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El IMPACTO DE LA HISTORIA EN LA DISCRIMINACIÓN RACIAL ACTUAL

"La pobreza del Chocó es el resultado de procesos históricos que han perjudicado
el crecimiento económico al estar ligados con la identidad racial de quienes viven ahí"
Peter Wade (2017).
Es importante comprender que la discriminación racial es un problema complejo y
arraigado que involucra una serie de factores interrelacionados, y abordarlo requiere de un
enfoque multifacético que incluya cambios en las actitudes individuales, políticas públicas
y una mayor conciencia y educación sobre el tema.
Porque pese a que se ha adelantado un gran progreso a nivel social y evidentemente muchas
de las prácticas e ideologías respecto de la raza y su trato han cedido, es claro que
continúan siendo la causa de una viviente segregación a nivel global.
Esclavitud, Colonialismo, Apartheid, Políticas de Segregación y Racismo científico son
algunos de esos procesos históricos que han influido en la formación de prejuicios,
estereotipos y desigualdades basadas en la raza.
En el presente escrito vamos a hablar del Blanqueamiento Racial, término que ha sido
utilizado por algunos investigadores sociales, incluyendo al antropólogo Peter Wade, para
describir un fenómeno en el cual las poblaciones no blancas de América Latina y otras
regiones experimentan un proceso de cambio en la composición racial a lo largo del
tiempo, en el cual la ascendencia europea se vuelve más predominante.
Este suceso no necesariamente implica un cambio biológico en la población, sino más bien
una transformación social y cultural que valora y promueve las características asociadas
con la blancura, como la piel clara y los rasgos europeos, como deseables y superiores.
Implementación que se ha llevado a cabo en sociedades que históricamente han sido
colonizadas por personas de raza blanca cuya orientación es promover la mezcla de cuerpos
para desarrollar una sociedad predominantemente de piel blanca.
Con la colonización de América Latina, se presentaron una serie de factores y
circunstancias que llevaron a la materialización de este suceso: el sistema de castas, el
mestizaje forzado y voluntario, las políticas coloniales respecto de los derechos políticos y
civiles, pero en especial la desigualdad económica y la búsqueda de privilegios, al este
sistema crear una jerarquía racial que otorgaba más beneficios y derechos a las personas de
ascendencia europea (españoles y portugueses) y discriminaba a aquellos con ascendencia
indígena o africana. Y, fue lo que incentivó a las personas a buscar una forma de ascender
en la jerarquía racial a través del mestizaje y la búsqueda de la blancura.
Es importante destacar que el concepto de blanqueamiento racial es objeto de debate entre
los académicos y que no todos están de acuerdo en su aplicación o relevancia en todas las
regiones de América Latina. Algunos argumentan que este concepto simplifica en exceso la
complejidad de las identidades raciales y étnicas en la región y que no refleja
adecuadamente la realidad de la diversidad racial y cultural de América Latina.
Sin embargo, la discriminación racial histórica y las estructuras de poder que favorecían a
las personas de ascendencia europea han generado una aspiración hacia la blancura como
una forma de mejorar el estatus social y económico, que se sigue observando hoy en día.
A comienzo de los años 80, Peter Wade realizó un trabajo de campo en Chocó, Colombia y
más adelante un estudio sobre los inmigrantes chocoanos en la ciudad de Medellín de los
cuales no solo determino las desigualdades ocasionadas en razón de su raza, que abarcaban
desde oportunidades de empleo hasta posibilidades de arriendo. Si no, además encontró un
factor determinante: los chocoanos provenían de una de las regiones menos desarrolladas
en Colombia en términos de infraestructura económica y educativa. Por lo tanto, no podían
competir con los demás en igualdad de condiciones.
¿El porqué de esto? Según nos explica el investigador, por razones históricas que estaban
sutil pero innegablemente ligadas al estatus racial de sus habitantes. Tiempo atrás en el
periodo colonial, este sector había sido explotado por sus recursos primarios y el oro que se
encontraba allí, la población negra e indígena era esclavizada a realizar la mano de obra.
Sin embargo, los “blancos” apenas se establecieron allí; y con la obtención de la libertad y
huida a los bosques de esta comunidad sometida, el proceso de mestizaje no se desarrollado
tanto como en otros lugares, permaneciendo una población predominantemente negra.
Más adelante con la abolición de la esclavitud, y pese a que esa área contaba con muchos
recursos para evolucionar económicamente, muchos inversores de abstuvieron al tener la
concepción que la mano de obra negra era “perezosa, terca y difícil” para trabajar. Para
mediados del siglo XX, que por fin se presentó un interés, empezaron a realizar vías que
terminaron por destruir el medio ambiente y no atribuyeron nada a la población, más que
detrimento y pobreza. Y con la llegada de la guerrilla tiempo después, 1990, la situación
solo empeoró.
Evidencia de que “Este ‘racismo estructural’ se alimenta y reproduce suposiciones
profundamente arraigadas e implícitas de que algunas categorías de personas (negros e
indígenas) y los lugares típicamente asociados con ellas, son menos dignas de cuidado y
atención que otras. Por lo tanto, importa menos cuando los habitantes de estas regiones
sufren pobreza, privaciones y violencia” (Wade, 2017).

Por otra parte, es importante resaltar que, en las sociedades multirraciales, el mestizaje y la
mezcla de grupos étnicos pueden resultar en una variedad de identidades raciales. En
algunos casos, las personas pueden identificarse cada vez más como "blancas" a medida
que se alejan de sus raíces no blancas, perdiendo así su identidad, y en consecuencia
poniendo en riesgo la diversidad cultural.
No más hoy en día, todavía se muestra una representación de la belleza y el éxito en los
medios de comunicación y la cultura popular a menudo favorece los estándares de belleza
europeos, lo que puede influir en las preferencias personales y sociales.
No obstante, de las oportunidades económicas y sociales continúan vinculadas a la
percepción de la blancura, como observamos en el ejemplo anteriormente mencionado.
Y que lamentablemente ocasionan la perdida de vidas como en el caso de Estados Unidos,
donde las personas encargadas de la protección y seguridad de los ciudadanos, la policía,
continúan realizando actos de violencia que han hasta ocasionado la muerte de niños,
jóvenes y adultos, solo por ser de raza negra y generarles miedo y desconfianza.
Cierro entonces con que “La raza no es un hecho biológico, es una producción colonial
dinamizada por las complicidades de los regímenes eclesiásticos, científicos, políticos y
económicos para organizar desigualmente las realidades sociales hasta nuestro presente”
(Perlaza, 2023). Cuya segregación debe terminar con la promoción de los derechos
humanos, la justicia, la igualdad de oportunidades, la paz, la cohesión social y el desarrollo
sostenible. Ya que, la discriminación racial no solo es injusta y perjudicial para las personas
y comunidades afectadas, sino que también socava la prosperidad y la armonía de la
sociedad en su conjunto. Privándonos entonces de un objetivo esencial: el avanzar hacia
una sociedad más equitativa y justa.

Referencias – Bibliografía
Chavez, M., and M. Zambrano. (2006). From blanqueamiento to reindigenizacion:
Paradoxes of mestizaje and multiculturalism in contemporary Colombia. European Review
of Latin American and Caribbean Studies, 80, 5-23.
Perlaza, G. S. (2023). Mandato de la blanquidad: racismo y privilegio racial en Cali. Tabula
rasa, 45, 219-239.
Wade, P. (1993) Blackness and Race Mixture: The Dynamics of Racial Identity in
Colombia. Baltimore: Johns Hopkins University Press. Series in Atlantic History and
Culture
Wade, P. (2017, 29 agosto). Peter Wade, el antropólogo inglés que más conoce la historia
del chocó. Semana.com Últimas Noticias de Colombia y el Mundo.

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