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SALUD REPRODUCTIVA

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud reproductiva es el estado de


completo bienestar físico, mental y social, en los aspectos relativos a la sexualidad y la
reproducción en todas las etapas de la vida. Implica que las personas puedan tener una vida
sexual segura y satisfactoria, la capacidad de tener hijos y la libertad de decidir si quieren
tenerlos, cuándo y con qué frecuencia.

Los seres humanos somos seres sexuados y expresamos la sexualidad de diferentes formas
en cada etapa de la vida. El desarrollo sexual es un proceso y en él, además de la evolución
psicofísica, propia de cada edad, influyen:

• El estado físico y la capacidad intelectual.

• La satisfacción de necesidades humanas básicas como el deseo de contacto, la intimidad,


la comunicación, la expresión emocional, el placer, la ternura y el amor.

• El aprendizaje de creencias y roles de género.

• La educación afectiva y sexual.

A cada etapa de la vida y, más concretamente a cada edad, corresponden unas formas
específicas de manifestación de la sexualidad. Pueden diferenciarse claramente cuatro etapas
en el desarrollo psicosexual:

1. Infancia 3. Juventud y madurez


2. Pubertad y la adolescencia 4. Vejez

El inicio y duración de cada una de estas etapas son orientativos puesto que dependen de
varios factores:

• Personales: el estado físico y emocional, la capacidad intelectual, la personalidad y la


autoestima.

• Sociales y económicos: la clase social, los valores y creencias, el acceso a la educación,


la satisfacción de las necesidades económicas y el rol de la familia (apoyo, tutela, control...)
en cada sociedad.
• Medioambientales: el clima local, la zona donde se vive (rural, ciudad, barrio...), las
facilidades para moverse y acceder a nuevas experiencias e interacciones sociales, conocer
diferentes estilos de vida y acceder a recursos.

• Estilo de vida: alimentación, actividad física e intelectual, intimidad en el hogar y autonomía


personal, entre otros.

1. ETAPA INFANTIL
La infancia es la etapa de la vida que se caracteriza por la curiosidad, la exploración, la
observación y el descubrimiento. Los niños, jugando y experimentando, se van conociendo
a sí mismos y al mundo que les rodea. Por ello, el comportamiento sexual del niño le permite
desarrollarse y adaptarse a su entorno mediante:

• El conocimiento de su cuerpo y del de otras personas.


• La repetición de conductas que le producen sensaciones de placer y bienestar.
• La imitación del comportamiento de otros niños y de las personas adultas que les rodean.
• La asignación de un significado a sus vivencias (experiencias, sentimientos y sensaciones).

Al mismo tiempo, toman conciencia de que pertenecen a un determinado sexo, incorporan roles
y comportamientos relacionados con el género e imitan los comportamientos de las personas
que les rodean.

Los niños, debido a su nivel de maduración y conocimientos, no tienen la capacidad de


realizar prácticas sexuales que requieren un entendimiento adulto. De hecho, si un niño
tiene estos tipos de conductas seductoras, lo que suele pasar es que imita el comportamiento
de personas adultas (de su entorno o que ha visto en los medios de comunicación). También
puede ocurrir que sufra algún tipo de abuso sexual.

- Las actitudes de reproche o los castigos cuando el niño manifiesta curiosidad o ganas de
reproducir sensaciones de placer pueden tener una influencia negativa en el desarrollo
psicosexual.
CONDUCTAS RELEVANTES DEL DESARROLLO PSICOSEXUAL POR GRUPO ETARIO
• La anatomía y fisiología sexual están definidas (niño, niña o intersexual).
• La fisiología del placer sexual está desarrollada. Algunos niños descubren estas
capacidades y se autoestimulan.
De 0 a 3 años
• Se inicia el descubrimiento del propio cuerpo y del entorno a través de los sentidos. Las
sensaciones se reconocen como agradables o desagradables y se relacionan con
sentimientos de seguridad o inseguridad.
• Se muestra interés por el propio cuerpo y por el de los otros.
• Descubren el cuerpo como fuente de placer. Juegan a tocarse y a explorar el cuerpo
de otros (tocan los pechos de su madre u otras mujeres...).
• Se llevan a cabo conductas sexuales de imitación. Suelen imitar aquello que observan:
conducta de los adultos, familiares, animales...
De 3 a 6 años
• Aparecen los celos, tanto hacia las figuras materna y paterna como hacia otros
familiares.
• La curiosidad y el deseo de saber y de interpretar aumentan. Formulan muchas
preguntas y elaboran teorías propias.
• Se consolida la identidad sexual y de género.
• Siguen demostrando interés por el propio cuerpo y por el de los otros como fuente de
placer.
• Continúan con la curiosidad y el deseo de saber y de interpretar. Si se ha percibido que
la sexualidad es un tema tabú, se ocultan las expresiones de sexualidad y disminuyen
las preguntas (o no hacen).
De 6 a 10
• Se interesan por el material de contenido sexual a través de los medios de
años
comunicación.
• Dicen y repiten palabras relacionadas con las partes íntimas y las asocian a risitas,
porque han comenzado a aprender que forman parte de un lenguaje “prohibido”.
• Se agrupan en función del sexo (niños y niñas), empiezan a sentir atracción y surgen
los primeros “enamoramientos”.

2. PUBERTAD Y ADOLESCENCIA
La pubertad y la adolescencia son etapas de transición de la infancia a la edad adulta. La
pubertad empieza aproximadamente a los 10 años y finaliza a los 13, cuando comienza la
adolescencia, que finaliza alrededor de los 19 años.
En la pubertad se inicia el proceso de cambios físicos y hormonales que permiten la
transformación del cuerpo infantil en un cuerpo adulto, hacia el final de la adolescencia. Estos
cambios preparan el organismo para la reproducción y para disfrutar del placer sexual adulto.

El cuerpo de las niñas y de los niños cambia:

• El pubis y los sobacos se llenan de pelo.

• Salen granitos en la cara y espalda (acné).

• Los genitales internos y externos se desarrollan.

• Empieza el ciclo menstrual (menarquía).

• A las niñas les crecen los pechos y se les ensanchan las caderas.

• Se producen las primeras eyaculaciones (espermarquia).

• A los niños les cambia la voz y se les ensanchan los hombros.

Tanto los niños como las niñas hacen valoraciones de su propio cuerpo, considerando
diferentes criterios:

• La forma como se vive el cuerpo, especialmente la relación con las zonas íntimas.
• La opinión de otras personas, sobre todo del grupo de iguales.
• Los estereotipos sociales de belleza.
• Los estereotipos sociales de masculinidad y feminidad.

El desarrollo psicosexual se caracteriza por:

• La aparición del deseo sexual y la atracción hacia otras personas (flirtear).


• El interés por resaltar el propio atractivo.
• La manifestación, de forma clara, de la orientación del deseo y la identidad sexual y de
género
• El aumento de prácticas de autoerotismo y de relaciones sexuales con otras personas.
• El aumento de la curiosidad por temas relacionados con la sexualidad.
• El interés por las relaciones afectivas de enamoramiento y de amor.
CONDUCTAS RELEVANTES DEL DESARROLLO PSICOSEXUAL POR GRUPO ETARIO
• Se producen los cambios hormonales y físicos: pelo púbico y en los sobacos, acné,
cambios en los genitales y capacidad de procrear (ovulación y espermatozoides).
• Aparece interés y, algunas veces preocupación, por los cambios que se producen en
De los 10 a el cuerpo y por las nuevas sensaciones.
los 13 años • Se manifiesta de forma clara la orientación del deseo y la identidad de género.
• Sobre los 13 años se hacen preguntas y buscan información sobre las relaciones
sexuales y las medidas de prevención.
• Empiezan las relaciones de autoerotismo (masturbación).
• Se produce interés por resaltar el propio atractivo.
• Se experimentan con intensidad los afectos sexuales (deseo, atracción,
enamoramiento y amor).
• Surgen los primeros enamoramientos y el flirteo forma parte de las relaciones.
• Aumentan las relaciones eróticas individuales (masturbación) y en pareja y se suele
producir la primera relación coital.
De los 13 a
• Se da mucha importancia a las relaciones de amistad y de grupo y ello influye en la
los 19 años
forma y momento en que se tienen las relaciones sexuales.
• Las preguntas a la familia disminuyen. La información se busca en internet o en las
amistades.
• Aumenta el interés por los riesgos derivados de las relaciones sexuales y por las
medidas de prevención. Por ejemplo, preocupación por evitar un embarazo no
deseado o sobre las infecciones de transmisión sexual.

3. JUVENTUD Y MADUREZ
La juventud es la etapa posterior a la adolescencia que, según la Organización Mundial de la
Salud, comprende el rango de edad entre los 20 y los 25 años. Después de los 25 años,
se inicia la madurez, que dura hasta los 65 años, edad en la que empieza la vejez.

Ambas son etapas en las que, si la persona ha alcanzado un buen nivel de maduración
psicosexual y tiene los conocimientos y habilidades precisos, la sexualidad se manifiesta en
toda su plenitud. En estas etapas, la vida sexual es un elemento más del estilo de vida, en
constante evolución, marcada por las siguientes circunstancias vitales:
• Tener o no tener pareja sexual. • La maternidad y la paternidad.
• Vivir una situación de pareja estable. • La menopausia y la andropausia.

Generalmente se ha considerado que tener una pareja estable es la situación idónea para una
buena relación sexual, pero ello no es condición indispensable. Lo importante no es tener
pareja, sea o no estable, sino:

• Darse permiso para disfrutar del placer, compartiéndolo o no.

• Elegir bien con quién se quiere tener una relación sexual.

• Utilizar la asertividad sexual para evitar relaciones o prácticas sexuales no deseadas.

• Utilizar correctamente los métodos anticonceptivos y de prevención de infecciones de


transmisión sexual.

3.1 LA MATERNIDAD Y LA PATERNIDAD

Adaptarse a las nuevas situaciones que suponen la maternidad y la paternidad es uno de los
mayores retos a los que se enfrenta una persona respecto a su sexualidad. Estas situaciones
que pueden perturbar la ilusión que supone esperar o tener un hijo son:

• El embarazo. Debido a que durante el cuerpo cambia pueden surgir dudas sobre si se
pueden tener o no relaciones sexuales y la forma de tenerlas.

• El puerperio. Después del parto o de una cesárea, la mujer necesita un tiempo para
recuperarse del esfuerzo físico y tanto la madre como el padre tienen que dedicar tiempo al
cuidado del bebé. El deseo sexual puede disminuir a causa del estado físico porque se
priorizan los roles de padre y de madre.

• La crianza. Supone la necesidad de realizar nuevas tareas y puede ocasionar disminución


en la calidad y cantidad del tiempo de descanso y de sueño. Ello puede influir en el deseo
sexual ya que supone una sobrecarga de tareas y desgaste físico.

3.2 MENOPAUSIA Y ANDROPAUSIA

• La menopausia es la situación que ocurre en la vida de las mujeres, entre los 45 y 55


años, aproximadamente, y se caracteriza por la disminución de producción de estrógenos
y progesterona, por parte de los ovarios. Tiene como consecuencia el cese de la
menstruación y de la ovulación. Se considera que la menopausia se ha producido de forma
completa cuando ha pasado un año desde la última menstruación. El descenso hormonal
puede producir sequedad vaginal, picor o dolor durante la penetración, así como los
molestos sofocos.
• La andropausia es la situación que se da en la vida de los hombres, aproximadamente a
partir de los 50 años, por la disminución, lenta y progresiva, de la producción de
testosterona. Esto puede dificultar la erección (conseguirla y mantenerla), ocasionar que la
eyaculación se produzca con menos fuerza y disminuir la cantidad del semen.

4. VEJEZ
La vejez es la etapa de la vida que empieza a partir de los 65 años. Las personas que están
en esta etapa de la vida mantienen intacta la capacidad de sentir deseo y de disfrutar de la
sexualidad. La expresión de la sexualidad durante la vejez, está condicionada por una serie de
circunstancias que se dan mayormente en este momento vital:

• Las creencias sobre el deseo y la sexualidad.


• El envejecimiento del cuerpo.
• Los efectos del envejecimiento en la autoestima y el estado emocional.

A partir de los 30 años el cuerpo inicia el proceso de envejecimiento que se hace más visible
año tras año en la apariencia externa y más patente en el funcionamiento del cuerpo. Este
proceso se acelera a partir de los 50 años. El proceso de envejecimiento, la menopausia en las
mujeres y la andropausia en los hombres, ocasionan una serie de cambios fisiológicos que
influyen en la respuesta sexual.

CAMBIOS FISIOLÓGICOS MÁS RELEVANTES


COMUNES ENTRE • Respuesta sexual más lenta
HOMBRES Y MUJERES • Intensidad más baja en las contracciones del orgasmo
HOMBRES MUJERES
• Menor erección y más lenta • Disminución de la lubricación vaginal
• Menos fuerza de eyaculación y menos • Cambios en la medida y en la elasticidad
semen de la vagina
• Pérdida más rápida de la erección • Menos turgencia de los pechos
después de la eyaculación
• Mayor duración del tiempo refractario

Con respecto a los cambios fisiológicos, lo más importante es la actitud que adopte cada
persona. Conocer los cambios propios de esta etapa, tanto en la forma del cuerpo como en su
funcionamiento, y saber cómo actuar para reducir los efectos negativos en la expresión de la
sexualidad (fármacos, lubricantes...) o para adaptar las prácticas sexuales a las capacidades
de cada persona (posturas, ritmo...) ayuda a evitar muchos problemas y a disfrutar de la
sexualidad.

Bibliografía
Gobierno de las Islas Baleares. (s.f.). La sexualidad a lo largo de la vida. Recuperado el 11 de
septiembre de 2023, de Salud sexual:
https://www.caib.es/sites/salutsexual/es/sexualidad_a_lo_largo_de_la_vida/
Médicos Sin Fronteras. (s.f.). Salud sexual y reproductiva. Recuperado el 11 de septiembre de
2023, de https://www.msf.es/contexto/salud-sexual-reproductiva
Oizerovich, S., & Perrotta, G. (marzo de 2017). Salud sexual y salud reproductiva. Obtenido de
Ministerio de salud de Argentina: https://salud.gob.ar/dels/entradas/salud-sexual-y-
salud-reproductiva

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