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1. INDICE
3. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Estudiar la organización de la Justicia en el Antiguo Régimen
Conocer la planta judicial: Consejos y Chancillerias
Identificar las jurisdicciones especiales
5. RESUMEN
Los fueros otorgados a las ciudades también diferenciaban una Justicia local
y otra real, pero además la Justicia debía distinguir el “fuero personal”, como el
nobiliario, eclesiásticos o de judíos y de moros. Por ejemplo la declaración de
un noble prevalecía sobre la de un villano. Un mismo delito era castigado de
forma diferente en una localidad que en otra.
1
ESCUDERO LÓPEZ, JA., Curso de Historia del Derecho, Fuentes e Instituciones político
administrativas, p. 585.
2
LORENZANA DE LA PUENTE, F., “Justicia y pleitos. La administración de la Justicia en la baja
Extremadura en el Antiguo Régimen” en Hispania, LXIII/1 213(2003), pp. 29-74.
2.- Lentitud excesiva: Sin duda es una tónica de la Justicia en nuestro país.
En esta época destaca, sin dudas, el pleito sobre la validez del llamado voto de
Santiago (determinado pago que debía hacer una parte del reino de León, al
cabildo de Compostela por una supuesta promesa de un rey de León), cuyo
proceso se inicia en 1513 y el fallo se emite en 1771, sin llegar a resolver la
cuestión de fondo, hasta el punto de que el voto no fue anulado hasta las Cortes
de Cádiz.
3.- Falta de motivación. La sentencia debía ponerse por escrito, debía darse
de día y en la sede judicial. Sin embargo, no había que motivarla en
fundamentos jurídicos (la fundamentación de las sentencias se produce a partir
del siglo XIX).
4.- Desigual: no era la misma para hombres o mujeres; los nobles tenían
más derechos como no ser sometidos a tormento, ser juzgados por iguales (por
otros nobles) y ser ajusticiados degollados y no en la horca (que se consideraba
una muerte indigna). De ahí que una de las razones de la popularidad de la
Inquisición fuese que no hacía distinción entre estamentos en las penas, ni en
los procesos. Por otro lado la declaración de un noble se presumía cierta
5.- El rigor de las penas era excesivo. La pena de muerte se imponía con
gran facilidad. Las penas conllevaban siempre la confiscación de bienes, y la
ruina y el deshonor para los herederos que quedaban “manchados”.
En las cárceles, los presos penados debían llevar grilletes y tenían prohibidas
las visitas de mujeres excepto las de madres, esposas o hermanas. Además, el
penado debía pagar el alquiler por la cama.
Ser verdugo no estaba bien visto, por lo que para ejercer este cargo había una
serie de incentivos: el verdugo poseía una casa en la cárcel, cobraba dos reales
diarios pero además cobraba ocho ducados por ejecución, seis por aplicar
tormento y cuatro por dar azotes. Además, podía quedarse con la ropa del
ajusticiado y con la madera del cadalso y, por razones de higiene, podía
quedarse con los cerdos que estuviesen sueltos por la ciudad.
Los Reyes católicos gobernaron sus reinos desde la Corte ayudados por los
Consejos, cuya burocracia estaba formada por oficiales elegidos tras un
minucioso sistema selectivo. En sus inicios la Santa Hermandad – encargada del
mantenimiento del orden interno en Castilla, en especial el de los caminos- o
el Tribunal del Santo Oficio y el Consejo Real, fueron el germen de un
entramado institucional que contribuyó al ejercicio del poder real a distintos
niveles.
3
http://www.ua.es/personal/mm.martinez/histadmjust/Tema6.html[29/07/2011 1:09:29]
4
ESCUDERO LÓPEZ, JA., Curso de Historia del Derecho, Fuentes e Instituciones político
administrativas, p. 588.
Este añejo tribunal aparece referenciado en las fuentes como Chancillería, pero
también como Audiencia, nombres ambos que hacen referencia a un cuerpo
colegiado de jueces, establece. Para la doctrina la Audiencia como órgano supremo
de la administración de Justicia surge como consecuencia de las sesiones semanales
que el rey celebra para atender a sus súbditos, resulta necesario separar los asuntos
de gobierno o merced, propios del Consejo del monarca, de aquellos otros relativos
a Justicia y criminal, que quedarán encomendados a ella. Serán las Cortes de Toro
de 1371 reunidas por Enrique II las que ordenaron que estuviese integrada por siete
oidores, tres eclesiásticos y cuatro juristas, que habrían de reunirse tres veces por
semana para administrar justicia.
A este alto Tribunal, llamado unas veces según vimos Audiencia y otras
Chancillería, se le concedió en 1442 sede en Valladolid, recibiendo a finales del
siglo XV unas ordenanzas de los Reyes Católicos que habrían de prestarle
configuración fija. Los mismos monarcas establecieron en 1494 otra Audiencia o
Chancillería en Ciudad Real, trasladada a Granada en 1505. A partir de ese
momento el tribunal vallisoletano entendió de los pleitos procedentes del norte del
Tajo, mientras que el granadino se hizo cargo de los del Sur.
Los pleitos civiles se atendían en cuatro salas donde actúan los oidores en
número de dieciséis, cuatro oidores por cada sala, siendo presidente de ella un
oidor por cada semana. Conocen en primera instancia los casos de Corte o en
grado de apelación las sentencias pronunciadas por las justicias inferiores. Estas
sentencias se podían suplicar ante ellos mismos, sentencia de revista que tenía
una superior suplicación ante el Consejo Real con la fianza de las mil quinientas
doblas.
La sala de los hijosdalgo compuesta por dos alcaldes y los Notarios Mayores
de los Reinos. Su actuación se limitaba al conocimiento de los pleitos de
hidalguía. Pleitos que conocen en primera instancia, de cuya sentencia se
puede apelar ante el presidente y oidores en grado de vista y de revista.
.-LAS PALMAS. Surge a partir de los tres jueces de alzada que entendían en
apelación de las sentencias dictadas por el gobernador de las islas y presidente del
cabildo. Esos jueces, radicados en Gran Canaria amplían su jurisdicción al
conocimiento en primera instancia de los casos de corte. Las sentencias de la
Audiencia de Canarias se pueden recurrir en determinados casos ante Chancillería
de Granada y más tarde ante la Audiencia de Sevilla
del capitán general, segundo lugar asignado al regente como cabeza judicial,
oidores y alcaldes del crimen para lo civil y penal, junto a la figura del fiscal.
Pese a que los oidores fueron excluidos de gobernar, tuvieron siempre ciertas
atribuciones excepcionales. Así, en caso de fallecimiento del Presidente, se hacía
cargo del Gobierno el oidor más antiguo (el decano), actuando interinamente hasta
la llegada del presidente propietario.
2. Jurisdicciones especiales.
9
TORRES SANZ, D.R., “La jurisdicción universitaria vallisoletana en materia criminal (1589-
1625): Introducción “, en A.H.D.E., 61(1991), pp. 5-86. ALONSO ROMERO, Mª P., “Sobre la
jurisdicción y el gobierno de la Universidad de Salamanca a fines del siglo XVI” en Studia
Historica. Historia Moderna,
XI (1993), pp. 117-147.
En el Antiguo Régimen la justicia era regalía del monarca para todos los
territorios de su reino- En la articulación de los estados modernos existían
poderes intermedios, siendo la jurisdicción señorial –bien eclesiástica o civil- uno
de esos poderes. Consistía la jurisdicción señorial en el ejercicio de funciones de
gobierno de tipo reglamentario hacia los vasallos, y se concretaba, además, en
la capacidad para cobrar tributos de carácter fiscal y en la administración de
justicia.
10
GARCÍA HERNÁN, D., “La jurisdicción señorial y la administración de justicia” en VV.AA.,
Instituciones de la España Moderna, “Las Jurisdicciones”, vol. I, Martínez Ruíz, E. y de Pazzis Pi,
M., coordinadores, Madrid, 1996, pp. 213-228.
Todos estos oficiales quedaban bajo el control del señor, quien a su vez,
actuaba en calidad de parte y juez en muchos de los procesos seguidos ante su
instancia. El señor como juez supremo intervenía de forma directa en materia de
justicia, recibiendo las súplicas de sus vasallos sobre agravios e injusticias,
concediendo indultos a súplica de sus vasallos sobre sentencias de los demás
justicias.
La Audiencia del señor estaba compuesta por dos o tres jueces, doctores
o licenciados universitarios. Estos jueces estaban advertidos contra la
prevaricación y el soborno, para conseguir el ideal de equidad en la
Este cargo era empleado por personajes de rancia nobleza como Iñigo López de
Orozco, Juan Fernández de Arévalo, entre otros. En 1390 el cargo de entregador
mayor se hizo hereditario. Si bien, pasaron a ser nombrados por la Mesta en
1568, cuando compró el derecho a nombrarlos, derecho que recayó en la familia
Buendía.
Los Obispos no podían ser citados a juicio personalmente, a no ser por causa
en virtud de la cual pudiera ser depuesto o privado de su oficio; además como
testigos contra los obispos solo podían ser citadas personas de buena conducta,
reputación y fama, estableciendo severas penas para quienes depusieran por odio,
temeridad o codicia contra ellos. Finalmente, los obispos debían ser juzgados y
sin apelación solo por el Sumo Pontífice ante la comisión de delitos graves. A
los obispos competía la potestad delegada de la Sede Apostólica para visitar,
corregir y castigar a todos sus clérigos sin poder alegar exención o costumbre,
intra visita o fuera de la misma.
12
http://www.iuscanonicum.org/index.php/derecho-procesal/45-los-tribunales-eclesiasticos/212-el-
tribunal-de-la-rota-romana.html y
http://www.vatican.va/roman_curia/tribunals/roman_rota/index_sp.htm
cosa juzgada.” (Pastor Bonus 128). En tercera y ulterior instancia, por ley
universal, la Rota Romana es el único tribunal competente para la Iglesia Latina,
y juzga en los diversos grados mediante turnos distintos de jueces. Además, para
causas singulares, la Signatura Apostólica puede encomendar el juicio de tercer
grado a un tribunal local y procurar que una causa sea encomendada también en
grado ulterior a un tribunal local (Pastor Bonus 124, 2º
Los familiares del Santo oficio gozaban, como cargos del citado tribunal, de
una serie de prerrogativas o ventajas, tales como la exención de la jurisdicción
ordinaria y la sospecha de limpieza de sangre; razones que justificaban el ansia
por obtener el citado cargo.
Delitos
1. Blasfemia
2. Bigamia
3.1 Brujería
3.2 Adivinación
Eran los cometidos por los miembros de las órdenes religiosas así como por
los del clero. Los principales tipos eran los siguientes:
6. FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA
7. ACTIVIDADES
Se recomienda el visionado del siguiente material audiovisual realizado por el
doctor José Miguel Payá Poveda
https://www.youtube.com/watch?v=kClf0Dy_CrQ&feature=youtu.be
8. GLOSARIO
CONSEJO REAL
CHANCILLERÍA
AUDIENCIA
JURISDICCION ECLESIÁSTICA