano que no mejora tras la reducción de la fractura,
requiere evaluación quirúrgica (raro).
La disfunción del nervio mediano que aparece después de la reducción, obliga a
retirar la férula y colocar la muñeca en posición neutra; si no hay mejoría, debe
considerarse la liberación quirúrgica del túnel del carpo.
Consolidación en mala posición (mal-unión) o pseudoartrosis: típicamente es el
resultado de una reducción o una estabilización inadecuadas de la fractura; puede
necesitar cirugía con osteotomía correctiva
Artrosis postraumática: es consecuencia de la lesión que afecta las articulaciones
radiocarpiana y/o radiocubital. Cuanto peor es la reducción inicial de la superficie
articular de la fractura aguda, mas probable será que aparezcan cambios
degenerativos posteriores.
Rigidez articular (dedos, la muñeca y codo): Se produce especialmente con la
inmovilización prolongada con yeso o con un fijador externo; destaca la necesidad
de establecer una terapia ocupacional intensa para movilizar los dedos y el codo
mientras se mantiene la inmovilización de la muñeca.
Roturas tendinosas: como complicación, precoz o tardía, pueden producirse
roturas tendinosa, con más frecuencia del tendón extensor largo del pulgar, incluso
en fracturas mínimamente desplazadas. La degeneración del tendón debida a la
interrupción de los vasos de la vaina tendinosa, así como el atrapamiento mecánico
en el callo de fractura, puede ocasionar la rotura de tendones.
Complicaciones de la fijación externa: incluyen el síndrome de dolor regional
complejo, la infección del trayecto de los clavos, la rigidez de muñeca y dedos, las
fracturas a través de los orificios de los tornillos y la neuropatía sensitiva del
nervio radial.
SINDROME DE DOLOR LUMBAR
Conceptos anatómicos
La columna vertebral debe comportarse como una serie de unidades funcionales que se mueven armónicamente y se reparten las cargas. Los
músculos controlan la calidad del movimiento y la postura. Cada vertebra está compuesta por un cuerpo, pedículo, apófisis (espinosa,
transversa) y sus placas terminales. Por otro lado, encontramos el disco, estructura formada por un núcleo pulposo conformado por GAG y un
anillo fibroso colágeno dispuesto en catáfilas de cebolla
Definición
Dolor lumbar es todo dolor que se localiza por dorsal entre el reborde costal de la última costilla y el sacro, el cual puede acompañarse de
irradiación, y que obedece a una multiplicidad de causas tanto espinales como extraespinales. Cuando se irradia a alguna extremidad se
denomina lumbociatalgia.
Epidemiología
Mayor incidencia en abos sexos a los 45 años
Segundo motivo de consulta en medicina general será sufrido por cuatro de cada cinco personas
Segunda causa de días perdidos lamborales, con una de cada cuatro pensiones en USA (Arg sigue el patrón….)
Etiopatogenia
El dolor lumbar inespecífico es la causa principal de lumbalgia en occidente (90%)
El 10% restante es secundario a patologías vertebrales (hernias discales) o extra vertebrales
Fisiopatología del dolor
Mecánico mecanoreceptores
Distensibilidad
Inestabilidad
SNC factores psíquicos y socioculturales
Endorfinas
Otros péptidos
Química
Daño tisular
Prostaglandinas, prostaciclinas, TNF sustancias que activan la cascada del dolor
Filtración
Neuropéptidos
Diagnóstico
Cuando el paciente llega a la guardia, es muy importante hacer una correcta evaluación clínica que me permita categorizar el dolor, lo que
comenzará el algoritmo diagnóstico. Requerimos HC completa, correcto examen físico e imagenología acorde.
Historia clínica
Antecedentes previos de dolor
Antecedentes mórbidos y hábitos
Síntomas constitucionales (fiebre, pérdida de peso)
Mecanismo desencadenante
Duración de los síntomas
Localización e irradiación del dolor
Factores agravantes y atenuantes
Síntomas neurológicos (valsalva, hipoestesia, parestesia, paresia
Función vesical y/o intestinal
Examen físico
Inspección piel: manchas, tumoración, indemnidad/alteración, vesículas herpéticas
Palpación estructuras normales óseas y ligamentarias (por ejemplo, una disrupción del ligamento interespinosos deja un gap)
Signos de irritación del nervio ciático maniobra de Lasegue o test de elevación con pierna extendida
Examen motor escala de Higuet (1-5)
Examen sensitivo metámeras
Reflejos no todas las raíces tienen reflejos
L1-L2
Motor dificultad para elevar el muslo
Sensitivo cara anterior del muslo
L3
Motor
Dificultad para elevar la pierna
Reflejo rotuliano disminuido o abolido (comparte con L4)
Sensitivo
Cara posterior de los muslos
Cara anterior de la rodilla
L4
Motor (tibial anterior)
Dificultad para elevar la pierna patognomonico
Dificultad para evertir el pie
Reflejo rotuliano disminuido o abolido
Sensitivo
Cada medial de la pierna
Cara interna del pie
L5 no tiene reflejos constantes por lo que no sirven para dx (peroneo 25% población)
Motor
Dificultad para caminar en talones (dorsiflexión del pie)
Dificultad para elevar el dedo gordo del pie
Sensitivo
Cara lateral de la pierna
Cara media del pie
S1
Motor
Dificultad para caminar de puntas de pie (flexión plantar)
Reflejo aquileano aumentado, disminuido o abolido
Sensitivo
Cara posterior de la pierna
Cara lateral del pie
Exámenes complementarios
Analítica completa
VSG
Radiología simple con distintas incidencias según sospecha diagnóstica
Estudios especiales
EMG compromiso neurológico
TAC evaluación ósea
RMN evaluación de partes blandas
Diagnóstico etiológico
Resulta importante diferenciar del síndrome de claudicación medular y el síndrome de claudicación vascular por la clínica: el primero
puede ser provocado por estenosis lumbar y el segundo es de origen cardiovascular
Diagnóstico diferencial
Vascular Neurogénico
Desencadenante Marcha Marcha y bipedestación
Atenuante Bipedestación Sentarse, agacharse
Pulsos Alterados Normales
Dolor lumbar Ocasional Común
Carácter del dolor Calambre distal a proximal Hipoestesia de proximal a distal
Movilidad lumbar Normal Alterada
Piel Alterada Normal
Atrofia Rara Ocasional
Test de la bicicleta Con dolor Sin dolor
Diagnósticos diferenciales de etiologías que pueden producir dolor lumbar propiamente dicho o algo similar:
Estenosis lumbar reducción absoluta de las áreas y diámetros del canal espinal (18mm en la normalidad) y neunroforáminas, que
provoca una hiperpresion sobre los nervios raquídeos y los vasos sanguíneos que irrigan la cauda quina de la columna lumbar
Epidemiología
Edad promedio 5ta y 6ta década de vida
Es la causa más importante de dolor lumbar, MI e incapacidad en pacientes de la tercera edad
Uno de cada trece pacientes mayores de sesenta años se somete a cirugía
Es más frecuente en los niveles L3-L4 y L4-L5
Clínica
Dolor lumbar, radicular irradiado a dolor de la pantorrilla o el muslo al deambular y pseudoclaudicacion
Desencadenados por el ejercicio y aliviados por el reposo y la flexion lumbar
dolor de la pantorrilla o el muslo al deambular
Imágenes
Etiopatogenia:
o Displasia de la articulación L5-S1
o Sobrecarga de articulaciones
o No se observa en pacientes que no deambulan
o Importantes factores hereditarios, pero no hay anormalidades genéticas encontradas
¿Dónde se produce?
Incidencia:
o Espindilolisis:
Rara en menores de 5 años
Causa predisponente: hiperlordosis lumbar
Suele producirse en gimnastas, atletas y bailarines
o Espondilolistesis
4-5% de la población general, raza blanca, en mujeres
Clasificación de Newmann:
o Congénita: displásica
Se produce por anomalías de la unión lumbo-sacra
Hay 3 subtipos:
A: facetas con orientación horizontal
B: facetas con orientación sagital
C: otras anomalías de la unión L-S
o Istmica (espondilolítica)
Producida por defectos en la pars
3 tipos:
A: lítica (levantar pesas, rugbiers, gimnastas)
B: elongación
C: fractura aguda (cargadores, soldados)
o Degenerativa
> de 40 años
Nivel afectado L4-L5
Incidencia: M:5/H:1
Mujeres > 60 años: 10% tienen listesis leve
Etiología: inestabilidad de larga data genera una estenosis lumbar
o Traumática: alta energía, fractura vertebral que no compromete la pars
o Metabólica: Paget, Picnodisostosis, Mucopolisacaridosis, displasia fibrosa, Osteogenesis imperfecta
o Patológica
o Postquirúrgica
Presentación clínica:
o Principal síntoma: dolor (causa + común de dolor en infancia y adolescencia)
o Tipos de dolor:
Dolor pesado en la región lumbar, nalgas y muslos posteriores
En listesis avanzada (50%): dolor irradiado a extremidades inferiores
Claudicación neurogénica por estenosis del canal lumbar
o Pueden ser:
Deslizamiento leve-moderado: (<50%): escalón en espinosas, disminución de la movilidad, espasmo
muscular
Deslizamiento avanzado: >50%
Hiperlordosis lumbar, perdida de cifosis dorsal
Acortamiento del tronco. Pliegue abdominal
Caderas y rodillas semiflexionadas
Aplanamiento de nalgas (sacro verticalizado y retroversión de la pelvis)
Marcha de Pato
Déficits neurológicos en extremidades inferiores
Sme de cauda equina
Factores de riesgo de progresión:
o Clínicos:
Crecimiento residual: pacientes en etapa de crecimiento inicial
Mujeres
Dolor lumbar
Contextura típica con acortamiento isquiotibiales
o Radiológicos:
Listesis displásicas o congénitas
Sacro vertical
Cuerpo L5 trapezoidal
Desplazamiento > 50%
Inestabilidad en rx de flexión y extensión
Diagnóstico: clínica +
o Rx lateral:
Confirma el dx. Se evalúa porcentaje de deslizamiento (Taillard) y se clasifica según Moyerding:
índices
1. Angulo de deslizamiento normal: <25
- 120° de flexión
- 30° de extensión La fx de la marcha normal requiere de una
- 45° de abducción flexión de la cadera de 30°, hiperextensión
- 20-30° de aducción de 10°, abducción y aducción de 5° al igual
- 35° de rotación interna que de rotación interna y externa.
- 45° de rotación externa
INSPECCION
- Forma y tamaño
o Deformación
o Tumefacción y depresión
o Angulaciones
o Acortamiento
- Características y alteraciones
o Heridas
o Cicatrices
o Rubefacción
o Flictenas
o Equimosis
o Escaras
- Músculos : tono, trofismo, contractura
PALPACION: tener en cuenta todos los relieves óseos, hacer una palpación bien minuciosa para detectar puntos
dolorosos, traumáticos, tendinitis, entesitis, desgarros, fracturas, etc.
- Espina iliaca anterior y superior: se coloca frente al paciente, las manos al lado de la cintura, pulgares sobre la
espina iliaca y los demás dedos en porción anterior de la cresta iliaca
- Cresta iliaca: es subcutánea y a nivel entre ambas
- Trocánter mayor: pulgar entre la espina iliaca, mueva los 4 dedos hacia abajo hasta el trocánter mayor. Puede
generar impotencia fx en trocanteritis, bursitis, traumas, etc
- Tuberosidad isquiática: localizada en la parte media de la región glútea. Zona muy sensible, en casos de traumas
podemos localizar foco fracturario
PRUEBAS MUSCULARES
- Flexores:
o Psoasiliaco: n. crural (L1-L2-L3). Cuerpos de la última vertebra dorsal (D12) y de las 5 primeras lumbares.
Trocanter menor del fémur
o Recto anterior del muslo
o Puede estar debilitado por acción refleja después de una Qx de rodilla, formación de abscesos.
- Extensores de la cadera
o Glúteo mayor inervado por el nervio ciático
o Corresponde al nivel S1
- Abductor:
o Glúteo medio: n. glúteo superior, L5
o Glúteo menor
- Aductor:
o Primer aductor: n. obturador: L2,L3,L4
o Segundo y tercer aductor, pectíneo, recto interno
SIGNO DE TRENDELEMBURG
TEST DE THOMAS: específico para descubrir la contractura de la cadera en flexión, por acortamiento del musculo
psoas iliaco. La forma de realizarla es con el paciente en decúbito dorsal, nosotros nos podemos del lado opuesto a la
cadera a investigar, vamos a pedir al paciente que realice un movimiento de flexión máxima de la cadera sobre la
pelvis, llevando muslo sobre el abdomen, vamos a observar en la rodilla contralateral va a ejercer un leve movimiento
de flexion, lo cual corrobora nuestra presunción diagnostica.
EXAMENES COMPLEMENTARIOS
Definición: curva lateral de la columna >10 grados medida con métodos de Cobb en Rx de pie, indolora y con rotación vertebral. Se
encuentra en un 2-4 % de la población entre 10-16 años. 5:1 en mujeres (curvas >20 grados)
Clasificación:
o No estructurales: no son reales o permanentes
Posturales
Dismetría de extremidades inferiores
Contracturas de cadera
Antiálgica (irritación radicular)
o Estructurales: son las verdaderas
Idiopáticas: escoliosis estructural sin causa establecida. Es la +Fr
Infantil (0-3 años)
Juvenil (4-10 años)
Adolescentes (>10 años)
Neuromusculares
Neuropáticas
Miopáticas
Congénitas
Fallas de formación
Fallas de segmentación
Otras: neurofibromatosis, AR, Marfan, Ehlers-Danlos, trauma, osteocondrodistrofias, infección, alt metabólicas, tumores
Según el área anatómica: ubicación del ápex de la curva la vertebra mas rotada
Curva cervical: ápex entre C1 y C6
Curva cervicotoracica: ápex en C7 o T1
Curva torácica: ápex entre T2 y T11 son las más comunes
Curva toracolumbar: ápex en T12 o L1
Cura lumbar: ápex entre L2 y L4
Curva lumbosacra: ápex en L5 o S1
Evaluación:
o Historia: antecedentes perinatales, preogresion, ttos previos, dolor (Sheuermann, espondilolistesis, Tu)
o Examen físico:
Madurez: Tanner
Lesiones cutáneas
Contracturas en EI. Dismetrías
Deformidades asociadas: cifosis, lordosis
Balance de la curva. Nivel de hombros y pelvis
Flexibilidad de la curva
Test de Adams: giba dorsal, contorno de la curva, flexibilidad de la lordosis, tensión de isquiotibiales
Examen neurológico
o Radiografía:
Frente y perfil
Dinámicas para evaluar flexibilidad (bending lateral)
Rx con tracción en Escoliosis neuromuscular
Evaluación general: presencia de hemivertebras o barras, distancia interpeduncular
Evaluación de la curva: Cobb-Lippman
1ro Identificar vertebras finales
2do Trazar línea sobre superior de vertebra cefálica y sobre placa vertebra final
3ro Angulo entre perpendiculares a estas líneas: ángulo de curva
o TAC: Tu, compresión neurológica (mieloTAC)
o RMN: Tu, disrafismo, siringomielia, infecciones
Escoliosis idiopática
Causas:
o Genéticas: agregación familiar, probablemente herencia multifactorial
o Estructurales:
Deformidad del disco intervertebral
Diferencias de presión de placas epifisarias entre el lado cóncavo y convexo
Musculatura paravertebral: cambios histológicos y electrofisiológicos en musculo del lado convexo
o Factores bioquímicos: < concentración de glucosaminoglicanos en núcleo pulposo
o Factores endocrinos: > concentración de GH y somatomedinas en mujeres
Infantil:
o Poco Fr. Mas fr en hombres
o Generalmente curvas torácicas o toracolumbares izquierdas
o Mayoría durante los primeros 6 meses. Se resuelven espontáneamente
o Curvas derechas en mujeres tienen peor pronostico
o Causas: pr intrauterina (asociación con ELC) y presión externa postnatal
o Tto:
Sin criterios de progresión: observación (curvas <25 grados)
Rx > 20 grados: evaluación a los 4-6 meses
Si Cobb aumenta 5-10 grados Tto: Corset por 2-3 años
Progresión con tto ortotico: indicación de cirugía
Juvenil:
o Mas fr en mujeres
o Patrones de curva similares al adolescente, torácicas derechas (60%) o dobles mayores
o Curvas izquierdas: patología intraespinal
o Evolucion mas agresiva que la escoliosis del adolescente (70% progresan)
o La mayoría NO se resuelve espontáneamente
o Tto:
Curvas <25 grados: observación
Curvas > 25 grados: Corset de Milwaukee
Progresión con tto ortotico o curva > 50 grados: cirugía
Adolescente:
o Es la forma más fr de las E idiopáticas
o Curvas torácicas derechas
o Mujeres 5:1
o Generalmente asintomática. Curvas de hasta 50 grados tienen la misma incidencia de dolor lumbar que la población general
o El riesgo de progresión esta relacionado con el crecimiento remanente y la magnitud de la curva
> en niñas
Edad: rápida progresión al comienzo del brote de crecimiento
Menarca: peak de crecimiento 6 a 12 meses previo
Risser inmaduro
Trirradiado
Patrón de curva: curvas dobles, ápex encima de T12 y magnitud
Tanner 2
o El termino de crecimiento no necesariamente detiene la progresión: curvas >40 grados progresan 1-2 grados por año
o Tto:
Observación: <25 grados sin progresión
Ortotico (Corset): 25-40 grados con esqueleto inmaduro (Risser hasta 3, niñas
premenarquicas o reciente). Evita la progresión Corset de Milwaukee:
Goldstandard o corset de Boston. Se usan 18 hs al día, se lo retiran para hacer
gimnasia y bañarse. Hay que suspenderlo al final del crecimiento (Risser 4 en
mujeres y 5 en hombres). CI: Risser 4 o 5, lordosis torácica, curvas >45 e inestabilidad emocional
Quirúrgico: Curvas >45 grados o entre 35-40 progresivas
Escoliosis congénita
Causas:
o Defectos en la formación:
Hemivertebra unilateral segmentada: peor pronostico
Hemivertebras opuestas segmentadas
Hemivertebras hemisegmentadas
Hemivertertebras no segmentadas
o Defectos de segmentación: barras no segmentadas. Uni o bilaterales
o Mixtos
Frecuentes deformidades asociadas
o Disrafismos espinales
o Fusiones costales
o Deformidades musculo esqueléticas
o Alteraciones viscerales: renales y cardiacas
Generalmente lordoescoliosis o cifoescoliosis
75% progresan
No hereditarias
Tto
o Observación: curva balanceada
o Cirugía:
Fusión posterior sin instrumentación: corrección mínima
Fusión posterior con instrumentación: mayor corrección
Fusión anterior y posterior: grandes curvas, progresivas
Arresto de crecimiento en lado convexo (hemiepifisiodesis anterior y hemiartrodesis posterior): menores de 5 años.
Impredecible
Escisión de hemivertebra: curvas rígidas lumbosacras
Escoliosis neuromuscular
ANATOMIA: el acetábulo esta mantenido por dos ramas de una Y invertida, denominadas columna anterior y
posterior.
EVALUACION CLINICA
- Dolor: su localización
- Impotencia funcional
- Evaluar fracturas asociadas: principalmente en politrauma grave
- Descartar luxo fractura de cadera
DIAGNOSTICO
CLASIFICACION DE EMIR
- Fracturas simples
o Pared posterior
o Columna posterior
o Pared anterior
o Columna anterior
o transversal
- Fracturas complejas
o Fractura en T
o Columna posterior + pared
posterior
o Transversa + pared posterior
o Columna anterior +
hemitransversa
o Ambas columnas
COMPLICACIONES
Criterios:
- Desplazamiento <2mm
- Fractura de la columna anterior distal
- Fractura transversa distal
- Fractura ambas columnas sin desplazamiento importante, principalmente columna posterior
TRATAMIENTO QX
Objetivos:
- Reducción anatómica
- Movilidad temprana de la cadera
- Quita dolor
Criterios:
- Requieren reducción y tracción bajo anestesia para disminuir las posibilidades de NOA
- Pueden producir traumatismos del ciático, ya que la cabeza del fémur suele irse hacia posterior y al salir se
genera un daño en el cartílago de la cabeza femoral
- TRACCION OSEA:
o Se hace bajo anestesia
o Es supracondilea
o Alivia el dolor
o Disminuye sufrimiento del cartílago articular
o Se una en fracturas acetabulares con con protrusión de la cabeza
o Luxo fractura del acetábulo
o Tb se utiliza en pacientes que quedan internados a la espera de un tx definitivo
Luxacion coxofemoral traumatica
Debe ser producida siempre por una fuerza de alta energía que se transmite al fémur. El mismo por su rigidez osea transmite la misma,
lo que origina la impacatacion de la cabeza femoral sobre la capsula posterior y eso da lugar a la luxacion.
Las fuerzas pueden ser monotraumaticas o politraumaticas (habrá que aplicar protocolo de politrauma ATLS).
Cuando la luxacion se produce en adultos jovenes es debido a un impacto de alta energia generalmente
Clasificacion
Según localizacion
Posteriores
Anteriores
A su vez las anteriores y posteriores se pueden calsificar según donde este ubicada la cabeza femoral
Posteriores
Pubianas
Obturatriz
Iliacas
Isquiaticas
Pubianas
Obturatriz
Si tomamos al acetábulo y trazamos lineas verticales y horizontales, este nos queda
dividido asi. Tenemos una parte posterior y una parte anterior (recordar las
clasificaciones de mas arriba). El tipo de luxación se dará principalmente dependiendo
de la posición inicial o actitud del mm. Inferior. Por ejemplo si la posicion inicial del
paciente es una flexion intermedia y su posicion er de 90° de cadera y rodilla, em
impacto se traduce hasta la cabeza del femur dando un luxacion de tipo iliaca.
El paciente con luxacion de tipo iliaca adoptará una posicion típica del mm inferior que
es la que dice la fotito.
Si el impacto es mayor la luxación será isquiática y se diferencia de la iliaca
simplemente en que la actitud del paciente será en flexión, ya que la tensión del psoas
hace que la cadera se flexione.
Si la lesion se transmite en un mecanismo de rotacion y abduccion (en el rugby, cuando
suben una pierna a la lancha y el bite se desplaza), se produce una luxacion de la cabeza
del femur en el plano anterior, pudiendo ser una luxacion pubiana o ubturatriz,
diferenciandose las mismas según lo que dice la fotito.
Diagnostico
Rx
TAC
La rx es suficiente en primera instancia ya que el cuadro clínico es alarmante hasta que se reduzca la luxacion con anestesia general. LA RX ES LO
PRIMERO QUE SE PIDE Y ES SUFICIENTE CASI SIEMPRE. Una vez confirmado el tipo de luxacion se procedera a la reduccion con distintas
maniobras.
Lesiones asociadas a la luxacion
Las de acetabulo son del sector posterior y las de la cabeza femoral son cartilaginosas o lesiones tipo Pimpkins.
La desvacularizacion es del sistema circunflejo. LUEGO DE 6 HS DE UNA LUXACION, SI ESTA NO SE RESUELVE, ES MUY PROBABLE
QUE TENGA UNA DES VASCULARIZACION.
Tratamiento
Reduccion URGENTE
Diferido
En ambos tratamientos se debe seguir con TC al paciente
para ver si no hubo necrosis osea avascular. Cuando la
luxacion es reducible pero no se mantiene estable en el
tiempo se denomina incohercible. Por lo gral se debe a fx
importantes asociadas de las zonas posteriores, que
generalmente estabilizan la fx. En estos casos se hace
tratamiento diferido
Complicaciones
Inmediatas
Tardías
CLASIFICACIÓN AO:
Cuadrilátero epifisiario proximal donde el diámetro transversal se lleva a eje
longitudinal.
Área 1 y 3 que corresponde a los cuadriláteros epifisiarios proximal y distal. El
sector 2 corresponde a la diáfisis.
Estas áreas se subdividen en A, B, C en base al tipo de fractura que sobre ellos
se presenten.
NOS VAMOS A CONCENTRAR EN EL CUADRILÁTERO EPIFISIARIO
PROXIMAL DEL FEMUR.
Sector extraarticular:
área de los trocánteres (mayor y menor)
área subtrocantérica dependiente de la medición del cuadrilátero epifisiario proximal hasta donde llegue aproximadamente.
IRRIGACIÓN
FRACTURAS
INTRACAPSULARES (mediales del cuello de femur):
Fx de cabeza
Fx subcapitales
Fx transcervicales
Fx basicervicales
EXTRACAPSULARES (laterales del cuello de femur)
Fx transtrocantéricas
Fx subtrocantéricas
TIPO I: incompleta o impactada en valgo (aumenta el ángulo del plano frontal hacia más de 135 – 140°).
TIPO II: completa no desplazada.
TIPO III: completa con desplazamiento menor al 50%.
TIPO IV: completa con desplazamiento mayor al 50%.
La importancia de esta clasificación es la incidencia en la circulación de la cabeza femoral. Los tipo I afectan menos del 10% - 20%,
los grupos restantes, II, III y IV aumentan progresivamente hasta llegar al 100% de la lesión circulatoria.
CLASIFICACIÓN DE FX EXTRACAPSULARES
CLÍNICA
Dolor
Impotencia funcional donde no se pueden levantar del piso.
DIAGNÓSTICO
COMPLICACIONES
GENERALES
Escaras por decúbito en sacro o talones que evolucionan profundizándose e infectándose.
TVP – tromboembolismo pulmonar
Infecciones (respiratorias y urinarias) producto de la no movilización de las secreciones.
Se asocian a una mortalidad cercana al 30% en pacientes añosos
El tratamiento debería realizarse siempre de manera PRECOZ (antes de las 24 horas si fuera posible). Esto disminuye
considerablemente el índice de complicaciones.
LOCALES
Deformidades. Consolidación viciosa.
Necrosis de la cabeza del fémur
Pseudoartrosis
Lesiones vasculo-nerviosas acompañadas (raras)
TRATAMIENTO
INTRODUCCIÓN
Epidemiología
– Las fracturas pertrocantéricas (llamadas también trocantéricas, laterales o
extracapsulares), corresponden a casi el 50% todas las fracturas de la porción
proximal del fémur.
– La edad media de los pacientes es de 66 a 76 años, más jóvenes que los que
sufren fracturas del cuello del fémur.
– En Estados Unidos se producen o unas 150.000 fracturas pertrocantéricas, por
año; con una incidencia anual de 63 y 34 por 100.000 personas .
al año en mujeres y hombres ancianos, respectivamente.
– La proporción entre mujeres y hombres oscila entre 2:1 a 8:1; (según diferentes
reportes) probablemente debido a los cambios en el metabolismo óseo después de
la menopausia.
– Algunos de los factores que se asocian con mayor frecuencia a fracturas
trocantéricas: son edad avanzada, mayor número de enfermedades asociadas,
mayor dependencia en las actividades cotidianas y antecedentes de otras fracturas
relacionadas con la osteoporosis (fragilidad). Estos factores se asocian con mas
frecuencia a fracturas pertrocantéricas, que a las fracturas del cuello.
Anatomía
– Las fracturas trocantéricas se producen entre los trocánteres mayor y menor en
la porción proximal del fémur y en ocasiones se extienden a la región
subtrocantérica.
– Estas fracturas extracapsulares se producen en hueso esponjoso, con
abundante aporte vascular. Como resultado de ello, es excepcional la presencia de
pseudoartrosis y la osteonecrosis. A diferencia de lo que ocurre en las fracturas
del cuello del fémur)
– La musculatura adyacente suele producir acortamiento, rotación externa y varo
en el foco de fractura.
– Los abductores tienden a desplazar el trocánter mayor en dirección lateral y
proximal.
– El iliopsoas desplaza el trocánter menor en dirección medial y proximal y
provoca flexión de la cabeza femoral.
– Los flexores, extensores y aductores de la cadera desplazan el fragmento distal
en dirección proximal.
Mecanismo de lesión
– Las fracturas pertrocantéricas en los individuos jóvenes generalmente son
resultado de lesiones de alta energía, como accidentes de tránsito o caídas desde
una altura.
– El 90% de las fracturas trocantéricas en el anciano, se producen por una caída
simple.
– La mayoría de las fracturas se deben a un impacto directo sobre la región del
trocánter mayor.
DIAGNÓSTICO
Evaluación clínica
– Los síntomas son similares a las fracturas de cuello (dolor imposibilidad para
bipedestar e imposibilidad para mover cadera.
– Suele ser mas evidente la actitud en abducción rotación externa y acortamiento del
miembro que en las de cuello. Esto se debe a que en las fracturas intracapsulares
la capsula articular “mantiene” en cierto modo a la fractura y evita grandes
desplazamientos. No así en las fracturas trocantéricas, laterales o extracapsulares.
Evaluación por imágenes
– Se obtienen radiografías anteroposterior de la pelvis y anteroposterior y perfil
lateral de la porción proximal del fémur afectado.
– Puede ser necesaria una proyección asistida en tracción de miembro y rotación
interna de la cadera lesionada para definir mejor el patrón de fractura.
– En la actualidad, la TAC (y en ocasiones la RMN), son útiles para estudiar estas
fracturas
CLASIFICACIÓN
Localización anatómica
Clasificación de Evans
– Se basa en la estabilidad antes y después de la reducción, esto es, en la
posibilidad de convertir una fractura inestable en una lesión estable, al realizar la
reducción quirúrgica.
– En los patrones estables, la cortical posteromedial se mantiene intacta o presenta
una mínima conminución, lo cual permite obtener y mantener una reducción
estable.
– Los patrones inestables se caracterizan por una gran conminución de la cortical
posteromedial.
– El patrón de oblicuidad invertida es inherentemente inestable por la tendencia
de la diáfisis del fémur a desplazarse en dirección medial.
– La adopción de este sistema es importante no sólo porque señala la importancia
de diferenciar entre patrones de fractura estables e inestables, sino también
porque ayuda a definir las características de una reducción estable.
Clasificación de la AO/OTA de las fracturas pertrocantéricas
Se muestra a los fines informativos, ya que es para uso de especialistas
(Arbeitsgemeinschaft für Osteosynthesefragen -Asociación para el Estudio de la Osteosíntesis- y
Orthopaedic Trauma Association -Asociación de Trauma Ortopédico-)
Algunos estudios han observado una pobre reproducibilidad de los resultados,
basados en los diversos sistemas de clasificación de las fracturas pertrocantéricas.
Por eso muchos investigadores simplemente clasifican las fracturas laterales en:
estables o inestables, según el compromiso de la cortical posteromedial (la cortical
posteromedial es la zona de mayor importancia biomecánica, a la hora de analizar
la estabilidad de estas fracturas. Siempre que se encuentre conminuta esta zona y
sin posibilidad de reducirla, se debe considerar que la fractura es inestable).
Las fracturas con extensión subtrocantérica o con trazo de fractura con oblicuidad
invertida, también son consideradas inestables.
PATRONES DE FRACTURA POCO FRECUENTES
Fracturas basicervicales
– Las fracturas basicervicales se localizan inmediatamente proximales a la línea
pertrocantérica o a lo largo de ella.
– Aunque las fracturas basicervicales son anatómicamente fracturas del cuello del
fémur, suelen ser extracapsulares y tratan como fracturas pertrocantéricas.
– Sin embargo, por su ubicación anatómica, presentan mayor riesgo de
osteonecrosis que las fracturas pertrocantéricas típicas.
– En estas lesiones se pierde la interdigitación de hueso esponjoso que se observa
en las fracturas de la región pertrocantérica, por lo que durante la introducción de
los implantes la cabeza del fémur tiene una mayor tendencia a la rotación.
Fracturas con oblicuidad invertida
– Las fracturas pertrocantéricas con oblicuidad invertida son fracturas inestables
caracterizadas por un trazo de fractura oblicuo que se extiende desde la cortical
medial, en la zona proximal, hasta la cortical lateral, en la zona distal.
– La localización y la dirección del trazo de fractura ocasiona una tendencia al
desplazamiento medial debido a la tracción de los músculos aductores.
– Estas fracturas deben tratarse como fracturas subtrocantéricas.
TRATAMIENTO
Tratamiento no quirúrgico
– Sólo está indicado en los pacientes con un riesgo extremo para la cirugía;
también podría considerarse en pacientes demenciados que han perdido la
capacidad de deambulación y presentan poco dolor en la cadera.
– Es importante la movilización precoz del paciente para evitar el riesgo de
la complicaciones secundario al decúbito . Las complicaciones son las
mismas que en las fracturas de cuello femoral (ver fracturas de cuello
femoral) .
Tratamiento quirúrgico
En las fracturas laterales o extracapsulares, la indicación de elección es
reducción y osteosíntesis (fijación interna).
– El objetivo es conseguir una fijación interna estable que permita la movilización
precoz y el apoyo con carga.
La estabilidad y pronóstico de la fijación de la fractura depende de:
– Calidad ósea.
– Patrón de fractura (criterios de estabilidad, conminución de cortical postero-medial)
– Posibilidad de lograr adecuada reducción de la fractura.
– Diseño del implante que se va a utilizar
– Técnica de colocación del implante.
Momento de la cirugía:
– La cirugía se debe realizar de forma precoz, una vez estabilizada la situación
clínica del paciente, esto disminuye notablemente las complicaciones.
Material de osteosíntesis.
Placa de cadera con tornillo deslizante:
– Históricamente ha sido muy utilizado, aunque actualmente su uso se restringe
solo a fracturas estables. Se dispone de placas de cadera con tornillo deslizante
(implantes tornillo-placa)
Fractura estable estabilizada con placa tornillo deslizante (DHS dynamic hip system)
COMPLICACIONES
– Pérdida de fijación: suele ser resultado del colapso en varo del fragmento
proximal con arrancamiento del tornillo cefálico de la cabeza del fémur; su
incidencia es de hasta un 20% en los patrones de fractura inestables. El
arrancamiento del tornillo cefálico ocurre generalmente en los primeros 3 meses
desde la cirugía y suele ser por alguna de las siguientes causas:
– Pseudoartrosis: rara, se produce en 2% de los pacientes con fractura lateral,
Debe sospecharse en todo paciente con persistencia del dolor de cadera y cuyas
radiografías muestran una línea radiotransparente persistente en el foco de
fractura, pasados 4 a 7 meses desde la fijación.
Si hay una adecuada reserva ósea, es posible considerar una nueva fijación interna
En pacientes ancianos es preferible la conversión a una prótesis de cadera
– Osteonecrosis de la cabeza del fémur: es rara tras una fractura pertrocantérica.
INTRODUCCIÓN
Epidemiología
– En Estados Unidos se producen cada año más de 250.000 fracturas de cadera (las
cuales el 50% afectan al cuello del fémur) y se estima que esta cifra será el doble
para el año 2040.
– El 80% se producen en mujeres y la incidencia se duplica, cada 5 a 6 años en las
mujeres mayores de 30 años de edad.
– Su incidencia es bimodal. En los jóvenes es baja y se asocia principalmente a
traumatismos de alta energía. La mayoría se producen en ancianos, con una edad
media de 72 años, como resultado de caídas de baja energía.
– Los factores de riesgo son: sexo femenino, raza blanca, edad avanzada, mala
salud, tabaquismo, consumo de alcohol, antecedentes de fracturas previas,
antecedentes de caídas y bajas concentraciones de estrógenos.
Anatomía
– La epífisis superior del fémur se cierra a los 16 años.
– Ángulo cervicodiafisario: 130° ± 7°.
– Anteversión femoral: 10° ± 7°.
– El cuello del fémur presenta una escasa cobertura perióstica; por eso, el callo
óseo se forma por proliferación endóstica.
– Cálcar femoral: es una lámina con orientación vertical que se extiende desde la .
– La cápsula se inserta en la parte anterior en la línea intertrocantérica. En la parte
posterior, la cápsula se inserta 1 cm a 1,5 cm por encima de esta línea.
– En esta región se insertan tres ligamentos:
– Iliofemoral: ligamento en Y de Bigelow (anterior).
– Pubofemoral: anterior.
– Isquiofemoral: posterior.
Irrigación
Anatomía vascular de la cabeza y el cuello del fémur.
Cara anterior (figura A) y posterior (figura B).
Estructura ósea:
– La dirección de las trabéculas es paralela a la dirección de las fuerzas de
compresión.
– Las trabéculas óseas se disponen siguiendo las líneas internas de carga.
– Un sistema de trabéculas óseas orientadas verticalmente es el resultado de la
carga del peso corporal a través de la cabeza del fémur, mientras que el haz de
trabéculas horizontales es el resultado de la acción de los músculos abductores.
– Estos dos sistemas trabeculares se entrecruzan en ángulo recto. Dejando un
triangulo de debilidad que predispone a las fracturas (triángulo de Ward, señalado
con flecha naranja)
Mecanismo de lesión
– Traumatismos de baja energía: caídas, más frecuentes en ancianos.
– Traumatismo directo: una caída sobre trocánter mayor (impacto en valgo), con
rotación externa forzada del miembro inferior. Esto ocasionan el impacto del
cuello del fémur (osteoporótico), sobre el reborde posterior del acetábulo y
producen una conminución posterior del fémur proximal.
– Traumatismo indirecto: tracción muscular que sobrepasa la resistencia del cuello
del fémur.
– Traumatismos de alta energía: producen fracturas del cuello del fémur: mas
frecuentes en jóvenes por accidentes de tránsito o por caídas de altura.
– Fracturas por estrés (sobrecarga): se observan en deportistas, bailarinas de
ballet, pacientes con osteoporosis.
DIAGNÓSTICO
Evaluación clínica
– Los pacientes con fracturas desplazadas del cuello del fémur están
imposibilitados de caminar y presentan: aducción, acortamiento y rotación
externa de la extremidad inferior. Aquellos con fracturas por sobrecarga o
impactadas pueden mostrar hallazgos menos evidentes, como dolor a la palpación,
dolor a la compresión axial y escasa deformidad.
– Hay dolor intenso a la movilización de cadera, con la compresión axial y a la
palpación profunda sobre la ingle.
– En las fracturas de baja energía, que suelen producirse en pacientes ancianos, es
importante realizar una anamnesis detallada.
Se debe interrogar sobre antecedentes de pérdida de conciencia, episodios
sincopales previos, antecedentes clínicos, dolor torácico, dolor previo en la cadera
(descartar fractura patológica) y capacidad de marcha previa a la lesión.
– En todos los pacientes se debe realizar una evaluación secundaria completa para
detectar lesiones asociadas.
Evaluación por imágenes
– Están indicadas las proyecciones anteroposterior de la pelvis y anteroposterior y
perfil de fémur proximal afectado.
– Es de mucha realizar una radiografía con la cadera en tracción longitudinal y en
rotación interna, para definir el patrón de fractura y determinar el tratamiento.
– La TAC es útil en el diagnóstico de fracturas no desplazadas del cuello del fémur.
–Actualmente también la RMN es de mucha utilidad en el diagnóstico de fracturas
no desplazadas o no visibles en radiografías simples.
CLASIFICACIÓN
Localización anatómica
Las fracturas del extermo proximal del fémur (llamadas fracturas de cadera),
abarcan las: intracapsulares o del cuello, estudiadas en este capítulo) y las
extracapsulares o trocantéricas,
a) Intracapsulares o del cuello
– Subcapital (más frecuente).
– Transcervical.
– Basicervical.
b) Extracapsulares o trocantéricas
– Intertrocantéricas
– Pertrocantéricas
– Subtrocantéricas
–
Clasificación de Pauwel
– Se basa en el ángulo que hay entre la línea de fractura y la horizontal.
– Tipo I: 30°.
– Tipo II: 30° a 70°.
– Tipo III: mayor de 70°.
Clasificación de Garden
Se basa en el grado de desplazamiento.
– Tipo I: Fractura incompleta/impactada en valgo.
– Tipo II: Fractura completa no desplazada (en las proyecciones anteroposterior y
lateral).
– Tipo III: Completa con desplazamiento parcial; el patrón trabecular de la cabeza
del fémur no está alineado en el del acetábulo.
– Tipo IV: Totalmente desplazada; el patrón trabecular de la cabeza está orientado
en paralelo con el acetábulo.
Según desplazamiento
– Debido a la poca fiabilidad intraobservador e interobservador, de los distintos
medios de clasificación, las fracturas del cuello del fémur suelen describirse como:
– No desplazadas: fracturas del cuello del fémur impactadas en valgo y fracturas
por sobrecarga, que tienen mucho mejor pronóstico.
– Desplazadas: se caracterizan por presentar cualquier patrón de desplazamiento
Estas complicaciones son las que generalmente llevan al óbito al paciente. Por
esto el tratamiento clínico esta orientado a prevenir estas complicaciones. El
tratamiento traumatológico debe permitir que el paciente rápidamente pueda
dejar el decúbito obligado.
Fracturas desplazadas
– Pacientes jóvenes con lesión de alta energía y calidad de hueso normal: esta
indicado reducción urgente, con fijación interna.
Se debe realizar reducción anatómica. Mientras se logre una calidad óptima de
reducción se prefiere las técnicas mini invasivas bajo visón radioscópica. Sin
embargo sino se logra una reducción óptima se deberá plantear capsulotomía
abierta.
En pacientes mayores de 60-65 años con ata demanda funcional se debe analizar
tratamiento con prótesis total de cadera.
– Pacientes con baja demandas y mala calidad ósea: se recomienda realizar
hemiartroplastia con prótesis parcial.
– Paciente con: enfermedad grave, demencia avanzada o imposibilitado de
caminar antes de la fractura; debe considerarse el tratamiento no quirúrgico.
– En aquellos casos (poco frecuentes), en que el dolor no se pueda manejar
clínicamente y/o este contraindicado realizar artroplastía, se podría plantear
cirugía de resección femoral (cirugía de Girdlestone).
– La pelvis está formada por dos huesos innominados que se unen en la línea
media a nivel del sacro.
– El acetábulo está formado por tres centros de osificación separados: el ilion, el
isquion y el pubis.
– La estabilidad de la articulación de la cadera está conferida principalmente por
la anatomía ósea y la captura de la cabeza femoral dentro del acetábulo, resulta o
labrum acetabular y la cápsula articular.
– Los puntos de referencia importantes de la pelvis óseas incluyen la espina ilíaca
anterosuperior (EIAS) y la espina ilíaca anteroinferior (EIAI).
– Las superficies superior y posterior del acetábulo tienen el cartílago más grueso
para permitir la carga de peso en la deambulación.
– La profundidad hemisférica del acetábulo permite la cobertura de
aproximadamente 170° de la cabeza femoral. La cobertura del acetábulo resulta
aumentada por el labrum, que se extiende circunferencialmente alrededor del
acetábulo. En el componente más inferior, el labrum se convierte en el ligamento
transverso del acetábulo (LTA). La superficie acetabular inferior consiste en la fosa
cotiloidea, y el LTA forma la base de la fosa cotiloidea.
Flexores de la cadera
– Los músculos flexores de la cadera primarios son: los músculos psoas ilíaco,
recto femoral y sartorio.
– El músculo psoas ilíaco tiene un amplio origen a lo largo de la cresta ilíaca, la fosa
ilíaca, el ala sacra, los ligamentos iliolumbares y los ligamentos sacroilíacos. Este
músculo grande también tiene orígenes a lo largo de los cuerpos de las vértebras
torácicas lumbares T12 a L4, las apófisis transversas de las vértebras lumbares
primera a quinta y los discos intervertebrales.
– El recto femoral cruza la articulación de la cadera y la articulación de la rodilla.
La cabeza recta se origina en la EIAI, mientras que la cabeza oblicua se origina en el
tubérculo supraacetabular en el borde anterosuperior del acetábulo. El recto
femoral flexiona la articulación de la cadera y extiende la articulación de la rodilla.
La flexión de la cadera y la extensión de rodilla simultáneas acortan
significativamente el músculo a través de ambas articulaciones.
– El músculo sartorio se origina en la EIAS, cruza las articulaciones de la cadera y
de la rodilla y se inserta en la cara medial de la tibia y el complejo de la para de
ganso.
– El músculo tensor de la fascia lata se origina lateralmente en el borde
anterolateral de la cresta ilíaca. Sus fibras musculares se combinan con la fascia
lata para formar la banda iliotibial. La acción del tensor de la fascia lata es
flexionar, abducir y girar la cadera.
– Otros músculos flexores de la cadera son los músculos pectíneo, aductor largo,
aductor corto, aductor mayor y gracilis (gracilis).
Extensores de la cadera
– Los músculos glúteo mayor y los isquiotibiales son los extensores mas
importantes de la articulación de la cadera.
– El glúteo mayor se origina en el sacro, el cóccix y los ligamentos sacrtotuberosos.
Se inserta en el tabique intramuscular lateral. En cirugía de cadera la rotación
interna excesiva de la cadera durante períodos prolongados puede causar lesiones
en el nervio ciático por debajo del tendón del glúteo mayor. Este fenómeno puede
dar lugar a una parálisis del nervio ciático.
– Los músculos isquiotibiales se originan en la tuberosidad isquiática.
Abductores de la cadera
– Los abductores de la cadera son predominantemente los músculos glúteos medio
y menor.
– El glúteo medio tiene tres componentes distintos: anterior, medio y posterior.
– Los músculos glúteos medio y menor funcionan conjuntamente para mantener y
abducir el fémur durante la fase de apoyo de la marcha..
– El daño y/o la debilidad de los músculos abductores puede ocurrir durante los
abordajes quirúrgicos de la cadera. Estas lesiones pueden producirse en los
propios músculos abductores o en la inervación de los músculos. Cuando se
produce tal daño en los músculos abductores, la estabilidad de la cadera se ve
afectada en gran medida, y puede ser necesario el uso de implantes de cadera
retentivos.
Aductores de la cadera
– Son el aductor corto, el aductor largo, el aductor mayor, el pectíneo y el gracilis.
Rotadores externos
– Los rotadores externos de la cadera son los obturadores interno y externo, los
geminos superior e inferior, el cuadrado femoral, y el músculo piriforme.
– El músculo obturador interno se origina en el componente interno del agujero
obturador y emerge a través del foramen ciático menor.
– Los músculos geminos tienen una ubicación aproximada en el obturador interno.
– El músculo piriforme se origina en el foramen ciático mayor y se inserta en el
trocánter mayor.
– El piriforme forma la estructura de referencia para la parte posterior de la
cadera. Las estructuras se identifican en función de si se originan por encima o por
debajo del piriforme.
– El nervio y la arteria glúteos superiores emergen de la pelvis por encima del
músculo piriforme de la pelvis, mientras que el nervio pudendo, la arteria pudenda
interna, el nervio del obturador interno, el nervio cutáneo femoral posterior, el
nervio ciático, el nervio glúteo inferior, la arteria glútea inferior y el nervio que va
al cuadrado femoral emergen de la pelvis por debajo del músculo piriforme.
– En el 10% de los casos, el componente peroneo común del nervio ciático puede
pasar a través de la división del músculo piriforme.
– La mayoría de las veces, el nervio ciático pasa por debajo del piriforme y está
situado en la parte superior de los rotadores externos cortos.
– La mejor manera de proteger el nervio ciático durante un abordaje posterior es
identificar los músculos rotadores externos y rebatirlos posteriormente.
Rotadores internos
– La rotación interna de la cadera se realiza con músculos que tienen funciones
primarias que no son la rotación interna. Por lo tanto, la rotación interna es una
función secundaria de este grupo de músculos.
– Los rotadores internos más consistentes de la articulación de la cadera son los
músculos glúteo medio y tensor de la fascia lata.
Estructuras neurovasculares
INTRODUCCIÓN
Síntomas relacionados con la patología de cadera
– La región inguinal es la localización clásica donde los pacientes describen el
dolor causado por trastornos intraarticulares de la cadera.
– Con menos frecuencia, los pacientes con un trastorno intraarticular de la cadera
sólo presentan dolor en la región lateral y/o posterior de la cadera o irradiado a la
rodilla (generalmente irradia por la cara interna del muslo hasta la rodilla).
– El dolor en la región glútea con irradiación descendente hasta el pie se debe por
lo general a patoIogía de la columna vertebral, más que a un trastorno
intraarticular de la cadera.
– El dolor en la cara externa de la cadera o peritrocantéreo puede estar
relacionado a: bursitis trocantérea, tendinitis o alteración de los músculos
abductores.
– El dolor en el muslo o en la nalga que aparece sólo con la actividad física y
mejora de manera específica en reposo; puede indicar una causa de tipo vascular.
Definición y epidemiología
Se define politraumatismo a aquel paciente que presenta lesión traumática de
dos o mas de los siguientes sistemas (nervioso, circulatorio, digestivo, musculo-
esquelético, urinario o respiratorio) y al menos uno pone en riesgo la vida.
Se debe diferenciar de:
Pacientes poli-fracturados: son aquellos pacientes con dos o mas fracturas sin
riesgo de vida.
Pacientes policontusos: que son aquellos con múltiples contusiones corporales,
sin fractura y sin riesgo de vida
– Los traumatismos son la cuarta causa de mortalidad en Estados Unidos y la
primera en menores de 50 años. Las muertes por traumatismo implican más de
la mitad de los casos de muerte en grupo de edad de 15 a 30 años. Implican una
causa frecuente de hospitalización, con tasas de muerte muy relevantes. Los
accidentes implican el 10 % como causa de muerte, a nivel mundial.
– El tratamiento de estos pacientes implica un gasto muy importante para los
sistemas de salud mundial
– Cada año 1,5 millones de personas requieren internación hospitalaria, a causa
de politraumatismo.
– De las todas las consultas en EEUU a servicios de urgencias, el 38% se deben a
lesiones traumáticas.
– El costo del tratamiento de los traumatismos en Estados Unidos se estima en
1.100 millones de dólares por lesiones traumáticas.
– Las causas principales de mortalidad por traumatismos son: lesiones del
sistema nervioso central (40% a 50%) y hemorragias (30% a 35%).
– Las lesiones no mortales más frecuentes son por caídas (son el 39% de los
ingresos a las salas de urgencia).
– Las lesiones de las extremidades son la causa más frecuente de ingreso a las
unidades hospitalarias (47%). Una tercera parte de las lesiones de
extremidades que requieren internación, son lesiones graves o
moderadamente graves, (valor igual o mayor a 3 según la escala AIS
Abreviated Injury Scale). Este tipo de lesiones conllevan a un largo período de
recuperación y dan lugar a incapacidades permanentes.
MECANISMOS DE LESIÓN EN LAS MUERTES SECUNDARIAS A TRAUMA
Mecanismo Porcentaje
Accidentes de tráfico 34%
Heridas por armas 25%
Intoxicaciones 18%
Caídas 8%
Asfixia 5%
Mortalidad, evaluación pre-hospitalaria y de urgencia
Cronología
Hay tres momentos en los que se produce con mayor frecuencia la muerte del
paciente politraumatizado.
1. El 50% se da en los primeros minutos, por lesiones neurológicas o
hemorragia masiva.
2. 30% aparece en los primeros días del accidente, generalmente por lesiones
neurológicas.
3. El 20% restante se da en los siguientes días o semanas de internación,
secundariamente a infección general (respiratorias) o fallo multiorgánico.
El período crítico («la hora dorada»)
– Se define como el intervalo durante el cual tratarse las lesiones potencialmente
letales o con riesgo de pérdida de extremidad.
– Varía entre minutos a primeras horas dependiendo si hay compromiso de la vía
aérea o de otras lesiones asociadas.
– Aproximadamente el 60% de las muertes hospitalarias, prevenibles, se dan en
este período. Por ello es fundamental el tratamiento adecuado en esta primera
etapa del politrauma
–
Evaluación secundaria
– Se practica una vez controlado el estado agudo del paciente, incluso durante el
traslado.
– Historia clínica según el acrónimo AMPLE (Alergias a fármacos, Medicamentos
que toma el paciente, antecedentes médicos pertinentes, última comida que
ingirió, eventos que causaron las lesiones).
– Evaluación de cabeza a pies, sin ropa. Puede ser necesario repetirla si el
paciente está inconsciente.
Traumatismos de las extremidades
– Las hemorragias causadas por las fracturas pueden ser graves.
– Las hemorragias externas se controlan mediante compresión directa. No se
deben hacer pinzamientos de vasos a ciegas. No aplicar torniquetes.
– La inmovilización de la extremidad ayuda al control de la hemorragia interna.
La corrección provisional de deformaciones evidentes también mejora la
perfusión tisular y reduce ulteriores complicaciones de los tejidos blandos. Es útil
el uso de férulas inflables con reducción mediante tracción longitudinal de
miembros a fin de corregir parcialmente deformidades evidentes (sobre todo
desviaciones por torsión de miembros en si mismos, que puedan comprimir
paquetes vasculares).
– Inmovilizar en tracción no excesiva es lo recomendable en las fracturas fémur y
pierna porque estabiliza la fractura y reduce el dolor.
Amputaciones traumáticas
– Las partes amputadas deben limpiarse con solución de Ringer lactato, en pos de
definir si pueden ser reimplantadas. Para eso se debe gestionar traslado a centro
que disponga esas condiciones tecnológicas
– Luego se cubren con gasas estériles humedecidas con dicha solución y se
introducen en una bolsa de plástico.
– La bolsa se etiqueta y se mete dentro de un contenedor con hielo.
– Las partes amputadas no deben congelarse ni sumergirse directamente en un
líquido, ni en contacto directo con hielo.
–Dado que estas lesiones suelen acompañarse de lesiones grave de partes
blandas, no siempre es posible reimplantarlas y no se debe generar falsas
expectativas en paciente y familiares.
Escalas para la evaluación de los traumatismos
– Las escalas actuales incorporan datos fisiológicos, anatómicos, combinaciones
de ambos y resultados de estudios especializados.
– Ninguna de las escalas propuestos es de aceptación universal, pues todos tienen
sus ventajas y sus limitaciones.
Escala evaluación neurológica de Glasgow:
– Evalúa la situación funcional del sistema nervioso central (nivel de conciencia).
Es muy utilizada en nuestros medios hospitalarios
ESCALA DE COMA DE GLASGOW
APERTURA DE LOS RESPUESTA RESPUESTA
PUNTUACIÓN OJOS VERBAL MOTORA
6 – – Obedece a la orden
5 – Orientada Localiza el dolor
4 Espontánea Confusa Retirada al dolor
3 A la orden verbal Incorrecta Flexión al dolor
2 Al dolor Incomprensible Extensión al dolor
1 Nula Nula Nula
Tipos de escalas
Fisiológicas:
Ninguna de estas escalas es totalmente aceptada y deben conocer su existencia y
aplicarlas consensuadas en el lugar donde se utilicen. A modo de información, a
continuación las mencionamos brevemente:
1. Acute Physiology and Chronic Health Evaluation:
– Combina las enfermedades previas con aspectos fisiológicos actuales.
– Es de uso frecuente para evaluar a los pacientes con patologías médicas y
quirúrgicas en las unidades de cuidados intensivos, aunque se critica su uso en
pacientes con poli-traumatismos. Una de sus limitaciones es que incluye datos
recogidos pasadas las 24 horas del ingreso.
2. Systemic Inflammatory Response Syndrome Score:
– Califica las frecuencias cardíaca y respiratoria, la temperatura y los leucocitos.
– Predice la mortalidad y la duración del ingreso en los pacientes con trauma.
Escalas anatómicas:
1. Abreviated Injury Scale (AIS):
– Se desarrolló con la finalidad de evaluar y comparar las lesiones sufridas en
accidentes de tráfico.
– Las lesiones se puntúan desde 1 (leves) a 6 (mortales en las primeras 24 horas).
– Incluye score para 73 tipos diferentes de lesiones, pero no hay posibilidad de
combinar las puntuaciones individuales en un índice conjunto.
2. Injury Severiry Score (ISS):
– El índice de gravedad global se obtiene aritméticamente (suma de los
cuadrados de las tres puntuaciones más altas en la escala AlS, de seis zonas
corporales (cabeza y cuello, cara, tórax, abdomen, pelvis, extremidades).
– Una puntuación de 15 o más considera traumatismo grave y se correlaciona
directamente con la mortalidad
– El índice ISS evalúa sólo una lesión por zona, por lo que no es predictivo de la
morbilidad de pacientes, con fracturas múltiples en alguna de las extremidades
inferiores.
Score ISS modificado:
– La modificación del ISS calcula en base a las puntuaciones AlS de las tres
lesiones más graves, aunque estén en la misma zona.
– Predice mejor la sobrevida, comparado con el índice ISS original.
– En un estudio sobre pacientes con traumatismos cerrados se observó que el ISS
modificado era superior al ISS original.
Existen otras escalas combinadas de evaluación de politraumatizado, que
exceden el motivo de este resumen.
Resolución quirúrgica
Aspectos generales
– Antes el tratamiento definitivo de las fracturas se hacía de forma diferida. Sin
embargo esta demostrado que la estabilización precoz de las fracturas de
huesos largos en pacientes politraumatizados, disminuye las complicaciones
pulmonares y la mortalidad. En la actualidad se recomienda la estabilización
de fracturas de huesos largos, sobre todo miembros inferiores junto al
tratamiento inicial del politraumatizado. Incluso este gesto puede ayudar a
lograr la estabilidad hemodinámica del paciente.
Técnicas ortopédicas para minimizar los daños
– Los huesos largos se estabilizan temporalmente con fijaciones externas, que se
pasan a definitivas una vez estabilizada la situación hemodinámica del paciente.
Se recomienda que la conversión a fijación definitiva se realice en las primeras
dos semanas, para evitar los riesgos de complicaciones quirúrgicas (infección).
Hipotermia
– Debe detectarse y corregirse antes de la fijación definitiva de las fracturas.
– Aumenta la mortalidad en los pacientes con trauma.
– Se define a temperaturas centrales por debajo de 35°C.
– Los pacientes con hipotermia y con un índice internacional normalizado (INR)
>1,5 presentan coagulopatía, salvo que se demuestre lo contrario.
– Los pacientes con traumatismo craneal grave tienen riesgo de hipotermia.
Determinación del alcance del tratamiento de rescate
– Cuando la compensación del estado de shcock es insuficiente, permite que la
inflamación local se transforme en sistémica. Esto puede dar lugar a disfunciones
de órganos distantes, como el síndrome de compromiso respiratorio del adulto y
el fallo multiorgánico.
– Los pacientes con perfusión anormal también tienen riesgo del lo que se
denomina “fenómeno de la segunda línea”. Esto se refiere a que el sistema
inmunitario sensibilizado tiene una respuesta supranormal , en caso de
presentarse una pérdida hemática, por ejemplo quirúrgica.
– Estudios de evidencia nivel 1 muestran que: el déficit de bases o la lactacidemia
al ingreso, predicen las tasas de complicaciones y la mortalidad. No así el valor de
parámetros hemodinámicos que no son predictores de complicaciones.
– Estudios de evidencia nivel 2 señalan que el seguimiento del déficit de bases o
del lactato ( hasta la normalización) predice el resultado de la terapia realizada.
– Las siguientes condiciones aumentan el índice de complicaciones, tras el
tratamiento de shock inicial:
– Shock evidente: presión arterial sistólica menor de 90 mmHg mantenida.
– Déficit de bases o lactato. Depende no sólo del valor absoluto sino también de la
tendencia. La normalización es un signo positivo, mientras que el empeoramiento
o la falta de mejoría puede indicar hemorragia persistente.
POLITRAUMATISMOS
CONCEPTOS GENERALES
PROTOCOLOS DE ATENCIÓN PARA PACIENTES POLITRAUMATIZADOS: (para evaluar, priorizar y actuar de forma
rápida, progresiva y eficiente. Son a nivel global y se actualizan todos los años). P.H.T.L.S. (pre-Hospital traumatized
life support) y A.T.L.S. (advanced traumatized life support):
SUCESIÓN CONTINUADA DE MEDIDAS EN CADENA P.H.T.L.S. Y A.T.L.S, DESDE LUGAR DEL ACCIDENTE HASTA
EL QUIRÓFANO:
1º Evaluación escena: establecer si el ambiente es seguro para el paciente y para el equipo de salud.
2º Evaluación primaria (triage): método de clasificación y selección de un paciente con politrauma.
Deberá tomar el menor tiempo posible.
PRIMER ESCENARIO: accidente con pocas víctimas: pacientes con lesiones más graves son
evaluados primero
o Lesiones potencialmente mortales. URGENTE
o Lesiones que pueden ocasionar perdida de un miembro. PRIORITARIO
o Lesiones que no constituyen un riesgo para la vida ni para los miembros. MENOR
o Paciente sin respuesta, sin pulso, no respira. FALLECIDO
SEGUNDO ESCENARIO: accidente con múltiples víctimas o grandes catástrofes: los recursos
no se concentran en los pacientes más graves sino en salvar la mayor cantidad de vidas
posibles
o Lesiones críticas, pero que solo necesitan de tiempo y equipo mínimo para su
asistencia, con altas probabilidades de sobrevivir. URGENTE
o Lesiones graves, pero que no requieren tratamiento inmediato para salvar la vida o
los miembros. PRIORITARIO
o Lesiones que no constituyen riesgo para la vida ni para los miembros “heridos que
caminan”. MENOR
o Lesiones catastróficas, necesitan de mucho tiempo y equipo para su asistencia, con
bajas probabilidades de sobrevivir. EXPECTANTE
o Pacientes sin respuesta, sin pulso, no respira. FALLECIDO
3º Transporte rápido al hospital útil
4º Evaluación secundaria: examen completo de todas las estructuras del paciente
5º Cuidados hospitalarios protocolizados.
Primera prioridad: asfixia, shock, hemorragia
Segunda prioridad: lesiones torácicas (más urgentes), abdominales, craneoencefálicas,
urológicas con fractura de pelvis
Tercera prioridad: isquemias en miembros (tratar antes de las 6 a 8 horas), fracturas
expuestas (operarlas antes de las 12 horas, aunque lo ideal serian 6 hs), luxaciones (reducir
como máximo a las 24 hs)
Cuarta prioridad: fracturas cerradas inmovilizadas. Otros traumatismos cerrados
6º Prioridades quirúrgicas:
Lesiones intracraneales
Lesiones torácicas y/o abdominales
Lesiones vasculares periféricas
Lesiones musculo-esqueléticas
Lesiones maxilofacial
A.T.L.S. paciente que llega a hospital:
1º Evaluación inicial y reanimación :
A: airway (manejo de vía aérea con control de la columna cervical). MES (miro, escucho,
siento)
o Miro que no haya elementos obstruyendo la vía aérea (dientes, sangre), en el caso
de estuvieran obstruidas, aspirar con un aspirador rígido y retirar cuerpos extraños
con las manos cubiertas por guantes, elevar el mentón, colocar una cánula de
Guedel y suministrar oxigeno suplementario. Eventualmente proceder a la
intubación endotraqueal con laringoscopio. Para su confirmación debe verificarse la
expansión simétrica del tórax y auscultar el ruido pulmonar. Cricotiroidotomia:
indicada en aquellos casos en los que la intubación no es posible.
o Escucho la voz del paciente si presenta estridor o sibilancias
o Siento la exhalación de cada respiración en mi rostro.
B: breathing (buena ventilación)
o Evaluar: patrón respiratorio, frecuencia respiratoria, saturación de 02
o Reanimación si el paciente no respira por sí mismo: oxigeno por mascarilla, ambú
C: circulation (circulación y control de hemorragias).
o Tipos de shock: hemorrágico, neurogenico.
o Controlar con: frecuencia cardiaca, tensión arterial, presión de pulso, perfusión
(relleno capilar. VN:2 seg), diuresis, bicarbonato en sangre, TA corregida (FC y PVC),
color de piel, sudor.
o Regiones que traumatizadas dan lugar a hemorragias grandes: tórax, fracturas de
huesos largos, lesiones de pelvis (tipo libro abierto), abdomen.
o En el centro de trauma: analítica completa, corregir déficit circulatorio, contener
hemorragias y reponer volemia, transfusión de unidades de glóbulos rojos.
D: disability (déficit neurológico)
o Valoración de las pupilas y su focalidad, Glasgow
o Acrónimo AVDI: A Alerta, V respuesta al estímulo Verbal, D respuesta al Dolor, I
incosciente
E: exposure/enviroment (exposición/ ambiente)
o Retirar todas las prendas del paciente
o Prevenir hipotermia
2º Evaluación secundaria: en esta etapa se procede a un examen completo de todas las estructuras
orgánicas, dañadas o no, en detallada pesquisa de otras lesiones, de la cabeza a los pies.
Cabeza:
o Estado neurológico
o Ojos: pupilas, hematomas, hemorragias, lesiones del globo ocular, visión.
o Base del cráneo
o Scalps
o cara
Cuello:
o Inspección de lesiones
o Exploración motora y sensitiva
o Tracción: movimiento en bloque
o Collarín
o RX cervical lateral y del resto de la columna
Tórax:
o Inspección, palpación, percusión, auscultación
o Oxigenoterapia
o RX de tórax-TAC
o Analgesia
o Si sospecho contusión miocárdica hago ECO cardio
Abdomen:
o Inspección, palpación, percusión
o Sondaje urinario y nasogástrico
o TAC, ECO fast
o Indicaciones para cirugía urgente: abdomen en tabla, trauma penetrante,
hemoperitoneo, rotura de diafragma
Pelvis y extremidades:
o Inspección
o Valoración de pulsos
o Valorar estabilidad de pelvis
o Limpieza y vendaje de heridas
o Inmovilizaciones primarias
o Rx
o Inmovilizaciones secundarias
3º Cuidados definitivos: prevención y corrección de los eventos fisiopatológicos. Establecer prioridad
de tratamiento: 1º riesgo de vida,2º riesgo de órganos o extremidades.
Control coagulopatia
Monitorear perfusión tisular
Neuromonitorizacion
Ventilación mecánica protectora
Nutrición
Técnicas de sustitución
Control SDRA
TEORÍA DEL SEGUNDO GOLPE: todo paciente cuenta con una reserva fisiológica la cual responde ante una injuria,
esta reserva se va agotando a medida que va pasando el tiempo. El primer golpe es el que el traumatismo le causa al
paciente. El segundo golpe se lo podemos causar nosotros en cualquier momento en el que el paciente se encuentra
bajo nuestro cuidado, para evitarlo debemos adoptar las estrategias de control del daño y ser metódico en su
aplicación
CONCLUSIÓN
Hueso largo de forma triangular con u borde anterior subcutáneo, esto hace que tenga tendencia a
Fx expuestas.
Rodeados por un compartimento de 4 músculos: anterior, lateral, posterior superficial y posterior
profundo.
Estrecha relación con el peroné, unido a él por la membrana interósea, quien soporta un 6% al 17%
de la carga del peso. Función: le sirve de anclaje para la inserción muscular.
Articulaciones de la tibia: proximal con la rodilla y con cóndilo femoral y distalmente con el astrágalo
formando el tobillo.
IRRIGACIÓN: arteria tibial anterior (forma la Art dorsal del pie o pedia), Art tibial posterior (irriga
musculatura posterior y planta del pie) y Art peronea (zona lateral). Importante evaluar los pulsos
ante fracturas expuestas.
EPIDEMIOLOGÍA
MECANISMO DE ACCIÓN
DIRECTA:
Accidentes de tránsito (moto)
Heridas de arma de fuego
Golpe directo
INDIRECTA:
Baja energía (Flexión o torción) Rotación e inversión del pie que traslada la energía hacia la
tibia, produciendo la típica fx espiroidea de tibia.
EXÁMEN FÍSICO
EXÁMEN IMAGENIOLÓGICO
CLASIFICACIÓN AO
Es la más utilizada para saber que tipo de fx presenta el paciente. Clasifica de manera alfanumérica donde
cada hueso tiene un nro y según el lugar de la fx tiene una letra. La tibia recibe el nro 4. Proximal,
diafisiaria y distal reciben el nro 1, 2 y 3 respectivamente. Se divide en A, B o C según la cantidad de
fragmentos que tenga la fractura. Tipo A: simple, Tipo B: tercer fragmento y Tipo C: fx segmentaria con
fragmento intercalar.
MANEJO DE URGENCIA
Colocar un apósito o compresa estéril. Vendaje compresivo.
No tocar la herida.
Alineación e inmovilización adecuada. Colocar una férula posterior desde la rodilla hasta el tobillo.
Evaluación quirúrgica rápida en el hospital.
- Desbridamiento quirúrgico en quirófano.
- Estabilización de la fx.
Profilaxis antitetánica
Atibioticoterapia: Gustino I: cefasolina, GII: cefasolina por 24hs, GIII: cefaselina y gentamicina por
72 hs.
TRATAMIENTO
COMPLICACIONES
Consolidación viciosa.
Pseudoartrosis
Infección (más frecuente en las Fx expuestas)
Pérdida de partes blandas
Dolor de rodilla. Es la complicación que con más frecuencia se asocia a los clavos intramedulares
de la tibia.
Rotura de implantes.
Sme de dolor regional complejo.
Sme compartimental.
Lesión neurovascular
Embolia grasa.
FRACTURAS DEL PILÓN TIBIAL (vídeo)
Definición: es una fractura a nivel de la tibia distal. Se compromete tanto el hueso de la metáfisis y de la epífisis con
afectación importante de las partes blandas generalmente. Pueden ser abiertas o cerradas.
Partes blandas: debemos tener en cuenta que la afección de partes blandas será
variada dependiendo del mecanismo de la fractura. Podemos tener grandes edemas, desviación de los ejes, fractura
expuesta, fractura cerrada con flictenas (ampollas de contenido seroso y/o hemático que evidencian el sufrimiento de
las partes blandas durante el impacto).
Manejo inicial:
Evaluar siempre partes blandas. Recordar evaluación neurovascular
Realizar una adecuada alineación del miembro afectado para evitar mayores lesiones
Inmovilizar
Traslado correspondiente para estudio y tratamiento
Diagnóstico:
Clínica: tenemos dolor, el antecedente del accidente y examen físico
Imágenes e interpretación: solicitamos radiografía frente y perfil.
Además, siempre debemos solicitar TAC ya que en éste tipo de
fracturas y para planificar el tratamiento definitivo debemos
conocer con exactitud cantidad y localización de fragmentos
fracturarios.
Clasificación: utilizaremos la clasificación AO 4-3. Las dividimos en A,
B y C según la zona donde se La lesión es evidente. Puede observarse la fractura
produzca la fractura. conminuta intra-articular por impactación del
astrágalo sobre la superficie articular. Vemos
también una fractura epfisiaria oblicua espiroidea
Tratamiento: que va hacia arriba. Está asociada, además, a una
Inicial: va a depender del tipo de fractura de peroné.
fractura y se realiza en la guardia
mientras se espera para poder
realizar el tratamiento quirúrgico
porque debemos conocer la
evolución de las lesiones de
partes blandas para poder
operar.
o Sin desplazamiento o
levemente desplazadas: inmovilización y elevación
☆ Traumatismos de baja energia, generalmente por lesiones de tipo deportivas, en la via publica o accidentes
domésticos
☆ Dolor, impotencia funcional, alteracion de los ejes
MANEJO INICIAL
IMÁGENES
☼ Para interpretar alteraciones estructurales nivel del tobillo: observar telacion tibia/perone/astragalo
☺ Entre perone y astragalo: ligamentos laterales
☺ Nivel medial: ligamento medial o deltoideo (¿ : aparece un espacio claro medial aumentado en la Rx
cuando estan dañados.
☺ Nivel de relacion entre tibia y perone: ligamentos de la sindesmosis o tibioperoneos inferiores
IMPORTANTE PARA INTERPRETAR LAS LESIONES QUE NO SOLO AFECTAN AL HUESO
En esta imagen la A:
Imagen de la derecha
CLASIFICACION
A = infrasindesmla
B = transisdesmal
C = suprasindesmal
2: supinacion aduccion
4: pronacion abduccion
TRATAMIENTO
☼ Inicial: de guardia
☆ Reduccion incruenta (en el caso de luxacion)
☆ Inmovilizacion
☆ Reposo
☆ Elevacion
☆ Anargésicos
Para preparar al paciente para su conducta terapeutica definitiva
☼ Conservador
☆ indicaciones
★ Fracturas no desplazadas,s estables
★ Contraindicaciones para cirugia
☆ Bota corta de yeso despues de la 6 semana
☆ Carga progresiva
☆ Rehabilitacion
☼ Quirurgico
☆ Indicacion:
★ Desplazadas >2mm
★ Inestables
☆ Reduccion anatomica de la fractura, a cielo abierto, con fijacion interna.
☼ Post-operatorio
☆ Movilizacion precoz
☆ Carga precoz
☆ Rehabilitacion
☆ Vuelta a la actividad laboral/deportiva
COMPLICACIONES:
Las de siempre: perdida de la reduccion, consolidacion defectuosa, pseudoartrosis, infeccion y dehisencia d ela herida,
movilidad limitada y/o artrosis de tobillo
ESGUINCES DE TOBILLO
CONCEPTOS GENERALES
DEFINICIÓN:
CLASIFICACIÓN
CLASIFICACIÓN DESCRIPTIVA:
La inestabilidad aguda lateral del tobillo se clasifica en tres grados, según la gravedad de la distensión de los ligamentos.
Esguince de tobillo leve (grado I): los pacientes presentan mínima pérdida funcional, sin cojera, e inflamación
mínima o nula. Al simular el mecanismo de lesión, se reproduce el dolor.
Esguince de tobillo moderado (grado II): los pacientes presentan una pérdida funcional moderada, con
incapacidad para saltar o ponerse de puntillas sobre el tobillo lesionado, cojera con la marcha, aumento de
volumen localizado y dolor puntual.
Esguince de tobillo severo (grado III): se caracteriza por aumento de volumen difuso, inflamación e incapacidad
parcial para el apoyo de la extremidad. Puede asociarse a pinzamiento tibioastragalino medial y dolor o
contusiones óseas aparentes en la resonancia magnética (RM).
Este sistema no describe el ligamento específico afectado.
COMPLICACIONES:
Dolor crónico y residual (40%)
Inestabilidad crónica de tobillo
Lesiones osteocondrales
Edema residual
Artrosis degenerativa (pacientes con múltiples esguinces)
ESGUINCE DEL COMPLEJO LIGAMENTARIO LATERAL DEL TOBILLO (más frecuentes 85%)
MECANISMO DE LESIÓN:
DIAGNÓSTICO
EVALUACIÓN CLÍNICA:
Frecuentemente los pacientes describen una sensación de crujido o desgarro
en el tobillo y recuerdan el comienzo inmediato del dolor después de un
traumatismo que sugiere inversión del tobillo.
Algunos pacientes presentan inflamación de comienzo agudo en la zona de los ligamentos laterales del tobillo y dificultad
para la marcha debido al dolor.
Los signos importantes durante la evaluación son el aumento de volumen, la equimosis, el dolor a la palpación, la
inestabilidad, la crepitación, los cambios sensitivos, la situación vascular, la disfunción muscular y la deformidad.
La localización del dolor ayuda a delimitar los ligamentos afectados y puede situarse en la cara lateral del tobillo, la cara
anterior del peroné, la cara medial del tobillo y en la región de la sindesmosis. Habitualmente están afectados el ligamento
peroneoastragalino anterior y/o el ligamento peroneocalcáneo.
Test del cajón anterior: el examinador coloca una de sus manos en la zona del calcáneo la otra en la zona anterior del
tobillo y lo que hace es con la mano colocada en la zona del pie realiza una tracción anterior evitando cualquier movimiento
de rotación de la pierna. Se considera positiva cuando hay un excesivo desplazamiento anterior del astrágalo bajo la
mortaja tibioperonea.
Prueba de inversión forzada: el examinador fija la pierna con una mano sujetándola a la altura de los maléolos por la zona
medial y con la otra mano la coloca en el talón en su cara posterior y aplica fuerza en inversión. Es positiva cuando se
produce una depresión que aumenta el espacio de la línea articular peroneoastragalina.
El valor de las pruebas de esfuerzo en la lesión aguda de los ligamentos colaterales del tobillo es controversial:
En el momento de la lesión, antes de que se produzcan el edema y la inflamación, puede obtenerse una valiosa
información sobre el estado de los ligamentos colaterales laterales del tobillo realizando un cajón anterior y una
maniobra de inversión forzada.
En los pacientes que consultan varias horas después de la lesión y que presentan una importante inhibición
refleja, la prueba de esfuerzo sin anestesia es poco probable que proporcione información clínica valiosa.
Mediante la evaluación debe diferenciarse una lesión de los ligamentos colaterales laterales del tobillo de otras
lesiones ligamentosas periarticulares.
EVALUACIÓN POR IMÁGENES:
Radiografías:
Las pido para hacer diagnóstico diferencial con fx.
Pido par radiológico
Las radiografías estándar del tobillo deben
incluir la proyección de la mortaja (15º de
rotación) y las laterales con carga. Si hay dolor
alrededor de la zona anterior del calcáneo o del
quinto metatarsiano, se deben añadir
proyecciones del pie.
Deben descartarse las siguientes fracturas: de
la base del quinto metatarsiano, del navicular,
de la apófisis anterior del calcáneo, de la
apófisis lateral del astrágalo, del hueso trígono,
de la cúpula del astrágalo (osteocondritis
disecante) y del maléolo posterior. Para eso
pido oblicua
La presencia de osteofitos mediales o laterales sugiere que existe una laxitud recidivante crónica.
Radiografías de estrés:
En situación aguda es probable que las radiografías de estrés no sean de utilidad.
Prueba de inclinación medial del astrágalo positiva: inclinación medial en las radiografías forzadas de más de 3°
respecto del lado sano o de más de 10° en total.
Prueba del cajón anterior positiva: las radiografías forzadas muestran un bostezo (traslación) 3 mm mayor
respecto del lado sano o mayor de 10 mm en valor absoluto.
Resonancia magnética (RM):
La RM puede mostrar el esguince, aunque no aportan mucho más que el examen físico.
La utilidad principal de la RM es evaluar la presencia de otras lesiones (rotura de los tendones peroneos,
fracturas ocultas, lesiones osteocondrales del astrágalo, contusión ósea, coalición tarsiana o lesiones por
pinzamiento, edema óseo).
Debe practicarse también RM si el dolor persiste más de ocho semanas tras el esguince de tobillo.
LESIONES ASOCIADAS:
Lesiones condrales (15%-25%).
Cuerpos libres (20%).
Patología de los peroneos (≤ 25%)
TRATAMIENTO
En los esguinces agudos de tobillo es preferible que el tratamiento inicial sea no quirúrgico.
El tratamiento inicial implica reposo, frío local, compresión (media elástica o vendaje compresivo) y elevación (RICE, por sus siglas en
inglés).
La carga de peso precoz y el uso de una férula protectora durante las actividades ayudan a la recuperación más que la restricción de
la carga de peso o la inmovilización.
Del conjunto de los esguinces de tobillo, el 90% se resuelven con RICE y rehabilitación funcional precoz.
Esguinces grado I:
Puede iniciarse de forma precoz la movilización, los ejercicios de rango de movilidad y los ejercicios isométricos.
Esguinces grado II:
Una vez resuelta la fase inflamatoria inicial el paciente puede empezar un programa de rehabilitación domiciliario
consistente en ejercicios de fortalecimiento del grupo muscular eversor, reentrenamiento propioceptivo y ortesis de
protección mientras regresa de forma gradual a sus actividades deportivas y funcionales.
Las ortesis o los vendajes funcionales generalmente se suspenden de 3 a 4 semanas después de iniciada la actividad
deportiva; en los esguinces más graves, se mantienen 6 meses durante las actividades deportivas y se realiza un programa
supervisado de rehabilitación.
Esguinces grado III:
Puede inmovilizarse el tobillo en posición neutra o en ligera flexión dorsal durante los primeros 10 a 14 días y luego iniciar
la movilización, los ejercicios de rango de movilidad y los ejercicios isométricos. Los bastones se abandonan cuando el
paciente puede tolerar la carga de peso completa sobre el tobillo.
La posible inestabilidad funcional residual se debe tratar con un ciclo de fisioterapia dirigida a entrenamiento de resistencia
y a ejercicios isométricos, fortalecimiento de los peroneos, recuperación del rango de movilidad y entrenamiento
cinestésico. La potenciación de la musculatura peronea puede compensar la inestabilidad ligamentosa mecánica.
Los pacientes que continúan con dolor en el tobillo que no disminuye con el tiempo deben evaluarse de nuevo para
detectar una lesión ósea oculta o una lesión condral
Los pacientes pueden retornar a su actividad habitual sin restricciones cuando son capaces de correr y saltar en una pierna sin dolor.
Los pacientes con antecedentes de esguince recurrente de tobillo que sufren una nueva lesión aguda deben tratarse como se ha
descrito anteriormente.
La inestabilidad mecánica residual se puede tratar con vendas o férulas.
La cirugía es una opción muy infrecuente si los intentos de tratamiento no quirúrgico no consiguen controlar los síntomas de
inestabilidad.
GENERALIDADES:
DIAGNÓSTICO
ESTUDIOS DE IMAGEN:
Las radiografías con carga en proyecciones lateral y de la mortaja ponen de relieve la deformidad en valgo del tobillo.
Las radiografías forzadas en valgo y varo del tobillo confirman el diagnóstico y determinan si la deformidad es fija o
dinámica.
TRATAMIENTO
En presencia de rodilla valga o pies planos, la cirugía correctora debe incluir el restablecimiento de la alineación correcta de la
extremidad para evitar sobrecargar el ligamento deltoideo.
Se han descrito procedimientos para la reparación directa del ligamento y de prolongación del mismo.
La artrodesis del tobillo es un procedimiento de último recurso.
ESGUINCE DE LA SINDESMOSIS DEL TOBILLO (TIBIOPERONEA DISTAL)
GENERALIDADES:
MECANISMO DE LESIÓN:
DIAGNÓSTICO
EVALUACIÓN CLÍNICA:
Anamnesis: traumatismo agudo con mecanismo de giro.
Examen físico: inmediatamente después de un esguince de la sindesmosis del tobillo, el paciente presenta dolor a la
palpación muy localizado en la zona del esguince, pero poco después, con la consiguiente inflamación y equimosis o
hematoma (dura de 10 a 14 dias), la localización precisa del esguince suele ser más difícil. También presenta edema local
o difuso y no tolera cargar peso sobre el tobillo afectado.
En general, los pacientes consultan varias horas, si no días, después de la lesión, con dificultad para la marcha, equimosis
que se extiende hacia la porción superior de la pierna y que supone un importante aumento de volumen.
La clave para diagnosticar un esguince de la sindesmosis crónico subclínico es el antecedente de un dolor vago en el
tobillo en la fase de despegue de la marcha y con pruebas de imagen normales.
El examen físico incluye palpar los ligamentos y huesos afectados. El peroné debe palparse de proximal a distal. También
hay que evaluar la articulación tibioperonea proximal en busca de dolor a la palpación o de una lesión asociada.
Generalmente hay dolor a la palpación cerca de la sindesmosis y el ligamento deltoideo.
Pueden emplearse maniobras clínicas para el diagnóstico de una lesión aislada de la sindesmosis:
La prueba de compresión: consiste en comprimir el peroné en el tercio medio de la pierna. Si esta maniobra
desencadena dolor tibioperoneo distal, es probable que el paciente haya sufrido algún tipo de lesión en la región
de la sindesmosis.
La prueba de rotación externa forzada: con el paciente sentado, con la rodilla flexionada 90°, se le estabiliza la
pierna y se aplica rotación externa al pie. Si esta maniobra reproduce el dolor en la sindesmosis, la prueba es
positiva y debe asumirse que, en ausencia de lesiones óseas, hay una lesión en la sindesmosis.
TRATAMIENTO
TRATAMIENTO NO QUIRÚRGICO:
Las lesiones de la sindesmosis tibioperonea pueden beneficiarse de un tratamiento conservador más restrictivo durante la
fase inicial.
La recuperación tiende a ser más prolongada, al menos el doble que en los esguinces de tobillo habituales.
Se inmoviliza la lesión en un yeso, sin carga de peso, durante 2 a 3 semanas. Se continúa la protección mediante una
órtesis articulada de tobillo que evite las fuerzas de rotación externa sobre el tobillo durante un período variable, según las
necesidades funcionales y las actividades deportivas del paciente.
La carga de peso se retrasa hasta que el dolor haya desaparecido por completo.
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO:
Debe considerarse el tratamiento quirúrgico en los pacientes con una diástasis tibioperonea irreductible.
Requieren reducción abierta y fijación interna con tomillo de sindesmosis.
Si el peroné está fracturado, la reducción abierta y fijación interna del peroné restablece su longitud y la rotación y facilita la
reducción de la sindesmosis.
El tamaño del tornillo, el número de corticales abarcado, la fijación con botones de sutura, las restricciones a la carga de
peso y la necesidad de retirar el tornillo más adelante son aspectos abiertos a la controversia.
En general se colocan dos tornillos, sin compresión, desde el peroné hasta la tibia, en el borde superior de la sindesmosis.
El paciente se mantiene sin cargar peso durante 6 semanas y los tornillos se retiran aproximadamente en 12 a 16 semanas
tras la fijación.
Las presentaciones tardías o las lesiones crónicas se pueden tratar con una reconstrucción de los ligamentos y fijación de la
sindesmosis.
REHABILITACIÓN
Es importante convencer al paciente de que el período de rehabilitación y restablecimiento de las lesiones del complejo
ligamentoso de la sindesmosis es más largo que el de las lesiones aisladas de los ligamentos laterales.
El tratamiento de las lesiones de la sindesmosis sin fractura del peroné requiere particular atención al mantenimiento de la
reducción anatómica de la mortaja tibioperoneoastragalina y de la sindesmosis.
Si la lesión de la sindesmosis se considera estable, el tratamiento debe incluir la combinación de reposo, hielo, compresión
y elevación con la aplicación de una férula posterior con el tobillo en posición neutra y evitación de la carga de peso durante
cuatro días por lo menos.
Después, se autoriza la carga de peso parcial con muletas y bota ortopédica o tobillera con estribo, para ir progresando
hasta carga completa según se vaya tolerando.
Tras controlar el aumento de volumen, soportar la carga de peso y restablecer el rango de movilidad del tobillo se da
comienzo al mismo programa de entrenamiento sensitivo-motor y de ejercicios específicos del deporte que se describió
anteriormente para las lesiones del ligamento lateral.
Los esguinces de la sindesmosis considerados inestables se deben tratar en las primeras 12 semanas. Estas lesiones
generalmente requieren reducción y fijación con tornillos.
La rehabilitación de estas lesiones graves incluye protección durante 12 semanas y el programa antes detallado para las
lesiones estables.
El tratamiento de las lesiones crónicas (>12 semanas tras la lesión) de la sindesmosis suele requerir una reconstrucción de
la misma.
Fracturas de astrágalo
Epidemiología
Entre las fracturas del tarso, las del astrágalo son las segundas en frecuencia.
Su incidencia oscila entre 5% y el 7% de las lesiones del pie.
De un 14% a un 26% de las fracturas del cuello del astrágalo se asocian a una fractura
del maléolo medial.
Las fracturas de la apófisis lateral del astrágalo constituyen el 2,3% de las lesiones de
snowboard y el 15% de todas las lesiones del tobillo.
Las fracturas de la cabeza del astrágalo son raras, con una incidencia del 3% al 5% de
todas las fracturas del astrágalo.
Anatomía
El cuerpo del astrágalo está cubierto en su parte superior por una superficie articular a
través de la cual se transmite el peso corporal. Su parte anterior es más ancha que la
posterior, lo cual confiere estabilidad intrínseca al tobillo.
Medial y lateral, el cartílago articular se extiende en dirección plantar y se articula con
los maléolos medial y lateral, respectivamente. La superficie inferior del cuerpo forma
la articulación con la cara posterior del calcáneo.
El cuello del astrágalo es rugoso por las inserciones ligamentosas y los orificios
vasculares. Se desvía en dirección medial de 15° a 25° y es más vulnerable a las fracturas.
La cabeza del astrágalo presenta en su región anterior una superficie articular continua
para el navicular, en su región inferior para el ligamento calcaneonavicular inferior
(spring ligament), en su región posteroinferior para el sustentáculo del astrágalo y en su
región medial para el ligamento deltoideo.
El astrágalo presenta dos apófisis óseas. La apófisis lateral tiene forma de cuña y se
articula con la cara posterior del calcáneo por su parte inferomedial y con el maléolo
peroneo por su parte superolateral. La apófisis posterior posee un tubérculo medial y
uno lateral, separados por un surco para el tendón del flexor largo del hallux.
Hasta en el 50% de los pies normales se encuentra el hueso trígono. Se origina en un
centro de osificación independiente, inmediatamente posterior al tubérculo lateral de
la apófisis posterior del astrágalo.
El 60% del astrágalo está cubierto por cartílago articular. Ningún músculo se origina ni
se inserta en el astrágalo. Su irrigación depende de las estructuras fasciales que alcanzan
el astrágalo; por lo tanto, las roturas capsulares pueden producir osteonecrosis.
La vascularización del astrágalo está constituida por:
las arterias del seno del tarso (arterias peronea y pedia dorsal).
una arteria del canal tarsiano (arteria tibial posterior).
la arteria deltoidea (arteria tibial posterior), que irriga la porción medial del
cuerpos
vasos capsulares y ligamentosos y anastomosis intraóseas.
Mecanismo de lesión
Con mayor frecuencia se asocian a accidentes de tránsito o caídas desde cierta altura
con un componente de flexión dorsal forzada del tobillo. El cuello del astrágalo se
fractura al impactar contra el borde anterior de la tibia.
"Astrágalo del aviador": este término histórico hace referencia a la lesión sufrida por el
impacto de la cara plantar del pie contra la barra del timón del aeroplano en un choque,
que produce una fractura del cuello del astrágalo.
DIAGNÓSTICO
Evaluación clínica
Los pacientes presentan típicamente dolor de tobillo.
La movilidad del pie y del tobillo es dolorosa y puede ocasionar crepitación.
En algunos casos se constata un aumento de volumen difuso del retropié, con dolor a la
palpación sobre el astrágalo y la articulación subastragalina.
Es habitual que en las fractura del cuello y del cuerpo del astrágalo haya fracturas
asociadas del pie y del tobillo.
Imágenes
Se obtienen proyecciones frente, perfil y la proyección de la mortaja del tobillo, así como
frente, perfil y oblicua del pie.
Proyección de Canale y Kelley: proporciona una imagen óptima del cuello del astrágalo.
Se obtiene con el tobillo en equino máximo y con el pie apoyado sobre el chasis, con 15°
de pronación. El haz de rayos X se dirige desde arriba formando un ángulo de 15° con la
vertical. Esta proyección se describió para estudiar la deformidad postraumática y es
difícil de conseguir en la lesión aguda.
La TAC es útil para caracterizar el patrón y el desplazamiento de la fractura, así como
para estudiar el compromiso articular.
CLASIFICACIÓN
Clasificación anatómica
Fracturas del cuello del astrágalo.
Fracturas del cuerpo del astrágalo.
Fracturas de la apófisis lateral.
Fracturas de la apófisis posterior.
Fracturas de la cabeza del astrágalo.
TRATAMIENTO
Fracturas del cuello del astrágalo
Fracturas no desplazadas (tipo I de Hawkins)
Las fracturas no desplazadas en las radiografías simples pueden presentar una
conminución o un escalón articular identificable mediante TAC. Para considerar una
fractura como de tipo I, debe ser no desplazada y sin evidencia de incongruencia
subastragalina.
El tratamiento consiste en un yeso bota larga durante 8 a 12 semanas. El paciente no
debe cargar peso en las primeras 6 semanas, hasta que la clínica y la radiología
demuestren la consolidación de la fractura.
Fracturas desplazadas (tipos II a IV de Hawkins)
Está indicada la reducción cerrada inmediata (flexión plantar) y, en caso de que no pueda
reducirse o sea una fractura expuesta, se realizará una reducción abierta urgente con
fijación interna.
Si se obtiene una reducción anatómica y se confirma con una TAC, puede aplicarse una
férula tipo bota corta y retrasar la fijación quirúrgica.
Fijación interna:
Se colocan dos tornillos interfragmentarios a compresión o dos tornillos sin cabeza,
perpendiculares al trazo de fractura. Los tornillos pueden introducirse de forma
anterógrada o retrógrada.
En la actualidad, cuando hay una importante conminución se recomiendan, para evitar
el acortamiento del cuello, las placas de minifragmentos.
Tras la intervención es preciso colocar un yeso o una férula tipo bota corta durante 8 a
12 semanas. El paciente no debe apoyar el pie.
Signo de Hawkins: la presencia de una osteopenia subcondral en el astrágalo
(observable en la proyección de la mortaja del tobillo) a las 6 a 8 semanas indica que el
astrágalo es viable. Sin embargo, la presencia de este signo no descarta una
osteonecrosis; su ausencia tampoco es diagnóstica de osteonecrosis.
INTRODUCCIÓN
Epidemiología
Las fracturas de calcáneo corresponden a aproximadamente el 2% de todas las fracturas.
El calcáneo es el hueso del tarso que se fractura con más frecuencia.
Las fracturas intraarticulares desplazadas corresponden a entre el 60% y el 75% de las fracturas de calcáneo.
El 90% de las fracturas de calcáneo se producen en hombres de 21 a 45 años de edad, la mayoría trabajadores industriales.
En torno a un 10% de las fracturas de calcáneo son abiertas.
Anatomía
La mitad anterior de la superficie articular superior tiene tres carillas que se articulan con el astrágalo. La cara posterior es la más grande y
constituye la mayor superficie de carga. La cara media se localiza en la zona anteromedial, sobre el sustentáculo del astrágalo. La cara anterior
frecuentemente se continúa con la cara media.
Entre las carillas media y posterior, se encuentra el surco interóseo (surco del calcáneo), que con el surco del astrágalo forma el seno del tarso.
El sustentáculo del astrágalo soporta el cuello del astrágalo en la zona medial; está unido al astrágalo por el ligamento interóseo
astragalocalcáneo y por el ligamento deltoideo y contiene la cara articular media en su parte superior. En la cara medial, el tendón del flexor largo
del hallux pasa por debajo del sustentáculo del astrágalo.
En la cara lateral, los tendones peroneos pasan entre el calcáneo y el maléolo lateral.
El tendón de Aquiles se inserta en la tuberosidad posterior del calcáneo.
Mecanismo de lesión
Carga axial: una caída desde cierta altura es la causa de la mayoría de las fracturas intraarticulares; se produce cuando el astrágalo impacta
sobre el calcáneo, que está formado por una fina lámina cortical que rodea al hueso esponjoso. En un accidente de tránsito, la fractura del calcáneo
puede producirse al impactar la cara plantar del pie con el pedal del acelerador o del freno.
Las fuerzas de torsión pueden asociarse a fracturas extraarticulares del calcáneo, en especial de las apófisisanterior y medial o del sustentáculo.
En los pacientes diabéticos hay una mayor incidencia de fracturas tuberositarias por avulsión desde el tendón de Aquiles.
DIAGNÓSTICO
Evaluación clínica
Los pacientes habitualmente presentan dolor moderado a importante en el talón, asociado a dolor a la palpación, inflamación, ensanchamiento y
acortamiento del talón. La equimosis alrededor del talón que se extiende hacia el arco plantar es muy sugestiva de una fractura de calcáneo. Puede
haber flictenas debido a la inflamación masiva que se produce, generalmente en las primeras 36 h tras la lesión. Las fracturas expuestas son raras,
pero cuando se producen suelen afectar a la zona medial.
Es esencial una evaluación minuciosa de las partes blandas y del estado neurovascular. Debe descartarse un síndrome compartimental del pie,
que se produce en el 10% de las fracturas de calcáneo y frecuentemente ocasiona una deformidad en garra de los dedos.
Lesiones asociadas:
Hasta el 50% de los pacientes con fracturas de calcáneo pueden presentar otras lesiones asociadas, como fracturas de la columna lumbar (10%)
u otras fracturas de la extremidad inferior (25%); estas lesiones son más frecuentes en los traumatismos de alta energía.
En un 5% al 10% de los casos, las fracturas de calcáneo son bilaterales.
Proyección lateral:
- El "ángulo de Böhler" está formado por una línea que une la parte más alta de la apófisis anterior del
calcáneo con la parte más alta de la cara posterior y otra línea que une la parte más alta de la cara
posterior con el borde superior de la tuberosidad. El ángulo normal tiene entre 20° y 40°; una
disminución de este ángulo indica que la superficie de carga de la cara posterior del calcáneo se ha
colapsado y, por lo tanto, se produce un desplazamiento del peso corporal en dirección anterior.
- El ángulo de Gissane (ángulo crucial) está formado por la confluencia de los dos resistentes
puntales situados en la cara lateral, uno a lo largo del borde lateral de la cara articular posterior y el
otro en dirección anterior hasta el peak del calcáneo. Estos puntales corticales forman un ángulo
obtuso, generalmente de 105° a 135° y se localizan directamente por debajo de la apófisis lateral
del astrágalo; un aumento de este ángulo indica el colapso de la cara posterior.
- Las imágenes de TAC se obtienen en los planos axial, semicoronal a 30° y sagital.
- Para un análisis adecuado, son necesarios cortes de 3 mm a 5 mm de espesor.
- Las imágenes coronales proporcionan información sobre la superficie articular de la cara posterior, el sustentáculo, la forma global del talón y la
posición de los tendones peroneos y del tendón del flexor del hallux.
- Los cortes axiales ofrecen información de la articulación calcaneocuboidea, la parte anteroinferior de la cara posterior y el sustentáculo.
- Las reconstrucciones sagitales muestran información adicional sobre la cara posterior, la tuberosidad del alcáneo y la apófisis anterior.
CLASIFICACIÓN
Fracturas extraarticulares
No afectan a la cara articular posterior y corresponden a de un 25% a un 30% de las fracturas de calcáneo.
Fracturas de la apófisis anterior: pueden ser resultado de una flexión plantar forzada con inversión, que somete a tensión al ligamento bifurcado y
al ligamento interóseo y produce una fractura por avulsión; también pueden producirse por abducción del antepié y compresión calcaneocuboidea.
Con frecuencia se confunden con esguinces laterales del tobillo, pero es posible identificarlas en las proyecciones lateral u oblicua lateral.
Fracturas de la tuberosidad posterior: pueden ser resultado de una avulsión por el tendón de Aquiles, en especial en los pacientes diabéticos y en
las mujeres con osteoporosis, o excepcionalmente pueden producirse por un traumatismo directo; son visibles en las radiografías laterales.
Fracturas de la apófisis medial: son fracturas verticales por cizallamiento causadas por una carga con el talón en valgo; es posible identificarlas en
las radiografías axiales.
Fracturas del sustentáculo del astrágalo: se producen por una carga sobre el talón acompañada de una inversión forzada del pie. Frecuentemente
se confunden con esguinces mediales del tobillo y son visibles en las radiografías axiales.
Fracturas del cuerpo que no afectan a la articulación subastragalina: se producen por
carga axial. Puede haber una importante conminución, con ensanchamiento y pérdida de
altura, con reducción del ángulo de Böhler y sin que se afecte la cara articular posterior.
Clasificación de Sanders
- Se basa en las imágenes de la TAC.
- Considera el número y la localización de los fragmentos articulares en los cortes
coronales, que muestran la superficie más ancha de la cara posterior del calcáneo.
- La cara posterior del calcáneo se divide en tres líneas de fractura (A, B y C, que
corresponden a los trazos de fractura lateral, medio y medial en los cortes coronales)
- Así, en total, pueden producirse cuatro fragmentos: lateral, central, medial y el del
sustentáculo del astrágalo.
Tipo I: Ninguna fractura está desplazada, independientemente del número de líneas de
fractura. Tipo II: Fracturas en dos fragmentos de la cara posterior; subtipos IIA, IIB y IIC,
según la localización de la línea de fractura primaria. Tipo III: Fracturas en tres fragmentos
con un fragmento central deprimido; se distinguen los subtipos IIIA, IIIB y IIIC. Tipo IV:
Fracturas articulares en cuatro fragmentos; muy conminutas.
TRATAMIENTO
Incluso con una reducción y un tratamiento adecuados, las fracturas del calcáneo pueden ser lesiones muy incapacitantes, con un pronóstico
variable y diversos grados de limitación funcional y dolor residual. El tratamiento sigue siendo controversial. Recientemente se han puesto de
manifiesto varios factores que se asocian a mejores resultados.
Tratamiento no quirúrgico
Indicaciones:
- Fracturas extraarticulares no desplazadas o mínimamente desplazadas.
- Fracturas intraarticulares no desplazadas.
- Fracturas de la apófisis anterior con menos de un 25% de compromiso de la articulación calcaneocuboidea.
- Fracturas en pacientes con enfermedad vascular periférica severa o diabetes dependiente de insulina.
- Pacientes con otras comorbilidades que contraindiquen la cirugía.
- Fracturas con flictenas y edema de larga evolución, grandes heridas abiertas y lesiones que pongan en peligro la vida.
Momento de la cirugía:
- Debe operarse en las primeras 3 semanas de evolución, antes de que se produzca una consolidación precoz de la fractura.
- No intentar la cirugía hasta que la aumento de volumen del pie y del tobillo haya desaparecido adecuadamente, con reaparición de los pliegues
cutáneos.
- La incisión lateral en L se basa en la distribución de la arteria calcánea lateral.
Objetivos de la cirugía:
- Restablecer la congruencia de la articulación subastragalina.
- Restablecer el ángulo de Böhler.
- Restablecer la anchura y la altura normales del calcáneo.
- Conservar la articulación calcaneocuboidea normal.
- Neutralizar la deformidad en varo de la fractura.
COMPLICACIONES
- Dehiscencia de la herida: más frecuente en el vértice de la incisión. Para evitarla, es necesario manejar meticulosamente las partes blandas y
minimizar el traumatismo cutáneo durante el cierre de la herida. Puede tratarse con apósitos locales secos/húmedos, injerto cutáneo o colgajo
muscular si es necesario.
- Osteomielitis del calcáneo: el riesgo puede minimizarse si se permite que el edema de partes blandas se resuelva antes de la intervención.
- Artrosis postraumática (subastragalina o calcaneocuboidea): refleja una lesión del cartílago articular además del desplazamiento y la conminución
de la fractura; así, puede producirse incluso con una reducción anatómica. Es posible tratarla con infiltraciones, órtesis o, en último término, puede
requerir una artrodesis subastragalina o una triple artrodesis.
- Aumento de la anchura del talón: hay que esperar cierto ensanchamiento del talón, incluso cuando se realiza una reducción abierta con fijación
interna. Puede ocasionar un atrapamiento lateral de los tendones peroneos o del peroné. El aumento residual de la anchura lateral lo agrava y
puede tratarse mediante resección de la pared o retirada del material de osteosíntesis.
- Pérdida de la movilidad subastragalina: es frecuente en las fracturas intraarticulares, tanto con tratamiento no quirúrgico como con la cirugía.
- Tendinitis crónica de los peroneos: generalmente se produce después del tratamiento no quirúrgico y es resultado de un atrapamiento lateral.
- Lesión del nervio sural: puede producirse hasta en el 15% de los casos operados utilizando un abordaje lateral.
- Dolor crónico: con independencia de que el tratamiento de las fracturas del calcáneo sea no quirúrgico o quirúrgico, muchos pacientes presentan
dolor crónico del talón que puede ser incapacitante; muchos de ellos no pueden volver a su empleo.
- Síndrome de dolor regional complejo: puede producirse tanto con el tratamiento no quirúrgico como con el quirúrgico.
Lesiones de la articulación tarsometatarsiana (LISFRANC)
INTRODUCCIÓN
Epidemiología
- Estas lesiones se consideran poco frecuentes.
- En torno al 20% de las lesiones de Lisfranc inicialmente pasan desapercibidas (en especial en los pacientes politraumatizados).
Anatomía
- En el plano anteroposterior, la base del segundo metatarsiano se hunde entre los cuneiformes medial y lateral. Esto limita la traslación de los
metatarsianos en el plano frontal.
- En el plano coronal, las bases de los tres metatarsianos centrales son trapezoidales y forman un arco transverso que evita el desplazamiento
plantar de las bases de los metatarsianos. La base del segundo metatarsiano es la piedra angular del arco transverso del pie.
- Las articulaciones tarsometatarsianas presentan una movilidad muy limitada, con un rango de movilidad dorsoplantar de 10° a 20° en la
articulación entre el quinto metatarsiano y el cuboides. Esta movilidad disminuye progresivamente en dirección medial en las restantes
articulaciones tarsometatarsianas, excepto en el primer metatarsiano, cuya articulación con el cuneiforme presenta una movilidad de 20° de flexión
plantar desde la posición neutra.
- El soporte ligamentoso comienza con los resistentes ligamentos que unen las bases de los metatarsianos segundo a quinto. El ligamento más
importante es el de Lisfranc, que une el cuneiforme medial a la base del segundo metatarsiano.
- La estabilidad intrínseca de la cara plantar de la articulación de Lisfranc la proporcionan los refuerzos ligamentosos, óseos y de partes blandas;
por el contrario, la cara dorsal de esta articulación no está reforzada por estructuras de resistencia similar.
- No hay ninguna conexión ligamentosa entre las bases del primer y del segundo metatarsianos.
- La arteria dorsal del pie se introduce entre el primero y el segundo metatarsianos a nivel de la articulación de Lisfranc y puede lesionarse durante
el traumatismo, el abordaje o la reducción.
Mecanismo de lesión
- Los tres mecanismos más frecuentes son:
- Torsión: la abducción forzada del antepié sobre el tarso produce una fractura de la base del segundo metatarsiano y una fractura por cizallamiento
o aplastamiento del cuboides. Históricamente, esta lesión se producía en accidentes de equitación al caer el jinete del caballo y quedar el pie
enganchado en el estribo. En la actualidad, suelen producirse en accidentes de tránsito.
- Puede producirse una sobrecarga del eje del pie estando éste fijo 1) cuando se aplica una compresión axial extrínseca al talón, como por ejemplo
tras caer un objeto pesado sobre el talón de alguien arrodillado, o 2) con un equino extremo del tobillo asociado a la carga del peso corporal sobre
el eje del pie, como en un traspié al bajar un bordillo o al caer tras un salto durante un paso de baile.
- Los mecanismos por aplastamiento son frecuentes en las lesiones de la articulación de Lisfranc causadas por accidentes industriales,
generalmente asociados a un desplazamiento en el plano sagital, a compromiso de las partes blandas y a síndrome compartimental.
DIAGNÓSTICO
Evaluación clínica
- Los pacientes presentan grados variables de deformidad del pie, dolor, inflamación y dolor a la palpación en el dorso del pie. La equimosis plantar
es patognomónica de una lesión de Lisfranc.
- El diagnóstico requiere un alto grado de sospecha clínica. El 20% se diagnostican de forma errónea. El 40% no reciben tratamiento durante la
primera semana. Hay que ser precavido con el diagnóstico de "esguince del mediopié".
- Es esencial una minuciosa evaluación neurovascular, ya que la luxación de la articulación de Lisfranc puede asociarse a atrapamiento o rotura
parcial o completa de la arteria dorsal del pie. Además, con un mecanismo de alta energía es frecuente la inflamación masiva del pie; será preciso
descartar un síndrome compartimental mediante exploraciones neurovasculares seriadas o, en caso necesario, monitorizando la presión
compartimental.
- Puede hacerse una prueba de sobrecarga con abducción y pronación pasivas suaves del antepié, estabilizando firmemente el retropié con la otra
mano. De forma alternativa, la supinación y la pronación suaves del antepié desencadenan dolor en la zona.
Lesiones asociadas
- Son frecuentes las fracturas de los cuneiformes, del cuboides (cascanueces) y/o de los metatarsianos.
- La fractura que más habitualmente se encuentra asociada es la del segundo metatarsiano.
CLASIFICACIÓN
- Los sistemas de clasificación de las lesiones de Lisfranc orientan al clínico para definir la extensión y el patrón de la lesión, aunque tienen escaso
valor pronóstico.
Clasificación de Myerson
- Se basa en los patrones de lesión más frecuentes, pero tiene en cuenta el tratamiento.
- Incongruencia total: lateral y dorsoplantar.
- Incongruencia parcial: medial y lateral.
- Divergente: parcial y total.
Clasificación de Myerson
TRATAMIENTO
Tratamiento no quirúrgico
- Las lesiones que cursan con dolor a la carga de peso, dolor con la movilidad de los metatarsianos y dolor a la palpación, pero no presentan
ninguna inestabilidad, deben considerarse esguinces.
- Los pacientes con lesiones ligamentosas no desplazadas, con o sin pequeñas fracturas plantares por avulsión de los huesos del metatarso o del
tarso, deben tratarse con una órtesis o un yeso bota larga ya sea moldeado.
- Inicialmente, el paciente se mantiene en descarga con bastones ingleses y se permite la carga de peso en función de la tolerancia.
- Es necesario repetir las radiografías una vez disminuida la inflamación, para detectar un posible desplazamiento óseo secundario.
Tratamiento quirúrgico
- Considerarlo si el desplazamiento de la articulación tarsometatarsiana es mayor de 2 mm.
- Los mejores resultados se obtienen con una reducción anatómica y una fijación estable.
- El abordaje más frecuente emplea dos incisiones longitudinales. La primera se centra sobre el espacio intermetatarsiano primero/segundo, lo que
permite identificar el paquete neurovascular y acceder a las dos articulaciones tarsometatarsianas mediales. La segunda incisión se centra sobre el
cuarto metatarsiano.
- La clave de la reducción es corregir la luxofractura de la base del segundo metatarsiano. Los resultados clínicos sugieren que la precisión y el
mantenimiento de la reducción son de la mayor importancia y se correlacionan directamente con el resultado global.
- Una vez obtenida la reducción, se recomienda fijar con tornillos la columna medial. Los metatarsianos laterales con frecuencia se reducen con la
columna medial y pueden fijarse con agujas de Kirschner.
- Si hay inestabilidad entre los cuneiformes, deben estabilizarse con un tornillo entre ellos.
- La rigidez producida por la reducción abierta y la fijación interna no es preocupante, debido a la limitada movilidad de las articulaciones tarso-
metatarsianas.
Tratamiento postoperatorio
- Se inmoviliza el pie con un yeso o una órtesis y no se permite la carga durante 6 a 8 semanas.
- A continuación, se permite la carga de peso progresiva en función de la tolerancia.
- Una vez alcanzada la carga de peso completa y no dolorosa, se retira la inmovilización con yeso.
- La estabilización de la columna lateral puede retirarse a las 6 a 12 semanas.
- La fijación medial no debe retirarse hasta pasados 4 a 6 meses.
- Algunos autores recomiendan no retirar los tornillos a no ser que produzcan síntomas.
COMPLICACIONES
- Artrosis postraumática: está presente en la mayoría de los casos, pero puede no ser sintomática. Depende de la lesión inicial y de la precisión de
la reducción. Si afecta a la columna medial, inicialmente se trata con una órtesis y a largo plazo mediante una artrodesis. Si afecta a la columna
lateral, es posible realizar una artroplastia de interposición.
- Síndrome compartimental.
- Infección.
- Síndrome de dolor regional complejo.
- Lesión neurovascular.
- Falla del material de osteosíntesis.
Fracturas de Escafoides tarsiano (navicular)
INTRODUCCIÓN
Las fracturas aisladas del navicular son infrecuentes y sólo deben diagnosticarse tras descartar lesiones concomitantes del complejo articular
mediotarsiano.
Anatomía
El navicular es la piedra angular del arco longitudinal medial del pie.Es más ancho en su región dorsal y medial que en su región plantar y lateral.
La prominencia medial conocida como tuberosidad del navicular es el punto de inserción del tibial posterioren su superficie inferior medial. Puede
haber un navicular accesorio en el 4% al 12% de los pacientes, que no debe confundirse con una fractura aguda. Proximalmente, la superficie
articular es cóncava y se articula con el astrágalo. Esta articulación tiene un importante rango de movilidad y transmite el movimiento de la
articulación subastragalina hasta el antepié. La superficie articular distal del navicular presenta tres carillas anchas independientes que se articulan
con cada uno de los tres cuneiformes. Estas articulaciones tienen escasa movilidad; actúan principalmente disipando las sobrecargas.
Lateralmente, el navicular se apoya en la cara dorsomedial del cuboides, con una superficie articular variable. Gruesos ligamentos plantares y
dorsales sostienen las articulaciones entre el navicular y los cuneiformes. El ligamento calcaneonavicular plantar y el ligamento deltoideo superficial
proporcionan un fuerte apoyo a las regiones plantar y medial de la articulación astragalonavicular. Hay que tener en cuenta las variantes
anatómicas del navicular, que afectan a la forma de la tuberosidad y a la presencia de un navicular accesorio (os tibiale externum). Se observan
hasta en un 15% de los pacientes y son bilaterales en el 70% al 90% de los casos.
Mecanismo de lesión
Aunque es poco habitual, un traumatismo directo frecuentemente produce una avulsión periférica o una lesión por aplastamiento en el plano
dorsoplantar. Con más frecuencia la lesión del navicular está causada por fuerzas indirectas con sobrecarga axial, dirigidas a lo largo del eje
longitudinal del pie u oblicuamente. La lesión puede deberse a una caída desde cierta altura o a un accidente de automóvil. Es posible que se
produzcan Fracturas por estrés en atletas que realizan carreras y saltos, con mayor riesgo en pacientes con pie cavo o con una coalición
calcaneonavicular
DIAGNÓSTICO
Evaluación clínica
- Los pacientes refieren típicamente dolor en el pie, con inflamación y dolor dorsomedial a la palpación.
- En el examen físico se debe evaluar el tobillo y el pie ipsilaterales, con una palpación cuidadosa de todas las estructuras óseas para descartar
lesiones asociadas.
- Es necesario obtener radiografías anteroposterior, lateral, oblicua medial y oblicua lateral para determinar el grado de lesión del navicular, así
como para detectar lesiones asociadas.
- Si es posible, las radiografías iniciales deben hacerse en carga para detectar una posible inestabilidad ligamentosa.
- Las radiografías oblicuas medial y lateral del mediopié permiten evaluar el polo lateral del navicular y la tuberosidad medial.
- Si se sospecha una fractura y no es visible en la radiografía simple, puede realizarse una RM.
CLASIFICACIÓN
Clasificación anatómica
Una flexión o una eversión excesivas del mediopié dan lugar a una avulsión del borde dorsal del navicular por la cápsula astragalonavicular y las
fibras anteriores del ligamento deltoideo. Los fragmentos pequeños no articulares y sintomáticos pueden extirparse. Los fragmentos de gran
tamaño (mayor del 25% de la superficie articular) pueden sintetizarse con un tornillo de compresión.
Una lesión por eversión forzada produce la avulsión de la tuberosidad por la inserción del tendón del tibial posterior o por el ligamento deltoideo.
Con frecuencia forman parte de la "fractura del cascanueces" (nutcracker), por lo que debe descartarse una lesión mediotarsiana
concomitante. Ha de considerarse la posible presencia de un navicular accesorio, que es bilateral en el 70% al 90% de los casos. Si son
sintomáticos, los fragmentos pequeños pueden extirparse y reinsertar el tendón del tibial posterior; los fragmentos de mayor tamaño precisan
reducción abierta y fijación externa con tornillos de compresión, en especial si está afectada la función del tendón del tibial posterior.
Ocurren principalmente en deportistas jóvenes. Para su diagnóstico, con frecuencia requieren una RM. En general, la línea de fractura tiene una
orientación sagital y se encuentra en el tercio medio. Puede ser completa o incompleta. Por la mayor incidencia de dolor persistente y problemas de
consolidación, las facturas conminutas han de fijarse con tornillos e injerto de hueso autólogo.
TRATAMIENTO
Los dos criterios más importantes para obtener un resultado satisfactorio son la conservación o la restauración de la longitud de la columna medial
y la congruencia de la articulación astragalonavicular.
Tratamiento no quirúrgico
Las fracturas no desplazadas del navicular deben tratarse con un yeso o una órtesis tipo bota corta y restricción de la carga de peso durante 6 a 8
semanas. Las radiografías se repiten a los 10 a 14 días de la lesión para confirmar que no hay inestabilidad ósea o de partes blandas. Si se aprecia
inestabilidad o se descubren otras lesiones, se debe considerar una intervención quirúrgica adecuada.
Tratamiento quirúrgico
Indicaciones:
Cualquier lesión o fractura inestable que ocasione pérdida de la reducción o de la congruencia articular debe tratarse quirúrgicamente. Puesto que
la articulación es cóncava, con una separación de 2 mm en cualquier plano se considera que no es congruente. La mayoría de los autores están de
acuerdo en que estas lesiones han de ser tratadas enérgicamente con reducción quirúrgica. Es preciso considerar el tratamiento quirúrgico en las
fracturas por avulsión de la cortical que afectan a una porción significativa de la superficie dorsal anterior.
Los fragmentos aislados se estabilizan con agujas de Kirschner o tornillos de minifragmentos. En las zonas con hundimiento que han de ser
elevadas, debe considerarse la adición de injerto óseo. Si puede reconstruirse anatómicamente el 60% o más de la superficie astragalonavicular,
hay que intentar salvar la articulación. Si no puede reconstruirse más del 40% de la superficie articular, es preciso considerar la realización de una
artrodesis astragalonavicular en fase aguda.
COMPLICACIONES
- Incluyen pseudoartrosis, artrosis secundaria, inestabilidad tardía, pérdida de la alineación normal del pie
- Osteonecrosis: el riesgo aumenta en las fracturas muy desplazadas y con importante conminución. Puede
dar lugar a un colapso del navicular, que necesitaría injerto óseo y fijación interna.
- Puede producirse una artrosis postraumática como resultado de una incongruencia articular, de una lesión
INTRODUCCIÓN
Epidemiología
- Las lesiones del mediopié son relativamente frecuentes.
- Su incidencia anual es de 3,6 por 100.000 habitantes por año.
- El hueso más frecuentemente fracturado es el cuboides (50%), seguido por el navicular (44%) y los cuneiformes (6%).
- La proporción hombre:mujer es de 1:1,2.
Anatomía
- El mediopié es la parte del pie distal a la articulación de Chopart y proximal a la articulación de Lisfranc.
- Está compuesto por los cinco huesos del tarso: el navicular, el cuboides y los cuneiformes medial, medio y lateral.
- La articulación mediotarsiana está formada por las articulaciones calcaneocuboidea y astragalonavicular, que actúan conjuntamente con la
articulación subastragalina durante la inversión y la eversión del pie.
- El cuboides actúa como nexo de unión de las tres articulaciones naviculocuneiformes, permitiendo únicamente una mínima movilidad.
- Las inserciones ligamentosas incluyen el ligamento calcaneonavicular plantar (spring ligament), el ligamento bifurcado, el ligamento
astragalonavicular dorsal, el ligamento calcaneocuboideo dorsal, el ligamento cuboideonavicular dorsal y el ligamento plantar largo.
Mecanismo de lesión
- Traumatismos de alta energía: son los más frecuentes y se deben a un impacto directo durante un accidente de automóvil o a una combinación de
carga axial y torsión, como ocurre en el impacto producido por una caída o un salto desde cierta altura.
- Traumatismos de baja energía: pueden dar lugar a un esguince durante la práctica de actividades deportivas o de baile.
DIAGNÓSTICO
Evaluación clínica
- La clínica del paciente es variable, desde cojera con inflamación y dolor a la palpación sobre el dorso del mediopié, hasta incapacidad para
caminar, con importante dolor, inflamación evidente, equimosis y deformidad variable.
- Las maniobras de estrés consisten en la abducción, la aducción, la flexión y la extensión del antepié y pueden reproducir el dolor y la
inestabilidad.
- Ha de realizarse una meticulosa evaluación neurovascular. En casos de dolor e inflamación extremos, frecuentemente son necesarias
exploraciones seriadas para evaluar la posibilidad de un síndrome compartimental del pie.
CLASIFICACIÓN
Tratamiento no quirúrgico
- Esguinces: se utilizan vendajes blandos, con carga de peso protegida durante 4 a 6 semanas; el pronóstico es excelente. En los esguinces
graves, frecuentemente estará indicada la inmovilización del mediopié.
- Las fracturas no desplazadas pueden tratarse con un yeso o una órtesis tipo bota corta, sin carga de peso inicial durante 6 semanas.
Tratamiento quirúrgico
- Con frecuencia, los mecanismos de alta energía que ocasionan patrones de fracturas desplazadas necesitan reducción abierta y fijación interna
(ej. con agujas de Kirschner o tornillos de compresión) y/o fijación externa.
- El pronóstico es reservado, dependiendo del grado de incongruencia articular.
- Tras la reducción de las lesiones por sobrecarga lateral, puede ser necesario un injerto óseo de cuboides.
- Las lesiones graves por aplastamiento con importante conminución pueden precisar una artrodesis para restaurar el arco longitudinal del pie.
COMPLICACIONES
- Puede aparecer artrosis postraumática como resultado de una incongruencia articular residual o de una lesión del cartílago en el momento del
traumatismo. Si es severa e incapacitante, frecuentemente será necesaria una artrodesis para aliviar los síntomas.
Fracturas del Cuboides
INTRODUCCIÓN
Epidemiología
La lesión del cuboides puede producirse de forma aislada, aunque en general se asocia a lesiones de la articulación astragalonavicular o de otras
estructuras del mediopié, o a lesiones de Lisfranc.
Anatomía
El cuboides es parte de la columna de soporte lateral del pie. El cuboides se articula proximalmente con el calcáneo, medialmente con el navicular
y el cuneiforme lateral y distalmente con los dos metatarsianos externos. Su región plantar forma una parte del techo de la fosa peronea, a través
de la cual discurre el tendón del peroneo largo; la formación de cicatrices o irregularidades en la fosa peronea tras una fractura del cuboides puede
afectar la función del tendón del peroneo largo.
Mecanismo de lesión
Directo: es infrecuente, pero un traumatismo sobre la cara dorsolateral del pie puede ocasionar una fractura de cuboides. Indirecto: es la causa de
la mayoría de las fracturas de cuboides. Lesión del cascanueces (nutcracker): una sobrecarga por torsión o una abducción del antepié
puede producir la impactación del cuboides entre el calcáneo y los metatarsianos laterales. Una flexión plantar extrema produce frecuentemente un
esguince o una luxación aislada de la articulación calcaneocuboidea en traumatismos de alta velocidad, en lesiones de baile y en pacientes con
síndrome de Ehlers-Danlos. En los deportistas es posible que se produzcan fracturas por estrés.
DIAGNÓSTICO
Evaluación clínica
Típicamente los pacientes presentan dolor, inflamación y dolor a la palpación en la región dorsolateral del pie. Deben palparse todas las estructuras
óseas del pie para descartar lesiones asociadas. En los pacientes con fracturas por estrés del cuboides, es posible confundir el dolor sobre la cara
lateral del pie con síntomas de tendinitis de los peroneos.
Es necesario obtener proyecciones anteroposterior, lateral y oblicuas del pie. Pueden ser necesarias varias proyecciones oblicuas mediales para
evaluar la línea articular de las articulaciones calcaneocuboidea y cuboideometatarsiana. Al igual que en otras lesiones del mediopié, deben
realizarse proyecciones en carga o de estrés para descartar una inestabilidad interósea en las estructuras adyacentes. Una pequeña fractura por
avulsión del navicular, medial o dorsal, se considera signo de posible lesión del cuboides. Puede ser necesario realizar una TAC para evaluar la
extensión de la lesión y la inestabilidad. Para el diagnóstico de una fractura de estrés, es posible emplear la RM o el cintigrama óseo.
TRATAMIENTO
Tratamiento no quirúrgico
Las fracturas aisladas del cuboides sin evidencia de pérdida de longitud ósea ni de inestabilidad interósea pueden tratarse con un yeso o una
órtesis. Se recomienda evitar la carga de peso durante 4 a 6 semanas.
Tratamiento quirúrgico
La reducción abierta con fijación interna está indicada si hay una apertura de la superficie articular de más de 2 mm o cualquier signo de
compresión longitudinal. Una importante conminución o un desplazamiento articular residual pueden precisar una artrodesis calcaneocuboidea para
lograr la adecuada alineación del pie y minimizar las complicaciones tardías.
COMPLICACIONES
- Osteonecrosis: puede complicar las fracturas muy desplazadas o con una conminución importante.
- Artrosis postraumática: frecuentemente se debe a incongruencia articular, lesión condral o presencia de fragmentos osteocondrales libres.
- Pseudoartrosis: puede aparecer si hay un desplazamiento importante o una fijación o inmovilización inadecuadas. Si es muy sintomática,
frecuentemente se necesitará una reducción abierta con fijación intername injerto óseo.
Fracturas de metatarsianos
INTRODUCCIÓN
Epidemiología
- La fracturas de metatarsianos es una lesión frecuente; sin embargo, se desconoce la incidencia real de las fracturas de la diáfisis de los
metatarsianos porque su tratamiento es asumido por diferentes especialistas.
Anatomía
- Las fracturas desplazadas de los metatarsianos dan lugar a una alteración del principal sistema de soporte de cargas del antepié.
- Esto modifica la distribución normal del peso en el antepié, lo cual desencadena metatarsalgias y lesiones por transferencia (queratosis plantar
intratable).
Mecanismo de lesión
- Directo: se produce con mayor frecuencia cuando un objeto pesado cae sobre el antepié.
- Torsión: se produce al girar el cuerpo con los dedos de los pies fijos, como cuando una persona se engancha los dedos el pie, quedando éste fijo
y continúa la marcha.
- Fractura avulsiva: es particularmente frecuente en la base del quinto metatarsiano.
- Fracturas por estrés: son más habituales en el cuello del segundo y el tercer metatarsianos, así como en la región proximal del quinto
metatarsiano.
DIAGNÓSTICO
Evaluación clínica
- Los pacientes típicamente presentan dolor, inflamación y dolor a la palpación en la zona de fractura.
- El examen neurovascular es importante, así como la evaluación de la lesión de partes blandas y de la capacidad de deambulación.
CLASIFICACIÓN
TRATAMIENTO
Lesiones de la zona 2:
- Son verdaderas fracturas de Jones.
- Se deben a la abducción o la inversión del antepié.
- Están causadas por una sobrecarga en tensión a lo largo del borde lateral del metatarsiano.
- El tratamiento es controversial: se ha recomendado tanto la carga de peso como la descarga en un yeso bota larga, así como la reducción abierta
y la fijación interna.
- Con frecuencia la consolidación es un problema.
Lesiones de la zona 3:
- Se denominan, en la actualidad, fracturas por estrés de la diáfisis proximal.
- Son relativamente poco frecuentes y se observan sobre todo en deportistas.
- Se producen en los 1,5 cm proximales de la diáfisis del metatarsiano.
- Los pacientes suelen presentar síntomas prodrómicos antes de que se produzca la fractura.
- Esta lesión es problemática por su tendencia a la pseudoartrosis.
- El tratamiento inicial consiste en la inmovilización con yeso en descarga durante un máximo de 3 meses, o ya sea en una intervención quirúrgica
con la adición de injerto y compresión interna.
La movilidad de las articulaciones metatarsofalángicas es esencial para el confort del antepié durante la marcha normal; por tanto, hay que intentar
conservar la movilidad a este nivel.
Epidemiología:
- Las lesiones de la primera articulación metatarsofalángica son relativamente frecuentes, especialmente en las actividades deportivas y el ballet.
- La incidencia durante la práctica de fútbol y de fútbol americano ha aumentado con el uso de superficies de juego artificiales, así como con la
utilización de calzado más ligero y flexible que permite una mayor movilidad de la articulación metatarsofalángica.
Anatomía:
- La articulación metatarsofalángica está compuesta por la cabeza del metatarsiano, con forma de leva y la correspondiente articulación cóncava de
la falange proximal. El contorno de estas superficies articulares contribuye poco a la estabilidad global de la articulación.
- Los restrictores ligamentosos incluyen la cápsula dorsal reforzada por el tendón del extensor del hallux, la placa plantar (ligamento capsular)
reforzada por el tendón del flexor largo del hallux, el tendón del flexor corto del hallux y los ligamentos colaterales medial y lateral.
- La cápsula plantar es una gruesa estructura de carga con resistentes inserciones en la base de la falange proximal. En dirección proximal posee
una inserción más fina y flexible sobre la cara plantar de la cabeza del metatarsiano. Los dos sesamoídeos se encuentran en esta estructura
plantar.
Mecanismo de lesión:
- Subluxación de la articulación metatarsofalángica del hallux (turf toe): es un esguince de la primera articulación metatarsofalángica, producido por
una hiperextensión de la primera articulación metatarsofalángica estando el tobillo situado en equino, que ocasiona una subluxación temporal con
distensión de la cápsula articular y de la placa plantar.
- En bailarinas de ballet, la lesión puede producirse al "dejarse caer" sobre la primera articulación metatarsofalángica estando ésta en extensión
máxima, lo que ocasiona una lesión de la cápsula dorsal. La abducción forzada puede dar lugar a una lesión de la cápsula lateral, con una posible
avulsión de la base de la falange proximal.
- La luxación de la primera articulación metatarsofalángica generalmente es resultado de traumatismos de alta energía, como accidentes de
tránsito, en los cuales se produce una hiperextensión forzada de la articulación con una rotura evidente de la cápsula y de la placa plantar.
Diagnóstico
Evaluación clínica:
- Los pacientes presentan típicamente dolor, inflamación y dolor a la palpación en la primera articulación metatarsofalángica.
- La movilidad de la primera articulación metatarsofalángica puede reproducir el dolor, en especial durante la flexión dorsal o la flexión plantar
extrema.
- Las lesiones crónicas pueden presentar disminución del rango de movilidad.
- La mayoría de las luxaciones son dorsales, con la falange proximal elevada y desplazada en dirección dorsal y proximal, produciendo una
prominencia dorsal y acortamiento del dedo.
Clasificación
Clasificación de Bowers y Martin:
- Grado I: Esguince de la inserción proximal de la placa volar en la cabeza del primer metatarsiano.
- Grado II: Avulsión de la placa volar de la cabeza del metatarsiano.
- Grado III: Lesión por impactación de la superficie dorsal de la cabeza del metatarsiano, con o sin avulsión o fractura de una pequeña esquirla
ósea.
Tratamiento
Luxaciones:
- Fractura de tipo I de Jahss: inicialmente puede intentarse una reducción cerrada, pero si no se consigue necesita una reducción abierta.
- Fracturas de tipo IIA y IIB de Jahss: se reducen fácilmente con métodos cerrados (tracción longitudinal con o sin hiperextensión de la primera
articulación metatarsofalángica).
- Tras la reducción, es necesario colocar un yeso bota larga de marcha con una extensión para los dedos durante 3 a 4 semanas, para permitir la
cicatrización de la cápsula.
- Las fracturas por avulsión desplazadas de la base de la falange proximal deben fijarse con tornillos de compresión o con un cerclaje. Las
pequeñas fracturas osteocondrales pueden extirparse; los fragmentos de mayor tamaño requieren su reducción con agujas de Kirschner, tornillos
de compresión o tornillos sin cabeza.
Complicaciones
- El hallux rigidus y la artrosis degenerativa complican las lesiones crónicas y pueden impedir el retorno a la actividad de competición.
- Artrosis postraumática: puede reflejar un compromiso condral en el momento de la lesión o deberse a una resultante laxitud anormal con cambios
degenerativos subsiguientes.
- Luxación recurrente: es poco frecuente, pero puede observarse en pacientes con trastornos del tejido conectivo.
Epidemiología:
- Este tipo de lesiones, normalmente producidas por un "tropezón", son de presentación muy frecuente.
- La incidencia es mayor para la articulación metatarsofalángica del quinto dedo porque su posición lateral lo hace más vulnerable a la lesión.
Anatomía:
- La estabilidad de las articulaciones metatarsofalángicas depende de la congruencia articular entre la cabeza del metatarsiano y la base de la
falange proximal, de la cápsula plantar, del ligamento metatarsiano transverso, de los tendones flexores y extensores y de los músculos lumbricales
intermedios.
Mecanismos de la lesión:
- Las luxaciones suelen producirse tras un tropezón de baja energía y suelen estar desplazadas en dirección dorsal.
- Por el mismo mecanismo pueden producirse fracturas por avulsión o pequeñas esquirlas.
- Las fracturas intraarticulares conminutas se deben frecuentemente a un traumatismo directo, generalmente por la caída de un objeto pesado
sobre el dorso del pie.
Diagnóstico
Evaluación clínica:
- Los pacientes suelen presentar dolor, inflamación, dolor a la palpación y deformidad variable del dedo lesionado.
- La luxación de la articulación metatarsofalángica típicamente se manifiesta por la prominencia dorsal de la base de la falange proximal.
Clasificación
Clasificación descriptiva:
- Localización.
- Angulación.
- Desplazamiento.
- Conminución.
- Compromiso intraarticular.
- Presencia de una luxofractura.
Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico:
- Las luxaciones simples y las fracturas no desplazadas pueden tratarse mediante una reducción suave con tracción longitudinal y con sindactilia
durante 4 semanas, utilizando si es necesario calzado rígido para limitar la movilidad de la articulación metatarsofalángica.
Tratamiento quirúrgico:
- En las fracturas intraarticulares de la cabeza del metatarsiano o de la base de la falange proximal, pueden extirparse los fragmentos si son
pequeños, abstenerse de tratar las fracturas gravemente conminutas, o realizar una reducción abierta con fijación interna con agujas de Kirschner o
fijación con tornillos en las fracturas con un fragmento de gran tamaño.
Complicaciones
- Artrosis postraumática: puede ser resultado de una incongruencia articular o de un compromiso condral en el momento de la lesión.
- Subluxación recurrente: poco frecuente, si es sintomática es posible tratarla mediante plicatura capsular, transferencia tendinosa, queilectomía u
osteotomía.
Fractura de los huesos sesamoideos del Hallux
Epidemiología:
- La incidencia es mayor en los pacientes con una hiperextensión repetitiva de las articulaciones metatarsofalángica, como las bailarinas de ballet y
los corredores.
- El sesamoídeo medial se fractura con más frecuencia que el lateral por la mayor carga de peso en el lado medial del pie.
Anatomía:
- Los sesamoídeos forman parte integral de la estructura capsuloligamentosa de la primera articulación metatarsofalángica.
- Actúan en el complejo articular para la absorción de impactos, como fulcros y soportando parcialmente la carga que asume el primer radio.
- Su posición a ambos lados del flexor largo del hallux forma un túnel óseo que protege el tendón.
- Los sesamoídeos bipartitos son frecuentes (incidencia de un 10% a un 30% en la población general) y no deben confundirse con fracturas
agudas.
- Son bilaterales en el 85% de los casos.
- Presentan bordes lisos, escleróticos y redondeados.
- No forman callo después de 2 a 3 semanas de inmovilización.
Mecanismo de lesión:
- Un traumatismo directo, como una caída desde cierta altura o en un salto de ballet, puede producir una fractura aguda.
- También es posible que se produzcan fracturas agudas con la hiperpronación y la sobrecarga axial durante una luxación metatarsofalángica.
- Las fracturas por estrés se producen de forma insidiosa con las cargas repetitivas generadas por un patrón inapropiado durante la carrera.
Diagnóstico
Evaluación clínica:
- Los pacientes típicamente presentan dolor muy localizado en la zona de apoyo metatarsal del primer radio.
- Se observa dolor local a la palpación sobre el sesamoídeo lesionado, con síntomas que se acentúan con la extensión pasiva o la flexión activa de
la articulación metatarsofalángica.
Clasificación
Clasificación descriptiva:
- Transversa o longitudinal.
- Desplazamiento.
- Localización: medial o lateral.
Tratamiento
- Inicialmente debe intentarse el tratamiento no quirúrgico, utilizando un yeso bota larga ya sea acolchado provisto de tacón durante 4 semanas y a
continuación un calzado especial con almohadilla metatarsal durante 4 a 8 semanas.
- En los casos en que fracasa el tratamiento no quirúrgico se realiza una sesamoidectomía. Tras la intervención, el paciente debe llevar un yeso
tipo bota corta durante 3 a 4 semanas.
Complicaciones
- La extirpación de un sesamoídeo puede dar lugar a hallux valgus (si se extirpa el sesamoídeo medial) o a un dolor por transferencia al otro
sesamoÍdeo debido a la sobrecarga.
INTRODUCCIÓN
Epidemiología
- Las fracturas de las falanges son las lesiones más frecuentes del antepié.
- La estructura que más frecuentemente se afecta es la falange proximal del quinto dedo.
Anatomía
- Los dedos primero y quinto se encuentran en una posición especialmente vulnerable para sufrir una lesión, ya que forman los límites medial y
lateral de la región distal del pie.
Mecanismo de lesión
- Un traumatismo directo, como al caer un objeto pesado sobre el pie, generalmente produce una fractura transversa o conminuta.
- En un tropezón se produce una carga axial con una fuerza secundaria de varo o valgo que da lugar a un patrón de fractura espiroideo u oblicuo.
DIAGNÓSTICO
Evaluación clínica
- Los pacientes típicamente presentan dolor, inflamación y deformidad variable del dedo afectado.
- Suele haber dolor a la palpación en la zona de la lesión.
CLASIFICACIÓN
Clasificación descriptiva
- Localización: falange proximal, media o distal.
- Angulación.
- Desplazamiento.
- Conminución.
- Compromiso intraarticular.
- Presencia de una luxofractura.
TRATAMIENTO
- Las fracturas no desplazadas, independientemente de que afecten a la articulación, pueden tratarse mediante calzado de suela rígida y carga de
peso protegida, avanzando según se tolere.
- Una sindactilia entre dedos adyacentes puede proporcionar alivio del dolor y ayudar a estabilizar patrones de fractura potencialmente inestables.
- Las fracturas con deformidad clínica necesitan reducción. Generalmente la reducción cerrada es adecuada y estable.
- La reducción quirúrgica se reserva para los raros casos de fracturas con inestabilidad evidente o discontinuidad intraarticular persistente. Esto
suele ocurrir en las fracturas intraarticulares de la falange proximal del hallux o cuando hay fracturas múltiples de los dedos menores.
- Las fracturas inestables de la falange proximal del hallux deben reducirse y estabilizarse con agujas de Kirschner percutáneas o con tornillos de
minifragmentos.
- Las fracturas intraarticulares de cualquier articulación que incluso con una reducción adecuada continúan siendo inestables deben reducirse y
enclavarse percutáneamente para evitar problemas tardíos de alineación.
Método de reducción cerrada en las fracturas desplazadas de la falange proximal. Se coloca un objeto rígido (ej. lápiz) en el espacio interdigital
adyacente y se utiliza como fulcro para la reducción
COMPLICACIONES
Hueso largo de forma triangular con u borde anterior subcutáneo, esto hace que tenga tendencia a
Fx expuestas.
Rodeados por un compartimento de 4 músculos: anterior, lateral, posterior superficial y posterior
profundo.
Estrecha relación con el peroné, unido a él por la membrana interósea, quien soporta un 6% al 17%
de la carga del peso. Función: le sirve de anclaje para la inserción muscular.
Articulaciones de la tibia: proximal con la rodilla y con cóndilo femoral y distalmente con el astrágalo
formando el tobillo.
IRRIGACIÓN: arteria tibial anterior (forma la Art dorsal del pie o pedia), Art tibial posterior (irriga
musculatura posterior y planta del pie) y Art peronea (zona lateral). Importante evaluar los pulsos
ante fracturas expuestas.
EPIDEMIOLOGÍA
MECANISMO DE ACCIÓN
DIRECTA:
Accidentes de tránsito (moto)
Heridas de arma de fuego
Golpe directo
INDIRECTA:
Baja energía (Flexión o torción) Rotación e inversión del pie que traslada la energía hacia la
tibia, produciendo la típica fx espiroidea de tibia.
EXÁMEN FÍSICO
EXÁMEN IMAGENIOLÓGICO
CLASIFICACIÓN AO
Es la más utilizada para saber que tipo de fx presenta el paciente. Clasifica de manera alfanumérica donde
cada hueso tiene un nro y según el lugar de la fx tiene una letra. La tibia recibe el nro 4. Proximal,
diafisiaria y distal reciben el nro 1, 2 y 3 respectivamente. Se divide en A, B o C según la cantidad de
fragmentos que tenga la fractura. Tipo A: simple, Tipo B: tercer fragmento y Tipo C: fx segmentaria con
fragmento intercalar.
MANEJO DE URGENCIA
Colocar un apósito o compresa estéril. Vendaje compresivo.
No tocar la herida.
Alineación e inmovilización adecuada. Colocar una férula posterior desde la rodilla hasta el tobillo.
Evaluación quirúrgica rápida en el hospital.
- Desbridamiento quirúrgico en quirófano.
- Estabilización de la fx.
Profilaxis antitetánica
Atibioticoterapia: Gustino I: cefasolina, GII: cefasolina por 24hs, GIII: cefaselina y gentamicina por
72 hs.
TRATAMIENTO
COMPLICACIONES
Consolidación viciosa.
Pseudoartrosis
Infección (más frecuente en las Fx expuestas)
Pérdida de partes blandas
Dolor de rodilla. Es la complicación que con más frecuencia se asocia a los clavos intramedulares
de la tibia.
Rotura de implantes.
Sme de dolor regional complejo.
Sme compartimental.
Lesión neurovascular
Embolia grasa.
FRACTURA DE EXTREMO SUPERIOR TIBIAL
Clasificación de Stchatzker
Esta es una clasificación que, si bien es viejísima, prefirieron conservarla que hacer una
nueva. Así son. Está centrada en la energía del trauma, subdivididas en alta y baja
energía, con tres tipos de fracturas incluídas en cada una.
Mecanismo lesional
Cuando pensamos en los mecanismos de lesión en estos tipos de fractura debemos tener en cuenta que estos suelen combinarse y que es
más frecuente que ocurra en el platillo tibial lateral o externo (55-70%) que en el medial o interno (10-23%). Esto ocurre por tres razones:
razón anatómica (valgo fisiológico de la rodilla), morfológica (el cóndilo femoral tiene forma rectangular), y calidad ósea (el trabeculado
óseo lateral es más débil que el medial). A mayor energía, mayor será la asociación con lesiones de partes blandas.
Compresión axial
Fracturas complejas
Fracturas expuestas
En este tipo de fracturas es necesario utilizar tutores externos con clavijas en los segmentos proximales
debido a la alta energía del traumatismo. Debemos recordar que la alta energía de este impacto puede
determinar lesión de partes blandas, más frecuentemente la ligamentaria
LUXACION DE RODILLA
Hablamos de una lesión multiligamentaria que involucra fracturas resultado de un impacto de alta energía
Complicaciones
Precoces
Síndrome compartimental
Complicaciones vasculares (10%)
Debemos realizar exámenes vasculares preoperatorios precisos con valor médico-legal
Reducción y atención de urgencia para establecer la presencia o no de pulsos periféricos, si estos vuelven, debemos
internar al paciente para controlar y vigilar los parámetros clínicos de vascularidad (temperatura, relleno capilar,
coloración). En el paciente isquémico post-reduccion realizaremos una arteriografía de urgencia y reparación vascular por
vía posterior
Complicaciones nerviosas (3%)
Neuropraxia por estiramiento
Las maniobras de reducción deben ser suaves, sobre todo en tracción y varo
No hay indicación quirúrgica inmediata, pero si en 3-6 meses el paciente presenta EMG con velocidad de conducción débil o
actividad de denervación muscular distal, procederemos a cirugía y reparación
Tardías
Inestabilidad y lesiones degenerativas (20%) ligamentos
Trastornos del crecimiento (10%)
PATOLOGÍA MENISCAL DE LA RODILLA
Recuerdo Anatómico
El borde periferico esta irrigado por vasos nutricios y el borde interno libre es avascular.
Estabilizadores de la rodilla
Estáticos o pasivos Activos o dinámicos Mecanismos de defensa
-capsula: post reforzada x semimembranoso -interno: pata de ganso (recto int, Los factores pasivos y
-meniscos semitendinoso, sartorio), activos actúan de manera
-ligamentos: cruzados (ant y post) y laterales (ext e int) semimembranoso sincronica y coordinados
El cruzado ant y lateral interno controlan valgo y -externo: bíceps crural, poplíteo por los reflejos
rotación externa Ant: aparato extensor de la rodilla propioceptivos originados
Los 2 cruzados y el lateral externo controlan el varo y el ppal: gracias a este la en mecanorcp que
la rotación interna extensión completa es descargan impulsos
Estabilidad rotatoria esta dada por los cruzados.y la absoutamente estable por eso cdo permanentes para que
estabilidad lateral esta dada por los laterales, obvio… se flexiona la rodilla se vuelve mantengamos el equilibrio
vulnerable. y la postura
Recuerdo histológico
Las fibras de colágeno están distribuidas de manera concéntrica y al corte vemos que se
distribuyen de manera paralela entre sí y al corte se ve triangular.
Fisiología
Amortiguador: distribuye uniformemente las cargas que se aplican en la rodilla. Si a una persona le sacamos los
meniscos (meniscectomía) aumentara las zonas de apoyo de las cargas y por lo tanto la superficie de contacto entre
las estructuras
Estabilizador
o de los cóndilos sobre la rodilla
o el segmento post del menisco interno estabiliza la porción anterior de la rodilla
o meniscectomía + ruptura del LCA ↑ laxitud anterior
Distribuidor de fluidos
Movilidad
Menisco externo:
o avanza en extensión
o retrocede en flexión
Menisco interno es menos móvil y su cuerno posterior es el menos móvil y queda atrapado entre ambas
estructuras óseas lo que lo hace más propenso a las lesiones
En los movimientos rotacionales también se modifica la posición de los
meniscos
o cdo condilo interno avanza y el externo retrocede (rotación externa)
Triada clásica
(desgraciada de
O’Donoghue)
incluye: Ruptura
del ligamento
colateral medial,
menisco medial y
del ligamento
cruzado anterior
pero es más
frecuente la
asociación con el
menisco externo.
torsión violenta o La fuerza repercute
microtraumatismos: en el
Varo y rotación interna compartimiento
externo:
Ruptura del
ligamento colateral
lateral, menisco
medial y del
cruzado ant y post.
fisuras verticales
lengüetas
Son 3 estadios:
en esta imagen se ve una lesión en asa de balde que conserva sus inserciones ant y post y se
encuentra luxada e la escotadura intercondílea: esto produce un falso estado de curación (“estado de
curación aparente”). Se alivian los síntomas.
Ser prudentes p/ cirugia no operar en el 1° episodio aunque sea típico, excepto que haya bloqueo articular agudo
irreductible.
Estadio 4: hiperseñal compleja intrameniscal con remanentes de la morfología meniscal : fisura compleja
CONCLUSIÓN
Clasificación de gravedad:
*Grado I o leves: distensión sin lesión de las fibras ligamentarias
*Grado II o moderada: distensión con lesión parcial de las fibras ligamentarias
*Grado III o grave: distensión con ruptura total de las fibras ligamentarias
Sintomatología: dolor sobre el trayecto del ligamento sobre el trayecto del ligamento elongado, principalmente en su parte superior (inserción condílea)
pero puede doler en cualquier lado.
Examen clínico:
Anamnesis completa para poder determinar el mecanismo de lesión
Tienen tensión interna normal, por lo que, normalmente, NO hay signo del bostezo si realizamos la maniobra
En lesiones leves, las maniobras del cajón anterior y posterior son negativas
Puede ser necesario realizar un nuevo examen clínico luego de terminar la fase aguda ya que son lesiones muy dolorosas que suele
complicar la inspección y maniobras
Diagnóstico por imágenes:
Rx: no es la más útil pero nos permite ver si hay fracturas, avulsiones o algún cuerpo intraarticular. Debemos buscar las imágenes de avulsión
en las zonas de inserción de los ligamentos como el platillo tibial o los cóndilos
RMN: nos aporta los datos de este tipo de lesiones. Es el estudio de elección
Tratamiento
Incruento. Inmovilización de la rodilla por 2-3 semanas con yeso o férula
Analgésicos y anti-inflamatorios
Se busca la movilización precoz de la rodilla, apoyo normal cuando el dolor lo permita y musculación precoz del cuádriceps e isquiotibiales
La evolución generalmente es favorable a las 3 semanas
Sintomatología: el paciente refiere haber sentido un ruido (crepitación) en el momento del episodio traumático. Además, suelen referir inestabilidad (“se
me va la rodilla, se me sale”).
Examen clínico: tener en cuenta todas las maniobras para ligamentos periféricos (los laterales), cruzados y meniscos
Tratamiento:
Ligamentos periféricos: se requiere intervención quirúrgica cuando persiste la inestabilidad del LLE y/o LLI luego de la inmovilización
adecuada. Se pueden utilizar diversos métodos como sutura término-terminal, sutura trans-ósea, osteosíntesis, entre otros.
Ligamentos cruzados: cirugías plásticas o reconstrucciones ligamentarias con injerto autólogo
Podemos pedir radiografías dinámicas de rodilla que son útiles para ver la posición de la tibia
Las imágenes de RMN nos permite ver bien las lesiones de las partes blandas
Tratamiento: se realizan reconstrucciones plásticas utilizando injertos autólogos: tendón rotuliano, de los isquiotibiales, cuadricipital, etc.
En casos de insuficiencia ligamentaria también realizamos el tratamiento de reconstrucción plástica
Son lesiones infrecuentes y que suelen darse asociadas, casi nunca aisladas
Se produce una retropulsión de la tibia y, teniendo en cuenta la misma, podemos clasificar estas lesiones en tres grados:
o Grado I: desplazamiento posterior de la tibia menor a 5mm. Generalmente asintomático
o Grado II: desplazamiento entre 5-10 mm. Existen asintomáticos (A) y sintomáticos (B)
o Grado III: desplazamiento mayor a 10 mm. Mayormente sintomáticos
La determinación de los grados se realiza con radiografía de perfil de rodilla simple
Sintomatología: produce discapacidad o incapacidad pero pocos refiere inestabilidad. Suele existir cansancio en bipedestación o luego de
marchas prolongadas y dolor patelar o en región posterior de la rodilla. Como ven, son síntomas inespecíficos
Entre las maniobras semiológicas podemos encontrar:
Maniobra del cajón posterior: el examinador
retropulsa la tibia
Test de Ritter: paciente en decúbito dorsal con
la rodilla en flexión 80-90° y por acción de la
gravedad se observa una asimetría a la altura
del tubérculo anterior de la tibia por la
retropulsión de la tibia
Test de Goodfrey: el examinador toma de
ambas regiones calcaneas del paciente y la
tibia, por acción de la gravedad, se va a la
retropulsión
Tratamiento: se realiza en grados IIB y III. Se trata de la misma
operación para LCA. Se puede realizar artroscopia pero requiere
experiencia por parte del cirujano
Lesiones del aparato extensor de la rodilla
Fracturas de rotula
Dx diferencial
o Anomalías congénitas: con Fr son bilaterales, habitualmente
asintomáticas, pero pueden ocasionar síntomas luego de un
episodio traumático
Rotula bipartita: a veces se acompaña de dolor y
puede requerir tto quirúrgico
Rotula Tripartita
Tto:
o Desplazamiento = o > a 2 mm Quirúrgico: Reducción y osteosíntesis (técnica del cercaje, tornillo simple,
colocación de clavijas y cercaje luego cierre del sistema y corte de las clavijas, obenque clásico,
obenque + montaje transversal)
o Fx conminutas: pueden tratarse con fijación quirúrgica (aceptando una reducción NO anatómica).
También pueden requerir resección parcial o total de rotula. Puede haber secuelas funcionales
Secuelas:
o Consolidación viciosa, post reducción no anatómica: falta de congruencia articular debido a un tto
quirúrgico inadecuado
o Pseudoartrosis: para corregirla se debe hacer una reintervención con curetaje del sitio de fx y compresión
del mismo mediante nueva fijación con clavijas y alambre (en banda de tensión)
o Osteosíntesis inadecuada
o Artrosis: toda fx articular puede desarrollar artrosis secundaria. Dependerá de la calidad de la reducción
quirúrgica obtenida, para esperar que la artrosis se produzca precozmente o de manera tardía
Pateloplastia: son cirugías plásticas o reconstructivas para las secuelas de fracturas de rotula
o Modeladora, con reducción del volumen en el plano vertical y en el plano frontal: la resección del
excedente óseo, restablece la longitud de los alerones rotulianos (ligamentos patelofemoral medial y
lateral) y de los tendones. Al disminuir las tensiones articulares disminuye el dolor
Rupturas tendinosas del aparato extensor
Características:
o Son lesiones poco frecuentes
o Ancianos: ocurre en la mayoría de los casos en pacientes con factores de riesgo enfermedades
sistémicas crónicas (AR, lupus, gota, insuficiencia renal crónica, hiperparatiroidismo, diabetes), consumo
de quinolonas, infiltraciones locales con corticoides o tendinosis crónica.
o Jóvenes: por traumatismos directos e indirectos de alta energía
Dx
o Clínico: dolor agudo coincidente con chasquido, tumefacción local. Al examen semiológico se palpa
solución de continuidad del tendón cuando la ruptura es completa. El paciente pierde la función
extensora de la rodilla
o Imagenológico:
Radiografía: evalúa lesiones óseas asociadas y se observa posición anormal de rotula
Ecografía
RMN
Tratamiento: quirúrgico cdo la lesión afecta mas del 50% del espesor del tendón (o en lesiones menores, pero
con déficit de función extensora de la rodilla)
Ej:
Ruptura del tendón
Ruptura del tendón rotuliano Contractura
cuadricipital violenta del cuádriceps,
accidente deportivo al déficit de la extensión activa
saltar. Impotencia de la rodilla, avulsión del
funcional, déficit de la tendón rotuliano. En la rx se
extensión activa de observa ascenso de rotula
rodilla e imposibilidad
para bipedestar
EXAMEN CLÍNICO
Es una parte muy importante del diagnóstico debido a que en oportunidades las
fracturas no se logran ver por ser incompletas y sólo se observa un pequeño
engrosamiento perióstico o cortical, y el dolor localizado permite orientarse
dónde observar en las radiografías.
- Dolor de la zona afectada, que aumenta a la palpación y a la
movilización.
- Edema local.
- Impotencia funcional.
- Deseje del miembro afectado en caso de desplazamiento.
ESTADÍSTICAS:
Cerca del 15% al 30% de todas las fracturas en la niñez son fracturas del
cartílago de crecimiento. Éstas a menudo exigen atención inmediata porque las
consecuencias de largo plazo pueden incluir extremidades en desejes o de
longitud desigual.
A pesar de que las lesiones del cartílago de crecimiento son comunes, los
problemas graves son raros. Ocurre deformidad del crecimiento en 1% a 10%
de todas las lesiones del cartílago de crecimiento.
La mayoría de las fracturas del cartílago de crecimiento -más del 30%- ocurren
en los huesos largos de los dedos de las manos. Estas fracturas también son
comunes en el hueso externo del antebrazo (radio) y en los huesos inferiores
de la pierna (tibia y peroné).
Las fracturas del cartílago de crecimiento ocurren con el doble de frecuencia en
niños que en niñas.
Un tercio de todas las lesiones del cartílago de crecimiento ocurren en la
práctica de deportes competitivos, como fútbol americano, baloncesto o
gimnasia.
Cerca del 20 por ciento de las fracturas del cartílago de crecimiento ocurren
como resultado de actividades recreativas, como andar en bicicleta, trineo,
patineta o esquiar.
CLASIFICACIÓN Y TRATAMIENTO
Las fracturas del cartílago de crecimiento se clasifican según el grado de daño
a la placa misma.
Varios sistemas de clasificación para las fracturas del cartílago de crecimiento
se han desarrollado. Tal vez el más usado es el sistema de Salter-Harris,
quienes las describieron en 1953 basándose en la ubicación del trazo de lesión
con respecto al cartílago de crecimiento, y determinaron cinco tipos diferentes:
EXÁMEN CLINICO
- DOLOR de la zona afectada.
- EDEMA localizado, asociado a hematoma.
- IMPOTENCIA FUNCIONAL.
EXÁMENES COMPLEMENTARIOS
- RADIOGRAFÍAS: se deben realizar las habituales incidencias de frente y
perfil y de ser necesario incidencias especiales (oblicuas, etc.).
Si los resultados son no concluyentes, puede ser útil la comparación con
radiografías del lado opuesto. A pesar del uso de proyecciones con fines
comparativos, las radiografías pueden parecer normales en los tipos I y
V.
- TOMOGRAFÍA AXIAL COMPUTADA: útil para el diagnóstico de
fracturas ocultas y evaluar la presencia de trazos articulares.
PRONÓSTICO
Cerca del 85 por ciento de las fracturas de la placa de crecimiento curan sin
efecto negativo duradero. El que ocurra una detención del crecimiento depende
del tratamiento previsto, y de los siguientes factores, en orden decreciente de
importancia:
- La gravedad de la lesión original (mientras más grado sea la
clasificación de Salter y Harris más posibilidades de secuelas).
- El tratamiento instituido y sus resultados.
- La edad del niño.
- El hueso lesionado.
COMPLICACIONES
Las complicaciones generalmente derivan de la gravedad del traumatismo o
posibles lesiones asociadas:
MECANISMO
El mecanismo de lesión puede ser de 2 tipos:
1. Extensión (95%). Se producen como consecuencia de una caída sobre la
palma de la mano, con el codo en extensión. En estos casos, se producirá un
desplazamiento en sentido posterior del fragmento distal.
2. Flexión (5%). Se producen por un traumatismo directo sobre un codo que se
encuentra flexionado. En estos casos, el fragmento distal se desplaza en
sentido anterior.
CLÍNICA
- Dolor
- Inflamación
- Hematoma
- Deformidad e impotencia funcional, que serán más importantes según el
desplazamiento de la fractura. Sin embargo, estos signos pueden ser
mínimos en fracturas sin desplazamiento.
Es obligatoria la exploración neurovascular distal del miembro superior,
para descartar lesiones vasculo-nerviosas, ya que es frecuente la
asociación de estas fracturas con lesiones de la arteria humeral.
DIAGNÓSTICO RADIOLÓGICO
Se confirma con radiología simple en proyección anteroposterior (frente) y
lateral (perfil):
• Proyección anteroposterior: valoraremos la presencia de los diferentes
núcleos de osificación, así como la presencia de líneas de fractura.
• Proyección lateral: existen unas referencias anatómicas útiles para su
valoración, sobre todo, en caso de fracturas sin o con poco desplazamiento.
A continuación, una imagen esquemática de la proyección lateral y las
características que debemos observar en la misma y nos permite sospechar la
presencia de una fractura mínimamente desplazada:
CLASIFICACIÓN
En función del grado de desplazamiento, Gartland diferencia 3 tipos:
TRATAMIENTO
Las fracturas no desplazadas se pueden tratar de forma conservadora
mediante inmovilización con yeso braquipalmar durante 4 semanas.
Las poco desplazadas precisan reducción cerrada bajo anestesia e inmo-
vilización con yeso braquipalmar.
Las fracturas con angulación importante o desplazadas precisan reducción
quirúrgica, preferiblemente cerrada y osteosíntesis con clavijas de Kirchner
(que se dejan percutáneas para que sea más fácil su extracción ulterior al
consolidar la fractura).
PRONO DOLOROSO (PRONACIÓN DOLOROSA)
EPIDEMIOLOGÍA
Predomina en niñas menores de cuatro años de edad (media: 27 meses), y el
brazo izquierdo suele ser el más afectado, lo que refleja una mayoría de
cuidadores diestros.
ANATOMÍA Y FISIOPATOLOGÍA
El ligamento anular se fija a los márgenes anterior y posterior de la escotadura
radial del cúbito, y tiene forma de cilindro incompleto; su superficie interna
contacta con la membrana sinovial. Tiene por función estabilizar la articulación
radiocubital proximal y permitir la pronación y la supinación del antebrazo.
Con la edad se hace más grueso y resistente, de modo que a partir de los cinco
años es menos frecuente que se desplace o desgarre.
La pronación dolorosa se debe a la interposición y atrapamiento de parte del
ligamento anular entre la porción anterior de la cabeza del radio y el cóndilo
humeral, como resultado del desgarro y el posterior deslizamiento del mismo
sobre la cabeza del radio (Figura 1).
TRATAMIENTO
Tras explicar la maniobra a los padres y al niño, y comprobar la indemnidad
neurovascular, se debe proceder a la reducción de la subluxación de forma
suave y decidida a fin de mitigar el dolor que ello conlleva. También puede
administrarse ibuprofeno o paracetamol.
Se llevará a cabo con el niño sentado en la camilla de exploración junto a su
cuidador, o bien en el regazo de este.
En la maniobra de “supinación y flexión”, se rota externamente el antebrazo y
se tracciona ligeramente de él, para a continuación flexionar el codo mientras
se ejerce una presión suave sobre la cabeza del radio. Se ha de procurar que
la supinación y la flexión sean completas.
A menudo, cuando el ligamento anular vuelve a su posición original, se siente
un "clic" que puede llegar a ser audible. Ello provoca el alivio inmediato del
dolor, aunque la motilidad completa (pronosupinación y flexoextensión) puede
tardar unos minutos (10-15 minutos) en recuperarse. Después de la maniobra
se aconseja volver a comprobar la indemnidad neurovascular.
Las tasas de recurrencia oscilan entre el 5 y el 39% y es más común en
menores de dos años.
Para ver la maniobra de reducción de “supinación y flexión” ingrese al siguiente
link: https://youtu.be/Z_wet4xnLkA
COXA VARA DEL ADOLESCENTE
Es una patología que se da en la adolescencia y en las últimas etapas de la infancia. Es un deslizamiento de la epífisis femoral proximal hacia abajo y
atrás (la cabeza femoral parece que está caída), que puede detenerse en cualquiera de sus 5
grados de deslizamiento.
Se denomina coxa vara porque el ángulo de inclinación del cuello femoral (ángulo cervico-
diafisario) es inferior a los 127° normales, siendo ésta patología una coxa vara 2ria, porque el
ángulo que forma el cuello con la diáfisis del fémur es normal pero lo que altera el ángulo es la caída de la cabeza femoral (otros ej coxa vara raquítica,
cv postfractura).
ETIOLOGÍA: No se sabe bien, pero hay un reblandecimiento del cartílago de crecimiento que puede estar dado por:
Trastornos endócrinos
Hábito adiposo genital eunocoide (en varón)
Aumento de las fuerzas de cizallamiento por sobrepeso, act física, traumas ó trastornos biomecánicos
INCIDENCIA: Se da entre los 8-18 años con un pico entre los 11-14, se da más en varones (4/1), más frecuente en descendientes afroamericanos,
muchas veces se da bilateral, consecutiva y no simultánea.
CUADRO CLÍCO: Lo dividen según el tiempo y según si pueden deambular o no. Según el tiempo se divide en AGUDO (< 3 semanas), CRÓNICO (>3
semanas) y AGUDO SOBRE CRÓNICO. Según si pueden deambular o no se divide en ESTABLE (pueden deambular con o sin asistencia ya sea
mmuletas ó bastón) y en INESTABLES (por el dolor no pueden deambular).
SIGNOSINTOMATOLOGÍA
CRÓNICOS: Inicio lento con dolor referido en rodilla ó ingle. Hay una marcha antálgica en act física y signo de Trendelemburg +. El miembro
puede estar en rotación externa con imposibilidad de la rotación interna + abeducción, acompañado de hipotrofia del muslo y discrepancia en
la longitud de los MMII. Existe el “signo de la flexión extrarrotada o de Howorth” que es una rotación externa en una flexión pasiva.
DIAGNÓSTICO:
_HC (factores predisponentes) _ Exploración clínica _ Rx _ TAC y RNM (opcionales) _ Centellografía (para diferenciar condrolisis de NOA)
Rx: Pedir Rx panorámica de pelvis, Rx frente de cadera, Rx axial de cadera (perfil de cuello) y Rx de Lawenstein (piernas en posición de
batracio)
*Epifisiolisis bilateral: están afectadas los dos miembros (con diferentes grados) y lo que nos va a decir cuál de los miembros se afectó primero va a
ser la clínica (cual empezó a doler primero por ej) y no el grado mayor.
TRATAMIENTO: los objetivos son eliminar el dolor, evitar el deslizamiento adicional (que siga aumentando en grados) con cx, evitar las complicaciones
(rigidez, NOA), tratar de recuperar la anatomía y fxn normales (no se hace reducción en grado I, II, III) y corregir los factores predisponentes
modificables.
Tratamiento quirúrgico:
TENER EN CUENTA: Todas las maniobras reductivas multiplican por 5 el riesgo de NOA, multiples tornillos aumentan la posibilidad de penetración
articular, la penetración articular NO corregida da condrolisis, y que no hay que corregir deslizamientos crónicos con maniobras muy agresivas pq lleva
si o si a la NOA.
FACTORES DE RIESGO DE NOA: Reducción cerrada de deslizamiento agudo ó reducción abierta de deslizamiento crónico. Otro factor de rx es la
osteotomía del cuello, poner muchos tornillos (3 ó 4) ó un deslizamiento agudo importante.
ÉXAMEN CLÍNICO
1) PRUEBA DE ABDUCCIÓN DE LA CADERA: colocar al niño relajado en decúbito dorsal→ art de la cadera a 90° y la
rodilla flexionada a 90° y con maniobras suaves generamos la abducción de la cadera que normalmente llega al
plano de la camilla
a. LIMITADA → no llega a la camilla
i. No llega a 45°→ pensamos en luxación de cadera
ii. > a 45°→ pensamos en displasia de la cadera
2) ASIMETRIA EN EL LARGO DE LAS EXTREMIDADES INFERIORES
a. Signo del telescopaje: con el niño recostado hacemos una tracción del miembro
acostado→ una vez que soltamos el miembro recupera su longitud acortada inicial,
indica una luxacion de cadera que la reducimos y al soltarla vuelve a luxarse
3) MANIOBRA DE BARLOW: la cadera a 120° → aducción con presión hacia
atrás, la rodilla flexionada → signo de telescopaje o pistoneo Si se luxa o
subluxa es +. Si es luxable e inestable
a.
4) MANIOBRA DE ORTOLANI: aducción
20° → abduzco (normalemte 180°) Estas maniobras solo tienen
completamte mientras tracciono y valor durante los primeros días
presiono sobre la cara externa del de vida, hasta el mes. Después
no tienen validez.
muslo. si la cadera esta luxada se
reduce → +. Cadera luxada→ puede ser:
a. reductible → tx ortopedico conservador
b. irreductible→ tx quirurgico
5) Asimetria de los pliegues cutaneos, gluteo y muslos
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOSS
ECOGRAFÍA: proporciona imágenes en detalle de la cadera ósea y cartilaginosa del neonato. Permite una exploración
estática y dinámica de la articulación. Se hace ante sospecha clínica. Actualemte es SCREENING.tambien se utiliza
para evaluar el seguimiento
RADIOGRAFÍA: poco útil. No presenta núcleo de osificacion de la cabeza femoral (aparece entre 2° y 5° mes de vida)
o OBLIGATORIA: rx panorámica de pelvis a los 3 meses → SREENING (aunque no haya sospecha clínica
HALLAZGOS RADIOLOGICOS EN DCC
Podemos encontrar: Malformación o displasia del acetábulo, malformación o displasia del fémur o ambas (lo más frec)
control a los 7
días
control a los 30
días
3 meses: Rx de
Pelvis
Osteocondronecrosis
Intro
Recibe el nombre según la localización (por ejemplo la necrosis de la columna dorsal es conocida como Enfermedad de
Scheurmann. Si es una vértebra aislada se conoce como Enfermedad de Calve. Si afecta el epicóndilo humeral se
conoce como Enf. de Panner. Si afecta el semilunar enf. de Kienboeck, etc)
Etiopatogenia
Concepto
Son patología que se dan en edad de desarrollo. Deben estar presentes los cartílagos de crecimiento si o si (placa
epifisiaria)
Enfermedad de Perthes
Epidemiología
4:1 V:M
Motivo de consulta
Dolor precoz localizado en la zona inguinal, que puede irradiar a cara antero interna del muslo. A veces consultan por
gonalgia
Examen físico
Limitación en la abducción y rotación interna (parecido a luxación congénita de cadera) por dolor. Puede flexionar la
cadera (a diferencia de la tuberculosis que tiene limitación en la extensión)
1) De sinovitis o fase pre radiológica: marcha disbásica (actitud antalgica por contractura de aductores y psoas
iliaco). MUCHO DOLOR. Es muy importante que el médico detecte esta fase precoz para evitar deformidades en
el futuro.
En esta radiografía, correspondiente al estadio de sinovitis,
en rojo está marcada la distancia entre el borde de la epífisis
femoral y el borde del acetábulo. ESTO SIEMPRE DEBE
SER SIMETRICO (no como en la rx que esta asimétrico, lo
que se conoce como Signo indirecto de Walderson.). L a
asimetría puede ser debida a una sinovitis o aumento del
cartílago. Cuando vemaos este signo hay que hacer dx
diferenciar con artritis séptica.
En azul está marcado el arco de Schenton, que del lado derecho esta discontinuo o hay un escalón. Es otro
signo indirecto que hace sospechar de anormalidad radiológica.
Esta fase se verá así en un centello grama
(foto derecha): hipercaptacion de epífisis proximal
de fémur. En la RMN visualizaremos la necrosis
ósea.
2) Fase de necrosis, colapso o densificación: dura de
6 a 12 meses. Radiológicamente se verá un
núcleo de crecimiento más pequeño y denso o
radio lúcido. Un 33% de pacientes presenta una
fractura subcondral.
3) Fase de frfagmentación: dura 1 a 2 años. La
actividad osteoclástica reabsorbe el hueso muerto
y lo sustituye por hueso inmaduro.
Radiologicamente aparecen licencias y zonas
esclerosas en el núcleo epifisiario.
4) Fase de reosificación: aparición de hueso
subcondral en la cabeza femoral con regeneración progresiva de la epífisis.
5) Fase de deformidad residual
Se alcanza la forma definitiva. La presencia de una deformidad residual y su tipo (coxa vara, coxa magna, cadera
en bisagra, coxa brevis, coxa irregularis, osteocondritis disecante). La deformidad y el tipo de deformidad nos
darán un valor pronóstico. ESTAS DEFORMIDADES VAN A EVOLUCIONAR A UNA COXA ARTROSIS
PRECOZ
Clasificación de Catterall
Tipo 1: 0- 25%
Tipo 2: 25-50-5
Tipo 3: > 50%
Tipo 4: 100%
Clínico
Radiológico (en principio con la rx anda joya. Se puede pedir centello grama para dx precoz)
Laboratorio (para dx diferenciales)
Laboratorio óseo (FAL, Fosfatasa ácida)
Diagnóstico diferencial
Entidades que producen cambios clínicos y rx similares: RECORDAR QUE EN PERTHES ES RARA LA AFECTACION
SIMETRICA
Hemartrosis
Hemofilia
Artritis séptica
Displasia de Meyer (bilateral)
Enfermedad de Gaucher
Mucopolisacaridosis
Displasia epifisiaria múltiple
Displasia espodiloepifisiaria
Enfermedad de células falciformes
LES
Osteomielitis femoral
Hipotiroidismo
NAV postraumática (fx del cuello femoral, luxación de cadera, epifisiolisis)
Sinovitis tóxica
Linfoma
Tratamiento es esencial el diagnóstico precoz porque nos permite solucionar con férula de atlanta
REHABILITACIÓN Y EL USO DE AGENTES FÍSICOS EN KINESIOLOGÍA
Introducción
Definimos la rehabilitación como un “conjunto de técnicas y métodos que sirven para recuperar una función corporal que este abolida,
disminuída o desaparecida producto de una enfermedad o dolencia del mismo
Definición de discapacidad
Según la OMS: se denomina discapacidad a toda restricción funcional o ausencia (debido a déficit) de la capacidad de realizar una
actividad en la forma o dentro de lo que se considera normal para el ser humano
Definición de déficit
Es la perdida de una función corporal que representa una alteración orgánica objetivable
Minusvalía/handicap
Desventaja social que se asocia a todo proceso de déficit y discapacidad que el individuo representa para su reinserción social,
laboral, etc. Es decir, qué desventaja va a presentar esta persona para para realizar actividades que previamente realizaba en
condiciones normales y cómo se va a adaptar a su ámbito laboral y social a su nueva normalidad.
Ortopedia
es el área de la medicina, cirugía, ciencia y el arte que tiene por objeto el estudio, diagnóstico, prevención, tratamiento y la rehabilitación
de las patologías que afectan al sistema musculo-esquelético
involucra férulas, tutores, etc
Electroterapia: empleo de corrientes eléctricas con fines terapéuticos o diagnósticos, como pueden ser la exploración a través de la
electrofisiología (electromiograma para detectar patologías músculos nerviosas) o en el uso de la terapéutico de la corriente con fin
terapéutico.
Corriente galvánica es una corriente continua usada para la iontoforesis que es la penetración de fármacos a través de
los cambios de polaridad en el organismo, y la micro electrólisis percutánea que es una técnica invasiva utilizada con una
aguja en donde se administra corriente al paciente es utilizada en patologías musculotendinosas para su regeneración
Corrientes interrumpidas o initerrumpidas electroestimulación
Efecto motor
Efecto sobre fibras nerviosas (EMG)
Electroestimulación transcutánea
TENS (estimulación eléctrica nerviosa transcutánea) receptores nociceptivos cutáneos con el fin de trabajar el dolor a
corto plazo
Estimulación eléctrica muscular en músculos denervados: exponenciales
Estimulación funcional suplir funciones en paciente inmovilizado para evitar la atrofia
Láser en nuestro medio son de mala calidad por lo que no tenemos datos que avalen su uso
Artritis séptica (video)
Definición: inflamación de la articulación causada por microorganismos piógenos, ya sean hongos, virus o bacterias. Condición inflamación local o
sistémica de acuerdo a la gravedad y virulencia del microorganismo.
Epidemiología:
es más frecuente en lactantes y niños menores de 3 años
H 2:1 M
90% son mono-articulares
10% sufren artritis séptica poli-articular (en especial los recién nacidos e inmunocomprometidos)
Afecta principalmente miembros inferiores, especialmente cadera en niños y adolescentes
Frecuentemente, también afecta hombro
(Propionibacterium acnes), drogadictos de Factores de riesgo
consumo endovenoso (Pseudomona aeruginosa) y Niños de 6 meses a 2 años
por inoculación durante artroscopias Ancianos
(Staphylococco coagulasa – y Staphylococcus Enfermedad articular previa (AR sobre todo)
aureus) Infección activa concomitante
Localizaciones principales Porcentaje Adicción a drogas vía parenteral
Rodilla 40-50% Diabetes Mellitus
Cadera 13-20% Enfermedades crónicas de la piel
Tobillo 10-15% Trauma cerrado (por vía hematógena alguna bacteria contamina el hematoma y crea
Codo 10% un absceso que luego pasa a la articulación)
Hombro 4% Trauma directo invasivo de articulación
Muñeca 4%
Fisiopatología:
Una vez que se liberaron las enzimas proteolíticas
de las bacterias se afecta el cartílago, se destruye y
llega a penetrar en las superficies contiguas.
Cuando se rompe el cartílago los huesos friccionan
entre ellos (pinzamiento óseo), causando dolor,
inflamación e impotencia funcional. A esta altura,
ya no existirá una reversibilidad completa y dejará
secuelas importantes.
Clínica:
Se presenta en forma aguda
Podemos dividir la clínica en 3:
Estado general: fiebre, astenia, adinamia, escalofríos
Tetrada de Celso: es a nivel local. Se compone de dolor (exquisito y puntual en la articulación afectada),
rubor, tumor y calor
Tríada antálgica: contractura muscular, rigidez por movilidad dolorosa y posiciones anti-álgicas (todas son
consecuencia de lo que el paciente hace para evitar el dolor que le provoca la artritis séptica)
Diagnóstico:
Clínica: lo que observamos + antecedentes
Laboratorio: vamos a encontrar leucocitosis, medimos glucemia, pedimos sangre para realizar dos cultivos, VSG elevada, Proteína C
reactiva estará elevada las primeras 8 hs
Imágenes: no son de gran utilidad porque se trata de un cuadro agudo. Recién a los 15 días podríamos ver cambios radiológicos
Artrocentesis: es importante ante la sospecha. Tomamos muestra del líquido y hacemos inmunohistoquímica para ver si podemos aislar la
bacteria. Además, las características bioquímicas del líquido ya nos ayudan a determinar si se trata de inflamatorio o séptico por lo que es
útil para diagnóstico diferencial
Radiología: si bien los cambios de compromiso articular son tardíos (10-14 días) veremos
cuáles son. Los signos radiográficos se presentarán en el siguiente orden:
o Edema periarticular
o Aumento del espacio articular por derrame articular
o Disminución del espacio articular (por condrólisis del cartílago articular)
o Osteopenia peritarticular (por compromiso debido a la progresión del cuadro)
o Irregularidad del contorno articular
o Por último, destrucción progresiva de las superficies articulares
Tratamiento quirúrgico: vamos a tener dos etapas: una aguda y otra para tratar las secuelas:
_Aguda: el paciente llega a la guardia con la articulación muy hinchada y dolorida. Debemos realizar artrocentesis para drenar el líquido
(y descomprimir el espacio articular) y mandar a cultivo. A veces no es suficiente con drenar la articulación sino que también tenemos que hacer un
buen lavaje mecánico a cielo abierto que disminuirá la posibilidad de daños a futuro. DESPUÉS, de realizar la técnica y limpieza comenzamos con
antibioticoterapia empírica que se ajustará cuando obtengamos los resultados del cultivo.
o El tratamiento de la artritis séptica de cadera y rodilla es urgente
o Inmovilizar inicialmente y luego rehabilitación post-quirúrgica
_Secuelas: suelen aparecer en pacientes inmunocomprometidos o más complicados.
OSTEOMIELITIS
DEFINICIÓN: es una infección y destrucción del hueso causada por un organismo infectante. Puede permanecer localizado o diseminarse por
el hueso afectando a la médula, corteza, periostio y tejidos blandos.
ETIOLOGÍA
LACTANTE: Haemophilus influenzae, E. coli, Klebsiella.
NIÑO: Staphilococco aureus, Streptococco, otros Gram -.
ADULTO: Staphilococco epidermidis (contaminación quirúrgica), Salmonella, algunos hongos (actinomyces)
CLASIFICACIÓN
DURACIÓN: LOCALIZACIÓN (zonas de mayor irrigación)
Aguda (hasta 2 semanas) METÁFISIS de:
Subaguda (hasta 30 días) distal del Fémur
Crónica (más de un mes) proximal de Tibia
VÍA DE CONTAGIO distal de Radio y Húmero
Hematógena (+frec) proximal Femur.
Exógena
Traumatismo
Cirugía (iatrogénico o inoculación)
Contigüidad de un foco infectado
Es la forma más frecuente. Se da en niños de 2 años y entre los 8 – 12 años, generalmente asociado a bacterias. Localizado en la metáfisis de
huesos largos. El microorganismo es el S. aureus quien afecta principalmente a niños mayores y adultos.
FISIOPATOGENIA
CLÍNICA
Sme febril (38 - 39°C) + mal estado general
Manifestaciones locales
Dolor puntual de la metáfisis o puño percusión de a columna.
Tumefacción y aumento de la temperatura.
Impotencia funcional.
Contractura muscular de defensa (mecanismo antialgico)
Lactantes puede (sintomatología no tan clara):
No haber hiperemia.
Flacidez muscular (seudoparálisis de Parrot).
LABORATORIO:
- Leucocitosis + anemia + hiperemia
- VSG (no específica)
- PCR (+ en ˃90%)
- Hemocultivos (neg en ˂50% casos) hacer dos para mayor seguridad
- Tomar muestras para aislar el germen y hacer un Tx más específico.
IMÁGENES O.H.A
RX: bajo rédito en agudos. Cambios radiográficos a partir de los 10 a 21 días.
CENTELLOGRAMA: Tc99 con/sin ciprofloxacina + a las 24/48 hs en el 90/95%
ECOGRAFÍA: útil para absceso subperióstico.
RMN
EVOLUCIÓN
Diseminación de la infección stafilococcica a pulmón, endocardio y riñón. Si la OHA no ha podido ser curada evoluciona a la osteomielitis
crónica.
TRATAMIENTO
Su Éxito reside en la precocidad con la que se lleve a cabo
CURETEAR + MANDAR MUESTRAS A CULTIVO + ATB EMPIRICO + INMOVILIZACIÒN
Para combatir el dolor y fortalecer la curación se debe inmovilizar el miembro con: yesos, férulas, ortesis.
ATB EMPÍRICO (amplio espectro)
˂ 3 meses: ampicilina + gentamicina
3 meses a 5 años
- Con vacunació con H influenzae: cafalosporinas de 1ra generación (cefalotina).
- Sin vacunación o desconocimiento: Cefalosporina de 3ra generación (cefuroxime).
˃ 5 años (cubro siempre contra S. aureus): cefalosporina 1ra generación (Cefalotina)
DURACIÒN 1 A 4 SEMANAS EV + 1 A 6 MESES Via oral
QUIRÙRGICO: dependiendo el estado general del paciente
Indicaciones: no rta a ATB y absceso que requiera drenaje.
La antibioterapia no es efectivos en presencia de tejido óseo muerto
Es complementario a ATB
Si las 24/48 hs no mejora cuadro (dolor y fiebre) se debe realizar cirugía.
COMPLICACIONES
TEMPRANAS TARDIAS
Artritis séptica Osteomielitis crónica
Embolia Fracturas patológicas
Endocarditis Deformidad ósea
Meningitis Alteraciones del crecimiento cuando se afecta el cartílago de crecimiento.
OSTEOMIELITIS SUBAGUDA
OSTEOMIELITIS CRÒNICA
TRATAMIENTO
Resección de tejidos comprometidos.
Resecar cavidades óseas.
Cobertura cutánea.
Resección ósea masiva.
Tx ATB prolongado.
INFECCIÒN ASOCIADA A CEM: CIERNY “C/D”
Asociado a un clavo endomedular. El hematoma, los productos del fresado y los fragmentos desvitalizados son un caldo de cultivo y puede
evolucionar a PANDIAFISITIS (inf de todo el canal medular).
COMPLICACIONES
Acortamiento del miembro cuando se altera el cartílago de crecimiento o resección de fragmentos del foco infectado.
Consolidación con deformidad angular.
Predisposición a fracturas patológicas.
TRATAMIENTO
Consiste en:
Secuestrectomìa (resección en bloque)
Resección de hueso o tejidos blandos cicatrizales e infectados
La reconstrucción se realiza con: injertos de piel, músculos, colgajos libres.
ABSCESO DE BRODIE: forma localizada de osteomielitis crónica atribuida a microorganismos de baja virulencia. (50% cultivos se aísla S.
aureus)
Características:
o Metafisis de huesos largos
o MMII
o Adultos jóvenes
Clínica: dolor nocturno intermitente de larga evolución con sensibilidad local.
Diagnóstico diferencial: Tu oseos.
Tratamiento: curetaje + ATB
OSTEOMIELITIS ESCLEROSANTE DE GARRE: forma no localizada de osteomielitis crónica en la que el hueso se engrosa y distiende sin
formación de abscesos/secuestros, atribuido a microorganismos de baja irulencia (anaerobios?). Afecta todo el hueso, pasan años hasta que la
patología se reagudiza y se produce el diagnóstico.
Caracterìsticas:
- Niños y adultos jóvenes.
- VSG levemente aumentada.
- Biopsia osteomielitis inespesifica.
- Cultivos: generalmente negativos.
- Rx: hueso expandido + esclerosis.
Clinica: dolor intermitente de larga evolución e intensidad moderada.
Dx diferencial: osteoma osteoide y enfermedad de Paget
Tratamiento: aunque ninguno ha sido de utilidad, se recomienda la fenestracion del hueso esclerótico + ATB. Limpieza
quirúrgica.
Tuberculosis osteoarticular
Pulmonar (80%)
Extrapulmonar
o Linfática
o pleural
o Osteoarticular (7%)
Epidemiología:
o Vacunación masiva y bienestar socioeconómico favorecen su desaparición
o Relación directa con el inmunocompromiso (estado nutricional, HIV+)
o década del 40 es la 3° causa de muerte después de procesos infecciosos o patologías respiratorias
o a cualquier edad, más común entre 2-5 años y 18-25 años
Etiología:
o Bacilos bovino: en Europa por leche no pasteurizada
o Bacilos humanos: en America. Contagio persona a persona
Esputo, saliva, tos, estornudo, besos, respiración, alimentos y objetos contaminados.
Presentaciones:
o Edad:
Antes era más frec en niños, actualmente es + frec en adultos.
o Localización:
Columna- Mal de Pott: 40-50%
Cadera – Coxalgia: 15-24%
Rodilla – Tumor blanco: 11-18%
Pie: 4-7%
Miembro sup: 6-10%
Sacrococcigea: 0,2-4%
Patogenia:
Primaria: excepcionalmente
Secundaria por diseminación hematógena q se localiza en la medula roja y en linfoides subsinoviales “alergia tuberculínica”
Foco 1° TBC, activo pulmonar siembra bacilar: en hueso: vasos más finos y más abundantes en epífisis y metáfisis de huesos largos, tej espon-
joso de vértebras, tarso y carpo.
Histopatología
fasciculos redondos,
folicular nodulares, cel de LanGhans
3 periodos e infiltado LP
Clínica:
Lesiones: granulomatosa o caseosa. Ambas pueden acompañarse de abscesos característicos llamados oscifluentes, fríos o caseosos,
con poca tendencia invasora sino por progresión de su pared a zonas de < resistencia como vainas musc y perivasc
Anatomía patológica:
Forma ósea
Colonización del embolo bacteriano reacción del tejido conectivo intraóseo folículo de Koster: célula gigante central, capa de células epite-
loides, capa de linfocitos la reunión de los folículos da tubérculo miliar alrededor de los cuales se forma barrera de tej conectivo-vascular (granu-
laciones)
La infección ósea tuberculosa se caracteriza por ser un proceso osteolítico y con esacasa neoformación ósea y se produce la reparación con tej
fibroso gris (anquilosis fibrosa), estas lesiones se abren hacia el exterior dando fístulas.
Las lesiones que predominan son de tipo productivo y las de tipo necrosantes, dando osteítis caseosa y otra granulosa, que es la menos
dañina y la que deja menos secuelas.
Estas lesiones tienden a evolucionar hacia su cronicidad (los síntomas respiratorios cesan pero no las lesiones OA)
o Por lo tanto una rx de torax normal no descarta TBC osteoarticuar
DIAGNÓSTICO
espina ventosa se
observa en la fiafisis
del metacarpo y el
metatarso, caracterizada por una destrucción osteoclastica
con reacción periostica.
RX:
o Existe un periodo preradiologico.
o Precoz: osteopenia regional: disminución del espesor de la cortical y hueso esponjoso poroso
o Lesiones articulares: pinzamiento articular, irregularidad de contornos, “imágenes en mordisco de raton”
o La invasión ósea de las fungosidades de la sinovial produce muescas caries seca de Volkman. Se ven en humero
o En los lugares con lesión se ve: osteoporosis y perdida de la nitidez de la superficie articular.
o Mal de pott: es clásico pinzamiento intervertebral, 2 vertebras adyacentes con rarefacción y deformidad en cuña
o Tardiamente: lesiones osteoliticas (cavidades) con destrucción ósea desaparcion de carilagos y contornos articulares modificas
o 50% de las osteoartritis tuberculosas se acompañan de lesión tuberculosa pulmonar radiológicamente demostrable
TAC: permite cuantificar lesiones.se comprueba q la lesión inicia en una vertebra luego a la vecina y después al disco IV. Son lesiones
osteoliticas sin reacción osteogenetica, en pequeños focos que se reúnen.
LABORATORIO
ANATOMIA PATOLOGICA
TRATAMIENTO
Debe combinarse el tx medico gral, tx ortopédico incruento local, ATB, cirugía de fistulas y abscesos, artrodesis para corregir posiciones viciosas.
1. Múltiples fármacos
2. Continuidad, sin interrupción
3. Prolongación durante 12-18 meses (en algunos casos 24 meses)
Fármacos:
Isoniazida
Rifampicina
Etambutol
Piperazinamida
MAL DE POTT
TBC DE LA RODILLA
Es una infección que afecta al disco articular vertebral y a la superficie de cuerpos vertebrales (la que está arriba y la q está debajo de ese disco). Es
una forma muy frecuente de infección osteoarticular afectando entre el 2-5% a los adultos.
EPIDEMIOLOGÍA: Se da entre 50-60 años, más en el varón. Hay enfermedades que predisponen como DBT,HIV y neoplasias, por el uso crónico de
corticoides, cx ó fx espinal previa, y patologías del ap urinario que han requerido instrumentación.
PATOGENIA:
Según la vía de acceso puede ser por diseminación hematógena, imnoculación directa (2ria a cx ó trauma) ó por diseminación contigua.
Según la localización se dividen en Espondilodiscitis (disco y vertebra), Discitis (sólo un disco) y Espondilitis (sólo la vértebra).
Según el agente: se dividen en Piógenas, granulomatosas (TBC), y en fúngicas (por cándida).
La diseminación hematógena es la más común, casi siempre secundaria a infecciones de la piel, tracto urinario, respiratorio, catéteres, endocarditis, ó
infecciones dentales.
En niños las arterias intraóseas muestran muchas anastomosis y canales vasculares q penetran en el disco, pero las infecciones en el disco suelen
ser limitadas. Es poco probable que se produzca un infarto óseo por un émbolo séptico.
En adultos el disco es avascular y va involucionando desde la 3er década de vida, por lo que un émbolo séptico produce un infarto del tejido
promoviendo a la propagación de la infección dando la espondilodiscitis. Encontramos fracturas en cuña, cavitaciones y/o compresiones, conm
inestabilidad, deformidad y rx de compresión del cordón. Ésta infección puede propagarse a tejidos vecinos causando abscesos paravertebrales. Si se
extiende hacia posterios, al canal epidural hay mucho riesgo de paraplejía, absceso subdural y meningitis.
ETIOLOGÍA: S. aureus (40-65%), bacilos gram negativos (25-30%) como E.coli, Proteus spp, y Pseudomona aeruginosa (personas que se drogan de
forma IV). Otro q se encuentra es Streptoccocus spp como S. pyogenes (7-10%).
CLÍNICA: depende de la virulencia del patógeno y del estado inmune del paciente. El síntoma mas común es el dolor lumbar (50%), y después se lo
reparten entre dorsal y cervical (10%).
Niños: se encuentra dolor lumbar e inestabilidad, claudicación en la marcha y dificultad para sentarse ó flexionar el tronco (por el dolor, no es
q esté duro como robocop).
Adultos: dolor lumbar localizado (L4-L5 más frecuente//), claudicación de la marcha, suele ser más de tipo nocturno, con aumento de dolor a la
percusión local, limitación de los movimientos, y pueden cursar con un cuadro febril.
Laboratorio: los reactantes de fase aguda (VSG , PCR) están aumentados y hay leucocitosis inespecífica. Se puede recurrir a la biopsia
vertebral quirúrgica después de ver datos positivos en un hemocultivo.
DIAGNÓSTICO: la debemos sospechar por la clínica ya que la Rx no suyele mostrar nada hasta 2-4 semanas después, pero al ver una VSG y PCR
aumentadas HAY QUE ABRIR LOS OJOS (si sos chino habría que preguntarle al doc que hacer).
Hacer dx diferencial con: Sdme gripal, pielonefritis, pancreatitis, espondiloartrosis y patología discal.
TRATAMIENTO: cómo objetivos tenemos deshacernos de la infección, sacar el dolor, mejorar la función mecánica de la columna y evitar las recidivas.
Basicamente se resume en una terapia con antibióticos y/o cirugía.
Antibióticos: de forma empírica usamos los de amplio espectro. Cloxaciliona con Cefotaxima, Ceftriaxona, Ceftazidima ó Ciproflxacina. Si son
alérgicos a la Cloxacilina cambiar por Vancomicina ó Teicoplamina. Duración: 4-6 semanas por vía IV y después seguir por VO por 2-3 meses.
Lo más práctico es seguir con el tx hasta tener una clínica favorable sin dolor y mejoría de la moviliodad.
Cirugía: se indica cuando hay imposibilidad de hacer un dx por punción, en abscesos evidentes, en casos con resistencia al tx antibiótico-
persistencia del dolor- PCR ó VSG que sigen altas, drenaje de complicaciones ó en compresiones medulares. Se hace una fijación y
estabilización en dos vertebras por encima y dos por abajo del área lesionada.
Tx adyuvante: AINES u opiáceos, reposo en las primeras dos semanas y corsé ortopédico pq alivia el dolor.
EVOLUCIÓN Y PRONÓSTICO
En la mayoría se observa se observa una majoría en 3-4 semanas, siguiendo de cerca a la VSG y a la PCR. Entre las complicaciones tenemos: