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ARISTÓTELES

Aristóteles fue discípulo de Platón y aunque en algunas cuestiones continuó siendo muy
platónico elaboró una filosofía alejada de la de su maestro donde incluyó algunas de las
críticas más importantes a la teoría de las ideas. Para Aristóteles las ideas tal y como las
entendía Platón no existen, no son universales. Sí que existen unos universales pero no son ni
independientes ni autónomos. No son sujetos sino que son predicados de las cosas reales.

Nos dirá que estos universales son las categorías, que son las posibilidades de predicación de
una cosa y hay la categoría de sustancia, la de cualidad, la de cantidad, la de relación, la del
lugar, la de tiempo, la de posición, la de posesión, la de pasión y la de acción. Todo lo que
podamos decir de una cosa entra en alguna de estas categorías.

Aristóteles distingue entre lo que él llama la sustancia primera y la sustancia segunda. La


sustancia segunda es una categoría porque se refiere a la clase de individuos, y la sustancia
primera en cambio no es una categoría, es la única que es sujeto independiente. Pero para
explicarlo nos tenemos que centrar en la Metafísica Aristótelica. La metafísica (Filosofía
primera) estudia lo más universal y esencial de la realidad. Platón había dicho que el verdadero
ser eran las ideas pero Aristóteles no estaba de acuerdo con eso, no podemos buscar el
fundamento de nuestra realidad en otro mundo, el ser se encuentra aquí y la realidad la
conforman las cosas no las ideas. A partir de esta base Aristóteles hace una serie de
distinciones y explicaciones relacionadas con la caracterización, la composición, el
comportamiento y las causas de la sustancia:

En primer lugar tenemos que diferenciar entre sustancia y accidentes. Las sustancias son
cualquier cosa pero las cosas también tienen características determinadas no esenciales, y
éstas son los accidentes que son aquellos rasgos que conforman la apariencia de la sustancia
(Lápiz).

En segundo lugar para explicar su composición Aristóteles nos hablará de la teoría hilemórfica,
la sustancia es un compuesto indisoluble de materia y de forma. La materia es el material del
cual están compuestas las cosas y la forma es lo que determina la materia (Árbol).

En tercer lugar Aristóteles también se pregunta por el comportamiento de la sustancia. Para


explicarlo hace referencia a dos conceptos: la potencia y al acto. La potencia son las
posibilidades de la sustancia y el acto es la manera como se nos presenta una sustancia en un
momento determinado (Semilla).

En cuarto lugar Aristóteles para dar una explicación de los factores y causas de todo lo que
sucede recurre a la teoría de las cuatro causas, divididas en causas intrínsecas (presentes en
el ser que experimenta el cambio) y extrínsecas (actúan desde fuera del ser que cambia). La
causa material y la causa formal (intrínsecas) y la causa motriz y la causa final (extrínsecas)
(Estatua Emperador).

Finalmente Aristóteles nos dirá que la metafísica es la ciencia que estudia la sustancia inmóvil,
la que no tiene ningún principio en común con las otras sustancias la que es independiente la
sustancia inmóvil es forma sin materia, acto puro sin potencialidad y lo mueve todo por la
idea de perfección. Su naturaleza consiste en una única actividad continua no material. El
pensamiento y la sustancia inmóvil serían equivalentes a Dios, así si la metafísica incluye temas
teológicos.
La física aristotélica, en cambio, estudia las sustancias que forman parte de la naturaleza. Para
Aristóteles explicar la naturaleza es explicar el movimiento y el cambio. Por esto aquí nos hará
una clasificación de los tipos de cambio. Por un lado tenemos la distinción entre cambio
natural, producido por la propia sustancia y cambio artificial, producido por algún agente
externo. Y por otro lado está el cambio sustancial, modificación radical de la sustancia
(degeneración o nacimiento y corrupción desaparición o muerte). Y también el cambio
accidental, que puede ser de tres tipos: el cambio accidental local, traslado de la sustancia de
un lugar a otro el cambio; accidental cuantitativo, aumento o disminución de la sustancia y el
cambio accidental cualitativo, la sustitución de una cualidad por otra.

También recupera el interés por la cosmología, donde divide el universo en el orbe sublunar y
supralunar. El orbe sublunar tiene a la Tierra en su centro y está constituido por los cuatro
elementos, que estaban originariamente ordenados en esferas concéntricas. Una conmoción
los desordenó y ahora tienden hacia su lugar natural. Por ello, su movimiento natural es
vertical hacia abajo o hacia arriba. El orbe supralunar está compuesto por los cuerpos celestes,
cuya materia es la «quintaesencia», que gira circularmente alrededor de la Tierra. El motor
inmóvil, ubicado fuera del cosmos, más allá de la esfera de las estrellas fijas, es la causa
primera de todo el movimiento que se produce en el cosmos.

Aristóteles también se valdrá del concepto de sustancia para explicar qué es el hombre. El
hombre tiene cuerpo y alma: el cuerpo correspondería a la materia y el alma a la forma ya que
eso es lo que nos define. Para ver en qué consiste esta definición tendremos que entrar en la
psicología aristotélica. Aquí Aristóteles hace una distinción entre las clases de almas en
relación con las clases de seres. El alma vegetativa es la propia de los vegetales, sus facultades
se limitan a la nutrición y a la reproducción. El alma sensitiva es la de los animales quienes
además de las facultades del alma vegetativa poseen dos más: la sensibilidad y la imaginación.
El alma racional es el alma propia del hombre, que también posee las facultades de las almas
anteriores y añade otra de exclusiva el entendimiento.

Aristóteles nos dirá que de las distintas facultades derivan los distintos niveles de
conocimiento: el conocimiento sensible lo alcanzamos a través de la sensibilidad pero si
logramos prolongar más las sensaciones por medio de la imaginación esto da lugar a un
conocimiento más persistente, el de la experiencia. Sin embargo para alcanzar un
conocimiento más profundo de la realidad necesitamos recurrir al entendimiento y es esta
facultad exclusiva de los humanos, la que nos posibilita alcanzar el saber.

Aristóteles también va a relacionar a las facultades del alma con la ética. Una vez más se aleja
de la teoría de Platón, que postulaba la existencia de una idea superior, la de bien, y que la
virtud humana solamente podría estar ligada al conocimiento de ésta. Aristóteles nos dirá que
la ética está basada en la acción humana y por tanto es en la observación de ésta donde
podremos encontrar los fundamentos de la ética. Dice Aristóteles que si examinamos los actos
humanos veremos que todos están encaminados a alcanzar objetivos y todos buscan alcanzar
la felicidad. Por tanto, la ética es la disciplina que se encarga de decir en qué consiste y cómo
se consigue la felicidad. Aristóteles nos dirá que la felicidad se consigue cuando el hombre se
comporta de forma específicamente humana, cuando cumple la función que le es propia. Y
para saber cuál es esta función tendremos que examinar la naturaleza humana. En la
psicología hemos visto que el hombre tiene distintas clases de facultades de acuerdo con esta
división.
Aristóteles nos dice que existen dos clases de virtudes: las virtudes éticas y las dianoéticas. Las
virtudes éticas son las propias de la parte apetitiva humana. Para Aristóteles la virtud ética
está relacionada con el hábito ya que sólo podemos hablar de un buen comportamiento
cuando tenemos un comportamiento virtuoso, es decir, nos tenemos que situar en el término
medio evitando los excesos y los defectos. La virtud dianoética, en cambio, hace referencia a
la parte racional del alma, esto está relacionado con el saber, y es por esto que Aristóteles
asignará una virtud a cada tipo de saber: al saber productivo que es el arte de transformar el
mundo le corresponde la virtud de dominio arte, al saber práctico que es el de la ética y la
política le corresponde la virtud de la prudencia y finalmente al saber teórico le corresponde
la sabiduría. Aristóteles nos dirá que la sabiduría nos sirve para conseguir nada más por esto es
un fin en sí mismo.

Con relación a los temas éticos haremos referencia a la política. Aristóteles nos dirá que el
hombre por naturaleza es un animal social que necesita relacionarse con los demás. Por esto
Aristóteles en su política nos dirá que vivir en sociedad es un hecho natural para el hombre y
reflexionará sobre su ideal de estado. Si la ética aristotélica trataba de averiguar cómo el
hombre particular puede ser feliz, la política se preguntará por la felicidad colectiva. Según
Aristóteles todos los hombres tienen derecho a ser felices y por esto el estado ideal tiene que
hacer lo posible para que todos ellos accedan a la virtud superior, la sabiduría. Para ello
distingue varios modelos de gobierno. El gobierno justo piensa en el bien común pudiendo
llegar a la sabiduría (Monarquía, Democracia,…). Por otra parte el gobierno injusto es aquel en
el que el propio gobierno piensa en un bien propio, para ellos mismos (Tiranía, Demagogia,…).
Aristóteles se queda con la democracia ya que piensa que los humanos tendemos a
preocuparnos por nosotros mismos, y al estar todos involucrados en ese modelo de gobierno,
puede reducirse esta tendencia. Aun así, si el gobierno se corrompe, piensa que la demagogia
es el más justo dentro de los injustos

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