Está en la página 1de 3

METAFÍSICA

Plantea diferentes cuestiones que la teoría de Platón no puede responder. Aristóteles las
soluciona trasladando la dualidad de mundos al interior de las cosas, es decir, los principios
universales se encuentran en los seres particulares.
La esencia no está separada del ser. El Hypokeímenon es la sustancia que es en sí y no requiere
de otra para existir. Distingue así 2 tipos de sustancia del accidente.
La sustancia primera es lo que existe por sí mismo y es la sustancia verdaderamente real,
soporte sobre el que se van a desarrollar los accidentes. Admite que no es algo estático y se
desarrolla.
Por otro lado, la sustancia segunda es aquella real a nivel conceptual. Engloba el género y la
especie.
Los accidentes por su parte son cualidades cambiantes que se desarrollan sobre la sustancia, es
decir, son dependientes.

Para explicar la realidad recurre a la teoría hilemórfica, es decir, todo está compuesto de materia
(hyle) y forma (morphe).
La materia de los seres son sus elementos físicos, los 4 elementos. Esto es pasivo,
indeterminado informe e ininteligible, pero es el principio de todo lo real.
La forma por otro lado es aquello que impone una estructura inteligible y hace cumplir
determinadas actividades. Es el principio de inteligibilidad. Estos no son opuestos y se pueden
discernir mediante la abstracción.

Para entender el cambio son necesarios 3 principios: sustrato, forma y privación. Lo que
permanece en el cambio es el sustrato, al que se le impone la forma, de la que se debe encontrar
privado que el cambio surja.
Relacionando esto con la teoría hilemórfica, el sustrato ha de ser la materia, y la forma el
elemento que se hace presente una vez finalizado el proceso de cambio.
También se puede entender como punto de partida la privación de esa forma, también es el
punto de llegada. Todo individuo, al cambiar, lo que hace es realizar más la forma que le es
propia.

Para explicar el cabio distingue entre potencia y acto. La potencia es la capacidad de llegar a ser
algo que es propio del ser. Cada ser en cada instante tiene unas características, es lo que se
conoce como el acto.
Así, el cambio es pasar de la potencia al acto, siempre con un fin, es decir, es teológico.
La forma se encuentra por encima de la materia, pues la forma se encuentra en la materia en
potencia.

Aristóteles no solo explica cómo se produce un cambio, sino también por qué se produce,
mediante 4 causas.
Existen 2 interiores: la materia, como sustrato en el que se produce el cambio; y la forma como
aquello a lo que se llega tras el cambio.
También hay 2 interiores: la causa eficiente, que es lo que pone en marcha el proceso de
cambio, y la causa final, que es para lo que se produce el cambio.

Piensa que para que se pase de la potencia al acto, es necesario un motor que ponga en marcha
el proceso: es a la vez causa eficiente y causa final.
Sin embargo, si todos los seres requieren de otro motor para poner a funcionar el suyo propi, se
debe admitir la existencia de un motor inmóvil que pueda mover sin ser movido. Es a la vez
Acto Puro, y tiene como objeto de pensamiento la forma de todos los seres, siendo causa final
de todo.
ANTROPOLOGÍA
Explica que la naturaleza constituye un sistema orgánico jerárquico que apunta hacia el Acto
Puro como fin último.
Dentro de este todo ordenado existen 4 grados: inorgánico, vegetal, animal y humano, sin
embargo, la cadena no acaba aquí, sino que apunta hacia el Acto Puro.
El alma es la forma del cuerpo, mientras que este último está provisto de los instrumentos
necesarios para cumplir las funciones que exige la vida. El alma así es el motor, que lleva de la
potencia al acto. El alma es acto y forma, mientras que el cuerpo es instrumento, materia y
potencia. Así, la única sustancia es el hombre al completo.

Diferencia 3 tipos de alma dependiendo del ser vivo: vegetativa, sensitiva y racional.
El alma vegetativa es propia de las plantas, aunque también está presente en animales y el
hombre. Es la causa de los movimientos que tienen como finalidad la nutrición, desarrollo y
reproducción.
El alma sensitiva es propia de los animales, además de las funciones anteriores tiene la
capacidad de sensaciones. Es el principio de conocimiento y responsable del apetito y la
facultad locomotora.
Finalmente, el alma racional es exclusiva del humano. Es aquello por lo que viven, sienten y
entienden. Ejerce las anteriores además de las funciones intelectivas.

EPISTEMOLOGÍA
Existe continuidad entre el conocimiento sensible e intelectual y sólo hay conocimiento
intelectual en la medida que existe el conocimiento sensible.
Lo universal se obtiene de lo particular mediante la abstracción: el hombre capta mediante los
sentidos el objeto. El entendimiento agente lo desmaterializa y logra descubrir la forma, esto
pasa al entendimiento paciente que llega a lo universal.

El conocimiento o bien es de lo inmutable o bien es de lo eventual. El inmutable siempre es


teórico, es decir, el conocimiento de los principios a través de sus causas. El eventual se puede
dirigir hacia hacer y reproducir, creando la técnica.

Así se pueden clasificar los saberes en ciencias teóricas, que se encargan del saber por saber
(filosofía, ontología, física, matemáticas y teología); saberes prácticos, cuya finalidad es la
organización racional de la conducta pública y privada (ética, economía y política); y saberes
productivos, enfocados a la producción externa y lo sujeto a reglas (poesía, medicina,
ingeniería…)

ÉTICA
Explica que cada actividad tiende a un fin, el bien. El fin último del hombre es la felicidad,
puesto que se busca por sí misma, y se buscan otras actividades para conseguirla. Para saber
cuál es el bien supremo se recurre a su naturaleza, así, la felicidad será la realización de la
función que es propia al ser humano, la virtud.

El hombre tiene diversas funciones dependiendo de sus condiciones. La realización de estas de


forma adecuada será fundamental para la felicidad, aunque no aportará la felicidad absoluta,
pues ninguna de ellas es propia del hombre.
El ser humano se compone de alma y cuerpo. El cuerpo a su vez se compone de órganos, así, la
virtud del cuerpo será la excelencia del desarrollo de cada órgano.
En el alma se hablará de virtudes intelectuales cuando halla buen funcionamiento de la racional
y morales cuando lo sea de la sensitiva. Así la virtud del alma es el control de la dimensión
moral por la racional.
Distingue 2 tipos de virtudes: dianoéticas y éticas. Las dianoéticas se obtienen mediante
educación y están relacionadas con la parte racional del alma. Las más características son
entendimiento, ciencia, sabiduría, arte y prudencia. Diferencian lo bueno de lo malo.
Las éticas se adquieren de la costumbre y su fin es el dominio de la parte irracional. Las más
importantes son la fortaleza, templanza y justicia. Son las responsables de la convivencia.
La justicia es necesaria para proporcionar lo que es debido a cada uno. Diferencia la justicia
geométrica, para distribuir bienes; y la aritmética, para reparar daños.
Así, la sabiduría es un fin en sí misma y con ello, la máxima felicidad.

POLÍTICA
El hombre es social por naturaleza. Es el más social de todos por estar dotado de lenguaje, lo
que le permite intercambiar opiniones y llegar a acuerdos que se plasman en leyes que
constituyen la polis, medio perfecto para desarrollar sus fines.

Aborda la política dentro de la polis. Los individuos más destacados se deben dedicar a la
ciencia teórica, el filósofo como la función más elevada de la polis. Defiende un régimen seguro
y estable como ideal.
Diferencia entre la mejor constitución en absoluto y la mejor constitución dadas las
circunstancias, pues el ideal puede no ser adecuado dependiendo de la situación. Los candidatos
son monarquía, aristocracia y democracia.
Avisa la posibilidad de degradación de monarquía en tiranía, de aristocracia en oligarquía y de
democracia en demagogia.

También podría gustarte