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FILOSOFÍA/EBAU
ARISTÓTELES
Para explicar cómo es posible el cambio que acabamos de describir, Aristóteles introduce los conceptos
de acto y de potencia. Todas las substancias, excepto Dios / primer motor, son un compuesto de acto y
potencia.
El acto es aquello que las substancias ya son y la potencia aquello que pueden llegar a ser. El
movimiento y el cambio se entienden como el paso de la potencia al acto.
Además, para entender el cambio hay tres principios; en todo cambio hay algo que permanece y algo que
cambia, lo que permanece es el substrato, a su vez, el cambio supone que el substrato adquiera una
forma de la que antes de producirse el cambio se encontraba privado.
Aristóteles distingue cuatro tipos de causas del cambio:
Material: la materia en la que se produce el cambio.
Formal: la forma o esencia que se modifica en el cambio.
Eficiente: el agente que pone en marcha el cambio.
Final: la meta que persigue el cambio.
Además, para Aristóteles, todo cambio, tiene un sentido finalístico “teleológico”, en función de la finalidad
especifica de cada ser.
En cada ser, la forma tiene prioridad sobre la materia, ya que desde un principio se encuentra en ella en
potencia, aunque en el devenir concreto del individuo la forma solo se vaya realizando como acto a lo largo
del proceso del cambio.
Por último, Aristóteles postula la necesidad de un primer motor o Dios. La existencia de este motor inmóvil
es necesaria para explicar el origen del movimiento, ya que, Aristóteles piensa que para que algo cambie o
se mueva, es decir, para que se produzca el paso de potencia al acto, se necesita un motor que ponga en
marcha el proceso del cambio.
2. Ética y política
Aristóteles basa su ética en su teoría antropológica, en la cual, el ser humano es concebido como una
substancia natural compuesta de materia y forma, y, por tanto, de potencia y acto. En ella, se identifica la
potencia y la materia con el cuerpo, y el acto y la forma con el alma. Para Aristóteles, ni el alma, ni el
cuerpo, son substancias por sí mismas por lo cual no pueden existir separadamente. La unión entre alma y
cuerpo es una unión esencial. Consecuencia de lo dicho anteriormente es la negación de la inmortalidad del
alma, esta muere en el cuerpo. Como el alma, es entendida como principio de vida, todo ser vivo debe de
poseer una, aunque realicen funciones distintas.
Aristóteles distingue tres tipos de alma:
o Alma vegetativa (Plantas): permite la nutrición, crecimiento y reproducción.
o Alma sensitiva (Animales): permite las sensaciones, deseos y el movimiento.
o Alma racional (Seres humanos): permite el conocimiento y la voluntad.
Bajo estos presupuestos, Aristóteles concibe al ser humano como dotado por una actividad espontánea
dirigida a conseguir algún fin. Este fin, en Aristóteles, es la felicidad; esta consiste en realizar del modo más
perfecto posible aquella función que nos es propia, y como esta función propia del ser humano consiste en la
racionalidad podemos decir que la felicidad consiste en vivir según la razón.
Una vida acorde con la razón equivale a una vida virtuosa, en relación a esto, Aristóteles distingue dos tipos
de virtudes:
Virtudes éticas (Moral): nos permiten controlar nuestros deseos, emociones... Aristóteles define esta
virtud como el hábito de saber elegir en lo relativo a nuestros deseos... Al decir que la virtud es un
H. FILOSOFÍA/EBAU
hábito, Aristóteles quiere decir que nadie nace virtuoso y que la virtud se consigue mediante la
voluntad y el esfuerzo.
Virtudes dianoéticas (Intelectuales): aseguran el buen funcionamiento de la parte racional del alma.
Son dos:
Prudencia: nos dice cuál es el término medio adecuado para nosotros.
Sabiduría: consiste en el conocimiento de la verdad, su práctica proporciona al ser humano la
máxima felicidad.
A su vez, Aristóteles se dio cuenta de que para lograr la felicidad son imprescindibles ciertos requisitos
materiales mínimos.
Por último, los fines del Estado son los mismos que los del individuo, por ello, Aristóteles define al ser
humano como un ser social por naturaleza, el cual, solo se puede llegar a desarrollar plenamente en
sociedad.
Esta sociedad, posee una doble finalidad, por un lado, facilitar a los individuos seguridad y estabilidad; y por
otro, permitir que el ciudadano desarrolle una vida racional y por tanto feliz.
Aristóteles clasifica las formas de gobierno utilizando dos criterios, el número de gobernantes y el bien que
persiguen al gobernar.
Aplicando estos criterios se obtienen seis formas de gobierno:
Monarquía: es el Estado gobernado por un individuo que persigue el bien común.
Aristocracia: es el Estado gobernado por unos pocos que persiguen el bien común.
Democracia: es el gobierno de todos los individuos el cual persigue el bien común.
Tiranía: es el Estado gobernado por un individuo que no persigue el bien común.
Oligarquía: es el Estado gobernado por unos pocos que no persiguen el bien común.
Demagogia: es el Estado gobernado por todos los individuos que no persiguen el bien común.