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Tema 4. Los Juicios públicos y privados.

Los jueces populares y jueces técnicos.

Existen dos concepciones acerca de la justicia, la justicia privada y la justicia pública. La


justicia privada está formada por jueces que dicen el derecho al margen de los poderes
públicos. Pero, al mismo tiempo, los reyes también eran jueces, y se dieron a sí mismos ese
título, el de juez supremo. Además, trataban de imponer una organización judicial que no
salga del pueblo sino de ellos. Se sentencia en base a la costumbre , pero ésta no resuelve
todos los problemas por lo que el derecho se judicializa es el juez el que dice el derecho, a
lo mejor con libro, costumbre o su conciencia (Juicio de albedrio), es decir, reconocen al
juez la facultad de sentenciar según su conciencia y por lo tanto crear derecho, de ahí surge
la necesidad de poner por escrito las sentencias. iudicia y fazañas (así se denominan a las
sentencias).

En la primera etapa, siglo X, no hay jueces, sino que se realizan los juicios en la asamblea
de vecinos, normalmente los domingos. Compuesta por todos los hombres, libres con
obligación de asistir a la asamblea. Existía una asamblea por comarca o condado
dependiendo de la extensión. La Asamblea estaba formada por un presidente, normalmente
el más anciano o más respetado del lugar. Ante el presidente se presentaban las partes y el
presidente nombraba los jueces de prueba, siempre en número impar, 1,3,5,7, que
practicaban las pruebas y decían el derecho, unas veces dictado el liber iudiciorum y otras
aplicando la costumbre. La parte que se ha demostrado que no tiene razón, se debe allanar.

Desde principios del siglo XI este sistema ya no se puede utilizar, ya que no hay asambleas,
sin embargo, los jueces de prueba suelen ser los mismos para todos los casos. Son
personas respetadas que conocen el fuero, es decir, la costumbre, que tienen mucha
experiencia en litigios y que ejercen su función en un determinado lapso de tiempo.

El rey no juzga personalmente, sin embargo, nombra un juez real, que actúa al lado de los
jueces de prueba y éstos, a partir del siglo XI adoptan un nombre musulman, “alcalde”. Se
distingue entre alcaldes de fuero y alcaldes denominados de salario, ya que estaban
retribuidos por el rey. Estos alcaldes, siempre más numerosos los populares que los reales,
suelen ser uno por parroquia y se localizan en las ciudades o en las villas. Y por razón de
economía, el alcade suele resolver por sí mismo asuntos menores.

Tanto los alcaldes de fuero como los alcaldes de salario son respetados porque conocen los
usos. A veces, el rey , por privilegio, puede no nombrar un juez real, sino que autoriza al
Concejo para que presida a los jueces de prueba. Justicia y gobierno no pueden separarse
porque lo desempeñan las mismas personas.

JURISDICCIONES EXTRAORDINARIAS

La primera jurisdicción es el liber iuridiorum, el canónigo sentenciaba con el liber y después


en apelación iban al tribunal las sentencias de las mannaciones (igual que un condado).
Cuando el Conde se independiza de Sancho García.
2º Jurisdicción extraordinaria, la eclesiástica. Conocerá de los siguientes litigios:
- Privativamente de aquellos litigios en que es parte un eclesiástico o su familia.
- Pleitos de viudad y huerfanos, no privativamente.
- Cuestiones religiosas o que tienen que ver con la moral
(adulterio,matrimonio,testamentos).

Juzga siempre el obispo o un delegado suyo, archidiácono, que juzga normalmente rodeado
de su clero o con los diáconos que tiene a mano. Se apelan las sentencias del archidiácono
ante el arzoobispo. De las sentencias de éste se puede apelar ante el Arzobispo primado
(Toledo, sede primada).

El procedimiento se inspira en el derecho romano y la ventaja que tiene es que es un


tribunal gratuito y que falla rápidamente, es decir, pleitos cortos. En cuestiones criminales, la
pena será la excomunión. Posteriormente, se entrega al reo al tribunal civil, que impondrá la
respectiva pena.

Por último, la jurisdicción feudal. Solamente existe en Cataluña y Aragón y que preside el
señor con sus vasallos y únicamente entiende de asuntos relacionados con la herencia de
feudos.

TEMA 7. LA CASA Y CORTE DEL REY

➔ Oficios de guarda de la casa, son los que se ocupan de tener a salvo al rey.
◆ Camarero, se ocupa de que la cámara del rey tenga las condiciones que
debe tener.
◆ Repostero, es el que guarda los objetos privados del Rey.
◆ Porteros, son los que se ocupan de controlar quien entra y sale, quienes
cierran y abren las puertas.
◆ Aposentador, el que se ocupa de buscarle alojamiento al rey cuando se
desplaza.
➔ Oficios de la poridad o del secereto, son los que auxilian al rey en su gestión
personal, secreto es secretum en latín.
◆ Su vida religiosa será la de capellán, aunque en el S.XIV pasará a ser el
guardia de la casa.
◆ En los actos decisorios discrecionales, donde el Rey elige según su
criterio. Aquí se hallan consejeros, nobles, prelados y letrados. Estos
consejeros deliberan con el Rey, es decir, le prestan consejo al Rey pero este
es el que decide en materias de gobierno, de justicia y de merced (cosas que
el rey otorga), estos consejeros que al principio sólo son eso, por actúen
colegiadamente, acaban denominándose Consejo Real y con el tiempo
pasará a llamarse Consejo Real de Castilla.
◆ Chancillería, oficina para redactar los documentos, que dan forma a los
actos del Rey. Está dirigida por el chanciller y compuesta por notarios
(redactan los documentos), escribas (son los que materialmente lo escriben)
y en ella se guarda y usa el sello real.
◆ La administración de justicia reglada, significa que es conforme a derecho,
sujetandose a las leyes, para distinguirla de esa otra justicia, que estaba
atribuida al consejo y que es administración de justicia no reglada, no tiene
que ajustarse a las leyes. Dos tipos de pleitos:
● Casos de corte, reservados al rey, incendio, violación de mujer. Sólo
conocerá el Rey.
● Los pleitos de tierras o de provincias, aquellas tierras o provincias que
por privilegio o costumbre pueden apelar al rey. Los jueces se
denominan alcaldes de la casa del rey o de la corte. Sus sentencias
son apelables al Rey, de forma que el Rey encarga al Consejo que
delibere de esas apelaciones.

➔ Oficios de guarda y amparo de la tierra


◆ Para el mantenimiento de la justicia y la guerra, está el Alferez (es el que
porta la insignia del rey y en esta época se ocupa de velar por los derechos
de viudas y huérfanos).
◆ Para la administración de bienes y rentas reales, existe el Mayordomo.

En el siglo XIV, se debe señalar que la chancillería ya que guarda una copia de todo, llega a
tal volumen de archivo que ya no se mueve, se queda fija.

Con respecto a los oficios de la guarda de la casa, se convierte en una organización


puramente doméstica y sin embargo por la parte de los consejeros las cosas se complican,
porque la decisiones ya no pueden ser discrecionalmente todas, por lo que hay que
diversificar las cosas. Unas cuestiones siguen siendo discrecionales, las de gobierno o
guerra y merced. De manera que en 1385, esos consejeros que eran simplemente
consejeros pasan a integrarse en un organismo llamado Consejo Real.

En asuntos judiciales civiles y criminales, ya se resuelve conforme a derecho, jueces


resuelven de acuerdo a lo mandado pero sin extrepito ni figura de juicio, sin sujetarse a
leyes procesales, si a sustantivas. Y justamente para ello en 1371 se crea la Audiencia, de
manera que de aquí adelante los miembros de la audiencia son los oidores. Porque el juicio
ante la audiencia es oral. Pero estos actúan como consejeros y tienen la misma dignidad
que estos, y suele haber trasvases. Jamás actúan como alcaldes.

La chancillería se divide en dos:


- Chancillería de la poridad, que es la que acompaña al rey.
- Chanchillería de la justicia, solamente se ocupa de expedir los documentos de
asuntos judiciales.

Esto supone que además de la corte del rey, aparece otra corte distinta, la que está junto o
se ocupa de los asuntos judiciales y que se llama Corte y Chancillería y que agrupa, tanto a
la chancilleria de la poridad como la de la justicia.

Dentro de los alcaldes se puede diferenciar entre:

- El alcade de corte
- Alcalde ordinario, son los jueces que están donde se encuentre el rey o en un
determinado rastro (es decir, un radio de 4 leguas de allí donde se encuentre el rey).
- Promotor fiscal, hereda todas las funciones de asistencia de viudas y huérfanos que
tenía el alférez. En adelante, el alférez será un puro cargo militar.

La audiencia desde 1371 no se mueve, sino que se queda junto a la chancillería de la


justicia por lo que pasó a denominarse Real Audiencia y Chancillería.

El mayordomo de la casa pasa a ser tesorero, y éste a ser Contador Mayor, la función sigue
siendo la misma.
De las sentencias de los alcaldes se puede recurrir, que se denomina suplicar, pero sigue
siendo un recurso de alzada, ante la Audiencia.

Las cartas del consejo las despacha la chancillería de la paridad y las cartas de la audiencia
las despacha la chancillería de la justicia. En el S.XV el presidente de la audiencia también
lo es de la chancillería por eso se llama Real Audiencia y Chancillería porque tienen el
mismo presidente.

Con los Reyes Catolicos se crea otra nueva Real Audiencia y Chancillería primero en
Ciudad Real y luego pasará a Granada.

La función del mando del ejército ya no recaerá sobre el alférez sino sobre al Condestable
en 1382.

No existen cambios en lo que se refiere a la organización doméstica de la casa del rey. EL


Consejo Real sigue igual que antes, entiende de asuntos de gobierno y de merced pero
pasará a entender también de asuntos de justicia. De los asuntos de la audiencia se puede
recurrir al consejo, solamente en materia civil, recurso de segunda suplicación, si perdías
tenías que pagar 1500 doblas. Posteriormente, había que depositarlo en concepto de
fianza.

Se crea un nuevo juez, el alcalde del crimen y permanece el alcalde del rastro, uno entiende
en materia penal y el otro en materia civil y penal en el radio de 4 leguas.

Tema 8.- Jurisdicción ordinaria en la Baja Edad Media y Edad Moderna.

En los territorios de Castilla y de León, A partir del siglo xiii se observa un claro avance de la
administración de justicia, ya que se convierte en una atribución del estado, porque se ha
reservado competencia exclusiva en materia criminar al menos en los casos graves y
aplicación de la pena de muerte. Se asiste al predominio de la justicia publica sobre la
privada. Estos casos graves se les llama casos de Corte, en 1274 se enumera los casos
graves que son reservados a la justicia real: Muerte segura (asesinato), la mujer forzada, el
quebrantamiento de una tregua, la casa quemada, o también la traición (entre señores o al
rey), etc…Aleve o alevosía, es una traición entre particulares y por último el reptio (el
hombre acusa a otro de alevosía).

A partir de la baja edad media va predominando la justicia pública sobre la privada. La


organización judicial se hace más compleja. El número de oficiales públicos con
atribuciones judiciales crece. La administración de la justicia se va confiando a jueces,
peritos en derecho, la recepción del derecho romano. Procedimiento inquisitivo, de oficio.
Con ello al mismo tiempo se generalizan los medios de prueba racionales, es decir, medios
de prueba por testigos, pruebas documentales. Desaparecen las hordalías. En el S XIII el
Rey les obliga a juzgar según los fueros y las leyes castellanos.

Esta justicia Rey se imparte en primeros niveles:


Curia Regia, este organismo, es el ancestro de lo que después se denomina el tribunal de la
corte. Está compuesto por los alcaldes de la corte. La curia existe desde la alta edad media,
tiene una función consultiva en materia política, legislativa y también en materia judicial pero
a partir del S.XIII la administración se vuelve cada vez más compleja. Por esta razón se van
especializando estas funciones. Precisamente el organismo llamado curia regia, abandona
los asuntos de gobierno y pasarán a ser competencia del consejo real.

El Rey cuando no puede estar para juzgar nombre iudices, es decir, jueces, para que la
Curia juzgue. Al principio es excepcional, luego se va repitiendo progresivamente por lo que
estos jueces (iudex) se convierten en jueces permanentes. Pero el Rey sigue apareciendo
como si hubiese juzgado él. Estos iudices permanentes parece que juzgaban
colegiadamente y su competencia era, en primera instancia, los casos reservados al Rey, es
decir, los casos de Corte y también las causas nacidas en lo que se llama el Rastro (el lugar
donde se encuentra el Rey). En primera instancia será competentes los iudices del radio
donde se encuentre en rey. En segunda instancia serán competentes otros jueces del reino.

Los casos de corte comprenden también los crímenes cometidos en los señoríos donde los
agentes reales no pueden entrar. A menos que a los señoríos se les haya concedido el
mero imperio (la totalidad de la competencia criminal) los jueces Reales serán competentes
para conocer de los asuntos acaecidos en dichos señoríos.

Hacia la mitad del S.XIII el Rey Alfonso X decide emprender algunas reformas. Decide
institucionalizar estos alcaldes (ocurre en unas cortes celebradas en zamora) y en un
código denominado el espéculo. A partir de ese momento, estos jueces van a juzgar de
manera unipersonal y por provincias. No se menciona Toledo ni Andalucía. Estos alcaldes
tienen que acudir a la chancillería donde se guarda el sello real para autenticar las
sentencias. Como tienen que acudir constantemente a la chancillería tendrán que estar
próximos a ella. Por esa razón la palabra chancillería acaba significando tribunal.

Al mismo tiempo, el Rey, debido a que tiene que viajar constantemente, se desvincula de
los jueces. Sin embargo, sigue siendo el primer juez del reino. Por lo que el rey, cuando se
desplaza juzga, y como juzga en cualquier sitio necesa traer con el una chancillería que le
acompañe. Se crea por tanto la chancillería de la poridad.

Nos encontramos también con los alcaldes de las alzadas que eran 3 hombres buenos
conocedores de los fueros. Conocían de las apelaciones de las sentencias pronunciadas
por los alcaldes de la corte. Esa función fue asumida por el adelantado mayor del reino.
Parece que esta función se extinguió a finales del S.XIV debido a la importancia que
adquirió la audiencia.
También nos encontramos con los alcaldes de hijosdalgo, estaban especialmente
diseñados para juzgar de las causas de los nobles. Los adelantados mayores de los
territorios actuaron como jueces en casos de hidalguía.
Por lo que se refiere a los alcaldes del rastro serán los alcaldes de la corte competentes
para cualquier asunto. Se creó un alcalde del rastro especializado. Este alcalde del rastro
pasó a llamarse alcalde de la corte. y los que antes se llamaban alcaldes de la corte
pasaron a denominarse alcaldes de la corte y chancillería.

Al lado de estos alcaldes del rastro, nos encontramos con el juez de las suplicaciones es
una vía de merced que sirve para impugnar una sentencia firme. Una sentencia de la que ya
no se puede apelar. Estos jueces desaparecen.

Por último, nos encontramos con el jefazo, el juez mayor de vizcaya, se produce la
incorporación de vizcaya a castilla y por eso se crea ese nuevo juez que se dedica a juzgar
en primera instancia las causas de los vizcaínos que viven fuera de vizcaya y conoce
también de las apelaciones de las sentencias de los jueces de vizcaya.

Como no, también forman parte de este tribunal, un abogado de los pobres y un
procurador fiscal que se dedicaba a defender los asuntos del Rey y también a los
huérfanos y pobres.

Jueces territoriales y locales, nos encontramos con los merinos mayores y sobre todo con
los adelantados mayores, son todos oficiales reales, territoriales, a quienes se les ha
confiado funciones gubernativas. Estos gozan de jurisdicción en sus circunscripciones, es
decir, en los casos de competencia del rey, casos de corte, y de las apelaciones de los
jueces locales. En los municipios nos encontramos con los alcaldes de fuero, eran alcaldes
locales asesorados por hombres buenos, no eran especialistas en derecho pero conocían
mejor las costumbres o podían dar consejo cuando se juzgaba por albedrío. Estos alcaldes
de fuero fueron sustituidos por los alcaldes del rey, llamados posteriormente alcaldes de
salario. El rey manda como delegados suyos a las ciudades estos nuevos funcionarios
llamados los corregidores, con funciones programativas y se hicieron con la administración
de justicia a nivel local.

Para ayudar a los jueces existían oficiales subalternos y se conocen con los nombres de
alguaciles, porteros,...

En la Corona de Aragón, la curia del rey actúa como tribunal supremo del reino, al final del
s.XIII el Rey juzga con asesores y ese tribunal acompañado de asesores se va llamando
audiencia y existe también en Cataluña. Al final del s.XIV, existe una en aragón, cataluña,
valencia y mallorca.
A nivel local, en aragon nos encontramos con un juez local llamado zalmedina. En valencia
el juez se le llama el justicia y en cataluña y en mallorca se le llama veguer. Suele juzgar
acompañado por Cónsules. Nsk del bahle.

En navarra tenemos la cort del rey, que actua como TS, para causas no graves. La cort
general se reune para causas graves.

A nivel local, los jueces son los alcaldes de cada localidad.


EN aragón existe el justicia mayor de aragón, es un juez único que sólo existe en aragon.
Era un juez de palacio asesor de la curia regia. Era experto en derecho. Pero adquiere
mayor relevancia con la recepción del derecho común. Los nobles en Aragón tenían un
estatus privilegiado. El poder del Rey en Aragón estaba limitado por los privilegios de los
nobles. Los nobles se enfada xq ven como la curia juzga según el derecho romano (común)
y exigen al rey Jaime I que este asesor fuera siempre un caballero, un noble, para que no
se olvidase del derecho tradicional de aragón y que rechazase la aplicación del derecho
romano por la curia. El Rey no tiene más remedio que hacerles caso ya que ha necesitado a
los nobles para conquistar las tierras. Acepta que este justicia se convierta en juez en todas
las causas entre el Rey y los nobles y entre nobles. Unos años después este justicia se le
permite juzgar en primera instancia causas entre particulares del reino en cualquier lugar y
conocer apelaciones de las sentencias pronunciadas por los jueces locales. Más tarde,
hacia la mitad del S.XIV se acrecientan sus poderes, de vuelve el puto amo, el supremo
intérprete del derecho aragones, como tal puede paralizar la actuación de cualquier juez del
reino si se considera que ha interpretado mal el derecho aragones. Por esa razón, los
jueces, cuando tienen dudas, deben consultarle antes de juzgar.

Por otra parte, los particulares que han sido condenados por oficiales reales. En este caso
van a ir a una prisión especial, la de los manifestados, que depende solamente del justicia
mayor, donde no tienen acceso ni el Rey ni sus oficiales. Solo puede ser controlado por las
cortes y más tarde se decide que será controlado eventualmente por una comisión llamada
la comisión de los 17.

Esta institución desapareció con el Rey Felipe V, promulgó los decretos de nueva planta y
se lo cargó.

TEMA 9. - AUDIENCIAS EN CASTILLA E INDIAS

En primer lugar, vamos a describir el funcionamiento de las audiencias del S XV a XVII.


Empieza a aparecer la palabra audiencia, para designar a un tribunal de justicia real
superior. Este tribunal fue regulado por primera vez en las cortes de toro de 1371.

Durante mucho tempo se pensó que se trataba de una remodelación del antiguo tribunal de
la corte, pensaron que habría cambiado de nombre, porque los oidores (jueces de la
audiencia) aparecen desde el final del S.XIV unidos a los alcaldes de Corte y Chancillería.
Además, el nombre del audiencia se emplea para designar no a un tribunal separado sino al
conjunto de todos estos. Pero, examinando más las fuentes, los historiadores admiten que
se trata de dos instituciones paralelas pero diferentes, que luego se han unido. Es decir, la
audiencia nació al margen del tribunal de la corte. El rey había confiado el ejercicio de la
justicia real a los alcaldes y éstos ya iban ejerciendo esta justicia por separado. Pero el Rey
sigue siendo el único poseedor del poder judicial, por lo que su misión es ser juez,
administrar la justicia. Y a pesar de que no puede juzgar todos los pleitos, él sigue
ejerciendo personalmente la justicia cuando tiene tiempo y como quiere, y cuando la ejerce
necesita unos asesores que además le puedan seguir cuando ejerza la justicia en cualqueir
sitio del reino, es decir, cuando viaja. Estas sesiones que preside el Rey, se denominan
audiencias, el Rey va escuchando los conflictos de la gente.

Pero al cabo de un tiempo, el Rey por exceso de ocupaciones muchas veces deja de
presidir estas sesiones, estas audiencias y entonces estos asesores juzgar y hacen
audiencia en su lugar como si fuera el Rey mismo por lo que son jueces máximos del reino,
su autoridad es equivalente a la del Rey y por esa razón no se apela de sus decisiones.
Estos jueces juzgan sin formalidades procesales debido a la falta de tiempo. Y juzgan
colegiadamente como lo indica el nombre de audiencia, que es un nombre colectivo. Al
actuar por separado se aproximan a la Chancillería y cada vez ésta se mueve menos.

En la 2º mitad del siglo XIV, ya no siguen al Rey y entonces la audiencia se aproxima a la


Chancillería, hasta que en 1442 ya adquieren asentamiento definitivo en Valladolid. En esas
condiciones está claro que los oidores y los alcaldes, ya van a actuar de manera bastante
parecida, lejos del rey y en el mismo lugar. De esa forma la actuación de estos dos grupos
de jueces se va asimilando, van a juzgar colegiadamente. Y Además se van a especializar
sus competencias, los oidores van a quedar especializados en los asuntos civiles, mientras
que los alcaldes se van a especializar en los asuntos criminales. Los alcaldes cuando
juzgan en el tribunal se denomina audiencia de la cárcel.

Cuando llega el reinado de los Reyes Católicos, van a reorganizar la justicia. En el S.XV
había colapsos de la justicia real. No inventan un sistema nuevo, sino que simplemente
corrigen el sistema existente por eso dan una serie de ordenanzas para regular el
funcionamiento de la audiencia. Son las ordenanzas de Córdoba en 1485, de Piedraita en
1486 y las ordenanzas de Medina del campo del 1489. El lugar del asentamiento de la
Chanchillería es Valladolid.

Por lo que se refiere a la organización del Tribunal, demuestra la consagración de la unión


definitiva entre audiencia y la chancillería. No se trata solo de unión geográfica sino también
unión orgánica, porque en gran medida se va a asimilar las condiciones de oidor y de
alcalde.

Por tanto, la planta del tribunal queda con 8 oidores, más 1 prelado que es presidente del
conjunto, 3 alcaldes de corte, 2 de hijos algo, 4 notarios, 1 juez mayor de vizcaya, 2
abogados de los pobres y 2 procuradores de los y 2 procuradores fiscales que se ocupan de
las causas que tocan los intereses del rey. Los dos tipos de jueces, alcaldes y oidores, son
nombrados por el rey durante 1 año. En la práctica, se renovaban.

El modo de actuar de los alcaldes y oidores es el mismo. Es decir, todos siguen


formalidades procesales y para mejorar el alcalde de la justicia, pues ahora juzgar
colegiadamente con esa finalidad se exige la unanimidad para las condenas muy graves.

Para dar mayor credibilidad a los jueces, inspirar mayor respeto a los jueces, las sentencias
son firmadas por todos, aunque alguno discrepa, sin expresar los motivos y cuando los
jueces ponderar son reunidos en un acuerdo secreto, para que no trasciendan eventuales
divergencias entre ellos. Se regula estrictamente la residencia y servicio, se aisla a los
jueces de la sociedad, se limita el tiempo de permanencia en los oficios.
Se regula la recusación de los jueces y se aplica el control de las visitas. Las sesiones de
audiencias son diarias.

Competencias de la chancillería:
1º Competencia territorial, abarca todos los territorios de Castilla. Pero a partir de 1494 se
crea una replica de la chancillería en ciudad real, siendo valladolid para el norte del tajo y
CR todo lo que haya al sur del tajo. Y en 1505 se traslada a Granada.
Después se van creando audiencias, que no son chancillerías, no custodian el sello real.
Una en Galicia en 1486, en Sevilla en 1525, en Canarias en 1526. Y en el S. XVI con la
conquista de las Indias, se van conquistando las audiencias en las Indias.

2º Competencia material, en materia civil, es competente la audiencia en el sentido de los


oidores, y la criminal los alcaldes del crimen. Esta división no tiene casi alguna excepción.

En primera instancia, la chancillería conoce de los casos de corte (en materia civil los
conoce la audiencia que son sobre todo los pleitos en materia de mayorazgos, sobre
términos entre villas) . Los alcaldes conoces las causas civiles y criminales del lugar de
residencia de la chancilleria. En ese caso se designan como alcalde de provincia. La
audiencia en primera instancia conocerá de los pleitos que escapan a los jueces locales, en
razón de la importancia de las partes y además los oidores pueden intervenir en casos muy
graves si hay desacuerdo entre los alcaldes.

En apelación, la chancillería conoce de las sentencias civiles y criminales en cualquier juez


del reino. La audiencia conoce de las sentencias civiles de los jueces de provincia, también
la de los alcaldes de hijos dalgo y las del consejo de las órdenes militares.

Finalmente en el grado de suplicación conocerán respectivamente de sus propias


sentencias. Y los oidores conocen de la suplicación contra las sentencias del juez mayor de
Vizcaya.

En primer lugar, subsiste el principio de mayoría de juzticia del rey, quiere decir que el
rey siempre será el único poseedor del poder judicial. Pertenece a él, pero delega en los
demás jueces, en el fondo, el es el único poseedor del PJ. El puede sustraer mediante la
avocación puede sustraer pleitos que en principio son competencia del tribunal. En
realidad, en esos casos, quien juzga es el Consejo Real. También existen varios recursos
contra las sentencias de la audiencia ante el consejo, el recurso por injusticia notoria, y el
recurso de suplicación de las 1500 doblas, porque es la fianza que se debía presentar al
depositar el recurso.

S. XVII debemos hablar de las reformas borbónicas, a partir de Felipe V, se producen


reformas, suprime esta institución que existe en Aragón, el Justicia Mayor de Aragón. Y por
los decretos de nueva planta, remodela las audiencias preexistentes de la corona de
Aragón, otra en Cataluña, Valencia y Mallorca, aunque no llegan a ser chancillerías. Se
crean otras chancillerías en Asturias 1817, en Extremadura a final del S.XVII, y además en
1715 la sala de alcaldes de casa y corte se convierte en audiencia de Madrid.

Esa rama del derecho está formada por los usos comerciales comunes a los países que
comercian entre sí. Estos países forman dos círculos de tráfico mercantil, un círculo
formado por los países alrededor del mediterráneo, círculo de tráfico mediterraneo
(francia,italia, españa) tradición de Levante, por el otro lado, el oeste de francia, flandes,
oeste de españa, al derecho que rige en esta zona se denomina tradición de Poniente.
Esta rama del derecho mercantil rige un tipo especial de relaciones sociales y actividades, y
además dichas actividades necesitan un derecho con caracteres especiales, naturalmente
tiene que ser un derecho de ámbito internacional con soluciones rápidas y flexibles en
comparación con el derecho civil ordinario.
Por esta razón este derecho, el derecho mercantil marítimo, tiene fuentes propias y además
se van creado jurisdicciones especiales para juzgar los asuntos que puedan surgir.
El derecho y las jurisdicciones son diferentes en las dos zonas. En primer lugar, las
jurisdicciones del círculo mediterraneo, desde el principio del S.XIII, la actividad de los
mercaderes de Barcelona cobra una notable importancia, el Rey Jaime I, decide dar
permiso a estos mercaderes de Barcelona para que ellos se organicen en una corporación
denominada “universidad de los prohombres de la ribera”, y una vez organizados se les
autoriza a dictar las ordenanzas que juzguen oportunas creándose de esta manera una
jurisdicción propia. De esta manera, la rivera queda eximida de la jurisdicción ordinaria del
Baile y del Beguer.

Más tarde, al final del S.XIII, se crea en Valencia un tribunal marítimo y años más tarde, en
la mitad del S.XIV, en Mallorca se crea otro. Estos tribunales se denominan Consolat de Mar
y sus jueces se denominan Cónsules Mercatorum (de los mercaderes), normalmente suelen
existir 2 cónsules. Estos jueces son elegidos por los consejeros del Municipio (consellers).
Posteriormente, se crea en Gerona otro consolat.

Al principio, estos tribunales conocían de los seguros marítimos, naufragios, viajes


marítimos pero en 1380 la competencia se amplía a todos los asuntos comerciales, no
sólamente a los marítimos, sino a todos los mercaderes en general. Incluso, estos tribunales
van conociendo los pleitos mercantiles suscitados por cualquier persona, que no fuera
comerciante de profesión. Como las soluciones deben ser rápidas, los procesos serán
sumarios, y se recuerda a los jueces que deben actuar brevemente y según la costumbre
marítima. Estos jueces actúan en primera instancia y son asistidos por un Consejo de
Asesores denominados Prohombres, y también se crea un juez de apelación que conoce de
las sentencias pronunciadas en primera instancia.

Por lo que se refiere al círculo de tráfico atlántico, la base de las fuentes son costumbres
marítimas. En esta zona, adquiere importancia un tribunal marítimo situado en la Isla de
oléron, debido a que sus sentencias son consideradas muy acertadas. Por esta razón,
progresivamente se van difundiendo en toda la zona atlántica. Más tarde, S.XV y XVI, se
crean Consulados, en Burgos, Bilbao, Sevilla y Madrid. Posteriormente, a medida de la
conquista, se crean consulados en las Indias.

Estos consulados, se componen de un prior, que es el presi del tribunal, y de cónsules, de


número variable dependiendo de cada consulado, todos ellos son mercaderes. Se puede
apelar de estas sentencias ante el corregidor de la ciudad incluso cabe sentencia de revista
ante el mismo corregidor, acompañado esta vez de otros mercaderes en el caso de que la
sentencia no coincidiera con la anterior.

Por lo que se refiere a la competencia de estos consulados, conocerán de los pleitos entre
mercaderes y de los actos mercantiles. Al final del S.XVIII, se va ampliando la competencia.
Se admitió que otras personas pudieran acudir a estos tribunales, como los agricultores,
ganaderos, dueños de fábricas,... Sin embargo, era difícil delimitar con exactitud la
competencia y existía incertidumbre sobre el alcance de su competencia. Al existir dicha
incertidumbre, hubo fricciones entre éstos tribunales marítimos y la jurisdicción ordinaria.
Concretamente, hubo tensión entre los consulados de Burgos y Bilbao con la Chancillería
de Valladolid.

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