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DINÁMICA DE GRUPO Y LIDERAZGO

En todo grupo humano, encontramos las denominadas fuerzas internas. Fuerzas que

permiten mantener tanto la estabilidad, así como momentos de cambio y

transformación. Los grupos humanos encierran energías que tomarán el rumbo de la

comunicación, la cooperación y la integración, o el conflicto, la agresividad y la

desintegración, según el tipo de control o liderazgo que en ellos se ejerza.

Para desarrollar una buena dinámica de grupo es preciso, en primer lugar, deshacer una

serie de mitos y prejuicios referidos al liderazgo.

Mitos y prejuicios

- Exclusividad: Es el mito según el cual tan solo uno o unos pocos miembros del

grupo tienen condiciones de líderes.

Sin embargo, puede observarse que hay diferentes necesidades, actividades y

momentos en la vida de un grupo. Según los distintos momentos, puede haber

distintas maneras de ejercer el liderazgo, el cual puede ser ejercido

simultáneamente, o por turno, por diferentes personas, a esto se lo llama Liderazgo

Diversificado o Liderazgo Múltiple.

- El líder “nace”, no se hace: Según este mito, la capacidad de liderazgo sería algo

innato. Unos nacen para ser líderes. Otros no. Y de nada vale desarrollar la capacidad

de liderazgo. Este mito o prejuicio puede dar origen a situaciones de dinámica

autocrática, de dominación- dependencia, con la presencia y promoción de

“caciques” supremos y únicos que impiden el crecimiento de los demás. Todas las

personas tienen un caudal de potencialidades que deben ser desarrolladas.

Cualquier potencialidad de los individuos puede ser transformada en capacidad de

liderazgo. Incluso hay ciertas formas de liderazgo, como el liderazgo de las ideas, el

liderazgo intelectual, que no se manifiestan demasiado. Y, sin embargo, pueden ser


más profundas y decisivas que otras formas de liderazgo. Determinados individuos

que, en principio, no parecen significar nada en el grupo, pasan a ejercer un notable

liderazgo en la medida en que adquieren confianza en sí mismos y se liberan de sus

inhibiciones, su timidez y su inseguridad.

 TIPOS DE LÍDERES Y FORMAS DE LIDERAZGO

El desarrollo o el desgaste de la dinámica de un grupo depende en gran medida de la

manera en que el grupo es conducido, de las formas de liderazgo que se ejercen en él.

Entre los integrantes de un grupo se establecen interacciones, ellas suponen

atracciones, rechazos, alianzas, conflictos, es decir corrientes emocionales, fuerzas

internas que surgen entre los distintos miembros y de cada uno con el grupo total. La

dinámica grupal es el conjunto de fuerzas complejas que actúa dentro de todo conjunto

organizado de personas.

Se denomina líder de un grupo a aquella persona, integrante con capacidad para influir

sobre los otros miembros del grupo.

El líder incide en la actividad grupal, la interacción entre los demás miembros y el estilo

de comunicación.

1. Líder autocrático o autoritario

Autoritario, concentra el poder de decisión. Sólo él dicta las normas y actividades del

grupo. Es auto-suficiente. No distribuye el poder de decisión.

No promueve otros liderazgos. No estimula la iniciativa de los miembros del grupo. Mata

el entusiasmo. Se limitar a mandar, prohibir, amenazar, exigir y castigar. Es el dictador.

El líder influye con extrema presión imponiendo sus criterios a los demás, éstos a su vez

son sumisos con el líder. Suele haber agresividad contenida y los conflictos se pueden

referir a algún integrante en particular (el que tiene la Culpa).

2. Líder paternalista

Si el líder autocrático mantiene al grupo en dependencia a través de la dominación, el

paternalista obtiene el mismo resultado a través de la superprotección, del


“asistencialismo”. Quiere hacerlo él todo. No valora la iniciativa ajena y la sustituye por

la propia. Tampoco promueve liderazgos a menos que le convenga. Tiende a crear

individualidades infantiles, indecisas e inseguras. Todo el mundo debe recurrir a él para

encontrar la solución.

3. Líder “laissez-faire”.

Al contrario que los otros dos, este líder no toma ninguna iniciativa. No asume ni dirige

ni coordina. Es inseguro y está desligado. El grupo se desintegra, debido al desinterés o

a los conflictos que se originan.

Se llama así del francés “dejar hacer”, porque el líder deja casi todo librado al deseo

individual de los integrantes. Otorga excesiva permisividad que hace casi inexistente el

cumplimiento de reglas. Estos grupos resultan poco perseverantes en su trabajo. La

imagen del líder es débil.

4. Líder democrático

Valora las ideas e iniciativas del grupo. Coordina, anima y promueve la participación y

la cooperación. Favorece la aparición de liderazgos. Distribuye el poder de decisión,

ejerciéndolo de modo cooperativo. Crea un clima de libertad, de comunicación y de

integración.

En los grupos democráticos la participación es más homogénea, el líder dirige las

acciones según las decisiones tomadas por el grupo en su conjunto. Son los grupos con

mayor responsabilidad y cooperación entre los miembros. El líder coordina la tarea.

En relación a las características del liderazgo, Kurt Lewin desarrolló una clasificación de

diferentes estilos que fue posteriormente ampliada por sus seguidores y que Pichon a

su vez retomó y modificó:

1) El líder autocrático es un líder paternalista que utiliza técnicas directivas y rígidas;

favorece conducta estereotipadas en el grupo y de esta manera genera dependencia. El

clima grupal alimentado por este tipo de líder reúne las siguientes características:

a) máxima hostilidad hacia el líder y mínima sociabilidad entre los miembros

b) mínima conciencia en el cumplimiento de la tarea


c) máxima competencia y agresividad entre los integrantes

d) el rendimiento del grupo disminuye en ausencia del líder

2) El líder democrático, en cambio, sabe delegar su autoridad; es sensible al clima del

grupo; su objetivo es crear las condiciones que permitan la participación del grupo en la

elaboración y ejecución de las tareas. El clima favorecido por este tipo de líder es el

siguiente:

a) mínima hostilidad hacia el líder y máxima sociabilidad entre los miembros.

b) máxima conciencia en el cumplimiento de la tarea

c) mínima competencia y agresividad entre los integrantes

d) el rendimiento del grupo no disminuye en ausencia del líder

3) El líder laissez faire deja en manos del grupo su propia estructuración y al dejar al

grupo librado a sí mismo éste entra en confusión y caos. Como consecuencia, este tipo

de liderazgo lleva a la destrucción del grupo.

4) Un cuarto tipo de liderazgo es el denominado por Pichon líder demagógico. Este tipo

de líder quiere parecerse al líder democrático, pero en el fondo es profundamente

autocrático, de modo tal que busca seducir al grupo en una pseudodemocracia. Es un

hábil manipulador, pero a la larga se hace patente su autoritarismo latente y se

transforma en un liderazgo laissez faire. Mejor dicho, cuando se descubre su

autoritarismo este líder recae en una actitud de laissez faire que lleva a la

desestructuración del grupo.

5) Por último, encontramos el líder mesiánico con características místicas. Quien asume

este tipo de liderazgo aparece como el salvador del grupo: de forma omnipotente puede

resolver cualquier problema y ayudar a todos. Sin embargo, cuando falla en esta misión

se convierte en un chivo emisario.

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