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1. Diríjase a una plaza, un parque, un bosque y trate de pensar que usted posee diferentes
profesiones, ¿Qué sería lo que le llamaría la atención, en qué centraría sus percepciones si fuera
por ejemplo: un ecologista, un constructor o usted mismo en el bosque? Este ejercicio le
ayudará a ampliar su mapa del territorio al contemplar que no solo es válida su imagen o
percepción de las cosas.
2. Busque palabras polisémicas, teniendo en cuenta el significante y el significado y escriba tres
frases, una para cada uno de los diferentes significados. Por ejemplo: Naturaleza.
3. Fíjese en las palabras prohibidas que emplean las personas a su alrededor, como le hacen sentir
cuando se dirigen a usted utilizando algunas de ellas y piense como podría cambiarse el
mensaje. Ahora piense cuáles de ellas son las que usted usa con mayor frecuencia. ¿Era
consciente del efecto que producían?
4. Haga una lista de las expresiones que usa con frecuencia con estas palabras para hacer
conciencia y trate de cambiar las palabras para que el significado deje de ser negativo y así el
efecto neuroquímico sea positivo y de motivación.
5. Analice y determine cuáles son los aspectos que quiere cambiar, de su personalidad, de su
trabajo, de sus relaciones interpersonales, etc. Diseñe una lista de 5, 10 o más frases que le
ayuden a desarrollar la actitud positiva y la confianza necesarias para lograr sus objetivos.
Recuerde que la confianza es la base para tener una autoestima sana. Estas frases tienen que ser
repetidas en voz alta todos los días al menos 3 veces, aunque es recomendable que sean 10 o
más repeticiones. Ejemplo: Lucía determina que uno de los aspectos a cambiar es mostrarse
más segura en sus relaciones con otras personas. Ella escribe y repite la siguiente frase: “Cada
vez saludo con más firmeza y tranquilidad”
6. Acto seguido necesita acompañar las frases con acción. Esto significa que luego de repetir las
frases, tiene que hacer algo que corresponda a lo que está diciendo, por ejemplo:
7. Para que Lucía pueda lograr resultados realmente favorables, debe acompañar las frases con
acciones congruentes. De manera que al llegar a la oficina, extiende su mano y da un apretón
firme al saludar a sus compañeros de trabajo, les mira a los ojos y sonríe. Con esto muestra
tranquilidad aunque se siga sintiendo tímida e insegura.
8. Al repetir el proceso todos los días, cada vez se sentirá más segura y confiada y sus
declaraciones tendrán más poder.
9. Tenga en cuenta la técnica de observar primero su lenguaje, lo que dice a otros y lo que se dice
a sí mismo, así podrá establecer cuáles son las creencias limitadoras y cambiarlas pues le
impiden lograr lo que realmente desea. En este caso en el lenguaje puede encontrar algunas
claves para identificar su creencia los: “no puedo”, o el generalizar las cosas … ”siempre me pasa
lo mismo” o “todos los hombres/mujeres son iguales” (por citar algún ejemplo) expresan o se
relacionan con alguna experiencia del pasado que generó la creencia limitante, el objetivo es
detectar la “experiencia base” que originó esa creencia negativa y cambiar desde allí, desde el
recuerdo que posiblemente se halla muy anclado en el subconsciente.
Para lograr una alta autoestima (Según Robert Dilts (2008)
1
Busque una experiencia placentera y una persona asociada a ella. Explore en su memoria, un momento,
un lugar donde ha vivido una experiencia muy agradable con esa persona. Trate de recordar el
momento lo más claramente posible, explore e identifique claramente en el recuerdo a la persona que
tuvo ese efecto positivo, será su modelo o guía de amor.
2
Describa los atributos y cualidades que hicieron de esa persona una ser amoroso y cariñoso para usted.
3
Ahora debe ubicarse en la posición perceptiva (en los zapatos) de la persona amorosa, imagínese
flotando encima de esa persona y percibiendo el mundo desde ella, ¿cómo se ven las cosas desde su
posición?, ¿qué cosas aprecia esa persona de usted?, ¿qué cualidades suyas resaltaría esta persona? Ella
lo está mirando con amor, mírese a usted mismo con ese mismo sentimiento.
4
Ahora debe anclar ese estado de apreciación, busque una palabra, un sonido, un olor, el tacto o
cualquier otro estímulo, pueden ser varios, que asociados a la imagen le permitan volver a experimentar
esa sensación. La clave es anclar cuando se está en el clímax emocional, en el punto alto emotivo hay
que lanzar el ancla generar la imagen, decir la palabra o tocar un parte del cuerpo).
5
Reciba la percepción de amor y el sentimiento que la persona tiene hacia usted, sintonice ese estado, es
decir, imagínese que está dentro de la persona como una forma de energía, experimente esas
sensaciones y aprecie como lo mira cariñosamente su guía de amor y ahora empiece a combinarlos con
sus propias de amor y aprecio hacia usted mismo.
6
Ahora enfóquese exclusivamente en ese estado de amor que ha anclado, amplifíquelo, hágalo más
grande, asócielo a una imagen a un sonido o a tocar una parte de su cuerpo.
7
Finalmente, lo que debe hacer es comprobar que funciona el ancla. Activar el estado de amor desde el
ancla es, generar esa imagen, palabra, o tocar una parte de su cuerpo (momento del pico emocional)
que ha asociado con el estado amoroso. ¿Qué sucede?, ¿Rememora el estado al activar el ancla?
Ser asertivo le llevará a: Decir exactamente lo que se quiere a los demás sin suprimir información,
expresar cómo nos sentimos, hacer que los demás se sientan escuchados y comprendidos.
Ejercicios Clase 1
Partiendo de que las creencias son ese claro, poderoso y firme mensaje que recibe el
cerebro y el sistema nervioso, son esa convicción de algo en lo que se cree y se tiene
fe; se entiende entones que la creencia está compuesta por sentimientos e imágenes
generadas y por las cosas que se dice a usted mismo, formando así una
representación interna que dirige el comportamiento.
Puede ser una frase que impulsa a alcanzar las metas que se ponen en acción, las
motivaciones capacitadoras con la convicción de que se va a triunfar en algún
cometido. Si cree que puede lograr el éxito en alguna meta fijada, ya se ha avanzado
bastante en el camino y se está mucho más cerca de lograrlo. Si por el contrario cree
que no puede lograrlo, ya eso presagia el fracaso.
Tenga presente esta premisa: Tiene razón tanto si piensa que puede como si piensa
que no puede, siempre tiene razón. El tema consiste en saber cuáles son las creencias
que conviene tener, creemos lo que se nos dijo cuando éramos pequeños porque no
teníamos los recursos para comprobarlo y esas creencias siguen allí en nuestro interior
sin modificación alguna, influyendo en el desempeño, generalmente nos llevan a
meternos en un ciclo negativo; a menos que se decida cambiarlas por un ciclo de éxito.
“Todo lo que el hombre pueda pensar, también lo puede realizar”. Esta frase tiene que
ver con: la motivación, la autoestima, los objetivos, las creencias arraigadas (base de
nuestro carácter, del modo de ver las cosas y de la forma de comunicar) e incluso las
convicciones que se tiene de lo que se puede lograr en la vida.
Napoleón Hill dice: “Si un hombre puede concebir algo en su mente, existe un modo
para alcanzarlo y lograrlo. Y si el “porque es lo suficientemente fuerte, el “como” no es
nunca un problema.”
Luego de identificar la creencia, empiece a desmontar uno a uno los apoyos que la
sustentan.
Empiece a preguntarse: ¿Qué lo hace pensar eso? ¿En qué se apoya o se basa para
pensar eso?, ¿Cuáles son los comportamientos o actitudes que refuerzan esta idea?
¿Le ocurre siempre, en todos los escenarios o hay algunos en los que la creencia no
está presente?, ¿Podría aprender a ser todo lo contrario?, ¿Quiénes han reforzado esa
creencia? La idea con estas preguntas es empezar a desmontar las patas de la mesa.
En ocasiona se observa que hay solo una pata que sostiene la mesa, solo una que fue
muy sólida y desagradable y a partir de ella se hizo una generalización, la
generalización es tomar ese ejemplo y extrapolarlo a las diferentes áreas de la vida y
convencerse que esto es lo único posible. Entonces se procede a la cancelación de
todas las experiencias que sean diferentes a la propia y que podrían mostrarme que mi
creencia no es siempre válida y por último se llega a la distorsión que es el esfuerzo
que hace la mente por adaptar la realidad a las creencias y convicciones, tachando o
influyendo sobre las experiencias contrarias al modo como se ven las cosas. Por
ejemplo: si le va mal en una relación amorosa, tiende a generalizar y pensar que
siempre será de la misma manera, al ver a una pareja feliz, pensará… esa alegría les
durará poco.