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“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTÍN

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE CONTABILIDAD

TEMA

Instrumentos, materiales necesarios para cumplir los objetivos de la contabilidad


empresarial.

ASIGNATURA:

Práctica Pre-Profesional I

DOCENTE:

C.P.C.C M. Sc. Perez Tello, CARMEN

CICLO:

AUTORES:

Becerra Chuquimango, EVELI LILI


Chasquero Ruiz, NEYLI JANETH
Jorge Balseca, CÉSAR ALONSO
Tapullima Tapullima, LIZ KIARITH

TARAPOTO - PERÚ

2023 - I
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 2
RESUMEN 4
MARCO TEÓRICO 5
CAPÍTULO I: INSTRUMENTOS DE LA CONTABILIDAD EMPRESARIAL. 5
1.1 Los estados informativos 5
1.1.1. El balance de situación 5
1.1.2. las cuentas de resultados 6
1.1.3 El Estado de origen y aplicación de fondos 6
1.2. Las cuentas 7
1.2.1 Taxonomía de las cuentas 7
1.2.2 Las operaciones contables 9
1.2.3 La teneduría de libros 10
1.3. Las masas patrimoniales 11
1.3.1 Las masas del activo 11
1.3.2 Las masas del pasivo 12
1. 4. Análisis de los estados 13
1.4.1 Análisis observacionales 14
1.4.2 Los ratios 15
CAPÍTULO II: MATERIALES DE LA CONTABILIDAD EMPRESARIAL 15
2.1 Materiales 15
2.1.1 Libros contables 15
2.1.2 Comprobantes de contabilidad 17
2.1.3 Estados financieros 18
2.1.4 Hojas de cálculo 19
2.1.5 Software contable 20
2.1.5 Archivadores y carpetas 21
2.1.6 Calculadoras y equipos de oficina 22
2.1.7 Medios electrónicos y sistemas de información 24
CAPÍTULO III: OBJETIVOS DE LA CONTABILIDAD EMPRESARIAL 26
3.1. Registro preciso de transacciones 26
3.2. Organización y clasificación de la información 27
3.3. Generación de informes financieros 28
3.4. Análisis financiero 29
3.5. Control interno 30
3.6. Facilitar la gestión financiera 31
3.7. Cumplimiento de obligaciones legales y fiscales 33
CONCLUSIONES 34
REFERENCIAS 35
INTRODUCCIÓN

La contabilidad es un área del conocimiento cuyo principal objetivo es generar


información para conocer el pasado, controlar el presente y predecir el futuro de la
actividad económica de las organizaciones productivas, con el fin de mejorar su gestión y
garantizar su supervivencia financiera. Comprende un conjunto ordenado de métodos,
técnicas y procedimientos para llevar a cabo funciones de anotación, registro, tratamiento,
presentación, interpretación, análisis y control de los flujos económico-financieros, tanto
internos como externos.
La contabilidad empresarial es una disciplina fundamental para el funcionamiento
adecuado de cualquier organización. Su objetivo principal es proporcionar información
financiera precisa y confiable que permita la toma de decisiones informadas y la
evaluación del desempeño económico de la empresa. Para lograr estos objetivos, se
requiere el uso de diversos instrumentos y materiales que respalden el proceso contable.
En esta breve introducción, explicaremos algunos de los instrumentos y materiales
esenciales utilizados en la contabilidad empresarial.
Los instrumentos y materiales necesarios para cumplir los objetivos de la contabilidad
empresarial son diversos y dependen de las necesidades específicas de cada empresa
algunos elementos comunes que se requieren son el software contable, cuentas contables,
estados financieros como el balance general, la cuenta de resultados y el estado de flujos
de efectivo, registros de entradas y salidas de efectivo, control de inventario, control de
costos, presupuestos operativos y de capital, procedimientos de auditoría, entre otros.
Estos elementos son importantes para la gestión efectiva de las finanzas y la contabilidad
de la empresa, y pueden ayudar a satisfacer los objetivos contables de la organización.
Para lograr una contabilidad empresarial efectiva, es importante evaluar las necesidades
específicas de la empresa y seleccionar los instrumentos y materiales adecuados para
cumplir con los objetivos contables de la organización
RESUMEN

En este tema se introducen los principales conceptos, metodologías e instrumentos y


materiales informativos de los que se sirve la contabilidad financiera para ayudar en los
procesos de toma de decisiones de gestión en las organizaciones productoras de bienes y/o
servicios. Inicialmente se establece una primera diferenciación respecto de otras
sub-disciplinas contables como la analítica y la presupuestaria, para, a continuación,
dedicar su atención a las nociones, principios y herramientas necesarias para cumplir sus
objetivos. Con este propósito se explican conceptos como el activo y el pasivo; los gastos y
los productos (o ingresos); la taxonomía de cuentas; las normas sobre anotaciones de los
aumentos y disminuciones en el debe o en el haber; la teneduría de los libros Diario,
Mayor, e Inventarios y Balances; las masas patrimoniales; y finalmente, las deducciones
consecuentes a la comparación entre tales masas, por medio de los análisis observacionales
y los ratios entre las magnitudes del balance de situación.
Estos instrumentos y materiales son fundamentales para llevar a cabo la contabilidad
empresarial de manera precisa, eficiente y confiable. Sin embargo, es importante destacar
que además de estos recursos, se requiere conocimiento contable sólido y el cumplimiento
de principios y normas contables para garantizar la calidad de la información financiera
generada.
MARCO TEÓRICO

CAPÍTULO I: INSTRUMENTOS DE LA CONTABILIDAD EMPRESARIAL.

1.1 Los estados informativos

La contabilidad financiera registra y analiza las actividades económicas que las


instituciones realizan con el mundo exterior, proporcionando una visión cuantitativa
global, sistemática y estructurada de los resultados financieros (diferencia entre
ingresos y gastos), así como del estado general patrimonial (composición del activo y
el pasivo) y de su evolución en el tiempo (inversiones y financiaciones).
Todo ello de conformidad con normas y principios universalmente aceptados, de esta
forma se constituye en una técnica con la que se tratan de sistematizar los
movimientos económicos generales derivados de la actividad de las organizaciones
empresariales como un todo homogéneo respecto del exterior, pretendiendo
proporcionar una triple visión acerca de: La situación o el estado patrimonial, a través
del “balance de situación”, los resultados de su actividad, a través de la “cuenta de
resultados”, “de pérdidas y ganancias” o “de explotación”, las variaciones registradas
en las inversiones y las financiaciones, a través del “cuadro de financiación” (o estado
de origen y aplicación de fondos).

1.1.1. El balance de situación

Es un documento estático que expresa de forma resumida y sistemática la


relación de bienes y derechos que posee una organización empresarial en un
momento concreto (razón por la cual está siempre referido a una fecha
determinada), con indicación de las fuentes de financiación que lo han hecho
posible, en el Balance se pueden diferenciar los siguientes tres grupos de
elementos: el activo, que representa la riqueza de la que es titular la
organización, expresada en forma de bienes de cualquier naturaleza y de
derechos contra terceros.
El pasivo capital propio, que refleja el patrimonio neto propiedad de la
institución, el pasivo de deudas, que identifica las cargas que le son exigibles a la
institución.
La diferencia entre el activo y el pasivo, deudas se conoce como “patrimonio
neto”. La regla de oro de la contabilidad es que siempre se verifica la siguiente
relación de igualdad: activo = pasivo.

1.1.2. las cuentas de resultados

Es un estado o documento informativo dinámico que muestra, de forma global y


conjunta la totalidad de los gastos, la de los ingresos y el resultado consecuente,
vista la diferencia de los anteriores. Su misión es registrar en los libros contables
de la institución el tráfico comercial ordinario de la misma, tal y como se ha ido
produciendo a lo largo de un ejercicio económico.
En general, la noción de gastos se encuentra asociada al valor de los bienes
corrientes comprados, al personal contratado, a los suministros recibidos y a los
servicios ajenos concertados por una institución, que generan la obligación o el
compromiso de pago por parte de la misma. Por su naturaleza, los gastos no
quedan incorporados ni al activo, ni al pasivo del balance, sino que, al final del
ejercicio, revierte sus datos en la cuenta de resultados. Por otro lado, la noción de
producto se refiere al conjunto valorado de los ingresos que se puede derivar,
tanto de la venta de bienes producidos, como de las prestaciones de servicios
consecuentes a la actividad habitual de la organización. Mediante estos ingresos,
se tratan de cumplir los objetivos de supervivencia financiera institucional, al
tiempo que se desarrolla y acrecienta el patrimonio de la misma.
El resultado se refiere al beneficio o a la pérdida empresarial, que se origina como
consecuencia de la diferencia entre los valores de los productos (o los ingresos)
obtenidos y los gastos registrados a lo largo del periodo de tiempo considerado,
esta diferencia constituye el rendimiento neto derivado de su actividad.

1.1.3 El Estado de origen y aplicación de fondos

Se trata del tercero y probablemente el menos importante de los instrumentos


informativos del análisis contable. Puede ser confeccionado a partir del examen
de dos balances consecutivos, en el que se estudian las variaciones
experimentadas y las diferencias observadas a lo largo del último ejercicio
económico en la estructura de su patrimonio; a fin de enjuiciar la utilización que
la organización ha hecho de sus fondos, observar la evolución de la misma e
indagar sobre las causas de las posibles desviaciones respecto de la proyección de
futuro esperada. El estado de origen y aplicación de fondos (también conocido
como cuadro de financiación) sirve para comprobar en qué se ha invertido durante
el periodo analizado, de qué forma ha sido financiado, y cuál es su tendencia de
futuro. Esta información resulta especialmente útil para la planificación a medio y
largo plazo.

1.2. Las cuentas

Cada una de las rúbricas referidas tanto a los elementos patrimoniales, como a los que
representan los gastos o los ingresos registrados, se denominan cuentas. Se trata de
unidades conceptuales elementales que se utilizan para registrar los acontecimientos
económicos que afectan a cada una de tales rúbricas, reflejar sus modificaciones
(aumentos o disminuciones), conocer los resultados de la gestión y facilitar los datos
necesarios para elaborar los estados informativos. Las cuentas constituyen los
instrumentos de apoyo más característicos de la técnica contable y su empleo resulta
imprescindible, en orden a alcanzar los objetivos de gestión. Todas las cuentas tienen
la siguiente forma:
Anotar una cantidad en el debe de una cuenta se conoce como cargar o adeudar.
Anotar una cantidad en el haber de una cuenta se conoce como abonar o acreditar. Por
saldo se conoce a la diferencia entre la suma del debe y la suma del haber. Cuando la
suma del debe es mayor que la del haber, se dice que la cuenta presenta un saldo
deudor. Cuando la suma del haber es mayor que la del debe se dice que la cuenta
presenta un saldo acreedor.

1.2.1 Taxonomía de las cuentas

Las cuentas pueden clasificarse en los dos siguientes grandes grupos:


Cuentas de balance, que representan valores o rúbricas del activo y del pasivo.
Cuentas de gestión (o de resultados), que representan elementos de ingresos (o
productos) y de gastos.
Las cuentas de balance representan bienes, derechos, deudas o patrimonios
netos, y reciben ese nombre porque corresponden a elementos que aparecen
siempre expresados de forma explícita en los balances de situación.
Estas cuentas de balance pueden subdividirse en los siguientes tres grupos:
Cuentas de activo, que representan los diferentes bienes materiales (o
inmateriales), derechos, créditos y valores.
Cuentas de pasivo-capital (propio), que representan el patrimonio neto.Cuentas
de pasivo-deudas, que representan los distintos compromisos pendientes de pago
(exigibles).
Las cuentas de gestión o de resultados representan gastos e ingresos y revierten
sus saldos al final del ejercicio en una única cuenta resumen llamada de “cuenta
de resultados” o “cuenta de pérdidas y ganancias”.
Esta cuenta es la única que aparece en el Balance, reduciéndose en ella todas las
cuentas de gestión.
Las cuentas de gestión (o de resultados) se usan para registrar los gastos y
productos, consecuentes a la actividad ordinaria o extraordinaria de la
institución. Se subdividen en los siguientes dos grupos:
Cuentas de gastos, que reflejan en su debe todos los compromisos, contratos,
compras, etc. en los que ha incurrido la organización a lo largo del ciclo o
ejercicio económico considerado. Al final del mismo, traspasan su saldo deudor
al debe de la cuenta-resumen de resultados.
Cuentas de productos (o ingresos), que reflejan en su haber todos los ingresos
obtenidos por la organización a lo largo del ejercicio económico considerado. Al
final del mismo traspasan su saldo acreedor al haber de la cuenta-resumen de
resultados (o de pérdidas y ganancias).
La cuenta de pérdidas y ganancias es una cuenta-resumen que no recibe ninguna
anotación directa a lo largo del ejercicio; pero en donde, al final del mismo, se
reflejan los saldos de todas las cuentas de productos y las cuentas de gastos. Si
en la cuenta de resultados ha habido más gastos que ingresos (o productos),
significa una pérdida. En este caso, esta cuenta aparecerá como una más dentro
del activo (ficticio) del balance de situación. Pero si, por el contrario, en la
cuenta de resultados ha habido más ingresos (o productos) que gastos,
representará una ganancia. En este caso, esta cuenta aparecerá como una más
dentro del pasivo del balance de situación.

1.2.2 Las operaciones contables

La vida económico-financiera de las organizaciones suele fraccionarse en


periodos de tiempo regulares, llamados ejercicios económicos, cuya duración
habitual es un año, que suele coincidir con el natural. El periodo contable es el
espacio de tiempo en el que deben registrarse las actividades y por el que deben
rendirse las cuentas de los resultados. Las fases que se pueden diferenciar dentro
de un mismo ciclo económico contable son las siguientes:
Apertura del ejercicio. En esta primera fase todas las cuentas del activo del
balance reciben en su debe el mismo valor que figura reflejado en el balance
inicial; y las del pasivo del balance reciben en su haber el mismo valor que
figura reflejado en el balance inicial. En cambio, todas las cuentas de gestión
(tanto las de gastos, como las de productos) inician el ejercicio sin anotaciones.
Operaciones normales. A lo largo del ejercicio, la rutina contable va dando lugar
a la generación de muy diversos documentos o de acontecimientos que sirven
como fuente informativa y se van anotando y registrando las operaciones en los
libros correspondientes, de conformidad con normas, criterios y principios
contables preestablecidos y universalmente aceptados.
Operaciones de cierre. Al final del ciclo contable se realizan las operaciones
finales de amortización, de ajuste por periodificación y de regularización, que se
incorporan al proceso contable.
La amortización se refiere a la consideración de las depreciaciones (por el paso
del tiempo, por el uso o por razones tecnológicas) que experimentan los bienes
del activo real fijo material a lo largo de su vida útil, y que se registran como un
gasto más.
Los ajustes por periodificación tratan de reflejar correctamente todos los gastos e
ingresos dentro de los ejercicios económicos que les corresponde, en aplicación
del principio del devengo. Según este principio, los movimientos que deben
registrarse son los que corresponden al ejercicio en vigor, sin entrar a considerar
si fueron o no pagados o cobrados con anterioridad o posterioridad al mismo.
La regularización es otra operación contable que tiene por objeto hacer coincidir
la información de algunas cuentas (tal y como figuran reflejadas en los libros
contables), con la realidad del recuento pormenorizado en los almacenes, en la
tesorería (bancos y caja) o en otros elementos del activo real.

1.2.3 La teneduría de libros

Las operaciones contables están sometidas a una serie de principios y normas


universalmente aceptadas, que tienen su fundamento en el sistema de “partida
doble”. Este sistema se rige por dos principios: 1º) “todo movimiento de
aumento o disminución de una cuenta ha de quedar equilibrado por un
movimiento compensatorio en otra cuenta”; y 2º “en toda operación intervienen
al menos dos cuentas que actúan en sentido contrario y por igual importe total”.
Todas las anotaciones y los registros (conocidos como “asientos”) se hacen
sobre unos soportes que constituyen los libros de contabilidad. Y la teneduría
(arte de llevar los libros de contabilidad) se basa en los siguientes principios: •
En todo evento económico hay un elemento que entrega un valor (se descarga o
abona) y otro que lo recibe (se carga). • El que lo entrega es acreedor, y el que lo
recibe es deudor de dicho valor. • Los valores que se entregan y reciben siempre
son iguales.
Cualesquiera facturas, recibos, comprobantes, resguardos y demás documentos
que constituyen los datos de entrada y la base informativa de la actividad
desarrollada, reflejan acontecimientos susceptibles de consideración por parte de
la contabilidad financiera y se registran por orden cronológico (operación por
operación) en un libro de primera entrada llamado Diario. Desde el libro diario,
todos estos asientos se trasladan posteriormente a otro libro clasificatorio (donde
las cuentas están individualizadas) llamado Mayor. Con todas las anotaciones
contenidas en el libro mayor, calculando el saldo de las cuentas y
diferenciándose según su naturaleza, se confeccionarán el Balance de situación y
la Cuenta de resultados. Ambos estados quedan finalmente registrados en un
tercer libro-resumen llamado de Inventarios y balances. El libro diario El libro
diario constituye la puerta de entrada para el registro de los datos de interés
contable. Tiene las siguientes misiones:
Recoger de los comprobantes de cada una de las operaciones, los datos
necesarios para identificar las cuentas afectadas y su cuantía.
Registrar por orden cronológico todas las operaciones realizadas por la
institución, siempre que sean susceptibles de tratamiento contable.
Actuar como proveedor de datos para la posterior clasificación por cuentas
diferenciadas en el libro mayor.
Registrar todas las operaciones económicas realizadas, agrupándolas por cuentas
separadas e individualizadas;
Asentar las operaciones según un orden cronológico; y
Resumir cuenta a cuenta toda la información registrada con anterioridad en el
libro diario, de donde toma sus datos.
El libro de inventarios y balances El tercero y último de los libros de la teneduría
contable es el de inventarios y balances, que supone un paso más en la
agregación de la información contable; y es utilizado para reflejar
documentalmente los inventarios y los balances de situación generales. Este
libro empieza por recoger la situación de las cuentas que presenta el libro Mayor
para elaborar el Balance de comprobación de sumas y saldos; y finaliza haciendo
el inventario de la relación exacta del dinero, valores pendientes de cobro, bienes
muebles e inmuebles, mercancías, etc., que constituyen el activo; y de la relación
de las deudas y el patrimonio neto.

1.3. Las masas patrimoniales

Dentro del balance de situación, todas las cuentas correspondientes a los bloques de
activo o de pasivo suelen estar agrupadas, atendiendo a la homogeneidad de sus
características funcionales, conforme a unos grupos conocidos como “masas
patrimoniales”. A partir de las cuales pueden llevarse a cabo análisis de interés para la
gestión institucional.

1.3.1 Las masas del activo

En las cuentas de activo del balance de situación se pueden diferenciar inicialmente


las siguientes masas:
1) el Activo real;
2) el Activo ficticio.
El Activo real es expresivo de los bienes y derechos de los que es titular la
institución y dentro de él se pueden diferenciar:
A) El Activo real circulante, que se refiere al conjunto de elementos o valores que,
por su naturaleza, están llamados a cambiar de forma al realizarse el proceso
productivo, y que ya son (o serán previsiblemente convertidos o transformados en)
efectivo o medios de pago. Y dentro de esta misma masa;
A.1) El Activo real circulante disponible, que se refiere a los elementos
completamente líquidos y aceptados como medios de pago (como el dinero efectivo
de caja o el depositado en la cuenta corriente del banco).
A.2) El Activo real circulante realizable, que se refiere a los elementos que pueden
hacerse líquidos en un plazo inferior a un año (como las existencias en los
almacenes, los efectos a cobrar o los clientes).
B) El Activo real fijo o inmovilizado, que se refiere a los elementos o valores de
utilización permanente en el proceso productivo, cuya conversión en dinero no está
prevista o requeriría un plazo superior a un año. Y dentro de esta misma masa:
B.1) El Activo real fijo material, que corresponde a los elementos tangibles y
materiales del activo (como los terrenos, el mobiliario o las instalaciones).
B.2) El Activo real fijo inmaterial, que corresponde a los elementos intangibles del
activo (como la marca o el prestigio).
B.3) El Activo real fijo financiero, que corresponde a los elementos financieros no
especulativos del activo (como las participaciones en otras empresas).
El Activo ficticio no representa bienes y derechos, sino los gastos aún no imputados
(como los de constitución o de primer establecimiento) y las pérdidas (del ejercicio
actual o anteriores).

1.3.2 Las masas del pasivo

Por otro lado, en las cuentas de pasivo del balance de situación se pueden
diferenciar las siguientes masas:
A) Pasivo deudas, expresivo de los recursos ajenos utilizados y las obligaciones
exigibles que comprometen financieramente a la institución. Y dentro de esta masa
se distingue entre:
A.1) Pasivo deudas circulante, que se refiere al conjunto de elementos o valores que
se encuentran en constante movimiento o rotación, y son exigibles a la institución
en un periodo de tiempo inferior a un año (como los acreedores, los proveedores o
los efectos a pagar a corto plazo).
A.2) Pasivo deudas fijo, que se refiere a los elementos y valores que son exigibles a
la institución en un plazo superior a un año (como los préstamos a medio o largo
plazo).
B) Pasivo capital, que se refiere a la participación que corresponde a los recursos
propios de la entidad. Estos fondos propios pueden encontrarse en forma de: B.1)
Pasivo capital-fondos propios, que se refiere a la participación que corresponde al
fondo social (propiamente dicho) de la organización.
B.2) Pasivo capital-reservas, que se refiere a los fondos de reservas voluntaria u
obligatoriamente constituidos.
B.3) Pasivo capital-provisiones, que se refiere a los fondos dedicados a la
prevención de riesgos (como las depreciaciones monetarias).
C) Pasivo beneficios del ejercicio (o anteriores), que se refiere a los beneficios antes
de pagar impuestos, incorporarse al capital o distribuirse entre los propietarios. La
noción de fondo de maniobra está relacionada con la capacidad de una organización
para hacer frente a sus compromisos a corto plazo y al grado de seguridad
financiera con el que puede hacer frente a los mismos. Se calcula restando el pasivo
circulante del activo circulante, y su cuantía óptima depende de la actividad a la que
se dedique la organización.

1. 4. Análisis de los estados

Mediante el análisis del balance, se tratan de identificar, examinar y relacionar las


masas patrimoniales al objeto de extraer de sus relaciones, información relevante
para evaluar y diagnosticar las diferentes situaciones institucionales, respecto del
estado en que se encuentra, en orden a instrumentar decisiones con las que se puedan
alcanzar los objetivos de supervivencia, estabilidad y gestión económica eficiente.
Con esta finalidad, se agrupan los diferentes tipos de análisis del balance en los
siguientes dos grandes apartados:
Análisis observacional entre masas patrimoniales.
Ratios aplicables entre las masas patrimoniales.

1.4.1 Análisis observacionales

Las conclusiones que pueden inferirse del examen y la observación de cada una
de las masas patrimoniales consideradas en el balance de situación, conduciría a
identificar las siguientes situaciones financieras prototipo (en mayor o menor
grado):
1) máxima estabilidad;
2) situación normal;
3) suspensión de pagos; y
4) quiebra.
Máxima estabilidad. Cuando todo el activo real se encuentra financiado mediante
recursos propios de la entidad.
En este caso, no existe pasivo de deudas, y el fondo de maniobra coincide con el
activo circulante.
Situación normal. Cuando el activo real circulante es mayor que el pasivo
circulante (recursos ajenos a corto plazo).
En este caso existe un fondo de maniobra positivo, que proporciona un margen de
seguridad financiera.
Las deudas exigibles a corto plazo pueden ser atendidas con el activo circulante.
Suspensión de pagos. Cuando el activo real circulante es cuantitativamente menor
que el pasivo circulante. En este caso no existe un fondo de maniobra positivo y
no se dispone de margen de seguridad financiera, por lo que habría que liquidar
parte del activo fijo para atender las deudas. Esta situación da lugar a un concurso
de acreedores.
Quiebra. Cuando el todo el conjunto del activo real es menor que los recursos
ajenos. En esta situación no se pueden atender los compromisos de la institución,
ni siquiera recurriendo a la liquidación de la totalidad de los activos (circulantes y
fijos). Esta situación también deriva en un concurso de acreedores.
1.4.2 Los ratios

A partir de las relaciones existentes entre las magnitudes patrimoniales del


balance también se pueden obtener diversas relaciones por cociente, que permiten
diagnosticar situaciones de utilidad para la toma de decisiones. Aunque su número
es ilimitado, los que a continuación se mencionan son los medios generalmente
más utilizados con esta finalidad. Según su naturaleza, estos ratios pueden
corresponder a tres grupos de análisis:
1) patrimonial;
2) financiero;
3) económico.
Ratios del análisis patrimonial Los ratios del análisis patrimonial están diseñados
para describir la naturaleza, estructura y composición del balance de situación.
Los cinco más conocidos son: El ratio de autonomía, que expresa en qué
proporción el capital propio ha contribuido a la formación del activo. Se calcula
mediante la relación por cociente entre el capital propio y el activo total, y se
expresa en tantos por uno.

CAPÍTULO II: MATERIALES DE LA CONTABILIDAD EMPRESARIAL

2.1 Materiales

En la contabilidad empresarial, se utilizan diversos materiales para llevar a cabo el


registro, análisis y control de las operaciones financieras de una empresa. A
continuación, se mencionan algunos de los materiales más comunes en
contabilidad empresarial:

2.1.1 Libros contables

Los libros contables son registros utilizados por las empresas para mantener
un registro sistemático y ordenado de todas las transacciones financieras que
ocurren en su negocio. Estos libros son esenciales para llevar a cabo la
contabilidad de una empresa de manera adecuada y cumplir con las
obligaciones legales y fiscales.
A continuación, te mencionaré los principales libros contables utilizados en
la contabilidad empresarial:
a) Libro Diario: Es el libro principal donde se registran todas las
transacciones en orden cronológico. Cada transacción se registra en una
entrada llamada asiento contable, que incluye la fecha, una descripción
de la transacción y los montos correspondientes a los diferentes
elementos afectados, como activos, pasivos, ingresos y gastos.
b) Libro Mayor: Es un registro donde se resumen las cuentas contables
utilizadas en el libro diario. Cada cuenta tiene una página en el libro
mayor, donde se registran los débitos y créditos correspondientes a cada
transacción. Este libro permite tener un resumen de cada cuenta en
particular y facilita la elaboración de los estados financieros.
c) Libro de Inventarios y Balances: En este libro se registra el inventario
inicial, las compras, las ventas y el inventario final de mercancías o
productos. También se registran los saldos de las cuentas patrimoniales al
final de cada período contable. Este libro es fundamental para determinar
el costo de ventas y el valor del inventario al final de un período contable.
d) Libro de Caja: Es un registro de todas las transacciones de ingresos y
egresos de efectivo de la empresa. Se anotan los detalles de los recibos de
ingresos, los pagos de gastos y cualquier movimiento de efectivo
relacionado. Este libro es especialmente importante para el control del
efectivo y la conciliación bancaria.
e) Libro de Bancos: Similar al libro de caja, pero se enfoca específicamente
en los movimientos bancarios de la empresa. Se registran los depósitos,
retiros, transferencias y otros movimientos relacionados con las cuentas
bancarias de la empresa. Este libro es esencial para el control y
seguimiento de las transacciones bancarias.
Estos son solo algunos de los libros contables más comunes utilizados en la
contabilidad empresarial. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los
requisitos contables pueden variar según el país y la legislación vigente. Por lo
tanto, es recomendable consultar las regulaciones específicas de tu jurisdicción para
asegurarte de cumplir con los requisitos adecuados en materia de contabilidad y
registros contables.

2.1.2 Comprobantes de contabilidad

Los comprobantes de contabilidad son documentos que respaldan las


transacciones financieras y contables de una empresa. Estos comprobantes
proporcionan evidencia de las operaciones realizadas y permiten el registro
y seguimiento adecuado de los ingresos, gastos, activos, pasivos y
patrimonio de la entidad. Algunos ejemplos comunes de comprobantes de
contabilidad son:
a) Facturas de ventas: Son documentos emitidos por la empresa cuando
vende productos o servicios a sus clientes. Las facturas deben contener
información detallada sobre la venta, como el nombre del cliente,
descripción de los bienes o servicios, cantidad, precio unitario,
impuestos, descuentos, total a pagar, entre otros.
b) Facturas de compra: Son comprobantes emitidos por los proveedores de
la empresa para respaldar la adquisición de bienes o servicios. Al igual
que las facturas de ventas, deben contener información detallada sobre la
compra, incluyendo el nombre del proveedor, descripción de los bienes o
servicios, cantidad, precio unitario, impuestos, descuentos, total a pagar,
entre otros.
c) Recibos: Los recibos son comprobantes de pago emitidos por la empresa
cuando recibe dinero de sus clientes, ya sea en efectivo, mediante
transferencia bancaria u otros medios de pago. Los recibos deben
contener información sobre el monto recibido, la fecha, el concepto de
pago y el nombre del cliente.
d) Notas de débito y crédito: Estos comprobantes se utilizan para corregir
errores o registrar ajustes en las transacciones previas. Una nota de débito
se emite cuando se necesita aumentar el monto registrado en una
transacción anterior, mientras que una nota de crédito se utiliza para
disminuir el monto registrado.
e) Cheques: Los cheques son comprobantes de pago emitidos por una
empresa para respaldar pagos realizados a proveedores u otras entidades.
Los cheques deben contener información como la fecha, el monto, el
nombre del beneficiario y la firma autorizada.
Estos son solo algunos ejemplos de comprobantes de contabilidad utilizados en la
práctica empresarial. Es importante tener en cuenta que los requisitos y tipos de
comprobantes pueden variar según las regulaciones contables y fiscales de cada
país.

2.1.3 Estados financieros

Los estados financieros son informes contables que brindan información


sobre la situación financiera, los resultados de operación y los flujos de
efectivo de una empresa. Estos informes son fundamentales para evaluar el
desempeño y la salud financiera de una organización, y son utilizados por
diferentes partes interesadas, como inversores, accionistas, acreedores y
gerentes.
Los principales estados financieros son los siguientes:
a) Estado de situación financiera (también conocido como balance general):
Este estado muestra la posición financiera de una empresa en un
momento específico. Muestra los activos, pasivos y el patrimonio neto de
la empresa. Los activos representan los recursos controlados por la
empresa, los pasivos son las obligaciones y deudas, y el patrimonio neto
es la inversión de los propietarios en la empresa.
b) Estado de resultados (también conocido como estado de pérdidas y
ganancias): Este estado muestra los ingresos, los gastos y el resultado
neto de la empresa durante un período de tiempo determinado,
generalmente un año. Los ingresos representan los ingresos generados
por las actividades comerciales de la empresa, mientras que los gastos
incluyen los costos operativos, los gastos financieros y los impuestos. El
resultado neto es la diferencia entre los ingresos y los gastos.
c) Estado de cambios en el patrimonio neto: Este estado muestra los
cambios en el patrimonio neto de la empresa durante un período
determinado. Incluye las inversiones de los propietarios, las ganancias o
pérdidas acumuladas, las utilidades retenidas y otras variaciones del
capital contable.
d) Estado de flujos de efectivo: Este estado muestra los flujos de efectivo
entrantes y salientes de una empresa durante un período de tiempo
determinado. Se divide en tres categorías principales: flujo de efectivo de
las actividades operativas (relacionadas con las actividades principales de
la empresa), flujo de efectivo de las actividades de inversión
(relacionadas con la compra o venta de activos de larga duración) y flujo
de efectivo de las actividades de financiamiento (relacionadas con la
obtención o pago de financiamiento).
Estos estados financieros proporcionan una visión completa de la situación
financiera de una empresa, permitiendo a los usuarios analizar y evaluar su
desempeño, su capacidad de pago y su rentabilidad. Es importante tener en cuenta
que los estados financieros deben prepararse de acuerdo con los principios
contables generalmente aceptados en el país correspondiente, como las Normas
Internacionales de Información Financiera (NIIF) o los Principios de Contabilidad
Generalmente Aceptados (PCGA).

2.1.4 Hojas de cálculo

Las hojas de cálculo son programas que permiten realizar cálculos,


organizar datos y crear gráficos. Son herramientas muy utilizadas en el
ámbito empresarial, académico y personal para realizar diversas tareas
relacionadas con la gestión de datos numéricos y textuales.
Una de las hojas de cálculo más populares es Microsoft Excel, que forma
parte del paquete de programas de Microsoft Office. Sin embargo, también
existen otras opciones como Google Sheets, que es una aplicación basada en
la nube y de acceso gratuito.
Las hojas de cálculo están compuestas por filas y columnas que forman una
cuadrícula. Cada celda en la cuadrícula puede contener datos, fórmulas o
funciones. Los datos pueden ser números, texto, fechas o valores booleanos.
Las fórmulas son expresiones matemáticas o lógicas que permiten realizar
cálculos en base a los datos de las celdas. Por ejemplo, se pueden sumar,
restar, multiplicar o dividir valores, calcular promedios, encontrar el
máximo o mínimo, entre muchas otras operaciones.
Las funciones son fórmulas predefinidas que realizan cálculos específicos.
Por ejemplo, la función SUMA suma una serie de valores, la función
PROMEDIO calcula el promedio de una serie de valores y la función
CONTAR cuenta la cantidad de celdas que contienen datos.
Además de realizar cálculos, las hojas de cálculo permiten organizar y filtrar
datos, crear tablas dinámicas, generar gráficos y realizar análisis de datos.
También es posible automatizar tareas mediante el uso de macros o scripts,
lo que facilita la realización de tareas repetitivas o complejas.
En resumen, las hojas de cálculo son herramientas versátiles y poderosas
que permiten gestionar datos, realizar cálculos y analizar información de
manera eficiente.

2.1.5 Software contable

El software contable, también conocido como software de contabilidad o


software de gestión financiera, es una herramienta diseñada para ayudar a
las empresas y organizaciones a llevar un registro preciso y eficiente de sus
transacciones financieras. Este tipo de software automatiza muchas tareas
relacionadas con la contabilidad, como la creación de facturas, el
seguimiento de ingresos y gastos, la conciliación bancaria, la generación de
informes financieros y la preparación de declaraciones fiscales.
El software contable puede ofrecer una variedad de características y
funcionalidades, desde soluciones básicas para pequeñas empresas hasta
sistemas más avanzados para empresas de mayor envergadura. Algunas de
las características comunes que se encuentran en el software contable
incluyen:
a) Registro de transacciones: Permite registrar de manera rápida y sencilla
las transacciones financieras, como ventas, compras, pagos y cobros.
b) Facturación: Facilita la creación y emisión de facturas para clientes, así
como la gestión de cuentas por cobrar.
c) Gestión de gastos: Permite ingresar y categorizar los gastos de la
empresa, lo que ayuda a realizar un seguimiento de los costos y controlar
el presupuesto.
d) Conciliación bancaria: Permite conciliar las transacciones registradas en
el software contable con los extractos bancarios, asegurando la precisión
de los registros financieros.
e) Generación de informes: Ofrece la capacidad de generar informes
financieros y contables, como balances, estados de resultados y flujo de
efectivo, proporcionando una visión clara de la situación financiera de la
empresa.
f) Integración con sistemas externos: Algunos software contables pueden
integrarse con otros sistemas utilizados por la empresa, como sistemas de
nómina o sistemas de gestión de inventario.
Es importante destacar que el software contable no reemplaza la necesidad de
contar con profesionales contables y asesores financieros, pero sí puede agilizar y
mejorar los procesos contables de una organización, reduciendo errores y
aumentando la eficiencia.

2.1.5 Archivadores y carpetas

Los archivadores y carpetas son herramientas de organización utilizadas


para almacenar y clasificar documentos, papeles y otros materiales de forma
ordenada y fácilmente accesible. Son comunes en entornos de trabajo,
oficinas, escuelas y hogares donde se manejan grandes cantidades de
información impresa.
Un archivador es un mueble o dispositivo diseñado para almacenar carpetas
de manera sistemática. Por lo general, está compuesto por una estructura
metálica o de plástico con compartimentos o cajones donde se pueden
insertar las carpetas. Los archivadores pueden variar en tamaño, desde
pequeños de escritorio hasta grandes archivadores de pie o armarios.
Por otro lado, las carpetas son fundas o cubiertas flexibles que se utilizan
para mantener y proteger documentos individuales o conjuntos de
documentos relacionados. Están hechas de cartón o plástico resistente y
suelen tener solapas en uno o ambos lados para asegurar el contenido. Las
carpetas generalmente tienen un mecanismo de sujeción, como anillas o
clips, que permite agregar o quitar documentos fácilmente.
Las carpetas pueden ser etiquetadas o marcadas en el exterior para
identificar su contenido y facilitar la búsqueda de documentos específicos.
También se pueden usar separadores dentro de las carpetas para dividir los
documentos en secciones y mejorar aún más la organización.
Al utilizar archivadores y carpetas, es posible clasificar los documentos
según diferentes criterios, como el tema, la fecha, el tipo de documento o
cualquier otro sistema de clasificación que se adapte a las necesidades
individuales. Esto facilita la ubicación y recuperación de la información
cuando sea necesario.
En resumen, los archivadores y carpetas son elementos esenciales para
mantener un sistema de archivo organizado y eficiente. Ayudan a reducir el
desorden, proteger los documentos y agilizar el proceso de búsqueda y
recuperación de información.

2.1.6 Calculadoras y equipos de oficina

Las calculadoras y equipos de oficina son herramientas importantes para


realizar tareas matemáticas y llevar a cabo diversas funciones en un entorno
de oficina. Aquí hay una descripción de algunos de los equipos de oficina
comunes:
a) Calculadoras básicas: Son calculadoras simples que realizan
funciones matemáticas básicas como suma, resta, multiplicación y
división. También pueden tener teclas de memoria y funciones de
porcentaje.
b) Calculadoras científicas: Estas calculadoras ofrecen funciones más
avanzadas que las calculadoras básicas. Pueden realizar cálculos
trigonométricos, logarítmicos, exponenciales, estadísticos y de otras
ramas de las matemáticas.
c) Calculadoras financieras: Diseñadas específicamente para realizar
cálculos relacionados con finanzas y negocios. Pueden calcular tasas
de interés, amortizaciones, valor presente neto (VPN), flujos de
efectivo y otras funciones financieras.
d) Impresoras y escáneres: Las impresoras son dispositivos que
permiten imprimir documentos y archivos. Pueden ser impresoras
láser o de inyección de tinta. Los escáneres, por otro lado, permiten
digitalizar documentos y convertirlos en archivos electrónicos.
e) Fotocopiadoras: Las fotocopiadoras son máquinas que se utilizan
para realizar copias de documentos o imágenes impresas. Son
comunes en entornos de oficina para duplicar documentos
importantes.
f) Trituradoras de papel: Estos equipos se utilizan para destruir
documentos confidenciales o no deseados. Trituran el papel en
pequeñas partículas, lo que ayuda a mantener la privacidad y la
seguridad de la información.
g) Máquinas de encuadernación: Son utilizadas para unir varias hojas
de papel en un solo documento. Pueden ser máquinas de
encuadernación con peine, espiral, térmicas o de otro tipo,
dependiendo del método de encuadernación utilizado.
h) Máquinas de plastificación: Permiten cubrir documentos con una
capa de plástico transparente para protegerlos del agua, el polvo y el
desgaste. Estas máquinas aplican calor y presión para sellar el
plástico alrededor del papel.
i) Proyectores: Utilizados para mostrar presentaciones y contenido
multimedia en una pantalla o pared. Son útiles en reuniones y
presentaciones para compartir información con un grupo de
personas.
j) Máquinas de escribir: Aunque han sido reemplazadas en gran
medida por las computadoras, las máquinas de escribir todavía se
utilizan en algunos entornos de oficina por su simplicidad y
fiabilidad.
Estos son solo algunos ejemplos de los equipos de oficina más comunes. El tipo
de equipo necesario dependerá de las necesidades específicas de cada oficina y de
las tareas que se deban realizar.

2.1.7 Medios electrónicos y sistemas de información

Los medios electrónicos y los sistemas de información son componentes


fundamentales en el mundo moderno, especialmente en el ámbito de las
comunicaciones y la gestión de la información. Estos términos se refieren a
tecnologías y herramientas utilizadas para almacenar, procesar, transmitir y
acceder a la información de manera electrónica.
Los medios electrónicos abarcan una amplia gama de dispositivos y
sistemas que permiten la comunicación y la transferencia de datos. Algunos
ejemplos comunes incluyen:
a) Internet: una red global de computadoras interconectadas que
permite el acceso a una gran cantidad de información y servicios en
línea.
b) Correo electrónico: un sistema de envío y recepción de mensajes
electrónicos a través de la red de Internet.
c) Teléfonos móviles: dispositivos portátiles que permiten la
comunicación inalámbrica, ya sea mediante llamadas de voz,
mensajes de texto o acceso a Internet.
d) Redes sociales: plataformas en línea que permiten a los usuarios
crear perfiles, compartir contenido y comunicarse con otros
usuarios.
e) Medios de comunicación en línea: sitios web, blogs, podcasts y
servicios de streaming que ofrecen noticias, entretenimiento y otro
tipo de contenido multimedia.
Los sistemas de información, por otro lado, se refieren a los métodos y
herramientas utilizados para recopilar, organizar, almacenar y procesar datos con
el fin de producir información significativa. Estos sistemas pueden incluir:
a) Bases de datos: estructuras organizadas que almacenan grandes
cantidades de información, permitiendo la recuperación y manipulación
de datos de manera eficiente.
b) Sistemas de gestión de información: aplicaciones y software diseñados
para facilitar la administración de información en organizaciones, como
sistemas de gestión de recursos humanos, sistemas de gestión de
inventario, etc.
c) Sistemas de información geográfica (SIG): herramientas que integran
datos geográficos y espaciales para analizar y visualizar información
relacionada con ubicaciones geográficas.
d) Sistemas de apoyo a la toma de decisiones: sistemas que utilizan datos y
modelos analíticos para ayudar a las organizaciones en el proceso de
toma de decisiones.
Estos medios electrónicos y sistemas de información desempeñan un papel
fundamental en nuestra sociedad actual, ya que facilitan la comunicación, el
acceso a la información y la gestión eficiente de datos en diversos campos, como
la educación, los negocios, la medicina, la investigación y muchos otros.
Es importante destacar que, con el avance de la tecnología, cada vez más
empresas están optando por la digitalización de los registros contables y el uso de
sistemas electrónicos para el manejo de la información financiera. Sin embargo,
muchos de los materiales mencionados siguen siendo utilizados en la contabilidad
empresarial, especialmente en empresas de menor tamaño o en situaciones
específicas donde se requiere documentación física.
CAPÍTULO III: OBJETIVOS DE LA CONTABILIDAD EMPRESARIAL

Los instrumentos y materiales utilizados en la contabilidad empresarial son


herramientas que facilitan el logro de los objetivos de la contabilidad. A continuación,
te mencionaré algunos de los objetivos que se pueden lograr con su uso:

3.1. Registro preciso de transacciones

Los instrumentos y materiales, como el software de contabilidad, los documentos


contables y los libros contables, permiten registrar de manera precisa y detallada
las transacciones financieras de la empresa. Esto ayuda a mantener un control
adecuado sobre las operaciones y facilita el seguimiento y la recuperación de la
información cuando sea necesario.
El registro preciso de transacciones es esencial para obtener una imagen fiel de las
operaciones financieras de la empresa y facilitar la toma de decisiones informadas.
El uso de los instrumentos y materiales mencionados anteriormente ayuda a lograr
este objetivo al proporcionar las herramientas necesarias para registrar, clasificar y
respaldar adecuadamente las transacciones financieras.
El registro preciso de transacciones se refiere a la actividad de documentar y
registrar de manera exacta y detallada todas las transacciones financieras que
ocurren en una empresa. Esto implica el registro de todas las operaciones
económicas que involucran el intercambio de dinero, bienes o servicios.
El objetivo del registro preciso de transacciones es mantener un seguimiento
completo y confiable de las actividades financieras de la empresa. Cada transacción
se registra en un orden cronológico y se documenta con la información pertinente,
como la fecha, el monto, las partes involucradas y una descripción de la
transacción.
Al realizar un registro preciso de transacciones, se obtiene una imagen clara y
detallada de las actividades financieras de la empresa. Esto proporciona una base
sólida para el análisis financiero, la generación de informes financieros y la toma de
decisiones informadas.
Algunos ejemplos de transacciones que se registran incluyen compras y ventas de
productos o servicios, pagos de facturas, cobros de clientes, pagos de salarios y
beneficios a empleados, adquisición o venta de activos, préstamos y pagos de
deudas, entre otros.
Un registro preciso de transacciones es esencial para mantener la integridad de los
registros contables y asegurarse de que reflejen de manera fiel las actividades
financieras de la empresa. Esto ayuda a cumplir con los requisitos legales y fiscales,
facilita el análisis financiero y proporciona una base sólida para la gestión
financiera y la toma de decisiones empresariales.

3.2. Organización y clasificación de la información

Los archivos y carpetas son herramientas que ayudan a organizar y clasificar los
documentos contables y los registros financieros. Al utilizarlos de manera
adecuada, se logra tener acceso rápido y fácil a la información necesaria para la
contabilidad y para la generación de informes financieros.
La organización de la información implica establecer un sistema de archivos y
carpetas que permita almacenar los documentos contables y registros financieros de
forma ordenada y fácilmente identificable. Esto facilita la búsqueda y recuperación
de la información cuando sea necesario, evitando la pérdida de documentos y la
confusión en el manejo de los registros.
La clasificación de la información implica agrupar los datos en categorías y
subcategorías adecuadas. Por ejemplo, se pueden establecer categorías para los
ingresos, los gastos, los activos, los pasivos, los clientes, los proveedores, entre
otros aspectos financieros relevantes. Esto permite una presentación organizada y
estructurada de la información, lo que facilita su análisis y comprensión.
Al organizar y clasificar la información de manera adecuada, se logra tener una
visión clara y ordenada de las actividades financieras de la empresa. Esto facilita la
generación de informes financieros precisos, el análisis de tendencias y patrones, y
la toma de decisiones informadas basadas en la información financiera.
Además, la organización y clasificación de la información son fundamentales para
cumplir con las obligaciones legales y fiscales, ya que permiten presentar la
información requerida de manera clara y estructurada. También contribuyen al
control interno de la empresa, ya que facilitan la verificación y auditoría de los
registros contables.
En suma, la organización y clasificación de la información en la contabilidad
empresarial son actividades importantes para mantener un manejo eficiente de los
datos financieros. Permiten un acceso fácil y rápido a la información, facilitan el
análisis financiero y contribuyen al cumplimiento de las obligaciones legales y
fiscales.

3.3. Generación de informes financieros

Con el uso de herramientas como el software de contabilidad, las hojas de cálculo y


los archivos organizados, es posible generar informes financieros precisos y
oportunos. Estos informes incluyen el balance general, el estado de resultados, el
estado de flujo de efectivo y otros informes requeridos. Proporcionan una visión
clara de la situación financiera de la empresa, permitiendo tomar decisiones
informadas y evaluar su desempeño.
La generación de informes financieros se refiere al proceso de recopilar, analizar y
presentar información financiera sobre una empresa u organización. Estos informes
son herramientas clave para la toma de decisiones empresariales, ya que brindan
una visión clara de la salud financiera de una empresa y su desempeño en un
período de tiempo específico.
Los informes financieros típicos incluyen estados financieros como el balance
general, el estado de resultados, el estado de flujo de efectivo y el estado de
cambios en el patrimonio neto. Estos informes proporcionan información sobre los
activos, pasivos, ingresos, gastos, flujos de efectivo y cambios en el patrimonio
neto de una empresa.
La generación de informes financieros implica varias etapas, que incluyen la
recopilación de datos financieros de diversas fuentes, como registros contables,
facturas, extractos bancarios y otros documentos relevantes. Luego, estos datos se
procesan y analizan para preparar los estados financieros y otros informes
relacionados.
Además de los estados financieros básicos, los informes financieros pueden incluir
notas explicativas, informes de gestión y análisis financiero. Estos elementos
adicionales proporcionan detalles y explicaciones adicionales sobre los estados
financieros y ayudan a los usuarios a comprender mejor la situación financiera y el
rendimiento de una empresa.
Los informes financieros son utilizados por diversas partes interesadas, como
inversores, accionistas, gerentes, analistas financieros, prestamistas y reguladores.
Estos informes permiten evaluar la viabilidad financiera de una empresa, tomar
decisiones de inversión, evaluar el rendimiento pasado y pronosticar el rendimiento
futuro.
Es importante destacar que la generación de informes financieros debe cumplir con
estándares y principios contables establecidos, como las Normas Internacionales de
Información Financiera (NIIF) o los Principios de Contabilidad Generalmente
Aceptados (PCGA), según la jurisdicción y la normativa aplicable. Esto garantiza la
consistencia, transparencia y comparabilidad de la información financiera
presentada.

3.4. Análisis financiero

Las herramientas de cálculo, como las calculadoras y las hojas de cálculo, son
útiles para realizar análisis financiero. Permiten realizar cálculos numéricos, como
el cálculo de ratios financieros, el análisis de costos y el seguimiento de
presupuestos. Estas herramientas facilitan la interpretación de la información
financiera y ayudan en la toma de decisiones basadas en el análisis financiero.
El análisis financiero es un proceso integral que se utiliza para evaluar la salud
financiera y el desempeño de una empresa. Se centra en el examen detallado de los
estados financieros y otros datos relevantes para comprender la situación
económica y financiera de la empresa en un momento determinado.
El objetivo principal del análisis financiero es obtener información clave que
permita tomar decisiones informadas y estratégicas. Al analizar los estados
financieros, como el balance general, el estado de resultados y el estado de flujo de
efectivo, se busca comprender la rentabilidad, la solvencia, la liquidez y la
eficiencia de la empresa.
El análisis financiero implica el uso de diferentes herramientas y técnicas para
examinar los datos financieros y obtener una visión más clara de la situación de la
empresa. Esto puede incluir el cálculo y el análisis de ratios financieros, como el
ratio de liquidez, el ratio de rentabilidad y el ratio de endeudamiento, que
proporcionan una perspectiva cuantitativa del desempeño financiero.
Además, el análisis financiero implica la comparación de los datos de la empresa
con los de otras empresas del mismo sector o con los promedios de la industria, lo
que ayuda a evaluar la posición competitiva y el rendimiento relativo de la empresa.
El análisis financiero también puede involucrar la identificación de tendencias a lo
largo del tiempo, lo que permite evaluar el crecimiento y la estabilidad de la
empresa. Además, se pueden realizar análisis de sensibilidad y escenarios para
evaluar el impacto de cambios en variables clave en los resultados financieros.
En suma, el análisis financiero se trata de analizar y comprender los datos
financieros para evaluar la salud financiera y el rendimiento de una empresa.
Proporciona información clave para la toma de decisiones, la identificación de
áreas de mejora y la evaluación de riesgos y oportunidades financieras. Es una
herramienta fundamental para evaluar la viabilidad y el éxito de una empresa en el
entorno empresarial.

3.5. Control interno

Los instrumentos y materiales también contribuyen al logro de los objetivos de


control interno en la contabilidad empresarial. Por ejemplo, el software de
contabilidad puede incluir funciones de control interno, como la segregación de
funciones y la autorización de transacciones. Además, los documentos contables y
los archivos ayudan a respaldar y mantener un registro adecuado de las
transacciones, lo que es esencial para el control interno.
El control interno se refiere a un conjunto de políticas, procedimientos y prácticas
implementadas en una organización para garantizar que sus operaciones se lleven a
cabo de manera eficiente y efectiva. Este control tiene como objetivo principal
salvaguardar los activos de la organización, asegurar la integridad de los registros
financieros y promover el cumplimiento normativo.
El control interno abarca diferentes aspectos de la organización. En primer lugar, se
enfoca en el control de activos, lo que implica establecer medidas de seguridad
física y controles de acceso para proteger los activos contra robos, fraudes o mal
uso. También incluye la implementación de políticas y procedimientos para el
manejo adecuado de inventarios y la salvaguarda de los activos de la organización.
En segundo lugar, el control interno se ocupa del procesamiento de transacciones.
Esto implica establecer controles adecuados para garantizar que las transacciones
comerciales se registren de manera precisa, completa y oportuna. Se pueden
implementar medidas como la segregación de funciones, la autorización adecuada
de transacciones, la reconciliación de cuentas y la revisión y aprobación de
registros.
Otro aspecto clave del control interno es la confiabilidad de la información
financiera. Esto implica establecer controles sobre la generación de informes
financieros para garantizar que los registros sean precisos y confiables. Se adoptan
políticas contables adecuadas, se realizan conciliaciones de saldos y se llevan a
cabo auditorías internas para verificar la exactitud de los registros y la presentación
de informes financieros.
Finalmente, el control interno se relaciona con el cumplimiento normativo. Las
organizaciones deben establecer controles y políticas de cumplimiento para
garantizar que sus actividades se realicen de acuerdo con las leyes y regulaciones
aplicables. Esto implica el monitoreo de actividades sujetas a regulación, la
implementación de políticas y procedimientos de cumplimiento, la capacitación de
los empleados y la realización de auditorías para verificar el cumplimiento
normativo.
Cabe recalcar que el control interno se refiere a las políticas, procedimientos y
prácticas que una organización implementa para garantizar la eficiencia operativa,
proteger los activos, asegurar la integridad de los registros financieros y cumplir
con las leyes y regulaciones. Es fundamental para mitigar riesgos, prevenir fraudes
y errores, y brindar confianza a las partes interesadas en la organización.

3.6. Facilitar la gestión financiera

La contabilidad empresarial proporciona información financiera esencial para la


gestión de los recursos de la empresa. Permite monitorear los flujos de efectivo,
administrar los activos y pasivos, evaluar la liquidez y la solvencia, y tomar
decisiones relacionadas con la financiación, el crédito y la inversión.
En primer lugar, facilitar la gestión financiera implica el uso de software y
herramientas tecnológicas especializadas. Estas soluciones automatizan tareas
financieras como la contabilidad, la elaboración de informes, la gestión de
presupuestos y la planificación financiera. Al utilizar estas herramientas, se reducen
los errores manuales, se optimiza el tiempo empleado en tareas administrativas y se
mejora la precisión de los datos financieros.
Además, facilitar la gestión financiera implica el establecimiento de procesos claros
y eficientes. Esto implica definir flujos de trabajo y procedimientos estandarizados
para la gestión de facturas, la elaboración de presupuestos, la gestión de cobros y
pagos, y otras actividades financieras. Estos procesos permiten una ejecución más
fluida de las tareas financieras, reducen la duplicación de esfuerzos y brindan una
mayor visibilidad sobre el estado de las finanzas de la empresa.
Otro aspecto importante de facilitar la gestión financiera es la implementación de
sistemas de control interno sólidos. Esto implica establecer políticas y controles
que aseguren la integridad de los registros financieros, la protección de los activos y
el cumplimiento normativo. Al contar con controles internos efectivos, se reducen
los riesgos financieros y se mejora la confiabilidad de la información financiera, lo
cual es crucial para una gestión financiera eficaz.
Además, facilitar la gestión financiera implica el acceso a información financiera en
tiempo real. Esto se logra mediante la implementación de sistemas de gestión
financiera integrados, que permiten tener una visión actualizada de los estados
financieros, el rendimiento de la empresa y otros indicadores clave. La
disponibilidad de información financiera oportuna y precisa facilita la toma de
decisiones financieras estratégicas y permite identificar rápidamente problemas o
oportunidades que requieren atención.
En suma, facilitar la gestión financiera se refiere a simplificar y agilizar las
actividades relacionadas con la administración y el control de los recursos
financieros de una empresa. Esto se logra mediante el uso de herramientas
tecnológicas, procesos eficientes, sistemas de control interno sólidos y el acceso a
información financiera en tiempo real. Al facilitar la gestión financiera, se mejora la
eficiencia y la efectividad de la toma de decisiones financieras, lo que contribuye al
éxito y la sostenibilidad de la empresa.
3.7. Cumplimiento de obligaciones legales y fiscales

La contabilidad empresarial tiene como objetivo cumplir con las obligaciones


legales y fiscales. Esto implica el mantenimiento de registros contables precisos y
el cumplimiento de las normativas contables y fiscales aplicables en el país donde
opera la empresa. La contabilidad proporciona la base para preparar y presentar
declaraciones de impuestos y cumplir con los requisitos de presentación de
informes establecidos por las autoridades pertinentes.
El cumplimiento de obligaciones legales y fiscales se refiere a asegurarse de que
una empresa cumpla con las leyes y regulaciones establecidas por las autoridades
gubernamentales en materia legal y fiscal. Esto implica cumplir con los requisitos
legales y fiscales aplicables a la actividad comercial de la empresa, implementar
políticas y procedimientos adecuados, y mantener registros precisos. El
cumplimiento de estas obligaciones es fundamental para mantener la legalidad, la
reputación y la estabilidad financiera de la empresa.
CONCLUSIONES

La contabilidad es una rama de la ciencia empresarial que estudia la manera de proveer


información para mejorar la gestión de las organizaciones y el campo de análisis de la
contabilidad financiera se extiende a todas las operaciones realizadas con ánimo
productivo, siempre que tengan además repercusión patrimonial o económicas, tales
operaciones se rigen por normas y principios universalmente aceptados y se reflejan en
documentos normalizados, de forma que puedan facilitar una información común y útil
para la administración eficiente.
Los materiales utilizados en la contabilidad de las empresas han evolucionado junto con la
tecnología y la digitalización. En la gestión financiera de las organizaciones se busca cada
vez más la eficiencia, la precisión y la seguridad, desde documentos en papel hasta
soportes electrónicos y software de contabilidad. Es importante adaptarse a estos cambios
y utilizar las herramientas existentes para optimizar los procesos contables y tomar
decisiones informadas.
En conclusión, los objetivos de la contabilidad empresarial están centrados en el registro
preciso de las transacciones, la generación de información financiera confiable, la
facilitación de la toma de decisiones, el cumplimiento de obligaciones legales y fiscales, y
la evaluación del rendimiento financiero de la empresa. Al lograr estos objetivos, la
contabilidad empresarial juega un papel fundamental en el éxito y la gestión efectiva de
una organización.
REFERENCIAS

Cañibano Calvo, L.(2016) “Instrumentos de contabilidad financiera” disponible


en:http://e-spacio.uned.es/fez/eserv/bibliuned:500846/n11.3_Instrumentos_de_co
ntabilidad_financiera.pdf
WELSCH, Rivera. (2005).“materiales para la contabilidad financiera” disponible en:
https://www.redalyc.org/journal/5530/553057362004/html/
Redalyc (2017) “control de materiales” disponible en:
https://www.redalyc.org/journal/5530/553057362004/html/
Scielo (2020) “herramientas de la contabilidad empresarial” disponible en :
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2218-3620202000030016
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