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Emily Sanchez Vielma C.I: 27.263.

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Derecho Procesal Del Trabajo

Analizar el artículo 42 de la ley procesal del trabajo

El Artículo 42 señala que una vez sea declarada sin lugar o inadmisible la

recusación, o habiendo desistido de ella el recusante, éste pagará una multa

equivalente a diez unidades tributarias (10 U.T.) si no fuere temeraria y de

sesenta unidades tributarias (60 U.T.) si lo fuere. La multa se pagará en el

lapso de tres (3) días hábiles siguientes a la decisión de la incidencia, por

ante cualquier oficina receptora de Fondos Nacionales para su ingreso en la

Tesorería Nacional. Si el recusante no pagare la multa dentro del lapso

establecido, sufrirá un arresto, en Jefatura Civil de la localidad, de ocho (8)

días en el primer caso y de quince (15) días en el segundo.

En todo caso, la decisión deberá expresar cuando es considerada como

temeraria la recusación y el multado podrá hacer cesar el arresto haciendo el

pago correspondiente. De igual forma e señala que kas sanciones señaladas

en el presente artículo se aplicaran al abogado recusante o a la parte asistida

de abogado, según sea el caso.

La definición de Temeridad, la encontramos en el Diccionario de Ciencias

Jurídicas, Políticas y Sociales, del autor M.O., en su 33ª Edición Corregida y

aumentada por G.C. de las Cuevas en las siguientes voces: “Procesalmente

se entiende por tal la actitud del litigante que demanda o excepciona a


sabiendas de su falta de razón. En algunas legislaciones, la temeridad lleva

aparejada la condena en costas, y en otras, la facultad al Juez para imponer

sanciones a las partes o a sus representantes si usan de temeridad o

maliciosamente entorpecen el procedimiento.”

Ahora bien, la sanción de arresto se impone precisamente en virtud del

incumplimiento de la decisión que acordó imponer la multa al sancionado, lo

cual le da un carácter secundario o subsidiario a la sanción más gravosa, es

decir, al arresto, el cual se deriva, en efecto, del desacato de aquella norma

individualizada (decisión) que impuso la sanción –inicial- (multa).

Aunado a ello, no sólo nuestro ordenamiento establece ese tipo de normas,

sino también la legislación comparada, incluso, en materia civil, lo que

permite afirmar que, estando entonces el juicio laboral bajo la égida del

principio protectorio, dicha actividad sancionatoria se intensifica en este

ámbito a fin de cumplir precisamente la garantía protectoria, también en la

decisión del conflicto laboral.

De lo anterior puede concluirse que las disposiciones sancionadoras

contenidas en los artículos 42, 48, 170 y 178 de la Ley Orgánica Procesal del

Trabajo, constituyen efectivamente normas externas, generales,

institucionalizadas, y coercitivas, de naturaleza eminentemente procesal (por

lo que pueden considerarse inherentes al ámbito de la jurisdicción en la cual

se apliquen), en virtud de lo cual puede afirmarse que las mismas

constituyen normas jurídicas revestidas de legitimidad, hasta aquí, en lo que


se refiere a su proceso de formación y, en general, al elemental contenido

coercitivo primario de las mismas, el cual ya ha sido reconocido, al menos

implícitamente, en normas similares, tales como la establecida en el artículo

98 del Código de Procedimiento Civil y por normas previstas en la legislación

comparada; sin embargo esto sería una multa muy elevada a pagar por el

hecho de ejercer el derecho a la defensa, por lo que debería disminuirse.

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