Hay distintas maneras de clasificar los riesgos del comercio internacional, entre los
más comúnmente considerados se encuentran.
Riesgos comerciales: imposibilidad del exportador de obtener el valor de la exportación, por incumplimiento de la obligación de pago del importador, bien por una situación jurídica determinada o simplemente por una actuación de mala fe. Dentro estos, están: o Riesgo relacionado con la entrega: el comprador considera la mercancía no satisface los requisitos contractuales, no está conforme con la calidad, no se entrega en tiempo y forma, o no se entrega en absoluto, aún cuando se ha incurrido en gastos de embalaje, transporte y seguro. o Riesgos derivados del transporte: las grandes distancias en el comercio internacional aumentan la complejidad de la logística (uso de medios de transporte no habituales en el comercio interior: avión, barco o combinación de diferentes medios). o Robo y hurto: en terminales portuarias y depósitos fiscales. El importador debe definir si asegura o reclama las pérdidas del transportista. o Riesgo de no pago: negociar con terceros sin conocer sus hábitos de pago. o Riesgo de Fraude: manipulación de mala fe, de información contenida en documentos de la negociación. o Posición frente a la competencia: probabilidad de tener una posición desfavorable frente al cliente, al presentar una oferta comercial no competitiva, frente a otras alternativas. o Costumbre Mercantil: los usos y costumbres en determinadas operaciones, por lo que es importante conocer los hábitos de negociación que caracterizan el país de destino. Riesgo Legal: diferencia en los sistemas jurídicos, leyes aplicables, convenios internacionales en determinadas materias o coste de pleitear en el extranjero. o Riesgos contractuales: derivan de los contratos de compraventa, aún antes de entregar las mercancías o prestado los servicios objeto de los mismos. Cancelación unilateral del contrato: riesgo en que se incurre antes de la entrega de la mercancía, en el caso que el comprador no quiera o no pueda aceptarla. Riesgo de resolución del contrato: puede darse desde que el importador cursa el pedido hasta el momento en que la mercancía está embarcada. Creará un grave perjuicio al exportador, máxime si la mercancía se encuentra en período de fabricación. o Riesgo documentario: a consecuencia de dificultades en la expedición o despacho de mercancías por falta o insuficiencia en la documentación aduanera exigida. Riesgos financieros o de mercado: con origen en los mercados de dinero, divisas y créditos, debido a la evolución y/o cambio en tendencias de cotización de divisas y tipos de interés, sin que las partes tengan influencia directa en su formación o graduación. o Riesgo de tipo de cambio: Asociado a la variación en el tipo de cambio asumido al negociar divisas o al mantener posición en monedas diferentes. Aparece al fijar los precios, a partir de ese momento las posibles fluctuaciones alterarán el beneficio esperado, en mayor o menor medida, y en sentido favorable o desfavorable. o Riesgo de tipo de interés: causado por variaciones en las tasas de interés. o Riesgo de precio: variaciones en el valor de mercado de determinados activos o pasivos como consecuencia de modificación en sus precios. Se habla de riesgo de precio en compras o ventas de títulos de renta fija, renta variable (acciones) o de materias primas. Sin embargo, existe un tipo particular de riesgo que, día a día, cobra mayor importancia y cuya incidencia en los negocios internacionales es cada vez más frecuente: Riesgo país: conjunto de factores que influyen en el desarrollo de una operación o negocio, que no son propios de éstos, sino que dependen de la situación y del carácter del país donde se esté operando. Hace referencia a la probabilidad de que un país, emisor de deuda, sea incapaz de responder a sus compromisos de pago de deuda, en capital e intereses, en los términos acordados. o Riesgo soberano: lo poseen los acreedores de títulos estatales; indica la probabilidad de que una entidad soberana no cumpla con sus pagos por razones económicas y financieras. o Riesgo de transferencia: imposibilidad de pagar el capital, los intereses y los dividendos, aún teniendo liquidez, debido a la escasez de divisas, restricciones especiales en operaciones comerciales o de capitales, macro devaluación, etc., que tiene un país en un momento determinado. o Riesgo específico: relacionado a conflictos sociales, devaluaciones o recesiones suscitadas y que pueda contribuir a la quiebra o suspensión de pagos del sector. o Riesgos extraordinarios y catastróficos: Derivan de situaciones extraordinarias ajenas a la voluntad y comportamiento de las partes, tales como fenómenos naturales o acciones humanas violentas (catástrofes naturales, catástrofe nuclear, guerras, etc.). o Riesgo Sistémico: conjunto de factores que configuran la situación y la evolución del país y que pueden afectar una operación, en principio estrictamente comercial, por su impacto sobre la solvencia financiera de los deudores privados (estabilidad y solvencia del sistema financiero del mercado de destino, la sensibilidad ante las alteraciones en los mercados internacionales, la solvencia de la política económica del país, la fiabilidad de su sistema jurídico). o Riesgo Político: originado por circunstancias políticas del país en el que se produce de la transacción o actuaciones de los organismos gubernamentales que por su intervencionismo puedan afectar la capacidad de sus residentes para realizar actividades comerciales o suponer el incumplimiento de alguno de los objetos del contrato entre empresas: Impago: donde el comprador del sector público, a quien se ha entregado la mercancía solicitada, no atiende su obligación de pago. Riesgos de incumplimiento de contrato: derivado del hecho de que determinadas medidas políticas de un gobierno puedan imposibilitar que nuestros socios comerciales sean capaces de cumplir con lo que firmaron en el contrato. Inestabilidad del gobierno o régimen: causada por problemas socioeconómicos (pobreza, desempleo y conflictos laborales, bajo nivel de ingreso percápita, recesión industrial o económica, altos niveles de inflación, etc.) o políticos (lucha entre facciones o partidos políticos, subversión armada, violencia o guerras civiles, intentos de golpe de estado, etc.). Adopción de políticas gubernamentales: que afectan directamente la operación, como nacionalización de sectores de la economía (expropiación de bienes; limitación o variación sustancial en los de derechos de remitir utilidades al exterior o repatriar capitales); revocación unilateral, por parte del Estado, de contratos celebrados con empresas extranjeras; entre otras.