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En la primera etapa, siglo X, no hay jueces, sino que se realizan los juicios en la asamblea
de vecinos, normalmente los domingos. Compuesta por todos los hombres, libres con
obligación de asistir a la asamblea. Existía una asamblea por comarca o condado
dependiendo de la extensión. La Asamblea estaba formada por un presidente, normalmente
el más anciano o más respetado del lugar. Ante el presidente se presentaban las partes y el
presidente nombraba los jueces de prueba, siempre en número impar, 1,3,5,7, que
practicaban las pruebas y decían el derecho, unas veces dictado el liber iudiciorum y otras
aplicando la costumbre. La parte que se ha demostrado que no tiene razón, se debe allanar.
Desde principios del siglo XI este sistema ya no se puede utilizar, ya que no hay asambleas,
sin embargo, los jueces de prueba suelen ser los mismos para todos los casos. Son
personas respetadas que conocen el fuero, es decir, la costumbre, que tienen mucha
experiencia en litigios y que ejercen su función en un determinado lapso de tiempo.
El rey no juzga personalmente, sin embargo, nombra un juez real, que actúa al lado de los
jueces de prueba y éstos, a partir del siglo XI adoptan un nombre musulman, “alcalde”. Se
distingue entre alcaldes de fuero y alcaldes denominados de salario, ya que estaban
retribuidos por el rey. Estos alcaldes, siempre más numerosos los populares que los reales,
suelen ser uno por parroquia y se localizan en las ciudades o en las villas. Y por razón de
economía, el alcade suele resolver por sí mismo asuntos menores.
Tanto los alcaldes de fuero como los alcaldes de salario son respetados porque conocen los
usos. A veces, el rey , por privilegio, puede no nombrar un juez real, sino que autoriza al
Concejo para que presida a los jueces de prueba. Justicia y gobierno no pueden separarse
porque lo desempeñan las mismas personas.
JURISDICCIONES EXTRAORDINARIAS
Juzga siempre el obispo o un delegado suyo, archidiácono, que juzga normalmente rodeado
de su clero o con los diáconos que tiene a mano. Se apelan las sentencias del archidiácono
ante el arzoobispo. De las sentencias de éste se puede apelar ante el Arzobispo primado
(Toledo, sede primada).
Por último, la jurisdicción feudal. Solamente existe en Cataluña y Aragón y que preside el
señor con sus vasallos y únicamente entiende de asuntos relacionados con la herencia de
feudos.
➔ Oficios de guarda de la casa, son los que se ocupan de tener a salvo al rey.
◆ Camarero, se ocupa de que la cámara del rey tenga las condiciones que
debe tener.
◆ Repostero, es el que guarda los objetos privados del Rey.
◆ Porteros, son los que se ocupan de controlar quien entra y sale, quienes
cierran y abren las puertas.
◆ Aposentador, el que se ocupa de buscarle alojamiento al rey cuando se
desplaza.
➔ Oficios de la poridad o del secereto, son los que auxilian al rey en su gestión
personal, secreto es secretum en latín.
◆ Su vida religiosa será la de capellán, aunque en el S.XIV pasará a ser el
guardia de la casa.
◆ En los actos decisorios discrecionales, donde el Rey elige según su
criterio. Aquí se hallan consejeros, nobles, prelados y letrados. Estos
consejeros deliberan con el Rey, es decir, le prestan consejo al Rey pero este
es el que decide en materias de gobierno, de justicia y de merced (cosas que
el rey otorga), estos consejeros que al principio sólo son eso, por actúen
colegiadamente, acaban denominándose Consejo Real y con el tiempo
pasará a llamarse Consejo Real de Castilla.
◆ Chancillería, oficina para redactar los documentos, que dan forma a los
actos del Rey. Está dirigida por el chanciller y compuesta por notarios
(redactan los documentos), escribas (son los que materialmente lo escriben)
y en ella se guarda y usa el sello real.
◆ La administración de justicia reglada, significa que es conforme a derecho,
sujetandose a las leyes, para distinguirla de esa otra justicia, que estaba
atribuida al consejo y que es administración de justicia no reglada, no tiene
que ajustarse a las leyes. Dos tipos de pleitos:
● Casos de corte, reservados al rey, incendio, violación de mujer. Sólo
conocerá el Rey.
● Los pleitos de tierras o de provincias, aquellas tierras o provincias que
por privilegio o costumbre pueden apelar al rey. Los jueces se
denominan alcaldes de la casa del rey o de la corte. Sus sentencias
son apelables al Rey, de forma que el Rey encarga al Consejo que
delibere de esas apelaciones.
En el siglo XIV, se debe señalar que la chancillería ya que guarda una copia de todo, llega a
tal volumen de archivo que ya no se mueve, se queda fija.
Esto supone que además de la corte del rey, aparece otra corte distinta, la que está junto o
se ocupa de los asuntos judiciales y que se llama Corte y Chancillería y que agrupa, tanto a
la chancilleria de la poridad como la de la justicia.
- El alcade de corte
- Alcalde ordinario, son los jueces que están donde se encuentre el rey o en un
determinado rastro (es decir, un radio de 4 leguas de allí donde se encuentre el rey).
- Promotor fiscal, hereda todas las funciones de asistencia de viudas y huérfanos que
tenía el alférez. En adelante, el alférez será un puro cargo militar.
El mayordomo de la casa pasa a ser tesorero, y éste a ser Contador Mayor, la función sigue
siendo la misma.
De las sentencias de los alcaldes se puede recurrir, que se denomina suplicar, pero sigue
siendo un recurso de alzada, ante la Audiencia.
Las cartas del consejo las despacha la chancillería de la paridad y las cartas de la audiencia
las despacha la chancillería de la justicia. En el S.XV el presidente de la audiencia también
lo es de la chancillería por eso se llama Real Audiencia y Chancillería porque tienen el
mismo presidente.
Con los Reyes Catolicos se crea otra nueva Real Audiencia y Chancillería primero en
Ciudad Real y luego pasará a Granada.
La función del mando del ejército ya no recaerá sobre el alférez sino sobre al Condestable
en 1382.
Se crea un nuevo juez, el alcalde del crimen y permanece el alcalde del rastro, uno entiende
en materia penal y el otro en materia civil y penal en el radio de 4 leguas.
En los territorios de Castilla y de León, A partir del siglo xiii se observa un claro avance de la
administración de justicia, ya que se convierte en una atribución del estado, porque se ha
reservado competencia exclusiva en materia criminar al menos en los casos graves y
aplicación de la pena de muerte. Se asiste al predominio de la justicia publica sobre la
privada. Estos casos graves se les llama casos de Corte, en 1274 se enumera los casos
graves que son reservados a la justicia real: Muerte segura (asesinato), la mujer forzada, el
quebrantamiento de una tregua, la casa quemada, o también la traición (entre señores o al
rey), etc…Aleve o alevosía, es una traición entre particulares y por último el reptio (el
hombre acusa a otro de alevosía).
El Rey cuando no puede estar para juzgar nombre iudices, es decir, jueces, para que la
Curia juzgue. Al principio es excepcional, luego se va repitiendo progresivamente por lo que
estos jueces (iudex) se convierten en jueces permanentes. Pero el Rey sigue apareciendo
como si hubiese juzgado él. Estos iudices permanentes parece que juzgaban
colegiadamente y su competencia era, en primera instancia, los casos reservados al Rey, es
decir, los casos de Corte y también las causas nacidas en lo que se llama el Rastro (el lugar
donde se encuentra el Rey). En primera instancia será competentes los iudices del radio
donde se encuentre en rey. En segunda instancia serán competentes otros jueces del reino.
Los casos de corte comprenden también los crímenes cometidos en los señoríos donde los
agentes reales no pueden entrar. A menos que a los señoríos se les haya concedido el
mero imperio (la totalidad de la competencia criminal) los jueces Reales serán competentes
para conocer de los asuntos acaecidos en dichos señoríos.
Hacia la mitad del S.XIII el Rey Alfonso X decide emprender algunas reformas. Decide
institucionalizar estos alcaldes (ocurre en unas cortes celebradas en zamora) y en un
código denominado el espéculo. A partir de ese momento, estos jueces van a juzgar de
manera unipersonal y por provincias. No se menciona Toledo ni Andalucía. Estos alcaldes
tienen que acudir a la chancillería donde se guarda el sello real para autenticar las
sentencias. Como tienen que acudir constantemente a la chancillería tendrán que estar
próximos a ella. Por esa razón la palabra chancillería acaba significando tribunal.
Al mismo tiempo, el Rey, debido a que tiene que viajar constantemente, se desvincula de
los jueces. Sin embargo, sigue siendo el primer juez del reino. Por lo que el rey, cuando se
desplaza juzga, y como juzga en cualquier sitio necesa traer con el una chancillería que le
acompañe. Se crea por tanto la chancillería de la poridad.
Nos encontramos también con los alcaldes de las alzadas que eran 3 hombres buenos
conocedores de los fueros. Conocían de las apelaciones de las sentencias pronunciadas
por los alcaldes de la corte. Esa función fue asumida por el adelantado mayor del reino.
Parece que esta función se extinguió a finales del S.XIV debido a la importancia que
adquirió la audiencia.
También nos encontramos con los alcaldes de hijosdalgo, estaban especialmente
diseñados para juzgar de las causas de los nobles. Los adelantados mayores de los
territorios actuaron como jueces en casos de hidalguía.
Por lo que se refiere a los alcaldes del rastro serán los alcaldes de la corte competentes
para cualquier asunto. Se creó un alcalde del rastro especializado. Este alcalde del rastro
pasó a llamarse alcalde de la corte. y los que antes se llamaban alcaldes de la corte
pasaron a denominarse alcaldes de la corte y chancillería.
Al lado de estos alcaldes del rastro, nos encontramos con el juez de las suplicaciones es
una vía de merced que sirve para impugnar una sentencia firme. Una sentencia de la que ya
no se puede apelar. Estos jueces desaparecen.
Por último, nos encontramos con el jefazo, el juez mayor de vizcaya, se produce la
incorporación de vizcaya a castilla y por eso se crea ese nuevo juez que se dedica a juzgar
en primera instancia las causas de los vizcaínos que viven fuera de vizcaya y conoce
también de las apelaciones de las sentencias de los jueces de vizcaya.
Como no, también forman parte de este tribunal, un abogado de los pobres y un
procurador fiscal que se dedicaba a defender los asuntos del Rey y también a los
huérfanos y pobres.
Jueces territoriales y locales, nos encontramos con los merinos mayores y sobre todo con
los adelantados mayores, son todos oficiales reales, territoriales, a quienes se les ha
confiado funciones gubernativas. Estos gozan de jurisdicción en sus circunscripciones, es
decir, en los casos de competencia del rey, casos de corte, y de las apelaciones de los
jueces locales. En los municipios nos encontramos con los alcaldes de fuero, eran alcaldes
locales asesorados por hombres buenos, no eran especialistas en derecho pero conocían
mejor las costumbres o podían dar consejo cuando se juzgaba por albedrío. Estos alcaldes
de fuero fueron sustituidos por los alcaldes del rey, llamados posteriormente alcaldes de
salario. El rey manda como delegados suyos a las ciudades estos nuevos funcionarios
llamados los corregidores, con funciones programativas y se hicieron con la administración
de justicia a nivel local.
Para ayudar a los jueces existían oficiales subalternos y se conocen con los nombres de
alguaciles, porteros,...
En la Corona de Aragón, la curia del rey actúa como tribunal supremo del reino, al final del
s.XIII el Rey juzga con asesores y ese tribunal acompañado de asesores se va llamando
audiencia y existe también en Cataluña. Al final del s.XIV, existe una en aragón, cataluña,
valencia y mallorca.
A nivel local, en aragon nos encontramos con un juez local llamado zalmedina. En valencia
el juez se le llama el justicia y en cataluña y en mallorca se le llama veguer. Suele juzgar
acompañado por Cónsules. Nsk del bahle.
En navarra tenemos la cort del rey, que actua como TS, para causas no graves. La cort
general se reune para causas graves.
Por otra parte, los particulares que han sido condenados por oficiales reales. En este caso
van a ir a una prisión especial, la de los manifestados, que depende solamente del justicia
mayor, donde no tienen acceso ni el Rey ni sus oficiales. Solo puede ser controlado por las
cortes y más tarde se decide que será controlado eventualmente por una comisión llamada
la comisión de los 17.
Esta institución desapareció con el Rey Felipe V, promulgó los decretos de nueva planta y
se lo cargó.
Durante mucho tempo se pensó que se trataba de una remodelación del antiguo tribunal de
la corte, pensaron que habría cambiado de nombre, porque los oidores (jueces de la
audiencia) aparecen desde el final del S.XIV unidos a los alcaldes de Corte y Chancillería.
Además, el nombre del audiencia se emplea para designar no a un tribunal separado sino al
conjunto de todos estos. Pero, examinando más las fuentes, los historiadores admiten que
se trata de dos instituciones paralelas pero diferentes, que luego se han unido. Es decir, la
audiencia nació al margen del tribunal de la corte. El rey había confiado el ejercicio de la
justicia real a los alcaldes y éstos ya iban ejerciendo esta justicia por separado. Pero el Rey
sigue siendo el único poseedor del poder judicial, por lo que su misión es ser juez,
administrar la justicia. Y a pesar de que no puede juzgar todos los pleitos, él sigue
ejerciendo personalmente la justicia cuando tiene tiempo y como quiere, y cuando la ejerce
necesita unos asesores que además le puedan seguir cuando ejerza la justicia en cualqueir
sitio del reino, es decir, cuando viaja. Estas sesiones que preside el Rey, se denominan
audiencias, el Rey va escuchando los conflictos de la gente.
Pero al cabo de un tiempo, el Rey por exceso de ocupaciones muchas veces deja de
presidir estas sesiones, estas audiencias y entonces estos asesores juzgar y hacen
audiencia en su lugar como si fuera el Rey mismo por lo que son jueces máximos del reino,
su autoridad es equivalente a la del Rey y por esa razón no se apela de sus decisiones.
Estos jueces juzgan sin formalidades procesales debido a la falta de tiempo. Y juzgan
colegiadamente como lo indica el nombre de audiencia, que es un nombre colectivo. Al
actuar por separado se aproximan a la Chancillería y cada vez ésta se mueve menos.
Cuando llega el reinado de los Reyes Católicos, van a reorganizar la justicia. En el S.XV
había colapsos de la justicia real. No inventan un sistema nuevo, sino que simplemente
corrigen el sistema existente por eso dan una serie de ordenanzas para regular el
funcionamiento de la audiencia. Son las ordenanzas de Córdoba en 1485, de Piedraita en
1486 y las ordenanzas de Medina del campo del 1489. El lugar del asentamiento de la
Chanchillería es Valladolid.
Por tanto, la planta del tribunal queda con 8 oidores, más 1 prelado que es presidente del
conjunto, 3 alcaldes de corte, 2 de hijos algo, 4 notarios, 1 juez mayor de vizcaya, 2
abogados de los pobres y 2 procuradores de los y 2 procuradores fiscales que se ocupan de
las causas que tocan los intereses del rey. Los dos tipos de jueces, alcaldes y oidores, son
nombrados por el rey durante 1 año. En la práctica, se renovaban.
Para dar mayor credibilidad a los jueces, inspirar mayor respeto a los jueces, las sentencias
son firmadas por todos, aunque alguno discrepa, sin expresar los motivos y cuando los
jueces ponderar son reunidos en un acuerdo secreto, para que no trasciendan eventuales
divergencias entre ellos. Se regula estrictamente la residencia y servicio, se aisla a los
jueces de la sociedad, se limita el tiempo de permanencia en los oficios.
Se regula la recusación de los jueces y se aplica el control de las visitas. Las sesiones de
audiencias son diarias.
Competencias de la chancillería:
1º Competencia territorial, abarca todos los territorios de Castilla. Pero a partir de 1494 se
crea una replica de la chancillería en ciudad real, siendo valladolid para el norte del tajo y
CR todo lo que haya al sur del tajo. Y en 1505 se traslada a Granada.
Después se van creando audiencias, que no son chancillerías, no custodian el sello real.
Una en Galicia en 1486, en Sevilla en 1525, en Canarias en 1526. Y en el S. XVI con la
conquista de las Indias, se van conquistando las audiencias en las Indias.
En primera instancia, la chancillería conoce de los casos de corte (en materia civil los
conoce la audiencia que son sobre todo los pleitos en materia de mayorazgos, sobre
términos entre villas) . Los alcaldes conoces las causas civiles y criminales del lugar de
residencia de la chancilleria. En ese caso se designan como alcalde de provincia. La
audiencia en primera instancia conocerá de los pleitos que escapan a los jueces locales, en
razón de la importancia de las partes y además los oidores pueden intervenir en casos muy
graves si hay desacuerdo entre los alcaldes.
En primer lugar, subsiste el principio de mayoría de juzticia del rey, quiere decir que el
rey siempre será el único poseedor del poder judicial. Pertenece a él, pero delega en los
demás jueces, en el fondo, el es el único poseedor del PJ. El puede sustraer mediante la
avocación puede sustraer pleitos que en principio son competencia del tribunal. En
realidad, en esos casos, quien juzga es el Consejo Real. También existen varios recursos
contra las sentencias de la audiencia ante el consejo, el recurso por injusticia notoria, y el
recurso de suplicación de las 1500 doblas, porque es la fianza que se debía presentar al
depositar el recurso.
Esa rama del derecho está formada por los usos comerciales comunes a los países que
comercian entre sí. Estos países forman dos círculos de tráfico mercantil, un círculo
formado por los países alrededor del mediterráneo, círculo de tráfico mediterraneo
(francia,italia, españa) tradición de Levante, por el otro lado, el oeste de francia, flandes,
oeste de españa, al derecho que rige en esta zona se denomina tradición de Poniente.
Esta rama del derecho mercantil rige un tipo especial de relaciones sociales y actividades, y
además dichas actividades necesitan un derecho con caracteres especiales, naturalmente
tiene que ser un derecho de ámbito internacional con soluciones rápidas y flexibles en
comparación con el derecho civil ordinario.
Por esta razón este derecho, el derecho mercantil marítimo, tiene fuentes propias y además
se van creado jurisdicciones especiales para juzgar los asuntos que puedan surgir.
El derecho y las jurisdicciones son diferentes en las dos zonas. En primer lugar, las
jurisdicciones del círculo mediterraneo, desde el principio del S.XIII, la actividad de los
mercaderes de Barcelona cobra una notable importancia, el Rey Jaime I, decide dar
permiso a estos mercaderes de Barcelona para que ellos se organicen en una corporación
denominada “universidad de los prohombres de la ribera”, y una vez organizados se les
autoriza a dictar las ordenanzas que juzguen oportunas creándose de esta manera una
jurisdicción propia. De esta manera, la rivera queda eximida de la jurisdicción ordinaria del
Baile y del Beguer.
Más tarde, al final del S.XIII, se crea en Valencia un tribunal marítimo y años más tarde, en
la mitad del S.XIV, en Mallorca se crea otro. Estos tribunales se denominan Consolat de Mar
y sus jueces se denominan Cónsules Mercatorum (de los mercaderes), normalmente suelen
existir 2 cónsules. Estos jueces son elegidos por los consejeros del Municipio (consellers).
Posteriormente, se crea en Gerona otro consolat.
Por lo que se refiere al círculo de tráfico atlántico, la base de las fuentes son costumbres
marítimas. En esta zona, adquiere importancia un tribunal marítimo situado en la Isla de
oléron, debido a que sus sentencias son consideradas muy acertadas. Por esta razón,
progresivamente se van difundiendo en toda la zona atlántica. Más tarde, S.XV y XVI, se
crean Consulados, en Burgos, Bilbao, Sevilla y Madrid. Posteriormente, a medida de la
conquista, se crean consulados en las Indias.
Por lo que se refiere a la competencia de estos consulados, conocerán de los pleitos entre
mercaderes y de los actos mercantiles. Al final del S.XVIII, se va ampliando la competencia.
Se admitió que otras personas pudieran acudir a estos tribunales, como los agricultores,
ganaderos, dueños de fábricas,... Sin embargo, era difícil delimitar con exactitud la
competencia y existía incertidumbre sobre el alcance de su competencia. Al existir dicha
incertidumbre, hubo fricciones entre éstos tribunales marítimos y la jurisdicción ordinaria.
Concretamente, hubo tensión entre los consulados de Burgos y Bilbao con la Chancillería
de Valladolid.