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o MEDICINA GRIEGA
Aristóteles situaba en el corazón las emociones y otras facultades. El corazón era más importante que el cerebro. Por otro lado,
Hipócrates consideró al cerebro como el asiento de las emociones, idea que recoge Galeno al proponer el papel predominante
del cerebro frente al corazón. Las funciones superiores residían en el cerebro, en los ventrículos cerebrales. Se pensaba que
contenían el alma. Describió también cómo las lesiones de un lado de la cabeza afectan a los miembros del lado opuesto.
A Hipócrates se debe la primera teoría biológica de la personalidad, basada en los cuatro temperamentos que explicaba por los
humores o fluidos corporales, cuyo defecto o exceso provocaría comportamientos diferentes y propiciaría ciertas enfermedades.
Por su parte, Galeno distinguía cuatro tipos corporales relacionados con humores o secreciones: melancólico, colérico,
sanguíneo y flemático.
REFLEXOLOGÍA
La llegada de la Edad Moderna introdujo cambios en la visión del mundo y del ser humano. Comenzaron a abandonarse las
teorías místicas y religiosas medievales a favor de visiones más naturalistas y científicas. DESCARTES defendió la existencia de
dos entidades separadas: el mundo de lo físico (res extensa) y el mundo de lo mental (res cogitans). Existirían dos tipos de
comportamiento en el ser humano: el voluntario, gobernado por el alma, y el involuntario, regido por procesos puramente
mecánicos y que radica en el cuerpo. El alma es algo que piensa, pero está separado del cuerpo. Esta división, que se denomina
dualismo cartesiano, hizo que surgieran dos vías de estudio y conocimiento que no tenían nada en común: el comportamiento
voluntario correspondiente al alma pertenecía al ámbito de la Filosofía y el comportamiento involuntario al de la Fisiología.
Esta separación entre el mundo físico y el mundo mental, que propone la existencia de entidades materiales e inmateriales que
interactúan entre sí, se conoce también como . Descartes desarrolló una visión mecanicista del
funcionamiento del sistema nervioso basada en el concepto de reflejo. El concepto de reflejo ha tenido un gran éxito en
Fisiología y Psicología como unidad de estudio. Enlaza los sucesos externos, o estímulos, con respuestas automáticas y
adaptativas del organismo.
A lo largo del siglo XIX, se empezaron a proponer nuevas explicaciones de tipo mecanicista para procesos que tradicionalmente
se pensaba que estaban gobernados por el alma. La incorporación del “reflejo” como explicación mecanicista del
comportamiento tendía un puente entre los dos elementos del dualismo cartesiano. La , con sus dos
máximos representantes, Sechenov y Pavlov, convirtió el reflejo en un concepto central y en una técnica de investigación para
explicar todo el comportamiento.
SECHENOV publicó Los Reflejos Cerebrales, donde afirmaba que sólo del estudio sistemático de las manifestaciones
conductuales (manifestaciones reflejas) de la mente se podría construir una ciencia de lo psíquico. En esencia, todos los actos
humanos serían reflejos. Así, los pensamientos serían reflejos cuya actividad ha sido inhibida. Distinguía también entre los
mecanismos primarios como el reflejo y los secundarios que serían la excitación y la inhibición.
Por su parte, PAVLOV, pasó a estudiar los procesos psíquicos y centró su interés en la explicación de las funciones superiores en
términos científicos naturales. A partir de sus trabajos sobre la actividad refleja y la actividad nerviosa superior, Pavlov elaboró
una teoría de la conducta y los procesos mentales, expresada en términos fisiológicos, que dio lugar a una explicación
mecanicista de muchos procesos psicológicos. Propuso que la actividad psíquica era producto de la actividad del sistema
nervioso central. El estudio de las funciones psicológicas era el estudio del funcionamiento del sistema nervioso central y el
reflejo era la unidad básica de análisis del comportamiento. Su método de los reflejos condicionados debería servir para el
estudio de los procesos mentales. Era un auténtico reduccionismo fisiológico.
CORRIENTES FILOSÓFICAS Y DE PENSAMIENTO
Los filósofos materialistas defendían que los objetos estaban compuestos de partes más simples, indivisibles, denominadas
átomos. El atomismo es mecanicista, en el sentido en que todos los cambios observables se pueden reducir a cambios en la
configuración e interacciones de los átomos que constituyen la materia. Todos los hechos, incluyendo los procesos mentales,
dependerían de forma causal de procesos físicos, a los que se pueden reducir. Las sensaciones serían cambios producidos en el
alma por las emisiones de átomos que tendrían su origen en los cuerpos.
Por su parte, el empirismo está en la base del pensamiento científico y es la actitud general de aceptar sólo lo que esté
confirmado por la experiencia real. Figura destacada fue el filósofo FRANCIS BACON, quien dio prioridad a la observación frente
al razonamiento deductivo como fuente del conocimiento, y describió las reglas que debía seguir el método científico. Defendió
el experimentalismo y el método inductivo.
Un primer intento razonado de explicar objetivamente los procesos mentales en términos materiales es el
, corriente filosófica muy diversa a la que pertenecieron, entre otros, Thomas Hobbes, John Locke, George Berkeley,
David Hume y John Stuart Mill.
HOBBES defendió el materialismo y el empirismo. Consideraba la naturaleza como una máquina compleja: todo tiene una
entidad física y no existen entes inmateriales. Considera que la ciencia es el conocimiento de las consecuencias y de la
dependencia de un hecho con respecto a otro. La fuerza de la naturaleza es el movimiento. El mundo y el hombre son materia
en movimiento. En consecuencia, la actividad mental se puede explicar mediante el movimiento físico, y las sensaciones y el
pensamiento serían movimientos provocados por las cosas. Las emociones serían movimientos de la mente que a menudo
interfieren con el pensamiento. Puede encontrarse en Hobbes una primera descripción de la ansiedad anticipatoria.
JOHN LOCKE defendía que todo conocimiento se basa en la experiencia; la mente sería en principio una mesa limpia (
) hasta que recibe información de los sentidos. Los objetos externos impresionan nuestros sentidos y esta impresión sería
llevada al cerebro y convertida en ideas de sensación. El conocimiento humano estaría basado en las ideas. Las ideas simples
derivarían de los sentidos y las complejas se formarían por asociación a partir de otras ideas más simples. Además de estas ideas
de sensación existirían las ideas de reflexión. Locke empieza a utilizar el concepto de asociación como un tipo básico de acuerdo
y desacuerdo entre las ideas. A los acuerdos entre las ideas se llega siempre por la experiencia de los hechos.
Aunque con excepciones, todos los empiristas hacen referencia a la ASOCIACIÓN como el mecanismo que pone las ideas en
contacto para formar razonamientos y pensamientos. El empirismo y el materialismo alcanzaron también a las ciencias
sociales, destacando Auguste Comte con su aplicación al estudio de la sociedad.
Por otro lado, aparecen influencias provenientes de la Fisiología, especialmente por un mayor conocimiento experimental y
biológico del arco reflejo. Pero lo que influyó de forma definitiva en el paso de la Psicología desde las corrientes idealistas y
mentalistas al experimentalismo fue la TEORÍA EVOLUCIONISTA propuesta por Darwin y otros biólogos, como Wallace y Huxley.
Las teorías evolucionistas por un lado y la creación en Alemania de los primeros laboratorios de Psicología Experimental, por
otro, fueron los elementos a partir de los cuales se formó el . El sistema nervioso ejecuta procesos y acciones
que responden con mayor o menor eficacia a los retos y amenazas del medio. Según los postulados evolucionistas los
organismos más capaces de sobrevivir en su medio tienden a crecer en número mientras que los menos capaces decrecen. Se
acuñan términos como los de adaptación de la conducta y selección natural. Otro postulado funcionalista es que los rasgos
propios del ser humano y de su comportamiento proviene de los que poseen y poseyeron sus antepasados biológicos, de tal
modo que empezaron a estudiar la conducta animal. THORNDIKE estudió el aprendizaje por ensayo y error, describió la Ley del
Efecto y tuvo una gran influencia en el nacimiento del conductismo.
WATSON con su Manifiesto conductista dio un giro radical a la psicología funcionalista. Influido por Pavlov y Thorndike, afirmó
que la introspección era una fuente de error. La introspección debería ser desterrada de la Psicología y las observaciones
psicológicas debían limitarse a la conducta manifiesta. El encajaba con la corriente filosófica denominada
Neopositivismo o Positivismo Lógico. Se centró en el aprendizaje como proceso comportamental elemental directamente
observable y medible sin necesidad de recurrir a mecanismos y procesos internos; defendía en principio un reduccionismo
fisiológico, que fue abandonado posteriormente por SKINNER. Este último no concedía valor al estudio de las bases biológicas
de los procesos psicológicos, por entender que tales procesos eran construcciones irreales.
Hoy en día, entre las variantes del materialismo está el materialismo o monismo emergente, según el cual diferentes sistemas
biológicos cumplen funciones diferentes y se rigen por leyes distintas. Así, los procesos mentales surgirían de un nivel
avanzado de organización del sistema nervioso, sin que se puedan reducir directamente a leyes físico-químicas o a las derivadas
del funcionamiento celular. El materialismo o monismo actual está recogido de forma genérica en la
, según la cual los procesos mentales son procesos cerebrales. Existen diferentes versiones de esta teoría: las que
defienden que los procesos mentales son procesos biológicos (son fenómenos idénticos) o las que defienden que los procesos
mentales son causados por procesos biológicos (unos dependen de los otros, pero no son lo mismo). Frente a estos
planteamientos estarían las teorías dualistas que proponen la existencia de entidades materiales e inmateriales.
El enfoque de la Psicología Fisiológica y de la Psicobiología es un enfoque materialista y monista según el cual la conducta y los
procesos mentales dependen de la actividad del cerebro y de otros sistemas corporales en interacción con el medio.
NEUROPSICOLOGÍA: se remonta a principios del siglo XX y fue popularizada por Lashley. Se define como el estudio de las
relaciones entre funciones cerebrales y conducta y nace con la obra de Hebb, La organización de la conducta: una teoría
neuropsicológica. Son de destacar también los trabajos del neuropsicólogo Luria, quien para muchos es el fundador de la
Neuropsicología Clínica.
PSICOFISIOLOGÍA: es el estudio de los correlatos fisiológicos del comportamiento humano. La variable dependiente suele ser
una respuesta biológica mientras que la independiente es un proceso psicológico (realización de una tarea, presentación de
estímulos). Tiene una relación directa con procesos típicamente humanos, tanto cognitivos como afectivos.
GENÉTICA DEL COMPORTAMIENTO: estudia la determinación tanto genética como ambiental de las diferencias individuales en
características con un componente conductual. Aplica técnicas de genética cuantitativa y de genética molecular al estudio del
comportamiento.
ETOLOGÍA: heredera de la Psicología Comparada iniciada por Darwin, se ocupa de las pautas innatas de comportamiento. Es
impulsada por los trabajos de Konrad Lorenz y Niko Tinbergen.
FARMACOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO: similar a la Psicofarmacología, estudia los efectos experimentales y terapéuticos de
las sustancias sobre el comportamiento normal y patológico.
CRONOBIOLOGÍA: se ocupa del efecto de los osciladores o relojes biológicos y los sincronizadores (“Zeitgebers”) sobre la
conducta y su resultado, los ritmos biológicos y sus alteraciones.
NEUROBIOLOGÍA DEL DESARROLLO: se ocupa de la maduración del sistema nervioso central y su influencia e interacciones con
el comportamiento.
La dependencia de la Psicobiología de las técnicas de las Neurociencias y los importantes avances producidos en estas últimas
han cambiado la actividad de la mayor parte de los investigadores. La disponibilidad de nuevas técnicas, más potentes y menos
costosas lleva a su rápida incorporación a los laboratorios. Esto ha dado origen a términos como Neurociencia Cognitiva o
Neurociencia Afectiva o Neurociencia Social. Estas nuevas denominaciones buscan dar un tono más científico a los
departamentos universitarios de Psicología. Algunos investigadores encuentran la denominación tradicional de Departamento
de Psicología o de Psicobiología como algo anticuado. Puede responder a que existe en la sociedad una falta de comprensión de
qué es la Psicología y de su importancia, ya que muchas personas no la ven suficientemente científica o necesaria. Un cambio
de nombre puede contribuir a mejorar su imagen y evitar confusiones con la Psiquiatría. Responde también a su integración
cada vez mayor con las ciencias biológicas y refleja mejor la investigación que se hace y las nuevas tendencias en el estudio del
cerebro, como son el uso habitual de las técnicas genéticas o de neuroimagen.
El abuso del término “neuro” (Neuroeconomía, Neuromarketing, Neuropolítica, Neuroética…) complica la situación de la
Psicobiología frente a la sociedad. Expresiones como Neurociencia de la Conducta o del Comportamiento son equiparables a
Psicobiología o Psicología Fisiológica y reflejan mejor la situación actual.