GU Í A

¡Clown!
Desarrolla tu
Inteligencia
Social
¿Inteligencia social y clown?
Inteligencia interpersonal, inteligencia relacional o inteligencia de
grupo son términos usados para referirnos a la Inteligencia social.
Esta misma hace referencia a la interacción de dos o más personas,
cada una con sus pensamientos, emociones, sentimientos y base
de creencias y valores propios. Por ello, no somos todos iguales ni
pensamos de la misma manera y en un intercambio de palabras,
muchas veces necesitaremos “ponernos en los zapatos” de la otra
persona o, como lo entenderemos en esta guía, tener nociones y
dominio de la inteligencia emocional para transferirla a lo social.

De la misma forma, el clown es una disciplina actoral en la que

desarrollamos personajes no desde un guión (como lo haría cualquier
obra de teatro), sino desde nuestra propia personalidad, exagerando
tanto lo bueno como lo malo (para aprender a conocernos, aceptarnos
y mejorar). A partir de estos personajes interactuamos con otros
actores, muchas veces sin guión y teniendo solo una idea general
de lo que sucederá en una escena. Por ello mismo, debemos ser
muy conscientes de las acciones y palabras de los demás, pero
sobre todo, de lo que no se dice, se deja de hacer pero se siente, de
esas intenciones que valen más que mil palabras.

¿Listo para desarrollar tu inteligencia emocional con técnicas

divertidas y reírte? ¡Vamos!

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¡Reconoce tus emociones!
Toda interacción (y la no interacción) comunican mucho. Ya sea
con nuestras palabras, voz, acciones, o incluso con nuestro silencio,
rostro o postura. ¿Conoces el lenguaje de las personas que están a
tu alrededor?

Saber leer a una persona para comunicarte es solo poco menos

importante que saber qué es lo que nosotros mismos sentimos o
queremos hacer sentir a otros. Por eso, practiquemos un rápido
ejercicio.

¡No sientas vergüenza! Nadie te evaluará ni existe una respuesta

incorrecta porque vamos a analizar tu propio lenguaje emocional.

Niveles de emoción
1. Piensa por un segundo que estás
triste. ¿Tu boca cambió, tus ojos,
tus hombros?
2. Ahora, exagera estos micro-
movimientos. Frunce y alza el
ceño, lleva las comisuras de los
labios hacia abajo, encoge tus
hombros y solloza.
3. Siendo consciente de este estado,
mantén esa postura y facciones.
Ahora, actúa como si alguien te estuviera viendo y no quieres que
se dé cuenta de tus emociones ¡SIN PERDERLAS! ¿Respiraste dis-
tinto, te tuviste que aclarar la garganta, jugaste con tus hombros o
se movieron tus manos nerviosamente?

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¡Perfecto! Tomemos un momento para ser conscientes de todos
estos cambios. Aun sin hablar, muchos sintieron que tuvieron que
cambiar de voz, y es que decimos muchas más cosas que las que
ponemos en palabras. Te invito a que realices este ejercicio con
diferentes emociones. ¿Cómo cambian tus expresiones, postura?,
¿cómo las enmascaras?

Las emociones que te cuesta más ocultar son las que mejor conoces.
Cada uno siente de manera diferente sus emociones, pero por sí
mismas, las emociones son universales. Mientras estemos atentos
a ellas, podremos entendernos y descifrar a los demás.

Sé consciente de cada una de tus emociones, cómo te hacen

sentir y poco a poco podrás controlarlas mejor.

Toma de decisiones y trabajo en equipo

Todo tipo de comunicación intenta lograr la persuasión en una u
otra medida. El mismo acto de llamar a alguien por su nombre tiene
como intención hacerlo voltear, prestar atención, o prevenir que
complete una acción tal vez perjudicial para él mismo.

Es la cantidad de información que tenemos la que nos permite

tomar una decisión, son las emociones las que nos indican cómo
hacerlo o incluso nos impiden hacerlo, aunque sepamos que es lo
mejor.

Este proceso de negociación ocurre todo el tiempo dentro de

nosotros constantemente, ya sea de manera consciente o
inconsciente. Es en el momento de realizar una negociación con
alguien más cuando se revela tanto la conclusión como el proceso
que seguimos para llegar a esta.

¡Es momento de interactuar con alguien más!

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En este siguiente ejercicio pídele a alguien que te describa con el
mayor detalle posible cómo ha ido su día.

¿Salió de su casa en taxi, micro, auto propio?

¿Cómo se ha vestido, habrías hecho lo mismo?
¿Por qué se vistió así?
Y luego de que te explicó sus razones, ¿tú habrías tomado las
mismas decisiones para vestirte?

Tal vez tiene una casaca muy abrigadora para el calor que se siente en
este momento, o quizás no tiene abrigo aunque ya sea tarde y haya
más frío.

Pero si, cuando salió de su casa, hacía frío. Ya tiene más sentido
elegir una casaca abrigadora. De la misma forma, si iba a regresar
más temprano a su casa pero se le hizo tarde, puede ser que no se
preparó para el clima de esa hora.

Nuevamente, fue la información que tenía en ese momento la que le

ayudó a tomar una decisión y, basada en su personalidad y emociones,
esa decisión tuvo un estilo, una forma, su misma personalidad.

Sé consciente de las emociones de los demás y confía en que las

decisiones que tomaron dependieron de la información disponible
en ese momento.

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Diario emocional
Te recomiendo llevar esta herramienta para registrar y conocer
mejor tus emociones y cuáles son los desencadenantes de esos
sentimientos a lo largo del tiempo. Con un diario emocional podrás
aumentar la conciencia sobre tus emociones y cómo afectan tu
estado mental, comportamiento y bienestar general. En tu diario
puedes registrar:

Emociones vividas durante el día.

Los eventos que las desencadenaron.
Tus reflexiones sobre tus reacciones y cómo manejarlas.
Patrones recurrentes en tus emociones y pensamientos.
Cambio en tu estado de ánimo a lo largo del tiempo y qué
situación te acompañó en esos periodos.
Estrategias para gestionar tus emociones.

Proponte un periodo específico como una semana o un mes y

comenzarás a notar los patrones en tus emociones, aprenderás
más de ti mismo y podrás aprender cómo interactuar con cada
persona según las emociones que te genera.

¡Hazlo a tu manera! Algunas personas usan palabras, otros incluyen

dibujos o elementos visuales. Lo importante es que tu diario te
ayude a comprender tus emociones y fomentar un mayor bienestar
emocional y mental.

Administra tu propio crecimiento emocional e identifica áreas que

puedan necesitar atención. Ten en cuenta que esto último es clave
para analizar situaciones desafiantes y encontrar soluciones más
efectivas.

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Estoy en el aquí y en el ahora
El clown necesita del humor para vivir y el humor de “estar presente”
en el momento. Así como ningún chiste fuera de contexto se puede
entender, una persona que no está presente en las situaciones que
vive no puede conectar, persuadir ni crear lazos con los demás y es
muchas veces el no poder superar una emoción lo que nos mantiene
absortos dentro de nosotros mismos.

Los anteriores ejercicios buscan ayudarnos a entender mejor nuestro

mundo interior, el mundo de las emociones, pero tienen como último
objetivo el ayudarnos a actuar y vivir en el mundo real, junto a las
demás personas, aceptando que ellos también tienen su propio
mundo interior y creando puentes entre todos. Eso es estar en el aquí
y en el ahora. Reconocer todo lo que pasa y no pasa a nuestro
alrededor. Suena como una tarea de tiempo completo, pero con la
práctica aprendemos a sentirlo igual que el frío y el calor y
aprendemos a “leer la habitación” de manera natural. Ahora,
ejercitemos este músculo con un ejercicio grupal de sinergia e
improvisación.

En este ejercicio, un grupo de personas tratará de encontrar su

conexión repitiendo las mismas palabras.
Una persona propone una palabra cualquiera.
Piensa en la primera palabra que se te ocurra y levanta la mano
diciendo “UNO”. Cuando otra persona levante la mano diciendo
“DOS”, ambos cuentan hasta tres y dicen la palabra que
pensaron al mismo tiempo.
Si es la misma palabra, ambos ganan un punto; pero si son
palabras diferentes, el juego continúa, tomando estas nuevas
palabras como punto de partida para pensar en una nueva y
encontrar a una pareja diciendo la misma palabra.

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¡Así de sencillo! Pero… ¿realmente podrás encontrar a alguien que
piense como tú, o tal vez deberás elegir entre las posibles palabras
que pensaste y elegir una que crees que la otra persona diría? Trata
de encontrar esa conexión según lo que has vivido con esa persona,
las conversaciones que han tenido o adivina cómo pensaría ella.
Para estar en el aquí y el ahora, tienes que estar presente junto a las
personas que tienes a tu alrededor.

Practica estas habilidades y, sobre todo, actúa siempre con honestidad.

Solo de esa forma los demás podrán conectarse contigo y tú mismo
serás consciente de tus emociones reales.

Analiza tanto tus palabras como tu voz, rostro, cuerpo y, sobre todo,
las de los demás para poder crear una conexión real, sin juzgar las
propuestas que te ofrecen, sino sumando en todas ellas para crear
algo nuevo, al igual que crearíamos una escena en la improvisación
teatral: trabajando en equipo para resolver problemas y construyendo
relaciones exitosas.

Y, finalmente, mantente siempre aprendiendo con las guías, videos,

herramientas, clases y talleres de Estar Bien. Muy pronto nos volveremos
a encontrar. ¡Hasta la próxima!

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ESPECIALISTA

Patricia Portocarrero
Actriz de cine y teatro, profesora de teatro y comediante peruana, conocida
por ser un gran exponente de la técnica del clown en la actualidad, realizando
los programas cómicos de nariz roja “El Santo Convento” y “La Santa Sazón”.