0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
13 vistas11 páginas
El documento habla sobre las hormonas y cómo se ven afectadas por el ejercicio y la dieta. Explica que el ejercicio aumenta la secreción de hormonas como la hormona de crecimiento, la hormona antidiurética y el cortisol. También mejora la sensibilidad a la insulina. La dieta también influye en los niveles hormonales; una dieta rica en carbohidratos mejora el rendimiento del ejercicio.
El documento habla sobre las hormonas y cómo se ven afectadas por el ejercicio y la dieta. Explica que el ejercicio aumenta la secreción de hormonas como la hormona de crecimiento, la hormona antidiurética y el cortisol. También mejora la sensibilidad a la insulina. La dieta también influye en los niveles hormonales; una dieta rica en carbohidratos mejora el rendimiento del ejercicio.
El documento habla sobre las hormonas y cómo se ven afectadas por el ejercicio y la dieta. Explica que el ejercicio aumenta la secreción de hormonas como la hormona de crecimiento, la hormona antidiurética y el cortisol. También mejora la sensibilidad a la insulina. La dieta también influye en los niveles hormonales; una dieta rica en carbohidratos mejora el rendimiento del ejercicio.
Las hormonas son sustancias químicas producidas por las diferentes
glándulas del organismo para transmitir información en la regulación de funciones órganos y de procesos metabólicos corporales. El metabolismo son reacciones químicas complejas para la obtención de energía a través de la síntesis de los alimentos. Existen tres grupos de hormonas las esteroideas, las proteicas, y los recientemente descritos factores de crecimiento. Las hormonas se forman en glándulas endocrinas y son transmitidas por la sangre a las células diana, blanco o finales, ósea que son dirigidas a dar en el blanco exactamente en el punto central a donde son dirigidas como sustancias de señal o mensajeras (primer mensajero). Estas células diana y las hormonas se reconocen recíprocamente gracias a receptores específicos, de naturaleza proteica, que están situados en la parte externa de la membrana de las células finales y poseen una elevada afinidad (capacidad de unión). Es como la llave que entra al candado y abre el candado. Las hormonas se producen en el hipotálamo que está unido al sistema límbico en el cerebro. El tálamo está en el centro del cerebro y une al hipotálamo al sistema límbico. El hipotálamo está estrechamente unido al sistema límbico, a la formación reticular, y a la corteza cerebral. Esta liberación hormonal implica al lóbulo anterior (adenohipófisis) o posterior (neurohipófisis) o ambos de la glándula hipofisiaria. Los tipos de hormona son hormona de liberación de la tirotropina TRH, la gónada tropina GNH, la hormona de crecimiento GH, la corticotropina, la hormona de la prolactina PRF, y la hormona melino estimulante MSH. En las personas sanas siempre se puede estimular la secreción hormonal de una glándula endocrina por encima de sus valores normales. O también pueden inhibirse y el control hormonal mantiene un balance de la secreción y la inhibición para la regulación hormonal de la energía, el agua, y la función respiratoria y la cardiovascular. Y además una dependencia del ritmo sueño vigilia y los factores psico-emocionales. Mecanismo de Regulación en el Ejercicio Hay sustancias que vienen del metabolismo de la célula muscular como el caso del ácido láctico que estimulan varias vías. Hay una zona del sistema nervioso central en el hipotálamo que se llama comando central, y hay una respuesta del comando central por el ejercicio. Al inicio del ejercicio se observa un aumento rápido en la sangre de hormonas catecolaminas, y minutos después aparecen hormonas hipofisiarias y luego se va a producir la inhibición de la secreción de la insulina. También va a ver aumento de la hormona de crecimiento (GH), ACTH (hormona ademo corticotropina), la prolactina (PRL), y la antidiurética (ADH). Y luego va a ver un estímulo de la secreción con aumento del cortisol (el cortisol es la hormona del estrés) plasmático entre otra sustancia. Como puede apreciarse el ejercicio aumenta la secreción hormonal. El ejercicio físico prolongado aumenta la afinidad o la unión de los receptores para la insulina en los musculos. La célula muscular con el entrenamiento aumenta su sensibilidad a las hormonas. Ósea que las contracciones musculares son capaces de producir cambios en los receptores musculares. Un aumento por la captación en la membrana de la célula muscular. La acidosis y el ácido láctico producen cambios en el receptor de insulina. Esta mejora de la sensibilidad de la insulina después del entrenamiento del ejercicio. Influencia de la Dieta sobre la Variación Hormonal las hormonas de crecimiento y la prolactina se incrementan después de realizar ejercicios, y después de la ingesta de una dieta enriquecida en grasas, los niveles de crecimiento de la hormona de crecimiento GH, y la hormona prolactina (PR) se incrementan. Sin embargo, la insulina y la glicemia disminuyen por un ejercicio y una dieta rica en grasa, no así una dieta rica en carbohidratos. Una dieta enriquecida en grasa el rendimiento de los deportistas desciende a diferencia de una dieta rica en carbohidratos en la que el tiempo de ejecución del ejercicio es más prolongado y las dietas ricas en grasas liberan ácidos grasos libres y aumentan los niveles de glicemia intracelular. HORMONA ANTIDIURETICA Y EJERCICIO El termino diurético se refiere a la excreción de la salida de líquidos desde el cuerpo a través de la orina. La hormona antidiurética es la inhibición de la perdida de líquidos y tiene una participación en el control cardiovascular de la presión arterial del corazón. La producción de esta hormona antidiurética aumenta con el ejercicio. Esta hormona participa en el control de la deshidratación y en el equilibrio acido-base, variaciones electrolíticas modificaciones en la alimentación, edemas de la altura y pueden llegar a tener alteraciones de la función renal. diversos tipos de agresiones o de stress son capaces de estimular la liberación de la hormona antidiurético como por ejemplo el dolor, el ejercicio físico, la narcosis (La narcosis es una alteración del juicio que se produce cuando respiramos aire a presión en un entorno hiperbárico. Por ese motivo es más probable que aparezca durante una inmersión profunda. Al descender, la presión aumenta.) el estado operatorio y postoperatorio, las emociones violentas, estos estímulos llegan a través del sistema límbico al hipotálamo. El reflejo de la sed y la osmolalidad (la medida que expresa el nivel de concentración de los componentes de diversas disoluciones. El concepto deriva de la presión osmótica que cambia en las células del organismo cuando se introduce una disolución) como la osmosis que es un fenómeno de difusión pasiva que sucede cuando existen dos soluciones en un medio con diferente concentración de solutos, que están separadas por una membrana semipermeable (deja pasar solo el disolvente), por tanto la sed y la osmolaridad están unidas al aumento de la hormona antidiurético ósea la sensación de sed se mejora con la bebida de agua y la osmolaridad con la ingesta de sal para al entrada de sodio a la célula y la hormona antidiurético y la hormona aldosterona controlan en los riñones las pérdidas de agua y sal por la orina. El alcohol (etanol) inhiben la secreción de la hormona antidiurético ósea que se libera la diuresis o el efecto diurético que es la emisión de orina por el alcohol. La ADH o hormona antidiurética se relaciona al 40 % del ejercicio aeróbico máximo al reducir la emisión de orina por el ejercicio. Hormona oxitocina tiene un papel destacado en el aumento de contracciones del útero en el momento del parto y su alta concentración en la arteria del cordón umbilical hace suponer que es la neurohipófisis fetal, la que desencadena el parto; posiblemente en la eyección o escurrimiento de la leche durante el puerperio; tiene también un posible efecto facilitador de la fertilización del huevo durante el coito, por estimulación sexual de la hembra. El estrés induce la activación del sistema hipofisario y simpático suprarrenal que parece ser mediado, principalmente, por las neuronas hipotalámicas que contienen factor liberador de corticotropina (CRF) y vasopresina. Otros mediadores como las catecolaminas, la serótonina y la angiotensina pueden también jugar un papel importante en determinadas situaciones. El incremento de pCO2 o la acidosis, o ambas, pueden influir tanto en la producción como en la actividad de las catecolaminas. El cortisol es el principal glucocorticoide en el hombre. El cortisol favorece el almacenamiento de glucógeno por el hígado y el musculo, descendiendo la utilización tisular de glucosa. Favorece la neoglucogénesis por su acción proteolítica siendo hiperglucemiante e interviniendo en la movilización de los lípidos, combustibles vitales ambos en la práctica deportiva. La cortisolemia está sometida a un ritmo circadiano, alcanzando su máxima concentración plasmática hacia las seis de la mañana y las mínimas alrededor de las cero horas. Durante el ejercicio físico, las variaciones de la cortisolemia son consecuencia de diversas acciones, a veces opuestas, tales como el incremento de la destrucción periférica de cortisol, la disminución de la tasa de aclaramiento hepático o el aumento de la secreción de ACTH, derivadas en su mayoría de la influencia de mecanismos relacionados con el estrés. El comportamiento del cortisol durante el ejercicio es variable. De esta forma, en ejercicios de poca intensidad, el aumento de la cortisolemia es muy débil, de modo que la variación nictémera es suficiente para enmascararla. Si la potencia del ejercicio físico, por el contrario, es mayor del 60 por 100 de la potencia aerobia máxima, el cortisol plasmático incrementa tanto más cuanto mayor es la potencia alcanzada por el deportista. Los incrementos de cortisol en situaciones de hipoxia, propias de las alturas extremas, ya han sido descritas con anterioridad. El aumento del cortisol y de las catecolaminas en el plasma durante el ejercicio físico, es tanto más claro cuanto este se produzca tras el agotamiento de las reservas glucogénicas. Los glucocorticoides en general, y el cortisol en particular, producen una movilización de aminoácidos de los tejidos y un aumento de su transporte desde la zona extracelular al interior de la célula hepática, con lo cual incrementa la disponibilidad de una posterior conversión en glucosa. Del mismo modo, y procedente de tejidos extrahepáticos, del musculo, hay una movilización con un resultado neto de un aumento de la síntesis de glucosa y también del glucógena en los hepatocitos. Es importante tener presente que las lesiones deportivas que implican un dolor de tipo agudo suelen ocasionar un aumento de la concentración plasmática de cortisol. La magnitud de este incremento parece depender de la gravedad de la lesión deportiva. El dolor producido por lesiones en la superficie corporal no logra inducir incrementos significativos de cortisol. No obstantes, lesiones más agresivas ocasionan aumentos del 100 al 400 por 100 (entre ellas las abdominales, torácicas y cardiacas, así como las ortopédicas). Las catecolaminas estimulan el sistema nervioso y ejercen efectos metabólicos como la glucogenólisis hepática y muscular, la movilización de ácidos grasos libres, el incremento de ácido láctico y el estímulo de la tasa metabólica. LAS HORMONAS Y ACTIVIDAD FISICA Las hormonas son moléculas esenciales para el correcto funcionamiento corporal. En el ejercicio físico, son las responsables de los cambios y adaptaciones que produce el entrenamiento sobre el cuerpo. El deporte es capaz de liberar moléculas y producir cambios a largo plazo, tanto físicos como psíquicos Las 5 hormonas que se activan en tu organismo cuando haces ejercicio y la función que cumplen. 1. Hormona antidiurética. Se asocia con la absorción de líquidos en la vejiga. Su producción se incrementa 800% con el ejercicio, Es por eso que cuando llevas entre 40% y 50% de la rutina tienes la sensación de ir al baño. 2. 2. Hormona de crecimiento. Esta se encarga de aumentar el volumen de músculos, huesos y colágeno. Cumple una función importante en el metabolismo de las grasas. Comienza a segregarse en la hipófisis tras 25 minutos de ejercicio. Su aumento varía según la duración, intensidad, así como la fuerza física del deportista y a ciertos factores ambientales 3. 3. Prolactina. . Se señalan que los niveles de prolactina se incrementan temporalmente con el ejercicio. Es liberada por la hipófisis y se sabe que regula el crecimiento y desarrollo de las glándulas mamarias; producción de leche en la lactancia, así como el metabolismo de las sales. Funciona como un “anticonceptivo” 4. 4. Endorfinas. Cuando se realiza una actividad física intensa y regular, por lo menos tres veces a la semana durante 60 minutos, se liberan endorfinas, sustancia que aumentan el estado de bienestar y disminuyen la sensación de dolor emocional. 5. Vasopresina. Es reconocida como la hormona reguladora de la hidratación. Regulan la sensación de orina para evitar la deshidratación. Su producción depende del tiempo, nivel y tipo de ejercicios, además de las condiciones físicas, de salud, edad y género. 5. Otras hormonas como la adrenalina y noradrenalina ayudan a elevar los niveles de glucosa en la sangre. Aumentan la tensión arterial y flujo sanguíneo; además, estimulan la sudoración, así como la función muscular. 6. No es exagerado decir que el ejercicio regular mejora las funciones fisiológicas y el desempeño cerebral. 7. Para obtener los beneficios del ejercicio es necesario activarte. Lo ideal es mantener rutinas de resistencia y aeróbicas. De tres a cinco sesiones por semana, con una duración de 45 a 60 minutos.
Cuando realizamos ejercicio el cuerpo aumenta la secreción de
algunas hormonas en detrimento de otras que no se producen de la misma manera. El motivo de esto es la glucosa que trasporta la sangre y que es la que desencadena esta actividad de las glándulas para que la aprovechemos al máximo y así obtener energía. Por ello debemos tener en cuenta las diferentes hormonas que se liberarán mientras practicamos ejercicio y las que se dejarán de producir.
La insulina es una de las hormonas que se dejan de producir
cuando realizamos ejercicio. El páncreas, que es el órgano que se encarga de generar esta hormona, deja de funcionar, y es que la insulina es la encargada de reducir los índices de glucemia en sangre. Como el cuerpo necesita energía cuando practicamos deporte esta hormona deja de actuar para que aprovechemos la glucosa y no la almacenemos No solo la insulina se ve afectada, sino que otras hormonas como el glucagón, la adrenalina y la noradrenalina, somatotropina, el cortisol y la cortisona, la triyodotironina y la tiroxina se ven afectadas por el ejercicio, ya que el organismo las libera en mayor cantidad para poder hacer frente al ejercicio físico que vamos a realizar. Son las encargadas de obtener glucógeno mejorando el riego sanguíneo y la recepción de la energía por parte de las células, al igual que logran obtenerlo de las reservas de grasa del organismo. Es importante que tengamos en cuenta que el deporte desencadena un proceso hormonal intenso según el cual el organismo se prepara internamente para abastecernos de energía y obtenerla de donde sea, lo que hace que reduzcamos las reservas de grasa y aceleremos este proceso, que en reposo no tiene lugar.