Está en la página 1de 11

Hormonas y Ejercicio

Las hormonas son sustancias químicas producidas por las diferentes


glándulas del organismo para transmitir información en la regulación de
funciones órganos y de procesos metabólicos corporales. El
metabolismo son reacciones químicas complejas para la obtención de
energía a través de la síntesis de los alimentos. Existen tres grupos de
hormonas las esteroideas, las proteicas, y los recientemente descritos
factores de crecimiento. Las hormonas se forman en glándulas
endocrinas y son transmitidas por la sangre a las células diana, blanco o
finales, ósea que son dirigidas a dar en el blanco exactamente en el
punto central a donde son dirigidas como sustancias de señal o
mensajeras (primer mensajero). Estas células diana y las hormonas se
reconocen recíprocamente gracias a receptores específicos, de naturaleza
proteica, que están situados en la parte externa de la membrana de las
células finales y poseen una elevada afinidad (capacidad de unión). Es
como la llave que entra al candado y abre el candado. Las hormonas se
producen en el hipotálamo que está unido al sistema límbico en el
cerebro. El tálamo está en el centro del cerebro y une al hipotálamo al
sistema límbico. El hipotálamo está estrechamente unido al sistema
límbico, a la formación reticular, y a la corteza cerebral. Esta liberación
hormonal implica al lóbulo anterior (adenohipófisis) o posterior
(neurohipófisis) o ambos de la glándula hipofisiaria. Los tipos de
hormona son hormona de liberación de la tirotropina TRH, la gónada
tropina GNH, la hormona de crecimiento GH, la corticotropina, la
hormona de la prolactina PRF, y la hormona melino estimulante MSH.
En las personas sanas siempre se puede estimular la secreción hormonal
de una glándula endocrina por encima de sus valores normales. O
también pueden inhibirse y el control hormonal mantiene un balance de
la secreción y la inhibición para la regulación hormonal de la energía, el
agua, y la función respiratoria y la cardiovascular. Y además una
dependencia del ritmo sueño vigilia y los factores psico-emocionales.
Mecanismo de Regulación en el Ejercicio
Hay sustancias que vienen del metabolismo de la célula muscular como
el caso del ácido láctico que estimulan varias vías. Hay una zona del
sistema nervioso central en el hipotálamo que se llama comando central,
y hay una respuesta del comando central por el ejercicio. Al inicio del
ejercicio se observa un aumento rápido en la sangre de hormonas
catecolaminas, y minutos después aparecen hormonas hipofisiarias y
luego se va a producir la inhibición de la secreción de la insulina.
También va a ver aumento de la hormona de crecimiento (GH), ACTH
(hormona ademo corticotropina), la prolactina (PRL), y la antidiurética
(ADH). Y luego va a ver un estímulo de la secreción con aumento del
cortisol (el cortisol es la hormona del estrés) plasmático entre otra
sustancia. Como puede apreciarse el ejercicio aumenta la secreción
hormonal. El ejercicio físico prolongado aumenta la afinidad o la unión
de los receptores para la insulina en los musculos. La célula muscular
con el entrenamiento aumenta su sensibilidad a las hormonas. Ósea que
las contracciones musculares son capaces de producir cambios en los
receptores musculares. Un aumento por la captación en la membrana de
la célula muscular.
La acidosis y el ácido láctico producen cambios en el receptor de
insulina. Esta mejora de la sensibilidad de la insulina después del
entrenamiento del ejercicio.
Influencia de la Dieta sobre la Variación Hormonal
las hormonas de crecimiento y la prolactina se incrementan después de
realizar ejercicios, y después de la ingesta de una dieta enriquecida en
grasas, los niveles de crecimiento de la hormona de crecimiento GH, y la
hormona prolactina (PR) se incrementan. Sin embargo, la insulina y la
glicemia disminuyen por un ejercicio y una dieta rica en grasa, no así
una dieta rica en carbohidratos. Una dieta enriquecida en grasa el
rendimiento de los deportistas desciende a diferencia de una dieta rica en
carbohidratos en la que el tiempo de ejecución del ejercicio es más
prolongado y las dietas ricas en grasas liberan ácidos grasos libres y
aumentan los niveles de glicemia intracelular.
HORMONA ANTIDIURETICA Y EJERCICIO
El termino diurético se refiere a la excreción de la salida de líquidos
desde el cuerpo a través de la orina. La hormona antidiurética es la
inhibición de la perdida de líquidos y tiene una participación en el
control cardiovascular de la presión arterial del corazón. La producción
de esta hormona antidiurética aumenta con el ejercicio. Esta hormona
participa en el control de la deshidratación y en el equilibrio acido-base,
variaciones electrolíticas modificaciones en la alimentación, edemas de
la altura y pueden llegar a tener alteraciones de la función renal.
diversos tipos de agresiones o de stress son capaces de estimular la
liberación de la hormona antidiurético como por ejemplo el dolor, el
ejercicio físico, la narcosis (La narcosis es una alteración del juicio que
se produce cuando respiramos aire a presión en un entorno hiperbárico.
Por ese motivo es más probable que aparezca durante una inmersión
profunda. Al descender, la presión aumenta.) el estado operatorio y
postoperatorio, las emociones violentas, estos estímulos llegan a través
del sistema límbico al hipotálamo. El reflejo de la sed y la osmolalidad
(la medida que expresa el nivel de concentración de los componentes de
diversas disoluciones. El concepto deriva de la presión osmótica que
cambia en las células del organismo cuando se introduce una disolución)
como la osmosis que es un fenómeno de difusión pasiva que sucede
cuando existen dos soluciones en un medio con diferente concentración
de solutos, que están separadas por una membrana semipermeable (deja
pasar solo el disolvente), por tanto la sed y la osmolaridad están unidas
al aumento de la hormona antidiurético ósea la sensación de sed se
mejora con la bebida de agua y la osmolaridad con la ingesta de sal para
al entrada de sodio a la célula y la hormona antidiurético y la hormona
aldosterona controlan en los riñones las pérdidas de agua y sal por la
orina. El alcohol (etanol) inhiben la secreción de la hormona
antidiurético ósea que se libera la diuresis o el efecto diurético que es la
emisión de orina por el alcohol.
La ADH o hormona antidiurética se relaciona al 40 % del ejercicio
aeróbico máximo al reducir la emisión de orina por el ejercicio.
Hormona oxitocina tiene un papel destacado en el aumento de
contracciones del útero en el momento del parto y su alta concentración
en la arteria del cordón umbilical hace suponer que es la neurohipófisis
fetal, la que desencadena el parto; posiblemente en la eyección o
escurrimiento de la leche durante el puerperio; tiene también un posible
efecto facilitador de la fertilización del huevo durante el coito, por
estimulación sexual de la hembra.
El estrés induce la activación del sistema hipofisario y simpático
suprarrenal que parece ser mediado, principalmente, por las neuronas
hipotalámicas que contienen factor liberador de corticotropina (CRF) y
vasopresina. Otros mediadores como las catecolaminas, la serótonina y
la angiotensina pueden también jugar un papel importante en
determinadas situaciones. El incremento de pCO2 o la acidosis, o ambas,
pueden influir tanto en la producción como en la actividad de las
catecolaminas.
El cortisol es el principal glucocorticoide en el hombre. El cortisol
favorece el almacenamiento de glucógeno por el hígado y el musculo,
descendiendo la utilización tisular de glucosa. Favorece la
neoglucogénesis por su acción proteolítica siendo hiperglucemiante e
interviniendo en la movilización de los lípidos, combustibles vitales
ambos en la práctica deportiva. La cortisolemia está sometida a un ritmo
circadiano, alcanzando su máxima concentración plasmática hacia las
seis de la mañana y las mínimas alrededor de las cero horas. Durante el
ejercicio físico, las variaciones de la cortisolemia son consecuencia de
diversas acciones, a veces opuestas, tales como el incremento de la
destrucción periférica de cortisol, la disminución de la tasa de
aclaramiento hepático o el aumento de la secreción de ACTH, derivadas
en su mayoría de la influencia de mecanismos relacionados con el estrés.
El comportamiento del cortisol durante el ejercicio es variable. De esta
forma, en ejercicios de poca intensidad, el aumento de la cortisolemia es
muy débil, de modo que la variación nictémera es suficiente para
enmascararla. Si la potencia del ejercicio físico, por el contrario, es
mayor del 60 por 100 de la potencia aerobia máxima, el cortisol
plasmático incrementa tanto más cuanto mayor es la potencia alcanzada
por el deportista. Los incrementos de cortisol en situaciones de hipoxia,
propias de las alturas extremas, ya han sido descritas con anterioridad. El
aumento del cortisol y de las catecolaminas en el plasma durante el
ejercicio físico, es tanto más claro cuanto este se produzca tras el
agotamiento de las reservas glucogénicas.
Los glucocorticoides en general, y el cortisol en particular, producen una
movilización de aminoácidos de los tejidos y un aumento de su
transporte desde la zona extracelular al interior de la célula hepática, con
lo cual incrementa la disponibilidad de una posterior conversión en
glucosa. Del mismo modo, y procedente de tejidos extrahepáticos, del
musculo, hay una movilización con un resultado neto de un aumento de
la síntesis de glucosa y también del glucógena en los hepatocitos.
Es importante tener presente que las lesiones deportivas que implican un
dolor de tipo agudo suelen ocasionar un aumento de la concentración
plasmática de cortisol. La magnitud de este incremento parece depender
de la gravedad de la lesión deportiva. El dolor producido por lesiones en
la superficie corporal no logra inducir incrementos significativos de
cortisol. No obstantes, lesiones más agresivas ocasionan aumentos del
100 al 400 por 100 (entre ellas las abdominales, torácicas y cardiacas,
así como las ortopédicas).
Las catecolaminas estimulan el sistema nervioso y ejercen efectos
metabólicos como la glucogenólisis hepática y muscular, la movilización
de ácidos grasos libres, el incremento de ácido láctico y el estímulo de la
tasa metabólica.
LAS HORMONAS Y ACTIVIDAD FISICA
Las hormonas son moléculas esenciales para el correcto funcionamiento
corporal. En el ejercicio físico, son las responsables de los cambios y
adaptaciones que produce el entrenamiento sobre el cuerpo. El deporte
es capaz de liberar moléculas y producir cambios a largo plazo, tanto
físicos como psíquicos
Las 5 hormonas que se activan en tu organismo cuando haces ejercicio y
la función que cumplen.
1. Hormona antidiurética. Se asocia con la absorción de líquidos en la
vejiga. Su producción se incrementa 800% con el ejercicio, Es por
eso que cuando llevas entre 40% y 50% de la rutina tienes la
sensación de ir al baño.
2. 2. Hormona de crecimiento. Esta se encarga de aumentar el
volumen de músculos, huesos y colágeno. Cumple una función
importante en el metabolismo de las grasas. Comienza a segregarse
en la hipófisis tras 25 minutos de ejercicio. Su aumento varía según
la duración, intensidad, así como la fuerza física del deportista y a
ciertos factores ambientales
3. 3. Prolactina. . Se señalan que los niveles de prolactina se
incrementan temporalmente con el ejercicio. Es liberada por la
hipófisis y se sabe que regula el crecimiento y desarrollo de las
glándulas mamarias; producción de leche en la lactancia, así como
el metabolismo de las sales. Funciona como un “anticonceptivo”
4. 4. Endorfinas. Cuando se realiza una actividad física intensa y
regular, por lo menos tres veces a la semana durante 60 minutos, se
liberan endorfinas, sustancia que aumentan el estado de bienestar y
disminuyen la sensación de dolor emocional.
5. Vasopresina. Es reconocida como la hormona reguladora de la
hidratación. Regulan la sensación de orina para evitar la
deshidratación. Su producción depende del tiempo, nivel y tipo de
ejercicios, además de las condiciones físicas, de salud, edad y
género.
5. Otras hormonas como la adrenalina y noradrenalina ayudan a
elevar los niveles de glucosa en la sangre. Aumentan la tensión
arterial y flujo sanguíneo; además, estimulan la sudoración, así
como la función muscular.
6. No es exagerado decir que el ejercicio regular mejora las funciones
fisiológicas y el desempeño cerebral.
7. Para obtener los beneficios del ejercicio es necesario activarte. Lo
ideal es mantener rutinas de resistencia y aeróbicas. De tres a cinco
sesiones por semana, con una duración de 45 a 60 minutos.

Cuando realizamos ejercicio el cuerpo aumenta la secreción de


algunas hormonas en detrimento de otras que no se producen de la
misma manera. El motivo de esto es la glucosa que trasporta la
sangre y que es la que desencadena esta actividad de las glándulas
para que la aprovechemos al máximo y así obtener energía. Por
ello debemos tener en cuenta las diferentes hormonas que se
liberarán mientras practicamos ejercicio y las que se dejarán de
producir.

La insulina es una de las hormonas que se dejan de producir


cuando realizamos ejercicio. El páncreas, que es el órgano que se
encarga de generar esta hormona, deja de funcionar, y es que la
insulina es la encargada de reducir los índices de glucemia en
sangre. Como el cuerpo necesita energía cuando practicamos
deporte esta hormona deja de actuar para que aprovechemos la
glucosa y no la almacenemos
No solo la insulina se ve afectada, sino que otras hormonas como
el glucagón, la adrenalina y la noradrenalina, somatotropina, el
cortisol y la cortisona, la triyodotironina y la tiroxina se ven
afectadas por el ejercicio, ya que el organismo las libera en mayor
cantidad para poder hacer frente al ejercicio físico que vamos a
realizar. Son las encargadas de obtener glucógeno mejorando el
riego sanguíneo y la recepción de la energía por parte de las
células, al igual que logran obtenerlo de las reservas de grasa del
organismo.
Es importante que tengamos en cuenta que el deporte desencadena
un proceso hormonal intenso según el cual el organismo se prepara
internamente para abastecernos de energía y obtenerla de donde
sea, lo que hace que reduzcamos las reservas de grasa y aceleremos
este proceso, que en reposo no tiene lugar.

También podría gustarte