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SEÑORES:

JUZGADO CUARTO CIVIL DEL CIRCUITO DE MONTERIA.


E.S.D.

ASUNTO: RECURSO DE REPOSICIÓN


PROCESO: EJECUTIVO SINGULAR
DEMANDANTE: LUZ DARY SALAZAR ROJAS
DEMANDADO: ADRIANA LUCIA OVIEDO GOMEZ
RADICADO: 23-001-31-03-004-2023-00259-00.

MANUEL ANTONIO CARRIAZO BARROSO, abogado en ejercicio,


identificado con la cédula de ciudadanía 11.001.162 expedida en la ciudad de
Montería, portador de la tarjeta profesional No. 152110 del CSJ, quien para
efectos de notificaciones puedo ser notificado en la CR 5 CL 2-5 de esta
ciudad, así como en la dirección electrónica
carriazobarroso.manuelcarriazo@gmail.com, actuando en calidad de
apoderado judicial de la señora ADRIANA LUCIA OVIEDO GOMEZ, mayor de
edad, con domicilio en esta ciudad, identificada con la cédula de ciudadanía
No. 34.988.705 expedida en la ciudad de Montería dentro del proceso de la
referencia, de conformidad con poder otorgado; por medio del presente me
permito presentar RECURSO DE REPOSICION y de la misma manera
presentar Excepciones Previas, contra el auto de fecha 21 de noviembre de
2023, notificado personalmente al presentarse mi poderdante ante su despacho
con el fin de ser notificada, providencia a través de la cual se ordenó librar
mandamiento de pago en contra de mi representada, atendiendo a lo dispuesto
en el numeral 3 del artículo 442 del Código General del Proceso, en
concordancia con lo dispuesto en el artículo 100 Ibidem en los siguientes
términos:

I. DE LAS EXCEPCIONES PREVIAS

Tenemos que el artículo 442 Numeral 3 ibidem establece que:


“3. El beneficio de excusión y los hechos que configuren excepciones previas
deberán alegarse mediante reposición contra el mandamiento de pago. De
prosperar alguna que no implique terminación del proceso el juez adoptará las
medidas respectivas para que el proceso continúe o, si fuere el caso, concederá
al ejecutante un término de cinco (5) días para subsanar los defectos o
presentar los documentos omitidos, so pena de que se revoque la orden de pago,
imponiendo condena en costas y perjuicios.”

En ese orden de ideas, se pueden alegar por vía de reposición contra el


mandamiento de pago las discusiones que se centren en dilucidar la existencia
de requisitos formales que puedan poner en duda que se trate de un título
claro, expreso y exigible, además del beneficio de exclusión y de excepciones
previas.

El artículo 100 del CGP enlista las excepciones previas, las cuales se
consideran medidas de saneamiento que se surten en la etapa inicial del
proceso, para evidenciar vicios o defectos del trámite, invocados por la parte
ejecutada, cuya finalidad es superar tales vicios o defectos, o terminar el
proceso cuando no fuere posible subsanarlos, evitando nulidades o sentencias
inhibitorias.

En consecuencia, formulo la siguiente excepción previa:

“ARTÍCULO 100. EXCEPCIONES PREVIAS. Salvo disposición en contrario,


el demandado podrá proponer las siguientes excepciones previas dentro del
término de traslado de la demanda:

1. Falta de jurisdicción o de competencia.


2. Compromiso o cláusula compromisoria.
3. Inexistencia del demandante o del demandado.
4. Incapacidad o indebida representación del demandante o del demandado.
5. Ineptitud de la demanda por falta de los requisitos formales o por indebida
acumulación de pretensiones.
6. No haberse presentado prueba de la calidad de heredero, cónyuge o
compañero permanente, curador de bienes, administrador de comunidad,
albacea y en general de la calidad en que actúe el demandante o se cite al
demandado, cuando a ello hubiere lugar.
7. Habérsele dado a la demanda el trámite de un proceso diferente al que
corresponde.
8. Pleito pendiente entre las mismas partes y sobre el mismo asunto.
9. No comprender la demanda a todos los litisconsortes necesarios.
10. No haberse ordenado la citación de otras personas que la ley dispone citar.
11. Haberse notificado el auto admisorio de la demanda a persona distinta de la
que fue demandada.”

i. DE LA EXCEPCIÓN PREVIA POR INEPTITUD DE LA DEMANDA POR


FALTA DE LOS REQUISITOS FORMALES - #5 Art. 100 del CGP.

Respecto de la excepción propuesta, resulta imperioso recordar que el artículo


82 del C.G.P. Consagra:

“ARTÍCULO 82. REQUISITOS DE LA DEMANDA. Salvo disposición en


contrario, la demanda con que se promueva todo proceso deberá reunir los
siguientes requisitos:

1. La designación del juez a quien se dirija.


2. El nombre y domicilio de las partes y, si no pueden comparecer por sí
mismas, los de sus representantes legales. Se deberá indicar el número de
identificación del demandante y de su representante y el de los demandados si
se conoce. Tratándose de personas jurídicas o de patrimonios autónomos será
el número de identificación tributaria (NIT).
3. El nombre del apoderado judicial del demandante, si fuere el caso.
4. Lo que se pretenda, expresado con precisión y claridad.
5. Los hechos que le sirven de fundamento a las pretensiones, debidamente
determinados, clasificados y numerados.
6. La petición de las pruebas que se pretenda hacer valer, con indicación de los
documentos que el demandado tiene en su poder, para que este los aporte.
7. El juramento estimatorio, cuando sea necesario.
8. Los fundamentos de derecho.
9. La cuantía del proceso, cuando su estimación sea necesaria para determinar
la competencia o el trámite.
10. El lugar, la dirección física y electrónica que tengan o estén obligados a
llevar, donde las partes, sus representantes y el apoderado del demandante
recibirán notificaciones personales.
11. Los demás que exija la ley.”

En lo que respecta al proceso ejecutivo, el artículo 422 del C.G.P. establece la


posibilidad de demandar por la vía ejecutiva obligaciones claras, expresas y
exigibles que consten en documentos que provengan del deudor.

“ARTÍCULO 422. TÍTULO EJECUTIVO. Pueden demandarse


ejecutivamente las obligaciones expresas, claras y exigibles que consten en
documentos que provengan del deudor o de su causante, y constituyan plena
prueba contra él, o las que emanen de una sentencia de condena proferida por
juez o tribunal de cualquier jurisdicción, o de otra providencia judicial, o de las
providencias que en procesos de policía aprueben liquidación de costas o
señalen honorarios de auxiliares de la justicia, y los demás documentos que
señale la ley. La confesión hecha en el curso de un proceso no constituye título
ejecutivo, pero sí la que conste en el interrogatorio previsto en el artículo 184.”

Ahora bien, frente a lo expuesto es de suma importancia mencionar que el


documento (PAGARE No. 001) que se aporta con la demanda y anexos, no
proviene del supuesto deudor de la obligación, lo que fundamentamos en los
siguientes hechos:

1. La firma de la señora ADRIANA LUCIA OVIEDO GOMEZ que se


encuentra en el titulo valor no es la auténtica, lo que se pretende
demostrar al comparar las firmas falsas y genuinas, al relacionar con
documentos auténticos como la cedula de ciudadanía, constancia de
notificación personal suscrita ante su despacho el día 24 de noviembre
de 2023, poder a mi conferido que se anexara en el presente escrito, así
como su señoría usted puede percatarse al comparar incluso cualquiera
de los documentos suscritos por mi representada obrantes en el proceso
que se encuentra en su despacho bajo radicado 23-001-31-03-004-
2023-00249-00. Conforme a lo expuesto, en el siguiente hecho
manifestaremos otros fundamentos de la no autenticidad de la firma.

2. La huella que se avizora en la supuesta diligencia de reconocimiento


firma huella y contenido del PAGARE No. 001 no es la autentica de mi
representada la señora ADRIANA LUCIA OVIEDO GOMEZ, lo que
pretendemos demostrar a través de:

a) La relación de la huella autentica contenida en la cedula de


ciudadanía y la falsa que obra en la diligencia.
b) Así mismo, pretendemos demostrar a través de informe
lofoscopico sobre impresión dactilar suscrito por el perito
lofoscopista señor LUIS ENRIQUE RAMIREZ BAENA en el cual
se determina que entre la impresión dactilar que avala nombre y
firma de la señora ADRIANA LUCIA OVIEDO GOMEZ en el
sticker de la notaría segunda de esta ciudad, con las impresiones
dactilares de la señora ADRIANA LUCIA OVIEDO GOMEZ, no
se identifican morfológica ni topográficamente sus
características.
c) Señor juez, tenemos que la diligencia de reconocimiento firma
huella y contenido se lleva a cabo el día 07 de octubre del año
2023, siendo un poco insólito que ese día fue sábado, pero
mucho más insólito que se realiza a la 1:53:25 p.m., frente a lo
cual anexaremos el horario de atención de la notaria segunda de
Montería publicado en su pagina oficial web, de lo cual sin lugar
a ninguna duda se concluye que en ese horario NO HAY
ATENCION.
d) En la diligencia de reconocimiento firma huella y contenido solo
se encuentran sellos de la notaria segunda encargada en ese
entonces Dra. LIGIA AYUBB CARRASCAL, pero NO SE
OBSERVA SU FIRMA, lo cual es bastante extraño.
En ese orden ideas, en virtud de lo expuesto, tenemos entonces que los
documentos aportados no cumplen con los requisitos del título ejecutivo exigido
en el artículo 422 del CGP, por tanto, debe declararse probada la excepción de
ineptitud de la demanda.

II. DEL RECURSO DE REPOSICIÓN FRENTE A LA AUSENCIA DE


REQUISITOS FORMALES DEL TÍTULO.

Conforme con lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 430 del Código
General del Proceso, “Los requisitos formales del título ejecutivo sólo podrán
discutirse mediante recurso de reposición contra el mandamiento ejecutivo. No se
admitirá ninguna controversia sobre los requisitos del título que no haya sido
planteada por medio de dicho recurso. En consecuencia, los defectos formales del título
ejecutivo no podrán reconocerse o declararse por el juez en la sentencia o en el auto
que ordene seguir adelante la ejecución, según fuere el caso”.

Así las cosas, el presente recurso se constituye dentro de la oportunidad


procesal procedente para exponer la ausencia de los requisitos de Título Valor,
establecido por la Ley, requisitos ausentes en el documento incorporado como
Título valor, objeto de reclamación y paso a explicar el porqué de mi afirmación:

1) INEXISTENCIA DEL TITULO EJECUTIVO ANTE EL


INCUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS LEGALES.

Tenemos que para que el pagaré tenga validez como título valor y preste
mérito ejecutivo, debe contener los requisitos del artículo 621 del código de
comercio, y del artículo 671 Ibidem, los cuales rezan:

“ARTÍCULO 621. <REQUISITOS PARA LOS TÍTULOS


VALORES>. Además de lo dispuesto para cada título-valor en
particular, los títulos-valores deberán llenar los requisitos siguientes:

1) La mención del derecho que en el título se incorpora, y

2) La firma de quién lo crea.


La firma podrá sustituirse, bajo la responsabilidad del creador del título,
por un signo o contraseña que puede ser mecánicamente impuesto.

Si no se menciona el lugar de cumplimiento o ejercicio del derecho, lo


será el del domicilio del creador del título; y si tuviere varios, entre ellos
podrá elegir el tenedor, quien tendrá igualmente derecho de elección si
el título señala varios lugares de cumplimiento o de ejercicio. Sin
embargo, cuando el título sea representativo de mercaderías, también
podrá ejercerse la acción derivada del mismo en el lugar en que éstas
deban ser entregadas.

Si no se menciona la fecha y el lugar de creación del título se tendrán


como tales la fecha y el lugar de su entrega.”

“ARTÍCULO 709. <REQUISITOS DEL PAGARÉ>. El pagaré debe contener,


además de los requisitos que establece el Artículo 621, los siguientes:

1) La promesa incondicional de pagar una suma determinante de dinero;

2) El nombre de la persona a quien deba hacerse el pago;

3) La indicación de ser pagadero a la orden o al portador, y

4) La forma de vencimiento.”

Ahora bien, según lo expuesto y conforme a los documentos que se anexan en


este escrito, tenemos entonces que el PAGARE No. 001 no cumple con el
requisito expuesto en el numeral 2 del mencionado artículo 621 del código de
comercio. Lo anterior, al no contener la firma y huella autentica de quien lo
crea.

Por lo que es importante señalar que sin estos requisitos generales el título
valor no tiene validez y no presta mérito ejecutivo lo que impide iniciar una
acción cambiaria.

Así mismo, en ese orden ideas es relevante resaltar que el artículo 620 del
Código de Comercio determina:
“ARTÍCULO 620. <VALIDEZ IMPLÍCITA DE LOS TÍTULOS
VALORES>. Los documentos y los actos a que se refiere este
Título sólo producirán los efectos en él previstos cuando
contengan las menciones y llenen los requisitos que la ley señale,
salvo que ella los presuma.

La omisión de tales menciones y requisitos no afecta el negocio jurídico


que dio origen al documento o al acto.”

Significando con ello que se trata de requisitos generales y especiales para su


existencia, luego, si uno de ellos se omite, el documento no nace al mundo
jurídico como título valor y/o ejecutivo, lo que se acredita en virtud de todas las
inconsistencias de los documentos aportados con la demanda y anexos,
informe lofoscopico sobre impresión dactilar suscrito por el perito lofoscopista
señor LUIS ENRIQUE RAMIREZ BAENA, horarios de atención de la notaría
segunda de Montería, sellos sin firma de la en ese entonces notaria segunda
encargada de Montería Dra. LIGIA AYUBB CARRASCAL, así como las
diferencias evidentes entre las firmas y huellas auténticas y las falsas. Lo
expuesto conlleva entonces no solo al cobro de lo no debido, sino que hacen
inexistente los títulos ejecutivos.

2) AUSENCIA DE FIRMA DE LOS SUPUESTOS OBLIGADOS.

Tenemos entonces que conforme a lo citados artículos 422 del CGP y, 621 del
código de comercio los cuales rezan:

“ARTÍCULO 422. TÍTULO EJECUTIVO. Pueden demandarse ejecutivamente


las obligaciones expresas, claras y exigibles que consten en documentos que
provengan del deudor o de su causante, y constituyan plena prueba contra él, o
las que emanen de una sentencia de condena proferida por juez o tribunal de
cualquier jurisdicción, o de otra providencia judicial, o de las providencias que
en procesos de policía aprueben liquidación de costas o señalen honorarios de
auxiliares de la justicia, y los demás documentos que señale la ley. La confesión
hecha en el curso de un proceso no constituye título ejecutivo, pero sí la que
conste en el interrogatorio previsto en el artículo 184.”
“ARTÍCULO 621. <REQUISITOS PARA LOS TÍTULOS VALORES>.
Además de lo dispuesto para cada título-valor en particular, los títulos-valores
deberán llenar los requisitos siguientes:
1) La mención del derecho que en el título se incorpora, y
2) La firma de quién lo crea.”

En virtud de los citados artículos y teniendo en cuenta lo expuesto previamente


en cuanto a que no se suscriben los documentos por el supuesto obligado, nos
encontramos frente a una clara ausencia de firma autentica del supuesto
deudor al PAGARE No. 001 y la diligencia de reconocimiento firma huella y
contenido llevada a cabo supuestamente el día 07 de octubre de 2023 a la
1:53:25 p.m., documentos que se aportan con la demanda y sus anexos.

JURISPRUDENCIA
En cuanto al deber del juez de analizar los requisitos de los documentos que se
aportan como título ejecutivo tenemos que la Corte Suprema De Justicia en su
Sala De Casación Civil mediante SENTENCIA STC290-2021, DE 27 DE
ENERO DE 2021, Magistrado Ponente Dr. Luis Armando Tolosa Villabona,
Rad: 05001-22-03-000-2020-00357-01, reza:

“2. La “potestad deber” del juez de revisar de manera oficiosa los títulos ejecutivos.

En repetidas ocasiones, esta Corte ha insistido en la pertinencia y necesidad de


examinar los títulos ejecutivos en los fallos, incluidos los de segundo grado, pues, se
memora, los jueces tienen dentro de sus deberes, escrutar los presupuestos de los
documentos ejecutivos, “potestad-deber” que se extrae no sólo del antiguo Estatuto
Procesal Civil, sino de lo consignado en el actual Código General del Proceso.

Sobre lo advertido, esta corporación esgrimió:

“(…) [R]elativamente a específicos asuntos como el auscultado, al contrario de lo


argüido por la (…) quejosa, sí es dable a los juzgadores bajo la égida del Código de
Procedimiento Civil, y así también de acuerdo con el Código General del Proceso,
volver, ex officio, sobre la revisión del “título ejecutivo” a la hora de dictar sentencia
(…)”.

“(…)”.

“Y es que sobre el particular de la revisión oficiosa del título ejecutivo esta Sala
precisó, en CSJ STC18432-2016, 15 dic. 2016, rad. 2016-00440-01, lo siguiente:

“Los funcionarios judiciales han de vigilar que al interior de las actuaciones


procesales perennemente se denote que los diversos litigios, teleológicamente, lo que
buscan es dar prevalencia al derecho sustancial que en cada caso se disputa (C.N. arts.
228 y CGP, art. 11); por supuesto, ello comporta que a los juzgadores, como directores
del proceso, legalmente les asiste toda una serie de potestades, aun oficiosas, para que
las actuaciones que emprendan atiendan la anotada finalidad, mismas que corresponde
observarlas desde la panorámica propia de la estructura que constituye el sistema
jurídico, mas no desde la óptica restricta derivada de interpretar y aplicar cada aparte
del articulado de manera aislada (…)”.

“Entre ellas, y en lo que atañe con el control que oficiosamente ha de realizarse sobre
el título ejecutivo que se presenta ante la jurisdicción en pro de soportar los diferentes
recaudos, ha de predicarse que si bien el precepto 430 del Código General del Proceso
estipula, en uno de sus segmentos, en concreto en su inciso segundo, que “[l]os
requisitos formales del título ejecutivo sólo podrán discutirse mediante recurso de
reposición contra el mandamiento ejecutivo. No se admitirá ninguna controversia
sobre los requisitos del título que no haya sido planteada por medio de dicho recurso.
En consecuencia, los defectos formales del título ejecutivo no podrán reconocerse o
declararse por el juez en la sentencia o en el auto que ordene seguir adelante la
ejecución, según fuere el caso”, lo cierto es que ese fragmento también debe
armonizarse con otros que obran en esa misma regla, así como también con otras
normas que hacen parte del entramado legal, verbigracia, con los cánones 4º, 11, 42-2º
y 430 inciso 1º ejusdem, amén del mandato constitucional enantes aludido (…)”.

“Por ende, mal puede olvidarse que así como el legislador estipuló lo ut supra
preceptuado, asimismo en la última de las citadas regulaciones, puntualmente en su
inciso primero, determinó que “[p]resentada la demanda acompañada de documento
que preste mérito ejecutivo, el juez librará mandamiento ordenando al demandado que
cumpla la obligación en la forma pedida, si fuere procedente, o en la que aquel
considere legal” (…)”.

“De ese modo las cosas, todo juzgador, no cabe duda, está habilitado para volver a
estudiar, incluso ex officio y sin límite en cuanto atañe con ese preciso tópico, el título
que se presenta como soporte del recaudo, pues tal proceder ha de adelantarlo tanto al
analizar, por vía de impugnación, la orden de apremio impartida cuando la misma es
de ese modo rebatida, como también a la hora de emitir el fallo con que finiquite lo
atañedero con ese escrutinio judicial, en tanto que ese es el primer aspecto
relativamente al cual se ha de pronunciar la jurisdicción, ya sea a través del juez a
quo, ora por el ad quem (…)”.

“Y es que, como la jurisprudencia de esta Sala lo pregonó en plurales oportunidades


relativamente a lo al efecto demarcado por el Código de Procedimiento Civil, lo cual
ahora también hace en punto de las reglas del Código General del Proceso, para así
reiterar ello de cara al nuevo ordenamiento civil adjetivo, ese proceder es del todo
garantista de los derechos sustanciales de las partes trabadas en contienda, por lo que
no meramente se erige como una potestad de los jueces, sino más bien se convierte en
un “deber” para que se logre “la igualdad real de las partes” (CGP, arts. 4º y 42-2) y
“la efectividad de los derechos reconocidos por la ley sustancial” (art. 11, ibídem)
(…)”.

“Ese entendido hace arribar a la convicción de que el fallador mal puede ser un
convidado de piedra del litigio, sino que, en cambio, antes que otra cosa, tiene que
erigirse dentro del juicio en un defensor del bien superior de la impartición de justicia
material. Por tanto, así la cita jurisprudencial que a continuación se transcribe haya
sido proferida bajo el derogado Código de Procedimiento Civil, la misma cobra plena
vitalidad para predicar que del mismo modo, bajo la vigencia del Código General del
Proceso: [T]odo juzgador, sin hesitación alguna, […] sí está habilitado para estudiar,
aun oficiosamente, el título que se presenta como soporte del pretenso recaudo
ejecutivo, pues tal proceder ha de adelantarlo tanto al analizar, por vía de
impugnación, la orden de apremio dictada cuando la misma es rebatida, y ello
indistintamente del preciso trasfondo del reproche que haya sido efectuado e incluso en
los eventos en que las connotaciones jurídicas de aquel no fueron cuestionadas, como
también a la hora de emitir el fallo de fondo con que finiquite lo atañedero con ese
escrutinio judicial, en tanto que tal es el primer tópico relativamente al cual se ha de
pronunciar a fin de depurar el litigio de cualesquiera irregularidad sin que por ende se
pueda pregonar extralimitación o desafuero en sus funciones, máxime cuando el
proceso perennemente ha de darle prevalencia al derecho sustancial (art. 228
Superior) (…)”.

“(…)”.

“En conclusión, la hermenéutica que ha de dársele al canon 430 del Código General
del Proceso no excluye la “potestad-deber” que tienen los operadores judiciales de
revisar “de oficio” el “título ejecutivo” a la hora de dictar sentencia, ya sea esta de
única, primera o segunda instancia (…), dado que, como se precisó en CSJ STC 8 nov.
2012, rad. 2012-02414-00, “en los procesos ejecutivos es deber del juez revisar los
términos interlocutorios del mandamiento de pago, en orden a verificar que a pesar de
haberse proferido, realmente se estructura el título ejecutivo (…) Sobre esta temática,
la Sala ha indicado que “la orden de impulsar la ejecución, objeto de las sentencias
que se profieran en los procesos ejecutivos, implica el previo y necesario análisis de las
condiciones que le dan eficacia al título ejecutivo, sin que en tal caso se encuentre el
fallador limitado por el mandamiento de pago proferido al comienzo de la actuación
procesal (…)”.

“De modo que la revisión del título ejecutivo por parte del juez, para que tal se ajuste
al canon 422 del Código General del Proceso, debe ser preliminar al emitirse la orden
de apremio y también en la sentencia que, con posterioridad, decida sobre la litis,
inclusive de forma oficiosa (…)”.

“Y es que, valga precisarlo, el legislador lo que contempló en el inciso segundo del


artículo 430 del Código General del Proceso fue que la parte ejecutada no podía
promover defensa respecto del título ejecutivo sino por la vía de la reposición contra el
mandamiento de pago, cerrándole a ésta puertas a cualquier intento ulterior de que
ello se ventile a través de excepciones de fondo, en aras de propender por la economía
procesal…”

PETICION
Por las razones expuestas, solicito de manera comedida y respetuosa:
1. REVOCAR el auto de fecha 21 de noviembre de 2023, por medio del
cual se Libra Mandamiento De Pago.
2. Se levanten las medidas cautelares.
3. Se condene en costas y perjuicios a la demandante.

FUNDAMENTOS JURIDICOS
Son fundamento jurídico de este recurso los artículos 82, 100, 422, 430 del
Código General del Proceso, 620, 621 y 709 del Código de Comercio.

PRUEBAS
Sírvase señor Juez tener como pruebas las siguientes:

DOCUMENTALES:
a) Informe lofoscopico sobre impresión dactilar suscrito por el perito
lofoscopista señor LUIS ENRIQUE RAMIREZ BAENA.
b) Resolución No. 10721 de la SNR, permiso notario segundo Dr. JUAN
CARLOS OVIEDO GOMEZ y, encargo Dra. LIGIA ROSA AYUBB
CARRASCAL.
c) Horario de atención notaria segunda de Montería.
d) Cedula de ciudadanía ADRIANA LUCIA OVIEDO GOMEZ.
e) Constancia notificación personal del presente proceso.

ANEXOS
a) Poder a mi conferido.

NOTIFICACIONES
Mi poderdante ADRIANA LUCIA OVIEDO GOMEZ recibe notificaciones en la
KR 13 B # 61 B - 50 ALTOS DE CASTILLA ETAPA I en la ciudad de Montería,
y/o a la dirección electrónica: adrianalucia6228@gmail.com.
En mi calidad de apoderado judicial de la demandada recibiré notificaciones en
la CR 5 CL 2-5 de la ciudad de Montería, y/o en la dirección electrónica
carriazobarroso.manuelcarriazo@gmail.com.

Atentamente,

MANUEL ANTONIO CARRIAZO BARROSO.


Apoderado judicial demandada.
C.C. No.11.001.162.
T.P No. 152110 del CSJ.

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