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Técnicas Psicoterapéuticas Grupales

La psicoterapia de grupo es un tipo de terapia que implica el uso de técnica psicoterapéutica


aun grupo de pacientes. Se fundamenta en que la interacción de paciente a pacientes, así
como de terapeuta a paciente, puede producir cambio en la conducta de los miembros del
grupo. De esta forma, tanto el grupo como las técnicas utilizadas en la intervención vienen a
ser instrumento de cambio en los miembros del grupo. La psicoterapia de grupo es un tipo de
terapia que implica el uso de técnica psicoterapéutica aun grupo de pacientes. Se fundamenta
en que la interacción de paciente a pacientes, así como de terapeuta a paciente, puede
producir cambio en la conducta de los miembros del grupo. De esta forma, tanto el grupo
como las técnicas utilizadas en la intervención vienen a ser instrumento de cambio en los
miembros del grupo.
La psicoterapia de grupo, al igual que todas las psicoterapias, es dirigida por un psicoterapeuta,
un psicólogo clínico, con especialización en algún enfoque psicológico. El objetivo de este
psicoterapeuta es de aliviar el malestar psicológico de cada uno de los miembros del grupo. Es
necesario que el terapeuta maneje tanto el aspecto patológico de los miembros del grupo, así
como sus modos culturales y sociales.

Resultado de Aprendizaje
Compara los diferentes modelos y técnicas de la psicoterapia con la finalidad de distinguirlos e
integrarlos en el quehacer profesional.

Antecedentes históricos
Ya en forma más directa a las situaciones emocionales y psicológicas, durante la Edad Media
fueron muchos los monasterios que fungieron como asilo para personas con enfermedades
mentales, donde recibían ayudas grupales para manejar sus problemas mentales.
Aunque las ciencias médicas y psicológicas tienen más de un siglo de iniciadas, no es sino
durante el siglo XX que comienzan a hacerse propuestas sobre el trabajo en grupo. En este
tiempo sobresalen los trabajos realizados por: Joseph Pratt, con enfermos de tuberculosis;
Edward Lazell, con soldados que volvían de la guerra; y Cody Marsh, con pacientes internos.
Otros pioneros en este campo fueron: Louis Wender, quien incorporó conceptos
psicoanalíticos a la psicología de los grupos; Paul Schilder, estudió la transferencia y la
interpretación de los sueños al trabajo en grupo; Jacob Levy Moreno, quien desarrolló el
psicodrama; Samuel R. Slavson, quien trabajó con jóvenes en terapia de grupo psicoanalítica;
Fritz Red, que introdujo los grupos al psicodiagnóstico de niños; y, por último, Alexander Wolf,
que desarrolló el trabajo en grupo en adultos.
Para mediados del siglo XX surgen dos escuelas sobre la terapia de grupo, una en Estados
Unidos y otra en Inglaterra. Ya para los años 60, comienzan muchos centros de salud mental a
incorporar la terapia de grupo con sus pacientes internos.
El trabajo relativo a grupos en el campo de la psicoterapia ha evolucionado sus conceptos en
diferentes perspectivas. Inicia con el concepto de psicoterapia por el grupo, luego psicoterapia
en grupo, psicoterapia del grupo, para terminar con psicoterapia en y del grupo. La
psicoterapia por el grupo inicia en 1905, por Joseph Pratt, quien atendía a pacientes
tuberculosos que no podrían seguir tratándose en el hospital, para los cuales hizo grupos de 20
personas con el objetivo de darles información sobre higiene, alimentación y medio ambiente,
dándose cuenta del bienestar terapéutico que obtenían los pacientes con este trabajo grupal.
La psicoterapia por el grupo implica que el terapeuta utiliza como estímulo emocional al
mismo grupo. Dentro de estos grupos tenemos a Alcohólicos Anónimos.
La psicoterapia en grupo o terapia grupal fue inicialmente propulsada por Samuel Richard
Slavson, ingeniero, periodista y maestro estadounidense, por la formación en 1942 de la
American Group Psychotherapy Association. De acuerdo con Slavson, el insight era fun-
damental para que ocurriera el cambio terapéutico, entendiendo que la influencia del líder era
primordial. La teoría básica de la psicoterapia en grupo es que, a mayor homogeneidad de los
miembros, el trabajo hacia un paciente en específico puede servir de ejemplo para los demás
miembros del grupo, ya que estos presentan conflictos similares. Es a partir de los años 30 del
siglo XX, que especialistas como Louis Wender, Paul Schilder, Fritz Redl, Jacob Levy Moreno,
Alexander Worf y Samuel Salvson, comienzan a trabajar en grupos. La psicoterapia del grupo
inicia cuando el psiquiatra Wilfried Bion, inspirado por los trabajos de Melanie Klein, hace
énfasis sobre la importancia de la movilización grupal de los estados emocionales como partes
de la psique indiferenciada o formación arcaica del inconsciente. Para este tipo de terapia, el
grupo viene a ser el fenómeno central y el punto de partida para toda interpretación. Denota
que cualquier conducta de uno de los miembros del grupo es producto o se ve influenciada por
el grupo como un todo. De esta etapa surgen la terapia Gestalt y el Análisis Transaccional, de
los cuales trataremos más adelante. Por último, tenemos la psicoterapia en y del grupo, la cual
considera que tanto los procesos individuales como los grupales ocurren simultáneamente,
potenciándose uno a otro, o en otros casos interfiriéndose.
Terapia gestáltica

Hablar de Psicoterapia Gestáltica hace pensar casi inevitablemente en grupos, porque éste era
el encuadre favorito de su creador, Fritz Perls, cuya época de esplendor (sesentas) coincide
también con la eclosión de los grupos en la cultura humanista, en la que él tuvo una influencia
decisiva y una responsabilidad innegable. Sin embargo, no podemos afirmar con rigor que el
grupo gestáltico sea una terapia de grupo, sino más bien una terapia en grupo. En la tradición
psicoanalítica nos encontramos con una polémica muy similar. Hay psicoanálisis en grupo,
donde se analiza a los pacientes como si estuvieran aislados y tomados de uno en otro (Woli y
Schawart); hay psicoanálisis del grupo, donde se psicoanaliza al propio grupo como si se
tratara de un solo paciente (Ezriel y Bion); y por último hay grupoanálisis, que analiza
simultánea y globalmente al individuo y al grupo.
En esta terapia los ejercicios son más de ámbito emocional y corporal que racional, es de- cir
que más que hacer análisis intelectuales, se enfocan en la expresión de emociones y las
sensaciones corporales. El punto final de esta terapia es llevar al cliente a “darse cuenta”,
haciéndose responsable de su propia conducta. El ciclo de la terapia Gestalt está compuesto
por 7 partes que se repiten de forma constan- te cuando el asunto está inconcluso. El ciclo
comienza con la sensación física, sigue la emoción, luego la figura del suceso, posteriormente
la movilización en búsqueda de la solución de la necesidad, continúa con la acción, para
terminar con el contacto con la necesidad y la paz, al estar todo en orden.
Para la terapia Gestalt aplicada al grupo las técnicas utilizadas se dividen en tres grupos: las
técnicas supresivas, las técnicas expresivas y las técnicas integrativas. Las técnicas supresivas
tienen que ver con dejar al cliente hacer todo lo que sea necesario para descubrir la
experiencia que se encuentra detrás de una determinada actividad. La primera implica la Nada,
que no es más que dejar que el cliente experimente la nada como un puente entre la evitación
y el contacto. Al dejar que el individuo vea y toque el fondo, se dará cuenta de que de la Nada
surge una figura con algún significado para sí.
Otra técnica supresiva consiste en “Evitar hablar acerca de”, la cual implica no hablar ni
justificar ciertas conductas, de forma tal que el cliente se enfoque en vivenciar lo que está
sintiendo en el aquí y el ahora. Otra técnica tiene que ver con la Manipulación, o en otras
palabras el tratar de detectar las diferentes formas de manipulación adoptadas por los
clientes.
En cuanto a las técnicas expresivas, dentro de las cuales se encuentran: expresar lo no
expresado, al provocar situaciones no esperadas por los clientes, de las cuales estos deben
hacerse responsables de sus reacciones, expresando lo que sienten. También está la técnica de
terminar o completar la expresión, al invitar a los clientes a actuar sus fantasías respecto a
experiencias no vividas o no realizadas. La última tiene que ver con buscar la dirección y hacer
la expresión directa, al repetir la conducta de forma exagerada, de manera que, al traducirla
en una conducta no verbal, comience a actuar en base a su identificación con dicha conducta.
Por último, tenemos las técnicas integrativas cuyo objetivo es integrar las partes
desorganizadas de los clientes. Entre estas están el encuentro intrapersonal y la asimilación de
proyecciones. Para llevar a cabo el encuentro intrapersonal se pone al cliente a que hable
desde sus diferentes caracteres, ya sea a través de la Silla Vacía o de la Silla Caliente. Se trata
de resolver los dilemas entre los “yo debería” y los “yo quiero”. La integración es completada
cuando desaparece el conflicto entre ambas fuerzas.
La asimilación de proyecciones, por su parte, trata de llevar a que el cliente incorpore a su
arsenal de experiencias aquellas vividas y rechazadas. Un último tema para tratar es el de los
grupos de encuentro, con el objetivo de que los participantes se desenmascaren frente a los
demás integrantes del grupo, al compartir aspectos sobre sí mismos, tratando de revivir las
sensaciones experimentadas ante un evento. Son grupos no dirigidos, sino que van tomando el
curso que le den los integrantes. Para el trabajo a realizar, se utilizan las reglas y los juegos. Las
reglas tienen el objetivo de provocar la espontaneidad y la libertad de expresión de los
miembros, y los juegos el intercambio de experiencias y emociones.
Análisis transaccional

Eric Leonard Bernstein, más conocido como Eric Berne, fue un psiquiatra canadiense que
desarrolló el Análisis Transaccional. El análisis transaccional como teoría humanista de la
personalidad, las relaciones humanas y la comunicación, se aplica en la psicoterapia, la
educación y en las organizaciones. El Análisis Transaccional se enfoca en los aspectos sociales y
de interrelación, a través de un lenguaje no técnico y fácil para la comprensión del cliente.
Además, lleva a que el cliente considere de forma positiva al otro ya que pertenece a su misma
naturaleza humana. El objetivo terapéutico es llevar a que el paciente restaure o potencie su
posición existencial original: “Yo estoy bien, tú estás bien”.
Para esta teoría la solución a los problemas del ser humano se encuentra en la comunicación y
el conocimiento, así como en las transacciones dadas en las relaciones sociales. Una
transacción viene a ser una interacción entre dos personas. Estas pueden ser en forma de
estímulo, cuando alguien comunica algo, o en forma de respuesta, cuando la otra persona
responde al estímulo transaccional.
Las transacciones se analizan a partir del estado del ego: Padre, Adulto, Niño. El Yo Padre, son
las transacciones fruto de patrones aprendidos en la niñez de figuras de autoridad; el Yo
Adulto, es el estado racional y realista del ego; y el Yo Niño, es el estado más impulsivo y
espontáneo. El análisis tiene como objetivo que el cliente se haga consciente de sus
transacciones, así como del estado en que más frecuentemente se encuentra frente a de-
terminadas situaciones; todo esto junto a la necesidad de que el cliente aprenda cada vez más
a ser espontáneo en sus transacciones, y a que afiance la capacidad de relacionarse
íntimamente con otros, siendo auténtico y cercano. De acuerdo con la teoría del Análisis
Transaccional, hay relaciones que son positivas, que permiten crecer, enriqueciendo la vida del
individuo y fomentando la autonomía. Por el contrario, también existen relaciones negativas,
las cuales impiden el crecimiento tratando de crear dependencia.
El objetivo final del Análisis Transaccional es propiciar la autonomía en los clientes, al
comprender cómo entran en relación unos con otros, escarbando en las raíces que subyacen a
las reacciones repetitivas. Es necesario que los clientes tomen conciencia de lo que les ocurre,
para luego actuar tomando iniciativa para asumir los cambios tanto personales, como
relacionales y organizacionales necesarios. Esta terapia demás busca que los miembros del
grupo cambien su posición existencial. La posición existencial tiene que ver con la posición que
tiene una persona de sí misma respecto a los demás. Esta posición es la que determina el nivel
de autoestima de los individuos, pues dependiendo de la posición es esta.

Psicoterapia Grupal Psicoanalítica

Aunque Sigmund Freud se enfocó en trabajar la psicodinámica del individuo, sus conceptos y
teorías han servido como base, no solo para la psicoterapia grupal psicoanalítica, sino
también para los diferentes enfoques psicológicos, ya sean en terapia individual o grupal. No
obstante, los aportes de Freud, no fue sino Alexander Wolf quien comenzó por primera vez a
aplicar los conceptos psicoanalíticos al trabajo de grupo. La meta principal de la psicoterapia
grupal psicoanalítica es la reestructuración de la personalidad de los miembros del grupo, al
analizar los conflictos que previamente eran inconsciente. Estos grupos buscan reconstruir las
familias de origen de forma simbólica, con el objetivo de lograr que la historia pasada de cada
miembro pueda ser repetida en presencia del grupo.
El proceso del grupo se centra en la recreación, análisis, comentario e interpretación de las
experiencias pasadas, así como en la elaboración de las defensas y resistencias que presentan
los miembros. Para ello utilizan las siguientes técnicas: el examen de la ansiedad, la asociación
libre y la interpretación. El examen de la ansiedad es llevado a cabo por el terapeuta, quien
analiza y ayuda a que cada miembro maneje su ansiedad. La asociación libre, al igual que en la
terapia individual, consiste en que los miembros del grupo digan todo lo que le venga a la
mente, sin restricciones ni censuras, para que luego los demás miembros planteen sus
comentarios al respecto. La interpretación no es más que el resultado del análisis de las
asociaciones libres, los sueños, las resistencias y las transferencias.
En el trabajo grupal, el terapeuta puede interpretar el material que los miembros del grupo no
han percibido, pero solo si el paciente en cuestión está dispuesto a recibirlo e incorporarlo.
Esto se debe ir haciendo de forma paulatina, hasta el punto en el cual el paciente en cuestión
pueda soportar, por lo que es mejor identificar y señalar la defensa o resistencia y llevar a que
los miembros la puedan identificar, antes de trabajar en la interpretación. El hecho de poder
compartir los insight entre los miembros hace que las interpretaciones beneficien a un mimbro
o a todo el grupo. Además de todo lo anterior, en el grupo también se trabajan los sueños,
donde un miembro del grupo cuenta un sueño en su parte manifiesta, y en conjunto tanto con
el terapeuta como con los demás miembros del grupo, tratan de revelar el contenido latente
presente es el sueño.
Dentro de las funciones principales del terapeuta están proporcionar apoyo cuando sea
terapéuticamente necesario, y el grupo no lo esté realizando, ayudar a que los miembros del
grupo encaren y manejen sus resistencias, a través de preguntas llevar a los miembros del
grupo a que noten los comportamientos que puedan ser indicio de alguna resistencia o
transferencia, guiar a los miembros hacia una buena integración social, llevar a que el grupo
logre un conciencia plena de sus situaciones, identificar cuales miembros están en capacidad
de interpretar, de forma tal que contribuyan en las interpretaciones, resolver los conflictos
intragrupales, así como estar atento a las alianzas destructivas que se formen dentro del
grupo. Un aspecto que tomar en cuenta es el período evolutivo en el cual se dan los eventos
de los diferentes sucesos narrados por los miembros del grupo.

Terapia de Grupo para el tratamiento Cognitivo Conductual

La terapia de grupo de enfoque Cognitivo Conductual ha ido tomando


mucho auge en la práctica. Son muchas las instituciones, tanto públicas como
privadas, que hacen uso de este enfoque en formato grupal para trabajar a sus
pacientes. Esta forma de terapia se enfoca en que los miembros del grupo
aprendan diferentes habilidades de automanejo, con el objetivo de que puedan
generalizar dichas habilidades a su vida diaria. Su meta final es que los
miembros puedan controlar su conducta de forma tal que su desenvolvimiento
en su cotidianidad sea lo más funcional posible.

Dentro de la técnica más comúnmente usada en un proceso de terapia de grupo


de enfoca Cognitivo Conductual se encuentran las siguientes: el manejo de
contingencias, el modelado, la reestructuración cognitiva, la desensibilización
sistemática, el entrenamiento en habilidades sociales y el entrenamiento en
relajación. Además, se pueden utilizar estrategias combinadas, tales como el
entrenamiento en autocontrol, entrenamiento en Inoculación de Estrés y terapia
de Solución de Problemas.

El proceso de evaluación a llevarse a cabo, aun en el proceso de terapia grupal,


es el mismo que en la terapia individual. El terapeuta debe llevar a que los
miembros del grupo aprendan a identificar los reforzadores que mantienen la
conducta no deseada, luego que estas conductas han sido exitosamente
identificadas. También se les enseña a identificar los pensamientos que
subyacen a la conducta, y que son motivo de la misma.

En el trabajo de grupo, luego que los miembros han identificado sus conductas y
que cada uno es capaz de identificar la función que cumple cada conducta,
emitida no solo por sí mismos sino también por los demás, entonces se
proceden a identificar las creencias en base a la conceptualización cognitiva.

Para elaborar la conceptualización cognitiva, se lleva a que los miembros del


grupo identifiquen sus pensamientos, llevándolos a que puedan identificar
presunciones, creencias y reglas condicionales que les hacen tener dichos
pensamientos, para posteriormente, con ayuda del terapeuta, puedan identificar
sus creencias centrales. Cómo dinámica de grupo, y con el objetivo de poner
mayor certeza a las creencias identificadas, los miembros del grupo pueden
comenzar a relacionar dichas creencias con eventos o datos relevantes de la
infancia. Ya que los miembros tienen identificadas sus conductas y sus
creencias, se procede a aplicar diferentes técnicas y estrategias, ya mencionadas
anteriormente. Este programa a de incluir información respecto a la patología o
situación común a todos los miembros del grupo, así como técnicas y estrategias
que ayuden a lograr los objetivos planteados como grupo.

Dentro del enfoque Cognitivo tenemos de terapias que se utilizan ampliamente


en el ámbito de grupo. Una es la Terapia Racional Emotiva, utilizada en grupos
de ansiedad, y la terapia Cognitiva, utilizada en grupos con depresión.

Diferencias entre terapia grupal, terapia de pareja y terapia familiar

La terapia con familias, al estar formada por más de dos personas, puede confundirse con la
terapia de grupo, pero la realidad es que, aunque en una terapia familiar se encuentren
muchas personas durante el proceso de intervención, toda la familia es tratada como un solo
paciente. En cambio, en la terapia de grupo, cada miembro es un paciente individual, y sin
importar cuál es el enfoque utilizado, cada caso es tratado, en su momento, por individual.

La terapia grupal busca el crecimiento personal de cada uno de sus miembros, mientras que la
terapia busca mejorar los lazos relacionales entre los miembros de la familia. Durante las
sesiones, mientras en la terapia grupal se trata cada caso por separado, en la terapia familiar
siempre se está trabajando en la familia completa, aunque aparente que se esté enfocando en
uno de sus integrantes.

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