Está en la página 1de 8

Pubertad

La pubertad es la secuencia de eventos en los que una niña adquiere las características
físicas de adulta y capacidad para la reproducción. Los niveles de LH y FSH circulantes
están elevados en el momento del nacimiento y caen al nivel basal a los pocos meses, y
siguen bajos hasta la pubertad. Hasta ese momento, pocos cambios cualitativos ocurren en
los órganos diana reproductores.

Edad de inicio de la pubertad


La edad de inicio de la pubertad y el ritmo al cual se produce el desarrollo a través de las
diferentes etapas están bajo la influencia de diversos factores. En los últimos 150 años, la
edad de comienzo de la pubertad ha ido bajando, principalmente debido a las mejoras en la
salud y la nutrición, pero esta tendencia se ha estabilizado.

A menudo, la pubertad aparece antes que el promedio en las niñas moderadamente obesas
y más tarde que en el promedio en las niñas de muy bajo peso y mal nutridas. Tales
observaciones sugieren que un peso corporal crítico o una cierta cantidad de grasa son
necesarios para la pubertad.
Muchos otros factores pueden influir en el comienzo de la pubertad y la rapidez con que
avanza. Por ejemplo, hay alguna evidencia de que la restricción del crecimiento intrauterino,
especialmente cuando está seguido por sobrealimentación posnatal, puede contribuir a una
aparición más temprana y un desarrollo más rápido de la pubertad.

Aparece antes en las niñas cuyas madres maduraron antes y, por causas desconocidas, en
niñas que viven en áreas urbanas o en las niñas ciegas.

La edad de inicio de la pubertad también varía entre grupos étnicos (p. ej., tiende a ser más
temprana en las personas de raza negra y los hispanos que en los asiáticos y los blancos no
hispanos.

Cambios físicos de la pubertad


Los cambios físicos de la pubertad ocurren secuencialmente durante la adolescencia.
Los brotes mamarios y la aceleración del crecimiento en general son los primeros cambios
reconocidos.
Luego aparece el vello púbico y axilar (pubarca y axilarca) y el crecimiento se acelera.
La menarca (el primer período menstrual) aparece unos 2 a 3 años después de que las
mamas comienzan a crecer. Los ciclos menstruales suelen ser irregulares en la menarca y
pueden tomar hasta 5 años para llegar a ser regulares. El crecimiento físico acelerado se ve
limitado después de la menarca. El hábito corporal cambia y la pelvis y las caderas se
ensanchan. La grasa corporal aumenta y se acumula en las caderas y los muslos.
Mecanismos que inician la pubertad
Los mecanismos que inician la pubertad no son claros.

influencias centrales que regulan la liberación de GnRH incluyen neurotransmisores y


péptidos. Estos factores pueden inhibir la liberación de GnRH durante la niñez, luego se
inicia su liberación, que induce la pubertad en la adolescencia temprana. Al principio de la
pubertad, la liberación hipotalámica de GnRH se vuelve menos sensible a la inhibición
por estrógenos y progesterona. El incremento resultante de GnRH liberada promueve la
secreción de LH y FSH, que estimulan la producción de hormonas sexuales,
principalmente estrógenos. Los estrógenos estimulan el desarrollo de los caracteres
sexuales secundarios.
El crecimiento del vello pubiano y axilar se ve estimulado por los andrógenos suprarrenales
dehidroepiandrosterona; la producción de estos andrógenos aumenta varios años antes de
la pubertad en un proceso llamado adrenarca.

Pubertad—cuando se desarrollan los caracteres sexuales femeninos.

Las barras indican los rangos normales.


\Representación de los estadios I a V de Tanner de la maduración mamaria
humana

Representación de los estadios I a V de Tanner del desarrollo del vello púbico


en niñas
La menstruación es la descamación del revestimiento interno del útero (endometrio), que se
acompaña de sangrado. Se produce aproximadamente en ciclos mensuales durante los
años fértiles de la vida de la mujer, excepto durante el embarazo. La menstruación empieza
en la pubertad (con la menarquia) y cesa definitivamente con la menopausia.
Por definición, el primer día de sangrado se considera el comienzo de cada ciclo menstrual
(día 1). El ciclo finaliza justo antes de la siguiente menstruación. Los ciclos menstruales
normales varían entre 25 y 36 días. Solo del 10 al 15% de las mujeres tienen exactamente
ciclos de 28 días, mientras que como mínimo en el 20% de las mujeres los ciclos son
irregulares, es decir, más largos o más cortos que el intervalo normal. Por lo general, los
ciclos varían más y los intervalos entre los períodos son más prolongados en los años
inmediatamente posteriores al inicio de la menstruación (menarquia) y anteriores a la
menopausia.

El sangrado menstrual dura de 3 a 7 días, con un promedio de 5 días. La sangre perdida


durante un ciclo menstrual oscila entre 15 y 75 cm3. Una compresa higiénica o un tampón,
según el tipo, puede absorber unos 30 cm3 de sangre. La sangre menstrual, a diferencia de
la sangre que brota de una herida, no forma coágulos a menos que el sangrado sea muy
intenso.

Las hormonas regulan el ciclo menstrual. Las hormonas luteinizante y foliculoestimulante,


producidas por la hipófisis, promueven la ovulación y estimulan a los ovarios para
producir estrógenos y progesterona. Los estrógenos y la progesterona estimulan el útero y
las mamas para prepararse para una posible fecundación.
El ciclo menstrual tiene tres fases:

 Folicular (antes de la liberación del óvulo)

 Ovulatoria (liberación del huevo)

 Lútea (después de la liberación del óvulo)


Fase folicular
Esta fase empieza el primer día de sangrado menstrual (día 1). No obstante, el
acontecimiento principal de esta fase es el desarrollo de los folículos en los ovarios.

Al principio de la fase folicular, el revestimiento interno del útero (endometrio) está lleno de
líquido y nutrientes destinados al futuro embrión. Si ningún óvulo ha sido fertilizado, los
niveles de estrógenos y de progesterona son bajos. Como resultado, las capas superiores
del endometrio se desprenden y sobreviene la menstruación.
En este momento, la hipófisis aumenta ligeramente su producción de hormona
foliculoestimulante. Esta hormona estimula el crecimiento de 3 a 30 folículos. Cada folículo
contiene un óvulo. Más tarde, en esta misma fase, a medida que los niveles de esta
hormona disminuyen, solo uno de dichos folículos (llamado folículo dominante) continúa
creciendo. Tras este proceso comienza la producción de estrógenos, y los demás folículos
estimulados inician su descomposición. El aumento de los estrógenos también comienza a
preparar el útero y estimula la producción de hormona luteinizante.
Por término medio, la fase folicular dura unos 13 o 14 días. De las tres fases, esta es la que
puede variar más en duración. Tiende a ser más corta cerca de la menopausia. La fase
acaba cuando el nivel de hormona luteinizante aumenta de modo muy acusado (pico). La
subida culmina con la liberación del óvulo (ovulación) y marca el inicio de la fase siguiente.

Fase ovulatoria
Esta fase comienza cuando se produce el pico de los niveles de hormona luteinizante. Esta
hormona estimula el folículo dominante, que se aproxima a la superficie del ovario para
finalmente romperse y liberar el óvulo. La cantidad de foliculoestimulante aumenta en menor
grado. La función del aumento de la foliculoestimulante aún no se conoce por completo.

La fase ovulatoria dura habitualmente entre 16 y 32 horas. Acaba con la liberación del óvulo,
unas 10 a 12 horas después del aumento de la hormona luteinizante. El óvulo puede
fertilizarse hasta un máximo de unas 12 horas después de su liberación.

El aumento de la hormona luteinizante puede detectarse mediante la determinación de sus


niveles en la orina, lo cual se realiza para determinar si las mujeres son fértiles. La
fertilización es más probable si los espermatozoides están presentes en el sistema
reproductor antes de la liberación del óvulo. La mayoría de los embarazos se producen por
un coito realizado en los 3 días anteriores a la ovulación.

En torno al momento de la ovulación, algunas mujeres experimentan un leve dolor en uno de


los lados de la región inferior del abdomen. Este dolor es conocido como «mittelschmerz»
(literalmente, dolor de la mitad o del medio) o dolor pélvico intermenstrual. El dolor puede
durar desde unos minutos hasta algunas horas. El dolor aparece por lo general en el mismo
lado del ovario que libera el óvulo, pero se desconoce su causa. El dolor precede o sigue a
la rotura del folículo y puede no estar presente en todos los ciclos.

La liberación del óvulo no tiene lugar alternativamente en uno u otro ovario, sino que parece
producirse de forma aleatoria. Si se extirpa un ovario, el otro libera un óvulo cada mes.

Fase lútea
Esta fase sigue a la ovulación, dura alrededor de 14 días (a menos que tenga lugar la
fertilización) y finaliza justo antes del periodo menstrual. En la fase lútea, el folículo roto se
cierra después de liberar el óvulo y forma una estructura denominada cuerpo lúteo, que
secreta progresivamente una cantidad mayor de progesterona. La progesterona producida
por el cuerpo lúteo prepara al útero por si se implanta un embrión. La progesterona hace
que el endometrio se engrose y acumule líquido y nutrientes para alimentar a un posible
embrión. La progesterona produce también el espesamiento de la mucosidad en el cuello
uterino y dificulta la entrada de espermatozoides o bacterias en el útero.
La progesterona provoca un ligero aumento de la temperatura corporal durante la fase lútea
y hace que continúe elevada hasta que se inicie el periodo menstrual. Este aumento de la
temperatura puede servir para estimar si ha ocurrido la ovulación . Durante la mayor parte de
la fase lútea, el nivel de estrógenos es alto. Los estrógenos también estimulan el
engrosamiento del endometrio.
El aumento de los niveles de estrógenos y de progesterona hace que se dilaten los
conductos galactóforos de las mamas. Como resultado, estas pueden aumentar de tamaño y
volverse dolorosas al tacto.
Si no se fertiliza el óvulo, o si este, una vez fecundado, no se implanta, el cuerpo lúteo
degenera tras 14 días, disminuyen los niveles de estrógenos y de progesterona, y comienza
un nuevo ciclo menstrual.
Si se produce la implantación, las células que rodean al embrión en desarrollo comienzan a
producir una hormona denominada gonadotropina coriónica humana. Esta hormona
mantiene el cuerpo lúteo, que continúa produciendo progesterona hasta que el feto en
crecimiento pueda producir sus propias hormonas. Las pruebas de embarazo se basan en la
detección del aumento de la gonadotropina coriónica humana.

Cambios cíclicos en otros órganos reproductores

Endometrio
El endometrio, formado por glándulas y estroma, tiene un plano basal, uno intermedio de
esponjosa y un plano compacto de células epiteliales que tapizan la cavidad uterina. Juntos,
los planos esponjoso y epitelial forman la capa funcional, un plano transitorio que se
esfacela durante la menstruación.

Durante el ciclo menstrual, los ciclos endometriales atraviesan sus propias fases:

 Menstrual
 Proliferativo
 Secretor

Después de la menstruación, el endometrio habitualmente es delgado con un estroma denso


y fino, glándulas tubulares lineales rectas, cubiertas por un epitelio cilíndrico bajo. A medida
que aumentan los niveles de estradiol, la capa basal intacta regenera el endometrio hasta su
espesor máximo al final de la fase ovárica folicular (fase proliferativa del ciclo endometrial).
La mucosa se engrosa y las glándulas se alargan y se enrollan, haciéndose tortuosas.
La ovulación se produce al comienzo de la fase secretora del ciclo endometrial. Durante la
fase lútea ovárica, la progesterona estimula las glándulas endometriales para que se dilaten,
se llenen de glucógeno y se vuelvan secretoras mientras la vascularización del estroma
aumenta. A medida que los niveles de estradiol y progesterona disminuyen al final de la fase
lútea/secretoria, el estroma se torna edematoso y el endometrio y los vasos sanguíneos se
necrosan, lo que produce el sangrado y el flujo menstrual (fase menstrual del ciclo
endometrial). La actividad fibrinolítica del endometrio disminuye los coágulos en la sangre
menstrual.
Como los cambios histológicos son específicos de la fase del ciclo menstrual, la fase del
ciclo y la respuesta tisular a las hormonas sexuales pueden determinarse con precisión
mediante una biopsia endometrial.

Cuello uterino
El cuello del útero actúa como una barrera que limita el acceso a la cavidad uterina.

Durante la fase folicular, el aumento de los niveles de estradiol incrementan la


vascularización y el edema cervical, y la cantidad del moco, la elastoy cloruro de potasio. El
orificio cervical se abre ligeramente y se llena de moco en el momento de la ovulación.
Durante la fase lútea, los niveles elevados de progesterona hacen que el moco cervical sea
más espeso y menos elástico, disminuyendo el éxito del transporte espermático.
La fase del ciclo menstrual puede a veces identificarse mediante el examen microscópico
del moco cervical secado sobre un portaobjetos; la arborización en hojas de helecho indica
un aumento de las sales en el moco cervical. La arborización en hojas de helecho se hace
más promiente justo antes de la ovulación, cuando los niveles de estrógenos son altos; es
mínima o no está presente durante la fase lútea. La filancia (spinnbarkeit) o la capacidad de
estiramiento (elasticidad) del moco, aumenta a medida que se incrementan los niveles de
estrógenos (p. ej., justo antes de la ovulación); este cambio se puede utilizar para identificar
la fase periovulatoria (fértil) del ciclo menstrual.

Vagina
Al principio de la fase folicular, cuando los niveles de estradiol son bajos, el epitelio vaginal
es fino y pálido. Al final de la fase folicular, a medida que los niveles de estradiol aumentan,
las células pavimentosas maduran y se cornifican, provocando un aumento del espesor del
epitelio.
Durante la fase lútea, el número de células intermedias aumenta, y el número de leucocitos
y la cantidad de restos celulares se incrementa a medida que las células pavimentosas
maduras se descaman.

También podría gustarte