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Teoría del apego

Bowlby
ABIGAIL LARA
PAULA MATA
KARLA PLAZA
JOSEPH VILLACRES
¿Qué es el apego?
El apego es un vínculo afectivo que se desarrolla
entre una madre y un hijo recién nacido, o los
responsables de su cuidado, desde los primeros
momentos de la vida. Su función es asegurar el
cuidado, el desarrollo psicológico y la formación de la
personalidad.

Desde la infancia, la formación del apego se relaciona


principalmente con dos sistemas: el sistema
exploratorio, que permite a los bebés interactuar con
el entorno físico a través de los sentidos, y el sistema
de afiliativo a través del cual los bebés se vinculan
con otros humanos.
Proximidad y contacto físico: El niño busca

Caracteristicas
Apego
estar cerca de su cuidador, buscando
consuelo y seguridad a través del contacto
físico, como abrazos, caricias y miradas.

Respuesta sensible: El cuidador responde

seguro
de manera rápida y apropiada a las señales
y necesidades del niño, brindando
consuelo, apoyo emocional y satisfaciendo
sus necesidades básicas.

Consistencia y confiabilidad: El cuidador es


El apego seguro es un término utilizado en psicología y predecible y confiable, lo que permite al
desarrollo infantil para describir un estilo de apego niño desarrollar un sentido de confianza y
saludable y constructivo entre un niño y su cuidador seguridad en su relación.
principal, generalmente su madre o padre. El apego
seguro se caracteriza por un vínculo emocional estable,
positivo y confiable.

En una relación de apego seguro, el cuidador brinda al


niño una sensación de seguridad, protección y consuelo
cuando lo necesita. El niño confía en que su cuidador
estará presente y responderá de manera sensible a sus
necesidades emocionales y físicas. Esto ayuda al niño a
desarrollar una base segura desde la cual explorar el
mundo y enfrentar desafíos.
Apego Ansioso - Ambivalente
Es un tipo de apego inseguro que se caracteriza por la
necesidad constante de cercanía emocional y la preocupación
por el rechazo o abandono de la figura de apego.
Las personas con este estilo de apego tienden a mostrar
conductas contradictorias, buscando atención y validación
mientras se sienten inseguras y dudan del amor de los demás.
Suele originarse en la infancia debido a experiencias
inconsistentes con las figuras de apego.
Las personas experimentan una sensación de insatisfacción
constante y tienen comportamientos como buscar aprobación,
sentir celos y envidia, mostrar dependencia emocional intensa
y temer la intimidad y el rechazo.
Establecen patrones de relación disfuncionales y pueden sufrir
de ansiedad, depresión y baja autoestima.
Este tipo de apego afecta negativamente las relaciones
interpersonales y genera una necesidad constante de
validación y preocupación por el abandono.
Apego evitativo
El apego evitativo es un estilo de apego que se encuentra
en alrededor del 20% de la población infantil. Los niños
con apego evitativo han experimentado
predominantemente rechazo por parte de su figura de
apego, lo que ha llevado a desarrollar una actitud de
aparente desinterés y falta de confianza en recibir ayuda
durante momentos de angustia. Estos niños evitan mostrar
su sufrimiento o necesidad de cercanía cuando su figura
de apego se aleja o regresa.

En la relación con su figura de apego, los niños con apego


evitativo tienden a ignorarla o evitar el contacto, lo cual
puede agravar la percepción de rechazo. Muestran mayor
ansiedad o al menos un comportamiento similar ante sus
padres en comparación con figuras extrañas. Suelen
manifestar una actitud general de indiferencia o frialdad
hacia los adultos, buscando vivir su vida emocional de
manera independiente y mostrando escasas expresiones
de miedo, malestar o rabia.
Apego Desorganizado.
Es una mezcla de apego ansioso y evitativo, y el niño mostrará un
comportamiento inconsistente e inapropiado.

Algunas personas interpretan esto como una completa falta de afecto. Los
cuidadores a menudo exhiben un comportamiento descuidado o inseguro.

Una situación de abandono prematuro, cuya consecuencia es que el niño


pierde la confianza en el cuidador o persona implicada e incluso puede
llegar a sentir un miedo constante hacia él.

Los menores son propensos a comportamientos explosivos, destrucción de


juguetes, reacciones impulsivas y dificultad para comprender sus
relaciones con familiares y a otras personas.

Evitan la intimidad, no encuentran la forma de lidiar con las emociones


que ésta provoca, por lo que se produce un desbordamiento de emociones
negativas que bloquean la expresión de las emociones positivas.

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