Está en la página 1de 11

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, EDUCACIÓN

COMERCIAL Y DERECHO

PSICOLOGÍA
MODALIDAD PRESENCIAL

ASIGNATURA:
PSICOLOGÍA SOCIAL

DOCENTE:
PSCO. JOFFRE DAVID AGUALONGO AMANGANDI

INTEGRANTES:
 JOSUÉ ÁLAVA
 ALEJANDRA GUERRERO
 ANDREA HERRERA
 KAREN LAJE
 DAYANA PLÚAS
 LUISA VALVERDE
 JOEL TORRES

TEMA:
S4-TRABAJO DE INVESTIGACIÓN_1

CURSO:
CUARTO SEMESTRE PARALELO C-1

PERIODO LECTIVO
2023-2024
EXPERIMENTO DEL MUÑECO BOBO Y LA PRISIÓN DE STANFORD

INTRODUCCIÓN

La influencia social es un fenómeno psicológico que se refiere a cambios en el


comportamiento, creencias o actitudes de una persona debido a la influencia de otros. Este
fenómeno puede ser positivo o negativo y puede tener un impacto significativo en la
sociedad. Dos experimentos de psicología que demuestran claramente la influencia social
son el experimento del muñeco Bobo y el experimento de la prisión de Stanford.

En el experimento del muñeco Bobo, mostró a un grupo de niños un modelo adulto siendo
agresivo con un muñeco Bobo. Los niños expuestos a un modelo agresivo tenían más
probabilidades de comportarse agresivamente con un muñeco Bobo que los niños no
expuestos al modelo, lo que sugiere que las personas pueden aprender comportamientos
agresivos observando a otros comportarse agresivamente.

Por otro lado, en el experimento de la prisión de Stanford, 24 hombres sanos de clase media
fueron asignados aleatoriamente a los roles de prisioneros o guardias en una prisión
simulada. En tan solo unos días, los participantes que asumieron el papel de guardias de
prisión se volvieron cada vez más dominantes y crueles con los prisioneros, mostrando con
qué facilidad las personas se dejan influenciar por las circunstancias en las que se encuentran.
Una vez asignado un rol, las personas pueden adoptar los comportamientos y actitudes
asociados con ese rol. El experimento del muñeco Bobo y la prisión de Stanford fueron
importantes para la sociedad.

Estos experimentos muestran que la influencia social puede ser un factor poderoso en la
configuración del comportamiento humano. Sin embargo, también puede tener un impacto
negativo en la sociedad, provocando, por ejemplo, violencia o discriminación. Para tomar
decisiones informadas sobre su comportamiento, es importante ser consciente de la
influencia social.

DESARROLLO

EXPERIMENTO DEL MUÑECO BOBO

Albert Bandura, psicólogo canadiense, fue uno de los pioneros que cuestionó el conductismo
(la teoría de que los humanos sólo aprenden a través de la experiencia directa), desarrollando
la idea de que en algunos casos aprendemos a través de la observación.
El enfoque de comportamiento social de Bandura se basa en aprender una acción después de
observar un modelo realizando esa acción. Centrado en esta idea y preocupado por la
violencia televisada que recientemente había invadido la vida familiar, decidió investigar su
impacto en su hijo menor, y en como los niños aprendían la violencia. En 1961, llevó a cabo
su estudio de aprendizaje social más famoso, el Experimento del Muñeco Bobo, cuyo
objetivo era demostrar que los patrones de comportamiento agresivo en la infancia pueden
formarse y aprenderse a través del comportamiento de los niños que imitan a sus modelos a
seguir, independientemente de sus circunstancias o lo que ven en la televisión.
En el estudio participaron 24 niños y niñas de preescolar con características similares y
ligeramente diferentes: todos tenían entre 3 y 5 años. Luego los dividieron en tres grupos. El
primer grupo vio un vídeo de un adulto en la sala golpeando y abusando de un muñeco
inflable; El segundo grupo vio un vídeo de un adulto jugando tranquilamente con una
muñeca; y finalmente, un tercer grupo no estuvo expuesto a ningún video, es decir, no estuvo
expuesto a comportamientos específicos que pudieran servir como grupo de control.
Además, los niños en el cine se dividen en dos grupos, la mitad y la otra mitad. tiene un
adulto del mismo sexo y la otra mitad del sexo opuesto. Luego, los niños van por separado
a habitaciones con diferentes materiales y deciden por sí mismos qué y cómo usarlos.
Algunos jugaban tranquilamente con el muñeco o incluso lo ignoraban y jugaban con otros
juguetes, mientras que otros lo golpeaban. Los resultados mostraron que las personas que
vieron el modelo agresivo se comportaron de manera más agresiva que otras, repitiendo
conductas físicas y verbales previamente observadas e incluso empeorándolas. Este
comportamiento imitativo se observa principalmente en niños expuestos a modelos
homosexuales agresivos. Aunque los videos no usaban armas falsas para atacar a los
maniquíes, la capacidad de sostener un arma impulsó a las personas que vieron el modelo
agresivo a usarla, lo que eventualmente llevó a la invención de nuevas formas de vencer a
Bobo.

Este estudio demuestra que, como afirma Bandura, el aprendizaje se produce a través de la
observación. Aunque este experimento se realizó con niños impresionables, no se niega que
cierto tipo de actitudes pueden determinar el comportamiento adulto.

LA CÁRCEL DE STANFORD

El experimento de la prisión de Stanford fue realizado en 1970 por Philip Zimbardo, quien
quería demostrar cómo los entornos y los juegos de rol podían cambiar a individuos y grupos.
Para ello, el equipo de investigación de Zimbardo encontró 24 estudiantes dispuestos a
participar en el experimento a cambio de 15 dólares. Así, de los 24 alumnos seleccionados,
9 desempeñarán el papel de presos, los 9 restantes desempeñarán el papel de guardias de
prisión y los 6 restantes no desempeñarán ningún papel salvo que tengan que sustituir a otro
alumno en el experimento. Para llevar a cabo el experimento se climatizó el sótano del
departamento de psicología, creando una prisión con celdas extremadamente mal ventiladas.

Los resultados del estudio resaltan la importancia de la fuerza ocular; en donde se muestra
hasta qué punto las personas pueden cumplir plenamente los roles que se les asignan. En este
caso, los guardias se comportaron de manera cruel e insensible, y los prisioneros inclinaron
la cabeza y aceptaron humillaciones que de otro modo no habrían tolerado recibir. Este
comportamiento es consecuencia de las circunstancias y no de su personalidad previa, porque
recordemos que los grupos se forman de forma totalmente aleatoria y empezamos con
personas sanas y fuertes. Los jóvenes que normalmente parecían buenos en pruebas
anteriores se permitieron relajarse, sumergiéndose en los roles asignados aleatoriamente y
en el apoyo externo que recibieron. Este experimento ha sido fuertemente criticado tanto por
sus implicaciones éticas como por sus consecuencias.

En última instancia, el mayor peligro proviene de las etiquetas que quienes detentan el poder
imponen a los demás, haciéndonos creer en nuestra propia superioridad no sólo en tareas
relacionadas con el entorno laboral sino también en la vida en general.
RESULTADOS

A lo largo de una serie de observaciones, se analizaron las diferentes respuestas que podrían
dar en este experimento de Asch, el cual se aplicó a 4 niños (2 niños y 2 niñas), en donde 1
participante estaba rodeado de 3 cómplices, los cuales fueron instruidos para dar una
respuesta errónea por unanimidad, con el fin de verificar si el participante sigue la influencia
de los cómplices al momento de dar una respuesta. Esta vez se utilizaron 10 imágenes con
formas y tamaños diferentes para observar sus respuestas.

Figura 1.

En la primera figura, los cómplices eligieron como respuesta errónea el literal 3 pero al ver
esto el participante se sintió un poco confundido y cohibido, aun así, escogió como respuesta
correcta el literal 2. No emitió ningún sonido, solo señaló la respuesta con el dedo.

Figura 2.

En la segunda figura, los cómplices eligieron como respuesta errónea el literal 2, el


participante seguía seguro de su respuesta y eligió como respuesta correcta el literal 3. El
participante cada vez se mostraba más callado.
Figura 3.

En la tercera figura, los cómplices eligieron como respuesta errónea el literal B, el


participante eligió como respuesta correcta el literal A pero se mostraba un poco consternado
por las respuestas de los cómplices.

Figura 4.

En la cuarta figura, los cómplices eligieron como respuesta errónea el literal C, mientras
ellos respondían el participante los analizaba, aun así eligió como respuesta correcta el literal
B.

Figura 5.
En la quinta figura, los cómplices eligieron como respuesta errónea el literal A, el
participante solo le limitaba a mirar y señalar las respuestas con el dedo e incluso evitaba
hacer mucho contacto visual.

Figura 6.

En la sexta figura, los cómplices eligieron como respuesta errónea el literal B, aunque el
participante escogió el literal C como respuesta correcta pudimos observarlo cada vez más
ansioso y comenzó a jugar con sus manos e incluso las metía en su boca.

Figura 7.

En la séptima figura, los cómplices eligieron como respuesta errónea el literal C, el


participante eligió como respuesta correcta el literal B, seguía jugando con sus manos y
metiéndolas en su boca.

Figura 8.
En la octava figura, los cómplices eligieron como respuesta errónea el literal B, el
participante eligió como respuesta correcta el literal A y esta vez se mostró más cohibido e
incluso se recostó sobre sus brazos como queriendo esconderse.

Figura 9.

En la novena figura, los cómplices eligieron como respuesta errónea el literal C, el


participante eligió como respuesta correcta el literal B, y fue la primera y única vez que habló
durante todo el video, pero al momento de hablar lo hizo con un tono bajo e incluso trató de
esconderse en sus brazos mientras esquivaba su mirada.

Figura 10.

En esta última figura, los cómplices eligieron como respuesta errónea el literal C, el
participante eligió como respuesta correcta el literal A, en esta ocasión pensamos que iba a
hablar, pero nuevamente se mostró cohibido y esquivo con la mirada.

Como logramos observar el niño logró responder correctamente 10 de 10 figuras diferentes


sin importar la influencia o presión que ejercía el grupo de cómplices sobre el participante,
aun así pudimos notar los distintos comportamientos de nerviosismo que tenía el mismo al
momento de observar que el grupo daba una respuesta diferente a la suya; como mutismo en
todo el ejercicio, jugaba con sus manos todo el tiempo y las metía a su boca, también
esquivaba la mirada para no hacer contacto visual e incluso intentaba esconderse en sus
brazos en el momento después de responder. Y aun con todo ese nerviosismo sumado a toda
la presión que ejercía el grupo, el participante logró responder correctamente en todos los
ejercicios.
LINK DEL VIDEO
https://drive.google.com/file/d/1o3R-
4JY10wnvdOehiujNCjdkaa54n43J/view?usp=sharing

CONCLUSIONES

• En conclusión, este experimento aplicado en un grupo de 4 niños sugiere que existe


una fuerte resistencia a la presión de grupo, ya que a pesar de que los cómplices eligieron la
respuesta incorrecta, el niño evaluado mantuvo su decisión de seleccionar la respuesta
correcta, esto indica que algunos niños pueden tener una mayor autoconfianza o capacidad
para mantener sus convicciones, incluso cuando enfrentan la influencia social.

• El experimento que nosotros aplicamos y realizamos en niños resalta que la respuesta


a la presión de grupo puede variar entre individuos incluso en un grupo de niños, es decir
mientras que algunos niños pueden ser altamente influenciados otros pueden mostrar una
mayor resistencia a seguir el consenso del grupo, sin embargo, esto subraya la importancia
de considerar las diferencias individuales al analizar cómo el niño responde a la influencia
de sus compañeros.

• Dado que el experimento involucró a un grupo pequeño de cuatro niños, es


importante tener en cuenta que los resultados podrían variar si se realizaran en grupos más
grandes, por lo tanto, es importante considerar cómo los resultados podrían extrapolarse a
situaciones de grupo más grandes, aunque los resultados de este experimento indican que el
niño en específico fue resistente a la presión de grupo, también es importante reconocer que
la susceptibilidad a la conformidad puede variar entre individuos y situaciones. No todos los
niños pueden mostrar la misma resistencia, y factores como la dinámica del grupo y la
naturaleza de la tarea pueden influir en la forma en que los niños responden a la presión
social.
ANEXO DEL CONSENTIMIENTO INFORMADO
BIBLIOGRAFÍA

Académico, C. (2021, mayo). GRADO EN RELACIONES LABORALES Y RECURSOS

HUMANOS. Uniovi.es. Recuperado el 9 de octubre de 2023, de

https://digibuo.uniovi.es/dspace/bitstream/handle/10651/61584/TFG_NoemiAlvarezP

alacio_.pdf?sequence=4&isAllowed=y

Aiglé, F. (2008). Revista Argentina de Clínica Psicológica. Redalyc.org.

https://www.redalyc.org/pdf/2819/281921780014.pdf

Prieto, P. B. (2022, mayo 10). El Experimento del Muñeco Bobo: ¿aprendemos conductas

violentas por imitación? Medicoplus.com.

https://medicoplus.com/psicologia/experimento-muneco-bobo

Pérez, E. R (2017, mayo 11). El Experimento De La Cárcel De Standford Y Su Aplicación

A Las Relaciones Laborales. Recuperado el 9 de octubre de 2023, de

https://ddd.uab.cat/pub/tfg/2017/178150/TFG_eperezroncal.pdf

Salas, B. (2022, julio 19). El experimento de la prisión de Stanford. Psicología Virtual.

https://psicologiavirtual.club/social/el-experimento-de-la-prision-de-stanford/

También podría gustarte