IHOSPITALARIOS
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Qirseea Te
A LOS FARAONES|
rela
eaAGONIA DEL FRANQUISMO
» blemas cada vez mis
graves, Desde el esciindalo
Sofico al proceso Matesa:
desde ETA alos estados de
énen Guipizcoa
desde la caida de Pio Gab
nillas en el Ministerio de Informacién
y Turismo al progresivo aherrojamiento
de la prensa, con secuestros de La Co-
orniz, Cambio 16, Destino o Triunfo; des-
de la condena a muerte de ocho acusa-
dos de terrorismoal fusilamiento de cin-
code ellos el 27 de septiembre, con las
consiguientes repulsa y condena inter-
nacionales. ¥, por supuesto, la crisis con
Marruecos suscitada por el Sahara,
ELPOLVORIN DEL SAHARA. Ante laun
versal condena por las ejecuciones, el
Regimen cierafilasyel I de octubre t
bua un masivo homenaje a Franco, e-
uniendo “un millén de entusiastas” ante
el Palacio de Oriente. Franco, con las ga-
Visita RELAMPAGO.
EI Aalan, dias despues de que M
Juan Carles, como js
in lanzara ta Marcha Verae pars
XUCIONES, EL REGIME
fas negras que lleva desde hace afios para
‘ocular su incontinencia lacrimal, ape-
nas se tiene en pie; ademés, el avance
del Parkinson es manifiesto, Junto a él,
con gesto helado, aparece el Principe.
No se habjan disipado los ecos inter-
nacionales cuando la Historia puso ante
Franco un conflicto atin més peli
do: la cuestin del Sahara y el eontencio-
so con Marruecos. Tras el dictamen de
la Corte de Justicia de la Haya, cor
trariaa las tesis marroquies respecto al
‘Sahara, Hassan II anuneié a dltima hora
del 16 de octubre de 1975 la organiza-
cién de la Marcha Verde: la manifesta-
ci6n de un mill6n de marroquies que pe
netraria pacificamente en el Séhara para
exigirsu incorporacién a Maruecos. De-
ol Estado interino, pasa reviet
“QUIERO SER EL PRIMER SOLDADO”
“He venido a saludars y vivir
unas horas con vosotros;conaz
cowestro espirtu, westradis-
Cina wuestra eficaca. Sien-
‘to.no poder estar mas tiempo
‘qu, con estas magnifias uni-
dades, pro queria daros perso
nalmentela seguridad de que se
har cuanto sea necesario para
{que nuestro Ejército conserve
Espafa cumplié sus compro-
misos y trataré de mantener
la paz, don precioso que te-
rnemos que conservar. No se
debe poner en peligro vida hu-
‘mana alguna cuando se ofre-
cen solucionesjustas y desin
teresadas y se busca con afén
la cooperacin y entendimien:
to entre los pueblos.
de Espana’. =
DISCURSO OF
intacto su prestgioy el honor. | Deseamos proteger también los | BRE DE 1975,
HISTORIA
26
legitimos derechos dela pobla-
dn civil saharaui, ya que nues-
tra mision en el mundoy nues-
tra historia nos lo exigen
[todos un abrazo y un saludo
con el mayor afecto, ya que
quiero ser el primer soldado
PRINCIPE EN
ELAAIUN EL 2 DE NOVIEM
TRAS LA CONDENA INTERNACIONAL POR LAS ULTIMAS
i DECIDIO CE
ORGANIZO UN BANO DE MASAS EN LA PLAZA DE ORIE
RAR
PILAS Y
TE
tris de esa maniobra estaba la asesoria
logistica norteamericana, e! dinero sau
diy las presiones de ambos, unidas a
las de Francia y alas de la Liga Arabe.
Horas después, el dia 17 de octubre, el
‘Consejo de Ministros decidi6 ceder ante
celenvite marroqut. La dictadura,en ple-
no descrédito internacional, no podialle-
var adelante el referéndum del Sahara
contra viento y marea. Més atin, el Fren-
te Polisario, portaestandarte de la inde-
pendencia saharaui, no contaba preci-
‘samente con las simpatias de Madrid por
susatentados y secuestros. Con todo, of-
cialmente, se seguia apoyando k
todeterminaci6n y Jaime de Piniés, re-
presentante de Espafiaante la ONU, de
Claraba el 20 de octubre que se cumpli-
riael compromiso de organizar
cl referéndum en el Sah;
de rechazar, incluso militar-
mente, la Marcha Verde.
DIAS DE INCERTIDUMBRE. El
Régimen se debatia en un
‘mar de dudas y presiones. Ma-
rruecos, Mauritania y sus pa-
trocinadores apretaban para
que abandonara el territorio
ante el avance de la Mare
Verde; al tiempo, Argelia y el
Comité de Descolonizacién
de la ONU exigfan que Es
pafia mantuviera sus compro-
risos y llevara al territorio el
referéndum de autodetermi-
nacién. Y, en pleno temporal,
e128 de octubre, Franco sufrié
‘una gravisima hemorragia es-
tomacal y se abrié pasolaidea
de que sus dias estaban con-
tados. El 30 de octubre don
Juan Carlos hubo de asumir
nuevamente la jefatura del
Estado en funciones. Se ha
dicho queen los amargos me-
ses transcurtidos desde su an-
terior interinidad al frente del
Estado habfa jurado que nun-
ca mis volveria a aceptarla,
pero volvié a hacerlo, qui:
convencido de que esta vez
iba a ser definitiva
Sia situacién politica re-sultaba sumamente compleja,
no era menor la incertidumbre
en la calle, donde se respiraba
ese clima de transicién al tiem-
po que se temfa una guerra con
tra el pafs vecino, Por su parte
el Ejército estaba confuso yner-
vioso. Los mandos superiores
sabjan que el Sahara iba a ser
bandonado, pero no pod
lir de alli corriendo: debian cu
brir las apariencias y, por tan.
10, a pocos kilémetros de la
rontera con Marruccos yen un
to de la zona prac
11 movimiento de
rmasas, se organiz6 un campo
‘minado con el propésito de fre-
nar la Marcha Verde a unos po-
0s kilémetros de la frontera,
Yohabia le
18 de octubre enviado por
Cantio 16,2 94z.delanuncio de
la Marcha Verde. En la capital
del Shara se vivia una atmés-
fera enrarecida. Por un lado, los
militares, para evidenciar afr
mezade los propésitos espafio-
les, permitieron la presencia de
periodistas en el tendido del campo
de minas y realizaron numerosas de-
claraciones sobre las garantias espafio-
as en la salvaguarda de los derechos
aus. Al tiempo se produje-
ron choques entre patrullas espafiolas y
pos militares marroquies infiltra
dos en el teriorioo con guertilleros del
Frente Polisario.
La poblacién local era incapaz de
EN SU VIAJE
QUE St
DE GANARSE
comprenderlo que
atendia las consignas del Polisario, por
asaba; por un lado,
las Cortes escapaban a Marruecos; per-
cibia c6mo al Séhara llegaban refuerzos
‘cémo sus representantes en
militares al tiempo que en el puerto y
sropuerto se acumulaban las per-
renencias de las familias esp:
abandonar el certitorio.
jolas que
se disponi
SALVAR EL HONOR. Yen ese momento,
por sorpresa, el domingo 2 de noviem-
bre, alas 11 de na, don Juan
Carlos aterrizé en El AaiGn, acompaa-
ENTRONIZACION SERIA INMEDIATA,
A LOS JEFES Y OFICIALES DEL E|
do por altos representantes de las Fuer-
zas Armadas y cargos civiles relacio-
rnados con el Sahara. Tras los correspon-
dientes honores militares, todos se
reunieron en el cuartel general del Es-
tado Mayor. Allie expuso la situaci6n
cen Espatia, los acuerdos de! Consejo de
Ministros, las presiones internaciona-
les y el propésito final di
elterritorio... pero se salv
AL SAHARA, DON JUAN CARLOS, SABIENDO
TRATO
ERCITO
honor del Bjército: la Marcha Verde no
rebasaria la linea minada
A continuacién, don Juan Carlos y
su séquito se trasladaron al acuartela.
miento del Tercio Juan de Austri
afueras de la ciudad. Allf present6 una
ofrenda floral alos caidos de la Legién,
Una hora mds tarde se reuniaen unl
muerzo organizado en el Casino Mili
tar con los jefes y oficiales de las fuer
zas destacadas en el Séhara, alos que di-
rigi6 unas pocas palabras de dnimo con
final sibilino, Alas 16.00 horas, Juan Car-
Jos emprendfa vuelo de regreso a la Pe~
HISTORIA
1 be oeTusRe oF 1975. France,
Madre
ninsula, Laexégesis de su inter-
vencién sirvi6 alos més avisados
para concluir que el jefe del Es
tado en funciones, sabiendo
que su entronizacién seria in-
mediata, pretendia proteger la
imagen del Ejército y
asus efes y oficiales ~cosa que
consiguid-, pero que la suerte
del Sahara ya habia sido deci
dida sin consulta alguna,
Mientras,en Madrid y Rabat,
espaiioles,
jarroquies y mat
laban los tleimos fle
0s del acuerdo sobre el Sahara,
yel 6 de noviembre la Marcha
Verde eruzé la frontera y avan-
26 hastalla linea minada. Ali les
‘ofmos cantar por la noche alre-
dedor de las hogt
que nos aburrimos y, helados,
regresamos a El Aaitin. Cuatro
dias duré su estancia al norte
del campo de minas: el dia 9
Hassan II estimé que Marruc
cos habia logrado su propdsito y, “sin
jores ni vencidos”, el dia 10 los
manifestantes comenzaron a regresar a
su tierra, EI 14 de noviembre se firméen
Madrid la transferencia de la administra
cién del Shara Occidental a Marrue-
os y Mauritania.
Franco murié el 20 de madrugada y ho-
ras después el jefe de Gobierno, Carlos
Arias, ley6 su testamento en el que pe-
dia para don Juan Carlos “el
mismo afectoy lealtad que
ami me habéis brindado y
le prestéisen todo momen:
+0, el mismo apoyo y cola.
boracién que de vosotros
he tenido”.Asiel principe de Expat ce-
116 aquella segunda interinidad como
jefe del Estado para hacerse cargo del tro-
‘no el 22 de noviembre de 1975 y pilo-
tar la Transicién espafiola.