Nº148

L CONTEXTO BÉLICO
ESPECIA AS Del escenario del
7 2 P Á GIN
1 Pacífico a Europa
S
80 AÑO LLA
L A B ATA
DE AY OPERACIÓN DOOLITTLE
D E M I D W Diente por diente
y ojo por ojo

PREPARATIVOS
El plan de Yamamoto
y la operación ‘MI’

EL MISTERIO DE
ATTU Y KISKA
La invasión más inexplicable
de la II Guerra Mundial

CONSECUENCIAS
¿Qué supuso para
los aliados y los nazis?

LA BATALLA DE

MIDWAY
LA RESPUESTA AMERICANA A PEARL HARBOR
EDITORIAL

Soldados estadounidenses
apagando las llamas del
mítico portaviones
Yorktown durante
el enfrentamiento.
ALBUM

La importancia de un atolón
S
eis meses después del sorpresivo ataque a Pearl Harbor que metió a Estados
Unidos en la Segunda Guerra Mundial, tuvo lugar una de las mayores
confrontaciones aeronavales del conflicto, concretamente del 4 al 7 de junio de
1942: una fecha de la que se cumplen ochenta años. De ahí que le hayamos dedicado
este número de MUY HISTORIA, en el que –al igual que ambos bandos– desplegamos
toda una “artillería˝ de puntos de vista y diferentes temáticas para comprender –más
allá de la respuesta al Día de la Ignominia– cuáles fueron sus causas, quiénes sus
protagonistas, cómo se desarrolló y sus consecuencias. Los japoneses intentaron
tomar el atolón de Midway y dejar fuera de combate a la flota yanqui, pero fracasaron.
La victoria de estos últimos puso freno a la expansión nipona en Oceanía, que hasta
entonces parecía imparable. Midway supuso un punto de inflexión en la Guerra del
Pacífico, ya que gracias a esta batalla los estadounidenses se hicieron con la iniciativa
estratégica en la zona al provocar daños irreparables a la flota y la aviación del
Imperio japonés, ese que, al inicio de la contienda, parecía
invencible (había conquistado Hong Kong, Shanghái,
Malasia, Singapur, Birmania, Filipinas, Indonesia,
Nueva Guinea, la isla Wake...). La batalla de Midway fue
determinante para que la guerra virase hacia el bando
aliado. Espero que disfrutes de la lectura.

Carmen Sabalete
Directora
(csabalete@zinetmedia.es)
IMAGEN DE PORTADA: GETTY.

MUY HISTORIA 3
SUMARIO

LA BATALLA
DE MIDWAY 28

ASC
24 40

NARA
50
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60

70
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REPORTAJES El trágico final del Yamato 88

Punto geográfico: Midway 24 Hombres de armas: los protagonistas 90

Contexto bélico: del Pacífico a Europa 28 Código JN-25 100
Operación Doolittle 40 El desarrollo de la batalla 108
El plan de Yamamoto y la Operación ‘MI’ 50 Una derrota ocultada al pueblo 120
De Pearl Harbor a Midway 60 Japón en el Eje: la respuesta fascista 128
El misterio de Attu y Kiska 70 Después de Midway 136
Tiburones y alas de hierro 78 Construyendo la imagen de una batalla 144

4 MUY HISTORIA
 90
100
78

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ASC

120

108 128
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AGE

136 SECCIONES
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Las listas de MH 6
Entrevista: Juan Eslava Galán 10
Momentos estelares 13
Historias de la filosofía 14
Episodios 16
Historias del cine 20
DOSSIER: Guerra asimétrica en Ucrania 152

144
Historia alternativa 164
Historia en el arte 166
Panorama 168
DC™

MUY HISTORIA 5
LAS LISTAS DE MH

Diez naciones efímeras

de todo el mundo
Olvidados y singulares reinos, repúblicas apenas soñadas en un abrir y cerrar de ojos, islas
desgajadas de su entorno, Estados títeres y hasta una plataforma petrolífera convertida en
micronación. De todo hay en este repaso a una decena de “países” que vinieron y se fueron.
POR NACHO OTERO

Reino de Patones
¿-1769

La actual localidad de Patones de Arriba,

en Madrid –Bien de Interés Cultural por su
espléndida “arquitectura negra”, típica de
la sierra de Ayllón (en la imagen)–, tuvo la
categoría de reino (aunque subordinado al

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de España) desde fecha desconocida –al-
gunos la remontan a los godos, otros a
tiempos mucho más cercanos– hasta que
en 1769 obtuvo el título de aldea y pasó a
contar con alcalde. El rey de Patones re-
cibía el título de forma hereditaria y tenía
generosas prerrogativas.

2
República de Hualqui
Dos días de 1823

Esta efímera micronación fue el resultado de un breve al-

zamiento de la comuna de Hualqui, en el actual Chile, en
el contexto de la guerra de independencia de esta nación
americana. Muchas localidades del sur del país se vieron
asoladas por el pillaje de los realistas y pidieron ayuda al
nuevo Gobierno republicano, sin obtenerla. Hualqui fue
una de ellas y sus vecinos, hartos, proclamaron la Repú-
blica Independiente de Hualqui (dcha., su bandera). Dos
días después, un batallón del ejército la disolvió.
ASC

6 MUY HISTORIA
 Tavolara
1836-1934

Durante algo menos de un siglo,

fue uno de los más pequeños
3
–5 km de largo por 1 de ancho–
y despoblados –unos veinte habi-
tantes– reinos del planeta. Hoy
esta fascinante isla, un macizo de
piedra caliza de escarpados
acantilados (en la imagen), forma
parte de Italia, si bien nunca fue
anexionada de modo oficial. Ubi-
cada en la costa norte de Cerde-
ña, fue reconocida por el rey de
esta, Carlos Alberto, como reino
soberano, y luego la unificación
italiana le pasó de largo. Su última
monarca, Mariangela I, soltera, la
cedió a Italia a su muerte, en me-

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dio de disputas por el trono.

República de Puerto Rico

24-25 de septiembre de 1868

De resultas del llamado Grito de Lares –una revolución patriótica que se desató en
dicha localidad puertorriqueña el 23 de septiembre de 1868, cuyo propósito era lo-
grar la independencia de Puerto Rico respecto de España–, un grupo de unos 500
rebeldes proclamó la República y desplegó la bandera boricua en la madrugada del
24 de septiembre. Enseguida se constituyó un gobierno provisional, integrado exclu-

5
sivamente por puertorriqueños nacidos en la isla. Pero al día siguiente, tras una bre-
ve batalla, el ejército español rodeó a los revolucionarios y la insurrección llegó a su
fin. Fue lo más cerca que ha estado la nación boricua de ser independiente.

ASC
4 Reino de los
Sedang
1888-1889

Entre junio de 1888 y noviembre

de 1889, el aventurero francés Ma-
rie-Charles David de Mayréna, co-
lono y exmilitar, fue el monarca de
le Royaume des Sedangs, su pe-
queño reino personal (arriba, su
escudo), establecido en territorios
de lo que entonces era el Protec-
torado francés de Annam (hoy,
Vietnam). Mayréna había sido en-
viado por el gobernador colonial a
sofocar una revuelta local, pero en
cambio convenció a varias tribus
para formar dicha micronación y
elegirlo como rey. Redactó una
Constitución y fijó la capital en Kon
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Tum, antes de ser detenido en Sin-

gapur (y ocupado su reino).

MUY HISTORIA 7
 6

Estado Libre
de Icaria
18 de julio-17 de noviembre de 1912

Tras expulsar a una guarnición otomana de

las islas griegas de Icaria y Fourni Korseon,
el insurgente Georgios Spanos proclamó la
independencia de este Estado, del que
Ioannis Malachías fue el único presidente.
Contó con su propio himno, sus sellos y su
ejército. Durante la independencia hubo es-
casez de alimentos, así como deficiencias
en el transporte y el correo. Además, corría
el riesgo de convertirse en una posesión ita-
liana, como muchas otras islas del Egeo. En
noviembre, las islas se unieron a Grecia.
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Primeira República
Galega
27-28 de junio de 1931

Fue este un pasaje fugaz de la historia de

7
Galicia, que duró poco más de una jornada
y tuvo lugar exactamente un día antes de
las elecciones a las Cortes Constituyentes
de la Segunda República. Ese día, activistas
gallegos como Pedro Campos Couceiro y
Alonso Ríos declararon que la solución a los
problemas de Galicia no pasaba por inte-
grarse en una República española, sino por
optar por la creación de una República pro-
pia. Dicho y hecho: la proclamación del Es-
tado Galego llevó a una multitud a tomar el
Pazo de Raxoi, sede del Ayuntamiento de
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Santiago de Compostela (dcha.). Los áni-

mos se enfriaron rápidamente y al día si-
guiente todo había acabado.

8 MUY HISTORIA
 Principado de Baldonia
8 Exterior
1949-1973

Creado en clave paródica por el empresario estadounidense

Russell Arundel en una de las islas Tusket –océano Atlántico,
al este de Canadá–, este “miniEstado” saltó a la fama por
culpa de los soviéticos, que se tomaron en serio la broma. La
isla fue comprada por Arundel por 750 dólares y, junto a sus
amigos, la proclamó Principado, asumió el título de príncipe y
redactó una Declaración de Independencia y una Constitu-
ción que parodiaban las de Estados Unidos. Pero, en 1952, la
Gaceta Literaria de Moscú entró al trapo y calificó a Baldonia
de “bastión imperialista de Wall Street”. Arundel se cansó del
juego en 1973 y donó la isla para que se estableciese en ella
un santuario de aves. Bajo estas líneas, la bandera del
Principado de Baldonia Exterior.

9
ALBUM

Manchukuo
1932-1945

Este Estado títere del Imperio japonés en territorio chino

–más exactamente, correspondería con las actuales re-
giones de China del Noreste y Mongolia Interior–, cuyo
nombre significa Estado de Manchuria, fue conquistado
por los nipones en su imparable expansión panasiática,
que les acabaría llevando a formar el Eje con Alemania e
Italia y a la Segunda Guerra Mundial. Nominalmente in-
dependiente, aunque realmente dirigido por el gobierno
japonés, este colocó en él como jefe de Estado al último

ASC
emperador chino, Puyi (arriba), sin ningún poder de fac-
to. Manchukuo se desmoronó con la derrota del Eje.

República de la Isla

10 de las Rosas
1968-1969

Su nombre completo fue República Esperantista

de la Isla de las Rosas y se trataba de una plata-
forma artificial (izda.) de 400 m² ubicada en el
mar Adriático, en la costa entre Rímini y Bellaria-
Igea Marina y 500 metros fuera de las aguas terri-
toriales italianas. Ideada por el ingeniero boloñés
Giorgio Rosa, el 1 de mayo de 1968 se autopro-
clamó Estado independiente. Aunque se dio a sí
misma una lengua oficial –el esperanto–, un go-
bierno, una moneda y un sello postal, nunca fue
reconocida formalmente por ningún país del mun-
do como nación. Ocupada por la policía y sujeta
a bloqueo naval, fue demolida en febrero de 1969.
El episodio fue lentamente olvidado, hasta que en
la primera década de 2000 ha sido objeto de in-
vestigaciones y documentales centrados en el as-
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pecto utópico de su génesis.

MUY HISTORIA 9
ENTREVISTA

¿ Qué le ha movido a escribir

ahora esta enciclopedia sobre
los nazis?
El fenómeno nazi es funda-
mental para entender el mundo
moderno, especialmente el que he-
mos heredado de la Segunda Guerra
Mundial. No atañe solo a Alemania,
nos concierne a todos. Mi objetivo es
suministrar al lector los elementos
necesarios para que él mismo entien-
da el nazismo.

¿Cómo describiría esa ideología?

El nazismo es una ideología política
nacionalista, racista y totalitaria que
defiende la supremacía de la raza
aria y su derecho a conquistar, escla-
vizar e incluso eliminar a los pueblos
considerados inferiores. El nazismo
transgredía todo límite moral. No
creo que en toda la historia se haya
dado un credo tan loco, que apela
solo a los rincones más sórdidos del
alma humana.

¿Cuáles son los orígenes del nacio-

nalsocialismo?
Tiene sus orígenes remotos en el mo-
vimiento romántico alemán y en un
filósofo como Fichte, para el que la
nación alemana tiene el destino de si-
tuarse por encima de las demás razas,

JUAN en especial la eslava. Otros padres del

nazismo son el populismo, el darwi-
nismo social y el antiliberalismo.

¿En qué medida contribuyeron el

ES L AVA Tratado de Versalles y la crisis eco-

nómica de los años veinte al ascenso
de los nazis?
Hitler supo poner en palabras lo
que el pueblo alemán sentía: deseo

GALÁN de revancha por la injusticia del

Tratado de Versalles, que se firmó
tras finalizar la Gran Guerra y que
ASC

impuso el pago de indemnizaciones

El ensayista y novelista de género histórico (Arjona,
Jaén, 1948) nos habla acerca de su última obra,
Enciclopedia nazi contada para escépticos (2021,
Planeta), una joya de la divulgación histórica escrita
con el humor sarcástico que caracteriza al autor.
FERNANDO COHNEN
PERIODISTA
millonarias a los países vencedores,
la entrega de territorios estratégicos
del Reich y recortes drásticos en sus
ejércitos. De hecho, cuando Hitler
llegó al poder, uno de los puntos
que impuso en su programa fue,
además de rechazar el comunismo
y la democracia, la reconquista de
los territorios confiscados a la patria
alemana por el Tratado de Versalles.

10 MUY HISTORIA
¿Cómo elaboraron los nazis el mi-
to de la raza superior?
Los dos dogmas principales del
nazismo eran la superioridad de la
raza aria –alemana y nórdica– y su
derecho a esclavizar a las razas in-
feriores. A la raza aria no le bastaba
con estar constituida por individuos
altos y apuestos y de ojos azules.
Además, la raza aria era la única
creadora de cultura y la única que
estaba llamada a dominar a las razas
inferiores. Asimismo, los grandes
logros culturales, técnicos, cientí-
ficos y organizativos de Alemania
facilitaron el sentimiento de perte-
nencia a una raza superior.
¿Qué era la Gestapo, quiénes la
componían y cómo se percibía en
Alemania?
Era la policía política del régimen
nazi, que instituyó Göring y cuyo
principal objetivo era investigar las
actividades peligrosas para el Estado.
En 1934, la Gestapo fue transferida
a Himmler. Paradójicamente, no era
muy numerosa, porque en buena
parte basaba su efectividad en la de-
lación que los buenos nazis hacían de
todo individuo considerado enemi-
go del Estado. Muchos de los agentes
eran abogados o titulados superiores,
gente refinada que nada tenía que ver
con esos chusqueros con abrigo de
cuero que nos muestran las películas.
La inmensa mayoría de los alemanes
apoyaba a esta policía como defen-
sora de un régimen en el que creían.
Su efectividad se debió a la colabo-
ración de la población, que delataba
cualquier caso sospechoso. Hacia el
final de la guerra, la Gestapo se ocu-
pó principalmente de la represión del
derrotismo.
¿Por qué se obsesionaron hasta tal
punto con los judíos? ¿De dónde
proviene el profundo antisemitis-
mo de los nazis?
Siempre ha existido en la cristian-
dad un antisemitismo de signo
religioso, que en el siglo XIX se re-
viste de seudocientifismo. A ello se
une cierto rencor del pueblo alemán
por los judíos que destacan en el
mundo académico, artístico y eco-
SUS LIBROS
E ntre sus ensayos destacan Una historia de la Guerra Civil que no va a
gustar a nadie (2005), Los años del miedo (2008), El catolicismo explicado
a las ovejas (2009), De la alpargata al seiscientos (2010), Historia del mundo
contada para escépticos (2012), La Primera Guerra Mundial contada para
escépticos (2014), La Segunda Guerra Mundial contada para escépticos (2015)
o Historia de España contada para escépticos (2017). También es autor de
novelas como En busca del unicornio (Premio Planeta 1987), El comedido
hidalgo (Premio Ateneo de Sevilla 1991) o Señorita (Premio de Novela
Fernando Lara 1998), entre otras.
nómico. Y, sobre todo ello, el rencor nicos tendrían que enviar sus barcos
de Hitler, un fracasado que en sus a bordear África y navegar por el
años de Múnich y Viena contempló Atlántico, donde los esperarían los
el triunfo social de la minoría judía. submarinos alemanes. De este modo,
Alemania se convirtió en una espe- rendirían a Inglaterra por hambre.
cie de ópera en la que se exhibían En el libro hago hincapié en la rela-
desfiles, sonaban marchas militares ción de los españoles con el nazismo
y todo el mundo era figurante. La y en cuál fue su impacto en nuestro
base de todo ese resurgir del pue- país, y también desvelo qué escribían
blo alemán se basó en el odio a los los corresponsales españoles que es-
judíos, a los que consideraban una taban en Berlín.
raza inferior.
¿Cómo se explica que, tras la derro-
¿Cuándo se decidió la Solución ta del Tercer Reich, los aliados no
Final, el eufemismo con que se en- derrocaran a Franco, un dictador
cubre la decisión de exterminar a que tanto apoyo había prestado a
los judíos? los nazis?
Como señalo y pruebo en el libro, la Stalin lo propuso en la Conferencia
Solución Final no se decidió en la re- de Potsdam, pero Winston Churchill
unión de Wannsee, celebrada el 20 de se negó. En vísperas de la Guerra
febrero de 1942 en un palacete cer- Fría, a las democracias occidentales
cano a Berlín, como tantas veces se les interesaba tener en España a un
ha sostenido. En realidad, la decidió mandatario anticomunista.
Hitler un mes antes, en diciembre de
1941. La de Wannsee fue una reunión El pensador George Steiner escri-
informativa para asegurarse la impli- bió que algunos alemanes podían
cación de todos los niveles del Estado leer a Goethe por la tarde, inter-
en el genocidio. pretar a Bach por la noche e ir a la
mañana siguiente a su trabajo dia-
En octubre de 1940, Hitler viajó rio en un campo de concentración.
a Hendaya para encontrarse con ¿Cómo es posible que una nación
Franco. ¿Qué quería obtener del ré- europea cultivada engendrase un
gimen español? régimen capaz de asesinar a seis
Necesitaba que España entrara en la millones de judíos?
Segunda Guerra Mundial para que Por “la banalidad del mal”. Es difícil
tropas alemanas pudieran atacar entender cómo personas cultas y sen-
Gibraltar por tierra, hacerse con la sibles son también capaces de tamañas
base británica e interrumpir el tráfi- atrocidades. Es un misterio del alma
co de recursos que desde las colonias humana que no solo atañe a los nazis.
orientales alimentaban a Inglaterra
por vía Suez-Mediterráneo-Gibraltar. ¿Cuál fue la reacción de los alema-
Con el peñón en su poder, los britá- nes tras la derrota del Tercer >>>
MUY HISTORIA 11
 >>>Reich, ese imperio que iba a
durar mil años?
El resultado adverso de la guerra
conmocionó a la sociedad alemana.
Al finalizar la contienda, algunos ale-
manes se preguntaron por qué habían
caído tan bajo. No se explicaban que
ellos, un pueblo tan culto y tan supe-
rior a sus adversarios, hubieran caído
derrotados, pero no profundizaron
en las motivaciones del nazismo y en
cómo se habían dejado embaucar por
esa pandilla de indocumentados. En
la inmediata posguerra, lo urgente
era quitar los escombros de las ciu-
dades y encontrar algo para comer.
¿Cuándo se enfrentó Alemania a su
pasado nazi?
El examen de conciencia llegó en
los años ochenta del siglo pasado,
cuando los alemanes ya eran nueva-
mente los potentados de Europa. Por
un lado, un historiador de derechas
de toda la vida llamado Ernst Nolte
publicó un artículo en el que venía
a decir que la historia de la nación
alemana es un camino armonioso y
que el Holocausto fue una anomalía
transitoria, una reacción exagerada a
los crímenes de los bolcheviques ru-
sos. Al mismo tiempo, un historiador
de izquierdas de toda la vida llama-
do Jürgen Habermas acusó a Nolte
de atenuar el horror de los crímenes
de los nazis al contemplarlos como
respuesta a la amenaza bolchevique.
Habermas, el partidario de mantener
en la memoria alemana el reconoci-
miento del Holocausto, se enfrentó a
Nolte, partidario de pasar página y
disculpar el genocidio.
Los alemanes sabían lo
que estaba ocurriendo en
los campos de exterminio,
pero preferían mirar hacia
otro lado
12 MUY HISTORIA
‘ENCICLOPEDIA NAZI CONTADA
PARA ESCÉPTICOS’
E
s su obra más ambiciosa: un retrato
extraordinario del mundo nazi en una
edición de lujo, donde realiza un recorrido
por la época que vio nacer este fenómeno.
Aquí no solo hacen acto de presencia los
«grandes hombres», sino también aquellos
personajes anónimos que, sin hacer historia,
la padecieron. Un viaje que nos desvela la
transformación de Alemania durante los trece
años en que Hitler estuvo en el poder (1933-
1945). En este libro, Juan Eslava Galán ha
volcado todo su conocimiento de años de
investigaciones y lecturas. Planteada con un
formato especial y dinámico, esta Enciclopedia
nazi ofrece a los lectores una experiencia rica
y personal en la que cada capítulo se plantea
como una pequeña aventura.
En su opinión, ¿cuál fue el pun- El historiador estadounidense Da-
to decisivo de la Segunda Guerra niel Jonah Goldhagen, autor de
Mundial que marcó el declive del Los verdugos de Hitler, afirma que
régimen nazi? el genocidio contra los judíos fue
El gran error de Hitler, sin ninguna un proyecto nacional en el que co-
duda, fue lanzar la Operación Bar- laboraron muchos alemanes. ¿La
barroja para invadir la URSS y creer población alemana sabía todo lo
que el Imperio de Stalin se desplo- que estaba ocurriendo en los cam-
maría al darle la patada en la puerta. pos de exterminio?
Engañados por la pobre actuación de Por supuesto. Avanzada la guerra,
los rusos en la guerra de Finlandia, no era ningún secreto que estaban
Hitler y muchos de sus generales no aniquilando a los judíos y otras razas
tenían ni idea de la fortaleza de los consideradas inferiores; los testigos
rusos, de su capacidad de sacrificio hablaban con amigos y familiares y
ni de la de asimilar tácticas y estra- en el entorno de los campos de ex-
tegias del enemigo. Por otra parte, terminio olía a muerte. Los alemanes
los nazis calculaban la potencia rusa eran conscientes del genocidio. Sa-
en unas 150 divisiones, menos de la bían lo que estaba ocurriendo en los
mitad de la cifra real. campos de exterminio, pero prefe-
rían mirar hacia otro lado. En medio
de la guerra cada día más adversa,
solo sentían piedad por ellos mismos.
¿Se podrían volver a repetir esos
horrores?
Como dijo Lola Flores cuando le
preguntaron, antes de tomar el vuelo
para Estados Unidos, si sabía inglés:
“No lo permita Dios”. Bromas apar-
te, no es que se puedan repetir, es
que ya se han repetido en distintos
conflictos de Asia, África y Europa
(los Balcanes). La banalidad del mal
nos afecta a todos. MH
 MOMENTOS ESTELARES DE LA VIDA COTIDIANA

Historia del saxofón

L
a invención del saxofón está asociada a la innova-
ción industrial de las primeras décadas del siglo
XIX. No es el único instrumento nacido de esta
modernización técnica –surgieron la tuba y la
trompa de pistones, que se integraron en la orquesta, y
otros fueron perfeccionados–, pero fue el de mayor di-
fusión. Formó parte habitual de los escenarios culturales
cuando la música alcanzó una cotidianidad desconocida
en tiempos anteriores.
La mayoría de los instrumentos musicales fueron fruto
de sucesivas renovaciones y no pueden atribuirse a un
autor concreto. El caso del saxofón es diferente. Lo inven-
tó Adolphe Sax, nacido en Bélgica en 1814 e hijo de un
fabricante de instrumentos de viento, que patentó varios
perfeccionamientos. Adolphe fue clarinetista y desde su
juventud mejoró algunos instrumentos. Ideó el saxofón
hacia 1838 y lo presentó en la Exposición Industrial de
Bruselas de 1841.

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Sax buscaba un instrumento de viento que combinase la
sonoridad de los instrumentos de madera con la de los ins-

trumentos de metal, y logró un timbre acústico nuevo. Con
una boquilla de caña similar a la del clarinete, el saxofón
presenta un cuerpo cónico de latón e incorpora un recodo
curvo, que se convertiría en un rasgo icónico. Gustó a algunos
compositores: en 1844, Berlioz –que propuso el nombre de
“saxofón”– lo empleó por vez primera en una orquesta.
SIGLO XX: DEL JAZZ AL POP Y AL ROCK
En 1842, Adolphe Sax se trasladó a París, donde tuvo
que hacer frente a una dura lucha empresarial. Expuso el
saxofón en la Exposición Industrial de París de 1844 y lo
patentó dos años después. Produjo 14 versiones y llegó a
gestar cuatro familias de instrumentos de viento.
No logró que el saxofón se incorporase a las orquestas sin-
fónicas, pero sí a las bandas militares, tras una exhibición
en la que demostró su eficacia musical. Hasta la guerra de
1870, Sax fue proveedor del ejército francés. Aunque las
dificultades empresariales fueron constantes, entre 1843
y 1860 llegó a vender veinte mil instrumentos, produci-
dos en un taller con un centenar de trabajadores. En la
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difusión llegó cuando en Estados Unidos lo incorpora-
ron las grandes orquestas de jazz, al principio para el
acompañamiento y desde fines de los años veinte como
instrumento solista.
La potencia y flexibilidad del sonido del saxo –esa es su
denominación más habitual actualmente–, con una ex-
presividad próxima a la voz humana, lo convirtieron en
un instrumento de uso creciente. En la segunda mitad
del siglo XX, pasó a la música pop y al rock. Se utiliza
también en música de cámara –cuartetos de saxofones–
y ocasionalmente en las orquestas sinfónicas, en las que
mantiene la impronta de cierta marginalidad, en piezas
apartadas del repertorio clásico. MH
MANUEL MONTERO
■ Catedrático de Historia
LOURDES GAMINDE

época de la industrialización, el éxito de una innovación Contemporánea y Rector de la

se medía por su difusión en el mercado.
El saxofón no cumplió las expectativas de su inventor, al
no integrarse plenamente en la interpretación sinfónica,
aunque algunos compositores lo utilizaron en obras de
primer nivel, como Bizet en la suite L´Arlesienne (1871)
o Massenet en su ópera Werther (1892). Sax murió en
1894, sin rentabilizar del todo sus inventos.
El saxofón alcanzaría después una gran popularidad. A
comienzos del siglo XX lo utilizaron algunos composito-
res, como Debussy, Prokofiev o Ravel (Bolero). Su mayor
Universidad del País Vasco entre
2000 y 2004, Manu Montero (Bilbao,
1955) es autor de numerosos libros –
Historia general del País Vasco, Voces vascas. Diccionario
de uso, En el nombre de Bilbao, La construcción del País
Vasco contemporáneo, Mineros, banqueros y navieros,
Algo habré hecho...–. Obtuvo el Premio Internacional de
Ensayo Jovellanos en 2018 por El sueño de la libertad.
Mosaico vasco de los años del terror (Ediciones Nobel), un
lúcido análisis del impacto del terrorismo de ETA.

MUY HISTORIA 13
HISTORIAS DE LA FILOSOFÍA
La naturaleza y usted
JORGE DE LOS SANTOS
FILÓSOFO
L
éopoldine Hugo era una chiquilla hermosa y jovial
de 19 años que esperaba su primer hijo. El día era
soleado y el trayecto fluvial en barca se presenta-
ba placentero. Un súbito golpe de viento volcó la
embarcación. Léopoldine, arrastrada por el peso
de su falda empapada, se ahogó en el Sena cerca
de Villequier, donde veraneaba su familia. Su joven espo-
so también murió al intentar salvarla. Su
padre, Víctor Hugo, que había perdido
otro hijo al poco de nacer, escribió en un Cometimos
poema memorable un verso sobrecoge-
dor: “Il faut que l’herbe pousse et que les un error:
enfants meurent” (“Es necesario que la
hierba empuje y que los niños mueran”). creímos que
Nuestra existencia ha sido desde siempre
una resistencia feroz al “es ley de vida”, “lo la naturaleza
que Dios manda”, el “orden natural”...; a
que la hierba empuje y los niños mueran. estaba en
Plantar trigo, construir un dique, des-
cubrir un antibiótico, componer las seis nuestra contra
suites para violonchelo de Bach, organi-
zarnos socialmente en democracias son y podíamos
formas de resistencia. El mismo verso de
Hugo es una resistencia a la inevitabili- esquilmarla
dad que contiene en sí la supervivencia
de una existencia frágil. Maquiavelo inicia el capítulo XXV
de El príncipe considerando que el príncipe (el poder) es
aquel capaz de oponer resistencia a la “fortuna”. “Fortuna”
es un término que nomina la casualidad, la multiplicidad
de los acontecimientos, la imprevisibilidad, lo fatídico: el
orden oscuro y siniestro de la naturaleza. De ahí el man-
dato bíblico del mismísimo Dios: “Someted la tierra”.
Someter no significa exterminar, sino poner a nuestra dis-
posición, atención y servicio, imponernos a ella; hacer lo
indisponible disponible. Sin ese imperativo no hay Génesis
que valga; no emergeremos porque no sobreviviremos. ¿Y
qué es eso que debemos someter? Aquello que los griegos
llamaban physis, lo que en general entendemos por natu-
raleza, pero con un matiz radical: la physis no son las cosas
que hay en el mundo (el árbol, el gorrión, la tormenta o el
cólera), sino aquello que posibilita que esas cosas estén, la
potencia que permite que las cosas sean.
Así que nuestro objetivo, del que dependía nuestra supervi-
vencia, estaba claro: domeñar lo indomeñable de lo natural,
el capricho creativo de la physis que hace que el viento se
levante frente a una frágil embarcación o se dé al ser un es-
pantoso virus. Ese objetivo se hizo ontológico en nosotros,
somos nosotros, y hoy su punto de máxima culminación lo
estamos viviendo de forma súbitamente acelerada, vertigi-
14 MUY HISTORIA
nosa e imparable gracias a la consolidación y efectividad de
una creencia tecnológica tan vieja como nuestra necesidad
de permanecer en la existencia; lo que podríamos denomi-
nar el “espíritu de cálculo”, que el siglo XVI renombró como
Mathesis Universalis y que en el siglo pasado se dio en lla-
mar “cibernética”. Según esta creencia, no solo todo debe
ser sometido a dominio y disponibilidad, sino que además
se puede hacer, pues todo ese proceso
hasta ahora incomprensible, azaroso e
incontrolable no es nada más que una
serie de complejos cálculos reducibles a
secuencias algorítmicas, que podemos
llevar a nuestro dominio y reproducir
para suplantar ese inquietante, inercial
y loco quehacer por uno que esté bajo
nuestro control. Así se estableció nuestra
relación con la naturaleza; en principio,
como algo de lo que guarecernos con
nuestras habilidades creando un hábitat
propio social, cultural y tecnológico. Pe-
ro cometimos un error: creímos que la
naturaleza estaba en nuestra contra, que
por ello podíamos esquilmarla y ponerla
a nuestra entera disponibilidad y, lo que
es peor, que haciendo eso lo hacíamos
sobre algo externo, sobre algo ilimitado y colocado ahí
afuera de nosotros mismos, enfrente.
INTERFERIR EN LA ‘PHYSIS’
La cosa pareció ir bien al principio, con aquella creencia
en una economía global de crecimiento ilimitado basada
en la producción y el consumo sin límites, que tan efec-
tiva se mostró y tanto nos hizo “prosperar” un tiempo.
Pero, cuando la creencia y sus positivos efectos parecían
culminarse y la esperanza de vida crecía, la muerte o la
vejez pasaban a ser consideradas como algo a erradicar y
nuestra potencia y habilidades parecían no conocer lími-
tes, algo sucedió. Los mares empezaron a sacudirse, el aire
empezó a viciarse, la tierra comenzó a secarse, los seres
vivos a extinguirse, el futuro se concretó en el apocalip-
sis, perdimos el control y nuestras psiques empezaron a
enloquecer. Comenzamos a entender con fenómenos y he-
chos –quizá demasiado tarde– que aquello “natural” sobre
lo que estábamos ferozmente interviniendo, sobre lo que
interferíamos, aquello que sometíamos a cálculo, procedi-
miento y parasitación, no era algo ajeno a nosotros, sino
nosotros mismos. Que nosotros y nuestra cultura éramos
también emergencias de ese extraño manejo de la physis,
 MAX PLANCK INSTITUTE
ASC
y que esta no era una cosa, sino lo más sustancial
de nuestra condición. Que mientras la ecología
se siguiera preocupando solo por las “cosas” de
casa, no tendría un verdadero conocimiento (lo-
gos) de la casa (oikós). Que el problema no eran
las “cosas” (que si cortábamos un árbol nos faltara
oxígeno), sino la “cosa misma” (interferir sin cui-
dado en lo que posibilita que brote un árbol). La
advertencia de que esto ya estaba sucediendo, la
advertencia ecológica, por más que se presenta-
ra como política o social, ya venía de Weber y su
“desencantamiento del mundo”, de la “alienación”
marxista o la “reificación” de Lukács, de Arendt
en la “relación ausente de relación”, de Adorno
y Horkheimer en su diagnóstico sobre la “racio-
nalidad instrumental” o de ese demoledor efecto
que Durkheim anticipó: la anomía. Que lo incom-
prensible y absurdo de reglas y procedimientos
que estábamos aplicando acabaría desembocan-
Retrato de
Léopoldine Hugo
(1824-1843)
realizado en 1836
por el pintor,
escultor y poeta
francés Auguste
de Châtillon.
do en la desestructuración social y el aislamiento
individual, en el que ya no nos valdría ninguna
regla. Las aplicábamos sobre la physis, pero era
sobre nosotros sobre quienes recaían.
A Ulises, el de las mil mañas, el que sabía forzar
la fortuna hasta que le fuera propicia, Dante lo
colocó en el octavo círculo del infierno: el de los
consejeros fraudulentos, aquellos que, con sus
creencias incuestionables, abocan a los demás a
la desgracia. La causa fue el folle volo. Según le
relata el propio Ulises a Dante, quiso ir más allá.
Arribó a Ítaca, pero su ansia de conocimiento y
dominación le llevó a volver a embarcar con su
tripulación hasta que alcanzó el límite. Y una vez
allí quiso ir aún más allá, hacer visible el abismo,
someter lo que no se podía someter. En la última
embestida del océano, colocaron sus remos como
si fueran alas e iniciaron el insensato vuelo hasta
que “al fin el mar sobre nosotros cierra”. MH
MUY HISTORIA 15
EPISODIOS

Doña Gracia Mendes Nasí,

banquera y filántropa
PEDRO DAMIÁN CANO BORREGO
HISTORIADOR

Tras la expulsión de los judíos decretada por los Reyes Católicos en 1492, el Imperio otomano fue
el destino de muchos de los desterrados, así como de muchos cristianos nuevos durante los siglos
XVI y XVII. De entre aquellos que ocuparon importantes cargos en la administración, las finanzas,
el comercio o la medicina del Imperio otomano, merece especial mención la rica y poderosa doña
Gracia Mendes Nasí, también conocida como Beatriz de Luna Miques o simplemente “La Señora”,
nacida en Lisboa en el seno de una familia judeoconversa de origen aragonés.

Salida de los judíos de

España tras el Edicto
de 31 de marzo de 1492,
según una calcografía
coloreada de 1792.
GETTY

16 MUY HISTORIA
 Si bien recibió
bautismo
cristiano,
fue criada en
secreto en las
tradiciones
judías de su
familia
la justicia de todas las aljamas-
juderías de Castilla.
Beatriz de Luna Miques nació
en Lisboa el 20 de junio de 1510.
Si bien recibió bautismo cristia-
no, fue criada en secreto en las
tradiciones judías de su familia,
dado que, al no instaurarse la
Inquisición en este reino has-
ta 1536, numerosos conversos
Torquemada insta a los mantuvieron sus costumbres y
Reyes Católicos a llevar creencias, alimentando un cre-
a cabo la medida en el cido número de judaizantes,
cuadro Expulsión de los
judíos de España (1889), también conocidos como ma-
de Emilio Sala. rranos o anusim (los forzados,
en hebreo).
ASC

Beatriz se casó en la catedral

de Lisboa, en 1528, con Fran-

E
l Edicto de Expulsión de 31 cisco Mendes. Este era, junto con su
de marzo de 1492 de las hermano Diego, el hábil adminis-
Coronas de Castilla y trador para el monarca lusitano
Aragón supuso la sali- de las mercancías y las especias
da, según los historiadores Luis de todas las naos que llegaban
Suárez y Joseph Pérez, de en- a Portugal desde África, la In-
tre cincuenta y cien mil judíos dia y Brasil, y estaba encargado
ALBUM

de estos reinos. En un primer de su redistribución por toda

momento, uno de los destinos Europa. Pero, en secreto, era el
principales de los desterrados Rab ha-anusim o rabino de los
fue Portugal, cuyo monarca, conversos, dado que procedía
Juan II, exigió el pago de una Gracia Mendes Nasí de una ilustre familia de rabinos
gran suma para otorgarles una retratada en una medalla y estudiosos de la Torá. Su éxito
residencia permanente. La toleran- de bronce de 1553. comercial fue tan grande que ambos
cia religiosa llegó a su fin cuando, en hermanos fundaron el que llegó a ser
1497 en Portugal y en 1498 en Navarra, se en esa centuria el segundo banco más im-
decretó la conversión forzosa al cristianismo portante de toda Europa, en competencia con la
de sus habitantes de religión judía. Entre los emigrados familia florentina Médici.
a Portugal se encontraban Samuel Nasí y Felipa de Lu- La situación de los conversos portugueses se complicó
na, oriundos de Aragón, los padres de Beatriz de Luna. tras la instauración de la Inquisición en Portugal. Des-
Su abuelo había sido Abraham Benveniste, rabino de la pués de la muerte de su marido en 1535, Beatriz se tras-
corte de Juan II y responsable de la administración y de ladó con su hija Ana y con su cuñado Diego a Ambe- >>>

MUY HISTORIA 17

ALBUM
Lisboa según un grabado coloreado del siglo XVI.
>>>res, el centro financiero más importante de la época.
Fue allí donde cambió su nombre por el de Gracia, la
traducción castellana de su nombre hebreo, y su segundo
apellido por el judío de su padre, Nasí.
Los Países Bajos eran una posesión del monarca Carlos I
de España y V de Alemania. La Casa Mendes acumulaba
18 MUY HISTORIA
Venecia representada en
Ciuitates orbis terrarum,
Liber primus (1582).
ALBUM
hacia 1540 unos beneficios de más de 400.000 ducados,
y se convirtió en prestamista de los principales monar-
cas y nobles de la época, entre ellos el propio emperador,
Enrique II de Francia, Juan III de Portugal o el duque de
Ferrara. Paralelamente, Gracia Mendes Nasí utilizó la in-
fraestructura comercial de la compañía para ayudar a los
judíos portugueses a escapar de la Inquisición. Sus barcos
los transportaron de Lisboa a Amberes, de allí a Italia y,
finalmente, al Imperio otomano. Sus bienes y propiedades
eran adquiridos por su firma en Portugal, y liquidados a
sus propietarios una vez que llegaban a destino.
DE VENECIA A FERRARA Y DE ALLÍ A ESTAMBUL
Tras la muerte de su cuñado Diego en 1540, Gracia Na-
sí trasladó la sede de sus negocios a Venecia. En 1550,
se instaló en Ferrara y participó activamente en la vida
cultural de la comunidad sefardita de la ciudad, convir-
tiéndose en mecenas de importantes artistas y escritores
como Alonso Núñez de Reinoso, Samuel Usque o Bernar-
dim Ribeiro. Pero su mayor contribución fue sin duda su
apoyo a la edición y publicación de la Biblia de Ferrara
en 1553, traducción al castellano de Samuel Usque y Jeró-
 Destacó en Retrato del emperador
Carlos V por Tiziano.
especial por
dedicar parte de
sus beneficios
al auxilio de los
sefarditas en el
Imperio otomano
nimo de Vargas utilizada durante dos
siglos por los sefarditas para poder
participar en la liturgia judaica y se-
guir el precepto diario del meldar, el
aprendizaje y recitación de los textos
sagrados.
Las tensiones con el papado y la in-
fluencia de la Inquisición en Italia hi-
cieron que, en 1553, nuestra protago-
nista aceptase la invitación del sultán
otomano Solimán el Magnífico, el ma-
yor enemigo de Carlos V. Su llegada a
Estambul está recogida en el espléndi-
do libro Viaje a Turquía:
“¡Pues judíos, me decid que se huyen
pocos! No había más que yo no supiese
nuevas de toda la cristiandad de mu-
chos que se iban de esta manera a ser
judíos o moros, entre los cuales fue un
día una señora portuguesa que se lla-
maba doña Beatriz Méndez, muy rica,
y entró en Constantinopla con cuaren-
ta caballos y cuatro carros triunfales
llenos de damas y criadas españolas.
No menor casa llevaba que un duque
de España, y podíalo hacer, que es muy
rica, y se hacía hacer la salva; destajó
con el Gran Turco desde Venecia, que
no quería que le diese otra cosa en sus
ASC

tierras sino que todos sus criados no

trajesen tocados como los otros judíos,
sino gorras y vestidos a la veneciana. Él se lo otorgó, y más
si más quisiera, por tener tal tributaria”.
Sus magníficas relaciones con el Serrallo hicieron que
desempeñase los cargos de consejera del sultán y pres-
tamista del Imperio, pero destacó especialmente por de-
dicar parte de sus beneficios al auxilio de la población
sefardita y a la construcción de escuelas talmúdicas, si-
nagogas y hospitales, recibiendo por ello el nombre de
Ha-Gevirah, “La Señora”.
Gracia Nasí es unánimemente recordada hoy en día por
el pueblo judío por la concesión que recibió de Solimán
para el asentamiento de familias sefarditas en la región de
Tiberíades, en las orillas del mar de Galilea, a cambio del
pago anual de mil ducados de oro. Con ello, la ciudad de
Safed se convirtió en el centro cultural y espiritual de la
diáspora sefardita.
Doña Gracia Mendes Nasí falleció en 1569, sin que haya
registro del lugar de su defunción y enterramiento. Con
ello, los desterrados españoles perdieron a la dama que
tanto trabajó por su pueblo y por su añorada Tierra Pro-
metida, protegiendo a sus correligionarios y siendo un
ejemplo de tzedaká (beneficencia). MH

MUY HISTORIA 19
HISTORIAS DEL CINE
La paz o la gloria ÓSCAR CURIESES
ESCRITOR
ALBUM
E
l conflicto armado que libran Ucrania y Rusia des-
de el 24 de febrero de 2022, pero que se remonta a
2014, me ha hecho volver a la filmografía de Stanley
Kubrick y, de manera más concreta, a Senderos de
gloria (1957), su trabajo sobre la Primera Guerra Mundial.
Junto con Johnny cogió su fusil (1971), de Dalton Trum-
bo, Sin novedad en el frente (1930), de Lewis Milestone, o
Apocalypse Now (1979), de Francis Ford Coppola, es una
de esas obras de arte que abogan por la paz y critican el sin-
sentido de lo bélico. Creo que, en el contexto actual, el cuar-
to largometraje de Kubrick resulta del todo apropiado para
20 MUY HISTORIA
Kirk Douglas en
Senderos de gloria
(1957, Stanley
hacernos reflexionar sobre lo que sucede en muchos frentes,
no solo el ruso y el ucraniano. El director estadounidense
muestra en esta obra protagonizada por Kirk Douglas una
visión crítica, ácida, directa y mordaz del funcionamiento
de los ejércitos y la política en periodos de guerra. No ha si-
do ese su único acercamiento al género bélico: en 1964 rodó
¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú y en 1987 La chaqueta
metálica, ambas con idéntica intención de denuncia. Dicha
temática ha sido una constante en su trayectoria, ya que los
conflictos armados se hallan presentes también en Esparta-
co (1960) y Barry Lyndon (1975), cuyo telón de fondo es la
Senderos de gloria quizá nos pueda ayudar a repensar la
guerra, esta que sucede ahora y otras que están por venir
Guerra de los Siete Años. Es curioso que Kubrick –a quien
el CBA de Madrid ha dedicado una exposición admirable–
oscile a la hora de abordar este asunto entre lo cómico y lo
dramático. Pensemos, por ejemplo, en el humor negro o la
sátira presentes tanto en Teléfono rojo como en Barry Lyn-
don, contrapuestos a la condición trágica de muchos pasajes
de Senderos de gloria y La chaqueta metálica.
Ese mismo contraste no deja de recordarme al papel del
presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y a cómo las
circunstancias, de repente, cambian y nos desconciertan
por completo: Zelenski, el actor que interpretaba a un
profesor de Historia convertido en presidente en la serie
Servidor del pueblo (2015-2019), se ha transformado en
el presidente real de Ucrania, que ahora se enfrenta a una
situación trágica, convertido en símbolo de la resistencia
de los valores europeos frente al imperialismo ruso.
UNA LECCIÓN MORAL
Pero volvamos a Kubrick y a sus Senderos de gloria. Lo
que me resulta más singular en la película es la ausencia
en la pantalla del ejército alemán. Con esa falta, con ese
vacío, quizá quiere plantearnos una cuestión que sirve
para la Primera Guerra Mundial, pero que resulta exten-
sible a muchas otras: ¿dónde está el enemigo y quién es
verdaderamente? Creo tener la respuesta para la película
de Kubrick (los altos mandos del ejército francés, la ma-
quinaria irracional de la guerra y las oligarquías), pero no
la tengo, o no del todo, para lo que ocurre en estos mo-
mentos en Ucrania. Y no la tengo porque es aún dema-
siado pronto para conocer con objetividad lo que sucede,
y porque toda épica, da igual de donde provenga –Rusia,
Ucrania, Europa–, es parcial, arbitraria y ambigua al refe-
rirse a la muerte de personas, independientemente de su
nacionalidad. Senderos de gloria quizá nos pueda ayudar
a repensar la guerra, esta que sucede ahora y otras que
están por venir, precisamente porque Kubrick no crea un
espectáculo ni erige ídolos, sino que nos ofrece una lec-
ción moral. Solo hay que recordar la escena en que los
soldados franceses se mofan inicialmente de una joven
mujer alemana que ha de cantar para ellos en un tugu-
rio, y cómo luego sus lágrimas, que surgen de la extrema
humillación y el miedo, se convierten también en las de
ellos al ser conscientes de su propia brutalidad. MH
 TIMELINE
DE LA GUERRA DEL PACÍFICO
1941
i 7 de diciembre: Japón ataca Guam,
Pearl Harbor, islas Filipinas, Malasia,
Midway, Shanghái, Tailandia y la isla
Wake.
i 8 de diciembre: Gran Bretaña y EE
UU declaran la guerra a Japón.
i9 de diciembre: China declara la
guerra a Japón.
1942
El Imperio japonés continua su expan-
sión por el sudeste y sur de Asia.
i18 de enero: acuerdo militar germa-
no-japonés-italiano firmado en Berlín.
i8-9 de febrero: los japoneses inva-
den Singapur.
i11 de febrero: primera ofensiva de
portaviones de EE UU. El YORKTOWN
y el ENTERPRISE realizan ataques aé-
reos contra bases japonesas en las is-
las Gilbert y Marshall.
i19 de febrero: se produce el ata-
que aéreo japonés más grande desde
Pearl Harbor contra Darwin, Australia.
Los japoneses invaden Bali.
i22 de febrero: el presidente Franklin
D. Roosevelt ordena al general MacAr-
thur que abandone Filipinas.
i23 de febrero: primer ataque japo-
nés en el territorio continental de EE
UU. Un submarino bombardea una re-
finería de petróleo cerca de Santa Bár-
bara, California.
i26 de febrero: el primer portaviones
de EE UU, el LANGLEY, es hundido
por bombarderos japoneses.
i27 de febrero-1 de marzo: victoria
naval japonesa en la batalla del mar de
Java. Se hunde el buque de guerra es-
tadounidense más grande en el Lejano
Oriente, el HOUSTON.
GETTY
i4 de marzo: dos hidroaviones japo-
neses bombardean Pearl Harbor; el
ENTERPRISE ataca la isla Marcus, a
solo 1.000 millas de Japón.
i9-10 de abril: las fuerzas estadou-
nidenses en Bataán se rinden a los
japoneses. Marcha de la Muerte de
Bataán: 76.000 prisioneros de guerra
aliados son obligados a caminar 60
km bajo el sol; mueren más de 5.000
estadounidenses.
i18 de abril: el ataque aéreo sorpresa
estadounidense de los B-25 del HOR-
NET contra Tokio (Operación Doolittle)
eleva la moral de los aliados.
i6-8 de mayo: Japón sufre su pri-
mera derrota de la guerra durante la
batalla del mar del Coral frente a Nue-
va Guinea, la primera vez en la his-
toria que dos fuerzas de portaviones
opuestas lucharon solo con aviones.
i 20 de mayo: los japoneses comple-
tan la conquista de Birmania y llegan
a la India.
BATALLA DE MIDWAY
i3-6 de junio: victoria decisiva de
EE UU contra Japón. Escuadrones
de aviones torpederos y bombar-
deros en picado del ENTERPRI-
SE, el HORNET y el YORKTOWN
atacan y destruyen cuatro porta-
viones japoneses y un crucero y
dañan otro crucero y dos destruc-
tores. Estados Unidos pierde el
YORKTOWN.
4 de junio:
-6:30 a.m., los aviones japoneses
aterrizan en Midway.
-7:00 a.m., los portaviones esta-
dounidenses despegan.
-7:15 a.m., los aviones japoneses
comienzan a cambiar de armas.
-10:20 a.m., una segunda ola de
torpederos estadounidenses ataca
y los bombarderos en picado esta-
dounidenses dañan gravemente el
AKAGI, el KAGA y el SORYU.
-12:00 p.m., los bombarderos en pi-
cado del HIRYU dañan gravemente
al USS YORKTOWN.
-5:00 p.m., los bombarderos en pi-
cado estadounidenses alcanzan al
HIRYU.
i7 de agosto: fuerzas aliadas, prin-
cipalmente estadounidenses, inician
desembarcos en las islas de Guadal-
canal y Tulagi, al sur de las islas Sa-
lomón. Primer desembarco anfibio
estadounidense de la Guerra del Pa-
cífico.
i26 de octubre: el HORNET es hundi-
do en la batalla de Santa Cruz frente a
Guadalcanal.
i14-15 de noviembre: el crucero es-
tadounidense JUNEAU es hundido
frente a Guadalcanal.
i 31 de diciembre: el emperador de
Japón, Hirohito, da permiso a sus tro-
pas para retirarse de Guadalcanal des-
pués de cinco meses de sangrientos
combates.
1943
i8 de febrero: las fuerzas anglo-in-
dias inician operaciones de guerrilla
contra los japoneses en Birmania.
i9 de febrero: finaliza la resistencia
japonesa en Guadalcanal.
i2-4 de marzo: victoria estadouni-
dense sobre los japoneses en la bata-
lla del mar de Bismarck.
i18 de abril: los descifradores de có-
digos de EE UU identifican la ubica-
ción del almirante japonés Yamamoto
volando en un bombardero cerca de
Bougainville, en las islas Salomón.
Dieciocho cazas P-38 luego localizan
y derriban a Yamamoto.
i21 de abril: el presidente Roosevelt
anuncia que los japoneses han ejecu-
tado a varios aviadores de la Opera-
ción Doolittle.
i14 de mayo: un submarino japonés
hunde el buque hospital australiano
CENTAUR, lo que provoca 299 muer-
tos.
i31 de mayo: las tropas estadouni-
denses invaden Attu, en las islas Aleu-
tianas. Los japoneses ponen fin a su
ocupación.
i1 de junio: EE UU inicia la guerra
submarina contra la navegación japo-
nesa.
i30 de junio: empieza la campaña de
las islas Salomón.
i 8 de julio: los B-24 Liberators que
vuelan desde Midway bombardean a
los japoneses en la isla Wake.
i1-2 de agosto: en las islas Salomón,
el PT-109 comandado por el teniente
John F. Kennedy es embestido y hun-
dido por el crucero japonés AMAGIRI.
La tripulación sobrevive.
i7 de octubre: los japoneses ejecutan
a 100 prisioneros de guerra estadouni-
denses en la isla Wake.
i26 de octubre: el emperador Hirohi-
to declara que la situación de su país
es ahora “verdaderamente grave”.
i1 de noviembre-26 de diciembre:
los marines estadounidenses inva-
den Bougainville en las islas Salomón
y Makin y Tarawa en las islas Gilbert.
Aterrizan en la península de Arawe,
Nueva Bretaña y en las islas Salomón
y culminan el asalto total a Nueva Bre-
taña al invadir el cabo Gloucester.
1944
i15-16 de junio: primer bombardeo
en Japón desde el ataque de Doolittle;
47 B-29 contra la acería de Yawata.
i19 de julio-8 de agosto: los marines
estadounidenses invaden Guam, en
las Marianas, y Tinian y completan la
conquista de las islas Marianas.
i11 de octubre: ataques aéreos esta-
dounidenses contra Okinawa.
i23-26 de octubre: victoria naval de-
cisiva de Estados Unidos en el golfo
de Leyte.
i 25 de octubre: primeros ataques aé-
reos suicidas (kamikazes) contra bu-
ques de guerra estadounidenses en
el golfo de Leyte. Al final de la guerra,
Japón habrá enviado aproximadamen-
te a 2.257 pilotos a la muerte.
i11 de noviembre: Iwo Jima es bom-
bardeada por la Marina de EE UU.
1945
i 3 de enero: el general MacArthur es
puesto al mando de todas las fuerzas
terrestres de EE UU y el almirante Ni-
mitz al mando de todas las fuerzas na-
vales, en preparación para los ataques
planeados contra Iwo Jima, Okinawa y
el mismo Tokio.
i 11 de enero: ataque aéreo contra
bases japonesas en Indochina por
aviones de portaviones estadouniden-
ses.
i19 de febrero: los marines estadou-
nidenses invaden Iwo Jima.
i 3 de marzo: las tropas estadouni-
denses y filipinas toman Manila.
i9-10 de marzo: quince km cuadrados
de Tokio en llamas, después de que
279 B-29 lo bombardeen.
i1 de abril: el desembarco anfibio fi-
nal de la guerra se produce cuando el
Décimo Ejército de EE UU invade Oki-
nawa.
i7 de abril: los B-29 realizan su pri-
mera misión escoltada por cazas con-
tra Japón, con P-51 Mustang con
base en Iwo Jima. Los combatientes
con base en portaviones estadouni-
denses hunden el acorazado YAMATO
y varios barcos de escolta que planea-
ban atacar a las fuerzas estadouniden-
ses en Okinawa.
i12 de abril: muere el presidente
Roosevelt, sucedido por Harry S. Tru-
man.
i 8 de mayo: Día de la Victoria en Eu-
ropa.
i20 de mayo: los japoneses comien-
zan a retirarse de China.
i 28 de junio: el cuartel general de
MacArthur anuncia el fin de toda resis-
tencia japonesa en Filipinas.
i10 de julio: comienzan los ataques
con 1.000 bombarderos contra Japón.
i16 de julio: la primera bomba atómi-
ca se prueba con éxito en EE UU.
i29 de julio: un submarino japonés
hunde el crucero INDIANAPOLIS.
i6 de agosto: se lanza la primera
bomba atómica, sobre Hiroshima.
i8 de agosto: la URSS declara la
guerra a Japón y luego invade Man-
churia.
i 9 de agosto: se lanza la segunda
bomba atómica, sobre Nagasaki.
i14 de agosto: los japoneses se rin-
den incondicionalmente. El general
MacArthur es designado para encabe-
zar las fuerzas de ocupación en Japón.
i30 de agosto: los británicos vuelven
a ocupar Hong Kong.
i2 de septiembre: ceremonia formal
de rendición japonesa a bordo del
MISSOURI, en la bahía de Tokio.
i8 de septiembre: MacArthur entra
en Tokio.
i9-13 de septiembre: los japoneses
se rinden en Corea y en Birmania.
i24 de octubre: se constituyen las
Naciones Unidas. MH
 EL S ECR E TO JA PON ÉS PA R A DOB L EG A R A EE U U

EL ATOLÓN DE
MIDWAY
Allí se libró una de las batallas más importantes de la Guerra del Pacífico,
batalla que tuvo un gran impacto psicológico en la moral de la Armada
japonesa, henchida tras los ataques a Pearl Harbor seis meses antes.

J. M. SÁNCHEZ
PERIODISTA

ESCENARIO
BÉLICO.
Vista aérea de
Midway, que en
junio de 1942 vería
turbada la paz de
sus cristalinas
aguas por un feroz
combate naval.
GETTY

24 MUY HISTORIA
R
odeado de un esplendoroso arrecife de
coral y aguas cristalinas, el minúscu-
lo atolón de Midway se encuentra tan
solo mil cien kilómetros al sudeste de
Pearl Harbor, entre Tokio y San Fran-
cisco. Es un área de incalculable valor
estratégico para fines militares dentro del perí-
metro hawaiano. Aunque tuvo algunos flirteos
con su conversión en destino turístico a princi-
pios del siglo XX, la fama le llegaría al vivir su
mayor momento de tensión en la Segunda Gue-
rra Mundial, durante la batalla de Midway libra-
da en junio de 1942; una batalla que supuso un
punto de inflexión en la Guerra del Pacífico.
Japón venía con la moral henchida después de
sumar varias victorias sobre las fuerzas aliadas
entre finales de 1941 y principios de 1942. Con el
empleo del factor sorpresa, los nipones pudieron
capturar una serie de posiciones en el occiden-
te del Pacífico tales como Filipinas, Hong Kong,
Malasia y las Indias Orientales holandesas; estas
últimas, con grandes reservas de petróleo. En
ese momento, la Armada Imperial nipona pare-
cía invencible ante el mundo, pues sus tropas se
habían apoderado de numerosos territorios con
aparente facilidad.
PRIMER ENCUENTRO
La batalla de Midway tuvo un singular preceden-
te: el mismo día que los japoneses bombardearon
Pearl Harbor, también enviaron sus fuerzas na-
vales hacia el atolón. Temían que la aviación
estadounidense que cubría las inmediaciones
detectara sus barcos en retirada, por lo que se
decantaron por un ataque por sorpresa. Para ello,
prepararon dos destructores (el Sazanami y el
Ushio) que inauguraron la Konishi Midway Neu-
tralization Force con el objetivo de neutralizar el
aeródromo y eliminar las amenazas aéreas. El
plan fracasó por pura casualidad: el portaviones
americano USS Lexington se desplazó a la zona
después de facilitar recursos durante la batalla de
la isla de Wake y ayudó a repeler el ataque.
La pugna entre Japón y Estados Unidos conti-
nuó hasta bien entrado 1942. En mayo, las tropas
norteamericanas impidieron las operaciones de
los japoneses durante la batalla del mar del Coral,
la primera de la historia donde se enfrentaron los
portaviones. Fue un combate con el cual Japón
comprobó de primera mano que, si quería avan-
zar por el Pacífico, debía eliminar esos barcos.
CERTIFICAR EL ÉXITO
La realidad es que el objetivo de Japón era certifi-
car sus éxitos seis meses después de Pearl Harbor,
debido a que aquel ataque no fue determinante.
Para asestar el golpe de gracia al ejército nor-
teamericano, el almirante Isoroku Yamamoto,
comandante en jefe de la Escuadra Combinada
y artífice de los bombardeos, propuso librar una
nueva batalla marítima por sorpresa.
El plan concibió a Midway como un trampolín
que permitiera a los nipones destruir la Flota
del Pacífico de Estados Unidos y asentar así las
bases para la invasión de Hawái. La propuesta
de Yamamoto se basaba en que era un lugar ¿ARMADA
INVENCIBLE?
muy recomendable para establecer una base La inicial ristra
avanzada y vigilar los movimientos de la Flota de victorias de
norteamericana hacia Japón. A pesar de aflo- la Armada
rar las discrepancias en el seno de los mandos Imperial japonesa
navales, el Estado Mayor del Ejército japonés –en la imagen,
el portaviones
aceptó finalmente los planes y se apresuró a Soryu– la
organizar una nueva ofensiva marítima. convenció de su
El escenario era idóneo para un enfrenta- invulnerabilidad.
ASC
MUY HISTORIA 25
 Su envidiable localización, en un punto medio entre
EE UU y Japón, era estratégica para ambos bandos
miento de primer nivel. Las islas Midway Estados Unidos. Se detectaron algunas oportuni-
eran un excelente campo de batalla que había dades para la expansión militar, entre ellas, abrir
permanecido en segundo plano hasta los años un frente en el perímetro del atolón. Para am-
treinta. Fueron descubiertas por el capitán espa- pliar su protección, las primeras medidas fueron
ñol Miguel Zapiaín en el siglo XVIII, pero no fue dragar un canal de entrada entre las islas, crear
hasta 1867 cuando Estados Unidos tomó la isla, un puerto y construir varias pistas de aterrizaje
que estaba desocupada. Con el tiempo, se con- para hidroaviones. Hasta 1940 no se designó un
virtió en un territorio que sirvió de puente para destacamento de la Marina: el Tercer Batallón de
comunicaciones y como laboratorio de operacio- Defensa.
BATALLA nes militares. El despliegue de cable telegráfico
DECISIVA. atrajo a empresas de transporte comercial, que
Abajo, mapa
norteamericano iniciaron rutas de vuelos semanales, un hecho PUNTO GEOGRÁFICO:
con los que avivó el interés del Congreso de Estados Uni- ATOLÓN MIDWAY
movimientos dos por el atolón. Su envidiable localización, en un punto medio
habidos en la A raíz de un dossier elaborado por la Marina en entre Estados Unidos y Japón, era estratégica para
batalla del mar 1938, el llamado “Informe Hepburn”, se reco- los ejércitos de ambos bandos. La principal línea
del Coral (7-8 de
mayo de 1942), mendó el desarrollo inmediato de Midway como táctica de Japón se centró en que Midway cambia-
primera de base naval aérea y de submarinos. Arthur J. Hep- ra de manos lo antes posible. En realidad, era tan
portaviones en burn, un almirante de dilatada carrera militar, solo una pequeña extensión de unos 6,2 kilóme-
la historia y una encabezó la comisión que analizó la defensa de tros cuadrados, pero tenía todos los ingredientes
importante
victoria aliada.
DESDE RABAUL DESDE TRUK

MAR DE SALOMÓN (3 de mayo)

0200
(9 de mayo)
0200
(9 de mayo)

SHOHO: hundido
1050 (7 de mayo)
(7 de mayo)
0630 1530
0710 (4 de mayo) (4 de mayo)
(8 de mayo)

2400
DESDE SWPA SHOKAKU: dañado (7 de mayo)
(8 de mayo)
2400
1400 (6 de mayo)
(7 de mayo)
0010
(5 de mayo)

SEPARACIÓN
0630
MAR DE CORAL (7 de mayo)
1930 0600
(6 de mayo) (7 de mayo)
HACIA
AUSTRALIA 0900
(4 de mayo) 1930
LEXINGTON: hundido (5 de mayo)
TF 17: 1 Portaviones: YORKTOWN YORKTOWN: dañado
Se unen la 11ª y 44ª
3 Cruceros: ASTORIA, CHESTER, PORTLAND Fuerza Operativa/TF.
(8 de mayo)
4 Destructores
0800
TF 11: 1 Portaviones: LEXINGTON 0730 (3 de mayo)
2 Cruceros: MINNEAPOLIS, NEW ORLEANS NEOSHO: hundido (6 de mayo).
5 Destructores (11 de mayo) Se une la 17ª
TF 44: 3 Cruceros: AUSTRALIA, HOBART, CHICAGO Fuerza Operativa/TF
2 Destructores (a la 11ª y 44ª)
Grupo de abastecimiento
2 Destructores / 2 tanques SIMS: hundido 2000
Aviones de reconocimiento y bombarderos de SWPA (7 de mayo) (4 de mayo) 0700
Fuerza de invasión de Port Moresby (3 de mayo)
Fuerza de impacto transportada
Fuerza invasora de Tulagi 0800 DESDE
(9 de mayo)
ASC

AUSTRALIA

26 MUY HISTORIA

Combinada de la
ataque a Midway.
Arthur J. Hepburn
Estados Unidos y
autor del llamado
ASC
necesarios para crear un enclave defensivo para
submarinos, portaviones y otros barcos. El atolón
se había convertido por entonces en una estación
de abastecimiento de combustible, muy útil para
los estadounidenses, y en un escudo para prote-
ger a las islas hawaianas.
Uno de los principales objetivos de Japón en la
guerra era el de erradicar a las fuerzas navales
estadounidenses en la zona y ganar así un fren-
te en el este asiático y las islas del suroeste del
Pacífico. La Armada nipona confiaba en derro-
tar al ejército estadounidense y aprovechar la
excelente ubicación de Midway como base para
atacar de nuevo Pearl Harbor y asegurarse un
dominio por toda la región.
Las últimas victorias cosechadas generaron la
idea en Japón de que podía ganar en cualquier
escenario, siempre y cuando estuviera rodeado
de agua. Su plan se trazó con el
objetivo de atraer a los acorazados
estadounidenses desde Hawái pa-
ra entablar batalla en mar abierto.
Yamamoto empleó una vez más
el elemento sorpresa para derro-
tar a las fuerzas aliadas situadas
en Midway. Las condiciones de
las islas eran propicias para una
embestida con submarinos y con
barcos de pequeñas dimensiones
DE SOLDADOS A
HISTORIADORES.
Fuchida y Okumiya sirvieron en el
Ejército nipón en la guerra y en 1955
publicaron este libro esencial.
DOS
HOMBRES
CLAVE.
A la izquierda,
Isoroku
Yamamoto
(1884-1943),
comandante en
jefe de la Flota
Armada Imperial
japonesa y
muñidor del
A la derecha,
(1877-1964),
almirante de la
Marina de
“Informe
Hepburn”.
ASC
cuya maniobrabilidad fuese lo suficientemente
ágil. Hasta la fecha, los japoneses habían creado
una flota basada en un tipo de nave diseñada pa-
ra atacar. El problema: flaqueaban en la defensa.
FÉRREO CONTROL TRANSPACÍFICO
El delicioso libro de Mitsuo Fuchida y Masa-
take Okumiya Midway. La batalla que condenó
a Japón pone de manifiesto que el gran acierto
de Estados Unidos fue aprovechar “la excelente
inteligencia” que permitió al almirante Chester
W. Nimitz aportar un “liderazgo audaz, valiente
y sabio” para asegurar las defensas de Hawái y de
la vital base de Midway. El atolón era un enclave
lo suficientemente abierto como para acomodar
a toda la Armada japonesa y estaba lo bastan-
te alejado de las rutas habituales de los buques
mercantes.
Cuenta esta cautivadora investi-
gación que la isla se convirtió en
el “anclaje de espera” para la Flota
Combinada japonesa. Además,
albergaba otra ventaja adicional:
los cables submarinos a tierra, que
permitían una comunicación ins-
tantánea con Tokio. La estrategia
inicial de los japoneses fue apro-
vechar sus aguas para desplegar
una red de torpedos. Pearl Harbor
había demostrado la importan-
cia de proteger las naves contra
este tipo de ataques. El ejército
estadounidense, sin embargo,
ASC
aprendió la lección. MH
MUY HISTORIA 27
ASC

BOMBARDEO
DE DARWIN.
Este ataque de
Japón contra
Australia, el 19
de febrero de
1942, se saldó
con una gran
victoria nipona.
En la imagen, el
barco Neptuna
en llamas.

28 MUY HISTORIA
 CON T E X TO B ÉL ICO : DEL T E AT RO DEL PACÍ FICO A EU ROPA

Después de seis meses de infortunios, la batalla de Midway demostró

a los aliados que el Pacífico no estaba perdido. Ese giro en los
acontecimientos tuvo su correlato en Europa, donde la Alemania
nazi pareció reverdecer en el Frente Oriental antes de su colapso en
Stalingrado, mientras el Reino Unido se defendía con uñas y dientes en
el norte de África. Así latía el corazón del mundo en junio de 1942.

ALBERTO DE FRUTOS
PERIODISTA Y ESCRITOR

MUY HISTORIA 29

DESASTRE
DE BATAÁN.
A
Imagen del 28 mediados de 1942, Japón se sentía
de enero de invulnerable. Desde el ataque a Pearl
1942: un soldado Harbor, el teatro del Pacífico había re-
filipino herido es
ayudado por presentado un previsible monólogo de
sus compañeros victorias que había puesto contra las
de armas. cuerdas al Imperio británico –caída de
Hong Kong el 25 de diciembre de 1941, invasión
de Malasia en enero de 1942, pérdida de Singapur
el 15 de febrero (“el peor desastre en la historia
militar británica”, según Churchill), conquista de
Rangún en marzo y retirada de Birmania en ma-
yo–, así como a los Países Bajos –ocupación de las
Indias Orientales Neerlandesas– y Estados Uni-
dos –desastres de Bataán y la isla de Corregidor
en Filipinas–. A su son bailaban 450 millones de
Japón se sentía invulnerable: había puesto contra
las cuerdas al Imperio británico y a Estados Unidos
30 MUY HISTORIA
ASC
habitantes, poseía el 95% de la producción mun-
dial de caucho, indispensable para la industria
bélica, el 90% de la de quinina, el 70% del arroz y
el estaño e inmensas reservas de petróleo.
La rápida conquista del sur, rico en materias pri-
mas, y su aptitud para consolidar ese perímetro
y repeler los contraataques enemigos abonaron la
ilimitada confianza en sus posibilidades, si bien
Yamamoto, comandante en jefe de la Flota Com-
binada, era consciente de los riesgos de seguir
avanzando por ese océano cada vez más remoto y
distante de la metrópoli. Su colaborador Minoru
Genda era de su misma opinión: si Japón que-
ría ganar la guerra, debía afianzar sus conquistas
manteniendo más tropas sobre el terreno.
 El 19 de febrero, más de doscientos bombarde-
ros y torpederos bajo la bandera del Sol Naciente
golpearon el puerto de Darwin, al norte de Aus-
tralia, para cubrirse las espaldas en Timor y Java,
que muy pronto caerían también en sus redes. La
Armada Imperial se planteó, incluso, la ocupa-
ción de aquel país de la Commonwealth. Solo el
contratiempo de la Operación Mo a primeros de
mayo, trazada para tomar Port Moresby, en Nue-
va Guinea, frenó su empuje, gracias a la reacción
de la Armada estadounidense en la batalla del
mar del Coral (donde, no obstante, ambos con-
tendientes sufrieron importantes bajas).
PROBLEMAS DE INFRAESTRUCTURA
Los jefes del Estado Mayor Combinado (Combi-
ned Chiefs of Staff, CCS), constituido por altos
mandos estadounidenses y británicos, procura-
ron revertir la situación por todos los medios,
pero escaseaban los suministros y flojeaban las
infraestructuras; el problema nunca fueron los
hombres. A mediados de 1942, según cuenta el
historiador británico Richard Overy en Por qué
ganaron los aliados, había cuatrocientos mil sol-
ASC
dados americanos sobre el terreno, frente a los
sesenta mil desplazados a Europa, y, no obstante,
Japón había conquistado las Filipinas y Malasia
con unas fuerzas muy inferiores. “Había escasez
de munición y materiales, sobre todo entre las
tropas americanas en las Filipinas y la isla de
Wake”, explica el historiador Herbert P. LePore.
Por si fuera poco, la Junta de Recursos y Produc-
ción Combinada, una agencia fundada en junio
de 1942 por Estados Unidos y el Reino Unido, a
la que luego se sumaría Canadá, fracasó a la hora
de aunar la producción aliada para cumplir con
las necesidades militares de cada región.
Antes de la batalla del mar del Coral hubo al-
gún roce, pero no resultó determinante. El 10 de
marzo, por ejemplo, los portaviones Yorktown
y Lexington, que más tarde desempeñarían un
notorio papel en el mar del Coral y en Midway,
lanzaron un ataque aéreo contra posiciones ja- GUERRA
ponesas en el golfo de Huon, que no impidió EN EL AIRE.
la toma de Lae y Salamaua, en la costa norte de Bajo estas
líneas, cuatro
Nueva Guinea. Un día después, los británicos se bombarderos
retiraban de las islas Andamán, en la bahía de Beaufort vuelan
Bengala, mientras Churchill advertía a su homó- en formación
logo estadounidense de que la invasión de la sobre Australia
en febrero de
1942.
MUY HISTORIA 31
 ASC
ASC
CHESTER
W. NIMITZ.
El almirante India solo se evitaría si sus socios contenían
norteamericano, a la flota japonesa.
comandante en El coloso americano no tardó en arrogarse la res-
jefe del Área
del Océano ponsabilidad de la acción en el Pacífico. Ernest
Pacífico, en una J. King, jefe de Operaciones Navales, hizo recaer
fotografía oficial sobre el almirante Chester W. Nimitz la carga más
de la época. pesada. Al mando del Área del Océano Pacífico
(POA), que incluía las islas Hawái y se dividía,
a su vez, en las zonas norte, centro y sur, debía
diseñar y ejecutar operaciones anfibias. Por su
parte, al frente del Área del Suroeste del Pacífico
(SWPA), el general Douglas MacArthur asumió
los territorios de Filipinas, Borneo, parte de las
Indias orientales neerlandesas, Timor Oriental,
Australia, Papúa y Nueva Guinea y el oeste de
las islas Salomón, dotando a su misión, al menos
sobre el papel, de un carácter más defensivo. La
Los principales logros procedieron de los servicios
de inteligencia, en concreto de la agencia OP-20-G
32 MUY HISTORIA
MIDWAY, PUNTO DE INFLEXIÓN. Una imagen
de los combates, librados del 4 al 7 de junio del 42.
tercera zona en discordia, la del Sureste (SEPA),
comprendía el canal de Panamá y, en los prime-
ros meses de la guerra, su jefatura correspondió
al contralmirante Abel T. Bidwell.
Mientras se amartillaban las armas, los princi-
pales logros procedieron de la inteligencia. La
agencia naval OP-20-G interceptó y desencrip-
tó numerosos mensajes del enemigo, lo que, a
falta de otros recursos, concedió a los aliados
una mínima ventaja, si bien los japoneses ha-
bían acreditado ya en Pearl Harbor que no les
iban a la zaga y que conocían mejor las debili-
dades y fortalezas de su rival. De igual modo,
treinta y tres mil nisei –segunda generación de
japoneses nacidos fuera de sus fronteras– lu-
charon en las filas del ejército estadounidense,
muchos de ellos en el teatro del Pacífico. Su
conocimiento del idioma –un número con-
siderable se había graduado en la Military
Intelligence Service Language School– hizo
que su labor fuera muy elogiada: interrogaban a
los prisioneros, traducían los documentos que
caían en sus manos y, cuando tocaba, luchaban
codo con codo con sus “hermanos de armas”,
pese al riesgo que conllevaba, no ya para ellos,
sino para sus familiares en Japón. La psicosis
del peligro amarillo, que se había apoderado
del pueblo estadounidense tras Pearl Harbor,
se contrarrestó en parte con su sacrificio en las
Marianas, las Filipinas o Nueva Guinea.

ASC
APARENTE SUPERIORIDAD NIPONA
Cuando MacArthur abandonó las Filipinas el
12 de marzo de 1942 y prometió a sus correli-
gionarios, sobre el suelo firme de Australia, que
volvería –“I shall return”–, muy pocos, antes de
Midway, habrían apostado por el compromiso
del “primer soldado de América”.
A la sazón, Japón gobernaba una superficie de
7,4 millones de km2, una extensión impensable
para el país que hoy conocemos, que no llega a
los 400.000 km². Desenvolviéndose con el más
absoluto desprecio por la vida humana, sus man-
CAMPAÑA DE
LAS ALEUTIANAS.
Un herido es izado
con poleas desde
una lancha a un
barco en las aguas
cercanas a la isla
de Attu, en mayo
de 1943.
dos habían quedado retratados en la marcha de
la muerte de Bataán, que, en abril, se llevó por
delante a entre siete y diez mil prisioneros de
guerra filipinos y estadounidenses, muchos de
ellos enfermos de malaria, conducidos por sus
cancerberos hasta el campo de concentración de
Camp O’Donnell.
Lo normal habría sido que Midway añadiera
otra hoja de laurel a la corona de las Fuerzas
Armadas del Imperio y cerrara el paréntesis
abierto el 7 de diciembre de 1941. Sin despei-
narse, los japoneses habían hundido desde
MUY HISTORIA 33
ASC

CAMBIAN
LAS TORNAS.
La segunda entonces cinco acorazados aliados, un por- bradamente su objetivo, ya que implicó a pocos
batalla de El taviones, dos cruceros y siete destructores, si efectivos y dañó el orgullo de una nación que, des-
Alamein, Egipto bien las marinas de guerra de Estados Unidos de 1812, no había sufrido ninguna invasión de su
(octubre-
noviembre de y el Reino Unido semejaban un ave fénix que territorio (la reconquista de las Aleutianas no se
1942), frenó al resucitaba siempre de sus cenizas. completaría hasta agosto de 1943, distrayendo a
Eje en el norte El combate aeronaval de Midway coincidiría con miles de efectivos de otros focos). En septiembre,
de África. Arriba, el inicio de la campaña de las islas Aleutianas, un la amenaza se concretaría en el mismísimo estado
prisioneros de archipiélago al sudoeste de Alaska que los japone- de Oregón, cuando un hidroavión japonés lanzó
guerra italianos.
ses marcaron para lanzar un ataque de distracción. dos bombas incendiarias sobre un bosque a las
La toma de las islas de Attu y Kiska consiguió so- afueras de la ciudad de Brookings.

34 MUY HISTORIA

EL DÍA D DEL PACÍFICO
Los almirantes Husband E. Kimmel, uno de los
chivos expiatorios de Pearl Harbor, y William
F. Halsey, al mando de la Tercera Flota, habían
prevenido a sus superiores, en 1941, de que las
fuerzas japonesas superaban a las suyas en todas
las categorías, o casi, de barcos de guerra. Tripli-
caban el número de sus portaviones y sumaban
hasta 2.140 aeronaves frente a las 1.780 aliadas en
el teatro del Pacífico. Sus cazas de largo alcance
Apenas dos meses
después, el desembarco
de Guadalcanal sería la
primera gran ofensiva
aliada en el Pacífico
Mitsubishi A6M Zero eran los dueños del aire, y
solo las fortalezas volantes B-17 parecían capaces
de amedrentarlos. Hasta junio de 1942, cuando
por fin despertaron de su letargo, los aliados so-
lo habían podido bailar al compás del shamisen,
pero, entonces, todo cambió.
El fracaso en el atolón de Midway supuso una
cesura en la Guerra del Pacífico, que apenas dos
meses después asistiría al desembarco de Gua-
dalcanal, la primera gran ofensiva aliada en esa
campaña. En Midway, Japón perdió, por tanto,
algo más que cuatro portaviones: perdió la con-
fianza en sí misma. Fue el primer capítulo de otra
epopeya, la génesis de una historia que cambió el
rumbo de la historia. La propaganda nipona echó
el resto para silenciar la catástrofe, e incluso el
primer ministro Hideki Tōjō confesaría, sin de-
masiada credibilidad, que hasta un mes después
no fue informado de la derrota.
‘BLITZ’, RAIDS Y CARNICERÍAS
Y, mientras Estados Unidos paraba los pies a
Japón, ¿qué sucedía en Europa y en el resto del
mundo? Tras los Blitz sufridos por diversas ciu-
dades británicas entre 1940 y 1941, la Royal Air
Force empezó a pagar con la misma moneda a
su némesis. El primer ataque de envergadura se
produjo el 28 de marzo de 1942 contra la ciudad
de Lübeck, cuna de Thomas Mann, siguiendo
las directrices del Ministerio del Aire, que, en
febrero, había dado el visto bueno a ese tipo de
operaciones. Dos meses después, los días 30 y
31 de mayo, el horror se multiplicó en Colonia
con los llamados “raids de los mil bombarde-
ros”, que castigaron también a las ciudades de
Essen (1 y 2 de junio) y Bremen (25 y 26 de ju-
nio). A ojos del War Office, el resultado no pudo
ser más alentador: entre sesenta mil y cien mil
personas perdieron su hogar tras el bombardeo
de Colonia, concebido para debilitar el músculo
industrial de Alemania, pero, sobre todo, para
minar la moral de la población, en una estrategia
que culminaría en febrero del 45 con la masacre
de Dresde. Lógicamente, la Luftwaffe no se
MUY HISTORIA 35
ASC
ERICH VON
MANSTEIN.
El veterano quedó de brazos cruzados: respondió con una
mariscal de nueva ofensiva contra las ciudades inglesas –el
campo alemán Baedeker Blitz– que, aunque no tuvo el mismo
fotografiado en
mayo de 1942
efecto de sus incursiones precedentes, costó la
durante la vida a más de mil seiscientas personas.
batalla de la Alemanes y británicos no siempre tiraban
península de a ciegas. Mientras los primeros se cebaban
Kerch (Crimea). contra los barcos aliados en la costa este de
Estados Unidos, los segundos bosquejaban
con el gobierno checo en el exilio la Opera-
ción Antropoide, el atentado que el 27 de mayo
de 1942 liquidaría, pocos días después, a Rein-
hard Heydrich, el carnicero de Praga y uno de
los posibles sucesores de Hitler. La represalia
nazi se cifró en miles de muertos, con episo-
dios como la masacre de Lidice –10 de junio–,
en la que todos los varones de ese pueblo del
Protectorado de Bohemia y Moravia fueron
ejecutados por la policía y las SS y cerca de
doscientas mujeres serían llevadas al campo de
concentración de Ravensbrück.
Entretanto, los presidentes Roosevelt y Churchill
se reunieron a finales de junio en la 2.ª Conferen-
36 MUY HISTORIA
cia de Washington. Allí acordaron focalizar sus
acciones en el “bajo vientre del Eje”, es decir, en Ita-
lia –puesto que abrir un segundo frente en Francia
para aliviar la presión sobre la Unión Soviética
se consideraba todavía prematuro–, y sentar las
bases para una invasión conjunta de las colonias
norteafricanas en poder de la Francia de Vichy, lo
que, en noviembre, se traduciría en la Operación
Antorcha. A Estados Unidos no le seducía mucho
el plan –prefería asaltar cuanto antes el trono de
Hitler en Europa–, pero las tesis de Churchill se
impusieron y, a lo largo de 1942, el norte de África
y el Mediterráneo concentraron los esfuerzos de la
coalición, con Malta como símbolo de la resisten-
cia frente a la aniquilación.
Entre mayo y junio, la batalla de Bir Hakeim,
librada por las tropas del Ejército Francés Li-
bre al mando del general Koenig, no consiguió
doblegar al Africa Korps de Rommel, pero, al
menos, retrasó el avance italo-alemán y per-
mitió reorganizarse a las tropas británicas en
Egipto. Posteriormente, la victoria del Eje en Ga-
zala (Libia) y la captura de Tobruk (21 de junio)
Churchill se impuso y el
norte de África y el
Mediterráneo concentraron
los esfuerzos aliados a
lo largo de 1942
constataron las fallas del ejército británico, que
se quedó sin apenas margen para detener a los
Panzer en su camino a Egipto y el canal de Suez.
El milagro acontecería en noviembre, al sur de El
Alamein, cuando el Zorro del Desierto huyó sin
mirar atrás a Túnez, perseguido por los hombres
del general Montgomery.
EL FRENTE ORIENTAL
En resumidas cuentas, las sombras se estaban
espesando cada vez más sobre las potencias del
ASC
Eje. Un año antes, Alemania había emprendido
la invasión de la Unión Soviética, y ahí seguía,
enfangada en ese laberinto sin salida. Tras una
primera fase favorable a sus intereses, el Ge-
neral Invierno había frenado el avance de sus
tropas a finales de 1941, pero la llegada de la
primavera pareció imprimir un nuevo giro a
los acontecimientos, con la reconquista de la
península de Kerch por el 11.º Ejército de Erich
von Manstein, la victoria de los Heeresgruppe
Süd en la segunda batalla de Jarkov y el exitoso
sitio de Sebastopol.
La Operación Blau se inició a finales de junio
de 1942 para tomar los pozos petrolíferos del
Cáucaso. Dos grupos de los Heeresgruppe Süd,
el A y el B, atacarían por Rostov y el Cáuca-
so y se dirigirían hacia el río Don por el este,
respectivamente. Pero ya sabemos cómo acabó
la historia: los errores de Hitler propiciaron el
hundimiento del 6.º Ejército en Stalingrado, el
cerco y la destrucción de la 24.ª División Pan-
zer y, en general, la mayor humillación infligida
hasta entonces al Reich de los Mil Años.
Junio de 1942 marcó también, pues, un punto
de inflexión para la Alemania nazi, que, inge-
nuamente, se lanzó hacia un abismo cuyo fondo
empezaría a tantear con la llegada del frío, y del
que solo saldría con los pies por delante. MH
Escanea este código QR para
saber más y profundizar en todos
los detalles sobre el contexto
histórico de la Guerra del Pacífico.
Sobre estas
SANGRÍA EN líneas, el SS
Pennsylvania
EL ATLÁNTICO Sun tras ser
L
a batalla en el Atlántico llegó por aquel alcanzado por
los torpedos del
entonces a uno de sus trances más de-
licados para las potencias aliadas y más submarino
cómodos para el Eje. La Operación Drumbeat alemán U-571
(Zweite glückliche Zeit, o segundo momento en aguas del
feliz, para los nazis) desbarató, con pasmo- golfo de
sa facilidad, el transporte marítimo aliado a lo México, el 15
largo y ancho de las aguas costeras de Esta- de julio de
dos Unidos. 1942.
Los consejos de los británicos –navegar en
convoyes mejor que en solitario, esquivar las
rutas habituales, apagar las luces...– cayeron
en saco roto, porque ya se sabe que nadie, ni
siquiera el comandante en jefe de la Armada
de Estados Unidos, Ernest J. King, escarmien-
ta en cabeza ajena.
Para el historiador Michael Gannon, autor de
Operation Drumbeat, aquellos meses repre-
sentaron un “segundo Pearl Harbor”: solo en-
tre enero y agosto de 1942, los submarinos del
Eje hundieron más de seiscientos barcos, con
un total de 3,1 millones de toneladas y cinco
mil bajas. En cambio, la Kriegsmarine solo per-
dió veintidós U-Boote, uno de ellos, el U-74,
frente a las costas de Cartagena, tras ser al-
canzado por dos destructores británicos. La
mayor escabechina tuvo lugar en las aguas
del Ártico, cuando el convoy PQ-17, repleto
de aviones, tanques, vehículos y toneladas de
ayuda militar, fue “cazado” por la Kriegsmari-
ne y la Luftwaffe cuando se dirigía al puerto de
Arcángel para socorrer a los soviéticos.
MUY HISTORIA 37
 LA GUERRA EN EL PACÍFICO
ATAQUE A PEARL HARBOR (7 de diciembre de 1941)
El 7 de diciembre de 1941, el Imperio japonés asestó un histórico golpe contra Estados Unidos en su propio territorio con el objetivo de neutralizar a toda la flota
marítima estadounidense. El ataque a Pearl Harbor fue un golpe de efecto que pilló por sorpresa a la primera potencia global, pero que no fue definitivo. Este
episodio hizo que Washington entrara de lleno en la Segunda Guerra Mundial, algo que cambió radicalmente el desarrollo de la contienda.

BATALLA DEL MAR DE JAVA (27 de febrero de 1942)

La batalla de Java, también conocida como la invasión de Java u operación J, fue una batalla de la Guerra del Pacífico
Muertos Muertos en la Segunda Guerra Mundial. Ocurrió en la isla de Java del 28 de febrero al 12 de marzo de 1942. Involucró a las

1942
EE UU Japón fuerzas del Imperio del Japón, las cuales invadieron la isla el 28 de febrero, y a miembros de los aliados. Los
comandantes aliados firmaron una rendición formal en el cuartel japonés de Bandung el 12 de marzo.
Victoria Japón
Victoria EE UU BATALLA DEL MAR DEL CORAL (7 y 8 de mayo de 1942)
Abarcó una serie de combates de fuerzas aeronavales entre los aliados y el Imperio japonés.
Se libró en el noreste de Australia. Fue el primer combate naval del mundo en el que los
Mar de barcos no se dispararon directamente entre ellos. Únicamente se hizo uso de los
Bering portaviones con fines ofensivos.
URSS
43
19
BATALLA DE MIDWAY (4 al 7 de junio de 1942)
Esta contienda militar fue para el ejército japonés la peor derrota de la guerra, similar a lo
Mongolia que Stalingrado fue para los alemanes, siendo el punto de quiebra que los llevó a la derrota.
Manchuria El saldo final de cuatro portaviones japoneses hundidos fue fatal para la Marina Imperial,
que perdió todo el poderío que tenía para dominar el Pacífico Sur.
Corea
Japón BATALLA DE GUADALCANAL (9 de febrero de 1943)
China Océano Fue la primera contraofensiva anfibia norteamericana de la II Guerra Mundial. Fue en
esta isla donde los estadounidenses destrozaron el mito de la invencibilidad japonesa
Pacífico en el Pacífico. Fue en Guadalcanal donde se paró definitivamente la máquina de guerra
japonesa. Después, ya no hubo más avances nipones en el Pacífico.
Okinawa
Formosa Iwo Jima Is. Midway
Birmania BATALLA DE SAIPÁN (15 de junio – 9 de julio de 1944)
Pearl Harbor
Constituyó el primer combate sobre un suelo poblado por ciudadanos
Tailandia Mar de Hawái japoneses. El enfrentamiento se desarrolló de modo muy sangriento, un
Filipinas Saipán preludio de lo que sería toda la campaña sobre las islas Marianas y
Is. Marianas
Indochina posteriormente en otros archipiélagos en el largo camino hasta Japón.
Is. Marshall 1944
Filipinas
MAYOR
EXTENSIÓN BATALLA DEL MAR DE FILIPINAS (19 y 20 de junio de 1944)
Borneo Nueva DEL IMPERIO
Sumatra Mar de Tuvo lugar en paralelo a la batalla de las Marianas. Fue un desastre para
Guinea Bismark JAPONÉS Japón, que perdió casi la totalidad de su aviación naval, además de tres
portaviones.
Java Is. Salomón 1942
Guadalcanal BATALLA DEL GOLFO DE LEYTE (23 al 26 de octubre de 1944)
Mar del Coral
El mayor enfrentamiento naval de la historia, fue la última oportunidad de la Marina
Imperial japonesa para revertir la situación en el Pacífico. Sobre las aguas de Filipinas,
tanto Estados Unidos como Japón libraron un fuerte combate con unidades que
superaron la cifra de más de dos millones de toneladas de desplazamiento.
Australia Nueva
Caledonia
BATALLA DE IWO JIMA (19 de febrero - 26 de marzo de 1945)
Librada en la isla homónima entre las fuerzas del ejército de Estados Unidos y
Nueva las del Imperio de Japón, de febrero a marzo de 1945.
19 Al término de los combates, los estadounidenses lograron conquistar la isla y
Zelanda 45 controlar sus importantes campos de aviación.

RENDICIÓN BATALLA DE OKINAWA (1 de abril - 21 de junio de 1945)

DE JAPÓN En la invasión participaron fuerzas aéreas navales y anfibias de los aliados. Su
(15 de agosto de 1945) control era fundamental para organizar desde allí ataques aéreos hacia el corazón
del territorio japonés.
1946

La rendición de Japón en la
Segunda Guerra Mundial se
produjo el 15 de agosto de
1945 y se firmó el 2 de
septiembre. El Imperio de BOMBARDEOS ATÓMICOS SOBRE
Japón aceptó la HIROSHIMA Y NAGASAKI
Declaración de Potsdam
firmada por Estados
USS Yorktown (CV-5) (1945, el 6 de agosto –Hiroshima–
Desplazamiento 19.500 a plena carga
Eslora 222 metros
Unidos, Reino Unido, Desplazamiento 25.900 t a plena carga y el 9 de agosto –Nagasaki–) Manga 21 metros
República de China y Eslora 251,4 m
Unión Soviética. Potencia 152.000 CV (113 MW)
Manga 33,4 m Soryu Velocidad 34,5 nudos
Potencia 120.000 hp Autonomía 7.750 millas náuticas
Velocidad 32,5 nudos Tripulación 1.250 marineros y oficiales
Autonomía 12.500 millas náuticas Aeronaves 71
Tripulación 2.217 marineros y oficiales
90 aviones

,S:ȬY`ȻYLJPIP}[YLZPTWHJ[VZ
El submarino japonés I-168 directos en uno de sus ascensores,
disparó cuatro torpedos; dos de ellos iniciándose incendios que hicieron explosionar los
impactaron en el Yorktown sentenciándo- aparatos recién repostados y con armamento preparado que se
lo. Se hundió el 7 de junio de 1942. encontraban en los hangares.

Franklin Delano Roosevelt Chester Nimitz

Nueva York, 1882 – 1945 Texas, 1885 - San Francisco, 1966
Presidente de Estados Unidos (1933-1945), el único elegido Almirante y comandante en jefe estadounidense de las Fuerzas Aliadas
cuatro veces consecutivas. Su programa, conocido como el durante la Segunda Guerra Mundial. Fue la principal autoridad de los
New Deal, fue una respuesta a la Gran Depresión que convirtió submarinos de guerra, jefe de la Armada de Estados Unidos en 1939 y
al gobierno de su país en instrumento activo de cambio también almirante de la flota. Durante la campaña en el océano Pacífico
económico y social, en contraste con su tradicional papel en la Segunda Guerra Mundial, fue conocido como "Island Hopper"
pasivo. Durante la Segunda Guerra Mundial, llegó a ("saltador de islas"), debido a su estrategia de no atacar todas las islas
significados acuerdos con el resto de los aliados para con presencia japonesa, sino solo las más importantes, "saltando" las
derrotar a las potencias del Eje y establecer una organización menos relevantes.
internacional que gestionara la paz posterior.
 L A R ES PU ESTA S U ICIDA DE EE U U A PE A R L H A R BOR
NARA

LISTOS PARA
EL ATAQUE.
En la imagen,
los aviones de
la Operación
Doolittle en la
cubierta del
portaviones
Hornet.

40 MUY HISTORIA
 Tras Pearl Harbor, el presidente Roosevelt ordenó un
bombardeo aéreo sobre Tokio y otras ciudades japonesas,
asumiendo una estimación del 50 por ciento de bajas, para
levantar la moral americana. Pese a que el daño causado fue
simbólico, la incursión de Doolittle consiguió su propósito.

WAYNE JAMISON
PERIODISTA Y ESCRITOR

MUY HISTORIA 41

E
l ataque a Pearl Harbor dejó muy to-
cado a Estados Unidos. Su presidente,
Franklin Delano Roosevelt, consciente
de que el pueblo deseaba venganza, te-
nía claro que necesitaban un golpe de
efecto, una acción que elevase la moral
del país y de su ejército y que, de paso, hiciese
comprender al enemigo que no podía sentirse
PRESIDENTE seguro en casa. Nada mejor que bombardear Ja-
ROOSEVELT. pón desde el aire, le recomendaron sus asesores,
Aquí le vemos
como estaban haciendo los ingleses con Ale-
entre Stalin y
Churchill, mania. Aunque, claro, existía un inconveniente
rodeados de importante: no tenían ningún aparato con la au-
reporteros, en la tonomía necesaria para alcanzar dicho objetivo.
Conferencia de
Teherán (1943).
42 MUY HISTORIA
UN PLAN AUDAZ Y PELIGROSO
Así, dándole vueltas a cómo conseguirlo, sur-
gió el plan para la conocida como Operación
Doolittle, para muchos una incursión suicida
y posiblemente una de las –en apariencia– más
descabelladas de toda la Segunda Guerra Mun-
dial, pero que logró los efectos deseados. La idea,
planteada por un experto en guerra submarina,
el oficial Francis S. Low, pasaba por acercar un
portaviones a la costa japonesa y lanzar los apa-
ratos desde allí. La propuesta, sin embargo, tenía
también una pega: las cubiertas de los buques
en cuestión, de 120 metros de longitud, eran
demasiado cortas para el despegue de los bom-
AGE
barderos. Quizá fuese posible aligerar el peso de
estos sacando todo lo que no fuese estrictamente
necesario para su funcionamiento, se le ocurrió
plantear a un consejero.
Era una acción muy peligrosa. Se preveían nu-
merosas bajas y la pérdida de aeronaves. Se
ponían en peligro, además, algunos de los úni-
cos cinco portaviones que le quedaban a Estados
Unidos tras el ataque japonés a Pearl Harbor.
Aun así, había que intentarlo, ordenó Roosevelt.
El elegido para dirigir la incursión fue James
Harold Doolittle, teniente coronel de las Fuerzas
Aéreas, experimentado, tan exigente como hábil
y con un historial que le había valido una fama
que incluso trascendía lo militar [ver recuadro].
La plataforma de lanzamiento sería el USS Hor-
net, un portaviones de la clase Yorktown cuyas
características se adaptaban a las limitaciones
que fijaban los tratados internacionales.
El planteamiento del plan era relativamente
sencillo; otra cuestión era su ejecución. El por-
taviones se acercaría a 400 millas de la costa
japonesa y los aviones bombardearían desde
el aire una serie de objetivos concretos en To-
kio. Se emplearían para ello bombarderos B-25
modificados, cada uno con cuatro bombas de
250 kilos. Después, unos radioguías guiarían
los aparatos a una serie de bases en China y la
Unión Soviética, ya que el Hornet y el resto de la
flota acompañante habrían regresado para esqui-
var la previsible respuesta japonesa. Stalin, sin
embargo, se acabó negando a prestar sus bases,
preocupado como estaba por el desarrollo de la
guerra, así que terminarían empleando solo las
ubicadas en territorio chino como refugio para
las tripulaciones tras los bombardeos.
DEL ENTRENAMIENTO A LA PARTIDA
La base naval de Norfolk, en el estado de Virgi-
nia, acogió los entrenamientos previos. Iban a
ser intensos. Ensayaron bombardeos a baja altu-
ra y, sobre todo, despegues y aterrizajes en una
pista de lanzamiento que se iba acortando para
ir equiparando sus dimensiones a las de la >>>
Estados Unidos
necesitaba un golpe de
efecto, una acción que
elevase la moral del
país y de su ejército
GETTY
UN PIONERO
DE LA AVIACIÓN
l nombre de la operación corresponde al
E del entonces teniente coronel que la lideró,
James H. Doolittle (1896-1993; en la ima-
gen). Está considerado un pionero de la avia-
ción estadounidense. Se alistó en 1917 y un año
después ya era teniente. Su bautismo de fuego
tampoco tardó en llegar. Fue en la Primera Gue-
rra Mundial, en la que ejerció como instructor
de vuelo. Ya entonces destacó por su exigencia
y su habilidad para modificar los aviones para
llevarlos al límite de su capacidad, cualidad que
resultaría determinante en la operación de bom-
bardeo de Tokio en abril de 1942.
También se labró rápido su fama como piloto.
Batió el récord de vuelo transoceánico en 1922 y
gano varios de los rallies aéreos más importantes
poco después. Esa misma década se tituló en In-
geniería Aeronáutica. Permaneció como oficial en
la reserva en la década de los 30, pese a su ju-
ventud, hasta que en 1940 regresó al servicio ac-
tivo como coronel. Trabajó para poner industrias
civiles al servicio de la militar ante la inminencia
de la entrada de EE UU en la guerra.
Luego vino su intervención liderando la incur-
sión bautizada con su apellido, que lo catapul-
tó a la categoría de héroe nacional. Y eso que,
nada más concluir la misma, él pensaba todo
lo contrario, que sería criticado e incluso juz-
gado por sus resultados. En la Segunda Gue-
rra Mundial también comandó escuadrones en
el norte de África, además de en el Pacífico.
Tras el conflicto bélico regresó al sector pri-
vado, trabajando para la industria aeronáutica
y en la dirección ejecutiva de Shell. Fue reco-
nocido con su cuarta estrella en 1985 por el
entonces presidente Ronald Reagan. Falleció
en 1993 y fue enterrado en el cementerio de
Arlington, en la zona que Estados Unidos tiene
reservada a sus héroes de guerra.
MUY HISTORIA 43

ÉL TUVO
LA IDEA.
Francis S. Low, >>>cubierta del Hornet. Después probaron con
ideólogo de la el portaviones parado, primero, y en movimien-
incursión
(primero por la to, después. Tuvieron que aligerar al máximo
derecha en la los 24 aviones incluidos en estas prácticas para
foto), junto a los aumentar las posibilidades de despegar con éxi-
almirantes to. Dejaron poco más que las ametralladoras de
Nimitz y proa, a las que habría que sumar el peso de cin-
Lockwood en
una visita a un
co hombres, provisiones, combustible y cuatro
submarino en bombas en cada uno.
1957. Al fin llegó la hora de la verdad. El Hornet par-
tió el 2 de abril de Alameda, California, con
destino a Japón. Esa tarde se explicó a las tri-
pulaciones que la misión para la que se habían
estado preparando consistía en bombardear el
país nipón y que estaba considerada como de
alto riesgo, con una estimación de bajas del 50
por ciento. Aunque habían transcurrido ya casi
cuatro meses desde el bombardeo de Pearl Har-
bor, las ganas de revancha seguían existiendo y
44 MUY HISTORIA
ASC
se impusieron a cualquier otro sentimiento en
quienes iban a poner en riesgo sus vidas.
Once días después, el Hornet se unió al USS En-
terprise en el Pacífico norte. Este le proporcionó
la protección de sus cazas y su radar, capaz de de-
tectar una aeronave a más de 100 kilómetros de
distancia y grandes barcos a 23 km. Continuaron
el viaje en compañía de una escolta de destruc-
tores con el almirante William Halsey al mando.
COMIENZA LA OPERACIÓN
En el bando contrario, el general Isoroku Yama-
moto, almirante de la Armada Imperial japonesa,
estaba convencido de que los americanos devol-
verían el golpe. Los conocía bien; no en vano,
había sido agregado naval en Estados Unidos.
Aunque desconocía dónde y cuándo se produ-
ciría, se preparó para hacerle frente y dispuso
 Despegaron 18 aviones B-25: 9 hacia Tokio, 3
hacia Yokohama y 3 hacia Kanagawa, entre otros
para ello un perímetro defensivo de unas mil
millas de longitud a una distancia de entre 600 y
700 millas de la costa, un anillo para el que usó
cruceros auxiliares y pequeños barcos pesqueros
con armamento. Tal era su obsesión, que pedía
informes meteorológicos a diario, consciente de
que las posibilidades de recibir un ataque eran
menores cuando estos eran desfavorables.
La flota americana sorteó con maniobras evasi-
vas la presencia de dos de esas embarcaciones el
18 de abril por la mañana, a apenas 700 millas
del punto de lanzamiento. Sin embargo, poco
después apareció en la pantalla del radar otro
guardacostas japonés, el Nitto Maru, armado
con una ametralladora antiaérea de 13,2 mm
y equipado con un potente radiotransmisor y
ocho tripulantes. El crucero USS Nashville dis-
paró contra él, y este reaccionó cambiando de
rumbo. Cinco cazas despegaron entonces del
Enterprise, pero el Nitto Maru pudo avisar a los
mandos nipones de la presencia de los estadou-
nidenses antes de que el fuego enemigo acabase
con la vida de toda la tripulación.
Eran las seis y media de la mañana. Yamamoto
movilizó de inmediato a la flota del almirante
Kondo –32 bombarderos y una docena de cazas–
en busca de los barcos estadounidenses, sin saber
que estos ya estaban volviendo a Pearl Harbor.
Los americanos habían resuelto para entonces el
dilema que se les había planteado: ¿qué hacer?
¿Abortaban la operación o la adelantaban pese a
encontrarse todavía a nueve horas de navegación
del punto de lanzamiento y a algo más de mil
kilómetros de la costa de Japón?
Optaron por lo segundo, a pesar de no estar
seguros de que los aviones tuviesen el combus-
tible suficiente para ponerse después a salvo en
las bases chinas. Por eso añadieron depósitos
adicionales, lo que complicó más el despegue.
Partieron un total de 18 bombarderos B-25; des-
cendieron a una altura de vuelo rasante mientras
los buques estadounidenses emprendían el re-
greso a su base. Por delante, cinco largas y tensas
horas hasta llegar a la costa. Una vez allí, nue-
ve se dirigieron a Tokio, tres a Yokohama, tres
a Kanagawa, uno a Osaka, otro a Yokosuka y el
último a Nagoya.
El bombardero de Doolittle y los ocho que
lo acompañaban comenzaron a bombardear
Tokio a las 12:45 horas. Apenas encontraron
resistencia, solo un débil fuego antiaéreo que
no consiguió dañar ninguno de los aparatos.
Los objetivos en las otras ciudades fueron
igualmente alcanzados: bases navales, asti- >>>

LA RESPUESTA DE JAPÓN
apón no se quedó de brazos cru- zamiento. El elegido para ejecutar el muy húmedo y eso facilitó su trabajo. Y

J zados tras la Operación Doolittle: el

Alto Mando nipón ideó rápidamente
una respuesta que derivó en un episo-
dio curioso. También consistía en bom-
bardear un objetivo en Estados Unidos,
pero no se trataba de Nueva York, Los
Ángeles o cualquier otra ciudad emble-
mática del país, sino de un bosque en
Oregón. El plan buscaba provocar unos
enormes fuegos con dos bombas in-
cendiarias y que sus llamas devorasen
campos y pueblos enteros. Y, de paso,
distraer los recursos militares estadou-
nidenses fuera del escenario del Pací-
fico.
Lo hicieron con un avión plegable, un
hidroavión despiezado y transportado
en un submarino, sobre cuya cubierta
montaron una catapulta para su lan-
plan fue un piloto de élite: Nobuo Fujita,
quien después sería adiestrador de pilo-
tos kamikazes. Le acompañó en la ope-
ración el suboficial Shoji Okuda. El 9 de
septiembre de 1942, volaron por la no-
che hasta el puerto de Brookings, vira-
ron hacia el interior y lanzaron las bom-
bas incendiarias, una en Mount Emily y
la otra en un lugar desconocido. Fujita y
Okuda regresaron al submarino, plega-
ron el hidroavión y se marcharon eufó-
ricos, convencidos de que la operación
había sido todo un éxito. Pero no lo fue.
La primera bomba apenas chamuscó
unos pocos árboles y el pequeño incen-
dio, a 16 kilómetros al este de la ciudad
de Brookings, fue rápidamente extingui-
do por el servicio forestal. La lluvia de la
noche anterior había dejado el bosque
la segunda bomba ni siquiera explotó.
El Alto Mando japonés ordenó repetir
la jugada veinte días después, pero el
fracaso fue aún mayor en el segundo in-
tento: no explosionó ninguno de los dos
artefactos lanzados en esa ocasión. La
operación quedó entonces definitiva-
mente cancelada.
Hubo, no obstante, otra respuesta ja-
ponesa mucho más trágica, de gran
impacto humanitario: los nipones lleva-
ron a cabo una feroz represión contra la
población china bajo su dominio –con
miles de muertos– en represalia por la
ayuda recibida de China por los pilotos
estadounidenses, como revela James
M. Scott en Target Tokyo: Jimmy Doo-
little and the Raid That Avenged Pearl
Harbor.

MUY HISTORIA 45
 La idea pasaba por acercar un portaviones a la
costa japonesa y lanzar un ataque aéreo desde allí,
con escasas posibilidades de regresar

46 MUY HISTORIA
 ASC
A SALVO.
Doolittle y algunos de sus
hombres –supervivientes
del ataque– posan con
los guerrilleros chinos
que les rescataron.

MUY HISTORIA 47
 >>>lleros, fábricas, refinerías... La misión, por
tanto, concluyo con éxito.
Quedaba ponerse a salvo. Los bombarderos se re-
Unos aviones lograron
UN ÉXITO
unieron cerca de Kyushu, al sur de Japón, pero no
pudieron captar ninguna señal de los radiofaros que
llegar a la costa este de
IMPROBABLE.
La incursión debían guiarlos a partir de allí: Stalin había ordena-
do la detención del avión estadounidense que los
China, pero otros cayeron
salió mejor de lo
esperado. En la
imagen, un B-25
transportaba cuando sobrevolaba la Unión Soviéti-
ca. A Doolittle y los suyos no les quedaba otra que
al mar o en territorio
despega del
Hornet el 18 de
seguir sus propias cartas de navegación y buscar ocupado por Japón
abril de 1942.

48 MUY HISTORIA
ellos mismos lugares en los que aterrizar. Y hacerlo,
además, con un fuerte viento en contra.
Unos aparatos consiguieron llegar a la costa este
de China, varios cayeron al mar y otros en terri-
torio ocupado por los japoneses, aunque fueron
rescatados por guerrilleros chinos (entre ellos,
el propio Doolittle). Pero los hubo con menos
suerte, como los dos tripulantes de uno de los
aviones que acabaron en el mar, que murieron
ahogados. O tres de sus compañeros, que fueron

capturados por el enemigo. Otro bombardero

aterrizó en un campo cerca de Vladivostok y los
soviéticos mantuvieron prisionera a su tripula-
ción durante 13 meses.

UN SALDO DISCUTIDO
El coste para los americanos fue importante: 11
hombres fallecidos, 13 prisioneros (ocho por
los japoneses y cinco por los soviéticos) y los
16 aviones perdidos. Por otra parte, sus bom-
bardeos sobre Tokio, Yokohama, Kanagawa,
Osaka, Yokosuka y Nagoya se saldaron con 50
muertos, 250 heridos y casi un centenar de edi-
ficios destruidos.
La Operación Doolittle puede considerarse “un
acto imaginativo de teatralidad militar”, como
señala Max Hastings en su libro Se desataron to-
dos los infiernos. Historia de la Segunda Guerra
Mundial (Crítica, 2011). Los daños materiales
causados fueron mínimos, pero fue muy impor-
tante desde el punto de vista moral; sobre todo,
para los estadounidenses, aunque también pa-
ra el conjunto de los aliados. Hay que tener en
cuenta que tuvo lugar en un periodo en el que se
sucedían las derrotas, así que el éxito radicó en la
inyección de optimismo que supuso. Sin olvidar
que sirvió además para convencer a Yamamoto
de la necesidad de tomar el atolón de Midway, lo
que derivaría en una batalla en la que la derrota
japonesa obstaculizó sus planes de expansión y
supuso un punto de inflexión en el desarrollo de
ASC

la Guerra del Pacífico. MH

MUY HISTORIA 49
 PREPA R AT I VOS

EL PLAN DE

YAMA
GETTY

OBJETIVO: LA
FLOTA DEL
PACÍFICO.
En la imagen,
barcos de
guerra de EE
UU protegen a
un portaviones
en abril del 42.
MOTO
T
Y LA OPERACIÓN ‘MI’

El jefe de la Flota Combinada japonesa y artífice del ataque

previo sobre Pearl Harbor fue también el cerebro que estuvo
detrás de la batalla de Midway, cuya planificación se aceleró
después del golpe que supuso la Operación Doolittle.
NORBERTO RUIZ LIMA
TENIENTE CORONEL DEL EJÉRCITO DE TIERRA, ESCRITOR,
FILÓLOGO Y DIRECTOR DEL PERIÓDICO TIERRA
 E
s día 2 de abril de 1942 y en Tokio, so- la dificultad de reunir toda la logística necesa-
bre una mesa donde se despliegan cartas ria para un proyecto de la envergadura del de
de navegar, se enfrentan dos posiciones Midway. Miyo también argumenta, siempre en
con un mismo objetivo: destruir la flo- consonancia con el criterio del Estado Mayor
ta estadounidense en el Pacífico. Por un de la Armada, que, aun cuando puedan solucio-
lado, el comandante Tatsukichi Miyo, narse los problemas de suministros, consideran
perteneciente al Estado Mayor General de la Ar- que la empresa de Midway es temeraria desde
mada; por otro, el comandante Yasuji Watanabe, el punto de vista táctico, pues este atolón está
oficial de Operaciones en el Estado Mayor de la próximo a la principal base americana del Pa-
Flota Combinada, liderada por el almirante Ya- cífico en Hawái y el enemigo podría emplear
mamoto, que ya ha tomado la firme decisión de eficazmente sus submarinos y –lo que es más
EL OTRO apostar por la ofensiva en el este. Cada uno de peligroso– muchos aviones con bases en tierra
PLAN DE
LA ARMADA. ellos mueve el aire que lo rodea según la forma desde Hawái, obteniendo un aliento suplemen-
Los reacios al que tome su inquietud, conforme va exponien- tario debido a esa elección geográfica que no
ataque sobre do sus argumentos. convendría darles.
Midway querían El comandante Miyo y su Estado Mayor, que Mientras tanto, las fuerzas japonesas tendrían
una acción
contra Nueva
están contra el plan de atacar Midway y a favor que operar sin apoyo aéreo de bases terrestres,
Caledonia, Fiyi y de la alternativa para una acción contra Nue- con lo cual quedaría muy mermada su poten-
Samoa (en el va Caledonia, Fiyi y Samoa, objetan acerca de cia de ataque. Además, no está muy claro que
mapa). tomando Midway se obligue al enemigo a esa
batalla decisiva que están buscando como máxi-
KIRIBATI ma prioridad. Y si se conquistara la isla, vendría
TUVALU Archipiélago el siguiente problema: mantenerla abastecida
de Tokelau y con posibilidades de defensa. De ahí que sea
FUNAFUTI (Nueva Zelanda)
HONIARA más conveniente, afirma Miyo, atacar Nueva
Islas Wallis y Caledonia, Fiyi y Samoa, pues Australia se senti-
Santa Cruz Rotuma Futuna SAMOA ría seriamente amenazada y Estados Unidos no
(Francia) PAGO
APIA PAGO tendría más remedio que ir en su defensa, propi-
MATA
UTU Samoa
VANUATU americana
(U.S.A.)
PORT VILA
FIYI
SUVA
ALOFI
TONGA Niue
Nueva (Nueva
Caledonia Arrecifes Conway
NUKUALOFA Zelanda)
(Francia) o Ceva-I-Ra
NUMEA

Arrecifes
Minerva
Islas
Norfolk
(Australia)
KINGSTON

Islas
Lord Howe Islas Kermadec
(Australia) (Nueva Zelanda)

Isla
Auckland Norte
Hamilton
NUEVA
ZELANDA Hastings

WELLINGSTON

Christchurch Islas
Chatham
Isla Sur (Nueva
Dunedin Zelanda)
SHUTTERSTOCK

ASC

Invercargill
Islas Stewart
El vicealmirante Seiichi Ito en la década de 1930.

52 MUY HISTORIA

ciando de este modo ese combate final que tanto
persiguen los japoneses para acortar la guerra, tal
como Japón necesita en esos momentos.
DOS POSTURAS ENFRENTADAS
Es día 5 de abril de 1942 y continúan las conver-
saciones, pero esta vez, representando al Estado
Mayor General de la Armada, se encuentran el
vicealmirante Seiichi Ito y el contralmirante Fuku-
dome. Enfrente, el comandante Watanabe sigue
defendiendo su posición de ataque a Midway. Lle-
gado un momento de la conversación y sabiendo
la decisión que está en juego, Watanabe se levanta
porque necesita usar el as que sabe que lo protege
y telefonea directamente al Cuartel General de la
Flota Combinada, a bordo del acorazado Yama-
to, para informar de la posición de enroque que
ha adoptado el Estado Mayor General de la Ar-
mada. Cuando vuelve, expresa lo que le ha dicho
en incondicionales términos su jefe, el almirante
Isoroku Yamamoto (según recogen Mitsuo Fuchi-
da y Masatake Okumiya en su libro Midway. La
GETTY
El contralmi-
rante Shigeru
batalla que condenó a Japón): «En último análisis, Fukudome junto
el éxito o fracaso de toda nuestra estrategia estará al almirante
determinado por la circunstancia de que logre- Mineichi Koga.
mos o no destruir la Flota de los Estados Unidos,
más particularmente su Task Force de porta-
viones. El Estado Mayor General de la Armada
aboga por el corte de la línea de abastecimiento
Estados Unidos-Australia. Trataría de ejecutar
esto poniendo a ciertas áreas bajo el control japo-
nés, pero el modo más directo y eficaz de alcanzar
este objetivo es destruir los portaviones del ene-
migo, sin los cuales la línea de abastecimiento no
podría ser mantenida en ningún caso. Creemos
que, llevando adelante las propuestas operaciones
contra Midway, podemos conseguir que se mues-
tren los portaviones del enemigo y destruirlos en
una decisiva batalla. Si, por otra parte, el enemigo
eludiera nuestro reto, obtendríamos una gran ga-
nancia al avanzar sin obstáculo nuestro perímetro
defensivo hasta Midway y la parte occidental de
las Aleutianas».
Yamamoto siempre ha dado muestras de su ca-
rácter y entre sus hombres tiene un carisma
MUY HISTORIA 53
 NA S
A IA
W
S HA
A
SL
I
SHUTTERSTOCK

VENTAJA
AMERICANA.
La cercanía de muy por encima del que distingue al resto
las bases de de comandantes y jefes. Sin apenas más que su
Hawái (en determinación –aunque también gracias a todas
el mapa, el
archipiélago) a
las objeciones que pone al resto de los planes el
Midway era una Ejército de Tierra, siempre temeroso de un ata-
clara ventaja que ruso por las Aleutianas o de un choque en
en caso de el este con las conquistas alemanas, riesgos muy
combate en este poco probables pero que al final obligan al Esta-
último lugar.
do Mayor General de la Armada a dar su brazo a
torcer, al verse sin el apoyo terrestre–, logra que
venza finalmente la opción de Midway.
Y así lo que pretendían ambas partes –un com-
bate definitivo, que bien podría haberse ganado
en otros mares– terminará inclinando la balanza
hacia el lado norteamericano. Desde esa conversa-
ción y desde ese momento, el ritmo lo marcarán
las mareas y la luna y el almirante Yamamoto.
En ese momento, el contralmirante Fukudome,
ASC

que siempre se ha opuesto a enfrentarse a la

Armada norteamericana en Midway, se levanta
de la mesa y, mirando con gesto desapacible al
comandante Watanabe, valedor de Yamamoto,
propone al Estado Mayor General de la Armada
que acepte el ataque a Midway. El almirante Ito
mira las cartas de navegar, gira la cabeza e, incli-
nándola hacia abajo, da su consentimiento a la
Operación ‘MI’.
Pero no acaban ahí las discrepancias, pues tam-
poco hay acuerdo sobre el plazo de ejecución del
plan. Es día 13 de abril y el comandante Akira
Sasaki ha sido enviado a Tokio como portavoz
de la Flota Combinada para fijar una fecha de
ataque sobre la que existen serias desavenencias.
El Estado Mayor General de la Armada propone
que el «Día N» –la Flota Combinada pretende
que tenga lugar a primeros de junio– sea aplaza-
do unas tres semanas, por los motivos logísticos
que se habían expuesto durante las reuniones
previas para la elección del plan de ataque defi-
nitivo. Pero la Flota Combinada argumenta que
es básico comenzar la operación en plenilunio
y que retrasarla un mes disminuye considera-
blemente las posibilidades de éxito. El Ejército
de Tierra da su conformidad prontamente, pues
en el plan de Midway solo cooperará con un
pequeño contingente, sin tener que distraer
fuerzas para lo que ellos estiman, equivocada-

La tesis de Yamamoto se impuso al plan alternativo

consistente en cortar el eje Estados Unidos-Australia
54 MUY HISTORIA

equivocadamente, sus objetivos principales.
Incluso dentro de la Flota Combinada tam-
poco existe un completo acuerdo acerca de la
Operación ‘MI’. La estrategia, como luego se de-
mostrará, tiene demasiados flecos sueltos, sobre
todo en materia logística y de planeamiento. La
Quinta Flota del vicealmirante Hosogaya acoge
muy favorablemente el plan, ya que su misión
principal es salvaguardar los mares al noreste de
Japón. Por el contrario, la Undécima Flota Aérea
del vicealmirante Nishizo Tsukahara está comple-
tamente decepcionada, pues opera en el sudeste
de Asia y lo que espera y desea es que la siguiente
gran operación tenga lugar en el océano Índico
(incluso ha trasladado su Cuartel General a Ban-
gkok). Ellos saben que los aviones de sus bases
terrestres no podrán desempeñar ningún papel
en el ataque a Midway, al contrario que los de sus
DOOLITTLE
PRENDE
enemigos norteamericanos desde las islas del ar- LA MECHA.
chipiélago de las Hawái. El ataque aéreo
americano del
18 de abril
(arriba, el
LA OPERACIÓN ‘MI’ SE PRECIPITA bombardeo de
Sin embargo, la única oposición directa al plan la base de
‘MI’ dentro de la Flota Combinada procede de la Yokosuka)
aceleró los
Cuarta Flota del vicealmirante Shigeyoshi Inou- planes nipones.
ye, encargada de las operaciones al sudeste del
Pacífico. Inouye lo ve rápidamente cuando, por
parte del Estado Mayor de la Flota Combinada,
el oficial de logística de la Flota es enviado a Truk
para conferenciar con él y abordar el problema de
transportar provisiones a Midway una vez que sea
ocupada, pues esa misión le será encomendada a
la Cuarta Flota. Inouye opina, y no se equivocará,
que la captura de Midway extenderá peligrosa-
mente el área que habrá de protegerse, y lo
MUY HISTORIA 55
GETTY
¿QUIÉN ERA ISOROKU YAMAMOTO?
l jefe de la Flota Combinada, artífice
E principal del ataque a Pearl Harbor,
era un hombre con un carisma y una
capacidad de liderazgo evidentes. Cuan-
do Yamamoto era un joven oficial japo-
nés, estudiante en Harvard durante la Pri-
mera Guerra Mundial, observó el desarro-
llo de una nueva arma de guerra que es-
taba seguro de que cambiaría el futuro de
56 MUY HISTORIA
las batallas: el avión. La experiencia vivida
le hizo ver cómo los acorazados modifi-
caban el curso de la historia, pero pron-
to adivinó el potencial que la capacidad
aérea daría a quien la utilizase de manera
correcta para conquistar los mares. Por
eso, fue nombrado segundo comandante
del Centro de Adiestramiento Aéreo. To-
dos lo consideraban como un verdadero
jefe, de los pocos que tenían esa rápida
capacidad de decisión que se necesita
para el combate. Tomaba parte activa en
las discusiones y criticaba, a veces, su
propia actuación. Era un jefe más áspe-
ro que suave en el trato, y con un temple
que no todos tenían. Por eso prevaleció
su palabra y su estrategia durante el pla-
neamiento de la Operación ‘MI’.
 dice muy claramente: «No creo que la Cuar-
ta Flota sea capaz de poder realizar la misión de
abastecer la isla». Una vez que oye esto, el oficial
de logística de la Flota Combinada da por con-
cluida la reunión y sale con la idea de que, si no
puede confiarse en la Cuarta Flota, lo mejor es
que esa misión de abastecimiento sea encomen-
dada a las Fuerzas Aéreas con bases terrestres.
Para que no falten incertidumbres, dos jefes
de la Armada que van a desempeñar papeles
fundamentales en la operación de Midway –el
vicealmirante Kondo, de la Segunda Flota, y el
vicealmirante Nagumo, de la Primera Flota aé-
rea– no son consultados en absoluto durante la
elaboración del plan, lo que deja en el aire la pre-
gunta de cómo podría haber salido bien dicho
plan si dos de las fuerzas principales de la opera-
ción lo desconocían por completo.
A mediados de abril, todavía la Flota Combi-
nada y el Estado Mayor General de la Armada
andan regateando detalles de la Operación ‘MI’;
pero, de pronto, un hecho muy simple –y con
poca importancia real– hace que todo se pre-
cipite, como cuando un pequeño elemento de
la más mínima influencia cae en una solución
química provocando una explosión. Y todo por
la obsesión del almirante Yamamoto de defen-
der cualquier trozo, por pequeño que sea, de la
sagrada tierra japonesa.
El 18 de abril, el teniente coronel Doolittle acaba
con cualquier duda y enciende una mecha que ha-
rá que a los japoneses les entren las prisas por dar
una solución definitiva a la Guerra del Pacífico: la
incursión de Doolittle con sus B-25 llega hasta el
corazón de Japón, a la mismísima Tokio, a las puer-
tas de la casa de su sagrado emperador. Aunque
los daños fueran mínimos y Doolittle resultara más
bien «Do Nothing», demostró que los americanos
eran capaces de atravesar las defensas japonesas. Y
ese simple hecho ratificó en Yamamoto la deter-
minación de evitar que pudiera ocurrir de nuevo,
y solo había una forma de hacerlo: los portaviones
enemigos debían ser destruidos.
Midway, pensaba Yamamoto, era el cebo perfecto,
al ser una base avanzada para aprovisionamiento
de combustible de los submarinos estadouniden-
ses, y además su conquista permitiría establecer
allí una base aérea japonesa, desahogando el
exceso de actividades que sufrían los aviones
embarcados. Aunque la primera fase del plan de
Ugaki para la invasión de Hawái consistía en un
Yamamoto creía que Midway era el cebo perfecto,
al ser una base avanzada de aprovisionamiento
ataque previo sobre las Midway, no era esto lo
que interesaba a Yamamoto. El almirante de la
Flota Combinada era perfectamente consciente
de que, de no atraer a la flota norteamericana
a un combate y aniquilarla, Japón perdería la
guerra, habida cuenta del potencial económico
estadounidense y de la falta de recursos japone-
ses. Yamamoto sabía que el almirante Nimitz no
podía permitirse la caída de las Hawái; y Mid-
way, sin duda, obligaría a la Flota Americana del
Pacífico a iniciar un movimiento hacia el oeste,
mordiendo el anzuelo.
A comienzos de mayo se envió al almirante Na-
gano, Jefe de Estado Mayor de la Armada, el
primer borrador de la orden de operaciones de
Midway. Una vez dado su visto bueno, el 5 de
mayo de 1942 se emitió la Directiva Imperial que
ordenaba a Yamamoto, comandante de la Flota
Combinada, «llevar a cabo la ocupación de la isla
de Midway y las posiciones importantes de las
Aleutianas occidentales en cooperación con el
Ejército». Enseguida, el Estado Mayor de la Flo-
ta comenzó a pergeñar la Operación ‘MI’ bajo la
dirección del capitán de navío Kuroshima, jefe de
la Sección de Operaciones; mientras tanto, el me-
ticuloso y detallista almirante Ugaki coordinaba
la labor de todos.
El propósito principal que alimentaba las ope-
raciones ‘MI’ y ‘AL’ (por las islas Aleutianas) era
doble. En primer lugar, establecer una nueva
línea de defensa avanzada desde las Aleutianas
a través de Midway, isla de Wake, las Marshall,
las islas Gilbert y el sur de las Salomón hasta
Port Moresby; en segundo lugar –aunque era lo
más importante para el curso de la guerra y la
prioridad absoluta para Yamamoto–, conseguir
la destrucción de las unidades de superficie
de la flota de Estados Unidos en ese combate
naval decisivo que tan perentoriamente nece-
sitaban los japoneses.
La ejecución de las dos ofensivas, ‘AL’ y ‘MI’, se-
rá simultánea y se iniciará el 7 de junio, fecha
designada como «Día N» [ver recuadro en pág.
siguiente]. La Operación ‘MI’ tiene dos fases dis-
tintas: la primera incluye la ocupación de la isla
de Midway en dicho día. A partir de ahí, se pon-
drá en marcha la fase segunda, cuyo verdadero
objetivo es conseguir la destrucción de las naves
de superficie de la flota de Estados Unidos que se
supone partirán hacia Midway, una vez que las no-
ticias de su ocupación hayan llegado a Hawái.
MUY HISTORIA 57
 EL DÍA N
l 7 de junio fue la fecha elegida por condiciones favorables para el ataque, teamericano «Día D» o desembarco de

E Japón para el desembarco prin-

cipal en Midway, fecha que sería
y la Flota Combinada se oponía a es-
perar un mes más a que se dieran las
Normandía (en la imagen). Los japo-
neses acostumbraban nombrar con le-
SHUTTERSTOCK

bautizada como «Día N». El 7 de junio mismas circunstancias. Este «Día N», tras cada operación militar: Pearl Har-
era el último día del mes con la luna en pues, es el equivalente japonés al nor- bor fue el «Día X».

58 MUY HISTORIA
EOM / ÁLVARO MERINO
La Operación ‘MI’ tenía dos fases: la ocupación de
Midway y la destrucción de la flota norteamericana
La orden de operaciones preveía que el asal-
to a Midway fuera iniciado por la primera Flota
Aérea de Portaviones del almirante Naguno el 5
de junio (Día N-2). Las naves se acercarían por el
noroeste y lanzarían sus aviones unas 250 millas
antes de Midway, procediendo a atacar la base del
atolón y eliminando a la fuerza aérea de la isla. El
apoyo aéreo para el desembarco del día 7 de ju-
nio debería ser proporcionado por los cazas Rufe
del Grupo de Buques auxiliares de Hidroaviones
del contralmirante Fujita, que, el 6 de junio (Día
N-1), tomaría la isla de Kur, a unas 60 millas de
Midway. Y esto no serían más que los actos pre-
liminares del ataque anfibio que se realizaría el 7
de junio con lanchas de desembarco por parte de
la Fuerza de Invasión de Midway.
El plan preveía que el descubrimiento por los
norteamericanos de las fuerzas de invasión de
Tanaka se produjera el 6 de junio (Día N-1), pa-
ra que creyeran que el principal ataque japonés
venía del sur. Mientras, el almirante Yamamoto
MIDWAY,
CLAVE EN LA
GUERRA DEL
PACÍFICO.
Sobre estas
líneas, un mapa
que recoge los
y el grueso de la Flota Combinada esperarían al principales
acecho a unas 500 millas de la isla, listos para la movimientos en
fase más importante de la Operación ‘MI’. este teatro de
operaciones de
Yamamoto había apostado todos los tiempos de la Segunda
la batalla al conocimiento del paradero de la flota Guerra Mundial.
norteamericana y a la certeza de que podrían co-
nocer su posición exacta. Y no solo no pudieron
conocer esta: ni tan siquiera el número de porta-
viones, cruceros, destructores y submarinos a los
que habrían de enfrentarse.
De todas formas, la Operación ‘MI’ no comen-
zaría muy bien para los japoneses, y ellos serían
conscientes de ello. El 1 de junio, el almirante
Ugaki escribió en su diario: «De 180 comu-
nicaciones de radio detectadas en el distrito
de Hawái, 72 iban calificadas como urgentes.
Creemos que el enemigo se está preparando
para enfrentarse a nosotros, al sospechar fuer-
temente de nuestros movimientos». En efecto,
la derrota japonesa estaba en camino en forma
de ondas de radio. MH
MUY HISTORIA 59
L A S L ECCION ES Q U E PERMI T IERON A EE U U S A L IR DEL IN FIER NO EN EL PACÍ FICO

DE PEARL
HARBOR A
MIDWAY
Mientras que Estados Unidos aprendió de los errores
que habían provocado la catástrofe del 7 de diciembre
de 1941, Japón se quedó anquilosada en una guerra
relámpago que acabó por condenar a su Armada.

MANUEL P. VILLATORO
PERIODISTA Y ESCRITOR
SHUTTERSTOCK

APRENDER
DEL HORROR.
Los acorazados
Virginia, Arizona
y Tennessee,
dañados
durante el
ataque a Pearl
Harbor (7 de
diciembre de
1941).

60 MUY HISTORIA
MUY HISTORIA 61

F
ue de buena mañana, a eso de las ocho,
y durante una jornada radiante de 1942.
El 28 de mayo, las banderas de señales
ondearon desde la cubierta del porta-
viones nipón Akagi, un coloso de casi la
misma eslora que el Titanic y botado tan
solo una década después que este. Acto seguido,
entre los gritos y las gorras al viento de cientos
de soldados japoneses, la Primera Flota Aérea
levó anclas y salió de puerto en dirección al ca-
nal de Bungo. Una de las mayores armadas que
se habían visto durante la Guerra del Pacífico,
veintiún navíos, partía con la misión de asaltar
Midway y dar el golpe definitivo a los norteame-
ricanos. A favor tenían el secreto y la sorpresa,
como hizo saber a sus hombres el versado viceal-
mirante Chūichi Nagumo: «El enemigo no es
consciente de nuestra presencia en su zona, y así
permanecerá hasta después de nuestros prime-
ros ataques sobre la isla».
Nagumo y su superior, Isoroku Yamamoto,
comandante en jefe de la Flota Combinada ja-
ponesa, vivían por aquellos meses la “fiebre de
la victoria”. Desde el 7 de diciembre de 1941, en
Pearl Harbor, la Armada que comandaban no ha-
bía conocido traspiés. Aquel torrente de triunfos
les llevó a creer que su nación estaba destinada a
ser sekai dai ichi (la primera del mundo) y a afir-
mar que acabarían con el coloso norteamericano
cuando combatieran contra él en mar abierto. No
sabían lo equivocados que estaban. Si el ataque
perpetrado seis meses antes supuso un mandoble
difícil de digerir para EE UU, Midway fue una
bofetada que marcó el declive de Japón. «Fue un
ASC
EN LA punto de inflexión y una derrota trágica. A partir
CUBIERTA
DEL AKAGI. de entonces, la fortuna pasó definitivamente de
Fue uno de los nuestro lado al bando aliado», explicaron Mit-
portaviones suo Fuchida y Masatake Okumiya, dos oficiales
japoneses de alto rango presentes en la contienda, en unas
enviados a la memorias compartidas.
batalla de
Midway. Abajo,
repostando en
la bahía de
Hitokappu.
Los servicios de
inteligencia americanos
jugaron un determinante
papel en la victoria
aliada en Midway
Más allá de que una marcó la expansión japone-
sa a través del Pacífico y la otra su destrucción
virtual, ambas batallas compartieron notables
similitudes y sonadas diferencias. Por parte ni-
pona, en las dos participaron los mismos buques
y actores: los Yamamoto y Nagumo de rigor, pero
también aviadores y marinos. Y otro tanto suce-
dió en el bando aliado, que puso sobre las aguas
de Midway los portaviones que el enemigo había
intentado destruir seis meses antes. Lo que no se
puede negar es que los norteamericanos apren-
dieron de los errores cometidos en Pearl Harbor.
El ejemplo más claro fue que superaron el pésimo
uso de la información secreta interceptada por
las agencias de inteligencia en 1941 y se valie-
ron de ella para acabar con la Flota Combinada.
Mientras, los nipones se quedaron anquilosados
en la idea de que el enemigo jamás se recuperaría
de aquel golpe de efecto.
LUCHA DE ESPÍAS
El serbio Dušan Popov habría obtenido un so-
bresaliente en el decálogo del buen playboy .
Treintañero y bien parecido, albergaba cierto
je-ne-sais-quoi que lo hacía irresistible para las
damas y magnético para los caballeros. Pero lo
suyo no era solo el juego y el buen licor. ‘Dusko’
se dedicaba a las delaciones de susurro y papeles

bajo la mesa. Era espía, y de los buenos. Tanto,
que la Abwehr, el servicio de inteligencia del Ter-
cer Reich, estaba convencida de que trabajaba
para Adolf Hitler; la realidad, por el contrario,
era que despreciaba todo aquello que apestara a
nazismo y pasaba información a los británicos.
En agosto de 1941, este agente doble aprovechó
que se hallaba en EE UU y concertó una cita con
el director del FBI, John Edgar Hoover. Quería
mostrarle un informe japonés secreto que ana-
lizaba la «importancia de los depósitos navales
de Hawái» y pedía información sobre la base de
Pearl Harbor.
Poco caso le hizo Hoover. Airado, el responsa-
ble del FBI acusó a ‘Dusko’ de estar obsesionado
con el sexo, le tildó de sinvergüenza y le obligó
a abandonar su despacho. Para colmo, no infor-
mó a sus superiores de la existencia del informe
japonés. Aquel fue el punto culminante de una
serie de despropósitos y errores de inteligencia
que, de no haberse producido, habrían puesto en
alerta al ejército norteamericano del proyectado
bombardeo sobre su perla del Pacífico. La lista es
tan extensa como dolorosa, pero en ella relumbra
un mensaje encriptado enviado por el Gobierno
ASC
ASC
CRUZANDO
EL CANAL.
nipón a su embajada en EE UU; en él, informa- A la izquierda, el
ban a los diplomáticos de que abandonaran las canal o estrecho
negociaciones con la Casa Blanca porque la gue- de Bungo, que
conecta el
rra era un hecho. La última parte del texto fue en Pacífico con el
principio censurada por el general George Mars- mar interior de
hall y no arribó a Pearl Harbor a tiempo para que Seto. Por él
se prepararan las defensas. cruzó la flota
comandada por
el vicealmirante
Chuichi Nagumo
EE UU, POR DELANTE DEL ENEMIGO (sobre estas
Pero hasta de los errores más catastróficos se líneas).
aprende, y, apenas seis meses después, los ser-
vicios de inteligencia norteamericanos fueron
determinantes para entrever las aviesas inten-
ciones enemigas. El mago de la criptografía que
evitaría que los japoneses lanzaran un nuevo
ataque sorpresa contra territorio estadouniden-
se fue Joseph Rochefort, un oficial naval que el
historiador Max Hastings ha definido en sus
ensayos como «pobre y sin habilidad para hacer
amigos». Tras Pearl Harbor, este curioso perso-
naje fue puesto al frente del equipo de la llamada
Estación HIPO. El objetivo: interceptar los men-
sajes nipones e intentar descifrar el JN-25, su
código naval. Desde la Mazmorra, como
MUY HISTORIA 63
 El Día de la Infamia permitió al presidente Roosevelt
tomar impulso para plantar cara a Japón
era conocida de forma cariñosa la sede del
grupo por su falta de ventanas y su humareda ge-
nerada a base de cigarrillos, se hicieron grandes
avances en los meses siguientes. Para marzo de
1942, el lenguaje secreto ya había sido desvelado
en gran parte.
En mayo saltó la sorpresa. Fue entonces cuando
el equipo de la Estación HIPO interceptó una
serie de comunicaciones en las que la Marina
japonesa solicitaba cartas náuticas del área de
Hawái y afirmaba que se había preparado to-
EL PAPEL DEL do para lanzar un ataque sobre la posición ‘AF’.
ESPIONAJE. Rochefort estaba convencido de que se referían
La Abwehr –la
inteligencia nazi
a Midway; el problema era confirmarlo. La so-
(en la imagen, lución llegó en forma de trampa. Desde la isla,
una de sus los estadounidenses enviaron un mensaje para
dependencias)– informar al Gobierno de que tenían dificultades
creía que el con sus plantas desalinizadoras; el Alto Mando,
serbio ‘Dusko’
por su parte, respondió corroborando que se les
trabajaba para
ella, pero fue enviarían varias barcazas cargadas con agua po-
quien alertó a EE table lo antes posible. Tan solo dos días después,
UU del plan de los criptógrafos norteamericanos desencriptaron
ataque a Pearl un cable secreto nipón: «‘AF’ tiene problemas de
Harbor, aunque agua». Aquellas pocas palabras permitieron al co-
los americanos
hicieron caso mandante en jefe Chester Nimitz ir por delante
omiso.
ASC
64 MUY HISTORIA
del enemigo; algo opuesto a lo que había sucedi-
do en Pearl Harbor.
Tan solo faltaba saber el día y la hora del ataque,
y hasta eso consiguió el equipo de la Mazmorra.
«Le dije a Nimitz que los japoneses atacarían
probablemente en la mañana del 4 de junio des-
de el noroeste», afirmó uno de los criptógrafos,
Edwin Layton. Aquellos datos hicieron que el
comandante en jefe decidiese desplazar sus tres
preciados portaviones hasta Midway. Aunque,
para desgracia de Rochefort, su aportación no
obtuvo mucho más que unas breves palabras de
agradecimiento de Nimitz: «Este oficial es digno
de gran parte del mérito por la victoria». Si en
Pearl Harbor EE UU arremetió contra Husband
E. Kimmel y Walter C. Short –al frente, respec-
tivamente, de la Marina y el Ejército en la base–,
en este caso fue igual de desagradecido al no
condecorar al criptógrafo con la Medalla para
el Servicio Distinguido. «Se limitó a utilizar las
herramientas que se le habían dado», declaró el
Estado Mayor.
SUERTE Y APRENDIZAJE
El uso acertado de los servicios de inteligencia
fue el ejemplo más claro de cómo EE UU supo
adaptarse a las circunstancias, aunque no se puede
negar que el beso que la diosa Fortuna dio a Roo-
sevelt en Pearl Harbor le permitió tomar impulso
para plantar cara a Japón. Si bien el 7 de diciembre
de 1941 se convirtió en el Día de la Infamia por la
muerte de más de dos millares de hombres, una
auténtica tragedia humana, el golpe podría haber
sido mucho mayor a nivel estratégico si los tres
portaviones de la Flota del Pacífico norteamerica-
na –el USS Lexington, el USS Enterprise y el USS
Saratoga– hubieran estado amarrados en el mo-
mento del ataque. Se salvaron de forma milagrosa:
el primero gracias a que había recibido órdenes de
transportar material a Midway, el segundo porque
se hallaba de viaje a Wake y el tercero debido a que
estaba en San Diego.
Los militares japoneses confirmaron tras la gue-
rra que no destruir aquellos tres colosos fue un
error garrafal. Su efecto disuasorio era tal que el
Alto Mando nipón se vio obligado a orquestar
un nuevo ataque sorpresa para acabar con ellos.
«La conclusión de Yamamoto fue que nuestra
próxima operación debía ser un esfuerzo total
para destruir los portaviones. Y, como un medio
de atraer al enemigo fuera de su base para que
GETTY

EL JEFE
DE HIPO.
pudiéramos enfrentarlo en aguas abiertas, pensó destituido por su ineptitud y sustituido por al- El oficial naval
que las operaciones de invasión deberían llevarse guien más aguerrido: Chester Nimitz. Mucho y criptógrafo
a cabo contra Midway y Kingman Reef», desvela- más decidido que su antecesor, supo utilizar los Joseph
ron Fuchida y Okumiya en su obra. Para mayor aviones y los submarinos para reconocer las áreas Rochefort, al
desgracia nipona, el USS Lexington fue uno de cercanas a Midway y ubicar sobre el tablero a la frente de la
Estación HIPO,
los barcos que participaron en la batalla del mar flota enemiga. Su mayor victoria fue dar validez a descifró los
del Coral, en mayo de 1942. En aquel choque, su la información entregada por Rochefort, la llave mensajes
colaboración fue clave para acabar con los aero- de la contienda. nipones que
planos que transportaba el portaviones Zuikaku. permitieron al
Malas noticias para Yamamoto, que prefirió por Alto Mando
estar prevenido
ello dejarlo al margen de Midway. INMOVILISMO NIPÓN del ataque a
Más allá de la suerte, el Alto Mando estadouni- El caso japonés fue exactamente el contrario. Ya- Midway. Arriba,
dense también supo mover sus piezas para ganar mamoto no quiso relevar a un militar como Rochefort tras la
esta cruenta partida sobre las aguas. El mayor Nagumo a pesar de que había demostrado ser guerra, ante la
cambio que se llevó a cabo tras el ataque del 7 demasiado conservador y cauteloso: ya antes de Comisión de
Investigación
de diciembre de 1941 fue la sustitución del al- que EE UU entrase en el conflicto, intentó evi- sobre Pearl
mirante Kimmel, comandante en jefe de la Flota tar el ataque a Pearl Harbor por considerarlo Harbor.
del Pacífico. Aunque este oficial sabía que era demasiado atrevido. Su superior, sin embargo,
posible un golpe de mano contra Pearl Harbor, estaba empeñado en acabar con los buques nor-
sus diferencias con Short –al frente de la defensa teamericanos, y no le faltaba razón. Su número
aérea y terrestre de Hawái– terminaron por cla- de detractores aumentó a partir del 7 de diciem-
var la tapa del ataúd norteamericano. Tan solo bre, cuando se negó a lanzar una segunda oleada
diez días después, el desafortunado militar fue sobre la base de Pearl Harbor. Fuchida, al

MUY HISTORIA 65
 GETTY
frente de los 183 aviones que descargaron
sus bombas a las seis de la mañana sobre los bu-
ques de las barras y las estrellas, fue uno de los
más indignados: «No lo entendimos. Nuestro po-
der estaba intacto. El control del aire era nuestro.
Todos estábamos a favor de proseguir el ataque.
Y no tanto por infligir daño adicional, sino por
Nagumo mostró sus carencias al destinar un número
ínfimo de aviones a misiones de reconocimiento
66 MUY HISTORIA
encontrar los portaviones enemigos».
Esa cautela hizo que la confianza de Yamamoto
en él se esfumase. Para su desgracia, sus temores
no tardaron en materializarse y Nagumo demos-
tró pronto sus carencias. El primer error severo
que cometió fue destinar un número ínfimo de
aviones para misiones de reconocimiento. Aque-
 LAS JOYAS
DE LA FLOTA.
llo fue un desastre. La falta de informes efectivos DOLOROSAS REPERCUSIONES Los portaviones
le impidió conocer el paradero de los buques de Las consecuencias de Pearl Harbor y Midway USS Lexington,
Nimitz. Además, el nipón solo envió un hidroa- fueron como la noche y el día. El golpe de mano USS Enterprise
y USS Saratoga
vión para explorar el área de Pearl Harbor, y este del 7 de diciembre de 1941 supuso para Japón el (en la imagen,
tuvo que cancelar su misión por falta de com- inicio de las shinko sakusen u operaciones ofen- este último) se
bustible y problemas en el repostaje. De haber sivas. La mentalidad que se desarrolló en el Alto salvaron por
llegado a su destino, podría haber confirmado Mando liderado por Yamamoto fue que golpear casualidad de
que el enemigo había abandonado la base y se al enemigo una y otra vez haría que la guerra ser destruidos
en Pearl Harbor.
preparaba para el ataque. Esta cadena de infortu- durase un suspiro. Las campañas en Filipinas
nios se tradujo en que los japoneses no supieron contra los norteamericanos y en las Indias Orien-
que los norteamericanos les habían tendido una tales Holandesas frente a un ejército combinado
trampa hasta las siete y media de la mañana, una elevaron la moral de la Armada. La batalla del
hora después de iniciar el asalto sobre Midway. mar del Coral, en la que unos y otros se des-

MUY HISTORIA 67
GETTY
SUERTE
REVERTIDA.
En el 42, los angraron a nivel naval, pudo interpretarse
japoneses se como un sutil frenazo de las acometidas, pero no
hicieron con como una derrota absoluta nipona. En el caso de
posiciones
como la isla de
EE UU, lo que se suele obviar es que el Día de la
Saipán, en las Infamia permitió a Roosevelt unir a una sociedad
Marianas, que reticente a entrar en la guerra.
sería liberada Midway, a cambio, fue un duro revés para Japón
por los aliados a todos los niveles. Moralmente destrozó a una
en el 44
Armada que no había perdido una batalla desde
(arriba, el USS
Lexington que, allá por 1592, los buques coreanos revestidos
dispuesto para de metal destrozaran sus ansias expansionistas.
el ataque). Desde el punto de vista estratégico, Yamamoto
perdió la iniciativa en el Pacífico y se vio obligado
a apostar por las yogeki sakusen u operaciones de-
fensivas, algo contrario a su doctrina inicial y que
auguraba una derrota definitiva. A su vez, el País
del Sol Naciente sumergió bajo las aguas elemen-
tos irremplazables de su Armada. En primer lugar,
a pilotos veteranos que no podrían sustituirse por
un sistema de reemplazo pésimo; aunque tam-
bién cuatro portaviones. Para la Flota Combinada
68 MUY HISTORIA
aquello fue un desastre, ya que, mientras que los
norteamericanos tenían la capacidad de construir
decenas de ellos –fabricaron 117 de todas las cla-
ses–, ellos apenas ensamblaron doce.
LA REVANCHA DE MIDWAY
Pero, para EE UU, Midway supuso mucho más
que un cambio de rumbo en la Segunda Gue-
rra Mundial. La sociedad norteamericana vio
en aquella victoria la fragilidad de un enemigo
que parecía invencible y que había atacado el
corazón mismo de su país. Fue una revancha,
como explicó el mismo Nimitz: «Pearl Harbor
ha sido vengado, al menos de forma parcial.
Aunque la venganza no estará completa hasta
que el poder naval japonés quede reducido al
mínimo, esta batalla nos ha permitido hacer
grandes progresos en esa dirección. Es posi-
ble que se nos perdonen los errores pasados si
cumplimos este objetivo». MH
 OTRA
TEMPRANA
VICTORIA
JAPONESA.
En la imagen,
tropas niponas
celebran la
conquista de la
península de
Bataán (abril, 1942).
ASC

MUY HISTORIA 69
 L A IN VA S IÓN M Á S E X T R A Ñ A E IN E X PL ICA BL E DE L A II GM

EL MISTERIO DE
ATTU Y KISKA

70 MUY HISTORIA
 Estas dos islas de las Aleutianas no tenían ningún valor estratégico, estaban
casi despobladas y eran prácticamente inaccesibles, pero los japoneses se
empeñaron en arrebatárselas por sorpresa a Estados Unidos y permanecer allí
durante un año, sin que jamás se haya sabido muy bien la razón.

ISRAEL VIANA
PERIODISTA E HISTORIADOR

GETTY
KISKA
RECOBRADA.
Vista aérea del
desembarco de
tropas de EE UU
y Canadá en
esta isla de las
Aleutianas, el 15
de agosto de
1943.

MUY HISTORIA 71
 A
ttu y Kiska son dos islas diminutas
situadas en el extremo occidental del
archipiélago volcánico de las Aleutia-
nas, al sudoeste de Alaska. En 1942,
la primera, de 32 kilómetros de largo
y 56 de ancho, estaba habitada por
medio centenar de personas; la segunda, de 35
y 10, respectivamente, era vigilada por solo 12
soldados. Ninguna tenía importancia estratégi-
ca, pues eran prácticamente inaccesibles y se en-
contraban muy alejadas de las rutas marítimas
importantes. Además, el clima de ambas era im-
predecible, con tormentas, niebla y fuertes ra-
chas de viento de hasta 160 kilómetros por hora
durante todo el año.
¿Quién querría invadir un territorio así? ¿Qué
razones podría tener un país para querer poseer
aquellas dos islas olvidadas, pertenecientes a Es-
tados Unidos desde 1867 y perdidas entre el mar
de Bering y el océano Pacífico? La respuesta ha
sido objeto de un amplio debate entre los historia-
dores desde que a Japón le dio por conquistarlas
el 2 de junio de 1942. La decisión dejó estupe-
factos y desconcertados a los aliados en medio
de la guerra más devastadora de la historia de la
humanidad. ¿Tenían valor estratégico y se les ha-
bía escapado? ¿Ocultaban algún tesoro? ¿Era una
simple medida de distracción en medio del ataque
principal contra las islas Midway?
Al autorizar esta última operación, el famoso
almirante Isoroku Yamamoto quería hundir los
portaviones estadounidenses que se habían sal-
vado del ataque contra Pearl Harbor seis meses
antes. Creía que solo así podría cimentar su su-
perioridad naval en el océano Pacífico y ganar
Attu estaba habitada por medio
RUMBO A
MIDWAY. centenar de personas; Kiska, solo por
En la imagen,
el acorazado
Yamato, desde
una docena de soldados y un perro
el que se dirigió
la operación
contra Midway.
tiempo para consolidar las otras conquistas que
su país tenía en marcha. Para llevarla a cabo,
utilizaron cuatro grupos de combate que nave-
gaban por separado hacia el objetivo, formados
por cinco portaviones, ocho cruceros pesados,
ocho destructores y cinco acorazados, incluido
el gigantesco Yamato.
Hasta ahí, todo era razonable. Lo que resultó ex-
traño y altamente cuestionable fue la decisión
de los japoneses de enviar una quinta flotilla pa-
ra invadir aquellas dos islas insignificantes. «La
ocupación de Attu y Kiska ha sido descrita a me-
nudo como un ataque para distraer la atención
de la ofensiva sobre Midway, pero formaba parte
del intento de Japón por conquistar y mantener
un perímetro defensivo de su imperio en el Pa-
cífico. Al margen del valor de poseer unos pocos
puestos avanzados aislados en las Aleutianas,
puede afirmarse también que aquella campaña
podría haberse pospuesto hasta la conclusión de
la operación Midway, pero no lo consideraron ne-
cesario», explica Craig L. Symonds en La Segunda
Guerra Mundial en el mar (La Esfera de los Li-
bros, 2019; página siguiente, portada).
LA CONQUISTA JAPONESA
A principios de junio de 1942, las fuerzas nipo-
nas desembarcaron en las islas de Kiska y Attu
con 2.600 hombres y establecieron una pista de
aterrizaje para facilitar su aprovisionamiento. Ini-
cialmente, la única presencia militar de Estados
Unidos en la primera era una estación meteoroló-
gica ocupada por 12 soldados y un perro llamado
Explosión. Los japoneses no tenían nada que te-
ASC
mer. Cuando irrumpieron en las instalaciones el
día 6, mataron a dos de ellos y capturaron a otros
siete. De los tres restantes, dos no se encontraban
presentes y el tercero, el suboficial en jefe William
C. House, logró huir.
Salieron inmediatamente en su búsqueda, pe-
ro el clima les hizo retroceder a las pocas horas.
Estaban convencidos de que no aguantaría vivo
mucho tiempo, pues no podía salir de la isla a pie
y no tenía forma de comunicarse. Dos meses des-
pués, sin embargo, el suboficial apareció medio
muerto de hambre y frío y se rindió. Su peso se
había reducido hasta los 36 kilos por haberse ali-
ASC
ASC
INTENTO
FALLIDO.
mentado únicamente a base de plantas y gusanos. Los americanos
Era la primera vez que Estados Unidos era ocu- trataron de
evitar la
pado por una potencia extranjera desde la guerra
conquista
contra Gran Bretaña en 1812. japonesa de las
Al día siguiente de su entrada en Kiska, los ja- dos islas con
poneses desembarcaron en Attu y la ocuparon bombardeos,
sin oposición. Capturaron a toda la población, pero sin
un total de 45 aborígenes y dos estadounidenses resultado.
Arriba, el USS
blancos que no habían empuñado un arma en Nashville
su vida. A uno de ellos, Charles Foster Jones, un cañoneando
reportero meteorológico, lo asesinaron cuando Kiska el 8 de
se negó a arreglar la radio para que la usaran agosto de 1942.
los nipones, mientras que la segunda, su espo-
sa Etta, era una maestra y enfermera de Nueva
Jersey. Los supervivientes fueron trasladados a
un campo de prisioneros cerca de la ciudad de
Otaru, en Japón; de ellos, un total de 16 murie-
ron durante el cautiverio.
Aunque los americanos intentaron repeler la
conquista bombardeando las islas por mar y ai-
re, el mal tiempo lo impidió. Lo que parecía un
éxito para Japón, sin embargo, era en realidad un
fracaso. Los 2.600 soldados destinados a aquellos
desamparados puestos estuvieron tan aislados
durante un año que era como estar en un campo
de concentración enemigo. Si de verdad hubie-
ran sido prisioneros, habrían contribuido más
al desgaste de los estadounidenses, pues habrían
tenido que hacerse cargo de su manutención. Así
solo eran una carga adicional para las mermadas
capacidades de transporte niponas.
No obstante, durante todo ese tiempo no estu-
vieron de brazos cruzados. Cavaron túneles,
plantaron jardines y construyeron una base
aérea y numerosos búnkeres para las ame-
MUY HISTORIA 73
 la isla de Adak y otro en la de Unalaska, a 700 y
1.300 kilómetros, respectivamente. ¿Y si lo que
querían era conquistar Alaska desde allí?

CORTAR EL SUMINISTRO
Durante meses, los estadounidenses optaron por
enviar varios submarinos y una fuerza de super-
ficie de dos cruceros y cuatro destructores a las
órdenes de Charles H. McMorris. El objetivo del
contraalmirante, conocido por el apodo de “Só-
crates” por su brillante expediente, era cortar el
paso a todos los convoyes japoneses que intenta-
ran llegar a Attu o Kiska con provisiones.
El ataque más importante de este tipo se produjo
el 26 de marzo de 1943. Tras ser informado de la
presencia de dos grandes buques de transporte,
dos cruceros ligeros y un destructor en las inme-
diaciones de las islas Komandorski, al oeste de
Attu, McMorris puso rumbo hacia ellos. Al acer-
carse se percataron de que los primeros eran, en
realidad, dos cruceros pesados, lo que les dejaba
en inferioridad, y el contraalmirante ordenó huir
de aquella encerrona cuanto antes.
El vicealmirante japonés al mando de las fuer-
zas enemigas, Boshirō Hosogaya, emprendió su
persecución y comenzó un intenso bombardeo
que duró cuatro horas. El crucero USS Salt Lake
City de McMorris fue alcanzado varias veces y
sus motores colapsaron. Parecía que le había lle-
gado la hora, porque estaba quieto y escorado
ASC

EL SÓCRATES a merced del enemigo. El contraalmirante, sin

DEL MAR. embargo, consiguió salir de aquella difícil situa-
Retrato del tralladoras con las que debían defenderse de ción ordenando a sus destructores que crearan
contraalmirante la probable venganza de Estados Unidos. Esta, una densa cortina de humo que lo hiciera invi-
Charles Horatio sin embargo, se retrasó bastante, como si los es- sible a los ojos del enemigo.
McMorris (1890-
1954), así
tadounidenses tuvieran cosas más importantes Los estadounidenses contaron aquella batalla co-
apodado, de en las que pensar. Simplemente, se dedicaron a mo una victoria, ya que el convoy de suministros
destacado papel observar desde sus puestos más cercanos: uno en no llegó a su destino. McMorris, de hecho, fue
en la batalla
de las islas
Komandorski
en marzo
del 43 (abajo, su
crucero, el USS
Salt Lake City).

74 MUY HISTORIA
 Durante meses, los BOSHIRO
HOSOGAYA.
Vicealmirante
americanos optaron por de la Armada
Imperial
enviar varios submarinos japonesa
(1888-1964),

y una reducida fuerza de se enfrentó a

McMorris,
perdió el
superficie combate y fue
destituido
por ello.
condecorado, y Hosogaya destituido, pero los
americanos llegaron a la conclusión de que no
podían perder más tiempo con aquellos encon-
tronazos de desgaste en los que no conseguían
nada. Y aunque Attu y Kiska habían dejado de
tener valor para los inquilinos al confirmar que
cualquier avance sobre Alaska era imposible por
la climatología, recuperarlas se convirtió en una
cuestión de honor para Estados Unidos. No po-
día esperar a que Japón las abandonara.
Aprovechando que ya solo mantenía una guarni-
ción de quinientos hombres en Attu, empezaron
a elaborar los planes para invadir esta isla en
primer lugar. Se realizaron numerosos ensayos
para garantizar el éxito del desembarco. La fecha
de la operación quedó fijada para el 7 de mayo
de 1943, pero hubo una serie de retrasos por las
deficiencias en el equipo y, una vez más, por los

problemas climatológicos. Al final se llevó a ca-
bo cuatro días después con una gran flota en la
que destacaba la presencia de un portaviones y
de tres acorazados.
Con la lluvia, el barro y la niebla como aliados, los
nipones ofrecieron una resistencia encarnizada
que obligó a los estadounidenses a desembarcar
12.500 hombres. A diferencia de Japón, a quien
le costó un día conquistar la isla, su enemigo ne-
cesitó veinte. Finalmente, aquel pedazo de tierra
ASC
se recuperó el 27 de mayo, después de un ataque
suicida por parte de los japoneses supervivientes
que no sirvió para nada.
LA BATALLA DE LOS PIPS
A continuación, planearon el asalto de Kiska. Para
no cometer los mismos errores, lo aplazaron

MUY HISTORIA 75
 BATALLA
DE ATTU.
Soldados de
Estados Unidos
utilizan un
mortero contra
las tropas
japonesas, en
mayo de 1943.
ASC

76 MUY HISTORIA
ASC
LA TEORÍA DE LAS PARDELAS. Según
algunos, los pips contra los que dispararon sus
cañones los barcos americanos, en medio de la
niebla, procedían de estas aves migratorias.
hasta mediados de agosto. Querían someter
la isla a través de un intenso bombardeo naval
con acorazados, cruceros y destructores sobre el
campo de aviación y las instalaciones portuarias
japonesas. El 27 de julio, sin embargo, se produjo
el que ha sido calificado como uno de los sucesos
más extraños y misteriosos de la guerra.
ASC
En medio de una intensa niebla, la mayor par-
te de los radares de los barcos estadounidenses
en esas aguas empezaron a captar señales, como
si una formación de buques japoneses estuvie-
ra acercándose. Al recibirlas, se dio la orden de
abrir fuego contra la supuesta flota imperial.
Durante media hora, dos acorazados y cuatro
cruceros de la US Navy lanzaron 518 proyectiles
de 360 milímetros que fueron apagando uno tras
otro los pips de los radares, por lo que dedujeron
que habían hundido los barcos enemigos.
ENIGMAS Y CERTEZAS
Varias patrulleras se dirigieron después al lu-
gar en donde tenían que aparecer los restos de
la Armada Imperial japonesa y no encontraron
absolutamente nada en 200 km a la redonda. El
novelista Brian Garfield investigó posteriormente
la bautizada como "batalla de los pips", ayudado
por los capitanes de las modernas embarcacio-
nes pesqueras aleutianas, y comprobó que en
aquellas fechas ningún barco japonés surcó esas
aguas. Hasta el día de hoy, jamás se ha podido
aclarar la naturaleza de la flota fantasma.
Una de las teorías defiende que las señales proce-
dían de un banco de pardelas sombrías o pardelas
de Tasmania, dos especies de aves migratorias
que cada año pasan por las Aleutianas durante el
mes de julio. Otra asegura que la responsabilidad
se debe a la inexperiencia de las tripulaciones en
el manejo del entonces innovador radar, pero
ambas hipótesis parecen improbables.
SALDO
AGRIDULCE.
El enigma se complicó cuando las tropas nortea- La llamada
mericanas desembarcaron por fin en Kiska el 15 de Operación 'AL'
agosto y se sorprendieron de que los japoneses no logró echar a los
japoneses de
abrieran fuego contra ellos, pese a estar invadién- Kiska y Attu
doles. Temerosos de que se tratase de una trampa, (arriba, la bahía
no se atrevieron a avanzar, pero, ante la ausencia de de Holtz en esta
fuego antiaéreo, cuatro aviones P-40 tuvieron el va- última), pero con
lor de aterrizar en el aeródromo japonés. Al salir de grandes
pérdidas
sus aparatos, los aviadores comprobaron que, efecti- humanas.
vamente, allí no había absolutamente nadie.
¿Qué había ocurrido? Más adelante se supo que, el
28 de julio, los mandos nipones habían ordenado
que, aprovechando que la flota norteamericana se
había retirado un instante para reabastecerse de
combustible, varios barcos llegaran al puerto y
embarcaran a toda la guarnición en medio de la
espesa niebla. En tan solo media hora, sin hacer
ruido, consiguieron sacar a los 5.100 soldados de
la guarnición y todos sus equipos.
Se ponía así punto final a la batalla de las Aleu-
tianas, conocida como Operación 'AL', que
aparentemente había sido un éxito. En realidad,
puede considerarse un fiasco en el que Estados
Unidos hizo un ridículo tremendo. Pese a no
tener enfrente a un solo enemigo, la invasión
de Kiska se saldó con 313 bajas. Algunas de
ellas fueron causadas por minas terrestres y
trampas, pero la mayoría se produjeron por el
fuego amigo procedente de los cañones de la
propia flota norteamericana. MH
MUY HISTORIA 77
 PORTAV ION ES Y AV ION ES DE A MBOS B A N DOS

  
 

ASC

78 MUY HISTORIA
Los estadounidenses contaban con 3 portaviones,
8 cruceros, 15 destructores y 360 aviones de
combate; la flota japonesa estaba integrada por
4 portaviones, 9 acorazados, 8 destructores, 4
cruceros y 433 aviones de combate. Aunque en la
batalla aeronaval de Midway tomaron parte gran
cantidad de unidades de muy diferentes tipos, la
casi totalidad del protagonismo se lo llevaron los
portaviones y aviones.

MARCELINO GONZÁLEZ FERNÁNDEZ

CAPITÁN DE NAVÍO RETIRADO Y ESCRITOR

MUY HISTORIA 79
 PORTAVIONES NORTEAMERICANOS
En la batalla estuvieron presentes tres portaviones norteamericanos de la clase Yorktown: sus nombres eran
Hornet, Enterprise y el célebre Yorktown, que resultó hundido y se convirtió en un emblema.
El portaviones
Yorktown fondeado
en Hampton Roads,
Virginia, Estados
Unidos, el 30 de
octubre de 1937.
YORKTOWN
A
unque fue el tercer barco llama-
do así, el USS Yorktown (CV-5) era
el primer portaviones de su clase.
Construido en Newport News, Virginia,
fue botado en abril de 1936 (amadrinado
por Eleanor Roosevelt) y entregado en
septiembre de 1937.
Tomó parte en diversas acciones mili-
tares en la Guerra del Pacífico: Samoa
Occidental, islas Marshall, Gilbert, Ma-
kin, Tilli y mar del Coral, donde resultó
alcanzado por una bomba. Reparado en
Pearl Harbor, fue reclamado en la zona
80 MUY HISTORIA
El hundimiento del
portaviones Yorktown
en un cromo de
chocolates Lloveras.
de Midway, adonde llegó el 4 de junio,
con la batalla ya comenzada. Su par-
ticipación fue clave en la victoria. Sus
bombarderos en picado devastaron al
portaviones japonés Soryu en la segun-
da fase de la batalla, pero el sobrevi-
viente Hiryu envió una fuerza de ataque.
Tres bombas dejaron al Yorktown es-
corado y al garete. Cuando por fin era
remolcado, fue alcanzado por cuatro
torpedos de un submarino japonés. Se
hundió el 7 de junio de 1942.
Tenía una dotación de 2.217 hombres.
COLECCIÓN MARCELINO GONZÁLEZ
ASC
Desplazaba 25.900 toneladas a plena
carga. Medía 251,4 m de eslora, 33,4 de
manga y 7,91 de calado. Tenía tres
ascensores y tres catapultas hidráulicas
(dos en la cubierta de vuelo y una en el
hangar), nueve calderas, cuatro turbinas,
cuatro hélices, una potencia de 120.000
HP (daba 32,5 nudos) y autonomía de
12.500 millas a 15 nudos. Armaba ocho
cañones de 152 mm, ocho de 28 mm,
24 de 20 mm y 24 ametralladoras de
12,7 mm. Podía llevar 90 aviones. Desde
1940 contaba con un radar CXAM.
ENTERPRISE
T
ambién de la clase Yorktown, el USS Enterprise (CV-6) fue el sexto por-
taviones estadounidense. Construido en Newport News, fue botado en
octubre de 1936 y entregado en mayo de 1938. Participó en numerosas
acciones durante la Segunda Guerra Mundial (incursión de Doolittle a Tokio,

COLECCIÓN MARCELINO GONZÁLEZ

Midway, Guadalcanal, Salomón, Santa Cruz, Marianas y Leyte), siendo muy
laureado (20 estrellas de batalla) y el único de su clase que sobrevivió a la
guerra. Causó baja en 1947, y fue vendido como chatarra en 1958.
Con una dotación de 2.217 hombres, desplazaba 32.060 toneladas a
plena carga y medía 251,4 m de eslora, 25,4 de manga y 7,91 de
calado. Contaba con 9 calderas, 4 turbinas, 4 ejes y una
potencia de 120.000 HP (daba 32,5 nudos), y tenía una
El portaviones en un sello
autonomía de 12.500 millas a 15 nudos. Armaba 8
de correos de Paraguay.
cañones de 127 mm, 16 de 75 mm, 24 Oerlikon de
20 mm y 24 ametralladoras de 12,7 mm. Podía
llevar 90 aviones. Tenía 3 ascensores y 3 cata-
pultas hidráulicas: 2 en la cubierta de vuelo
y una en el hangar. Y contaba con un
radar CXAM-11.

El Enterprise en septiembre de 1945,

tras la Segunda Guerra Mundial.

ASC
El Hornet en un sello de correos
HORNET de San Vicente y las Granadinas.

C
onstruido en Newport News, como sus “hermanos” el Yorktown
y el Enterprise, el USS Hornet (CV-8) fue botado en diciembre de
1940 y entregado en octubre de 1941. Tuvo una intensa actividad
en la Guerra del Pacífico. De él despegaron los aviones de Doolittle
para la incursión sobre Japón. Intervino en Midway –donde sus

COLECCIÓN MARCELINO GONZÁLEZ

aviones hundieron el crucero pesado Mikuma y averiaron un
destructor y el crucero pesado Mogami–, Salomón y Santa Cruz,
donde fue hundido por aviones bombarderos y torpederos japoneses,
y posteriores torpedos de superficie norteamericanos y japoneses,
el 27 de octubre de 1942.
Con una dotación de 2.600 hombres, desplazaba 26.932 toneladas a
plena carga. Medía 251,38 m de eslora, 35 de manga en la flotación y
8,5 de calado. Contaba con cuatro turbinas, nueve calderas, cuatro
hélices y una potencia de 120.000 HP (daba 33,84 nudos) y tenía una
autonomía de 12.500 millas a 15 nudos. Podía llevar 90 aeronaves.
Tenía tres ascensores y tres catapultas hidráulicas (dos en la cubierta El portaviones Hornet atacado por
de vuelo y una en el hangar). un avión en picado durante la
batalla de las islas de Santa Cruz.
ASC

MUY HISTORIA 81
 PORTAVIONES JAPONESES
La Armada Imperial nipona puso en juego cuatro de sus seis portaviones: Akagi, Kaga, Hiryu y Soryu. Su
hundimiento supuso una pérdida devastadora, pues Japón quedó incapacitado para llevar la iniciativa militar.
El Akagi visto de popa en la costa de
Osaka, en octubre del 34, cargado de
aviones bombarderos torpederos. A la
dcha., anuncio de un modelo en kit.
ASC
Vista aérea del Kaga en 1930.
ASC
KAGA
C
onstruido en Yokosuka, aprovechando el casco de un
acorazado de la clase Tosa, el IJN Kaga fue botado en
noviembre de 1921 y entregado ocho años después. To-
mó parte en acciones en el Pacífico durante la II Guerra Mundial:
Pearl Harbor, Rabaul, Puerto Darwin, Davao, Java y Midway,
donde fue alcanzado por varias bombas y terminó hundiéndose.
82 MUY HISTORIA
COLECCIÓN MARCELINO GONZÁLEZ
AKAGI
E
l segundo portaviones japonés se construyó en
Kure. Botado en 1925 como crucero de batalla,
fue convertido en portaviones, por las limitacio-
nes del tratado de Washington (1922), y entregado
en 1927. Intervino en Pearl Harbor, Rabaul, Indias
Orientales Holandesas y Midway, donde fue muy da-
ñado por la aviación norteamericana y rematado por
torpedos japoneses. El inusual diseño de su casco
–tres cubiertas de vuelo separadas en tres niveles–
era ingenioso, pero resultó muy poco práctico.
Con una dotación de 1.630 hombres, desplazaba
42.000 toneladas. Medía 260,68 m de eslora,
31,32 de manga y 8,71 de calado. Contaba con
turbinas, 19 calderas, 4 hélices, una potencia de
133.000 HP (daba 31 nudos) y una autonomía de
8.200 millas náuticas a 12 nudos. Armaba seis
cañones de 200 mm, 12 de 120 mm y 28 antiaéreos
de 25 mm. Tenía capacidad para 66 aviones.
Con una dotación de 2.000 hombres, desplazaba 33.693
toneladas. Medía 260,7 m de eslora, 31,3 de manga y 8,7 de
calado. Tenía ocho calderas, turbinas y cuatro hélices y una po-
tencia de 91.000 HP (daba 31,25 nudos) y su autonomía era de
7.000 millas a 12 nudos. Armaba 10 cañones de 200 mm, 16 de
127 mm y 22 antiaéreos de 25 mm. Podía llevar 72 aviones.
 HIRYU
C
onstruido en el astillero Yokosuka, fue uno de los más moder-
nos y rápidos portaviones de la Armada Imperial japonesa.
Fue botado en julio de 1937 y entregado en julio del 39. In-
tervino en Pearl Harbor, Wake, Ambón (Molucas), Darwin (Austra-
lia), mar de Java, Colombo y Trincomalee (Ceilán) y Midway, donde

COLECCIÓN MARCELINO GONZÁLEZ

resultó alcanzado por bombas norteamericanas y fue rematado y
hundido por destructores japoneses.
Con una dotación de 1.101 hombres, desplazaba 21.900 tonela-
das a plena carga y medía 222 m de eslora, 22,3 de manga y 7,74
de calado. Contaba con turbinas, cuatro hélices y potencia de
152.000 HP, y daba 34,5 nudos. Armaba 12 cañones de 127 mm y
31 antiaéreos de 25 mm. Podía llevar 73 aviones.
Un cartel del IJN Hiryu
navegando en Midway.

El portaviones Hiryu fondeado en la

base naval de Yokosuka en 1939.
ASC

SORYU
N
acido de las limitaciones sobre tonelaje impuestas por
el Tratado de Washington, como el Hiryu, su “gemelo”,
el IJN Soryu (que da nombre a la categoría de ambos)
fue algo anterior: botado en Kure en diciembre de 1935, fue
entregado dos años después. Intervino en Pearl Harbor, Wake,
Palaos, Darwin (Australia), mar de Java, hundimiento de las
fuerzas británicas en el Índico y Midway, donde fue alcanzado
COLECCIÓN MARCELINO GONZÁLEZ
por aviones norteamericanos y hundido. Con una dotación de
1.250 hombres, desplazaba 19.500 toneladas a plena
carga y medía 222 m de eslora, 21 de manga y 7,44 de
calado. Contaba con turbinas de vapor, cuatro hélices y una
potencia de 152.000 HP (daba 34,5 nudos). Armaba 12
cañones de 127 mm, 26 antiaéreos de 25 mm y 15 ametralla-
doras antiaéreas de 13,2 mm. Llevaba 71 aviones.

Esquema de la planta y
el perfil del Soryu.

MUY HISTORIA 83
 AVIONES ESTADOUNIDENSES
Entre los aviones estadounidenses que tomaron parte en la batalla, se encontraban los siguientes modelos: PBY
Catalina, Brewster F2A Buffalo, Grumman F4F Wildcat, Douglas TBD Devastator y Douglas SBD Dauntless.

PBY CATALINA
M
agnífico hidroavión diseñado antes de la Segunda
Guerra Mundial (en los años 30) por la compañía
estadounidense Consolidated Aircraft, y posterior-
mente modificado para hacerlo de múltiples usos: patrulla
marítima, salvamento, transporte, bombardeo... Fue uno
de los aviones polivalentes más ampliamente utilizados,
actuando en todos los escenarios de la Segunda Guerra
Mundial. En junio de 1942, un PBY Catalina de patrulla
detectó a la flota de Nagumo rumbo a Midway. Estuvo
operativo de 1936 a 1957 y se construyeron 3.305 unida-
des. Su tripulación era de entre siete y nueve hombres.
Medía 21,2 m de longitud y 34,7 m de envergadura. Car-
gado, pesaba 17.000 kg. Contaba con dos motores de
1.200 HP cada uno, daba 186 km/hora y su techo de vuelo
era de 4.900 m. Armaba tres ametralladoras y 2.000 kg de
bombas, o dos torpedos, o cuatro cargas de profundidad.

Un hidroavión PBY Catalina amerizando en la

Estación Aeronaval de Jacksonville, Florida,
durante la Segunda Guerra Mundial.
ASC

Un Brewster F2A-3 Buffalo en vuelo, en agosto de 1942.

A la izda., portada de un libro sobre sus diferentes modelos.
COLECCIÓN MARCELINO GONZÁLEZ

ASC

BREWSTER F2A BUFFALO

F
ue el primer caza fabricado por la Brewster Aeronautical
Corporation. Se construyeron 509 unidades y sirvió de 1939
a 1948. Durante la Segunda Guerra Mundial operó en el Pa-
cífico sudoriental y en Midway, pero no logró ser un caza real-
mente efectivo. Tripulado por un solo piloto, medía 7,9 m de
longitud y 10,7 de envergadura. Cargado, pesaba 2.286 kg.
Tenía un motor radial de nueve cilindros, una hélice de tres pa-
las y potencia de 940 HP, alcanzaba los 516 km/h, y su techo
de vuelo era de 9.144 m. Armaba cuatro ametralladoras M2 de
12,7 mm, y tenía dos puntos de anclaje para bombas de 45 kg.

84 MUY HISTORIA
 GRUMMAN F4F WILDCAT
E
l «gato salvaje» era un caza embarcado, fabricado por
Grumman General Motors. Entraron en combate prime-
ro con la Navy y luego demostraron ser buenos aviones
de combate para la Armada americana. Operativo de 1940 a
1945, en la Segunda Guerra Mundial actuó sobre todo en el
Pacífico: mar del Coral, Midway y Guadalcanal. Con un solo
tripulante, medía 8,76 m de longitud y 11,58 de envergadura.
Su peso máximo al despegue era de 3.610 kg. Armaba seis
ametralladoras Browning de 12,7 mm y dos bombas de 45
kg. Tenía un motor radial doble estrella, una hélice de tres pa-
las y paso variable, potencia de 1.686 HP, velocidad operati-
va máxima de 545 km/h y techo de vuelo de 12.000 m.

Un Grumman F4F
Wildcat en pleno
vuelo, a principios
de 1942.
ASC

DOUGLAS SBD
DAUNTLESS
C
onstruido durante la Segunda Guerra Mundial por la
empresa Douglas, fue el principal bombardero en
picado naval hasta finales de 1943. Participó en
numerosas acciones durante el conflicto mundial: Pearl
Harbor, mar del Coral, Midway, Guadalcanal, Filipinas...
En servicio de 1940 a 1944, se construyeron 5.936 unidades.
Llevaba piloto y artillero. Medía 10,1 m de longitud y 12,7
de envergadura. Cargado, pesaba 4.853 kg. Tenía un motor
radial de 1.234 HP, una hélice de tres palas, velocidad
máxima operativa de 410 km/h y un techo de vuelo de Un Douglas TBD Devastator
7.955 m. Armaba cuatro ametralladoras Browning (dos de tras atacar la isla de Wake, el
12,7 mm y dos de 7,62) y tenía tres puntos de anclaje con 24 de febrero de 1942.
ASC

capacidad de 1.011 kg, para bombas de 285 kg.

DOUGLAS TBD
DEVASTATOR
A
vión torpedero naval de los más avanzados de la
época, aunque era poco maniobrero y vulnerable,
entró en servicio en 1937 y fue retirado en 1942. Se
construyeron 130 unidades. Este torpedero triplaza (llevaba
piloto, artillero y torpedero/operador de radio), con cabina
cerrada y alas plegables, fue el primer monoplano usado
desde portaviones. Estuvo en los primeros combates del
Pacífico: Pearl Harbor, mar del Coral y Midway.
Medía 10,7 m de longitud y 15,2 de envergadura. Cargado,
pesaba 4.473 kg. Tenía un motor radial, con 888 HP de
Aviones Douglas potencia, velocidad máxima operativa de 331 km/h y un
SBD Dauntless techo de vuelo de 6.000 m. Armaba una ametralladora de
sobre Midway. 12,7 mm y dos de 7,62 mm. Tenía un punto de anclaje para
ASC

cargar una bomba de 454 kg o un torpedo de 544 kg.

MUY HISTORIA 85
 AVIONES JAPONESES
La aviación japonesa utilizó varios modelos –Kawanishi H8K, Aichi D3A1 y Nakajima B5N2 Kate–, pero la
estrella de los cielos era el Mitsubishi A6M (Zero), muy superior en los raids aéreos a los aviones americanos.

Un Kawanishi H8K2 del Museo de

la Base Aérea de Kanoya, Japón.
ASC

KAWANISHI H8K
D
otado de una buena capacidad defensiva, las mejores
cualidades de este hidroavión cuatrimotor, al que los alia-
dos llamaban «Emily», eran su alcance y velocidad.Entró
en servicio en 1942 y fue utilizado para patrulla marítima y en
misiones de reconocimiento de largo alcance en muchas mi-
siones; entre ellas, Pearl Harbor y Midway. De hecho, estuvo
catalogado como el mejor hidroavión de largo alcance de la
Segunda Guerra Mundial. Podía usar ruedas adicionales.
Su tripulación era de 10 a 12 hombres. Medía 28,15 m de
longitud y 38 de envergadura. Cargado, pesaba 24.500 kg.
Tenía 4 motores radiales de 14 cilindros, con 1.850 HP cada uno,
465 km/h de velocidad máxima y 8.760 m de techo de vuelo.

Réplica de un Mitsubishi A6M3

Modelo 22 NX712Z (que fue
MITSUBISHI A6M
utilizada en la película Pearl Harbor)
durante una exhibición en 2007.
(ZERO)
S
e construyeron cerca de 11.000
unidades de este caza fabricado por
Mitsubishi entre 1940 y 1945, conocido
como «Zero» por su designación japonesa:
rei shiki kanjõ sentõki (caza embarcado de
tipo 0). Por su gran autonomía y maniobra-
bilidad, al principio de la guerra fue conside-
rado el mejor caza del mundo. Intervino en
muchas operaciones y al final de la contien-
da fue usado por los kamikazes.
Hubo muchos tipos y modelos. El A6M2
Tipo 0 Modelo 21 era de un solo tripulante.
Medía 9,06 m de longitud y 12 de enver-
gadura. Cargado, pesaba 2.410 kg. Tenía
un motor radial de 14 cilindros en dos filas,
con 950 HP de potencia, velocidad máxi-
ma operativa de 533 km/h y techo de vue-
lo de 10.000 m. Armaba dos ametrallado-
ras tipo 97 de 7,70 mm, dos cañones tipo
99 de 20 mm y dos bombas de 60 kg
ASC

o una de 250 kg para ataques kamikazes.

86 MUY HISTORIA
AICHI D3A1 NAKAJIMA B5N2 KATE
P T
rincipal bombardero naval en picado de orpedero y bombardero naval que intervino en la guerra Chino
Japón, al que los aliados pusieron el alias de Japonesa y en la Segunda Guerra Mundial –Pearl Harbor, mar del
«Val». El prototipo voló por primera vez en Coral, Midway, Santa Cruz y Filipinas–. Participó en el hundimiento
1938 y, aunque se consideraba obsoleto, demos- de varios portaviones norteamericanos, siendo utilizado por los kamika-
tró ser muy efectivo en la Guerra del Pacífico. In- zes. Entre 1937 y 1943 se fabricaron 1.149 unidades. Su tripulación con-
tervino en la mayor parte de las acciones, entre taba con piloto, copiloto y operador de radio/artillero. Medía 10,3 m de
ellas Pearl Harbor, Filipinas y Midway y todas las longitud y 15,52 de envergadura. Cargado, pesaba 3.800 kg.
operaciones con portaviones de los primeros diez Tenía un motor radial de 14 cilindros, con 1.000 HP de potencia, veloci-
meses. Hundió más buques de guerra que cual- dad máxima operativa de 378 km/h y techo de vuelo de 8.260 m. Arma-
quier otro avión del Eje. Por su gran maniobrabili- ba una ametralladora de 7,70 mm y una bomba de 800 kg o dos de 250
dad, también fue usado como caza. kg (o una de 250 kg y seis de 56 kg) o un torpedo tipo 91 de 800 kg.
Su tripulación la formaban un piloto y un artillero.
Medía 10,20 m de longitud y 14,37 de enverga-
dura. Cargado, pesaba 3.650 kg. Tenía un mo-
tor radial, con 1.070 HP de potencia, velocidad
máxima de 389 km/h y techo de vuelo de 9.300
m. Armaba tres ametralladoras de 7,70 mm y una
bomba de 250 kg o dos de 60 kg.
COLECCIÓN MARCELINO GONZÁLEZ

Un Nakajima B5N2 Kate en vuelo.

ASC

RESULTADOS
F
ueron muy desfavorables para Japón, tanto en barcos
hundidos como en bajas de personal. EE UU
perdió el portaviones Yorktown, el destructor
Hamman y 150 aviones y tuvo 307 bajas entre muertos,
desaparecidos y heridos. Japón perdió los cuatro portavio-
nes de su fuerza de choque (Akagi, Kaga, Hiryu y Soryu),
además del crucero pesado Mikuma y 253 aviones.
Resultaron averiados el crucero pesado Mogami, los des-
tructores Akinaga y Arashio y el transporte Akebono Maru.
Y tuvo un total de 3.500 bajas entre muertos, desapareci-
dos y heridos. Con el hundimiento de sus cuatro mejores
ASC

portaviones en la batalla de Midway, la Armada Imperial

japonesa quedó incapacitada para llevar a cabo nuevas
Arriba, un sello de correos de Guyana con la ofensivas tanto en Asia como en el océano Pacífico.
imagen de un Aichi D3A1 «Val». Sobre estas
líneas, perfiles del mismo bombardero en picado.

MUY HISTORIA 87
HISTORIA ILUSTRADA

EL TRÁGICO FINAL DEL YAMATO

eprisa, no dejéis que nadie muera con el estó-

“¡D mago vacío!”. Esas fueron las órdenes del jefe de

cocina del Yamato el 7 de abril de 1945. Todo el
mundo, desde el almirante Ito hasta el último marinero, sa-
bía que ese sería el último día de sus vidas.
El Yamato, el mayor acorazado jamás construido, fue
botado en 1940. Él y su gemelo, el Musashi, nacieron
para ganar la batalla decisiva contra la US Navy. Los
japoneses construyeron unos buques capaces de barrer
del mar a cualquier otro acorazado del mundo gracias a
una impenetrable coraza de 41 cm y a sus demoledores
cañones de 460 mm. Pero la Guerra del Pacífico la
protagonizaron los portaviones, y en ese contexto los El célebre Bismarck, de 50.000 toneladas, palidece ante la colosal figura del
gigantes nipones iban a ser, en palabras del almirante Yamato. Para su construcción se diseñó un dique especial en Kure, oculto tras
Yamamoto, tan inútiles como la espada de un samurái. En grandes paneles para impedir que fuera descubierto por los espías. El buque,
marzo del 45, el Yamato languidecía en puerto tras haber todo un alarde de la ingeniería naval, pesaba 70.000 toneladas, medía 263
combatido una única vez –si bien Yamamoto dirigió metros de eslora, alcanzaba 27 nudos de velocidad y, gracias a un sofisticado
desde su puente la batalla de Midway–, pero la invasión sistema de timones, podía virar 180 grados en tan solo 500 metros.
estadounidense de Okinawa selló su destino. El emperador
exigió que la Marina actuara y ese buque era prácticamente
lo único que quedaba ya de la escuadra imperial. Las Sin aviones enemigos a la vista, los cazas de la escolta se dedicaron
órdenes del almirante Toyoda, comandante en jefe de la a barrer las cubiertas ametrallando a los servidores de las armas
flota, no admitían dudas: el Yamato, un crucero y algunos antiaéreas, la mayoría de los cuales murieron al pie de sus cañones.
destructores navegarían hacia la isla a las órdenes del
almirante Ito para hacer de carnada. Debían atraer a todos
los aviones enemigos posibles, de modo que los kamikazes
pudieran atacar a la flota de invasión. Si sobrevivían,
intentarían llegar a Okinawa.
La última parte de las órdenes intentaba darle una pátina F-4U Corsair
de honor a una muerte sin esperanza: el Yamato no tenía
suficiente combustible como para alcanzar Okinawa. Pasara
lo que pasara, sus tripulantes morirían. Ito se oponía a una
carnicería que, a esas alturas, carecía de todo sentido, pero
solo pudo acatar las órdenes.
El 6 de abril dio comienzo la Operación Ten-Gō (Cielo
Uno). La mañana del 7, un avión de reconocimiento
americano localizó a los barcos de Ito. El almirante
Mitscher, comandante de la TF58, ordenó que despegaran
todos los aparatos disponibles. 11 portaviones pusieron
en el aire casi 400 aviones, mientras seis acorazados se
disponían a intervenir si el Yamato lograba escabullirse.
A las 12:30, la primera oleada se lanzó sobre los buques
enemigos, en medio de una enorme pero inútil barrera
de fuego antiaéreo. Los destructores maniobraban
intentando cubrir los flancos del gigante, mientras el
propio Yamato viraba a toda velocidad para esquivar
los ataques de los torpederos. El crucero Yahagi y tres
destructores fueron hundidos, pero el Yamato logró
eludir casi todas las bombas. Entonces llegó la segunda
oleada. Con el centro de control de tiro inutilizado y los
sistemas antiincendios destruidos, el titán empezó a
recibir impacto tras impacto. En apenas quince minutos,
su velocidad quedó reducida a diez nudos y sus bandas
fueron acribilladas por los torpederos. A las 14:00, tras
hora y media de batalla, el navío se detuvo y empezó a
escorar. El almirante Ito ordenó abandonar el barco, se
despidió de sus subordinados y se dispuso a morir con
el acorazado. A las 14:23, una tremenda explosión hizo El examen del pecio, encontrado
pedazos el buque, que se fue a pique rápidamente. Los a finales de los años 80, permitió
JOSÉ ANTONIO PEÑAS

tres destructores supervivientes lograron rescatar de las comprobar que, durante las
aguas a unos 300 hombres, todo lo que quedaba de una dos horas que duró su agonía,
tripulación de casi 3.000 marineros. MH el Yamato encajó más de 16
torpedos, la mayoría por la banda
88 MUY HISTORIA de babor.
 Durante la primera parte del
El Yamato fue uno de los pocos buques combate, una explosión en la
capitales japoneses que montaban un sistema banda de babor inutilizó los
de radar, si bien su eficacia era inferior a la de sistemas de dirección de tiro.
los equipos aliados. A partir de ese momento, los
artilleros tuvieron que apuntar
a mano.

La artillería secundaria estaba

formada por cuatro torres, armada
cada una con tres piezas de 155 mm.

Cada una de las torres principales

pesaba 2.700 toneladas. Estaban
protegidas por un blindaje de 65 cm
y sus cañones de 46 cm tenían un
alcance máximo de 42 km.

La artillería antiaérea del acorazado

fue reforzada en 1944, sumando casi
170 piezas. Incluso los gigantescos
cañones de 46 cm fueron adaptados
para usar munición antiaérea. Todo
fue en vano: a lo largo de la lucha, el
Yamato solo consiguió derribar a una
docena de sus atacantes.

El barco resistió tal

cantidad de impactos que
resulta casi milagroso que
aguantara navegando y
combatiendo durante hora
y media.
Grummann TBF-1 Avenger

El acorazado japonés se vio rodeado por una

Al escorar a babor, el casco
quedó al descubierto por
estribor, recibiendo seis
torpedos casi simultáneos
que desventraron el buque y
provocaron la explosión que
lo hizo pedazos.
nube de aviones, incluyendo bombarderos en
picado SB2C Helldiver y cazas F-4U Corsair y
F-6F Hellcatt. Pero su hundimiento fue obra,
principalmente, de los veteranos torpederos
TBF-1 Avenger, que unos meses antes ya habían
echado a pique a su gemelo, el Musashi, durante
la batalla del golfo de Leyte.
MUY HISTORIA 89
 LOS PROTAGON ISTA S DE MIDWAY

HOMBRES
DE ARMAS
La batalla más importante de la Guerra del Pacífico tuvo
muchos protagonistas. Estos son algunos de los más
destacados de cuantos lucharon en ambos bandos.

LAURA MANZANERA
PERIODISTA Y ESCRITORA

90 MUY HISTORIA
 GETTY
VISIÓN ÉPICA.
Esta ilustración
de la batalla de
Midway es parte
del storyboard
de la película
Midway (1976,
Jack Smight).

CREDITO

MUY HISTORIA 91
 A
manecer del 4 junio de 1942, isla de
Midway. Dos grandes flotas esperan
en sus posiciones de ataque. Está a
punto de decidirse el curso definitivo
del enfrentamiento en el Pacífico. Los
comandantes de ambos mandos ha-
bían librado hacía un mes una batalla en el mar
del Coral. Ninguno de los dos se equivocaba al
apostar por la superioridad de los portaviones,
que relevarían a los acorazados como los pro-
tagonistas estelares de la guerra en el mar. En
Midway, los almirantes Yamamoto y Nimitz se
vieron las caras en un duelo que evidenciaría sus
sendas habilidades estratégicas.

YAMAMOTO Y NIMITZ
El prestigio que obtuvo el comandante en jefe
de la Flota Combinada de la Armada Imperial
japonesa, Isoroku Yamamoto, gracias al ataque a
Pearl Harbor disminuyó considerablemente en
la batalla de Midway, donde se perdieron nada
GETTY

DESTINOS

ASC
DISPARES.
Sobre estas
líneas, la noticia,
en el periódico
filipino The
Tribune del 22
de mayo de
1943, de la
muerte del
almirante
Isoroku
Yamamoto
–veterano de la
Guerra ruso-
japonesa (dcha.
cuadro de Tojo
Shotaro de
1906) y la
Primera Guerra
Mundial–,
caído en una
emboscada
secreta
americana.
A la derecha,
el almirante
Chester
W. Nimitz,
responsable de
dicha acción y
condecorado
por su actuación
en la Guerra del
Pacífico, en su
despacho.
GETTY

92 MUY HISTORIA
Yamamoto perdió gran parte del prestigio ganado en
Pearl Harbor por el desastre de la batalla de Midway
menos que cuatro portaviones de la fuerza de to provocaban controversia, pues se oponía a la
ataque del vicealmirante Nagumo. visión tradicional según la cual los acorazados
De familia humilde pero con antepasados sa- resultaban esenciales. Él, por el contrario, apos-
muráis, Yamamoto parecía predestinado a hacer taba por la aviación naval, con la que se ganarían
carrera en las fuerzas armadas. Combatió co- las futuras batallas en el océano. Por esa razón, la
mo teniente en la batalla de Tshushima, donde prioridad debía ser construir una gran fuerza de
los nipones se impusieron a los rusos, y luchó portaviones. Aprovechó su cargo de viceministro
en el mar durante la mayor parte de la Primera de Marina, que pasó a ocupar en 1937, para que se
Guerra Mundial. Cursó luego estudios en Har- pusiera en marcha la construcción de dos nuevos.
vard, para comprobar in situ el poder industrial Y también apoyó el desarrollo de los Mitsubishi
de Estados Unidos. Y se convenció de que una Zero, una nueva generación de cazas que podían
guerra prolongada supondría a buen seguro la operar tanto en tierra como en portaviones.
derrota japonesa. En 1925, pasó a ser agregado Su oposición directa a la estrategia del Ejército
naval japonés en Washington, y cinco años más no afectó a su carrera y en 1939 fue nombrado
tarde, cumplidos los 44, se convertía en uno de comandante supremo de la flota, así que le tocó
los almirantes más jóvenes de Japón. planear el ataque sobre Pearl Harbor. Su triun-
Las ideas sobre tácticas navales de Yamamo- fo allí favoreció la rápida expansión de la
 flota de portaviones. Sabía bien que en una
guerra larga los japoneses no tendrían nada
que hacer y que solo se impondrían a los ame-
ricanos si conseguían victorias rápidas que les
obligasen a negociar. Esta opinión, junto con
sus críticas a la alianza de Japón con Alemania,
le granjearon bastantes enemigos entre el resto
de oficiales de alto rango.
Yamamoto, cuya intervención fue crucial para
que Japón tuviese una de las armadas más po-
tentes del mundo, desarrolló un plan para acabar
con la flota estadounidense en el Pacífico, pero
hubo de enfrentarse a un almirante igual de de-
cidido en hacer lo mismo con la suya.
Chester W. Nimitz provenía de una familia de tra-
dición pionera e ingresó en una academia militar
a los 16 años. Tras servir en el Lejano Oriente, se
ESTÍMULO DE
YAMAMOTO. alistó en el nuevo servicio de submarinos, y en
El desarrollo de 1918 era, con el grado de comandante, uno de los
los míticos oficiales con mayor experiencia. Regresó a la flota
cazas Mitsubishi de superficie y comandó varios navíos en los años
Zero (en la veinte y treinta, convirtiéndose en un acérrimo
imagen, uno
despegando de
defensor de las operaciones navales y aéreas com-
la cubierta del binadas. Al igual que Yamamoto, valoraba la gran
portaviones relevancia de los portaviones, que vio confirmada
Akagi en el en Pearl Harbor.
ataque a Pearl Fue justo después del ataque sorpresa contra el
Harbor) contó enclave hawaiano cuando Roosevelt le puso al
con el apoyo del
militar japonés. mando de la flota del Pacífico (CINCPAC). Le es-
peraba una tarea harto difícil: si aspiraba a frenar
94 MUY HISTORIA
la aparentemente imparable expansión japone-
sa, debía reconstruir la flota en el menor tiempo
posible. Eso sí, contaba con una ventaja: Yama-
moto no había podido destruir los portaviones
estadounidenses, así que decidió convertirlos en
los elementos principales.
Nimitz creía que atacar era la mejor defensa y
sabía que tras Pearl Harbor había que levantar
la moral de los hombres. Pese a las dificultades,
pudo organizar sus fuerzas e iniciar acciones
ofensivas con las que quedaría probada su habi-
lidad como estratega. No tardaría en contagiar a
sus hombres su entusiasmo y vitalidad en el de-
seo común de vengarse de la ofensa cuanto antes.
Los buenos resultados en la batalla del mar del
Coral ayudaron mucho.
HALSEY, SPRUANCE Y FLETCHER
Nimitz aceptó, poco antes del enfrentamiento,
una recomendación del vicealmirante William
Halsey. Puesto que él se encontraba hospitali-
zado a causa de una enfermedad, proponía que
al mando de su fuerza de portaviones le susti-
tuyese Raymond Ames Spruance. La elección
fue todo un acierto.
Spruance era un hombre tranquilo e inteligen-
te, gran planificador y estratega, cualidades
que le llevaron a tomar muy buenas decisiones
ante un enemigo superior, conduciendo a sus
ASC

hombres para destruir la fuerza principal de
portaviones nipona.
Durante la primera fase de la batalla, el mando
táctico estuvo en manos del almirante Frank J.
Fletcher al frente del portaviones USS Yorktown,
quien, tras el segundo ataque a este, hubo de
trasladar su insignia al crucero Minneapolis.
Spruance tomó entonces el mando táctico sin
perder de vista lo esencial: impedir el desembarco
japonés en Midway. Podía haber picado y atacar
a los acorazados del almirante Nobutake Kondō,
a la cabeza de la 2.ª flota nipona, la de invasión,
lo que hubiera podido llevarle a una trampa, pero
en lugar de eso se limitó a perseguir a los cru-
ceros que querían bombardear la isla. Nimitz lo
Nimitz era un acérrimo defensor de las operaciones
navales y aéreas combinadas y de los portaviones
GETTY
GETTY
MENTOR Y
SUSTITUTO.
nombraría jefe del Estado Mayor de la flota del A la izquierda, el
Pacífico con el grado de almirante, y mandó la 5ª. vicealmirante
flota durante la campaña de las Marianas. William Halsey,
que causó baja
En cuanto a Fletcher, había ejercido de coman- por enfermedad
dante táctico de portaviones en batallas claves y propuso para
en las que los aliados habían salido vencedores, sustituirle a
y le tocaba continuar su buena labor en Mid- Raymond Ames
way. De los cuatro portaviones japoneses que Spruance (sobre
estas líneas).
atacaron la isla, solo faltaba uno por localizar,
el Hiryu, pero, después de que causase algunos
estragos, los aviones que envió Fletcher lo lo-
calizaron y finalmente hundieron. Fue entonces
cuando dejó el mando a Spruance, que continuó
la lucha y localizó dos cruceros nipones de una
fuerza que Yamamoto había destacado para
MUY HISTORIA 95
96 MUY HISTORIA
 Nagumo fue uno de los
grandes perdedores de
Midway: sus cuatro
portaviones cayeron
en la batalla
el bombardeo. Uno fue hundido y el otro
seriamente dañado.
Aunque la aportación del Yorktown resultó esen-
cial para el triunfo estadounidense, su posterior
pérdida y la decisión de Fletcher de conceder el
mando a Spruance –de hecho, un acto de hu-
mildad– han llevado, según algunos expertos, a
conceder excesiva relevancia al papel de Spruan-
ce en la victoria. Sea como fuere, la intervención
de Fletcher fue asimismo muy importante.

EL GRAN ERROR DE NAGUMO

Uno de los grandes perdedores de Midway fue
Chuichi Nagumo. Como vicealmirante, había
estado al mando de las fuerzas aeronavales en
varias batallas de la campaña del Pacífico y en
la incursión sobre el Índico, donde cosechó
importantes éxitos. Pero en Midway perdió
los cuatro portaviones de ataque de su fuerza
operativa.
Pese a sus victorias anteriores, incluida Pearl
Harbor, su buen hacer cayó en picado al co-
meter un grave error que supuso un punto de
inflexión en el conflicto. Al saber de la presen-
cia de portaviones estadounidenses cerca de
Midway, en lugar de atacarlos de inmediato,
ordenó cambiar las bombas de los aviones por
torpedos. En total desacuerdo se mostraba su
subordinado, el contralmirante Tamon Yama-
guchi, que estaba a bordo del portaviones Hiryu
y optaba por no demorar el ataque. Tanto era
así, que ignoró las órdenes. Después de que los
otros tres portaviones de la fuerza fuesen des-
truidos, su buque insignia fue el único capaz
de enfrentarse al enemigo. Tomando la inicia-
tiva, Yamaguchi intentó revertir los resultados
de la batalla: lanzó dos ataques aéreos contra
el Yorktown. Sin embargo, mientras preparaba
una tercera oleada para atacar al que creía un
segundo portaviones, lo sorprendieron los

TOCADO Y HUNDIDO. El USS Yorktown fue

alcanzado por un torpedo el 6 de junio en Midway y
se hundió al día siguiente. En la imagen, la tripulación
GETTY

del barco examina los daños.

MUY HISTORIA 97
 Otras figuras claves fueron Joseph Rochefort y el
capitán John Thach, inventor de la Onda Thach
bombarderos en picado de los estadouni-
denses, que alcanzaron su cubierta de vuelo y
causaron varios incendios y numerosas bajas. El
Hiryu no hizo aguas por sí solo, pero un des-
tructor lo remató para evitar su captura. Y con
EL FINAL DE el Hiryu se hundió Yamaguchi, ascendido a vi-
YAMAGUCHI. cealmirante a título póstumo.
Óleo de Renzo Al margen del acertado, aunque malogrado,
Kita (1943) que intento de Yamaguchi, el plan de espera de
recrea los últimos Nagumo resultó nefasto. Aunque, mientras se
momentos del
contralmirante cambiaban las armas de los aviones, los cazas
Yamaguchi a japoneses atacaron con bastante éxito a los
bordo del torpederos y bombarderos enemigos que se lan-
portaviones zaban contra los portaviones en vuelo rasante,
Hiryu antes de
hundirse este.
ASC
98 MUY HISTORIA
les pasó totalmente desapercibida la presencia
de los bombarderos estadounidense que caían
en picado, pues volaban a mayor altura sin ser
vistos. De este modo, cinco minutos bastaron
para que tres de los portaviones de Nagumo
fueran pasto de las llamas.
Tras el desastre de Midway, se le asignó al vi-
cealmirante Chuichi Nagumo el mando de las
fuerzas navales en las Marianas. Tras la captura
de Saipán por los marines estadounidenses, al
tiempo que las fuerzas aliadas completaban la
ocupación de las islas, el jefe nipón se suicidó
ritualmente. Fue ascendido al grado de almi-
rante póstumamente.
 MUERTES DISTINTAS
n abril de 1943, la inteligencia estadouniden-
E
se decodificó un mensaje sobre un viaje de
Yamamoto a varias islas del Pacífico Sur. La
Casa Blanca autorizó una operación para matar-
le que pasó a la historia bajo el nombre de Ope-
ración Venganza. El avión en el que viajaba junto
con su Estado Mayor cayó en la jungla de la isla
SHUTTERSTOCK
DOS IDEAS BRILLANTES
Durante la batalla de Midway, por el sótano que
acogía los Servicios de Criptoanálisis de la Ar-
mada estadounidense, situados en un astillero
en Hawái al que llamaban “la Mazmorra”, se pa-
seaba un comandante en batín y zapatillas. Pese
a su extravagante aspecto, Joseph Rochefort
jugó un papel esencial. Él y sus subordinados
debían interpretar los mensajes secretos de los
japoneses, una tarea que Nimitz valoraba mu-
cho, consciente de que era fundamental para
saber cuándo y dónde atacar.
Meses antes, Rochefort había descifrado el sis-
tema naval de códigos de los japoneses [ver
artículo siguiente] y Yamamoto había ordenado
a los radioperadores absoluto silencio. Roche-
fort se desquitó al lograr descodificar una serie
de despachos enemigos que evidenciaban la
intención de atacar un punto del Pacífico que
de Bougainville, al este de Nueva Guinea. Las au-
Restos de un
toridades japonesas ocultaron su muerte hasta la avión de la
repatriación de sus cenizas a Tokio, donde se ce- Segunda Guerra
lebró un funeral de Estado. Mundial en la
La muerte de Nimitz fue mucho más plácida y mu- jungla de
cho después: falleció en su casa de la bahía de Papúa-Nueva
San Francisco en 1966. Guinea.
llamaban ‘AF’ y que identificaron con Midway.
Uno de sus hombres, Wilfred Jasper Holmes,
tuvo una idea genial: emitir desde Midway un
mensaje no cifrado en el que alertaba de una
supuesta falta de agua potable. Los servicios de
inteligencia nipones mordieron el anzuelo y aler-
taron a sus fuerzas de dicha escasez en el punto
‘AF’. Sin perder un segundo, Nimitz mandó tra-
zar un plan que sorprendiera al enemigo. Desde
entonces, los estadounidenses fueron siempre un
paso por delante de los nipones.
Otro brillante plan por parte estadounidense
fue obra del capitán John Thach, piloto naval
que inventó la formación de ataque bautizada
como Onda Thach. Consistía en que, durante el
combate, dos cazas se cruzasen constantemente
de forma que, si un avión enemigo se colocaba
a las seis en punto de un piloto, el compañero
lo tuviese a tiro al siguiente cruce. MH
MUY HISTORIA 99
EL DESCIFRADO DE
UN CÓDIGO QUE LO
CAMBIÓ TODO
El plan ‘MI’ de los japoneses –invadir el atolón de las
Midway y el archipiélago de las Aleutianas y destruir la
Flota del Pacífico– estaba condenado al fracaso desde
el momento en el que los norteamericanos, gracias al
esfuerzo de los analistas del HIPO, rompieron el ‘Japanese
Navy-25’, el código de cifrado y descifrado que usaba la
Armada Imperial japonesa.

FEDERICO ROMERO DÍAZ

LICENCIADO EN HISTORIA Y ESCRITOR
SHUTTERSTOCK

DESCIFRAR
LOS
CÓDIGOS.
T
ras el sorpresivo ataque japonés a la base
Probablemente,
el evento de
norteamericana de Pearl Harbor el 7 de
descifrado de diciembre de 1941, se sucedieron seis
códigos más meses de éxitos militares para el
importante de la Imperio del Sol Naciente: Japón invadió
Segunda Guerra Tailandia, Filipinas, la Malasia Británi-
Mundial fue el
ca, Birmania, las Indias Occidentales holandesas
que llevaron a
cabo los aliados y multitud de islas en el Pacífico. Pero el entu-
con la máquina siasmo por estos éxitos iniciales comenzó a en-
alemana friarse a causa de la incursión aérea de Doolittle
Enigma. En la sobre Japón, el 18 de abril de 1942. Esta ofensiva
imagen de breve y repentina tuvo un gran efecto psicológi-
arriba, un
modelo del co sobre la sociedad nipona. Y, si bien los daños
Museo Marino materiales causados fueron poco significativos,
de Hamburgo, los estadounidenses demostraron a los japoneses
Alemania. que eran capaces de bombardear el corazón del
Imperio, acabando con la falsa sensación de se-
guridad que la población tenía.
El primer freno real al expansionismo nipón no
llegó hasta la batalla del mar del Coral, a princi-
pios de mayo de 1942. Es considerada el primer
enfrentamiento de portaviones de la historia y
en ella se frustraron los planes nipones de in-
vasión de Port Moresby (Papua-Nueva Guinea).
Japón, a pesar de sufrir numerosas pérdidas
102 MUY HISTORIA
SHUTTERSTOCK
materiales y humanas, reclamó la victoria.
Estos factores, unidos a la falsa idea de que los
americanos estaban desmoralizados, empujaron
al Alto Mando japonés a mantener una actitud
ofensiva contra Estados Unidos y a que el co-
mandante en jefe de la Flota Combinada de la
Armada Imperial japonesa, Isoroku Yamamoto,
diseñara la Operación ‘MI’. Los objetivos de es-
te plan eran múltiples: invadir el atolón de las
Midway, a medio camino entre Japón y Estados
Unidos, y así ampliar el cinturón defensivo japo-
nés; hacerse con el archipiélago de las Aleutianas
y destruir la Flota del Pacífico. La consecución
de estos tres objetivos alejaría el peligro de su te-
rritorio y permitiría al Imperio del Sol Naciente
la continuación de su expansión por el Pacífico.
LA OPERACIÓN ‘MI’
El plan preveía que una fuerza naval se dirigiera
hacia las islas aleutianas de Attu y Kiska, terri-
torio de Alaska y por lo tanto norteamericano,
para atraer a parte de la Flota del Pacífico. Por
otro lado, la fuerza principal se aproximaría a
Midway en grupos dispersos, para evitar ser
 ASC
Joseph
Rochefort
fotografiado en
torno a 1943.

ASC

LA MÁQUINA
TABULADORA.
detectados y tener a su favor el factor sorpre- EL ‘JAPANESE NAVY 25’ En la imagen,
replica de la
sa. La isla sería bombardeada para ablandar las Bautizado así por los norteamericanos, era un
inventada en
defensas terrestres y, posteriormente, invadida. código de cifrado y descifrado muy seguro que 1890 por Herman
Así, Japón evitaría el uso de este archipiélago usaba la Armada Imperial japonesa. No era un Hollerith, una de
por los norteamericanos como base para ata- sistema que utilizara un aparato para generar las primeras
car su territorio. Por último, destruirían con códigos y descodificarlos, al estilo de la máqui- máquinas de
sus portaviones lo que quedara de la Flota del na alemana Enigma. En este caso, se trataba de aplicación en
informática.
Pacífico cuando acudiera a defender Midway, un sistema manual que constaba de dos partes: Cincuenta años
desde Pearl Harbor. En el plan había errores de la primera era un diccionario de 33.333 letras, después, los
valoración a la hora de situar y contabilizar los palabras y frases que tenían asignados números aliados usarían,
efectivos navales estadounidenses, pero sobre de cinco dígitos; la segunda parte se componía de entre otras
todo estaba condenado al fracaso porque los unas tablas con números aleatorios agrupados en cosas, una
máquina
norteamericanos estaban al tanto de una parte líneas y columnas e identificadas con números. tabuladora de
muy considerable de la Operación ‘MI’. ¿Cómo Por seguridad, estas tablas se cambiaban cada tarjetas de IBM
era posible? Pues porque los servicios de inte- seis meses. para descifrar el
ligencia estadounidenses habían conseguido El ‘Japanese Navy 25’ era un sistema suma- JN-25.
descifrar gran parte del JN-25. mente complejo y variable, muy difícil de

En mayo del 42, el imparable expansionismo nipón

se vió frenado en la batalla del mar del Coral (primer
enfrentamiento de portaviones de la historia)
MUY HISTORIA 103
GETTY

INVADIR
PORT
MORESBY. descifrar para los expertos en criptografía
Esa era la idea de los Estados Unidos. Ya en 1941, el británi-
japonesa pero,
descifrado el
co John Tiltman, con la ayuda del célebre Alan
JN-25, los Turing, había comprendido el esquema de fun-
americanos cionamiento del JN-25, lo que no significaba que
enviaron pudiera leer ni uno solo de sus mensajes.
refuerzos Tras el ataque a Pearl Harbor y el estallido de
navales para
evitarlo. En la
la guerra naval, el tráfico de mensajes cifrados
imagen, foto en este código aumentó exponencialmente y eso
aérea del permitió a la Unidad de Inteligencia de Com-
aeródromo bate de la Armada (Estación HIPO, también
militar de 7-Mile conocida como COM 14) descifrar una parte
Drome, en Port
considerable del código a principios de 1942.
Moresby (Papúa-
Nueva Guinea), HIPO, con sede en Pearl Harbor y dirigida por
en abril de 1943. el capitán de corbeta Joseph Rochefort, reci-
bía apoyo de la estación CAST desde Filipinas
y de la Oficina combinada británica del Leja-
no Oriente en Singapur. Los estadounidenses
utilizaron en esta tarea de descifrado todos los
medios a su alcance, incluida una máquina ta-
buladora de tarjetas de International Business
Machines Corporation (IBM). Los especialistas
de estas oficinas usaron diferentes técnicas para
“romper” los códigos: sacaron partido a algunos
fallos japoneses como, por ejemplo, el excesi-
vo uso de formalidades en los mensajes que se
enviaban en expresiones como “tengo el honor
de informar a su Excelencia de que...”; también
aprovecharon otras técnicas, como determinar
la estación emisora identificando al operador
de telegrafía, ya que cada persona transmite con
un estilo propio y de una manera diferente a
las demás, o conseguir el nombre del barco que
transmitía siguiendo su ruta a través de la trian-
gulación de dos estaciones de radio.
EL SIGNIFICADO OCULTO DE «AF»
Antes de la batalla del mar del Coral, los crip-
tógrafos americanos habían descifrado una
parte lo suficientemente importante del JN-25
como para que Rochefort informara al almirante
Chester Nimitz, Jefe de la Flota del Pacífico, de
que los japoneses planeaban invadir Port Mo-

104 MUY HISTORIA

 Sospechaban que la abreviatura “AF” se refería a
Midway y lo confirmaron con una estratagema
resby. Esto permitió enviar refuerzos navales a un mensaje japonés cifrado que informaba de
la zona e impedir el avance japonés hacia el sur. que “AF” tenía deficiencias en el suministro de
Aunque en ese momento los norteamericanos agua. Quedaba así confirmado que “AF” era la LAS JOYAS
solo podían leer parcialmente el JN-25, pudie- abreviatura para Midway. Curiosamente, el 1 de DE LA FLOTA
ron descifrar las suficientes frases como para que junio de 1942, dos días antes del ataque de dis- AMERICANA.
Portaviones de
el equipo de HIPO avisara de un nuevo ataque tracción contra las Aleutianas y tres del intento la Tercera Flota
japonés. La duda estaba en confirmar el lugar de invasión de Midway, los japoneses cambiaron de EE UU
exacto donde se realizaría, ya que los japoneses las tablas sumatorias del JN-25 dejando por un fondeados en el
utilizaban para referirse a las islas abreviaturas tiempo a los norteamericanos ciegos de nuevo. atolón Ulithi, en
de dos letras. En el futuro volverían a quebrar sus códigos las islas
Carolinas (al
Sabían que “AL” significaba Aleutianas, pero no obteniendo valiosas informaciones, como, por
oeste del
estaban seguros del significado de la abreviatu- ejemplo, la que les permitió acabar con la vida océano
ra “AF”. Sospechaban que se refería a Midway, del almirante Isoroku Yamamoto en abril de Pacífico), el 8 de
pero carecían de la certeza. Para confirmarlo, se 1943, cuando viajaba en avión a inspeccionar diciembre de
recurrió a una estratagema: la emisora de radio unas bases japonesas en las islas Salomón. 1944. Son, de
de Midway emitió un mensaje sin codificar que Los analistas de HIPO pudieron aportar datos delante a atrás,
el Wasp, el
informaba de que, por avería en la depuradora fundamentales: la fecha del ataque japonés, los Yorktown, el
de la isla, tenían un problema de abastecimiento principales detalles del orden de batalla de la Hornet, el
de agua dulce. Dos días después, interceptaron flota nipona, cuántos barcos y de qué tipo Hancock y el
Ticonderoga.
ASC

MUY HISTORIA 105

 iban a participar en la operación e incluso
desde qué dirección atacarían. Con esa venta-
ja, los norteamericanos pudieron preparar un
detallado plan de respuesta que ejecutarían las
fuerzas operacionales TASK FORCE-16 y TASK
FORCE-17.
El almirante Nimitz, a pesar de saber que el
asalto contra las Aleutianas era un intento de
distracción, envió a la TASK FORCE-8, al man-
do del contraalmirante Theobald, para defender
el archipiélago. Además, reforzó la guarnición
de infantería y la defensa antiaérea de Midway,
dejando a la isla en situación de rechazar el
ataque anfibio japonés. Había muy pocos días
de margen y se necesitaban todos los barcos
posibles para emboscar a la flota japonesa. El
Yorktown había sido seriamente dañado en la
batalla del mar del Coral y se encontraba en
dique seco en los astilleros de Pearl Harbor. Ni-
mitz urgió al contraalmirante Fletcher a reparar
el portaviones en el plazo lo más breve posible
Los norteamericanos,
conocedores al detalle
de las intenciones del
enemigo, pudieron
anticiparse a sus
movimientos con éxito
para que participara en la batalla que se avecina-
ba. Unos 1.400 operarios, organizados en turnos,
consiguieron la proeza de ponerlo de nuevo en
servicio en tan solo dos días. El Yorktown, con
un grupo aéreo reclutado a toda prisa y una nu-
merosa escolta de cruceros, destructores y naves
auxiliares, llegaría a tiempo para luchar en la ba-
talla de Midway contra unos atónitos japoneses
que lo creían fuera de combate.
Los mandos nipones estaban seguros de que con
su plan conseguirían la sorpresa estratégica y la
táctica y de que, además, lograrían ampliar su
espacio defensivo privando a los estadouniden-
ses de un emplazamiento clave. Sin embargo, los
norteamericanos, conocedores al detalle de las
intenciones del enemigo, pudieron anticiparse
a sus movimientos, reparar a toda prisa el por-
taviones Yorktown para sumarlo al combate y
emboscar a la Armada Imperial japonesa.
OBJETIVO CONSEGUIDO
La destrucción de los cuatro portaviones que los
japoneses llevaban a la batalla, sacando partido
del factor sorpresa y de llevar la iniciativa en el
ataque, era el objetivo norteamericano. Gracias
al esfuerzo de los analistas del HIPO y a la ro-
tura de los códigos JN-25, la batalla de Midway
se saldaría con la pérdida de los portaviones
que Japón había puesto en combate, además de
248 aviones y más de 3.000 hombres, muchos
de ellos experimentados pilotos navales muy
difíciles de reemplazar. Tras esta derrota, a la
Armada japonesa tan solo le quedaban otros dos
portaviones. Los norteamericanos, sin embargo,
solo perdieron el Yorktown, un destructor, 150
aviones y 300 hombres.
La batalla de Midway fue un punto de in-
flexión. La expansión japonesa por el Pacífico
se detuvo y la supremacía naval de Estados
Unidos se impuso. La industria norteamerica-
na era capaz de reemplazar los barcos y aviones
a una velocidad sorprendente. Por ejemplo,
hasta 1945 los estadounidenses lograron botar
35 portaviones mientras que los japoneses, en
ese mismo periodo de tiempo, solo pudieron
reponer los que habían perdido. El Imperio del
Sol Naciente quedó a la defensiva, esperando
una derrota definitiva que, después de este fra-
caso, ya solo era cuestión de tiempo. MH LA ÚNICA
PÉRDIDA
AMERICANA
IMPORTANTE.
En la imagen,
momento
en el que el
portaviones
USS Yorktown
es alcanzado
por un torpedo,
el 4 de junio
ASC
de 1942.
 EL PUNTO DE
INFLEXIÓN.
Recreación en
un dibujo
anónimo de las
principales
acciones bélicas
habidas durante
la batalla de
Midway.
GETTY

108 MUY HISTORIA

 MIDWAY, H I TO DE L A S EG U N DA G U ER R A M U N DI A L

EL DESARROLLO DE LA
BATALLA
Poco antes de la salida del sol del 4 de junio de 1942, un
hidroavión de la US Navy con base en Midway fue el primero
en detectar a los buques japoneses aproximándose a las islas.
La batalla estaba a punto de comenzar.
JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ GARVI
HISTORIADOR

MUY HISTORIA 109

 U
na formación compuesta por más de
un centenar de aviones japoneses vo-
laba hacia Midway. El radar de tierra
los detectó cuando se encontraban a
unos 150 kilómetros de su objetivo.
Ante la amenaza, los norteamerica-
nos reaccionaron rápidamente y pusieron en el
aire todos los aviones disponibles en la base. Se
trataba de una flota aérea heterogénea, que tenía
como objetivo interceptar a la fuerza de asalto
anfibia japonesa. Los seis aviones torpederos
TBF Avenger eran la punta de lanza, mientras
cuatro bombarderos B-26 armados con torpe-
dos y una formación de 15 enormes B-17 de la
USAAF –las Fuerzas Aéreas del Ejército– debían
realizar un bombardeo desde gran altura con-
tra los barcos de transporte nipones. El grupo lo
completaban una decena de bombarderos en pi-
cado Douglas SBD Dauntless y 11 Vought SB2U
Vindicator, estos últimos aparatos obsoletos del
Cuerpo de Marines.
LA PUNTA
DE LANZA.
Abajo, un TBF
Avenger con su PRIMEROS COMPASES
tripulación, a El bombardeo desde gran altura de los B-17 con-
principios de tra los barcos en movimiento resultó ineficaz,
1942. Seis mientras sobre el cielo de Midway se producían
aviones
torpederos de violentos dogfights –literalmente, “peleas de pe-
esta clase rros”, nombre que en aviación militar sirve para
participaron en referirse a los combates aéreos–, en los que los
el combate, en aparatos norteamericanos salieron mal parados.
el que fueron
decisivos.
ASC
110 MUY HISTORIA
La oleada que había despegado de los portavio-
nes japoneses estaba compuesta por 36 aviones
torpederos Nakajima B5N Kate y otros tantos
bombarderos en picado Aichi D3A Val. La es-
colta la proporcionaban varias escuadrillas del
mítico Mitsubishi A6M Zero.
Los experimentados aviadores nipones derri-
baron 17 aparatos norteamericanos y dañaron
otros siete. Los pilotos de la US Navy y los Ma-
rines se anotaron algunas victorias, pero fue la
artillería antiaérea de la base la que se cobró más
bajas enemigas. El inicio de la batalla no pintaba
demasiado bien para los estadounidenses, que
tenían al grueso de su fuerza embarcada en los
portaviones, a la espera de recibir órdenes. Pero,
a pesar de encontrarse en una delicada situación,
el primer ataque no había doblegado las defen-
sas de la isla.
En el bando japonés, el vicealmirante Nagumo
debía tomar una difícil decisión. Según la rígida
doctrina aeronaval del Imperio del Sol Nacien-
te, debía mantener a la mitad de sus aviones en
reserva, armados con torpedos y bombas perfo-
rantes sobre las cubiertas de los portaviones, para
hacer frente a los barcos de superficie enemigos
que pudieran atacar a su flota. Nagumo era un
marino juicioso y muy bien preparado, pero
después de su prudente actuación en el ataque a
Pearl Harbor, al juzgar que no era necesario lan-
zar una tercera oleada contra la indefensa base,
se le consideraba demasiado previsible y conser-

GETTY
vador, rasgos que no encajaban demasiado bien
con las nuevas tácticas desplegadas en la campa-
ña del Pacífico.
Al ser informado de que era necesario lanzar
un segundo ataque contra Midway, Nagumo tu-
vo que elegir entre completar el rearme de los
aviones de su reserva o esperar el regreso de los
aparatos que habían realizado el primer asal-
to. Finalmente, optó por lo primero, en una de
esas decisiones que marcan el resultado de una
batalla y el curso de las guerras. Mientras el vi-
cealmirante japonés se debatía entre qué medidas
tomar, le informaron de que aviones de reconoci-
miento de la flota habían detectado la presencia
amenazadora de una decena de buques enemi-
gos de superficie a unas 160 millas al este de su
posición. Una hora más tarde confirmaron la
cercanía de la escuadra norteamericana “acom-
pañada por lo que parece ser un portaviones”,
cuando en realidad eran tres los buques de este
tipo. Fue entonces cuando Nagumo ordenó de-
tener el rearme de sus aviones de reserva, por lo
que una parte de su fuerza quedó equipada para
atacar Midway con bombas terrestres y otra para
lanzar un asalto contra la flota enemiga.
En esos momentos cruciales de la batalla, la pri-
Aunque la situación era delicada, el primer ataque
no doblegó las defensas de los americanos
DOUGLAS
SBD
DAUNTLESS.
Una decena de
estos aviones
bombarderos en
picado formó
parte del
contingente
norteamericano.
En la imagen,
un escuadrón en
vuelo en 1941.
mera oleada contra Midway volaba escasa de
combustible de regreso a los portaviones japo-
neses. Los aviones no podían demorar más el
aterrizaje, a riesgo de caer en el mar, mientras
en las cubiertas de los buques se amontonaban
las bombas y los torpedos que no se habían car-
gado en los aparatos. En medio de una creciente
confusión entre marineros y aviadores, Nagumo
no sabía si enviar a su reserva deficientemente
armada sin la protección de los cazas que llega-
ban desde Midway o devolverla a los hangares
y recibir a los aviones del primer ataque, para
enviar una fuerza conjunta bien organizada y
equipada. Tras minutos decisivos de reflexión, el
vicealmirante consideró que lo mejor era esperar
a disponer de todos los aviones.
JAPÓN SE REARMA
Después del fracasado ataque que los aparatos
norteamericanos con base en Midway habían lan-
zado contra la flota japonesa, Nagumo confiaba
en disponer del tiempo suficiente para recuperar
todos sus aviones y armarlos convenientemente.
Sobre las 8:30 empezaron a aterrizar los primeros
cazas nipones y todo parecía marchar según
MUY HISTORIA 111
GETTY

EN
FORMACIÓN.
La acción lo previsto. Sin embargo, a esa hora los por-
conjunta de los taviones norteamericanos USS Enterprise y USS
cazas, los
Hornet ya habían lanzado una oleada de avio-
torpederos y los
bombarderos en nes desde los límites de su radio de acción, sin
picado logró que los japoneses los hubieran detectado. Por su
echar a pique a parte, el USS Yorktown, nombre del tercer porta-
los cuatro viones estadounidense, lanzó a sus bombarderos
portaviones y torpederos un poco más tarde, debido a que
japoneses en
Midway. tuvieron que priorizar el aterrizaje de los vuelos
de reconocimiento.
LOS AVIONES NORTEAMERICANOS
ENTRAN EN ACCIÓN
Después de una tensa espera que pareció inter-
minable, las fuerzas de Nagumo estaban listas
para entrar en combate. A las 9:17 se ordenó a los
portaviones Akagi, Hiryū, Kaga y Sōryū ponerse
a favor del viento para iniciar las maniobras de
despegue. Fue precisamente en esos momentos
cruciales cuando los aviones norteamericanos
hicieron acto de presencia.
La mayoría de los 98 aparatos lanzados desde las
cubiertas del Entreprise, el Hornet y el Yorktown
eran torpederos Douglas TBD Devastator, un
modelo anticuado que todavía se mantenía en
servicio. El resto eran bombarderos en picado
Dauntless, más una veintena de cazas Grumman
F4F Wildcat. El asalto se había planeado como
un ataque coordinado en el que los torpederos
atacarían a sus objetivos en vuelo rasante, los
bombarderos se lanzarían en picado y los cazas
se enzarzarían en cerrados dogfights contra los
Zero japoneses. Sin embargo, siempre resulta di-
fícil aplicar los planes diseñados sobre el papel
bajo las circunstancias del combate.
Los primeros en llegar fueron los Devastator de
la escuadrilla Torpedo 8 del Hornet. Después
de un vuelo de más de dos horas, los obsoletos
torpederos se habían separado de los cazas de

112 MUY HISTORIA

 GETTY
escolta mientras buscaban a sus posibles objeti-
vos. Acuciados por el consumo de combustible,
al divisar al portaviones Kaga se lanzaron valien-
temente al ataque sin contar con la protección
de los cazas. Los Zero en patrulla de combate,
que sobrevolaban los barcos japoneses como
avispones dispuestos a clavar su aguijón mortal,
cayeron sobre ellos sin darles cuartel.
En pocos minutos, los Devastator empezaron
a ser derribados envueltos en llamas. Los pi-
lotos de la escuadrilla Torpedo 6 procedente
del Enterprise fueron testigos de la masacre de
sus compañeros y, mientras se aproximaban,
tuvieron el presagio de que sufrirían una suer-
te parecida. También se habían separado de
Los torpederos debían atacar en vuelo rasante, los
bombarderos en picado y los cazas con dogfights
VENTAJA
INICIAL
sus cazas de escolta y los Zero no encontraron NIPONA.
oposición cuando los atacaron. Bajo una corti- El humo y las
explosiones
na de fuego antiaéreo y acosados por los cazas oscurecen la
japoneses, algunos aparatos norteamericanos visión de un
consiguieron lanzar sus torpedos, que pasaron barco de la US
inofensivamente por detrás de la popa del Kaga. Navy durante el
De la Torpedo 6, tan solo cuatro aviones consi- primer ataque
aéreo japonés.
guieron regresar al Enterprise.
Mientras se desarrollaban estos furiosos comba-
tes, los portaviones japoneses no podían poner
en el aire sus aparatos. Sobre las atestadas cu-
biertas de vuelo, los equipos de mantenimiento
se afanaban en terminar de llenar los depósitos
de combustible y colocar los últimos torpedos
y bombas. Cuando, a las 10:00, todo parecía
dispuesto para un nuevo ataque, Nagumo fue
testigo de la llegada inesperada de la escuadrilla
Torpedo 3 procedente del Yorktown. Al contrario
de lo que había ocurrido con los asaltos anterio-
res, los doce Devastator al mando del capitán de
corbeta Lance Massey sí contaban con la protec-
ción que les brindaban media docena de cazas
Wildcat. Los Zero divisaron a los aparatos ene-
migos y se lanzaron contra ellos. Privados de su
escolta, los pilotos al mando de Massey atacaron
el Sōryū, protegido por sus inseparables cazas y
una impenetrable barrera de fuego antiaéreo, en
un ataque del que solo dos torpederos nortea-
mericanos consiguieron escapar. A pesar del
MUY HISTORIA 113
 Después del inicial
intercambio de golpes
en el que habían salido
perdiendo, la suerte se
puso del lado americano
sacrificio de los esforzados pilotos, el Sōryū
no sufrió ningún daño. De todos los aparatos
estadounidenses que habían participado en la
incursión contra la flota japonesa de portaviones,
ninguno se había anotado un blanco.

BOMBARDEOS EN PICADO
A esas alturas de la batalla, Nagumo tenía moti-
vos para confiar plenamente en la victoria. Sus
aviones habían neutralizado a los torpederos
enemigos y nada parecía interponerse entre sus
barcos y Midway. A las 10:24 despegó el primer
avión de la cubierta del Akagi, seguido por to-
da una formación de aparatos. En ese preciso
momento, uno de los vigías antiaéreos detectó
la presencia de bombarderos en picado nortea-
mericanos que apuntaban directamente al buque
con los morros de sus aviones.
Dos escuadrones de Dauntless procedentes del
Yorktown y otros dos venidos del Enterprise ha-
bían conseguido aproximarse a la flota nipona,
que carecía de radar, sin ser detectados. Esca-
sos de combustible, habían oteado sin resultado
un océano vacío hasta localizar la estela de un
destructor japonés rezagado, al que decidieron
seguir con la esperanza de que les condujera
hasta un premio mayor. Su instinto no les falló
y se dieron de bruces con los portaviones japo-
neses, sin apenas protección. Después del inicial
intercambio de golpes en el que habían salido
perdiendo, los norteamericanos apenas podían
creer en su buena suerte.
Mientras los Wildcat de escolta se encargaban de
interceptar a los escasos Zero que defendían a los
portaviones japoneses, los bombarderos en picado
norteamericanos se lanzaron sobre sus objetivos
sin encontrar oposición. Los aviones de la escua- depósito de combustible también fue alcanzado y
drilla de Reconocimiento 6 atacaron el Kaga, y las llamaradas y la metralla mataron al capitán del
aunque las primeras bombas erraron por poco, barco y a varios de sus oficiales.
las siguientes alcanzaron al buque en una rápida Mientras el Kaga se veía sacudido por violentas
sucesión. Una de ellas estalló en medio de los apa- explosiones, otros aviones de la escuadrilla de
ratos que se disponían a despegar y otra penetró Bombardeo 6 se lanzaron sobre el portaviones
en el hangar bajo cubierta. Los aviones saltaron herido para rematarlo. Alentados por el éxito, el
por los aires y las explosiones alcanzaron la mu- resto de los Dauntless picaron contra el Akagi,
nición almacenada, multiplicando el desastre. Un que fue alcanzado de lleno por dos bombas. Una

114 MUY HISTORIA

 GETTY

AL ATAQUE.
Un grupo de
impactó en el ascensor que servía para subir los buques de escolta. Los Dauntless se defendieron Devastator
aviones desde el hangar y otra reventó la cubierta con uñas y dientes, pero la mitad de los aviones despliegan sus
de vuelo, reproduciendo el infierno que se vivía fueron derribados y sus tripulaciones no consi- alas en la
cubierta del
a bordo del Kaga. guieron ponerse a salvo. USS Enterprise,
Cumplida su misión, la treintena de bombarde- Mientras densas columnas de humo negro se listos para el
ros norteamericanos que habían protagonizado elevaban por encima de las siluetas del Kaga y despegue,
el exitoso ataque ganaron altitud para alejarse de el Akagi, los 17 aviones norteamericanos de la durante la batalla
la zona. Sin embargo, fueron perseguidos por los escuadrilla de Bombardeo 3 procedentes del de Midway.
Zero y acribillados por el fuego antiaéreo de los Yorktown se situaron sobre el Sōryū. Sin

MUY HISTORIA 115

GETTY
VAPULEADOS.
Los portaviones
del Imperio del
embargo, cuatro de estos aparatos carecían
Sol Naciente,
salvo el Hiryu, de bombas, al haberlas soltado precipitadamente
fueron debido a un fallo en los mecanismos de armado.
alcanzados de Aun así, se lanzaron contra el portaviones japo-
lleno por el nés para ametrallar su cubierta y neutralizar el
fuego aliado, fuego antiaéreo y así facilitar el trabajo a los otros
como vemos en
este dibujo que Dauntless que venían detrás y que todavía con-
recrea el choque servaban sus bombas de 450 kilos.
del día 4 de Cuando las soltaron, una de ellas impactó en el
junio de 1942. centro del Sol naciente pintado a proa de la cu-
bierta de vuelo del Sōryū, como si se tratase de
una vistosa diana roja. Otras dos también alcan-
zaron de lleno al indefenso portaviones japonés,
que no contaba con la defensa proporcionada
por los Zero, enredados en combates aéreos
con los cazas norteamericanos. Las explosiones
destrozaron los aviones cargados de munición y
combustible que estaban preparados para des-
pegar e hicieron estallar las bombas que habían
sido descuidadamente almacenadas mientras
Nagumo tomaba una decisión. El Sōryū estaba
condenado.
El ataque norteamericano terminó a las 10:30 y
dejó a tres portaviones japoneses en llamas. En
un primer momento, el almirante Nagumo se ne-
gó a abandonar el Akagi, su buque insignia, hasta
que fue convencido para trasladarse al crucero
Nagara. Otro de los destacados oficiales eva-
cuados fue el comandante Mitsuo Fuchida [ver
En un análisis demasiado optimista, los japoneses
informaron del hundimiento de dos portaviones
116 MUY HISTORIA
recuadro], uno de los héroes nacionales japone-
ses, que había liderado el ataque a Pearl Harbor.
Su avión fue alcanzado por las explosiones y re-
sultó herido, aunque pudo salvarse en el último
momento. El único portaviones que le quedaba a
Nagumo era el Hiryū, que navegaba unas millas
al norte y no había sido atacado.
EL CONTRAATAQUE JAPONÉS
Mientras los aviones norteamericanos regresaban
a sus portaviones, los aparatos de reconocimiento
buscaban al Hiryū para completar el trabajo. Sin
embargo, fueron los japoneses los que se adelan-
taron esta vez. Una formación de 18 bombarderos
Val protegidos por media docena de Zero siguie-
ron a distancia a los aparatos enemigos de vuelta
al Yorktown. Cuando fueron detectados, los cazas
norteamericanos que sobrevolaban el portaviones
salieron a su encuentro para defenderlo del ata-
que. Al mismo tiempo, la artillería antiaérea abrió
fuego con todo lo que tenía.
En el enfrentamiento, los japoneses perdieron
16 aparatos, pero seis bombarderos en picado
de la formación consiguieron lanzar sus bombas
de 250 kilos. Tres erraron en su objetivo, pero
las demás no fallaron. Una explotó en la cubier-
ta de vuelo, provocando una serie de pavorosos
incendios que se extendieron rápidamente a las

cubiertas inferiores. Las otras dos atravesaron la
cubierta y estallaron en el interior del casco, don-
de reventaron las conducciones de las calderas.
La sala de máquinas se llenó de humo y el buque
fue perdiendo velocidad hasta que se detuvo del
todo al quedarse sin propulsión.
A pesar de los graves daños, los equipos de
extinción consiguieron sofocar las llamas y el tra-
bajo incansable de la tripulación logró reparar el
Yorktown para que pudiera recuperar velocidad.
Sobre las dos de la tarde, los cazas del portavio-
nes estaban repostando en cubierta para volver a
despegar. Fue entonces cuando el radar detectó
de nuevo la cercanía de aviones enemigos que
se aproximaban procedentes del Hiryū. En esta
ocasión eran una decena de torpederos Kate, es-
coltados por seis Zero.
Los cazas norteamericanos y la cortina de fue-
go antiaéreo de las armas del portaviones y de
los cruceros y destructores que lo protegían de-
rribaron a la mitad, pero cinco de los aviones
japoneses la atravesaron y lanzaron sus torpedos.
Dos de ellos impactaron a babor y las explosio-
nes cortaron el suministro eléctrico del buque.
El Yorktown volvió a quedarse sin propulsión,
mientras las cubiertas inferiores se inundaban
por las vías de agua abiertas en el casco, que lo
hicieron escorarse más de 25 grados hacia el lado
de babor. Ante el temor de que pudiera volcar, se
ordenó el abandono inmediato del buque.
En un análisis demasiado optimista de la situa-
GETTY
ción, los japoneses informaron del hundimiento
de dos portaviones enemigos. Este error de apre-
ciación sirvió para levantar la moral de un
MITSUO FUCHIDA
finales de 1941, el capitán de fragata Mitsuo Fuchida estaba con-
A siderado uno de los mandos más competentes de la Flota Com-
binada japonesa. Experimentado piloto del Servicio Aéreo de la
Armada Imperial japonesa, Fuchida adquirió fama al dirigir la primera
oleada de aviones que atacó Pearl Harbor. Fue él quien transmitió el
famoso mensaje cifrado “¡Tora, tora, tora!” (“¡Tigre, tigre, tigre!”) para
anunciar el éxito del factor sorpresa al inicio del ataque contra la flota
norteamericana. Sin embargo, no pudo disimular su frustración cuan-
do sus superiores se negaron a lanzar una tercera oleada contra la ba-
se, decisión que posiblemente hubiera debilitado la posición de Esta-
dos Unidos en el Pacífico.
A su regreso a Japón, Fuchida fue tratado como un héroe y recibido
en audiencia personal por el emperador Hirohito. Para el joven oficial,
de fuertes convicciones nacionalistas, aquella recepción en el Palacio
Imperial fue un gran honor. Ese día le mostró al emperador un meticu-
loso mapa que él mismo había dibujado y en el que plasmó el alcance
de los daños sufridos por la flota norteamericana.
El 6 de junio de 1942, su avión explotó después de ser alcanzado por
la onda expansiva de las explosiones causadas por las bombas nor-
teamericanas lanzadas contra el Akagi. Fuchida saltó desde la cabina
para no abrasarse vivo y en su caída se rompió los tobillos. Aunque
logró salvar la vida, la gravedad de las lesiones y heridas le obligó a
retirarse del servicio activo, circunstancia que generó en él un fuerte
resentimiento contra los norteamericanos.
Fuchida fue el primer piloto japonés en sobrevolar la destrucción cau-
sada por el bombardeo atómico de Hiroshima. Suyos fueron también
los primeros informes que valoraron la magnitud de la tragedia. La
rendición de Japón supuso para él una humillación que acrecentó su
odio contra los vencedores. A finales de los años cuarenta, sufrió una
gran depresión que le hizo replantearse su vida. Fue entonces cuando
conoció a un misionero norteamericano que le convenció para abrazar
el cristianismo. A partir de entonces inició una tarea evangelizadora
que le llevó hasta Estados Unidos, donde llegó a ser una estrella me-
diática y un embajador del nuevo clima de amistad y convivencia en-
tre los dos países.
Fuchida asesoró a los productores de ¡Tora, tora, tora!, la espectacular
película estrenada en 1970 que recreó el ataque contra Pearl Harbor.
En 2013, el mapa que había dibujado más de setenta años antes fue
subastado por 445.000 dólares.
De izquierda a derecha, Fuchida en su madurez y como joven oficial.
MUY HISTORIA 117
 LAS ÚLTIMAS HORAS DEL YORKTOWN
pesar de sufrir graves daños, el USS Yorktown se resis- irreparables, el equipo de salvamento que había luchado de-

A tió a morir. Escorado en un ángulo de 25 grados, la tripu-

lación temió que pudiera volcar. Sin embargo, el buque
se estabilizó en esa posición y los incendios fueron contro-
nodadamente por mantenerlo a flote tuvo que abandonarlo
precipitadamente para no quedar atrapado. Aun así, la ago-
nía del irreductible Yorktown se prolongó hasta la mañana del
lados. Los norteamericanos pensaron entonces que el barco 7 de junio, fecha en la que el portaviones volcó antes de ser
tal vez pudiera salvarse. engullido por las aguas del Pacífico.
La tarde del 5 de junio, el portaviones fue remolcado por un
dragaminas y, a primera hora de la mañana del día siguien-
te, un grupo de salvamento consiguió subir a bordo desde el Hundimiento del USS Yorktown, el 7 de
destructor Hamman. Con las bombas de achique trabajan- junio de 1942.
do a pleno rendimiento, a media tarde se había conseguido
estabilizar el buque. En esas horas, todos creían que el ren-
queante Yorktown podría sobrevivir a sus heridas. Pero en-
tonces el submarino japonés I-168 divisó al portaviones y al
Hamman. Ante esos dos objetivos desprevenidos, el coman-
dante del sumergible ordenó atacar.
Uno de los torpedos alcanzó al destructor, que se partió en
dos. El barco se hundió rápidamente, con una tercera par-
te de la tripulación de 240 hombres atrapada en su interior.
Otros dos torpedos abrieron grandes agujeros en el casco
del Yorktown, que quedó herido de muerte. El agua inundó
el buque sin dar tiempo a que pudiera ser achicada y el por-
taviones volvió a escorarse peligrosamente. Ante los daños

decepcionado Nagumo, pero la alegría no
le iba a durar demasiado. Cerca de las tres de la
tarde, un aparato de la escuadrilla de Recono-
cimiento 5 del Yorktown, que había conseguido
despegar antes de que los aviones japoneses se
cebaran con el barco, divisó al Hiryū mientras
este se preparaba para lanzar un nuevo ataque
contra los portaviones enemigos.
Al detectar su posición, los norteamericanos en-
ASC
viaron contra él una formación compuesta por
más de una treintena de aviones del Enterprise
y los del Yorktown que habían logrado llegar al
primero para reabastecerse. Los bombarderos
en picado Dauntless alcanzaron su objetivo a las
17:00 horas, justo cuando el Hiryū tenía la cubier-
ta abarrotada de aviones, munición y combustible
para lanzar al atardecer el ataque previsto. Los seis
Zero que estaban en el aire para defender al porta-

EL ÚLTIMO
TAMBIÉN CAYÓ.
En la imagen, el
Hiryu maniobra para
tratar de esquivar las
bombas enemigas.
Resistió, pero fue
hundido por los
japoneses para
evitar su captura.
ASC

118 MUY HISTORIA

Yamamoto fracasó ante
las tácticas de guerra
aeronaval de EE UU, que
también tuvo de su
parte el factor suerte
viones japonés poco pudieron hacer para detener
el ímpetu de los aviadores norteamericanos, que
picando sus aparatos soltaron sus bombas. Cua-
tro de ellas impactaron en el centro de la cubierta
del Hiryū provocando una cadena de explosiones,
que lo envolvieron en llamas.
LA RETIRADA DE YAMAMOTO
A varios cientos de km al norte, el almirante
Yamamoto escuchó con estupor contenido las
noticias que le llegaban sobre la suerte corrida
por los cuatro portaviones japoneses. El Sōryū
se hundió con más de 700 hombres a bordo a las
19:00 horas de la tarde de aquel día aciago para la
Armada Imperial japonesa; el Kaga se fue al fon-
do del océano poco después, llevándose con él a
800 tripulantes; el Akagi estuvo ardiendo durante
toda la noche mientras los equipos antincendios
luchaban desesperadamente por apagar las lla-
mas y salvar el barco. Con las primeras luces del
alba, se hizo evidente que cualquier intento era
inútil y su tripulación fue evacuada. Más de 250
tripulantes no tuvieron tanta suerte. Yamamoto,
que en su día había sido capitán del portaviones,
ordenó que fuese hundido con torpedos lanzados
por varios destructores japoneses.
El Hiryū resistió con sus máquinas operativas y
su casco sin graves vías de agua hasta las 9:00 de
la mañana del día 5, cuando se ordenó, de mane-
ra un tanto suicida, que también fuera hundido
por varios torpedos para evitar su captura. En sus
puestos permanecieron 35 hombres que se ne-
garon a abandonar el barco, bajas mortales que
se unieron a los 350 que habían fallecido en ac-
ción. Entre los que permanecieron a bordo hasta
el último momento estaban el contraalmirante
Tamon Yamaguchi, jefe de la 2.ª. División de
Portaviones, y el capitán de navío Tomeo Kaku,
comandante del buque. La US Navy rescataría a
una treintena de miembros de la tripulación que
habían conseguido sobrevivir al naufragio.
En un principio, Yamamoto no dio por concluida
la batalla y valoró continuar la lucha con el Ryūjō
y el Junyō, dos portaviones que tomaban parte
en el ataque de distracción en las Aleutianas.
ASC
LANCE
EDWARD
Después de valorar sus opciones, el almirante MASSEY.
japonés se lo pensó mejor y emitió la siguien- Este capitán de
corbeta, al
te orden: “La operación sobre Midway queda mando de un
cancelada”. Al recibir el mensaje, los barcos ja- escuadrón de
poneses se retiraron hacia el oeste mientras eran torpederos, tuvo
hostigados por los ataques de los aviones nortea- un papel
mericanos, que consiguieron hundir el crucero destacado en
las refriegas.
Mikuma, que había resultado dañado después de
chocar con el crucero Mogami durante las brus-
cas maniobras que los dos buques realizaron para
evitar un posible ataque con torpedos.
El plan de Yamamoto había fracasado y los ja-
poneses se enfrentaban a una dura derrota. El
resultado final de la batalla de Midway les hizo
perder la iniciativa y marcó un antes y un des-
pués en el desarrollo de la campaña del Pacífico.
El operativo del almirante japonés había fallado
ante las tácticas de guerra aeronaval desplegadas
por los norteamericanos, que, todo hay que decir-
lo, también tuvieron de su parte el factor suerte.
Yamamoto solo podía ofrecer a su emperador la
conquista de las remotas y desoladas islas Attu y
Kiska en las Aleutianas, escaso rédito a cambio
de las vidas de 2.500 hombres y la pérdida de 234
aviones, cuatro portaviones y un crucero.
Mientras la flota nipona ponía rumbo a una relativa
seguridad, un oficial japonés escribió: “Nos retira-
mos. Es absolutamente descorazonador”. MH
Escanea este código QR para
saber más y profundizar en todos
los detalles sobre el desarrollo de
la batalla de Midway.
MUY HISTORIA 119
 H U IR H ACI A DEL A N T E PA R A M A N T EN ER A LTA L A MOR A L

UNA DERROTA
OCULTADA

120 MUY HISTORIA

 Puede que fuera el arraigado sentido del honor japonés, o
simplemente vergüenza por una derrota que no esperaban, pero
lo cierto es que el resultado de la batalla de Midway se mantuvo
oculto a la sociedad de su país. No asumir aquel fiasco fue el
principio del fin del dominio japonés sobre el Pacífico.

JUAN RAMÓN GÓMEZ

PERIODISTA

AGE

DE LA REALIDAD
A LA FICCIÓN.
De izquierda a derecha,
los actores Pat Morita
(contralmirante
Ryunosuke Kusaka),
Toshirô Mifune (almirante
Isoroku Yamamoto)
y John Fujioka
(contralmirante Tamon
Yamaguchi) en Midway
(1976, Jack Smight).

MUY HISTORIA 121

 GETTY
ASC

LA HISTORIA
REVELADA.

L
Sobre estas a contundente derrota de Japón en la ba-
líneas, el libro talla de Midway fue ocultada a los ciuda-
Shattered danos, y no se trató de un mero caso de
Sword (Espada desinformación. El gobierno, a instan-
rota), que da cias del emperador Hirohito, creó inclu-
cuenta de los
intentos de so un ministerio específico para gestio-
ocultación del nar un objetivo claro: nadie podía saber que esa
desastre de batalla había sido un fracaso. Pero ¿por qué?
Midway por Habría que ir al segundo día de los cuatro que
parte del duró la batalla, el 5 de junio de 1942, para empe-
gobierno nipón,
también
zar a desvelar las razones. Aquel día, la Armada
a través de la Imperial japonesa tenía ya pocas esperanzas de
propaganda imponerse a los estadounidenses, pero no fue
(dcha., cartel de hasta el final de la jornada cuando un oficial del
exaltación de la Estado Mayor Naval se armó de valor y comuni-
fuerza aérea
japonesa).
có la noticia al emperador.
Como narran Jonathan Parshall y Anthony Tu-
lly en el libro Shattered Sword, The Untold Story
of the Battle of Midway (2005), la reacción in-
mediata de Hirohito fue retirarse a solas con los
miembros del Estado Mayor Naval. Ni siquiera
informó de lo sucedido a Koichi Kido, guardián
del sello privado y miembro de su círculo más
cercano, hasta el día 8 de junio.
Como narró Kido en su diario, el emperador se
mantuvo firme cuando por fin le comunicó la de-
rrota, a pesar de que, por dentro, sin duda estaría
sufriendo una “angustia incalculable”. Su mensaje
era claro: la Armada no debía perder su espíritu
de lucha, y las operaciones futuras debían conti-
nuar siendo “audaces y agresivas”.
Esa preocupación por mantener alta la moral de
sus soldados y de su pueblo impulsó la implicación
activa de Hirohito en el encubrimiento de la derro-
ta. Hasta tal punto llegó ese empeño del emperador,
que ni siquiera el resto del Ejército fue informado
cuando, el 10 de junio, la Marina compartió lo que
había ocurrido en Midway.
MINISTERIO DE LA OCULTACIÓN
Claro está, la sociedad japonesa también debía
mantenerse al margen de lo sucedido, y para
eso era necesario evitar que los soldados que

122 MUY HISTORIA

La sociedad japonesa debía mantenerse al margen de lo
sucedido: había que evitar que los soldados hablaran
habían participado en la batalla dijeran nada. cretos”. Se les impuso una cuarentena en salas
El 9 de junio, el emperador nombró a Kisaburo especiales en las que no podían tener contacto
Ando ministro sin cartera, aunque su misión, ni siquiera con otros marineros ni, por supuesto,
que se mantuvo en secreto, era coordinar una con sus familias.
compleja operación para evitar que la noticia Tampoco los médicos y enfermeras podían te-
fuera difundida. ner contacto con aquellos heridos, salvo los
El 14 de junio, llegó a la isla de Hashirajima lo estrictamente asignados a las salas en las que
poco que quedaba de la flota que había partici- permanecían recluidos, que no eran suficientes
pado en la batalla de Midway. Pero el desastre para atenderlos. La comunicación con el exterior
no había terminado para los supervivientes. Se estaba totalmente prohibida, no podían enviar ni
habían impuesto unas estrictas medidas de se- recibir cartas, y esta situación llegó a extenderse
guridad en torno a su regreso, lo que no era más más de un año. Llegó a ser tan cruel, que el per-

ASC
PERIPLO
que una excusa para prohibir su contacto con sonal sanitario incluso los insultaba por haber SECRETO.
la sociedad, incluso con sus propias familias. perdido aquella batalla. Los marinos
Concretamente, Hirohito dispuso mantenerlos heridos en
aislados hasta que se recuperaran de sus heridas Midway pasaron
por la isla de
y fueran “silenciados y reasignados”. REASIGNADOS AL PACÍFICO SUR Hashirajima (en
Sin llegar a tocar tierra, los 618 heridos fueron Mientras tanto, los ilesos no tuvieron mejor la imagen) y de
repartidos entre dos barcos-hospital que los suerte. Tan pronto como llegaron a la isla de allí fueron
condujeron a otros tres hospitales. La mayoría Hashirajima, fueron reasignados para evitar enviados a tres
de ellos fueron ingresados como pacientes “se- cualquier mínimo contacto con sus fa- hospitales en
los que se los
recluyó y aisló.

MH

MUY HISTORIA 123

PÉRDIDAS
FALSEADAS.
Al pueblo no se milias o con cualquier civil. La mayoría durante varias semanas. Cuando fue liberado, se
le contó que la
fueron enviados a los destinos más alejados del le prohibió ir a Tokio y fue enviado, como el resto
flota imperial
había sido país, en el Pacífico Sur, donde acabarían per- de los ilesos, al Pacífico Sur.
diezmada. diendo la vida sin haber podido despedirse de La operación fue un éxito, a costa de la humi-
Arriba, óleo de sus familias. llación y el desprecio hacia los soldados que
R. Benney que El único civil que viajaba en la flota japonesa habían sufrido la derrota en sus carnes. Na-
muestra el derrotada en Midway, el operador de cámara die podía ya contradecir la versión que llegó a
ataque a un
crucero nipón. Makishima Teiuchi, que había filmado los ata- los ciudadanos japoneses, que hablaba de una
ques, fue enviado a un campo de internamiento gran victoria, similar a la de Pearl Harbor. En

124 MUY HISTORIA


AGE
lugar de un portaviones y un destructor, los
periódicos clamaron el hundimiento de dos
portaviones, un crucero y un submarino es-
tadounidenses, mientras apenas hablaban de
pérdidas propias.
Curiosamente, un periodista especializado en
asuntos militares, Ito Masanori, se atrevió a
mencionar la pérdida de dos portaviones japo-
neses, que describió como un pequeño precio a
La operación fue un éxito,
a costa de humillar y
despreciar a quienes
habían sufrido la derrota
en sus carnes
pagar ante un gran resultado. Y la idea se trans-
mitió al pueblo japonés, que se mostró tan feliz
por la falsa victoria que el emperador, enrocado
en su propia mentira, estuvo a punto de conde-
corar a los oficiales que habían participado en
la batalla de Midway.
COMPLICIDAD DE LOS MANDOS
Pero ¿cómo ocultar las graves pérdidas que había
sufrido la flota? La complicidad de los mandos
fue fundamental. Matome Ugaki, jefe de Esta-
do Mayor de la Armada Imperial japonesa, les
comunicó oficialmente que no se debía revelar
ninguna información sobre la batalla ni dentro ni
fuera de la Armada. Los barcos se irían retirando
de los registros paulatinamente, como efecto de
otras batallas, y lo mismo se haría con los falleci-
dos, cuyas embarcaciones no serían nombradas
al comunicar la muerte a los familiares.
En contraste con el cruel trato que recibieron
los soldados, los máximos responsables de la
derrota sobre el terreno, los almirantes Yama-
moto y Nagumo, mantuvieron sus puestos. Y es
que el público no entendería otra decisión tras
la gran victoria que les habían contado. La bola
no hacía más que crecer, y las apariencias eran
lo más importante para mantener la moral del
ejército y de la sociedad.
La campaña de desinformación fue tan intensa,
que incluso en países extranjeros en los que el
resultado real sí fue conocido hubo quienes pu-
sieron en duda que la derrota de Japón hubiera
sido tan determinante para la Armada japonesa,
a pesar de que Midway supuso realmente, como
se demostró con el paso del tiempo, el principio
del fin del dominio del Pacífico por parte de los
japoneses y el anuncio adelantado de su derrota
en la guerra.
Lo poco que aprendió la Armada Imperial de es-
ta derrota fue que necesitaba afrontar una cierta
reconfiguración de sus fuerzas y un diseño re-
forzado de sus portaviones. Pero no supieron
asumir sus propios errores, que, más allá de que
los estadounidenses hubieran descifrado su
MUY HISTORIA 125
 AGE
DERROTA CONVERTIDA EN
VICTORIA. También se exageró
el número de bajas del enemigo.
En la imagen, el USS Yorktown
tras ser dañado en la batalla.
su flota en tiempo récord, algo que ellos
mismos no lograrían tras la batalla de
Midway, que supuso el inicio de una
126 MUY HISTORIA
código y estuvieran preparados
para un ataque que buscaba el mismo
factor sorpresa que se había logrado en
Pearl Harbor, pasaba por un exceso de
soberbia y confianza que les había
hecho creer que eran invencibles.
REACCIÓN A PEARL HARBOR
Lo cierto es que el éxito de
Pearl Harbor hizo pensar a los
japoneses que la Guerra del Pa-
cífico estaba en sus manos, pero
no contaron con la capacidad de
reacción de los estadounidenses,
que fueron capaces de reconstruir
derrota final que no fueron capaces de
asumir.
En su libro Capitán de destruc-
tor japonés , Tameichi Hara, que
comandab a el destr uc tor
Amatsukaze, atribuye a la
suerte su apodo de “ca-
pitán insumergible”,
niega que fuera un
elog io mere cido y
escribe: “Entre los su-
pervivientes hay otros
 El éxito de Pearl
Harbor hizo pensar a
los japoneses que la
Guerra del Pacífico
estaba en sus manos
que eran igual de capaces que yo o más. Hasta
ahora, todos han guardado silencio sobre sus
registros de guerra, tal vez de acuerdo con el
antiguo dicho oriental: ‘Los hombres derrota-
dos no deben hablar de sus batallas’”. Desde
luego, el emperador Hirohito no lo hizo.
Mitsuo Fuchida, que participó en la batalla de
Midway como piloto de una aeronave, fue más
allá de esos argumentos cuando asumió que el
carácter nacional japonés puede llegar a ser irra-
cional e impulsivo, “reacio a descartar prejuicios
y lento para adoptar incluso las mejoras nece-
sarias si requieren un nuevo concepto”. Unas
debilidades que, afirmó, hicieron infructuoso
el sacrificio de tantos hombres que lucharon y
perdieron la vida en Midway.
De lo que no hablan estos militares es de la ri-
validad que existía durante los meses previos
a la batalla entre el Ejército y la Armada por
imponer una estrategia coordinada para conso-
lidar el dominio del Pacífico, que era el objetivo
final de los japoneses. La batalla de Midway
MATOME
UGAKI.
El jefe de Estado
Mayor de la
Armada Imperial
japonesa fue uno
de los encargados
de imponer
el silencio entre las
tropas.
ASC
fue el primer movimiento de la estrategia que se
acabó por imponer, la del almirante Isoroku Ya-
mamoto, y fue un rotundo fracaso que se ocultó
no solo al pueblo japonés, sino al Ejército e in-
cluso a los miembros de la Marina que no habían
participado en aquella batalla.
En resumidas cuentas, ocultar el desastroso
resultado de la batalla de Midway no fue solo
una huida hacia adelante para mantener alta
la moral de los japoneses en aquella cruenta
contienda, sino un esfuerzo por proteger de la
vergüenza a uno de los grandes estrategas de la
Armada, el héroe que había alcanzado la gloria
con el ataque a Pearl Harbor apenas seis meses
antes. El almirante Yamamoto mantuvo su po-
sición en la Armada, puesto que una decisión
diferente habría hecho saltar las alarmas en una
sociedad que lo aclamó como un héroe cuando
volvió a su país. Sin embargo, su figura perdió
peso y poder de decisión ante el cuartel general
imperial. Y, por cierto, su propio fallecimiento
el 18 de abril del año siguiente, a manos de un
comando de cazas estadounidenses, se mantuvo
asimismo oculto durante un mes. MH
Escanea este código QR para
saber más y profundizar en todos
los detalles sobre la derrota de
Japón en el escenario del Pacífico.
MUY HISTORIA 127
GETTY

FIRMA DEL TRIPARTITO.

El Eje Alemania-Italia-Japón
fue creado con este pacto
firmado el 27 de septiembre de
1940 en Berlín. De izquierda a
derecha, el embajador nipón,
Saburo Kurusu, el ministro de
Exteriores italiano, Galeazzo
Ciano, y el Führer, Adolf Hitler.
Los tres escuchan el discurso
del ministro de Relaciones
Exteriores alemán, Joachim
von Ribbentrop.

128 MUY HISTORIA

JAPÓN EN EL EJE Y LA BATALLA DE MIDWAY

¿HUBO UNA
RESPUESTA
FASCISTA? DRA. LAURA LARA MARTÍNEZ
HISTORIADORA, EMBAJADORA DE LA MARCA EJÉRCITO
Y PROFESORA DE HISTORIA CONTEMPORÁNEA

DRA. MARÍA LARA MARTÍNEZ

PROFESORA DE SEGURIDAD, DEFENSA Y GEOESTRATEGIA,
EMBAJADORA DE LA MARCA EJÉRCITO Y ESCRITORA

MUY HISTORIA 129

 as relaciones diplomáticas entre Japón y
L
Alemania pasaron del odio al amor en la
primera mitad del siglo XX. El Imperio
del Sol Naciente fue aliado del Tercer
Reich en la Segunda Guerra Mundial,
pero habían sido rivales en la Primera.
De hecho, al finalizar la Gran Guerra, Japón se
quedó con las colonias de Alemania en Asia. Pe-
ro, en los años 30, estos dos países pusieron en
marcha sistemas expansivos y antidemocráticos,
lo que llevó a un pacto al que se sumó la Italia
fascista. Dos de los máximos defensores de la
aproximación entre Alemania y Japón en el pe-
riodo de entreguerras fueron el oficial del Ejér-
cito Imperial nipón Hiroshi Ōshima, que pasó
a ser agregado militar y embajador en Berlín, y
el ministro de Relaciones Exteriores alemán Joa-
chim von Ribbentrop.
El 8 de diciembre de 1941 (7 de diciembre en Ha-
wái), Japón atacó en el sudeste asiático la base
norteamericana de Pearl Harbor. El emperador
Hirohito se empeñó en elevar la moral tanto de
la tropa como de la población civil, a la que in-
tentaba comprometer con la guerra exaltando los
sentimientos nacionales. Asimismo, se inmis-
cuyó en operaciones militares, presionando al
general Hajime Sugiyama (ministro de la Guerra
en 1937-1938 y 1944-1945). Diez días después de
la rendición de Japón, este Jefe del Estado Mayor
se suicidó con cuatro disparos en el pecho. Lo
mismo hizo su mujer en el domicilio familiar.
LA INTELIGENCIA ESTADOUNIDENSE
En la batalla de Midway (librada desde el 4 has-
ta el 7 de junio de 1942) desempeñó un papel
COLONIAS
PARA JAPÓN.
Al acabar la
Primera Guerra
Mundial, Japón
se quedó con
importantes
excolonias
alemanas en el
Pacífico, como se
ASC
ve en este mapa.
130 MUY HISTORIA
decisivo la inteligencia americana. “¿De dón-
de proceden tantos aviones?”, se preguntó el
vicealmirante Chūichi Nagumo al empezar a
percibir que su mundo se hacía añicos. El sis-
tema de claves nipón, que hasta entonces había
sido considerado indescifrable, fue revelado
por los Servicios de Inteligencia norteamerica-
nos. Estados Unidos no disponía de espías en
territorio japonés ni de fotografía aérea, por
lo que la única fuente con la que contaba para
predecir las actividades era la inteligencia de
comunicaciones.
La radiointeligencia trabajaba en dos direc-
ciones que se apoyaban entre sí: el análisis de
tráfico (interceptando mensajes y radiolo-
calizando al emisor y a los destinatarios) y el
criptoanálisis (obtención del contenido del
mensaje). En los primeros meses de 1942, la in-
teligencia de comunicaciones de la Marina de
Estados Unidos estaba radicada en la denomi-
nada OP-20-G, en Washington. Las principales
estaciones eran Cavite (Filipinas) e HIPO (Ha-
wái). Uno de sus cerebros era el comandante
Joseph Rochefort, experto en lengua y cultura
japonesa y en criptoanálisis.
En concreto, los Servicios Secretos americanos
descifraron un mensaje en el que se indicaba
que el almirante Isoroku Yamamoto iniciaría
una nueva ofensiva hacia Estados Unidos en
un lugar en el Pacífico señalado con el códi-
go AF. En ese marco, Estados Unidos remitió
un mensaje falso de Midway a Pearl Harbor
comunicando que las reservas de agua dulce
de la isla se agotarían a causa de un fallo en
los sistemas de desalinización. Al poco, los ja-
poneses comunicaron que AF tenía escasez de
En los años 30, Japón y
Alemania adoptaron
sistemas antidemocráticos
y eso los llevó a firmar
un pacto junto con Italia
agua: habían mordido el anzuelo.
El supuesto ataque sorpresa a Midway había si-
do descubierto antes de haberse materializado.
Al tiempo que los japoneses planeaban su ofen-
siva, los estadounidenses aguardaban con tres
portaviones (Enterprise, Hornet y Yorktown).
El vicealmirante Nagumo lanzó el primer ata-
que a la isla a las 4:30 horas del 4 de junio de
1942, iniciando un conflicto aeronaval que se
extendió hasta el 7 de junio de ese año.
Aunque Rochefort, el jefe de la estación HIPO,
contribuyó decisivamente al triunfo en Midway,
tuvo problemas con Washington que le pasaron
factura: se le denegó la solicitud de medalla por
servicios distinguidos en la batalla, y fue enviado
a San Francisco como comandante de un dique
flotante. Así, la Marina estadounidense perdió
al mejor de sus criptoanalistas. No obstante, los
Servicios Secretos americanos no se detuvieron:
otros agentes siguieron aportando información a
lo largo del conflicto.

EL HERMETISMO NIPÓN
Japón, como se ha explicado en otro artículo,
trató de ocultar la derrota de Midway a su po-
blación, y también a parte del Ejército. El 10 de
junio, en una conferencia del Alto Mando japo-
nés, se disimuló el balance. El primer ministro,
Hideki Tōjō, se enteró. Cuando se le comunica-
ron al emperador Hirohito las calamidades que
habían sufrido sus efectivos, prefirió mantener
el secreto ante la opinión pública. El empera-
dor ordenó que los responsables castrenses de
la planificación organizaran los ataques bajo
la premisa de que la flota aeronaval japonesa
seguía siendo omnipotente. Y lo que dijera el
emperador había que cumplirlo, porque era un
semidiós en la Tierra.
Existe duda sobre si Japón comunicó a sus socios
alemanes que habían fracasado en una batalla tan
importante como Midway. ¿Se lo dijeron a Hit-
ler? No habían logrado ninguno de los objetivos.
En la prensa alemana pueden rastrearse los co-
mentarios sobre Pearl Harbor; sin embargo,
apenas hay noticias sobre Midway.
GETTY
HIDEKI TOJO.
Primer ministro
DEPURACIÓN DE RESPONSABILIDADES de Japón entre
Nagumo no había asegurado el perímetro. Tras 1941 y 1944,
su pésima organización en Midway, fue susti- este general fue
también ministro
tuido en julio por Yamamoto al mando de la 3.ª de Guerra
Flota. Esta se hallaba integrada por buques y uno de los
obsoletos, lo que era una forma de mostrar defensores del
menosprecio, que resulta peor que la indife- ataque japonés
rencia. Después, Nagumo fue reasignado a la contra Estados
Unidos.
comandancia del Distrito Naval de Sasebo, y
más tarde estaría en el Distrito Naval de Ku-
re. Ante las continuas debacles japonesas, se le
concedió a Nagumo el mando de la Flota del
Área del Pacífico Central y de la 14.ª Flota Aé-
rea el 4 de marzo de 1944, teniendo su cuartel
general en Saipán.
Midway permitió a los estadounidenses y britá-
nicos concentrar su esfuerzo contra Alemania.
La infantería de Marina americana comenzó a
planificar una operación contra los nipones en
Guadalcanal, isla perteneciente al archipiélago
de las Salomón, en el suroeste del Pacífico. Uno
de los combatientes en Midway, el contral-

MUY HISTORIA 131


ASC
IMPERIAL
Y SUICIDA.
Sobre estas mirante Raymond Spruance, afirmó tras la
líneas, mapa refriega: “No habíamos sido derrotados por es-
que detalla el tas fuerzas japonesas superiores. Midway, para
plan japonés
para la invasión nosotros, en aquel momento significó que allí
de la provincia era donde comenzábamos, donde realmente dá-
china de Sichuán. bamos un salto adelante en una guerra dura y
A la derecha, amarga contra los japoneses”.
ilustración de La Quizás, cuando los periódicos estadounidenses
Domenica del
Corriere (1944)
publicaron la historia, los alemanes prestaron po-
que muestra a ca atención y tomaron la noticia por propaganda.
un piloto Entretanto, la campaña de Guadalcanal, librada
kamikaze entre el 7 de agosto de 1942 y el 9 de febrero de
lanzando su 1943, fue la primera gran ofensiva emprendida
avión contra un
portaviones
por los aliados contra las fuerzas japonesas y re-
británico. sultó un éxito para el bando que quería derrotar
a los fascistas y los nazis.
LA RENDICIÓN DE JAPÓN
En 1942 y 1943, el Ejército Imperial japonés
desarrolló en China la Operación Chungking
para hacerse con los cuarteles chinos. Al ini-
cio del último año del conflicto, el emperador
convocó reuniones individuales con oficiales
de alto rango del gobierno para valorar el fu-
turo, analizando especialmente la derrota en la
batalla del golfo de Leyte (registrada en Filipi-
nas entre el 23 y el 26 de octubre de 1943). En
este acontecimiento, los japoneses usaron por
primera vez sus aviones suicidas o kamikazes
La Operación Lista Negra consistía en mantener al emperador
Hirohito como elemento de legitimación de la ocupación aliada
132 MUY HISTORIA
GETTY
(el término significa “viento divino”).
Salvo el exprimer ministro Fumimaro Konoe,
que proponía una rendición negociada pues
temía una revolución comunista, todos anima-
ron a Hirohito a proseguir la lucha. En febrero
de 1945, Konoe (líder del Partido Totalitario
durante la contienda) se lo volvió a recomen-
dar, en el transcurso de la primera audiencia
privada que le había concedido el emperador
en tres años. Sin embargo, el soberano del
Trono del Crisantemo estaba empeñado en
lograr una gran victoria y rechazó la idea,
aun cuando era evidente que tenían la gue-
rra perdida. Quizás temía que la debacle ante
los aliados implicara el ocaso de su dinastía.
El tiempo reveló que, a pesar de la ocupación
estadounidense, durante los Juicios de Tokio
el emperador no fue acusado, pues recibió in-
munidad en su favor.
El 15 de agosto de 1945, Hirohito anunció a tra-
vés de la radio la rendición de Japón. Se había
producido el bombardeo nuclear y la invasión
soviética de Manchukuo. Muchos militares y
pilotos japoneses se suicidaron al conocer el
discurso, que, por otro lado, permitía a los súb-
ditos nipones escuchar por primera vez la voz
de su emperador.
El general estadounidense Douglas MacArthur
insistió en respetar a Hirohito como empera-
dor en tanto que símbolo del pueblo japonés,
en aras de mantener la cohesión del país.
Realmente era una estrategia: si el emperador
permanecía y admitía la ocupación, la socie-
dad entendería que debía ser así. Un poco la
fórmula cuius regio, eius religio de la Paz de
Augsburgo de 1555: según sea la religión (o
la voluntad del rey), será la de sus súbditos.
También surgieron críticas por exonerar de
responsabilidad criminal al emperador Shōwa
(nombre póstumo procedente de la denomina-
ción de la era de Hirohito) y a otros miembros
de la familia imperial que se habían implica-
do en la Segunda Guerra Mundial, como los
príncipes Naruhiko Higashikuni, Yasuhito
Chichibu, Tsuneyoshi Takeda, Yasuhiko Asaka
y Hiroyasu Fushimi.
MacArthur confirmó al almirante Mitsumasa
Yonai, el 26 de noviembre de 1945, que la abdi-
cación de Hirohito no sería necesaria, desoyendo
recomendaciones de intelectuales y de otras per-
sonalidades niponas que le aconsejaban que
exigiera la abdicación.
El poeta Tatsuji Miyoshi escribió un ensayo en
la revista Shinchô titulado El emperador debe
abdicar enseguida, y el propio hermano menor
de Hirohito, el príncipe Takahito Mikasa, en
febrero de 1946 declaró en un consejo privado
que el emperador debía asumir la responsabi-
lidad de la derrota. Pero este seguiría reinando
hasta su tardía muerte.
ser angelical sin ninguna culpa, responsabilidad
o implicación moral.
En 1946, la jefatura del Estado nipón pasó a ser
una monarquía constitucional, pues Shōwa fue
obligado a renunciar al estatus divino que le
confería la Constitución de 1889 como descen-
diente de Amaterasu, la diosa del sol. En sus 44
años restantes de vida y de mandato imperial,
se interesó por la biología marina y mantuvo un
perfil político relativamente bajo. Como curio-
sidad, Hitler se había casado con Eva Braun el
29 de abril de 1945, el mismo día en que Hiro-
hito cumplió 44 años.
CAYERON MUSSOLINI Y HITLER,
PERO HIROHITO SOBREVIVIÓ
Hirohito era el más joven de los tres dignatarios
del Eje: Mussolini había nacido en 1883, Hitler FUMIMARO
en 1889 y él en 1901. A unos meses de que fina- KONOE.
lizara la Segunda Guerra Mundial, murieron los Varias veces
dos grandes promotores de este pacto, Benito primer ministro
Mussolini y Adolf Hitler. y opuesto a
enfrentarse con
Las potencias que lideraban el Eje (Alemania, EE UU, fue
Italia y Japón) fueron capaces de conquistar acusado de
gran parte de Europa y Asia, pero la derrota crímenes de
alemana en la batalla de Stalingrado (actual guerra y se
Volgogrado, Rusia) cambiaría definitivamente el suicidó en 1945
antes de ser
rumbo del conflicto el 2 de febrero de 1943.
condenado
a la horca.

EL TRIBUNAL DE TOKIO
La Operación Lista Negra, de hecho, consis-
tía en mantener al emperador Shōwa como
elemento de legitimación de las fuerzas de
ocupación aliadas, separándolo de las confla-
graciones precedentes. La intención era que su
imagen sirviera para impulsar al pueblo japonés
hacia un nuevo sistema político.
Por ello, antes de que comenzara su activi-
dad el Tribunal de Tokio, los altos mandos
estadounidenses subordinados de MacArthur
pretendieron atribuir a Hideki Tōjō (primer
ministro entre 1941 y 1944) la responsabilidad
última de Pearl Harbor.
Una vez desembarcó en Japón, el militar es-
tadounidense Bonnie Fellers (director de la
guerra psicológica) empezó a trabajar para lavar
la imagen de Hirohito y hacer que se olvidara su
vinculación con el Eje cotejando distintas ver-
siones, pues el objetivo era lograr a toda costa
que Hirohito no fuera juzgado. Se lo presentó
como inocente ante cualquier acto que pudiera
ser susceptible de ser incluido entre los críme-
nes de guerra, inventando una “leyenda rosa”
ASC

que hacía que Hirohito se presentara como un

MUY HISTORIA 133

 Se ha demostrado que el emperador estuvo
mucho más implicado en la guerra de lo que
dice su “leyenda rosa”
Benito Mussolini fue ejecutado el 28 de
abril de 1945 por partisanos comunistas, des-
pués de haber regido Italia desde 1922 hasta
1943 y haber impuesto en el país el modelo
fascista. El Duce fue ajusticiado junto a su
amante, Clara Petacci, mientras intentaban
escapar hacia el norte de Italia, y sus cuerpos
fueron expuestos en una gasolinera de Milán.
Adolf Hitler y su esposa Eva Braun, artífice co-
mo fotógrafa de filmaciones históricas nazis,
se suicidaron dos días después con una cáp-
sula de ácido prúsico en su búnker de Berlín,
cuando la capital de Alemania ya había sido
EMPERADOR
tomada por los aliados. El Führer, el fundador
Y FAMILIA. del Partido Nazi, responsable del inicio de la
Abajo, Hirohito segunda conflagración planetaria por ordenar
fotografiado en la invasión de Polonia el 1 de septiembre de
1945 trabajando 1939, fue el causante del mayor genocidio de la
en su despacho. historia. El único superviviente del triunvirato
A su derecha, el
príncipe Hiroyasu del Eje fue Hirohito, que no moriría hasta el 7
Fushimi, también de enero de 1989.
exonerado tras Paulatinamente, han ido viendo la luz en las
la guerra, en últimas décadas muchos documentos histó-
una imagen de
los años 30.
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134 MUY HISTORIA
ricos relacionados con Hirohito, como los
diarios de personajes influyentes en la corte
imperial como el general Hajime Sugiyama,
los que escribió entre 1940 y 1945 Koichi Kido
(señor del Sello Privado), las anotaciones del
gran chambelán del emperador, Makino No-
buaki, desde 1925 hasta 1935 o el diario de su
ayudante de campo, Takeji Nara.
LA VERDADERA CARA DEL EMPERADOR
Estudiadas esas reflexiones que, en principio,
tenían un uso privado, podemos afirmar que
Hirohito tuvo una implicación mucho más
activa en la Segunda Guerra Mundial de lo
que tradicionalmente se ha interpretado en la
historiografía. Autores como los estadouniden-
ses Peter Wetzler y Herbert Bix, el neerlandés
Ian Buruma, el británico Edward Behr o los
japoneses Akira Yamada y Akira Fujiwara de-
fienden que fue Hirohito el artífice directo de
que Japón entrara en la guerra.
El periódico japonés Bungei Shunju publicó en
ASC
GETTY
diciembre de 1990 un monólogo del empera-
dor, conocido como Dokuhakuroku , fechado
en 1946: Hirohito aludía a su primer minis-
tro de la guerra, el general Hideki Tōjō, como
un “leal servidor”, y se autoproclamaba ajeno
a la política bélica pero la justificaba en base
al supuesto racismo de las potencias occiden-
tales. Estimaba que no habían tratado a Japón
en pie de igualdad con las otras potencias en
las conferencias de paz tras la Primera Guerra
Mundial. Asimismo, alegaba que fue imposible
evitar el choque armado por numerosos facto-
res, entre ellos, la “educación antijaponesa” que
se impartía en China.
GRAVES ACUSACIONES
A juicio del historiador japonés Akira Fujiwara,
el emperador ratificó personalmente la propo-
sición de su ejército para eludir las restricciones
del Derecho Internacional en el trato a los pri-
sioneros chinos el 5 de agosto de 1937, en el
contexto de la guerra sino-japonesa. Yoshiaki
Yoshimi y Seiya Matsuno sentencian que Hiro-
hito autorizó el uso de armas químicas contra
los chinos. Este fue el caso en la invasión de
Wuhan, entre agosto y octubre de 1938, coyun-
GETTY
AMISTADES
PELIGROSAS.
tura en la que Hirohito ordenó el empleo de gas Mussolini y
tóxico en 375 ocasiones distintas, incluso die- Hitler, a quienes
ciséis veces después de la resolución adoptada vemos aquí
juntos en una
por la Sociedad de Naciones condenando el uso fotografía oficial,
de gas tóxico por el ejército japonés. murieron en
Los estadounidenses, a modo de presión, suspen- 1945, mientras
dieron el envío de petróleo a Japón, e Hirohito que Hirohito
suscribió la orden de entrada en combate contra llegó a los 87
años. Izda.,
los Países Bajos, Reino Unido y Estados Unidos Konoe, líder del
si sus demandas de vía libre en Indochina y Chi- fascista Partido
na no eran obedecidas. Totalitario, en
Todo ello a pesar de que el príncipe Fumimaro los años 30.
Konoe, en calidad de primer ministro, opina-
ba que era muy peligroso entablar contienda
contra los países de la Commonwealth y con
Estados Unidos. Por ello, al no estar de acuer-
do con las tesis radicales belicistas, Konoe
confesó a su jefe de gabinete, Kenji Tomita,
que dimitía, hecho acontecido el 16 de octubre
de 1941. El emperador eligió para sustituir-
lo a quien era hasta entonces ministro de la
Guerra, el general Hideki Tōjō, y le encomen-
dó la organización del ataque contra la flota
estadounidense en el Pacífico, dando el 1 de
diciembre Hirohito su aprobación oficial para
el comienzo de la guerra en una Conferencia
Imperial celebrada en Tokio. MH
MUY HISTORIA 135
 EL IN ICIO DEL F IN DE L A S U PR EM ACÍ A JA PON ES A

DESPUÉS DE
MIDWAY
La derrota frenó la imparable expansión territorial de Japón
y su poderío naval. Pero, lejos aún de ser vencido, el Ejército
nipón llevó a cabo una feroz batalla en el Pacífico y el Sudeste
Asiático contra los aliados y, especialmente, contra su enemigo
norteamericano, que iría ganando territorio en sangrientas batallas
hasta el final de la guerra.

MONTSERRAT LLOR
PERIODISTA

136 MUY HISTORIA

M
idway fue la primera derrota de-
cisiva para la Armada Imperial ja-
ponesa, con la catastrófica pérdida
de cuatro portaviones de su flota
naval. Habitualmente se considera
esta batalla como el punto de in-
flexión para Japón de la Guerra del Pacífico, ya
que la Marina perdió su capacidad estratégica
ofensiva y, en adelante, a pesar de seguir luchan-
do en busca de nuevos territorios y mantener
sus colonias, no logró recuperar su potencial de
guerra. Su poderío naval, reconocido mundial-
mente, quedó gravemente herido. Aun así, Japón
siguió luchando de forma tenaz y feroz.
JAPÓN Y SU IMPERIO COLONIAL
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Imperio
del Sol Naciente alcanzó con celeridad sus obje-
tivos estratégicos en el Pacífico y el Sudeste
Asiático. Después de atacar Pearl Harbor,
llevó a cabo otras ofensivas contra las
fuerzas aliadas, con ataques con-
tra el Hong Kong británico (8 de
diciembre de 1941), la Malasia
británica y Filipinas, entonces
bajo administración nor-
teamericana dirigida por
el general Douglas Ma-
cArthur. En mayo de 1942, las tropas niponas
arrebataron Birmania a los británicos.
A medida que acumulaba victorias derrotando
a las fuerzas aliadas, Japón conquistaba terri-
torios coloniales, pueblos que habían estado
bajo el dominio europeo –francés, británico u
holandés– durante generaciones, y expandía sus
límites implacablemente. La ofensiva nipona tenía
un doble objetivo: vencer a la flota norteameri-
cana hasta eliminarla del Pacífico y conseguir
yacimientos petrolíferos en los territorios de las
Indias Orientales, islas productoras de materias
primas necesarias para su industria, ya que Esta-
dos Unidos, antes gran exportador de petróleo a
Japón, le había impuesto un embargo cerrando las
puertas al abastecimiento de ‘oro negro’.
La batalla de Midway (entre el 4 y el 7 de junio de
1942) mermó las fuerzas militares de Japón, que
ya habían sido heridas días antes durante la batalla
del mar del Coral, en su intento de llegar a Aus-
tralia y aislarla de sus aliados. Fue en los días 3 y
4 de mayo, cuando la flota nipona avanzó y tomó
la pequeña isla de Tulagi, cercana a Guadalcanal,
en las islas Salomón, mientras una segunda fuerza
avanzaba hacia el sureste de Nueva Guinea. Es-
ta flota fue interceptada por los navíos de guerra
estadounidenses, dando inicio a la batalla del mar
del Coral. La Armada Imperial no logró neutrali-
zar el poderío de su enemigo norteamericano, >>>
El acorazado Yamato,
buque insignia de la
Flota Combinada
japonesa, durante
una travesía de
prueba en 1941.
GETTY
MUY HISTORIA 137
 ASC
Douglas
MacArthur que empleó sus portaviones para impedir el territorio tan grande: desde Birmania, Sumatra,
desembarcando bloqueo de los nipones a Australia, causando nu- Java, Nueva Guinea y varias islas y atolones del
durante la
decisiva batalla
merosas bajas a Japón. Pacífico hasta llegar a las Aleutianas, pertene-
del golfo de A pesar de estas dos derrotas, Japón poseía una cientes a Alaska. Esta barrera infranqueable se
Leyte. gran extensión de tierras conquistadas y zonas tambalearía más adelante con un Japón progre-
estratégicas en el Frente Pacífico, aunque dema- sivamente debilitado, que vería truncadas sus
siado dispersas y difíciles de defender siendo un expectativas de conquistar otras islas del Pacífico

Este mapa
muestra la
distribución del
poder territorial
en el área del
Pacífico en
1939, año del
inicio de la
Segunda Guerra
ASC

Mundial.

138 MUY HISTORIA

 A pesar de las derrotas en las batallas del mar del
Coral y de Midway, Japón poseía una gran extensión
de tierras conquistadas y zonas estratégicas
sur como Samoa, Fiyi o Nueva Caledonia y jamás
lograría aislar a Australia.
PÉRDIDA DE EFECTIVOS
Los cuatro portaviones del vicealmirante japonés
de la Armada Imperial Chuichi Nagumo –Akagi,
Kaga, Hiryu y Soryu– fueron el instrumento ofen-
sivo fundamental por el control del Pacífico. Con
su destrucción, la superioridad del poder aéreo
naval de Japón quedaba dañada; fue la consecuen-
cia más inmediata de la derrota en Midway aquel
mes de junio de 1942. Además, se perdieron más
de doscientos aviones y a más de tres mil hom-
bres entre marinos y pilotos, la élite de la aviación
naval. En el futuro, Estados Unidos fue avanzan-
do más rápido por el Pacífico mientras Japón
procuraba reponer tan grandes pérdidas, con un
embargo petrolero a cuestas que consumía gran
parte de sus recursos bélicos, especialmente en
GETTY
tropas de tierra (como en su guerra contra China,
que comenzó en 1937 y duraría hasta el final de la
Segunda Guerra Mundial).
Después de Midway, los portaviones de Estados
Unidos iban a obtener un poder ofensivo im-
portante y la supremacía naval, aunque no fuera
de inmediato. Los astilleros nipones no estaban
en condiciones de sustituir, en poco tiempo, los
efectivos perdidos en las batallas del mar del Co-
ral y de Midway, y su industria naval carecía de
una producción masiva similar a la de los astille-
ros estadounidenses.
Además, los estrategas japoneses no habían pre-
visto un conflicto militar de larga duración. A Tropas
mediados de 1943, la aviación japonesa había sido australianas
prácticamente diezmada. Aquella ventaja inicial en descansando en
material bélico de Japón había terminado, aunque Nueva Guinea,
el comandante en jefe de la Flota Combinada, el al- en el transcurso
mirante Isoroku Yamamoto, contaba con una gran de su feroz
enfrentamiento
superioridad de acorazados.
con los
japoneses.
MUY HISTORIA 139
AGE
El 25 de agosto
de 1942, la
infantería naval
Hasta la batalla de Midway, la estrategia naval
japonesa
desembarcó en nipona era ofensiva (estrategia shinko sakusen)
Milne Bay,
Nueva Guinea, No obstante, algunos autores, como Mark R.
para tratar de
aislar a los Peattie, cuestionan que Japón perdiera la guerra
australianos (en en la batalla de Midway. En sus obras considera
la imagen, que la mayoría de los pilotos de la Armada Im-
soldados de perial nipona sobrevivieron y regresaron, pese
este país). al hundimiento de sus barcos, mientras que las
pérdidas de aviones pronto se compensaron con
nueva producción. El mayor golpe fue, según
Peattie, la pérdida de los mecánicos y técnicos de
mantenimiento de estos aviones, que murieron
ahogados con los portaviones. No sería hasta ese
otoño, en las islas Salomón, cuando la suerte de
Japón empezaría a cambiar.
EFECTOS MORALES Y ESTRATÉGICOS
Hasta la batalla de Midway, la estrategia naval
nipona se basaba en el shinko sakusen u ope-
raciones ofensivas; a partir de este punto de
inflexión, el giro estratégico llevó al yogeki saku-
sen, es decir, operaciones defensivas, aunque no
sería hasta 1943 cuando ese cambio se pusiera
en marcha.
140 MUY HISTORIA
Midway también alteró, definitivamente, la ca-
pacidad de aplicación de la doctrina del kantai
kessen o “batalla decisiva de la flota naval”, cu-
riosamente inspirada en una obra de 1890 del
historiador naval estadounidense Alfred Thayer
Mahan. Se trataba de una estrategia naval adop-
tada por la Armada Imperial japonesa después
de la guerra contra los rusos. Este principio con-
sistía en hacer uso de varios acorazados que, de
forma contundente, debían aniquilar a cualquier
flota invasora que penetrase en aguas japonesas,
tal como ocurrió en la batalla del estrecho de
Tsushima –situado entre Corea y el sur de Japón–
en mayo de 1905.
La insistencia en la doctrina kantai kessen ya ha-
bía sido criticada, dentro de Japón, en los años
30, principalmente por los que apostaban más
por nuevas tecnologías de aviación naval y guerra
submarina. Pero los almirantes más conservado-
res, como el almirante de la flota japonesa de la
Armada Imperial Osami Nagano –procedente de
una familia de exsamuráis–, adoptaron la estra-
tegia del kantai kessen en la Guerra del Pacífico,
 del Pacífico, lo que condujo al gran desastre.
La derrota japonesa en Midway también expuso,
por lo menos en el ámbito interno político-mi-
litar japonés, las diferencias y rivalidades entre
sus miembros, como ocurrió entre los almiran-
tes Nagano y Yamamoto. El primero se opuso al
ataque a Pearl Harbor ideado por Yamamoto y
este le amenazó con destituirle si no aprobaba el
plan. A diferencia de su homólogo, Yamamoto era
defensor de las tesis más modernas, del uso inten-
sivo, por ejemplo, de la aviación naval, y estaba
en contra de la construcción de grandes acoraza-
dos: “Ningún barco es insumergible”. Otra de sus
míticas frases: “La serpiente más feroz puede ser
vencida por un enjambre de hormigas”.
NUEVA GUINEA Y MILNE BAY
Después de la derrota de Midway, a pesar del
serio golpe infligido por los norteamericanos,
la Armada Imperial japonesa aún conservaba
una ventaja numérica en acorazados, destructo-
res, submarinos y aviones en comparación con
los aliados en el Pacífico (la superioridad nor-
teamericana y de sus aliados aún tardaría algún
tiempo en hacerse patente). Por lo menos, es lo
que defiende el autor John Prados: los japoneses,
aunque perdieron la batalla, aún tenían más bu-
ques de guerra de todas las categorías que
ASC
OPERACIÓN
VENGANZA CONTRA
YAMAMOTO
a victoria estadounidense de Midway per-
L mitió planear, a posteriori, una operación
que buscó eliminar al almirante en jefe de
la flota combinada, Isoroku Yamamoto, artífi-
ce del ataque a Pearl Harbor y gran derrotado
de Midway. Para este cometido, el almirante
Chester Nimitiz, su archienemigo, aprobó la
Operación Venganza, que se llevó a cabo en
abril de 1943.
A partir de mensajes captados y descifrados
por grupos de inteligencia, varios cazas nor-
teamericanos con base en el aeródromo de
Guadalcanal partieron hacia el norte de la isla
de Bougainville, a 500 kms de distancia. Allí
estaban el avión de Yamamoto y varios im-
portantes oficiales nipones, que sufrieron una
emboscada. El derribo del avión eliminó a uno Vista aérea de
de los principales cerebros militares de Japón Henderson
y asestó un duro golpe moral a todo el esta- Field, en
Guadalcanal, a
mento militar del país del Sol Naciente. No
obstante, Yamamoto ofreció una imagen de finales de
poder hasta el momento de su muerte: fue en- agosto del 42.
contrado aún sentado en su asiento –lanzado La campaña de
fuera del avión– con el mango de su catana Guadalcanal
en la mano. Sus cenizas fueron llevadas hasta duró seis
Japón, donde se le rindió un funeral de Estado meses y frenó
en un templo de Tokio. del todo la
expansión
nipona.
MUY HISTORIA 141
ASC
Persecución por
los aliados de
un crucero Las campañas de Guadalcanal y del golfo de
enemigo en
dirección a
Saipán, en junio
Leyte fueron otros tantos puntos de inflexión
de 1944,
durante la Estados Unidos en el Pacífico. Además, la
batalla del mar Flota Combinada nipona todavía poseía ocho
de Filipinas. portaviones, el doble que la flota de EE UU en
ese océano. El programa masivo de construcción
de portaviones estadounidenses no se pondría en
marcha hasta 1943, año en que Japón aún retuvo
su ventaja naval.
Los intentos de ataque japonés siguieron un
mes después de Midway. El 21 de julio de 1942,
el Ejército Imperial japonés ejecutó un asalto
anfibio en Buna y Gona, en Nueva Guinea, is-
la donde ya se libraban sangrientos combates
desde hacía meses, y se lanzó a una feroz cam-
paña en la cordillera de Owen Stanley contra
las fuerzas australianas. Estratégicamente era
importante, porque podían establecer allí bases
aéreas y navales.
Por ese motivo, un mes después, el 25 de agos-
to, la infantería naval japonesa desembarcó en
Milne Bay, en el extremo oriental de Nueva Gui-
nea, en un intento de apoderarse de aeropuertos
y puertos marítimos para aislar a Australia. Allí
desembarcaron las tropas con pequeños tanques
142 MUY HISTORIA
para atacar los aeródromos aliados, pero fueron
rechazadas. Fue la primera gran batalla de la
Guerra del Pacífico en la que las fuerzas aliadas
derrotaron a las tropas terrestres niponas de tal
manera que debieron abandonar aquella región
estratégica. Los japoneses se dieron cuenta de
que no podían avanzar más con pequeños grupos
de ataque y, por otro lado, los estadounidenses
pudieron fortalecer sus bases en Nueva Guinea.
GUADALCANAL, OTRO PUNTO DE INFLEXIÓN
Dos meses después del ataque a Midway, los
estadounidenses tomaron la iniciativa al des-
embarcar en Guadalcanal, donde derrotaron
nuevamente a Japón y aseguraron las líneas
aliadas de suministros para Australia y las
Indias Orientales. Durante la campaña de Gua-
dalcanal, también conocida como Operación
Watchtower –entre el 7 de agosto de 1942 y el 9
de febrero de 1943–, más de diez mil soldados
americanos desembarcaron en la isla, al sur del
archipiélago de Salomón, donde destruyeron 15
 hidroaviones japoneses de su base cerca de Tu-
lagi. Los japoneses intentaron recuperar algunas
de sus instalaciones entre agosto y noviembre
de 1942, sin éxito, hasta la evacuación total de
la isla el 9 de febrero de 1943.
Guadalcanal representó la paralización, prác-
ticamente definitiva, de la expansión imperial
japonesa, y quizá fuera otro punto importan-
te de inflexión en el Pacífico, donde los aliados
iban, gradualmente, a desocupar y ocupar los
escenarios conquistados por los súbditos del
emperador Hirohito.

LA BATALLA DEL GOLFO DE LEYTE

La pérdida de Guadalcanal, junto a la de las
islas Marianas, las Aleutianas y las Marshall,
entre otras, precedió a otro importante desca-
labro japonés: Filipinas. ASC

En la batalla del mar de Filipinas (19 y 20 de ju-

nio de 1944), los aliados arrasaron con las pocas Bombardeo del
aeronaves de los portaviones de la Armada Im- USS Princeton
perial, lo que conllevó la caída de Saipán (en las da japonesa y significó el inicio de la estrategia de en octubre del
islas Marianas del Norte) en julio de 1944. Esto ataques kamikazes contra las embarcaciones ene- 44 (batalla del
posibilitó a los bombarderos estadounidenses al- migas. El resto de la historia ya es sobradamente golfo de Leyte).
canzar Tokio y acelerar el derrumbamiento del conocido, con la destrucción de las ciudades de Abajo, bombas
Imperio japonés. El archipiélago de las Filipinas Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945. MH atómicas de
Hiroshima y
fue liberado en febrero de 1945 por el general es- Nagasaki.
tadounidense MacArthur.
Su reconquista fue posible, en parte, gracias a la Escanea este código QR para saber
destrucción de una importante escuadra japone- más y profundizar en todos los
detalles sobre la rendición de Japón
sa en la batalla del golfo de Leyte, en octubre de y el fin de la II Guerra Mundial.
1944, que eliminó el poder de la Flota Combina-
GETTY

MUY HISTORIA 143

 MIDWAY EN EL IM AG IN A RIO V IS UA L DE N U EST RO T IEM PO

CONSTRUYENDO
LA IMAGEN
DE UNA BATALLA
Mientras que en EE UU la exaltación patriótica por la victoria se refleja enseguida
en las tiras de humor gráfico de los periódicos, en el cine y en los cómics, en
Japón tardará un tiempo en hacerse visible lo ocurrido. En los 80, la batalla estará
ya totalmente integrada en el imaginario colectivo contemporáneo.
ASIER MENSURO
HISTORIADOR DEL ARTE, EXPERTO EN CINE Y CÓMIC

144 MUY HISTORIA

 DC™

MUY HISTORIA 145

 S
on los humoristas gráficos –que
crean viñetas patrióticas para alen- Los humoristas gráficos
tar a la población norteamerica-
na– los primeros en dejar testimonio enseguida utilizan la
gráfico de la batalla de Midway. Así,
por ejemplo, en aquellos días el Tampa victoria de Midway para
Tribune de Florida lleva en portada un dibujo
de una cabeza de águila gigante (en clara refe- cerrar la herida de la
rencia a EE UU) que engulle un acorazado japo-
«REMEMBER nés como si se tratase de un simple gusano. Y el derrota de Pearl Harbor
PEARL Sheboygan Press de Wisconsin publica una vi-
HARBOR». ñeta titulada The Midway Punch que muestra un
Fue el grito de puño americano que golpea a un militar nipón do a entender que la conquista del Pacífico no
aliento de la
sociedad
que retrocede. Sin duda, una metáfora perfecta va a ser tan sencilla como se intuía. Es en The
americana tras para contar al lector estadounidense que la Ma- Billings Gazette de Montana donde se publica el
el bombardeo y rina ha parado el imparable avance de la flota chiste más simbólico, mostrando al emperador
la muestra de su enemiga en el Pacífico. Hirohito ataviado como si fuera un maleante de
intención de no Y no son los únicos. Con rapidez, los humoris- tebeo mientras se cuela en la casa del Tío Sam.
olvidar lo
sucedido. En
tas gráficos utilizan la victoria de Midway para El icono de la nación americana se despierta y,
clara alusión a cerrar la herida de la derrota de Pearl Harbor. El desde la cama, le hace frente pistola en mano
ello, en esta Oakland Tribune publica una viñeta con un sol- mientras le espeta: «¡No volveré a dormir pro-
viñeta del dado japonés encaramado al mástil que porta la fundamente nunca más!». El mensaje se com-
Oakland Tribune bandera de su acorazado, única parte de su navío pleta añadiendo la palabra «Midway» al saco del
un soldado
que aún está a flote, mientras grita a sus compa- caco, dejando claro que EE UU no va a permitir
japonés
derrotado grita: ñeros de armas: «¡Olvidad Pearl Harbor!», dan- que ninguna potencia extranjera le arrebate lo
«¡Olvidad Pearl que considera suyo.
Harbor!».

EL CINE, LA MEJOR ARMA DE

PROPAGANDA AMERICANA
En realidad, el aparato de propaganda americana
ya se ha puesto en marcha antes de la batalla y tie-
ne planes para rentabilizar el futuro ataque a Mid-
way, conocido por el Pentágono tras haber des-
cifrado el código secreto de comunicación de los
japoneses. El medio elegido para narrar el choque
entre las dos potencias marítimas es el cine, y su
artífice uno de los cineastas de más éxito de la
época, John Ford, que se encuentra en activo en la
Armada al frente de una unidad naval fotográfica
cuyo objetivo es rodar documentales.
Ford es enviado a la base americana de las islas
Midway con el encargo de rodar una película
sobre la vida castrense. De hecho, se encuentra
rodando los trabajos cotidianos y los momentos
de ocio de los militares allí destinados cuando le
informan de que se espera un ataque japonés de
forma inminente.
Junto a su equipo, formado por los camarógrafos
Jack Mackenzie Jr. y Kenneth Pier, registra en di-
recto el combate aeronaval. Con una cámara de
cine de 16 mm y encaramado en el techo de la
estación eléctrica de la isla, el propio Ford filma
la acción. Con el paso de los años, el cineasta
OAKLAND TRIBUNE

exagera lo sucedido para engrandecer su propia

leyenda, ocultando el nombre de los otros cama-
rógrafos e inventando divertidas anécdotas: por

146 MUY HISTORIA


ejemplo, que maldecía a voz en grito a los Zero
japoneses cada vez que uno de los aeroplanos en
combate no tomaba la trayectoria que él deseaba
y se salía del plano que estaba rodando.
A su regreso, la película The Battle of Midway
es distribuida masivamente en EE UU, dado que
los noticiarios y documentales de guerra se pro-
yectan en las salas de cine antes que las películas.
Como colofón, Ford gana en 1943 un Oscar en
la categoría de mejor cortometraje documental.
Pero el material rodado por el cineasta tiene un
segundo uso menos conocido.
A Ford le afecta mucho ver morir a los hombres
a los que ha conocido y filmado, especialmente a
los miembros del Escuadrón Torpedo 8, con los
que comparte gran parte del tiempo que pasa en
Midway. De modo que decide reunir las imáge-
nes que les ha tomado en una película íntima, en
la que elogia a la unidad por su servicio. Tras fi-
nalizar este segundo montaje, encarga copias en
8 mm, que pueden utilizarse con un proyector
doméstico, y las envía a las familias de cada uno
de los fallecidos del escuadrón.
Los carteles de propaganda de la época también
reflejan el triunfo de Estados Unidos en Midway.
Por ejemplo, el propio ejército americano edita
una imagen propagandística alabando la poten-
LILLY LIBRARY, INDIANA UNIVERSITY
TESTIGOS DE
EXCEPCIÓN.
cia de los bombarderos Navy Douglas SBD, que Fotografía de
fueron fundamentales para hundir los cuatro 1942 en la que
John Ford
portaviones que la armada nipona perdió.
(cámara en
Finalmente, otro personaje que gana presencia mano) y su
en el imaginario popular es el almirante Chester equipo –los
William Nimitz, artífice de la victoria americana camarógrafos
y responsable de la flota en el Pacífico. Su retrato, Jack Mackenzie
rodeado de navíos japoneses hundidos, se in- Jr. (dcha.) y
Kenneth Pier
cluye en una serie de cromos pintados de corte (izda.)– posan
patriótico editados por Bowman Gum Com- junto a algunos
pany; tras la batalla de Midway, se convierte en soldados en
un cromo tan deseado por los niños americanos Midway.
como aquellos que están dedicados a las grandes
estrellas del béisbol.
LA BATALLA DE MIDWAY TRAS EL FINAL
DE LA II GUERRA MUNDIAL
Terminada la contienda, Midway aparece inter-
mitentemente en medios tan populares como el
cine o el cómic y se va consolidándo en el ima-
ginario colectivo de las siguientes generaciones.
Así, por ejemplo, en Puente de mando (1949), de
Delmer Daves, Gary Cooper interpreta al avia-
dor naval Jonathan L. Scott, que sirve en el USS
Enterprise (VC-6), portaviones que juega un
destacado papel en la batalla de Midway y
MUY HISTORIA 147
 WARNER BROS

GUM. INC
EL EFECTO
DE LA
PROPAGANDA. en otros combates de la Guerra del Pacífico. en la batalla que nos ocupa. Así, por ejemplo, en
Arriba a la izda., El filme destaca por sus imágenes de guerra, en las España aparece en los números 2 y 3 de la colec-
fotocromo
americano de que se combina el rodaje en estudio con filmacio- ción Batallas decisivas de la humanidad (1965),
Puente de mando nes reales proporcionadas por el ejército. editada por Galaor; y en Gran Bretaña, en el
(1949), de Warner Otro icono importante y que perdu- número 234 de la saga Picture Combat Library
Bros, cinta en la ra en el tiemp o es Buck Danny (1947), (1965), editada por Micron. Esta última aventura
que Gary Cooper d e G e orge s Troi s font ai n e s , J. M . C h ar- presenta una novedad curiosa frente a otras histo-
interpreta al
aviador naval
lier y Victor Hubinon, cómic de aventuras rias más convencionales. El relato pone el acento
norteamericano serializado durante décadas en la revista belga en dos jóvenes pilotos, americano y japonés,
Jonathan L. Le Journal de Spirou. El personaje central es Buck que se enfrentan entre sí en un mortal comba-
Scott, que jugó Danny, que se alista como piloto tras el ataque ja- te aéreo durante la batalla de Midway. En las
un papel clave en ponés a Pearl Harbor y que tiene su «bautismo de páginas previas a la batalla, se muestran sus felices
la batalla de
Midway; a la
fuego» en la batalla de Midway. vidas como civiles, y como epílogo se narran las
dcha., el célebre En 1956, la editorial americana Charlton crea terribles consecuencias que la guerra trae
cromo del toda una serie de colecciones de temática bélica consigo. Una carta comunica a la esposa del
almirante Chester destinadas a loar las hazañas de los héroes que aviador americano que regresa a casa sano y
William Nimitz combatieron en la II Guerra Mundial. Uno de los salvo; mientras, la mujer del aviador nipón llo-
que ansiaban
títulos es Figthin´ Navy, que publica historietas ra desconsoladamente al leer que su marido ha
todos los niños
norteamericanos. ambientadas específicamente en la Marina, de- sido derribado. De este modo, al humanizar al
dicando su número 125 a la batalla de Midway. enemigo, se hace evidente que «los tiempos están
La editorial Dell hace lo propio en el número 10 cambiando» (si se me permite citar a Dylan) y
de la colección Combat (1963), en el que Sam que el espíritu antibelicista propio de los años
Glanzman dibuja algunas de las imágenes más sesenta se abre camino incluso en las publicacio-
icónicas que ha dado el cómic sobre este célebre nes más insospechadas.
combate de la Guerra del Pacífico. Solo en este contexto se puede entender el fuerte
El de aventuras bélicas es un género de moda y espíritu patriótico que idealiza la vida castrense y
muchos otros países publican cómics ambienta- que impregna todo el metraje de Midway (1976)
dos en la Segunda Guerra Mundial y, por ende, –estrenada como La batalla de Midway en Espa-

El espíritu antibelicista propio de los años sesenta

se abre camino en todo tipo de publicaciones
148 MUY HISTORIA
ña–, de Jack Smight. Estados Unidos acaba de
retirarse de Vietnam y la fuerza del poderoso
ejército yanqui ha quedado en entredicho, como
sucedió décadas antes en Pearl Harbor.
Quizá por ello, este nuevo filme cuenta con el
firme apoyo del Pentágono, que no solo participa
económicamente, sino que pone a disposición de
los productores todo lo que pueda ayudar al ro-
daje. Así, entre las localizaciones donde se rueda
Midway se encuentran instalaciones militares
de la Armada de EE UU como la base aeronaval
de Point Mugu en California y la de Pensacola
en Florida, el astillero naval y la base naval de
Long Beach en California o la base naval de Pearl
Harbor en Hawái. Eso sí, la colaboración militar
tiene un alto precio: la película es una loa sin
fisuras a la Armada norteamericana, rubricada

BIG KANA / KODANSHA

con una de sus victorias más icónicas.
En esos años, Hollywood busca la espectacula-
ridad a través de películas de catástrofes como
Terremoto (1974), El coloso en llamas (1974),
etc. Midway, que va en esa línea, es un filme tre- AVENTURAS
BÉLICAS EN
pidante que arrasa en las taquillas. El argumento LOS CÓMICS.
principal se cimenta sobre los preparativos mili- Arriba, portadas
tares y sobre el combate en sí, comenzando con de los números
1 y 2 del manga
la Operación Doolittle y pasando por la batalla
Zipang (2000),
del mar del Coral para llegar en el desenlace a la obra de Kaiji
batalla de Midway. Kawaguchi.
El acierto de la película es que se narra desde Abajo a la izda.,
dos puntos de vista principales, el del almiran- portada de
te Isoroku Yamamoto (interpretado por Toshiro Battle of
Midway (1965),
Mifune) y el del ficticio capitán Matt Garth (al cómic
que da vida Charlton Heston), transmitiendo norteamericano
con solvencia la incertidumbre de estos dos de la saga
hombres que tenían que adecuar sus decisiones Picture Combat
tácticas al giro de los acontecimientos. Library.
Cabe señalar que, para las escenas de guerra,
se reaprovechan infinidad de tomas sobrantes
procedentes de otras películas. De hecho, hay
extractos de la propia batalla tomados por Ford,
y de otras películas de Hollywood como Tora!
Tora!Tora! (1970), Away All Boats (1956) –estre-
nada como Zafarrancho de combate en España–,
30 segundos sobre Tokio (1944)...

LA VISIÓN JAPONESA
MICRON

Otra fuente fundamental para las imágenes bélicas

de la película Midway fue la japonesa Tormenta
en el Pacífico (1960), de Shuei Matsubayashi, en
la que hay que destacar el trabajo del gran Eiji
Tsuburaya, que crea para la ocasión 136 maque-
tas de barcos, incluyendo el portaviones japonés
Akagi y el USS Yorktown, de 11 y 13 metros
respectivamente, que fueron filmadas en un gran
tanque de agua creando unos efectos especiales
sin parangón en la época.
Japón utiliza también el cómic y el cine como
propaganda durante el conflicto bélico; pero,
al ocultar la derrota de Midway a la población
civil, este combate no aparece en las produc-
ciones de la época. Sí estará presente en obras
de décadas posteriores.
La primera de ellas es la ya citada Tormenta

MUY HISTORIA 149

 en el Pacífico (1960), que supone el ejemplo
perfecto del modo en que va a reflejar el país ni-
pón este conflicto. La película está protagonizada
por el teniente Koji Kitami, participante en el ata-
que a Pearl Harbor y cuya fe en los líderes de su
país se quiebra tras la derrota de Midway, cuando
regresa a Tokio y comprueba que los desastrosos
resultados de la batalla son ocultados por el go-
bierno japonés, que no transmite la realidad del
rumbo de la guerra a los ciudadanos.
Igualmente interesante resulta la cinta Almiran-
te Yamamoto (1968), de Seiji Maruyama. Se trata
de un filme biográfico sobre el mítico militar que
condujo al desastre a la flota japonesa en el enfren-
tamiento que nos ocupa. La visión del personaje
es muy distinta de la que se ofrece en las películas
occidentales. Por un lado, se hace hincapié en sus
numerosos triunfos militares, y por otro, se deja
claro al inicio de la película su postura contraria a
atacar al ejército americano y entrar en la guerra
del lado de las potencias del Eje.
Esta visión sobre la participación de Japón en la
Segunda Guerra Mundial aparece de forma mu-
cho más clara según nos acercamos al presente.
Quizá el mejor ejemplo sea el de los 43 volúme-
nes de Zipang (2000-2009), el popular manga de
Kaiji Kawaguchi cuyo gran éxito hace que tras-
cienda dicho formato, llegando a la televisión en
UNIVERSAL PICTURES

2004 en forma de serie de animación.

La trama de la historia es una versión japone-
sa de El final de la cuenta atrás (1980), de Don
Taylor. En ella, el destructor más avanzado de
DESDE UNO la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón, el
Y OTRO JDS Mirai, y su tripulación se encuentran con
BANDO. una extraña anomalía meteorológica que los
Sobre estas transporta en el tiempo. Viajan 60 años atrás
líneas, Charlton
Heston, Tom
hasta el 4 de junio de 1942, el primer día de la
Selleck, Henry batalla de Midway.
Fonda y Hal Sabiendo que un ataque estadounidense pron-
Holbrook en to devastará a los cuatro portaviones del Kido
fotografías Butai, algunos miembros de la tripulación de
promocionales
de la película
Mirai creen que deben intervenir para salvar
norteamericana los barcos y las 3.000 vidas japonesas que se
Midway (1976), perderán en la contienda, mientras que otros
de Universal abogan por no hacer nada, conscientes de que
Pictures. su participación en el conflicto alteraría irreme-
A la derecha,
diablemente la historia y, por tanto, el futuro que
poster de la
cinta japonesa conocen y al que esperan poder regresar.
Almirante Esta serie muestra con claridad la lucha interna
Yamamoto del Japón moderno respecto a su participación
(1968), dirigida en la Segunda Guerra Mundial. Por un lado, se
por Seiji sienten un pueblo pacífico y rico con un fuerte es-
Maruyama.
píritu patriótico y nacionalista, orgulloso de sus
logros. Pero, por otro, también son conscientes de
que, en su pasado reciente, fueron regidos por un
gobierno brutal, totalitario y militarista, situado
TOHO

en las antípodas de lo que es el Japón actual.

150 MUY HISTORIA

 El cine nipón ensalza
a sus héroes, pero
muestra la lucha interna
del Japón moderno por
su participación en la
II Guerra Mundial
LA ICONIZACIÓN DEFINITIVA
Se puede decir que, a partir de los años ochenta,
la batalla de Midway está totalmente integrada en
el imaginario colectivo contemporáneo y se puede
seguir su rastro en infinidad de medios. Así, por
ejemplo, el cómic Superman vs. Wonder Woman
(1980), de Jerry Conway y José Luis García López,
muestra al Hombre de Acero participando en la
célebre batalla [ver imagen que abre este artículo];
el videojuego de Arcade 1942: The Battle of Mid-
way, de Capcom, pone en manos del jugador un
P-38 americano para acabar con la flota japonesa,
y los servicios postales de diversos países editan
sellos conmemorativos de MIdway.
En la actualidad, se ha convertido en un icono
imprescindible de la historia naval, tan impor-
tante como Salamina, Accio, Lepanto, Trafalgar,
Jutlandia, etc. Así lo reflejan colecciones de
cómic como Las grandes batallas navales, que
dedica su álbum número 7 a Midway. Su direc-
tor, guionista y en ocasiones también dibujante,

LIONSGATE
el historietista Jean-Yves Delitte –pintor oficial
de la Marina belga y miembro de la Academia
Francesa de Artes y Ciencias del Mar–, acompa- ACCIÓN
TREPIDANTE
ña cada cómic de un dosier histórico muy bien La película hizo una excelente taquilla pero Y EFECTOS
documentado, en el que repasa los anteceden- pinchó con la crítica, que la tildó de auténtico ar- ESPECIALES.
tes y el desarrollo de cada batalla. En lo que a tificio. Sin embargo, es precisamente esa acción Póster vintage
material gráfico se refiere, este dosier incluye un trepidante lo que ha sabido valorar el público, –con Woody
Harrelson como
extraordinario cartel de propaganda japonés, que, poco acostumbrado a apreciar los efectos el almirante
fechado en 1941, que muestra la inicial superio- especiales anteriores a la era digital, siente que Nimitz– de la
ridad nipona en el Pacífico. La imagen elegida esta es la película que por fin les introduce de película Midway,
para plasmar la fuerza del Kido Butai es el dibujo forma convincente en el corazón de la mítica ba- ataque en alta
de un gigantesco guerrero samurái que hunde a talla aeronaval. mar (2019) ),
de Roland
base de mandobles de su catana al grueso de la Quizá lo más interesante para el tema que nos Emmerich,
Armada americana. ocupa es que el filme evoca de forma clara la es- que utiliza la
El cine también recupera esta batalla en Midway, tética vintage propia de todo el material anterior moderna
ataque en alta mar (2019), de Roland Emmerich. sobre la batalla de Midway. Que la industria de tecnología
Este título aprovecha las modernas tecnologías Hollywood evoque de forma tan clara esta ico- digital para las
escenas de
digitales para recrear las escenas de combate, nografía preexistente –y que esta sea reconocida combate.
arropándolas con un reparto coral de grandes y aplaudida masivamente por el público, inclui-
estrellas de Hollywood como Woody Harrelson, do el más joven– es la prueba definitiva de que,
Dennis Quaid, Luke Evans, Patrick Wilson, en su 80 aniversario, este combate sigue muy
Aaron Eckhart, Mandy Moore, etc. presente en nuestro imaginario colectivo. MH

MUY HISTORIA 151

DOSSIER
EFE

UN CAMPO
DE BATALLA.
La plaza de la
Independencia
de Kiev, lugar
icónico para
los ucranianos,
preparada para
la incursión rusa
(con sacos
de arena y
obstáculos
antitanques)
el 10 de abril
de 2022.

152 MUY HISTORIA

Los combatientes
de la guerra asimétrica en

Estamos ante un conflicto que ha sacudido la conciencia europea con

imágenes de las atrocidades perpetradas por combatientes incontrolados,
que nos recuerdan lo sucedido durante la Segunda Guerra Mundial.

JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ GARVI

HISTORIADOR

MUY HISTORIA 153

 Daguestán
Krai de Stávropol

R U S I A
Chechenia
Gudermés
Ingusetia
Grozni Argún
Magás
Osetia del
Shalí
Norte-Alania
Urús-Martán
Vladikavkaz

Cor
dill
era
del Daguestán
Cáu
cas
o
Georgia
SHUTTERSTOCK

ASC
Arriba, a la izda.,
mapa de parte

C
del Cáucaso on el derrumbe de la Unión Soviética,
Norte, uno de algunas de las que fueron repúblicas
los ocho socialistas del vasto imperio heredado
distritos de la de la época de los zares atravesaron un
Federación periodo de inestabilidad política y so-
Rusa, formado
por Daguestán, cial. En el caso de Chechenia, territo-
Ingusetia, rio situado al norte del Cáucaso, rico en petróleo
Kabardia- y de mayoría musulmana, la tensión subió varios
Balkaria, grados de intensidad hasta desembocar en una
Karacháyevo- guerra abierta entre los partidarios de la inde-
Cherkesia, pendencia y los defensores del concepto de una
Osetia del Norte- Gran Rusia que se negaba a perder su imperio.
Alania, Stávropol
y Chechenia.
A la dcha.,
Ramzan LOS CHECHENOS
Kadyrov, político La historia de Chechenia ha sido un tanto con-
ruso de origen vulsa y desde el siglo XIX se consolidó una
checheno, jefe corriente interna que luchó por separarse de la
de la República Rusia zarista. Al principio de la década de 1990,
de Chechenia con la Unión Soviética al borde del colapso, los
desde 2007.
representantes de este movimiento consideraron
que había llegado el momento. Llevados por la
impaciencia, proclamaron la independencia de
Chechenia en noviembre de 1991, un mes antes
de que la Cámara de las Repúblicas del Sóviet
Supremo soviético declarase el fin de la URSS al
ratificar el Tratado de la Comunidad de Estados
Independientes. Con este gesto parecía que los
chechenos habían adquirido definitivamente su
independencia, pero no todo iba a resultar tan
fácil como parecía en un principio.
Rusia no se resignó a perder un territorio de al-
to valor estratégico y rico en materias primas y,
en diciembre del año 1994, sus fuerzas armadas
lanzaron una invasión en toda regla para recuperar
Chechenia. Los combates se centraron en
Grozni, la capital, que después de quedar literal-
mente arrasada fue tomada por las fuerzas rusas
con un alto coste en vidas y material bélico. Sin
embargo, las fuerzas enviadas por el Kremlin no
consiguieron hacerse con el control del resto del
país y el elevado número de bajas obligó a Borís
Yeltsin, entonces presidente de la Federación de
Rusia, a ordenar un alto el fuego unilateral, co-
rroborado por la retirada de tropas y el inicio de
conversaciones de paz.
Se calcula que la guerra causó cerca de 15.000
muertos entre las filas de los soldados rusos,
mientras algunas estimaciones cifran en 100.000
las víctimas civiles. A cambio de este gran
sacrificio, Chechenia obtuvo una efímera indepen-
dencia. Pero, con la excusa de la serie de atentados de
carácter islamista que al término de la contienda
sacudieron varias ciudades rusas, a primeros de
octubre de 1999 las tropas del Kremlin volvieron a
invadir territorio checheno en lo que fue denomina-
do eufemísticamente “una operación antiterrorista”.
En esta ocasión, Moscú logró recuperar el control de
la región e impuso un gobierno títere en Grozni. Los
muertos en ambos bandos volvieron a contarse por
miles, mientras la población civil sufrió de nuevo las
consecuencias de una guerra devastadora.

154 MUY HISTORIA

 En Chechenia, desde 2007, el presidente Kadyrov
gobierna con mano de hierro al dictado de Moscú
En 2009, las autoridades rusas proclamaron el
fin del conflicto, aunque lo cierto es que dentro
del país todavía permanecían focos activos de
resistencia. Desde 2007, Ramzán Kadýrov, presi-
dente de la República de Chechenia avalado por
Vladímir Putin, ha ejercido el poder con mano
de hierro siguiendo las órdenes dictadas desde
Moscú. Al frente de los kadýrovtsy, una milicia
formada por unos 3.000 hombres que ejercen a
modo de guardia pretoriana, Kadýrov ha repri-
mido a los disidentes.
Desde los primeros compases de la invasión de
Ucrania, el presidente checheno se posicionó al
lado de su principal valedor. En esa misma línea,
confirmó la participación de voluntarios che-
chenos en la guerra al lado de Rusia. Al conocer
este anuncio, Putin manifestó públicamente que
Kadýrov había tomado la decisión correcta. En
respuesta, el líder checheno se puso a las órdenes
del Kremlin «bajo cualquier circunstancia».
La contribución chechena al conflicto se mate-
rializó con la partida de un contingente formado
por unos de 10.000 milicianos que hicieron acto
de presencia en el frente enarbolando bande-
ras y otros símbolos nacionales. Precedidos por
su fama de sanguinarios, son reconocibles por
el aspecto fiero que les conceden sus largas y
pobladas barbas, una de sus señas de identidad.
Su presencia confirmada en el sector del frente
próximo a la ciudad de Bucha, escenario de una
de las peores matanzas de civiles de la guerra, les
ha hecho sospechosos de cometer el crimen.
Los analistas creen que las tropas chechenas
pertenecen al Batallón Sur del Servicio Federal
de tropas de la Guardia Nacional, fuerza militar
dependiente de Moscú encargada de velar por el
orden público interno. Algunos de sus integran-
tes habrían formado el que ha sido conocido con
el nombre de Escuadrón de la Muerte, una uni-
dad de élite formada por un centenar de hombres La Primera
Guerra Chechena
que habría sido reforzada por algunos soldados comenzó
de fuerzas especiales rusas. Este selecto grupo cuando el
habría tenido como misión capturar o matar a Ejército ruso
los líderes ucranianos, entre ellos al propio pre- intentó
sidente Volodímir Zelenski. Pero, a pesar de sus recuperar el
feroces amenazas, los ucranianos no se lo iban a control de la
poner tan fácil. República de
Chechenia, entre
El 1 de marzo de 2022, Oleksiy Danilov, secreta-
diciembre de
rio del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional 1994 y agosto
de Ucrania, afirmó en un discurso televisado a la de 1996, cuando
nación que el Escuadrón de la Muerte había sido se libró la
eliminado por las fuerzas ucranianas. La noticia devastadora y
supuso una inyección de moral para la población final batalla de
y un duro golpe para el contingente checheno, Grozni. La
que ni siquiera la supuesta presencia de Ramzán fotografía de
abajo fue
Kadýrov en Ucrania consiguió paliar. Días antes, tomada en esta
el propio Kadýrov se había visto obligado a reco- ciudad el 22
nocer las primeras bajas entre sus fuerzas. de diciembre
de 1994.
GETTY
 GETTY
Combatientes
muyahidines
chechenos EL GRUPO WAGNER raciones de falsa bandera, secuestros, torturas y
(voluntarios
islamistas En torno a todo lo relacionado con el conocido asesinatos selectivos.
extranjeros, como Grupo Wagner, existe una espesa corti- Su estructura y modo de actuar nos recuer-
en su mayoría na de humo que impide conocer con detalle su dan a lo que en su día fue la contratista militar
árabes) origen, número de miembros, lugares en los que norteamericana Blackwater –hoy en día renom-
observan a opera y de quién depende realmente. brada Academy, en un intento por blanquear su
efectivos de la De manera oficiosa, esta organización se presen- pasado–, que, con carta blanca de la Administra-
fuerza aérea ta ante el mundo como una compañía privada ción estadounidense, su principal cliente, actuó
rusa desde una
de seguridad militar especializada en brindar saltándose las leyes en Irak y Afganistán. Los
trinchera en
Grozni, en protección armada. En realidad, podría de- «operadores» de esta compañía, eufemismo ba-
diciembre finirse como un ejército en la sombra que jo el que se oculta a los mercenarios contratados
de 1994. actuaría siguiendo órdenes directas de Moscú para por este tipo de empresas, se hicieron tristemente
llevar a cabo misiones secretas, de protección famosos por cometer en esos países numerosas
a personalidades o instalaciones sensibles y, en violaciones de los derechos humanos contra de-
su faceta más siniestra, perpetrar oscuras ope- tenidos, prisioneros y población civil.

«LOST ORCS»
espués de casi dos meses de du- tigados permanentemente por el ene- llevada a cabo por los rusos en Ucra-

D ros combates en Ucrania, algunos

analistas militares occidentales se
hicieron eco en sus informes del curioso
nombre «Lost Orcs» (orcos perdidos). El
término era manejado por los mandos
militares y los soldados ucranianos para
referirse a las tropas rusas que habían
quedado aisladas en territorio contro-
lado por las fuerzas de Kiev y que esta-
ban, por tanto, abandonadas a su suer-
te por sus oficiales.
Sin suministros ni combustible y hos-
migo, estos soldados desesperados y
dominados por el miedo habrían reac-
cionado como fieras acorraladas capa-
ces de cometer las mayores atrocida-
des. Deshumanizados por los horrores
de la guerra y azuzados por el deseo
de venganza, habrían perpetrado pre-
suntamente algunas de las matanzas
de civiles que han sobrecogido a la
opinión pública internacional.
Estos «orcos perdidos» serían el re-
sultado de la nefasta campaña militar
nia. El ejército, dirigido por generales
incompetentes y minado por la co-
rrupción, ha dado muestras de graves
errores en la planificación de las ope-
raciones que han ocasionado el caos
entre sus propias filas, mientras que
los soldados han pagado las conse-
cuencias sobre el terreno. Estos man-
dos, educados en la vieja doctrina mili-
tar soviética, siempre han considerado
a sus tropas meramente como carne
de cañón.

156 MUY HISTORIA

 Dos mujeres

GETTY
atraviesan las
devastadas
calles de
Grozni, capital
de la república
separatista del
sur de
Chechenia,
tirando de
carros con
comida.
Es el 31 de
marzo de 1995
y las tropas
rusas han
entrado en
Chechenia el
11 de diciembre
de 1994.

GETTY
La mayoría de las fuentes apuntan a Dmitri El 23 de febrero
Valérievich Utkin, un exmilitar ucraniano de os- de 2022, el
secretario del
curo pasado, como fundador del Grupo Wagner.
Consejo
Veterano de las guerras chechenas, Utkin habría Nacional de
servido en el ejército ruso como teniente coro- Seguridad y
nel al mando de una unidad Spetsnaz, acrónimo Defensa (NSDC)
con el que se identifican las fuerzas especiales al de Ucrania,
servicio del Kremlin. En medio del caos político Oleksiy Danilov,
en el que desde hace al menos un par de déca- compareció
das vive inmerso el Cáucaso, Utkin debió pensar para anunciar el
estado de
que su dilatada experiencia en combate podía emergencia en
serle útil para convertirse en contratista militar el territorio de
de éxito. Con ese propósito, se retiró del ejército Ucrania,
en 2013 y comenzó a trabajar para Moran Secu- excepto en las
rity Group, una empresa de seguridad con sede regiones de
en Moscú fundada por antiguos militares rusos. Donetsk y
Para evitar suspicacias, esta compañía señala Lugansk.
expresamente en su página de Internet que ve- bajo el nombre de Cuerpo Eslavo, una organiza-
la escrupulosamente por el sometimiento de sus ción con sede en San Petersburgo –aunque otras
operadores a las resoluciones de la ONU sobre fuentes la sitúan registrada en Hong Kong– que
protección de derechos humanos. tendría como razón social la protección de los
Algunos de los integrantes de Moran Security no campos petrolíferos y oleoductos en Oriente
tardaron en embarcarse en un nuevo proyecto Medio. Utkin habría viajado con esa misión

Dmitri Valérievich Utkin, exmilitar ucraniano veterano

de las guerras chechenas, sería el fundador del
Grupo Wagner, un ejército ruso en la sombra
MUY HISTORIA 157
 Emblema de
la Legión
Internacional
para la
Defensa
Territorial de
Ucrania, una
unidad militar
creada por el
gobierno con
voluntarios
extranjeros.

ASC
y se cobró las vidas de al menos doscientos mer-
cenarios rusos, aunque otros testimonios elevan
la cifra a cerca de medio millar. Moscú reconoció
la muerte de apenas una decena de contratistas
ASC

y se apresuró a denunciar los hechos al afirmar

Sobre estas que el objetivo oculto del bombardeo era garan-
líneas, Yevgueni
Prigozhin. El hasta Siria, donde no tardaría en verse im- tizar el control estadounidense de los estratégicos
oligarca, plicado en un grave incidente. yacimientos de gas y petróleo de la región. Con
acusado de El 7 de febrero de 2018, las fuerzas de la coalición independencia del número de bajas, el Kremlin
financiar la liderada por Estados Unidos para combatir el no tardó en desmentir que pertenecieran a las
fábrica de trolls avance del ISIS en Siria lanzaron un ataque aéreo fuerzas armadas rusas, para después desenten-
rusos, está y de artillería contra las posiciones del ejército de derse de los muertos y sus familias.
vinculado a los Bashar al-Ássad en los alrededores de la localidad La batalla de Khasham supuso la desaparición
mercenarios del
Grupo Wagner, de Khasham, al suroeste del país. El objetivo del efectiva del Cuerpo Eslavo y los operadores
involucrados en bombardeo era neutralizar a las fuerzas guber- supervivientes, liderados por Utkin, fundaron
varias acciones namentales sirias que se proponían acabar con posteriormente el Grupo Wagner en una fecha
como empresa las bases en la zona de los opositores al régimen. indeterminada. El nombre de la organización,
militar privada. Entre las tropas leales a Bashar al-Ássad había un que no está registrada como empresa en Rusia
número indeterminado de combatientes rusos, ni en ningún otro lugar del mundo, responde al
entre ellos varias decenas de operadores que mi- código radio empleado por Utkin, gran aficiona-
litaban en las filas del Cuerpo Eslavo. do a las óperas de Wagner, que usa el apellido del
Según algunas fuentes, el ataque fue demoledor compositor alemán para identificarse.
GETTY

El presidente de
Rusia, Vladímir
Putin, durante
un encuentro
con el
presidente de
Bielorrusia,
Alexander
Lukashenko, en
el cosmódromo
de Vostochny, el
12 de abril de
2022.
ASC

El general Serguéi Shoigú, ministro de Defensa de

la Federación Rusa desde 2012, es responsable de
la planificación y ejecución de la invasión de Ucrania.

158 MUY HISTORIA

 ASC
Foto de la
ciudad y el
puerto de
Tartús, tomada
por un satélite
de la NASA en
mayo de 2007.
Tartús es una
ciudad costera
de Siria que
cuenta con el
segundo puerto
del país,
después de
Latakia.

Algunos señalan que el fundador del Grupo Wag-
ner sería tan solo el director operativo, mientras
que el mando efectivo estaría en manos de Yevgue-
ni Prigozhin, un oligarca que controla un grupo
de empresas entre las que destaca la Agencia de
Investigación de Internet, muy activa en la defensa
en las redes de los intereses del gobierno ruso y de
empresarios con buenos contactos con el régimen.
Informes de inteligencia occidentales apuntan a
que Prigozhin, además de ser dueño de la empresa
de catering que organiza los banquetes de Estado
en el Kremlin (por lo que también se le conoce
como «el chef de Putin»), mantiene un contacto
directo y permanente con el presidente.
Desde sus orígenes, el Grupo Wagner habría
trabajado en exclusiva para el gobierno ruso, rea-
lizando el trabajo sucio en el que este no quiere
verse directamente implicado. La presencia de
Spetsnaz. Los mercenarios del Grupo, curtidos en
Siria y en el Donbás, se han servido de su dilatada
experiencia militar y de las redes de inteligencia
que ellos mismos habrían extendido en la zona
para llevar a cabo sus misiones. Los operadores
del Grupo Wagner también han aparecido vin-
culados, sin llegar a confirmarse el dato en el
momento de escribir estas líneas, a las matanzas
de civiles en algunas localidades ucranianas, te-
rribles hechos que han servido para extender su
fama de crueles asesinos al servicio del Kremlin.
LOS VOLUNTARIOS SIRIOS
Mientras se extendían los rumores sobre la
presencia de combatientes voluntarios
Volodímir
ASC

sus operadores ha sido detectada en Siria, Sudán, Zelenski, actual

Mozambique, Libia, República Centroafricana y presidente de
Venezuela, donde se habrían visto involucrados Ucrania (es el
en algunos graves incidentes de violaciones de sexto desde la
derechos humanos e incluso en la comisión de independencia
crímenes de guerra. Algunas de sus controver- del país en
tidas actuaciones han trascendido a los medios, 1991), en una
foto oficial de
como el asesinato de tres periodistas rusos que
2019, año en
estaban investigando las actividades de los hom- que ganó las
bres bajo las órdenes de Utkin en la República elecciones.
Centroafricana. Al mismo tiempo, su activa red
de hackers también habría desplegado una ofen-
siva en toda regla para socavar la influencia y el
poder de las potencias occidentales.
La guerra en Ucrania abrió un nuevo abanico de
oportunidades al Grupo Wagner para hacer ne-
gocio. En este escenario, sus operadores habrían
actuado con tropas del Ejército ruso, ya sea en
tareas de asesoramiento o participando direc-
tamente en los combates al lado de unidades

MUY HISTORIA 159

GETTY

Un militar
ucraniano (a la
izquierda de la extranjeros luchando al lado de la fuerzas sa del gobierno ruso, fue el encargado de hacer
imagen) camina ucranianas y formando parte de la que ha sido un llamamiento a los extranjeros dispuestos a
entre los denominada Legión Internacional de Defensa arriesgar su vida defendiendo los intereses ru-
escombros en Territorial de Ucrania, el 11 de marzo de 2022 el sos. Dmitri Peskov, secretario de prensa de Putin,
el pueblo Kremlin anunció que ciudadanos de otros países precisó en declaraciones a la agencia Sputnik
ucraniano de
Yatskivka, en la serían admitidos en las filas de sus fuerzas ar- que la mayoría de los que habían manifestado su
región oriental madas embarcadas en la contienda. La medida voluntad de unirse a las fuerzas rusas invasoras
de Donbás, el contó con el apoyo expreso de Putin, que de esa eran originarios de países de Oriente Medio, es-
16 de abril de forma pretendía contrarrestar en cierta medida pecialmente de Siria.
2022. la adhesión de la mayoría de la opinión pública Tal y como señaló Peskov, la convocatoria lanza-
internacional a la causa ucraniana. da desde Moscú encontró eco en el régimen del
El general Serguéi Shoigú, ministro de Defen- sátrapa Bashar al-Ássad, que desde el estallido en
2011 de la guerra civil que está arrasando Siria
ha contado con la inestimable ayuda militar rusa
ASC

Emblema del
para mantenerse en el poder. Conviene recordar
Batallón Azov,
formación que el Kremlin mantiene el control de la base
militar de naval de Tartús, situada en la costa norte del país,
extrema la única de la que dispone la Armada rusa en el
derecha Mediterráneo y por tanto enclave estratégico de
fundada en vital importancia en la agresiva política exterior
Mariúpol, en la de defensa que mantiene Rusia.
costa del mar Siria ha sido uno de los pocos países que han
de Azov, en
2014. apoyado sin fisuras a Moscú durante la invasión
de Ucrania. Muchos de los veteranos rusos que
están combatiendo en suelo ucraniano se han
curtido luchando contra los opositores armados
al régimen de al-Ássad. Gracias a su contribu-

160 MUY HISTORIA


ción decisiva, han evitado la caída del régimen, y
parece que Putin ha reclamado a su aliado sirio
que le devuelva el favor. Sin embargo, todo apun-
ta a que la supuesta existencia de un contingente
formado por ciudadanos de Oriente Medio dis-
puestos a ayudar a Rusia se trata en realidad de
una maniobra propagandística lanzada desde el
Kremlin, que no se va a llegar a materializar.
Según fuentes rusas, habría 16.000 voluntarios
árabes dispuestos a empuñar las armas contra
Ucrania. El mensaje habría sido comprado por
el propio Volodímir Zelenski, presidente de
Ucrania, que en declaraciones públicas lamen-
tó la posible llegada de estos voluntarios, a los
que llegó a calificar de «mercenarios dispuestos
a matar en tierra ajena». Pero, además, otros
miembros del gobierno ucraniano han manifes-
tado su preocupación ante la posible infiltración
en el contingente de elementos del ISIS, con el
riesgo añadido que podría suponer.
GETTY
El 7 de abril de
2022, el humo
Al margen de cuestiones relacionadas con los negro se alzaba
efectos causados por la difusión de bulos o no- sobre la ciudad
ticias falsas, conviene puntualizar algunos datos. de Rubizhne,
La delicada posición en la que se encuentra región de
al-Ássad le impediría prescindir de unas fuer- Donbás, al
suroeste de
zas que están apuntalando su frágil régimen, Ucrania. Seis
por muchos deseos que tenga de contentar a semanas
su poderoso aliado. Por otra parte, que haya después de
combatientes del Estado Islámico entre las filas invadir el país,
del contingente de voluntarios sería muy im- las tropas rusas
probable si tenemos en cuenta que la presencia se retiraron de
militar rusa en Siria se ha justificado con el pro- Kiev y del norte
para centrarse
pósito de combatir la expansión de este grupo
en esta zona.
terrorista en la región.
La ausencia de noticias contrastadas que infor-
men de la presencia de estas tropas en Ucrania
siembra la duda sobre su existencia. Tampoco
disponemos de informaciones fidedignas sobre
el reclutamiento de estas fuerzas y su supuesto
despliegue sobre el terreno. Sin descartar

Muchos veteranos rusos que están combatiendo

en suelo ucraniano se han curtido luchando contra
los opositores al régimen de al-Ássad en Siria
MUY HISTORIA 161
 ASC
Bestia negra de militares de ideología nazi que supuestamente
Putin, Andriy
Biletsky (en la respaldarían al gobierno de Zelenski y estarían
imagen) es el cometiendo atrocidades contra la población civil
fundador del rusa en Donetsk y Lugansk.
polémico Uno de los más activos de estos grupos de extrema
Batallón Azov. derecha es el conocido como Batallón Azov, inte-
Esta unidad de grado en la Guardia Nacional de Ucrania, fuerza
infantería, militar formada por milicianos y reservistas que
integrada en la
Guardia
fue reestructurada en 2014 después de los sucesos
Nacional y del Euromaidán que desembocaron en el derroca-
vinculada a la miento del presidente prorruso Víktor Yanukóvich.
extrema Creado en 2014, con la Guerra del Donbás como
derecha, lideró telón de fondo, cuatro años después sus miembros
la defensa de la mostraron símbolos y actitudes de clara inspira-
asediada ción neonazi cuando desfilaron por las calles de las
Mariúpol. principales ciudades ucranianas, enarbolando ban-
deras con runas germánicas y gritando proclamas
con mensajes de un nacionalismo exacerbado. La
mayoría eran jóvenes pertenecientes a la Druzhy-
del todo la presencia de pequeños grupos de na Nacional, milicia del partido Cuerpo Nacional
combatientes sirios que habrían acudido a luchar fundada por los veteranos de guerra Ihor Kashka,
a título particular, lo cierto es que todavía no Artem Klimin y Maksym Klymka, que, vistien-
han sido identificados en el campo de batalla por do ropas paramilitares y en actitud de contenida
parte de observadores independientes. violencia, aseguraron que limpiarían Ucrania de
delincuencia y corrupción.
Las imágenes dieron la vuelta al mundo y la
EL BATALLÓN AZOV expansión de un movimiento ideológico de
Desde un primer momento, el Kremlin justificó este tipo sembró de lógica preocupación las
la invasión de Ucrania como una operación de- cancillerías europeas ante una posible radicali-
fensiva para erradicar el auge del nazismo que zación de la situación política en Ucrania, aún
podía amenazar a la población rusa de la región más si tenemos en cuenta que algunos de sus
del Donbás. Con este mensaje se pretendía in- miembros más destacados defendían abierta-
vocar al espíritu nacional con el que se hizo mente postulados del «supremacismo» blanco.
frente a los alemanes durante la Gran Guerra Contradictoriamente, al mismo tiempo que el
Patriótica, al mismo tiempo que se ponía el gobierno ucraniano les concedía el carácter de
punto de mira en ciertas organizaciones para- organización civil con funciones relacionadas

UNA NUEVA FORMA DE HACER LA GUERRA

n los últimos conflictos armados que armas, es contrarrestada por la acción des sociales o los ataques informáticos

E han sacudido al mundo, los analis-

tas de defensa están confirmando
la existencia de un evidente cambio de
tendencia en la forma de hacer la gue-
rra, que ha dejado obsoletas muchas de
las enseñanzas contenidas en los ma-
nuales que servían de base a las clases
impartidas en las academias militares.
En este contexto, estamos asistiendo a
un predominio cada vez mayor de lo que
se ha venido en denominar «guerra asi-
métrica». El concepto hace referencia a
un nuevo tipo de contienda en el que la
superioridad de un ejército convencional,
que hace gala de la sobrecogedora po-
tencia de fuego de sus poderosas
de pequeños grupos de fuerzas enemi-
gas, ya sean tropas regulares, destaca-
mentos de milicianos o partidas de
insurgentes, que cuentan con las venta-
jas de conocer muy bien el terreno,
disponer del apoyo que les brinda la
población civil y moverse con rapidez
sobre un campo de batalla en el que no
existen líneas de frente bien definidas.
Esta forma de combatir al enemigo se
engloba dentro del término «guerra
híbrida», en el que los contendientes
hacen uso de todos los medios, no pro-
piamente militares, de los que disponen
para obtener la victoria. En este nuevo
escenario bélico, la propaganda, las re-
pueden ser tan destructivos como las
mismísimas bombas.
La presencia en el campo de batalla de
modernos lanzacohetes y lanzamisiles
contracarros y antiaéreos, junto con el
uso cada vez más extendido de drones
letales, sistemas de armas mucho más
baratos que otros más complejos, pero
igual de efectivos, que además no
exigen un largo y costoso entrenamiento
para aprender su manejo y que pueden
ser operados por pequeños grupos de
combatientes, ha equilibrado, sin duda,
la balanza y obligado a reconsiderar el
modo en el que deben plantearse las
guerras del futuro.

162 MUY HISTORIA


con el mantenimiento del orden público, la
estructura del Batallón Azov ha llegado a ser
considerada de corte mafioso.
Se suele situar a la figura de Andriy Biletsky,
fundador del partido Cuerpo Nacional, como
cabeza visible y jefe operacional del Batallón
Azov. En este sentido Biletsky, veterano de la uni-
dad Anti-Terrorist Operation Zone (ATO-Zone)
que operó en el Donbás, comparte méritos en la
cúpula del Batallón Azov con personajes como
Oleh Lyashkó, líder del Partido Radical y diputa-
do de la Rada Suprema, famoso por sus diatribas
ultranacionalistas, Dmytro Korchynsky, agitador
político conocido por hacer uso habitual de la
violencia, el oligarca Serhiy Taruta, dueño del
conglomerado de empresas ISD, o Arsén Avákov,
que hasta julio de 2021 fue ministro del Interior
en el gobierno ucraniano.
A lo largo de estos últimos años, el Batallón
Azov ha nutrido sus filas con las bases de par-
tidos como Pravij Sector («Sector Derecho»),
Sbovoda («Libertad») y la extinta organiza-
ción Ucrania Patriota, todos ellos de ideología
ultranacionalista y postulados próximos a la ul-
Grupos de inspiración neonazi, como el Batallón
Azov, sirven a Putin para justificar la invasión
EFE
Esta imagen
del 12 de
traderecha. No cabe duda de que los milicianos abril de 2022
que componen la unidad aportan una amplia muestra las
experiencia militar que se ha ido forjando desde destruidas
la Guerra del Donbás. calles de
El Batallón tiene su base de operaciones en la Mariúpol,
ciudad
ciudad de Mariúpol y, en contra de algunas infor- portuaria de
maciones, estaría formado por apenas un millar Ucrania, en
de milicianos. Identificados por el emblema que el óblast de
lucen en sus uniformes, habrían tenido una des- Donetsk.
tacada participación en los combates urbanos
para hacerse con el control de la ciudad.
En medio de la desinformación que ha carac-
terizado a la Guerra de Ucrania, fuentes rusas
afirmaron que milicianos del Batallón Azov, a
los que calificaron de nazis, habrían estado im-
plicados en ejecuciones de prisioneros y civiles.
Ante estas imputaciones, el gobierno ucraniano
se apresuró a señalar que muchos de los nacio-
nalistas de extrema derecha que habían nutrido
sus filas hacía tiempo que habían abandonado la
unidad. En cuanto a los supuestos crímenes de
guerra cometidos por ellos, a día de hoy todavía
no han podido ser confirmados ni existe una in-
vestigación independiente que los aclare. MH
MUY HISTORIA 163
HISTORIA ALTERNATIVA

¿Y si la España de Franco hubiese

En los años 60 del siglo XX, España estuvo a punto de
entrar en el exclusivo club de países con armas nucleares. El
“Proyecto Islero” preveía la fabricación de 23 bombas atómicas.
Su objetivo estratégico: disuadir a Marruecos de cualquier
pretensión territorial sobre el Sahara. Finalmente, el plan se
canceló. ¿Qué habría pasado si hubiera seguido adelante?
POR JOSÉ PARDINA

ño 1963. El Alto Estado Ma- tífico y técnico del proyecto por el

A yor de las Fuerzas Armadas,

con el plácet del general Fran-
co, activa secretamente el “Proyec-
to Islero”: la gestación de un arma
nuclear de fabricación totalmente
española cuya existencia sirva, en
última instancia, para disuadir a
Marruecos de cualquier pretensión
territorial sobre el Sahara y los de-
más territorios españoles del norte
de África. El plan ultraconfiden-
cial, que llegó incluso a calcular la
fabricación de 23 bombas atómicas
al año, no sería cancelado hasta la
llegada de la democracia.
El comandante Guillermo Velarde,
físico e ingeniero del Ejército del
Aire, formado en Estados Unidos,
fue designado como director cien-
jefe del Alto Estado Mayor, Agustín
Muñoz Grandes, veterano general
franquista que había comandado
la División Azul en el frente ruso,
al lado de los alemanes, durante la
Segunda Guerra Mundial.
“Islero”, por su parte, era el nombre
del toro miura que en 1947 había
corneado hasta la muerte al mítico
Manolete, estrella popular y me-
diática de la posguerra española; y
fue también el nombre elegido, en
clave castiza, como tapadera con la
que ocultar a la opinión pública y
al mundo el desarrollo y fabricación
de armamento nuclear de fisión ex-
clusivamente made in Spain en la
Ciudad Universitaria de Madrid.
Un imprevisto accidente de avia-

“LA PLAYA ES MÍA”. A las pocas semanas del accidente de Palomares, Manuel
Fraga Iribarne, ministro de Información y Turismo, se dio un baño en sus playas –junto al
embajador norteamericano– para demostrar al mundo que no había riesgo de radiación.
EFE

‘Ucronología’
15 de julio de 1973 Septiembre de 1973
La primera prueba de un El SECED (Servicio
artefacto nuclear de fabricación Central de Información
española se lleva a cabo con del Ministerio de
éxito en el Sahara Occidental. Defensa, actual CNI) cifra
Pelayo, una bomba de plutonio el arsenal nuclear
239, de 25 kilotones –similar a la español en tres bombas
Fat Man arrojada sobre Nagasaki atómicas, con la
en 1945 (foto)–, estalla en el previsión de construir
desierto entre las localidades de una docena más para
GETTY

Smara y Bu Craa. diciembre de 1974.

164 MUY HISTORIA

conseguido la bomba atómica?
ción sobre Cuevas de Almanzora y
la costa de Almería, en 1966, vino
a proporcionar un impulso deci-
sivo al proyecto atómico español:
dos aparatos de la Fuerza Aérea
estadounidense chocaron en vuelo
sobre las playas de Palomares.
CUATRO BOMBAS PERDIDAS
De uno de ellos, un bombardero
estratégico B-52, se desprendieron
cuatro artefactos termonucleares,
uno de los cuales cayó al mar. To-
dos fueron recuperados, desacti-
vados o enviados de vuelta a Esta-
dos Unidos para la evaluación del
desastre. Pero antes, el Gobierno
español ordenó al comandante Ve-
larde que examinara los restos de
las bombas que, inexplicablemen-
te, no habían estallado.
Poco después, presionado por el
Gobierno estadounidense, Fran-
co pospuso el desarrollo militar
del proyecto, aunque permitió
que las investigaciones continua-
sen en secreto, desligadas de las
Fuerzas Armadas.
Octubre - Diciembre de 1973
Aconsejado por Kissinger, Hassan II
accede a no convocar la Marcha
Verde (foto) sobre el Sahara
español. En Madrid, el secretario
de Estado de EE UU no logra
convencer a Carrero Blanco para
que España firme el Tratado de No
Proliferación. Al día siguiente, el
presidente Carrero muere en un
GETTY
atentado de ETA.
En 1968, cincuenta países firmaban
en Viena el Tratado de No Prolifera-
ción Nuclear, pero España no estaba
entre ellos. Mientras tanto, la Junta
de Energía Nuclear instalaba su pri-
mer reactor en la central de Almo-
nacid de Zorita (Guadalajara), con
capacidad para producir su propio
plutonio. Los primeros gramos se
obtuvieron al año siguiente.
En 1971, a instancias del nuevo je-
fe del Alto Estado Mayor, general
Díez-Alegría, el ya teniente coro-
nel Guillermo Velarde retomaba
el “Proyecto Islero”. Díez-Alegría,
de la nueva generación de mili-
tares no franquistas, opinaba que
«la defensa de España no debía
dejarse en manos de Estados Uni-
dos ni de la OTAN, aunque en un
futuro pudiésemos entrar en esa
organización. España necesita-
ba su propia fuerza de disuasión
nuclear”. El plutonio se produ-
ciría discretamente en la central
nuclear de Vandellós, y se llegó a
considerar el desierto del Saha-
ra para la realización de la prime-
ra prueba atómica. Tras la Marcha
Verde organizada por el rey Has-
san de Marruecos y coincidente
con la enfermedad terminal de
Franco, en 1975, se llegó a planifi-
car que el nuevo Centro de Inves-
tigación Nuclear de Soria, todavía
por construir, fabricaría hasta 140
kilos de plutonio anuales, suficien-
tes para construir las 23 bombas
atómicas previstas.
SUÁREZ ACABÓ CON “ISLERO”
Pero el plan nunca llegó a ejecu-
tarse. Franco murió en la cama
y las presiones estadounidenses
arreciaron. En 1981, un Gobier-
no democrático español de cen-
tro derecha, presidido por Adolfo
Suárez, decidía cancelar el pro-
yecto y someter todo el plan a
una supervisión independiente
del Organismo Internacional de la
Energía Atómica (IAEA), con se-
de en Viena. En 1987, el Gobier-
no socialista de Felipe González
firmaba el Tratado de No Prolife-
ración Nuclear, que ponía punto
final al “Proyecto Islero”. MH
Agosto - Septiembre de 1974
Una tromboflebitis aqueja
gravemente a Franco y le aleja del
poder durante 15 días. Don Juan
Carlos de Borbón asume de forma
interina la jefatura del Estado hasta
el 2 de septiembre. También recibe
los códigos de activación del
arsenal nuclear español de manos
del jefe del Alto Estado Mayor,
general Fernández Vallespín.
MUY HISTORIA 165
HISTORIA EN EL ARTE
El color como vía de escape
En el periodo de entreguerras, las vanguardias fueron el cauce de expresión y
comunicación de los artistas frente al conflicto. De entre ellas, el expresionismo
alemán sería una de las pioneras, y el caballo azul su principal símbolo.
POR EVA DOMÍNGUEZ AGUADO
L
as vanguardias fueron una
serie de corrientes artísticas
que surgieron en el primer
tercio del siglo XX como re-
acción a todos los cambios sociales,
políticos, económicos y de pensa-
miento que se estaban sucediendo
durante ese periodo de tiempo a
nivel global. Los artistas, como par-
te activa de la sociedad, comunica-
ron su postura a través de un arte
caracterizado por ser transgresor,
dinámico y novedoso, un arte que
rompía con lo anteriormente esta-
blecido por las academias. De algún
modo, lo que pretendían los artis-
tas de vanguardia era romper con
la realidad, escapar de ella y burlar-
se de los métodos que hoy llama-
ríamos “políticamente correctos”
aportando su propia visión, no solo
del panorama que les rodeaba, sino
del arte en sí mismo.
Alemania fue uno de los países más
activos en la Europa de la primera
mitad del siglo XX, en todos los
sentidos, y fue allí donde surgió con
fuerza uno de los primeros movi-
mientos vanguardistas: el expresio-
nismo. Este defendía un arte más
personal e intuitivo, en el que pre-
dominase la visión interior del artis-
ta, su expresión, frente a la realidad
en sí misma. Los expresionistas de-
formaban la realidad para expresar
de un modo subjetivo la naturaleza
y el ser humano a través de una apli-
cación violenta del color.
El grupo expresionista que nos ocu-
pa en concreto para esta obra es Der
Blaue Reiter (El jinete azul), surgi-
do en Múnich en 1911 de la mano
de artistas como Kandinski, Klee,
Jawlensky o Franz Marc. Más que un
sello estilístico común, compartían
una determinada visión del arte, en
la que imperaba la libertad creado-
166 MUY HISTORIA
DETALLES
DEL CUADRO
1 La cabeza del caballo se gira
hacia el espectador y está lige-
ramente inclinada. Las crines y
los cascos los diferencia del res-
to del cuerpo por medio de un
azul más oscuro.
2 El paisaje está dominado por
fuertes contrastes de colores
complementarios, de gama fría,
algunos de los cuales están clara-
mente delimitados entre sí: gra-
nate y verde claro en primer plano
para indicar vegetación, y amari-
llo, violeta y azul para el fondo.
3 Los caballos azules se vincu-
lan al grupo como símbolo de
avance; el azul es el color de la
esperanza y la lucha contra el
materialismo, de ahí su adop-
ción como insignia.
ra del artista y la expresión personal
y subjetiva de sus obras. Der Blaue
Reiter no fue una escuela ni un mo-
vimiento, sino una agrupación de
artistas con inquietudes similares,
centradas en un concepto del arte
no como imitación de la realidad,
sino como expresión del interior del
artista siguiendo los principios del
expresionismo.
La obra del pintor muniqués Franz
Marc (1880-1916) a la que se hace
referencia en estas líneas lleva en el
nombre el color del propio grupo al
que pertenece, y se convirtió en la
imagen icónica de dicho grupo. De
hecho, se presentó en varias exposi-
ciones que presentaban a Der Blaue
Reiter en público.
ESPIRITUALIDAD CROMÁTICA
Marc ya había dibujado con anterio-
ridad un boceto a lápiz muy similar
a esta pintura posterior, realizada en
1911, con mayor tamaño y detalle.
Era lógico, dada la nomenclatura
del grupo, que el color protagonista
fuese el azul, que, en un alarde del
más puro expresionismo, pigmen-
ta un elemento que naturalmente
no es de ese color, en este caso, un
caballo (como tampoco el resto de
colores del cuadro corresponden a
los de la realidad). Inicialmente, la
teoría espiritual del color de Marc
no fue bien acogida: ese uso de co-
lores de pigmentación tan llamativa
no gustó ni al gran público ni a los
intelectuales. No fue hasta después
de su muerte cuando se empezó a
tener consideración por su obra, es-
pecialmente gracias a la labor de su
mecenas, Bernhard Koehler, y del
propio hijo de Marc. Como motivo
popular de carteles y postales, en la
actualidad es una de las pinturas de
la historia del arte reciente reprodu-
cidas con más frecuencia. MH
FICHA TÉCNICA
Título: Caballo azul I
Autor: Franz Marc
Estilo: Expresionismo alemán
Fecha: 1911
Técnica: Óleo sobre lienzo
Dimensiones: 112 x 84,5 cm
Localización:
Städtische Galerie im
Lenbachhaus (Múnich).
 3
1
2

ALBUM
PANORAMA
POR CRISTINA ENRÍQUEZ

DOCUMENTALES
Recorriendo la historia de España
Los pilares del tiempo es una serie docu-
mental que nos lleva a recorrer rutas
inspiradas en hechos históricos.
Presentada por las actrices Leonor Martín
y Lidia San José (que son también
arquitecta e historiadora, respectivamente),
la serie radiografía los espacios arquitectó-
nicos y monumentos más espectaculares
de España para entender mejor su historia
y sus curiosidades. Gracias a la tecnología
del escáner LIDAR, que permite diseccio-
Martin Luther King
Peter Kunhardt, ganador de
varios Emmy, dirige La lucha
pacífica de Martin Luther King,
documental de HBO centrado
en los últimos años de vida del
icono de la lucha por los de-
rechos civiles. A través de las
historias de personas que es-
tuvieron a su alrededor, sigue
a King desde la aprobación
de la Ley de Derecho al Voto
en 1965 hasta su asesinato en
1968. Participan, entre otros,
Clifford Alexander, Joan Baez,
Harry Belafonte, Joseph
Califano, Xernona Clayton,
Dorothy Cotton, Marian Wright
narlos como si fueran maquetas, podremos
Edelman, Richard Fernandez,
Mary Lou Finley y Tom Houck.
entender la arquitectura y el uso que han
tenido los edificios a través de su historia.
Consta de 10 capítulos: Al-Ándalus: la
conquista del agua, La Mancha: tras los
pasos del Quijote, Carlos V: la huella del
emperador, Romanos: vida de opulencia,
Santo Cáliz: el rastro de la reliquia o El Cid:
la ruta del campeador, entre otros.
Podemos verla los jueves a las 22 h en La 2
de RTVE, y en la aplicación RTVEPlay.

La Guerra Civil a fondo

A lo largo de 12 episodios, el magnífico documen- Pearl Harbor
tal La gran historia de la Guerra Civil española El sorpresivo ataque de
(que emite Amazon Prime Video) aborda esta con- Japón a la flota de EE UU en
tienda desde su perspectiva política y militar, pero Hawái, el 7 de diciembre de
también desde sus implicaciones internacionales. 1941, es una de las opera-
Fue la última guerra de ideales, ya que en ella lu- ciones más decisivas de la
charon españoles y extranjeros por imponer sus Segunda Guerra Mundial. El
modelos políticos y sociales para los nuevos si- documental Pearl Harbor, el
glos. A ella se sumaron distintas naciones, cam- mundo en llamas, que
biando con su intervención el destino de España y podemos ver en Documaster
el orden internacional. Nuestra Guerra Civil se con- (RTVEPlay), desvela los
vertía, pues, en un excelente campo de pruebas y misterios que aún oculta este
preámbulo de la Segunda Guerra Mundial. capítulo de la historia.

CINE

‘El duque’
En 1961, Kempton Bunton, un taxista de 60 años, robó de la National
Gallery de Londres el retrato del duque de Wellington realizado por
el genio español Francisco de Goya. Fue el primer (y aún único) robo
del museo. Kempton envió notas de rescate diciendo que devolvería
la pintura a condición de que el gobierno invirtiera más en el cuidado
de los ancianos. Lo que sucedió a continuación se convirtió en algo
legendario, que descubriremos los espectadores en esta cinta prota-
gonizada por Jim Broadbent y Helen Mirren. Estreno: 3 de junio.

168 MUY HISTORIA

LIBROS CON HISTORIA
‘Mujeres fuertes del
Siglo de Oro’
JUAN BELDA PLANS
Marcado rigor histórico y
espíritu divulgativo en una
obra que nos lleva a conocer
mejor ese periodo en el
que, mientras España era
protagonista de la historia
mundial, aquí destacaban
nobles cortesanas como
la princesa de Éboli, reinas
como Isabel la Católica,
Juana I, Juana de Austria
o Catalina de Aragón,
profesoras como Beatriz
Galindo «La Latina», religiosas
como Teresa de Jesús y
humanistas y artistas como
Sofonisba Anguissola o Luisa
Sigea. A ellas y a muchas
otras convoca el historiador
Juan Belda en estas páginas.
Bibliotheca Homo Legens.
22,50 euros.
‘El tejido
de la
civilización’
VIRGINIA
POSTREL
Esta irresistible
aventura del
conocimiento
nos lleva a
descubrir
cómo los
textiles dieron forma al
mundo. La base de este
libro es una investigación
única en su género que aúna
magistralmente arqueología,
cultura, economía y ciencia
para construir una historia
sorprendente que muy pocos
lectores conocerán.
Siruela. 26 euros.
‘Eso no estaba en mi
libro de historia de la
piratería’
JAVIER MARTÍNEZ-PINNA
Este profesor de Historia,
escritor e investigador nos
lleva a un fabuloso viaje por
la historia más desconocida
de corsarios, bucaneros y
filibusteros, por sus guaridas,
desde la isla de la Tortuga a
Port Royal, y por la realidad
monstruosa de Henry Morgan,
El Olonés, Roque el Brasiliano
o Barbanegra, que nada
tiene que ver con la benévola
leyenda de literatura y cine.
Almuzara. 10 euros.
‘Rusia’
ANTONY BEEVOR
Ambiciosa obra sobre uno
de los grandes aconteci-
mientos de la era moderna:
la lucha que tuvo lugar en
Rusia tras el colapso del
Imperio zarista, entre 1917
y 1921, con la Revolución y
la guerra civil. A través de la
investigación de archivos y
estudios actualizados, Bee-
vor reúne la imagen com-
pleta de lo que fue el Ejérci-
to Rojo de Trotsky y la dic-
tadura comunista de Lenin.
Crítica. 25,90 euros.
‘LA MEZQUITA
DE CÓRDOBA’
RAFAEL ORTIZ Y
RAIMUNDO ORTIZ
Es, sin duda, uno de
los edificios más subli-
mes de la humanidad
–un espacio ecléctico
que ha sabido conju-
gar y aunar lo diferen-
te enriqueciéndolo– y
este libro, coordinado
por Rafael Ortiz y Rai-
mundo Ortiz y escrito
por auténticos expertos
en la Mezquita-Catedral, nos permite transitar por este
antiguo y fantástico palacio como si estuviéramos allí
y por su historia como si hubiéramos formado parte de
ella en primera persona. Desde sus páginas podremos
acercarnos a la historia y la arquitectura de esta joya
eterna y contemplarlas con capacidad crítica. ¡Toda una
lección magistral!
Pinolia. 29,95 euros.
‘100 INVENTOS QUE HAN
CAMBIADO EL MUNDO’
MIGUEL ÁNGEL SABADELL
En todas las épocas, a lo largo de la historia, ha habido
inventos y descubrimientos que han contribuido a los
cambios productivos de la humanidad, que han mejora-
do los estándares de vida y que han alargado la expec-
tativa vital de los individuos, permitiéndoles soñar con
nuevos modos de vida. Muchos han caído en el olvido,
pero otros, por suerte, no. El editor de ciencia de Muy
Interesante, Miguel Ángel Sabadell, nos presenta 100
de esos inventos que han cambiado el mundo, que han
supuesto enormes adelantos sociales y tecnológicos
para los seres humanos en todo el planeta, y nos de-
muestra cómo su existencia nos ha permitido elevar
nuestra naturaleza y mejorar nuestra vida.
Pinolia. 19,95 euros.
MUY HISTORIA 169
 EXPOSICIONES ‘AL DESCUBIERTO.
OBRAS SELECCIONADAS
‘PICASSO Y CHANEL’ DE THE HOWARD
Museo Thyssen-Bornemisza (Madrid). GREENBERG GALLERY’
Hasta el 15 de enero de 2023. Fundación Canal (Madrid).
Pablo Picasso y Gabrielle ‘Coco’ Chanel se conocieron en torno Hasta el 24 de julio.
a la primavera de 1917, seguramente a través de Misia Sert Los amantes de la fotografía no
o de Jean Cocteau (la amistad se pueden perder esta muestra,
de la diseñadora con ambos la comisariada por Anne Morin, que
introdujo en el círculo del pintor presenta una fascinante selección
español). Sería Jean Cocteau, de 111 imágenes de uno de los
precisamente, quien les llevaría principales archivos fotográficos
a colaborar profesionalmente del mundo, el de The Howard
en Antígona (1922) y en el ballet Greenberg Gallery (Nueva York). Es un viaje por la fotografía del
ruso de Serguéi Diághilev Le Train siglo XX en el que encontramos imágenes de los principales
Bleu (1924). Esta exposición, que maestros de la fotografía que de forma habitual no están al
abarca la década de 1915 a 1925, alcance del público. Entrada: gratuita.
explora la relación de estos dos
grandes genios creadores del
siglo XX volviendo a reunir arte y
moda. Entrada: 9-13 euros.

‘FRANCISCO PRADILLA (1848-1921),

ESPLENDOR Y OCASO DE LA PINTURA DE
HISTORIA EN ESPAÑA’
Museo del Prado (Madrid).
Hasta el 23 de octubre.
Para celebrar el centenario
del fallecimiento del que
fuera director del Museo del
Prado, en el edificio Villanueva
se reúne una selección de
ocho de sus obras que nos
permitirá hacer un recorrido
por su trayectoria como pintor
de historia (con predilección
por los siglos XV y XVI): del
periodo inicial, marcado por el
éxito de Doña Juana la Loca,
hasta el final, entre 1906 y
1910. Entrada: 15 euros.
‘CAMPOS DEL RENACIMIENTO’
Museo Territorial (Palencia).
La unión de los museos parroquiales de Becerril de
Campos, Paredes de Nava, Cisneros y Fuentes de
Nava nos permite contemplar un tesoro de obras de
arte renacentistas en el corazón de Palencia. Cientos de
obras se concentran en un peculiar museo territorial –
lleno de cultura, fe, arte e historia– que abarca la comarca
de Tierra de Campos, cuna de la revolución artística
y cultural que supuso el Renacimiento en la península
ibérica. No en vano, en esas cuatro localidades hallamos
una de las mayores concentraciones de arte renacentista
de nuestro país, obras de Pedro y Alonso Berruguete,
Jorge Manrique, Alejo de Vahía o Francisco Giralte.

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Colaboran en este número: Fernando Cohnen, Manuel Montero, Jorge de Los Santos, expresa de la empresa editora.
Pedro Damián Cano Borrego, Óscar Curieses, José M.Sánchez Daze, Alberto de Frutos, Impreso en España: Edición 8/2022
Wayne Jamison, Norberto Ruiz Lima, Manuel P. Villatoro, Israel Viana Silva, Marcelino Esta publicación es miembro de la Asociación de Revistas de Información (ARI).
González Fernández, Laura Manzanera, Federico Romero Díaz, Jose Luis Hernández Garvi,
Juan Ramón Gómez, María Lara Martínez, Laura Lara Martínez, Montserrat Llor Serra,
Asier Mensuro, José Pardina.
Revisión histórica: Isaías Barreñada Bajo.

170 MUY HISTORIA

 La Historia nunca
estuvo mejor contada

L CONTEXTO BÉLICO
ESPECIA AS Del escenario del
IN
172 PÁG Pacífico a Europa
S
80 AÑO LLA
ATA
DE LA B WAY OPERACIÓN DOOLITTLE
DE MID Diente por diente
y ojo por ojo

PREPARATIVOS
El plan de Yamamoto
y la operación ‘MI’

EL MISTERIO DE
ATTU Y KISKA
La invasión más inexplicable
de la II Guerra Mundial

CONSECUENCIAS
¿Qué supuso para
los aliados y los nazis?

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