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UNIVERSIDAD TÉCNOLOGICA SANTIAGO

UTESA

Área de estudio
“Ciencias y humanidades.”
“Derecho”
Asignatura
Derecho Civil III 001
Tema
Nacimiento de la acción en Responsabilidad civil.
Presentado por:
Wilkelmy Vargas 1-20-1865
Cristian León 1-21-0737
Wanda Lis Rodríguez 1-21-0124
Adriana Tavarez 1-20-1988
Anthony Rojas Gil 1-20-2363
Yaditza 1-20-0628
Entregado a:
Berta Gómez Gil
24-10-2022
Santiago de los caballeros
Cuestionario

Coexistencia de la acción pública y de la Acción Civil, consecuencias y competencia.


Un hecho puede ser considerado como un delito o cuasidelito civil que compromete la
responsabilidad civil de una persona sin ser necesariamente ese hecho reprimido por la ley
penal. O sea que el carácter ilícito del delito civil es independiente de la naturaleza penal del
hecho que lo constituye. Por ejemplo: la caída de un poste del tendido eléctrico que ocasiona
daños a un vehículo
estacionado es un hecho ilícito desde el punto de vista civil, pero no desde el punto de vista de
la incriminación. Sin embargo, no hay dudas de que un mismo hecho puede constituir a la vez
un delito o cuasidelito civil y un delito penal, tal
como son los casos de robo, de homicidio, golpes y heridas causados por un accidente de
vehículos, etc., los que comprometen la responsabilidad civil y la responsabilidad penal de su
autor. Pero, además, la incriminación de un hecho no supone un delito civil cuando ese hecho
no ha ocasionado un daño a un particular, como seria por ejemplo el caso de la tenencia de
armas de fuego, que es un delito penal sancionado por la Ley No. 36 de 1965.

Consecuencias: De la coexistencia de la responsabilidad civil y de la responsabilidad penal, o


sea del hecho de que un mismo acto ilícito constituya un delito civil y un delito penal se derivan
consecuencias relativas a la competencia, a la prescripción, a la autoridad de la cosa juzgada y
a la solidaridad.

Competencia
- Distinción: Cuando la acción civil nace de un hecho no incriminado la competencia de los
tribunales para conocer del ejercicio de dicha acción está determinada por las reglas trazadas
por el Código de Procedimiento Civil. Cuando un hecho presenta el doble carácter de un delito
civil y de un delito penal la competencia está regida por disposiciones diferentes a la de los
hechos puramente civiles.
El criterio sostenido por la Suprema Corte de Justicia es que la competencia ratione materiae o
de atribución en materia penal es de orden público y por lo tanto puede ser propuesta en todas
las jurisdicciones y aún por primera vez en casación.
Constitución en parte civil. (Artículo 50 código procesal penal, Articulo 53 procesal
penal.
Opción de la víctima, - la constitución en parte civil: Conforme a lo que dispone el Art. 3 del
Código de Procedimiento Criminal cuando existe una coexistencia entre la acción pública y la
acción civil, la víctima se beneficia de un derecho de opción que le permite llevar su acción en
responsabilidad civil, sea por ante los tribunales represivos accesoriamente a la acción pública,
constituyéndose en parte civil en cualquier estado de causa, Sin necesidad de una querella
previa*; sea por ante los tribunales competentes para conocer exclusivamente de la acción civil.
Cuando la víctima ejerce su acción por ante los tribunales civiles, o sea, separadamente de la
acción pública, dicha acción obedece en principio, a las reglas generales que rigen las acciones
en justicia.
Si la víctima ejerce su acción civil accesoriamente a la acción pública, puede actuar de dos
maneras diferentes: 1ro. por vía de acción principal, constituyéndose en parte civil por ante la
jurisdicción represiva, venciendo de este modo la inercia del Ministerio Público; 2do. por vía
de intervención, constituyéndose en parte civil
por ante la jurisdicción represiva después de haber sido puesta en movimiento la acción pública.
El tribunal represivo por ante el cual
la víctima deberá llevar su acción civil va a depender del tipo de infracción de que se trate,
pues es sabido que en nuestro derecho las infracciones a la ley penal pueden ser crímenes,
delitos o contravenciones. En otras palabras, si la infracción es un crimen, el tribunal
competente lo es el Juzgado de Primera Instancia en sus atribuciones
criminales; si se trata de un delito, el tribunal competente lo es el mismo Juzgado de Primera
Instancia en sus atribuciones correccionales, o el Juzgado de Paz cuando la ley expresamente
le atribuye competencia para conocer de los delitos (en estos casos la competencia de los
Juzgados de Paz no se encuentra limitada en cuanto a la demanda en daños y perjuicios a las
disposiciones del Art. 161 del Código de Procedimiento Criminal que combinado con el Art.
Iro. del Código de Procedimiento Civil, modificado por la Ley No. 845 de1978, limita la
competencia del Juzgado de Paz a la suma de Mil pesos Oro); si se trata de una contravención,
la jurisdicción competente lo es el Juzgado de Paz.

El Dr. Juan Manuel Pellerano Gómez nos dice: "La comisión de una infracción a la ley penal,
esto es, de una contravención, delito crimen da nacimiento a dos acciones, la acción pública
que tiende a restablecer el orden social turbado mediante la imposición de una pena y la acción
civil, que procura la reparación del daño material o moral sufrido por la victima o lesionado
por la infracción"" El Dr. Pellerano Gómez sigue diciendo: "Independientemente del ejercicio
de la acción pública que corresponde al Procurador Fiscal, también llamado Ministerio Público
y otro Ministerio Fiscal, el ejercicio de la acción tendente a la reparación del daño sufrido por
la víctima, ya mencionada, puede tener lugar, por medio de demanda introductora de acuerdo
a las normas que rigen los litigios sobre asuntos civiles, o a través de la constitución en parte
civil accesoriamente al ejercicio de la acción pública con sujeción a las reglas de los asuntos
penales". Pero para que al lesionado se le considere como una parte civil con derecho a obtener
reparación ante la jurisdicción penal es preciso que dicha constitución en parte civil se haya
realizado antes de la audiencia penal o haya hecho su pedimento de reparación en la audiencia
penal. Ese pedimento puede hacerlo el lesionado tanto personalmente como representado por
un abogado. La constitución en parte civil puede ser hecha en cualquier estado de causa, pero
es preciso que sea presentada por ante el tribunal de primer grado, ¿porque se violaría el
principio del doble grado de jurisdicción?

Una situación interesante se presenta cuando en una audiencia penal hay dos prevenidos siendo
uno de ellos condenado en defecto y el otro descargado contradictoriamente, la oposición que
haga el condenado en defecto no reabre la acción pública contra el descargado, pues la
oposición solamente tiende a aniquilar la sentencia condenatoria en provecho del oponente. En
estas condiciones.

Por otra parte, la acción civil no tiene que ser ejercida en forma conjunta contra el prevenido y
contra las personas que deban responder civilmente del hecho, sino que puede ser ejercida
únicamente contra estas últimas personas, según el interés de quienes solicitan la reparación,
pero a condición de que la referida acción se haya iniciado antes del fallecimiento del prevenido
de quien se deba responder*. De donde resulta, además, que los tribunales represivos sólo
pueden conocer de la acción civil dirigida contra la persona civilmente responsable cuando
dichos tribunales se encuentran apoderados de la acción pública contra las personas de quienes
se debe responder y siempre que el prevenido no haya muerto antes de formularse esa
constitución en parte civil contra la persona civilmente responsable.

Un ejemplo de cómo puede manifestarse el derecho de opción de la víctima lo encontramos en


un accidente automovilístico. La víctima puede ejercer su acción en responsabilidad civil por
ante los tribunales civiles; o puede ejercerla por ante la misma jurisdicción represiva que se
encuentre apoderada de la infracción penal, que puede ser el Juzgado de Primera Instancia o el
Juzgado de Paz, dependiendo de si resultare alguna persona con lesiones curables después de
los diez días o antes de los diez días, o simplemente si no hubiere lesionado, constituyéndose
en parte civil.
La jurisprudencia dominicana, aplicando el Art. 3 del Código de Procedimiento Criminal,
reconoce ese derecho de opción que tiene la víctima en cuanto al ejercicio de su acción civil'.
Es preciso señalar que la víctima puede tener mayor interés en llevar su acción accesoriamente
a la acción pública y no separadamente de ésta, pues, se beneficiaria de la celeridad de la
instrucción; de la presencia del Ministerio Público; estaría menos expuesta a la prescripción;
la sentencia que intervenga, al mismo tiempo que decida sobre la infracción a la ley penal
establecería la indemnización por el daño etc.

Condiciones para la competencia de la jurisdicción penal (Acción civil ejercida por la


victima sea recibible por la jurisdicción represiva o penal.
Está reúne dos condiciones:
a) Preexistencia de un delito penal imputable al prevenido: Esto significa que la jurisdicción
penal debe ser originariamente competente para conocer de la acción pública. Es lo que expresa
la Suprema Corte de Justicia cuando establece que la competencia de los tribunales penales
para conocer de la acción civil accesoriamente a la acción pública solamente tiene lugar cuando
ambas acciones son susceptibles de coexistir útilmente en el debate y que por esta razón cuando
la acción civil es intentada después de haberse extinguido la acción pública por la muerte de la
persona penalmente responsable.

Todas las infracciones previstas por la Ley No 241 de 1967, sobre Tránsito de Vehículo de
Motor constituyen delitos, aun cuando la misma ley castigue a algunas de ellas con penas que
excedan los límites de las penas correccionales. De la misma manera, los accidentes causados
con vehículos de motor en lugares privados se encuentran regidos por la Ley No. 241 de 1967,
pes el Art. 230 de dicha ley solamente es aplicable cuando se trate de la inobservancia de las
reglas, pero no a los casos de accidentes en que resulten lesionados, porque, además, el Art. 49
de la misma ley era antes de la votación de esa ley, una disposición autónoma.
Cuando se viola una disposición de la Ley No. 241 y resultan lesionadas la disposición violada
pierde su propia probabilidad y constituye uno de los elementos del delito previsto por el Art.
49 de esa ley.
b) Acción Civil fundada en un delito penal o en un delito o cuasidelito civil: Para que la acción
civil pueda ser llevada accesoriamente a la acción pública es preciso que tenga por fuente un
delito penal o un delito o cuasidelito civil. Este requisito explica por qué la acción civil puede
ser dirigida en el proceso penal contra el prevenido y/o la persona civilmente responsable del
prevenido; el primero responderá por su hecho personal y la segunda por el hecho del otro.

La jurisprudencia dominicana mantiene el criterio de que no es posible llevar la acción civil


accesoriamente a la acción pública cuando aquella se fundamenta en la inejecución de una
obligación contractual, y es así como lá Suprema Corte de Justicia dice, que para evitar el abuso
de llevar a la jurisdicción represiva asuntos puramente civiles, y para simplificar las
complicaciones que resultan del ejercicio simultáneo de la acción Pública y la acción civil. El
mismo centeno lo ratifica nuestro más alto tribunal judicial al manifestar que el incumplimiento
de una obligación contractual no constituye un delito civil en el sentido del Art. 1182 del
Código Civil.
Pues se considera que, si la acción civil se puede ejercer contra una persona por su hecho
personal o por el hecho de otro, no puede ser ejercida contra el guardián porque esta acción se
basa en circunstancias extrañas a la prevención”, La Suprema Corte de Justicia en una de sus
sentencias dictadas al respecto dice que si es cierto que la responsabilidad.

Que infiere el derecho de opción: La regla lo penal mantiene lo civil en Estado.


Conforme a lo que dispone la segunda parte del Art. 3 del Código de Procedimiento Criminal,
cuando la acción civil nacida de un hecho incriminado es perseguida separadamente de la
acción pública, el conocimiento de esa acción civil es suspendido hasta que se haya decidido
definitivamente sobre la acción pública que se haya intentado antes o durante la persecución
de la acción civil. Es lo que se conoce en derecho como la regla lo penal mantiene a lo civil en
estado.
Es importante que establezcamos que la no solución definitiva del proceso penal no constituye
un obstáculo para el ejercicio de la acción civil por ante la jurisdicción civil, puede ocurrir que
mientras se decida lo penal la acción civil contra una persona que no se afecte con las
interrupciones penales" ya se encuentre prescrita.
Es lo que ha dicho la Suprema Corte de Justicia al considerar que la regla lo penal pone en
estado lo civil, no tiene por consecuencia obstaculizar el ejercicio de la acción civil
separadamente de la acción pública, hasta que intervenga el fallo definitivo sobre esta última
acción, cuando se ejercen separadamente, sino que simplemente obliga al sobreseimiento del
fallo sobre el fondo de la acción civil hasta que intervenga la decisión definitiva de la
jurisdicción represiva, por lo que no existe impedimento legal ni judicial, tampoco, para que el
actual recurrente, ya que no ejerció su acción junto con la acción pública, lo hiciera
separadamente por ante la jurisdicción civil, a partir del día siguiente de la ocurrencia de la
colisión de los vehículos.
Lo que persigue la regla lo penal mantiene a lo civil en estado es no solamente evitar sentencias
contradictorias sino además proteger la competencia respectiva de las jurisdicciones. Esta
finalidad tiene un carácter de orden público porque es una consecuencia de la autoridad De
igual manera si después del despido, el patrono descubre el fraude cometido por trabajador y
se apodera a la jurisdicción penal, porque el despido fue por causa distinta al delito; la situación
procesal hubiese sido diferente y c1 sobreseimiento tendría lugar si el despido del trabajador
hubiese fundamentado en el delito imputados al trabajador '. El mismo criterio se aplica cuando
se pide el sobreseimiento de una sentencia atacada fiable de ser impugnada por esa vía. por la
vía principal de la nulidad, cuando esa sentencia no es susceptible.
b) Que la acción pública haya sido puesta en movimiento: No se cumple con este último
requisito cuando pura y simplemente se haya formulado una querella, sino que es preciso que
la acción pública haya sido puesta en movimiento, bien por la actuación del Ministerio Público
o porque el querellante se haya constituido en parte civil. No hay que sobreseer la acción civil
cuando la acción pública no se ha intentado.
•Nuestra jurisdicción judicial superior, al interpretar el Art. 3 del Código de Procedimiento
Criminal, había establecido como requisito para la aplicación de la regla lo penal mantiene a
lo civil en estado y en consecuencia para que procediera el sobreseimiento de la acción civil,
que esta acción hubiera sido ejercida separadamente de la acción pública, o sea que la víctima
reclamase su indemnización por ante la jurisdicción civil. Este requisito fue puesto de
manifiesto por nuestro máximo tribunal en dos especies juzgad
Que es el sobreinimiento y cuáles son sus efectos
Este es la suspensión de la instancia civil tiene la importancia capital de que la perención de
esa instancia se encuentre igualmente suspendida; o sea que mientras dure el sobreseimiento,
y por lo tanto mientras la instancia se encuentre igualmente suspendida no hay lugar a
demandas la perención establecidos en los códigos del procedimiento civil art.397 lo cual dice
¨Toda instancia, aunque en ella no haya habido constitución de abogado, se extinguirá por
cesación de los procedimientos durante tres años. Este plazo se ampliará a seis meses más, en
aquellos casos que den lugar a demanda en renovación de instancia, o constitución de nuevo
abogado¨¨
Esto es de gran importancia rectificar, pues sabiendo que el conocimiento y fallo de los
procesos penales durante mucho tiempo, normalmente se prolonga por más tiempo que el plazo
dentro del cual permite la instancia civil.
Los efectos que en cuanto a la prescripción de la acción se produce el sobreseimiento no es la
interrupción, sino un efecto interrupto. Interrupción obra sobre el pasado, pero no tiene
influencia sobre el futuro, si se emite el ´procedimiento produce la interrupción de la
prescripción, entonces el plazo trascurrido con anterioridad al sobreseimiento no se toma en
cuenta, pues se inicia nuevo plazo que se empieza a contar desde cero en adelante.
Tenemos que destacar que si hay sobreseimiento es por que previamente se ha ejercido la
acción civil por ante la jurisdicción civil y la demanda judicial ha interrumpido la prescripción
de la acción, iniciando en nuevo plazo de prescripción.
Se consideran que produce un efecto suspensivo en el sobrecimiento de la prescripción, la
victima tiene que reactivar el proceso civil dentro del plazo que le faltare a la acción civil para
prescribir tomando como punto de partida para el cálculo del plazo el acto o el hecho
interactivo.
A estos fines hay que tener presente cual es haloque tener presente el plazo de correr después
de la interrupción, tomado fundamentalmente en cuenta la distinción que la suprema corte de
justicia hace en cuanto a la prescripción de la acción y la prescripción demandas.
El Lic. Sánchez cometa lo siguiente ´´interrumpida la prescripción por un sobreseimiento,
cambia o se sustituye el plazo de la corte prescripción de tres años, por la más larga prescripción
de veinte años
Sobreseimiento interactivo de la prescripción, entonces el plazo de que se dispone para
reactivar la instancia civil es el mismo plazo de que se originariamente se tenía para ejercer la
acción civil. Tenemos que apuntar que la situación planteada por Lic. digno Sánchez solamente
se puede bajo el entendimiento de que el sobreseimiento produce efecto interactivo de la
prescripción y no un efecto suspensivo, como particularmente entenderemos que es el que
produce el sobreseimiento de la acción civil.
Desarrollar, interpretar analizar “La regla” electa una vía non datur recursus ad
alteran. Mencione las jurisdicciones de excepción y hable de cada una de ella

Esta regla interfiere al derecho de opción que el Art. 3 del Código de Procedimiento Criminal
le confiere a la víctima de una infracción penal porque una vez que ejerciendo ese derecho, la
víctima apodera a la jurisdicción civil no puede abandonarla, para llevarla accesoriamente por
ante la jurisdicción represiva. Esta regla solamente tiene por objeto evitar los perjuicios que
sufriría necesariamente la parte demandada por ante la jurisdicción civil, si la parte demandante
abandona dicha jurisdicción para hipotecar entonces de su demanda a la jurisdicción represiva.
Es cuando la primera jurisdicción apoderada por la parte civil constituida es la competente para
conocer de la acción pública y sin abandonar esta instancia inicia una nueva demanda por la
vía civil, con base jurídica distinta, no se encuentran reunidas las condiciones para la aplicación
de la regla "ELECTA UNA VIA NON DATUR RECURSUS AD ALTERAM La persona que
demanda por ante la jurisdicción civil la reparación del daño que le ocasiona una infracción
penal no puede, por aplicación de la mencionada regla, agravar la situación del demandado
desplazándolo de la jurisdicción civil originalmente apoderada, para perseguirlo por la misma
causa y con idénticos fines, por ante la jurisdicción represiva. Esto ocurre aun cuando se haya
declarado irregular el emplazamiento introducido de la instancia civil, ya que admitirlo sería
reconocerle al demandante un derecho derivado de su propia falta, máxime cuando la
irregularidad es perfectamente reparable. Cabría preguntarnos, ¿cuál efecto surte la elección
por parte de la víctima de la jurisdicción civil frente a la acción penal?; ¿se paraliza o se
extingue la infracción penal? Conforme al criterio jurisprudencial de nuestra Suprema Corte
de Justicia la máxima.

"ELECTA UNA VIA NON DATUR RECURSUS AD ALTERAM" lo que significa es que si
una persona se siente lesionada por un hecho cualquiera por el cual reclama reparación por ante
la jurisdicción civil, no puede válidamente constituirse en parte civil sobre el mismo hecho ante
la jurisdicción penal, pero en modo alguno, significa que la acción pública pueda ser detenida
o extinguida por la voluntad del reclamante. De lo anterior se infiere que nada impide que aún
después de la demanda en daños y perjuicios por ante la jurisdicción civil la parte agraviada
presente la querella penal pertinente y que se apodere a la jurisdicción penal para que conozca
la infracción; lo que no puede válidamente la víctima es constituirle en parte civil por el mismo
hecho contra el inculpado porque la regla "ELECTA UNA VIA NON DATUR RECURSUS
AD ALTERAM" se lo impide, Es importante destacar que lo que está prohibido es que la
víctima abandone la acción civil que ha ejercido por ante la jurisdicción civil, para llevarla
accesoriamente a la acción pública, pero nada impide que la víctima actúe en sentido inverso,
o sea que la persona constituida en parte civil por ante el tribunal penal abandone su demanda
en daños y perjuicios para intentarla por ante la jurisdicción civil.

Desde luego, que esto solamente es posible mientras la jurisdicción penal no haya dictado
sentencia sobre el fondo, pues en este caso podría haber lugar a un asunto de autoridad de cosa
juzgada, Ahora bien, cuando la víctima constituida en parte civil desista en la jurisdicción
represiva de esa constitución para llevar su acción separadamente por ante la jurisdicción civil,
habría que determinar el efecto que produce tal desistimiento en cuanto a la prescripción de la
acción civil. Es sabio que en materia civil la terminación de la instancia por desistimiento de
la demanda produce un efecto retroactivo, al considerarse que nunca la prescripción ha sido
interrumpida.

Si la víctima de un delito penal se constituye en parte civil, con lo cual se interrumpe la


prescripción de la acción civil. Al cabo de cierto tiempo desiste de esa constitución en parte
civil y decide llevar su acción separadamente por ante la jurisdicción civil. Si el desistimiento
hace que decaiga la prescripción, ¿cuál es la suerte de la acción civil si al momento de apoderar
a la jurisdicción civil ya ha transcurrido el plazo de la prescripción?
El asunto hay que resolverlo en base a los principios que gobierna la solidaridad entre la acción
pública y la acción civil que fundamentalmente son los siguientes:

a) Todos los actos de instancia o de persecución realizados por el Ministerio Público


interrumpen no tan sólo la prescripción de la acción pública, sino también la prescripción de la
acción civil, aun cuando ésta sea llevada por ante la jurisdicción civil.
b) Los actos de prescripción realizados por la parte civil interrumpen ambas prescripciones
cuando dichos actos son realizados por la parte civil por ante la jurisdicción represiva.
c) El efecto de la interrupción sólo alcanza aquellas personas contra las cuales se haya ejercido
la acción pública o la acción civil.
De todo lo anterior se puede inferir que el desistimiento de la constitución en parte civil no va
a surtir ningún efecto en cuanto a la prescripción de la acción civil toda vez que esta acción ha
sido interrumpida en su prescripción no solamente por la constitución en parte civil en sí, sino
además por los demás actos de procedimiento que han interrumpido la acción pública. El
desistimiento de la constitución en parte civil no arrastra a la acción pública. Si se considera
que luego del desistimiento de la constitución en parte civil la acción civil nunca fue
interrumpida, entonces habría que admitir que esa prescripción quedó interrumpida por las
causas que interrumpen la acción pública.

Las jurisdicciones de excepción

Las jurisdicciones de excepción: Existen ciertas jurisdicciones, llamadas de excepción, las


cuales interfieren con el derecho de opción establecido por el Art. 3 del Código de
Procedimiento Criminal. Así tenemos que los tribunales Militares, Policiales y los antiguos
Tribunales Tutelares de Menores® no pueden conocer de las acciones civiles, tal como lo
afirma la Suprema Corte de Justicia al manifestar que la acción civil puede intentarse en la vía
penal en ocasión de toda clase de infracciones, incluyendo las previstas en la Ley 241 de 1967,
sobre Tránsito de Vehículos de Motor, con excepción del caso que se trate de causas penales
en el caso de confiscaciones generales de bienes y las atribuidas a las militares y policiales Sin
embargo de conformidad con lo que establece el Art. 242 del Código para la Protección de los
Niños, Niñas y Adolescentes (Ley No. 14-94), se autoriza la constitución en parte civil por ante
él o la juez de niños, niñas y adolescentes por medio de abogado, ya sea por el ofendido o por
sus herederos, conforme a la legislación común aplicable.
Esta disposición no es más que una reiteración del Art. 3 del Código de Procedimiento
Criminal, con la observación de que era preciso una disposición expresa que autorizara la
constitución en parte civil, pues en principio la jurisdicción de excepción no puede conocer de
la acción civil llevada accesoriamente a la acción penal. De igual manera, en ocasiones la ley
expresamente le reserva a la misma jurisdicción represiva la exclusividad de estatuir sobre los
intereses civiles de la víctima, como es el caso de nuestra Ley No.6132 de 1962, sobre
Expresión y Difusión de Pensamiento, que en su Art. 50 dispone que la acción resultante de
los delitos de difamación previstos y castigados por los Arts. 30 y 31 no podrá ser seguida
separadamente de la acción pública, salvo el caso de fallecimiento del autor o amnistía.
Lo mismo sucede con el Art. 601 del Código de Comercio que dispone que, en los casos de
procedimiento y condenación por bancarrota simple y fraudulenta, las acciones civiles, fuera
de las que se establecen en el Art. 595 del mismo Código, que se sustanciarán por separado; y
las disposiciones relativas a los bienes prescritas para la quiebra, serán ejecutadas, sin que
puedan ser atribuidas a los tribunales correccionales o criminales ni avocadas por éstos.
CASOS PARTICULARES: La amnistía, la abrogación de la ley y la muerte del autor de la
infracción penal interfieren al derecho a opción consagrado por el Art. 3 del Código de
Procedimiento Criminal.
a) En cuanto a la amnistía, es una medida legislativa de carácter excepcional que extingue la
acción pública, pero que no priva necesariamente a la víctima del hecho del amnistiado, de
llevar su acción civil por ante la jurisdicción represiva. La jurisprudencia francesa decide al
respecto que si la jurisdicción represiva ha sido apoderada de la acción civil antes de la entrada
en vigencia de la ley de amnistía, sea por citación directa, sea por una querella por ante el Juez
de Instrucción con constitución en parte civil, la ley de amnistía no puede desapoderarla ni
siquiera respecto de la persona civilmente responsable, lo que significa que la jurisdicción
penal, aún el hecho haya perdido el carácter delictuoso tiene que pronunciarse sobre los
intereses de la parte civil.
b) En cuanto a la abrogación de la ley penal: Cuando con posterioridad al ejercicio de la acción
civil ante la jurisdicción represiva, el hecho perjudicial ha dejado de constituir una infracción
penal como consecuencia de la abrogación de la ley penal, el tribunal represivo permanece
competente para conocer de la acción civil. Esto no es más que la aplicación del principio de
que desde que jurisdicción penal ha sido regularmente apoderada ella debe pronunciarse sobre
la acción civil cuales que sean los acontecimientos surgidos posteriormente; lo importante es
la coexistencia inicial de la acción civil y de la acción En cuanto a la muerte del autor de la
infracción penal, conforme a lo que dispone el Art. 2 del Código de Procedimiento Criminal la
acción pública, para la aplicación de la pena, se extingue con la muerte del procesado en cuanto
al ejercicio de la acción civil de la víctima.
Cuando la acción civil es intentada después de haberse extinguido la acción pública por la
muerte de la persona penalmente responsable, los tribunales represivos no son competentes
para conocer de la acción civil evada accesoriamente a la acción pública, porque esta
competencia está limitada al caso en que ambas acciones hayan coexistido útilmente en el
debate De esto se deriva que cuando el preposé ha fallecido sin que en contra de su comitente
se haya ejercido la acción civil accesoriamente a la acción pública, la jurisdicción represiva es
incompetente para conocer de la acción civil.
d) A los casos anteriores que interfieren con el derecho de opción conferido a la víctima por el
Art. 3 del Código de Procedimiento Criminal, tenemos que asimilar el retiro de la querella en
aquellos casos en que la misma es indispensable para que las persecuciones puedan tener lugar
e) Finalmente, ha sido juzgado que para que un lesionado como consecuencia de una infracción
penal, se le tenga como parte civil en el proceso con derecho a obtener las reparaciones
correspondientes ante la jurisdicción represiva, es preciso que dicho lesionado se haya.
La amnistía, la abrogación de la ley y la muerte del autor de la infracción penal.

La amnistía. Es una causal de origen político. Surge de las decisiones que adopta el Estado
frente al tratamiento de determinados delitos, para los cuales estima innecesaria mantener la
punibilidad o la punición. Por consiguiente, es, en esencia, una causal de aplicación coyuntural.
Según Bustos Ramírez: «Estimamos que la amnistía y el indulto solo pueden basarse en la
necesidad de la pena. En relación a la amnistía, las precisiones sobre la necesidad de la pena
requieren de una diferenciación según se trate de determinados delitos cometidos con ocasión
de una guerra, o bien de delitos comunes. Para los primeros, la innecesaridad surge
fundamentalmente de la idea de la reconciliación social y política. Su persecución o la
aplicación de la pena significarían una perturbación de la paz social, y de la vigencia del
ordenamiento jurídico, lo cual entraría en contradicción con el sentido y función del derecho
penal. Por tanto, y en atención a la fundamentación de la amnistía, ésta se extiende a la acción
penal y a la pena. En cambio, en relación a los delitos comunes, la innecesaridad de la pena
sólo puede estar vinculada con transformaciones profundas de la economía y de la sociedad.
La alteración de las condiciones que hicieron surgir determinados hechos delictivos deja sin
sentido el mantenimiento de la pena. En este sentido la amnistía se convierte en la anticipación
de una reforma de derogación de dichos tipos penales.
En un sentido general, el término se refiere a la abolición, revocación y anulación de una ley,
un código, un reglamento o un precepto. En el lenguaje jurídico, el término abrogación se
refiere a la supresión total de la vigencia y por lo tanto de la obligatoriedad de una ley, código
o reglamento.
La muerte del autor o partícipe del delito. Esta causal obedece a una razón natural y jurídica.
La acción penal y la pena tienen su realización en una persona. Conforme a nuestra legislación
civil se deja de ser persona con el suceso biológico-social de la muerte (Cfr. Artículo 61 o del
Código Civil). Por lo demás, el contenido de la punibilidad y de la punición se orientan a
retribuir un mal a una persona, a la cual se le va a privar o restringir determinados bienes
jurídicos. Y desde una perspectiva funcional preventiva, la pena sólo puede promover efectos
utilitarios en una persona viva. Como explica Bustos Ramírez «Desde la perspectiva del
principio de la dignidad de la persona, el derecho penal aparece con un carácter estrictamente
personal e intransferible en su contenido; de ahí que la muerte del reo le signifique al derecho
penal la pérdida de su función y sentido. La intervención el Estado más allá de la vida no tiene
ninguna legitimación posible.

La prescripción en la coexistencia de la acción pública y la acción civil.


Importancia un hecho puede ser considerado como un delito o cuasidelito civil que compromete
la responsabilidad civil de la persona sin ser necesariamente ese hecho el emitido por la ley
penal o sea el carácter ilícito del delito civil es independiente de la naturaleza penal del hecho
que lo constituye. Ej.: la caída de un póster de tendido eléctrico que ocasiona daños a un
vehículo estacionado de un hecho ilícito desde el punto de vista civil pero no desde el punto de
vista de la incriminación.
Sin embargo, no hay duda de que el mismo hecho puede constituir a la vez un delito o
cuasidelito civil y un delito, penal tal como son los casos de robo de homicidio, golpes y heridas
causados por un accidente de vehículo externa lo que compromete a la responsabilidad civil y
a la responsabilidad penal de su acto. Consecuencias de la coexistencia de la responsabilidad
civil y la responsabilidad penal o sea del hecho de que un mismo acto ilícito constituye un
delito civil y un delito penal se deriva consecuencias relativa a la competencia a la protección
a la autoridad de la casa juzgada y a la solidaridad.

Distinción cuando la acción civil nace de un hecho no incriminado la competencia de los


tribunales para conocer del ejercicio dicha acción está determinada por las reglas trazadas por
el código del procedimiento civil. Cuando un hecho presenta el doble carácter de un delito civil
y de un delito penal la competencia está regida por disposición es diferente a la de los hechos
puramente civiles. El criterio sostenido por la suprema corte de justicia es que la competencia
tiene material o de atribución en materiales penales este orden público y por lo tanto puede ser
propuesta en todas las jurisdicciones y aún por primera vez en ocasiones.
Conforme a lo que dispone el artículo 454,455 y 457 del código de procedimiento criminal
cuando un hecho perjudicial constituye a la vez un delito o cuasidelito civil y una infracción a
la ley penal, la protección de la acción civil aun cuando sea llevada por un ante la justicia civil,
antes o después que sea estatuido sobre la acción pública, es la misma que la elección de la
acción pública esto es 10 años para los hechos califican, 2 crímenes 3 para los delitos y un 1
para las contradicciones.
Art. 455.-En los dos casos expresados en el artículo anterior, y según las distinciones de las
épocas que en él se establecen, la duración de la prescripción se reducirá a tres años cumplidos,
si se tratase de un delito que mereciese pena correccional.
Art. 456.- Las penas impuestas por las sentencias dictadas por contravenciones de policía,
prescribirán después de dos años cumplidos, a saber: para las penas pronunciadas por sentencia
en último recurso, a contar del día de la sentencia, y con respecto a las penas pronunciadas por
los tribunales de primera instancia, a contar del día en que no pudieron ser impugnadas por la
vía de apelación.
Art. 457.- La acción pública y la acción civil por una contravención de policía, prescribirán
después de un año cumplido, desde el día que hubiere sido cometida, aun cuando hubiere
habido acta, embargo, instrucción o persecución, si en este intervalo no hubiere recaído
condena. Si hubiere habido sentencia definitiva en primera instancia, de tal naturaleza que se
hubiera podido impugnar por la vía de la apelación, la acción pública y la acción civil
prescribirán después de un año cumplido, a contar desde la notificación de la apelación que se
hubiere interpuesto.
Hay que destacar que la protección a la acción civil a qué se refiere el artículo 454 y 455 del
procedimiento criminal corre no solamente contra el autor del perjuicio sino contra la persona
civilmente responsable, aunque sea el estado dominicano.
Cuando la infracción es un delito penal el artículo 455 se aplica incluso a los delitos previstos
por la ley especiales cuándo esas leyes Expresamente no dispongan lo contrario sobre el
tránsito de vehículos de motor constituye delito aun cuando la misma ley castiga algunas de
ellas son penas que exceden los límites de las penas cohesiónales. En consecuencia, desde el
punto de vista de la prescripción están sometidas al plazo de la prescripción en material de
correccional qué es de 3 años y no al plazo del artículo 227 del código civil que esté 6 meses
la conexión en responsabilidad deducida en un hecho de una naturaleza no prescribe a los 6
meses.
ART 227 El juez podrá apremiar en la forma establecida en el artículo 543 del Código de
Procedimiento Civil, a quien fuere condenado por resolución judicial que cause ejecutoria, a
hacer entrega del hijo y no lo hiciere o se negare a hacerlo en el plazo que se hubiere
determinado para estos efectos. En igual apremio incurrirá el que retuviere especies del hijo y
se negare a hacer entrega de ellas a requerimiento del juez.
Haciendo aplicación del principio de la solidaridad entre la acción pública y la acción civil
muestran la suprema corte de justicia se ha pronunciado de manera proporcional a la víctima
principalmente de los accidentes de vehículo de motor y actualmente admite que la acción civil
nacida de una infracción penal ejercida contra el código procedimiento criminal y que la
protección de esta misma acción para la reparación de los daños sufridos por las cosas es la
establecida por el mismo código.
Podemos destacar que antes del mes de octubre del 1970 la suprema corte de justicia
manteniendo el criterio de que la acción civil a la que tiene derecho a víctima de un accidente
de vehículo de motor fundando el artículo 1384 párrafo 1 del código civil responsabilidad por
el hecho de las cosas inanimadas prescribir a los 6 meses de ocurrido el accidente según los
disposiciones del artículo 2271 del código civil y según este criterio como importaba que dicha
acción estuviera su origen en una infracción penal .
Art. 1384.- No solamente es uno responsable del daño que causa un hecho suyo, sino también
del que se causa por hechos de las personas de quienes se debe responder, o de las cosas que
están bajo su cuidado. El padre, y la madre después de la muerte del esposo, son responsables
de los daños causados por sus hijos menores, que vivan con ellos. Los amos y comitentes lo
son del daño causado por sus criados y apoderados en las funciones en que estén empleados.
Los maestros y artesanos lo son, del causado por sus discípulos y aprendices, durante el tiempo
que están bajo su vigilancia. La responsabilidad antedicha tiene lugar, a menos que el padre, la
madre, los maestros y artesanos, prueben que les ha sido imposible evitar el hecho que da lugar
a la responsabilidad.

Explique la solidaridad entre la prescripción de la acción pública con la acción civil


SOLIDARIDAD DE LA PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PUBLICA CON LA ACCIÓN
CIVIL: Conforme a lo que disponen los artículos 454, 455 y 457 del Código de Procedimiento
Criminal cuando un hecho perjudicial constituye a la vez un delito o cuasidelito civil y una
infracción a la ley penal, la prescripción de la acción civil, aun cuando sea llevada por ante la
jurisdicción civil, antes o después que se haya estatuido sobre la acción pública, es la misma
que la prescripción de la acción pública; esto es: diez. años para los hechos califica dos
crímenes; tres para los delitos; y un año para las contravenciones.
La acción civil, cuando ella tiene por fundamento único y exclusivo un crimen, un delito o una
contravención, está sometida a la misma prescripción establecida para la acción pública en los
Arts. 454 y 455 del Código de Procedimiento Criminal y en caso de un delito, se hace una
correcta aplicación de la ley al declarar que dicha acción no está prescrita, por no haber
transcurrido el plazo de tres años entre la fecha del delito y la fecha de la demanda en
responsabilidad
Hay que destacar que la prescripción de la acción civil a que se refieren los Arts. 454 y 455 del
Código de Procedimiento Criminal corre no solamente contra el autor del perjuicio, sino contra
la persona civilmente responsable, aunque ésta sea el Estado Dominicano Cuando la infracción
es un delito penal, el Art. 455 se aplica incluso a los delitos previstos por leyes especiales
cuando esas leyes expresamente no dispongan lo contrario. De igual manera todas las
infracciones previstas por la Ley No. 241, de 1967, sobre Tránsito de Vehículos de Motor,
constituyen delitos, aun cuando la misma ley castigue a algunas de ellas con penas que exceden
los límites de las penas correccionales. En consecuencia, desde el punto de vista de la
prescripción están sometidas al plazo de la prescripción en materia correccional que es de tres
años, y no al plazo del Art. 2271 del Código Civil, que es de seis meses. La acción en
responsabilidad deducida de un hecho de esa naturaleza no prescribe a los seis meses Haciendo
aplicación del principio de la solidaridad entre la acción pública y la acción civil nuestra
Suprema Corte de Justicia se ha pronunciado de manera proteccionista a las víctimas,
principalmente de los accidentes de vehículos de motor y actualmente admite que la acción
civil nacida de una infracción penal ejercida contra el guardián de la cosa inanimada prescribe
conforme a las disposiciones del Código de Procedimiento Criminal y que la prescripción de
esa misma acción para la reparación de los daños sufridos por las cosas es la establecida por el
mismo Código.

Que interrumpe la prescripción


Todos los actos de instancia o de persecución realizados por el Ministerio Público interrumpen
no tan sólo la prescripción de la acción pública, sino también la prescripción de la acción civil,
lo que se justifica por la solidaridad existente entre ambas prescripciones. Pero es preciso
aclarar que el efecto que produce la interrupción solamente alcanza a aquellas personas contra
las cuales se haya ejercido la acción pública o la acción civil. En el caso de que las
persecuciones penales o civiles han sido dirigidas solamente contra el prevenido, es contra él
que la interrupción surte efecto, pero no contra la persona civilmente responsable del hecho del
prevenido o contra la compañía aseguradora de la responsabilidad civil del comitente.

Del criterio anteriormente expuesto se deriva que todos los acontecimientos que interrumpen
la acción pública van a interrumpir también la acción civil, aun cuando ésta sea llevada por
ante la jurisdicción civil, siempre y cuando los actos interruptos sean dirigidos contra quien se
demande civilmente.
Cuando se produce la interrupción de la acción civil comienza a correr un nuevo plazo a partir
del acontecimiento interrupto, ¿cuál es ese nuevo plazo? De conformidad con lo dispuesto por
los artículos 454 y siguientes del Código de Procedimiento Criminal el plazo que se inicia es
igual al plazo de prescripción que se interrumpió, pues la nueva prescripción que comienza a
correr después de la interrupción conserva en principio el mismo carácter que la antigua y
permanece sometida a las mismas reglas. Si se interrumpe una prescripción de tres años, la
prescripción que comienza a correr también es de tres años.

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