Está en la página 1de 2

¿La creatividad es un privilegio?

La creatividad es un privilegio, sin duda diría que sí, en este momento se lo


atribuyo a dos aspectos; primero lo biológico, creo firmemente la evidencia que el cerebro
creativo es distinto al cerebro “menos creativo”. Esto tiene que ver con la química
cerebral, las estructuras mentales, como se trazan las rutas de pensamiento, algo que
podría atribuirse a un capricho de la naturaleza, algo de los genes quizás, una mutación
feliz, que permite armar el pensamiento con los mismos datos que cualquier otro tiene,
pero con un enfoque completamente distinto, en este punto es innegable sentir la
creatividad como un don de la naturaleza humana.

Por otro lado, está lo social, aquí el argumento sociológico cobra un papel crucial,
y siento que aquí, la sociedad le juega sucio a la naturaleza. Si bien, se nace con ese
inexplicable don de la creatividad, es tan susceptible y dependiente de como se cultive
como un recién nacido. Sí el medio favorece la creatividad, la libertad de pensamiento, la
oportunidad de nutrir esa creatividad y ver el mundo desde las ventajas de una educación
integral y esmerada, de seguro, florecerá el cerebro con las mil flores de la creatividad.
Sin embargo, no todos los cerebros dotados con este don, llegan a ser considerados,
comprendidos y estimulados. Y el brillo de las ideas se va perdiendo entre las normas, las
reglas, la monotonía del “así deben ser siempre las cosas y ya”. Por cierto, no es
necesario tener una gran posición social para desarrollar la creatividad, pero ayuda
inmensamente, tener las necesidades básicas cubiertas, y así, hay tiempo para educarse
y fomentar el crecimiento creativo. Otros pudieran decir, que cuando la necesidad llega, el
cerebro responde y puede estimular un estallido de creatividad para solucionar, siempre y
cuando tenga un terreno fértil y abonado para germinar.

También, es importante, tener padres, tíos, hermanos, abuelos, algún familiar o


algún maestro. que reconozca ese don especial y ayude a germinarlo y hacerlo crecer.
Algunos no los tienen, y les resulta muy difícil, lo pueden lograr, pero es mucha más
agradable crecer en un ambiente estimulante y comprensivo.
Entonces, después de tanto disertar, ratifico lo dicho para finalizar, ser creativo es
un privilegio, un don para cultivar, un don para agradecer las aleatorias variaciones
biológicas que formaron este ser, y las múltiples decisiones y acontecimientos que entre
tantos cambios y desacuerdos permite a un cerebro hacer arte, hacer ciencia, descubrir y
soñar, para que a la luz de un jardín infinito de ideas emprender la tarea de transformar al
mundo,

Iván Darío Amaya Rodríguez

17/12/2023

También podría gustarte