1. ¿Qué diferencia hay entre derogación de una norma e inaplicación?
Como manifiesta Miriam Henríquez Viñas (2017), la derogación es un
acto normativo, fruto de una decisión política que está relacionada con la vigencia de las normas, tiene como fundamento dar respuesta los cambios que se suscitan en el sistema jurídico, ya sea para sustituir una norma por otra o para eliminar una norma; no obstante la inaplicación es una acción o recurso que se instituye para resolver conflictos normativos de jerarquía que se presentan en el sistema jurídico con la aplicación de normas a casos concretos y tutelar derechos fundamentales.
Ahora bien, el mismo Tribunal nos aclara el panorama entre ambas
figuras cuando hace referencia al principio de preeminencia el cual establece que ante la existencia de casos de incompatibilidad entre la norma comunitaria y una norma de orden interno, se debe preferir la primera; sin embargo, con ello no se pretende derogar la norma de orden interno, sino que solo sea inaplicada por el país miembro.
De esta manera, en este orden de ideas podemos establecer que con la
derogación lo que se pretende es dejar sin efecto una norma jurídica, es decir, pierde su vigencia; mientras que al referirnos a la inaplicación está dirigida a dejar de aplicar una norma para determinado caso en el que, como indica el TJCAN existe incompatibilidad, más no se descartaría que esta norma que dejo de ser aplicada en un caso concreto pueda ser aplicada en un caso diferente en la cual sea más pertinente su aplicación para dilucidar un conflicto.
2. ¿Dónde se encuentra regulado el principio de aplicación inmediata en el
derecho comunitario andino y como se define por la jurisprudencia del Tribunal Andino?
Este principio se encuentra regulado en el Artículo 3 del Tratado de
Creación del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, el cual establece que: las Decisiones del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores o de la Comisión y las Resoluciones de la Secretaría General serán directamente aplicables en los Países Miembros a partir de la fecha de su publicación en la Gaceta Oficial del Acuerdo, a menos que las mismas señalen una fecha posterior. Cuando su texto así lo disponga, las Decisiones requerirán de incorporación al derecho interno, mediante acto expreso en el cual se indicará la fecha de su entrada en vigor en cada País Miembro.
Asimismo, en muchas ocasiones se ha hecho referencia a este principio
en la jurisprudencia del mencionado Tribunal, es así que, dicho principio consiste en que la norma comunitaria adquiere, de manera automática, estatuto de derecho positivo en el orden interno de los Estados Miembro; es decir, la norma comunitaria va a tener efectos en el orden interno sin que sea necesario la incorporación de esta norma en el derecho nacional por acto interno, por lo que va a genera en todo juez nacional la obligatoriedad de aplicar la norma comunitaria. 3. ¿Cuál es la diferencia entre el principio de aplicación inmediata y el principio de efecto directo de acuerdo al derecho comunitario andino y la jurisprudencia respectiva?
El principio de efecto directo se encuentra prescrito en el Artículo 2 del
Tratado de Creación del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, el cual indica que: las decisiones obligan a los Países Miembros desde la fecha en que sean aprobadas por el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores o por la Comisión de la Comunidad Andina. Es así que, desde la fecha de aprobación de las decisiones, de los órganos ya mencionados, los ciudadanos de los países miembros tienen la facultad de exigir que se cumpla con la normativa comunitaria promoviendo las acciones que correspondan ante los tribunales competentes. Ello en cuanto a cómo define e interpreta el TJCA este principio.
Por otro lado, la jurisprudencia del Tribunal señala que, el principio de
aplicación inmediata está referido a la norma en sí y a los efectos de esta en el orden interno; mientras que el principio de efecto directo está relacionado con las acciones que pueden ejercer los ciudadanos en defensa de sus derechos a fin de que se dé una debida aplicación de la norma comunitaria. Esto es, que sus efectos generan derecho y obligaciones para los particulares del mismo modo como sucede en las normas del derecho interno, accediendo a la posibilidad de que puedan exigir de manera directa su observancia ante los tribunales competentes. De esta manera tanto el principio de aplicación inmediata y de efecto directo afianza la vinculatoriedad y exigibilidad de la normativa comunitaria.