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Conocimientos previos
OBJETIVO GENERAL
Este estudio pretende contribuir a la formación de niños, niñas, jóvenes y
adolescentes capaces de fomentar en sus familias y la comunidad en general,
principios y valores que les permitan alcanzar un desarrollo armónico e integral
de su sexualidad, mediante la construcción colectiva y permanente de espacios
que favorezcan los procesos de autonomía, convivencia y salud.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Suele pensarse que la vida sexual del ser humano se inicia en el momento en que
se producen los cambios de la pubertad, considerando así que la sexualidad está
únicamente relacionada con la capacidad de reproducción. Sin embargo, desde
una perspectiva más amplia, que circunscribe la sexualidad a la búsqueda de
placer, debe considerarse que la vida sexual del ser humano comienza el día de
su nacimiento. La sexualidad incluye nuestros cuerpos y cómo funcionan, nuestro
género si somos mujer u hombre, nuestra identidad de género como nos sentimos
acerca de ser mujer u hombre, nuestra orientación sexual si somos
heterosexuales, homosexuales o bisexuales, nuestros valores sobre la vida, el
amor y las personas en nuestras vidas. Por lo anterior la importancia de este
estudio sobre la educación sexual ya que es una dimensión fundamental del ser
humano y por ello es una parte vital de la personalidad.
Antes de irnos con las funciones tengamos claro que es la sexualidad y así poder
interpretar sus funciones.
1. CONCEPTO DE SEXUALIDAD
Estas revelaciones alborotan a niños y niñas. Así, las bromas y los juegos
correspondientes a esta edad giran en tomo al hecho de tener o no tener aquello
que es visible Por esto, los varoncitos muestran un cierto orgullo por el órgano
genital externo, y las niñas se sienten como avergonzadas por no tenerlo, cabe
recordar que la curiosidad del niño por los misterios de la vida sexual de sus
padres y por el origen de la vida es el primer paso -y uno de los más importantes-
en su deseo de conocer y de aprender. Por esta razón, nunca se debe coartar
este deseo investigador en el niño, ni sus ganas de saber aunque interrogue sobre
sexualidad y sus preguntas incomoden a los padres.
Hasta los 2 años, la curiosidad del niño le lleva a manipular su propio cuerpo,
pero, cuando tiene ocasión, también el de su madre o de otros niños, a los que le
gusta tocar y le gusta que le toquen.
Por ello, hay que estar abiertos y atentos a las preguntas de los hijos, y, en la
medida de lo posible, no añadir más información a la que ellos solicitan, de
acuerdo con su edad. A los niños de 2 a 4 años, deben nombrárseles los órganos
del cuerpo con sus nombres de verdad, a fin de evitar confusiones posteriores.
Aunque ocasionalmente pueden utilizarse motes o sobrenombres, éstos no deben
reemplazar habitualmente a los verdaderos.
Entre los 4 y los 6 años, hay que explicarles los fenómenos de la reproducción con
sinceridad, sabiendo que, lo que ahora no comprendan, lo volverán a preguntar
más adelante.
Pero puede hablar abiertamente con ellos acerca de sus sentimientos. Puede
empezar diciendo algo como “Se me hace difícil hablar sobre esto. Mis padres y
yo nunca discutimos estas cosas. Pero yo quiero que tu tengas a alguien con
quien hablar sobre esto.” No trate de esconder sus sentimientos o evitar el tema.
Eso solo lo hará peor. Empiece una conversación y sigua conversando
abiertamente desde el principio. Acuerde — que la información sobre la
sexualidad es igual de importante como la comida, la protección y el
cuidado amoroso.
¿Qué es lo que quieren saber los niños, niñas? ¿Qué es lo que necesitan
saber? ¿Cuándo lo necesitan saber? Lo que los niños, niñas quieren saber, es
que si son “normales.” Les podemos ayudar a entender que es “normal” que todos
seamos diferentes. Es más, la lección más importante que podemos compartir con
nuestros niños es eso mismo: El ser diferente es normal.
Estas son algunas de las tantas inquietudes que se tienen en cuanto al tema de la
educación sexual, es pertinente traerlo a colación ya que orienta tanto a padres de
familia como a docentes, pero sigamos con las etapas evolutivas.
A los bebes les damos un sentido de quienes son desde que nacen. Les hacemos
sentir seguros o inseguros mediante:
Los niños exploran sus cuerpos. Aprenden rápidamente que se siente agradable
tocar sus órganos sexuales. Es bueno dejarlos disfrutar esto. Si les gritamos o
les pegamos en las manos, lo harán de todos modos — pero se sentirán
culpables. Y no nos tendrán confianza más adelante en sus vidas cuando
necesiten orientación sobre el sexo. También es importante que los niños
aprendan que el orinar y defecar son funciones saludables y normales. Sigamos:
Cuando llegan a los tres años, los niños y las niñas ya saben que las mujeres y
los hombres tienen diferentes órganos sexuales. Hay que hablar sobre ellos de
la misma forma que se habla de la nariz, los codos y los dedos. Siempre use los
nombres correctos de los órganos sexuales. Debe usar “vulva,” “pene,” y
“senos” en vez de palabras de familia o de la calle. De lo contrario puede ser que
los niños se formen una idea que estas partes del cuerpo tienen algo de “malo.”
Los niños y las niñas pequeños tienen curiosidad sobre los cuerpos de sus padres
y de otros niños. Pueden jugar de “doctor” para mirarse los órganos sexuales. Esto
es una forma muy normal para que los niños averigüen las diferencias y aprendan
sobre su sexualidad. Usted puede decidir si quiere permitirlo o no. Pero no ayuda
castigarlos por ser normales.
Los niños de tres años también desarrollan curiosidad en cuanto a “¿De dónde
vienen los bebes?” No tiene que describir lo que es la relación sexual en este
momento. La respuesta debe ser sencilla en esta etapa. Puede decir algo como,
“Los bebes crecen en un lugar especial adentro de la mamá.” A medida que van
pasando los años puede agregar detalles cuando su niño(a) pueda entenderlos.
Los niños de cuatro años se apegan mucho a su padre o madre — aun si uno de
ellos está ausente. Es más, pueda que el niño(a) sienta celos de la madre, el
padre o la pareja de su madre o padre. Ellos pueden encariñarse con padres u
otras personas que los cuidan sin importar el sexo de la persona. Ninguna de
estas relaciones quiere decir que la niña o el niño sean homosexuales o
heterosexuales. Debemos dejar que los niños se sientan cómodos con cualquier
relación que formen. No debemos burlarnos de ellos si tienen “novio” o “novia.”
Los niños de cuatro años puedan que quieran estar en la cama con sus padres u
otras personas que los cuidan. Es posible que también quieran verlos sin ropa.
Debemos de establecer límites que son cómodos para nuestras familias. Pero no
debemos castigar a los niños por tener estos deseos.
Los niños normalmente son menos apegados con los padres o con las personas
que los cuidan a esta edad. Ellos están empezando a descubrir su propia
feminidad o masculinidad. Y puede ser que solo quieren estar con personas de su
mismo sexo. Por eso es muy común que digan que odian a los niños del sexo
opuesto. Otra vez, es mejor no burlarse de ellos por esto. Es posible que los niños
en la escuela primaria tengan pena de hacer preguntas. Pero, eso no quiere decir
que no tienen preguntas. La mayoría han oído acerca de cosas como el SIDA, la
violación, y el abuso de niños. Así que siga hablando con ellos.
Las fantasías sexuales sobre miembros de la familia de los dos sexos también son
comunes. Puede ser que los niños se sienten preocupados por estos
pensamientos. Hay que asegurarles que el solo pensar o soñar en algo no hace
que se vuelva realidad.
Los Pre-adolescentes (ocho a 12 años)
La mayoría de los niños tocan sus órganos sexuales para sentir placer. La
masturbación es muy común durante esta etapa. Es importante que les
aseguremos a los niños que la masturbación es normal — pero que se debe hacer
en privado. Los niños están fascinados en la forma que cambian sus cuerpos. Es
común que miren y toquen sus órganos sexuales. Esto es una de las formas en
que aprenden que son normales. Esto lo hacen con amigos de los dos sexos. Esta
clase de juego sexual no hace que un niño(a) sea homosexual o heterosexual.
Lo anterior es importante traerlo a colación pues los docentes sin importar cuál
sea su especialidad deben tener claro que la escuela es el lugar adecuado para
dispensar una información objetiva sobre las diferentes áreas de conocimiento que
conforman el saber, es lógico suponer que también debe ser el ámbito en el que
se desarrolle la vertiente informativa de la educación sexual. En este aspecto,
resulta lamentable ver los escasos medios con los que las escuelas de algunas
regiones de Colombia cuentan para esta tarea. Así, por ejemplo, en los manuales
escolares de algunos centros el ser humano todavía aparece representado como
una forma asexuada, y el fenómeno de la reproducción termina en la margarita y
el caracol.
Para ofrecer una información amplia, sin prejuicios y correcta desde la perspectiva
científica, los educadores debemos valernos de libros, vídeos, gráficos. En las
ocasiones en las que el tema a tratar parezca especialmente polémico, puede
considerarse la posibilidad de invitar a clase a un especialista. Por mucha
información que se suministre, los alumnos siempre tienen la sensación de que
necesitan saber más. Por ello, su participación resulta fundamental.
Hoy por hoy, las interferencias en este proceso de aprendizaje hacen que los
niños (as) estén, cada vez más temprano, expuestos a unas manifestaciones
severas, y en muchos casos incomprensibles, de la sexualidad. El culto a la
belleza, al físico y la seducción, en los medios de comunicación, no distinguen la
edad de su público. Hay un abuso de las manifestaciones sexuales, al cual los
niños y niñas están indiscriminadamente expuestos.
Muchos prejuicios sobre las diferencias entre las capacidades físicas de los niños
y las niñas se desvanecen al participar conjuntamente en actividades deportivas.
En síntesis no quisiera ser repetitivo pero la sexualidad hace parte de los seres
humanos desde la concepción hasta la muerte y desde su construcción se
conjugan diferentes aspectos, entre ellos los biológicos, psicológicos y
socioculturales que se traducen en la manera personal de las relaciones consigo
mismo y con los demás. La sexualidad es un procesos individual va madurando
poco a poco y nutriéndose en la relación con los demás dónde se aprende e
interiorizar pautas de relaciones y formas de actuar. Hay que tener claro que
suele pensarse que la vida sexual del ser humano se inicia en el momento en que
se producen los cambios de la pubertad, considerando así que la sexualidad está
únicamente relacionada con la capacidad de reproducción. Sin embargo, desde
una perspectiva más amplia, que circunscribe la sexualidad a la búsqueda de
placer, debe considerarse que la vida sexual del ser humano comienza el día de
su nacimiento.
Para la realización del tercer punto se visitó el COLEGIO LOPE DE VEGA el cual
presta sus servicios a más de 1200 niños y niñas desde los 5 años hasta los 17
años en promedio; este establecimiento está ubicado al occidente de la ciudad en
la calle 3 # 38-90 Bario PRIMAVERA estrato socio económico tres.
Aunque la población es bastante extensa se tomó como eje de trabajo los niveles
de preescolar, específicamente el nivel de transición c coordinado por la
Docente MARGARITA SANCHEZ Quien refiere que para trabajar la educación
sexual en niñas y niños de estas edades dígase entre los 5 y 6 años se debe
afianzar los siguientes procesos de desarrollo.
Relación con los demás: A través de la relación con los demás el niño-a hace
suyo, construye y comprende el mundo social hasta que llega a convertirse en un
sujeto integrado a ese mundo en el cual reconoce la existencia de las otras
personas, con quienes se relaciona para hacer posible esa comprensión y
construcción del mundo social.