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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS


DIVISIÓN SISTEMA UNIVERSIDAD ABIERTA
LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA

UNIDAD 1. LA FILOSOFÍA ANGLOSAJONA: DEL PRAGMATISMO AL ANÁLISIS LÓGICO.

CORRIENTES DE FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN II

Nadia Elizabeth Villavicencio Torres


nvillavi@mexico.com

19 de Junio de 2007
Actividades de Aprendizaje

Una vez completado el estudio de los contenidos de la bibliografía básica de la unidad


1, realice las actividades que se describen a continuación y entréguelas al tutor para su
evaluación.

1. Elabore un cuadro en el que se destaquen las corrientes, los autores y las tesis
fundamentales de la filosofía en el mundo anglosajón durante el último siglo.

El siglo XX es un punto de quiebra en la época contemporánea, es un periodo marcado


por la lucha de contrarios, por fuertes contrastes ideológicos y políticos, así como por
graves distinciones económicas no sólo a nivel individual sino también regional. Las
revoluciones nacionales, las guerras mundiales, el avance tecnológico y científico, y el
fortalecimiento de los dos grandes bloques protagonistas de la guerra fría vendrían a
influir fuertemente en el pensamiento de los grandes ideólogos de este siglo.
Pertenecientes a las sociedades capitalistas o inspirados por movimientos de la lucha de
clases, concebirán al mundo, a la ciencia y hasta a la religión de maneras muy distintas.

Es en este contexto que surge el pragmatismo definido por James “primeramente como
un método y, en segundo lugar, una teoría genética de lo que se entiende por verdad” 1.
Un método que es más bien una actitud de orientación, una teoría de la verdad en la
que es necesario dejar a una lado la abstracción, las razones ‘a priori’ y las categorías
para fijarse en los hechos concretos y en las cosas finales. De ahí se desprende la
naturaleza antirracionalista del pragmatismo , pues considera que “no hay teoría que
sea una absoluta transcripción de la realidad; pero que todas, desde algún punto de
vista, pueden ser útiles en su gran cometido de sumariar los hechos antiguos y conducir
a otros nuevos”2. Para James no hay verdades absolutas y la misma historia de la ciencia
ha demostrado como una teoría o ley viene a ser sustituida por otra cuando surge un
nuevo conocimiento, es por ello importante tener en cuenta que las teorías deben ser
flexibles y manejables para que sean utilizadas como instrumentos y no como soluciones.
Por lo tanto se puede decir que el pragmatismo es una filosofía de la acción, pues “la
verdad de las ideas equivale a su capacidad para actuar”.

1
JAMES, W. “Pragmatismo” en MARÍAS, Julia. La filosofía y sus textos. p. 1194
2
Íbidem, p. 1192.
Otra característica del pragmatismo es que, además de ser antirracionalista es
antimetafísico pues tiende a rechazar todo aquello que no es verificable, sin embargo, a
diferencia de los empiristas, reconocer cierto valor a la teología al decir que, “si las
ideas teológicas demuestran poseer un valor para la vida concreta, disputaralas por
cierto el pragmatismo en el sentido de ser buenas en tal medida”, es decir cualquier
idea sobre Dios es buena y es verdadera en tanto produce cierto consuelo y confort al
individuo que cree en él.

El pragmatismo es pues una filosofía que se desprende del empirismo, que postula un
conocimiento adquirido a través de la experiencia, verificable y útil, que define al
hombre en tanto a su dinamismo y su productividad y que sin embargo cae en el
relativismo al permitir que cada individuo asigne un cierto significado a lo que hace, lo
que piensa y lo que cree.

Casi al mismo tiempo que el pragmatismo y en parte influido por éste surge otra
corriente filosófica conocida como neorrealismo, neopositivismo o más comúnmente
como Filosofía analítica, cuyo desarrollo se dio principalmente en Inglaterra y Estados
Unidos aunque su alcance se expandió por toda Europa.

La filosofía analítica se caracteriza, además, por surgir en diferentes grados y fases: La


primera, conocida como clásica, es una reacción al idealismo; la segunda, llamada
continental europea, se caracteriza por el análisis del lenguaje científico y por una
actitud antimetafísica y finalmente, la filosofía de la posguerra, que se expande hasta
nuestros días, ha hecho una revisión de la misma filosofía analítica. La filosofía analítica
es pues, ante todo un grupo de pensamientos que no comparten propiamente una época,
un lugar, un método y ni siquiera un problema filosófico y que sin embargo se
caracterizan por:

 Compartir la idea de que la Filosofía debe ser una especie análisis lingüístico que
permita la creación de una lengua que no de cabida a la ambigüedad o la
subjetividad.
 Alejarse de las generalizaciones y hacer análisis cuidadosos y detallados.
 Ser antimetafísica, pues hay que recordar que el conocimiento parte de lo
observable y de la experimentación.
 Hacer uso de los principios de la lógica y de la matemática.
 Y por afirmar que es a ala ciencia, y no a la filosofía, a quien le corresponde
responder al por qué de las cosas.

Así se configuran los dos principales movimientos filosóficos de raíces realistas en el


siglo XX, un siglo que como se mencionó con anterioridad, se distinguió por los grandes
conflictos sociales, políticos y económicos, pero también por un acelerado crecimiento
de la ciencia y la tecnología.

2. A partir de las lecturas de los textos de J. Dewey, B. Russell y R.S. Peters:

a.) Mencione las tesis de cada uno de estos autores que dan respuesta a la
problemática de la Filosofía de la educación, y explique el significado de
la tesis que considere fundamentales en la teoría de cada uno de estos
autores.

John Dewey

La educación es un mecanismo social que busca el crecimiento del individuo, así como la
propia naturaleza se encarga del crecimiento físico del cuerpo, es la educación quien se
encargará del crecimiento del pensamiento, pero para ello es necesario tomar en cuenta
las características genéticas, propias de nuestra especie. En primer término, para que
un niño pueda crecer necesita ser inmaduro, porque la plasticidad y la dependencia que
se presentan son una posibilidad de desarrollo. La dependencia tiene que ver con la
incapacidad física y la necesidad de los adultos para poder alimentarse, aprender a
caminar, aprender a comunicarse y satisfacer cualquier necesidad básica, pero también
con la capacidad social con la que ya viene provisto y le permite ganarse la empatía y
las atenciones de los adultos; “dependencia indica poder, más que debilidad”3.

Sin embargo la dependencia no permite el aprendizaje si no va acompañada de la


plasticidad que constituye la capacidad para aprender de la experiencia y poder aplicar
3
DEWEY, John. En BOWEN, James. Teorías de la educación, p. 176
lo aprendido a situaciones futuras. Cuando el aprendizaje logra la modificación de
actuaciones subsiguientes se puede decir que se están adquiriendo un hábito, es decir:
“la capacidad de emplear las disposiciones de la naturaleza como medio para alcanzar
fines”. Cuando Dewey habla de disposiciones naturales apunta que la experiencia no
basta por sí sola, sino que también intervienen las disposiciones naturales propias del
individuo y el ambiente en que se desarrolle y en ese sentido recalca que el hombre
debe adaptarse al ambiente pero el aprendizaje le permitirá también modificar éste
último.

Los hábitos, al igual que la madurez, la capacidad o la potencialidad tienen un aspecto


negativo; en el caso de la educación los malos hábitos pueden ser el fumar, beber, etc,
pero hay otros hábitos negativos que son aquellos que, al volverse rutinarios, terminan
con la plasticidad y la creatividad y por tanto limitan la capacidad de aprendizaje y
provocan una resistencia al cambio. “Sólo un ambiente que garantice el empleo de la
inteligencia en el proceso de formar hábitos puede contrarrestar tal tendencia”, dice
Dewey, por ello más tarde en su método propondrá que al niño se le enfrente a la
resolución de problemas.

El concepto del desarrollo en la educación

Para Dewey la vida es desarrollo y crecimiento por lo que el “proceso educativo no tiene
ningún fin más allá de sí mismo, es su propio fin”. Cualquier proceso educativo por lo
tanto debe reorganizar, transformar y reconstruir tomando en cuenta que una buena
visión de desarrollo intenta transformar los hábitos de capacidad ejecutiva, debe tomar
en cuenta la naturaleza del individuo, el ajuste a diferentes ambientes y la flexibilidad
en los hábitos. Dewey critica aquellas posturas que ven el crecimiento como algo
encaminado a un fin y no como un fin en sí mismas, porque lo único que se puede lograr
más allá del crecimiento es un mayor crecimiento y de la misma manera luego de la
educación, una mayor educación.

Para Dewey la educación debe ser democrática y debe tener como meta permitir que los
individuos continúen su educación o que el objeto y recompensa del aprendizaje sea la
continua capacidad de crecimiento. Es decir la educación debe permitir que todo
individuo pueda seguir aprendiendo, sin que esto signifique que todos deban recibir la
misma educación, pues como él ya lo ha señalado, hay que tomar en cuenta la
naturaleza y el ambiente de cada individuo.

Dewey reconoce que mientras que la educación carece de metas, no sucede lo mismo
con el hombre, por lo que el propósito variará de individuo a individuo, sin embargo
plantea que una buena meta debe:

 Fundarse sobre las necesidades y actividades intrínsecas de cada individuo que


vaya a ser educado.
 Indicar el tipo de ambiente, así como los métodos que se necesitan para liberar y
organizar las capacidades de cada individuo que recibe instrucción.
 Estimular a la persona a tomar en cuenta todos los detalles que formen parte de
un proceso.
 Ser fijada desde el interior u no desde afuera (propósitos políticos, libros de
texto, etc.)

El método

Para lograr un buen crecimiento a través de la educación es necesario utilizar un método


que desarrolle la capacidad de reflexión, es decir que lleve al alumno a pensar, pues
“pensar es el método del aprendizaje inteligente que se sirve de la mente y la
recompensa”4. Para Dewey el pensamiento inicia con la experiencia, pues ésta suscita
la reflexión, luego se debe proveer al alumno de una cuota suficiente de información
que le permita por un lado incitar al pensamiento y luego ofrecer una relación con lo
que el alumno ya sabe, así mismo se debe promover que el niño ofrezca una serie de
soluciones al problema que se le ha planteado y que las lleve a cabo para corroborarlas.
Para lograr este objetivo, también se debe cuidar que la selección del material sea
adecuada, es decir que provea una adecuada selección de hechos.

Los valores educativos

4
Íbidem, p. 187.
Todo conocimiento es importante en cuanto constituye una función irremplazable que es
enriquecer a la vida y la experiencia, es por ello que no se puede establecer una
jerarquía en los estudios, pues todo conocimiento debe enseñarse como valioso por sí
mismo.

Al mismo tiempo Dewey afirma que no tiene ningún sentido organizar clases de moral,
pues, se dedica mayor tiempo a la adquisición de otro tipo de conocimientos y además
de nada sirve hablar de valores como algo aislado, por ello plantes que la escuela entera
se un lugar en el que cada acto tenga una relación con lo ético, de tal manera que:

 La escuela debe ser en sí misma una vida comunitaria.


 El aprendizaje debe ser una continuación de lo que se realiza fuera de la escuela
 Todos las metas y valores educativos, son en sí mismos morales.
 El hombre debe ser bueno en su capacidad de vivir como miembro de la
sociedad.

Por tanto la educación moral es llevar la vida a la escuela y la escuela a la comunidad


pues existen una serie de reglas que se aceptan, se acomodan a las necesidades y es
necesario cumplir. De manera práctica y teórica, con el uso de aprendizajes
significativos y experiencias es como Dewey busca el “crecimiento” del ser humano
como individuo y como miembro de la sociedad.

Bertrand Russell

Una educación democrática no implica que aquellos con posibilidades de obtener una
educación superior se abstengan de ello, sino que busca implantar un sistema en el que
cada niño o niña obtengan lo mejor que existe; es aquella que debe permitir que
cualquier niño de cualquier clase social pueda obtener los mejor si tiene la inteligencia y
posibilidades para obtenerlo.

Para Russell no se puede hablar de uniformidad porque existen niños más inteligentes
que otros y pueden obtener mejores resultados de una educación esmerada, negar esto
sería sacrificar el progreso en pro de una igualdad mecánica, por ello afirma que los
mejores maestros deben educar a los mejores alumnos.
Sin embargo el hecho de que haya quienes puedan acceder a sistemas de enseñanza
modernos e innovadores debido a su capacidad económica, no quiere decir que deban
ser los únicos, sino que se debe, en caso de probar su éxito, ser extendidos a todos los
demás.

La utilidad de la educación

Para Russell una actividad es útil cuando produce buenos resultados, por lo tanto la
educación como los conocimientos impartidos deben ser útiles, sin embargo el proceso
educativo no debe ser visto como un medio para un fin sino como un fin en sí mismo. Le
educación debe buscar el mejoramiento de la vida de los seres humanos (debe contribuir
a la erradicación del hambre o las enfermedades) y en ese sentido se puede decir que
debe ser útil, pero también debe tener un aspecto “ornamental” que contribuya al gozo
del individuo y al mejoramiento del ser humano. Russell propone que el elemento más
importante en la educación debe ser la ciencia aplicada que permite el descanso y la
salud, siempre y cuando el descanso se emplee en el gozo del arte, la belleza y el
humanismo. Un buena educación por lo tanto debe incluir la ciencia, la historia, la
pintura, la música y la literatura ya que todas ellas contribuyen al desarrollo de la
imaginación, aunque esto también varía en niveles y grados dependiendo de las
inclinaciones del individuo.

En el caso de los muchachos sin habilidades especiales sugiere que los elementos
humanísticos sean sustituidos por matemáticas y ciencia aunque no descarta que en ellos
sus inclinaciones los lleven en otra dirección.

En cuanto a la disciplina Russell sugiere que debe estar formada por buenos hábitos y
por la convicción personal de que nuestros actos nos llevarán a beneficios ulteriores, por
ello promueve la autodisciplina. Además considera que los niños no son ni buenos ni
malos por naturaleza, sino que nacen con algunos instintos y que es el ambiente quien
produce buenos o malos hábitos. Para Russell es fundamental que el niño sea feliz pues
sólo así podrá desarrollarse el mejor ser humano posible, por lo tanto crítica todos
aquellos métodos disciplinarios que le sometan a cualquier maltrato físico o psicológico.
Finalidad de la educación

Como se mencionó con anterioridad, para Russell la educación debe ser un fin en sí
misma, sin embargo reconoce que esto es independiente de los padres o maestros que al
educar tienen un propósito, por lo tanto es importante preguntarnos cuál es la clase de
persona que deseamos obtener y luego tomar en cuenta a cada discípulo como un fin
teniendo en cuenta una concepción recta de la excelencia humana.

Russell reconoce, que más allá de los conocimientos, habilidades o hábitos especiales
que permiten a un ser humano desarrollarse en una profesión existen una serie de
características deseables en todo ser humano:

a.) Vitalidad. Nos hace interesarnos en el mundo externos y a disfrutar de la vida,


sin involucrarnos en envidias, rencores o pleitos.
b.) Valor. Aunque se podría entender como falta de miedo o capacidad para
controlarlo es realidad es importante educar los hombres y mujeres para que
sean capaces de vivir sin miedo incluso a la muerte, para ello es fundamental que
cada individuo tenga un profundo por sí mismo para que no se deje influencia por
propósitos e ideas ajenas y que también posea una apreciación impersonal de la
vida para que se involucre en mucho más cosas que en sí mismo, sus necesidades
y sus preocupaciones.
c.) Sensibilidad. Es importante que el ser humano sienta empatía y simpatía hacia
las causas de los otros. Es importante que se le eduque de tal manera que
despierte su sensibilidad por estímulos abstractos, es decir que no sólo se sienta
conmovido por el dolor de las personas cercanas sino incluso por aquellos datos
que le llegan en forma de estadística.
d.) Inteligencia. Para Russell el conocimiento es más importante que la mera virtud,
porque es necesario entender el porque de las cosas, incluso en aquellos actos
que tienen que ver con la moral.. El cultivo de la inteligencia debe ser uno de los
mayores fines de la educación, pero para ello se necesita una curiosidad alerta
que en los niños se traduce en una sed de conocimiento aunque en los adultos
debe mostrarse en un interés genuino por las cuestiones generales y también en
un cierto manejo de la técnica para la adquisición de conocimientos.
Estas características fundamentales para Russell van acompañadas de una búsqueda de
una mejor sociedad pues “una comunidad de hombres con vitalidad, valor, sensibilidad e
inteligencia en el más alto grado que la educación puede producir, sería distinta de todo
lo que ha existido” 5ya que se aboliría la mala salud y la pobreza, producto de la
estupidez colectiva, “la sensibilidad despertaría el deseo de abolirla, la inteligencia les
enseñaría el procedimiento y el valor su realización”.

Richard Stanley Peters

La educación es una forma de socialización, pero es también un proceso intencional


donde se desarrolla un estado mental deseable que puede ser visto tanto desde la óptica
del educando como del educador, por ello cabe aquí preguntarse cuál es la utilidad de la
educación. Para Peters se puede hablar de propósitos de enseñar o preparar a alguien
para alguna cosa pero es absurdo preguntar cuál es la meta de la educación porque el
proceso debe ser valioso por sí mismo y no sólo por lo que se obtenga o se desee obtener
de él.

Además de ser valiosa, la educación debe lograr que el individuo estime las cosas
valiosas haciendo uso de la conciencia, “el ser educado implica a) preocuparse por lo
que vale la pena y b) ser formado de manera que no le preocupe poseer el
conocimientos y capacidades al efecto, lo que implica siquiera un mínimo de
entendimiento y voluntad”6

Peters reconoce el valor de la especialización y la adquisición de pericias, pero la


educación debe ir más allá del conocimiento, debe lograr que las habilidades adquiridas
se relacionen con los demás aspectos de la vida. De todo esto se puede deducir la
definición que la da la educación como “procesos que transmiten intencionalmente lo
que es valioso, de una manera inteligible y voluntaria, creando en el educando un deseo
de lograrlo, visto todo dentro del conjunto de las demás cosas de la vida.” 7

5
RUSSEL, Bertrand. Ensayos sobre educación. p. 60
6
PETERS, R.S. “La educación como iniciación” p. 370
7
Íbidem, p. 374
La educación es además un proceso iniciación, porque le permite al individuo adquirir
conocimiento, pericia, destreza y todos aquellos procedimientos propios de las
disciplinas que le permitirán luego fomentar el pensamiento crítico. Es por ello
importante que en la primeras etapas del desarrollo se haga hincapié en la des
diferencias individuales a través del uso de métodos activos, para que luego en la etapa
secundaria y posteriores el estudio se centre en las formas del pensamiento y los
cánones del conocimiento permitiendo que el alumno ponga en práctica su aplicación.

En este esquema es fundamental el papel del maestro, como guía, como esa persona
experimentada que dirija la mirada del alumno hacia fuera y por ello destaca Peters el
amor y la capacidad para este trabajo.

Educación moral

Para Peters la moral al igual que el conocimiento se deben enseñar con el uso de la
razón, ésta no debe ser vista simplemente como un código de conductas preestablecida
que pueden variar de a cuerdo ala época o el lugar, sino que debe ser una serie de
principios de conducta encaminados a mejorar la vida del hombre y a los intereses de la
gente.

La enseñanza de la moralidad se divide en contenido y forma, el primero se enseña y la


segunda se desarrolla de acuerdo a las diferentes edades del niño, es por ello que Peters
sugiere algunos elementos del conductismo tales como los reforzamientos positivos o
negativos para que el niño relacione el “comportamiento adecuado” con el
reconocimiento. Y en una edad más avanzada sea capaz de lograr la autonomía.

Para Peters los principales valores que se deben inculcar son la preocupación por los
demás, la veracidad y la justicia que funcionaran como principios rectores de la vida del
individuo y de la vida en sociedad.

b.) Destaque los elementos en los que coinciden estos autores.


1. La educación como proceso social. Tanto Dewey como Russell y Peters ven en la
educación un proceso social que puede permitir la adaptación del individuo dentro de la
comunidad.

2. El desarrollo del pensamiento crítico. Para los tres filósofos es importante que el
aprendizaje no sean sólo “informaciones” o conocimientos aislados, sino que puedan ser
aplicados en situaciones futuras, por ello impulsan los métodos activos, que son capaces
de desarrollar la imaginación, la creatividad, el pensamiento crítico y la aplicación de
los conocimientos.

3. La educación como fin en sí misma. No es necesario que la educación sea vista como
un proceso para obtener un fin, la educación misma debe ser vista como un fin, es
valiosa por sí misma y como dice Dewey, luego de la educación sólo puede obtenerse
más educación.

4. La educación moral. Estos tres pensadores consideran que no tiene ningún sentido
organizar clases de moral y coinciden en que tanto la escuela misma como la enseñanza
de los niños en la casa y en la comunidad deben estar empapadas de valores morales
para que ellos los aprehendan en su cotidianeidad. Sólo así el niño adquirirá una
convicción personal formada por buenos hábitos

FUENTES CONSULTADAS
JAMES, W. “Pragmatismo” en MARÍAS, J., La filosofía en sus textos, 2ª ed., Barcelona,
Labor, 1963, Tomo II, pp. 1189-1198.

DEWEY, J. “Democracia y educación” y “Experiencia y educación” (fragmentos) en


BOWEN, J. y P. HOBSON. Teorías de la educación, tr. M. Arboli, México, Limusa, 1979,
452 p., pp. 174-212.

RABOSSI, E. A. “La filosofía analítica” en VILLEGAS, A. (coord.), La filosofía, México,


UNAM, 1979, (col. Las humanidades en el siglo XX. No. 5), pp. 195-207.

RUSSELL, B. “Ideales educativos” en Ensayos sobre educación, pp. 13-61.

PETERS, R. S. “La educación como iniciación” y “La forma y contenido en la formación


moral” (fragmentos) en Bowen, J. y P. Hobson, Op. Cit. pp. 363-393.

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