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BRADIARRITMIAS
DEFINICIÓN
• La bradicardia es un ritmo cardíaco frecuente definido por una frecuencia ventricular < 60
latidos por minuto (lpm).
• Las bradicardias pueden atribuirse a una disfunción en alguna zona del sistema de
conducción original.
• El nódulo AV debe actuar de conexión eléctrica única entre las aurículas y los
ventrículos.
• Dada su frecuencia de despolarización más lenta, solo adquiere relevancia clínica cuando se produce una
disfunción del nódulo sinusal.
• La respuesta ventricular a la despolarización auricular está modulada por los efectos del sistema nervioso
autónomo sobre el nódulo AV.
• La vascularización del nódulo AV se realiza fundamentalmente a través de la arteria de éste, la cual se origina
típicamente desde la arteria descendente posterior (ADP) proximal (80 %), pero también de la circunfleja (10
%) o de ambas (10 %). Además, recibe flujo colateral procedente de la arteria descendente anterior.
• Desde el nódulo AV, la onda de despolarización discurre en sentido
descendente hasta el haz de His, situado en el tabique membranoso, y
hacia las ramas derecha e izquierda, antes de alcanzar las fibras de
Purkinje, que despolarizan el resto del miocardio ventricular.
• El haz de His y la rama derecha reciben sangre desde la arteria del nódulo AV y desde las
perforantes septales procedentes de la ADAI.
• La rama izquierda se divide a su vez en un fascículo anterior, irrigado por las perforantes
septales, y un fascículo posterior, que discurre posterior e inferior al fascículo anterior, y que
está irrigado por ramas de la ADP y de perforantes septales de la ADAI.
CAUSAS DE BRADIARRITMIAS
CLASIFICACIÓN
I.- DISFUNCIÓN DEL NÓDULO SINUSAL
La disfunción del nódulo sinusal, o síndrome del seno enfermo, es el motivo más frecuente de
implantación de marcapasos. Puede manifestarse de varias formas:
• La BRADICARDIA SINUSAL se define como un ritmo regular con complejos QRS precedidos de ondas
P «sinusales» (hacia arriba en II, III y aVF) a un ritmo < 60 lpm. Los jóvenes y los deportistas suelen
presentar bradicardia sinusal en reposo que toleran bien. En todos los pacientes, las frecuencias
cardíacas nocturnas son menores.
• La PARADA SINUSAL, o pausas sinusales, hace referencia a la incapacidad del nódulo sinusal para
despolarizarse, manifestándose como períodos de asistolia auricular (ausencia de ondas P). Puede
acompañarse de asistolia ventricular o de latidos de escape originados en el tejido de la unión o en el
miocardio ventricular. Pueden observarse pausas de 2-3 s en personas sanas y asintomáticas, sobre todo
durante el sueño. Las pausas > 3 s, particularmente durante las horas del día, hacen pensar en la posibilidad de
una disfunción del nódulo sinusal.
• Suele deberse a Infarto inferior: Drogas (Betablouqeadores, antagonistas de los canales de calcio, digitálicos),
hipersensibilidad del seno carotídeo, hipertonía vagal.
• El BLOQUEO DE SALIDA SINUSAL representa la descarga apropiada del nódulo sinusal, pero la
onda de despolarización es incapaz de ir más allá del tejido perinodal. Es prácticamente
indistinguible de la parada sinusal en el ECG de superficie, salvo por el hecho de que el intervalo
P-P será un múltiplo del intervalo P-P que precede a la bradicardia.
• Las circunstancias desencadenantes (p. ej., micción, tos, defecación y olores nocivos).
• Las taquiarritmias, en pacientes con disfunción basal del nódulo sinusal, pueden seguirse de pausas largas
secundarias a la supresión del nódulo sinusal durante la taquicardia. Por lo tanto, las palpitaciones pueden
evidenciar un síndrome de taquiarritmia-bradiarritmia.
• Antecedentes de cardiopatía estructural, hipotiroidismo, apnea obstructiva del sueño,
enfermedad del colágeno vascular, infecciones (bacteriemia, endocarditis y enfermedad de
Chagas), enfermedades infiltrativas (amiloidosis, hemocromatosis y sarcoidosis), enfermedades
neuromusculares y cirugía cardíaca previa (valvuloplastia y reparaciones congénitas).
• Debe revisarse la medicación, haciendo hincapié en los fármacos que afectan a los nódulos
sinusal y AV (bloqueantes de los canales de calcio [BCC], betabloqueantes y digoxina).
Si la bradicardia se mantiene, habrá que posponer la anamnesis y la exploración física iniciales, centrándose en
valorar la estabilidad hemodinámica de la arritmia.
• Si el paciente muestra signos de hipoperfusión (p. ej., hipotensión, confusión, disminución del nivel de
conciencia, cianosis, etc.), debe tratarse de inmediato mediante la aplicación del protocolo de soporte vital
cardíaco agudo (SVCA).
• Si el paciente se encuentra estable, puede llevarse a cabo una exploración más detallada, haciendo especial
hincapié en la exploración cardiovascular y en cualquier dato compatible con los procesos mórbidos
anteriormente mencionados.
Pruebas diagnósticas
• El ECG de 12 derivaciones es el centro del estudio diagnóstico siempre que se sospeche una arritmia.
• Deben examinarse las tiras de ritmo en las derivaciones que proporcionan la mejor visión de la
actividad auricular (II, III, aVF o V1).
• Debe hacerse hincapié en identificar pruebas de disfunción del nódulo sinusal (intervalos de las
ondas P) o en anomalías de la conducción AV (intervalo PR, presencia de bloqueo de rama).
Por lo tanto, el aspecto del ECG de los MPP varía según la programación del marcapasos respecto a la frecuencia
cardíaca basal del paciente.
• Las espigas del marcapasos preceden inmediatamente a la onda P y el complejo QRS generados, lo que indica
captura de la cavidad.
• Los cables auriculares se colocan normalmente en la orejuela derecha y, por lo tanto, generan ondas P de una
morfología normal (sinusal)
• Los cables del ventrículo derecho (VD) suelen colocarse en la punta del VD, y por lo tanto los complejos QRS
asumen típicamente una morfología de bloqueo de rama izquierda (BRI)
• El eje puede ser negativo en las derivaciones inferiores (II, III y aVF).
• El generador del marcapasos suele colocarse subcutáneamente en la región pectoral.
• Los cables electrónicos se colocan en sus cavidades cardíacas a través de venas centrales.
• El desarrollo de hematomas en la bolsa del marcapasos es más frecuente en los pacientes que están
siendo tratados con heparina i.v. o con heparina de bajo peso molecular subcutánea.
Los modos de los marcapasos se clasifican por una secuencia de tres o cuatro letras:
• La posición I indica la cavidad que está estimulándose: A para aurícula, V para ventrículo, D para dual (A +
V) y O para ninguna.
• La posición II hace referencia a la cavidad que registra: A para aurícula, V para ventrículo, D para dual (A +
V) y O para ninguna.
• La posición III indica el tipo de respuesta que tendrá el marcapasos para una señal recibida: I para
inhibición, T para disparo, D para dual (I + T) y O para ninguna.
• En general, los sistemas en modo AAI sólo deben usarse en casos de disfunción del nódulo sinusal en
ausencia de anomalías de la conducción AV.
• La presencia de enfermedad del nódulo AV o de las fibras de Purkinje hace que sea más conveniente un
dispositivo bicameral (DDD) que el AAI.
• Los pacientes con fibrilación auricular crónica necesitan un cable ventricular único con programación VVI.
• Los marcapasos modernos tienen también la capacidad de cambiar el modo. Esto resulta de gran utilidad
en pacientes con marcapasos DDD que tienen taquiarritmias paroxísticas. Cuando el paciente desarrolla
taquicardia, el marcapasos cambia automáticamente a un modo sin rastreo (DDI) para no seguir a la
arritmia auricular, y cuando la taquiarritmia se resuelva volverá al modo DDD.
MODO AAI
MODO VVI
MODO DDD
LECTURA Y PÁGINAS WEB
RECOMENDADAS…
https://www.cardioteca.com
https://www.cardiopulmonarytc.com/arritmias/