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1. ARISTÓTELES
• Naturaleza: Característica preconcebida que los seres de una especie deben desarrollar y que
los une. Actividad propia constitutiva de esa especie. El acto, sin embargo, es esencial para el
cumplimiento de la naturaleza. Desarrollo de la potencialidad.
• Zoon politikón: El ser humano es un ser social por naturaleza de tal manera que el estado de
comunidad es un estado natural. Aquel que pueda vivir solo es un dios o una bestia.
• Ser racional por naturaleza: El ser humano es un ser racional porque vive a través de la
razón y el lenguaje (ser lógico y simbólico), explicando la realidad percibida por los sentidos y
analizando las decisiones antes de tomarlas. Su telos es ser racional, pensar. Todo aquel que no
piense es humano únicamente de nombre ya que es defectuoso y enfermizo. Aristóteles define
el telos como bien porque lo bueno es el cumplimiento de la esencia.
• Sustancia: Aristóteles distingue dos partes en las proposiciones (la realidad): el sujeto y el
predicado. El predicado es lo que se dice del sujeto y este permanece inmutable a pesar de
tener diferentes, o incluso contradictorios, predicados y se reconocen tras el cambio (son
idénticos a sí mismos). Aristóteles distingue diez tipos de predicados de los cuales el más
importante es el de sustancia que nos dice qué es el sujeto. Decir qué es es darle una esencia (los
demás predicados son meras categorías y siempre son en función de la esencia). La esencia se
basa en una definición real (metafísica) del sujeto y proporciona las condiciones suficientes para
saber qué es. Es lo que es común a todos, y solo a todos, los seres de una misma clase en virtud
a lo que son. La esencia no implica existencia ya que podemos saber qué es algo sin que algo
sea. Sin embargo, las esencia no existen separadas del mundo ya que no hay “caballedad” sin
caballos. Aristóteles definió sustancia (esencia) como:
1. Momentos individuales de los universales que son el sujeto de toda predicación y
predicado de ningún sujeto que designan un tipo de ser.
2. Algo que se puede separar de la propia existencia; es decir, que no dependan de la
existencia de otra sustancia.
Las sustancias son las maneras más primigenias de ser y de ellas dependen todas las
predicaciones. Aristóteles además, se refiere a los predicados (los universales) que definen las
cualidades que ha de tener un ser para ser el tipo que son como sustancias en el sentido
secundario (sustancias porque son el objeto de estudio de la ciencia y secundario porque las
cualidades de ser un tipo natural dependen de la existencia de seres de ese tipo no existen de
manera independiente como en Platón). Estas sustancias secundarias son los universales de los
cuales las sustancias primarias son momentos (categorías).
Entonces, ¿cómo distinguimos a los individuos de un mismo tipo, que comparten la misma
esencia? Se podría considerar que se haría haciendo referencia a la materia concreta que los
constituye (referencias al espacio, tiempo, acción) o bien respaldar la idea de que hay esencias
individuales aparte de colectivas.
Además sus propios argumentos son contradictorios a la hora de determinar qué es un tipo de
ser y qué no ya que a veces enfatiza el hecho de que persistan tras el cambio (una cama por
ejemplo entraría en la lista) y otras el hecho de que sean independientes de fuerzas externas
(una cama no porque hay que hacerla).
• Metafísica: La filosofía de Aristóteles se ve en gran medida influenciada por Platón de tal
manera que el también va a hacer una distinción entre formas sensibles y formas inteligibles.
Estas formas inteligibles son las bases de la verdad y el conocimiento. Sin embargo, Aristóteles
no las coloca en un mundo metafísico alejadas del ser humano sino que afirma que
permanecen junto a la materia (el componente físico) formando las sustancias primarias. Teoría
hilefórmica: los seres estamos conformados por materia y forma y esta última los agrupa en
categorías. Por lo tanto, la materia es sustancia en potencia ya que se puede convertir en esta al
adoptar una forma. Las formas únicamente se pueden desgajar de la materia a través del
pensamiento pero esto ni las subjetiviza ni las subyuga a este, sino que siguen permaneciendo
objetivas. De la misma manera, no existe materia pura porque el hecho de hablar de ella
implica que tiene unas características específicas de un ser (una forma).
• Cambio: la materia puede ir cambiando adoptando distintas formas. De tal manera que
Aristóteles distingue dos tipos de cambio:
1. Cambio sustancial: un nuevo tipo de ser aparece o desaparece. Lo que permanece es la
materia que ha perdido una forma y adoptado otra. La creación de una nueva
sustancia viene dada por la inbuyición de forma a la materia a través de un agente. El
agente último es Dios ya que es forma pura.
2. Cambio no sustancial (accidental): cambios que alteran los predicados (propiedades
accidentales) del ser pero este permanece (propiedades esenciales que constituyen la
esencia de los seres).
Además Aristóteles también utiliza los términos actualidad (el hecho de ser en este instante) y
potencialidad (las posibilidades de ser que tiene en el futuro). Cuando la materia se asocia con
una forma no solo contiene lo que es sino la potencialidad de futuras actualizaciones. Una
bellota tiene actualidad (estado actual: semilla) pero también tiene el potencial de ser un roble.
La forma no solo determina la actualidad (esencia) de un objeto sino también el curso natural
de su desarrollo. De tal manera que Dios no tiene potencial al ser Él la causa última de las
formas del mundo, un ser perfecto e inmutable. Esto le lleva a crear el principio activo de
movimiento interno que indica que el movimiento (el cambio) es un acto, algo que le puede
suceder a un ser. El cambio está presente siempre que el ser no ha alcanzado todo aquello que
puede llegar a ser por lo que todo lo sensible posee este principio activo de movimiento interno
y por, consecuente, Dios no lo tiene porque carece de potencialidad.
A partir de esto, formula el principio de la causalidad: todo movimiento tiene su origen en otro
movimiento. Sin embargo, esta cadena sería infinita ya que no habría un primer motor por lo
que, una vez más, surge la necesidad de una realidad sin potencial: Dios.
• Fin = felicidad: Para Aristóteles el ser humano vive correctamente si desarrolla su esencia y
así alcanza el fin último: la felicidad. Esta felicidad se consigue con el ejercicio de nuestra
naturaleza que, como seres racionales que somos, es el pensamiento. Para ello debemos
dedicarnos a la vida contemplativa, a pensar (teniendo en cuenta que nuestra esencia, nuestra
forma, es la racionalidad y la sociabilidad, el acto de pensar realiza esta esencia, la cumple y la
perfecciona). Para Aristóteles, todos los seres humanos nos vemos guiados hacia la consecución
de este ejercicio: seguir desarrollando nuestra potencialidad porque el perfeccionamiento de
nuestra naturaleza es continuo, la felicidad (eudaimonia) es una acción no un estado. Para
alcanzar la eudaimonia debemos hacer uso de la virtud; es decir, la capacidad que tiene el ser
humano para elegir racionalmente (desde el análisis y el pensamiento) el punto medio (el
equilibrio perfecto) entre el exceso y el defecto (la valentía es el punto medio entre la cobardía y
la temeridad). Nuestra razón es una razón prudente en tanto que usa la prudencia (frónesis)
para tomar decisiones. Además, Aristóteles añade que la virtud se ejercita con la práctica y que
debemos fijarnos en los ejemplos morales que encontramos a nuestra alrededor ya que según él,
en nuestra naturaleza también se encuentra la capacidad de encontrarlos y el deseo de
emularlos. La experiencia desemboca irremediablemente en la adquisición de la prudencia.
• Epistemología: Admite que el conocimiento científico (episteme) debe ser cierto y necesario
(en contraposición a la opinión o doxa) y que se debe basar en las formas ya que cuando se
conoce algo, se conoce algo real; es decir, algo eterno e inalterable. La verdad debe referirse a
seres ontológicamente adecuados (las formas) pero no metafísicos sino partícipes del mundo
sensible (integrantes no creados por nosotros). La metafísica es la encargada de hacerse estas
preguntas acerca del ser. Para él el conocimiento de una sustancia es el conocimiento de cuatro
causas:
1. Materia: la materia (no necesariamente física) de la que está hecha la sustancia.
2. Forma: se refiere a qué son las cosas, qué esencia tiene.
3. Agente: pregunta por el agente que ha creado la sustancia.
4. Finalidad o teleología: se refiere al fin último de la sustancia.
Así el estudio de la forma y la finalidad nos permite apreciar los cambios accidentales de una
sustancia fija ya que una cama pintada de otro color es una cama porque su finalidad
(intrínseca a su forma) es la misma.
Aristóteles pensaba que los silogismos y la lógica eran esenciales en la filosofía ya que el
pensamiento deductivo proporciona de manera infalible conclusiones verdaderas a premisas
verdaderas. el conocimiento es para él una red interconectada de verdades. Pero claro, esto
implica que deben existir axiomas o verdades evidentes (como el principio de no contradicción)
que no necesita probarse ya que si no cualquier pieza de conocimiento necesitaría probarse de
manera infinita y por tanto jamás se conocería nada.
• Psique y alma: Todos los seres vivos tienen alma (= vida). Sin embargo, hay aspectos
comunes a todos ellos y otros que son específicos de cada especie. Aristóteles distingue tres tipos
de alma de las cuales el ser humano posee todas:
1. Alma vegetativa: funciones básicas como alimentarse o reproducirse
2. Alma sensible: características de los animales: movimiento, placer, dolor, así como otros
sentimientos
3. Alma racional: propia de los seres humanos, está relacionada con el pensamiento y el
conocer.
• Trabajo: Para Aristóteles el ser humano es un ser teórico en su mayoría. El conocimiento
teórico es el más valioso porque solo tiene un valor en sí, no sirve para nada más. El trabajo no
tiene relevancia máxima, desarrolla una faceta menos elevada que el conocimiento teórico. Lo
más propio es la vida contemplativa.
• Críticas:
1. La filosofía aristotélica era aristocrática y diferenciaba diferentes roles entre el hombre
y la mujer y entre los esclavos y el dueño. ¿Por qué son estos seres humanos de
segunda? Si todos los seres humanos tenemos la misma esencia y nacemos con ella,
¿en qué momento se ha privado a estas personas de ella?
2. El hecho de que tengamos un camino definido nos priva de la libertad que creemos
gozar y nos subyuga a la metafísica cuando en realidad nosotros somos capaces de
romper las cadenas que nos impone la sociedad y la especie y pensar de manera
renovadora sin dejar de ser por ello humanos.
3. La distinción entre cambio sustancial y cambio accidental es difusa ya que, ¿cómo
determinamos si la propiedad que ha variado de la sustancia es accidental o esencial?
Si el vino se vuelve amargo, ¿hemos pasado de tener vino dulce a tener vino amargo o
de tener vino a tener vinagre? Además si ampliamos el concepto de vino (la sustancia
secundaria) corremos el riesgo de que las explicaciones acerca del vino empiecen a
flaquear ya que hemos aumentado la multiplicada de los instantes (sustancias
primarias) que forman a esa sustancia secundaria
4. La existencia de esencias nos impide explicar el funcionamiento de los objetos ya que
si una piedra cae es porque en su naturaleza está encontrarse cerca del suelo y por lo
tanto no hace falta mayor explicación ya que una piedra que no cayese no seria una
piedra.
5. El planteamiento aristotélico se basa en un ser humano racional, pero ¿y si no lo
fuéramos? Vivimos subyugados a los instintos del reino animal al que pertenecemos:
solo con nuestras necesidades primarias cubiertas podemos dedicarnos a ejercitar
nuestra inteligencia. Así, Aristóteles niega la felicidad a aquellos que tienen las peores
condiciones de vida. ¿Cómo va a dedicarse a la vida contemplativa alguien que viaja
10 kilómetros diarios para conseguir agua?¿Cómo va a desarrollar la razón un niño
que lucha por conseguir comida diariamente? Y sí, aunque es cierto que en estas
condiciones la felicidad actual occidental (muy basada en lo material) es difícil de
alcanzar, siempre encontramos ejemplos que nos demuestran que incluso en los
momentos más difíciles se puede ser feliz. Aristóteles consideraría esto imposible
porque sin una razón desarrollada, no hay una felicidad satisfactoria.
6. Considera que las naturalezas son eternas e inmutables y no es sensible a la evolución.
El ejemplo de las jirafas y su cuello.
2. SANTO TOMÁS DE AQUINO
• Naturaleza asignada por Dios: Santo Tomás respeta la visión aristotélica de la vida en la
que el ser humano posee una esencia. Sin embargo, como cristiano creyente que es, la matiza.
La naturaleza del ser humano no se halla en la razón sino en la voluntad de Dios porque él nos
creó a su imagen y semejanza. Esta visión creacionista era impensable para los griegos porque
para ellos no se puede crear algo a partir de la nada. Los errores que haya podido cometer Dios
en la naturaleza de ciertas personas son perdonables porque no puede crear un mundo perfecto
ya que entonces sería un mundo divino. Además estas desviaciones sirven como modelo para
medir la normalidad. Cuando los seres humanos se alejan de su propia naturaleza se alejan
también de la voluntad divina.
• Ley natural:
1. Es evidente: ya que es conocida por todos los seres humanos.
2. Es universal: todos los seres humanos debemos cumplirla. Está a un nivel superior, no
está influenciada por la cultura o sociedad.
3. Es necesaria: ya que se tiene que cumplir de forma necesaria, sin excusas.
4. Contenido:
A. Mantenernos en la existencia porque Dios nos ha dotado de ella.
B. Reproducirnos y cuidar de la prole para garantizar la especie.
C. Utilizar la razón en la búsqueda de la Verdad (Dios).
• Problema del mal (teodicea): Los pensadores cristianos atribuyen el mal a la libertad que
Dios otorgó a los hombre al crearlos exculpando así a Dios de cualquier tipo de
responsabilidad. Además, Santo Tomás añade que el ser humano tiene un tendencia natural al
bien.
• Críticas:
1. Misma crítica que Aristóteles en tanto que cambiamos la libertad por una metafísica
pero en este caso todavía peor porque ¿como demostramos la existencia de Dios? Es
partir de un presupuesto muy grande.
2. Verdad universal que yace por encima de nosotros en imposible si pensamos en
conceptos como la belleza o la justicia que no responden a una voluntad divina sino a
una percepción humana.
3. PLATÓN
• Inexistencia del mundo metafísico: No existe ningún mundo metafísico del cual
procedan nuestras ideas, que se halle fuera de nuestro alcance y que sea perfecto (inalterable y
lógico). No existe conocimiento objetivo sino que el ser humano es irracional. Reniega del
camino marcado por la filosofía tradicional, de la “voluntad de verdad” (necesitar construir un
universo ordenado, que responda a nuestras expectativas para dominarle y no acostumbrarse al
devenir. Racionalizar un mundo irracional). Renegar de la voluntad de verdad es ser fuerte.
• Perspectivismo: Es la condición básica del conocimiento. Cualquier conocimiento del
mundo está filtrado por nuestras necesidades y valores (es una verdad utilitarista) porque no
somos dioses. Nuestra visión del mundo siempre estará incompleta. Para Nietzsche una visión
objetiva es una visión desde ningún sitio lo cual es imposible porque la perspectiva es la
condición fundamental de la vida. Todo lo que hacemos se basa en un deseo o un miedo. Las
teorías racionalistas son para él una simplificación del mundo donde se da énfasis a lo que nos
es grato pero resulta que al simplificarlo lo convertimos en falso. Los racionalistas desprecian el
cuerpo y consideran más importante pensar que vivir, convirtiendo así lo más real (la vida) en
una ilusión. La racionalidad es el resultado del odio a la vida de los miedosos y débiles.
• Voluntad de poder: Cada individuo es único y no guarda relación con ningún otro, cada uno
somos una voluntad irracional de poder (el deseo de vivir y crear) constituida por varios
fragmentos carentes de lógica alguna y por tanto imposibles de juntar en una identidad. Somos
irracionales. Es imposible que el ser humano forme una sociedad porque no existen objetivos
comunes sino que la existencia es una constante lucha con los demás para imponer tu voluntad.
En el mundo no hay lógica, justicia o razón de ser, solo hay voluntades y se impone quien tenga
más poder. Si se forman sociedades es porque los débiles se agrupan porque son incapaces de
vivir independientemente. El ser humano perfecto es el superhombre: aquel que es capaz de
liberarse de los principios morales de la sociedad y establecer los suyos propios para luchar por
ellos y así vivir sin relaciones.
• Nihilismo: La vida del ser humano se ha degradado tanto que ha dejado de tener sentido. El
hombre occidental es incompetente, débil y moribundo. Las grandes metafísicas tradicionales
han convertido en bueno lo despreciable y enfermizo alterado la vinculación natural de esto
con lo poderoso y estimulante. Es necesario transvalorar estos valores. La nueva moral (la no-
moral) debe realizarse desde la perspectiva del superhombre y el amor a la vida (amor fati)
liberándose así de la moral de esclavos que la religión ha creado. El superhombre debe negar,
por lo tanto, a Dios: ha de ser un ateo amoral. Por suerte Dios ha muerto y lo hemos
matado nosotros. La creencia en la deidad se ha hecho prescindible para la sociedad
moderna. A esta muerte de Dios solo puede seguir el nihilismo, que consta de dos fases:
1. Nihilismo pasivo: el león que se revela y deja caer la máscara de lo moral para revelar
que se han caído los grandes ideales.
2. Nihilismo activo: debemos tomarnos la vida como un juego y no una carga creando
nuestro propio código moral que debemos defender imponiendo nuestra voluntad.
• Filósofo de la sospecha: Sospecha de la razón como mecanismo lógico de explicar el
mundo en su objetividad. El pensamiento no es puro sino que depende de la voluntad de poder
(no objetividad sino voz del o poder o del débil).
• Críticas:
1. ¿Nos hace más fuertes el ser individualistas? Es imposible alcanzar un pleno desarrollo
de las cualidades de uno mismo sin el apoyo de otros porque ya desde el principio,
cuando somos niños, es indispensable un gran respaldo social. Más adelante seguimos
necesitando de las habilidades de otros para crecer como personas. Incluso el más
malvado de los villanos precisa del conocimiento de los demás para llevar acabo sus
propios fines egoístas porque es imposible hacerlo en solitario. Al superhombre
nietzscheniano le resultaría imposible realizar su voluntad si ha cortado cualquier
vínculo con otras personas porque es gracias al trabajo colectivo de varias personas
que hay progreso.
2. Además lo que diferencia al ser humano del resto de los animales es el lenguaje (que
nos permite comunicarnos). Una vida sin este atrofiaría la humanidad ya que solo
podemos desarrollarla mediante el contacto, intercambio de información y
comunicación con los demás.
3. ¿Cómo prospera la especie si no existen objetivos comunes? Para Nietzsche sería
imposible que dos personas renunciasen a sus deseos más egoístas para juntos traer al
mundo y cuidar a un niño.
4. Es imposible que podamos desprendernos de toda la “contaminación” cultural y
moral que la sociedad nos ha transmitido porque hasta que adquirimos la madurez
necesaria para adoptar el nihilismo nos hemos visto sumergidos en un contexto del
que con el paso del tiempo nos hemos hecho esclavos. De esta manera, es imposible
que podamos abstraernos de tal manera que podamos crear nuestro propio código de
conducta y normas éticas porque por mucho que lo intentemos siempre van a quedar
residuos de lo que una vez estuvo.
5. El perspectivismo que defiende Nietzsche viene dado por la sociedad en la que
vivimos y las relaciones que mantenemos con los demás por lo que un intento de
alejarnos de ellos sería un intento de descontaminarnos del contexto (de la
perspectiva) cosa que Nietzsche considera imposible ya que, según él, es la condición
básica de la vida.
6. La igualdad está en el seno del conflicto. La propia lucha que Nietzsche defiende
como la condición natural del hombre implica de por sí una finalidad común, algo
que varias personas consideran deseoso. Si no existieran los objetivos comunes, los
caminos de las personas jamás se cruzarían. De igual manera pasa con el poder y la
voluntad de dominio: no existe si no hay una relación entre dos partes.
6. MARTIN HEIDEGGER
• Existencialismo: El ser humano es antes existencia que esencia. No hay naturaleza común
sino que cada persona elige y construye su propio ser. La existencia humana es libre pero a la
vez sin sentido. Sartre afirma que el ser humano es una pasión inútil. La visión existencialista se
caracteriza por:
1. La Náusea: La existencia humana carece de sentido al igual que el conjunto del
universo. Todo está vacío de significación. Todo está simplemente ahí sin un por qué o
un para qué, sin una finalidad. El universo es una masa inerte contingente, todo es
azaroso: es pero podría no ser. Este descubrimiento de lo absurdo de la existencia
provoca en el ser humano el asco, la náusea, la repugnancia.
2. Facticidad: Al no tener esencia, el ser humano existe solo de hecho, es fáctico, no hay
una característica preconcebida que haya que desarrollar o una actividad constitutiva
propia de la especie. Cada instante se agota sin que represente un desarrollo de las
metas esenciales de la vida ya que todo es fortuito.
3. Conciencia: El ser humano es único porque es un ser consciente. El resto de la
naturaleza son “seres en sí”: seres opacos a sí mismos incapaces de trascender su ser.
El ser humano es un “ser para sí”; es decir, se reconoce como un objeto de su propia
experiencia. Pero esto es para Sartre una imperfección porque supone una escisión
entre el ser y la concepción del ser, esto lleva a la nada. La conciencia humana es una
enfermedad porque el otro se introduce en el uno y uno mismo es otro para sí. Esto es
irreconciliable.
4. Necesidad de obrar. Libertad: Estamos obligados a obrar porque construimos nuestro ser a
través de la actividad. Somos proyecto y libertad por lo que tenemos infinitas
posibilidades entre las que elegimos sin ningún referente aparte de nuestra propia
libertad que es inherente a nosotros. La existencia es anterior a la esencia por lo que el
ser humano es el único responsable de su obrar y su ser. En cada momento un ser
humano es lo que elige ser; es decir, es producto de su propia decisión y de su libertad.
Es inherente al ser humano controlar lo que hacemos. Sartre defiende que no nos
podemos esconder detrás de excusas de qué “nos hace” actuar de determinada
manera ya que somos nosotros mismos los que tomamos las decisiones: el
existencialismo enfrenta al hombre con una posibilidad de elección.
5. Soledad y fracaso: La libertad absoluta tiene un lado trágico, y es que nos lleva a la
desesperación al no tener referencias. El ser humano está abocado al fracaso y al
abandono. Somos seres frustrados porque la lucha libre por cualquier ideal acaba en
fracaso.
6. Absurdo: No hay razón para ser porque nuestra realidad carece de sentido. Somos seres
irracionales a los que la libertad ni enriquece ni permite alcanzar nuevas formas de
vida. Todo cae en el más puro sinsentido.
• Críticas:
1. Misma crítica que a Heidegger en el sentido que el hecho de afirmar que nos vemos
obligados a obrar para constituir nuestro ser, porque antes de nuestra existencia no
hay nada, es un planteamiento elitista. Quien vive en condiciones extremas al borde
de la muerte toma sus acciones no por la necesidad de dar significación a su vida sino
por un mero instinto de supervivencia. El niño que se ve obligado a robar una barra
de pan porque está al borde de la inanición no es libre de decidir sobre sus acciones ni
considera que esa acción constituya su ser, sino que simplemente era la única
alternativa que tenía.
2. Además, Sartre presupone una radical libertad para guiar nuestras acciones ya que
nacemos sin ningún referente, solo nuestra existencia. No obstante, como vemos en el
ejemplo anterior, nacemos en un contexto que nos define hasta extremos
insospechados y muchas veces nos priva de la capacidad de darnos un significado, de
decidir libremente cómo guiar nuestra existencia
8. SIGMUND FREUD
• Inconsciente: Freud teorizó que las responsables de nuestras acciones son fuerzas ocultas a
nosotros: el inconsciente. En una primera tópica, Freud divide al ser humano en inconsciente
(90%) y consciente (10%). Es el primero en poner sobre la mesa que el ser humano es un ser
sexual; es decir, que el sexo conforma una de nuestras pulsiones básicas (esto se llama
reduccionismo sexual). Para Freud, en el ser humano predominan sus partes irracionales ya que
en un primer momento tenemos pulsiones de vida y muerte (Eros y Tánatos) lo que nos lleva a
deseos sexuales, de placer y de agresión. Nuestra personalidad está constituida en gran parte
por estas pulsiones y por las experiencias de nuestra infancia. Las únicas acciones lógicas que
llevamos a cabo son las que sirven para someter estos instintos irracionales y vivir en sociedad.
La represión de nuestra naturaleza se hace mediante la cultura y las normas sociales, esto
produce en nosotros sentimientos de culpa y vergüenza que, canalizados correctamente,
desembocan en el arte pero que si no son debidamente confrontados resultan en sueños o
neurosis.
• Tripartición de la mente (segunda tópica):
1. Id: Son nuestros instintos más básicos. Contiene nuestra energía y nuestro impulsos. Es
la parte animal de la mente donde residen la voluntad y la libido y que contiene el
deseo sexual y la agresión.
2. Super-ego: Esta parte nos viene dada por la civilización. Es el conjunto de normas
sociales internalizadas que reprimen el deseo sexual y la agresión del id. Es un
mecanismo de supresión que nos avergüenza hasta reprimirnos.
3. Ego: Es la única parte consciente de la mente. Se encarga de analizar los impulsos
contradictorios del id y el super-ego y convertirlos en un comportamiento coherente.
• Mecanismos de defensa: La base del pensamiento de Freud es la limitación del ego. Las
razones que nos damos de quién somos y por qué hacemos las cosas son ilusiones, mentiras que
nos hacemos creer. Esto se debe a que el ego es una parte muy débil de la mente a la que se le
ha dado una tarea imposible: controlar las dos partes inconscientes. Como es incapaz de hacer
eso, se tiene que mentir a si mismo para sobrellevar la tensión entre las pulsiones y las normas
sociales.
1. Negación: El ego se defiende negando algo que le es demasiado incómodo aceptar.
2. Racionalización: El ego se inventa razones para un hecho ocurrido cuando las causas
reales son inaceptables.
3. Formación reactiva: El ego desarrolla una visión extrema de la postura opuesta a la
realización de los deseos.
4. Sublimación: Este mecanismo también puede una manera sana de expresar los
impulsos. El ego expresa las pulsiones en vez de a través de la agresión en forma de
energías socialmente útiles.
5. Represión: El ego suprime un sentimiento incómodo empujándolo al inconsciente. Esto
crea una gran tensión que normalmente explota en forma de neurosis.
• Filósofo de la sospecha: Sospecha de la razón como mecanismo lógico de explicar el
mundo en su objetividad. El inconsciente es el verdadero motor de nuestra conducta.
9. DAVID HUME
• Identidad: Butler afirma que la identidad no tiene una naturaleza epistémica (no es un
conocimiento) sino efectiva: la identidad es aquello que uno hace (algo conductual). Uno no es
lo que piensa de sí mismo si no lo efectúa. La identidad no es una sustancia sino un ejercicio
que se va construyendo con cada acción que realizas. Estas acciones se encuentran por encima
del pensar, si bien esta conciencia puede condicionar lo que uno es.
• Crisis de identidad: Para Butler, se produce cuando piensas sobre ti mismo pero no sabes
cómo materializarlo o cuando lo que tú piensas de ti mismo no concuerda con tus actos. En este
caso tu conciencia debe ajustarse a tus actos.
• Género y sexualidad: Para Butler el sexo es lo que biológicamente eres (XX/XY) mientras
que el género es una construcción social atribuida a los sexos; es decir, las conductas que se
suponen de cada uno de ellos. La sexualidad es una construcción social atribuida a lo que te
atrae desde un punto de vista sexual. Para Butler la homosexualidad es un problema de
categorización: si eres homosexual eso implica que no eres heterosexual; es decir, incluye lo que
excluye.
• Filosofía de la diferencia: Cada ser humano es diferente, no hay una identidad común. El
ser humano es una construcción abierta y cambiante. No hay una regla de medida natural.
Con esto Butler critica el planteamiento tradicional que afirma que la heterosexualidad es la
norma con dos argumentos:
1. Primer argumento: Pretende igualar cualquier expresión de la sexualidad humana.
Cuestiona que la heterosexualidad se plante como el origen de todas las sexualidades.
Esto no es posible para ella porque si el origen necesita de algo para que se defina su
originalidad (la homosexualidad), entonces no es origen. Lo heterosexual y lo
homosexual surgen a la vez.
2. Segundo argumento: Si la sexualidad no es nada sustancial ni original, hay que admitir
que es algo que se crea (un producto). Cada individuo crea con sus actos su propia
sexualidad.
• Actos performativos: La sexualidad se construye a través de la imitación imperfecta; la
sociedad, el otro, sirven de ejemplos pero no hay un modelo original. El acto es lo único que
tiene que ser porque el ideal no existe, no hay un patrón individual ni universal. Como son
construcciones entonces no hay un género relacionado a un sexo ni una sexualidad asociada a
un sexo. Sin embargo, en las sociedades tradicionales se produce una repetición de identidades
de género fijas a partir de las cuales se acaba por definir (de manera errónea) el modelo ideal
(autoproclamación de la repetición). El género y la sexualidad son performativos: el efecto
coincide con la causa (autoproducción porque no hay más que actos), es un guión que se
escribe a sí mismo.
• Categorías fluidas: Las categorías no deben ser para reprimir.
• Críticas:
1. Muchas veces el pensamiento interior no se refleja en la consumación de los actos
(exterior). Por ejemplo, en el caso de un niño que es violento para llamar la atención,
lo importante no son sus actos sino el pensamiento que está detrás y que los motiva.
Otras veces nos arrepentimos de lo que hemos hecho y otras la sociedad misma
reprime nuestros actos de tal manera que surgiría un conflicto entre quiénes somos
verdaderamente pero no por voluntad propia (de negación hacia uno mismo) sino por
agentes externos.
2. ¿Se podría considerar que pensar también es hacer? En ese caso; ¿qué grado de
reflexión tendría que haber detrás de una idea para que, sin llegar a materializarla, la
considerásemos también como un acto y que por tanto nos definiese?
3. Ella no considera que la biología sea determinante, pero es que vives con tu cuerpo
durante toda tu existencia. De alguna manera u otra nos va a influir y definir.
4. Butler propone una filosofía demasiado relativista ya que no establece los criterios
para definir la identidad. Si esta está constituida únicamente por nuestros actos,
¿cómo se juzgan estos?¿quién decide cuando una acción es generosa o no? En ese
momento entra en juego la conciencia y la identidad vuelve a tener naturaleza
epistémica.
5. ¿Y si no somos libres? Butler vuelve a no tener en cuenta el contexto de Heidegger
que coarta nuestra libertad y nos limita nuestra capacidad de decisión. Al fin y al cabo
no puedes abstraerte de los modelos que te ha impuesto la sociedad.
6. El no tener referentes lleva a una deriva existencial y con ella a la angustia. La falta de
modelos imposibilita la autodefinición. Un estudiante se considera buen estudiante
pero como no tiene modelos para saber qué significa eso, no sabe cómo estructurar
sus actos y por tanto acaba por perder cualquier definición que tuviese de sí mismo.
No hay adjetivos que le acompañen. Sin referentes el problema de la identidad se
diluye porque no podemos definir las identidades.
11. CHARLES TAYLOR
• Mundo fenoménico: Es una de las dos perspectivas que Kant propone a la hora de entender
la conducta del ser humano. En ella el comportamiento humano pertenece al mundo físico
(gobernado por la necesidad) por lo que constituye un acercamiento más científico ya que todo
en este mundo está regido por una causa: es el mundo de la causalidad. Si entendemos así al
ser humano, lo reducimos a un mero fenómeno más de la naturaleza (un objeto) carente de
responsabilidad que solo se guía por instintos y necesidad y que no decide por sí mismo el
modo de existir. No somos causas de nuestras conductas.
• Mundo nouménico: Es la otra perspectiva de la conducta humana donde esta se concibe
como una realidad moral, libre y por tanto responsable (indignación y petición de
posibilidades). Esta es la perspectiva que adopta la filosofía práctica (ética y política) y el ámbito
jurídico. Este mundo está regido por la acción libre del ser humano (voluntad del sujeto
consciente que inicia una nueva cadena de sucesos). Gracias a esta concepción, podemos
otorgar al ser humano un valor y una dignidad moral que no tenía en el mundo fenoménico, se
convierte en un sujeto trascendental y autolegislador. De repente nos convertimos en
protagonistas (sujetos de hecho y derecho) y no meros receptáculos de la causalidad natural. La
cualidad que nos permite distinguirnos del resto de seres y que nos eleva al plano nouménico
emancipándonos (nos hace sujetos libres no subyugados a la causalidad fenoménica) es la
razón. Pero Kant no restringe esta razón (y por tanto la pertenencia al mundo nouménico) a la
especie humana, sino que simplemente afirma que todo ser que posea razón es libre y por tanto
un sujeto moral.
• Dignidad: Al tratar la perspectiva del mundo nouménico, el ser humano adquiere dignidad.
Adquiere un nivel más elevado de existencia y se convierte en un fin en sí mismo y no en un
simple medio gobernado por el determinismo del mundo fenoménico.
• Imperativo categórico: Es la definición que le da Kant a lo justo o moral que defiende que
ningún ser humano puede usarse para obtener un provecho mas allá de sí mismo ya que no
somos un mero objeto sino que somos un sujeto moral y libre que merece una consideración.
Esto solo se puede justificar desde un punto de vista nouménico.
• Moral compartida: Para Kant la base de la convivencia no es la felicidad común (ya que
esta no existe) sino una moral compartida. Esta moralidad se alcanza mediante la razón común
y universal que comparten todos los noúmenos que crea un código moral el cual todos
sancionan. Este código moral nos eleva y nos emancipa, liberándonos así de la causalidad
fenoménica. Por lo tanto si nos comportamos conforme a las normas dictadas por la razón (que
son morales y universales) estamos poniendo en práctica nuestra libertad. Las leyes, si son tal y
no un mero uso de la fuerza, nos hacen libres.
• Crítica:
1. Kant necesita una división “bruta” (clara) de los mundos para dotar de libertad y
responsabilidad a nuestras acciones. Pero, ¿y si no fuéramos intrínsecamente libres? El
ser humano es meramente un animal (pertenece al mundo fenoménico) regido por la
biología el cual, si la biología lo permite, piensa y razona (solo si tenemos nuestras
necesidades básicas cubiertas podemos dedicarnos al ejercicio de nuestra mente, de
ahí el avance que supuso el sedentarismo). El mundo nouménico está subyugado al
fenoménico. La razón (y con ella la emancipación, la libertad) no sería la cualidad
fundamental del ser humano. Además incluso en los casos en los que el mundo
nouménico se despoje de esta subyugación, ¿no es la nuestra una razón influenciada
por el contexto? ¿No compartimos la responsabilidad de nuestras acciones con el
entorno?
2. Y, ¿qué pasa con las personas que se encuentran entre medias de los dos mundos? Por
ejemplo, alguien que sufre de esquizofrenia o alguna otra enfermedad mental que le
provoca repentinos arrebatos de ira y violencia. Si no se puede tener una perspectiva
que combine ambos mundos sino que solo se puede explicar partiendo de uno de
ellos, ¿debemos justificar sus acciones como las de un animal o desde un punto de
vista moral? Si comete un asesinato y se justifica diciendo que tenia problemas
mentales, ¿es correcto? Parece que no tenia otra alternativa porque sus impulsos le
controlaban y sin embargo Kant diría que habría que juzgarle como un sujeto moral
porque es un ser humano y tiene razón pero, ¿cuál es el mínimo grado de razón
necesario para considerar que alguien tiene razón? Un asesinato cometido durante un
ataque de esquizofrenia no es una acción libre porque no ha intervenido la razón.
3. La razón universal que propone Kant no es compatible con la facticidad que propone
Heidegger (que a mí tanto me gusta) porque cada uno tiene un contexto y unas
circunstancias que le definen y que por tanto encauzan de una manera u otra su
pensamiento, situando así las verdades morales en diferentes escalones de
importancia.
4. Kant propone que hay una moral universal que todos debemos seguir ya que es
producto de nuestra razón y mediante ella nos emancipamos pero parece que está
teoría de lo bueno y lo malo tiene sus lagunas cuando se empieza a aplicar a casos
específicos (pasa de ser densa a ser tenue) como por ejemplo a la hora de juzgar a un
criminal y dictar una condena proporcional a su crimen. ¿Qué es proporcional?
5. ¿No tendría más sentido el utilitarismo de Mill? Si estamos hablando de la ética de
Kant y el valor infinito de las personas a lo mejor es más práctico adoptar una postura
utilitarista. Si sacrificar a una persona significara salvar la vida de miles, ¿no sería
mejor hacerlo? ¿No sería más buena esa acción? Además debemos tener en cuenta
que en situaciones como esta es imposible encontrar un punto medio ya que no se
pueden conculcar todas las dignidades. Supongamos que en una guerra el bando
enemigo captura a un soldado y le va a torturar para sacar información (lo utiliza
como un medio). ¿Debemos nosotros permitir que se atente contra su dignidad (la de
una persona solo) o debemos salvar al prisionero porque su silencio nos es útil y para
eso utilizamos a varios soldados a pesar de que probablemente sea un misión suicida?
¿Qué dignidad prevalece?
6. No es sensible a los problemas de la igualdad.
7. Positivismo de la razón. La razón a creado el mundo de opresión y desigualdad en el
que vivimos, ¿realmente nos ha emancipado? Escuela de Fráncfort.
13. ESCUELA DE FRÁNCFORT
• Razón humana: La escuela de Fráncfort propone que la razón humana tiene una primera
faceta como herramienta para emanciparnos, en el sentido de que imponemos nuestro domino
sobre la naturaleza (para ellos razón = dominio sobre el medio natural). Es una razón
estratégica y calculadora que explica y controla la naturaleza. Sin embargo, reducen toda la
inteligencia humana a ÚNICAMENTE esta razón instrumental. Por lo que, según ellos, la
razón solo se puede a aplicar a los medios (ciencia y tecnología) porque los fines en sí mismos
(ética) son irracionales. El dominio del ser humano sobre la naturaleza no es un acontecimiento
moral (una cierta justicia universal) sino una expresión de mero poder ya que cuentan con un
instrumento de dominio del que carecen todas las demás especies: la razón. La racionalidad no
resuelve conflictos éticos o relacionados con la justicia sino que únicamente “funciona” al
reflexionar sobre los medios de dominio (de transformación de cosas en sí en cosas para sí).
• Dialéctica de la razón: Sin embargo, los filósofos de Fráncfort le atribuyen a la razón otra
faceta de paradoja ya que para ellos, un ser humano racional es una contradicción inevitable.
Aparentemente la razón nos libera de las necesidades y las opresiones del mundo natural, nos
hace libres y autónomos (como en el mundo fenoménico de Kant). El conocimiento racional es
el mayor éxito de la modernidad porque nos libera de la magia, la religión y la metafísica (es la
desencantadora del mundo). Ahora bien, el dominio de la naturaleza se vuelve contra el propio
ser humano ya que este se encuentra sometido al ejercicio de explicación y control que en un
principio le liberaba. La razón ordena también el mundo social generando un entorno (o plexo)
donde no se puede desarrollar la libertad, la espontaneidad o la singularidad. Es como un
boomerang que nos ataca con un frío sistema administrativo que nos organiza a nosotros
mismos. La burocratización nos arrebata la libertad que en su origen garantizaba la razón. El
progreso anula la libertad.
• Visión sistemática de la sociedad: Lo que explica la falta de libertad humana es el
sistema socioeconómico: una especie de ente aparte responsable último de la opresión del ser
humano. Esto va en contra de la visión atomista defendida por Locke o Hobbes.
• Críticas:
1. Las implicaciones de que lo fines sean irracionales son las mismas que Heidegger; es
decir, si no podemos juzgar sí matar a herejes es más o menos moral que ayudar en la
cura contra el cáncer, admitimos como correcto cualquier planteamiento existencial.
No habría una moral que rigiese el comportamiento humano y términos como bien o
mal dejarían de existir por lo que (a falta de medios para juzgar las acciones tanto
ética como jurídicamente) se volvería a un estado de conflicto y ley del más fuerte (una
especie de estado natural) parecido al que queríamos escapar mediante la razón.
2. Desde un punto de vista kantiano podríamos afirmar que el sometimiento a las leyes
no anula nuestra libertad sino que más bien nos emancipa. Las leyes que rigen un
Estado, si son tal y no un mero uso de la fuerza, provienen de la moral común que
comparten los noúmenos por lo que atenernos a ellas nos eleva al plano nouménico
porque estamos actuando conforme a normas dictadas por la razón humana.
3. Presuponen que un sistema administrativo es un ser frío e insensible a las necesidades
de los ciudadanos. Esto contrasta con la visión de Locke en la cual el Estado tiene
como función (es más como única función) la garantización de los derechos de los
individuos para así poder asegurar el desarrollo de su libertad. Incluso si lo llevamos
un paso más al extremo encontramos a Platón que afirma que el Estado tiene como
finalidad alcanzar el bien común para sus ciudadanos: la felicidad de todos sus
miembros. De esta manera vemos que las instituciones gubernamentales no tienen
porque ser insensibles a las necesidades de sus ciudadanos.
14. JOHN STUART MILL
• Atomismo social: El Estado deja de representar el orden natural y pasa a ser una estructura
convencional. El Estado no es previo al individuo sino que surge de un pacto entre individuos
de una convención. El individuo antecede a la convivencia social y política y será el sujeto
moderno (mediante la libertad y la voluntad) quien instaure la convivencia (la comunidad
política). La sociedad es un artificio del ser humano porque el ser humano original no es el
social sino un individuo despojado de todo el contexto socio-político. El sujeto natural está
desvinculado de todo orden social. Para los modernos el Estado es un aparato mientras que
para los antiguos era un órgano natural que no se podía crear.
• Contrato: Como todo contrato, el contrato social expresa la voluntad de las partes que lo
sancionan. Entre ellas se produce un intercambio de derechos y obligaciones recíprocas. El
Estado surge de la libertad individual, es la expresión de la autonomía del sujeto; no es un
orden impuesto de manera heterónoma sino que la ley y la estructura institucional encarna la
soberanía o el poder de la ciudadanía.
• Poder: Con esta nueva filosofía se deja de preguntar por el fin de la comunidad política y
surgen cuestiones acerca del poder político: ¿quién ha de sustentarlo? ¿Puede ser representado?
Se empieza a cuestionar el Antiguo Régimen y el origen divino.
• Justicia: El único estado justo es aquel que nace desde la voluntad ciudadana y se dirige a
garantizar los derechos de esos mismos ciudadanos de los que ha nacido. El único sistema de
gobierno legítimo es aquel que nace de la libertad para garantizar la propia libertad. Cualquier
decisión política es justa si expresa la voluntad o la libertad de los individuos de la comunidad
política. La legitimidad de la acción no reside en la bondad de su contenido (como para los
antiguos) sino en la forma de elaboración. El principio de legitimidad fundamental es el
democrático.
• Críticas:
1. Sostienen el presupuesto de que puede existir un individuo pre-social (sin comunidad).
Es decir, que podemos elegir voluntariamente el contrato que queremos firmar. Esta
elección libre de contexto, de contaminación social, es imposible porque el individuo
nace localizado (la facticidad de Heidegger) y por mucho que lo intente no puede
trascender estas circunstancias. Nacemos individuos sociales.
2. Además si nacemos individuos sociales localizados en unas determinadas
circunstancias, ¿tenemos libertad para tomar decisiones y participar del contrato? El
contexto nos condiciona y nos coarta la libertad subyugándonos a las circunstancias y
al entorno.
3. Para que surja un contrato, los modernos tienen que presuponer que hay cierto marco
legal, moral y jurídico sobre lo bueno, lo justo o lo correcto. Es parecido a la crítica
que le hice a Nietzsche diciendo que el poder y el conflicto ya implica cierto grado de
relación ya que se necesitan dos partes para que exista. Si el ser humano original era
totalmente pre-social no puede formar vínculos contractuales con los demás porque
entonces ya estaría socializando y entonces jamás surgiría el marco ético-moral
necesario para la existencia de un contrato. Pasamos de una visión atomista a un
modelo sistémico sin que se explique la transición.
16. THOMAS HOBBES
• Estado de naturaleza: Hobbes apoya el contrato social por lo que defiende que el individuo
es previo a la comunidad política. Para él existe un ser humano natural previo a las normas y a
los convencionalismos sociales. Esta es una situación pre-convencional, pre-moral, pre-jurídica
y pre-política. En este estado natural el ser humano vive en una situación de violencia
permanente e inseguridad (que provoca la miseria) convirtiéndola en una anarquía insuperable.
El ser humano es egoísta y agresivo por naturaleza. El individuo busca a través de esta
violencia su interés individual. Sin embargo, esta violencia consustancial viene unida al instinto
de conservación. Los fines humanos (las pulsaciones comunes) son dos: deseo de dominación
(agresividad, poder, egoísmo) y necesidad de seguridad (miedo).
• El pacto social: Es la única vía para escapar del estado de guerra (estado natural). Hobbes
identifica dos razones por las que el ser humano desearía escapar de este estado natural: el
miedo (sentimiento de inseguridad) y un cálculo racional (el orden político se considera como
un instrumento racional que protege eficazmente a los individuos). Mediante este pacto los
individuos ceden todo el poder (toda su libertad) a cambio de seguridad. Es un acuerdo de
sumisión. Se entrega todo el poder y la libertad a cambio de paz y seguridad.
• Leviatán: Es el producto del acuerdo y es una realidad jurídico-intitucional irreversible. El
Estado tiene todo el poder. Los individuos carecen de toda soberanía y son meros súbditos. El
fin del Leviatán es garantizar la paz universal y proteger a sus súbditos (no la libertad
individual). Todos los individuos son iguales en derechos (no hay que proteger a unos más que
a otros) por lo que la desigualdad natural se ha transformado en igualdad jurídica.
• Críticas:
1. Preferimos libertad a seguridad (conflicto Israel-Palestina)
2. ¿Acaso no tenemos pulsiones de amor y afecto? Cuando conocemos a alguien lo
primero que hacemos es hablar, no pegarnos. El lenguaje nos diferencia del resto de
seres vivos y nos convierte en miembros de un colectivo social. Tenemos una
tendencia natural hacia el diálogo y la consideración hacia el otro.
3. Justifica los gobiernos autoritarios. La libertad debería estar en el centro de la reflexión
política.
4. En su planteamiento el Leviatán (la figura más elevada dentro de la comunidad
política) no puede desarrollar su naturaleza porque una vez en el poder se ve obligado
a renunciar a sus impulsos egoístas y cuidar de los demás.
17. JOHN LOCKE
• Raíces: Crítica a la filosofía tradicional porque el filósofo debe propiciar el cambio, debe tener
espíritu transformador. Además, Marx propone con su planteamiento crear una ciencia que
explique y consiga entender las leyes de la historia.
1. Socialismo francés (Fourier): Hereda de ellos el deseo de acabar con la propiedad privada.
Critica que pospongan la lucha de clases y intenten conciliar los antagonismos (para
sus falansterios muchas veces recurren a bolsillos burgueses).
2. Economía inglesa (Adam Smith): La base explicativa de la realidad es económica. Critica
su liberalismo.
3. Hegel: Recoge la dialéctica hegeliana: el conflicto se resuelve por síntesis de opuestos,
todas las cosas se oponen y se reconcilian dialécticamente. Además adopta el concepto
de alienación como exteriorización, salida de sí mismo. Critica el idealismo.
4. Feuerbach: La religión nos aliena. Pero no en el mismo sentido que en Feuerbach donde
Dios es una sublimación del ser humano que recoge nuestras mejores cualidades.
• Filósofo de la sospecha: Sospecha de la razón como mecanismo lógico de explicar el
mundo en su objetividad. La razón humana es incapaz de desvincularse de la realidad material
(económica) que la condiciona.
• Ser histórico para el trabajo: El ser del hombre es su relación material con la naturaleza,
desde esta mediación natural con el medio adquirimos nuestra conciencia. Transformamos la
naturaleza a través del trabajo que es lo que nos diferencia del resto de animales (ellos tienen
una relación simbiótica con la naturaleza limitada a ella). Somos seres sociales por naturaleza,
pero sobre todo somos seres de trabajo: construimos nuestra vida a través de él. El ser humano
es un elemento de adaptación y modificación del medio que vive en un mundo artificial y se
realiza a través del trabajo. Además la relación con el medio ha ido cambiando por lo que no
hay ser humano sin historia.
• Capitalismo: El capitalismo aliena y empobrece al trabajador convirtiendo todos los vínculos
humanos en relaciones mercantiles. El trabajador es tratado como una mercancía.
1. Valor de uso: Es el valor real que tienen las cosas, el valor de uso para la supervivencia.
2. Valor de cambio: Es el valor que tienen las cosas en un mercado. Marx lo critica al
pensar que, al necesitar dinero, modifica el valor de uso. Produce la fetichización de la
mercancía.
3. Plusvalía: Es la diferencia entre el precio del producto y el dinero que el capitalista da
al trabajador. Representa la apropiación del producto del trabajo por parte del
capitalista. Al obrero se le niega el producto de su esfuerzo, su autorrealización, se le
aliena.
• Alienación: Es la enajenación del ser humano, la imposibilidad de ser uno mismo, la
expropiación de la condición humana. La causa el sistema económico capitalista que nos
impide realizar aquello que nos constituye, nuestra humanidad. Hay tres formas:
1. Por el producto del trabajo: El trabajador se identifica con el producto de su esfuerzo.
Materializamos nuestro propio ser en los objetos que producimos: nuestro trabajo
somos nosotros mismos exteriorizados. Sin embargo, estos productos le pertenecen al
empresario, no al trabajador, por lo que no se nos permite ser dueños de nosotros
mismos. Nuestra esencia nos ha sido sustraída y estamos vacíos, alienados.
2. Por el trabajo mismo: El trabajo mecánico es alienante porque no realiza, deshumaniza.
Se nos coarta la creatividad y no nos realizamos como seres para el trabajo. El ser
humano sólo se siente en sí en las actividades puramente animales, fuera del trabajo.
3. Por el sistema: Toda la sociedad está alienada. El capitalista también porque no trabaja.
Nuestras relaciones son meramente mercantiles y nos movemos por intereses y no por
cooperación o respeto.
• Alienación social y religiosa: La división en clases aliena a la sociedad porque nos divide
en función de nuestras fuerzas de producción y ofrece privilegios como la dignidad sólo a
algunos. También se produce alienación religiosa porque la religión adormece al pueblo (les
hace aguantar las penurias y exalta la docilidad), no es más que un instrumento para
mantenerlos oprimidos. La religión es el opio del pueblo. El ser humano se convierte en
definitiva en un producto de la sociedad que sufre de una falsa consciencia y no se da cuenta
del control al que está sometido.
• Ideología: Es una explicación, una conciencia, del mundo y nunca es individual sino es
colectiva (el conjunto de creencias de una sociedad). Es un engaño porque es una imagen
distorsionada del mundo para legitimar las injusticias. Es un elemento supraestructural que
responde a los intereses de las clases capitalistas tratando así de ocultar la situación real de
poseedores y desposeídos. Sin embargo, el pensamiento marxista no es ideológico porque
analiza la realidad sin estar influenciado por ella: pretende ser científico. Para él, el
materialismo histórico dialéctico enjuicia científicamente la ideología capitalista porque es el
análisis de la infraestructura, el estudio empírico de la base económica de la realidad.
• Críticas:
1. El verdadero rasgo que nos diferencia de los animales no es el trabajo sino nuestra
razón. Transformamos el medio natural mediante el trabajo pero resulta que este es
un mero producto de nuestra actividad racional.
2. La religión no aliena sino que es una fuente de sentidos vitales. Evitar existencialismo.
3. Positivismo antropológico. ¿Cómo sucede entonces la alienación?
4. Imposible liberarse de la alienación por la facticidad.
5. La ideología marxista presupone su propia infalibilidad al pensar que el conjunto de
ideas que defiende no es más que otra lente para distorsionar el mundo.
20. JOHN RAWLS
• Justicia: Rawls propone una justicia procedimental; es decir que no hay una medida que sea
justa (la justicia no es material) sino que lo justo de una realidad se basa en el procedimiento
que se ha seguido para alcanzarla. Solo existe una serie general de reglas a seguir para
garantizar la justicia. La única condición que Rawls impone a la justicia es la imparcialidad.
• Juego de posición original: Sirve para alcanzar las reglas que rigen lo justo. Negociamos
para alcanzarlas en un “estado de naturaleza” hipotético donde nadie conoce cual es su lugar
en la sociedad ni la distribución de ventajas y capacidades naturales. Al ser todos los iguales
(dejamos atrás el contexto), los principios alcanzados serán racionales y objetivos. A esto Rawls
lo llama correr un velo de ignorancia (crear leyes olvidándonos de nuestra situación dentro
de la sociedad). Esta ignorancia nos permite establecer los principios de la justicia. Individuos
proporcionales llevan a un Estado justo.
• Así Rawls propone dos principios básicos para la obtención de la justicia.
1. Primero: Cada persona ha de tener un derecho igual al esquema más extenso de
libertades básicas que sea compatible con un esquema semejante de libertades para los
demás.
2. Segundo: Las desigualdades sociales y económicas habrán de ser estructuradas de
manera que sean para mayor beneficio de los menos aventajados de acuerdo con un
principio de ahorro justo1 y estén unidas a cargos y funciones asequibles a todos, en
condiciones de justa igualdad de oportunidades.
Las desigualdades favorezcan a los que menos tienen porque así la sociedad se iguala. De esta
manera corregimos las desigualdades que se encuentran fuera de nuestro control, las del
contexto.
El primer principio se aplica a la parte de la sociedad que define y guarda las libertades
básicas y el segundo, a la parte económica. El primer principio tiene prioridad sobre el
segundo porque el transgredir las libertades básicas no puede justificarse con mayores
beneficios sociales y económicos.
• Justicia 2.0: Los dos principio llevan al planteamiento de la justicia como: todos los valores
sociales habrán de ser distribuidos igualitariamente a menos que una distribución desigual de
alguno o de todos estos valores resulte en una ventaja para todos. La injusticia son aquellas
desigualdades que no benefician a todos. La justicia no impone restricciones al tipo de
desigualdades que son permisibles, simplemente exige que se mejore la posición de cada uno.
1 El principio de ahorro justo establece a fin de que haya una justicia intergeneracional, que la sociedad cumple con
la justicia social si mantiene instituciones democráticas y la base material de una generación a otra.
• El ideal de Rawls es la existencia de una concepción objetiva de la justicia. Lo político cierra
ls puertas de lo ético ya que caben distintas formas de entender el bien pero siempre dentro de
las limitaciones de la justicia objetiva rawlsiana.
• Críticas:
1. La pretensión de objetividad es imposible porque no podemos trascender nuestro
contexto. Por muchos velos que corramos la facticidad se encuentra allí y no podemos
deshacernos de ella. No puede haber una idea de lo derecho o de lo justo porque no
podemos trascender el determinismo social.
2. Crítica del sujeto abstracto de Okin.
3. Crítica de la meritocracia como modelo justo que propondrían los liberales.
21. CHANTAL MOUFFE
• Conceptos claves: Sujeto neutro (en tanto que genérico), familia como origen de las
desigualdades (distribución inequitativa del trabajo), género.
• Sujeto neutro: La teoría política se basa en un sujeto neutro (un sujeto no fáctico, no situado)
pero debido a la imposibilidad de hacer esto, referirse a un sujeto libre de raza, sexo, etc., la
formulación de las normas presupone un sujeto con las mismas características que el grupo
dominante. Esto la convierte en una visión falsa e ilegítima. Critica que toda la filosofía
moderna ha omitido cualquier reflexión acerca de las cuestiones de género: Okin quiere
añadirlo. Tradicionalmente se ha hablado del “hombre” tomándolo como una categoría
universal y marginando así las cuestiones culturales, sociales y de identidad de género. Si no
introducimos los análisis de género es imposible construir una teoría de la justicia adecuada
porque el hecho de que el sujeto político sea neutro y no admita la existencia de diferencias
intrínsecas a cada colectivo acentúa la exclusión de la mujer o la fuerza a una homologación
con el hombre, que es el estándar.
• Críticas:
1. Al proponer que las mujeres inmigrantes deben abandonar su tradición de origen cae
en el mismo error que le critica a Rawls: pensar que es posible, incluso necesario,
despojarse de la religión, de la cultura y las tradiciones.
2. Okin presupone que algunas culturas son superiores a otras que califica de machistas y
patriarcales y reduce el feminismo a algo puramente occidental. Al poner por encima
de todo las diferencia de género, obvia otros factores de opresión como el racismo o la
pobreza que condicionan también la experiencia vital de una mujer. En otras
palabras, se trata de aceptar que el feminismo no es uno, sino que hay muchos
feminismos tantos cuantos son los contextos y las estrategias con las que las mujeres,
en su propia manera cada vez distinta, quieren ver reconocida su propia diferencia y
obtener derechos como iguales.
3. Puede ser que sea posible separar mi humanidad de mi género. En este caso la
filosofía política clásica está legitimada y no hace falta entrar en análisis de género.
4. Presupone que hay un modo de ser masculino y otro femenino y que son categorías
rígidas que no se pueden trascender. ¿Cuántas formas distintas hay de ser mujer? ¿Y
de ser hombre? ¿Se puede realmente establecer una forma propia de ser mujer y
extraer un definición de ciudadana a partir de ella que englobe a todas las mujeres?
Crea también ella un sujeto "normal" para la mujer y le atribuye una visión del
feminismo occidental (no se admite el multiculturalismo).
27. JOHN STUART MILL (LIBRO)
• “El objeto de este ensayo no es el llamado libre albitrio, sino la libertad social y civil […]
los límites del poder que puede ejercer legítimamente la sociedad sobre nosotros”. Reflexión
sobre la libertad política y no sobre la libertad metafísica.
• Análisis histórico: Relación del Estado y la libertad: transición de Hobbes a Locke/Kant.
La historia occidental es un conflicto entre libertad y autoridad donde “se entendía por libertad
la protección contra la tiranía del gobierno” que se encontraban en una posición antagónica al
pueblo. “Su poder se consideraba necesario pero altamente peligroso”. A continuación, siguió
un estado de transición donde se buscaron inmunidades contra el Estado (derechos políticos) y
la separación entre Parlamento y Gobierno. Finalmente llegamos a la modernidad y a la
democracia representativa argumentando que la nación no tendría necesitad de defenderse
contra su propia voluntad (no habría temor a que se autotiranizase) => paralelismo entre
Gobierno y ciudadanos.
• Crítica a la modernidad y su democracia representativa:
1. “El pueblo que ejerce el poder no es siempre el mismo pueblo sobre el cual es
ejercido” dado que “la voluntad del pueblo significa la voluntad de la porción más
numerosa o más activa” por lo que “puede desear oprimir a una parte de sí mismo”
=> tiranía de las mayorías.
2. Hace falta limitar el poder del Estado para garantizar las libertades de los individuos
ya que la voluntad de la mayoría no legitima las acciones del gobierno (que puede
proteger solo a parte de la sociedad). La representación no es suficiente.
3. Se necesita también protección contra la tendencia de la sociedad a imponer sus
propias ideas y prácticas como reglas de conducta a aquellos que disienten de ellas: a
ahogar la originalidad y obligar a todos los caracteres a moldearse sobre el suyo
propio. “Hay un límite a la intervención legítima de la opinión colectiva en la
independencia individual”. Además, las costumbre de la sociedad se imponen al
individuo como una garra opresora que limita el pensamiento lateral.
4. “Allí donde el sentimiento de la mayoría es sincero e intenso se encuentra poco
abatida su pretensión de ser obedecido”. La mayoría no quiere ceder su poder.
• Libertades: Mill sanciona tres libertades básicas sin las cuales una sociedad no es libre. La
primera son las libertades de pensamiento y expresión (muy ligadas). La segunda es la libertad
moral: la determinación de nuestros propios fines (libertad para trazar el plan de nuestra vida).
La tercera es la libertad de asociación. “La única libertad que merece este nombre es la de
buscar nuestro propio bien en tanto que no privemos a los demás del suyo o les impidamos
esforzarse para conseguirlo”. “La humanidad sale más gananciosa consintiendo a cada cual
vivir a su manera que obligándolo a vivir a la manera de los demás”.
• Libertad de opinión y expresión: La libertad de expresión tiene, para Mill, su máximo
exponente en el debate y en la argumentación razonada del por qué de los pensamientos.
1. Primero: Mill afirma que somos seres falibles y como tal la verdad también; es decir,
nadie posee la verdad en su forma pura y completa. No existe una verdad metafísica y
como tal es necesaria la recopilación de distintos puntos de vista para perfeccionar la
verdad de nuestras afirmaciones. Una opinión, aunque reducida al silencio, sigue
teniendo parte de verdad. Negar esto supone aceptar nuestra propia infalibilidad. El
intento de imponer la opinión propia presupone que todas las demás son falsas y eleva
la opinión prevaleciente a una categoría metafísica que para Mill es inaceptable. Es
aquí donde entra en juego la libertad de expresión porque permita una discusión.
2. Segundo: Como la opinión reducida al silencio contiene una porción de verdad y la
opinión prevaleciente sobre un asunto nunca es toda la verdad, solo mediante el
debate y la discusión podemos aspirar a un conocimiento más “verdadero” (sabiendo
que nadie tiene toda la verdad). Solo por la colisión de opiniones diferentes tenemos
alguna probabilidad de acercarnos más a la verdad.
3. Tercero: Aunque la opinión admitida tuviese más verdad que el resto, a no ser que sea
vigorosamente discutida será sostenida por los que la admitan como un mero prejuicio
con poca compresión de sus fundamentos sociales. Hace falta enseñar a apoyar de
manera argumentada las opiniones propias porque si no son meras supersticiones. Sin
discusión el sentido de la misma doctrina que se toma por verdadera correrá el riesgo
de perderse o debilitarse perdiendo su vital efecto sobre el carácter. El dogma se
convertirá en una profesión simplemente formal, ineficaz para el bien y llenando de
obstáculos el camino para desarrollar convicciones reales.
4. Cuarto: La libre expresión de las opiniones debe ser permitida a condición de que la
manera de hacerlo sea templada y no vaya más allá de una discusión leal.
• Individualidad: En todas las cosas que no conciernen a los demás es deseable la
individualidad. Esta es uno de los principales elementos de la felicidad humana. Sin embargo
no se valora lo suficiente sino que más bien hay una indiferencia general hacia ella. En el peor
de los casos las masas no puede comprender porque los hábitos actuales no son lo bastantes
buenos para todo el mundo y ven la espontaneidad como un obstáculo para la aceptación de lo
que ellos consideran lo mejor para la humanidad (infalibilidad). Sin embargo, lo valioso no es
compartir ideales sino el contraste producido por las diferentes maneras de entender la vida. El
fin del hombre es el desenvolvimiento y para esto hacen falta libertad y variedad de situaciones
=> originalidad. La individualidad, en oposición a la costumbre, convierte al individuo en un
sujeto moral desarrollando todas las capacidades propias de este. Es también uno de los
elementos claves del bienestar porque produce la felicidad de las partes y con ello una mayor
felicidad total (utilitarismo).
1. Genios: La individualidad es deseosa en tanto que exalta en cada ser humano impulsos
y deseos propios que resultan en un carácter enérgico. Esto no se puede negar sin
afirmar que naturalezas fuertes y un alto promedio de energía no son deseosos para la
sociedad. Además Mill argumenta que el valor que tienes para ti mismo y con él el
que tienes para los demás es proporcional a tu grado de desenvolvimiento por lo que,
si esos deseos con dirigidos manera libre y con una voluntad poderosa, dan como
resultado genios. Los hombres desenvueltos (los genios) son útiles y esenciales.
Primeramente porque descubren nuevas verdades y dan vidas a las existentes (se las
cuestionan) y además abren los ojos al resto de los seres humanos para poder ellos ser
originales. Por esto es necesario que, contra la tendencia natural, surjan nuevos genios
a los que se les otorgue la libertad necesaria para señalar el camino. No obstante, Mill
no pide una veneración del genio sino que simplemente se le permita desenvolverse ya
que obligar a los demás a seguirle atenta contra su libertad y desenvolvimiento y
corrompe al hombre fuerte mismo. El mayor peligro de nuestro tiempo es el escaso
número de personas que se dedican a ser excéntricas.
2. Costumbre: Las tradiciones deben respetarse como valiosa fuente de información para
completar la experiencia propia. No obstante, el que hace una cosa porque esa es la
costumbre no hace elección alguna. El que deja al mundo elegir por él su forma de
vida no necesita otra facultad más que la imitación propia de los monos. El que escoge
por si mismo su plan, emplea todas sus facultades (observación, racionamiento,
juicio…). La naturaleza humana no es una máquina que siga un modelo sino que
cada uno construye su vida de manera propia. El despotismo de la costumbre es en
todas partes el eterno obstáculo del desenvolvimiento. La libertad, antagónica al
imperio de la costumbre, es la única fuente de mejoras infalibles y permanentes.
3. Masas y mediocridad: La tendencia general es hacer de la mediocridad el poder supremo
en los hombres. Esto se debe a que el único poder que se merece tal nombre es el de
las masas, y sin embargo, una sociedad de masas no es una sociedad rica sino todo lo
contrario: allá donde reina la homogeneidad no se puede gozar de las ventajas y el
progreso característicos de la espontaneidad y la originalidad. Son tan grandes las
diferencias entre los seres humanos que si no existe una diversidad en los modos de
vivir, ni pueden desarrollar toda su felicidad ni llegar a la altura moral de la que su
naturaleza es capaz. Sin embargo, la sociedad actual tiende a lo contrario: todo el que
se salga de la norma es excéntrico. El modelo actual consiste en no desear nada
fuertemente, no tener ningún carácter acusado, mutilar toda parte de naturaleza
humana que resalte (ver infalibilidad introducción). Así cuidamos de que cuando se
haga un cambio se haga por el cambio mismo y no por aspirar llegar a un ideal
porque este ya no sería del agrado de todos.
• Límite sociedad-individuo. Intervención del Estado: “La única finalidad por la cual el
poder puede, con pleno derecho, ser ejercido sobre un miembro de una comunidad contra su
voluntad es evitar que perjudique a los demás”. No puede actuar por el mero hecho de creer
que eso fuera mejor para él, que le haría feliz. La única parte de la conducta humana de cada
uno por la que él es responsable ante la sociedad es la que se refiere a los demás. En un sistema
justo cada uno persigue sus propios intereses de tal manera que la libertad del individuo solo
pueda ser limitada si se convierte en un perjuicio para la de los demás.
1. Esfera individual: Si la acción de un ciudadano perjudica los intereses jurídicamente
reconocidos de otros, la sociedad juzgará imparcialmente. Pero sólo cada uno es
dueño de considerar lo que más le convenga para su propio beneficio. En la esfera
individual solo se tiene que respetar los intereses de los otros y tomar cada uno su
parte en defender a la sociedad y sus miembros de todo daño.
2. Opinión: En la esfera individual solo cabe ser juzgado por la opinión, no por la ley.
Nadie está autorizado para decir a otro cómo vivir su vida pero es justo que sea
rebajado en la opinión de los demás por su conducta. No tiene derecho a quejarse
porque son las consecuencias de sus propias faltas y estamos obligados a acarrearlas.
Los deberes para con nosotros mismos (propio respeto y desenvolvimiento) no son
socialmente obligatorios pero pueden estar sujetos a reprobación moral. Se permiten
consideraciones y exhortaciones que fortalezcan su voluntad, pero él debe ser en
última instancia el juez supremo. De todas maneras la existencia de una conducta
nociva para uno mismo es saludable en tanto que ilustra la censura que experimentan
este tipo de actos y abre los ojos al resto.
3. Castigo del daño propio: Siempre que exista un perjuicio definido para un individuo o
para el público el caso se sustrae del campo de la libertad y entra en el de la ley. Mas el
daño contingente que un individuo se haga a si mismo debe ser permitido en aras del
mayor bien de la libertad humana. No se puede castigar a alguien por el daño que se
cause a si mismo porque la sociedad no puede recriminarle que se incapacite para
reportar beneficios ya que ha tenido medios para impedirlo (elevar a los miembros
más débiles a la racionalidad) antes de que cometiese el acto: mediante la educación.
La educación es el adoctrinamiento de la sociedad y si después siguen siendo
irracionales es culpa de la sociedad (porque la educación promueve la originalidad y
no la costumbre).
4. Intervención retorcida del público: Cuando el público interviene en la conducta personal lo
hace de manera torcida y fuera de lugar ya que pasa con perfecta indiferencia sobre el
placer y la conveniencia de aquellos mismos cuya conducta censura y considera
únicamente sus preferencias. Hay muchos que consideran una ofensa todas aquellas
conductas que les disgustan y pretenden elevar a la categoría de leyes morales sus
propias preferencias. El Estado no puede prohibir algo nocivo solo para el individuo
sino solo aconsejar porque, ¿quién tiene la verdad? No puedo universalizar mi
sensibilidad.
5. Madurez: Esto es solo aplicable a individuos maduros, al resto hay que protegerles de
sus propios actos => un gobierno despótico está justificado en una sociedad de
bárbaros “siempre que su fin sea su mejoramiento y que los medios se justifiquen por
estar encaminados a ese fin” (los fines son racionales).
6. Objeciones a la intervención del Estado: Aunque la intervención del Estado no implique
violación de la libertad individual no es preferible por:
A. Los individuos realizan mejor la acción. Nadie dirige mejor una empresa
que el que está personalmente interesado en ella.
B. Es preferible que lo hagan los ciudadanos como un medio de educación
mental y ejercitación del juicio; para que se desarrolle en ellos una
conciencia social. La gestión de los asuntos locales por las localidades
mismas se recomienda como parte del desenvolvimiento y diversidad de
acción. Es decir, las operaciones del Gobierno tienden a ser iguales en todos
lados, pero si lo gestionan los individuos se producen una diversidad de
experimentos que contribuyen a la experiencia. El Estado tiene la función
aquí de que todos los individuos se beneficien de los demás experimentos en
lugar de tolerar solo los suyos propios.
C. Prevenir el gran mal de aumentar su poder. Toda función que se agregue a
las ya ejercidas por el Estado hace que se extienda su influencia sobre las
esperanzas y temores y convierte a la parte activa y ambiciosa del público en
dependiente del Gobierno. Un país así no sería libre sino de nombre porque
la originalidad se acumularía en el Estado agotándose en el resto de la
sociedad e incluso en el Gobierno se acabaría perdiendo al caer en la rutina.
• Casos particulares:
1. El perjuicio a los demás no siempre es excusa para la intervención de la sociedad.
Cualquiera que tenga éxito en la lucha por conseguir algo que varias personas desean
se beneficia de las pérdidas de los demás. Sin embargo, los perdedores resentidos no
tienen derecho a una compensación a no ser que se hayan usado métodos
inadmisibles para ganar como el fraude. En general, por el interés de la humanidad,
es mejor que los hombres sigan compitiendo.
2. ¿Hasta qué punto se puede invadir la libertad en aras de la prevención de un crimen?
Si el daño es posible pero no seguro, solo la persona involucrada tiene la
responsabilidad de evaluar los motivos que le hacen correr el riesgo. De esta manera,
el Estado solo debe advertir del peligro y no impedir por la fuerza que se exponga a él.
3. No es libertad el poder renunciar a la libertad.
• Críticas:
1. Propone un sistema democrático ideal donde todas las libertades pueden ser
conjugadas en tanto que todas pueden ser protegidas simultáneamente. ¿Qué pasa si
no es así? ¿Qué pasa si al reducir la influencia de la mayoría le estas quitando libertad?
¿Son las libertades de las minoría (solo por el hecho de ser minorías) más dignas de ser
preservadas que las de la porción del colectivo más amplia?
2. Pero un Estado cuyo único fin sea la protección del individuo y no pueda trascender
esta obligación queda un poco vacío porque le es imposible tomar ninguna decisión
para el progreso. Este modelo no solo no lo incita sino que lo impide. Una mejora en
la sociedad supone una modificación del status quo y por lo tanto una alteración de las
libertades establecidas (ejemplo carril bici). Para avanzar hay que sacrificar y Mill no
lo permite.
3. El conflicto por oposición que lleva a la argumentación de las ideas propias no tiene
porque darse en nuestro entorno. Podemos convivir en un entorno sociopolítico donde
no hay libertad de expresión por lo que el debate y la argumentación no se
externalizan sino que se lleva a cabo en nuestra mente como un proceso cognitivo
interno. Nos preguntamos nosotros mismos por el ¿y si no?
4. El debate continuo impide el progreso porque todo se posterga y no se llegan a
alcanzar soluciones.
5. Al igual que mediante la confrontación sale reforzada la idea “correcta” también lo
sale la “incorrecta”, de tal manera que al final ninguna de las dos sale vencedora
(además todo es relativo) y la lucha se convierte en eterna sin que ninguna de las dos
posiciones se vea debilitada. No se saca nada en claro.
6. Si la libertad de expresión implica el fomento de ideas que atentan contra la seguridad
de los ciudadanos aunque el debate se realize de manera calmada, ¿debemos fomentar
el debate o proteger las libertades? No se puede argumentar la libertad de expresión al
margen del hecho de que lo que decimos nos constituye. Las palabras no son huecas
sino más bien metafísicas en tanto que moldean nuestro ser, nuestras acciones. Mill no
analiza la libertad de expresión desde este punto de vista y es que si lo hacemos,
podemos observar que nuestras acciones (y por tanto nuestras palabras) pueden tener
un impacto negativo en los demás y en sus libertades. La libertad de expresión no se
produce solo en el plano teórico sino también en el práctico.
7. Presupone que hay individualidad y libertad para que llevemos a cabo nuestras
propias acciones. Pero, ¿y si somos meros productos de nuestro entorno y en realidad
no tenemos libertad de decisión sino que nuestras circunstancias nos marcan ya un
camino prefijado?
8. Mill plantea una visión elitista donde solo algunas personas son capaces de desarrollar
su espontaneidad, su desenvolvimiento. No está al alcance de todos alcanzar el
máximo exponente de nuestra libertad porque la mayoría de nosotros pertenecemos a
la sociedad de masas homogéneas. El elitismo provoca la falta de igualdad y aunque
para Mill como buen liberal, la igualdad cae en segundo plano, este planteamiento
otorga más dignidad a unos seres humanos que a otros. Esto es inaceptable y degrada
de su condición de humanos a las masas.
9. A pesar de que la tendencia general sea la homogeneización de las formas de actuar y
pensar, no se debe temer por una perdida de originalidad. En el ejemplo de la
globalización, a pesar de que se esté extendiendo una cultura común por el planeta
que lime las diferencias antes insalvables entre culturas, nuestra facticidad nos impide
abandonar completamente los presupuestos que mantiene nuestra cultura de origen.
Por eso, cuando nos comunicamos con otras personas víctimas de la globalización, las
diferencias se siguen produciendo ya que no podemos trascender nuestra cultura para
situarnos en un estrato superior.
10. Positivismo antropológico. Si vemos una conducta que atente contra el propio
individuo (falta de dignidad personal) no tiene porque ocurrir que nos alejemos de ella
y que intentemos cambiarla sino que la podemos abrazar y entender como otra forma
legítima de vivir la vida. Esto lleva a la sociedad de drogadictos.
11. No existen las fucking esferas pública y privada joder. Absolutamente todo lo que
hagas repercute en la sociedad. Mill pone muchos ejemplos de que esto es verdad
(contradiciéndose a si mismo que no es lo mismo que matizar) pero claro para él son
fucking excepciones. El Estado debe de intervenir en el caso de un drogadicto porque
simplemente el hecho de que no esté penado contribuye a su visibilización y
normalización (disolución de límites de esferas). Debe haber algún tipo de
reprobación y la defensa de Mill de que la reprobación cae en la sociedad por la
educación no es válida porque los demás contextos aparte de la escuela también le
han influenciado.
12. Se pueden criticar las numerosas excepciones que Mill establece acorde con su teoría
general argumentando que las ha establecido de acuerdo con su sensibilidad.
13. El sujeto de este ensayo es un sujeto abstraído como el que critica Okin (o sea que
toma el modelo del hombre occidental) y no un sujeto situado en un género o una
clase social. Mill no es sensible a las desigualdades existentes entre géneros o culturas y
que hacen que sea necesaria la existencia de distintas libertades para cada uno a fin de
que finalmente se alcance la equidad.
14. Crítica del conservadurismo diciendo que si el tiempo ha dado la razón a un modelo,
¿para que cambiarlo? Favorecer el desenvolvimiento en oposición a la costumbre y
por tanto promover la existencia de personalidades fuertes y vigorosas (genios) no tiene
ninguna garantía de éxito. Es más, puede que estas personas desequilibren los
cimientos de la sociedad incitando revueltas e intentos de tirar abajo el Estado actual.
15. La educación que propone Mill para elevar a los débiles al umbral de razón es
imposible porque, aunque lo intentes educar en la originalidad y la espontaneidad, un
niño es tan fáctico en un colegio laico como uno cristiano. Los valores que tenga más
cercanos en su entorno van a ser los que él va a adoptar.
16. ¿Son las ONGs legítimas? Mill diría que sí porque el individuo por su propia cuenta
colabora con el colectivo en la justicia social. No obstante, esto convierte en temas de
gran trascendencia como la sanidad en resultado de las meras voluntades individuales;
es decir, en productos de la caridad, cuando deberían estar garantizadas por el Estado.
La justicia social tendría que ser respaldada por todos (el Gobierno) y no por las
contingentes y fluctuantes voluntades individuales.