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UNIVERSIDAD GALILEO ESCUELA TÉCNICA

LICENCIATURA EN ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y FINANZAS

ETICA Y TRANSPARENCIA EN EL SECTOR PUBLICO

LIC. MYNOR OTTONIEL ORELLANA

INVESTIGACION

GLOSARIO DE TERMINOS

ESTUDIANTE:
VILLY ALEXANDER CRUZ TURRIS 21007056

GUATEMALA, NOVIEMBRE 2022.


INTRODUCCION
El contenido del presente trabajo consiste en la investigación de términos relacionados al curso de
Ética y Transparencia.

Dicha investigación nos estar llevando a conocer cada uno de los conceptos que se relacionan en
el curso con el fin de ponerlos en práctica dentro de las labores en las instituciones donde uno esta
ejerciendo la labor de servidor público.

Muchos de nosotros sabemos de los conceptos a grandes rasgos y con esta investigación el
objetivo es concientizar no solo a nosotros como estudiantes, sino a todos los compañeros de
trabajo a desarrollar de una mejora manera nuestra función pública dentro del estado o dentro de
cualquier institución donde uno preste sus servicios profesionales y técnicos.

Con el fin de realizar una labor eficiente, con ética laboral, personal, así como con la transparencia
que la población necesita de los servidores público.
ÉTICA
Origen de la ética
Los antecedentes de la ética se remontan a la Antigua Grecia. Sócrates es considerado el padre de la ética, ya
que todo su pensamiento giró en torno a la noción del Bien. Platón también dedicó buena parte de su obra al
Bien, la Verdad y su papel en la República.

Sin embargo, Aristóteles fue el fundador de la ética


propiamente dicha. La ética como disciplina nace con su
obra Ética para Nicómaco, en donde el autor sistematiza por
primera vez la relación entre la ética social e individual; las
normas y los bienes, y la teoría y la práctica. Asimismo,
clasifica las virtudes en intelectuales y morales.
Por ende, la ética es posterior a los sistemas de normas como
las leyes de Hammurabi o los Diez Mandamientos de
Moisés. La disciplina de la ética surgió, justamente, para
reflexionar sobre la relación entre el comportamiento de los
seres humanos, el sistema de leyes morales y la idea del
Bien que los orienta.

Historia de la ética

Platón y Aristóteles asentaron dos corrientes éticas presentes hasta hoy. Para Platón, el Bien y la Verdad son
un fin supremo, y la búsqueda de la Virtud es inherente al alma. Para Aristóteles, la ética es el móvil y el
medio para alcanzar la felicidad y, en esa medida, es una operación racional, no del alma.

Después de Aristóteles, dominaron las corrientes acogidas al concepto de la ética como medio. Pero más
tarde, el neoplatonismo recuperó la idea del Bien supremo como propósito.

En el medioevo temprano, la filosofía cristiana justificó la postergación de la felicidad terrena en función del
Bien eterno, por influencia del neoplatonismo. En cambio, hacia el siglo XIII, la filosofía escolástica
(representada por santo Tomás de Aquino) unificó la búsqueda de la virtud con la búsqueda de la felicidad. El
Renacimiento, en cambio, volvió a aproximarse a las corrientes aristotélicas.

Hacia el siglo XVII, el fortalecimiento del Estado despertó la discusión sobre sus vínculos con la ética, como
en los autores Hobbes y Hutcheson. En la modernidad, la ética se orientó al origen de la moral, el papel de la
sociedad, el dogmatismo religioso y la contraposición entre libertad y determinismo.

Hegel vio el Estado como un fin de la conducta humana, y relacionó la ética con la filosofía del derecho.
Kant, padre del idealismo alemán, defendió la autonomía de la ética.

Entre el siglo XIX y el XX, el desarrollo del utilitarismo, la psicología, el evolucionismo ético y otras
corrientes cuestionaron los valores éticos tradicionales. En el siglo XX, la ética se ha abocado al estudio de su
esencia, su origen, su finalidad y su lenguaje.

Ética nicomáquea
La ética nicomáquea hace referencia a la obra Ética para Nicómaco, escrita por el filósofo Aristóteles. Se
trata de su principal obra sobre ética; es de gran importancia, ya que es el primer tratado sistemático sobre
este tema.

En su ética nicomáquea, Aristóteles identifica como finalidad suprema la felicidad individual y colectiva. Para
alcanzarla, sitúa a la razón, la virtud y la prudencia por encima de las pasiones, ya que, para él, los seres
humanos viven en sociedad y sus actitudes deben ser dirigidas hacia un bien común.

Para Aristóteles, toda racionalidad práctica busca un fin o un bien. La ética tiene como propósito establecer la
finalidad suprema, que está por encima, que justifica todas las demás, y ayudar a conocer la manera de
alcanzarla.

La ética es una disciplina de la filosofía que estudia el comportamiento humano y su relación con las
nociones del bien y del mal, los preceptos morales, el deber, la felicidad y el bienestar común.

La palabra ética proviene del latín ethĭcus, que a su vez procede del griego antiguo ἠθικός (êthicos), derivado
de êthos, que significa 'carácter' o 'perteneciente al carácter'.

La función de la ética como disciplina es analizar los preceptos de moral, deber y virtud que guían el
comportamiento humano hacia la libertad y la justicia.
Para cumplir con su función, la ética se subdivide en un conjunto de ramas especializadas. Entre las ramas de
la ética se reconocen las siguientes:
 Metaética: estudia las teorías éticas en sí mismas y analiza los significados atribuidos a las palabras éticas.
Por ejemplo, a qué se refiere la gente cuando habla del bien, de la felicidad o de lo deseable.
 Ética normativa o deontología: establece principios para guiar los sistemas de normas y deberes en ámbitos
de interés común. Por ejemplo, la llamada regla de oro (tratar a los demás como nos gustaría ser tratados).
 Ética aplicada: analiza la aplicación de las normas éticas y morales a situaciones concretas. Por ejemplo, la
bioética, la ética ambiental, la ética comunicacional, etc.
La ética se relaciona muy estrechamente con la moral, pero es diferente a esta. Mientras la moral se refiere a
normas adoptadas por tradición, la ética es una disciplina que reflexiona sobre cuáles acciones serían
correctas.

Por ello, en el lenguaje común, la ética también puede ser entendida como el sistema de valores que guía y
orienta el comportamiento humano hacia el bien.

Ética y moral

La ética es diferente de la moral. Mientras la moral defiende el cumplimiento de las normas surgidas de la
costumbre, la ética defiende los principios que guían el comportamiento, aunque desafíen la tradición.

En la filosofía, la ética analiza las acciones humanas y las normas, sin limitarse a la moral, ya que no
prescribe normas como tal.

La ética solo define normas explícitas para los profesionales en ejercicio de sus funciones, a fin de garantizar
que actúen correctamente cuando la moral personal entre en conflicto con el deber profesional.

Por ejemplo, supongamos que un médico recibe a un asesino herido por la policía como paciente de
emergencias. Sus valores morales le hacen reprobar al “paciente” y pensar que es injusto que él viva cuando
ha matado a tantas personas inocentes.
Sin embargo, el código ético de su profesión le obliga a hacer todo lo posible por salvar su vida. Si lo deja
morir deliberadamente, el médico puede perder su licencia profesional. El cumplimiento del deber profesional
se impone sobre la moral del individuo.

Tipos de ética

Si bien no existe una clasificación sistematizada de los


tipos de ética, podemos determinarlos según sus áreas de
aplicación.

Ética profesional: es la ciencia normativa que estudia los


valores, principios, deberes y derechos que orientan cada
profesión con base en la responsabilidad. La ética
profesional se concreta en el código de ética profesional o
código deontológico.
Algunos ejemplos de ética profesional son:

 Ética médica: refiere los valores que orientan al profesional de la salud hacia el acto correcto, tomando en
cuenta los riesgos y las preocupaciones sociales. Un ejemplo es el juramento hipocrático.
 Ética jurídica: estudia los valores y principios que rigen la práctica del derecho en todas sus instancias.
 Ética docente: ciencia que estudia los valores y principios que rigen los deberes y derechos del docente en el
ejercicio de su profesión.
 Ética científica: sistema de valores que orienta la práctica
científica en todas sus etapas (investigación y aplicación),
apelando especialmente a los principios de honestidad,
integridad y responsabilidad social y ambiental.
 Ética militar: regula los límites y alcances de la acción militar.
Entre ellos, regula el uso de la fuerza bélica en el cumplimiento
del orden ciudadano y gubernamental.
Ética empresarial: son los principios y valores que regulan las
acciones y actividades de una empresa. Por ejemplo, evitar la
competencia desleal, proteger el medio ambiente, ofrecer
productos de calidad, promover un ambiente laboral saludable y
no incurrir en publicidad engañosa.
Ética laica o ética secular: conjunto de valores y principios que guían la conducta humana, basados en
virtudes intelectuales como la empatía, el pensamiento racional y la lógica.
Ética religiosa: principios que ordenan el comportamiento humano con base en virtudes espirituales y
conceptos trascendentales, tales como el sumo bien, la Verdad, el alma, la justicia, el orden primordial, el
amor, etc. Difiere de una religión a otra.
Ética ambiental o ética del ambiente: es una parte de la ética aplicada que considera el cuidado del
medioambiente con el alcance del bien común. Es transversal a diferentes disciplinas como la ecología, la
economía, el derecho, etc.

MORAL
La moral es un conjunto de normas, valores y creencias existentes y
aceptadas en una sociedad que sirven de modelo de conducta y valoración
para establecer lo que está bien o está mal.
Como materia de estudio, se centra en el análisis a distintos niveles (filosófico y cultural, entre otros) de
conceptos como el bien y el mal relativos a la conducta del ser humano dentro de una sociedad.

Moral es también un estado de ánimo de una persona o un grupo de personas. Habitualmente se usa con un
significado positivo de ánimo o confianza en las capacidades para conseguir un objetivo, aunque también
puede tener un sentido negativo, por ejemplo, moral baja.
Como adjetivo, moral significa que algo es perteneciente o relativo a lo que se considera como bueno a nivel
social. De un modo coloquial y genérico, moral indica que algo es correcto, aceptable o bueno en relación a la
conducta de la persona. Lo opuesto es lo inmoral.

También indica que algo no responde al orden jurídico, sino que pertenece a un concepto más amplio
relacionado con los valores propios del ser humano dentro de la sociedad como, por ejemplo, obligación y
responsabilidad moral.

Esta palabra procede del latín morālis, derivada del término latino mos, moris que significa ‘costumbre’.

Unmoral es también un tipo de árbol de la familia de las moráceas.

Ética y moral

Ética y moral son conceptos que están interrelacionados aunque no poseen el mismo significado. De modo
genérico, se puede decir que la moral está fundamentada en las normas, principios y valoraciones establecidas
dentro de una sociedad, mientras que la ética supone un estudio más amplio, basado en un análisis teórico,
científico y racional de la moral.

Daño moral

El término daño moral es propio del Derecho y significa un perjuicio, detrimento o menoscabo que sufre una
persona que afecta a sus bienes, derechos o intereses, provocado por la acción u omisión de otro individuo o
una entidad y que no puede ser reparada. Pueden afectar a temas relacionados con la dignidad y los
sentimientos de una persona como en su reputación.
A diferencia del daño patrimonial, el daño moral implica que existe una pérdida que no puede ser reparada
por otros medios, aunque sí compensada de algún modo como, por ejemplo, económico.

Juicio moral

Unjuicio moral es una valoración moral llevado a cabo por una persona o un colectivo que juzga un
comportamiento o una acción con base en sus propias consideraciones de lo que está bien y está mal, de lo
que es correcto e incorrecto.

VALORES
Los valores son los principios, virtudes o cualidades que
caracterizan a una persona o una acción, y que se consideran
positivos o de gran importancia para un grupo social.

Los valores motivan a las personas a actuar de cierta manera porque


forman parte de su sistema de creencias, determinan sus conductas y
expresan sus intereses y sentimientos.
Los valores definen los pensamientos de los individuos y la manera en que estos desean vivir y compartir sus
experiencias con su entorno.

Existe una serie de valores compartidos por la sociedad y que establecen cómo deben ser los comportamientos
y actitudes de las personas para alcanzar el bienestar colectivo.

Los valores humanos destacan por tener mayor reconocimiento y repercusión en los distintos grupos sociales.
Son el respeto, la tolerancia, la bondad, la solidaridad, la amistad, la honestidad, el amor, la justicia, la
libertad, entre otros.

Por ejemplo, la libertad es un valor humano que poseemos todas las personas para tomar nuestras decisiones y
poder expresar nuestros sentimientos y opiniones.

Los valores aplicados a un grupo de personas en función de su cultura y sus características sociales son
valores culturales y valores sociales.

Los valores culturales se relacionan con las creencias y costumbres que comparte un grupo de personas o
comunidad.

Los valores sociales, en cambio, son principios que reconocen y aplican los miembros de una sociedad para
relacionarse entre sí.

También existen los valores éticos y morales, que se refieren a las normas y conductas, respectivamente,
practicadas en la sociedad y por los individuos.

Finalmente, en contextos más específicos, podemos diferenciar


entre:

 Valores familiares, que son los que una persona comparte con su
entorno más próximo.
 Valores religiosos, específicos a la creencia de cada quien.
 Valores personales, que son las pautas que cada individuo se
establece en su conducta.
Ejemplos de los valores más importantes
A continuación se presenta una lista de los valores más importantes
y su significado.

 Respeto: nos permite reconocer y aceptar que todas las personas somos igual de importantes. El respeto define
la forma en que actuamos ante los demás.
 Amor: nos ayuda a actuar desde el bien a través del respeto y la libertad que cada quien posee.
 Justicia: se trata de actuar y tomar las decisiones más equilibradas según cada persona o situación merezca.
 Libertad: valor humano que poseemos las personas para tomar nuestras decisiones y poder expresar nuestros
sentimientos y opiniones.
 Tolerancia: aceptar que todas las personas somos únicos con las cualidades y defectos que las identifican.
 Responsabilidad: es el cumplimiento de obligaciones que fueron aceptadas o acordadas previamente.
 Bondad: es el deseo de hacer el bien a otras personas.
 Gratitud: se refiere a ser agradecidos con todas aquellas personas que nos ayudan y brindan apoyo.
 Humildad: capacidad de reconocer nuestras limitaciones y debilidades sin sentir pena ni culpa.
 Solidaridad: principio que nos permite dar nuestra ayuda a cualquier persona desamparada.
 Lealtad: valor que nos invita a ser fieles a lo que creemos, bien se trate de una persona, regla, etc.
 Perdón: se refiere a saber perdonar y pedir perdón. El perdón desiste de la venganza.
 Paciencia: es una virtud que nos permite soportar contratiempos con una actitud madura y positiva.
 Honestidad: es un valor fundamental para establecer relaciones basadas en el respeto, la confianza y decir la
verdad.

Valores éticos y valores morales


La ética y la moral son términos que guardan relación con los valores. Aunque en muchos casos se habla
indistintamente de valores éticos y valores morales, estos términos no tienen el mismo significado.

Los valores éticos son las pautas de comportamiento que buscan regular la conducta de las personas. Son valores
de carácter universal y se adquieren durante el desarrollo individual de cada persona. Por ejemplo, en la vida
profesional valores como la responsabilidad o la justicia son claves.

Por su parte, los valores morales son aquellos transmitidos por la sociedad, de una generación a otra, y pueden
variar a lo largo del tiempo. En algunos casos, pueden estar determinados por una doctrina religiosa. Por ejemplo,
valores como la solidaridad o la honestidad son muy importantes en entornos sociales.

Escala de valores
Existe un gran número de valores, tanto generales como específicos, cuyo orden de importancia varía en cada
individuo o grupo social.

Por ejemplo, entre amigos existe un conjunto de valores compartidos como la amistad y el respeto. Sin
embargo, cada integrante tiene una serie de valores personales diferentes.

La escala de valores indica que existe un sistema jerarquizado en el que se priorizan unos valores por encima de
otros cuando existe un conflicto.

Asimismo, los valores que se consideran más importantes son aquellos que engloban un significado más amplio
o complejo. Por ejemplo, el valor del amor contiene el valor de la amistad.

De allí que estos valores fungen como fuente de motivación y condicionan la toma de decisiones y las acciones
del ser humano.

Importancia de los valores

Los valores conforman las bases para alcanzar el bienestar personal y general de todos quienes nos rodean, por
lo que se consideran importantes por varias razones.

Se relacionan con nuestros comportamientos desde el punto de vista personal, familiar, laboral y social, aunque
su jerarquía de importancia varíe en cada uno de estos aspectos.

Por ejemplo, con nuestros seres queridos aplicamos ciertos valores como el amor, la comunicación y la gratitud,
para establecer una sana convivencia y el respeto mutuo.

En la escuela o el trabajo podemos aplicar diversos valores sociales, actuando desde la responsabilidad y el
respeto con aquellos que nos rodean.

Incluso, si nos referimos a nuestra comunidad, también hacemos uso de valores como la tolerancia y la
solidaridad para establecer vínculos positivos con nuestros vecinos.
La importancia de los valores reside en reconocer los principios que rigen nuestros comportamientos y
sentimientos, y que nos motivan a ser cada día mejores personas.

Los valores también son importantes porque sirven de guía para tomar las decisiones correctas ante los diversos
acontecimientos de la vida, y nos permiten responsabilizarnos de nuestros actos.

VERDAD
La verdad es la correspondencia entre lo que pensamos o
sabemos con la realidad. La palabra, como tal, proviene del
latín verĭtas, veritātis.
En este sentido, la verdad supone la concordancia entre aquello
que afirmamos con lo que se sabe, se siente o se piensa. De allí
que el concepto de verdad también abarque valores como la
honestidad, la sinceridad y la franqueza.

Asimismo, la verdad se refiere a la existencia real y efectiva de


algo, es decir, a la realidad, a la existencia concreta en el plano
de los hechos
Por otro lado, como verdad se denomina todo aquel juicio o proposición que no puede ser refutado
racionalmente. En este sentido, la verdad es lo opuesto a la falsedad, a la mentira.
Como verdad, por otro lado, también podemos referirnos a la fidelidad a una idea, a la convicción absoluta de su
justicia y su certeza. Por ejemplo: “Mi verdad es la Iglesia católica y la palabra del Señor”.
Una verdad, por otra parte, es una expresión clara, dicha resueltamente y sin adorno, con que se reprende o se
corrige a alguien: “María le cantó sus cuatro verdades a Juan”.

Verdad en Filosofía

En Filosofía, la verdad implica siempre una relación entre un sujeto,


es decir, una inteligencia, y un objeto, o sea, una realidad. Como tal,
la verdad es la concordancia del pensamiento con lo real. En este
sentido, si tal correspondencia no se da, entonces podemos afirmar
que se trata de una proposición falsa.

Esta formulación, debida Aristóteles, mantiene vigencia hasta la


actualidad. Santo Tomás de Aquino, por su parte, refería que la
verdad era la inteligibilidad del ser y la correspondencia de la mente
con la realidad, mientras que, para Kant, la verdad era una perfección
lógica del conocimiento.

Verdad relativa

Una verdad relativa es una proposición que es cierta solamente cuando es considerada en relación con
determinados criterios, como una norma, convención o punto de vista.
Las verdades relativas, en este sentido, dependen de principios o normas asociados a la cultura o época a partir de
la cual se las esté considerando. De allí que la verdad de determinadas afirmaciones o proposiciones depende de
cómo se las esté viendo, desde qué época, cultura y punto de vista.
Una verdad relativa, por ejemplo, es la afirmación que un habitante del trópico hace acerca de que hace frío. Esta
percepción, que bien puede ser compartida por otros habitantes del trópico como una sensación térmica asociada
al frío será muy diferente para un canadiense o un sueco, para quienes el frío está asociado a temperaturas bajo
cero.

Verdad absoluta

Las verdades absolutas son las ideas o proposiciones que son ciertas para todas las culturas y todos los tiempos.
En este sentido, las verdades absolutas son aquellas que podemos atribuir a la naturaleza y a determinados
fenómenos o hechos, que son fijos, invariables, inalterables, así como también pueden se pueden atribuir a alguna
significación trascendente, como las asociadas con la divinidad en ciertas religiones.
Así, las verdades absolutas son proposiciones que son absolutamente ciertas o absolutamente falsas, sin
restricciones o puntos medios. Por ejemplo: el hielo es sólido, el agua es mojada, la muerte es el cese de las
funciones vitales.

DILEMA
Un dilema (del latín dilemma y este del griego δίλημμα “dos
premisas”) es un argumento que está formado por dos
proposiciones contrarias y disyuntivas: al conceder o negar
cualquiera de estas dos proposiciones, queda demostrado aquello
que se quería probar.
En el lenguaje cotidiano, se entiende al dilema como un problema
que puede resolverse a través de dos soluciones pero que ninguna
de las dos resulta completamente aceptable o, por el contrario, que
las dos son igualmente aceptables. En otras palabras, al elegir una
de las opciones, la persona no queda del todo conforme. Lo que
hace un dilema es poner a un individuo en una situación de duda,
debatiéndose entre dos alternativas. El dilema puede generarse por
diversas cuestiones: profesionales, morales, etc. Es frecuente que la persona se debata entre una opción “correcta”
(aquello que supone que debe hacer) y una opción “sentimental” (aquello que siente que quiere hacer). El dilema
se utiliza en ocasiones como recurso retórico, en la forma "debes optar por A o B"; en este caso, A y B
serían proposiciones que conducen a conclusiones adicionales. Usado de este modo, el dilema puede, en algunas
ocasiones, llegar a proponer tres soluciones, con lo que no se habla de dilema sino de trilema, dilema de tres
soluciones, ninguna de las cuales es completamente aceptable, (A, B o C). La aparición de un dilema a lo largo de
una argumentación puede invalidar su eficacia, siendo así considerada una falacia.
Dilemas morales
En ellos se plantean temas generales, que a veces son de difícil
ubicación en la realidad, pero quienes los analizan reconocen
que son siempre posibles en determinadas ocasiones de la vida
real. Se suelen obtener de la literatura, de los medios de
comunicación o de la propia imaginación de quien los elabora.
Las situaciones y los personajes generalmente están alejados del
mundo real de los sujetos a los que se les proponen,que se
parecen en algo a otras situaciones vividas o conocidas por el
sujeto, o bien algún miembro de su entorno social o familiar es
susceptible de reflejarse en la narración. Este tipo de dilemas
presentan menos interés para el alumno al faltarles la riqueza y
la variedad de la propia experiencia, pero pueden favorecer el razonamiento como habilidad discursiva.
Los dilemas morales son narraciones breves en las que se plantea una situación posible en el contexto con la
finalidad de que los alumnos lleven a cabo una reflexión y analicen una posible solución.
La discusión de dilemas morales pretende la creación de puntos de vista por parte de los alumnos, ya que entre
ellos se establece un debate que les permite replantearse posiciones y razonamientos para determinar ciertas
cuestiones morales.
Dilemas morales reales
Estos plantean situaciones conflictivas sacadas de la vida diaria y de sus problemas. Se basan en hechos reales,
cercanos en el tiempo o en el espacio a los sujetos y suelen extraerse de los distintos medios de comunicación, de
situaciones o sucesos históricos, de situaciones o vivencias personales, entre otros. (problemas
de libertad, sexo, conciencia personal). Este tipo de dilemas son más motivadores y facilitan la implicación de los
sujetos participantes que, de una u otra manera, ven reflejadas en ellos situaciones más o menos cercanas.1
En uno de los trabajos de Kant, Fundamentación de la metafísica de las costumbres, él dice que cada vez que las
personas miran de forma externa a los dilemas morales, están condenados al fracaso. De acuerdo a Kant, la
brújula moral interna funciona bien siempre que el fundamento del razonamiento moral esté basado en la noción
de que todos los seres racionales son fines en sí mismos. Kant afirma que si algo existe que tiene en sí un valor
absoluto, entonces, al ser un fin en sí mismo, podría ser un terreno para definir leyes.
EJEMPLO:
Supón que tu madre está enferma de muerte y necesita un medicamento y no tienes el dinero para comprarlo y
vas al boticario y le pides que te lo dé para pagarlo más tarde, el boticario no te lo da y es la única farmacia en
200 kilómetros a la redonda y cierra en 5 minutos, ¿dejarías morir a tu madre o lo robarías para extenderle la vida
un tiempo más? Ese es un dilema moral real, el punto donde entran en conflicto dos proposiciones de carácter
moral.

DEBER
Se entiende por deber la obligación, compromiso o
responsabilidad moral que le atañe a cada persona y que se
basa en obrar bajo los principios de la moral, la justicia o su
propia mentalidad. Es decir es aquello a lo que está obligado
el ser humano, ya sea porque se le ha impuesto como una
norma moral, legal, religiosa o simplemente por costumbre; y
de no cumplir con estas normas legales podría este ser
sancionado respectivamente de acuerdo como lo estipula la ley
de esa jurisdicción que puede ser con prisión o con multas.

El término usualmente es relacionado con el deber moral, la


razón, la virtud, la ética y la rectitud, ya que alude a formas o
acciones de comportamiento de un individuo que socialmente se han ido estableciendo a lo largo de la historia de
la humanidad, como apropiadas o pertinentes para ciertas situaciones o acciones que sin estas la sociedad no
podría tener orden, armonía, ni sentido.

Cada persona debe cumplir ciertos deberes que le son establecidos, por ejemplo, los niños deben cumplir con sus
tareas, respetar a sus padres o a sus mayores, realizar ciertas tareas estipuladas por otras personas con autoridad
sobre ellos.

Pero los adultos también deben cumplir con ciertas obligaciones como trabajar, respetar y cumplir con las normas
de tránsito, pagar los impuestos entre muchas otras tareas.
Por último, es importante acotar que el diccionario de la Real Academia define esta palabra como aquello a lo
que el hombre está obligado, ya sea por preceptos religiosos o leyes naturales o positivas.

Además también se le llama así cuando una persona posee una deuda y está en la obligación de cancelarla.
El sinónimo de deber es obligación. El deber en inglés es escrito como should y se pronuncia como “shold”.

Tipos de deberes

Dentro de los tipos de obligaciones no solo se va a hablar del deber ser o


mencionar al deber filosofía, sino de las pautas más importantes en una sociedad,
comenzando con el deber moral, seguido de los cívicos y del deber jurídico.

Deberes morales

Hacen alusión al cumplimiento de un deber a nivel de compromisos relacionados a


los valores de las personas, un ejemplo básico de esto es tener una deuda por
medio de un préstamo. En primer lugar está el hecho de deber dinero, que por
cierto, tiene relación legal y consecuencias jurídicas en caso de incumplimiento
con el pago, pero la obligación moral es ser honrado, responsable y puntual para
culminar la deuda.

Deberes cívicos

Las obligaciones cívicas, son todas aquellas que se deben cumplir como ciudadanos, habitantes de una nación en
específico. Son todas las responsabilidades y las acciones que se debe cumplir como ciudadano integrante de una
sociedad, estas obligaciones son fundamentales para el buen desenvolvimiento de un país, garantizando a todos
los ciudadanos una buena convivencia y un mejor lugar que habitar.

Deberes jurídicos

Se trata de todas las normas que se encuentran plasmadas en las legislaciones nacionales, regionales, locales e
incluso internacionales. Como tiene un carácter jurídico, tienen la capacidad de abarcar sanciones cuando estas
obligaciones no son cumplidas, por ejemplo, las sanciones que deben ser cumplidas por las personas que han
cometido delitos, bien sea hurto, robo, entre otros. Las sanciones siempre van a depender de las leyes de cada
territorio, por ello los castigos pueden ser multas, cárcel, detenciones e incluso la muerte.

Incumplimiento del deber

El incumplimiento no es otra cosa que la no realización de una obligación, bien sea a una norma o ley a través de
resoluciones, actos o contratos. Este incumplimiento se basa en la desobediencia de la legalidad, lo cual es
sinónimo de conductas negativas que van en contra de las buenas costumbres y las leyes. Las consecuencias
suelen ser legales, con castigos severos como la cárcel, aunque algunas veces son incumplimientos leves que
ameritan multas.

Ejemplos de deberes

La palabra puede emplearse como una obligación, por ejemplo, obligaciones sociales cuando los deudores no
tienen intenciones de pagar sus deudas, pero las normas sociales dictaminan la honradez y responsabilidad con
los compromisos adquiridos.
También está la obligación colectiva, cuando un pueblo debe ir a votar por un mandatario o por la creación o
modificación de la carta magna. La palabra también se emplea cuando se le debe dinero a alguien.

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JUICIO
El término juicio, que proviene del latín iudicium, tiene diversos
usos. Se trata, por ejemplo, de la facultad del alma que permite
distinguir entre el bien y el mal o entre lo verdadero y lo falso. El
juicio es, por otra parte, una opinión, un dictamen o un parecer.

El juicio está formado por un sujeto (el concepto de objeto del


juicio), un predicado (el concepto que se aplica al sujeto) y
la cópula (lo que establece si lo pensado es propio o no del objeto del
juicio).

En los juicios se administra justicia.

“El ser humano es soberbio” es un ejemplo de juicio, donde “ser


humano” es el sujeto, “soberbio” es el predicado y “es” es la
cópula. “A mi juicio, estás actuando de manera equivocada”, por otra parte, muestra cómo puede utilizarse el
término en una oración.

Juicio es, además, el estado de sana razón que se opone a la locura o al delirio: “Parece que tu padre hubiera
perdido el juicio; de ninguna manera podemos cumplir con sus demandas”, “El presidente es un hombre de
juicio, que no toma decisiones a la ligera”.

RAZÓN
La razón es la facultad del ser humano de pensar,
reflexionar para llegar a una conclusión o formar juicios de
una determinada situación o cosa. La palabra razón proviene
del latín ratio, rationis que significa “cálculo, razón o
razonamiento”.

No obstante, el término razón puede tener varios significados


todo depende de cómo sea empleada. La razón es el argumento
que una persona alega para probar algo o persuadir a otra
persona de sus argumentos. Asimismo, razón es la causa
determinante del proceder de una persona y de un hecho.
El razonamiento puede ser deductivo quiere decir que la conclusión está comprendida en las premisas
e inductivo se logra conclusiones generales de algo particular.
La razón instrumental es cuando el hombre prioriza la utilidad de la acción y de los objetos para alcanzar un
propósito, por ejemplo si el hombre necesita escribir la razón instrumental indica que el objeto será un bolígrafo
pero si el hombre quiere cortar una hoja de papel desecha el bolígrafo ya que la razón instrumental indica que es
la tijera para lograr su objetivo.

En el derecho, la razón social es la denominación legal mediante la cual una empresa se encuentra registrada sea
una sociedad anónima o limitada.

La razón circulante es el resultado de los activos o liquidez que presenta una organización en el momento del
cierre de un ejercicio fiscal entre los pasivos que está conformado por cuentas por pagar. La razón circulante
tiene como finalidad calcular la solvencia a corto plazo.
En muchas ocasiones, existe cierta confusión al momento de escribir la palabra razón, por lo que se debe de tener
bien claro que la terminología razón escrita con la letra “s” está errada ya que la manera correcta de escribir la
referida palabra es con la letra “z”.

La razón en matemática

La razón en matemática es el resultado o cociente entre dos o más números


comparables entre sí que puede ser manifestado en fracciones o decimales. La
razón en matemática se distingue entre razón geométrica y razón aritmética, la
primera demuestra la cantidad de veces que una cifra está contenida en otra o
las veces que una cantidad contiene a otra, la segunda es la diferencia o resta
de dos cantidades. Tanto la razón geométrica como aritmética están
conformada por antecedente y consecuente o lo que es lo mismo dividendo y
divisor.

La razón en filosofía

La razón en filosofía es la virtud que posee el ser humano para cuestionar,


reconocer, comprobar conceptos, debatirlos así como de deducir o inducir conceptos diferentes a los que ya se
domina.
Según Kant, la razón es la facultad de formular principios en oposición al concepto de entendimiento,
asimismo, el filósofo distingue entre Razón Teórica y Razón Práctica, la primera es si usamos la razón para la
noción de la realidad y formar juicios sobre ello, la segunda los principios referidos anteriormente dirigen una
conducta, es con un fin práctico.

Immanuel Kant en su libro “Crítica de la razón pura” establece


que la razón es la capacidad del ser humano que nos permite
justificar unos juicios en otros.

Razón áurea

La razón áurea también conocida como regla de oro, proporción


áurea, entre otros. La razón áurea es el cociente de la parte
mayor de un segmento dividida por la menor del segmento es
igual a la longitud total del segmento dividido por la parte mayor
del segmento. Los griegos dieron a la razón áurea el nombre φ
(phi) la cual es representada por este símbolo.

LEY MORAL
Por ley moral se entiende el conjunto de preceptos que Dios ha promulgado
para que, con su cumplimiento, la criatura racional alcance su fin último
sobrenatural.
Analizando la definición, encontramos los siguientes elementos:

1) La ley moral es un conjunto de preceptos. No es tan sólo una actitud o una


genérica decisión de actuar de acuerdo a la opción de preferir a Cristo, sino
de cumplir en la práctica preceptos concretos, si bien derivados
del precepto fundamental del amor a Dios.

2) Ha sido promulgada por Dios. La ley moral es dada al hombre por una autoridad distinta de él mismo; no
es el hombre creador de la ley moral sino que ésta es objetiva, y su autor es Dios.

3) El objeto propio de la ley moral es mostrar al hombre el


camino para lograr su fin sobrenatural eterno. No pretende
indicar metas temporales o finalidades terrenas.
Una vez aclarada la definición, podemos anotar los siguientes
considerandos:
Es obvio que sólo puede existir un código de moralidad objetivo
(cfr. Documento de Puebla, n. 335), porque de lo contrario cada
hombre podría decidir o cambiar, a su gusto y capricho, qué es
bueno o es malo y, consecuentemente, nada en realidad sería
bueno ni malo. Podrían los hombres realizar impunemente
cualquier acto que les viniera en gana. Esto, como es lógico, acabaría con la vida social y convertiría al
individuo en un pequeño tirano que dicta su propia ley.
Si, como algunos pretenden, la ley moral es algo cambiante, que varía con los tiempos, que depende de las
diversas circunstancias de cada época, que resulta de un acuerdo entre los hombres, cualquier acto inmoral
que fuera considerado así en conformidad con las costumbres de una época determinada se consideraría lícito.
Según este relativismo, los actos serían buenos cuando se les considerara como buenos, y al revés.
No podemos olvidar, sin embargo, que hay acciones que siempre y en todas partes han sido consideradas
malas por la mayoría (por ejemplo, matar al inocente; robar lo ajeno), lo que quiere decir que no son sino
aplicaciones concretas de unos principios generales que no es posible eludir: haz el bien y evita el mal; no
hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti. Principios que estén en la base y son el origen de toda
moralidad. Y son anteriores al consenso de los hombres, es decir, proceden de una norma previa que Dios ha
inscrito en el interior de cada individuo.
Con las solas fuerzas de su razón -y los testimonios en este sentido podrían multiplicarse- el hombre
comprueba también que el origen de esa ley moral está en Dios, autor de la naturaleza y que, a la vez, es
accesible a su razón.

Así se explican esas palabras de Platón (cfr. Las Leyes, 716 c.) contra los sofistas que defendían que la ética y
la ley dependen de la simple conveniencia de los hombres: Dios es para nosotros, principalmente, la medida
de todas las cosas, mucho más de lo que sea, como dicen, el hombre.

El hecho fáctico de que algunos o muchos hombres en una u otra época no actúen así, no quiere decir que la
moral carezca de regla, de norma o ley objetiva:
- porque la mayor parte de los que actúan así saben que están actuando mal;
- porque podría darse el caso de individuos o grupos moralmente degenerados.
LA LEY MORAL ES EXCLUSIVA DE LA CRIATURA
RACIONAL

El hombre es el único entre todos los seres animados que puede gloriarse
de haber sido digno de recibir de Dios una ley.
“Animal dotado de razón, capaz de comprender y discernir, regular su
conducta disponiendo de su libertad y de su razón, en la sumisión al que le
ha entregado todo” (Tertuliano, Marc 2, 4).

a) La ley moral no aparece en el mundo físico inanimado, pues está


completamente sometido a la necesidad física y en él no hay libertad.

b) La ley moral tampoco se encuentra en el mundo animal irracional, por que los animales no son ni buenos ni
malos: actúan naturalmente por instintos.

c) La ley moral se descubre solamente en la criatura racional, al contemplarla dotada de inteligencia y


voluntad libre. Por la ley moral sabe que no todo lo que se puede físicamente hacer, se debe hacer.

La ley moral tiene en Cristo su plenitud y su unidad, ya que Jesucristo es en persona el camino de la
salvación.

Además, Jesucristo es el fin de toda ley, porque Él es a quien la cumple la justicia de Dios, la gracia y la
bienaventuranza.

Las expresiones de la ley moral son diversas, y todas están coordinadas entre sí:

a) Ley eterna, fuente en Dios de todas las leyes.

b) Ley natural.

c) Ley revelada o divino-positiva.

d) Leyes humanas (civiles y eclesiásticas).

Antes de estudiar cada una de las expresiones de la ley moral, trataremos brevemente de conceptos generales
sobre la ley.

LOGICA
Lógica es una ciencia formal que estudia la estructura o formas del
pensamiento humano (como proposiciones, conceptos y
razonamientos) para establecer leyes y principios válidos para obtener
criterios de verdad.
Como adjetivo, 'lógico' o 'lógica' significa que algo sigue las reglas de
la lógica y de la razón. Indica también una consecuencia esperable
natural o normal.

Se utiliza también para referirse al llamado 'sentido común'. Procede


del latín logĭca, y a su vez del griego λογική (logike, 'que posee razón,
'intelectual', 'dialéctico', 'argumentativo'), que a su vez deriva de la
palabra λόγος (logos, 'palabra', 'pensamiento', 'razón',
'idea','argumento').
Lógica proposicional, matemática o simbólica

La lógica proposicional es la rama de la lógica que estudia las variables proposicionales, las conectivas
lógicas ( ). Algunos autores también la identifican con la lógica matemática o la lógica
simbólica, ya que utiliza una serie de símbolos especiales que la acercan al lenguaje matemático. Las
proposiciones pueden ser verdaderas o falsas.

Lógica filosófica

Se suele considerar que la lógica forma parte de la Filosofía, aunque la lógica, como tal, se aplica en diversas
áreas y actividades del ser humano.

La lógica filosófica utiliza cuatro principios fundamentales que establecen los procesos de pensamiento
correcto. Estos principios son el principio de identidad, el principio de no contradicción, el principio de
tercero excluído y el principio de razón suficiente.

Lógica formal y lógica informal

La lógica formal es aquella cuyo objeto de estudio son las inferencias de forma
técnica mediante la utilización de sistemas deductivos y lenguajes y semánticas
formales. La lógica informal, por su parte, estudia sistemas de razonamiento y
argumentación naturales a través del lenguaje y el pensamiento cotidiano.

Lógica aristotélica

Es la lógica que se basa en los estudios de Aristóteles, filósofo griego del siglo
IV a.C. La lógica aristotélica utiliza los llamados silogismos, que se trata de una
deducción o forma de razonamiento en el que se establecen unas premisas de
las que se infiere una conclusión.

Se trata, por lo tanto, de un concepto semejante a argumentos deductivamente válidos. Un ejemplo clásico de
la lógica aristotélica es: 'Todos los hombres son mortales. Todos los griegos son hombres. Por lo tanto, todos
los griegos son mortales'. Las dos primeras frases serían las premisas y la tercera la conclusión.

Lógica difusa

El concepto de lógica difusa procede del inglés ('fuzzy logic'). Es un tipo de lógica que utiliza valores
aleatorios pero contextualizados y relacionados entre sí estableciendo lo relativo de lo observado como
posición diferencial. La lógica difusa se aplica en diversas áreas como la informática y la industria.

NORMA
Se conoce como norma a la regla o un conjunto de estas, una ley, una
pauta o un principio que se impone, se adopta y se debe seguir para
realizar correctamente una acción o también para guiar, dirigir o
ajustar la conducta o el comportamiento de los individuos.
En relación a su significado, se establece que el término norma
proviene del latín y significa “escuadra”, lo cual es un instrumento
con un ángulo recto (en forma de escuadra) que se utiliza para ajustar
algunos materiales, como maderas, piedras, etc.
La norma se puede aplicar en la gran mayoría de conocimientos o áreas. En lingüística y gramática, una
norma es el conjunto de reglas que determinan el uso correcto de la lengua, y el conjunto de caracteres
lingüísticos al que se ajusta la construcción y la corrección gramatical.
En la tecnología y la industria, una norma es el procedimiento, un modelo o patrón, al que se ajusta un
trabajo, una tarea o un proceso. También es la regla que determina el tamaño, la composición y otras
características, como la calidad, que debe tener un objeto o un producto industrial para garantizar un
equilibrio socioeconómico en el mercado.

Las normas comentadas anteriormente, son elaboradas o redactadas y aprobadas por varias instituciones
internacionales en un proceso denominado normalización o estandarización.

En informática, la normalización de una base de datos consiste en aplicar una serie de reglas a las relaciones
para evitar la redundancia y los problemas de actualización de los datos protegiendo su integridad.
En matemática, existe la norma vectorial, que es una aplicación de un denominado operador norma, que mide
la longitud y la magnitud de los vectores en un espacio vectorial.
En química, se denomina normalidad, representada por la letra "N", a una medida de la concentración de una
especie en una disolución.
Por otro lado, el término Norma, es también usado como nombre de mujer. Asimismo, es el nombre de
algunas ciudades, una tormenta, un huracán, una constelación, un asteroide que órbita al sol entre Marte y
Júpiter, entre otros.

Norma social

En sociología, una norma social es el conjunto de reglas o leyes


que componen la parte moral o ética de la cultura de una
sociedad y orientan las conductas, acciones, tareas y actividades
de los individuos en una determinada sociedad, estas normas no
son impuestas más socialmente supuestas y reconocidas para la
mayoría, como las costumbres, la tradición, la moda, etc.

Norma jurídica

En Derecho, una norma o regla jurídica es una regla general,


precepto u ordenación, con derechos y deberes, establecida por
una autoridad competente para ordenar el comportamiento y,
por tanto, la convivencia del ser humano.

Esta es impuesta por obligación, cuyo incumplimiento trae aparejado una sanción. En este ámbito, existen
diferentes tipos de normas, como las normas de orden público o privado, las normas imperativas, las normas
permisivas, las normas permanentes, las normas transitorias, entre otras. Cuando esta norma jurídica va
acompañada de algún tipo de delito se habla de norma penal.

Norma convencional

Las normas convencionales, conocidas también como normas consuetudinarias, son aquellas que no están
establecidas en ninguna ley pero se cumple por su práctica repetitiva en el tiempo, y territorio específico, es lo
que se conoce como la costumbre.

La norma consuetudinaria nace del uso o prácticas sociales, considerando al derecho consuetudinario una
fuente del derecho. Todo acto para poder estar inmerso dentro de este derecho es preciso que sea un uso
repetitivo y generalizado, es decir, debe de ser un comportamiento realizado por todos o la gran mayoría de
los miembros de la comunidad; y debe de crear una conciencia de obligatoriedad, en la cual su
incumplimiento acarrea una violación al principio que rige la comunidad.
Norma y ley

La ley es un tipo de norma jurídica, pero esta no siempre es ley. La ley es una norma jurídica dictada por el
poder legítimo para regular conductas, y su incumplimiento genera sanción.

Por otra parte, la norma es una regla o disposición establecida por una autoridad para regular los
procedimientos que el individuo debe de seguir para cumplir un objetivo.

La norma es genérica, puede ser de alta jerarquía como cada norma de la Carta Magna, o de baja jerarquía
como resolución. En cambio, la ley es específica que constituyen la mayor jerarquía.

Norma religiosa

Las normas religiosas son aquellas que regulan el comportamiento del


hombre, con la finalidad de acercarse a Dios y lograr la vida eterna.
Las normas religiosas imponen deberes pero no obliga al hombre
cumplirlas, depende del amor que siente cada uno por Dios, y así
lograr la bienaventuranza divina.

Por ejemplo, los diez mandamientos constituyen un tipo de norma


religiosa, y algunas de estas normas se enmarcan dentro de las normas
jurídicas como: no matar, no robar.

Norma moral

Las normas morales son aquellas que regulan la conducta del hombre dentro de la sociedad a la cual
pertenece. Estas normas son cumplidas de forma libre, y consciente por el ser humano, que debe de distinguir
el bien del mal en cada uno de sus acciones, lo cual genera en caso de incumplimiento remordimiento en la
consciencia del individuo.

AXIOLOGIA
La axiología es una rama de la Filosofía que estudia los valores. La
axiología se aplica también a otros ámbitos como el Derecho y la
Pedagogía, en el que aparecen temas de carácter axiológico. En ocasiones
se utilizan los términos Filosofía de los valores y Teoría de los valores.
Esta palabra procede del francés axiologie, formada con los términos
griegos ἄξιος ('digno', 'valioso', 'con valor') y λόγος (logos, que en este
caso se puede traducir como 'estudio', 'teoría', 'tratado').

Axiología filosófica

La axiología forma parte de la Filosofía, se centra en estudio y análisis de


la naturaleza y las funciones de los valores. Aunque el concepto de
axiología se comienza a utilizar en el siglo XX, los valores ya fueron
objeto de estudio por parte de la Filosofía a través de autores como
Sócrates, Platón, Aristóteles y Kant.
Uno de los temas principales de la axiología filosófica es la objetividad y subjetividad de los valores. En este
ámbito también se estudian, en ocasiones por oposición de significado, los llamados 'valores negativos'.
Vea también:
Axiología jurídica

La axiología jurídica es el estudio de los valores jurídicos en la creación y aplicación de normas jurídicas. Es
uno de los objetos de estudio de la Filosofía del Derecho. En ocasiones se utilizan otros términos como Teoría
del Derecho Justo o Teoría de la Justicia, destacando la importancia del valor de la justicia en este ámbito.
Las distintas consideraciones que se pueden realizar en torno a
los valores determinan la redacción, aprobación, aplicación o
derogación de normas jurídicas. Un ejemplo es el estudio
del valor de la vida y de la dignidad en relación con otros
valores como la justicia, la responsabilidad y la libertad en
temas relativos a la pena de muerte o la cadena perpetua.
Axiología educativa

La axiología en educación

Es el estudio de los valores desde un punto de vista pedagógico.


Se incluyen en este apartado distintos tipos de valores como los de carácter ético, social, cultural y estético.
El estudio de los valores es de gran importancia en este campo ya que se considera que los valores, una de las
características fundamentales en el desarrollo del ser humanos, son susceptibles de ser aprendidos, no sólo
como un sistema de normas establecido, sino desde un punto de vista crítico.

DEONTOLOGIA
Como deontología se denomina la ciencia que trata sobre el
conjunto de deberes y principios éticos que conciernen a cada
profesión, oficio o ámbito laboral. La palabra, como tal, es un
neologismo acuñado por el filósofo inglés Jeremy Bentham a
partir de la palabra griega δέον, δέοντος (déon, deóntos), que
significa ‘el deber’, y el sufijo -logía, se indica ‘tratado’ o
‘ciencia’.

La deontología fija las normas que rigen la conducta y el


desempeño en la esfera profesional, según las cuales se exige al
profesional determinadas responsabilidades en relación con los
actos ligados a su campo laboral. Como tal, es una ciencia
aplicada al ámbito moral, que se enfoca en todas aquellas conductas y actuaciones que no están no
contempladas ni en el derecho ni sometidas al control de la legislación pública.

Los colegios profesionales son, en este sentido, las entidades encargadas de fijar, mantener, promover y
defender los códigos deontológicos, así como de vigilar su correcto cumplimiento y exigir determinados
niveles de competencia y calidad a sus adscritos en el desempeño de sus funciones.

Deontología médica

En la medicina, el código deontológico está


conformado por el conjunto de normas que rigen
la conducta y el desempeño de los profesionales
del área de salud. Se sustenta, fundamentalmente,
en el juramento hipocrático y en los principios de
la justicia, la beneficencia y la autonomía. Entre
otras cosas, la deontología médica aborda aspectos
de la profesión como la relación médico-paciente
y la importancia del secreto profesional, así como los límites de la investigación médica y la manipulación
genética, etc.

Deontología jurídica
La deontología jurídica es aquella que
comprende el conjunto de deberes y obligaciones
de tipo ético y legal que debe regir el proceder, la
conducta y el desempeño de los profesionales del
área de derecho. Como tal, la deontología
jurídica afecta a todos aquellos profesionales
relacionados con el ámbito jurídico, como los
abogados, los magistrados y los jueces, entre
otros.

Deontología periodística

Como deontología periodística se denomina el conjunto de deberes que tienen los periodistas en el ejercicio
de su profesión. Como tal, se basa en dos principios fundamentales, como lo son la responsabilidad social y la
veracidad informativa. El incumplimiento del código deontológico conlleva castigos y sanciones para el
profesional por parte del medio donde ejerce, así como del organismo colegiado en el cual está inscrito.

DECISION

Una decisión es la determinación para actuar ante


una situación que presenta varias alternativas. La
palabra proviene del latín decisio, que significa
'opción tomada entre otras posibilidades'.
Para los psicólogos, una decisión corresponde a
la etapa final de un proceso de razonamiento
orientado a la solución de problemas, así como el
emprendimiento de opciones que pueden
modificar sustancialmente el curso de los hechos.
A este proceso se le llama "toma de decisiones".

Las decisiones suelen estar relacionadas a dilemas, situaciones ante las cuales las personas tienen razones para
seguir más de una posibilidad. Por ello, algunas decisiones pueden ser más dilemáticas que otras.

Sin embargo, es bien sabido que muchas personas toman decisiones con base en factores ajenos al problema
planteado o sin información suficiente. Es el caso de las decisiones tomadas por impulsos emocionales, por
creencias supersticiosas, por el azar o, indirectamente, por la falta de decisión.

De cualquier modo, toda decisión implica una transformación o un cambio de dirección, y plantea nuevos
retos a futuro.

La palabra decisión, además de su uso común, tiene varios ámbitos


de aplicación, como el jurídico o el social y comunitario.

Decisión en derecho
Se habla de decisión para referir la sentencia o fallo de un juez sobre un caso legal. Dependiendo de la
legislación del país y el caso, esta decisión puede ser tomada por un único juez o por un cuerpo colegiado.

Decisión por consenso

En el ámbito social puede hablarse de decisión por consenso.


En este caso, las comunidades, asociaciones, entidades o
grupos se reunen para analizar todos los aspectos de un
problema y tomar decisiones a través de un sistema
consensuado.

REFLEXION

Reflexión es el hecho y efecto de considerar algo con


detenimiento. Una reflexión es también una advertencia, un
comentario o un consejo que pretende influir en alguien.

En Física, reflexión es el fenómeno de cambio en la


dirección o en el sentido de la propagación de una onda
cuando se encuentra con una superficie lisa o rugosa.

La palabra reflexión deriva del latín reflexĭo, -ōnis. Está


formada por el prefijo re- que significa "de nuevo", "hacia
atrás", flex- del verbo flectere que significa "doblar",
"curvar" y el sufijo -io que indica acción y efecto.

Por ello, reflexión puede emplearse en áreas de estudio diferentes. La reflexión como proceso de pensamiento
nos permite reflejar al exterior el resultado de nuestras consideraciones. Y, reflexión como el fenómeno físico
que proyecta una onda, de luz o sonido, sobre una
superficie y que rebota al mismo medio de propagación.

Reflexión y refracción de la luz


La reflexión es un fenómeno físico relacionado con el
cambio de dirección de una onda al tocar una superficie,
sin cambiar su medio de propagación.

Cuando la reflexión ocurre sobre una superficie lisa o


pulida, la onda toca la superficie, cambia de dirección y
mantiene su medio de propagación.

Sin embargo, si la reflexión ocurre sobre una superficie rugosa, la onda se refleja en diversas direcciones, y se
produce una difusión de ondas.

Reflexión de la luz

Reflejo de un águila en el agua.


La reflexión de la luz es un fenómeno óptico que se produce cuando un rayo de luz incide o choca contra una
superficie, y vuelve a su medio de propagación.

Consta de los siguientes elementos:


 El rayo incidente: es el rayo de luz que entra en contacto con una superficie.
 El rayo reflejado: es el rayo que rebota y se desvía de la superficie.
 La normal: es una recta perpendicular a la superficie que sirve para medir el ángulo del rayo de incidencia y
el ángulo del rayo de reflexión.
La reflexión de la luz se rige por dos leyes:

 Primera ley: establece que el rayo de luz incidente, el rayo de luz reflejado y la normal, se ubican en el
mismo plano.
 Segunda ley: establece que el ángulo del rayo de luz incidente es igual al rayo de luz reflejado.
Son ejemplos de reflexión de luz nuestro reflejo en un espejo, la posibilidad de ver las formas de los objetos
que nos rodean, el reflejo de imágenes sobre la superficie de una burbuja.

Refracción de la luz

La refracción de la luz es el cambio producido en la trayectoria de propagación de la luz al atravesar de forma


oblicua la superficie de separación de dos medios transparentes de distinta naturaleza.

Reflexión personal

Una reflexión personal es un proceso natural del


pensamiento, que es propio del ser humano y puede
derivar en conocimiento. La reflexión, también es un
acto de introspección que nos permite pensar
detenidamente sobre un asunto o circunstancia en
particular.

Es a través de la reflexión personal que se pueden


analizar, interpretar o aclarar ideas que nos conducen a
una serie de conclusiones. Por ejemplo, una reflexión
sobre el respeto nos podrá permitir entender la
importancia de escuchar con atención y hacer caso a aquello que nuestros padres nos dicen.

Una reflexión personal surge de la necesidad de comprender lo que nos rodea, mejorar una situación,
modificar un comportamiento o encontrar la motivación necesaria para realizar un plan o proyecto. Por
ejemplo, entender que burlarse de otro es incorrecto, nos permitirá disculparnos y mejorar nuestro
comportamiento.

Incluso, la reflexión puede servir como una estrategia de evaluación personal para comprobar la consecución
de los objetivos propuestos.

Por ejemplo, ¿cómo hacer una reflexión cuando no logramos un objetivo? Primero, debemos detenernos y
tomarnos un tiempo para pensar sobre aquello que estamos haciendo. Una vez aclaradas nuestras ideas,
distinguimos las decisiones erradas y qué podemos hacer mejor o diferente.
También se puede hacer una reflexión de vida en la que se cuestione ¿qué hacer cuando algo no nos gusta?,
¿qué puedo hacer diferente? Estas reflexiones pueden llevarnos a respuestas y tomas de acción para mejorar
nuestro bienestar.

CRITERIO

Como criterio se denomina el principio o norma según el cual se puede


conocer la verdad, tomar una determinación, u opinar o juzgar sobre
determinado asunto. La palabra, como tal, proviene del griego κριτήριον
(kritérion), que a su vez deriva del verbo κρίνειν (krínein), que significa
‘juzgar’.
El criterio, en este sentido, es aquello que nos permite establecer las pautas o
principios a partir de los cuales podremos distinguir una cosa de la otra,
como, por ejemplo, lo verdadero de lo falso, lo correcto de lo incorrecto, lo
que tiene sentido de lo que no. Así, el criterio se asocia a la facultad racional
del ser humano para tomar decisiones y realizar juicios.

En este sentido, un criterio moral sería, por ejemplo, aquel que dictamina las
normas de lo que, en una sociedad, puede considerarse como correcto o como
éticamente apropiado, según los valores y principios que se nos hayan
inculcado como individuos.

De allí que criterio también se refiera a la capacidad de una persona para


emitir un juicio, adoptar una opinión o tomar una resolución sobre alguna cuestión: “No tengo criterio para
opinar en temas de arte conceptual, pues de eso no sé nada”.

De este modo, criterio también puede emplearse como sinónimo de juicio o discernimiento: “Pablo prefiere
usar siempre versiones antiguas de los programas informáticos, porque, según su criterio, son más estables”.
El criterio es fundamental a la hora de tomar decisiones, realizar valoraciones o expresar nuestro punto de
vista con respecto a alguna cosa. En este sentido, el criterio no solo se aplica en todas las disciplinas del
conocimiento, sino también en las más diversas facetas de la vida.

Criterio de evaluación

Como criterio de evaluación se denomina el conjunto de


principios, normas y pautas según las cuales se emite un juicio
valorativo en relación con el objeto evaluado. Los criterios de
evaluación, en este sentido, se emplean fundamentalmente en
los procesos de evaluación de la enseñanza escolar. Su
finalidad, como tal, es establecer patrones objetivos que
permitan hacer una valoración del nivel de aprendizaje de un
educando en relación con los temas y objetivos de la
enseñanza de una materia, entre otras cosas.

Criterio de divisibilidad

Como criterio de divisibilidad se denomina la regla


matemática según la cual se puede determinar si un número
puede dividirse por otro, sin necesidad de efectuar la división.
Como tal, existen criterios para dividir todos los números.
Algunos ejemplos de criterio de divisibilidad son los siguientes: para dividir un número por dos, este siempre
debe terminar en cero o cifra par; para ser divisible por 3, la suma de sus cifras debe ser múltiplo de tres; para
poderse dividir un número por 5, la última de sus cifras debe acabar en cinco o cero; para ser divisible un
número por nueve, la suma de sus cifras deberá ser múltiplo de nueve.

COSTUMBRE

La costumbre es la práctica o el modo habitual y frecuente de hacer o


pensar de una persona, cultura o tradición.
La palabra costumbre deriva del latín consuetudo, que ya era usada en
el derecho romano, y deriva del verbo que significa "tomar globalmente
el hábito o la práctica de algo".

Entre los sinónimos de costumbre se puede encontrar: hábito, tradición,


rutina, usanza. Costumbre se traduce al inglés
como habit y custom cuando se refiere a una tradición.

La costumbre puede ser personal, por ejemplo, “Juan tiene la costumbre


de comer pan en el desayuno”. También puede ser una costumbre
cultural relacionada con las tradiciones como en los actos y ritos
frecuentes transmitidos de generación en generación como, por
ejemplo, “en India se tiene la costumbre de comer con las manos”.

Buenas costumbres

Las buenas costumbres, por otro lado, se refieren a una


persona con conductas socialmente aceptadas, considerando a
la persona de buenas costumbres como alguien con una buena
educación, y se asocia a la definición de la moral en una
sociedad.

Costumbres religiosas

Las costumbres religiosas son parte de la tradición cultural de


una religión que se expresa generalmente en ritos o rituales
como, por ejemplo, “en el Viernes Santo es costumbre
conmemorar la muerte de Jesús con liturgias, rezos e himnos”.

Costumbre en Derecho

La costumbre en el derecho es la forma inicial en la cual las leyes y la legislación eran creadas. También el
llamado derecho consuetudinario se define mediante la repetición de ciertas reglas o conductas que, con el
paso del tiempo, se implantan en la sociedad dando paso a la obligatoriedad jurídica de dicha costumbre.

VIRTUD
Como virtud se denomina la cualidad humana de quien se caracteriza por obrar bien y correctamente. Como
tal, es una cualidad moral considerada buena. Asimismo, puede referirse a la eficacia de ciertas cosas para
producir determinados efectos.

La palabra virtud, como tal, proviene del latín virtus, virtūtis, y se deriva del vocablo latín vir, que significa
‘varón’, ‘hombre’, pues se refiere a la cualidad del valor, asociada a lo masculino en el pensamiento antiguo.

En este sentido, la virtud puede designar la fuerza, el vigor o el valor que una persona presenta ante
determinadas situaciones: “A pesar de lo que le ha pasado, Magdalena ha demostrado la virtud de seguir
siempre adelante”. De allí que también pueda hablarse de virtud para referirse a la entereza de carácter de
alguien.

La virtud, como tal, se puede verificar en las personas con integridad moral, dispuestas a conducirse de
acuerdo a lo que es justo, a lo que, entendido en un sentido moral, es correcto.

Por ello, la virtud también es reconocible en las acciones virtuosas y en


la manera recta de proceder. De allí que, en el lenguaje cotidiano, el
término virtud también se emplee para designar las cualidades de una
persona que obra bien.

Por otro lado, virtud también puede usarse para referirse a la eficacia de
determinadas cosas para producir o causar efectos positivos: “El caldo de
pollo de mi madre tiene la virtud de levantar a un muerto”, “el aloe vera
tiene impresionantes virtudes curativas”.

En plural, las virtudes son, según la doctrina católica, los ángeles


portadores de la gracia y el valor, cuya misión fundamental es dar
cumplimiento a las operaciones divinas en la Tierra. Son también
conocidos popularmente con el nombre de ángeles de la guardia, y
forman parte del quinto coro.

Virtud moral

Como virtud moral se denomina, de manera general, el hábito de obrar bien. Como tal, la virtud es una
cualidad positiva, que alude a la perfección en la conducta o en la manera de proceder, y, en este sentido, se
opone al vicio o al defecto.

En su filosofía, Aristóteles consideraba que la virtud se encontraba en la moderación, es decir, en el equilibrio


entre los extremos del defecto y el exceso. De allí que las virtudes morales sean relativas al bien y estén
sometidas a los lineamientos de la ética.

Virtudes cardinales

Las virtudes cardinales son la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza. Según Platón, la justicia era la
virtud más importante del sistema de las virtudes cardinales, pues, según él, a partir de la comprensión de
ésta, el hombre podía acceder a las otras tres. Las virtudes cardinales, como tal, se consideran la base esencial
de las virtudes morales del hombre.

Virtudes teologales
Según la Biblia, las virtudes teologales son la fe, la esperanza y la caridad. En este sentido, son virtudes que
tienen como objeto a Dios mismo. De allí que sea el propio Creador quien las haya infundido en el alma de
los hombres.

TRANSPARENCIA

Transparencia es una cualidad que tienen algunos objetos o


materias a través de los cuales pasa la luz y se puede ver. Por
ejemplo, la transparencia de una hoja blanca, del agua o de un
vidrio.
También se denomina como transparencia a las láminas o
diapositivas que se proyectan, bien sea en una exposición o
conferencia, sobre una pantalla blanca y que contienen
información e imágenes.
En el cine se denomina como transparencia la técnica de
proyección de imágenes capturadas por medio de un dispositivo
fotográfico.
También se entiende por transparencia la propiedad óptica que poseen algunas sustancias que pueden ser
atravesados por los rayos de luz. Por ejemplo, los vidrios polarizados que forman parte de los vehículos.
Por otra parte, el término transparencia se acostumbra a emplear para indicar la conducta positiva de los
individuos.

Se dice que una persona es transparente cuando es sincera, responsable, asume las consecuencias de sus actos,
no miente ni tiene secretos. Es decir, las personas transparentes se muestran tal cual son.

Para muchas personas la transparencia es un valor social que genera confianza, seguridad y muestra el lado
positivo de los individuos.

Entre las palabras que se pueden emplear como sinónimo de trasparencia están claridad, lucidez, luminosidad,
nitidez o limpidez.

Transparencia política

Transparencia política se refiere a la honestidad, ética y


responsabilidad que deben tener los gobiernos y los
entes públicos a fin de dar a conocer a los ciudadanos
cuáles son las gestiones y actividades en las que se
realizan inversiones económicas de importancia social.

Por ello, incluso se relaciona la transparencia política


con temas del área económico, social y legal. Por otra
parte, la transparencia política no solo abarca el ámbito
político público, también incluye a las instituciones privadas.

La transparencia política busca generar una relación de confianza y seguridad con los ciudadanos a fin de dar
a conocer todas aquellas actividades, negociaciones, presupuestos y acceso a la información que es de carácter
e interés público.
Sin embargo, existen muchos casos en los cuales no existe dicha transparencia y eso se relaciona con hechos
de corrupción, malversación de bienes, falta de información, pérdida de dinero, obras inconclusas, entre otros.

INTEGRIDAD

La integridad es la condición de un individuo u objeto de


mantener todas sus partes. Esto no incluye solo lo físico, sino
los valores y convicciones.

Es decir, se puede afirmar que una persona es íntegra cuando


actúa de acuerdo a las ideas que siempre ha manifestado. Esto
significa que es confiable.

Se suele asociar la integridad con términos como rectitud y


moralidad, pero estos son subjetivos. Es decir, lo moral para
una persona puede no serlo para otra que pertenece a otra
cultura. Por esa razón, es preferible entender la integridad
como el actuar en coherencia con los propios valores.

Dado lo anterior, la integridad es un valor que idealmente se busca en los líderes y en la autoridades. Esto,
aunque finalmente terminen actuando de otra manera.

Lo contrario a una persona íntegra es aquella que no actúa en relación a los mensajes que da o a las ideas que
en teoría defiende. Por tanto, no es alguien en quien confiar.

Asimismo, como mencionamos anteriormente, integridad es mantener todas las partes, aplicando a bienes
materiales. Por ejemplo, si un electrodoméstico ha llegado desde la fábrica hasta la casa del comprador con
todas sus piezas, está íntegro.

Tipos de integridad

Podemos distinguir principalmente los siguientes tipos de


integridad:

 Integridad moral: Es el derecho de una persona de poder actuar


según sus propia determinación. Las legislaciones de todos los
países usualmente lo reconocen.
 Integridad personal: Es el derecho a no ser objeto de tortura,
lesiones o asesinato. Es decir, incluye tanto la integridad física
como la psicológica y la moral.
 Integridad referencial: En informática, se trata de la propiedad
de una base de datos por la cual las referencias a tablas
relacionadas son correctas. Es decir, se está registrando
correctamente la información de la tabla vinculada. Por ejemplo, imaginemos que tenemos una tabla con dos
columnas, una donde se ingresa el nombre de los alumnos de un salón y otra donde el profesor está colocando
la nota resultante del último examen. Al terminar de revisar las evaluaciones y pasar las notas, el docente se
da cuenta de que una casilla de las notas está vacía, lo cual significa que no hay integridad referencial
tomando en cuenta que todos los estudiantes asistieron al test.
 Integridad de datos: Significa que toda la información que contiene una base de datos está completa y es
correcta. En ese sentido, debemos tener en cuenta que al aplicar comandos como DELETE, CORRECT o
UPDATE, la data puede modificarse de forma errónea, dejando de existir integridad.

HONESTIDAD
Como honestidad se designa la cualidad de honesto. Como tal, hace
referencia a un conjunto de atributos personales, como la decencia, el
pudor, la dignidad, la sinceridad, la justicia, la rectitud y la honradez en
la forma de ser y de actuar. La palabra proviene del
latín honestĭtas, honestitātis.

La honestidad es un valor moral fundamental para entablar relaciones


interpersonales basadas en la confianza, la sinceridad y el respeto
mutuo. Una persona que actúa con honestidad lo hace siempre
apoyada en valores como la verdad y la justicia, y no antepone a estos
sus propias necesidades o intereses. En este sentido, es una persona
apegada a un código de conducta caracterizado por la rectitud, la
probidad y la honradez.

La honestidad verdadera permea todos los aspectos de la vida de una


persona: se manifiesta socialmente, pero también en el entorno íntimo del individuo y en su vida interior. Esto
quiere decir que la honestidad es tanto exterior como interior, en vista de lo cual debe ser un
comportamiento coherente, donde las acciones del individuo sean consecuentes con lo que piensa, dice y
predica.

En una persona honesta, incluso los actos más pequeños están regidos por la honestidad. Informarle al
vendedor que se ha equivocado a nuestro favor con el cambio,
devolverle al anciano el billete que se le acaba de caer sin notarlo,
cumplir con nuestras obligaciones aun cuando nadie nos vaya a
gratificar por ello, vigilar nuestras palabras en la medida en que estas
puedan herir o afectar a terceros, guardar discreción ante aquello que lo
amerite, ser prudentes en el manejo de nuestros recursos tanto
económicos como personales, asumir la responsabilidad de nuestros
errores, rectificar y corregir cuando sea necesario, ser leales y
transparentes en nuestras relaciones con los otros; todo ello no es sino
una breve enumeración del largo catálogo de acciones donde podemos
manifestar activamente nuestra honestidad.

En este sentido, un individuo socialmente honesto se mantiene apegado


a los principios del buen obrar en todos los actos que constituyen su
interacción con los demás: en el trabajo, en el tráfico, en su comunidad,
en sus estudios, ante el Estado; asimismo lo hará en su vida más íntima,
en sus relaciones afectivas, de amistad y familiares; e igualmente en su vida interior, es decir, en aquellos
aspectos de su vida que no está obligado a compartir con los demás, como sus sentimientos, sus ideas, sus
gustos e intereses. Un individuo honesto, en definitiva, es ante nada honesto consigo y, por lo tanto, no se
traicionará a sí mismo.
RESPONSABILIDAD
Responsabilidad es dar cumplimiento a las obligaciones y
ser cuidadoso al tomar decisiones o al realizar algo. La
responsabilidad es también el hecho de ser responsable de
alguien o de algo.

La cualidad de ser responsable significa cuidar de sí mismo


y de los demás, en respuesta a la confianza que las
personas depositan entre nosotros. Cuando somos
responsables, estamos expresando el sentido de comunidad
y de compromiso que asumimos con los demás.
La responsabilidad es un valor y una práctica ética, ya que
impacta en la vida familiar, académica, laboral y ciudadana.
Una persona responsable cumple con sus deberes de manera oportuna y eficiente. Por ejemplo, es responsable
una persona puntual en su trabajo, que lleva a cabo las tareas y objetivos asignados de la mejor manera
posible.

También se dice que alguien es responsable cuando asume las consecuencias de sus acciones. Por ejemplo,
cuando una persona daña accidentalmente un objeto ajeno y se dispone a repararlo o sustituirlo por uno
nuevo.

En derecho, la responsabilidad es la obligación legal de responder por los daños que una acción genera a los
demás, siempre en los términos establecidos en la ley para cada caso.

La responsabilidad abarca muchos aspectos de la vida, por eso se habla de diversos tipos de responsabilidad,
como la responsabilidad civil, social, fiscal, solidaria y limitada, entre otros.

Valor de la responsabilidad

El valor de la responsabilidad reside en que, gracias a ella, nos


cuidamos unos a otros y alcanzamos el desarrollo familiar,
comunitario y social. Cuando alguien no es responsable, no solo
afecta su propio crecimiento, sino que perjudica a los demás.
En la sociedad, se espera que las personas actúen de forma
responsable, ejerciendo sus derechos y cumpliendo sus
obligaciones como ciudadanos.
Por ejemplo, cuando un padre abandona a un hijo, afecta su
crecimiento emocional y lo expone a una vida más difícil. Pero
cuando cuida de él con cariño, el niño crece con autoconfianza y
desarrolla mejor sus habilidades.
Del mismo modo, cuando el presidente de un país y su equipo de
gobierno no cumplen con sus obligaciones, se desata una crisis social. Al contrario, cuando obran con
responsabilidad, el país avanza.
Como vemos, hay situaciones o roles donde el nivel de responsabilidad es mayor: un cargo político, un puesto
de trabajo, ser padres o cuidar de alguien.
La responsabilidad es también una cuestión ética, porque al cultivarla contribuimos al bien común.
Ejemplos de responsabilidad
La responsabilidad es importante para el sano desarrollo personal, familiar, comunitario y social. ¿Pero cómo
se expresa en concreto? Veamos algunos ejemplos.
Responsabilidad con uno mismo: mantener la higiene personal, alimentarse bien, leer para informarse.
Responsabilidad en casa: participar en las tareas del hogar, mantener el orden y la limpieza, estar atento a las
necesidades comunes, etc.
Responsabilidad en la escuela: asistir a clases, entregar las tareas a tiempo, estudiar con antelación y colaborar
con las actividades extraescolares.
Responsabilidad con nuestros compromisos: ser puntual, cumplir con la palabra dada, hacer lo que nos
corresponde, dar el mejor esfuerzo.
Responsabilidad ciudadana: informarse bien, votar, reparar los daños causados a otros, pagar los impuestos,
denunciar crímenes y delitos, participar en actividades solidarias, cuidar el ambiente.

Tipos de responsabilidad

Responsabilidad civil

En derecho, la responsabilidad civil es la obligación de reparar el


daño que una persona ha causado a otra. La responsabilidad civil
puede adquirirse por contrato (contractual) o estar estipulada por
ley (extracontractual).

Cuando la persona que responde por los daños es una persona


diferente al autor, se llama responsabilidad por hechos ajenos
o responsabilidad civil subsidiaria.

Responsabilidad social

es la carga, compromiso u obligación que los miembros de una sociedad tienen entre sí y con la propia
sociedad.
La responsabilidad social puede ser positiva, en el sentido de obligarse a ejecutar determinadas acciones, o
negativa, en referencia a abstenerse de acometer determinadas acciones.
Se habla de tres tipos de responsabilidad social:

Responsabilidad social empresarial o corporativa

Es el compromiso y contribución voluntaria y activa de


una empresa para mejorar la sociedad, es decir, su
compromiso con el desarrollo humano y sostenible.
Abarca aspectos como brindar óptimas condiciones
laborales a sus empleados; ayudar a la comunidad local;
dar aportes a las causas humanitarias; contribuir con el
cuidado del medioambiente y ofrecer productos y
servicios para el bien común.
Responsabilidad social gubernamental o pública
Es el compromiso de los gobiernos y entes del Estado
para dictar y regular leyes que procuren la justicia, el
bienestar de los ciudadanos y el cuidado del ambiente.
Responsabilidad social individual

Se refiere a las buenas prácticas ciudadanas que procuran el bien común. Por ejemplo, colaboración en causas
humanitarias; participación en las elecciones; observancia de la ley; cuidado del medioambiente, etc.

Responsabilidad fiscal

Se llama responsabilidad fiscal a las acciones que toman los diferentes organismos de un Estado en materia
tributaria. Establecer quiénes y en qué grado han causado daños a la hacienda pública, y establecer las
sanciones correspondientes.

Responsabilidad solidaria
La responsabilidad solidaria es la obligación o compromiso de una empresa de responder ante sus
trabajadores, en caso de que existan deudas del contratista o subcontratista.

Este tipo de responsabilidad, por lo tanto, se aplica a varias personas que responden ante una obligación
contraída sin que sea necesaria una declaración de insolvencia del agente principal. De este modo, el acreedor
puede reclamar la deuda contra una o todas las partes a la vez.

Responsabilidad limitada
Una sociedad de responsabilidad limitada (S.R.L.), o simplemente sociedad limitada (S.L.), es un tipo de
sociedad mercantil en la que la responsabilidad se limita al capital aportado.

Por lo tanto, si existiesen deudas, los socios de este tipo de organización no deben responder con su
patrimonio personal. En este sentido, las participaciones sociales no se corresponden con las acciones de las
sociedades anónimas (S.A.).

HONRADEZ
Como honradez denominamos la cualidad de la persona que
obra y actúa con rectitud, justicia y honestidad. La palabra,
como tal, deriva de honrado, participio del verbo honrar.
La honradez se basa en el respeto al otro y en la valoración de
la verdad como un valor fundamental de la vida en sociedad.

En este sentido, una persona honrada es aquella que se rige


por los valores morales, que respeta las normas sociales, y que
es consecuente con ello, es decir, que tanto en su forma de
obrar como en su pensamiento, se comporta de manera justa,
recta e íntegra.
Así, una persona que actúa con honradez evitará siempre
causar perjuicios a los otros y procurará actuar correctamente, con verdad y honestidad..

Como tal, la honradez es considerada una cualidad


muy valiosa en una persona, pues implica que es
alguien digno de confianza. De allí que la honradez sea
fundamental para las relaciones humanas y las
actividades que se basan en ellas, como el trabajo y la vida en comunidad. Una sociedad cimentada en valores
como la honradez sería más justa y armónica.
Vea también Valores.

La honradez se observa en las acciones cotidianas. Una persona honrada no roba, no miente, no engaña, no
traiciona. La persona honrada se guía por los valores morales, el respeto de las leyes y y el respeto al otro.

Si las personas en el mundo actuarán siempre ciñéndose a los dictados de la honradez, no habría asesinatos,
corrupción o guerras. El quebrantamiento a los principios de la honradez es fuente de una enorme cantidad de
conflictos humanos.

Por ello, el valor de la honradez debe ser inculcado en nosotros desde edades tempranas, para que desde muy
pequeños seamos capaces de entender la importancia de guiarnos en la vida con verdad, justicia y rectitud.

MORALIDAD
Se llama moralidad a la correspondencia de nuestras palabras y
acciones con los dictados de la moral. La palabra proviene del
latín moralĭtas, moralitātis.

La moral está constituida por el conjunto de normas y valores que


representan el modelo de conducta que debe ser seguido por los
individuos en su vida social.
La moral es aquello que permite diferenciar aquello que está bien
de lo que está mal. En filosofía, la moral es el objeto de estudio de
la ética.

De este modo, conducirse con moralidad implica el respeto y el


acatamiento de todos esos códigos que orientan nuestra forma de actuar en la vida cotidiana.

Por ejemplo, un presidente prometió, cuando era candidato, acabar con la corrupción, no obstante, durante su
mandato la corrupción continúa campante, e, incluso, algunos casos lo salpican al él y a su entorno íntimo. En
este caso, podemos decir que el presidente no ha actuado con moralidad.

Otro ejemplo: un taxista critica siempre la


deshonestidad de sus colegas que aumentan
automáticamente la tarifa si el pasajero es un
turista. Un día, sube a su taxi un turista, y el taxista
le cobra la tarifa normal, tal como predica. El
taxista en cuestión sí ha actuado con moralidad.

La moralidad es muy importante en una sociedad;


está relacionada con el respeto, el sentido común, y
el cumplimiento de nuestras obligaciones; implica
acatar las normas sociales y la ley; respetar al otro,
obedecer a las autoridades y actuar en conformidad
con nuestros propios principios.
En este sentido, la moralidad puede venir dada por el derecho y por todo aquello que establece dentro del
marco legal, pero también puede estar suscrita dentro del campo de la religión o dentro de una doctrina o
ideología política; la moralidad puede obedecer a los principios deontológicos del profesional, o puede tener
su razón de ser dentro de los códigos de conducta establecidos, de manera más o menos espontánea o tácita,
por una sociedad.
La moralidad, pues, tiene mucho que ver también con ser consecuentes con aquello que decimos y actuar
conforme a nuestra conciencia.

IMPARCIALIDAD
Como imparcial denominamos algo o alguien que
no es parcial, que no se inclina o favorece ninguna
postura o idea. La palabra se forma con el
sufijo in- y el adjetivo parcial.

Una persona imparcial, por ejemplo, es aquella que


juzga o procede con imparcialidad, sin ser
tendenciosa o subjetiva, sino que se muestra neutral
y ecuánime. Por ejemplo: “Necesitamos un árbitro
imparcial para zanjar esta cuestión”.

Ser imparcial significa no ser partidario de ningún bando o


parcialidad, y, en consecuencia, mantenerse en una posición objetiva
en relación con las facciones enfrentadas. Por ejemplo: “Quería que la
institución fuera dirigida por una persona imparcial”.

Imparcial es un término que se aplica sobre todo en el ámbito de


la aplicación de justicia para referirse al ideal de que el sistema
judicial debe ser proceder bajo un criterio imparcial, es decir, sin
sesgos, prejuicios o tratos diferenciados de ningún tipo hacia ninguna
persona. Lo mismo aplica tanto para el juez como para sus juicios,
por medio de los cuales se decide el futuro de los procesos.

Asimismo, el término es aplicable al ámbito del periodismo en


referencia al principio según el cual toda información transmitida al
público debe ser veraz e imparcial. Por ejemplo: “Me gusta este
noticiero porque es imparcial”.

Sinónimos de imparcial son neutral, ecuánime, objetivo, sensato, justo, ponderado o neutral. Su antónimo es
parcial.

En inglés, la palabra imparcial puede ser traducida como impartial o unbiased. Por ejemplo: “Can a local jury
be impartial?” (¿puede un jurado local ser imparcial?).
Imparcial y parcial
Imparcial es lo opuesto de parcial. Como parcial designamos aquello que se inclina o tiene una postura
comprometida con una postura o parcialidad a la hora de juzgar o proceder. Imparcial, en cambio, es algo o
alguien que no presenta ningún tipo de parcialidad, sino que, por el contrario, se muestra neutral y objetivo,
sin inclinarse o apoyar a parcialidad alguna.

PROFESIONALISMO
El término profesionalismo se utiliza para describir a todas
aquellas prácticas, comportamientos y actitudes que se rigen por
las normas preestablecidas del respeto, la mesura, la objetividad y
la efectividad en la actividad que se desempeñe. El
profesionalismo es la consecuencia directa de ser un profesional,
un individuo que tiene una profesión particular y que la ejerce de
acuerdo a las pautas socialmente establecidas para la misma. Las
pautas de profesionalismo pueden llegar a ser muy variadas e ir desde aspectos físicos y
de apariencia (tales como vestimenta) hasta actitudes morales y éticas (tales como el cumplimiento del
deber en cualquier situación y realidad).

La noción de profesionalismo se relaciona, de más está decir, con la de profesión. La profesión es un tipo
de oficio adquirido de manera legítima por una persona luego de realizar una carrera de estudio o trabajo
que otorgue las capacidades, conocimientos y habilidades específicas para la actividad elegida.
La actitud de profesionalismo, de actuar como un profesional significa que a la hora de ejercer esa tarea o
actividd, la persona se desempeña de acuerdo a los parámetros específicamente establecidos para la misma
como también de acuerdo a parámetros generales de conducta y moral.

El profesionalismo sin embargo puede existir en el


caso de personas que no cuentan con una profesión
legal y oficial pero que aún así demuestran
importantes rasgos de respeto, compromiso, entrega y
seriedad en aquello que hacen. El profesionalismo es
sin dudas uno de los rasgos más buscados a la hora de
establecer empleos, pero al mismo tiempo puede
llegar a ser difícil de medir en términos cuantitativos.
Evidentemente, hay algunos elementos que pueden
ser claramente señalados como falta de
profesionalismo, tales como la impuntualidad, el
lenguaje agresivo y formas de comunicación o de
manejo inapropiadas, la falta de compromiso con la
actividad, la apariencia no apropiada,
el establecimiento de vínculos afectivos con colegas o
clientes cuando esto no está permitido, etc.

CONCIENCIA
Como conciencia se define el conocimiento que un
individuo tiene de sus pensamientos, sus sentimientos y
sus actos. Como tal, la palabra proviene del
latín conscientĭa, y esta a su vez del calco del griego
συνείδησις (syneídesis), compuesta por el prefijo συν-
(syn-), que significa ‘con’, y είδησις (eídesis), que traduce
‘conocimiento’, es decir: con conocimiento.

La conciencia es la capacidad propia de los seres


humanos de reconocerse a sí mismos, de tener
conocimiento y percepción de su propia existencia y de su
entorno. En este sentido, la conciencia está asociada a la
actividad mental que implica un dominio por parte del propio individuo sobre sus sentidos. Así, una persona
consciente es aquella que tiene conocimiento de lo que ocurre consigo y en su entorno, mientras que
la inconsciencia supone que la persona no sea capaz de percibir lo que le sucede ni lo que pasa a su alrededor.

Por otro lado, conciencia también tiene una connotación en cuanto sentido del deber, como reflexión sobre la
conducta y sobre los propios actos. De allí que también tenga un carácter ético, pues permite distinguir al
individuo entre aquello que está bien y lo que está mal, de modo que a la hora de obrar pueda conducirse de
acuerdo a sus valores morales.

¿Conciencia o consciencia?

¿Cuándo escribir conciencia y cuándo consciencia?


La duda sobre si estas palabras son intercambiables
en todos los casos es común, no obstante, hay contextos donde esto no es posible. Por ejemplo, cuando
queremos emplearlas en un sentido moral, aludiendo a la capacidad de discernimiento entre lo bueno y lo
malo, entre lo correcto y lo incorrecto, lo aceptado es emplear la forma conciencia: “Después de lo que hizo el
presidente, su conciencia no lo va a dejar en paz”. Por otro lado, cuando se usa con el sentido de percepción o
conocimiento, pueden utilizarse ambas formas, aunque se aconseja el empleo de la escritura más
simple conciencia: “Él conduce como si no tuviera conciencia de los riesgos”.

Conciencia moral

La conciencia moral es aquella que nos señala si las


acciones o actitudes que tomamos son correctas o
incorrectas. Como tal, la conciencia moral está sustentada
en el conjunto de valores morales que ostenta el
individuo. Son los valores los que orientan el
comportamiento y las acciones de las personas, siendo
que quien se rige por ellos procura obrar bien,
correctamente, de conformidad con sus principios. La
ausencia de valores, por el contrario, implica un vacío de
conciencia según el cual el individuo no se sentirá
impelido a actuar de tal o cual manera. Por su parte, aquel
que, a pesar de actuar a conciencia, obra malamente,
empieza a experimentar aquello que llamamos cargo de conciencia.

Conciencia histórica

La conciencia histórica es aquella que permite a un individuo percibirse a sí mismo incurso en un devenir
colectivo, partícipe de un momento particular en el tiempo y en la historia de una sociedad. Como tal,
la conciencia histórica dota a la persona de la capacidad de comprender que todo lo que acontece en la
actualidad es resultado de un conjunto de acciones llevadas a cabo en el pasado. En este sentido, el individuo
con conciencia histórica es también capaz de darse cuenta de que sus propios actos y los de los otros que con
él cohabiten en su tiempo tendrán consecuencias en el futuro en las vidas de otras personas.

Conciencia en Psicología

Para la Psicología, como conciencia se denomina el acto mediante el cual una persona es capaz de percibirse a
sí misma en el mundo. En este sentido, la conciencia implica el hecho en sí de un individuo darse cuenta de
aquello que ocurre a su alrededor, fuera del Yo, como resultado de un conjunto de reflexiones sobre las
propias acciones y las realidades presentes en su entorno.

JUSTICIA
La justicia es un conjunto de valores esenciales sobre los
cuales debe basarse una sociedad y el Estado. Estos valores
son el respeto, la equidad, la igualdad y la libertad.
En un sentido formal, la justicia es el conjunto de normas
codificadas que el Estado, a través de los organismos
competentes, dicta, hace cumplir y sanciona cuando son
irrespetadas, suprimiendo la acción o inacción que generó la
afectación del bien común.

La palabra justicia proviene del latín iustitia que significa


“justo”, y deriva del vocablo ius.
Tipos de justicia
Existen cuatro enfoques o formas de aplicar la justicia:

Justicia distributiva
Se basa en la distribución equitativa de la riqueza o recursos, de tal manera que todos los ciudadanos se vean
beneficiados.

Se trata de una forma de administrar la justicia que proviene


del pensamiento aristotélico y cuya aplicación ha resultado
controversial en la práctica, dado que no hay unanimidad
sobre los criterios que se deben considerar para que dicha
distribución sea de provecho para todos los involucrados.

Para algunos autores, debe privar la equidad (que cada


persona obtenga la riqueza que merece según su esfuerzo). En
otros casos, prevalece el concepto de igualdad (todos las
personas deben obtener la misma cantidad), mientras que
otros autores creen que la riqueza debe distribuirse en mayor
cuantía en los casos de mayor necesidad.

Justicia restaurativa

Este tipo de justicia se concentra en el bienestar


de la víctima más que en el castigo del
victimario. En este sentido, lo que se busca es
reparar de forma material o simbólica el daño
causado.

Según este enfoque, víctima y victimario deben


involucrarse en la búsqueda de justicia. Para
ello, el victimario debe entender y reconocer el
daño que ha causado.

Un ejemplo de justicia restaurativa son los Programas de Reconciliación Víctima y Ofensor (Victim-Offender
Reconciliation Programs), establecidos en comunidades de Estados Unidos y Canadá en los que las partes
involucradas se reúnen, hablan sobre los sucedido y la manera en la que les afectó, y acuerdan la forma de
restaurar el daño causado.
Justicia procesal
Este tipo de justicia establece normas y reglas que deben ser respetadas por todas las personas por igual, y
establece sanciones de diversa índole en caso de que los ciudadanos incurran en falta.

Para ejercer este tipo de justicia es necesario tener un criterio imparcial, mientras que para ser procesado por
ella se requiere la representación de un experto en la materia, es decir, un abogado.

La administración de la justicia procesal se lleva a cabo en los tribunales y en los organismos creados por el
Estado para tal fin.

Justicia retributiva

La justicia retributiva establece que cada persona


debe ser tratada de misma forma en la que trata a
otros, por lo tanto, al incurrir en una falta debe ser
castigada. Lo que se espera de este tipo de justicia es que el efecto retroactivo persuada a otras personas de
incurrir en delitos.

Un ejemplo de justicia retributiva serían las violaciones a los derechos humanos, en los que si bien no siempre
los perpetradores reciben el castigo de manera inmediata, eventualmente son castigados por la justicia local o
por organismos internacionales.

Justicia social

El término "justicia social" no tiene un origen claro, pero


se sabe que comenzó a implementarse en el siglo XVIII en
Europa para referirse las normas que debían cumplirse a
fin de mantener el orden social.

En ese sentido, parte de las obligaciones de un monarca


eran disponer cuáles serían las leyes o reglas que
permitieran la convivencia y sus respectivas sanciones en
caso de ser violentadas.

Sin embargo, el término adquirió nuevas connotaciones a


finales del siglo XIX con el surgimiento de la Revolución
Industrial, el consecuente capitalismo y las nuevas
dinámicas económicas y sociales. En ese entonces, el
movimiento socialista británico se encargaría de adoptar el
concepto para proponer una repartición equilibrada de los
bienes dentro de una sociedad, lo cual recuerda a la visión
aristotélica de la justicia distributiva.

En 1919, al terminar la Primera Guerra Mundial, la Organización Mundial del Trabajo incorporó esta noción
en el primer artículo de su constitución, expresando que solo es posible la paz permanente si está basada en la
justicia social.

Mientras que en 1931, la Iglesia Católica menciona por primera vez el término en su Doctrina Social, usada
por el Papa Pío XI, quien expresó que la justicia social debía ser aplicada de tal forma que redujera la brecha
entre los acaudalados y lo más pobres.

Por otro lado, en el año 2007 la Organización de las Naciones Unidas proclamó el día 20 de febrero de cada
año como Día Mundial de la Justicia Social.
Vea también:

Justicia como valor

La justicia como valor es el principio moral de cada individuo


que decide vivir dando a cada quien lo que le corresponde o
pertenece. La justicia forma parte de los valores sociales,
morales y democráticos, de allí deriva su importancia.

La justicia es una virtud que todos los individuos deben poner


en práctica de manera coherente y en busca tanto del bien
propio como de la sociedad.
Lo que se espera es que cada individuo respete las normas sociales establecidas y contribuya al
mantenimiento de un entorno armónico. Y ante una situación de injusticia, lo ideal es que cada persona actúe
con rectitud e imparcialidad.

Para lograr esto, es necesario que la justicia sea un valor inculcado por la familia, reforzado por las
instituciones educativas, respetado y amparado por el Estado y sus instituciones y puesto en práctica por la
sociedad.

Justicia divina

La justicia divina es aquella que es aplicada por Dios, en función del cumplimiento de ciertas normas o
doctrinas. En el Cristianismo, estas reglas están recogidas en Los diez mandamientos, una suerte de decálogo
en el que se dictan las pautas de comportamiento que han de seguir los seres humanos para llevar una
convivencia armoniosa.

El incumplimiento de los mandamientos, desde el punto de vista cristiano, trae consigo una sanción o castigo
divino, mientras que su cumplimiento amerita la salvación y el amparo de Dios.

La máxima expresión de la justicia divina es el Juicio Final, que hace referencia al acontecimiento en el cual
todos los seres humanos serán juzgados por los actos que han cometido en la Tierra, y desde donde serán
enviados a sufrir castigo eterno o serán recibidos en el reino celestial, según haya sido su comportamiento.

Por su parte, en el Hinduismo la justicia divina está asociada al concepto del karma, una ley que es ejecutada
en cada ser humano según sus acciones. Es una suerte de justicia retributiva en la que cada acción tiene una
consecuencia, por lo que lo ideal es procurar el buen obrar según los principios de esta doctrina religiosa, para
evitar que las consecuencias sean negativas y afecten la vida presente o futura, representada en el concepto de
la reencarnación.

Justicia en la filosofía

A lo largo de la historia, muchos filósofos se han ocupado de definir el


concepto de justicia. Ya desde la Antigua Grecia, Platón decía que el
individuo debía salir de la oscuridad, de la caverna del desconocimiento,
ya que la persona se hace justa en la misma medida en que posee
conocimiento.

En este sentido, el individuo que tenga mayor conocimiento puede ser más
justo, lo que traduce la idea de que los gobernantes deben tener amplios
conocimientos para saber gobernar y para realmente hacer justicia.

El filósofo Aristóteles definía justicia como dar a cada ciudadano lo que le


corresponde según sus necesidades y aportes en la sociedad, de donde
partió el principio de la justicia distributiva.

Mientras que para el filósofo ilustrado Inmauel Kant la justicia de un


Estado debe velar por tres principios fundamentales: la libertad de los individuos, la igualdad entre ellos y la
independencia de cada miembro de una comunidad.

Por su parte, Hans Kelsen, jurista y filósofo austríaco de gran relevancia en el siglo XX, indicaba que la
justicia es un derecho natural que prevalece sobre el derecho positivo, ya que si va en contra de los derechos
fundamentales del ser humano no se puede hablar de justicia.
La justicia es representada con una figura de mujer que lleva los ojos vendados, una balanza en una mano y
una espada en la otra.

Los ojos vendados destacan que la justicia no mira a las personas y es igual para todos. La balanza figura el
juicio que determinará poniendo a cada lado de la balanza los argumentos y pruebas presentados. La espada
expresa que la justicia castigará con mano dura a los culpables.

DIGNIDAD
Dignidad indica el respeto y la estima que todos los
seres humanos merecen y se afirma de quien posee un
nivel de calidad humana irreprochable.
La dignidad es la cualidad de digno que significa
valioso, con honor, merecedor y el término dignidad
deriva del vocablo en latín dignitas.

En el Preámbulo de La Declaración Universal de


Derechos Humanos de 1948 habla de la "dignidad
intrínseca (...) de todos los miembros de la familia
humana", y luego afirma en su artículo 1º que "todos los
seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y
derechos".

La dignidad humana, por lo tanto, es innata, positiva y fomenta la sensación de plenitud y satisfacción,
reforzando la personalidad. La esclavitud, por ejemplo, es lo contrario de dignidad ya que no se tratan las
personas como tales ni como dignas, siendo que el esclavo no es considerado una persona humana, sino un
objeto.

La dignidad también es el respeto y la estima que merece una cosa o una acción. Es una excelencia, un realce
de esa cosa o acción.

Se habla de dignidad si las personas en su manera de comportarse, lo hacen con gravedad, decencia,
caballerosidad, nobleza, decoro, lealtad, generosidad, hidalguía y pundonor. Por ejemplo, a la hora de cumplir
con los compromisos, la dignidad se refiere a la formalidad, a la honestidad y a la honra de las personas.

En términos de excelencias, la dignidad es un cargo honorífico o un puesto de gran autoridad, prestigio y


honor, por ejemplo, los cargos políticos, como el cargo de Rey, de presidente o de emperador. También son
denominadas así las personas que ocupan ese cargo o puesto, siendo representantes y poseedores de una
distinción, siendo ellas dignidades o dignatarios.

Tipos de dignidad
En filosofía, la dignidad se divide en 3 tipos siendo
ellas:

 Dignidad ontológica o dignidad humana: es con la cual


todos los humanos nacen.
 Dignidad moral: se relaciona con la moral de las
personas y su comportamiento en sociedad.
 Dignidad real: es aquella que se recibe por parte de los
otros.
Dignidad humana
La dignidad humana es un valor y un derecho innato, inviolable e intangible de la persona, es un derecho
fundamental y es el valor inherente al ser humano porque es un ser racional que posee libertad y es capaz de
crear cosas.

La afirmación que todas las personas nacen con dignidad es un tipo de dignidad ontológica.

Esto quiere decir que todos los seres humanos pueden modelar, cambiar y mejorar sus vidas ejerciendo su
libertad y por medio de la toma de decisiones para vivir con dignidad.

Dignidad moral

La dignidad moral se refiere a la dignidad de las personas


como un hecho moral. Esto quiere decir, que es un valor
propio del ser humano dentro de la sociedad y es lo correcto.

La dignidad moral, por lo tanto, se refleja en las conductas


que la persona ejerce según su moralidad, que la sociedad
acepta o rechaza.

En este sentido, la dignidad moral debe reflejarse en todos los


ámbitos de la sociedad como un modelo de conducta,
costumbre o tradición a seguir. De esta manera, la dignidad moral se transforma en dignidad social.

Dignidad personal

La dignidad personal se basa en el respeto y la estima que una persona tiene de sí misma y es merecedora de
ese respeto por otros porque todos merecemos respeto sin importar cómo somos.

La dignidad personal adquirida por el trato que se recibe de los otros llamada también dignidad real.

Cuando reconocemos las diferencias de cada persona y toleramos esas diferencias, la persona puede sentirse
digna, con honor, libre y orgullosas de ser como son.

Dignidad cristiana

En la teología cristiana, el hombre al ser una criatura de


Dios, posee dignidad. En este sentido y según el catecismo
de la Iglesia Católica, el hombre ha sido creado a imagen
de Dios, en el sentido que es capaz de conocer y amar
libremente a su propio creador.

Así, el hombre no es solamente algo, sino alguien capaz de


conocerse, de darse libremente y de entrar en comunión
con Dios y las otras personas.

Frases de dignidad
 “La dignidad no consiste en tener honores, sino en merecerlos. Aristóteles
 “Lo quise hasta que mi dignidad dijo: no es para tanto”. Frida Kahlo
 “Hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria”. Jorge Luis Borges
HONORABLE
La definición de honorable en el diccionario
castellano es digno de ser honrado o acatado. Otro
significado de honorable en el diccionario es
también tratamiento que en algunos lugares se da a los
titulares de determinados cargos.
El honor es un concepto con diversas valencias, según se
tome en una acepción subjetiva o en su acepción social,
como elemento que entra en juego en las relaciones sociales en
muchas civilizaciones. Implica la aceptación personal y la
construcción en el imaginario social, e incluso en la
superestructura jurídica, de una cualidad moral vinculada al
deber, a la virtud, al mérito, al heroísmo; que trasciende al ámbito
familiar, de la descendencia y de la conducta sexual; que se
refleja en la opinión, la fama o la gloria y en diferentes
ceremonias de reconocimiento público; y que produce
recompensas materiales o dignidades, como cargos, empleos,
rentas, patrimonios, herencias, etc. Específicamente cumplió esa
función durante un gran periodo de la historia de la civilización occidental, con conceptos precedentes en la
Antigüedad clásica grecorromana y en los pueblos germánicos, llegando a una alta codificación desde la
conformación del feudalismo de Europa Occidental en la Edad Media. Continuó operante en las sociedades de
Antiguo Régimen mientras la nobleza siguió siendo clase dominante en la sociedad estamental.

CORRECTO
Un comportamiento, una respuesta y una
formulación matemática tienen algo en común:
pueden ser correctos o incorrectos. Para que algo
sea valorado como correcto es necesario que
previamente se haya establecido alguna razón
para considerarlo como tal. Lo correcto debe
entenderse como algo equivalente a adecuado,
exacto, acertado o justo y, por el contrario, lo
incorrecto es todo aquello que es descrito como
imperfecto, inadecuado o improcedente.

En cualquier caso, la idea de corrección está sujeta a situaciones diversas y vale la pena hacer un breve
recorrido de cada contexto.

Lo correcto como una cuestión objetiva

Si hablamos de matemáticas, de ciencia o cualquier dimensión objetiva de la realidad, es factible delimitar


qué es correcto o no. El conocimiento riguroso presenta generalmente un criterio de verdad y, en
consecuencia, tiene sentido establecer
la veracidad de una afirmación o lo contrario.

Lo correcto como un asunto discutible


No siempre hay una frontera clara entre lo correcto y lo incorrecto y es bastante frecuente que sea una
cuestión interpretable. Pensemos en un partido de fútbol en el que el árbitro toma una decisión discutible o
un dilema personal que nos obliga a decidir por un camino o por otro. En ambos casos, la corrección de la
decisión es un asunto opinable.

Evolución de la idea de corrección

Los habitos sociales han ido cambiando a lo largo


del tiempo. Hace 100 años si una mujer paseaba
por la calle con pantalones, conducía un vehículo
o practicaba un deporte se consideraba que dichas
conductas eran irregulares e inapropiadas para el
sexo femenino y, consecuentemente, eran tildadas
de incorrectas. Lo curioso de la evolución del
binomio correcto-incorrecto es que también
afecta a cuestiones objetivas y científicas (una
nueva ley supone que la anterior es incorrecta y lo
mismo sucede con las nuevas teorías o
paradigmas científicos).

Lo correcto y el comportamiento social


Si un individuo tiene por costumbre respetar las normas sociales de educación y al mismo tiempo es
amable, cortés y discreto, es muy probable que se diga de él que es una persona correcta. En este caso se
hace una valoración de algunos aspectos formales externos, pues vivimos en sociedad y es lógico que
juzguemos a los demás en función de una serie de pautas evidentes. Así, no saludar al vecino en la puerta
de ascensor o no dar las gracias cuando nos han atendido, son conductas sociales incorrectas.

INCORRECTO
1a: un acto lesivo, injusto o injusto : acción o conducta que
inflige daño sin la debida provocación o causa justa
b: una violación o invasión de los derechos legales de
otroespecialmente : AGRAVIO

2: algo malo, inmoral o poco éticoespecialmente : principios,


prácticas o conductas contrarias a la justicia, la bondad, la
equidad o la ley

3: el estado, la posición o el hecho de estar o hacer algo


incorrecto: como
a: el estado de estar equivocado o incorrecto
b: el estado de ser culpable

Incorrecto adjetivo
más equivocado \ ˈrȯŋ- ər \ ; el peor \ ˈrȯŋ- əst \
Definición de incorrecto
1: no según el estándar moral : PECAMINOSO , INMORAL pensó que la guerra era incorrecto

2: no es correcto o adecuado según un código, estándar o convención : INADECUADO fue incorrecto no


agradecer a su anfitrión

3: no de acuerdo con la verdad o los hechos : INCORRECTO dio a incorrecto fecha

4: no satisfactorio como en condición, resultados,


salud o temperamento

5: no de acuerdo con las necesidades, intenciones


o expectativas de uno tomó el incorrecto autobús

6: de, relacionado con, o constituyendo el lado de


algo que generalmente se considera opuesto al
principal, que es el que naturalmente o por diseño
está volteado hacia abajo, hacia adentro o hacia afuera, o que está menos terminado o pulido

lado equivocado de las pistas


: un barrio deteriorado o pasado de moda

Incorrecto adverbio
Definición de incorrecto
1: sin precisión : INCORRECTAMENTE adivinado incorrecto

2: sin tener en cuenta lo que es correcto o justo fue reprendido por lo que había hecho incorrecto

3: en la dirección incorrecta girado incorrecto en el cruce

4a: de una manera infructuosa o desafortunada algo salió incorrecto


b: fuera de servicio o condición

5: en una luz falsa no me entiendas incorrecto

Incorrecto verbo

agraviado ; equivocado \ ˈrȯŋ- iŋ \


Definición de incorrecto
verbo transitivo
1a: hacer mal : HERIR , DAÑO
b: tratar de manera irrespetuosa o deshonrosa : VIOLAR
2: DEFRAUDAR - generalmente usado con de agraviado los de su tierra

3: DESCRÉDITO , MALIGNO

ECUANIME
Como ecuánime designamos a aquella persona que tiene
ecuanimidad y equilibrio, y que obra con justicia y
rectitud.
La palabra proviene del latín aequanĭmis, que se forma, a
su vez, con las voces aequus, que significa ‘igual’,
y animus, ‘ánimo’, es decir, aquel que tiene constancia de
ánimo.

Ecuánime puede ser una persona serena, que no se exalta


ni se deja arrastrar fácilmente por sus emociones. Es
alguien que se caracteriza por mantener la calma y la compostura ante las adversidades y las dificultades, pero
también ante las alegrías y las dichas.
Así, la persona ecuánime muestra siempre un carácter estable, es tolerante, paciente, compresiva y justa. Por
esta razón, la ecuanimidad también se asocia a la justicia y la imparcialidad, y es una característica apreciada
en cargos de gran responsabilidad y toma de decisiones.

Idealmente, un jefe, un gerente, un directivo, un juez o un


estadista deben ser personas ecuánimes, pues deben ser capaces
de mantener la imparcialidad, la objetividad y la serenidad a la
hora de actuar y tomar decisiones.

Ser ecuánime, en este sentido, es una característica positiva en el


ser humano, pues permite que actuemos y nos conduzcamos con
serenidad, equilibrio y buen juicio, todo lo cual nos ayuda a
desarrollar una mejor comprensión y visión de todas las
situaciones que ocurren en la vida.
Además, al actuar con ecuanimidad, una persona es capaz de
optar siempre por la mejor solución, la más sensata y racional, y,
en consecuencia, lograr resolver los conflictos y sobrepasar las
dificultades.

La ecuanimidad es un rasgo del carácter muy importante, especialmente hoy en día, en que vivimos en
constante estrés y agitación, afrontando cotidianamente toda clase de problemas y preocupaciones.

Existen diversas disciplinas que ayudan al ser humano a lograr la ecuanimidad, como, por ejemplo, el yoga o
el budismo,

Sinónimos de ecuánime son neutral, imparcial, justo, equitativo, objetivo, sereno, moderado o
juicioso. Antónimos de ecuánime serían, por su parte, parcial, injusto, exaltado, entre otros.
RECTITUD
La rectitud es un atributo, una forma de vivir y de ser, es señal de
coherencia consigo mismo; es la firmeza del carácter y la
disposición de la conciencia. Este término suele indicar la
integridad y la seriedad presentes en una persona. Cuando alguien
muestra rectitud en su comportamiento, es porque cada acción
que realiza es hecha con honestidad y con mucha educación.

No todas las
personas se
comportan con
rectitud, por lo tanto,
es una cualidad que nace en ciertas personas y que refleja algo
positivo para ellas. Las personas con rectitud son mucho más
confiables ya que se puede tener la seguridad que sus acciones
serán hechas con total decencia.

La rectitud, implica que una persona, no solo sepa reconocer


que ha fallado en su proceder, sino que también reconoce
cuál es la vía correcta a seguir a fin de rectificar,
aceptando con ello todos los sacrificios personales que lo
acompañan. En este sentido se puede decir que la rectitud
es saber enderezar una mala actitud hacia un comportamiento
bueno.

Es hacer que los pensamientos se alineen con las acciones y que estas puedan ser lo más positivas y rectas ya
que de esta manera se convertirán en una especie de imán que atraerá cosas positivas.

La rectitud y la integridad son valores de suma importancia para cualquier persona que quiera ser respetada en
la vida.Publicidad

Finalmente, la rectitud es un asunto que se fundamenta o esté sujeto a los intereses personales de las personas,
sino que el simple hecho de proceder con rectitud, siempre requerirá de un vínculo cercano con la verdad,
algo que no tiene que ver exactamente con los deseos, sino más bien con las acciones que se puedan
demostrar.

LEALTAD
Se conoce como lealtad al carácter de una persona, cosa o
animal leal. El término de lealtad expresa un sentimiento
de respeto y fidelidad hacia una persona, compromiso,
comunidad, organizaciones, principios morales, entre
otros.
El término lealtad proviene del latín “legalis” que
significa “respeto a la ley”.

El término leal es un adjetivo usado para identificar a un


individuo fiel en base a sus acciones o comportamiento.
Es por ello, que una persona leal es aquella que se
caracteriza por ser dedicada, y cumplidora e inclusive cuando las circunstancias son adversas, así como
defender en lo que cree, por ejemplo: un proyecto.

Lealtad es sinónimo de nobleza, rectitud, honradez,


honestidad, entre otros valores morales y éticos que
permiten desarrollar fuerte relaciones sociales y/o de
amistad en donde se creen un vínculo de confianza muy
sólido, y automáticamente se genera respeto en los
individuos.
No obstante, lo opuesto de lealtad es traición, es la falta
que comete una persona en virtud del incumplimiento de su
palabra o infidelidad. La falta de lealtad describe a una
persona que engaña a sus compañeros, familiares, y expone
su propia honorabilidad.
Vea también: Cría cuervos y te sacarán los ojos.

La lealtad es una característica que no solo esta presente entre los individuos, sino también entre animales,
especialmente los perros, gatos y caballos. Todo ello, en gratitud hacia el afecto y protección que los seres
humanos le brindan.

El término de lealtad puede situarse en diferentes contextos como trabajo, relaciones de amistad, amorosa,
entre otras, pero la lealtad no debe ser confundida con patriotismo ya que no todas las personas leales son
patrióticas, debido a que patriotismo es amor a la patria mientras que la lealtad a la patria es un sentimiento
que muchos países deben de despertar a los ciudadanos.

El vocablo lealtad traducido al idioma inglés es loyalty.

Lealtad como valor

Lealtad como valor es una virtud que se desenvuelve en


nuestra conciencia, en el compromiso de defender y de ser
fieles a lo que creemos y en quien creemos. La lealtad es una
virtud que consiste en la obediencia de las normas de
fidelidad, honor, gratitud y respeto por alguna cosa o por
alguien bien sea hacia una persona, animal, gobierno,
comunidad, entre otros.

En referencia a este punto, algunos filósofos sostienen que un


individuo puede ser leal a un conjunto de cosas, en cambio,
otros sostienen que únicamente se es leal a otra persona ya
que este término atañe exclusivamente a relaciones
interpersonales.

No obstante, en una amistad no es suficiente únicamente el valor de lealtad sino también debe de estar
presente la sinceridad, el respeto, la honradez, el amor, entre otros valores.

Vea también Valores.

Frases de la lealtad
 “El amor y la lealtad son más profundos que la sangre.”
Richelle Mead
 “Donde hay lealtad, las armas no sirven.” Paulo Coelho
 “No te ganas la lealtad en un día. Te la ganas día a día.” Jeffrey Gitomer.
 “La lealtad es un rasgo característico. Los que la tienen, la dan de forma gratuita.” Ellen J. Barrier.

Lealtad y fidelidad

En primer lugar, la lealtad y fidelidad son dos


valores necesarios para las sólidas relaciones.
Sin embargo, ambos términos no son vistos
como sinónimos, ya que algunos autores indican
que fidelidad hace parte de la lealtad.

La lealtad es un valor que consiste en el respeto,


obediencia, cuidado y defensa de lo que se cree
y en quienes se cree, puede ser a una causa,
proyecto, o persona. Por su parte, la fidelidad es
el poder o virtud de dar cumplimiento a las promesas, a pesar del cambio de ideas, convicciones o contextos.
Como tal, la fidelidad es la capacidad de no engañar, y no traicionar a las demás personas de su entorno, por
lo que no incumple su palabra dada.

Lealtad de marca

En el mundo del marketing, la lealtad de marca


señala las continuas compras de un producto o
servicio como resultado del valor, vínculo
emocional y confianza entre empresa – cliente.
Para ello, es esencial que los productos tengan
una influencia en la vida de los clientes, para que
sean ellos propios los embajadores de la marca.

No obstante, para llegar a la lealtad es necesario


emplear un conjunto de estrategias,
especialmente de comunicación por parte del
vendedor o empresa, siendo dispensable el empleo de la publicidad para mostrar el producto y/o servicio lo
cual a través de las redes sociales es muy fácil, seguro y rápido. Asimismo, crear una interacción entre cliente
y empresa para lograr una comunicación y conocimiento de las fortalezas y debilidades del producto, lo que
permite su mejoraría para lograr la plena satisfacción del cliente.

EQUIDAD
Se conoce como equidad a la justicia social por oposición a la letra del derecho positivo. La palabra equidad
proviene del latín "equitas".
Como tal, la equidad se caracteriza por el uso de la imparcialidad para reconocer el derecho de cada uno,
utilizando la equivalencia para ser iguales. Por otro lado, la equidad adapta la regla para un caso concreto con
el fin de hacerlo más justo.

Grecia es considerada la cuna de la justicia y de la equidad, ya que no excluía la ley escrita, sólo lo hacía más
democrática, y también tuvo un papel importante en el derecho romano.

En contabilidad, la equidad es un principio


fundamental que debe de estar presente por el
profesional al momento de elaborar estados
financieros, ya que los mismos deben de
representar equitativamente los intereses de las
partes, sin existir una parcialidad por alguna ellas.
Por último, la equidad es sinónimo de igualdad,
ecuanimidad, justicia, rectitud, equilibrio.
Equidad en Derecho
La equidad es una forma justa de la aplicación del
Derecho, porque la norma se adapta a una situación
en la que está sujeta a los criterios de igualdad y
justicia. La equidad no sólo interpreta la ley, sino que impide que la aplicación de la ley pueda, en algunos
casos, perjudicar a algunas personas, ya que cualquier interpretación de la justicia debe direccionarse para lo
justo, en la medida de lo posible, y complementa la ley llenando los vacíos encontrados en ella.

El uso de la equidad debe estar preparado de acuerdo con el contenido literal de la norma, teniendo en cuenta
la moral social vigente, el sistema político del Estado y los principios generales del Derecho. La equidad en
definitiva, completa lo que la justicia no alcanza, haciendo que la aplicación de las leyes no se haga
demasiado rígida, porque podría perjudicar a algunos casos específicos en los que la ley no llega.

Equidad de género
Una de las grandes luchas que combate todos los días el
hombre es la abolición de la discriminación de ambos
sexos. Por lo tanto, la tarea fundamental de la equidad
de género es ofrecer a todas las personas,
independientemente de su género, las mismas
oportunidades y tratamientos para garantizar el acceso a
sus derechos, así como el uso de los bienes y servicios
de la comunidad.

Por otro lado, es fundamental impulsar la equidad de


género en diferentes ámbitos, como en la educación,
trabajo, política, entre otros con el objetivo de dar un
trato justo a hombres y mujeres, con iguales oportunidades de trabajo, y accesibilidad a la educación, salud,
entre otros.

Equidad social

La equidad social, como tal, es la aplicación de los


derechos y obligaciones de manera justa y
equitativa a las personas, independientemente de la
clase social a la que pertenezca. Por ejemplo;
ofrecer educación a los individuos, sin distinción
de sexo, clase social, religión, entre otros.
La equidad social no pretende eliminar las diferencias existentes, sino de valorarlas y ofrecer un trato
equivalente para superar las desigualdades sociales existentes en la sociedad.

Ejemplos de equidad para un mundo más justo.

Equidad como valor

La equidad como valor humano busca implementar


justicia e igualdad de oportunidades entre hombres y
mujeres, respetando las características particulares para
darle a cada uno lo que le corresponde o merece. Por
ejemplo: una madre le dará más atención a su hijo
pequeño debido a que necesita más dedicación que el
hijo grande.

La equidad busca establecer o instituir una sociedad


justa, tal como dice Aristóteles “la equidad es la Justicia
aplicada al caso concreto. Muchas veces la rigurosa
aplicación de una norma a los casos que regula puede
producir efectos secundarios”.

Derecho Romano
La equidad tuvo un papel fundamental en el desarrollo del Derecho Romano, que se caracterizaba por el
formalismo, la oralidad y la rigidez, aplicando la igualdad aritmética en lugar de la equidad.

El Derecho Romano no se extendía a todos los que vivían en el imperio, creando una masa de excluidos que
no podían acudir a la justicia. Sin embargo, con la invasión de Grecia por los romanos, hubo una
sincretización entre las dos culturas, y con ello, además de la introducción de una ley escrita, la filosofía
griega influyó en la rotura de la rigidez de la ley, a través del principio de la equidad.

Iniquidad
La iniquidad es una grave injusticia, o pecado. El término se utiliza generalmente para designar la
transgresión de la Ley, la falta de justicia, la desigualdad en el trato de las personas.

RESPETO
El respeto es un valor y una cualidad positiva que se refiere
a la acción de respetar; es equivalente a tener veneración,
aprecio y reconocimiento por una persona o cosa.

La palabra proviene del latín respectus, que traduce


‘atención’, ‘consideración’, y originalmente significaba
‘mirar de nuevo’, de allí que algo que merezca una segunda
mirada sea algo digno de respeto.
El respeto es uno de los valores morales más importantes del ser humano, pues es fundamental para lograr una
armoniosa interacción social. El respeto debe ser mutuo y nacer de un sentimiento de reciprocidad.

Una de las premisas más importantes sobre el respeto es que para ser respetado es necesario saber o aprender
a respetar, a comprender al otro, a valorar sus intereses y necesidades.

El respeto también debe aprenderse. Respetar no significa estar de acuerdo en todos los ámbitos con otra
persona, sino que se trata de no discriminar ni ofender a esa persona por su forma de vida y sus decisiones,
siempre y cuando dichas decisiones no causen ningún daño, ni afecten o irrespeten a los demás.

Respetar es también ser tolerante con quien no piensa igual que tú, con quien no comparte tus mismos gustos
o intereses, con quien es diferente o ha decidido diferenciarse. El respeto a la diversidad de ideas, opiniones y
maneras de ser es un valor supremo en las sociedades modernas que aspiran a ser justas y a garantizar una
sana convivencia.

Muchas religiones abordan la cuestión del respeto hacia los demás, porque es una de las reglas esenciales para
tener una relación sana con el prójimo.

El respeto como valor

El respeto es un valor moral. Los valores morales


son principios creados por la sociedad y la
tradición con el fin de definir pautas correctas de
comportamiento general.

Sin respeto no tendríamos en cuenta la vida,


opiniones y creencias de los demás. Todo esto
generaría caos y sería un paso atrás para la
sociedad. Por eso, cada vez que actuamos con
respeto estamos contribuyendo a crear un mundo
mucho más justo y amable para vivir.

Respetar al otro solo por el hecho de ser humano, considerarlo un igual aunque se vea, se exprese o piense
diferente es una de las más altas expresiones de respeto como valor moral.

El respeto se expresa en diferentes ámbitos: el comportamiento ciudadano, la práctica religiosa, en el apego a


las normas democráticas y en el comportamiento en el entorno laboral.

Como valor cívico

El respeto es también un valor cívico. Los valores cívicos son las conductas que se consideran correctas para
el adecuado comportamiento ciudadano. Son valores transmitidos por la comunidad y sus instituciones
sociales (la familia, la escuela, las leyes).
La reverencia a los símbolos patrios y el cuidado del medio ambiente son ejemplos de respeto como valor
cívico.

Como valor religioso

El respeto es un valor religioso esencial en la mayoría de las creencias. Los valores religiosos son los
principios que guían la conducta de las personas que siguen una religión o dogma determinado.
Estas normas por lo general están descritas en textos sagrados o fundamentales para dicha creencia, como es
el caso de la Biblia, para los cristianos o la Torá, para el judaísmo. Suelen coincidir con valores universales
como el respeto, la compasión, la obediencia y el amor.

“Honrar a los padres”, “respetar al prójimo”, el respeto a Dios y a las autoridades (líderes, sacerdotes,
predicadores, etc.) son ejemplos de respeto como valor religioso.

Como valor democrático

El respeto es uno de los principios que sustenta la vida en democracia. Los valores democráticos son los que
ayudan a construir y mantener un sistema de gobierno basado en la voluntad popular.
Los valores democráticos ayudan a fomentar relaciones equilibradas entre el poder y los ciudadanos y le dan a
estos últimos las pautas para establecer una convivencia cívica.

Respetar las opiniones políticas de otros ciudadanos aunque no sean iguales a la nuestra, respetar al adversario
político y acatar los resultados electorales son ejemplos del respeto como valor democrático.

Como valor profesional

Los valores profesionales son los principios que una


persona aplica en su entorno laboral. Y el respeto es un
valor profesional esencial, ya que fomenta relaciones de
trabajo basadas en la consideración del otro y de la
empresa para la cual trabaja.

Existen unos valores profesionales universales que aplican


al ejercicio de cualquier profesión, como la responsabilidad
o el compañerismo. Sin embargo, también existen valores
profesionales de acuerdo a cada tipo de profesión u oficio.
En ese caso, se le llama deontología. Por ejemplo,
deontología médica, deontología jurídica, etc.

Un ejemplo de respeto como valor profesional es dirigirse a los compañeros y jefes con educación y buenos
modales.

Ejemplos de respeto
En la vida cotidiana podemos poner en práctica el respeto de muchas formas. Estos son solo algunos
ejemplos:

Respeto a uno mismo


El respeto comienza por la consideración a nosotros
mismos. Debemos tratarnos con la misma amabilidad
con la que debemos respetar a otros. Solo conociendo
el autorrespeto podremos ser capaces de tratar a otros
de la misma forma.

Respeto a los padres


El respeto a los padres o cuidadores se expresa en
tener consideración hacia ellos, ser amables,
educados, cumplir con nuestros deberes y acatar las
normas del hogar.
Respeto a los niños y a las personas mayores
Los niños y las personas mayores son grupos vulnerables que necesitan ser tratados con gentileza, paciencia y
dedicación. Se respeta a los niños y ancianos escuchando y valorando su opinión, atendiendo sus necesidades
y protegiendo sus derechos.

Respeto al medio ambiente

Respetar el medio ambiente es mantener


limpios los espacios que utilizamos a diario,
como la casa, la escuela, el trabajo y los lugares
públicos. Es también poner la basura en su
lugar, reciclar y cuidar la naturaleza.

Respeto a las instituciones sociales

Las instituciones sociales son las organizaciones


formales o naturales esenciales para la vida en
sociedad. El gobierno y la escuela son instituciones formales y la familia es una institución natural.

Respetar las instituciones sociales significa cumplir con las normas que cada una de ellas ha creado. Cuando
los ciudadanos cumplen las leyes dictadas por el gobierno, y los niños cumplen con sus obligaciones
familiares y escolares están respetando las instituciones.

Respeto a las diferencias

Las personas pueden tener rasgos físicos, creencias, costumbres y tradiciones diferentes a las nuestras. Es
justamente esa diversidad la que enriquece a la sociedad, por lo tanto, es necesario tratar con respeto a quienes
luzcan, piensen o actúen diferente a nosotros.

Todas las personas somos valiosas y merecemos respeto.

Respeto a las normas

Las normas son códigos de comportamiento que debemos seguir en un lugar determinado. Llegar a la escuela
a una hora específica, ser solidarios con los compañeros de clase y hacer silencio en el salón de clases son
normas básicas que hay que seguir para lograr una convivencia armónica entre estudiantes y profesores.
Respeto a los símbolos patrios
El respeto a los símbolos patrios se expresa cantando el himno nacional, conociendo la vida de los héroes
patrios, honrando la bandera y el escudo nacional, etc.

Los símbolos patrios forman parte de la identidad nacional. Por lo tanto, expresar nuestro respeto es también
mostrar consideración por nosotros mismos y por quienes comparten nuestra nacionalidad.

PUNTUALIDAD
La puntualidad es la cualidad de una persona de tener
cuidado y diligencia en realizar las cosas a su debido
tiempo.
La puntualidad varía de acuerdo a la cultura ya que en
las culturas occidentales llegar 10, 30 minutos e incluso
1 hora es aceptable, en cambio, en otras culturas la falta de puntualidad se considera una falta de respeto o
insulto ya que la puntualidad es una consideración hacia las personas que se encuentran en el lugar como en el
caso de Japón.

En algunas situaciones la puntualidad es poco usual como en el caso de una fiesta que se indica que comienza
a las 20 horas pero en realidad los invitados empiezan a llegar después de 1 hora de lo indicado.

Asimismo, los medios de transporte deben de trabajar con


puntualidad ya que son los que permiten que los usuarios
puedan efectuar sus obligaciones a tiempo, en referencia a lo
alusivo, en España existe la línea de tren de alta velocidad, en
el supuesto de que un tren llegue atrasado a su destino se le
devuelve al viajero una parte o todo el costo del billete.

La falta de puntualidad puede ser corregida, primero el ser


humano debe de encontrar la causa que origina su
impuntualidad como el olvido, la pereza, la falta de interés,
entre otros; segundo el ser humano debe de respetar las demás
personas y a todo evento, cita o reunión otorgarle cierta
importancia y, por último recurrir a las alarmas, agendas,
recordatorios, entre otros.

El término puntualidad se puede utilizar como sinónimo de: formalidad, exactitud, precisión, regularidad,
entre otros.

La palabra puntualidad traducida al inglés es “punctuality”.

Puntualidad como valor

La puntualidad como valor es la disciplina de estar a tiempo


para desempeñar las obligaciones como una cita de trabajo, una
reunión de amigos, una cita en el médico, entre otros.
La puntualidad es fundamental para conceder a nuestra
personalidad: carácter, orden y eficacia y de esta manera se
está en condiciones para realizar más diligencias, desempeñar
mejor las actividades laborales, ser merecedor de confianza, ser
respetado y, de esta manera lograr una mejor convivencia.

Puntualidad en el trabajo

La puntualidad es una obligación por parte del trabajador e


inclusive en la mayoría de las legislaciones laborales se
determina como causa de incumplimiento contractual la
reincidencia en comportamientos de impuntualidad, en caso
de que no exista una justa causa como una enfermedad. A su
vez, una persona puntual demuestra ser organizada y
responsable, ambas cualidades son importantes para un
puesto de trabajo.
PROBIDAD
La etimología de probidad nos remite a la lengua latina, más
precisamente al término probitas. La probidad es
la honestidad y la rectitud: una persona honrada, por lo
tanto, es aquella que tiene probidad.

Puede decirse que la probidad está vinculada a la honradez y


la integridad en el accionar. Quien actúa con probidad no
comete ningún abuso, no miente ni incurre en un delito. Lo
contrario a la probidad es la corrupción, que implica un
desvío de las normas morales y de las leyes.

La probidad se asocia a la honradez.


Temas del artículo
 La probidad como virtud
 Su importancia en la función pública
 Despido por falta de probidad
 Causas de este tipo de cese laboral
La probidad como virtud

La probidad, en definitiva, es una virtud. En una sociedad utópica,


todos las personas serían probas (es decir, actuarían con probidad). De
este modo no habría lugar para la corrupción, el abuso de poder, los
sobornos, etc.

La realidad, por supuesto, demuestra que la probidad no es una virtud presente en la totalidad de los seres
humanos. En ciertas profesiones, la carencia de probidad resulta aún más grave y dañina, ya que del accionar
del profesional se desprenden perjuicios para una gran cantidad de personas.

Su importancia en la función pública

Si un juez carece de probidad, no puede


administrar justicia. Sus fallos no serán
imparciales, ya que pueden estar determinados
por sobornos. De esta manera, un juez que no es
probo puede condenar a prisión a un inocente o
dejar en libertad a un asesino.

Todos los funcionarios públicos, de hecho,


deben comportarse con probidad.
El gobernador de una provincia que no tiene
probidad puede quedarse con fondos públicos,
aceptar coimas para beneficiar a una empresa o
impedir que sus opositores políticos hagan uso de sus derechos.
Despido por falta de probidad

El despido es la causa más común de la finalización de un contrato de trabajo. En la legislación laboral de más
de un país se establece, de hecho, que esto sea así hasta que se pruebe lo contrario. Dicho esto, existen
múltiples razones por las cuales un empleador puede optar por despedir a un empleado; una de ellas, presente
en muchas partes del mundo aunque bajo diferentes nombres, es la denominada por falta de probidad u
honradez.

Tomando como referencia el Código de Trabajo de Panamá, por ejemplo, se define la causal de falta de
probidad u honradez como la comisión de faltas graves de honradez o probidad, o bien de un delito contra
la propiedad por parte de un trabajador, de manera que perjudique directamente a su empleador.

SOLIDARIDAD
La solidaridad es el apoyo o la adhesión
circunstancial a una causa o al interés de otros, por
ejemplo, en situaciones difíciles. La palabra
solidaridad es de origen latín“solidus” que significa
“solidario”.
Cuando dos o más personas se unen y colaboran
mutuamente para conseguir un fin común, se habla
de solidaridad. La solidaridad es compartir con
otros tanto lo material como lo sentimental, es
ofrecer ayuda a los demás y una colaboración
mutua entre las personas.

En este sentido, se puede citar como ejemplo a La Cruz Roja como símbolo de solidaridad, ya que es una
organización imparcial con una misión humanitaria basada en el principio de solidaridad que consiste en
proteger la vida y dignidad de las víctimas de guerra y de violencia, así como prestarle asistencia.

La solidaridad es sinónimo de apoyo, respaldo, ayuda, protección, que cuando persigue una causa justa
cambia el mundo, lo hace mejor, más habitable y más digno.
Solidaridad como valor
La solidaridad es un valor por excelencia que se caracteriza por la colaboración mutua que existe entre los
individuos, lo que sin duda permite lograr la superación de los más terribles desastres, como guerras, pestes,
enfermedades, entre otros, aplicarlo también con nuestros familiares, amigos y/o conocidos que se encuentren
en situaciones difíciles y con la ayuda recibida permita salir adelante y mejorar en cierto modo la situación.

La solidaridad entre los seres vivos permite resistir las


adversidades que se presenta a lo largo de la vida. La
persona solidaria no duda en colaborar y apoyar a todos
aquellos individuos que se encuentran en situaciones
desfavorecidas, lo que permite distinguirse de las
personas indiferentes, egoístas ante sus compañeros.

Es importante fomentar la solidaridad desde la infancia


ya que puede ser vista como la base de otros valores
humanos que logra desarrollar valiosas relaciones de
amistad, familiares y/o sociales basadas en la ayuda,
apoyo, respeto y tolerancia.
Derechos de solidaridad

Los derechos de los pueblos o los derechos de solidaridad son


aquellos que optimizan el desarrollo de una persona en un
ambiente apropiado, contemplan al ser humano en su
universalidad y buscan garantías para la humanidad como un
todo. Es uno de los derechos humanos más recientes y para
que pueda cumplirse tienen que participar todas las entidades
públicas y privadas del mundo y todos los individuos.

Frases de solidaridad
 “El racismo no se combate con el racismo, la mejor forma de
combatir el racismo es con solidaridad.” Bobby Seale.
 “El primer paso en la evolución de la ética es un sentido de solidaridad con otros seres humanos.” Albert
Schweitzer.
 “La palabra más importante en el lenguaje de la clase trabajadora es solidaridad.” Harry Bridges.
“La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el
bien común, es decir, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos”
Juan Pablo II.
Solidaridad en derecho
La solidaridad es un modo de derecho o una obligación in sólidum, que significa por entero. En otras
palabras, la víctima de un daño puede obtener la reparación total del mismo solicitando la responsabilidad a
uno de los coautores.

Solidaridad en lingüística
La solidaridad, en el ámbito de la lingüística es la función entre dos elementos que se implican mutuamente
en un texto o están en interdependencia. Por ejemplo, en la lengua castellana, esta relación se cumple entre los
morfemas de número y persona verbales.

Solidaridad y sociología
Como tal, la solidaridad en sociología puede ser vista como la adhesión de cada uno de los miembros a unos
mismos valores y a unos mismos principios. En este sentido, según el sociólogo Francés Emile Durkheim
puede ser vista de tres maneras:

La solidaridad en la comunidad,
es el sentimiento de unidad basado en
intereses o metas comunes, compartido por
muchos individuos, para pertenecer a un
mismo grupo social, para trabajar unidos,
para lograr una misma meta o para luchar
juntos por un mismo motivo.
 La solidaridad orgánica, vista en una
empresa, es la interdependencia que existe
entre los diversos individuos debido a la fuerte especialización de cada uno de ellos y a la irrupción de la
división técnica del trabajo en diferentes funciones.
 En contraposición a la anterior, la solidaridad mecánica se caracteriza por una total competencia e
independencia de cada individuo en la mayoría de los trabajos, y por tanto, no hay una necesidad del otro.
En virtud de lo anterior, la solidaridad es saber comportarse con la gente, es un acto social, y también se
refiere a la cohesión o a los lazos sociales que unen a los miembros de una sociedad entre sí.

Principio de solidaridad

Existe un principio de solidaridad en la doctrina


social de la Iglesia católica y se define como la
consideración del conjunto de características o
aspectos que relacionan o unen a las personas, y la
ayuda mutua, la interacción, la colaboración y el
servicio que ese conjunto de relaciones promueve y
también alienta. Esta colaboración e interacción
debe contribuir al desarrollo, al crecimiento y al
progreso de todos los seres humanos a partir de los
valores cristianos y evangélicos.

DISCRECIÓN
Discreción es un término polisémico. En primera instancia, se
trata de la cautela que posee un individuo y que le permite
reservarse para sí mismo los secretos que tiene o la información
que posee, datos en los que otras personas podrían interesarse. Es
así como también se le denomina a la prudencia que se tiene al
momento de hablar y obrar, en especial cuando existan
circunstancias que requieren de actitudes sensibles. Puede
emplearse para recalcar que queda a juicio, voluntad o criterio del
alguien más la potestad sobre algún asunto.

Qué es discreción

En la lengua española, la palabra “discreción”,


fue tomada del latín “discretio”, también
conocida como “discretionis”, hacia el siglo
XIII; esta puede traducirse como “el acto de
discernir” y fue a partir de esta definición que se
fue construyendo el significado actual de la
palabra que hace referencia a la prudencia. En
contraposición a esta, se encuentra la
indiscreción, aquella actitud que se caracteriza
por la falta de sensatez y cordura, al momento
de intervenir en una conversación o al realizar
determinadas acciones; es una especie de “falta de tacto”, al dirigirse a otras personas.

La discreción es una virtud que es requerida en algunos ambientes, sin importar la naturaleza de este. En
algunos trabajos, en especial aquellos que involucran estar relacionado con el Estado o entes
gubernamentales, esperan que sus empleados sean prudentes y discretos, es por ello que se pide seriedad y
moderación en el área laboral. Cuando se mantienen relaciones interpersonales con otros individuos y estos le
confieren sus intimidades a alguien, esperan que este mantenga cierta reserva con respecto a estos.

Existen diferentes sinónimos de discreción, entre ellos, cautela, silencio, disimulo, etc.

Importancia de la discreción

Actualmente, existen diferentes elementos de suma


importancia para mantener a flote las relaciones
personales en una sociedad, entre esos elementos
está la discreción, pues con ella las personas tienden
a sentirse más cómodas y seguras de acuerdo a los
temas o situaciones que se presenten.
La discreción en la oficina, por ejemplo, mantiene
un ambiente acorde entre los trabajadores, más
cómodo, más ameno. Se necesitan de muchos
valores para mantener una relación estable
indiferentemente del rango o contexto del que se
hable, pero más aún, se necesita dejar a discreción
algunas situaciones, es por ello que el término es tan
importante en una sociedad.Publicidad

Ninguna persona puede sentirse segura en un


ambiente hostil o donde se sepa que existen sujetos
que comparten la información suministrada en otros
ambientes, es incómodo saber que alguien puede compartir información íntima de una o más personas con
otro grupo de sujetos, por ello, aparte del respeto y la solidaridad en los grupos sociales, se pide discreción, a
veces esto está implícito, pero en otras ocasiones es necesario decirlo o estipularlo. Se puede decir que una
persona es discreta cuando actúa con sensatez, autocontrol, respeto, solidaridad y sinceridad en los grupos
sociales.

5 ejemplos de discreción

La discreción puede abarcar diferentes contextos y situaciones, es


por ello que en este apartado se van a brindar 5 ejemplos
prácticos de acuerdo al tema que se aborde.

 Cuando se habla de un tema familiar delicado y no se


divulga a otras personas, se está frente a la discreción.
 Cuando existen problemas laborales con un compañero
y no se habla respecto al tema en otros departamentos de
la empresa, se está frente a la discreción.
 Cuando una de las partes de una relación sentimental le
comparte fotos íntimas a su pareja y esta no la divulga
con sus amigos, no solo se está frente al respeto y la
confianza, sino también en un ambiente discreto.
 Cuando no se divulgan los secretos de alguien, se es discreto y cuando se disimulan los comentarios
hacia otra persona, se es discreto.
 Cuando en una reunión de trabajo el jefe le pide al empleado que mantenga una actitud de bajo
perfil, sin llamar la atención, es decir que actúe con discreción.
Frases de discreción

 «Es discreción saber disimular lo que no se puede remediar» (Mateo Alemán).


 «La discreción es una virtud sin la cual dejan las otras de serlo» (Sir Francis Bacon).
 «La mejor parte del valor es la discreción» (William Shakespeare).
 «No puede haber gracia donde no hay discreción» (Miguel de Cervantes).

VERACIDAD
La veracidad es la cualidad de lo que
es verdadero o veraz, y está conforme con la
verdad y se ajusta a ella. Es un valor moral
positivo que busca la verdad.

El significado de la veracidad está íntimamente


relacionado con todo lo que se refiere a la verdad
o a la realidad, o a la capacidad de alguien para
decir siempre la verdad y ser sincero, honesto,
franco y tener buena fe. Por tanto, es lo opuesto a
la mentira, a la hipocresía o a la falsedad.
Comprobar o constatar la veracidad de los hechos muestra la necesidad de evaluar el grado de verdad de lo
que ocurre, si no hay contradicciones o dudas que ponen en causa la fiabilidad de los hechos. Del mismo
modo, en una situación de denuncia acerca de las acciones que puedan incriminar a una persona, es esencial e
indispensable investigar la veracidad de los alegatos, para saber si representan la verdad y si están en
conformidad con ella.

Principio de veracidad

Este principio se utiliza en varias profesiones como


el periodismo (información), la medicina (salud) o
el derecho (justicia y defensa), con bastante
responsabilidad para el trabajador, así como en la vida
cotidiana de cada individuo y en la relación con los demás.
El principio de la veracidad de la publicidad aparece en los
Principios de la Publicidad en el Código de Defensa del
Consumidor, que prohibe la difusión de publicidad
engañosa.

Presunción de veracidad

La presunción de veracidad es un principio o un derecho jurídico y legal que poseen las personas trabajadoras
funcionarias que ejercen la autoridad pública en muchos países democráticos. Cuando alguien usa este
principio realizando una declaración o un testimonio, este se declara veraz. Así, la otra persona debe aportar
pruebas para contradecir lo declarado por la autoridad si es necesario.
Este principio parece contrario a la denominada presunción de inocencia, que declara inocente al denunciado
hasta que se demuestre lo contrario. Según la jerarquía
legislativa o normativa, la presunción de inocencia
prevalece sobre la presunción de veracidad.
AUSTERIDAD
La austeridad es un concepto muy empleado en el ámbito económico al referirse a la aplicación de una
política económica basada en la reducción de gasto público y el aumento de impuestos.

El esquema básico de la austeridad económica reside en la


mayor reducción posible de gasto público y el aumento de la
presión fiscal sobre ciudadanos y empresas de un
determinado país.Es decir, aumentar el nivel de recaudación
pública y minimizar el gasto por parte del Estado de cara a
conseguir el menor déficit público posible.

Con motivo de una recesión económica y la respuesta de


distintos gobiernos frente a la crisis, este concepto adquiere
una especial relevancia especialmente a la hora de describir
las nuevas políticas económicas que se pretenden aplicar.

Aspectos positivos de la austeridad económica

Es habitual que un gobierno amenazado por una situación de cercano incumplimiento de sus compromisos
de deuda actúe activando medidas políticas y económicas restrictivas.

De este modo, la austeridad permite a los estados enfrentar situaciones límite ayudando a mejorar las cuentas
nacionales y evitar, en cierto modo, la quiebra o bancarrota.

También un aumento del nivel de impuestos provoca un mayor nivel de recaudación que, sumado al descenso
del nivel de gasto en materia pública puede reducir un déficit considerablemente o incluso suponer la
aparición de un superávit público.

Aspectos negativos de la austeridad económica

Aunque las medidas de austeridad emprendidas en


todo el mundo en los últimos años nacieron con la
finalidad de la mejoría económica, no todas estas
prácticas han tenido dicho resultado.

Por otra parte, la aparición de los llamados recortes de


gasto siempre ha sido notoriamente criticada, ya que
en muchos casos han tenido efecto sobre importantes
bases de la economía pública como son la sanidad, la
educación o las infraestructuras.

Es decir, si bien estas medidas suelen traducirse en una mejor salud de las cuentas públicas y la economía de
un país, suelen conllevar una disminución de bienestar para la ciudadanía.

La austeridad en otros niveles

Alternativamente el concepto de austeridad es aplicable igualmente a la economía más doméstica, teniendo en


cuenta la gestión que realizan los hogares de sus recursos o en su planificación económica familiar.

Esto se realiza mediante la misma fórmula de reducción de gasto y aumento si es posible del nivel ingresos.
ACCESIBILIDAD
La accesibilidad es la cualidad de aquello que resulta
accesible. El adjetivo accesible, por su parte, refiere a lo que
es de comprensión o entendimiento sencillo.

El concepto de accesibilidad, por lo tanto, se utiliza para


nombrar al grado o nivel en el que cualquier ser humano, más
allá de su condición física o de sus facultades cognitivas,
puede usar una cosa, disfrutar de un servicio o hacer uso de
una infraestructura.

Existen diversas ayudas técnicas para impulsar la accesibilidad y equiparar las posibilidades de todas
las personas. Esto supone que un espacio que presenta buenas condiciones de accesibilidad puede recibir a
toda clase de gente sin que exista un perjuicio o una complicación para nadie.

Las rampas para discapacitados, las sillas de ruedas, el alfabeto Braille y las señales auditivas son algunas de
estas ayudas técnicas.

La accesibilidad supone un derecho que otorga a un individuo la posibilidad concreta y real de entrar,
permanecer y recorrer un lugar con seguridad, comodidad y la mayor autonomía posible.

La accesibilidad en la informática

Desde las primeras versiones de Windows, que sigue


siendo el sistema operativo más popular a nivel mundial,
Microsoft ha introducido herramientas para asistir a
usuarios con diversas discapacidades. Uno de los
primeros ejemplos es la opción de magnificar una porción
del escritorio para facilitar su lectura. Esta lupa virtual,
aparecida hace casi dos décadas, fue uno de los primeros
intentos de ayudar a las personas con problemas de vista a
leer textos con fuentes pequeñas. Hoy en día, la
flexibilidad de los programas es tal que redimensionar su
contenido es una parte tan esencial como el resto de las
funciones.

También resulta muy popular el comando a través de la voz. Básicamente, consiste en hablarle al
ordenador para solicitarle que realice una gran variedad de tareas: abrir programas, seleccionar palabras y
hacer clic en un enlace, entre otras tantas. Otra finalidad muy útil de esta herramienta es el dictado de texto
para la redacción de documentos sin necesidad de utilizar las manos.
Finalmente, tenemos la asistencia a personas daltónicas y con problemas auditivos. Quienes tienen problemas
para distinguir ciertos colores, encuentran a menudo opciones para sobrellevarlos, que puede consistir, por
ejemplo, en dar a cada color una trama o diseño en particular. Con respecto a la audición, desde hace algunos
años, Youtube trabaja en su generador automático de subtítulos; si bien el resultado no es perfecto, este
componente es muy útil, ya que en la mayoría de los videos los autores no se toman ese trabajo.

El peligro de la accesibilidad innecesaria

Un movimiento que comenzó con el propósito altruista de


ayudar a personas con ciertas discapacidades, pronto se
convirtió en la tendencia más popular a la hora de
desarrollar dispositivos y contenido digital. No se puede
decir que todos los productos que han sabido trascender
las barreras que los contenían sean vacíos o que hayan
perdido su esencia; pero la última década ha visto un
cambio preocupante en cuanto a la relación entre las
personas y la tecnología.

Hace tan sólo veinte años, quienes no tuvieran problemas motrices tipeaban sus propios textos; hoy en día,
cualquier dispositivo asume esta tarea en nuestro lugar, aunque no sin errores. También era común utilizar
una facultad denominada memoria, que nos permitía recordar números de teléfono, fechas de cumpleaños, e
incluso direcciones de correo electrónico. Esto ya no es necesario, ni normal.

Esta lista de servicios nos proporcionan una gran comodidad, y muchas veces resulta muy positiva, sobre todo
en una emergencia. Asimismo, si pudiéramos calcular la magnitud de procesamiento mental que nos ahorra
este nivel de asistencia, seguramente obtendríamos un resultado considerable. Lo esperable, por lo tanto, sería
que el ser humano aprovechase esta capacidad, ya innecesaria, para progresar, para resolver ciertas cuestiones
que lo aquejaban en la era de Windows 3.1 y de los televisores de tubo. Lo esperable, lamentablemente,
dista años luz de la realidad.

CELERIDAD
Sustantivo femenino. Este vocabulario se refiere con
mucha velocidad, prontitud, diligencia, prisa y rapidez en que se
puede hacer en algo, despabilarse en la aplicación, el cuidado y
la actividad en que se puede realizar, así mismo de
la cualidad de rápido y ligero.

Etimología
Origen, historia o formación
Esta palabra es de procedencia latina bajo denominación
«celerĭtas» o «celerātis» con la misma acepción.
tillado Sustantivo masculino. Este vocabulario se define (en
construcción) a un nombre propio en esta rama para refer...

envergar Verbo activo transitivo. Este vocablo hace referencia (en náutica) en amarrar, atar, afianzar, sujetar,
afirm...
DILIGENCIA
La diligencia es una virtud, que se puede comprender
como la disposición de una persona a actuar
prestamente, a hacer las cosas bien y a cumplir
los compromisos adquiridos. Tradicionalmente ha sido
comprendida por el cristianismo como una virtud
cardinal, contraria al pecado de la pereza. Por ejemplo,
es posible agradecerle a un funcionario su diligencia a
la hora de resolver un trámite, es decir, su compromiso
para la ágil y eficaz resolución.

El término “diligencia” proviene del latín diligentia, que se traduce como “cuidado” o “puntualidad”, voz
compuesta a su vez por las voces “di-” (dos) y “legere” (“escoger”, “separar” o “leer”). Esto apunta a que en
sus orígenes la diligencia se entendía como la capacidad de elegir correctamente, lo que acabó significando
ser escrupuloso para elegir, o sea, poner atención en las cosas que se hacen y hacerlas con prontitud. Se trata
de una palabra vinculada etimológicamente con dilecto (diligere), como en “predilecto”, es decir, favorecido,
apreciado, bienamado.

En el pensamiento cristiano, la diligencia estaba relacionada con el oportuno cumplimiento de


las responsabilidades, con honrar los compromisos adquiridos y en general con el esmero puesto en lo que se
hace. Esta virtud se pensaba como vinculada a la caridad, ya que implicaba un grado de amor por los demás,
con uno mismo y con el mandato de Dios. A las personas que demuestran diligencia en sus asuntos se les
llama personas diligentes.

La diligencia se representa a menudo como una


mujer con un arco y flechas en una mano, y en
otra mano un reloj de arena o un ramo de
tomillo sobre el cual reposa una abeja. La
laboriosidad de este insecto a menudo lo
hace símbolo de las personas diligentes, ya que
es célebre el compromiso de las abejas con el
continuo mantenimiento y defensa de su panal.

Otros significados del término “diligencia”


Además de significar la virtud, la palabra “diligencia” se puede entender como:

 Carruaje de cuatro ruedas, tirado por caballos u otras bestias de carga, con el que solían transportar
pasajeros y mercancía en los tiempos previos a la invención del motor a combustión.
 En derecho, se llama así a la actuación de un órgano judicial del Estado para ordenar un proceso judicial.
 Término genérico para los trámites burocráticos o administrativos y los asuntos pendientes por realizar.
EFICIENCIA
La eficiencia es un fenómeno ampliamente estudiado en el
ámbito económico. Hace referencia a la necesidad de menores
asignaciones de factores para la producción de un determinado
nivel de bienes y servicios.

Desde el inicio de la metodología académica, la eficiencia es un


concepto de gran importancia en el estudio económico. A
grandes rasgos, se establece que un sistema eficiente es aquel en
el que un individuo no puede mejorar su situación sin que
empeore, como consecuencia, la de otro.

En otras palabras, se trata de un sistema de reparto de recursos


eficiente cuando pueda ser considerado como la mejor opción posible entre las existentes. Este concepto está
relacionado directamente con el óptimo de Pareto.

Es importante señalar que por definición la eficiencia puede clasificarse en dos campos distintos:

 Producción.
 Consumo e intercambio.

La medición de lo eficiente corresponde a la necesidad de conocer con exactitud aquellos repartos de recursos
y distintos factores de producción de la mejor manera posible y otorgando el mayor nivel de utilidad a los
agentes económicos participantes.

Por todo lo anterior, la eficiencia es una de las bases para el estudio microeconómico. Su funcionamiento es
comprensible fácilmente en el concepto de la curva de producción de una empresa, por ejemplo.

Condiciones necesarias para la eficiencia

A menudo suele relacionarse la eficiencia con la disminución de la


cantidad de factores de producción en una determinada actividad, el
menor coste económico resultante de un proceso. Del mismo modo, se
atribuye a aquellas situaciones que provocan la mayor satisfacción
posible de los participantes de un modelo económico.

Para la mejor o peor utilización de los recursos empleados influyen


importantes factores como el aprendizaje o saber hacer (know–
how). La especialización en bienes y servicios también es importante.
De la misma forma ocurre con la posesión de recursos naturales y
materias primas y la existencia del concepto de ventajas
competitivas y ventajas absolutas.

Ejemplo de eficiencia en un mercado


Si los agentes A y B cuentan con idénticas asignaciones de factores de producción (recursos económicos) y se
dedican a la producción de mesas de madera, por ejemplo, será más eficiente el que logre una mayor
producción.

Es decir, el agente A será considerado como más eficiente, ya que contando con los mismos insumos es capaz
de obtener mayor nivel de bienes producidos en un mismo periodo de tiempo.

EFICACIA
En términos económicos, la eficacia es la capacidad de
una organización para cumplir objetivos predefinidos
en condiciones preestablecidas. Es pues la asunción de
retos de producción y su cumplimiento bajo los
propios parámetros propios.

En el ámbito del estudio de la empresa, se conoce al


término de eficacia como el nivel o ratio de
cumplimiento de los objetivos económicos definidos
por una organización. Habitualmente los mismos son
recogidos en un plan de negocio.

Este concepto no tiene en cuenta los medios empleados para alcanzar la meta de producción o resultados
estimada. Independientemente de los recursos utilizados, únicamente se valora su consecución. En esa línea,
se centra en el concepto de resultados obtenidos.

En muchos casos las empresas plantean fines de eficacia al cumplimiento de obras y proyectos con límite de
tiempo a dedicar o con objetivos cuantitativos.

Una empresa constructora, por ejemplo, actuará con eficacia si se plantea realizar un muro de seis kilómetros
en dos semanas y lo logra cumpliendo con los plazos previstos.

Adicionalmente la eficacia es considerada como un principio de regulación eficiente, así como lo es también
la eficiencia. Según este punto existirían diversos factores que la afectan: definición clara de los objetivos,
ejecución sencilla, coordinación de tareas y evitar lagunas legales.

Eficacia y eficiencia

Es habitual que este concepto sea relacionado e


incluso confundido con el de eficiencia. Sin
embargo las diferencias entre ambos fenómenos
reside precisamente en el no aprovechamiento de
sus capacidades o el control de sus recuersos de la
mejor manera posible o la más óptima.

Por otro lado, las organizaciones persiguen lograr


sus objetivos de modo que consigan beneficios
económicos gracias a la optimización de sus recursos, por lo que se rigen por principios de eficiencia. Este
punto establece a su vez la capacidad de competividad de una empresa frente al resto.
CALIDAD
La calidad se refiere a la capacidad que posee un objeto para
satisfacer necesidades implícitas o explícitas según un
parámetro, un cumplimiento de requisitos de cualidad.
Calidad es un concepto subjetivo. La calidad está relacionada
con las percepciones de cada individuo para comparar una cosa
con cualquier otra de su misma especie, y diversos factores
como la cultura, el producto o servicio, las necesidades y las
expectativas influyen directamente en esta definición.
El término calidad proviene del latín qualitas o qualitatis.

La calidad puede referirse a la calidad de vida de las personas de


un país que se define como la comparación de los recursos
necesarios para acceder a determinados bienes y servicios
básicos.
Vea también Calidad de vida.

La calidad del agua que bebemos o la calidad del aire que


respiramos también es comparativa a los parámetros ideales
del agua y del aire o en relación a otros países.

La calidad del servicio prestado por una determinada empresa


es asociado a su cualidad en relación a la percepción de
satisfacción y la calidad de un producto en general se refiere a
la cualidad y durabilidad del bien.
La calidad, en relación a los productos y / o servicios, tiene
varias definiciones, como que el producto se ajuste a las
exigencias de los clientes, el valor añadido, algo que no tienen
los productos similares, la relación costo / beneficio, etc.

Una visión actual del concepto de calidad en Marketing indica que calidad no es entregar al cliente lo que
quiere, sino entregar lo que nunca se había imaginado que quería y que una vez que lo obtenga, se dé cuenta
que era lo que siempre había querido.

Existe también el control de calidad, la garantía de calidad y la gestión de calidad son conceptos que están
relacionados con la calidad en la industria y los servicios. Estos conceptos se utilizan en diversas áreas a
través de indicadores de calidad, como los estándares o normas de calidad, por ejemplo, ISO 9000, ISO
14000, y otros, definidos por la Organización Internacional de Normalización desde 1947.

DECORO
La raíz etimológica de decoro se halla en
la lengua latina: decōrum. Así se denomina, según el
contexto, al respeto, la honra, el recato o la circunspección.
Por ejemplo: “El presidente debería tener el decoro de renunciar ante su evidente incapacidad para garantizar
la paz de la nación”, “La falta de decoro del actor sorprendió al público”, “Por decoro, deberías cubrirte antes
de ingresar a una iglesia”.

El decoro es establecido por las normas sociales acerca de lo correcto o apropiado.

Temas del artículo


 El decoro y las normas sociales
 Otros usos del término
 Decoro en la arquitectura y la teoría literaria
 La noción en otros contextos
El decoro y las normas sociales

La idea de decoro suele utilizarse respecto a los límites que fijan


las normas sociales sobre aquello que es considerado como
correcto o adecuado en una determinada situación. Quien no
actúa según estos preceptos, no tiene decoro.

Muchas veces el decoro se vincula a la vestimenta (o a la falta de


ella). Las convenciones sociales indican que un hombre no debe
acudir en traje de baño a su casamiento, por citar un caso. De
acuerdo a los principios de muchas culturas, por otra parte, una
mujer no tendría que exhibir sus pechos en público por decoro.

Decoro es una conjugación del verbo decorar: «Mientras yo decoro la mesa, tú recibe a los invitados».

Otros usos del término

También se llama decoro al nivel de calidad de vida mínimo que debe tener una persona para mantener
su dignidad, es decir, para que ésta no se vea amenazada por la falta de recursos: “No me sobra el dinero, pero
al menos puedo mantenerme con decoro”, “Con un salario tan bajo es imposible vivir con decoro”.

El diccionario que elabora la Real Academia Española nos ofrece otras acepciones que amplían el rango de
este término. Por ejemplo, nos dice que representa el respeto o la reverencia que le debemos a alguien por su
dignidad o nacimiento. También nos ofrece sinónimos como honestidad, pureza, gravedad, pundonor y
estimación.

Decoro en la arquitectura y la teoría literaria

En el ámbito de la arquitectura, se denomina decoro a la


parte que se enfoca en que cada edificio reciba el aspecto
y la propiedad que resultan adecuados para el destino
que le corresponde. Sobra decir que se trata de un
concepto esencial, que podemos apreciar en la vida
cotidiana al pasar frente a cualquier edificio, ya que en
su construcción advertimos cuestiones que hacen a sus
funciones, al propósito con el que ha sido creado.

Para la retórica, el término decoro se define como el


proceso que consiste en adecuar el lenguaje de una obra
al género literario que le corresponda, así como a la condición de sus personajes y a su tema. La retórica es el
grupo de principios o reglas que hacen referencia al arte de hablar o escribir con elegancia y con el grado de
corrección suficientes como para conmover, persuadir o causar agrado en el interlocutor.

Dentro de la teoría literaria, por otro lado, se habla de decoro para hacer referencia a la conformidad que
existe o debe existir entre el modo en el cual se comportan los personajes de una obra determinada y sus
respectivas condiciones.

La noción en otros contextos

La expresión guardar el decoro, se puede definir como «comportarse de acuerdo a la condición social que nos
corresponde»; si se agrega un objeto indirecto o uno directo, a alguien o algo, entonces significa
«corresponder al merecimiento o la estimación de una persona o cosa con palabras o actos. En el pasado, se
usaba el término decoro como sinónimo del adjetivo «decoroso»; en la actualidad, sin embargo, se prefiere
este último.

Decoro, por último, es una conjugación del verbo decorar. Se trata de la primera persona singular (yo) del
tiempo Presente del modo Indicativo. Veamos algunas oraciones de ejemplo: “Si estás de acuerdo, yo decoro
el comedor y el baño y tú te encargas de la cocina y las habitaciones”, “¿Cómo decoro la casa sin gastar
mucho dinero?”, “Si decoro el departamento en las vacaciones, no tendré tiempo para descansar”.
CONCLUSIONES
En la administración pública, se requiere de innovar procedimientos y asumir una visión proactiva, que la
lleve a implicarse en Liderar y demostrar un proceder ético y un compromiso firme ante los dilemas morales,
de criterio, de honestidad, de solidaridad etc. Especialmente contra las conductas corruptas.

En materia de valores, necesitamos definir estrategias de fortalecimiento de la ética pública que ayuden cada
vez más ambiciosas y pragmáticas, entendiendo que los valores, en particular los valores humanos, son, sin
duda alguna, los bienes universales, inmutables y permanentes que se sustentan en el Derecho Natural, que
nos humanizan, mejoran las condiciones personales y colectivas, con los principios, los juicios o preceptos
que apuntalan la correcta concepción de los valores.

Una preocupación que se puede visualizar en la administración pública, está referida a la ética de las
organizaciones, en la búsqueda de formas de responsabilidad de los funcionarios y empleados públicos quien
son los que lideran el funcionamiento de la administración pública.

Cabe resaltar que la sociedad demanda una Administración eficaz y ágil, con un compromiso y principio
básico de promoción y garantía de los derechos fundamentales, inherentes a la acción de la Administración
Pública y al principio de legalidad, responsabilidad con una integridad de las personas, con una transparencia
en el gasto publico el cual en los últimos gobiernos se ha debilitado y pone en mal posición a todos los
trabajadores del estado es por eso que debemos de escuchar y tonar decisiones para poder ejercer nuestra
función y poner en práctica todos los conocimientos adquiridos desde casa.

Es necesario contar con procedimientos y recursos confiables para reducir las violaciones de la integridad y
prevenir la corrupción. Cuando las decisiones se toman en representación de una colectividad, la moral
individual es insuficiente es por eso que cada persona que está en el ámbito público debe hacer un
autoanálisis, de cómo va a continuar laborando bajo qué condiciones quiere que lo recuerden en la
administración pública. De ahí que el verdadero valor de la ética en el ámbito público se tenga que centrar
básicamente en lo que “debe ser” y el “cómo” lograr la integración de los valores de la sociedad en el
Gobierno y Administración pública.

Es por eso que puedo decir que un servidor y funcionario debe de aplicar todo lo que le han enseñado desde
casa, para poder ejercer la función pública, que a mi criterio debe tener valore fundamentales como
integridad, honestidad, responsabilidad, honradez, dignidad, lealtad, tener equidad a la hora de toma de
decisiones, realizar todo bajo lo correcto, ser una persona imparcial, ser alguien que compre lo que se necesite
para no malgastar lo que no debe, tener una accesibilidad con sus colaboradores.

Pero ante todo la población requiere de los administradores públicos que sean eficientes, con una eficacia en
sus labores, demostrando el profesionalismo que el puesto requiere, y con un respeto que cada ciudadano
merece no importando el género, la raza, el dialecto que el ciudadano tenga.
EGRAFIA
https://economipedia.com/definiciones/integridad.html
https://www.significados.com/honradez/
https://www.definicionabc.com/negocios/profesionalismo.php
https://educalingo.com/es/dic-es/honorable
https://www.meaning88.com/dictionary/wrong
https://definicion.de/
https://concepto.de/diligencia/#ixzz7k1GQqZWW

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