El liderazgo es un proceso orientado a lograr el objetivo del grupo y

consiste en la auto-organización del grupo mediante las funciones de

coordinación y subordinación, y cuyo sujeto es el líder.

Para organizarse y actuar como una unidad, los miembros de un

grupo eligen a un líder. Este individuo es un instrumento del grupo
para lograr sus objetivos y, sus habilidades personales son valoradas
en la medida que le son útiles al grupo. El líder adquiere status al
lograr que el grupo o la comunidad logren sus metas. El líder tiene
que distribuir el poder y la responsabilidad entre los miembros de su
grupo. Esta distribución juega un papel importante en la toma de
decisiones y, por lo tanto, también en el apoyo que el grupo le otorga.

La dirección debe basarse, fundamentalmente, en el reforzamiento

positivo y el aliento. El coach deberá incrementar los niveles de auto-
conciencia de sus pupilos, haciendo identificables los esfuerzos
individuales y objeto de evaluación sistemática. Para ello, es
recomendable emplear un programa de establecimiento de objetivos,
con metas tanto individuales como de grupo y dar retroalimentación
en relación con el progreso hacia la meta. Asimismo, el liderazgo
entiende como vital que el coach manifieste siempre una actitud
optimista aún ante las situaciones más complejas, tanto del
entrenamiento como de la competición. Igualmente, debe ser un
ejemplo vivo de dedicación, constancia y amor a su trabajo.

La esencia del liderazgo se encuentra en los seguidores. En otras

palabras, lo que hace que una persona sea líder es la disposición de la
gente a seguirla. Además, la gente tiende a seguir a quienes le ofrecen
medios para la satisfacción de sus deseos y necesidades. En este
sentido, el coach es un líder eficaz cuando tiene la “habilidad de
influir positivamente sobre sus deportistas”. El liderazgo se basa en
la percepción que tienen los jugadores sobre el entrenador.

No existe un estilo de liderazgo ideal. El coach eficaz será aquel que

sea capaz de adaptarse al perfil de sus coachees (madurez,
personalidad, habilidad…) y al requerimiento de la situación
(durante un entrenamiento, un partido, en el vestuario…).

Las habilidades de comunicación facilitan que el coachee profundice

en su auto-conocimiento, desarrolle un plan de acción y consiga sus
metas. El liderazgo es parte esencial de la estructura grupal. Es
determinante en la efectividad que alcance el grupo.. Un líder conoce
las metas del grupo, proporcionándoles la dirección y los recursos
necesarios a los miembros del grupo para alcanzar las metas
establecidas. Los entrenadores son buenos líderes cuando perfilan los
objetivos que hay que conseguir y los métodos y procedimientos para
alcanzarlos (Weinberg y Gould, 1996). Un líder debe dirigir, esto es,
debe planificar, organizar y programar. Pero, además, debe
determinar la dirección que el grupo u organización debe seguir,
incluyendo los recursos y los apoyos necesarios para tal fin.

En el caso de que el coach ejerza el liderazgo del grupo y éste le

considere como su líder, podemos indicar que el coach es un líder
formal, ya que ha sido seleccionado por el conjunto de individuos que
conforman el grupo. Sin embargo, el coach se entendería como un
coach informal si ejerce el liderazgo por decisión e iniciativa propia y
de forma espontánea, sin haber sido elegido por el colectivo al que
lidera, es decir, que el liderazgo lo ejerza como resultado de las
interacciones y comunicaciones que se dan entre los miembros del
grupo.

Según Carron (1988), el entrenador, como líder formal, tendría

básicamente dos tipos de responsabilidades:

- Procurar la satisfacción de las demandas de la organización.

- Asegurar que los miembros del grupo satisfagan sus
necesidades y aspiraciones
Por otro lado, el liderazgo posee varias funciones en el grupo:

- La función organizativa que comporta el establecimiento de

objetivos, la determinación de los modos de actuación para
lograrlos, la toma de decisiones y la distribución de tareas entre
los miembros del grupo.
- La función informativa relacionada con la recogida,
procesamiento y transmisión de la información sobre los
aspectos precedentes y, también, sobre los factores de carácter
emocional que se mueven en el grupo.
- La función de socialización, relativa a la educación del
deportista respecto a las normas, valores y habilidades
socialmente significativas de los miembros del grupo.

El liderazgo, por tanto, es una parte esencial, fundamental, pues

contribuye al desarrollo de la cohesión en tanto clarifica al grupo
sobre las metas y roles de los miembros en relación con los objetivos.
El estilo de comunicación, el reforzamiento y retroalimentación que
el entrenador suministra y la atención individualizada a los
deportistas pueden contribuir a las interacciones grupales que
posibilitan el desarrollo de la cohesión.

El líder

El líder es aquella persona que es capaz de influir en los demás. Es la

referencia dentro de un grupo; su opinión es la más valorada. El líder
tiene también capacidad de decidir la actuación del grupo en base a
la influencia que ejerce, que viene determinada por la "autoridad
moral" que ejerce sobre el resto del grupo.

Lo que caracteriza al líder es su habilidad para conducir y gestionar

grupos.

El líder se caracteriza por su capacidad comunicativa y su espíritu de

diálogo. Además, debe autoconocerse y ser consciente de sus
fortalezas y debilidades. El líder ha de motivar la competencia y la
sana rivalidad entre los miembros del grupo y delinear claramente el
papel que cada person debe cumplir en la actividad del grupo.
Asimismo, el líder debe alentar constantemente el espíritu de grupo,
evitando la formación de subgrupos que perjudiquen el rendimiento
del grupo.

Un líder debe trasmitir respeto y confianza, es auténtico y honesto y

siempre hace lo que dice, tiene autoconfianza, separa emociones y
mantiene independencia de criterio. Un líder sabe adecuar su estilo
de dirección a cada momento y a cada persona, consigue que las
personas hagan las cosas porque quieren y no porque deben, escucha
las sugerencias y no se conforma con mínimos. Es un ser reflexivo que
no se maneja por impulsos. Su objetivo es la excelencia. Un líder sabe
ser generoso, sobre todo en el fracaso, evitando culpar a terceros y
asumiendo responsabilidades. Un líder habla en plural; siempre
utiliza el “nosotros” y no se “cuelga medallas”. Es humilde y se
remanga si es necesario. Predica con el ejemplo de igualdad y
solidaridad. Todos estos comportamientos positivos del líder son
actitudes y no capacidades o conocimientos; es decir, son
competencias de inteligencia emocional.

Así, el líder:

- Guía al grupo
- Inspira confianza y despierta entusiasmo
- Habla en plural
- Predica con el ejemplo
- Resuelve los problemas
- Dice qué, cómo y por qué hacer las cosas
- Delega
- Enseña cómo hacer
- Piensa en procedimientos y resultados a la vez que en las
personas