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COMO DESDE LA EDUCACION SE PUEDE FORMAR UN BUEN CIUDADANO,

QUE CON SUS PRACTICAS CONTRIBUYA AL MEJORAMIENTO DE LA VIDA

SOCIAL

Autores:

Anderson Masmela Fonseca. Código: 1013602242

Diana Carolina Cristancho Triana. Código: 38141736

Jessica Andrea Jaramillo Jaramillo. Código: 1711022995

Luz Arledis Galeano Henao. Código: 100272052

Licenciatura en Ciencias Sociales, Instituto Universitario Politécnico Gran Colombiano.

Ciudadanía

Lic. Giovanny Duque Lara

25 de mayo de 2022
INTRODUCCION

El siguiente trabajo está enfocado en buscar y relacionar textos que aborden el tema de

ciudadanía y los aspectos que la condicionan para que se facilite el proceso de documentación

del proyecto

Los documentos a continuación, se abordan porque están relacionados con los objetivos

de la investigación desde: ¿Cómo se forma un ciudadano?, ¿Cómo actúa en su entorno?, ¿Que lo

conlleva a actuar de esa forma?, ¿En que afecta eso para él mismo y para su entorno social? y

¿Cómo desde la escuela se puede contribuir a la formación de un buen ciudadano?

METODOLOGIA

Para elaborar el desarrollo de este trabajo primero se determinó el tema que se quería

abordar en el desarrollo del proyecto, a partir de ahí se formularon preguntas qué nos ayudarán a

contextualizar la problemática y seguidamente se consultaron desde páginas confiables

documentos que nos brindaran información acerca del tema y nos guiarán para el desarrollo

progresivo del trabajo.


En este planeta, todos dependemos el uno del otro, y nada de lo que hagamos o dejemos de

hacer es ajeno al destino de los demás. Desde el punto de vista ético, esto nos hace a todos

responsables por cada uno de nosotros. La responsabilidad "está ahí", firmemente colocada en

su lugar por la red de interdependencia global, reconozcamos o no su presencia, la asumamos o

no.

Es muy cierto qué mis derechos van hasta dónde inician los derechos de otra persona,

esto es claro para bordar el anterior comentario de Zygmunt Bauman en el cual aclara que todas

las acciones que hagamos de forma individual de alguna u otra forma van a afectar a quiénes

conviven con nosotros y están a nuestro alrededor.

Por lo tanto es importante que como seres humanos aprendamos a actuar con

responsabilidad, visualizando las consecuencias comunes que pueden acarrear mis actuaciones

negativas.

Claro está, continúa Bauman, que podemos negar su presencia o podemos alegar que no nos

molesten, asumiendo la actitud del “transeúnte”

Nos dice que de igual forma si nos negamos a aceptar la responsabilidad ante una

situación nos podemos comparar con un “transeúnte” que sería aquella persona que ve, oye y a

veces dice el mal pero no hace nada para detenerlo, erradicarlo o pararlo; pero ya que estamos en

un mundo globalizado donde no solo nos afecta las situaciones de nuestro territorio si no

aquellas que ocurran en cualquier recóndito lugar del mundo esto tendría efectos en todos

nosotros.
La educación ciudadana es uno de los temas educativos de mayor actualidad, además de

abordar aspectos esenciales de la dimensión personal y social del estudiante, posee puntos de

contacto importantes con otras direcciones de la práctica educativa. En este artículo se

enfatiza la democracia como cualidad importante de la educación ciudadana que requiere

especial atención en su abordaje socio pedagógico.

Es importante formar a los niños desde la primera infancia en educación ciudadana para

que tengan la capacidad de ser críticos y personas capaces de participar en las decisiones de su

sociedad; aplicando valores éticos y morales con la responsabilidad del bien común.

Es aquí donde juega un papel fundamental la escuela, ya que es el ente participativo

formador del ser humano desde los primeros años dónde se empieza a formar cómo ser social y

es allí en el aula de clase con la participación de sus pares, con sus errores y aciertos dónde se

construye el pensamiento, la responsabilidad social y la formación ciudadana.

La escuela puede jugar un papel importante en este desafío ético, puede ayudar a elevar

nuestras identidades a rango planetario, colaborar para formar ciudadanos y ciudadanas

globales. Está claro que la intervención educativa también puede mirar para otro lado o

buscar la seguridad en sus propias rutinas y rituales y encerrarse sobre sus propios muros,

aislándose de los peligros que llegan del “exterior”; o siempre le queda refugiarse en el

mundo mucho más acogedor de la escuela como transmisora de la “cultura culta” o de

sumisión propedéutica para el mercado de trabajo. Sin embargo y a pesar de estas opciones,

los conflictos llegan a la escuela y, como microcosmos sociales que son, estas se convierten

también en escenarios de relaciones multiculturales más o menos conflictivas y, en el mejor

de los casos, en relaciones de enriquecimiento intercultural.


La educación bien puede tomar otro tipo de intereses o cerrarse herméticamente a los

cambios sociales que se presentan globalmente, pero inevitablemente estas situaciones siempre

estarán presentes y de manera interna ya que los conflictos llegan a las escuelas, presentándose

así un escenario donde toman participación distintos aspectos culturales, filosóficos, de

creencias, políticos, económicos, etc. Siendo cual sea la razón del conflicto sigue estando

presente la relación del ámbito educativo con el mundo exterior, del cual se vivencia situaciones

de una ciudadanía y los obstáculos o situaciones difíciles por los que debe pasar una persona

tocando así fibras muy sensibles sobre todo de un estudiante que apenas se está preparando y

formando en su cabeza los estándares de la justicia, divisando las injusticias sociales, la

manipulación de los estados, la desigualdad de oportunidades afectando de manera atroz ciertos

sectores que por el sistema político según son “necesarios” para el buen desarrollo de una

sociedad que debe estar jerarquizada. El hacer conscientes a los próximos individuos activos de

una sociedad ayuda a disminuir la cantidad de personas “transeúntes” su actitud de negación o

desinterés por el sufrimiento ajeno y las situaciones de las otras personas que sin ser conscientes

y como se decía al principio siempre nos afectara de una u otra forma ya que estamos

globalizados, y aunque parezca que tal vez son problemas que debe resolver el estado no

divisamos el hecho de que nosotros nos dirigimos por ese estado, nos afectan sus decisiones,

debemos tomar parte activa de nuestra ciudadanía y cumplir con nuestros deberes ante la

sociedad para de igual forma hacer y velar porque se cumplan nuestros derechos.

Se debe enfatizar el acto de que desde la educación como herramienta de formación se

construyen seres sociales para el mundo, pero también se forma su parte individual y como

persona para el mismo, sus valores se encaminan y guían, sus principios y bases para su

desarrollo; se considera tomar un punto democrático para su formación social que contribuya a
su pensamiento ético donde al combinar los dos contribuyan de manera éticamente justa al

cambio globalizado de nuestro mundo, donde se unifiquen todas las clases sociales, razas, etnias,

y culturas tratando así como unos iguales pero respetando y haciendo respetar sus diferencias que

nos enriquecen en valores y conocimientos, creando un ámbito de paz y respeto en nuestra

ciudadanía.

Prácticamente casi todos los temas básicos que conforman la agenda política y social de esta

década están relacionados con dos categorías básicas: la ciudadanía y la multiculturalidad. La

forma en cómo se gestiona el vínculo de estos dos pilares básicos constituye el principal factor

de transformación social, política y cultural de nuestra época.

La relación de la ciudadanía con la paz es que continuando la idea anterior si utilizamos

la educación para formar ciudadanos, que ayuden a la construcción de una globalización

éticamente justa, donde sea dirigida por el respeto y el pensamiento de estar abiertos a

contemplar las diferencias y aceptarlas como un individuo de sociedad colectiva y democrática

estaremos forjando las relaciones sociales entre personas que no den espacio a los conflictos que

se puedan desarrollar por ideales de beneficio propio o de pensamiento superior hacia otra

persona con características diferentes, serian relaciones de convivencia muy libre ya que desde

su formación temas como el respeto, igualdad e importancia de la multiculturalidad serán

cotidianos y normales en el desarrollo de su vida.

Bien sabemos que la paz es algo fundamental para cualquier territorio o sociedad ya que

sin esta, y llegando a conflictos como guerras aunque sean internas siempre tendrán sus

repercusiones en todo el mundo. De estos hechos solo pueden resultar malas cosas como,
muertes tanto de civiles como quienes participan directamente, escases de recursos, crisis

económicas, políticas y sociales, violación de derechos humanos, afectación a niños, entre

muchos otros sucesos que se quieren evitar a toda costa ya que solo no es una afectación directa

a las personas, familias, estados, el mundo en general, además de que si se desarrollara una hoy

en día, se vería como un acto muy poco coherente e innecesario; se supone hemos evolucionado

tanto en ciudadanía como para poder resolver conflictos a través de métodos no violentos y

donde se tengan en cuenta las necesidades o puntos que reclama cada parte, aplicando así todo el

camino de formación ciudadana para el desarrollo social del que hemos hablado desde el inicio.
REFERENCIA

(Suarez, 2003)

(Torres Bugdud, Álvarez Aguilar, & Obando Rodríguez, 2013)

(Abril, 2007)

Bibliografía
Abril, D. (2007). Google Academico. Obtenido de Google Academico: https://books.google.es/books?
id=4rbHK49jdXcC&lpg=PA7&ots=frudKPaPsj&dq=como%20se%20relaciona%20la%20ciudadania
%20con%20la%20paz&lr&hl=es&pg=PA7#v=onepage&q=como%20se%20relaciona%20la
%20ciudadania%20con%20la%20paz&f=false

Suarez, F. (24 de Diciembre de 2003). Ciudadania e inmigracion. ACFS, 37, 137-199.

Torres Bugdud, A., Álvarez Aguilar, N., & Obando Rodríguez, M. (Sep/Dic de 2013). La educación para
una ciudadanía democrática en las instituciones educativas: Su abordaje sociopedagógico.
Electronica Educare, 17.

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