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Dom.
CARRERA:
PSICOLOGIA EDUCATIVA.
TEMA:
TRABAJO DE PSICOLOGIA DE LA PERSONALIDAD
TEORIA DE ALBERT BANDURA.
SUSTENTANTE: MATRICULA:
GRUPO:
2
PROFESORA/FACILITADORA:
Albert Bandura
(Mundara, Canadá, 1925) Psicólogo y pedagogo canadiense. Graduado en 1949 en la
Universidad de Columbia británica, estudió posteriormente psicología clínica en la
Universidad de Iowa y prosiguió luego
su formación en Wichita y Stanford.
PLANTEAMIENTOS.
Y es que nos pasamos muchas horas del día adquiriendo conocimientos a través de este
tipo de aprendizaje. Cada uno de nosotros tenemos un repertorio de personas a las que
tomamos como referencia en diferentes ámbitos de la vida: Nuestros padres, nuestros
profesores, nuestros compañeros del trabajo, nuestros amigos, personajes públicos que
nos “inspiran”, etc.
Casi sin darnos cuenta, repetimos comportamientos que vemos en los demás. Sin
embargo, no somos autómatas. Elegimos el modelo, observamos atentamente,
memorizamos y evaluamos si nos compensa imitarle, o no.
Dentro del aprendizaje vicario, esta evaluación resulta muy importante. De hecho, es lo
que diferencia a la forma de ver el aprendizaje de Bandura respecto a otros modelos, y
lo que hará que más tarde, se reevalúe la teoría denominándola aprendizaje cognitivo-
social.
Cuando las personas ponemos a funcionar la memoria, ejecutamos imágenes mentales
de lo que hemos visto hacer a nuestro modelo. Utilizamos también, un discurso verbal
interno, y recordamos lo que sucedió en ese momento. A partir de ahí, tomamos
decisiones: “si queremos reproducir el comportamiento aprendido o no”; “si lo hacemos
de forma exacta, si innovamos”… Incluso lo podemos ir modificando en función de
nuestro objetivo. Entra en juego la motivación de cada persona y el interés que tiene en
realizar la conducta.
EVALUACION.
Como se puede ver, el muñeco Bobo era una especie de globo, que tras ser derribado,
recupera automáticamente su posición vertical.
GE1: 24 niños de ambos sexos. Dividirá el grupo en dos, de 12 niños cada uno.
GC: 24 sujetos. 12 niños y 12 niñas. Se les presenta el muñeco sin una observación
previa de interacción de ningún modelo.
Resultados
GE1 (niños que vieron a un adulto realizar conductas agresivas) tenía más
probabilidades de llevar a cabo conductas agresivas que los otros grupos.
Cuando el modelo era mujer, tendría a ser más imitado por niñas que por niños y
viceversa (similitud con el modelo).
Sin embargo, no todo es blanco o negro. Para que una conducta se desarrolle, hacen
falta más elementos que la observación y un modelo que la ejecute.
Es más, para que un modelo sea apropiado, debe “ser atractivo y de interés para la
persona modelada”. Aquí también juega un papel importante la cultura. No cualquier
persona servirá de modelo para cualquier niño en cualquier contexto.
Es cierto que el niño, al observar al modelo realizar conductas agresivas, integra este
modo de responder en su repertorio conductual y esto aumenta la probabilidad de emitir
una respuesta de este tipo, pero no es totalmente determinante.
Las personas tenemos conciencia, capacidad de decisión y potestad para elegir. Por
tanto, una vez adquirido el aprendizaje, el niño debe querer ponerlo en marcha en ese
momento. Seleccionar esa conducta como la más adecuada para ese momento, en
función de sus objetivos.
En este experimento, algo que influye en la conducta del niño, es que se enseña como
interactuar con un elemento del que no tienen experiencia previa (el muñeco es nuevo
para ellos), por tanto, se restringe la libertad en cierto modo, ya que se le facilita la
conducta. Es decir, será distinto el comportamiento del niño en función de las
posibilidades de elección que tenga para reaccionar ante una determinada situación.
1. Atención
2. Retención
La memoria juega un papel muy importante. La persona que está integrando un nuevo
comportamiento, debe almacenarlo en su memoria para reproducirlo a continuación.
3. Reproducción
En este punto, además de la puesta en marcha de la conducta, la persona debe ser capaz
de reproducir simbólicamente el comportamiento. Por ejemplo, por mucho que un niño
vea a su tenista preferido jugar, no quiere decir que vaya a golpear la pelota igual que él,
primero tiene que tener la capacidad motora para realizar esos movimientos. Se
integrará el tipo de movimiento y la acción, pero esto requiere de repetición para
realizar la conducta correctamente.
Además, debe haber una capacidad cognitiva para poder poner en marcha todos los
mecanismos de recuperación simbólica. O sea, que el niño necesita obligatoriamente
haber llegado a este nivel de desarrollo cognitivo.
4. Motivación
Aun teniendo las imágenes mentales de la conducta observada, hace falta querer
realizarla. Podemos tener distintos motivos, por ejemplo:
Refuerzo/castigo vicario: Lo que hemos visto que consiguió el modelo del que
aprendimos.
CRITICAS.
En todas las culturas, los niños se fijan en adultos para aprender y modificar patrones
de comportamientos, actitudes… Aprenden a través de personas de referencia. Bandura
dice que:
Esto evita mucho ensayo-error, puesto que el niño tiene la oportunidad de ver la
situación, la ejecución de la conducta y las consecuencias. No obstante, los niños no
prestan atención ni aprenden todas las conductas de un modelo, si no que depende de
factores como la complejidad, del ajuste de la capacidad cognitiva, del significado de
modelo que tenga el adulto para el niño y del valor funcional de la conducta modelada.
Siendo de esta manera, que se ha demostrado que los niños tienden a imitar en mayor
grado conductas relativamente simples, cercanas a su competencia cognitiva, con
recompensas gratificantes para otros, presentadas por modelos atractivos y en los
momentos en los que ellos presentan una atención activa a dichos modelos.
Desde la perspectiva de la teoría cognitiva social de aprendizaje, podríamos aplicarlo al
aula en distintas direcciones. Es aconsejable que los niños perciban al profesor o
educador como alguien que presenta constantemente modelos conductuales, verbales y
simbólicos a los alumnos. Su eficacia dependerá de la consistencia entre los modelos, la
adecuación de éstos a las competencias de los alumnos, la valencia afectiva entre éstos y
el propio educador, y la efectividad de los procedimientos que el educador ponga en
juego en la presentación de los modelos. Por otra parte, los alumnos no sólo obtienen
oportunidades de aprendizaje observacional de lo que hacen y dicen los educadores,
sino también de sus compañeros. El empleo sistemático de formas estructuradas de
presentación de modelos entre compañeros puede convertirse en un recurso educativo
de gran importancia.
Bandura habla sobre la predicción, elemento muy importante a la hora de trabajar con el
aprendizaje de niños, porque interiorizan muy rápido cuáles son las consecuencias de su
comportamiento, sabiendo diferenciar en los distintos casos.
Por otro lado, las expectativas que integran las personas, en este caso los niños, no
tienen que ser solamente las recibidas en primera persona. Por ejemplo, si el chico más
popular de la clase lo es por llevar a cabo conductas disruptivas o problemáticas,
muchos le imitarán para conseguir lo mismo: popularidad y atención.
Esto es algo muy potente a utilizar en el aula, si se utiliza bien. Pero no es así en la
mayoría de los casos… Lo que sería más eficaz a la hora de enseñar, sería alabar
cualquier cosa buena que realice el niño que actúa como modelo para la mayoría de los
alumnos, en lugar prestar atención a las cosas que no queremos que repita.
Bandura tiene claro aquí que las consecuencias de la conducta (tanto refuerzos como
castigos), tienen un importante grado de influencia para aumentar o disminuir una
conducta (respectivamente).
Esto es principal en la motivación y en lo que se fundamenta el aprendizaje clásico.
Pero, la diferencia entre el modelo de Bandura y el de Skinner, está en que para este
primero, las consecuencias crean expectativas que serán las que aumenten o
disminuyan comportamientos futuros. En diferencia a Skinner, quien defiende que las
consecuencias son las determinantes en sí mismas de la repetición de una conducta.
Por tanto, si seguimos los supuestos de Bandura, las consecuencias anticipadas
controlan la conducta más que las reales. Las personas procesan secuencias de
relaciones conductas-consecuencias y sintetizan la información.
Basándonos en la teoría de aprendizaje social, cuando educamos a niños en las aulas,
debemos explicarles qué se consigue con las cosas que hacen, para qué aprenden y
cuáles son los objetivos. Si no, siguiendo esta teoría, solamente desarrollaran
comportamientos carentes de sentido para ellos y serán autómatas.
1. Entiendo que el ser humano puede optar por un aprendizaje por modelamiento,
puesto que observa aquellas conductas que pueden llevarlo a un aprendizaje
rápido y sin errores. Para ello existen una serie de condiciones para no afectarlo,
entre ellas, el observador debe atender a modelos importantes, tener la capacidad
para retener lo observado, para ejecutar las habilidades aprendidas y la
motivación e incentivos para llevar a cabo la conducta.
2. Bandura a través de su teoría del aprendizaje social afirma que una persona es
capaz de aprender a través de la observación y de la imitación, aunque que
posteriormente las realice o no dependerá de sus características personales y de
la motivación que tenga.
3. El aprendizaje ha de ser congruente con el nivel de desarrollo del
individuo. Y a partir de lo dicho se podría decir que el aprendizaje se produce
más fácilmente en situaciones colectivas es decir la constante interacción con los
facilitadores facilita el aprendizaje.
4. Un dato importante que pude percibir es que tenemos una gran cantidad de
control cognitivo sobre nuestro comportamiento, y sólo porque hemos tenido
experiencias negativas no significa que tengamos que reproducir dicho
comportamiento. Es por esta razón que Bandura modificó su teoría en 1986 y
llamó a su Teoría del Aprendizaje Social, Teoría Social Cognitiva (TSC), como
una mejor descripción sobre la forma en que aprendemos de nuestras
experiencias sociales.
5. Por último, el aprendizaje por observación debe ser una pieza clave en la
formación de nuestros alumnos: debemos motivarlos y hacer que interactúen con
sus compañeros, aprendiendo los unos de los otros.
ANEXOS.