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BLOQUE 1.

PRINCIPIOS Y FINES DEL DERECHO PENAL

1. Concepto de derecho penal

Los delitos son normas que contienen sanciones para las conductas más graves, donde se
atenta contra derechos y libertades fundamentales de los demás. Principio de intervención
mínima: el derecho penal solo entra en los casos más graves porque puede privar a los
delincuentes de derechos fundamentales. Si puede resolverse un litigio al margen de lo penal,
no entra.

Un bien jurídico es un valor o libertad fundamental que el legislador quiere proteger


especialmente porque es merecedor de protección. El derecho penal no solo interviene
cuando se daña un bien jurídico, sino también cuando se pone en peligro. Se debe demostrar
la responsabilidad penal del imputado en la acción consumada.

Los menores responden con arreglo a la LO de responsabilidad penal del menor. Estos nunca
pueden ir a la cárcel. En caso de que alguien actúe coaccionado o inconscientemente, el
responsable es el autor mediato.

Es un sistema de control social por medio de la fuerza. Realmente todo compendio normativo
cuyo incumplimiento se traduzca en una sanción es un sistema de control social. El derecho
penal es de carácter formal porque se recoge en leyes positivas. El derecho penal es la última
ratio: solo se recurre a él en las situaciones más graves. Cuando puede no entrar, no entra;
porque te puede privar de derechos fundamentales.

El derecho penal se clasifica en objetivo y subjetivo. El objetivo (ius penale) refiere


esencialmente a las normas jurídicas que relacionan una conducta con una pena mediante un
juicio de imputación.

El subjetivo (ius puniendi) es la potestad exclusiva del Estado para definir qué conductas
constituirán delito, qué penas acarrearán y cómo se cumplirán. El DP es monopolio del Estado;
no está en manos de particulares. Nuestro CP original se aprobó mediante la Ley Orgánica
10/1995. Los límites de este DP subjetivo se hallan en los Principios Informadores del DP.

2. Norma jurídico-penal

Estructura de la norma jurídico-penal:

- El supuesto de hecho es la conducta sancionada.


- La consecuencia jurídica es la pena ‘per se’.

Ley penal en blanco: el supuesto de hecho no está perfectamente descrito en la ley penal. Ej:
aborto con consentimiento. Como está permitido en determinados casos, no deja claro cuándo
constituirá delito. Estas leyes penales pueden plantear un conflicto. Una norma penal siempre
debe estar regulada por ley, luego surge un problema cuando las leyes penales remiten a una
norma de rango no de ley. Esto podría vulnerar el principio de legalidad. El TC dice que siempre
que el núcleo esencial de la conducta se regule en la ley penal en blanco y solo los aspectos
accesorios se remitan a la otra norma sí se respeta el principio de legalidad. En nuestro código
penal se ‘abusa’ de las leyes penales porque si no cada vez que se cambiara la legislación
habría que modificar el CP.

La libertad sexual es un bien jurídico plenamente disponible. La vida, no. El aforismo de “la
ignorancia del derecho no exime de su cumplimiento” no aplica en el derecho penal.
3. Fuentes del derecho penal

La única fuente directa del derecho penal es la ley. Esta tiene que ser necesariamente estatal. Si
regula derechos fundamentales, debe ser ley orgánica. Pero hay además fuentes indirectas de
derecho penal. Estas son:

- La Constitución, que limita el derecho penal. Ej: art. 25 CE.


- La jurisprudencia del TS y el TC. Esto se debe a que la ley penal puede generar cuestiones
de inconstitucionalidad. Ej: diferencia entre aborto y homicidio. La jurisprudencia ayuda a
discernir cada caso.
- Los tratados internacionales.
- La costumbre.
- La analogía en únicamente dos supuestos: cuando favorezca al reo y cuando la propia ley la
permita. Ej: son llaves falsas las ganzúas u otros instrumentos análogos.

4. Funciones del derecho penal

- Retributiva: castigar.
- Preventiva: evitar que se cometa el delito.

o Especial: función de disuadir al delincuente de que reincida.


o General: función de disuadir a los terceros mediante el ejemplo.

- Reeducación y reinserción: enseñar a los delincuentes para que comprendan la ilicitud y


gravedad de sus actos y adquieran la volición de cambiar.

5. Principios limitadores del ius puniendi

- El origen de los límites del ius puniendi se halla en el art. 1.1 de la Constitución:

o Estado de derecho: implica el principio de legalidad, esto es, impone el


sometimiento del poder político del Estado al Derecho. P. legalidad: “nullum
crimen nulla poena sine legem”. Como las leyes se aprueban en el Congreso y este
representa al pueblo, se debe sancionar conforme a los mandatos dictados por el
primero. Del PL se derivan 4 garantías:

 Garantía criminal: exige que para ser sancionado la conducta deba constar
como delito en la ley.
 Garantía penal: exige que la ley especifique la pena.
 Garantía jurisdiccional: exige que la ley (de enjuiciamiento criminal)
especifique el procedimiento jurisdiccional para el juicio. En el artículo 1 de
la ley se recogen estas garantías.
 Garantía de ejecución: exige que conste en la ley cómo ha de ejecutarse la
pena. Art. 3.2 CP: “no podrá ejecutarse pena alguna sino en la forma
prescrita en la Ley”. El principio de legalidad impone ciertos requisitos a la
norma jurídico-penal. Estos se traducen en:
 Ley penal previa: cualquier conducta y pena debe de estar
previamente recogida en la ley. Ello implica la irretroactividad,
salvo para la ley penal más favorable (art. 2 CP).
 Ley penal escrita: las fuentes del DP deben tener rango de ley, sea
orgánica cuando afecte a derechos fundamentales u ordinaria
cuando no lo hagan. El DP solo es competencia del Estado.
 Ley penal estricta: la ley penal debe interpretarse de forma
estricta; no admite la analogía salvo en las cláusulas legales de
analogía (utilizadas por la ley para extender el contenido de
determinados conceptos a supuestos concretos) y la analogía a
favor del reo.

o Estado social: legitima el ‘ius puniendi’ siempre que su función fuera necesaria
para proteger a la sociedad.

 Principio de utilidad: el DP pierde su justificación si no tuviera la función de


evitar delitos. Pero la eficacia del DP no debe medirse sobre la base de las
personas que ya han delinquido, sino en base a los posibles éxitos entre las
personas que no han delinquido y lo habrían hecho de no existir derecho
penal. Cuando se demuestra que una determinada reacción penal es inútil
para cumplir su objetivo debe desaparecer, aunque sea para dar lugar a
una pena más leve. Ej: la supresión de la pena de muerte no ha hecho que
aumenten los delitos antes castigados con ella.
 Principio de subsidiariedad: el DP deja de ser necesario para proteger a la
sociedad cuando esto se puede conseguir con métodos menos agresivos.

o Estado democrático: obliga a que el derecho penal esté siempre al servicio de los
ciudadanos.

 Principio de humanidad: nace de la reivindicación de la humanidad de las


penas del Antiguo Régimen. En España se tiende a sustituir las penas de
prisión por otras menos lesivas para que estas no constituyan tratos
inhumanos o degradantes. Además, los internos siguen teniendo derechos
dentro de la cárcel.
 Principio de culpabilidad: es presupuesto necesario para imponer una
pena a alguien. No son delitos las acciones donde no interviene ni dolo ni
culpa. Ejemplos: alegar miedo insuperable, ser menor… Este principio se
deriva en otros cuatro:

 Principio de personalidad de las penas: impide castigar a alguien


por un delito ajeno.
 Principio de responsabilidad por el hecho: se opone a castigar en
función de la persona concreta. En el DP se castigan hechos, no
personas. Ej: antes, la Ley de vagos y maleantes permitía las
medidas de seguridad para las personas peligrosas. En la
actualidad esto es inconstitucional.
 Principio de dolo o culpa: no hay pena sin dolo o negligencia. El
dolo requiere delinquir con conciencia y voluntad. Tres dolos:
directo de 1er grado, de 2º grado y eventual. La imprudencia
implica elidir un deber objetivo de cuidado.
 Principio de imputación personal: impide castigar al autor de un
delito que no alcance las condiciones psíquicas necesarias
consecuencia de una racionalidad normal. Implica una capacidad
delictiva y otra volitiva.

 Principio de proporcionalidad: la pena debe ser de una gravedad


proporcional a la gravedad del hecho. La pena también debe ser
proporcional a la nocividad social que suscita el delito.
 Principio de resocialización: las penas y medidas de seguridad deben
orientarse a la reeducación y reinserción del delincuente. Deben aislar al
reo de la sociedad lo menos posible.
BLOQUE 2. TEORÍA JURÍDICA DEL DELITO

1. Comportamiento

Según el art. 10 CP, son delitos las acciones u omisiones dolosas o imprudentes penadas por la
ley. Según la doctrina, lo es la conducta humana activa u omisiva, voluntaria, típica, antijurídica,
culpable y punible penada por la ley.

- Humana: los animales no pueden cometer delitos.


- Activa u omisiva: hacer algo que se prohíbe (delito por acción) o no hacer algo a lo que se
está obligado (delito por omisión). Aparte están los delitos de comisión por
omisión/omisión impropia (art. 11 CP). Estos son delitos de resultado (se debe consumar la
actividad para que sea delito) en los que la persona es garante. Garante es quien está
obligado a actuar: por imposición contractual (ej: socorrista que no ayuda a uno que se
ahoga), legal (ej: madre que tiene la obligación legal de ayudar a sus hijos) (ej: atropellar a
un peatón, no pararse a ayudarlo y que muera por ello) o por riesgo (ej: dejar suelto a un
perro peligroso).
- Voluntaria: no todas las acciones voluntarias son dolosas. Puede haber conductas
voluntarias imprudentes. Los actos reflejos no son voluntarios. La conducta debe derivar de
un acto u omisión consciente.

Para que una conducta voluntaria sea delito, debe haber relación causal entre la conducta
y el resultado delictivo. Para demostrarlo se formulan varias teorías de la causalidad:

o Teoría de la equivalencia de las condiciones/teoría sine qua non: es causa toda


condición sin la cual el resultado no se hubiera producido.
o Teoría de la causalidad eficiente: es causa solo la condición más eficaz para que se
produzca el resultado delictivo (solo se imputa el resultado al comisor del delito
más eficiente).
o Teoría de la causalidad adecuada: solo es relevante la causa/condición más idónea
para producir el resultado.
o Teoría de la imputación objetiva: es la más completa. Debe existir:

 Relación causal entre la conducta y el resultado. Para ello se vale de la teoría


de la equivalencia de las condiciones.
 Relevancia jurídico-penal del nexo causal. Implica que la conducta haya
generado un riesgo jurídicamente relevante y que el resultado entre dentro del
ámbito de protección de la norma (que la norma, al sancionar ese delito, esté
penando ese resultado). Ej: director llama a padres para decir que se ha
muerto su hijo y les da un infarto. No es homicidio imprudente porque excede
de la competencia de la norma.

- Una conducta es punible cuando se puede sancionar. Una conducta antijurídica es punible
cuando existe una condición objetiva de punibilidad. No lo es cuando existe una excusa
absolutoria. Ej: a quien participa en el suicidio de un tercero solo se le puede castigar si se
ha consumado la muerte del suicida; esta es la condición objetiva. Cuando no existe esta
condición, la conducta es impune.
Las escusas absolutorias son razones que se pueden esgrimir para que la conducta no sea
punible. Ej: relación de parentesco en los delitos patrimoniales. En estos casos el legislador
prima salvaguardar el vínculo patrimonial ante castigar el delito.

*Principio de reciprocidad: a veces se exige para castigar una conducta que esta se
sancione en otros Estados con penas similares.

2. Tipicidad

Una conducta es típica cuando cumple todos los requisitos que exige el derecho penal para
poder hablar de ese delito. Los tipos penales incluyen, además, elementos subjetivos;
presentes solo cuando la conducta es dolosa, que se necesitan para que sea delito. Son
aspectos distintos del dolo que hacen referencia a la intención específica que debió tener el
sujeto agente, además del dolo, cuando cometió el delito. Non bis in idem: no se puede
sancionar un delito más de una vez.

*Usar una cosa ajena y devolverla no es delito porque no hay ánimo de lucro. Este es
aprovecharse del uso de una cosa que no es tuya. Excepción: coches. Coger un coche ajeno por
un plazo inferior a 48 horas y dejarlo donde lo encontraste es un delito de hurto o robo de uso
de vehículo a motor o ciclomotor. Cogerlo por más de 48 horas es robo o hurto. Otro ejemplo
de elementos subjetivos es el ánimo libidinoso en los delitos sexuales. Otro ejemplo: ‘animus
laedendi’ (intención de lesionar) y ‘animus necandi’ (intención de matar).

3. Antijuridicidad

La antijuridicidad es el modo en que una conducta se contrapone a la ley. Puede ser formal
(que la conducta vaya contra la ley penal) y material (que lesione o ponga en peligro un bien
jurídico protegido). Hay delitos de lesión o de peligro según se dañe o ponga en riesgo el bien
jurídico protegido. Los de lesión implican dañar el bien jurídico, mientras los de peligro solo
exigen ponerlo en riesgo.

Los de peligro pueden ser abstractos o concretos. En los abstractos, la conducta en sí misma
siempre genera un peligro, por ejemplo, la tenencia ilícita de armas. En los concretos, la
conducta en sí misma no siempre es peligrosa, sino solo cuando concurren determinadas
circunstancias.

*Cuando el resultado va más allá de lo que quería el sujeto se llama preterintencionalidad.

*El delito de incendios existe para defender la seguridad colectiva.

*El sujeto activo es quien comete el delito. Algunos tipos delictivos se dirigen exclusivamente a
una clase de personas. Ello no quiere decir que sean concretos.

4. Culpabilidad

Para que las acciones sean delitos, debe haber dolo o imprudencia. Para que pueda hablarse
de conducta dolosa deben concurrir el elemento intelectivo y el volitivo. Para que pueda haber
culpa o negligencia debe haber falta de previsión o inobservancia del deber objetivo de
cuidado. Si hay un resultado delictivo pero la conducta no se puede imputar a título doloso o
imprudente no es delito. Hay tres clases de dolo:

- Directo de primer grado: hay una relación directa entre la voluntad y el resultado.
- Directo de segundo grado: hay una relación indirecta o inevitable entre la voluntad y el
resultado.
- Eventual: ante la probabilidad de que se produzca el resultado, el sujeto actúa
indiferentemente.

También hay varias clases de imprudencia:

- Consciente: el sujeto sabe que su acción puede tener consecuencias delictivas y las ignora.
- Inconsciente: el sujeto no se ha planteado las consecuencias de sus actos.
- Imprudencia grave o menos grave: atendiendo a la mayor o menor gravedad del deber
objetivo de cuidado infringido.
- Imprudencia profesional: cuando se produce la inobservancia de un deber objetivo de
cuidado propio de la profesión.

La preterintencionalidad es cuando el resultado va más allá de lo que se pretendía. Concurren


dos delitos: el delito doloso (intención) y el imprudente (no intención).

5. Iter criminis

Es la vida del delito, el camino que recorre el delito desde la idea de delinquir hasta la
consumación de este. Solo existe en los delitos dolosos. Empieza con la fase interna, que queda
en la cabeza del sujeto. Se divide en ideación (pensar qué se quiere hacer), deliberación
(pensar en los pros y contras de cometer el delito) y resolución (decidir qué se va a hacer). Esta
fase no es punible. Solo lo es si se cuenta a otro.

Termina con la fase externa. Se divide en una fase preparatoria y otra de ejecución. La fase
preparatoria es, por norma general, impune. Consiste en hacer todos los actos previos
necesarios para la comisión del delito. La de ejecución sí es punible y se divide en tentativa y
consumación. La tentativa se diferencia de la fase preparatoria en que en la tentativa se está
cometiendo el delito, pero se frustra: igualmente, se está poniendo en peligro el bien jurídico
protegido. Durante la fase preparatoria no se pone en peligro.

Los actos preparatorios son impunes salvo 4 supuestos:

- Conspiración (art. 17 CP): cuando varias personas se reúnen para planear un delito y
resuelven ejecutarlo. En ella se aplica la teoría de la coautoría anticipada: todos ellos han
tenido que resolver ejecutar un delito como coautores.
- Provocación (art. 18 CP): es una incitación directa para cometer un delito a través de
medios que garanticen su publicidad o ante una concurrencia de personas. Si los
provocados obran como quiere el provocador pasa a ser inductor.
- Proposición (art. 17 CP): el que ha resuelto cometer el delito invita a otros a cometerlo con
él.
- Apología (art. 18 CP): es una incitación indirecta. También se hace a través de medios que
garanticen su publicidad o ante una concurrencia de personas. Consiste en acciones que
ensalcen el crimen. Solo se sanciona si se demuestra la intención de incitar a delinquir
(apología directa). Excepción: apología del terrorismo, que siempre es delito.

Estos actos preparatorios no son punibles en todos los delitos. Una vez se pasa a la fase de
ejecución, se entra en una fase de tentativa (art. 16 CP). Hay tentativa cuando se practican
todos o parte de los actos orientados a lograr del resultado, pero este no se produce por
causas ajenas a la voluntad del sujeto. Se distingue entre tentativa acabada cuando se realizan
todos los actos e inacabada cuando se realizan parte. Según el CP, la tentativa acabada se
castiga con la pena inferior en un grado a la del delito consumado, mientras la inacabada se
castiga con la pena inferior en dos grados.

Cuando hay tentativa el sujeto tiene intención de llegar al final. Por eso, nunca puede haber
tentativa en los delitos imprudentes.

Si se comienza a ejecutar el delito, pero en el proceso se desiste, no se castiga la tentativa en


caso de que el desistimiento sea voluntario (debe haber arrepentimiento) y eficaz (se debe
hacer todo lo necesario para resarcir los daños). Si no se consuma el delito, pero los actos
realizados son constitutivos de delito, sí se castiga dicho delito.

La fase de consumación llega cuando se lesiona de forma efectiva el bien jurídico protegido. El
delito se agota cuando se consigue lo que se pretendía, pero no es importante para el derecho
penal.

6. Autoría y participación

El autor no es solo el que ejecuta el delito, sino todos los que participan de una forma u otra. El
autor es aquel a quien pertenece el delito. El art. 28 CP refiere a la autoría: “son autores los
que ejecutan por sí solos, conjuntamente o por medio de otro el delito. Se considerarán
autores los inductores (e inducidos) y los cooperadores necesarios”. Principio de imputación
recíproca: todos los coautores responden por lo que haga el autor material.

Quienes ejecutan el delito por sí solos o conjuntamente son los autores materiales. Son
coautores quienes realizan acciones de carácter nuclear en el delito; todos los coautores
responden de lo mismo. Quienes ejecutan el delito por medio de otro son autores mediatos:
también se consideran autores. El instrumento es quien no actúa libremente: aunque es el
autor material, responde el autor mediato.

El inductor es el que incita a otros a cometer un delito. A diferencia de la autoría mediata, el


inducido actúa voluntariamente. En estos casos responden penalmente como autores tanto el
inductor como el inducido. Para poder hablar de inducción, esta tiene que ser directa y eficaz.
Directa significa que se tiene que convencer al inducido de realizar un delito concreto. Eficaz
significa que el inducido tiene que aceptar y ejecutar el delito.

Los cooperadores necesarios son aquellos que realizan un acto sin el cual el autor material no
habría podido cometer el delito. Se deben valorar las circunstancias concretas del caso. A
diferencia de este, el cómplice ayuda; pero no es imprescindible. El cooperador necesario
responde de la misma pena que el autor. La complicidad se regula en el art. 29 CP: el cómplice
es quien coopera con actos a la consecución del delito, pero no es imprescindible. El art. 63 CP
dice que los cómplices responden por la pena inferior en grado respecto de la del autor del
delito.

A su vez, el inductor es quien inste a cometer un delito. Según el art. 65.3 CP, cuando en el
inductor o en el cooperador necesario no concurran las condiciones, cualidades o relaciones
personales que fundamentan la culpabilidad del autor, los jueces o tribunales podrán imponer
la pena inferior en grado a la señalada por la ley para la infracción de que se trate.

Para determinar la pena hay que tener en cuenta el grado de ejecución primero y el de
participación después.

7. Circunstancias modificativas
Las circunstancias modificativas solo aplican en los delitos dolosos. Las circunstancias
atenuantes se recogen en el art. 21 CP; las agravantes en el 22 y la mixta en el 23. Algunas de
las circunstancias modificativas de la responsabilidad penal son exigibles y otras no.

- Según el art. 65.1 CP, las circunstancias modificativas referentes a una circunstancia de
naturaleza personal del delincuente modificarán la pena solo en quienes concurran: son
personalísimas.
- Art. 65.2: “las que consistan en la ejecución material del hecho o en los medios empleados
para realizarla, servirán únicamente para agravar o atenuar la responsabilidad de los que
hayan tenido conocimiento de ellas en el momento de la acción o de su cooperación para
el delito”.

Art. 21 CP. Son circunstancias atenuantes:

1.ª Las causas expresadas en el capítulo anterior, cuando no concurrieren todos los requisitos
necesarios para eximir de responsabilidad en sus respectivos casos.

Ej: la legítima defensa es una atenuante privilegiada. Para que sea un eximente, exige agresión
ilegítima, necesidad de defensa y falta de provocación.

2.ª La de actuar el culpable a causa de su grave adicción a las sustancias mencionadas en el


número 2.º del artículo anterior.

La adicción puede distorsionar la capacidad volitiva de una persona. Si la anula totalmente, es


un eximente. Si la altera gravemente, es una atenuante privilegiada (rebajan el grado). Y si solo
la aminora, nos encontraríamos ante una atenuante ordinaria (pena en su mitad inferior).

3.ª La de obrar por causas o estímulos tan poderosos que hayan producido arrebato,
obcecación u otro estado pasional de entidad semejante.

Puede ser eximente, atenuante privilegiada o atenuante ordinaria según diga el juez.

4.ª La de haber procedido el culpable, antes de conocer que el procedimiento judicial se dirige
contra él, a confesar la infracción a las autoridades.

Posibilita la rebaja de la pena.

5.ª La de haber procedido el culpable a reparar el daño ocasionado a la víctima, o disminuir sus
efectos, en cualquier momento del procedimiento y con anterioridad a la celebración del acto
del juicio oral.

Lo mismo que la anterior.

6.ª La dilación extraordinaria e indebida en la tramitación del procedimiento, siempre que no


sea atribuible al propio inculpado y que no guarde proporción con la complejidad de la causa.

Solo es atenuante si es injustificada.

7.ª Cualquier otra circunstancia de análoga significación que las anteriores.

No se admite la analogía excepto si es a favor del reo. Además, cuando acontezca una
circunstancia modificativa similar a las anteriores pueden funcionar como atenuantes.

- Si concurre una atenuante ordinaria, se pone la pena en su mitad inferior.


- Si concurre una atenuante privilegiada, se baja en un grado.
- Si concurren 2 o más atenuantes, se rebaja la pena en 2 o más grados.
- Para determinar la pena: grado de ejecución – grado de participación – atenuantes y
agravantes.

Las circunstancias agravantes se regulan en el art. 22 CP. Son circunstancias agravantes:

1.ª Ejecutar el hecho con alevosía.

Hay alevosía cuando el culpable comete cualquiera de los delitos contra las personas
empleando en la ejecución medios, modos o formas que tiendan directa o especialmente a
asegurarla, sin el riesgo que para su persona pudiera proceder de la defensa por parte del
ofendido.

2.ª Ejecutar el hecho mediante disfraz, con abuso de superioridad o aprovechando las
circunstancias de lugar, tiempo o auxilio de otras personas que debiliten la defensa del
ofendido o faciliten la impunidad del delincuente.

Cada una de estas circunstancias computa como un solo agravante.

3.ª Ejecutar el hecho mediante precio, recompensa o promesa.

O sea, que el móvil sea un beneficio.

4.ª Cometer el delito por motivos racistas, antisemitas, antigitanos u otra clase de
discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza o nación
a la que pertenezca, su sexo, edad, orientación o identidad sexual o de género, razones de
género, de aporofobia o de exclusión social, la enfermedad que padezca o su discapacidad, con
independencia de que tales condiciones o circunstancias concurran efectivamente en la
persona sobre la que recaiga la conducta.

Se tiene que probar que el sujeto activo actúa contra la persona por alguna de estas
circunstancias.

5.ª Aumentar deliberada e inhumanamente el sufrimiento de la víctima, causando a ésta


padecimientos innecesarios para la ejecución del delito.

Es el agravante de ensañamiento.

6.ª Obrar con abuso de confianza.

El autor se aprovecha de su confianza con la víctima para cometer el delito.

7.ª Prevalerse del carácter público que tenga el culpable.

Aprovecharse de una circunstancia de autoridad para delinquir.

8.ª Ser reincidente. Hay reincidencia cuando, al delinquir, el culpable haya sido condenado
ejecutoriamente por un delito comprendido en el mismo título de este Código, siempre que sea
de la misma naturaleza.

A los efectos de este número no se computarán los antecedentes penales cancelados o que
debieran serlo, ni los que correspondan a delitos leves.

Las condenas firmes de jueces o tribunales impuestas en otros Estados de la Unión Europea
producirán los efectos de reincidencia salvo que el antecedente penal haya sido cancelado o
pudiera serlo con arreglo al Derecho español.
Art. 23 CP: circunstancia mixta = circunstancia de parentesco. Según la naturaleza del delito,
puede suponer un atenuante o un agravante.

Art. 20: circunstancias eximentes de la responsabilidad penal. No son circunstancias


modificativas, por lo que no exigen que el delito sea doloso. Las causas de exención de la
responsabilidad penal pueden ser de inimputabilidad, inculpabilidad o justificación.

Inimputabilidad: enajenación, intoxicación, alteración de la percepción, minoría de edad.

Causas de inculpabilidad: miedo insuperable, estado de necesidad exculpante.

Causas de justificación: legítima defensa, estado de necesidad justificante, cumplimiento de un


deber.

Todas son eximentes si concurren todos los requisitos. Si no, son atenuantes privilegiadas.

Están exentos de responsabilidad criminal:

1.º El que, al tiempo de cometer la infracción penal, a causa de cualquier anomalía o alteración
psíquica, no pueda comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme a esa comprensión. El
trastorno mental transitorio no eximirá de pena cuando hubiese sido provocado por el sujeto
con el propósito de cometer el delito o hubiera previsto o debido prever su comisión.

Esta circunstancia hace al sujeto inimputable porque para que pueda serlo debe obrar con
voluntad.

2.º El que al tiempo de cometer la infracción penal se halle en estado de intoxicación plena por
el consumo de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas u
otras que produzcan efectos análogos, siempre que no haya sido buscado con el propósito de
cometerla o no se hubiese previsto o debido prever su comisión, o se halle bajo la influencia de
un síndrome de abstinencia, a causa de su dependencia de tales sustancias, que le impida
comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme a esa comprensión.

Consecuencia de esta adicción, el sujeto debe tener anulada la capacidad de comprender la


gravedad de sus actos.

3.º El que, por sufrir alteraciones en la percepción desde el nacimiento o desde la infancia,
tenga alterada gravemente la conciencia de la realidad.

La jurisprudencia entiende por alteraciones en la percepción las alteraciones que han


determinado carencias en la persona para relacionarse con los demás ciudadanos. No siempre
las alteraciones en la percepción son eximentes.

También es causa eximente por inimputabilidad la minoría de edad, conforme al art. 19 CP.

4.º El que obre en defensa de la persona o derechos propios o ajenos, siempre que concurran
los requisitos siguientes:

Primero. Agresión ilegítima. En caso de defensa de los bienes se reputará agresión ilegítima el
ataque a los mismos que constituya delito y los ponga en grave peligro de deterioro o pérdida
inminentes. En caso de defensa de la morada o sus dependencias, se reputará agresión
ilegítima la entrada indebida en aquélla o éstas.

Debe concurrir para que sea eximente completa o incompleta. Requiere un ataque actual,
inminente, imprevisto y justificado que ponga en peligro real un bien jurídico protegido.
Segundo. Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla.

Debe haber un ánimo de defensa, no de venganza, y proporcionalidad para defenderse. No es


un requisito esencial.

Tercero. Falta de provocación suficiente por parte del defensor.

5.º El que, en estado de necesidad, para evitar un mal propio o ajeno lesione un bien jurídico de
otra persona o infrinja un deber, siempre que concurran los siguientes requisitos:

Primero. Que el mal causado no sea mayor que el que se trate de evitar.

Segundo. Que la situación de necesidad no haya sido provocada intencionadamente por el


sujeto.

Tercero. Que el necesitado no tenga, por su oficio o cargo, obligación de sacrificarse.

- Estado de necesidad exculpante: cuando los bienes jurídicos protegidos son idénticos.
Desaparece la culpabilidad.
- Estado de necesidad justificante: cuando los bienes jurídicos protegidos son diferentes.
Desaparece la antijuridicidad formal.

Como requisito para apreciar tanto la eximente completa como la incompleta debe apreciarse
el conflicto entre bienes jurídicos.

6.º El que obre impulsado por miedo insuperable.

Exige los siguientes requisitos para que exima:

- Que coloque al sujeto en un estado emocional de tal necesidad que haga inexigible
otra conducta.
- Que el miedo esté inspirado en un hecho real.
- Que el miedo sea insuperable
- Que el miedo sea el único móvil de la persona
- Que el miedo anuncie un mal igual o mayor que el causado.

En el momento que falte alguno de estos elementos, la eximente puede convertirse en


atenuante privilegiada. Son requisitos esenciales, que deben concurrir para hablar o de
eximente o de atenuante privilegiada, que exista un miedo intenso y que el miedo esté
inspirado en un hecho real.

7.º El que obre en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo de un derecho, oficio o


cargo.

En ocasiones el ejercicio legítimo de un derecho hace desaparecer la antijuridicidad formal.


También el ejercicio de un deber.

En los supuestos de los tres primeros números se aplicarán, en su caso, las medidas de
seguridad previstas en este Código.

BLOQUE 3. TEORÍA JURÍDICA DE LAS PENAS Y DE LAS DEMÁS CONSECUENCIAS DEL DELITO

1. Sistema de penas
La consecuencia del delito es la pena o la medida de seguridad. En el art. 32 CP se dice que las
penas pueden ser privativas de libertad, privativas de otros derechos o de multa. Por tanto,
establece una naturaleza tripartita de las penas según el derecho del que priven.

2. Penas privativas de libertad

Las penas privativas de libertad son las penas de prisión, la localización permanente, la prisión
permanente revisable y la responsabilidad penal subsidiaria por impago de multa: cuando te
imponen una pena de multa, por cada dos cuotas incumplidas debes pasar un día en prisión;
que se puede sustituir por una jornada de trabajo de 8 horas previo consentimiento del reo.

3. Resto de penas

Las penas privativas de otros derechos pueden parecerse a las privativas de libertad, pero no
son lo mismo. Ejemplos son la privación del permiso de conducir, del derecho a sufragio pasivo,
la prohibición de aproximación, etc.

- La pena de inhabilitación absoluta produce la privación definitiva de todos los empleos,


cargos públicos y honores que ostente el penado e incapacita para obtener otros
cargos públicos durante el tiempo que dure la condena. Dura de 6 a 20 años. Está en el
art. 41 CP.
- La inhabilitación especial produce la privación definitiva del empleo o cargo público
concreto que se ostenta; así como del derecho a obtener el mismo cargo o similar
durante la condena. Dura de 3 meses a 20 años. Está en el art. 42 CP.
- La suspensión de empleo o cargo público no priva del mismo, pero impide su ejercicio
solo durante el tiempo que dure la condena. Dura de 3 meses a 6 años.
- La inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo priva al penado, durante el
tiempo de la condena, del derecho a ser elegido para cargos públicos. Está en el art. 44
CP.
- La pena de inhabilitación especial para oficio, industria o comercio, así como para otras
actividades concretas en la condena, impide al condenado realizar estas prácticas.
Estas penas tendrán una duración de entre 3 meses y 20 años. Está en el art. 45 CP.
- Existe también la pena de privación del ejercicio de todos los derechos inherentes a la
patria potestad; aunque no priva a los hijos de los derechos que tienen sobre sus
padres, así como la de extinción e incapacitación de los derechos de tutela, curatela,
guarda o acogimiento. Está en el art. 46 CP.
- La pena de privación del permiso de conducir también es una pena privativa de otros
derechos. Si es superior a dos años, el permiso caduca y hay que volver a sacárselo.
Con el permiso de porte de armas pasa lo mismo. Están en el art. 47 CP.
- Otras penas privativas de otros derechos se regulan en el art. 48 CP. Una es la pena de
privación de residir en determinados lugares o acudir a ellos; que impide acudir a
donde se ha cometido el delito, donde viva la víctima, etc. Puede durar hasta 10 años.
La pena prohibitoria de acercarse a la víctima o a sus allegados también dura 10 años;
en caso de que haya hijos de por medio se deja en suspenso. La pena de prohibición de
comunicarse con la víctima o allegados que determine el juez se asemeja a esta.
- Los trabajos en beneficio de la comunidad son igualmente penas privativas de otros
derechos. Tienen una duración mínima de un día y máxima de un año. Para que se
pueda imponer esta pena, se debe contar con el consentimiento del penado. No son
remunerados, y la duración diaria no puede exceder las 8 horas.
Por último, tenemos la pena de multa; que coincide con la sanción administrativa de multa,
pero no es lo mismo porque la primera se impone consecuencia de un delito. Hay dos tipos de
multa: la ordinaria y la proporcional. La ordinaria se impone con relación a la situación
económica del condenado. Si la situación económica del condenado empeora, se modifica la
pena de multa; pero si mejora, no. La multa proporcional, por su parte, va a atender al daño
proporcional causado y al beneficio o las ganancias que ha obtenido el delincuente como
consecuencia del delito cometido.

El CP impone un sistema de días/multa, lo que quiere decir que al sujeto se le asigna una cuota
diaria de multa. Esto es para facilitar la condena al reo. Para las personas físicas, la multa puede
ir de 10 días a 2 años, de dos a 400€ al día. Para las jurídicas, hasta 5 años, de 30 a 5000€
diarios. Se entiende que los meses tienen 30 días y los años 360 días. Se puede pagar de golpe
si se desea. Para las personas físicas, cada 2 cuotas no satisfechas se sustituyen por un día de
prisión que se puede sustituir por una jornada de 8 horas de servicio comunitario.

El art. 33 clasifica las penas en graves, menos graves y leves según su duración. Dice lo
siguiente:

1. En función de su naturaleza y duración, las penas se clasifican en graves, menos graves y


leves.

2. Son penas graves:

a) La prisión permanente revisable.


b) La prisión superior a cinco años.
c) La inhabilitación absoluta.
d) Las inhabilitaciones especiales por tiempo superior a cinco años.
e) La suspensión de empleo o cargo público por tiempo superior a cinco años.
f) La privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a
ocho años.
g) La privación del derecho a la tenencia y porte de armas por tiempo superior a ocho años.
h) La privación del derecho a residir en determinados lugares o acudir a ellos, por tiempo
superior a cinco años.
i) La prohibición de aproximarse a la víctima o a aquellos de sus familiares u otras personas que
determine el juez o tribunal, por tiempo superior a cinco años.
j) La prohibición de comunicarse con la víctima o con aquellos de sus familiares u otras
personas que determine el juez o tribunal, por tiempo superior a cinco años.
k) La privación de la patria potestad.

3. Son penas menos graves:

a) La prisión de tres meses hasta cinco años.


b) Las inhabilitaciones especiales hasta cinco años.
c) La suspensión de empleo o cargo público hasta cinco años.
d) La privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de un año y un día a
ocho años.
e) La privación del derecho a la tenencia y porte de armas de un año y un día a ocho años.
f) Inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con
los animales y para la tenencia de animales de un año y un día a cinco años.
g) La privación del derecho a residir en determinados lugares o acudir a ellos, por tiempo de
seis meses a cinco años.
h) La prohibición de aproximarse a la víctima o a aquellos de sus familiares u otras personas
que determine el juez o tribunal, por tiempo de seis meses a cinco años.
i) La prohibición de comunicarse con la víctima o con aquellos de sus familiares u otras
personas que determine el juez o tribunal, por tiempo de seis meses a cinco años.
j) La multa de más de tres meses.
k) La multa proporcional, cualquiera que fuese su cuantía, salvo lo dispuesto en el apartado 7
de este artículo.
l) Los trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y un días a un año.

4. Son penas leves:

a) La privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de tres meses a un año.
b) La privación del derecho a la tenencia y porte de armas de tres meses a un año.
c) Inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con
los animales y para la tenencia de animales de tres meses a un año.
d) La privación del derecho a residir en determinados lugares o acudir a ellos, por tiempo
inferior a seis meses.
e) La prohibición de aproximarse a la víctima o a aquellos de sus familiares u otras personas
que determine el juez o tribunal, por tiempo de un mes a menos de seis meses.
f) La prohibición de comunicarse con la víctima o con aquellos de sus familiares u otras
personas que determine el juez o tribunal, por tiempo de un mes a menos de seis meses.
g) La multa de hasta tres meses.
h) La localización permanente de un día a tres meses.
i) Los trabajos en beneficio de la comunidad de uno a treinta días.

(El resto del artículo no entra)

4. Determinación de la pena

PARA CALCULAR LA PENA SE TIENEN EN CUENTA, POR ESTE ORDEN:

- GRADO DE EJECUCIÓN
- GRADO DE PARTICIPACIÓN
- CIRCUNSTANCIAS PRIVILEGIADAS

o ATENUANTE PRIVILEGIADA (21.1 CP)


o ERROR DE PROHIBICIÓN VENCIBLE (14.3 CP)
o MÁS DE DOS AGRAVANTES
o DOS O MÁS ATENUANTES

- CIRCUNSTANCIAS ORDINARIAS

LAS CIRCUNSTANCIAS MODIFICATIVAS DE LA RESPONSABILIDAD PENAL SOLO MODIFICAN LA


PENA EN LOS DELITOS DOLOSOS.

- Superior en grado: del máximo al máximo más la mitad. A la menor se le suma un día.
- Inferior en grado: de la mitad del mínimo al mínimo. A la mayor se le resta un día.
- Mitad superior: del punto medio al máximo.
- Mitad inferior: del mínimo al punto medio.
- Concurso ideal de delitos. Estos casos se castigan con la pena correspondiente a la
infracción más grave en su mitad superior.
- La tentativa acabada se castiga con la pena inferior en un grado a la del delito consumado.
- La inacabada se castiga con la pena inferior en dos grados.

- Los agravantes implican la mitad superior si hay uno.


- Si concurren más de dos agravantes y ninguna atenuante, se impone la pena superior en
grado en su mitad inferior.
- Las atenuantes privilegiadas rebajan el grado.
- Las atenuantes ordinarias fijan la pena en su mitad inferior.

- La suma de las condenas no puede exceder del triple del tiempo de la condena única más
grave. A su vez, el triple de la condena más grave no puede exceder de 20 años. La
diferencia es que los beneficios penitenciarios se aplican sobre el total de la condena y no
sobre el tiempo efectivo de cumplimiento.

Artículo 14 CP

1. El error invencible sobre un hecho constitutivo de la infracción penal excluye la


responsabilidad criminal. Si el error, atendidas las circunstancias del hecho y las personales del
autor, fuera vencible, la infracción será castigada, en su caso, como imprudente.

Es el error de tipo. Quiere decir que desconoces alguno de los elementos del tipo penal. Si es
invencible, exime. Si es vencible, convierte la conducta en imprudente.

2. El error sobre un hecho que cualifique la infracción o sobre una circunstancia agravante,
impedirá su apreciación.

Es el error de las circunstancias agravantes. Si concurre, no se agrava la pena.

3. El error invencible sobre la ilicitud del hecho constitutivo de la infracción penal excluye la
responsabilidad criminal. Si el error fuera vencible, se aplicará la pena inferior en uno o dos
grados.

Es el error de prohibición.

5. Cumplimiento de las penas

El art. 87.1 y .2 dice lo siguiente sobre el cumplimiento:

1. Transcurrido el plazo de suspensión fijado sin haber cometido el sujeto un delito que ponga
de manifiesto que la expectativa en la que se fundaba la decisión de suspensión adoptada ya
no puede ser mantenida, y cumplidas de forma suficiente las reglas de conducta fijadas por el
juez o tribunal, éste acordará la remisión de la pena.

2. No obstante, para acordar la remisión de la pena que hubiera sido suspendida conforme al
apartado 5 del artículo 80, deberá acreditarse la deshabituación del sujeto o la continuidad del
tratamiento. De lo contrario, el juez o tribunal ordenará su cumplimiento, salvo que, oídos los
informes correspondientes, estime necesaria la continuación del tratamiento; en tal caso podrá
conceder razonadamente una prórroga del plazo de suspensión por tiempo no superior a dos
años.

Y el art. 80.2 y .5 dice que:


2. Serán condiciones necesarias para dejar en suspenso la ejecución de la pena, las siguientes:

1.ª Que el condenado haya delinquido por primera vez. A tal efecto no se tendrán en cuenta las
anteriores condenas por delitos imprudentes o por delitos leves, ni los antecedentes penales
que hayan sido cancelados, o debieran serlo con arreglo a lo dispuesto en el artículo 136.
Tampoco se tendrán en cuenta los antecedentes penales correspondientes a delitos que, por su
naturaleza o circunstancias, carezcan de relevancia para valorar la probabilidad de comisión de
delitos futuros.

2.ª Que la pena o la suma de las impuestas no sea superior a dos años, sin incluir en tal
cómputo la derivada del impago de la multa.

3.ª Que se hayan satisfecho las responsabilidades civiles que se hubieren originado y se haya
hecho efectivo el decomiso acordado en sentencia conforme al artículo 127.

Este requisito se entenderá cumplido cuando el penado asuma el compromiso de satisfacer las
responsabilidades civiles de acuerdo con su capacidad económica y de facilitar el decomiso
acordado, y sea razonable esperar que el mismo será cumplido en el plazo prudencial que el
juez o tribunal determine. El juez o tribunal, en atención al alcance de la responsabilidad civil y
al impacto social del delito, podrá solicitar las garantías que considere convenientes para
asegurar su cumplimiento.

5. Aun cuando no concurran las condiciones 1.ª y 2.ª previstas en el apartado 2 de este artículo,
el juez o tribunal podrá acordar la suspensión de la ejecución de las penas privativas de libertad
no superiores a cinco años de los penados que hubiesen cometido el hecho delictivo a causa de
su dependencia de las sustancias señaladas en el numeral 2.º del artículo 20, siempre que se
certifique suficientemente, por centro o servicio público o privado debidamente acreditado u
homologado, que el condenado se encuentra deshabituado o sometido a tratamiento para tal
fin en el momento de decidir sobre la suspensión.

Cuando se extingue la responsabilidad penal, sea por cumplir la condena, perdón de la víctima,
etc., empieza a computarse el plazo para la cancelación de los antecedentes penales. Según el
art. 137 CP, los plazos son:

a) Seis meses para las penas leves.


b) Dos años para las penas que no excedan de doce meses y las impuestas por delitos
imprudentes.
c) Tres años para las restantes penas menos graves inferiores a tres años.
d) Cinco años para las restantes penas menos graves iguales o superiores a tres años.
e) Diez años para las penas graves.

6. Extinción de la responsabilidad penal

Art. 130 CP:

1. La responsabilidad criminal se extingue:

1.º Por la muerte del reo.

2.º Por el cumplimiento de la condena.

3.º Por la remisión definitiva de la pena, conforme a lo dispuesto en los apartados 1 y 2 del
artículo 87.
4.º Por el indulto.

5.º Por el perdón de la persona ofendida, cuando se trate de delitos leves perseguibles a
instancias de la persona agraviada o la ley así lo prevea. El perdón habrá de ser otorgado de
forma expresa antes de que se haya dictado sentencia, a cuyo efecto la autoridad judicial
sentenciadora deberá oír a la persona ofendida por el delito antes de dictarla.

En los delitos cometidos contra personas menores de edad o personas con discapacidad
necesitadas de especial protección que afecten a bienes jurídicos eminentemente personales, el
perdón de la persona ofendida no extingue la responsabilidad criminal.

6.º Por la prescripción del delito.

7.º Por la prescripción de la pena o de la medida de seguridad.

2. La transformación, fusión, absorción o escisión de una persona jurídica no extingue su


responsabilidad penal, que se trasladará a la entidad o entidades en que se transforme, quede
fusionada o absorbida y se extenderá a la entidad o entidades que resulten de la escisión. El
Juez o Tribunal podrá moderar el traslado de la pena a la persona jurídica en función de la
proporción que la persona jurídica originariamente responsable del delito guarde con ella.

No extingue la responsabilidad penal la disolución encubierta o meramente aparente de la


persona jurídica. Se considerará en todo caso que existe disolución encubierta o meramente
aparente de la persona jurídica cuando se continúe su actividad económica y se mantenga la
identidad sustancial de clientes, proveedores y empleados, o de la parte más relevante de
todos ellos.

7. Medidas de seguridad y consecuencias accesorias

Las medidas de seguridad son alternativas a las penas, fundamentadas en la peligrosidad del
sujeto, que se imponen cuando este sujeto sea inimputable. Para que una persona sea
imputable necesita capacidad intelectiva y volitiva. Internamiento en psiquiátrico, en centro de
educación especial o en centro de desintoxicación son las tres medidas de seguridad privativas
de libertad.

8. Concursos de leyes y delitos

Se produce concurso de leyes cuando una conducta que se debe castigar con una sola
conducta que daña un solo bien jurídico es susceptible de ser castigada conforme a dos o más
tipos penales. Según el principio non bis in idem, no se puede castigar la misma conducta dos
veces. Por lo tanto, cuando a una conducta se le pueden aplicar dos o más preceptos penales,
según el art. 8 CP, para saber qué ley se debe aplicar, se deben aplicar las siguientes normas:

1. Precepto especial preferente sobre el general (principio de especialidad). Es especial el


precepto penal que exige la concurrencia de varios requisitos para poder aplicarse. Ej:
asesinato sobre homicidio. Se aplica el asesinato si concurren los requisitos del 139 CP.
2. Precepto principal con preferencia sobre el subsidiario (principio de subsidiariedad). Se
aplica cuando ambos tipos delictivos violan el mismo bien jurídico protegido, pero el
precepto principal supone una violación más grave frente al subsidiario. Ej: delito de
lesiones. Art. 147.2 prima sobre el 147.1.
3. Precepto más amplio sobre el más concreto (principio de consunción). Ej: delito de
violación. Este absorbe a su vez los delitos de detención ilegal y de coacción. Ej: delito
de secuestro prima sobre la suma de amenaza y coacción.
4. Precepto de pena superior sobre el precepto de pena inferior (principio de
alternatividad).

El concurso de delitos se regula en el art. 73 y siguientes. Ocurre cuando una persona es


castigada por realizar una misma conducta que atenta contra dos o más bienes jurídicos
diferentes y, por tanto, comete dos o más delitos (concurso ideal). También cuando el sujeto
realiza varias conductas cada una de las cuales atenta contra bienes jurídicos diferentes y da
lugar a un delito diferente (concurso real) o cuando el sujeto activo realiza varias conductas
ilícitas y una es medio para conseguir la otra.

El concurso ideal se castiga con la pena correspondiente a la infracción más grave en su mitad
superior. Se debe diferenciar entre concurso ideal heterogéneo y homogéneo. El heterogéneo
consiste en que, con una sola conducta, se violan varios bienes jurídicos. El homogéneo quiere
decir que, con una sola conducta, se cometen varios delitos idénticos. El concurso ideal
homogéneo se castiga como si fuera un concurso real.

El real se regula en los arts. 73, 75 y 76 del CP siguiendo el principio de acumulación material:
se suman todas las condenas, con los límites del art. 76 CP.

Artículo 73

Al responsable de dos o más delitos o faltas se le impondrán todas las penas correspondientes
a las diversas infracciones para su cumplimiento simultáneo, si fuera posible, por la naturaleza
y efectos de las mismas.

Artículo 75

Cuando todas o algunas de las penas correspondientes a las diversas infracciones no puedan
ser cumplidas simultáneamente por el condenado, se seguirá el orden de su respectiva
gravedad para su cumplimiento sucesivo, en cuanto sea posible.

Artículo 76

1. No obstante lo dispuesto en el artículo anterior, el máximo de cumplimiento efectivo de la


condena del culpable no podrá exceder del triple del tiempo por el que se le imponga la más
grave de las penas en que haya incurrido, declarando extinguidas las que procedan desde que
las ya impuestas cubran dicho máximo, que no podrá exceder de 20 años. Excepcionalmente,
este límite máximo será:

a) De 25 años, cuando el sujeto haya sido condenado por dos o más delitos y alguno de ellos
esté castigado por la ley con pena de prisión de hasta 20 años.

b) De 30 años, cuando el sujeto haya sido condenado por dos o más delitos y alguno de ellos
esté castigado por la ley con pena de prisión superior a 20 años.

c) De 40 años, cuando el sujeto haya sido condenado por dos o más delitos y, al menos, dos de
ellos estén castigados por la ley con pena de prisión superior a 20 años.

d) De 40 años, cuando el sujeto haya sido condenado por dos o más delitos referentes a
organizaciones y grupos terroristas y delitos de terrorismo del Capítulo VII del Título XXII del
Libro II de este Código y alguno de ellos esté castigado por la ley con pena de prisión superior a
20 años.
e) Cuando el sujeto haya sido condenado por dos o más delitos y, al menos, uno de ellos esté
castigado por la ley con pena de prisión permanente revisable, se estará a lo dispuesto en los
artículos 92 y 78 bis.

2. La limitación se aplicará, aunque las penas se hayan impuesto en distintos procesos cuando
lo hayan sido por hechos cometidos antes de la fecha en que fueron enjuiciados los que, siendo
objeto de acumulación, lo hubieran sido en primer lugar.

Por último, el concurso medial se asemeja al concurso real. El sujeto realiza varias conductas
cada una de las cuales constituye un delito diferente, con la diferencia de que una de esas
conductas es un medio necesario para facilitar la comisión de otro delito. Estos delitos se
regulan en el art. 77 CP, según el cual se castigará con una pena superior a la de la infracción
más grave; sin especificar cuánto. Será el juez el encargado de determinar cuál es la nueva
pena para el delito más grave.

Se debe mencionar aparte el delito continuado. Se regula en el art. 74 CP y consiste en


cometer varias veces en las que concurren circunstancias análogas delitos idénticos o similares.
No se suman las penas de todos los delitos porque se considera que el dolo es el mismo en
todos los delitos. Se castiga con la pena que va desde la pena del delito más grave en su mitad
superior hasta la mitad inferior de la pena superior en grado.

Para hablar de delito continuado deben concurrir los siguientes requisitos. Primero, que haya
una pluralidad de acciones u omisiones ilícitas. Segundo, que los delitos se ejecuten
ejercitando un plan preconcebido o aprovechando idéntica ocasión. Tercero, que se infrinja el
mismo o similar precepto penal. Cuarto, homogeneidad en la técnica comisiva. Quinto,
identidad del sujeto activo (no se necesita que sea el mismo sujeto activo. Y sexto, unidad
temporal y espacial de los delitos. Según el art. 74.3, no cabe hablar de delito continuado
cuando se trate de delitos eminentemente personales, salvo cuando se trate de delitos contra
la libertad sexual y contra el honor y el sujeto pasivo es el mismo.

El art. 74.2 CP habla del delito masa, que es una variedad del delito continuado. Dice que “si se
tratare de infracciones contra el patrimonio, se impondrá la pena teniendo en cuenta el
perjuicio total causado. En estas infracciones el Juez o Tribunal impondrá, motivadamente, la
pena superior en uno o dos grados, en la extensión que estime conveniente, si el hecho
revistiere notoria gravedad y hubiere perjudicado a una generalidad de personas”. Por ejemplo,
muchas estafas se catalogan de delitos masa.
BLOQUE 4. LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LAS PERSONAS JURÍDICAS

Una persona jurídica es un ente, organización, etc. sujeto de derechos y obligaciones con un fin
social. El régimen de responsabilidad penal de las personas jurídicas es algo distinto al de las
personas físicas. Si el representante o administrador de una persona jurídica comete algún
delito, puede que se le impute el delito a la persona jurídica. Se especifica esto en el art. 31.1
CP:

1. En los supuestos previstos en este Código, las personas jurídicas serán penalmente
responsables:

a) De los delitos cometidos en nombre o por cuenta de estas, y en su beneficio directo o


indirecto, por sus representantes legales o por aquellos que actuando individualmente o como
integrantes de un órgano de la persona jurídica, están autorizados para tomar decisiones en
nombre de la persona jurídica u ostentan facultades de organización y control dentro de la
misma.

b) De los delitos cometidos, en el ejercicio de actividades sociales y por cuenta y en beneficio


directo o indirecto de las mismas, por quienes, estando sometidos a la autoridad de las
personas físicas mencionadas en el párrafo anterior, han podido realizar los hechos por haberse
incumplido gravemente por aquéllos los deberes de supervisión, vigilancia y control de su
actividad atendidas las concretas circunstancias del caso.

El departamento de compliance se encarga de supervisar que las personas jurídicas no


cometan delitos. La persona jurídica no responderá penalmente cuando:

1.ª el órgano de administración ha adoptado y ejecutado con eficacia, antes de la comisión del
delito, modelos de organización y gestión que incluyen las medidas de vigilancia y control
idóneas para prevenir delitos de la misma naturaleza o para reducir de forma significativa el
riesgo de su comisión;

2.ª la supervisión del funcionamiento y del cumplimiento del modelo de prevención implantado
ha sido confiada a un órgano de la persona jurídica con poderes autónomos de iniciativa y de
control o que tenga encomendada legalmente la función de supervisar la eficacia de los
controles internos de la persona jurídica;

3.ª los autores individuales han cometido el delito eludiendo fraudulentamente los modelos de
organización y de prevención y

4.ª no se ha producido una omisión o un ejercicio insuficiente de sus funciones de supervisión,


vigilancia y control por parte del órgano al que se refiere la condición 2.ª

En los casos en los que las anteriores circunstancias solamente puedan ser objeto de
acreditación parcial, esta circunstancia será valorada a los efectos de atenuación de la pena.

A partir de la Ley 5/2010 se introdujo la posibilidad de responsabilidad directa e independiente


de las personas jurídicas. Antes de esto, las penas solo eran individuales. Todas las penas
imponibles a la persona jurídica son penas graves. Algunos ejemplos de posibles penas para
personas jurídicas son multas, inhabilitaciones, etc. Se contienen todas en el art. 33.7 CP:

a) Multa por cuotas o proporcional.


b) Disolución de la persona jurídica. La disolución producirá la pérdida definitiva de su
personalidad jurídica, así como la de su capacidad de actuar de cualquier modo en el tráfico
jurídico, o llevar a cabo cualquier clase de actividad, aunque sea lícita.

c) Suspensión de sus actividades por un plazo que no podrá exceder de cinco años.

d) Clausura de sus locales y establecimientos por un plazo que no podrá exceder de cinco años.

e) Prohibición de realizar en el futuro las actividades en cuyo ejercicio se haya cometido,


favorecido o encubierto el delito. Esta prohibición podrá ser temporal o definitiva. Si fuere
temporal, el plazo no podrá exceder de quince años.

f) Inhabilitación para obtener subvenciones y ayudas públicas, para contratar con el sector
público y para gozar de beneficios e incentivos fiscales o de la Seguridad Social, por un plazo
que no podrá exceder de quince años.

g) Intervención judicial para salvaguardar los derechos de los trabajadores o de los acreedores
por el tiempo que se estime necesario, que no podrá exceder de cinco años.

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