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UNIDAD I.

INTRODUCCIÓN A LA NEUROPSICOLOGÍA
1.1 DEFINICIÓN DE NEURO-PSICOLOGÍA

¿Qué es la Neurología?
La Neurología es la especialidad médica que estudia la estructura, función y desarrollo del sistema
nervioso (central, periférico y autónomo) y muscular en estado normal y patológico, utilizando todas
las técnicas clínicas e instrumentales de estudio, diagnóstico y tratamiento actualmente en uso o
que puedan desarrollarse en el futuro. La Neurología se ocupa de forma integral de la asistencia
médica al enfermo neurológico, de la docencia en todas las materias que afectan al sistema nervioso y
de la investigación, tanto clínica como básica, dentro de su ámbito.

Las Enfermedades Neurológicas

La patología neurológica comprende el conjunto de enfermedades que afectan al sistema nervioso


central (el cerebro y la medula espinal) y el sistema nervioso periférico (los músculos y los
nervios). Las enfermedades más frecuentes y conocidas por la población son la demencia (la enfermedad
de Alzheimer, la demencia vascular y otras), el ictus (el infarto y la hemorragia cerebral), la
epilepsia, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple, la migraña y los traumatismos
craneoencefálicos. También forman parte de este grupo otras enfermedades degenerativas y
neuromusculares (la esclerosis lateral amiotrófica, las distrofias musculares, las distonias, las
neuropatías, las miopatías, etc.) aunque son menos habituales.

Constituyen un conjunto de enfermedades muy frecuentes que afectan tanto a las personas
jóvenes como, y de forma muy especial, a las de edad avanzada. Además, pueden llegar a mermar de
forma muy grave muchas de nuestras capacidades (el movimiento, la memoria y el
pensamiento, el lenguaje, etc) por lo que sus consecuencias llegan a impedir a muchos de
los enfermos realizar incluso las actividades más básicas de la vida diaria: ocasionan muy
frecuentemente discapacidad y dependencia.

Neuropsicología: Definición, tipos y funciones


La psicología es una ciencia en la cual coexisten numerosas y diversas corrientes o escuelas de
pensamiento con sus diferentes teorías y métodos de investigación. Algunas veces estas corrientes
pueden ser complementarias o a veces contradictorias.
A continuación hablaremos de una rama muy importante dentro de la psicología: la neuropsicología.

¿Qué es la neuropsicología?
La neuropsicología es una rama de la psicología que se especializa en la comprensión de la relación
entre el cerebro físico (estructura) y el comportamiento humano (función).
La neuropsicología comenzó a cobrar impulso durante los años 1950 y 1960, cuando las investigaciones y
los hallazgos de la psicología cognitiva y la fisiología del cerebro se integraron en un nuevo campo de
estudio. A principios del siglo XIX, los investigadores comenzaron a observar de forma metódica
comportamientos resultantes de lesiones cerebrales, e intentaron localizar las áreas del cerebro dañadas.
El cerebro es el órgano central y más complejo del cuerpo humano. Todo lo que ocurre dentro del
cerebro puede producir alteraciones en el comportamiento y la función cognitiva; para descifrar estas
alteraciones hace falta contar con la intervención de un especialista en neuropsicología – un
neuropsicólogo-.
La neuropsicología es considerada una de las ramas más importantes dentro de la neurociencia y la
psicología. Su exhaustivo estudio sobre las perturbaciones cognitivas y emocionales, así como los
trastornos de la personalidad debido al daño cerebral, han sido de gran aporte al mundo de la ciencia,
tanto para la psicología como para la psiquiatría.
¿Cuál es la función del neuropsicólogo?

Un neuropsicólogo busca comprender cómo los procesos psicológicos se relacionan con las
estructuras y sistemas del cerebro.Investiga si las funciones cerebrales están localizadas en un área
específica del cerebro, o si las regiones cerebrales están interconectadas; de esta manera intenta
comprender cómo las estructuras y sistemas cerebrales se relacionan con el comportamiento y el
pensamiento.
Para las investigaciones neuropsicológicas se llaman a individuos de diferentes edades que
presentan diversos tipos de trastornos del sistema nervioso. Estos generalmente son individuos con
lesiones cerebrales o condiciones tales como accidente cerebrovascular, patologías del desarrollo
neurológico –dislexia, dispraxia-, traumatismo craneoencefálico, trastornos tóxicos y metabólicos,
tumores cerebrales, trastornos del desarrollo o enfermedad de Parkinson

1.2 INICIOS DE LA NEURO-PSICOLOGÍA

Los principales descubrimientos se han obtenido a través de estudios de lesiones, observando qué
conductas dejaba de hacer el sujeto tras un daño en cierta zona del cerebro. Dichos estudios provienen
tanto de humanos como de animales.
La neuropsicología toma de la psicología el interés por el estudio de la dimensión cognitiva, conductual y
emocional del ser humano. Mientras que extrae de las neurociencias su marco teórico, los conocimientos
sobre la estructura y funcionamiento del sistema nervioso, así como las posibles patologías o
anormalidades de éste.
Es una ciencia interdisciplinar, pues parte de conocimientos que provienen de la psicología, anatomía,
biología, fisiología, psiquiatría, farmacología, etc.
La neuropsicología se centra en los procesos cognitivos superiores del córtex cerebral. Por ejemplo: la
atención, memoria, lenguaje, funciones visoespaciales, etc.

¿Cómo surgió la neuropsicología?


La neuropsicología es una ciencia moderna que se desarrolló a partir de mediados del siglo XX. El término
“Neuropsicología” se recogió por primera vez en los diccionarios en 1893. Se definió como una disciplina
que busca integrar las observaciones psicológicas de la conducta con las observaciones neurológicas del
sistema nervioso.
Aun así, el término neuropsicología se utilizó con moderación. Comenzó a extenderse en 1930 cuando
Hebb lo utilizó en su libro “Los determinantes de la conducta. Un análisis neuropsicológico”.
Pero el término se consolidó más intensamente cuando Hans L. Teuber presentó su
trabajo “Neuropsychology” en el Congreso de la American Psychological Association (APA) sobre
diagnósticos y test psicológicos en 1948.
Entre 1950 y 1965 la neuropsicología humana adquirió un gran desarrollo. Se hizo firme con la aparición
de dos revistas internacionales especializadas: “Neuropsychologia” fundada en Francia en 1963 por Henry
Hecaen, y “Cortex”, fundada por Ennio de Renzi en 1964 en Italia.
Después se crearon diversas sociedades como The International Neuropsychological Society (INS) y la
división de Neuropsicología de la APA en Estados Unidos.
Según Ardila y Roselli (2007) podemos dividir la historia de la neuropsicología en cuatro periodos:

Periodo preclásico hasta 1861


Este periodo comienza con primeras referencias de alteraciones cognitivas unidas a daño cerebral
observadas en Egipto hacia el año 3500 a.C. Finalizando con las influyentes teorías de Franz Gall, el padre
de la frenología.
Este autor planteó que el cerebro humano posee divisiones que alojan distintas cualidades intelectuales y
morales. La forma del cráneo, cabeza y rostro se consideraban indicadores de la personalidad, inteligencia
o tendencias criminales.
Este es uno de los intentos más importantes de vincular la conducta con las características del sistema
nervioso.

Periodo clásico (1861-1945)


En 1861 se presentó en la Sociedad Antropológica de París un cráneo primitivo. Se argumentó que existía
una relación directa entre la capacidad intelectual y el volumen del cerebro.
En ese mismo año murió el famoso paciente “Tan” estudiado por Paul Broca. Este científico, en el examen
postmortem, demostró que una lesión en la zona frontal posterior podía afectar a la capacidad de hablar.
Broca llamó la atención de sus compañeros al señalar que sólo el hemisferio izquierdo se alteraba cuando
se perdía el lenguaje.
En este periodo, ocurrió otro avance fundamental: la publicación de la tesis doctoral de Karl Wernicke en
1874. Este autor propuso la existencia de una zona del cerebro que nos ayudaba a comprender el
lenguaje. Además, observó que se conectaba con el área de Broca.
Si esas zonas se dañaban o las conexiones se interrumpían, podían surgir diferentes problemas del
lenguaje denominados afasia. Wernicke también definió varios tipos de afasia que podáis separarse
clínicamente según la localización de la lesión cerebral.
Los trabajos de Wernicke propiciaron el surgimiento de una serie de esquemas y clasificaciones para los
diferentes síndromes neuropsicológicos. Los llamados “localizacionistas” afirmaban que existían zonas
específicas del cerebro que se relacionaban con ciertas actividades psicológicas.
Esto hizo que se propusiera un “centro de la escritura”, un “centro del lenguaje”, un “centro
glosoquinético”, etc. Numerosos autores siguieron este enfoque; como Lichtheim, Charcot, Bastian, Kleist
o Nielson.

Periodo moderno (1945-1975)


Este periodo se inicia después de la Segunda Guerra Mundial. Debido al gran número de pacientes heridos
de guerra con lesiones cerebrales, se necesitaron más profesionales para realizar procedimientos
diagnósticos y de rehabilitación.
En esta etapa, apareció el libro de A. R. Luria, “La afasia traumática”, publicado en 1947. En él propuso
varias teorías acerca de la organización cerebral del lenguaje y sus patologías, teniendo como base las
observaciones obtenidas de los pacientes heridos en la guerra.
Luria adoptó una perspectiva intermedia entre el localizacionismo y el antilocalizacionismo. Según Luria,
los procesos psicológicos como la atención o la memoria, son sistemas funcionales complejos que
necesitan varios eslabones diferentes para su normal realización.
Luria no pensaba que una parte concreta del cerebro se encargara de una función específica. Más bien
consideraba que se da una participación simultánea de varias áreas de la corteza cerebral para una misma
función.
Lo que ocurre es que cada área se especializa en una forma de procesar la información. Sin embargo, este
procesamiento puede ocurrir en varios sistemas funcionales.
Por otro lado, cabe destacar los trabajos de Geschwind. Éste propuso una explicación de los síndromes
corticales basado en anomalías de la transmisión de información entre distintos centros de la corteza
cerebral.
En este periodo también es fundamental el desarrollo de la investigación en varios países. En Francia
resalta el trabajo de Henri Hécaen, mientras que en Alemania Poeck realiza aportes en sobre afasias y las
apraxias.
En Italia, también se centran en trastornos afásicos De Renzi, Vignolo y Gainitti, además de habilidades
espaciales y construccionales.
En 1958 se crea el Instituto de Neurología de Montevideo. En Inglaterra, son importantes los estudios de
Weigl, Warrington y Newcombe sobre problemas del lenguaje y alteraciones perceptivas.
En España se crea un grupo de trabajo especializado en neuropsicología dirigido por Barraquer-Bordas.
Mientras que en todos los países europeos crean grupos de trabajo en torno a la neuropsicología,
estableciéndose como área científica y funcional.

Periodo contemporáneo (desde 1975)


Este periodo está marcado por el surgimiento de las imágenes cerebrales como la tomografía axial
computarizada (TAC), que supuso una revolución en las neurociencias.
Esto ha permitido que se obtengan correlaciones clínico-anatómicas más precisas y que muchos conceptos
sean redefinidos y aclarados. Con los avances se ha podido comprobar que existen otras áreas que no son
“clásicas” en la neuropsicología y que participan en procesos cognitivos.
En la década de 1990 la investigación avanza de la mano de imágenes no ya anatómicas, sino funcionales.
Por ejemplo, las que se obtienen a través de la resonancia magnética funcional (RMf) y la tomografía por
emisión de positrones (TEP). Estas técnicas permiten observar la actividad cerebral durante la realización
de actividades cognitivas como hablar, leer, pensar en palabras, etc.
También se incluyen instrumentos estandarizados de evaluación, con el objetivo de fijar un lenguaje
común en la neuropsicología. Algunos de ellos son: la Batería Neuropsicológica de Halstead-Reitan, la
Batería Neuropsicológica de Luria-Nebraska, el Neuropsi, la Escala de Memoria de Wechsler, la Prueba de
Boston para el Diagnóstico de las Afasias, la Prueba de Clasificación de Wisconsin, la Figura Compleja de
Rey-Osterrieth, etc.
Actualmente hay un gran interés por la rehabilitación de las secuelas cognitivas fruto de lesiones
cerebrales. Como consecuencia, ha surgido una nueva disciplina de trabajo conocida como Rehabilitación
Neuropsicológica.
Ésta parte de la idea de la plasticidad cerebral, señalando que nuestro cerebro cambia con nuestras
experiencias. Por ello, ejercita mediante distintas tareas a pacientes con daño cerebral para revertir sus
repercusiones o mejorar la calidad de vida de éstos.
El avance es mayor día a día, pudiendo observarse en el gran incremento de publicaciones científicas
internacionales. Así como en el mayor número de profesionales dedicados a su estudio.
El campo de acción de la neuropsicología se ha ampliado notablemente. Hoy también se estudian
problemas infantiles del desarrollo, fenómenos relacionados con el envejecimiento, demencias, etc.

Características de la neuropsicología
La neuropsicología estudia las relaciones entre el cerebro y la conducta. Se diferencia de otras
neurociencias conductuales porque se centra en las bases neurales de los procesos mentales complejos.
Es por esto que tal disciplina está enfocada casi exclusivamente en los humanos y en conductas asociadas
a la memoria, al pensamiento, lenguaje y funciones ejecutivas. Así como formas complejas de percepción
y motricidad.
Según Portellano (2005), las características de la neuropsicología son las siguientes:

Carácter neurocientífico
Esta disciplina es una neurociencia conductual, y utiliza el método científico para el estudio del cerebro.
Puede utilizar tanto el método hipotético-deductivo como el analítico-deductivo.
En el primero se proponen hipótesis que son verificadas o rechazadas a través de la realización de
experimentos. Mientras que, en el segundo, se hacen experimentos para comprobar la relación entre
ciertos hechos o variables.

Estudia las funciones mentales superiores


La neuropsicología se centra en los procesos cognitivos superiores, así como en las consecuencias que
tiene el funcionamiento cerebral en la conducta.
Estas funciones son atención, lenguaje, funciones ejecutivas, memoria, gnosias, praxias, etc.

Estudia de forma preferente el córtex cerebral asociativo


Se debe a que esta área es la encargada de los procesos cognitivos superiores. La neuropsicología se
centra en tal área porque es muy susceptible a sufrir daños.
Sin embargo, otras áreas como el tálamo, ganglios basales, amígdala, hipocampo, cerebelo, etc. tienen
implicaciones sobre la conducta, y su lesión puede afectar a las funciones mentales superiores o la
actividad emocional.

Estudia qué consecuencias tiene el daño cerebral sobre los procesos cognitivos
La neuropsicología clínica estudia especialmente los trastornos del pensamiento, afasias, amnesias,
agnosias, apraxias, síndromes disejecutivos y alteraciones neuroconductuales.

Utiliza modelos humanos


Aunque la neuropsicología humana coexiste con la de otros mamíferos, cada una tiene sus propias
características. Las conclusiones extraídas de la cognición animal no siempre se pueden generalizar a la
cognición humana, pues los procesos cognitivos humanos son diferentes a las de otras especies.
Esto lo demuestra la proporción de la neocorteza, que está mucho más desarrollada en los humanos.
También existen conductas que sólo los humanos realizamos, como nuestra forma de comunicarnos o
lenguaje.
Aunque la investigación con modelos animales ha aportado información importante sobre algunos
procesos cognitivos humanos, hay grandes limitaciones.
Carácter interdisciplinar
La autonomía de la neuropsicología se ha logrado gracias al aporte de otras disciplinas como la neurología,
biología, neurofisiología, neuroquímica, medicina nuclear, psicología experimental, farmacología,
psicología cognitiva, etc.
Los neuropsicólogos ejercen su actividad acompañados por profesionales de otras disciplinas como
neurólogos, neurocirujanos, fisioterapeutas, logopedas, psicólogos clínicos, trabajadores sociales, etc.
Para asegurar un tratamiento integral que cubra todos los déficits que puede experimentar un paciente
tras una lesión cerebral.

Ámbitos de aplicación
Los ámbitos de aplicación de la neuropsicología son muy amplios. El neuropsicólogo puede actuar en el
ámbito sanitario, educativo, social o en la investigación científica.

Evaluación neuropsicológica
La neuropsicología resulta fundamental para diagnosticar el daño cerebral. Esta ha sido la primera función
que han realizado los neuropsicólogos.
Se utilizan procedimientos y test estandarizados que evalúan la inteligencia, la atención, la orientación, la
memoria, la planificación y organización, las funciones visoespaciales y motoras, entre otras.
La evaluación neuropsicológica es recomendada cuando existen sospechas de algún déficit cognitivo.
Especialmente se utiliza en el daño cerebral traumático, en los accidentes cerebrovasculares, en las
dificultades de aprendizaje, en los cuadros epilépticos, en los trastornos por déficit de atención, en
sospechas de procesos degenerativos como demencias, etc.
La evaluación permite saber dónde se encuentran los déficits y su nivel de gravedad. Ésta es
imprescindible que se realice correctamente y que sea exhaustiva, ya que según los resultados obtenidos
se fijará un tratamiento determinado.
La evaluación neuropsicológica también se lleva a cabo en el seguimiento para comprobar si la
intervención está siendo efectiva o hay que hacer modificaciones.

Rehabilitación cognitiva
Es objeto del estudio de la neuropsicología se centra en obtener programas de intervención y
rehabilitación de las funciones cognitivas. Las técnicas utilizadas entran en el campo de la
neurorrehabilitación.
Los programas de neurorrehabilitación tienen que estar adaptados a cada paciente, teniendo en cuenta
que existen muchas variables en cada caso. Por ejemplo, la edad, la personalidad, la profesión o nivel
educativo, contexto familiar y sociocultural, etc.

Prevención del daño cerebral


Debido a que actualmente hay un aumento de los casos de daños cerebrales, es necesario que la
neuropsicología se implique en la prevención.
Esto puede hacerse participando en programas para prevenir accidentes de tráfico y laborales. O bien en
campañas de promoción de la salud de enfermedades cerebrovasculares, acciones para prevenir el fracaso
escolar, o la prevención del consumo de drogas u otras adicciones.

Investigación
Todavía hay mucho por descubrir sobre el funcionamiento del cerebro y sus patologías. Es importante
promover la investigación para acercarnos más a estos fenómenos y encontrar maneras más efectivas de
evaluarlos y tratarlos.
Las investigaciones avanzan cada día para crear nuevas herramientas de evaluación neuropsicológica, así
como la traducción y adaptación de las ya existentes.
La neuropsicología también es fundamental para crear nuevos procedimientos de rehabilitación
neuropsicológica, apoyándose en nuevos descubrimientos. Poco a poco se están incluyendo las nuevas
tecnologías para lograr este fin.
Asimismo, es necesario investigar acerca de los perfiles neuropsicológicos de ciertos trastornos, pues aún
no se conocen por completo.
Referencias
1. Álvarez Carriles, J. C., Tirapu Ustarroz, J., Ríos Lago, M., & Maestú Unturbe, F. (2008). Manual de
neuropsicología. Barcelona: Viguera.
2. Ardila, A., & Rosselli, M. (2007). Neuropsicología clínica. México D. F.: Editorial El Manual Moderno.
3. Carrión, J. L. (2015). Fundamentos de neuropsicología humana. Madrid: Síntesis.
4. Junqué, C., & Ribal, J. D. B. (2010). Manual de neuropsicología. Madrid: Síntesis.
5. Rufo-Campos, M. (2006). La neuropsicología: historia, conceptos básicos y aplicaciones. Revista de
Neurología, 43(1), 57-58.
6. Schoenberg, M. R., & Scott, J. G. (2011). The little black book of neuropsychology: A syndrome-
based approach. New York: Springer.
7. Neuropsychology (s.f.). Recuperado el 24 de febrero de 2017, de Wikipedia: en.wikipedia.org.

1.3 Neuro-psicología infantil y del adulto

ABORDAJE EN LOS NIÑOS

El cerebro de un niño es diferente al de un adulto, por eso dentro del campo de la neuropsicología surgió
un ámbito dedicado a los niños que es la neuropsicología infantil. Pero ¿Qué es y qué aplicaciones tiene?
Te lo explicamos.
La neuropsicología se centra en la relación del cerebro y la conducta, pero el cerebro infantil se
caracteriza en que es un cerebro en desarrollo por lo que requiere un estudio específico.
Descarga nuestra guía gratuita: Las áreas de la psicología y la aplicación de las nuevas tecnologías
En el caso en que exista un daño cerebral en un niño, se debe tener en cuenta las consecuencias que
puede tener ese daño dependiendo de la edad y el momento de desarrollo del cerebro. Por otro lado, en
los niños puede suceder que la alteración de la conducta se produzca un tiempo después de la lesión
cerebral.

Los ámbitos de la neuropsicología infantil y las alteraciones que trata


En la neuropsicología infantil podemos distinguir dos ámbitos:
 La neuropsicología infantil básica que se ocupa del desarrollo del cerebro de los niños y de la
forma de actuar de las funciones mentales superiores.
 La neuropsicología infantil clínica que estudia las patologías infantiles que se deben a un daño
cerebral y qué efectos tienen sobre la conducta.
Estos dos ámbitos trabajan de forma complementaria a la hora de analizar un caso concreto, de manera
que se establecen metas comunes basadas en ambos aspectos.
Algunas de las alteraciones de las que se ocupa la neuropsicología son, entre otras, las siguientes:
 Tumores en el cerebro.
 Epilepsia.
 Nacimiento prematuro.
 Parálisis cerebral.
 Traumatismo craneoencefálico.
 Trastornos del lenguaje.
 Trastornos relativos al aprendizaje.
 Autismo.
En todos estos casos los especialistas en neuropsicología tendrán que colaborar con expertos en otras
especialidades como psicólogos, fisioterapeutas o pediatras.

¿Qué hace un neuropsicólogo infantil?


Ante un supuesto de un niño que tiene dificultades para aprender o déficit de atención se pueden tomar
diversas medidas como pedir una evaluación al centro escolar o acudir a un neuropsicólogo infantil.
Los aspectos que estudiará el psicólogo infantil en un niño pueden ser, entre otros los siguientes:
 Habilidades sensoriales.
 Habilidades motoras.
 Concentración.
 Atención.
 Habilidades de lectura.
Por lo general, la intervención de un neuropsicólogo infantil se realiza en varias fases que son las
siguientes:
 Visita. El neuropsicólgo realizará una serie de preguntas al niño y a los padres para conocer el
caso y decidir qué tipo de pruebas se deben realizar.
 Realización de las pruebas. Se pueden realizar diversos tipos de pruebas para evaluar al niño y
entender la causa de su problema.
 Análisis de las pruebas y diagnóstico. El neuropsicólogo analiza los resultados, comunica su
opinión a los padres y al niño y propone un tipo de terapia adecuado a cada caso. En algunos casos
podría recomendar la intervención de otros expertos como psicólogos o terapeutas ocupacionales.
En todos estos caso deberá haber una colaboración del centro educativo al que acude el niño para
ayudarle y tener en cuenta sus necesidades.

ENTIDADES ESPECÍFICAS EN ADULTOS

La demencia y los trastornos cognitivos.

La demencia es una enfermedad degenerativa que ocasiona trastornos graves de memoria y


pérdida de capacidades intelectuales, con olvidos, desorientación temporal y espacial, alteraciones del
comportamiento y del lenguaje, que va interfiriendo progresivamente en las actividades
cotidianas del paciente hasta hacerle completamente dependiente. La enfermedad es
progresiva y en un tiempo variable ocasiona la muerte del paciente.

La mayor parte de las demencias son debidas a la enfermedad de Alzheimer pero también puede
aparecer como secuela de una enfermedad cerebrovascular, la llamada demencia vascular, que es
la segunda causa más frecuente de demencia. Además, otras enfermedades degenerativas del
sistema nervioso pueden presentar, a lo largo de su evolución, una demencia.

La enfermedad cerebrovascular

Las enfermedades cerebrovasculares mas importantes son el ataque isquémico transitorio, el ictus
y la demencia vascular. El ictus es la aparición de un déficit neurológico producido por un infarto o
una hemorragia cerebral. Los síntomas pueden ser variados (pérdida de fuerza o de sensibilidad,
dificultades en el lenguaje, la marcha o la visión, etc.) y es muy importante su reconocimiento
precoz para acudir rápidamente a un centro hospitalario. Las causas más frecuentes de los ictus
están relacionadas con los factores de riesgo vascular (la hipertensión arterial, la diabetes, la
hipercolesterolemia, el tabaquismo, cardiopatía u obesidad). Todos ellos son factores controlables por lo
que esta enfermedad es prevenible.

Por otra parte, en los últimos años, tratamientos como la trombolisis y el manejo en las Unidades de
Ictus han demostrado que pueden salvar la vida o evitar las secuelas graves. En ambos casos,
el paciente ha de ser tratado de forma urgente por el neurólogo y en un medio hospitalario con
los medios adecuados. El ictus es una enfermedad más frecuente en pacientes mayores de 65
años, pero también puede afectar a jóvenes o incluso niños. Es la segunda causa de muerte en los
españoles y la primera causa de muerte entre las mujeres (cuando se consideran las
enfermedades específicas).

La enfermedad de Parkinson

La enfermedad de Parkinson es otra de las enfermedades neurológicas más discapacitantes.


Los pacientes presentan temblor y grandes dificultades para moverse: desde caminar hasta vestirse o
girar en la cama. Es una enfermedad degenerativa, que puede terminar ocasionando la práctica
inmovilidad del paciente.

Hoy en día, se disponen de múltiples tratamientos con fármacos que ayudan mucho al control de los
síntomas de la enfermedad y también el tratamiento quirúrgico ofrece ya beneficios muy importantes en
los pacientes. No todos los pacientes presentan en mismo grado de afectación, de forma que
sólo un porcentaje de los mismos se encuentran en situación de dependencia importante.

La migraña

La migraña es una enfermedad episódica. Se presenta en forma de crisis o ataques (la mayoría de los
pacientes tienen entre 1 y 4 crisis al mes) que duran entre pocas horas hasta 2-3 días. Es un tipo común
de dolor de cabeza que puede ocurrir con síntomas como náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz. En
muchas personas, se siente un dolor pulsátil únicamente en un lado de la cabeza.
Algunas personas que padecen migrañas tienen síntomas de advertencia, llamados aura, antes de
que comience el verdadero dolor de cabeza. Un aura es un grupo de síntomas, generalmente alteraciones
en la visión, que sirven de signo de advertencia de que se va a presentar un terrible dolor de cabeza. Sin
embargo, la mayoría de las personas no presentan tales signos de advertencia.

La migraña es una enfermedad muy frecuente Aproximadamente afecta al 16% de las mujeres y al 8% de
los hombres.

La epilepsia

La epilepsia es otra de las enfermedades neurológicas comunes. Consiste en la aparición repetida


de ataques epilépticos que pueden ser de distinto tipo. Su causa

puede ser idiopática, debida a alguna alteración cerebral (las malformaciones, alteraciones
congénitas) y otras veces resulta ser una secuela o acompañante de alguna otra enfermedad
neurológica (por ejemplo, el ictus, los traumatismos craneoencefálicos o la demencia).

Actualmente, se dispone de múltiples fármacos que resultan muy eficaces para controlar los
ataques, pero un pequeño porcentaje de pacientes resulta resistente a los mismos y puede necesitar
cirugía. La epilepsia además, puede afectar de forma muy importante a algunos aspectos concretos de
la vida cotidiana: conducir, practicar determinados deportes o incluso algunas actividades
laborales, están, a veces, seriamente limitadas, en estrecha relación con la gravedad de la enfermedad.

La esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple es una enfermedad en la que la mielina del sistema nervioso central se
daña en brotes sucesivos y va produciendo síntomas variados (pérdidas de fuerza o de sensibilidad,
pérdida de visión y descoordinación, incontinencia urinaria o pérdidas de visión) y a veces secuelas. Afecta
muy especialmente a pacientes jóvenes a partir de los 20 años.

Se llama “esclerosis” porque como resultado de la enfermedad se forma un tejido parecido a una
cicatriz (“escleroso”) en ciertas áreas del cerebro y de la médula espinal. Se llama “múltiple”
porque varias áreas del cerebro y de la médula espinal están afectadas.

Las enfermedades neuromusculares

Resulta prácticamente imposible conocer el número real de pacientes afectados por enfermedades
neuromusculares en España: se trata de un amplísimo capítulo que incluye gran variedad de
enfermedades, algunas de ellas de muy escasa frecuencia, lo que dificulta la realización de estudios
completos sobre este grupo de enfermedades. Algunas de ellas, sin embargo, pueden llegar a ser
bastante conocidas por la población general: Esclerosis lateral amiotrófica (ELA), Atrofias espinales,
Distrofias musculares, Miastenia gravis.

Los traumatismos craneoencefálicos

El traumatismo craneoencefálico (TCE) es la lesión cerebral ocurrida como consecuencia de


una fuerza externa. Sus causas son variadas (accidentes de tráfico, accidentes laborales, caídas
accidentales, etc.) pero afectan especialmente a personas jóvenes y edad laboral, ocasionando
graves interferencias, no sólo en la vida familiar sino también la personal y familiar. Las secuelas pueden
afectar a cualquiera de las funciones cerebrales: motoras, sensitivas, cognitivas, de conducta, etc.

Recursos en Internet/ Información general: Sociedad Española de Neurología www.sen.es


Fundación Española de Enfermedades Neurológicas www.feeneurologia.com
¿CON QUÉ PACIENTES TRABAJA LA NEUROPSICOLOGÍA?

Los neuropsicólogos trabajan con personas de todas las edades, y que padecen diferentes afecciones:

 Con mayor frecuencia tratan a pacientes con problemas neurológicos, que pueden incluir
traumatismo de cráneo, accidente cerebro vascular, tumores cerebrales, enfermedades
neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, esclerosis
múltiple, epilepsia, patologías del desarrollo como el autismo, etc. Todas estas patologías pueden
cursar con alteraciones neuropsicológicas, presentando perfiles cognitivos relativamente
característicos. Su detección es de suma importancia para encarar un tratamiento adecuado.

 Otro grupo de consultantes lo constituyen los sujetos mayores, preocupados por sus problemas de
memória. En muchos de estos casos se trata simplemente de los cambios normales que acontecen
en el sistema cognitivo producto del envejecimiento, pero en otros puede deberse a la presencia de
un deterioro cognitivo leve, o a la fase inicial de una demencia.
Entre los hallazgos más novedosos de los últimos tiempos está la posibilidad de realizar un
diagnóstico temprano de la enfermedad de Alzheimer, mediante tests sensibles y específicos, lo cual
permite mayores posibilidades de tratamiento, ya que está demostrado que la mayor eficacia
terapéutica (esto es, lograr un enlentecimiento del deterioro inexorable) se obtiene en la fase inicial
de la enfermedad.

 Existen otras patologías crónicas, como diabetes, hipotiroidismo, lupus, en las que también suelen
verse alteraciones cognitivas.

 Asimismo muchas enfermedades psiquiátricas (como la esquizofrenia, la depresión, el trastorno


bipolar y el trastorno obsesivo-compulsivo) comprometen ciertas funciones cognitivas y en muchos
casos ameritan la exploración neuropsicológica
Particularmente es en este último grupo de patologías donde la Neuropsicología ha avanzado más
en los últimos tiempos, proponiendo un cambio de mirada hacia trastornos clásicos como la
esquizofrenia y el trastorno bipolar, por ejemplo. Entender a la esquizofrenia como una patología con
déficit en las funciones ejecutivas, en la atención, y en la cognición social , implica todo un cambio
en lo que hace a la posibilidad de tratamiento y la calidad de vida de estos pacientes.

La rehabilitación cognitiva es un método terapéutico destinado a mejorar o compensar los déficits


neurocognitivos producidos por procesos que afectan el normal funcionamiento cerebral. Está indicado para
aquellas personas que han sufrido cambios en su capacidad de recordar, concentrarse, pensar, hablar con
fluidez, razonar, resolver problemas, organizarse, etc. debido a múltiples condiciones: traumatismo de
cráneo, epilepsia, enfermedad de Alzheimer, accidente cerebro-vascular, esclerosis múltiple, ADHD,
depresión, esquizofrenia etc.

La evaluación neuropsicológica o neurocognitiva es un método diagnóstico que estudia el


funcionamiento cerebral y permite al médico y a otros profesionales de la salud comprender cómo funcionan
las diferentes áreas y sistemas del cerebro de un paciente a través de la medición de sus capacidades
cognitivas. Habitualmente se recomienda la realización de dicha evaluación cuando existen síntomas o
quejas relacionados con la memoria, la atención, el lenguaje o el razonamiento.

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