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Filosofía

1. ARISTÓTELES

• Naturaleza: Característica preconcebida que los seres de una especie deben desarrollar y que
los une. Actividad propia constitutiva de esa especie. El acto, sin embargo, es esencial para el
cumplimiento de la naturaleza. Desarrollo de la potencialidad.
• Zoon politikón: El ser humano es un ser social por naturaleza de tal manera que el estado de
comunidad es un estado natural. Aquel que pueda vivir solo es un dios o una bestia.
• Ser racional por naturaleza: El ser humano es un ser racional porque vive a través de la
razón y el lenguaje (ser lógico y simbólico), explicando la realidad percibida por los sentidos y
analizando las decisiones antes de tomarlas. Su telos es ser racional, pensar. Todo aquel que no
piense es humano únicamente de nombre ya que es defectuoso y enfermizo. Aristóteles define
el telos como bien porque lo bueno es el cumplimiento de la esencia.
• Sustancia: Aristóteles distingue dos partes en las proposiciones (la realidad): el sujeto y el
predicado. El predicado es lo que se dice del sujeto y este permanece inmutable a pesar de
tener diferentes, o incluso contradictorios, predicados y se reconocen tras el cambio (son
idénticos a sí mismos). Aristóteles distingue diez tipos de predicados de los cuales el más
importante es el de sustancia que nos dice qué es el sujeto. Decir qué es es darle una esencia (los
demás predicados son meras categorías y siempre son en función de la esencia). La esencia se
basa en una definición real (metafísica) del sujeto y proporciona las condiciones suficientes para
saber qué es. Es lo que es común a todos, y solo a todos, los seres de una misma clase en virtud
a lo que son. La esencia no implica existencia ya que podemos saber qué es algo sin que algo
sea. Sin embargo, las esencia no existen separadas del mundo ya que no hay “caballedad” sin
caballos. Aristóteles definió sustancia (esencia) como:
1. Momentos individuales de los universales que son el sujeto de toda predicación y
predicado de ningún sujeto que designan un tipo de ser.
2. Algo que se puede separar de la propia existencia; es decir, que no dependan de la
existencia de otra sustancia.
Las sustancias son las maneras más primigenias de ser y de ellas dependen todas las
predicaciones. Aristóteles además, se refiere a los predicados (los universales) que definen las
cualidades que ha de tener un ser para ser el tipo que son como sustancias en el sentido
secundario (sustancias porque son el objeto de estudio de la ciencia y secundario porque las
cualidades de ser un tipo natural dependen de la existencia de seres de ese tipo no existen de
manera independiente como en Platón). Estas sustancias secundarias son los universales de los
cuales las sustancias primarias son momentos (categorías).
Entonces, ¿cómo distinguimos a los individuos de un mismo tipo, que comparten la misma
esencia? Se podría considerar que se haría haciendo referencia a la materia concreta que los
constituye (referencias al espacio, tiempo, acción) o bien respaldar la idea de que hay esencias
individuales aparte de colectivas.
Además sus propios argumentos son contradictorios a la hora de determinar qué es un tipo de
ser y qué no ya que a veces enfatiza el hecho de que persistan tras el cambio (una cama por
ejemplo entraría en la lista) y otras el hecho de que sean independientes de fuerzas externas
(una cama no porque hay que hacerla).
• Metafísica: La filosofía de Aristóteles se ve en gran medida influenciada por Platón de tal
manera que el también va a hacer una distinción entre formas sensibles y formas inteligibles.
Estas formas inteligibles son las bases de la verdad y el conocimiento. Sin embargo, Aristóteles
no las coloca en un mundo metafísico alejadas del ser humano sino que afirma que
permanecen junto a la materia (el componente físico) formando las sustancias primarias. Teoría
hilefórmica: los seres estamos conformados por materia y forma y esta última los agrupa en
categorías. Por lo tanto, la materia es sustancia en potencia ya que se puede convertir en esta al
adoptar una forma. Las formas únicamente se pueden desgajar de la materia a través del
pensamiento pero esto ni las subjetiviza ni las subyuga a este, sino que siguen permaneciendo
objetivas. De la misma manera, no existe materia pura porque el hecho de hablar de ella
implica que tiene unas características específicas de un ser (una forma).
• Cambio: la materia puede ir cambiando adoptando distintas formas. De tal manera que
Aristóteles distingue dos tipos de cambio:
1. Cambio sustancial: un nuevo tipo de ser aparece o desaparece. Lo que permanece es la
materia que ha perdido una forma y adoptado otra. La creación de una nueva
sustancia viene dada por la inbuyición de forma a la materia a través de un agente. El
agente último es Dios ya que es forma pura.
2. Cambio no sustancial (accidental): cambios que alteran los predicados (propiedades
accidentales) del ser pero este permanece (propiedades esenciales que constituyen la
esencia de los seres).
Además Aristóteles también utiliza los términos actualidad (el hecho de ser en este instante) y
potencialidad (las posibilidades de ser que tiene en el futuro). Cuando la materia se asocia con
una forma no solo contiene lo que es sino la potencialidad de futuras actualizaciones. Una
bellota tiene actualidad (estado actual: semilla) pero también tiene el potencial de ser un roble.
La forma no solo determina la actualidad (esencia) de un objeto sino también el curso natural
de su desarrollo. De tal manera que Dios no tiene potencial al ser Él la causa última de las
formas del mundo, un ser perfecto e inmutable. Esto le lleva a crear el principio activo de
movimiento interno que indica que el movimiento (el cambio) es un acto, algo que le puede
suceder a un ser. El cambio está presente siempre que el ser no ha alcanzado todo aquello que
puede llegar a ser por lo que todo lo sensible posee este principio activo de movimiento interno
y por, consecuente, Dios no lo tiene porque carece de potencialidad.
A partir de esto, formula el principio de la causalidad: todo movimiento tiene su origen en otro
movimiento. Sin embargo, esta cadena sería infinita ya que no habría un primer motor por lo
que, una vez más, surge la necesidad de una realidad sin potencial: Dios.
• Fin = felicidad: Para Aristóteles el ser humano vive correctamente si desarrolla su esencia y
así alcanza el fin último: la felicidad. Esta felicidad se consigue con el ejercicio de nuestra
naturaleza que, como seres racionales que somos, es el pensamiento. Para ello debemos
dedicarnos a la vida contemplativa, a pensar (teniendo en cuenta que nuestra esencia, nuestra
forma, es la racionalidad y la sociabilidad, el acto de pensar realiza esta esencia, la cumple y la
perfecciona). Para Aristóteles, todos los seres humanos nos vemos guiados hacia la consecución
de este ejercicio: seguir desarrollando nuestra potencialidad porque el perfeccionamiento de
nuestra naturaleza es continuo, la felicidad (eudaimonia) es una acción no un estado. Para
alcanzar la eudaimonia debemos hacer uso de la virtud; es decir, la capacidad que tiene el ser
humano para elegir racionalmente (desde el análisis y el pensamiento) el punto medio (el
equilibrio perfecto) entre el exceso y el defecto (la valentía es el punto medio entre la cobardía y
la temeridad). Nuestra razón es una razón prudente en tanto que usa la prudencia (frónesis)
para tomar decisiones. Además, Aristóteles añade que la virtud se ejercita con la práctica y que
debemos fijarnos en los ejemplos morales que encontramos a nuestra alrededor ya que según él,
en nuestra naturaleza también se encuentra la capacidad de encontrarlos y el deseo de
emularlos. La experiencia desemboca irremediablemente en la adquisición de la prudencia.
• Epistemología: Admite que el conocimiento científico (episteme) debe ser cierto y necesario
(en contraposición a la opinión o doxa) y que se debe basar en las formas ya que cuando se
conoce algo, se conoce algo real; es decir, algo eterno e inalterable. La verdad debe referirse a
seres ontológicamente adecuados (las formas) pero no metafísicos sino partícipes del mundo
sensible (integrantes no creados por nosotros). La metafísica es la encargada de hacerse estas
preguntas acerca del ser. Para él el conocimiento de una sustancia es el conocimiento de cuatro
causas:
1. Materia: la materia (no necesariamente física) de la que está hecha la sustancia.
2. Forma: se refiere a qué son las cosas, qué esencia tiene.
3. Agente: pregunta por el agente que ha creado la sustancia.
4. Finalidad o teleología: se refiere al fin último de la sustancia.
Así el estudio de la forma y la finalidad nos permite apreciar los cambios accidentales de una
sustancia fija ya que una cama pintada de otro color es una cama porque su finalidad
(intrínseca a su forma) es la misma.
Aristóteles pensaba que los silogismos y la lógica eran esenciales en la filosofía ya que el
pensamiento deductivo proporciona de manera infalible conclusiones verdaderas a premisas
verdaderas. el conocimiento es para él una red interconectada de verdades. Pero claro, esto
implica que deben existir axiomas o verdades evidentes (como el principio de no contradicción)
que no necesita probarse ya que si no cualquier pieza de conocimiento necesitaría probarse de
manera infinita y por tanto jamás se conocería nada.
• Psique y alma: Todos los seres vivos tienen alma (= vida). Sin embargo, hay aspectos
comunes a todos ellos y otros que son específicos de cada especie. Aristóteles distingue tres tipos
de alma de las cuales el ser humano posee todas:
1. Alma vegetativa: funciones básicas como alimentarse o reproducirse
2. Alma sensible: características de los animales: movimiento, placer, dolor, así como otros
sentimientos
3. Alma racional: propia de los seres humanos, está relacionada con el pensamiento y el
conocer.
• Trabajo: Para Aristóteles el ser humano es un ser teórico en su mayoría. El conocimiento
teórico es el más valioso porque solo tiene un valor en sí, no sirve para nada más. El trabajo no
tiene relevancia máxima, desarrolla una faceta menos elevada que el conocimiento teórico. Lo
más propio es la vida contemplativa.
• Críticas:
1. La filosofía aristotélica era aristocrática y diferenciaba diferentes roles entre el hombre
y la mujer y entre los esclavos y el dueño. ¿Por qué son estos seres humanos de
segunda? Si todos los seres humanos tenemos la misma esencia y nacemos con ella,
¿en qué momento se ha privado a estas personas de ella?
2. El hecho de que tengamos un camino definido nos priva de la libertad que creemos
gozar y nos subyuga a la metafísica cuando en realidad nosotros somos capaces de
romper las cadenas que nos impone la sociedad y la especie y pensar de manera
renovadora sin dejar de ser por ello humanos.
3. La distinción entre cambio sustancial y cambio accidental es difusa ya que, ¿cómo
determinamos si la propiedad que ha variado de la sustancia es accidental o esencial?
Si el vino se vuelve amargo, ¿hemos pasado de tener vino dulce a tener vino amargo o
de tener vino a tener vinagre? Además si ampliamos el concepto de vino (la sustancia
secundaria) corremos el riesgo de que las explicaciones acerca del vino empiecen a
flaquear ya que hemos aumentado la multiplicada de los instantes (sustancias
primarias) que forman a esa sustancia secundaria
4. La existencia de esencias nos impide explicar el funcionamiento de los objetos ya que
si una piedra cae es porque en su naturaleza está encontrarse cerca del suelo y por lo
tanto no hace falta mayor explicación ya que una piedra que no cayese no seria una
piedra.
5. El planteamiento aristotélico se basa en un ser humano racional, pero ¿y si no lo
fuéramos? Vivimos subyugados a los instintos del reino animal al que pertenecemos:
solo con nuestras necesidades primarias cubiertas podemos dedicarnos a ejercitar
nuestra inteligencia. Así, Aristóteles niega la felicidad a aquellos que tienen las peores
condiciones de vida. ¿Cómo va a dedicarse a la vida contemplativa alguien que viaja
10 kilómetros diarios para conseguir agua?¿Cómo va a desarrollar la razón un niño
que lucha por conseguir comida diariamente? Y sí, aunque es cierto que en estas
condiciones la felicidad actual occidental (muy basada en lo material) es difícil de
alcanzar, siempre encontramos ejemplos que nos demuestran que incluso en los
momentos más difíciles se puede ser feliz. Aristóteles consideraría esto imposible
porque sin una razón desarrollada, no hay una felicidad satisfactoria.
6. Considera que las naturalezas son eternas e inmutables y no es sensible a la evolución.
El ejemplo de las jirafas y su cuello.
2. SANTO TOMÁS DE AQUINO

• Naturaleza asignada por Dios: Santo Tomás respeta la visión aristotélica de la vida en la
que el ser humano posee una esencia. Sin embargo, como cristiano creyente que es, la matiza.
La naturaleza del ser humano no se halla en la razón sino en la voluntad de Dios porque él nos
creó a su imagen y semejanza. Esta visión creacionista era impensable para los griegos porque
para ellos no se puede crear algo a partir de la nada. Los errores que haya podido cometer Dios
en la naturaleza de ciertas personas son perdonables porque no puede crear un mundo perfecto
ya que entonces sería un mundo divino. Además estas desviaciones sirven como modelo para
medir la normalidad. Cuando los seres humanos se alejan de su propia naturaleza se alejan
también de la voluntad divina.
• Ley natural:
1. Es evidente: ya que es conocida por todos los seres humanos.
2. Es universal: todos los seres humanos debemos cumplirla. Está a un nivel superior, no
está influenciada por la cultura o sociedad.
3. Es necesaria: ya que se tiene que cumplir de forma necesaria, sin excusas.
4. Contenido:
A. Mantenernos en la existencia porque Dios nos ha dotado de ella.
B. Reproducirnos y cuidar de la prole para garantizar la especie.
C. Utilizar la razón en la búsqueda de la Verdad (Dios).
• Problema del mal (teodicea): Los pensadores cristianos atribuyen el mal a la libertad que
Dios otorgó a los hombre al crearlos exculpando así a Dios de cualquier tipo de
responsabilidad. Además, Santo Tomás añade que el ser humano tiene un tendencia natural al
bien.
• Críticas:
1. Misma crítica que Aristóteles en tanto que cambiamos la libertad por una metafísica
pero en este caso todavía peor porque ¿como demostramos la existencia de Dios? Es
partir de un presupuesto muy grande.
2. Verdad universal que yace por encima de nosotros en imposible si pensamos en
conceptos como la belleza o la justicia que no responden a una voluntad divina sino a
una percepción humana.
3. PLATÓN

• Racionalidad: Platón define racionalidad como el uso de la objetividad. Intenta argumentar


que el ser humano es racional porque usa su capacidad de razonar en la toma de decisiones
dejando a un lado sus intereses propios.
• Tres partes del alma (alma tripartita):
1. Alma concupiscible (epithumetikon): Son las pasiones innobles (pathos) como la lujuria o la
gula. Localizada en el abdomen. La virtud que se deriva de este alma es la templanza:
encargada de mitigar los efectos que estas pasiones innobles tienen sobre el cuerpo y
la mente.
2. Alma irascible (thumos): Son las pasiones nobles como la venganza o el orgullo.
Localizada en el tórax. De este alma surge la fortaleza, entendida como la capacidad
para enfrentarse a todo tipo de situaciones.
3. Alma racional (logistikon): Es la encargada de controlar a las otras dos y tiene como fin
último la búsqueda de la verdad ya que es capaz de ver el mundo objetivamente.
Localizada en el cerebro. De esta se deriva la virtud de la prudencia, encargada de
comprender y analizar.
Si cada una de estas tres partes realiza con excelencia lo que le es adecuado (su virtud),
entonces hay armonía en el alma. Esta armonía Platón la llama justicia (ser justo con uno
mismo).
• Autocontrol: El alma racional tiene una naturaleza diferente a las otras dos. Para explicar
como funciona Platón utiliza la metáfora del carro. En un carro tirado por caballos
encontramos un caballo blanco (thumos) y un caballo negro (epithumetikon) que pelean entre sí
por tirar del carro pero que sin los cuales el carro no andaría. Controlando a ambos tenemos al
auriga (logistikon) que es el domador natural y rey del alma. Gracias a este último somos seres
racionales y podemos aspirar a encontrar la verdad. Además, nos permite sacrificar el beneficio
a corto plazo por la riqueza a largo plazo. Platón también da cabida a la irracionalidad
diciendo que esta se produce cuando las pasiones someten a la razón.
• Relación cuerpo-alma: Nuestra verdadera esencia es el alma racional (mundo inteligible)
que es inmortal, el cuerpo (mundo sensible) es únicamente una mera sombra y la unión entre
ambos, que es accidental e incómoda (el cuerpo es la cárcel del alma), corrompe al alma y evita
que lleve a cabo el placer más puro: pensar, conocer ideas. Por tanto, el alma debe aspirar a la
purificación (katharsis) para lo que se tiene que acostumbrar a vivir fuera del cuerpo. El cuerpo
es devaluado por ser algo material.
• Dualismo ontológico: Existen dos mundos completamente separados y el ser humano es el
único ser capaz de reconocerlos.
1. Mundo sensible: Es el mundo de las realidades que percibimos por los sentidos. Estas no
son reales sino que se encuentran en constante cambio y degradación; es decir, son
efímeras y contingentes (son pero podrían no ser, son en un grado de ser débil).
Además son imperfectas porque les falta plenitud para ser aquello que quieren ser.
Este mundo está gobernado por el desorden y la multiplicidad. Si todas las cosas del
mundo sensible son particulares, todo carece de homogeneidad, coherencia y lógica.
2. Mundo inteligible o de las ideas: Está formado por conceptos eternos e inmutables que son
reales porque son perfectos y completos. Cada cosa es y no deja de ser lo que es. Son
formas puramente intelectuales (esencias y modelos universales) que representan la
realidad última, la Verdad. Son, por tanto, el ser puro, el ser en sí. Estas formas
constituyen el ser de todos los objetos del mundo sensible (dan unidad a la
multiplicidad) y se pueden apreciar en la lógica perfecta de las matemáticas. Este
mundo está jerarquizado y en la cúspide se encuentra el Bien y con él la Justicia y la
Belleza.
• Relación entre ambos mundos (mito de la caverna): Gracias a la razón, que solo los
humanos poseemos, podemos percibir las formas del mundo de las ideas y estructurar nuestro
mundo acorde con ellas porque al fin y al cabo el mundo sensible no es más que una sombra
imperfecta del mundo inteligible. El camino a la Verdad es la filosofía abstracta. Se le atribuye
el ser a los entes del mundo sensible por copia e imitación (existen en segundo plano). Pero él se
plantea si de verdad somos y es que un mundo que se encuentra tan influido por el tiempo, a
mitad del camino entre el ser y el no ser (la nada), ¿de verdad existe?
• Creación del mundo sensible (Demiurgo): Platón sostiene que el mundo sensible ha sido
creado por un Dios: Demiurgo. Pero este no es un Dios creador ya que el mundo de las ideas
existe desde siempre al igual que la materia y el vacío (chorá). El Demiurgo fue moldeando el
mundo material a partir de masa indeterminada tomando como referencia el mundo de las
ideas (haciendo participar a lo material de lo ideal) por lo que así se explica que el primero sea
una mera copia imperfecta del segundo.
• Epistemología: La verdad se encuentra en el mundo inteligible pero a su vez existen distintos
niveles de conocimiento. De igual manera que hay un ser universal y una experiencia
particular, también existe una idea general y una experiencia contingente.
1. Conocimiento científico (episteme): Conocimiento universal, inmutable y necesario que se
alcanza a través de la razón. Alcanzamos a observar los fundamentos del mundo y la
razón de ser del universo. Tiene las características del mundo inteligible.
2. Opinión (doxa): Lo particular, lo cambiante. A él se accede a través del los sentidos
(mundo sensible) por lo que es contingente y múltiple.
Platón además asegura que todo conocimiento verdadero no es sino un recuerdo
(reminiscencia) ya que el alma ha vivido antes de instalarse en el cuerpo y en ese estado previo a
la existencia física ha estado en contacto con el mundo de la ideas (fundida con lo universal). A
medida que entra en contacto con las sombras del mundo sensible, estas la empujarán para que
la razón reencuentre en sí misma las ideas que ya sabía antes de nacer. Este planteamiento
gnoseológico se denomina innatismo. La verdad es un proceso de descubrimiento, de
desvelamiento (aletheia).
• Ética: Platón defiende una ética intelectualista (bien = conocimiento y mal = ignorancia). El
que conoce ha “visto” las ideas; es decir, el Bien absoluto. La ética también se basa en el alma
tripartita, en las tres virtudes que representan cada una de las tres partes.
• Política:
1. Ética = Política: Platón mezcla el bien con lo justo. Para él, la finalidad del Estado es
alcanzar el bien común para sus individuos; es decir, la felicidad de sus miembros.
2. Estado funcional y jerarquizado: El Estado de Platón no es igualitario sino funcional,
donde cada uno colabora en la medida de sus capacidades y contribuye con sus
virtudes al correcto funcionamiento del conjunto: a la consecución de la felicidad.
Platón hace una analogía entre el alma tripartita del ser humano y el Estado, de tal
manera que establece tres clases regidas por cada una de las tres almas y sus virtudes:
A. Trabajadores: son aquellos en los que predomina el alma concupiscible y
la virtud de la templanza. Son los encargados de proporcionar materiales a
la ciudad.
B. Militares: caracterizados por el alma irascible y la virtud de la fortaleza,
son los encargados de proteger y defender a la ciudad.
C. Gobernantes: son los encargados de tomar las decisiones. Son los filósofos
en los que predomina el alma racional y la virtud de la prudencia. Han
accedido al conocimiento y a la contemplación de las ideas (mundo
metafísico).
Para Platón, en la polis habrá justicia cuando cada clase realice (como miembros de
un solo cuerpo) lo que le corresponde.
3. Educación: El Estado platónico es un estado aristocrático en el que solo gobiernan los
mejores. Sin embargo para que esto sea así es necesario educar a toda la población
por igual, se debe permitir que cada individuo ocupe el puesto que le corresponde
según sus virtudes y su alma y no debido al nacimiento o a la casualidad. De esta
manera la educación, que se desarrolla fuera del ámbito de la familia, es un
instrumento clave para una sociedad mejor y más justa. En los primeros años debe de
ser una educación común para todos aunque después solo los mejores estudiarán
matemáticas y astronomía (diferenciación entre trabajadores y militares). De entre los
militares después saldrán los gobernantes (los filósofos).
• Críticas:
1. Los ideales de belleza, justicia, etc. son construcciones sociales y culturales que
necesitan de un sujeto que las piense para que existan porque no pueden ser de forma
independiente.
2. Hay ideas dentro de ideas (distinto tipos de triángulos) y las relaciones entre ellas son
tan complejas que son imposibles de abarcar. ¿Qué es más general y qué es más
concreto?
3. En sus primeras definiciones de justicia, podríamos decir que Platón simplemente
definió la justicia de acorde únicamente con la visión griega marginando al resto de
formas de pensar.
4. Platón niega la existencia de unos derechos (tanto individuales como universales) y
sacrifica la libertad en aras de un supuesto “bien común”. Esta anulación de la
libertad la basa en una especie de determinismo que viene dado por el predominio de
una de las virtudes encarnadas por una de las tres partes de tu alma ya que para él,
esta virtud fijaría el camino que tienes que seguir y por tanto el ser humano deja de ser
concebido como una posibilidad abierta y se convierte en un mero engranaje de la
máquina que es el Estado.
4. RENÉ DESCARTES

• Subjetivismo: Descartes es considerado el padre de la filosofía moderna porque fue el


primero en prescindir de la metafísica en su planteamiento filosófico y situar al ser humano en
el centro (él es el sujeto porque se sujeta a sí mismo). La verdad es un producto del ser humano
y su pensamiento: somos autónomos y autolegisladores. Para Descartes lo que nos hace
humanos, y por tanto racionales, es nuestra capacidad de ser lógicos, de utilizar nuestra razón
en la búsqueda de una verdad absoluta y definitiva. Las verdades creadas por el ser humano
son tales porque se pueden demostrar lógicamente.
• Verdades evidentes: La razón se basa en verdades evidentes. A partir de ellas podemos
construir un sistema de conocimiento fundado sobre principios absolutos (verdades indudables).
Descartes decía que se podía dudar de todo conocimiento (duda metódica) para concluir que la
única verdad absoluta e irrefutable (autoevidente) es el “Yo” y los pensamientos sobre este
(“Pienso, luego existo”). Para justificar que se puede dudar de la existencia del mundo, de las
personas e incluso del propio cuerpo, Descartes propone el experimento del genio maligno
(imaginar que una fuerza todopoderosa nos quiere engañar y ha creado un mundo a partir de
sombras e ilusiones, lo único cierto es mi propio pensamiento: pensar requiero un pensador
luego existo). A partir de ahí, con un sistema deductivo y basándose en principios lógicos
básicos, Descartes va a demostrar una serie de ideas hasta concluir que Dios existe. Este intento
de reconstruir el conocimiento desde abajo hasta arriba basado en principios lógicos se llama
fundacionalismo. Además la corriente que se deriva del pensamiento cartesiano y que afirma
que solo existe la mente propia se llama solipsismo.
• Principios lógicos básicos:
1. Ley de identidad: Todo lo que es, existe
2. Ley de no contradicción: Nada puede ser y no ser a la vez
3. Ley de el tercero excluido: Todo es o no es
4. Principio de razón suficiente: De todo lo que es, se puede encontrar el por qué es
• Relación cuerpo-mente: Son dos tipos de sustancias distintas. Primeramente porque tienen
la certeza lógica de que la mente existe (“Pienso, luego existo”) pero no pasa lo mismo con el
cuerpo. Además, el cuerpo se caracteriza por tener dimensiones físicas mientras que la mente
es una mera unidad intelectiva, no es material. Sin embargo, Descartes establece que se puede
pasar de conocer la existencia de la mente a conocer la del cuerpo. Esto se debe a que, a pesar
de que se puede dudar de los sentidos, Dios los ha creado (Descartes demuestra de manera
lógica que Dios existe) y como Dios no engaña, se puede decir que el cuerpo existe. Mente y
cuerpo existen y aunque sustancias separadas, interactúan (interaccionismo) porque pienso y
mi cuerpo se mueve. La parte del cerebro que alberga esta interacción es la glándula pineal.
• Identidad: Descartes plantea una visión sustancialista del yo; es decir, su identidad está
constituida por su mente que se concibe como una sustancia (res) que piensa, una entidad
única y constante en el tiempo (entidad psíquica permanente). Pero no hay que confundir esta
unidad intelectiva con el propio cuerpo. Todos los procesos mentales que experimentamos son
resultado de esa “cosa mental” que es responsable de nosotros mismos. Descartes plantea una
permanencia de la actividad psíquica que constituye al sujeto mismo (concebido como cosa
pensante) y aunque las vivencias mentales sean diferentes, el yo (el protagonista) es el mismo.
• Críticas
1. Para Descartes la verdad proviene únicamente del ser humano cuando en realidad el
mundo nos está dando constantes ejemplos de que la naturaleza posee su propia lógica
y que no podemos implantar la nuestra por la fuerza. Además, existen cosas que se
escapan a nuestra concepción o que a lo largo de los años se han demostrado erróneas
a pesar de haber sido fuente de estudio de muchos hombre antes.
2. La interacción propuesta por Descartes entre cuerpo y mente es dudosa. Ilustremos la
crítica con Casper. ¿Cómo puede un fantasma atravesar paredes y mesas pero a la vez
coger objetos a punto de caerse? De la misma manera, ¿Cómo puede una realidad
como la mente eludir cualquier medición física y controlar el cuerpo a la vez? Los
dualistas contestan que la interacción es un misterio pero JA JA JA. La mente es como
un fantasma en una máquina. ¿Cómo podría un fantasma interaccionar con un
cuerpo físico?
3. El dualismo de Descartes también supone un problema de categorización ya que
pretende localizar la mente en un único punto cuando en realidad se ajusta más a un
conjunto de acciones y habilidades coordinadas por el cerebro. La mente no es una
realidad particular sino un compendio de algunas de las cosas más complejas que los
seres humanos realizan.
5. FRIEDRICH NIETZSCHE

• Inexistencia del mundo metafísico: No existe ningún mundo metafísico del cual
procedan nuestras ideas, que se halle fuera de nuestro alcance y que sea perfecto (inalterable y
lógico). No existe conocimiento objetivo sino que el ser humano es irracional. Reniega del
camino marcado por la filosofía tradicional, de la “voluntad de verdad” (necesitar construir un
universo ordenado, que responda a nuestras expectativas para dominarle y no acostumbrarse al
devenir. Racionalizar un mundo irracional). Renegar de la voluntad de verdad es ser fuerte.
• Perspectivismo: Es la condición básica del conocimiento. Cualquier conocimiento del
mundo está filtrado por nuestras necesidades y valores (es una verdad utilitarista) porque no
somos dioses. Nuestra visión del mundo siempre estará incompleta. Para Nietzsche una visión
objetiva es una visión desde ningún sitio lo cual es imposible porque la perspectiva es la
condición fundamental de la vida. Todo lo que hacemos se basa en un deseo o un miedo. Las
teorías racionalistas son para él una simplificación del mundo donde se da énfasis a lo que nos
es grato pero resulta que al simplificarlo lo convertimos en falso. Los racionalistas desprecian el
cuerpo y consideran más importante pensar que vivir, convirtiendo así lo más real (la vida) en
una ilusión. La racionalidad es el resultado del odio a la vida de los miedosos y débiles.
• Voluntad de poder: Cada individuo es único y no guarda relación con ningún otro, cada uno
somos una voluntad irracional de poder (el deseo de vivir y crear) constituida por varios
fragmentos carentes de lógica alguna y por tanto imposibles de juntar en una identidad. Somos
irracionales. Es imposible que el ser humano forme una sociedad porque no existen objetivos
comunes sino que la existencia es una constante lucha con los demás para imponer tu voluntad.
En el mundo no hay lógica, justicia o razón de ser, solo hay voluntades y se impone quien tenga
más poder. Si se forman sociedades es porque los débiles se agrupan porque son incapaces de
vivir independientemente. El ser humano perfecto es el superhombre: aquel que es capaz de
liberarse de los principios morales de la sociedad y establecer los suyos propios para luchar por
ellos y así vivir sin relaciones.
• Nihilismo: La vida del ser humano se ha degradado tanto que ha dejado de tener sentido. El
hombre occidental es incompetente, débil y moribundo. Las grandes metafísicas tradicionales
han convertido en bueno lo despreciable y enfermizo alterado la vinculación natural de esto
con lo poderoso y estimulante. Es necesario transvalorar estos valores. La nueva moral (la no-
moral) debe realizarse desde la perspectiva del superhombre y el amor a la vida (amor fati)
liberándose así de la moral de esclavos que la religión ha creado. El superhombre debe negar,
por lo tanto, a Dios: ha de ser un ateo amoral. Por suerte Dios ha muerto y lo hemos
matado nosotros. La creencia en la deidad se ha hecho prescindible para la sociedad
moderna. A esta muerte de Dios solo puede seguir el nihilismo, que consta de dos fases:
1. Nihilismo pasivo: el león que se revela y deja caer la máscara de lo moral para revelar
que se han caído los grandes ideales.
2. Nihilismo activo: debemos tomarnos la vida como un juego y no una carga creando
nuestro propio código moral que debemos defender imponiendo nuestra voluntad.
• Filósofo de la sospecha: Sospecha de la razón como mecanismo lógico de explicar el
mundo en su objetividad. El pensamiento no es puro sino que depende de la voluntad de poder
(no objetividad sino voz del o poder o del débil).
• Críticas:
1. ¿Nos hace más fuertes el ser individualistas? Es imposible alcanzar un pleno desarrollo
de las cualidades de uno mismo sin el apoyo de otros porque ya desde el principio,
cuando somos niños, es indispensable un gran respaldo social. Más adelante seguimos
necesitando de las habilidades de otros para crecer como personas. Incluso el más
malvado de los villanos precisa del conocimiento de los demás para llevar acabo sus
propios fines egoístas porque es imposible hacerlo en solitario. Al superhombre
nietzscheniano le resultaría imposible realizar su voluntad si ha cortado cualquier
vínculo con otras personas porque es gracias al trabajo colectivo de varias personas
que hay progreso.
2. Además lo que diferencia al ser humano del resto de los animales es el lenguaje (que
nos permite comunicarnos). Una vida sin este atrofiaría la humanidad ya que solo
podemos desarrollarla mediante el contacto, intercambio de información y
comunicación con los demás.
3. ¿Cómo prospera la especie si no existen objetivos comunes? Para Nietzsche sería
imposible que dos personas renunciasen a sus deseos más egoístas para juntos traer al
mundo y cuidar a un niño.
4. Es imposible que podamos desprendernos de toda la “contaminación” cultural y
moral que la sociedad nos ha transmitido porque hasta que adquirimos la madurez
necesaria para adoptar el nihilismo nos hemos visto sumergidos en un contexto del
que con el paso del tiempo nos hemos hecho esclavos. De esta manera, es imposible
que podamos abstraernos de tal manera que podamos crear nuestro propio código de
conducta y normas éticas porque por mucho que lo intentemos siempre van a quedar
residuos de lo que una vez estuvo.
5. El perspectivismo que defiende Nietzsche viene dado por la sociedad en la que
vivimos y las relaciones que mantenemos con los demás por lo que un intento de
alejarnos de ellos sería un intento de descontaminarnos del contexto (de la
perspectiva) cosa que Nietzsche considera imposible ya que, según él, es la condición
básica de la vida.
6. La igualdad está en el seno del conflicto. La propia lucha que Nietzsche defiende
como la condición natural del hombre implica de por sí una finalidad común, algo
que varias personas consideran deseoso. Si no existieran los objetivos comunes, los
caminos de las personas jamás se cruzarían. De igual manera pasa con el poder y la
voluntad de dominio: no existe si no hay una relación entre dos partes.
6. MARTIN HEIDEGGER

• Diferencia ontológica: Para Heidegger, la pregunta por el ser es la cuestión filosófica


fundamental. Considera que la filosofía occidental ha caído en el error de confundir al ser con
el ente definiendo al primero como las cualidades del segundo. Ente es cualquier cosa que
existe (no solo objetos sino también realidades) mientras que el ser es algo del ente, lo que le
hace ser. El ser de los entes no es un ente más.
• Dasein: El único camino para definir al ser es el estudio del ser humano (Dasein = estar ahí).
Se diferencia del resto de entes porque presenta las siguientes características:
1. Carencia de esencia. Existencia. Condición: El ser humano es el único ente que decide su
propio ser. Su ser se funda en la interpretación de sí mismo (es el ente cuyo ser le va a
su propio ser). Esta existencia compresiva implica una vida de posibilidad, de libertad.
El Dasein es ontológicamente libre (la libertad forma parte de su ser), no hay una
característica preconcebida que haya que desarrollar o una actividad constitutiva
propia de la especie.
2. Ser ahí: El Dasein siempre se encuentra situado porque su existencia transcurre en un
contexto: somos las circunstancias que vivimos porque estas son constituyentes. Somos
presos del contexto. Heidegger llama a esto facticidad; es decir, las ideas y los
presupuestos que no podemos trascender. Esto implica que no somos racionales en
tanto que no hay conocimiento objetivo.
3. Mundo: El Dasein no es una conciencia aislada sino que vive y piensa a través de los
demás y de las cosas. Dichas cosas nos son útiles, instrumentos. Nuestro pensamiento
no está al margen, se ve influenciado por el alrededor, por lo que no podemos
formular opiniones puramente lógicas (irracionalismo).
4. Temporalidad/historicidad: Toda comprensión del ser humano está filtrada por nuestra
temporalidad. Vivimos en un presente atravesado por un pasado y un futuro. Esto nos
diferencia del resto de entes porque ellos únicamente viven en el presente.
5. Tradición: Suelo cultural que orienta y constituye al Dasein sobre el cual construye su
existencia (facticidad). Es algo obvio que no se puede eliminar ni mirar desde otra
perspectiva.
6. Proyecto: El Dasein es un proyecto en tanto que concibe su futuro y lo prepara. Es el
único ente que vive anticipándose a su propio ser. Carece de referencias por lo que
puede crear su propia vida.
7. Comprender: El Dasein es compresor porque comprende su propio ser. Vive desde la
interpretación de sí mismo y del mundo. Es hermenéutico.
8. Sentido de ser:
A. La vida inauténtica es perderse en los otros porque te dejas ser comprendido y
vivido. Supone una alineación de uno mismo porque caes en las convenciones
sociales que te resultan cómodas y familiares. La mayoría de las personas viven
así.
B. La vida auténtica es ser uno mismo, ganarse. Ser libre. Esto surge del
sentimiento de angustia que provoca afrontar la imposibilidad de todas las
posibilidades: la muerte. La existencia auténtica es aquella que vive desde la
comprensión de la muerte. Solo así se puede ser libre.
• Críticas:
1. Pero las implicaciones de este planteamiento me resultan inquietantes. Puede ser que
tu contexto te haga pensar que la mujer debe estar sometida al hombre o que tu Dios
es único y utilizas el terrorismo como defensa contra los impíos que no creen en él.
Afirmar que estos ejemplos, productos de diferentes contextos, son igualmente válidos
porque cualquier juicio moral y ético que hagamos sobre ellos estará sesgado por unos
prejuicios sociales que no podemos trascender, supone admitir como correcta la
opresión y el dominio de unos seres humanos sobre otros.
2. Este pensamiento parece que deriva en un planteamiento elitista donde se descalifican
o discriminan determinados modos de vida. Se presupone que cualquiera tiene la
capacidad para preguntarse por aspectos tan abstractos como su propio ser y la
madurez necesaria para abrazar la muerte y organizar su vida en torno a lo que esta
implica entendiéndose que todo aquel que no lo haga cae en una vida inauténtica. No
siempre es así: quien se muere de hambre y lucha constantemente por vivir otro día
más no dirige su vida de acuerdo con su futuro y sin embargo es consciente de su
propia finitud, convive con ella diariamente. Esto no le hace ahondar en su cualidad
de ser para la muerte sino aferrarse al presente para poder seguir existiendo. Este
individuo es radical presente pero comprende la muerte mejor que muchos otros.
3. Cuando hablamos de futuro y proyecto, hay ocasiones en las que el ser humano no es
ninguno de los dos sino pasado e historia. A veces ocurren situaciones tan
trascendentales que nos marcan: las víctimas de una infancia abusiva, violencia
doméstica o esclavitud quedan traumatizadas, acostumbrándose a no tener libertad y
olvidando así su proyecto. Estas personas renuncian a su futuro y se someten a la
voluntad de un tercero porque, simplemente, no han conocido otra cosa. Heidegger
diría que llevan una vida inauténtica porque se dejan ser vividas pero esto es porque
no han tenido la oportunidad de cambiar sus circunstancias. Cuando salen de estas
situaciones adversas no saben encarrilar su vida porque hasta entonces prácticamente
no han tenido.
4. Existe una contradicción en tanto que el Dasein no puede ser ontológicamente libre
para construir su ser y al mismo tiempo estar definido por unos presupuestos que no
puede trascender. Al crear nuestro proyecto no carecemos de referencias sino que estas
están estrictamente marcadas por nuestras circunstancias. Nuestra facticidad reduce
nuestra libertad hasta prácticamente la nulidad.
1. Esta crítica solo tiene sentido si entendemos libertad como lo haría Kant:
como responsabilidad, como una realidad donde caben la indignación y la
petición de responsabilidades. Heidegger te diría que el Dasein es libre en
tanto que posibilidad pero que no es un noúmeno porque no es responsable,
no es un sujeto trascendental ni autolegislador.
7. JEAN-PAUL SARTRE

• Existencialismo: El ser humano es antes existencia que esencia. No hay naturaleza común
sino que cada persona elige y construye su propio ser. La existencia humana es libre pero a la
vez sin sentido. Sartre afirma que el ser humano es una pasión inútil. La visión existencialista se
caracteriza por:
1. La Náusea: La existencia humana carece de sentido al igual que el conjunto del
universo. Todo está vacío de significación. Todo está simplemente ahí sin un por qué o
un para qué, sin una finalidad. El universo es una masa inerte contingente, todo es
azaroso: es pero podría no ser. Este descubrimiento de lo absurdo de la existencia
provoca en el ser humano el asco, la náusea, la repugnancia.
2. Facticidad: Al no tener esencia, el ser humano existe solo de hecho, es fáctico, no hay
una característica preconcebida que haya que desarrollar o una actividad constitutiva
propia de la especie. Cada instante se agota sin que represente un desarrollo de las
metas esenciales de la vida ya que todo es fortuito.
3. Conciencia: El ser humano es único porque es un ser consciente. El resto de la
naturaleza son “seres en sí”: seres opacos a sí mismos incapaces de trascender su ser.
El ser humano es un “ser para sí”; es decir, se reconoce como un objeto de su propia
experiencia. Pero esto es para Sartre una imperfección porque supone una escisión
entre el ser y la concepción del ser, esto lleva a la nada. La conciencia humana es una
enfermedad porque el otro se introduce en el uno y uno mismo es otro para sí. Esto es
irreconciliable.
4. Necesidad de obrar. Libertad: Estamos obligados a obrar porque construimos nuestro ser a
través de la actividad. Somos proyecto y libertad por lo que tenemos infinitas
posibilidades entre las que elegimos sin ningún referente aparte de nuestra propia
libertad que es inherente a nosotros. La existencia es anterior a la esencia por lo que el
ser humano es el único responsable de su obrar y su ser. En cada momento un ser
humano es lo que elige ser; es decir, es producto de su propia decisión y de su libertad.
Es inherente al ser humano controlar lo que hacemos. Sartre defiende que no nos
podemos esconder detrás de excusas de qué “nos hace” actuar de determinada
manera ya que somos nosotros mismos los que tomamos las decisiones: el
existencialismo enfrenta al hombre con una posibilidad de elección.
5. Soledad y fracaso: La libertad absoluta tiene un lado trágico, y es que nos lleva a la
desesperación al no tener referencias. El ser humano está abocado al fracaso y al
abandono. Somos seres frustrados porque la lucha libre por cualquier ideal acaba en
fracaso.
6. Absurdo: No hay razón para ser porque nuestra realidad carece de sentido. Somos seres
irracionales a los que la libertad ni enriquece ni permite alcanzar nuevas formas de
vida. Todo cae en el más puro sinsentido.
• Críticas:
1. Misma crítica que a Heidegger en el sentido que el hecho de afirmar que nos vemos
obligados a obrar para constituir nuestro ser, porque antes de nuestra existencia no
hay nada, es un planteamiento elitista. Quien vive en condiciones extremas al borde
de la muerte toma sus acciones no por la necesidad de dar significación a su vida sino
por un mero instinto de supervivencia. El niño que se ve obligado a robar una barra
de pan porque está al borde de la inanición no es libre de decidir sobre sus acciones ni
considera que esa acción constituya su ser, sino que simplemente era la única
alternativa que tenía.
2. Además, Sartre presupone una radical libertad para guiar nuestras acciones ya que
nacemos sin ningún referente, solo nuestra existencia. No obstante, como vemos en el
ejemplo anterior, nacemos en un contexto que nos define hasta extremos
insospechados y muchas veces nos priva de la capacidad de darnos un significado, de
decidir libremente cómo guiar nuestra existencia
8. SIGMUND FREUD

• Inconsciente: Freud teorizó que las responsables de nuestras acciones son fuerzas ocultas a
nosotros: el inconsciente. En una primera tópica, Freud divide al ser humano en inconsciente
(90%) y consciente (10%). Es el primero en poner sobre la mesa que el ser humano es un ser
sexual; es decir, que el sexo conforma una de nuestras pulsiones básicas (esto se llama
reduccionismo sexual). Para Freud, en el ser humano predominan sus partes irracionales ya que
en un primer momento tenemos pulsiones de vida y muerte (Eros y Tánatos) lo que nos lleva a
deseos sexuales, de placer y de agresión. Nuestra personalidad está constituida en gran parte
por estas pulsiones y por las experiencias de nuestra infancia. Las únicas acciones lógicas que
llevamos a cabo son las que sirven para someter estos instintos irracionales y vivir en sociedad.
La represión de nuestra naturaleza se hace mediante la cultura y las normas sociales, esto
produce en nosotros sentimientos de culpa y vergüenza que, canalizados correctamente,
desembocan en el arte pero que si no son debidamente confrontados resultan en sueños o
neurosis.
• Tripartición de la mente (segunda tópica):
1. Id: Son nuestros instintos más básicos. Contiene nuestra energía y nuestro impulsos. Es
la parte animal de la mente donde residen la voluntad y la libido y que contiene el
deseo sexual y la agresión.
2. Super-ego: Esta parte nos viene dada por la civilización. Es el conjunto de normas
sociales internalizadas que reprimen el deseo sexual y la agresión del id. Es un
mecanismo de supresión que nos avergüenza hasta reprimirnos.
3. Ego: Es la única parte consciente de la mente. Se encarga de analizar los impulsos
contradictorios del id y el super-ego y convertirlos en un comportamiento coherente.
• Mecanismos de defensa: La base del pensamiento de Freud es la limitación del ego. Las
razones que nos damos de quién somos y por qué hacemos las cosas son ilusiones, mentiras que
nos hacemos creer. Esto se debe a que el ego es una parte muy débil de la mente a la que se le
ha dado una tarea imposible: controlar las dos partes inconscientes. Como es incapaz de hacer
eso, se tiene que mentir a si mismo para sobrellevar la tensión entre las pulsiones y las normas
sociales.
1. Negación: El ego se defiende negando algo que le es demasiado incómodo aceptar.
2. Racionalización: El ego se inventa razones para un hecho ocurrido cuando las causas
reales son inaceptables.
3. Formación reactiva: El ego desarrolla una visión extrema de la postura opuesta a la
realización de los deseos.
4. Sublimación: Este mecanismo también puede una manera sana de expresar los
impulsos. El ego expresa las pulsiones en vez de a través de la agresión en forma de
energías socialmente útiles.
5. Represión: El ego suprime un sentimiento incómodo empujándolo al inconsciente. Esto
crea una gran tensión que normalmente explota en forma de neurosis.
• Filósofo de la sospecha: Sospecha de la razón como mecanismo lógico de explicar el
mundo en su objetividad. El inconsciente es el verdadero motor de nuestra conducta.
9. DAVID HUME

• Empirismo: Critica la racionalidad cuestionando que se pueda demostrar empíricamente la


existencia de una unidad psíquica sustancial. Para él, todo el conocimiento tiene su origen en la
experiencia sensible por lo que aquellos conceptos que no se puedan encontrar mediante esta
experiencia no tienen valor epistémico. Por lo tanto, considera que como no hay una
experiencia sensorial de la conciencia, del yo como fuente de los procesos mentales, este no
existe. Cuando se intenta reconocer internamente una experiencia del yo nos encontramos
siempre con una actividad psíquica concreto (un recuerdo) no una sensación que corresponda
al yo puro. Tenemos experiencias de pensamientos y sensaciones concretas pero no de un yo
inmutable (algo idéntico consigo mismo a lo largo del tiempo). No hay experiencia del yo como
entidad unitaria ergo este no existe.
• Identidad fluida: La conciencia es un flujo de experiencias psicológicas totalmente distintas,
no existe una sustancia o entidad subjetiva (un sujeto). Por lo que el sujeto, el ser humano,
pierde su identidad y simplemente se convierte en la multiplicidad de fenómenos psicológicos.
El sujeto es pura fragmentación y no existe la identidad (Hume proclama así la muerte del
sujeto).
• Críticas:
1. No hay ni futuro ni pasado ya que cada instante se agota en sí mismo, no hay
posibilidad de juntar dos procesos mentales y por tanto no podemos transcender el
instante. La carencia de unidad biográfica nos hace imposibles reconocernos a
nosotros mismos porque hemos dejado de ser. Somos presente radical.
2. Nuestros actos carecen de responsabilidad ya que la persona que cometió el asesinato
no es la misma que sesenta ahora en el banquillo de los acusados. No tiene sentido
condenar al sujeto porque el sujeto (como tal; es decir, como unidad) a desaparecido.
10. JUDITH BUTLER

• Identidad: Butler afirma que la identidad no tiene una naturaleza epistémica (no es un
conocimiento) sino efectiva: la identidad es aquello que uno hace (algo conductual). Uno no es
lo que piensa de sí mismo si no lo efectúa. La identidad no es una sustancia sino un ejercicio
que se va construyendo con cada acción que realizas. Estas acciones se encuentran por encima
del pensar, si bien esta conciencia puede condicionar lo que uno es.
• Crisis de identidad: Para Butler, se produce cuando piensas sobre ti mismo pero no sabes
cómo materializarlo o cuando lo que tú piensas de ti mismo no concuerda con tus actos. En este
caso tu conciencia debe ajustarse a tus actos.
• Género y sexualidad: Para Butler el sexo es lo que biológicamente eres (XX/XY) mientras
que el género es una construcción social atribuida a los sexos; es decir, las conductas que se
suponen de cada uno de ellos. La sexualidad es una construcción social atribuida a lo que te
atrae desde un punto de vista sexual. Para Butler la homosexualidad es un problema de
categorización: si eres homosexual eso implica que no eres heterosexual; es decir, incluye lo que
excluye.
• Filosofía de la diferencia: Cada ser humano es diferente, no hay una identidad común. El
ser humano es una construcción abierta y cambiante. No hay una regla de medida natural.
Con esto Butler critica el planteamiento tradicional que afirma que la heterosexualidad es la
norma con dos argumentos:
1. Primer argumento: Pretende igualar cualquier expresión de la sexualidad humana.
Cuestiona que la heterosexualidad se plante como el origen de todas las sexualidades.
Esto no es posible para ella porque si el origen necesita de algo para que se defina su
originalidad (la homosexualidad), entonces no es origen. Lo heterosexual y lo
homosexual surgen a la vez.
2. Segundo argumento: Si la sexualidad no es nada sustancial ni original, hay que admitir
que es algo que se crea (un producto). Cada individuo crea con sus actos su propia
sexualidad.
• Actos performativos: La sexualidad se construye a través de la imitación imperfecta; la
sociedad, el otro, sirven de ejemplos pero no hay un modelo original. El acto es lo único que
tiene que ser porque el ideal no existe, no hay un patrón individual ni universal. Como son
construcciones entonces no hay un género relacionado a un sexo ni una sexualidad asociada a
un sexo. Sin embargo, en las sociedades tradicionales se produce una repetición de identidades
de género fijas a partir de las cuales se acaba por definir (de manera errónea) el modelo ideal
(autoproclamación de la repetición). El género y la sexualidad son performativos: el efecto
coincide con la causa (autoproducción porque no hay más que actos), es un guión que se
escribe a sí mismo.
• Categorías fluidas: Las categorías no deben ser para reprimir.
• Críticas:
1. Muchas veces el pensamiento interior no se refleja en la consumación de los actos
(exterior). Por ejemplo, en el caso de un niño que es violento para llamar la atención,
lo importante no son sus actos sino el pensamiento que está detrás y que los motiva.
Otras veces nos arrepentimos de lo que hemos hecho y otras la sociedad misma
reprime nuestros actos de tal manera que surgiría un conflicto entre quiénes somos
verdaderamente pero no por voluntad propia (de negación hacia uno mismo) sino por
agentes externos.
2. ¿Se podría considerar que pensar también es hacer? En ese caso; ¿qué grado de
reflexión tendría que haber detrás de una idea para que, sin llegar a materializarla, la
considerásemos también como un acto y que por tanto nos definiese?
3. Ella no considera que la biología sea determinante, pero es que vives con tu cuerpo
durante toda tu existencia. De alguna manera u otra nos va a influir y definir.
4. Butler propone una filosofía demasiado relativista ya que no establece los criterios
para definir la identidad. Si esta está constituida únicamente por nuestros actos,
¿cómo se juzgan estos?¿quién decide cuando una acción es generosa o no? En ese
momento entra en juego la conciencia y la identidad vuelve a tener naturaleza
epistémica.
5. ¿Y si no somos libres? Butler vuelve a no tener en cuenta el contexto de Heidegger
que coarta nuestra libertad y nos limita nuestra capacidad de decisión. Al fin y al cabo
no puedes abstraerte de los modelos que te ha impuesto la sociedad.
6. El no tener referentes lleva a una deriva existencial y con ella a la angustia. La falta de
modelos imposibilita la autodefinición. Un estudiante se considera buen estudiante
pero como no tiene modelos para saber qué significa eso, no sabe cómo estructurar
sus actos y por tanto acaba por perder cualquier definición que tuviese de sí mismo.
No hay adjetivos que le acompañen. Sin referentes el problema de la identidad se
diluye porque no podemos definir las identidades.
11. CHARLES TAYLOR

• Contexto vs. Individualización: Taylor rechaza la concepción de la identidad humana


como un agente, como el iniciador de una toma de decisiones, y teoriza que antes incluso de
que nos convirtamos en seres capaces de tomar decisiones conscientes, estamos ya definidos por
nuestro contexto (la fuente de nuestra identidad). Solo nos entendemos cuando nos vemos a
través del filtro del contexto. Cuando no admitimos nuestra pertenencia a unas circunstancias e
intentamos desprendernos de estas (estudiarnos solo a nosotros de manera autónoma)
permanecemos en la oscuridad. Somos nuestras relaciones con los demás ya que el ser humano
es un ser social y vivimos a través del diálogo con los otros.
• Reconocimiento: Es necesario que los otros reconozcan nuestras cualidades antes de que
nosotros mismos las sepamos ya que la introspección no es suficiente. Nuestra concepción
depende del reconocimiento de los demás que, además, no se gana fácilmente sino que a veces
implica una lucha. Nuestra identidad surge de esta lucha en tanto que obligamos a otros a
definirnos. El hecho de que nuestra identidad se base en los demás puede causar verdadero
daño ya que nos pueden devolver una imagen despreciativa de nosotros mismos. En última
instancia, la cultura de una comunidad refleja quién es cada individuo constituyendo así nuestra
fuente de identidad.
• Críticas:
1. Nuestro comportamiento viene dado por nuestra identidad y muchas veces se da que
actuamos contrariamente a lo que se esperaba de nosotros (es decir en contra de la
visión que los demás tenían de nosotros). Esto nos hace intuir que tenemos suficiente
autonomía como para regirnos a través de un código moral propio, ajeno a la visión de
los demás.
2. Taylor presupone la conciencia propia porque la necesitamos para construir nuestras
identidad a través de los demás. Al final nos autodefinimos pero con las palabras de los
otros. Locke camuflado.
3. Cuando cambias de relaciones o estas se degradan, ¿cambiamos nosotros también?
¿Una relación se degrada porque tú has cambiado y ves que ahora esa persona ya no
te cae también o ocurre al contrario y solo cuando pierdes una relación cambias y no
antes? ¿Cuándo y de qué manera se produce el cambio? ¿Realmente nos encontramos
tan a la deriva?
12. IMMANUEL KANT

• Mundo fenoménico: Es una de las dos perspectivas que Kant propone a la hora de entender
la conducta del ser humano. En ella el comportamiento humano pertenece al mundo físico
(gobernado por la necesidad) por lo que constituye un acercamiento más científico ya que todo
en este mundo está regido por una causa: es el mundo de la causalidad. Si entendemos así al
ser humano, lo reducimos a un mero fenómeno más de la naturaleza (un objeto) carente de
responsabilidad que solo se guía por instintos y necesidad y que no decide por sí mismo el
modo de existir. No somos causas de nuestras conductas.
• Mundo nouménico: Es la otra perspectiva de la conducta humana donde esta se concibe
como una realidad moral, libre y por tanto responsable (indignación y petición de
posibilidades). Esta es la perspectiva que adopta la filosofía práctica (ética y política) y el ámbito
jurídico. Este mundo está regido por la acción libre del ser humano (voluntad del sujeto
consciente que inicia una nueva cadena de sucesos). Gracias a esta concepción, podemos
otorgar al ser humano un valor y una dignidad moral que no tenía en el mundo fenoménico, se
convierte en un sujeto trascendental y autolegislador. De repente nos convertimos en
protagonistas (sujetos de hecho y derecho) y no meros receptáculos de la causalidad natural. La
cualidad que nos permite distinguirnos del resto de seres y que nos eleva al plano nouménico
emancipándonos (nos hace sujetos libres no subyugados a la causalidad fenoménica) es la
razón. Pero Kant no restringe esta razón (y por tanto la pertenencia al mundo nouménico) a la
especie humana, sino que simplemente afirma que todo ser que posea razón es libre y por tanto
un sujeto moral.
• Dignidad: Al tratar la perspectiva del mundo nouménico, el ser humano adquiere dignidad.
Adquiere un nivel más elevado de existencia y se convierte en un fin en sí mismo y no en un
simple medio gobernado por el determinismo del mundo fenoménico.
• Imperativo categórico: Es la definición que le da Kant a lo justo o moral que defiende que
ningún ser humano puede usarse para obtener un provecho mas allá de sí mismo ya que no
somos un mero objeto sino que somos un sujeto moral y libre que merece una consideración.
Esto solo se puede justificar desde un punto de vista nouménico.
• Moral compartida: Para Kant la base de la convivencia no es la felicidad común (ya que
esta no existe) sino una moral compartida. Esta moralidad se alcanza mediante la razón común
y universal que comparten todos los noúmenos que crea un código moral el cual todos
sancionan. Este código moral nos eleva y nos emancipa, liberándonos así de la causalidad
fenoménica. Por lo tanto si nos comportamos conforme a las normas dictadas por la razón (que
son morales y universales) estamos poniendo en práctica nuestra libertad. Las leyes, si son tal y
no un mero uso de la fuerza, nos hacen libres.
• Crítica:
1. Kant necesita una división “bruta” (clara) de los mundos para dotar de libertad y
responsabilidad a nuestras acciones. Pero, ¿y si no fuéramos intrínsecamente libres? El
ser humano es meramente un animal (pertenece al mundo fenoménico) regido por la
biología el cual, si la biología lo permite, piensa y razona (solo si tenemos nuestras
necesidades básicas cubiertas podemos dedicarnos al ejercicio de nuestra mente, de
ahí el avance que supuso el sedentarismo). El mundo nouménico está subyugado al
fenoménico. La razón (y con ella la emancipación, la libertad) no sería la cualidad
fundamental del ser humano. Además incluso en los casos en los que el mundo
nouménico se despoje de esta subyugación, ¿no es la nuestra una razón influenciada
por el contexto? ¿No compartimos la responsabilidad de nuestras acciones con el
entorno?
2. Y, ¿qué pasa con las personas que se encuentran entre medias de los dos mundos? Por
ejemplo, alguien que sufre de esquizofrenia o alguna otra enfermedad mental que le
provoca repentinos arrebatos de ira y violencia. Si no se puede tener una perspectiva
que combine ambos mundos sino que solo se puede explicar partiendo de uno de
ellos, ¿debemos justificar sus acciones como las de un animal o desde un punto de
vista moral? Si comete un asesinato y se justifica diciendo que tenia problemas
mentales, ¿es correcto? Parece que no tenia otra alternativa porque sus impulsos le
controlaban y sin embargo Kant diría que habría que juzgarle como un sujeto moral
porque es un ser humano y tiene razón pero, ¿cuál es el mínimo grado de razón
necesario para considerar que alguien tiene razón? Un asesinato cometido durante un
ataque de esquizofrenia no es una acción libre porque no ha intervenido la razón.
3. La razón universal que propone Kant no es compatible con la facticidad que propone
Heidegger (que a mí tanto me gusta) porque cada uno tiene un contexto y unas
circunstancias que le definen y que por tanto encauzan de una manera u otra su
pensamiento, situando así las verdades morales en diferentes escalones de
importancia.
4. Kant propone que hay una moral universal que todos debemos seguir ya que es
producto de nuestra razón y mediante ella nos emancipamos pero parece que está
teoría de lo bueno y lo malo tiene sus lagunas cuando se empieza a aplicar a casos
específicos (pasa de ser densa a ser tenue) como por ejemplo a la hora de juzgar a un
criminal y dictar una condena proporcional a su crimen. ¿Qué es proporcional?
5. ¿No tendría más sentido el utilitarismo de Mill? Si estamos hablando de la ética de
Kant y el valor infinito de las personas a lo mejor es más práctico adoptar una postura
utilitarista. Si sacrificar a una persona significara salvar la vida de miles, ¿no sería
mejor hacerlo? ¿No sería más buena esa acción? Además debemos tener en cuenta
que en situaciones como esta es imposible encontrar un punto medio ya que no se
pueden conculcar todas las dignidades. Supongamos que en una guerra el bando
enemigo captura a un soldado y le va a torturar para sacar información (lo utiliza
como un medio). ¿Debemos nosotros permitir que se atente contra su dignidad (la de
una persona solo) o debemos salvar al prisionero porque su silencio nos es útil y para
eso utilizamos a varios soldados a pesar de que probablemente sea un misión suicida?
¿Qué dignidad prevalece?
6. No es sensible a los problemas de la igualdad.
7. Positivismo de la razón. La razón a creado el mundo de opresión y desigualdad en el
que vivimos, ¿realmente nos ha emancipado? Escuela de Fráncfort.
13. ESCUELA DE FRÁNCFORT

• Razón humana: La escuela de Fráncfort propone que la razón humana tiene una primera
faceta como herramienta para emanciparnos, en el sentido de que imponemos nuestro domino
sobre la naturaleza (para ellos razón = dominio sobre el medio natural). Es una razón
estratégica y calculadora que explica y controla la naturaleza. Sin embargo, reducen toda la
inteligencia humana a ÚNICAMENTE esta razón instrumental. Por lo que, según ellos, la
razón solo se puede a aplicar a los medios (ciencia y tecnología) porque los fines en sí mismos
(ética) son irracionales. El dominio del ser humano sobre la naturaleza no es un acontecimiento
moral (una cierta justicia universal) sino una expresión de mero poder ya que cuentan con un
instrumento de dominio del que carecen todas las demás especies: la razón. La racionalidad no
resuelve conflictos éticos o relacionados con la justicia sino que únicamente “funciona” al
reflexionar sobre los medios de dominio (de transformación de cosas en sí en cosas para sí).
• Dialéctica de la razón: Sin embargo, los filósofos de Fráncfort le atribuyen a la razón otra
faceta de paradoja ya que para ellos, un ser humano racional es una contradicción inevitable.
Aparentemente la razón nos libera de las necesidades y las opresiones del mundo natural, nos
hace libres y autónomos (como en el mundo fenoménico de Kant). El conocimiento racional es
el mayor éxito de la modernidad porque nos libera de la magia, la religión y la metafísica (es la
desencantadora del mundo). Ahora bien, el dominio de la naturaleza se vuelve contra el propio
ser humano ya que este se encuentra sometido al ejercicio de explicación y control que en un
principio le liberaba. La razón ordena también el mundo social generando un entorno (o plexo)
donde no se puede desarrollar la libertad, la espontaneidad o la singularidad. Es como un
boomerang que nos ataca con un frío sistema administrativo que nos organiza a nosotros
mismos. La burocratización nos arrebata la libertad que en su origen garantizaba la razón. El
progreso anula la libertad.
• Visión sistemática de la sociedad: Lo que explica la falta de libertad humana es el
sistema socioeconómico: una especie de ente aparte responsable último de la opresión del ser
humano. Esto va en contra de la visión atomista defendida por Locke o Hobbes.
• Críticas:
1. Las implicaciones de que lo fines sean irracionales son las mismas que Heidegger; es
decir, si no podemos juzgar sí matar a herejes es más o menos moral que ayudar en la
cura contra el cáncer, admitimos como correcto cualquier planteamiento existencial.
No habría una moral que rigiese el comportamiento humano y términos como bien o
mal dejarían de existir por lo que (a falta de medios para juzgar las acciones tanto
ética como jurídicamente) se volvería a un estado de conflicto y ley del más fuerte (una
especie de estado natural) parecido al que queríamos escapar mediante la razón.
2. Desde un punto de vista kantiano podríamos afirmar que el sometimiento a las leyes
no anula nuestra libertad sino que más bien nos emancipa. Las leyes que rigen un
Estado, si son tal y no un mero uso de la fuerza, provienen de la moral común que
comparten los noúmenos por lo que atenernos a ellas nos eleva al plano nouménico
porque estamos actuando conforme a normas dictadas por la razón humana.
3. Presuponen que un sistema administrativo es un ser frío e insensible a las necesidades
de los ciudadanos. Esto contrasta con la visión de Locke en la cual el Estado tiene
como función (es más como única función) la garantización de los derechos de los
individuos para así poder asegurar el desarrollo de su libertad. Incluso si lo llevamos
un paso más al extremo encontramos a Platón que afirma que el Estado tiene como
finalidad alcanzar el bien común para sus ciudadanos: la felicidad de todos sus
miembros. De esta manera vemos que las instituciones gubernamentales no tienen
porque ser insensibles a las necesidades de sus ciudadanos.
14. JOHN STUART MILL

• Bases del utilitarismo (Bentham): La acción moralmente justa es, en cualesquiera


circunstancias, la que tiende a la máxima felicidad (estado de dicha mental: placer y ausencia
de dolor). Cuanto más haya de esto en el mundo, mejor. Todos los individuos tienen el mismo
valor en el cálculo de cuánto placer produce una acción, de tal manera que la suma de estados
placenteros determina cómo debemos actuar. Es por tanto una filosofía hedonista: busca
mediante el cálculo racional un máximo de placer, pero no un mero placer personal sino un
pacer general. Las acciones deben juzgarse únicamente por sus consecuencias (por ningún
código moral). “La máxima felicidad para el mayor número” es una frase confusa porque Mill
aspira a la máxima felicidad conjunta pero no tiene en cuenta cómo se reparta o el número de
personas a las que afecte.
• Principio de máxima felicidad: Las acciones son correctas en la medida que tienden a
promover la felicidad, e incorrectas cuando tienden a producir lo contrario de a felicidad.
• Placeres superiores e inferiores: Mill establece que los placeres intelectuales (los
superiores) son intrínsecamente más valiosos que los brutales placeres físicos (los inferiores). Es
mejor un ser humano insatisfecho que un puerco satisfecho. Su argumento para sostener esto es
que aquellos que gozan de ambos prefieren los intelectuales. Si alguien capaz de apreciar los
sublimes placeres intelectuales se lanza a una vida de libertinaje y gratificación sensual, es un
descarriado tentado por la inmediata gratificación.
• La “prueba” del utilitarismo («¿Por qué maximizar la felicidad?»): La felicidad se persigue
como un fin en sí mismo (objetivo último), todas las demás cosas que son deseables lo son
porque contribuyen a esta. La felicidad es deseable como fin, todo lo demás como un simple
medio para un fin. Pero, ¿por qué es deseable? Simplemente porque todo el mundo la considera
como tal, igual que algo es visible porque todo el mundo lo puede ver. Como todo el mundo
desea su felicidad personal, la felicidad general (que no es más que la suma de felicidades
personales) también es deseable.
• Utilitarismo normativo o de reglas: A veces nos encontramos ante situaciones en las que
no tenemos tiempo para ponernos a hacer los cálculos de la felicidad de las consecuencias de
nuestras acciones. De esta manera, Mill propone llegar a unos principios generales sobre qué
tipo de acción lleva a la mayor felicidad a través de razonamientos utilitaristas y aplicarlos sin
tener que volver al principio de máxima felicidad. Estos principios se podrían en ciertos casos
romper ya que no conforman normas de conducta. Por ejemplo, es fácil establecer como
principio general utilitarista que condenar a alguien inocente produce menos felicidad que
cualquier otra alternativa de tal manera que no tengamos que hacer el cálculo de felicidades en
cada caso.
• Críticas:
1. La analogía entre “visible” y “deseable” no es aceptable para justificar la necesidad de
maximizar la felicidad. “Visible” significa “que se puede ver” mientras que deseable no
significa “que se puede desear” sino que más bien tiene el sentido de “merece ser
deseado”. De esta manera es difícil entender como la descripción de lo que la gente
realmente desea podría verosímilmente revelar algo sobre lo que la gente “debe
desear”. Es decir, aunque se puede llamar visible a algo que la gente ve no se puede
llamar deseable a algo que la gente desea porque ellos no están en posesión de la
verdad (en tanto que conocer lo que realmente merece ser deseado) porque esta no
existe. Cada uno de nosotros es pura posibilidad. No se puede afirmar que debemos
aspirar a la felicidad simplemente porque la gente aspira a la felicidad porque ellos no
representan la forma correcta de vivir (esta no existe).
2. Si todo el mundo desea su felicidad personal, esto llevaría al egoísmo antes que a la
perspectiva utilitarista más altruista y benevolente. Si todo el mundo tiene como fin
último su felicidad personal es lógico pensar que, antes de establecer un cálculo
utilitarista racional, cada uno de nosotros procuraremos cubrirnos de la mayor
cantidad de felicidad posible, solo entonces empezaríamos a pensar en los demás por
lo que solo estaríamos midiendo de manera utilitarista nuestras acciones solo cuando
nos interese y no a modo de norma general.
3. El cálculo de felicidad es prácticamente imposible ya que muchas veces las
consecuencias de nuestras acciones permanecen ocultas hasta el momento en el que
efectuamos la acción. Además no se puede estables una vara de medir universal para
establecer que placeres son mejores y cuales son peores porque cada uno de nosotros
visualizará cada placer como más o menos importante por lo que a la hora de tomar
una acción que afecte a los demás podemos tomar la que nosotros creemos que va a
proporcionar más placer pero que al final resulta no ser así. Por otro lado la distinción
entre placeres superiores e inferiores lo hace todavía más complicado: ¿en qué
momento la acumulación de placeres físicos supera la felicidad de un solo placer
intelectual? ¿Debemos también pensar a largo plazo o vivir el momento?
4. Las consecuencias de adoptar una ética utilitarista son muy incómodas si las miramos
desde un punto de vista desde la moral (la kantiana por ejemplo) ya que nos podemos
ver forzados a sacrificar la felicidad de unos pocos para que otros vivan más felices.
¿Debemos dejar que los lobos se coman a nuestro amigo solo para que yo me salve?
15. CONTRACTUALISMO SOCIAL

• Atomismo social: El Estado deja de representar el orden natural y pasa a ser una estructura
convencional. El Estado no es previo al individuo sino que surge de un pacto entre individuos
de una convención. El individuo antecede a la convivencia social y política y será el sujeto
moderno (mediante la libertad y la voluntad) quien instaure la convivencia (la comunidad
política). La sociedad es un artificio del ser humano porque el ser humano original no es el
social sino un individuo despojado de todo el contexto socio-político. El sujeto natural está
desvinculado de todo orden social. Para los modernos el Estado es un aparato mientras que
para los antiguos era un órgano natural que no se podía crear.
• Contrato: Como todo contrato, el contrato social expresa la voluntad de las partes que lo
sancionan. Entre ellas se produce un intercambio de derechos y obligaciones recíprocas. El
Estado surge de la libertad individual, es la expresión de la autonomía del sujeto; no es un
orden impuesto de manera heterónoma sino que la ley y la estructura institucional encarna la
soberanía o el poder de la ciudadanía.
• Poder: Con esta nueva filosofía se deja de preguntar por el fin de la comunidad política y
surgen cuestiones acerca del poder político: ¿quién ha de sustentarlo? ¿Puede ser representado?
Se empieza a cuestionar el Antiguo Régimen y el origen divino.
• Justicia: El único estado justo es aquel que nace desde la voluntad ciudadana y se dirige a
garantizar los derechos de esos mismos ciudadanos de los que ha nacido. El único sistema de
gobierno legítimo es aquel que nace de la libertad para garantizar la propia libertad. Cualquier
decisión política es justa si expresa la voluntad o la libertad de los individuos de la comunidad
política. La legitimidad de la acción no reside en la bondad de su contenido (como para los
antiguos) sino en la forma de elaboración. El principio de legitimidad fundamental es el
democrático.
• Críticas:
1. Sostienen el presupuesto de que puede existir un individuo pre-social (sin comunidad).
Es decir, que podemos elegir voluntariamente el contrato que queremos firmar. Esta
elección libre de contexto, de contaminación social, es imposible porque el individuo
nace localizado (la facticidad de Heidegger) y por mucho que lo intente no puede
trascender estas circunstancias. Nacemos individuos sociales.
2. Además si nacemos individuos sociales localizados en unas determinadas
circunstancias, ¿tenemos libertad para tomar decisiones y participar del contrato? El
contexto nos condiciona y nos coarta la libertad subyugándonos a las circunstancias y
al entorno.
3. Para que surja un contrato, los modernos tienen que presuponer que hay cierto marco
legal, moral y jurídico sobre lo bueno, lo justo o lo correcto. Es parecido a la crítica
que le hice a Nietzsche diciendo que el poder y el conflicto ya implica cierto grado de
relación ya que se necesitan dos partes para que exista. Si el ser humano original era
totalmente pre-social no puede formar vínculos contractuales con los demás porque
entonces ya estaría socializando y entonces jamás surgiría el marco ético-moral
necesario para la existencia de un contrato. Pasamos de una visión atomista a un
modelo sistémico sin que se explique la transición.
16. THOMAS HOBBES

• Estado de naturaleza: Hobbes apoya el contrato social por lo que defiende que el individuo
es previo a la comunidad política. Para él existe un ser humano natural previo a las normas y a
los convencionalismos sociales. Esta es una situación pre-convencional, pre-moral, pre-jurídica
y pre-política. En este estado natural el ser humano vive en una situación de violencia
permanente e inseguridad (que provoca la miseria) convirtiéndola en una anarquía insuperable.
El ser humano es egoísta y agresivo por naturaleza. El individuo busca a través de esta
violencia su interés individual. Sin embargo, esta violencia consustancial viene unida al instinto
de conservación. Los fines humanos (las pulsaciones comunes) son dos: deseo de dominación
(agresividad, poder, egoísmo) y necesidad de seguridad (miedo).
• El pacto social: Es la única vía para escapar del estado de guerra (estado natural). Hobbes
identifica dos razones por las que el ser humano desearía escapar de este estado natural: el
miedo (sentimiento de inseguridad) y un cálculo racional (el orden político se considera como
un instrumento racional que protege eficazmente a los individuos). Mediante este pacto los
individuos ceden todo el poder (toda su libertad) a cambio de seguridad. Es un acuerdo de
sumisión. Se entrega todo el poder y la libertad a cambio de paz y seguridad.
• Leviatán: Es el producto del acuerdo y es una realidad jurídico-intitucional irreversible. El
Estado tiene todo el poder. Los individuos carecen de toda soberanía y son meros súbditos. El
fin del Leviatán es garantizar la paz universal y proteger a sus súbditos (no la libertad
individual). Todos los individuos son iguales en derechos (no hay que proteger a unos más que
a otros) por lo que la desigualdad natural se ha transformado en igualdad jurídica.
• Críticas:
1. Preferimos libertad a seguridad (conflicto Israel-Palestina)
2. ¿Acaso no tenemos pulsiones de amor y afecto? Cuando conocemos a alguien lo
primero que hacemos es hablar, no pegarnos. El lenguaje nos diferencia del resto de
seres vivos y nos convierte en miembros de un colectivo social. Tenemos una
tendencia natural hacia el diálogo y la consideración hacia el otro.
3. Justifica los gobiernos autoritarios. La libertad debería estar en el centro de la reflexión
política.
4. En su planteamiento el Leviatán (la figura más elevada dentro de la comunidad
política) no puede desarrollar su naturaleza porque una vez en el poder se ve obligado
a renunciar a sus impulsos egoístas y cuidar de los demás.
17. JOHN LOCKE

• Autoconciencia y unidad: La identidad individual es la autodescripción que cada uno tiene


de sí mismo. Es lo que entiende cada ser humano al decir “Yo”. Es por tanto una construcción
epistémica. Este conocimiento implica una cierta unidad biográfica que englobe los diferentes
aspectos, funciones y momentos que definen al individuo de manera que este no se encuentre
dividido ni en contradicción consigo mismo (halla una cierta mismidad). Es necesaria una
cierta memoria. Así pues, la identidad permite que el yo sea una cierta unidad a lo largo del
tiempo; pero no de manera sustancialista (como defienden Aristóteles o Platón) sino en cuanto
al conocimiento del propio yo. Esta autoconciencia implica que el yo conozca al propio yo
(reflexividad). La identidad para Locke no es una visión de los demás pero tampoco aquello
que un individuo realmente es sino una construcción intelectual del propio yo: un saber de sí.
• Autosignificación: Esta imagen que el yo tiene del propio yo determina el modo de ser del
propio sujeto. Somos en gran medida nuestra concepción de nosotros mismos por lo que la
identidad es una fuente básica de significados vitales. La autoconciencia constituye al ser
humano pero es que además este saber de sí se encuentra en constante revisión por lo que
nunca está terminado.
• Identidad de grupo: Es de nuevo una construcción epistémica que tiene el colectivo de sí
mismo. Una vez más los rasgos que se juzgan como colectivos van a orientar la manera de ser
del grupo. También estas identidades son autobiográficas y están sujetas a cambios y revisiones.
• Política:
1. Estado de naturaleza: Lo natural del ser humano es su característica de individuo previo
a la comunidad política. Sin embargo, para Locke el estado de naturaleza no supone
una falta absoluta de moralidad y sensibilidad. Para él, hay una cierta moral previa a
la relación jurídica y estatal. Hay ciertos derechos naturales como la libertad
individual, la igualdad, el derecho a apropiarse del producto del trabajo y el respeto al
otro y sus bienes. La naturaleza humana no es un amasijo de instintos egoístas sino
que el sujeto pre-convencional es un sujeto moral. Sin embargo, la consideración
hacia el otro implica que el ser humano está gobernado por un cierto egoísmo natural
que será precisamente la causa de que el estado natural tenga cierto desorden y que,
por tanto, necesite pacificación. En el estado natural los conflictos se dirimen entre
sujetos que son parte del conflicto por lo que surgen situaciones de injusticia. El
gobierno civil surge para garantizar la justicia, el respeto a los derechos individuales y
la imparcialidad.
2. El pacto social: No renuncian a todos sus derechos como en Hobbes sino que los
individuos deciden dar paso voluntariamente a un orden político que garantice los
derechos individuales. Es un pacto constituyente pero al ser una expresión de la
libertad natural se puede decidir no contraerlo y renunciar así a su protección. Las
ventajas son garantizar la seguridad y la igualdad pero también (y sobre todo) los
derechos relacionados con la libertad.
3. El Estado: El Estado es una institución democrática que ha de garantizar los derechos
individuales. Si no lo hace su poder es revocable. La soberanía reside en la ciudadanía
(porque los individuos no son súbditos sino ciudadanos). Según Locke, la democracia
indirecta (sistema representativo) es la forma legítima de gobierno donde la regla
fundamental es la toma de decisiones de la mayoría. El pueblo (que es soberano)
todavía tiene derecho a la resistencia y a la rebelión en caso de que el sistema político
no garantiza la libertad (desconfianza en el poder) ya que los derechos naturales se
encuentran por encima de cualquier ley promovida por el Estado (aunque Locke
defiende que el derecho positivo; es decir, las leyes vigentes, debe refleja los derechos
naturales). Pero mientras este derecho positivo represente la voluntad del pueblo (de la
mayoría) entonces será justo. Algunos de los derechos naturales son: libertad de
pensamiento, de expresión, de opinión, la propiedad privada y la libertad religiosa (el
Estado no debe intervenir en la moral privada).
• Críticas:
1. Si la soberanía reside en el pueblo, entonces el sistema más legítimo de gobierno no
sería la democracia representativa ya que relegar la toma de decisiones a terceros
esperando que estos representen la voluntad sería, en cierta medida, una pérdida de
soberanía porque tú no les podrías controlar.
18. RICHARD RORTY

• ¿Debemos expandir el círculo por justicia (solidaridad) o contraerlo por lealtad?


• Verdad: No hay verdades universales o racionales. La verdad es aquello que nos sirve o nos es
útil. Depende del contexto. Es contingente.
• Conflicto lealtad-justicia: Reniega de la tradición kantiana de asociar la razón a la justicia
y los sentimientos a la lealtad. Todos los juicios morales se emiten partiendo de sentimientos, no
hay una lógica acultural que emita juicios racionales globales. No existe el conflicto lealtad-
justicia (conflicto razón-sentimientos) ya que la justicia es simple lealtad ampliada: la idea de
moral universal de Kant es remplazada por la lealtad al grupo amplio de la especie humana.
Los conflictos morales entre lealtad y justicia no son más que meros conflictos entre diferentes
lealtades a distintos grupos.
• Identidad: Rorty define al ser humano como un ser social definido por su identificación con
determinados grupos. Además, ahora que los dilemas se han convertido en conflictos entre
lealtades, la identidad moral va a estar determinada por los grupos con los que uno se
identifica. De esta visión surgen dos definiciones de identidad:
1. Hegel y Taylor: Del conflicto entre lealtades de distintos grupos surge tu identidad.
2. Hume: El conflicto entre lealtades hace que tu identidad cambie con la pertenencia a
cada grupo. No somos unos sino muchos, uno por cada lealtad.
• Lealtades ampliadas y contraídas: Según las cosas se ponen más feas, los lazos de lealtad
con los que nos son más cercanos se estrechan, mientras los que nos unen con los lejanos se
relajan. Todo depende del sentimiento de pertenencia a un grupo. No hay un compromiso
moral con el “otro”, el externo al grupo. La lealtad con los integrantes del grupo es prioritaria.
En este modelo de lealtades, Rorty propone que debemos ampliar nuestro círculo y buscar la
justicia y darnos cuenta de que las diferencias tradicionales de raza, sexo, religión, etc. carecen
de importancia comparadas con la posibilidad de que el otro padezca dolor o humillación. Esto
se debe a que Rorty afirma que todos los seres humanos hemos de sentir una repulsión natural
hacia la crueldad.
• Cultura: Rorty propone la cultura como el medio para expandir nuestro círculo de lealtades.
Veo a un otro con el que me identifico. Veo sufrimiento y decido calmarlo. Propone así una
visión solidaria que haga comunes los problemas ajenos.
• Críticas:
1. Es imposible que ampliemos nuestras lealtades porque el ser humano teme a lo
diferente por naturaleza y busca refugiarse en lo que le resulta cómodo y familiar.
Positivismo antropológico y la tendencia natural del ser humano hacia el egoísmo y el
propio interés.
2. Si afirma que la verdad es contingente y pragmática, entonces no puede proponer
como obligación moral que expandamos el círculo porque su mandato es contingente
y no representa la regla de lo que es bueno. Sin una metafísica o un valor absoluto del
bien, nadie nos obliga a seguir la norma arbitrariamente impuesta de sentir repulsión
hacia la crueldad y tener la necesidad de ampliar nuestras lealtades.
19. KARL MARX

• Raíces: Crítica a la filosofía tradicional porque el filósofo debe propiciar el cambio, debe tener
espíritu transformador. Además, Marx propone con su planteamiento crear una ciencia que
explique y consiga entender las leyes de la historia.
1. Socialismo francés (Fourier): Hereda de ellos el deseo de acabar con la propiedad privada.
Critica que pospongan la lucha de clases y intenten conciliar los antagonismos (para
sus falansterios muchas veces recurren a bolsillos burgueses).
2. Economía inglesa (Adam Smith): La base explicativa de la realidad es económica. Critica
su liberalismo.
3. Hegel: Recoge la dialéctica hegeliana: el conflicto se resuelve por síntesis de opuestos,
todas las cosas se oponen y se reconcilian dialécticamente. Además adopta el concepto
de alienación como exteriorización, salida de sí mismo. Critica el idealismo.
4. Feuerbach: La religión nos aliena. Pero no en el mismo sentido que en Feuerbach donde
Dios es una sublimación del ser humano que recoge nuestras mejores cualidades.
• Filósofo de la sospecha: Sospecha de la razón como mecanismo lógico de explicar el
mundo en su objetividad. La razón humana es incapaz de desvincularse de la realidad material
(económica) que la condiciona.
• Ser histórico para el trabajo: El ser del hombre es su relación material con la naturaleza,
desde esta mediación natural con el medio adquirimos nuestra conciencia. Transformamos la
naturaleza a través del trabajo que es lo que nos diferencia del resto de animales (ellos tienen
una relación simbiótica con la naturaleza limitada a ella). Somos seres sociales por naturaleza,
pero sobre todo somos seres de trabajo: construimos nuestra vida a través de él. El ser humano
es un elemento de adaptación y modificación del medio que vive en un mundo artificial y se
realiza a través del trabajo. Además la relación con el medio ha ido cambiando por lo que no
hay ser humano sin historia.
• Capitalismo: El capitalismo aliena y empobrece al trabajador convirtiendo todos los vínculos
humanos en relaciones mercantiles. El trabajador es tratado como una mercancía.
1. Valor de uso: Es el valor real que tienen las cosas, el valor de uso para la supervivencia.
2. Valor de cambio: Es el valor que tienen las cosas en un mercado. Marx lo critica al
pensar que, al necesitar dinero, modifica el valor de uso. Produce la fetichización de la
mercancía.
3. Plusvalía: Es la diferencia entre el precio del producto y el dinero que el capitalista da
al trabajador. Representa la apropiación del producto del trabajo por parte del
capitalista. Al obrero se le niega el producto de su esfuerzo, su autorrealización, se le
aliena.
• Alienación: Es la enajenación del ser humano, la imposibilidad de ser uno mismo, la
expropiación de la condición humana. La causa el sistema económico capitalista que nos
impide realizar aquello que nos constituye, nuestra humanidad. Hay tres formas:
1. Por el producto del trabajo: El trabajador se identifica con el producto de su esfuerzo.
Materializamos nuestro propio ser en los objetos que producimos: nuestro trabajo
somos nosotros mismos exteriorizados. Sin embargo, estos productos le pertenecen al
empresario, no al trabajador, por lo que no se nos permite ser dueños de nosotros
mismos. Nuestra esencia nos ha sido sustraída y estamos vacíos, alienados.
2. Por el trabajo mismo: El trabajo mecánico es alienante porque no realiza, deshumaniza.
Se nos coarta la creatividad y no nos realizamos como seres para el trabajo. El ser
humano sólo se siente en sí en las actividades puramente animales, fuera del trabajo.
3. Por el sistema: Toda la sociedad está alienada. El capitalista también porque no trabaja.
Nuestras relaciones son meramente mercantiles y nos movemos por intereses y no por
cooperación o respeto.
• Alienación social y religiosa: La división en clases aliena a la sociedad porque nos divide
en función de nuestras fuerzas de producción y ofrece privilegios como la dignidad sólo a
algunos. También se produce alienación religiosa porque la religión adormece al pueblo (les
hace aguantar las penurias y exalta la docilidad), no es más que un instrumento para
mantenerlos oprimidos. La religión es el opio del pueblo. El ser humano se convierte en
definitiva en un producto de la sociedad que sufre de una falsa consciencia y no se da cuenta
del control al que está sometido.
• Ideología: Es una explicación, una conciencia, del mundo y nunca es individual sino es
colectiva (el conjunto de creencias de una sociedad). Es un engaño porque es una imagen
distorsionada del mundo para legitimar las injusticias. Es un elemento supraestructural que
responde a los intereses de las clases capitalistas tratando así de ocultar la situación real de
poseedores y desposeídos. Sin embargo, el pensamiento marxista no es ideológico porque
analiza la realidad sin estar influenciado por ella: pretende ser científico. Para él, el
materialismo histórico dialéctico enjuicia científicamente la ideología capitalista porque es el
análisis de la infraestructura, el estudio empírico de la base económica de la realidad.
• Críticas:
1. El verdadero rasgo que nos diferencia de los animales no es el trabajo sino nuestra
razón. Transformamos el medio natural mediante el trabajo pero resulta que este es
un mero producto de nuestra actividad racional.
2. La religión no aliena sino que es una fuente de sentidos vitales. Evitar existencialismo.
3. Positivismo antropológico. ¿Cómo sucede entonces la alienación?
4. Imposible liberarse de la alienación por la facticidad.
5. La ideología marxista presupone su propia infalibilidad al pensar que el conjunto de
ideas que defiende no es más que otra lente para distorsionar el mundo.
20. JOHN RAWLS

• Justicia: Rawls propone una justicia procedimental; es decir que no hay una medida que sea
justa (la justicia no es material) sino que lo justo de una realidad se basa en el procedimiento
que se ha seguido para alcanzarla. Solo existe una serie general de reglas a seguir para
garantizar la justicia. La única condición que Rawls impone a la justicia es la imparcialidad.
• Juego de posición original: Sirve para alcanzar las reglas que rigen lo justo. Negociamos
para alcanzarlas en un “estado de naturaleza” hipotético donde nadie conoce cual es su lugar
en la sociedad ni la distribución de ventajas y capacidades naturales. Al ser todos los iguales
(dejamos atrás el contexto), los principios alcanzados serán racionales y objetivos. A esto Rawls
lo llama correr un velo de ignorancia (crear leyes olvidándonos de nuestra situación dentro
de la sociedad). Esta ignorancia nos permite establecer los principios de la justicia. Individuos
proporcionales llevan a un Estado justo.
• Así Rawls propone dos principios básicos para la obtención de la justicia.
1. Primero: Cada persona ha de tener un derecho igual al esquema más extenso de
libertades básicas que sea compatible con un esquema semejante de libertades para los
demás.
2. Segundo: Las desigualdades sociales y económicas habrán de ser estructuradas de
manera que sean para mayor beneficio de los menos aventajados de acuerdo con un
principio de ahorro justo1 y estén unidas a cargos y funciones asequibles a todos, en
condiciones de justa igualdad de oportunidades.
Las desigualdades favorezcan a los que menos tienen porque así la sociedad se iguala. De esta
manera corregimos las desigualdades que se encuentran fuera de nuestro control, las del
contexto.
El primer principio se aplica a la parte de la sociedad que define y guarda las libertades
básicas y el segundo, a la parte económica. El primer principio tiene prioridad sobre el
segundo porque el transgredir las libertades básicas no puede justificarse con mayores
beneficios sociales y económicos.
• Justicia 2.0: Los dos principio llevan al planteamiento de la justicia como: todos los valores
sociales habrán de ser distribuidos igualitariamente a menos que una distribución desigual de
alguno o de todos estos valores resulte en una ventaja para todos. La injusticia son aquellas
desigualdades que no benefician a todos. La justicia no impone restricciones al tipo de
desigualdades que son permisibles, simplemente exige que se mejore la posición de cada uno.

1 El principio de ahorro justo establece a fin de que haya una justicia intergeneracional, que la sociedad cumple con
la justicia social si mantiene instituciones democráticas y la base material de una generación a otra.
• El ideal de Rawls es la existencia de una concepción objetiva de la justicia. Lo político cierra
ls puertas de lo ético ya que caben distintas formas de entender el bien pero siempre dentro de
las limitaciones de la justicia objetiva rawlsiana.
• Críticas:
1. La pretensión de objetividad es imposible porque no podemos trascender nuestro
contexto. Por muchos velos que corramos la facticidad se encuentra allí y no podemos
deshacernos de ella. No puede haber una idea de lo derecho o de lo justo porque no
podemos trascender el determinismo social.
2. Crítica del sujeto abstracto de Okin.
3. Crítica de la meritocracia como modelo justo que propondrían los liberales.
21. CHANTAL MOUFFE

• Conflicto: Toda la filosofía de Mouffe se basa en la concepción de lo político como mero


conflicto (de la raíz griega polemos = antagonismo contraria a la interpretación de polis =
ciudad que le da por ejemplo Locke). La política muere con el acuerdo. Posiciones como la de
Rawls son hegemónicas, el mero resultado de la victoria política. La política según Mouffe no se
basa en esto sino en el conflicto de demandas. Las demandas pequeñas se van amontonando
hasta la demanda popular o social (producto y consecuencia del antagonismo). Los conflictos
son luchas políticas.
• Antagonismo: La identidad se define a partir de la diferencia, el exterior es constitutivo.
Todas las concepciones políticas (todas las definiciones de justicia) se definen a partir de la
diferencia con otras construcciones que defienden justo la política opuesta.
• Retorno de lo político: Mouffe propone una democracia radical, un abandono del
universalista abstracto. Las filosofía liberales han convertido todo en un conflicto ético porque
lo cierran y le dan un matiz universal. Lo político, sin embargo, es fácilmente resoluble si se
afronta el choque como su estado natural. Los modernos establecen una frontera entre lo
público y o privado pero el límite es más difuso y no es tan fácil de trazar: se influyen
mutuamente.
22. CONSERVADURISMO

• Oposición al cambio: Los conservadores se oponen a la transformación política ya que uno


de sus ideales más reconocibles es la búsqueda de la estabilidad social. Todo cambio conlleva
un riesgo, supone poner en peligro los beneficios de la situación presente sin ninguna garantía
de éxito.
• Política y sociedad como orden natural: La sociedad es un reflejo de un orden divino
que hay que conservar (esencia inmutable). Toda modificación del presente implica desvirtuar
algo que se mantiene por una lógica o tendencia natural. Todo cambio es artificial y por tanto
negativo.
• Tradición: Es el resultado de una serie de hallazgos históricos que se mantienen en el tiempo
debido a su valor. La mejor decisión es mantener el orden social refinado y sacralizado por el
tiempo (sabiduría generaciones pasadas).
• Antropología: El ser humano es débil, egoísta e irracional. Es incapaz de autogobernarse
moralmente sin un elemento de coerción. El gobierno es este mecanismo (que propicia la
convivencia y el orden). Además, los seres humanos somos desiguales (habilidades distintas).
Esto lleva a los conservadores a defender un sistema jerarquizado en el que cada clase tiene
distinta naturaleza. De esta manera es imposible la movilidad social, no se puede aspirar a
modificar la situación de cada uno.
• Gobierno autoritario: La antropología conservadora lleva a defender un gobierno de una
élite sin participación de las masas. El individualismo es peligroso ya que conduce a la
subversión.
• Críticas:
1. ¿Cuáles son los criterios para asegurar que un modelo se ha mantenido exitosamente
a lo largo del tiempo? A la hora de determinarlos ya influye la ideología. Unos pueden
considerar que la sociedad griega funcionaba (democracia, cuna de innumerables
filósofos y científicos) y sin embargo si nos fijamos en aspectos como el machismo o la
esclavitud se podría llegar a la conclusión de que habría que cambiarla.
2. El conservadurismo no constituye una ideología por sí mismo ya que no tiene un
argumento teórico consistente. Es un pensamiento contingente que se fundamenta en
una negación de las demás teorías. No es un planteamiento original sino que deriva de
otros lo cual le hace cambiar y mutar a lo largo de la historia porque a medida que el
progreso avanza, los conservadores ceden terreno y aceptan ciertos principios antes
inaceptables a cambio de rechazar otros que antes ni se concebían (PP ahora no es
Platon).
3. La defensa del estado político actual como el original es inaceptable ya que al verse
obligado a evolucionar (porque los demás planteamientos así lo hacen) pierden la
originalidad que les caracterizaba; es decir, un conservador del siglo XVIII no puede
argumentar que el Despotismo Ilustrado sea la forma de gobierno natural porque
supone un gran salto adelante en comparación con el feudalismo medieval.
4. La típica de me resulta inaceptable que el ser humano tenga una esencia que le
determine porque somos abiertos, pura posibilidad.
5. La misma que a Hobbes. Si el ser humano es débil y egoísta, ¿cómo es que algunos
tienen la capacidad necesaria para asumir el poder y controlar al resto? Además,
aunque asumamos que es posible, al ser seres egoístas ¿porqué alguien con el poder
para autolegislarse iba a encargarse de mantener al resto de la población?¿Porque
habría de cuidarnos y protegernos? ¿No sería más fácil que se escindiese del resto de
la comunidad?
23. LIBERALISMO

• Individualismo: La sociedad no es un organismo sino una suma de partes (atomismo social).


Lo político es un artificio que se superpone a lo individual (que es lo propio del ser humano).
Somos sujetos autónomos y aislados cuyo estado de naturaleza es la libertad y la búsqueda de
la satisfacción de los intereses privados. Somos libres y racionales en tanto que reconocemos
nuestros propios intereses o deseos. La búsqueda de esta satisfacción personal es la motivación
más característica del ser humano: el egoísmo es la condición humana.
• Separación público-privado: La realización existencial se lleva a cabo en la esfera privada.
Lo común no es el espacio para la libertad humana. Se estable una separación entre lo público
y lo privado estando lo primero al servicio de lo segundo. Los políticos profesionales serán los
únicos responsables de la cosa pública que gobiernan a través del voto de un pueblo que
únicamente se dedica a satisfacer sus intereses privados.
• Libertad e igualdad: La libertad es la maximización del interés particular. El ser humano es
libre por naturaleza y todos gozamos del mismo derecho a aspirar a la consecución de nuestros
intereses (igualdad). Libertad económica, expresión, reunión…
• Justicia: Es la institucionalización de un sistema político que garantiza los derechos subjetivos.
La justicia es procedimental o formal; es decir, no es un ser sino un modo de ser. La decisión
concreta no tiene relevancia en tanto que se respeten los derechos de los individuos. El Estado
debe surgir de la elección libre. Las leyes son legítimas si emanan de la voluntad ciudadana. El
sistema político más óptimo es la democracia (voto y pluralidad política).
• Capitalismo: Método para conculcar las desigualdades de facto con la igualdad originaria.
Las desigualdades se deben al mérito ya que todos los individuos parten de unas mismas
oportunidades originarias. La competencia en un entorno igualitario garantiza un resultado
justo. La desigualdad no se debe a la esencia ni a las condiciones de cada uno sino a los
méritos. Cada uno tiene lo que se merece.
• Críticas:
1. Cada uno no tiene lo que se merece por la facticidad. No todos los seres humanos se
desarrollan de la misma manera porque no todos tienen igualdad de oportunidades.
Los diferentes contextos reducen los caminos que cada persona puede tomar.
2. Además no somos seres aislados (atomismo social) porque somos seres históricos a los
que la evolución nos trasciende al igual que nuestro pasado.
3. La frontera entre lo público y lo privado es artificial y difusa porque lo que hacemos
en una esfera repercute en la otra. El maltrato a la mujer dentro del hogar, ¿es un
tema público o privado?
24. SOCIALISMO

• Preocupación por la pobreza: Consideran que la pobreza es el resultado de la opresión


social. El capitalismo produce grandes desigualdades sociales. Esto se debe a la existencia de
dos clases antagónicas: poseedores o desposeídos. Los socialistas entendieron la actividad
política como lucha de clases con intereses opuestos si bien no igual de legítimos (solo el
trabajador representa el interés de la humanidad).
• Propiedad comunitaria de los medios de producción: Los medios de producción son
los responsables de la pobreza. La abolición de esta propiedad supone la desaparición de la
sociedad de clases.
• Igualitarismo: (idea central) Extienden la idea de igualdad legal y política a las esferas
económica y social. La igualación en estos últimos ámbitos llevan a la desaparición de las clases
sociales. La nivelación solo se puede alcanzar mediante la redistribución de la riqueza y la
extensión de servicios proporcionados por el Estado. Los bienes del desarrollo social solo
pueden ser correctamente distribuidos si el Estado los proporciona gratuitamente.
• Soberanía popular: Las decisiones políticas se originan en el conjunto de la ciudadanía. Los
socialistas más radicales apoyan el principio de democracia directa.
• Antropología: Los seres humanos son naturalmente buenos y tienden a una vida en común.
La cooperación es lo propio del ser humano siendo el internacionalismo uno de los proyectos
originales del socialismo.
• Críticas:
1. Acaba con la meritocracia e iguala a alguien que no haga nada con un trabajador que
se esfuerce. ¿No será mejor un planteamiento kantiano en el que nuestras acciones son
libres y han determinado nuestro presente?
2. Presupone que el ser humano es bueno por naturaleza (bueno en tanto que altruista)
pero esto es altamente criticable. El ser humano sin una recompensa no trabaja
porque mira por sus propios intereses [insertar ejemplo]. Además crítica 5 y/o 6 del
anarquismo.
3. Un reparto del trabajo implica cierta estructuración social por lo que las clases
económicas pueden desaparecer pero el trabajo de un médico (por ejemplo) parece
más meritorio que el de un fontanero y por tanto puede intuirse cierta jerarquización
(no sociedad con clases económicas pero si con ciertas clases meritocráticas
jerarquizadas).
25. ANARQUISMO

• Individualismo: Rechazo de la autoridad. Toda autoridad se entiende como opresiva pues


implica la subordinación de un individuo a otro. La libertad individual es un derecho inviolable.
La opresión de clases se manifiesta últimamente en el poder económico. La propiedad privada
es la causa de las desigualdades.
• Crítica al Estado: El gobierno es un explotador por definición que legitima el dominio de
unos sobre otros. Cercena las libertades individuales. Debe pasarse a un sistema de
comunidades autosuficientes sin un mecanismo institucionalizado de coerción.
Consecuentemente, se rechaza la participación política: el gobierno debe ser abolido desde
fuera de los canales de participación política.
• Rechazo de toda ley: El marco legal apoyado por un sistema de violencia es inaceptable ya
que busca la propiedad privada y las desigualdades. La sociedad anarquista es una comunidad
sin Estado, sin ley, basada en la libertad y la moral. Sustituye el control institucional por el
autodominio moral.
• Antropología: Como la sociedad se rige únicamente por criterios morales se apoya en una
visión positiva del ser humano. El hombre no nace envilecido por el pecado sino que tiene una
tendencia positiva hacia el bien. Es un ser humano solidario así como intrínsecamente libre
(para realizar esta libertad debe estar dotado de toda independencia). Para compatibilizar
solidaridad e independencia, es necesaria la idea de un orden moral que prevenga conflictos
permitiendo la convivencia. Se alcanza a través del autocontrol individual. El anarquismo es el
gobierno de cada uno sobre sí mismo.
• Críticas:
1. Si la generación de riquezas se lleva a cabo mediante métodos sociales y equitativos
(igualdad de posibilidades), le propiedad privada es justo porque sería el producto de
cada uno de nosotros mismos.
2. ¿Cómo es compatible la revolución violenta contra el Estado con una visión buena,
pacífica y positiva acerca del ser humano?
3. Hace falta un medio para dar a conocer la situación de opresión del ser humano
frente al Estado y la única manera de hacer llegar esto a un número de personas
considerable es mediante los medio de propagación estatal. De esta manera, sin un
altavoz para propagar las bondades del anarquismo, ¿cómo lo van a hacer?
4. La visión del ser humano como un ser que tiende al bien es altamente criticable
porque la historia nos demuestra el rastro de violencia, muerte y desastre que hemos
dejado detrás de nosotros en nuestra persecución de intereses individuales (no
colectivos)
1. Sin embargo un anarquista te podría decir que la historia también esta llena
de decisiones estúpidas y no por ello definimos al ser humano como estúpido
como naturaleza.
5. No es que el ser humano sea malo por naturaleza sino que somos buenos de acuerdo
con nuestro principios morales (nuestra regla para medir lo que es bueno) los cuales
no son homogéneos sino que tienen un componente fáctico. De esta manera, el
anarquismo no se sostiene por el “choque de bondades”; es decir, el choque entre
persona naturalmente buenas a sus valores pero con valores radicalmente opuestos.
6. No debemos olvidar que el gobierno está compuesto por personas, por lo que decir
que el gobierno somete al ser humano es lo mismo que decir que el ser humano
somete al ser humano. ¿No será la naturaleza humana entonces el deseo de poder y
control? En ese caso, ¿cómo va a surgir la sociedad que los anarquistas proponen?
26. SUSAN OKIN

• Conceptos claves: Sujeto neutro (en tanto que genérico), familia como origen de las
desigualdades (distribución inequitativa del trabajo), género.

• Sujeto neutro: La teoría política se basa en un sujeto neutro (un sujeto no fáctico, no situado)
pero debido a la imposibilidad de hacer esto, referirse a un sujeto libre de raza, sexo, etc., la
formulación de las normas presupone un sujeto con las mismas características que el grupo
dominante. Esto la convierte en una visión falsa e ilegítima. Critica que toda la filosofía
moderna ha omitido cualquier reflexión acerca de las cuestiones de género: Okin quiere
añadirlo. Tradicionalmente se ha hablado del “hombre” tomándolo como una categoría
universal y marginando así las cuestiones culturales, sociales y de identidad de género. Si no
introducimos los análisis de género es imposible construir una teoría de la justicia adecuada
porque el hecho de que el sujeto político sea neutro y no admita la existencia de diferencias
intrínsecas a cada colectivo acentúa la exclusión de la mujer o la fuerza a una homologación
con el hombre, que es el estándar.

• Igualdad de oportunidades: La igualdad de oportunidades no es más que un intento de


erradicar las diferencias para establecer la dominancia del sujeto político neutro basado en el
grupo mayoritario. Es decir, se pretende que todos los sujetos lleguen al estándar
mayoritariamente aceptado eliminando así cualquier tipo de diferencia. La diferencia es pues
una patología, un déficit y no se tiene en cuenta que en realidad es algo recíproco.

• Esfera pública y privada. La familia: También critica la falta de acción de la esfera


pública en la vida privada ya que postula que son interdependientes y no dicotómicos como
decían los liberales. De esta manera, la raíz de las desigualdades entre hombre y mujeres, se
encuentra en la distribución del trabajo dentro de la familia (que es un lugar privilegiado de la
reflexión política). Para que la sociedad sea justa la familia también debe serlo. Estamos
reservando el espacio público para los hombres. La mujer no puede participar en igualdad de
condiciones en este ámbito porque tiene una labor social y del cuidado de los niños.

• Velo de ignorancia: Cuestiona la afirmación de Rawls de que se puedan establecer


principios de justicia objetivos simplemente corriendo el velo de ignorancia; es decir, ignorando
la condiciones especiales de cada uno. Okin se pregunta si el sexo es un característica moral
irrelevante hasta el punto de que uno puede autohipnotizarse para ignorarlo. Se pregunta qué
clase de problemas acerca de la justicia se podrían presentar si todos corriésemos el velo de
ignorancia ocultando nuestras condiciones especiales. Quiere evitar la tendencia a la
homogeneización utilitarista y rawlsiana donde no se tiene en cuenta el hecho de que es
necesaria la diferencia y el conflicto de intereses para que las instituciones se esfuercen en ser
más justas y proteger los derechos de todos.

• Política y cultura: Ante la pregunta de si el Estado debe tener en cuenta la identidad


cultural de los ciudadanos o tiene que ser neutral a esta, Okin afirma que lo mejor es que las
mujeres inmigrantes abandonen su propia tradición cultural para adecuarse a los estándares de
las sociedades occidentales. Basa este argumento en el hecho de que en el estado actual la
sensibilidad está más afinada a las diferencias entre culturas que a las diferencias de poder
dentro de una misma cultura (que llevan a la subordinación de la mujer). Reconocer los
derechos de las minorías complicaría la situación. También defiende esta tendencia a la
homogeneización argumentando que la cultura occidental es más libre y feminista que sus
culturas de origen. Pone la diferencia de género por encima de todo y afirma una
subordinación de género universal que trasciende el espacio y el tiempo.

• Críticas:

1. Al proponer que las mujeres inmigrantes deben abandonar su tradición de origen cae
en el mismo error que le critica a Rawls: pensar que es posible, incluso necesario,
despojarse de la religión, de la cultura y las tradiciones.

2. Okin presupone que algunas culturas son superiores a otras que califica de machistas y
patriarcales y reduce el feminismo a algo puramente occidental. Al poner por encima
de todo las diferencia de género, obvia otros factores de opresión como el racismo o la
pobreza que condicionan también la experiencia vital de una mujer. En otras
palabras, se trata de aceptar que el feminismo no es uno, sino que hay muchos
feminismos tantos cuantos son los contextos y las estrategias con las que las mujeres,
en su propia manera cada vez distinta, quieren ver reconocida su propia diferencia y
obtener derechos como iguales.

3. Puede ser que sea posible separar mi humanidad de mi género. En este caso la
filosofía política clásica está legitimada y no hace falta entrar en análisis de género.

4. Presupone que hay un modo de ser masculino y otro femenino y que son categorías
rígidas que no se pueden trascender. ¿Cuántas formas distintas hay de ser mujer? ¿Y
de ser hombre? ¿Se puede realmente establecer una forma propia de ser mujer y
extraer un definición de ciudadana a partir de ella que englobe a todas las mujeres?
Crea también ella un sujeto "normal" para la mujer y le atribuye una visión del
feminismo occidental (no se admite el multiculturalismo).
27. JOHN STUART MILL (LIBRO)

• “El objeto de este ensayo no es el llamado libre albitrio, sino la libertad social y civil […]
los límites del poder que puede ejercer legítimamente la sociedad sobre nosotros”. Reflexión
sobre la libertad política y no sobre la libertad metafísica.
• Análisis histórico: Relación del Estado y la libertad: transición de Hobbes a Locke/Kant.
La historia occidental es un conflicto entre libertad y autoridad donde “se entendía por libertad
la protección contra la tiranía del gobierno” que se encontraban en una posición antagónica al
pueblo. “Su poder se consideraba necesario pero altamente peligroso”. A continuación, siguió
un estado de transición donde se buscaron inmunidades contra el Estado (derechos políticos) y
la separación entre Parlamento y Gobierno. Finalmente llegamos a la modernidad y a la
democracia representativa argumentando que la nación no tendría necesitad de defenderse
contra su propia voluntad (no habría temor a que se autotiranizase) => paralelismo entre
Gobierno y ciudadanos.
• Crítica a la modernidad y su democracia representativa:
1. “El pueblo que ejerce el poder no es siempre el mismo pueblo sobre el cual es
ejercido” dado que “la voluntad del pueblo significa la voluntad de la porción más
numerosa o más activa” por lo que “puede desear oprimir a una parte de sí mismo”
=> tiranía de las mayorías.
2. Hace falta limitar el poder del Estado para garantizar las libertades de los individuos
ya que la voluntad de la mayoría no legitima las acciones del gobierno (que puede
proteger solo a parte de la sociedad). La representación no es suficiente.
3. Se necesita también protección contra la tendencia de la sociedad a imponer sus
propias ideas y prácticas como reglas de conducta a aquellos que disienten de ellas: a
ahogar la originalidad y obligar a todos los caracteres a moldearse sobre el suyo
propio. “Hay un límite a la intervención legítima de la opinión colectiva en la
independencia individual”. Además, las costumbre de la sociedad se imponen al
individuo como una garra opresora que limita el pensamiento lateral.
4. “Allí donde el sentimiento de la mayoría es sincero e intenso se encuentra poco
abatida su pretensión de ser obedecido”. La mayoría no quiere ceder su poder.
• Libertades: Mill sanciona tres libertades básicas sin las cuales una sociedad no es libre. La
primera son las libertades de pensamiento y expresión (muy ligadas). La segunda es la libertad
moral: la determinación de nuestros propios fines (libertad para trazar el plan de nuestra vida).
La tercera es la libertad de asociación. “La única libertad que merece este nombre es la de
buscar nuestro propio bien en tanto que no privemos a los demás del suyo o les impidamos
esforzarse para conseguirlo”. “La humanidad sale más gananciosa consintiendo a cada cual
vivir a su manera que obligándolo a vivir a la manera de los demás”.
• Libertad de opinión y expresión: La libertad de expresión tiene, para Mill, su máximo
exponente en el debate y en la argumentación razonada del por qué de los pensamientos.
1. Primero: Mill afirma que somos seres falibles y como tal la verdad también; es decir,
nadie posee la verdad en su forma pura y completa. No existe una verdad metafísica y
como tal es necesaria la recopilación de distintos puntos de vista para perfeccionar la
verdad de nuestras afirmaciones. Una opinión, aunque reducida al silencio, sigue
teniendo parte de verdad. Negar esto supone aceptar nuestra propia infalibilidad. El
intento de imponer la opinión propia presupone que todas las demás son falsas y eleva
la opinión prevaleciente a una categoría metafísica que para Mill es inaceptable. Es
aquí donde entra en juego la libertad de expresión porque permita una discusión.
2. Segundo: Como la opinión reducida al silencio contiene una porción de verdad y la
opinión prevaleciente sobre un asunto nunca es toda la verdad, solo mediante el
debate y la discusión podemos aspirar a un conocimiento más “verdadero” (sabiendo
que nadie tiene toda la verdad). Solo por la colisión de opiniones diferentes tenemos
alguna probabilidad de acercarnos más a la verdad.
3. Tercero: Aunque la opinión admitida tuviese más verdad que el resto, a no ser que sea
vigorosamente discutida será sostenida por los que la admitan como un mero prejuicio
con poca compresión de sus fundamentos sociales. Hace falta enseñar a apoyar de
manera argumentada las opiniones propias porque si no son meras supersticiones. Sin
discusión el sentido de la misma doctrina que se toma por verdadera correrá el riesgo
de perderse o debilitarse perdiendo su vital efecto sobre el carácter. El dogma se
convertirá en una profesión simplemente formal, ineficaz para el bien y llenando de
obstáculos el camino para desarrollar convicciones reales.
4. Cuarto: La libre expresión de las opiniones debe ser permitida a condición de que la
manera de hacerlo sea templada y no vaya más allá de una discusión leal.
• Individualidad: En todas las cosas que no conciernen a los demás es deseable la
individualidad. Esta es uno de los principales elementos de la felicidad humana. Sin embargo
no se valora lo suficiente sino que más bien hay una indiferencia general hacia ella. En el peor
de los casos las masas no puede comprender porque los hábitos actuales no son lo bastantes
buenos para todo el mundo y ven la espontaneidad como un obstáculo para la aceptación de lo
que ellos consideran lo mejor para la humanidad (infalibilidad). Sin embargo, lo valioso no es
compartir ideales sino el contraste producido por las diferentes maneras de entender la vida. El
fin del hombre es el desenvolvimiento y para esto hacen falta libertad y variedad de situaciones
=> originalidad. La individualidad, en oposición a la costumbre, convierte al individuo en un
sujeto moral desarrollando todas las capacidades propias de este. Es también uno de los
elementos claves del bienestar porque produce la felicidad de las partes y con ello una mayor
felicidad total (utilitarismo).
1. Genios: La individualidad es deseosa en tanto que exalta en cada ser humano impulsos
y deseos propios que resultan en un carácter enérgico. Esto no se puede negar sin
afirmar que naturalezas fuertes y un alto promedio de energía no son deseosos para la
sociedad. Además Mill argumenta que el valor que tienes para ti mismo y con él el
que tienes para los demás es proporcional a tu grado de desenvolvimiento por lo que,
si esos deseos con dirigidos manera libre y con una voluntad poderosa, dan como
resultado genios. Los hombres desenvueltos (los genios) son útiles y esenciales.
Primeramente porque descubren nuevas verdades y dan vidas a las existentes (se las
cuestionan) y además abren los ojos al resto de los seres humanos para poder ellos ser
originales. Por esto es necesario que, contra la tendencia natural, surjan nuevos genios
a los que se les otorgue la libertad necesaria para señalar el camino. No obstante, Mill
no pide una veneración del genio sino que simplemente se le permita desenvolverse ya
que obligar a los demás a seguirle atenta contra su libertad y desenvolvimiento y
corrompe al hombre fuerte mismo. El mayor peligro de nuestro tiempo es el escaso
número de personas que se dedican a ser excéntricas.
2. Costumbre: Las tradiciones deben respetarse como valiosa fuente de información para
completar la experiencia propia. No obstante, el que hace una cosa porque esa es la
costumbre no hace elección alguna. El que deja al mundo elegir por él su forma de
vida no necesita otra facultad más que la imitación propia de los monos. El que escoge
por si mismo su plan, emplea todas sus facultades (observación, racionamiento,
juicio…). La naturaleza humana no es una máquina que siga un modelo sino que
cada uno construye su vida de manera propia. El despotismo de la costumbre es en
todas partes el eterno obstáculo del desenvolvimiento. La libertad, antagónica al
imperio de la costumbre, es la única fuente de mejoras infalibles y permanentes.
3. Masas y mediocridad: La tendencia general es hacer de la mediocridad el poder supremo
en los hombres. Esto se debe a que el único poder que se merece tal nombre es el de
las masas, y sin embargo, una sociedad de masas no es una sociedad rica sino todo lo
contrario: allá donde reina la homogeneidad no se puede gozar de las ventajas y el
progreso característicos de la espontaneidad y la originalidad. Son tan grandes las
diferencias entre los seres humanos que si no existe una diversidad en los modos de
vivir, ni pueden desarrollar toda su felicidad ni llegar a la altura moral de la que su
naturaleza es capaz. Sin embargo, la sociedad actual tiende a lo contrario: todo el que
se salga de la norma es excéntrico. El modelo actual consiste en no desear nada
fuertemente, no tener ningún carácter acusado, mutilar toda parte de naturaleza
humana que resalte (ver infalibilidad introducción). Así cuidamos de que cuando se
haga un cambio se haga por el cambio mismo y no por aspirar llegar a un ideal
porque este ya no sería del agrado de todos.
• Límite sociedad-individuo. Intervención del Estado: “La única finalidad por la cual el
poder puede, con pleno derecho, ser ejercido sobre un miembro de una comunidad contra su
voluntad es evitar que perjudique a los demás”. No puede actuar por el mero hecho de creer
que eso fuera mejor para él, que le haría feliz. La única parte de la conducta humana de cada
uno por la que él es responsable ante la sociedad es la que se refiere a los demás. En un sistema
justo cada uno persigue sus propios intereses de tal manera que la libertad del individuo solo
pueda ser limitada si se convierte en un perjuicio para la de los demás.
1. Esfera individual: Si la acción de un ciudadano perjudica los intereses jurídicamente
reconocidos de otros, la sociedad juzgará imparcialmente. Pero sólo cada uno es
dueño de considerar lo que más le convenga para su propio beneficio. En la esfera
individual solo se tiene que respetar los intereses de los otros y tomar cada uno su
parte en defender a la sociedad y sus miembros de todo daño.
2. Opinión: En la esfera individual solo cabe ser juzgado por la opinión, no por la ley.
Nadie está autorizado para decir a otro cómo vivir su vida pero es justo que sea
rebajado en la opinión de los demás por su conducta. No tiene derecho a quejarse
porque son las consecuencias de sus propias faltas y estamos obligados a acarrearlas.
Los deberes para con nosotros mismos (propio respeto y desenvolvimiento) no son
socialmente obligatorios pero pueden estar sujetos a reprobación moral. Se permiten
consideraciones y exhortaciones que fortalezcan su voluntad, pero él debe ser en
última instancia el juez supremo. De todas maneras la existencia de una conducta
nociva para uno mismo es saludable en tanto que ilustra la censura que experimentan
este tipo de actos y abre los ojos al resto.
3. Castigo del daño propio: Siempre que exista un perjuicio definido para un individuo o
para el público el caso se sustrae del campo de la libertad y entra en el de la ley. Mas el
daño contingente que un individuo se haga a si mismo debe ser permitido en aras del
mayor bien de la libertad humana. No se puede castigar a alguien por el daño que se
cause a si mismo porque la sociedad no puede recriminarle que se incapacite para
reportar beneficios ya que ha tenido medios para impedirlo (elevar a los miembros
más débiles a la racionalidad) antes de que cometiese el acto: mediante la educación.
La educación es el adoctrinamiento de la sociedad y si después siguen siendo
irracionales es culpa de la sociedad (porque la educación promueve la originalidad y
no la costumbre).
4. Intervención retorcida del público: Cuando el público interviene en la conducta personal lo
hace de manera torcida y fuera de lugar ya que pasa con perfecta indiferencia sobre el
placer y la conveniencia de aquellos mismos cuya conducta censura y considera
únicamente sus preferencias. Hay muchos que consideran una ofensa todas aquellas
conductas que les disgustan y pretenden elevar a la categoría de leyes morales sus
propias preferencias. El Estado no puede prohibir algo nocivo solo para el individuo
sino solo aconsejar porque, ¿quién tiene la verdad? No puedo universalizar mi
sensibilidad.
5. Madurez: Esto es solo aplicable a individuos maduros, al resto hay que protegerles de
sus propios actos => un gobierno despótico está justificado en una sociedad de
bárbaros “siempre que su fin sea su mejoramiento y que los medios se justifiquen por
estar encaminados a ese fin” (los fines son racionales).
6. Objeciones a la intervención del Estado: Aunque la intervención del Estado no implique
violación de la libertad individual no es preferible por:
A. Los individuos realizan mejor la acción. Nadie dirige mejor una empresa
que el que está personalmente interesado en ella.
B. Es preferible que lo hagan los ciudadanos como un medio de educación
mental y ejercitación del juicio; para que se desarrolle en ellos una
conciencia social. La gestión de los asuntos locales por las localidades
mismas se recomienda como parte del desenvolvimiento y diversidad de
acción. Es decir, las operaciones del Gobierno tienden a ser iguales en todos
lados, pero si lo gestionan los individuos se producen una diversidad de
experimentos que contribuyen a la experiencia. El Estado tiene la función
aquí de que todos los individuos se beneficien de los demás experimentos en
lugar de tolerar solo los suyos propios.
C. Prevenir el gran mal de aumentar su poder. Toda función que se agregue a
las ya ejercidas por el Estado hace que se extienda su influencia sobre las
esperanzas y temores y convierte a la parte activa y ambiciosa del público en
dependiente del Gobierno. Un país así no sería libre sino de nombre porque
la originalidad se acumularía en el Estado agotándose en el resto de la
sociedad e incluso en el Gobierno se acabaría perdiendo al caer en la rutina.
• Casos particulares:
1. El perjuicio a los demás no siempre es excusa para la intervención de la sociedad.
Cualquiera que tenga éxito en la lucha por conseguir algo que varias personas desean
se beneficia de las pérdidas de los demás. Sin embargo, los perdedores resentidos no
tienen derecho a una compensación a no ser que se hayan usado métodos
inadmisibles para ganar como el fraude. En general, por el interés de la humanidad,
es mejor que los hombres sigan compitiendo.
2. ¿Hasta qué punto se puede invadir la libertad en aras de la prevención de un crimen?
Si el daño es posible pero no seguro, solo la persona involucrada tiene la
responsabilidad de evaluar los motivos que le hacen correr el riesgo. De esta manera,
el Estado solo debe advertir del peligro y no impedir por la fuerza que se exponga a él.
3. No es libertad el poder renunciar a la libertad.
• Críticas:
1. Propone un sistema democrático ideal donde todas las libertades pueden ser
conjugadas en tanto que todas pueden ser protegidas simultáneamente. ¿Qué pasa si
no es así? ¿Qué pasa si al reducir la influencia de la mayoría le estas quitando libertad?
¿Son las libertades de las minoría (solo por el hecho de ser minorías) más dignas de ser
preservadas que las de la porción del colectivo más amplia?
2. Pero un Estado cuyo único fin sea la protección del individuo y no pueda trascender
esta obligación queda un poco vacío porque le es imposible tomar ninguna decisión
para el progreso. Este modelo no solo no lo incita sino que lo impide. Una mejora en
la sociedad supone una modificación del status quo y por lo tanto una alteración de las
libertades establecidas (ejemplo carril bici). Para avanzar hay que sacrificar y Mill no
lo permite.
3. El conflicto por oposición que lleva a la argumentación de las ideas propias no tiene
porque darse en nuestro entorno. Podemos convivir en un entorno sociopolítico donde
no hay libertad de expresión por lo que el debate y la argumentación no se
externalizan sino que se lleva a cabo en nuestra mente como un proceso cognitivo
interno. Nos preguntamos nosotros mismos por el ¿y si no?
4. El debate continuo impide el progreso porque todo se posterga y no se llegan a
alcanzar soluciones.
5. Al igual que mediante la confrontación sale reforzada la idea “correcta” también lo
sale la “incorrecta”, de tal manera que al final ninguna de las dos sale vencedora
(además todo es relativo) y la lucha se convierte en eterna sin que ninguna de las dos
posiciones se vea debilitada. No se saca nada en claro.
6. Si la libertad de expresión implica el fomento de ideas que atentan contra la seguridad
de los ciudadanos aunque el debate se realize de manera calmada, ¿debemos fomentar
el debate o proteger las libertades? No se puede argumentar la libertad de expresión al
margen del hecho de que lo que decimos nos constituye. Las palabras no son huecas
sino más bien metafísicas en tanto que moldean nuestro ser, nuestras acciones. Mill no
analiza la libertad de expresión desde este punto de vista y es que si lo hacemos,
podemos observar que nuestras acciones (y por tanto nuestras palabras) pueden tener
un impacto negativo en los demás y en sus libertades. La libertad de expresión no se
produce solo en el plano teórico sino también en el práctico.
7. Presupone que hay individualidad y libertad para que llevemos a cabo nuestras
propias acciones. Pero, ¿y si somos meros productos de nuestro entorno y en realidad
no tenemos libertad de decisión sino que nuestras circunstancias nos marcan ya un
camino prefijado?
8. Mill plantea una visión elitista donde solo algunas personas son capaces de desarrollar
su espontaneidad, su desenvolvimiento. No está al alcance de todos alcanzar el
máximo exponente de nuestra libertad porque la mayoría de nosotros pertenecemos a
la sociedad de masas homogéneas. El elitismo provoca la falta de igualdad y aunque
para Mill como buen liberal, la igualdad cae en segundo plano, este planteamiento
otorga más dignidad a unos seres humanos que a otros. Esto es inaceptable y degrada
de su condición de humanos a las masas.
9. A pesar de que la tendencia general sea la homogeneización de las formas de actuar y
pensar, no se debe temer por una perdida de originalidad. En el ejemplo de la
globalización, a pesar de que se esté extendiendo una cultura común por el planeta
que lime las diferencias antes insalvables entre culturas, nuestra facticidad nos impide
abandonar completamente los presupuestos que mantiene nuestra cultura de origen.
Por eso, cuando nos comunicamos con otras personas víctimas de la globalización, las
diferencias se siguen produciendo ya que no podemos trascender nuestra cultura para
situarnos en un estrato superior.
10. Positivismo antropológico. Si vemos una conducta que atente contra el propio
individuo (falta de dignidad personal) no tiene porque ocurrir que nos alejemos de ella
y que intentemos cambiarla sino que la podemos abrazar y entender como otra forma
legítima de vivir la vida. Esto lleva a la sociedad de drogadictos.
11. No existen las fucking esferas pública y privada joder. Absolutamente todo lo que
hagas repercute en la sociedad. Mill pone muchos ejemplos de que esto es verdad
(contradiciéndose a si mismo que no es lo mismo que matizar) pero claro para él son
fucking excepciones. El Estado debe de intervenir en el caso de un drogadicto porque
simplemente el hecho de que no esté penado contribuye a su visibilización y
normalización (disolución de límites de esferas). Debe haber algún tipo de
reprobación y la defensa de Mill de que la reprobación cae en la sociedad por la
educación no es válida porque los demás contextos aparte de la escuela también le
han influenciado.
12. Se pueden criticar las numerosas excepciones que Mill establece acorde con su teoría
general argumentando que las ha establecido de acuerdo con su sensibilidad.
13. El sujeto de este ensayo es un sujeto abstraído como el que critica Okin (o sea que
toma el modelo del hombre occidental) y no un sujeto situado en un género o una
clase social. Mill no es sensible a las desigualdades existentes entre géneros o culturas y
que hacen que sea necesaria la existencia de distintas libertades para cada uno a fin de
que finalmente se alcance la equidad.
14. Crítica del conservadurismo diciendo que si el tiempo ha dado la razón a un modelo,
¿para que cambiarlo? Favorecer el desenvolvimiento en oposición a la costumbre y
por tanto promover la existencia de personalidades fuertes y vigorosas (genios) no tiene
ninguna garantía de éxito. Es más, puede que estas personas desequilibren los
cimientos de la sociedad incitando revueltas e intentos de tirar abajo el Estado actual.
15. La educación que propone Mill para elevar a los débiles al umbral de razón es
imposible porque, aunque lo intentes educar en la originalidad y la espontaneidad, un
niño es tan fáctico en un colegio laico como uno cristiano. Los valores que tenga más
cercanos en su entorno van a ser los que él va a adoptar.
16. ¿Son las ONGs legítimas? Mill diría que sí porque el individuo por su propia cuenta
colabora con el colectivo en la justicia social. No obstante, esto convierte en temas de
gran trascendencia como la sanidad en resultado de las meras voluntades individuales;
es decir, en productos de la caridad, cuando deberían estar garantizadas por el Estado.
La justicia social tendría que ser respaldada por todos (el Gobierno) y no por las
contingentes y fluctuantes voluntades individuales.

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