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INMOBILIARIA MORREY

TIPOS DE CONTRATOS

Un contrato inmobiliario es un acuerdo legal entre dos o más partes que establece
los derechos y obligaciones relacionados con la compraventa, arrendamiento,
financiamiento u otro tipo de transacción que involucre bienes inmuebles.

Estos documentos garantizan la seguridad jurídica de las partes involucradas y


establecen las condiciones específicas bajo las cuales se llevará a cabo la
transacción inmobiliaria.

Ahora bien, estos documentos pueden variar en su complejidad y contenido,


dependiendo del tipo de transacción y las leyes y regulaciones aplicables en cada
jurisdicción. Algunos de los tipos más comunes de contratos inmobiliarios son de:

• compraventa;

• arrendamiento;

• opción de compra;

• financiamiento;

• y contratos de construcción.

Afortunadamente, en los últimos años, la tecnología ha simplificado y agilizado el


proceso de creación y firma de contratos inmobiliarios a través de soluciones,
como la firma electrónica, que ofrece numerosas ventajas en términos de
eficiencia, seguridad y comodidad.
¿QUE DEBE INCLUIR?

Un contrato inmobiliario debe incluir varios elementos clave para asegurar que
todas las partes involucradas estén protegidas y se establezcan claramente los
términos y condiciones de la transacción.

A continuación, se presentan algunos elementos que generalmente se incluyen en


un contrato inmobiliario:

Identificación de las partes: indicar claramente quiénes son las partes involucradas
en el contrato, es decir, los nombres completos y las direcciones de los
compradores, vendedores, arrendadores, arrendatarios u otras partes relevantes.

Descripción de la propiedad: proporcionar una descripción completa y precisa de


la propiedad en cuestión, incluyendo su ubicación, dirección, número de
identificación catastral y cualquier otra característica relevante que ayude a
identificarla de manera única.

Términos y condiciones de la transacción: especificar los términos y condiciones


acordados por las partes, como el precio de venta o alquiler, la forma y plazos de
pago, los impuestos y gastos asociados, las condiciones de financiamiento (si
corresponde) y cualquier otra cláusula específica relacionada con la transacción.

Responsabilidades y obligaciones: establecer claramente las responsabilidades y


obligaciones de cada una de las partes involucradas. Esto puede incluir aspectos
de reparaciones y mantenimiento de la propiedad, los seguros requeridos, los
plazos de entrega, la entrega de documentos y cualquier otra obligación relevante.

Condiciones especiales: en algunos casos, pueden existir condiciones especiales


que deban ser incluidas en el contrato inmobiliario. Estas pueden incluir cláusulas
de rescisión, condiciones para el ejercicio de opciones de compra, restricciones de
uso de la propiedad, acuerdos de no competencia, entre otros.

Firma y fecha: el contrato inmobiliario debe contar con la firma de todas las partes
involucradas, así como la fecha en que se realiza esta, lo cual proporciona
evidencia de que las partes han aceptado los términos y condiciones establecidos
en el contrato.

Es importante tener en cuenta que los requisitos y elementos específicos de un


contrato inmobiliario pueden variar según la jurisdicción y el tipo de transacción.
Por lo tanto, es recomendable contar con asesoramiento legal para asegurarse de
que el contrato cumpla con todas las leyes y regulaciones aplicables.

¿Qué es un arancel?

Un arancel es una tarifa o derecho que se paga por un servicio específico


proporcionado por un profesional. Por ejemplo, se paga un arancel a un notario,
un registrador de la propiedad o bien a un procurador, cuando hay una transacción
legal o administrativa.

Los aranceles vienen marcados por el Estado, y su objetivo principal es regular y


estandarizar los honorarios que estos profesionales cobran por sus servicios.
Estos pueden variar en función de la complejidad de la transacción y del valor de
la propiedad involucrada.
En el mundo inmobiliario, los aranceles son una parte importante de los costes
asociados a las transacciones más habituales. Algunos de los servicios más
comunes en los que

se aplican los aranceles son:

• Redacción de escrituras públicas.

• Inscripción de una propiedad en el Registro de la Propiedad.

• Representación en procesos judiciales relacionados con asuntos


inmobiliarios.

¿Cuáles son los aranceles dentro del mercado inmobiliario?

Los aranceles se aplican a diversos servicios proporcionados por profesionales del


sector inmobiliario. Los más comunes están relacionados con los notarios,
registradores de la propiedad y procuradores.

Aranceles notariales

Los notarios son profesionales del derecho que intervienen en la formalización de


documentos y actos jurídicos, como la redacción de escrituras públicas o la firma
de contratos de compraventa. Se tratan de las tarifas que pueden cobrar por sus
servicios. Estos aranceles están regulados por el Estado, concretamente a través
del Real Decreto 1426/1989, de 17 de noviembre. Se calculan en función del valor
de la propiedad y la complejidad de la transacción.

Arancel del registro de la propiedad

Los registradores son los responsables de mantener y actualizar el Registro de la


Propiedad. Se trata de un registro público que contiene información sobre la
titularidad y derechos reales sobre bienes inmuebles. Los aranceles registrales
son las tarifas que los profesionales de este ámbito pueden cobrar por sus
servicios. Estos pueden ser la inscripción de una escritura pública o la expedición
de una nota simple informativa. Al igual que los aranceles notariales, los aranceles
registrales también están regulados por el Estado y varían según el valor de la
propiedad y la complejidad de la inscripción.

Aranceles de procuradores

Los procuradores son profesionales del derecho que representan a las partes en
un proceso judicial, actuando como intermediarios entre los abogados y los
tribunales. En el ámbito inmobiliario, los procuradores pueden intervenir en litigios
relacionados con propiedades, como desahucios o reclamaciones por impago de
rentas.
Los aranceles de procuradores son las tarifas que estos profesionales pueden
cobrar por su representación y gestión de los asuntos judiciales. Estos aranceles
también están regulados por el Estado, en este caso, a través del Real Decreto
1373/2003 de 7 de noviembre. Los aranceles también se calculan en función de la
cuantía del proceso y otros factores establecidos en la normativa aplicable.

Es importante diferenciar procurador de abogado: este primero se encarga de


representar al cliente en un juicio, mientras que el abogado tiene la función de
asesorar.

¿Cómo afectan los aranceles a las transacciones inmobiliarias?

Los aranceles tienen un impacto directo en las transacciones inmobiliarias, ya que


representan una parte significativa de los costes asociados a la compra, venta o
alquiler de propiedades. Estos son los más comunes y que debes tener en cuenta
antes de cerrar un trato.

Costes en la compra y venta de propiedades

En una transacción de compraventa, tanto el comprador como el vendedor se ven


obligados a asumir costes derivados de los aranceles.

El comprador paga los aranceles notariales asociados a la firma de la escritura


pública de compraventa y los aranceles registrales para la inscripción de la
propiedad en el Registro de la Propiedad.

Por otro lado, el vendedor tendrá que hacerse cargo de los aranceles notariales si
necesita cancelar una hipoteca existente sobre la propiedad.
Costes en el alquiler de propiedades

En el caso del alquiler, los aranceles no suelen tener un impacto tan directo como
en las compraventas. Sin embargo, si se requiere la intervención de un procurador
para resolver

litigios entre inquilinos y propietarios, como desahucios o impagos de rentas, estos


podrían incrementar los costes asociados al alquiler.

Financiación e hipotecas

Cuando se solicita una hipoteca para financiar la compra de una propiedad,


también hay que hacerse cargo de ciertos aranceles notariales y registrales.

Estos suelen estar relacionados con la formalización de la escritura de la hipoteca


y su inscripción en el Registro de la Propiedad.

Es importante tener en cuenta que los aranceles no son los únicos costes
asociados a las transacciones inmobiliarias. También pueden existir otros costes,
como impuestos, comisiones de agencias inmobiliarias o tasas de gestoría.

Conocer qué tipo de aranceles existen es clave y te permitirá calcular


correctamente el precio total de una transacción inmobiliaria.

El cálculo de los aranceles en una transacción inmobiliaria puede ser complejo, ya

que depende de diversos factores y de la normativa aplicable en el momento


concreto. Asimismo, también pueden variar en función del tipo de propiedad. A
continuación, detallamos los aranceles dependiendo de qué parte de la
transacción te encuentres.
Aranceles por parte del comprador

Si eres comprador, tendrás que asumir los aranceles notariales. Estos se


calcularán basándose en el valor de la propiedad y la complejidad de la
transacción. Las tarifas notariales están establecidas en una escala decreciente, lo
que significa que el porcentaje aplicado disminuye a medida que aumenta el valor
de la propiedad. Para calcular el arancel notarial, es necesario consultar la
normativa vigente y aplicar las tarifas correspondientes al valor de la propiedad y a
la naturaleza del acto jurídico.

Asimismo, deberás asumir los aranceles registrales, y también varían siguiendo


las mismas características que los anteriores. Para hacerte una idea, puedes
consultar la legislación vigente y realizar un cálculo de aranceles según las tarifas
correspondientes establecidas

Aranceles por parte del propietario vendedor

Si vas a vender una propiedad hipotecada, deberás hacerte cargo de los


aranceles notariales para poder cancelar la hipoteca sobre la propiedad, ya que
esta pasará a otra titularidad.

Otras situaciones

Si te enfrentas a un proceso judicial, deberás tener en cuenta los aranceles de los


procuradores. Estos dependen y se aplican en función de un porcentaje aplicado
sobre la cuantía del proceso. Se debe tener en cuenta que hay un mínimo y un
máximo establecidos. Para calcular estos aranceles, es necesario consultar la
legislación vigente y aplicar las tarifas y baremos correspondientes. ¿Qué es un
arancel?

Un arancel es una tarifa o derecho que se paga por un servicio específico


proporcionado por un profesional. Por ejemplo, se paga un arancel a un notario,
un registrador de la propiedad o bien a un procurador, cuando hay una transacción
legal o administrativa. Los aranceles vienen marcados por el Estado, y su objetivo
principal es regular y estandarizar los honorarios que estos profesionales cobran
por sus servicios. Estos pueden variar en función de la complejidad de la
transacción y del valor de la propiedad involucrada.

En el mundo inmobiliario, los aranceles son una parte importante de los costes
asociados a las transacciones más habituales. Algunos de los servicios más
comunes en los que se aplican los aranceles son:

Redacción de escrituras públicas.

Inscripción de una propiedad en el Registro de la Propiedad.

Representación en procesos judiciales relacionados con asuntos inmobiliarios.

¿Cuáles son los aranceles dentro del mercado inmobiliario?

Los aranceles se aplican a diversos servicios proporcionados por profesionales del


sector inmobiliario. Los más comunes están relacionados con los notarios,
registradores de la propiedad y procuradores.

Aranceles notariales

Los notarios son profesionales del derecho que intervienen en la formalización de


documentos y actos jurídicos, como la redacción de escrituras públicas o la firma
de contratos de compraventa. Se tratan de las tarifas que pueden cobrar por sus
servicios. Estos aranceles están regulados por el Estado, concretamente a través
del Real Decreto 1426/1989, de 17 de noviembre. Se calculan en función del valor
de la propiedad y la complejidad de la transacción.

Arancel del registro de la propiedad

Los registradores son los responsables de mantener y actualizar el Registro de la


Propiedad. Se trata de un registro público que contiene información sobre la
titularidad y derechos reales sobre bienes inmuebles. Los aranceles registrales
son las tarifas que los profesionales de este ámbito pueden cobrar por sus
servicios. Estos pueden ser la inscripción de una escritura pública o la expedición
de una nota simple informativa. Al igual que los aranceles notariales, los aranceles
registrales también están regulados por el Estado y varían según el valor de la
propiedad y la complejidad de la inscripción.

Aranceles de procuradores

Los procuradores son profesionales del derecho que representan a las partes en
un proceso judicial, actuando como intermediarios entre los abogados y los
tribunales. En el ámbito inmobiliario, los procuradores pueden intervenir en litigios
relacionados con propiedades, como desahucios o reclamaciones por impago de
rentas.

Los aranceles de procuradores son las tarifas que estos profesionales pueden
cobrar por su representación y gestión de los asuntos judiciales. Estos aranceles
también están regulados por el Estado, en este caso, a través del Real Decreto
1373/2003 de 7 de noviembre. Los aranceles también se calculan en función de la
cuantía del proceso y otros factores establecidos en la normativa aplicable.

Es importante diferenciar procurador de abogado: este primero se encarga de


representar al cliente en un juicio, mientras que el abogado tiene la función de
asesorar.

¿Cómo afectan los aranceles a las transacciones inmobiliarias?

Los aranceles tienen un impacto directo en las transacciones inmobiliarias, ya que


representan una parte significativa de los costes asociados a la compra, venta o
alquiler de propiedades. Estos son los más comunes y que debes tener en cuenta
antes de cerrar un trato.

Costes en la compra y venta de propiedades

En una transacción de compraventa, tanto el comprador como el vendedor se ven


obligados a asumir costes derivados de los aranceles.

El comprador paga los aranceles notariales asociados a la firma de la escritura


pública de compraventa y los aranceles registrales para la inscripción de la
propiedad en el Registro de la Propiedad.

Por otro lado, el vendedor tendrá que hacerse cargo de los aranceles notariales si
necesita cancelar una hipoteca existente sobre la propiedad.
Costes en el alquiler de propiedades

En el caso del alquiler, los aranceles no suelen tener un impacto tan directo como
en las compraventas. Sin embargo, si se requiere la intervención de un procurador
para resolver litigios entre inquilinos y propietarios, como desahucios o impagos de
rentas, estos podrían incrementar los costes asociados al alquiler.

Cuando se solicita una hipoteca para financiar la compra de una propiedad,


también hay que hacerse cargo de ciertos aranceles notariales y registrales.

Estos suelen estar relacionados con la formalización de la escritura de la hipoteca


y su inscripción en el Registro de la Propiedad.

Es importante tener en cuenta que los aranceles no son los únicos costes
asociados a las transacciones inmobiliarias. También pueden existir otros costes,
como impuestos, comisiones de agencias inmobiliarias o tasas de gestoría.

Conocer qué tipo de aranceles existen es clave y te permitirá calcular


correctamente el precio total de una transacción inmobiliaria.

¿Cómo calcular los aranceles en una operación inmobiliaria?

El cálculo de los aranceles en una transacción inmobiliaria puede ser complejo, ya


que depende de diversos factores y de la normativa aplicable en el momento
concreto.

Asimismo, también pueden variar en función del tipo de propiedad. A continuación,


detallamos los aranceles dependiendo de qué parte de la transacción te
encuentres.
Aranceles por parte del comprador

Si eres comprador, tendrás que asumir los aranceles notariales. Estos se


calcularán basándose en el valor de la propiedad y la complejidad de la
transacción. Las tarifas notariales están establecidas en una escala decreciente, lo
que significa que el porcentaje aplicado disminuye a medida que aumenta el valor
de la propiedad. Para calcular el arancel notarial, es necesario consultar la
normativa vigente y aplicar las tarifas correspondientes al valor de la propiedad y a
la naturaleza del acto jurídico.

Asimismo, deberás asumir los aranceles registrales, y también varían siguiendo


las mismas características que los anteriores. Para hacerte una idea, puedes
consultar la legislación vigente y realizar un cálculo de aranceles según las tarifas
correspondientes establecidas

Aranceles por parte del propietario vendedor

Si vas a vender una propiedad hipotecada, deberás hacerte cargo de los


aranceles notariales para poder cancelar la hipoteca sobre la propiedad, ya que
esta pasará a otra titularidad.

Otras situaciones

Si te enfrentas a un proceso judicial, deberás tener en cuenta los aranceles de los


procuradores. Estos dependen y se aplican en función de un porcentaje aplicado
sobre la cuantía del proceso. Se debe tener en cuenta que hay un mínimo y un
máximo establecidos. Para calcular estos aranceles, es necesario consultar la
legislación vigente y aplicar las tarifas y baremos correspondientes.

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