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Expediente : Nº 00248-2017-0-1308-JR-CI-03.

Secretario :
Cuaderno : Principal
Sumilla : Recurso de Casación

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA


DE HUAURA - HUACHO.

GOBIERNO REGIONAL DE LIMA representado por su Procurador Publico


Regional, Abogado JUAN CARLOS HUAMAN ALFARO, identificado con D.N.I. N° 15725947, designado
mediante Resolución Ejecutiva Nº 530-2021-GOB, con domicilio real en Av. Circunvalación s/n Sector
Agua Dulce - Sta. Maria - Huacho, con Casilla física Nº 8744 otorgada por el Poder Judicial de Huaura,
Casilla Electrónica Institucional N° 121093 otorgada por el Poder Judicial, y Correo Gmail.-
procuraduria.regionlima@gmail.com, Celular Nº 959171363, en la demanda interpuesta por VALLE
VASQUEZ ROGER contra el Gobierno Regional de Lima, en el proceso de INDEMNIZACION POR
DAÑOS Y PERJUICIOS POR INCUMPLIMIENTO DE CONTRATO sobre proceso Contencioso
Administrativo; ante usted con el debido respeto me presento y expongo.

Que, habiendo sido notificado con la Resolución N° 22 de fecha 16 de febrero del 2022; y conforme al
amparo de lo dispuesto en el artículo 33 núm. 7 del Decreto Legislativa N°1326 y articulo 39 núm. 12 del
Decreto Supremo N°018-2019-JUS (Ley de Sistemas de Defensa del Estado), DELEGO FACULTADES
Y ENCARGO al letrado Abogado DANNY BENAVENTE SERRANO, con Registro en el Colegio de
Abogados de Huaura N° 1779, correo electrónico Gmail. procuraduria.regionlima@gmail.com, con
celular 990004660 (whatsapp).

PETITORIO:

Que, habiendo sido notificados el día 25 de abril del 2021 con la Resolución Nº
22, de fecha 16 de diciembre del 2021; que contiene la Sentencia de Vista, por la que, se Resuelve
CONFIRMAR la sentencia contenida en la Resolución número 17, del 15 de enero del 2021, que
resuelve: 1) DECLARAR FUNDADA EN PARTE la Demanda interpuesta por VALLE VASQUEZ ROGER
contra el Gobierno Regional de Lima; por lo que; no encontrándola arreglada a Ley por las causales que
se denuncian, dentro del plazo normativo INTERPONGO RECURSO DE CASACIÓN, SOLICITANDO
que el mismo sea admitido y declarado procedente, disponiendo la elevación de los actuados a la Sala

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Especializada correspondiente de la Corte Suprema de Justicia de la República, amparando el presente
recurso, CASE la resolución impugnada y declare NULA la sentencia de vista y se proceda a resolver.

I. REQUISITOS DE FORMA:
El presente recurso cumple con los requisitos de forma, establecidos en el Art. 37º del Código
Procesal Civil, concordante con el Art. 33º de la Ley 27584, que son:

1. Se interpone ante la Sala que expidió la resolución impugnada, lo que se está cumpliendo: Sala
Civil Permanente de esta sede judicial.
2. Se interpone dentro del plazo de 10 días hábiles de haber sido notificado, lo cual se está
cumpliendo, al haber sido notificados el 25 de febrero 2022, el plazo para interponer el presente
recurso vence el 10 de mayo del 2022.
3. Se interpone contra una sentencia expedida en revisión, lo cual se está cumpliendo, se
interpone contra la Sentencia de Vista de fecha 16 de febrero del 2022.
4. En nuestra condición de Gobierno Regional de Lima estamos exonerados del pago de la tasa.
5. La resolución adversa para la parte demandada de segunda instancia ha sido declarada
Fundada en Parte por la recurrida no ha sido confirmada y no ha quedado consentida, que es el
caso.

III. CONDICIONES DE ADMISIBILIDAD DEL RECURSO:


1. La sentencia de vista pronunciada por la sala de su presidencia ha sido expedida en grado de
apelación y pone fin al proceso.
2. La casación se interpone ante la sala que expidió la sentencia impugnada, como exige el inciso
2do del artículo 387 del CPC.
3. Habiéndose notificado (virtual) la sentencia cuestionada el día 25 de abril 2022, el presente
recurso se interpone dentro del plazo de 10 días a que se refiere el inciso 3ero del artículo 387
del CPC.

IV. AFECTACIÓN DEL DERECHO FUNDAMENTAL AL DEBIDO PROCESO EN SU DIMENSIÓN


PROCESAL

a. RESPECTO A LA MATERIA:

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Que, el superior en su numeral 2.1. A través del presente recurso, la entidad demandada
pretende que se revoque la sentencia de primer grado, contenida en la resolución 17, del 15 de
enero de 2021 (fs. 336-347), y reformándola se declare infundada la demanda en todos sus
extremos. 2.2 Pues bien, en el presente caso, se tiene que el demandante pretende el pago de
S/ 200,000.00 soles, a razón de: S/ 50,000.00 por lucro cesante, S/ 100,000.00 por daño moral y
personal y, S/ 50,000.00 por daño psicológico; estos últimos conceptos de manera
independiente. 2.3 Al respecto, de las copias certificadas del Expediente N° 1189-2013-CI,
sobre proceso de amparo, seguida entre las mismas partes, se verifica que mediante sentencia
contenida en la resolución once del 23 de junio de 2014 (fs. 278-285), se declaró fundada la
demanda, nulo el despido arbitrario y ordenándose la reposición del demandante, ello al haber
determinado que en los hechos el contrato de naturaleza civil al que estuvo sujeto el actor se
desnaturalizó convirtiéndose en un contrato de trabajo a plazo indeterminado sujeto al régimen
laboral de la actividad privada; sentencia que fue confirmada por la Sala Civil de Huaura
mediante resolución dieciséis del 21 de enero de 2015 (fs. 286-290).

b. CAUSAL DEL RECURSO


Por resolución de fecha 22 de febrero de 2022, se declaró procedente el recurso de casación
interpuesto por el demandante, por la causal de infracción normativa por interpretación errónea
del artículo 1332° del Código Civil, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
pronunciamiento de fondo al respecto. CONFIRMAR la resolución 17, de fecha 15 de enero de
2021 (sentencia) que obra a fojas 336/347, en cuanto declara fundada en parte la demanda
interpuesta por Roger Valles Vásquez contra el Gobierno Regional de Lima Provincias sobre
indemnización por daños y perjuicios; REVOCAR en cuanto ordena a la demandada que cumpla
con pagar al demandante la suma total de SETENTA Y CINCO MIL TRESCIENTOS DOS con
89/100 soles (S/.75,302.89), a razón de S/.57,925.30 por lucro cesante y S/.17,377.59 por daño
moral; más intereses legales; y REFORMÁNDOLA se ordena que la entidad demandada cumpla
con pagar al demandante la suma de S/ 43,443.75 (CUARENTA Y TRES MIL
CUATROCIENTOS CUARENTA Y TRES 75/100 soles), por lucro cesante y la suma de S/
10,000.00 (DIEZ MIL 00/100 soles) por concepto de daño moral, más intereses legales a
liquidarse en ejecución de sentencia, sin costos ni costas procesales.

c. Afectación al derecho al debido proceso en la modalidad de derecho a la prueba


d. Afectación al derecho al debido proceso en la modalidad de motivación insuficiente

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e. Afectación del derecho fundamental al debido proceso en su dimensión sustantiva que supone
que la resolución de la sala superior debe ser razonable y proporcional

CONSIDERANDOS
2.1. A través del presente recurso, la entidad demandada pretende que se revoque la sentencia
de primer grado, contenida en la resolución 17, del 15 de enero de 2021 (fs. 336-347), y
reformándola se declare infundada la demanda en todos sus extremos.

2.2. Pues bien, en el presente caso, se tiene que el demandante pretende el pago de S/
200,000.00 soles, a razón de: S/ 50,000.00 por lucro cesante, S/ 100,000.00 por daño moral
y personal y, S/ 50,000.00 por daño psicológico; estos últimos conceptos de manera
independiente.

2.3. Al respecto, de las copias certificadas del Expediente N° 1189-2013-CI, sobre proceso de
amparo, seguida entre las mismas partes, se verifica que mediante sentencia contenida en
la resolución once del 23 de junio de 2014 (fs. 278-285), se declaró fundada la demanda,
nulo el despido arbitrario y ordenándose la reposición del demandante, ello al haber
determinado que en los hechos el contrato de naturaleza civil al que estuvo sujeto el actor
se desnaturalizó convirtiéndose en un contrato de trabajo a plazo indeterminado sujeto al
régimen laboral de la actividad privada; sentencia que fue confirmada por la Sala Civil de
Huaura mediante resolución dieciséis del 21 de enero de 2015 (fs. 286-290).

2.4. Dicho ello, al existir contrato de trabajo sujeto a plazo indeterminado, la demandada al
extinguir la relación laboral sin expresar causa alguna relacionada con la capacidad o
conducta del actor, incurrió en despido incausado y por lo mismo ha incumplido su
obligación proveniente de dicho contrato de trabajo a plazo indeterminado, cuál es, que para
su extinción debía seguir el trámite establecido por el Decreto Supremo N°003-97-TR; esto
es en base a una causa justa relacionada a su capacidad o conducta del trabajador. Por
consiguiente, el daño alegado por el actor se encuentra dentro del ámbito de la
responsabilidad contractual.

2.5. Por tanto, habiéndose determinado la existencia de los elementos constitutivos de la


responsabilidad civil contractual en la conducta de la demandada, ésta debe indemnizar al

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demandante en virtud del artículo 1321° del Código Civil y por lo mismo no se configura el
supuesto previsto en el numeral uno del artículo 1971° del Código enunciado; ello tal
conforme lo ha determinado también el juez de primera instancia en la sentencia apelada.

2.6. En cuanto al daño moral, si bien es cierto, el demandante pretende el pago de S/


100,000.00 por daño moral y personal y, S/ 50,000.00 por daño psicológico (entendiendo
estos conceptos de manera independiente). Al respecto, en principio se debe considerar
que la Corte Suprema en el III Pleno Casatorio Civil (Casación N° 4664-2010, Puno), ha
referido que (fundamento 71): “(…) Según doctrina nacional autorizada la relación que hay
entre daño a la persona y el daño moral es de género a especie. Sin embargo, cabe advertir
que el mismo Código Civil de 1984 no es sistemático en utilizar el concepto de daño moral,
pues algunas veces lo utiliza como sinónimo de daño a la persona (…) el daño a la persona
es la lesión a un derecho, un bien o un interés de la persona en cuanto tal. Afecta y
compromete a la persona en todo cuanto en ella carece de connotación económico
patrimonial (…) es pertinente puntualizar que el daño a la persona debe comprender el daño
moral. Éste viene a estar configurado por las tribulaciones, angustias, aflicciones,
sufrimientos psicológicos, los estados depresivos que padece una persona (…).” (subrayado
agregado).

CON RESPECTO A LA EVALUACIÓN DEL DAÑO MORAL


Señalar que no existe en los medios probatorios, constancia o informe médico, peritaje
psicológico o psíquico en el cual se diagnostique por un profesional idóneo, colegiado y del
sector salud del MINSA, cuando en infinidad de casaciones ya ha quedado establecido que
dicho daño debe resarcirse, ello debe quedar acreditado. También indica que la afectación ha
alcanzado a sus menores hijos; sin embargo, el demandante no ha acreditado que es una
persona discapacitada o que sufre algún impedimento laboral, por lo que siendo su condición de
vigilante, este pudo buscar otro establecimiento a fin de sustentar su hogar mientras su proceso
estaba en trámite. Este despacho señala que la valoración que se le asigna a estos conceptos,
no están de acuerdo con la realidad, así también con el presupuesto laboral.

Por lo expuesto, se evidencia que el superior no ha merituado las pruebas conforme


corresponde, peor aún no existe medios probatorios idóneos que evidencien el daño moral y
daño psicológico; no presenta en su demanda documento contundente que evidencia tales

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hechos o afectación, por lo que no se estaría causando ningún daño al demandante, más aun,
la decisión tomada por el superior, menoscaba la economía del Gobierno Regional de Lima.

V. CAUSALES INVOCADAS PARA LA PROCEDENCIA DEL RECURSO DE CASACIÓN

La causal que se invoca es la infracción normativa material y la infracción normativa procesal.


Que, se fundamente con claridad y señalando con precisión las causales, en que se sustenta el
recurso, lo cual se cumple a cabalidad a continuación:

a) Infracciones normativas que inciden directamente sobre la decisión contenida en la resolución


impugnada y la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada:

Infracción normativa El artículo 1332 del Código Civil, establece: “Si el resarcimiento del daño
no pudiera ser probado en su monto preciso, deberá fijarlo el juez con valoración equitativa”.
La responsabilidad civil es sin duda una de las instituciones más importantes de los sistemas de
Derecho Civil en la actualidad. La posibilidad de resarcir el daño ha permitido que se puedan
desarrollar diversas actividades que han aportado al desarrollo de la sociedad en conjunto, pero
sin dejar de lado los derechos de los ciudadanos ni generar situaciones de extremada injusticia.
Sin embargo, con el progreso de la sociedad los conceptos de daño resarcible han crecido en
número y variedad, ya no limitándose al simple elemento patrimonial, sino a otro tipo de
consideraciones. Como consecuencia, el cálculo de la cuantía indemnizatoria se ha tornado más
complejo.
Es, en este contexto, en que se encuadra el artículo 1332 del Código Civil, el cual establece que:
“si el resarcimiento del daño no pudiera ser probado en su monto preciso, deberá fijarlo el juez
con valoración equitativa”. Esta norma es útil para aquellos casos en los que la complejidad del
cálculo del resarcimiento puede convertirse en un problema que genere injusticia. Como expresa
Castillo Freyre: “El artículo 1332 es una de aquellas normas que nos ayudan a solucionar un
problema, pero tiene también la virtud de ser una de esas normas que nos ayudan a obtener
justicia.”
Ahora bien, ¿cuáles son los requisitos para que este artículo pueda ser aplicado? En otras
palabras, ¿en qué escenario es posible aplicar esta norma? Para su aplicación, es necesario que
se cumplan dos requisitos: i) que se haya probado la existencia de un daño, y ii) que este daño

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no haya podido ser calculado por la parte interesada, a pesar de los intentos de hacerlo. A
continuación, analizaremos cada uno de estos elementos:

1. Existencia de un daño
Como resulta lógico, para que el juez pueda calcular el monto exacto de la cuantía de un cierto
daño, primero es necesario que dicho daño exista y haya sido probado. Ahora bien, en la
doctrina se habla con mucha frecuencia de dos tipos de daño: el daño evento (como lesión de un
interés jurídicamente relevante) y el daño consecuencia (como el perjuicio económico que ha
producido la lesión del interés en cuestión). Consideramos que el artículo 1332 se refiere a esta
segunda acepción; es decir, al daño como consecuencia, en tanto este artículo se refiere a la
determinación de un monto económico. Sin embargo, esto no quita relevancia a la otra noción de
daño; el daño evento, pues es justamente la naturaleza del interés lesionado la que hará que la
valoración de la cuantía sea más o menos compleja en ciertos casos, lo cual influirá en la utilidad
y uso del artículo en cuestión.
El requisito de la existencia de un daño guarda estrecha relación con la finalidad resarcitoria que
busca cumplir la responsabilidad civil, pues realmente no resultaría posible hablar de
resarcimiento ni reparación si no existiera un perjuicio que resarcir o reparar. En palabras de
Castillo Freyre “[…] Es precisamente la existencia de esos daños y perjuicios, requisito
indispensable para poder pensar en una eventual indemnización […] Decimos esto, por cuanto,
salvo en materia de cláusulas penales, las indemnizaciones no tienen —dentro del Derecho
Nacional— otra finalidad que la resarcitoria.”[2]
El análisis de la responsabilidad en contexto tendría dos momentos; el primero sería la
determinación de responsabilidad[3], y el segundo sería la cuantificación del daño causado. Es
en este segundo momento en el que resulta relevante la aplicación del artículo 1332 del Código
Civil. Como expresan Felipe Osterling y Alfonso Rebaza, “[…] la facultad discrecional que se
otorga al juez no está destinada a acreditar los elementos que configuran responsabilidad. […] la
aplicación del criterio de equidad solo incide en la cuantificación y, por ende, tiene como
presupuesto la configuración de responsabilidad civil.” Por tanto, la utilidad del artículo 1332 no
es la de determinar la existencia de la responsabilidad (para lo cual se usarán otros métodos
como el juicio de resarcibilidad), sino que tiene como presupuesto que esta exista.

2. Imposibilidad de su valorización exacta


La literalidad del artículo en cuestión menciona: “cuando el monto no pudiera ser calculado”. Por
tanto, el segundo requisito para la aplicación de este artículo es el intento de cálculo. La parte

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que alega el daño deberá intentar probarlo, sin haber obtenido éxito. Por tanto, el juez no deberá
ingresar al cálculo de la indemnización sin haber observado intentos reales de la parte por
calcularla. Como expresa Martín Mejorada: “De modo alguno esta norma constituye una
liberación de la carga de la prueba sobre el daño, solo otorga facultad al juzgador para precisar
el monto indemnizatorio cuando el mismo no ha podido probarse de forma exacta.”

La misma idea es expresada por Castillo Freyre, el cual, menciona que “[…] no significa que la
parte perjudicada con el evento dañoso no haya intentado probar el daño en su monto preciso.
Es posible que sí lo haya intentado, pero para encontrarnos dentro del supuesto del artículo
1332, será claro que no habrá conseguido probar plenamente aquello que alega en materia del
monto de esos daños y perjuicios.

Ahora bien, ¿cómo sabrá el juez que la parte ha hecho esfuerzos suficientes por probar el daño?
En este punto, es importante atender a la idea de diligencia. Por diligencia debe entenderse que
la parte que alega el daño haya hecho todos los esfuerzos posibles por probar la cuantía,
invocando todas las pruebas que razonablemente pudieran estar a su alcance. Felipe Osterling y
Alfonso Rebaza expresan una idea similar: “[…] La diligencia constituye el parámetro de
referencia fundamental de la imposibilidad, pues será en atención a las características
personales y al esfuerzo desplegado por el sujeto obligado que se determine si la probanza del
daño es de difícil realización.

Ahora bien, consideramos que este requisito de intento probatorio servirá también como un
parámetro para el propio cálculo. Es decir, el cálculo de la cuantía no quedará enteramente
sometido a la arbitrariedad del juez, sino que este tendrá elementos de base a partir de los
cuales podrá realizar el cálculo. Por tanto, este segundo requisito es muy importante en tanto
funciona también como una garantía para las partes.

Siguiendo este punto, es importante aclarar que si bien la norma remite en última instancia al
criterio del juez y además se remite a términos con alto grado de indeterminación como “criterios
de equidad”, ello no implica que el juez tome una decisión enteramente subjetiva, sino que
incluso en este ámbito será necesaria una adecuada fundamentación de las decisiones que
adopta. Al respecto señala Roxana Jiménez que el juez no está facultado para hacer una ciega y
no razonada aplicación de los factores aportados en el proceso, sino que va a requerir hacer

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comparaciones, analizar mercados, realizar estadísticas, fundarse en bases, entre otros. Y todo
ello deberá ser explicado, sustentado, a fin de no caer en el juego de la arbitrariedad

VII. FUNDAMENTACIÓN DE LA CAUSAL:

1. Referente a las causales de casación del presentes: debió aplicarse porque : conforme es de verse la
valoración por daño moral y daño psicológico, no ha quedado acreditado que mi representado en su
condición de Gobierno Regional de Lima. Según la Ley N° 31365, Ley de Presupuesto del Sector
Público para el Año Fiscal 2022.

2. Referente al numeral b) de las causales de casación del presentes: debió aplicarse porque : en el
presente caso, reconocimiento de pagos por DAÑO MORAL; si bien es cierto, el demandante
pretende el pago de S/ 100,000.00 por daño moral y personal y, S/ 50,000.00 por daño psicológico
(entendiendo estos conceptos de manera independiente). Al respecto, en principio se debe
considerar que la Corte Suprema en el III Pleno Casatorio Civil (Casación N° 4664-2010, Puno), ha
referido que (fundamento 71): “(…) Según doctrina nacional autorizada la relación que hay entre
daño a la persona y el daño moral es de género a especie. Sin embargo, cabe advertir que el mismo
Código Civil de 1984 no es sistemático en utilizar el concepto de daño moral, pues algunas veces lo
utiliza como sinónimo de daño a la persona (…) el daño a la persona es la lesión a un derecho, un
bien o un interés de la persona en cuanto tal. Afecta y compromete a la persona en todo cuanto en
ella carece de connotación económico patrimonial (…) es pertinente puntualizar que el daño a la
persona debe comprender el daño moral. Éste viene a estar configurado por las tribulaciones,
angustias, aflicciones, sufrimientos psicológicos, los estados depresivos que padece una persona
(…).” (subrayado agregado)

El artículo 1332 del Código Civil, establece: “Si el resarcimiento del daño no pudiera ser probado en su monto
preciso, deberá fijarlo el juez con valoración equitativa”, valoración que el superior no tuvo en cuenta al emitir
tal fallo.

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OTROSI DIGO: Que, de conformidad con el Art. 367 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
N° 27703, aplicado en forma supletoria al caso de autos, señalamos Casilla Barreto Nº 74689 de la
ciudad de Lima, lugar donde se me notificará con todas las formalidades de Ley.

POR TANTO:
A Ud., señor Presidente SOLICITO proveer conforme a lo solicitado.

Huacho, 10 de mayo del 2022

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