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Universidad de la Tercera Edad

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas


Licenciatura en Derecho

Materia
Derecho Procesal Penal I

Primera Facilitación
Cuestionario de la Guía de Estudio

Facilitador
Luis Brito

Sustentante
Marcelle Saint-Amand
2016-00640

Fecha
17 de junio de 2023
Santo Domingo, D. N

¿Establezca cuáles son las infracciones en la que la víctima puede ejercer la acción privada?
La acción privada.

La acción privada es cuando aquel poder o facultad se vincula con un interés individual, cuyo
titular es el sujeto de la acción.
Delito privado o delito de acción privada, en Derecho procesal penal, a un tipo de delito que,
por no considerarse de una gravedad tal que afecte al orden público de la sociedad, no puede
ser perseguido de oficio por los poderes públicos (es decir, policía, jueces o Ministerio público),
sino que es necesaria la intervención activa de la víctima como impulsora de la acción de la
justicia y como parte en el proceso judicial.
Característica:
Voluntaria.- En el acto de promover la acción penal privada prima la voluntad del titular.
Renunciable.- La acción penal privada es renunciable. Relativa.- La acción penal privada es
relativa, por cuanto la administración de todo el proceso penal y, sobre todo, la capacidad de
ejecutar el ius puniendi está en manos del Estado, el particular tiene por tanto sólo facultades
que se enmarcan dentro del control penal estatal.
Hechos perseguibles:
Son sólo perseguibles por acción privada los hechos punibles siguientes:
1) Difamación e injuria;
2) Violación de propiedad industrial, salvo el caso de las marcas de fábrica que podrá ser perseguida
mediante acción privada o por acción pública;
3) Violación a la Ley de Cheques, salvo el caso de falsedad de cheques, que deberá ser perseguida mediante
acción pública a instancia privada.

La acción privada se ejerce con la acusación de la víctima o su representante legal, conforme el


procedimiento especial previsto en este el código penal.
1) El ministerio público puede, mediante dictamen motivado, prescindir de la acción pública
respecto de uno o varios de los hechos atribuidos, respecto de uno o de algunos de los
imputados, o limitarse a una o algunas de las calificaciones jurídicas posibles, cuando: 1) Se
trate de un hecho que no afecte significativamente el bien jurídico protegido o no comprometa
gravemente el interés público. Se considera que el interés público está gravemente
comprometido cuando:
a) El máximo de la pena imponible sea superior a tres años de privación de libertad; b) Cuando
lo haya cometido un funcionario público, en el ejercicio del cargo o en ocasión de éste; y c)
Cuando ponga en peligro la integridad de la familia o de la salud pública.
2) El imputado haya sufrido, como consecuencia directa del hecho, un daño físico o psíquico
grave, que torne desproporcionada la aplicación de una pena, o cuando en ocasión de una
infracción culposa, haya sufrido un daño moral de difícil superación;
3) La pena que corresponde por el hecho o calificación jurídica de cuya persecución se prescinde
carece de importancia en consideración a una pena ya impuesta, a la que corresponde por los
restantes hechos o calificaciones pendientes, o a la que se le impondría en un procedimiento
tramitado en el extranjero.
La aplicación de un criterio de oportunidad para prescindir de la acción penal puede ser
dispuesta en cualquier momento previo a que se ordene la apertura de juicio. El ministerio
público debe aplicar los criterios de oportunidad y otras facultades discrecionales en base a
razones objetivas, generales y sin discriminación. En los casos que se verifique un daño, el
ministerio público debe velar porque sea razonablemente reparado.

¿Analiza cómo se establece la conversión de la acción pública a instancia privada. Cuales


criterio rige esta conversión?

La acción pública a instancia privada

La acción pública a instancia privada es un tipo de acción pública en la cual el Ministerio


Público no puede poner en movimiento la acción penal, sin que previamente la víctima o su
representante, mediante una instancia privada, le autorice a hacerlo.
La ley establece que la acción penal es pública o privada. La primera se ejercita a nombre de la
sociedad para obtener el castigo de todo delito que deba perseguirse de oficio; la segunda solo
puede ejercitarse por la parte agraviada. La acción penal pública puede ser ejercida por toda
persona capaz de comparecer en juicio, siempre que no tenga especial prohibición de la ley y
que se trate de delitos que deban ser perseguidos de oficio. Conjuntamente con estas
disposiciones, los oficiales del ministerio público tienen obligación de ejercer la acción pública
con respecto a todo delito que deba perseguirse de oficio. Si el delito es de aquellos que, para ser
perseguidos, necesita denuncia o requisición previa de la persona ofendida, la acción pública
deberá ponerse en ejercicio tan pronto como se presente la denuncia o requisición.
Cuando el ejercicio de la acción pública depende de una instancia privada el ministerio público
sólo está autorizado a ejercerla con la presentación de la instancia y mientras ella se mantenga.
Sin perjuicio de ello, el ministerio público debe realizar todos los actos imprescindibles para
conservar los elementos de prueba, siempre que no afecten la protección del interés de la
víctima. La instancia privada se produce con la presentación de la denuncia o querella por parte
de la víctima.
Se considera desistida la instancia privada cuando quien la presenta, citado legalmente y sin
justa causa, no comparece a realizar una diligencia procesal que requiera su presencia, a prestar
testimonio, a la audiencia preliminar o al juicio. El ministerio público la ejerce directamente
cuando el hecho punible sea en perjuicio de un incapaz que no tenga representación o cuando
haya sido cometido por uno de los padres, el tutor o el representante legal. Una vez presentada
la instancia privada queda autorizada la persecución de todos los imputados.
Depende de instancia privada la persecución de los hechos punibles siguientes:
1) Vías de hecho; 2) Golpes y heridas que no causen lesión permanente, salvo los casos de
violencia contra niños, niñas y adolescentes, de género e intrafamiliar; 3) Amenaza, salvo las
proferidas contra funcionarios públicos en ocasión del ejercicio de sus funciones; 4) Robo sin
violencia y sin armas; 5) Estafa; 6) Abuso de confianza; 7) Trabajo pagado y no realizado; 8)
Revelación de secretos; 9) Falsedades en escrituras privadas; 10) Trabajo realizado y no
pagado”.
¿Expón las distinta modalidades de extinción de la acción penal y civil?

  La acción penal.
Según el art. 29 del código procesal penal la acción penal puede ser pública o privada. La acción
penal tiene como fin sancionar la infracción mediante la imposición de una pena establecida por
el código penal, así como también por cualquier disposición legal, para lo cual es necesario que
se pruebe la culpabilidad  del procesado. La acción penal es también una acción social en razón
de que pertenece a la sociedad  el derecho de castigar. Y es a través del ministerio público que la
sociedad realiza dicho ejercicio.

Extinción de la acción penal. La extinción de la obligación de pagar la pena, no obstante a la


accesoriedad que presenta, puede ser por vía principal o por vía accesoria:

A)- Por vía principal: cuando extinguiéndose la obligación de pagar la multa, subsiste la
obligación principal.

B)- Por vía accesoria, como consecuencia de haberse extinguido la obligación principal, se
extingue la obligación de pagar la multa. Según el Art. 44 del Código Procesal Penal, Dice que la
acción penal puede extinguirse por las causas siguientes:

 Muerte del imputado,


 Amnistía,
 Abandono de la acusación, en las infracciones de acción privada,
 Prescripción,
 Vencimiento del plazo de suspensión condicional del procedimiento penal, sin que haya
mediado revocación,
 Muerte de la víctima en los casos de acción privada, salvo que sea continuada por sus
herederos, conforme a lo previsto en el código procesal penal,
 Revocación o desistimiento de la instancia privada, cuando la acción pública depende de
aquella,
 Resarcimiento integral del daño particular o social provocado, realizada antes del juicio,
en infracciones contra la propiedad sin grave violencia sobre las personas, en
infracciones culposas y en las contravenciones, siempre
que la víctima o el ministerio público lo admitan, según el caso,
 Conciliación,
 Vencimiento del plazo máximo de duración del proceso,
 Vencimiento del plazo máximo de duración del procedimiento preparatorio sin que
haya formulado acusación u otro requerimiento conclusivo,
 Pago del máximo previsto para la pena de multa en el caso de infracciones sancionadas
solo con esa clase de penas.

Causa común de extinción de la acción penal y la acción civil. Las causas que de modo
excepcional extinguen a las dos acciones  son: la prescripción, la muerte  del imputado, retiro de
la querella o acusación siempre que se haya constituido también civilmente.

La muerte del inculpado. Esta puede ocurrir antes o después que haya recaído respecto al hecho
que se le imputa, una condenación definitiva, o que haya sido condenado irrevocablemente en
cada uno de esos casos, se producen consecuencias jurídicas distintas. La muerte del culpable
impide, no sólo el ejercicio de la acción pública, sino la ejecución de la pena imposibilitada de
hacerlo; situación ésta última que si no está prevista de manera expresa en la ley, se deduce de
los fines que hoy se atribuyen a la pena. Si el inculpado, el prevenido o acusado ha muerto antes
de toda condenación irrevocable, sea cual fuera la jurisdicción penal o de excepción apoderada
del caso, se extingue la acción pública para la aplicación de la pena, y tal individuo muere
integris status. Esta causa de extinción es personal, lo
que significa que cuando los coautores o cómplices vivan, nada impide que la acción pública sea
puesta en movimiento contra ellos. Si la muerte ha sucedido después de una condenación que
tenga carácter irrevocable, entonces la sentencia subsiste, sólo que la pena no puede ser
ejecutada, salvo cuando tiene sólo que la pena no puede ser ejecutada, salvo cuando tiene un
carácter pecuniario, y con las distinciones establecidas. Es por tanto, que la muerte del
delincuente extingue la acción penal, así como las sanciones que se le hubieren impuesto, a
excepción de la reparación del daño, y la de decomiso de los instrumentos con que se cometió el
delito y de las cosas que sean efecto u objeto de él. Tal precepto establece una situación obvia y
necesaria, pues al morir el sujeto activo del delito no existe persona a la cual aplicar la sanción
penal, pues está conforme a disposición legal, no puede ser trascendental, sólo
puede ser sujeto de una acción penal el autor de una conducta delictiva.

La Amnistía. Es una medida de olvido que hace desaparecer la infracción. Cuando durante un
período de perturbación se ha necesitado para mantener el orden, pronunciar condenaciones
severas, es útil, una vez que ha retornado el orden, amnistiar algunas de esas condenaciones
para asegurar el apaciguamiento de los espíritus. La materia de la amnistía no está
reglamentada de una manera general en el código panal. Cada ley de amnistía precisa las
condiciones y los efectos que, desde entonces, pueden variar de una ley a otra. Sólo indicaremos
aquí las reglas generalmente admitidas por las leyes de amnistía. Ella interviene ya sea antes o
después de la condenación, pero en ambos casos hace desaparecer todo cuanto ha ocurrido
antes, pues siempre la infracción, la persecución, la sentencia, todo lo que pueda ser destruido
y no se detiene sino ante la imposibilidad de hecho. La amnistía tiene, en principio, un carácter
real.

Una ley de amnistía no señala las personas que se benefician de ella, sino solamente las
infracciones que son amnistiadas. Los autores de las infracciones señaladas se benefician
enteramente. No se la concibe sino como aplicándose a ciertos delitos de una naturaleza especial
como los delitos políticos, de prensa, fiscales, militares, los cuales no tienen el carácter odioso de
los delitos de derecho común.

Perdón Judicial o Derecho de Gracia. En caso de circunstancias extraordinarias de atenuación el


tribunal puede eximir de pena o reducirla incluso por debajo del mínimo legal, siempre que la
pena imponible no supere los diez años de prisión, atendiendo a las siguientes razones:

1) La participación mínima del imputado durante la comisión de la infracción;


2) La provocación del incidente por parte de la víctima o de otras personas;
3) La ocurrencia de la infracción en circunstancias poco usuales;
4) La participación del imputado en la comisión de la infracción bajo coacción, sin llegar a constituir una
excusa legal absolutoria;
5) El grado de insignificancia social del daño provocado;
6) El error del imputado en relación al objeto de la infracción o debido a su creencia de que
su actuación era legal o permitida;
7) La actuación del imputado motivada en el deseo de proveer las necesidades básicas de
su  familia   o de sí mismo;
8) El sufrimiento de un grave daño físico o síquico del imputado en ocasión de la comisión de la
infracción;
9) El grado de aceptación social del hecho cometido.

Abandono de acusación. Además de los casos previstos en este código, se considera


abandonada la acusación y extinguida la acción penal cuando:

1) La víctima o su mandatario no comparece a la audiencia de conciliación, sin causa


justificada;
2) Cuando fallecida o incapacitada la víctima, el procedimiento no es proseguido por sus continuadores
jurídicos o representantes legales, dentro de los treinta días subsiguientes a la muerte o incapacidad.

La Prescripción: Durante conforme la infracción. La acción penal prescribe:

1) Al vencimiento de un plazo igual al máximo de la pena, en las infracciones sancionadas con
pena privativa de libertad , sin que en ningún caso este plazo pueda exceder de diez años ni
inferior a tres.
2) Al vencimiento del plazo de un año cuando se trate de infracciones sancionadas con penas no
privativas de libertad o penas de arresto.
Prescripción de la Acción Pública. La acción penal prescribe en los casos siguientes:

 Cuando se vence el plazo igual al máximo de la pena, en las infracciones sancionadas con
pena privativa de libertad, sin que el plazo exceda los 10 años ni sea inferior a 3, en ningún
caso.
 Cuando se vence el plazo de 1 año de las infracciones sancionadas con pena privativa de
libertad, sin que en ningún caso el plazo exceda de 10 años ni sea inferior a 3.
 Cuando se venza el plazo de 1 año de las infracciones sancionadas con penas no privativas de
libertad o penas de arresto.
Los plazos de prescripción se rigen por la pena principal prevista en la ley y esta comienza a
correr; desde el día de la consumación cuando se trate de infracciones consumadas, para las
tentativas desde el día en que se efectuó el último acto de ejecución y, para las infracciones
continuas o de efectos permanentes desde el día en que cesó su continuación o permanencia. La
prescripción corre, se suspende o se interrumpe, en forma individual para cada uno de los
sujetos que intervinieron en la infracción. Y en el caso de que haya una persecución conjunta de
varias infracciones, las acciones penales respectivas que de ellas resultan prescriben por
separado en el término señalado por cada una. La prescripción se interrumpe por:

 La presentación de la acusación,
 El pronunciamiento de la sentencia, aunque sea revocable,
 La rebeldía del imputado.

Desde que se provoca la interrupción, el plazo comienza a correr desde su inicio. Sin embargo,
el cómputo de la prescripción se suspende cuando:

 En virtud de una disposición constitucional o legal la acción penal no puede ser


promovida ni perseguida. Esta no rige cuando no pueda perseguirse por falta de instancia
privada,
 No se les haya iniciado el proceso a los funcionarios públicos que sigan desempeñando la
función  pública y que hayan cometido infracciones estando en el ejercicio del cargo o en ocasión
de este,
 En las infracciones que constituyen atentados contra la  constitución  y la libertad o relativa
al sistema constitucional, cuando se rompa el orden institucional, asta
su restablecimiento,
 Mientras dure en el extranjero el trámite de extradición,
 Cuando se haya suspendido el ejercicio de la acción penal en virtud de un criterio de oportunidad
o cuando se haya dictado la suspensión condicional del Cuando termina la causa de la
suspensión, el plazo vuelve a su curso normal. Procedimiento y mientras dure la suspensión.

Acción civil accesoria a la acción penal. La acción civil accesoria a la acción penal solo puede
ser ejercida mientras esté pendiente la persecución penal. En el caso de que se suspenda el
procedimiento penal, el ejercicio de la acción civil se suspende hasta que la persecución penal
continúe, sin perjuicio del derecho de interponer la acción ante los tribunales civiles
competentes en caso de extinción de la acción penal por estas causas. La sentencia absolutoria
no impide al juez pronunciarse sobre la acción civil resarcitoria válidamente ejercida, cuando
proceda.

La Absolución a la Acción Penal. Se dicta sentencia absolutoria cuando:

1) No se haya probado la acusación o ésta haya sido retirada del juicio;


2) La prueba aportada no sea suficiente para establecer la  responsabilidad   penal del imputado;
3) No pueda ser demostrado que el hecho existió o cuando éste no constituye un hecho punible o el
imputado no participó en él;
4) Exista cualquier causa eximente de responsabilidad penal;
5) El ministerio público y el querellante hayan solicitado la absolución. La sentencia absolutoria ordena la
libertad del imputado, la cesación de las medidas de coerción, la restitución de los objetos secuestrados que
no estén sujetos a decomiso o destrucción, las inscripciones necesarias y fija las costas.
La libertad del imputado se hace efectiva directamente desde la sala de audiencias y se otorga
aun cuando la sentencia absolutoria no sea irrevocable o se haya presentado
recurso.

Suspensión Condicional de la Pena. El tribunal puede suspender la ejecución


parcial o total de la pena, de modo condicional, cuando concurren los siguientes elementos:

1) Que la condena conlleva una pena privativa de libertad igual o inferior a cinco años;
2) Que el imputado no haya sido condenado penalmente con anterioridad.
En estos casos se aplican las reglas de la suspensión condicional del

procedimiento. La violación de las reglas puede dar lugar a la revocación de la suspensión, lo


que obliga al cumplimiento íntegro de la condena pronunciada.

Condiciones especiales de cumplimiento de la pena. Al momento de fijar la pena, el tribunal


debe tomar en consideración las condiciones particulares del imputado que hagan
recomendable un régimen especial del cumplimiento de la pena en los casos siguientes:

1) Cuando sobrepasa los setenta años de edad;


2) Cuando padezca una enfermedad terminal o un estado de demencia sobreviniente con posterioridad a la
comisión de la infracción;
3) Cuando la imputada se encuentre en estado de  embarazo o lactancia;
4) Cuando exista adicción a las drogas  o el alcohol.

En estos casos el tribunal puede decidir que el cumplimiento de la pena se verifique parcial o
totalmente en el domicilio del imputado, en un centro de salud mental, geriátrico, clínico o de
desintoxicación. En el caso previsto en el numeral 4, el tribunal puede condicionar el descuento
parcial o total de la pena al cumplimiento satisfactorio del programa de desintoxicación por
parte del imputado.

Oportunidad de la acción pública. El ministerio público puede, mediante dictamen motivado,


prescindir de la acción pública respecto de uno o varios de los hechos atribuidos, respecto de
uno o de algunos de los imputados o limitarse a una o
algunas de las calificaciones jurídicas posibles, cuando:

1) Se trate de un hecho que no afecte significativamente el bien jurídico protegido o no comprometa


gravemente el interés  público. Este criterio no se aplica cuando el máximo de la pena imponible sea
superior a dos años de privación de libertad o cuando lo haya
cometido un funcionario público en el ejercicio del cargo o en ocasión de éste;
2) El imputado haya sufrido, como consecuencia directa del hecho, un daño físico o psíquico grave, que
torne desproporcionada la aplicación de una pena o cuando en ocasión de una infracción culposa haya
sufrido un daño moral de difícil superación
;y
3) La pena que corresponde por el hecho o calificación jurídica de cuya persecución se prescinde carece de
importancia en consideración a una pena ya impuesta, a la que corresponde por los restantes hechos o
calificaciones pendientes, o a la que se le impondría en un procedimiento tramitado en el extranjero.

La aplicación de un criterio de oportunidad para prescindir de la acción penal puede ser


dispuesta en cualquier momento previo a que se ordene la apertura de juicio. El ministerio
público debe aplicar los criterios de oportunidad y otras facultades discrecionales en base a
razones objetivas, generales y sin discriminación . En los casos que se verifique un daño, el
ministerio público debe velar porque sea razonablemente reparado.

Efectos. La aplicación de un criterio de oportunidad para prescindir de la persecución penal


extingue la acción pública en relación al imputado en cuyo favor se disponga. No obstante, si el
criterio se fundamenta en la aplicación del numeral 1 del artículo 34 C.P.P; sus efectos se
extienden a todos los imputados.

La extinción de la acción pública no impide la persecución del hecho por medio de la acción
privada, siempre que se ejerza dentro del plazo de diez días contados desde la fecha de la
notificación de la medida. En el caso del numeral 3 del artículo 34 C.P.P; la acción pública se
suspende hasta el pronunciamiento de una sentencia condenatoria
que satisfaga las condiciones por las cuales se prescindió de la acción, momento en que la
prescindencia de la acción adquiere todos sus efectos.

Conciliación. Es el acuerdo mediante el cual las partes resuelven su conflicto sin intervención


del juez. La conciliación procede cuando:
1) El imputado comete el delito sin intención de cometerlo.
2) Los delitos son cometidos sobre la moral, los bienes de la persona o son valorados en sumas de dinero.

La conciliación en la Acción Privada procede para los siguientes


hechos:

1) Contravenciones.
2) Infracciones de acción privada.
3) Infracciones de acción pública o instancia privadas.
4) Homicidio culposo.
5) Infracciones que admiten el perdón condicional de la pena.

En las infracciones de acción pública la conciliación procede en cualquier momento previo a que
se ordene la apertura del juicio. En las infracciones de acción privada, en cualquier estado de
causa. En los casos de acción pública, el ministerio público debe desestimar la conciliación e
iniciar o continuar la acción cuando tenga fundados motivos para considerar que alguno de los
intervinientes ha actuado bajo coacción o
amenaza. Si se produce la conciliación, se levanta acta, la cual tiene fuerza ejecutoria. El
cumplimiento de lo acordado extingue la acción penal. Si el imputado incumple sin
justa causa las obligaciones pactadas, el procedimiento continúa como si no se hubiera
conciliado.

La Acción Penal a Instancia Pública. La acción penal es pública


o privada. Cuando es pública su ejercicio corresponde al ministerio público, sin perjuicio de la
participación que este código concede a la víctima. Cuando es privada, su ejercicio únicamente
corresponde a la víctima. Caracteres De La Acción Penal Pública: Obligatoriedad Y Continuidad
Luego De Iniciada. La característica que identifican a la
acción penal pública, es que es ejercida única y exclusivamente por el ministerio público, este es
el responsable de iniciar esta acción. Obligatoriedad de la acción pública. El ministerio público
debe perseguir de oficio todos los hechos punibles de que tenga conocimiento , siempre que
existan suficientes elementos fácticos para verificar su ocurrencia. La acción pública no se puede
suspender, interrumpir ni hacer cesar, sino en los casos y según lo establecido en este código y
las leyes.

Abandono de Acusación. Se considera abandonada la acusación y extinguida la acción penal


cuando:

1) La víctima o su mandatario no comparece a la audiencia de conciliación, sin causa


justificada;
2) Cuando fallecida o incapacitada la víctima, el procedimiento no es proseguido por sus continuadores
jurídicos o representantes legales, dentro de los treinta días

¿Puede un juez en razón de la materia declararse incompetente?

La Competencia o Incompetencia de un Juez

Siempre que el juez declare su incompetencia para conocer de un proceso, ordenará remitirlo al
que estime competente dentro de la misma jurisdicción. Cuando el juez que reciba el expediente
se declare a su vez incompetente, solicitará que el conflicto se decida por la autoridad judicial
que corresponda, a la que enviará la actuación. Estas decisiones serán inapelables.
El juez no podrá declararse incompetente cuando las partes no alegaron la incompetencia, en los
casos del penúltimo inciso del artículo 143.
El juez que reciba el negocio no podrá declararse incompetente, cuando el proceso le sea
remitido por su respectivo superior jerárquico o por la Corte Suprema de Justicia.
Recibido el expediente, el juez o tribunal que deba dirimir el conflicto dará traslado a las partes
por el término común de tres días, a fin de que presenten sus alegaciones; las pruebas pedidas
durante dicho término o decretadas de oficio, se practicarán en los seis días siguientes. Vencido
el término del traslado o el probatorio, en su caso, se resolverá el conflicto y en el mismo auto se
ordenará remitir el expediente al juez que deba tramitarlo.
El auto que decida el conflicto no es susceptible de recursos y se notificará al demandado, junto
con el que admitió la demanda, si éste no le hubiere sido notificado.
La declaración de incompetencia no afecta la validez de la actuación cumplida hasta entonces.
La incompetencia es la falta de aptitud, en este caso de un juez o tribunal penal, para conocer de
un asunto. La incompetencia puede ser en razón del territorio, de la persona o de la materia. La
incompetencia es un medio de defensa que se plantea como una excepción.
Tanto el Ministerio Público como las partes pueden oponerse a la prosecución de la acción penal
invocando la incompetencia del juez o tribunal para conocer del caso (Art. 54). Sea por su
invocación, o de oficio, si el juez reconoce su incompetencia en cualquier estado del proceso,
debe remitir las actuaciones al que considere competente, poniendo a su disposición a los
imputados. (art.66). En caso de que el juez rechace su incompetencia, ésta no puede presentarse
de nuevo por los mismos motivos. (Art. 55).
En el conflicto de competencia, dos jueces o tribunales, respecto de un mismo caso, se declaran a
si mismos competentes para conocerlo.
Corresponde resolverlo a la Corte de Apelación, si se trata de jueces dentro de un mismo
Departamento Judicial, o a la Suprema Corte de Justicia, si se trata de dos Departamentos
judiciales diferentes o jueces de primera instancia de departamentos judiciales diferentes (Art.
67).
Sólo resultan ineficaces los actos cumplidos luego de resuelto el conflicto de competencia (Art.
68). El planteamiento de cualquier asunto de competencia no suspende el procedimiento
preparatorio, ni la audiencia preliminar, pero si las resoluciones conclusivas (Art. 68).
Que se entiende por tutela judicial efectiva.

Un derecho básico como la tutela judicial efectiva garantiza que cualquier persona pueda iniciar
un proceso legal con tal de solicitar que se repare la vulneración de sus derechos.

La tutela judicial efectiva es un derecho fundamental de los ciudadanos españoles recogido en


la Constitución Española de 1978. “Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela
efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que,
en ningún caso, pueda producirse indefensión”
La tutela judicial efectiva es el derecho que tiene toda persona a ejercitar la defensa de sus
intereses legítimos ante la Justicia, con la correspondiente intervención de los órganos judiciales.
Toda vez que una persona considera que se han vulnerado sus derechos, puede recurrir a los
tribunales para que analicen la situación y, si es pertinente, le restituyan en sus derechos o
reparen los daños sufridos de la manera en que indique la ley.

Como derecho del ciudadano, la tutela judicial efectiva configura la obligación de los órganos
judiciales de velar por su cumplimiento para evitar la indefensión de una persona ante la
vulneración de sus derechos. La tutela judicial efectiva se entiende satisfecha una vez que el
juez o tribunal han resuelto sobre el caso, siguiendo un proceso justo y que cumpla con todas las
garantías procesales dispuestas legalmente

Pero la tutela judicial efectiva no implica que el juez deba reconocer las pretensiones de la
persona que inicia las acciones legales, sino que ha tenido la ocasión de esclarecer ante la ley la
situación mediante un proceso legal y justo. Para que este derecho se entienda satisfecho, la ley
impone la obligación a los jueces y magistrados que conocen de una causa de motivar
suficientemente su decisión. 

Es decir, en el fallo deben recoger de forma detallada las razones y motivos en que se apoyan
para adoptar una u otra resolución. La motivación sirve para que el juez muestre que no actúa
con arbitrariedad. Si se considera que una sentencia no está suficientemente motivada, otro
órgano jurídico puede determinar que se haya vulnerado el derecho fundamental de tutela
judicial efectiva del ciudadano.

El derecho a la tutela judicial efectiva se materializa en los siguientes derechos concretos:

 El derecho de una persona a acceder a la justicia en defensa de los derechos e intereses legítimos
que se vean vulnerados.
 El derecho a que el proceso judicial que se inicia cumpla con las garantías procesales y, por tanto,
se puedan aportar las  pruebas y declaraciones que expongan y muestren la vulneración por la
que se busca resarcimiento.
 El derecho a que los jueces y tribunales den una respuesta motivada sobre las pretensiones,
fundada en derecho y en un plazo razonable.
 Derecho a recurrir el fallo obtenido ante el órgano jurisdiccional pertinente en tiempo y forma
cuando la resolución se considere desfavorable.
 Derecho a que se ejecute el fallo recogido en la sentencia para garantizar la efectividad de las
decisiones judiciales.
¿Cuáles son los tipos de competencia establecidas en el código procesal penal dominicano?.

La jurisdicción penal se conforma por los jueces y tribunales establecidos por el Código Procesal
Penal, que son los siguientes: La Suprema Corte de Justicia: competente para conocer:

a) De los recursos de casación;


b) Del recurso de revisión penal;
c) Del procedimiento relativo a los conflictos de competencia entre Cortes de Apelación o entre jueces o
tribunales de distintos departamentos judiciales;
d) De la recusación de los jueces de Corte de Apelación;
e) De las quejas por demora procesal o denegación de justicia contra las Cortes de Apelación;
f) Del procedimiento de solicitud de extradición;
g) Conocer los procesos penales de aquellos funcionarios con Privilegio de Jurisdicción.

Las Cortes de Apelación son competentes para conocer:

a) De los recursos de apelación;


b) De los conflictos de competencia dentro de su jurisdicción, salvo los que correspondan a la Suprema
Corte de Justicia;
c) De las recusaciones de los jueces;
d) De las quejas por demora procesal o denegación de justicia;
e) De las causas penales seguidas a los jueces de primera instancia, jueces de la instrucción, jueces de la
ejecución penal, jueces de jurisdicción original del tribunal de tierras, procuradores fiscales y
gobernadores provinciales.

Jueces de Primera Instancia, son competentes para: Conocer de modo unipersonal del juicio por
hechos punibles que conlleven penas pecuniarias o pena privativa de libertad, cuyo máximo
previsto sea de dos años, o ambas penas a la vez.

Son igualmente competentes para conocer de modo unipersonal de las acciones de hábeas
corpus que les sean planteadas y de los hechos punibles de acción privada. Para conocer de los
casos cuya pena privativa de libertad máxima sea mayor de dos años, el tribunal se integra con
tres jueces de primera instancia. Es decir, los tribunales de primera instancia, dependiendo del
caso, actúan como órgano unipersonal integrado por un (1) solo juez o como órgano colegiado
integrados por tres (3) jueces. Jueces de la Instrucción: son competentes para resolver todas las
cuestiones en las que la ley requiera la intervención de un juez durante un procedimiento
preparatorio, para dirigir la audiencia preliminar, para dictar las resoluciones pertinentes y para
dictar sentencia conforme a las reglas del procedimiento abreviado.

Jueces de la Ejecución Penal: tienen a su cargo el control de la ejecución de las sentencias, de la


suspensión condicional del procedimiento, y de la sustanciación y resolución de todas las
cuestiones que se planteen sobre la ejecución de la condena. Jueces de Paz: son competentes
para conocer y fallar: a) Del juicio por contravenciones; b) Del juicio por infracciones relativas al
tránsito de vehículos de motor; c) Del juicio por infracciones relativas a asuntos municipales; d)
Del control de la investigación en los casos que no admitan demora y no sea posible lograr la
intervención inmediata del juez de la instrucción competente; e) De las solicitudes de medidas
de coerción, en los casos que no admitan demora y no sea posible lograr la intervención
inmediata del juez de la instrucción o que resulte conveniente para facilitar la participación de
todos los intervinientes; f) De los demás hechos punibles cuyo conocimiento y fallo le son
atribuidos por las leyes especiales.
14 ¿cuál es el planteamiento del código procesal penal sobre la competencia de los
tribunales establecida en el artículo 69

Art. 69.- Órganos. Son órganos jurisdiccionales en los casos y forma que determinan la
Constitución y las leyes:

1) La Suprema Corte de Justicia;


2) Las Cortes de Apelación;
3) Los Jueces de Primera Instancia;
4) Los Jueces de la Instrucción;
5) Los Jueces de Ejecución Penal;
6) Los Jueces de Paz.

Art. 70.- Suprema Corte de Justicia. Además de los casos que expresamente le atribuyen la
Constitución de la República y las leyes es competencia de la Suprema Corte de Justicia conocer:

1) Del recurso de casación;


2) Del recurso de revisión;
3) Del procedimiento relativo a los convictos de competencia entre Cortes de Apelación o entre jueces o
tribunales de distintos Departamentos Judiciales;
4) De la recusación de los jueces de Corte de Apelación;
5) De las quejas por demora procesal o denegación de justicia contra las Cortes de Apelación.
6) Del procedimiento de solicitud de extradición.

Art. 71.- Cortes de Apelación. Las Cortes de Apelación son competentes para conocer:

1) De los recursos de apelación;


2) De los convictos de competencia dentro de su jurisdicción, salvo los que correspondan a la Suprema
Corte de Justicia; 34 Código Procesal Penal de la República Dominicana
3) De las recusaciones de los jueces;
4) De las quejas por demora procesal o denegación de justicia;
5) De las causas penales seguidas a los jueces de primera instancia, jueces de la instrucción, jueces de
ejecución penal, jueces de jurisdicción original del tribunal de tierras, procuradores fiscales y
gobernadores provinciales.

Art. 72.- Jueces de Primera Instancia. Los jueces de primera instancia conocen de modo
unipersonal del juicio por hechos punibles que conlleven penas pecuniarias o pena privativa de
libertad cuyo máximo previsto sea de dos años, o ambas penas a la vez. Son igualmente
competentes para conocer de modo unipersonal de las acciones de hábeas corpus que le sean
planteadas y de los hechos punibles de acción privada.

Para conocer de los casos cuya pena privativa de libertad máxima prevista sea mayor de dos
años el tribunal se integra con tres jueces de primera instancia.
Art. 73.- Jueces de la Instrucción. Corresponde a los jueces de la instrucción resolver todas las
cuestiones en las que la ley requiera la intervención de un juez durante el procedimiento
preparatorio, dirigir la audiencia preliminar, dictar las resoluciones pertinentes y dictar
sentencia conforme a las reglas del procedimiento abreviado.

Art. 74.- Jueces de Ejecución Penal. Los jueces de ejecución penal tienen a su cargo el control de
la ejecución de las sentencias, de la suspensión condicional del procedimiento, de la
sustanciación y resolución de todas las cuestiones que se planteen sobre la ejecución de la
condena.

Art. 75.- Jueces de Paz. Los jueces de paz son competentes para conocer y fallar:

1) Del juicio por contravenciones;


2) Del juicio por infracciones relativas al tránsito de vehículos de motor; Código Procesal Penal de la
República Dominicana 35
3) Del juicio por infracciones relativas a asuntos municipales;
4) Del control de la investigación en los casos que no admitan demora y no sea posible lograr la
intervención inmediata del juez de la instrucción competente;
5) De las solicitudes de medidas de coerción, en los casos que no admitan demora y no sea posible lograr la
intervención inmediata del juez de la instrucción, o que resulte conveniente para facilitar la participación
de todos los intervinientes; De los demás hechos punibles cuyo conocimiento y fallo le son atribuidos por
las leyes especiales.

Art. 76.- Jurisdicción de Atención Permanente. Corresponde a la Suprema Corte de Justicia


dictar las normas prácticas que organicen y aseguren en cada Distrito Judicial el funcionamiento
permanente de oficinas judiciales habilitadas para conocer a cualquier hora del día o de la noche
de aquellos casos, procedimientos y diligencias que no admitan demora.

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