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1ra diapositiva RELACIÓN CON LA FAMILIA/PARES

Al mismo tiempo que los adolescentes recurren a sus pares para obtener modelos de rol,
compañerismo e intimidad, dependen de sus progenitores como base segura a partir de la cual
pueden experimentar con sus alas nuevas, al igual que muchos infantes que empiezan a explorar
el mundo a su alrededor.

Los adolescentes más seguros tienen relaciones sólidas y sustentadoras con padres que están en
sintonía con la manera en que los jóvenes se ven a sí mismos, que permiten y alientan sus
esfuerzos de independencia y que les proporcionan un puerto seguro en tiempos de estrés
emocional (Allen et al., 2003; Laursen, 1996).

2da diapositiva ¿La rebelión adolescente es un mito?

Si bien, la primera teoría que acuño este concepto fue dada por el psicólogo G. Stanley Hall, quien
creía que los esfuerzos de los jóvenes por adaptarse a sus cambios corporales y a las demandas
inminentes de la adultez anunciaban un periodo de “tormenta y tensión” que producía conflicto
entre generaciones.

Sin embargo, la antropóloga Margaret Mead (1928, 1935), quien estudió la maduración en Samoa
y otras islas del Pacífico del Sur, concluyó que cuando una cultura proveía una transición gradual y
serena de la infancia a la adultez, la tormenta y la tensión no eran típicas. Aunque más adelante su
teoría se puso en tela de juicio (Freeman, 1983), sus observaciones se vieron sustentadas con el
tiempo mediante investigaciones en 186 sociedades preindustriales (Schlegel y Barry, 1991).

En la actualidad, la rebelión radical parece ser relativamente poco común incluso en las sociedades
occidentales, al menos entre adolescentes de clase media que asisten a la escuela. La mayoría de
los jóvenes se siente cercana y positiva acerca de sus padres, comparte opiniones similares en
cuestiones importantes y valora la aprobación de sus progenitores (J. P. Hill, 1987; Offer et al.,
1989; Offer, Ostrov, Howard y Atkinson, 1988).

3ra diapositiva Cambios del uso del tiempo y cambios en relaciones

Una manera de evaluar los cambios en las relaciones adolescentes con las personas más
importantes en sus vidas es observar cómo pasan su tiempo libre. La desvinculación no es un
rechazo a la familia, sino una respuesta a las necesidades del desarrollo. A menudo, los
adolescentes jóvenes se recluyen en sus recámaras; parecen necesitar tiempo a solas para
retirarse de las demandas de las relaciones sociales, recuperar su estabilidad emocional y
reflexionar acerca de cuestiones de identidad (Larson, 1997).

Las variaciones culturales en el uso del tiempo reflejan una diversidad de necesidades, valores y
prácticas relacionadas con la cultura de origen (Verma y Larson, 2003).

4ta diapositiva Adolescentes y padres

Del mismo modo en que los adolescentes sienten la tensión entre la dependencia en sus padres y
la necesidad de alejarse, es frecuente que los padres también experimenten sentimientos
encontrados. Quieren que sus hijos sean independientes, pero se les dificulta dejarlos ir.
Al igual, como en el caso de los niños más pequeños, las relaciones de los adolescentes con sus
progenitores se ven afectadas por la situación vital de estos últimos: su trabajo, su situación
matrimonial y su nivel socioeconómico

Conflictos familiares e individuación

La intensidad emocional de conflictos (totalmente fuera de proporción con el tema a discusión)


puede reflejar el proceso subyacente de individuación: la lucha del adolescente por su autonomía
y diferenciación, o identidad personal. Un aspecto importante de la individuación es el
establecimiento de los límites de control entre el yo y los demás. Un aspecto importante de la
individuación es el establecimiento de los límites de control entre el yo y los demás (Nucci, Hasebe
y Lins-Dyer, 2005).

 Los conflictos familiares son más frecuentes a la mitad de la adolescencia.


 La frecuencia de crisis a inicios de ella puede deberse a tensiones de la pubertad y
necesidad de afirmar su autonomía.
 Es posible que discusiones a mediados y a finales de la adolescencia muestren el estrés
emocional que surge por sus intentos de libertad.
 La frecuencia reducida de conflictos durante la adolescencia tardía puede indicar una
adaptación a los cambios importantes de los años adolescentes y una renegociación del
equilibrio de autoridad entre padres e hijos, al ampliar los límites que se considera como
asunto exclusivo de la adolescencia.
 El nivel de discordia familiar puede depender en gran parte del ambiente familiar.

5ta diapositiva Estilos de crianza infantil y autoridad parental

La crianza infantil excesivamente estricta y autoritaria puede conducir al adolescente a rechazar la


influencia de sus padres y a buscar el apoyo y aprobación de sus pares a toda costa (Fulgini y
Eccles, 1993).

Los padres autoritativos insisten en reglas, normas y valores importantes, pero están dispuestos a
escuchar, explicar y negociar. Ejercitan un control adecuado sobre la conducta de sus hijos (control
conductual), pero no tratan de controlar los sentimientos, creencias y sentido del yo de sus hijos
(control psicológico) (Steinberg y Darling, 1994). El control psicológico, ejercido por medio de
técnicas de manipulación emocional, tales como el retiro del afecto, pueden dañar el desarrollo
psicosocial y la salud mental del adolescente. Los padres psicológicamente controladores no
responden a la necesidad creciente de sus hijos por la autonomía psicológica, el derecho a sus
propios pensamientos y sentimientos (Steinberg, 2005).

La crianza autoritativa parece reforzar la autoimagen del adolescente. Los padres que ejercen una
firmeza en las reglas conductuales, los adolescentes tienden a una mayor autodisciplina y menos
problemas conductuales que con padres más permisivos. Los padres que otorgan autonomía
emocional hacia sus hijos, tendían a ser más competitivos y confiados.

6ta diapositiva Supervisión parental y autorrevelación adolescente


La creciente autonomía de los jóvenes y la reducción de las áreas de autoridad parental percibida
redefinen los tipos de conducta que se espera que los adolescentes revelen ante sus padres.
Existen diversos reactivos (morales, prudenciales, convencionales, polifacéticas, personales) que
pueden ser de revelación de padres hacia adolescentes, con lo que entra la supervisión por parte
de los padres en alguna de estos reactivos, por ejemplo, un reactivo polifacético seria ver
televisión hasta tarde.

Estructura y ambientes familiares

Los adolescentes, al igual que los niños pequeños, son sensibles al ambiente del hogar familiar. Ya
sea que un matrimonio este dividido, o que falte la ausencia de un padre o madre, produce
cambios correspondientes en la adaptación del adolescente. Es diferente los problemas que
pueden surgir en un adolescente si sus padres se divorciaron que con los de un adolescente con
padres juntos; incluso, un factor importante para el desarrollo del adolescente es la presencia del
padre, aun más si el padre vive en casa a comparación de un padre que no reside en el hogar
(Carlson, 2006).

Trabajo materno y estrés emocional

El impacto del trabajo de la madre fuera del hogar puede depender de si hay dos padres en casa o
sólo uno. El hecho de que una madre tenga que trabajar para dar sustento económico a la familia,
conlleva situaciones que pueden ser problemáticas para el adolescente. Entre menos tiempo la
madre se encuentre fuera de la supervisión del adolescente, mayor tasa de riesgo existe en que el
adolescente sufra casos de mala conducta en la escuela, o malas relaciones con otros que poseen
conductas problemáticas.

También, el factor económico es un desencadenante que puede afectar al adolescente, desde


dejar sus estudios por falta de dinero, hasta la búsqueda de trabajo. El grado de riesgo depende de
si los padres ven su situación como estresante, si el estrés interfiere con las relaciones familiares y
de qué manera esto afecta los logros educativos y ocupacionales de los hijos (Sobolewski y Amato,
2005).

7ma diapositiva Adolescentes y hermanos

Los adolescentes tienen relaciones menos cercanas con sus hermanos que con sus padres o
amigos, se ven menos influidos por ellos e incluso se vuelven más distantes a medida que cursan
su adolescencia (Laursen, 1996). A medida que los jóvenes se acercan a la educación media
superior, sus relaciones con sus hermanos se vuelven progresivamente más equitativas. Los
hermanos mayores ejercen menos poder sobre los menores y éstos ya no necesitan de tanta
supervisión.

Los hermanos mayores y menores tienen sentimientos distintos acerca de su relación cambiante.
A medida que crecen los hermanos menores, los hermanos de mayor edad pueden ver al ahora
más asertivo hermano o hermana menor como una gran molestia. Sin embargo, los hermanos de
menor edad tienden a admirar a los mayores y tratan de sentirse más adultos al identificarse con
ellos y al emularlos.
8ta diapositiva Pares y amigos

El grupo de pares es una fuente de afecto, simpatía, comprensión y guía moral; un lugar donde
experimentar, y un entorno para lograr la autonomía e independencia de los progenitores. Es un
sitio para formar relaciones íntimas que sirven como ensayos para la intimidad adulta. La
influencia de los pares, en general, alcanza su máximo entre los 12 y 13 años de edad y declina a lo
largo de la adolescencia media y tardía. A los 13 o 14 años de edad, los adolescentes populares
pueden participar en conductas levemente antisociales, como probar drogas o meterse a un cine
sin pagar, para demostrarles a sus pares su independencia de las reglas parentales (Allen, Porter,
McFarland, Marsh y McElhaney, 2005).

Amistades

La intensidad e importancia de las amistades y la cantidad de tiempo que se pasa con los amigos
probablemente es mayor durante la adolescencia que en cualquier otro momento del ciclo vital.
Las amistades se vuelven más recíprocas, más equitativas y más estables; aquellas que no lo son
pueden perder importancia o abandonarse.

Una acentuación en intimidad, lealtad e intercambio marca la transición hacia las amistades más
adultas. Los adolescentes empiezan a depender más de sus amigos que de sus padres para
obtener intimidad y apoyo y comparten confidencias más de lo que lo hacen los amigos de menor
edad (Berndt y Perry, 1990; Buhrmester, 1990, 1996; Hartup y Stevens, 1999; Laursen, 1996).

Confiar en un amigo ayuda a los jóvenes a explorar sus sentimientos, a definir su identidad y a
confirmar su propia valía (Buhrmester, 1996).

9na diapositiva

Pandillas

Las pandillas pueden existir entre los niños preadolescentes, pero son una característica más
prominente de la adolescencia temprana. Se trata de grupos más amplios de amigos, que por lo
común consisten de jóvenes de la misma edad, género y origen étnico. Sin embargo, la membresía
en una pandilla se fundamenta no sólo en afinidad personal, sino también en popularidad o
estatus social. Una persona puede pertenecer a más de una pandilla o no pertenecer a ninguna y
la membresía de las pandillas puede ser estable o cambiante (Brown y Klute, 2003).

Coalición

Las etiquetas de las coaliciones son designaciones cognitivas para una característica que tienen en
común los miembros de éstas, como el vecindario (del lado oeste o del lado sur), origen étnico
(portorriqueños o italianos), estatus con los pares (presumidos o perdedores), o capacidades,
intereses o estilos de vida (cerebritos, atletas, drogos). Las categorías específicas mediante las
cuales los adolescentes describen su terreno social pueden variar de una comunidad a otra. Las
coaliciones tienen diversos propósitos. Ayudan a los adolescentes a establecer su identidad y a
reforzar su alianza con las normas conductuales de grupos étnicos o socioeconómicos.

Relaciones románticas
Las relaciones románticas son parte central del mundo social de la mayoría de los adolescentes.
Contribuyen al desarrollo tanto de la intimidad como de la identidad. Con el advenimiento de la
pubertad, la mayoría de los muchachos y muchachas heterosexuales empiezan a pensar acerca de
los miembros del sexo opuesto y a interactuar más con ellos. De manera típica, pasan de grupos
mixtos o citas grupales a relaciones románticas uno a uno que incluyen pasión y un sentimiento de
compromiso (Bouchey y Furman, 2003).

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