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UNIVERSIDAD DEL PACÍFICO

DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES
LENGUAJE 2
2022-1

Sobre la base de las fuentes asignadas, escriba un esquema y redacte un texto


argumentativo de carácter persuasivo en el que defienda su posición en la polémica
acerca de la vacunación contra el COVID-19. Su postura debe responder al
siguiente tema específico:

A PARTIR DEL 2022-1, LAS CLASES SERÁN ÚNICAMENTE PRESENCIALES


¿DEBE EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN PERMITIRLES A LOS COLEGIOS
RECIBIR SOLO ESTUDIANTES VACUNADOS?

Estudiante: María Alejandra Ezeta Nureña


Controversia: ¿Debe el Ministerio de Educación permitirles a los colegios recibir
solo estudiantes vacunados?
Postura: El Ministerio de Educación sí debe permitirles a los colegios recibir solo
estudiantes vacunados.
Argumentos: (porque)
 La vacuna tiene altos niveles de eficacia
 Se debe priorizar el bienestar público antes que las ideologías personales

ESQUEMA:
1. Introducción
2. Eficacia de la vacuna
2.1. Fases de estudio de la vacuna
2.2. Porcentajes de protección y respaldo de la seguridad de la vacuna
3. El bienestar público como prioridad
3.1. Derechos individuales vs. beneficios de la vacunación
3.2. Deber del Estado de garantizar el bienestar comunitario
4. Conclusión

TEXTO:
Tras dos años de clases remotas, el Ministerio de Educación (MINEDU) anunció que,
a partir del 2022-1, se retornará a la presencialidad. La demora de este proceso se
debió a las altas cifras de contagios de COVID-19. Si bien la distribución de las
vacunas, las cuales disminuyen enormemente la gravedad de los síntomas, inició hace

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meses, aún varios se niegan a involucrarse en el proceso de inmunización. Frente a
este contexto, existe una controversia sobre si la vacunación debiera ser un factor para
controlar el ingreso a los centros educativos. El presente texto sostiene que el
MINEDU sí debe permitirles a los colegios recibir solo estudiantes vacunados. Los
argumentos que sustentan esta tesis se exponen a continuación.
En primer lugar, la vacuna es el medicamento más eficaz para combatir al virus.
Según la Organización Panamericana de la Salud, como se citó en Enfoque Derecho
(2020), las vacunas deben aprobar cinco fases para ser consideradas aptas. En la
primera, se experimenta en animales. En la segunda, se inocula a pocos humanos. En
la tercera, se evalúa la seguridad y el funcionamiento de las dosis. En la cuarta, se
expande el grupo de personas vacunadas. Por último, se verifica que los beneficios
sean superiores a sus efectos adversos. A partir de estos estudios, se ha descubierto
que las vacunas de Pfizer, AstraZeneca y Moderna son eficaces al 90-95% (Giubilini,
2020). Asimismo, en el Perú, diversos laboratorios cuentan con la aprobación del
Comité Nacional Transitorio de Ética en Investigación de los Ensayos Clínicos. Es
decir, en el país, las vacunas investigadas y aplicadas son seguras. Por ello,
considerando que los contagios son más propensos en espacios cerrados y lo limitada
que puede ser la virtualidad, la vacuna lograría reducir los riesgos de la enfermedad y
permitiría un retorno seguro a clases.
En segundo lugar, se debe priorizar el bienestar público antes que las ideologías
personales. Al respecto, Pallín (2021) sustenta que la protección que se puede obtener
con la vacunación es mucho mayor a los daños que esta genera en la libertad de
conciencia. Principalmente, argumenta que los derechos individuales no deben
perjudicar el bienestar general que brinda la inmunización. Además, la Constitución,
en los artículos 7 y 9, y la Ley General de Salud priorizan la protección de la salud
pública como responsabilidad primaria del Estado (Enfoque Derecho, 2020). Si bien
estas normas no evalúan específicamente la vacuna, sí mencionan que la libertad
personal puede afectarse durante un estado de emergencia. Por ende, aunque muchos
ciudadanos sostengan que el requisito de la vacunación peligra sus derechos al
prohibirles el ingreso a las escuelas, en realidad, esta medida sí es constitucional.
En conclusión, el MINEDU sí debe permitirles a los colegios recibir solo estudiantes
vacunados por lo siguiente: la eficacia de la vacuna y la necesidad de priorizar el
bienestar público. Estas son razones suficientes para concluir que, para retomar la

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educación presencial de la manera más segura, es pertinente permitir, únicamente, el
ingreso de alumnos vacunados.
Estudiante: Diego Pachas Lévano

Controversia: ¿Debe el Ministerio de Educación permitirles a los colegios recibir solo


estudiantes vacunados?
Postura: El Ministerio de Educación sí debería autorizar que los colegios admitan la
matrícula únicamente a los alumnos vacunados.
Esquema
1. Introducción
2. Asegurar un ambiente propicio para otorgar una educación de calidad
2.1. Distorsión del aprendizaje pleno
2.2. Centros educativos como nuevos focos de contagio
3. Deber del Ministerio de promover educación y compromiso colectivo
3.1. Sentido de ética colectiva desde una corta edad
3.2. Consecuencias para la sociedad como conjunto
4. Cierre
Texto argumentativo
Las medidas restrictivas de la cuarentena propuestas por el Gobierno peruano han sido
impulsadas con el fin volver paulatinamente a la presencialidad. Luego del desarrollo
de la vacuna y la idea del retorno a las instituciones educativas a partir del año 2022,
ha surgido la controversia respecto a si el Ministerio de Educación debería permitirles
a los colegios recibir solo estudiantes vacunados. Ante esta controversia, el presente
texto sostiene que el Ministerio sí debería autorizar que los colegios admitan la
matrícula únicamente a los alumnos vacunados. A continuación, se expondrán los
argumentos que respaldan esta postura.

En primer lugar, el Ministerio de Educación (MINEDU) debe asegurar un ambiente


propicio para que los estudiantes reciban una educación de calidad; por ende, está en
la facultad de imponer medidas que minimicen los riesgos que atenten contra el
aprendizaje. La capacidad de alcanzar el aprendizaje pleno se distorsionaría, ya que
los agentes participantes estarían más pendientes de posibles contagios por los
estudiantes no vacunados. Ante la nueva normalidad provocada por la covid-19, no
resulta extraño que se opten por este tipo de medidas; por ejemplo, Zelizer (2021)
afirma que las obligaciones colectivas forman parte de lo que realmente hace grande a

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un país. Además, teniendo en cuenta que existe una prolongada y cercana interacción
entre los profesores y estudiantes, se debería impedir que las aulas se conviertan en un
foco de contagio; de no ser así, es muy difícil alcanzar la recuperación del sector
educativo. Según Enfoque Derecho (2020), la vacunación es el método más eficiente
por su alto grado de eficacia, bajo coste y simplicidad de aplicación; por ello, teniendo
en cuenta que el Gobierno peruano está impulsando la vacunación, no sería lógico
crear nuevos focos de contagio si existe la posibilidad de aplicar una medida que los
reduzca.

En segundo lugar, una función principal del Ministerio de Educación es promover una
sociedad que eduque a sus ciudadanos y los comprometa con su comunidad
(Ministerio de Educación, s.f.). Esta institución del Estado debe asegurar que las
nuevas generaciones adquieran un sentido de ética colectiva para retornar a las clases
presenciales; de esta manera, desde una corta edad, compromete a los estudiantes con
el bienestar colectivo. Por otra parte, según Jiménez (2021), la libertad personal sería
válida siempre y cuando las consecuencias de no vacunarse también fueran
individuales; en este caso, los efectos son perjudiciales para la sociedad como
conjunto. De esta manera, el Ministerio de Educación estaría cumpliendo sus
funciones para garantizar el desempeño educativo de la población.

En síntesis, el Ministerio de Educación sí debería permitirles a los colegios aceptar


solo estudiantes vacunados, pues es la mejor manera de asegurar un ambiente propicio
para que los jóvenes reciban una educación de calidad y es una buena oportunidad
para que se promueva el compromiso colectivo.

Estudiante: Camila Chong

Tesis: El Ministerio de Educación no debería permitir a los colegios recibir solo


estudiantes vacunados, en el contexto de que las clases sean únicamente presenciales
a partir del 2022-1.
Esquema:
1. Introducción
2. Ilegitimidad de la obligatoriedad implícita de la vacuna a menores
2.1. Vulneración de los derechos fundamentales

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2.2. Criterio paternalista: enfoque general sin consideración de las minorías
3. Efectos contraproducentes sobre el ámbito social
3.1. Desconfianza y completa responsabilidad del Gobierno ante efectos
colaterales de la inoculación
3.2. Mayor desigualdad y trato diferenciado hacia determinado grupo de personas
4. Conclusión

Texto:
A lo largo del avance de la pandemia de la COVID-19, el proceso de inmunización no
ha demostrado solo poder salvar vidas, sino que ha estado permitiendo lentamente el
regreso a la normalidad, es decir, a la convivencia sin medidas tan estrictas de
bioseguridad. Sobre la base de estos hechos, se genera la controversia acerca de si el
Ministerio de Educación debería permitir a los colegios recibir solo a estudiantes
vacunados, en el contexto de que las clases sean únicamente presenciales a partir del
2022-1. En el presente texto, se sostiene que el Ministerio en cuestión no debería
disponer que solo los vacunados puedan matricularse y acceder a la educación con
naturalidad. A continuación, se presentarán los argumentos que respaldan esta tesis.

En primer lugar, que solo se admitan a estudiantes vacunados en los centros


educativos resulta una medida ilegítima, desde la perspectiva de que existiría una
obligatoriedad implícita de inoculación. Si bien algunos críticos alegan que la salud
pública se encuentra por encima de las implicancias personales, es imposible negar
que habría una vulneración de los derechos humanos y fundamentales, como la
libertad de conciencia y religión, contemplados en la Constitución Política del Perú
(Enfoque Derecho, 2020). En otras palabras, si los padres de los estudiantes no
desearan que sus hijos sean vacunados por motivos de distintas índoles, se
influenciaría negativamente en su integridad física y en el desarrollo de su
personalidad. Asimismo, según el Instituto de Capacitación Jurídica (2021), se abriría
la posibilidad de que surja un Estado paternalista, caracterizado por obligar
indirectamente a las personas a actuar de acuerdo con el criterio de esta entidad. Por
ejemplo, podría suceder que, ante las dificultades presentadas, muchos padres, aún
indecisos sobre la vacuna, opten por inocular a sus hijos con tal de que no pierdan el
año escolar.

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En segundo lugar, la implementación de esta medida podría implicar fuertes efectos
contraproducentes sobre la sociedad peruana. El condicionamiento de los alumnos a
su admisión en sus respectivos colegios podría ocasionar que los grupos antivacunas
posean un margen para el desarrollo de diferentes controversias, en caso el menor
sufra algún efecto colateral por más mínimo e insignificante que sea (Salas, 2015). En
ese sentido, se acrecentaría la desconfianza hacia la gestión del Gobierno, pues se le
otorgaría una completa responsabilidad sobre las consecuencias, la cual resulta
innecesaria en tiempos de crisis. De igual manera, desde otro enfoque, la política
pública discutida fomentaría la desigualdad de oportunidades y un trato diferenciado
hacia los estudiantes no vacunados, debido a que presentarían deliberadamente
restricciones para convivir con normalidad, lo cual se traduce, además, en
discriminación, un acto penado por la Ley.

En conclusión, el Ministerio de Educación no debería imponer que únicamente los


alumnos vacunados accedan a los colegios a partir del próximo año, dado que existe
ilegitimidad para inocular obligatoriamente a los menores y que la medida generaría
consecuencias contraproducentes en varios ámbitos sociales. Por lo argumentado, se
evidencia la importancia de buscar políticas públicas con menores costos sociales y
que no supongan un obstáculo para el desenvolvimiento de los involucrados en la
sociedad.

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