El control social (el poder de la situación) y el control personal (el poder del individuo) no

compiten entre sí más que las explicaciones biológica y cultural. Las explicaciones social y personal
de nuestra conducta social son ambas válidas puesto que, en un momento dado, somos tanto
criaturas como creadores de nuestros mundos sociales.

Interacción del individuo y situación

Las situaciones sociales afectan profundamente a los individuos. Pero los individuos también
influyen sobre las situaciones sociales. Ambos interactúan.

Snyder e Ickes (1985) nos mencionan que la interacción se produce de al menos tres maneras:

1. Determinada situación social suele afectar de distinta manera a las distintas personas.
2. La interacción entre los individuos y las situaciones se produce porque la gente suele elegir
sus situaciones.
3. La gente suele crear sus situaciones

La relación de causalidad recíproca entre las situaciones y las personas nos permite ver a la gente
como, o bien gente que reacciona a su entorno o bien que actúa sobre él.

Resistencia a la presión social

La psicología social ofrece otros recordatorios del poder del individuo. No somos meras bolas de
billar que se mueven ahí donde son empujadas, podemos actuar en respuesta a las fuerzas que
nos empujan. El saber que una persona está intentando presionarnos puede llevarnos incluso a
reaccionar en la dirección contraria.

 Reactancia: una motivación para proteger o restaurar el sentido de libertad de uno

mismo. La reactancia se produce cuando alguien amenaza libertad de acción.

Influencia de la minoría

Al principio de la mayoría de los movimientos sociales, a veces se desgaja una pequeña minoría
que puede, incluso, terminar convirtiéndose en la mayoría (recordemos a Hitler, Galileo o Martin
Luther King Jr.).

Por medio de experimentos en parís hechos por Serge Moscovici, determino varios elementos que
poseen los grupos minoritarios, que son los siguientes:

o Consistencia: más influyente es una minoría que esta firme y se adhiere a su posición.
o Autoconfianza: la consistencia y la persistencia promueven la autoconfianza. Al mostrarse
firme y confiada, la aparente seguridad de la minoría puede llevar a la mayoría a
replantearse su postura.
o Deserciones de la mayoría: cuando una minoría niega consistentemente la validez de las
opiniones mayoritarias, los miembros de la mayoría se sienten mas libres para expresar
sus propias dudas y pueden, incluso, pasarse a la postura minoritaria.

¿Es el liderazgo una influencia minoritaria?

El liderazgo es el proceso por el que ciertos miembros de un grupo motivan y dirigen al grupo.
Algunos líderes son nombrados o elegidos formalmente; otros emergen de manera informal a
medida que el grupo se interactúa. Lo que constituye un buen liderazgo suele depender de la
situación.

 Estilos de liderazgo
o Liderazgo de tareas: organizan el trabajo, definen normas y se centran en la
consecución de las metas. Quienes son líderes de tareas suelen tener un estilo
directivo, que puede funcionar bien si el líder es lo suficientemente inteligente
como para dar buenas órdenes.
o Liderazgo social: crean un espíritu de equipo, median en los conflictos y apoyan a
los demás. Los líderes sociales suelen tener un estilo democrático, que consiste en
delegar la autoridad, agradecer la participación de los miembros del equipo y
ayudara prevenir el pensamiento de grupo.
o Los lideres carismáticos suelen tener una visión atractiva de cierto estado
deseable, una habilidad para comunicarla con un lenguaje sencillo y claro y
suficiente optimismo y fe en su grupo para inspirar a los demás a seguirlos.

Los estilos de liderazgo eficaz varían en función de las circunstancias. Para que aparezca un buen
líder hace falta la persona adecuada en el lugar adecuado en el momento adecuado, más una
combinación apta de inteligencia, habilidad, determinación, autoconfianza y carisma social.