Está en la página 1de 98

las fuertes raíces

del evangelio

Carlos Canosa/Jerusun

1
2
A mi padre Manuel,
que nos regala todos
los días el ejemplo
de su carácter.

3
4
dibujo celta de un árbol

“He aquí, yo os envío á Elías el profeta,


antes que venga el día de YaHVéH
grande y terrible.
El convertirá el corazón de los padres
á los hijos, y el corazón de los hijos
á los padres:
no sea que yo venga,
y con destrucción
hiera la tierra”.
Malaquías 4:5-6

***

5
nenúfar

dibujo celta de un árbol

6
1) el nenúfar

¿ES LA FE BÍBLICA relevante para interpretar los hechos


que conmueven hoy a la humanidad? ¿Hay alguna
relación entre la fe cristiana – la fe bíblica - y la historia
de las naciones? ¿Nos dice algo sobre su desenlace final?
¿Es una guía confiable para nuestros días?

Hoy es común pensar que la fe es algo que pertenece


exclusivamente al plano de lo íntimo y no influye – y no
en el devenir de la historia grande o pequeña de los
pueblos. Que a lo sumo es un elemento agregado de esa
historia, entre muchos otros, y que es por fuera de sus
recintos recoletos en donde se pueden encontrar las
herramientas idóneas para estudiar ese fluir por siglos y
milenios. Y sin embargo, si observamos la macrohistoria
percibimos claramente que esto no es así. Y no nos
referimos al impacto que haya podido tener por ejemplo
la predicación del evangelio en la historia de las
naciones. Cierto es que ste Anuncio extraordinario
publicado al mundo a partir de Jerusalem, de la buena
nueva de que vendría un Rey – el Mesías de ISRAEL - a
instalar un Reino de dimensiones planetarias forjado en
Justicia y Paz, siempre vinculado en forma indisoluble
a un mensaje de salvación personal, es hoy, y lo ha
sido en los últimos 2.000 años, un protagonista

7
imprescindible de la historia universal. Todos sabemos
que este Anuncio impactó la historia al punto de
dividirla en dos: A.C. y DC. ¡Vaya si se trata un hecho
histórico trascendente! Pero por removedor que haya
sido la predicación y expansión del evangelio en el no
nos referimos exclusivamente a este Anuncio en las
interrogantes iniciales. Nos preguntamos mas bien
sobre si existe un ciclo mas amplio de la historia de la
humanidad que comienza antes que la publicación al
mundo del evangelio, y que naturalmente lo incluye, que
nos muestre un Dios que interviene en la historia en
busca de Sus objetivos. ¿Existe en el relato bíblico
ampliamente entendido elementos que muestren el fluir
persistente de un Propósito que abarque milenios y que
esté llevando la historia hacia un Fin Determinado?
Dicho de otro modo: ¿estamos los hombres a la deriva,
presos de nuestras propias doctrinas políticas y
económicas o existe un Puerto Seguro para la atribulada
nave que hoy nos zarandea?

Según la forma mas corriente de exponer la fe cristiana,


lo que sintéticamente entendemos por “evangelio” era
un anuncio inicialmente estaba dirigido a los judíos –
palabra que suponemos que es sinónimo de israelitas -,
proclamando al Rey Libertador ansiosamente esperado
por ellos durante siglos. Se trataba de la manifestación

8
de “su” Mesías, descendiente de David, el que vendría a
salvarlos definitivamente de la esclavitud (aunque de
los textos antiguos podía deducirse que esta salvación
prometida excedía los límites estrechos de Palestina y
abarcaba a todas las naciones de la tierra). Pero – se
nos dice - como los judíos rechazaron a “su” Mesías - al
“Rey de los judíos” como decía el cartel que Pilatos puso
sobre el Crucificado - entonces el anuncio del Mesías
prometido a ISRAEL se redirigió a los “gentiles”
apuntando en un sentido diferente al establecido en el
AT. Si esto realmente fuera así vendría a significar que
un haz de profecías dirigidas en principio hacia la
descendencia de Abraham “erró el blanco” – ¡y este es
el significado de la palabra “pecado”! - y se redireccionaron
sorpresivamente a los “gentiles”. Esto es lo que se
afirma casi como un dogma desde el cristianismo
corriente. Sin embargo, si la incongruencia que esto
viene a instalar en el relato bíblico fuera verdad, si el
Dios de ISRAEL hubiera cambiado de “pueblo elegido”
después de profetizar que nunca lo olvidaría (Isaías
49:15), se pondría en riesgo la credibilidad de todo el
relato bíblico y por lo tanto la infalibilidad del Dios de
la Biblia.

En efecto, en el AT se nos revela a un Dios – Elohim,


YaHVéH - que hace un solemne Pacto con la

9
descendencia de Abraham, Isaac y Jacob/Israel, a la que
saca de la esclavitud de Egipto con señales y portentos
para convertirla en Su pueblo electo. Y a este pueblo Le
dicta de Su propia mano leyes y estatutos que la
convierten en nación separada para Dios. Así, ISRAEL –
“DIOS GOBIERNA” – fue única por sus señales de
nacimiento. Y los tratos – acuerdos y desavenencias - de
YaHVéH con esta nación así formada ocupan el resto del
AT. Luego hay un intermedio de 400 años en la
mayoría de las Biblias y el relato continúa con el
extraordinario evento de la manifestación de Dios entre
los hombres., hecho carne a “semejanza de hombre”
con el nombre de Jesús/Yeshua – “Salvación” -.

Y Jesús/Yeshua al final de un ministerio sin igual en el


que entrega un mensaje nunca escuchado en medio de
señales portentosas – milagros - obra un sacrificio
expiatorio también único: se entrega a una muerte de
cruz por los pecados de su pueblo siendo Inocente. Y
este sacrificio de Pascua es el la piedra fundamental y
excluyente de la Misericordia de Dios hacia los hombres.
Esto es: con su muerte en la cruz toma para Sí los
pecados de la descendencia de Abraham (Lucas 1:54-55;
2:10) y – como veremos - a través de ella los de toda la
humanidad (Isaías 49:6, Hechos 10:36). Y por fin
Jesús/Yeshua resucita de entre los muertos “al tercer

10
día” y nos dona vida eterna. Todos estas cosas: Dios
hecho carne entregando su Palabra a los hombres, muriendo
en la cruz por los pecados de todos y resucitando al tercer día
para limpieza y vida eterna de los que en Él creyeran
conmovería los siglos. Y en concordancia con estos
eventos portentosos Jesús/Yeshua establece un Nuevo
Pacto con su pueblo sellado con Su sangre preciosa
derramada en la cruz que vino a ocupar el lugar vacío
del “pacto del Sinaí” que había sido “invalidado” por
YaHVéH (Jeremías 11:10). Y luego de todas estas cosas
queda establecida y fundada por Jesús/Yeshua - el
Cristo/Mesías de ISRAEL - una nueva congregación
para el pueblo del Nuevo Pacto: la iglesia de Jesús/Yeshua
que vencería las puertas del Hades.

Ahora bien, el anuncio de la muerte en la cruz (instigada


por las autoridades judías) y la persecución encarnizada
de los enviados/apóstoles de Jesús/Yeshua por parte del
Sanedrín, se extendería a todos los judíos del imperio
que mayoritariamente rechazaron las credenciales
mesiánicas de Jesús/Yeshua. Por eso dice el evangelio
de Juan: “a lo Suyo vino, y los Suyos no Lo recibieron”.
Es que los “judíos” eran la cara visible de ISRAEL, y
ante la historia corriente ellos rechazaron a Su Mesías. Y
por eso - se dice - el Anuncio del Mesías de ISRAEL
“se vuelve a los gentiles” y da la Espalda a Su pueblo.
¿Es verdad esto? ¿Abandona por completo Dios/Elohim

11
a Su pueblo electo del AT? ¿Qué fue de las profecías que
proclamaron enfáticamente la vocación indeclinable de
Dios/Elohim por la descendencia de Abraham, Isaac y
Jacob/Israel? Leemos por ejemplo Jeremías 31:35-
37:

“Así dice el SEÑOR,


el que da el sol para luz del día,
y las leyes de la luna y de las estrellas
para luz de la noche,
el que agita el mar para que bramen sus olas;
el SEÑOR de los ejércitos es su nombre:
Si se apartan estas leyes
de mi presencia--declara el SEÑOR--
también la descendencia de Israel dejará
de ser nación en mi presencia para siempre”.

En las “iglesias de Cristo” del evangelio corriente se nos


ha enseñado que en los pasajes en donde se lee “Israel”
en el AT debe entenderse se está haciendo referencia a
la iglesia. Y esta se dice que es ajena en todo al pueblo
del AT - ISRAEL - excepto por la coincidencia en la
adoración en las iglesias de Cristo de “su” Mesías como
Señor y Dios. Así se proclama en la “teología del
reemplazo” que casi se acepta como un dogma en las
iglesias de la cristiandad. Se afirma que un pueblo que
no era pueblo de YaHVéH, ahora adora como Señor

12
suyo al Mesías a ISRAEL .Así, para las “iglesias de
Cristo” tradicionales – católica o evangélicas - el
evangelio es una especie de nenúfar. Una flor de
seductora belleza que flota en la superficie de las aguas
extendiendo delgadas radículas hacia el fondo de su
pasado. Es la continuidad del ISRAEL del Sinai, pero no
es ISRAEL. De modo que esa espléndida Novedad no
parece necesitar demasiado del pueblo del AT, salvo
como ambientación de los preciosos oráculos de
YaHVéH algunos de los cuales – según la “teología del
remplazo” - se leen como están y otros se
“reinterpretan”. Sin embargo el pueblo del AT no puede
ser entendido como un fracaso de elección de
Dios/Elohim, un “escalón” para llegar al pueblo “gentil”
en donde ahora se manifiesta en todo su esplendor –
Padre, Hijo y Espíritu Santo -. Para que el relato bíblico
sea congruente tiene que haber una intima relación
entre el pueblo del AT y el del Nuevo Pacto, una
continuidad explicita e implícita. Veamos que hablando
por sus profetas el Dios que ahora adoramos los
cristianos se declara “Hacedor”, “Esposo” y “Redentor”
de ISRAEL:

“Porque tu esposo es tu Hacedor,


el SEÑOR de los ejércitos es su nombre;
y tu Redentor es el Santo de Israel,
que se llama Dios de toda la tierra”.

13
(Isaías 54:5)

¿Exageraba Isaías? ¿sabía acaso, él y los profetas del


AT, que el “Hacedor”, “Esposo” y “Redentor” de
ISRAEL cambiaría de actitud con respecto a Su pueblo
en la “plenitud de los tiempos”? ¿que las profecías que
hablaban del amor eterno entre YaHVéH e ISRAEL
serían olvidadas o reinterpretadas? No, no lo sabían ni
se les hubiera pasado por la cabeza. Y morirían
afirmando que el amor eterno de YaHVéH por su pueblo
se cumpliría sin falta ni vacilación. Y sin embargo la
“teología del remplazo” habla de una sustitución de
ISRAEL por otro pueblo. ¿Y ahora está ISRAEL en el
futuro del cumplimiento profético o ya a desaparecido
por completo del Propósito de YaHVéH?. Si de veras
hubiera desaparecido de ese Propósito tendríamos que
pensar que el tumultuoso río que venía fluyendo desde
el AT, originado en el manantial de Abraham y Sara,
quedó estancado y retenido. Y que hay un nuevo
comienzo a partir de un manantial diferente al de
“Abraham mi amigo” y Sara que le provee a YaHVéH
una nueva descendencia. ¿Pero es posible que la
bendecida descendencia de Abraham fuese sustituida a
medio camino del cumplimiento del perfecto Plan
determinado por Dios desde antes de la fundación del
mundo?
***

14
2) ¿Quién guía la historia?

DICE ISAIAS 41:4 hablando a pueblos lejanos:

"¿Quién ha realizado esta obra?


¿Quién, desde el principio,
ha ordenado el curso de la historia?
Yo, el Señor, el único Dios,
el primero y el último".

Aquí Dios/Elohim nos dice que Él es Quien “ha


ordenado el curso de la historia” y es “el primero y el
último”. Él afirma entonces con rotundidad que tiene el
control de la historia y que la va a llevar infaliblemente a
su culminación según su santo Propósito. Podemos
concebir otros “dioses” diferentes que se manifiesten
solamente en un plano “espiritual”, pero este NO es el
caso del Dios de la Biblia: Él actúa en la historia y tiene el
control de ella. Mas adelante, en Isaías 46:9-10 leemos:

"...porque yo soy Dios... que anuncio lo por


venir desde el principio, y desde la
antigüedad lo que aún no era hecho; que
digo: ‘Mi plan permanecerá y haré todo lo
que quiero’”

y en seguida agrega:

15
“lo he pensado, y también lo llevaré a cabo".

También dice Daniel 4:34:

"Su dominio es sempiterno;


su reino, por todas las edades”.

El evangelio entonces, para provenir del mismo Dios


que hace afirmaciones tan rotundas tiene que ser
coherente con la totalidad de la palabra profética,
encajar en ella a la perfección, esto es, debe de tener
raíces firmes y evidentes en todo el texto bíblico, sin
reticencias ni “reinterpretaciones”, ya que “Él anuncia lo
porvenir desde el principio”. Esto es, ha de poderse
visualizarse en este Anuncio - y a partir de el - una
continuidad indisoluble con el pasado del relato bíblico,
un entroncamiento muy íntimo a semejanza de un árbol
recio que muestra su tronco como consecuencia
evidente de raíces cuya existencia notoria se anuncia
rotunda en su base. En un árbol así, que nos conmueve
por su fortaleza y domina el paisaje, lo que se ve nos
hace presumir la solidez de lo que no se ve. Los dibujos
de árboles celtas que mostramos al principio son una
demostración de lo que queremos decir. Los celtas
dedicaban una atención muy especial a los árboles que
de algún modo eran el centro de su cultura, y en su
representación gráfica visualizaban siempre sus raíces,

16
además del tronco y las ramas, ya veremos mas
adelante porqué. El caso es que si en el Dios – o el Hijo
de Dios venido de Su seno - que nos revela el evangelio
no advertimos la misma divina obstinación del Dios del
AT, el mismo celo por el cumplimiento de Su Propósito
con el pueblo de ISRAEL. O si pensamos que el Dios del
AT es en algo diferente al Dios del Nuevo Testamento -
cuando se trata Del Mismo Dios - entonces no
podremos visualizar correctamente el coronamiento
final de la historia como una culminación de un
Propósito que atraviesa milenios y que ha dejado
mojones inamovibles a través de los tiempos marcando
el camino en cada etapa: “Su dominio es sempiterno, su
reino, para todas las edades”. Esto es: Su Propósito es uno a
través de todos los tiempos, no cambia, no se modifica, no se
reformula.

Y en estos días urgentes en que todos los parámetros y


paradigmas que modelan la sociedad contemporánea
parecen ser sustituidos a una velocidad de vértigo, y
cuando el hombre de la calle se pregunta no sobre lo que
sucederá de aquí a diez años, sino de aquí a tres meses,
sería bueno poder afirmar que el evangelio NO es un
sorprendente nenúfar balanceado por los ires y venires
de la historia, sino la parte visible de un árbol recio
representativo de la verticalidad del Propósito de Dios
que hunde sus raíces en todo el AT – y en toda la

17
historia de la humanidad - y por lo tanto podemos
acogernos a Su sombra sabiendo que en Él hay
Autoridad suficiente como para protegernos. Que hay
un Propósito establecido en la historia que se esta
cumpliendo hoy a pesar de la apariencia caótica de los
tiempos en que vivimos. Y que si lo percibimos
claramente estaremos a salvo en Él.

Y - ¡gloria a Dios! – podemos afirmar que ese recio


árbol/Propósito de la historia existe y tiene gruesas
raíces. Una de las raíces mas profundas de este árbol
inamovible que conduce al Reino sempiterno, la que
señala el momento en que Dios/Elohim puso en acción
todo la potencia de Su Pulso en la historia, se hunde
hasta el año 2.000 años AC. Dice Génesis 17:1-7:

“No te llamarás más Abram,


sino que tu nombre será Abraham,
porque te he puesto por padre
de muchedumbre de gentes.
Te multiplicaré en gran manera,
y de ti saldrán naciones y reyes

Estas palabras se las dirige Dios/Elohim – YaHVéH – a


“Abram”– mas tarde “Abraham” – que había venido por
fe de “Ur de los caldeos” – en Babilonia - a Palestina.
En ese momento tenía 99 años. Y a partir de esta

18
Promesa y cambio de nombre se inicia el Pulso de Dios
Elohim en la historia hacia el cumplimiento de Su
Propósito: instalar un Reino de Paz y Justicia. La
humanidad ya había pasado por una catástrofe que
terminó en un enorme caos social donde la violencia y la
sensualidad sin control había sustituido a todo orden
como dice Génesis 6:5:

“Vio YaHVéH que la maldad de los hombres


era mucha en la tierra, y que todo designio de
los pensamientos de su corazón solo era de
continuo el mal”

Incluso los ángeles habían abandonado su lugar para ir


detrás de las “hijas de los hombres” y engendrar
gigantes (Génesis 6:4).

Ese fue el primer gobierno del hombre sin el consejo de


Dios/Elohim. Y el resultado fue un fenomenal y
grotesco desorden – ofensivo para Su Santidad - que
obligó a decretar un Diluvio universal para forzar un
nuevo comienzo. Del Diluvio solo se salvaron ocho
personas: Noe, sus tres hijos Sem, Jafet y Cam, y sus
respectivas esposas. Y el desafío entonces – visto desde
nuestros ojos – era cómo Dios/Elohim intervendría en
la nueva etapa de la humanidad para guiarla hacia Su

19
Reino sempiterno respetando a la vez el libre albedrío
de Sus criaturas.

Y este Plan complejo y maravilloso, en el que


Dios/Elohim se comprometería hasta dar de Su propio
seno a Su Hijo unigénito para salvación de la
humanidad constituye el árbol/Propósito de la historia a
que nos referimos. Este comienza a partir de la
Promesa/declaración solemne de YaHVéH a Abram que
ya mencionamos. Allí se dice que su nombre Abram
que significa “padre enaltecido” sería cambiado a
“Abraham” que significa “padre de una muchedumbre
de gente” -. Y en el cumplimiento de ese Pulso hacia el
Propósito final de un Reino de Paz y Justicia
Dios/Elohim – YaHVéH - va a comenzar a tejer la
trama de los eventos mundiales en forma misteriosa,
produciendo a veces hechos portentosos y otras hechos
pequeños y ocultos que permitirán guiar a las naciones
en la dirección elegida dándoles la oportunidad de
entrar en su Camino.

En la parte final de las palabras que YaHVéH le dirige al


anciano Abram/Abraham se puede antever la grandeza
y enjundia del Propósito que Dios/Elohim se proponía
desarrollar: “te multiplicaré en gran manera y de ti saldrán
naciones y reyes”.

20
Otra versión dice así:

“Te haré muy, pero muy fértil,


y yo haré que salgan de ti
reyes y naciones enteras “

Véase entonces que no se habla aquí de una nación y un


linaje real para la descendencia de Abraham - que sería
el vehiculo e instrumento principal de Su Propósito -
sino de “muchas” naciones – “naciones enteras” - y
“muchos” reyes. Y para confirmar esta firme
determinación que sería central en la historia de las
naciones en los milenios posteriores YaHVéH dice de
Sarai/Sara, la esposa de Abram/Abraham:

“vendrá a ser madre de naciones;


reyes de pueblos nacerán de ella"
(versos 15 y 16).

Y si queremos mayor confirmación, vemos que


YaHVéH hace algo que nos debería llenar de temor
reverente: ¡jura por Si mismo! y dice a Abraham:

“multiplicaré tu descendencia
como las estrellas del cielo
y como la arena que está
a la orilla del mar”

21
lo que marca a fuego una obstinada determinación por
hacer surgir de la prole de Abraham una descendencia
que cubrirá la tierra, infinita para nuestra imaginación,
y que comprendería muchas naciones.

Y agrega un dato no menor:

“tu descendencia se adueñará


de las puertas de sus enemigos"

Y aquí aparece un dato relevante que también marcaría


la historia: las naciones surgidas de la descendencia de
Abraham obtendrían el triunfo final sobre sus
enemigos.

Resumiendo: prole numerosísima surgida


de los lomos de Abraham y Sara, que
formaría numerosas naciones y reinos y
que sería victoriosa sobre sus enemigos:
esos son los instrumentos – unidos y
fundados en Su Misericordia - diseñados
por YaHVéH para mantener el Pulso de la
historia hacia Su Reino.

***

22
3) Las profecías de Oseas y Amos sobre
el reino de Jeroboam II (782-745 AC).

LA EXTRAORDINARIA PROMESA a Abraham que


analizamos, efectuada 2.000 años AC es el inicio
efectivo del Pulso de Dios en la historia (aunque el Plan
fue elaborando antes de la fundación del mundo). Pero
una buena parte de las raíces proféticas del
árbol/Propósito relacionadas directamente con el
evangelio, descansan no tan lejos sino en un estrato un
poco mas cercano en el tiempo: los días del reinado de
Jeroboam II (782-745 AC)

Para ese entonces muchas cosas habían sucedido de Su


Mano con la descendencia de Abraham: había
transcurrido la vida de Abraham, de su hijo Isaac y de su
nieto Jacob con cuya descendencia – sus doce hijos - se
había formado la nación de ISRAEL. Y estas doce tribus,
material constitutivo de ISRAEL, fueron liberadas con
“brazo extendido” del cautiverio de Egipto mediante un
hecho portentoso: el cruce del mar Rojo (posiblemente
uno de sus brazos: el hoy llamado “Golfo de Aqaba”).
ISRAEL se organizó en doce tribus con sus pabellones,
aunque hay que recordar que se otorgó dos tribus a los
hijos del multibendecido José: Efraín y Manases, en tanto
que la tribu de Levi fue repartida entre todas las otras. Y

23
este pueblo así formado recibió en las faldas del monte
Sinaí la Ley de YaHVéH – escrita con su Propia Mano -
por intermedio de su guía y libertador, Moisés. De este
modo quedaba constituida una nación separada para
Dios/Elohim - YaHVéH - que sería el instrumento para
la redención de las naciones.

Cuarenta anos más tarde, luego de dudas y vacilaciones


y un laberíntico trayecto en el desierto, este
pueblo/nación había entrado en Canaán derrotando a
los pueblos que la ocupaban y había procedido a repartir
la tierra entre sus doce tribus. Y este pueblo así
instalado se rigió primero mediante jueces, intérpretes
y voceros del Altísimo, y mas tarde por reyes cuando
YaHVéH accedió al pedido del pueblo de tener un
sistema de gobierno igual a las demás naciones. Y uno
de sus reyes – el segundo - sería sobresaliente sobre
todos: David, hijo de Isaí, quien unificó a las doce
tribus hasta ahora sin conexión efectiva en un solo
Reino, e instaló su capital en Jerusalem, la que fuera
“fortaleza de los jebuseos”.

De un pueblo/nación con estas credenciales de


nacimiento habría de esperarse que se mantuviera
unido frente a la historia. Pero no fue así. A la muerte
de Salomón que fuera el hijo y heredero de David, las

24
diez tribus que ocupaban la parte norte del reino
unificado se sublevaron contra la Casa de David y no
aceptaron al sucesor de Salomón. De modo que se
dispusieron a formar un reino separado del linaje de
David. Y es aquí que advertimos uno de los hilos finos e
imprescindibles del Gran Tejedor: cuando las diez tribus
del norte comenzaron a formalizar sus intenciones
separatistas, Roboam, el hijo y sucesor de Salomón,
intentó marchar contra ellos para someterlos
nuevamente a la autoridad de la Casa de David. Pero fue
detenido por YaHVéH diciéndole:

"No vayáis, ni peleéis contra vuestros


hermanos ...volveos cada uno a su casa,
porque esto lo he hecho yo”.
1Reyes 12:24; 2 Crónicas 11:2-4

Roboam obedeció esta orden imperativa y así se


consolidó la partición del que había sido el reino
unificado – el reino daviticio - nacido en las faldas del
Sinaí. Y estas fueron las dos partes en que se dividió el
reino davítico: la parte norte que tomó el nombre de
“reino de Israel” formada por diez tribus, y la parte sur
que tomó el nombre de “reino de Judá” formada por
Juda y la pequeña tribu de Benjamín. Estos dos reinos
serían conocidos en los textos proféticos como “casa de
Israel” y “casa de Judá”, o simplemente “Israel” y

25
“Judá”. Y ambas pertenecían y pertenecen con las
mismas credenciales al único pueblo/nación de ISRAEL
nacido en las faldas del Sinaí.

Y se instala así una paradoja en el lenguaje profético: el


“reino de Israel” es el que se aparta – mas tarde
definitivamente – del único ISRAEL – ahí está la
paradoja - y el “reino de Judá” es el que permanece fiel
a YaHVéH - aunque luego también incurriría en
rebeldía – . Pero ante las naciones “Judá” es el único
representante visible de ISRAEL. Y “judío” e “israelita”
se vuelven sinónimos cuando no lo son. Véase que
YaHVéH podría haber respaldado la intención de
Roboam de guardar la unidad del reino davídico y así
éste hubiera sometido nuevamente a las diez tribus del
norte evitando su separación. Tal vez era lo que
hubiésemos esperado si el “Hacedor” (Isaías 54:5) de
ISRAEL estuviese pensando en una sola nación para la
multitudinaria descendencia de Abraham. Pero, como
vimos, YaHVéH había afirmado que de la descendencia
de Abraham saldrían “naciones y reyes”, en plural. Y
solo en el athid lavo - el reino mesiánico venidero - la
descendencia de Abraham conformaría de nuevo una
sola nación. Pero hasta allí, como veremos, la
descendencia de Abraham formaría una multitud de
naciones.

26
Pues bien, volviendo a los días claves de Jeroboam II, en
su reinado se pronunciaron profecías que son el fundamento
del evangelio y del Nuevo Pacto como inmediatamente
veremos. Este Jeroboam II fue uno de los reyes del
norteño “reino de Israel”. Desde el principio este reino
rebelde se había caracterizado por dos cosas: la
corrupción del culto de YaHVéH y un comercio
internacional muy activo debido a su estrecha
asociación con Tiro, potencia comercial de la época.
Las rutas comerciales de Tiro – los fenicios – eran hacia
el oeste lejano. Y en tiempos de Jeroboam II había sido
anexado Damasco y su activo mercado, comerciando así
el “reino de Israel” hacia al oeste en asociación con Tiro,
y hacia el este a través del legendario mercado de
Damasco. Por eso el reino de las diez tribus norteñas en
tiempos de Jeroboam II era una sociedad conectada
con iodo el mundo de su época, de hábitos
“consumistas” – para utilizar un término moderno - y
cultura hedonista. Entregados al ocio vicioso sin
contenidos. Y la economía y la cultura así formada por
un intenso intercambio de mercancías que promovían
grandes fortunas, provocaba la exclusión y la injusticia
social amparada por jueces y funcionarios corruptos: un
tipo perfecto de nuestros días.

Contra este lamentable estado de cosas se levantaron de


parte de YaHVéH dos profetas: Oseas y Amós. Y

27
pronunciaron una tremenda profecía: los “hijos de
Israel”/”casa de Israel” – las diez tribus norteñas - serían
desterrados entre las naciones en castigo a su rebeldía y
a au olvido de YaHVéH. Y este destierro sería sin
memoria de sus raíces israelitas (Oseas 2:11) elemento este
muy importante que es clave de muchos misterios de la
historia.

El destierro anunciado se cumplió efectivamente en el


año 722 AC cuando los “hijos de Israel”/”casa de Israel” –
con estos dos nombres nos referiremos en ocasiones a la
descendencia del reino norteño entre las naciones porque
ambas se utilizan en el texto profético, junto a otras, la mas
notable de las cuales es “Efraín” - fueron capturados por el
emperador asirio Sargón II y llevados a un destierro del
cual nunca volvieron como pueblo hasta hoy. Y así la
parte más numerosa de la nación de ISRAEL, las diez
tribus del norte, que incluían a la descendencia de los
hijos de José, extraordinariamente bendecido por Jacob
y Moisés - los hijos de José son Efraín y Manasés - se
internaba en el seno de las naciones a través del
cautiverio asirio. Y veremos como la historia sería
fuertemente conmovida y transformada por ellos.

***

28
4) Israel en las naciones,
el Pulso de YaHVéH en acción.

EN GÉNESIS 49:22-26 leemos la profecía del patriarca


Jacob sobre José, padre de Efraín y Manases, que
comienza así:

"Ramo fructífero José,


Ramo fructífero junto á fuente,
Cuyos vástagos se extienden sobre el muro...”

Lo que nos anuncia una descendencia tan vigorosa que


no sería contenida por frontera alguna. Y en
Deuteronomio 33:13-17 leemos la profecía de Moisés
sobre José que complementa la de Jacob, una parte de
la cual dice:

“...y corneará a todos los pueblos


hasta los extremos de la tierra.
Tales son las multitudes de Efraín;
tales son los millares de Manases"

En donde percibimos la zaga de la Promesa de YaHVéH


a Abram/Abraham que vimos antes: “tu descendencia se
adueñará de las puertas de sus enemigos". Y la historia
de las naciones poco se puede entender en su curso
profundo, en su pulso interior, si no reparamos esta

29
penetración en ellas de los “hijos de Israel”/”casa de Israel”
con tal potente y revolucionario bagaje profético en sus
espaldas y en su alma (es muy útil leer completas las
profecías de Jacob y de Moisés sobre Jose en los pasajes
citados).

No hay registro de poblaciones en los territorios al norte


del río Danubio antes del siglo VII AC. Estos fueron
ocupados a partir del siglo V AC mediante dos oleadas
de pueblos provenientes de las estepas trascaucásicas
que la historiografía moderna ha llamado
“indoeuropeos” – nombre que no solo no aclara, sino
que es perfecto para confundir sobre el origen de estos
pueblos -. Es así que comienzan a poblarse esos vastos
tierras de climas muchas veces inclementes en
comparación con los parajes mediterráneos ocupados
en ese período por el Imperio Romano.

La primera oleada de ocupantes de esos territorios


protoeuropeos del norte del Danubio comenzó en el
siglo V AC - como dijimos - la segunda a partir del siglo
II DC. Dice así una historia universal escrita en 1854,
antes de que comenzaran a desdibujarse los nombres
originales:

“Las naciones de Europa son el producto


incontestable de la distribución y superposición de la

30
última oleada de escitas...Estos se sobrepusieron a
otra oleada anterior que llegó de un modo igual y del
mismo país, pues que se componía de cimerios, Galos
y Celtas" (nota 1)

De modo que hubo dos oleadas de pueblos que llegaron


a los territorios protoeuropeos del norte y del centro: la
primera fue de pueblos llamados cimerios, la segunda de
pueblos llamados escitas y ambas vinieron del mismo
“país” o región. Y se dice que la última oleada fue la que
conformó a los pueblos y naciones de la Europa de hoy,
sobreponiéndose a la primera.

Ahora bien, a los pueblos cimerios los romanos los


llamaron “galos” (esto es: “gallos”) por su vistosidad y
constante belicosidad. Pero los griegos los llamaron
“keltoi” de donde deriva “celtas”, tal vez por su
prodigiosa capacidad de multiplicación (“keltoi”
significa conejos). De modo que galos/celtas y cimerios
se refieren a los pueblos de la primera oleada.

Y en cuanto a los escitas – los pueblos de la oleada


posterior al siglo II DC - recibieron el nombre de
“godos” o “germanos”. De modo que también
godos/germanos y escitas se refieren a los mismos
pueblos. Quiere decir que las naciones europeas se
remontan a estos dos orígenes:

31
1) galos/celtas/cimerios
2) godos/germanos/escitas

Pues bien, veremos que tanto cimeros como escitas


son nombres para la descendencia desterrada de los
“hijos de Israel”/”casa de Israel”. Los mismos que vimos
penetrar en las naciones al final del capitulo anterior.

Según descubrimientos arqueológicos modernos los


“hijos de Israel”/”casa de Israel” – esto es, las “diez tribus”
del norte – fueron llamados “hijos de Omri” por sus
captores asirios. Y es que “Omri” fue el nombre del rey
que construyó la ciudad de Samaria – la orgullosa
capital del norteño “reino de Israel” -. Y lo hizo para que
su pueblo recién separado no tuviera añoranzas de
Jerusalem ni de su Templo. Y por esta y otras
decisiones fundacionales para el reino separatista el rey
Omri tomó gran relevancia internacional. Ya vimos que
el reino del norte comerciaba activamente con muchos
países asociado a Tiro y Damasco lo que le daba gran
visibilidad, en tanto que el reino del sur o de Judá
estaba mas vuelto sobre si mismo, parapetado en su
hirsuta geografía. Otra razón para que ambos reinos – el
del norte y el del sur fueran conocidos en las naciones
por nombres diferentes. Y así, “hijos de Omri” fue el
nombre que vino a denominar a toda la población del
norteño “reino de Israel” en la historia secular. Y de

32
“hijos de Omri” derivó “khumri”, y de ahí “cimerios”.
Estas cosas surgen de testimonios incontestables de la
investigación arqueológica sobre los cuales no hay
sombra de duda (nota 2). De modo que la primera
oleada de pueblos que ocuparon los territorios del norte
y centrales de Europa – con una variedad de nombres
naturalmente – eran descendencia de Israel, y por tanto
de Abraham. Seguramente con ellos venían mezclados
otros pueblos (nota 3), especialmente pueblos de origen
jafeita. Es lo que anuncia Génesis 9:27:

“¡Engrandezca Dios a Jafet,


que habite en las tiendas de Sem!”

Y en efecto la investigación antropológica nos dice que


los llamados galos/celtas de la primera oleada eran
multiétnicos y de variada conformación física.

¿Y los escitas? A estos los persas los conocían como


“saka”, los babilonios como “gimirri” y los asirios como
“khumri”, nombre este que ya conocemos su origen:
“hijos de Omri”. Es decir, la segunda oleada sobre los
territorios protoeuropeos del norte era también de
pueblos descendientes de Israel –“hijos de Israel”/”casa de
Israel” - ahora llamados escitas que estaban rezagados
con respecto a los primeros en su migración y con
quienes estaban mezclados también otros pueblos.

33
Los escitas/”saka” se habían dirigido primero hacia el
oriente, penetrando en Persia, la India y en Asia hasta la
China y Japón, regiones en donde dejaron descendencia.
Digamos que “saka” tiene para muchos el significado
de “los que viven en tiendas” (ver Oseas 12:9), y que
“tienda” (hebreo se dice “sukah”). Y aun “saka” puede
significar “casa de Jacob”, otro de los nombres para los
“hijos de Israel”/”casa de Israel”. De modo que tampoco
hay duda sobre el origen étnico de la segunda oleada de
pueblos sobre los territorios protoeuropeos del norte y
centro que terminaron cubriendo todo el territorio de la hoy
Europa para conformar sus pueblos fundacionales.

***

Veamos algo más: los “godos” – escitas, como dijimos -


- se dividieron en “visigodos” y “ostrogodos” según que
su territorio estuviera al oeste o al este del río Dniester.
Y así estaban cuando una nueva invasión llegó sobre los
territorios de la hoy Europa: los “hunos”. Estos nuevos
invasores no eran “indoeuropeos” – para utilizar el
término de la historiografía moderna - ni pretendían
ocupar territorios para establecerse de modo
permanente como fue el caso de los cimerios y los
escitas sino que el objetivo de los “hunos” era la rapiña.
Esto ocurría en el siglo IV DC – a partir del 370 - y ante
el avance incontenible de los “hunos” que llegaron a

34
dominar a los ostrogodos que eran los primeros en su
camino, los visigodos cruzaron el Danubio y se
constituyeron como un pueblo federado dentro del
Imperio Romano al punto de que los ejércitos imperiales
integraron en sus filas a guerreros visigodos para
repeler este agresivo cuño invasor de sus dominios. Y así
reforzados por su novel “pueblo federado”, los ejércitos
romanos consiguieron repeler a los hunos en la Batalla
de los Campos Cataláunicos.

Y fue cuando los visigodos estaban en el interior del


Imperio Romano que fueron evangelizados por un
misionero godo - Ulfilas - con la distorsión doctrinaria
arriana. Ulfilas tradujo la Biblia al gótico –
convirtiéndolo en un lenguaje completo - y mediante
ella el cristianismo arriano se introdujo en todos los
pueblos germánicos en el mismo momento que esta
herejía languidecía en las entrañas del Imperio. De
modo que los que habían sido desterrados y
excomulgados de ISRAEL recibían en esta extraña
reviravolta de la historia la “buena noticia” de que el
Mesías de ISRAEL se había manifestado en la tierra de
sus antepasados y por ella abandonaron los dioses
paganos del exilio. Aunque, como dijimos, la
descendencia de Israel en el destierro habían olvidado
por completo sus raíces israelitas y poco podía valorar este

35
hecho que venía de la mano de la Misericordia divina.
Pero nosotros sí podemos visualizarlo como uno de los
hilos fundamentales del Gran Tejedor en el tapiz sutil de
la historia. Porque esta predicación del evangelio a los
desterrados de Israel – la “casa de Israel” a la que ser
refirió con tanto énfasis nuestro Señor - era el
cumplimiento del Propósito de YaHVéH que quería
rescatar mediante el evangelio a un remanente santo del
Israel en el destierro para retornarlo a Sión, junto a
Judá, y conformar así un reino de nuevo unificado para
el Hijo de David en el athid lavo.

Pero además, en esta búsqueda de un remanente del


desterrado Israel entre las naciones, el evangelio
también vendría a ser “luz” y bendición a todos los
pueblos que contuvieran en misterio a la “casa de
Israel” que, a lo largo de los siglos, llegaron a ser todos
los pueblos de la tierra. Esto era el cumplimiento cabal
y completo de Isaías 49:6.

"Poco es para mí que solo seas mi siervo


para levantar las tribus de Jacob
y restaurar el resto de Israel;
también te he dado por luz de las naciones,
para que seas mi salvación
hasta lo último de la tierra".

36
Ahora bien, el pueblo visigodo que había entrado en el
seno del Imperio Romano, rechazados que fueron los
hunos que provocaron su brusca entrada como “pueblo
federado” del imperio, alternaba colaboración y rebelión
con sus poderosos protectores, que por esos días
estaban muy divididos interiormente. En este contexto
fue que nació el visigodo Alarico que tendría un papel
muy protagónico en sucesos que conmoverían al
mundo. En efecto, pasados los años, Alarico sería
nombrado “rey de los visigodos” renunciando así de
hecho a la tutela romana. Y bajo su mando y dirección,
en el año 396 los visigodos avanzaron sobre Grecia
destruyendo todo a su paso – incluyendo sus santuarios
- y saqueando Atenas. Finalmente fueron contenidos
por Estilicón y luego de duras negociaciones dentro del
fracturado Imperio - lleno de intrigas - fueron
asentados en la Iliria. Pero aprovechando precisamente
ese estado anárquico – y la ejecución torpe de Estilicón
ordenada por el niño-emperador de occidente Honorio
debido a intrigas - los visigodos de Alarico se
levantaron nuevamente y esta vez fueron en busca del
premio mayor: Italia. Así, en el 410, luego de
negociaciones frustradas por ser reconocidos y elevados
de rango por las autoridades imperiales – esto es, por
Honorio y su cúpula - los visigodos al mando de Alarico
toman y saquean Roma respetando únicamente los

37
templos cristianos y el pueblo refugiado en su interior.
Los días del Imperio Romano de occidente – de Roma -
habían finalizado. Incluso algunos señalaron que el
abandono de los antiguos dioses y la conversión de los
romanos al cristianismo fue la razón de esta
ignominiosa caída, lo que provocó una contestación de
Agustín de Hipona – luego San Agustín - en defensa de
la fe cristiana y de su papel en la historia de los
hombres: “La ciudad de Dios – contra los paganos”. Este
alegato de San Agustín introducía la historia en una
dimensión vertical que en si mismo sellaba el fin de una
era e inauguraba nuevos parámetros radicalmente
diferentes que gravitarían sobre toda la llamada “Edad
Media”.

El antiguo poderío imperial de occidente volvería


violado una y otra vez a partir del saqueo de Alarico y el
orgulloso espíritu de la ciudad que fuera el centro del
mundo durante por lo menos 500 años se desvanecería
completamente mientras inauguraba un nuevo
protagonismo de otro cuño según la matriz de la historia
definida por San Agustín en “La Ciudad de Dios”.

La caída de Roma en manos de los visigodos – luego


caería también en manos de los ostrogodos - conmovió

38
profundamente al mundo de la época y Alarico
escribiría:

“Desde que tomé Roma en mis manos, nadie ha


vuelto a menospreciar el poder de los godos. Lo
que fue el afán de conquistas y el deseo de
aventuras dio grandeza a un pueblo necesitado
de patria”.

¿Por qué relato toda esta historia? Es que Grecia y


Roma habían perseguido y martirizado a los cristianos
por desafiar la proclamada “divinidad” del César y de su
“panteón” de dioses greco-romanos. Pero en el tiempo
de Dios/Elohim el avance de los “hunos” sobre las
fronteras del imperio movió a los visigodos -
descendencia de Israel - al interior del Imperio Romano.
Allí fueron evangelizados - aunque con la distorsión
arriana - y cambiaron los “dioses” pesadillescos del
destierro por el señorío del Mesías de ISRAEL. Luego
avasallaron a las ciudades griegas y su capital Atenas. Y
finalmente “tomaron las puertas” de Roma. De modo
que este Imperio poderoso que fue un Goliat
“incircunciso” de la historia, y que estaba en el poder
en Palestina cuando Jesús/Yeshua fue crucificado, cayó
definitivamente por manos de un descendiente de
Israel: Alarico (nota 4) aunque este no supiera en realidad

39
que estaba siendo instrumento de Dios/Elohim. Esto
recuerda la promesa de YaHVéH hecha a Abraham:

“tu descendencia se adueñará


de las puertas de sus enemigos".

***

6) un remanente de Israel volverá a Sión

REPASEMOS LOS ACENTOS básicos de este breve relato: el


árbol/Propósito que vertebra la historia de las naciones
y conduce a su Redención esta formado por las
siguientes partes: 1) el destierro entre las naciones de
una parte de ISRAEL (la mas prolifera y bendecida), 2)
su “mezcla” (Oseas 7:8) con todas las naciones de la
tierra sin que esta parte desterrada recordara sus raíces
israelitas (Oseas 2:11), 3) la predicación en la plenitud
de los tiempos del evangelio del Reino a todas las
naciones, cuyo fundamento es el sacrificio vicario del
Hijo de Dios – Jesús/Yeshua - para repescar de esta
manera a un remanente santo de la descendencia
desterrada (los que recibieran la Palabra del evangelio)
junto con gentiles – gente de naciones no/israelitas -
que se sintieran iluminados por esta Palabra a la cual
tendrían oportunidad de escuchar precisamente porque
entre ellos se encuentra la “casa de Israel” en misterio a

40
la que iba dirigido el evangelio en primer lugar 4) el
retorno de un remanente salvo (formado por todos los
que hubieran abierto su corazón a la Palabra del
evangelio sean estos israelitas gentilizados o gentiles) a
Sión en Gloria para reconstruir allí en el athid lavo el
reino davídico quebrado y caído, pero esta vez
abarcando al mundo entero.
Este reino de David reconstruido es llamado en la
profecía “Tabernáculo de David” restaurado y tendrá
una dimensión planetaria ya que integrara a gentes de
todas las naciones, como dice Apocalipsis 5:9

“porque tú fuiste inmolado,


y con tu sangre nos has redimido para Dios,
de todo linaje, lengua, pueblo y nación;

De este modo YaHVéH cumplirá lo que Se Propuso


luego de la frustración de la humanidad prediluviana,
gobernada según los hombres y que colapsó en la
violencia y el caos. Y lo hará seleccionando Su
remanente fiel respetando el libre albedrío de todas sus
criaturas. Esta es la razón por la cual YaHVéH permitió
la división y el destierro entre las naciones de la parte
mas numerosa y sobreabundantemente bendecida del
ISRAEL nacido en el Sinaí. Y a partir del sacrificio
vicario del Siervo/Jesús/Yeshua/Mesías de Israel esta
obrando este Propósito restaurador misericordioso que

41
opera el rescate de un remanente de la “casa de Israel” y
de los gentiles que oyeran la Palabra del evangelio y la
creyeran.

De este modo entonces será reconstruido el reino


davídico o Tabernáculo de David planetario en el
mundo venidero/athid lavo. Veamos ahora en detalle
donde está registrado en la Palabra este portentoso
retorno de los redimidos a Sión en el athid lavo.

En el mismo momento en que Oseas y Amós


profetizaban durante el reinado de Jeroboam II la
cautividad y el destierro de los “hijos de Israel”/”casa de
Israel” por su pecado y rebeldía a YaHVéH, también
anunciaban con igual claridad que un remanente de ellos
volvería a Sión al final de los días. Serían aquellos que
hubieran sido perdonados por la “pura gracia” de
YaHVéH (Oseas 14:4) que así, limpios de su pecado de
rebeldía, volverían como ISRAEL DE DIOS a la Sión
glorificada del athid lavo.

Este retorno a Sión de la descendencia de Israel


desterrada en misterio entre todas las naciones de la
tierra, que volverá como pueblo santo es ejemplificado
cuando YaHVéH pide a Oseas que vuelva a tomar a
Gomer, la que había sido su primera y única esposa –

42
que Él había ordenado primero que tomara y luego que
desechara - como esposa eterna y fiel. Y esto es un
anuncio profético de que habría un Nuevo Matrimonio
con un remanente santo de Su pueblo desterrado por
haberse prostituido con dioses extraños. Este Nuevo
Matrimonio serán las bodas celestiales del Cordero de
las que se habla en el Nuevo Testamento. En vez del
Sinaí, el cielo; en vez de sangre de becerros la purísima
sangre del Hijo de Dios. Por eso la iglesia fiel es llamada
la Novia ce Cristo que finalmente la desposará. Veamos
en Oseas 14:4 la preciosa oferta de gracia futura a la
descendencia de Israel(Efraín) que es el anuncio de la
misericordia y el perdón que vino a ofrecer 750 años
mas tarde el evangelio:

"Yo los sanaré de su rebelión


los amaré de pura gracia,
porque mi ira se apartó de ellos".

Esta “pura gracia” aquí anunciada, y este Amor


Caritativo, es el nombrado en el conocido pasaje Juan
3;16, el mini evangelio: "De tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida
eterna”.

43
Y veamos la alusión en Oseas a un Nuevo Matrimonio
santo de YaHVéH con Su pueblo al que había desterrado
por su rebeldía:

"Te desposaré conmigo para siempre;


te desposaré conmigo en justicia,
juicio, benignidad y misericordia.
Te desposaré conmigo en fidelidad”
Oseas 2:19-20

Y – como dijimos - luego de este Perdón y Nuevo


Matrimonio la Palabra afirma que ese remanente santo
volvería a Sión en el mundo venidero/athid lavo, como
Esposa de YaHVéH. Y la tierra y las asambleas de Su
pueblo estará cubierta por un dosel de Su Gloria (Isaías
4:5) – símbolo del matrimonio entre el cielo y la tierra -
cuando YaHVéH more con Su pueblo.

Hay entonces un episodio final bienaventurado para la


historia, un Puerto De Llegada en donde dará
sazonados frutos nuestro recio árbol/Propósito. Esta
Sión en Gloria es el lugar que los evangelios llaman
“reino de los Cielos” o “Reino de Dios”, y aún "Reino de
ISRAEL" (Hechos 1:6) y al que Amos se refiere
proféticamente como la reedificación del “Tabernáculo
de David” que había caído (Amos 9:11). Y a la
reedificación del “Tabernáculo de David” se refirió

44
Jacobo cuando cerraba el concilio de Jerusalem – el
primero de la iglesia de Cristo – afirmando
proféticamente que esta estrechamente relacionado
con la evangelización de los “gentiles” (Hechos 15:16-
18).

El anuncio del matrimonio entre cielo y tierra esta en


Oseas 2:21:

"En aquel tiempo yo responderé,


dice YaHVéH;
responderé a los cielos,
y ellos responderán a la tierra”

Palabras que reverberan en la oración que Jesús


/Yeshua enseño a sus discípulos:

"Vosotros, pues, oraréis así: ...


Hágase tu voluntad,
como en el cielo,
así también en la tierra".
Mateo 6:9-10

Vemos en todas estas cosas el paralelismo entre Oseas y


el evangelio. Es el libro mas citado en ellos
estableciendo una estrecha relación entre el Nuevo
Testamento y las profecías sobre el reino de Jeroboam II

45
que anuncian el destino – destierro y retorno de un
remanente - de la población del norteño reino de Israel
y de su descendencia. Y vemos que tan importante es
en la Palabra esta convocatoria final a Sión en Gloria
que Oseas no deja ningún espacio entre el anuncio del
destierro del pueblo rebelde de Israel y el anuncio muy
enfático de este retorno:

“...y sucederá que en el lugar


donde se les dice:
‘No sois mi pueblo’,
se les dirá:
‘Sois hijos del Dios viviente’.
Oseas 1:10

Como si estos dos hechos – que son el sístole y diástole


del Pulso de la historia – se fundieran en uno. Y nos
enteramos que los excomulgados de ISRAEL
desterrados entre las naciones en su retorno a la Sión
del mundo venidero/athid lavo al final de los días serían
llamados “hijos del Dios Viviente” ¿nos parece familiar
a los cristianos esta expresión: “hijos del Dios Viviente”?

De modo que el evangelio no es un precioso nenúfar


que solo afirma unas delgadas radículas en el pasado,
sino un recio tronco que hunde sus raíces en toda la
profecía del AT y en la historia de las naciones. El

46
rescate del pecado y rebeldía de un remanente de Israel
y su retorno a Sión estaba en la mente de YaHVéH
desde que hizo la primera promesa a Abram/Abraham,
2.000 años AC, o aún desde antes de la fundación del
mundo. Tengamos presente entonces que hay una parte
de ISRAEL que había sufrido por su rebeldía el castigo
del olvido de sus raíces – los “hijos de Israel” “casa de
Israel” - y otra parte del mismo ISRAEL que quedó en
su tierra y ha sido hasta hoy la parte visible del pueblo
del Sinaí. Esta parte visible – el pueblo judío - expresa
y ha expresado ante el mundo y la historia secular la
continuidad de la descendencia de Abraham y es guarda
de los oráculos de YaHVéH. Recordemos que una
parte de ISRAEL esta en misterio entre las naciones – la
“casa de Israel” - y otra siempre estuvo a la vista de
todos aún cuando se encuentre entre las naciones (y hoy
posee un estado secular de referencia como es el Estado
de Israel).

Por su vez, veremos enseguida que la “casa de Judá” –


el pueblo judío - fue “endurecida” por Dios/Elohim
para no reconocer el evangelio en tanto que la “casa de
Israel” gentilizada estaría con los oídos abiertos al
mensaje apostólico y a la continuidad de ese mensaje en
las “iglesias de Cristo”. Estos oídos abiertos del Israel
desterrado es lo que permitiría que remanente escogido

47
de el retornara al Pacto con su "Marido" YaHVéH
(Isaías 54:5) primero, para luego poder retornar a Sión
en Gloria. A esta parte de la "casa de Israel" que recibiría
la Palabra del "evangelio" estando entre las naciones, y
que estaba - y está - indiferenciada con ellas en
apariencia y costumbres, el apóstol Pablo la llama:
“plenitud de los gentiles”. Leamos ese pasaje en
Romanos 11:25-26:

"No quiero, hermanos,


que ignoréis este misterio,
para que no seáis arrogantes
en cuanto a vosotros mismo:
el endurecimiento de una parte de Israel
durará hasta que haya entrado
la plenitud de los gentiles.
Luego todo Israel será salvo"

De modo que cuando en la introducción del evangelio de


Juan la Palabra se refiere a “los suyos” (Juan1:11) en
alusión a los que dieron la espalda al Hijo de
Dios/Mesías de ISRAEL – esto es, los judíos - sepamos
que estos son una parte de ISRAEL que por voluntad de
YaHVéH había sido “endurecida” (y ni siquiera la mayor
parte de ISRAEL ni la mas proféticamente bendecida).
Y este “endurecimiento” por parte de YaHVéH de los

48
judíos es mencionado claramente por el propio Jesús –
descendiente de David - en Juan 12:40 citando a Isaías:

"Cegó los ojos de ellos


y endureció su corazón,
para que no vean con los ojos,
ni entiendan con el corazón,
ni se conviertan, y yo los sane".

¿Cómo podrían aceptar la palabra del evangelio aquellos


que tenían los ojos cegados de antemano por YaHVéH?
Dios/Elohim enderece a quien quiere y ablanda a quien
su misericordia indica (Romanos 9:18). Por eso en
Romanos 11 se dice a los “gentiles” dentro de los cuales
Pablo sabía que habitaba Israel en misterio (como mas
adelante veremos):

"No quiero, hermanos,


que ignoréis este misterio,
para que no seáis arrogantes

No debemos ignorar este misterio del “endurecimiento”


del pueblo judío y cargar nuestro ánimo contra ellos
como si nosotros fuéramos superiores por haber
recibido el evangelio. Esto es una actitud “arrogante”
según Pablo. Y debemos asimismo comprender que este
fue necesario para que el evangelio alcanzara a la “casa

49
de Israel”. Y se nos dice que cuando todo el remanente
santo de los israelitas gentilizados - la "plenitud de los
gentiles" - hayan entrado en un Nuevo Pacto con
YaHVéH, entonces el “endurecimiento” de los judíos
cesará y un remanente de ellos también aceptará gozoso
el perdón y la gracia ofrecida por el evangelio. El apóstol
Pablo explica así hablando a los “gentiles” el juego de
desobediencias que Dios/Elohim planeó desde el
principio para incluir a todos en Su Misericordia:

"vosotros erais, en otro tiempo,


desobedientes a Dios, pero ahora
habéis alcanzado misericordia
por la desobediencia de ellos,
así también estos ahora
han sido desobedientes,
para que por la misericordia
concedida a vosotros,
ellos también alcancen
misericordia"
Romanos 11: 30-31

A partir de estas cosas también entendemos el interés


de los celtas por dibujar los árboles con sus raíces. Es que
su inconsciente colectivo les dictaba que se estaban
olvidando de algo muy importante (y no sabían bien
que). Las ramas visibles de los árboles que ellos amaban
eran importantes, paro tanto como ellas lo eran sus

50
raíces, y así lo expresaban sus dibujos. Estas eran la
huella inconciente de sus raíces israelitas olvidadas
debido a la amnesia inducida por YaHVéH. As, í en
esos bellos dibujos se está afirmando en oculto que
cuando finalmente “sanen” de esta amnesia inducida
recordarán sus raíces, cosa que de algún modo está
ocurriendo hoy con el acercamiento – a veces sin
discernimiento – al pueblo judío y a su cultura por parte
de los cristianos, descendientes en su enorme mayoría
de aquellos celtas que a través del evangelio se
incorporan de nuevo al Pacto con el Santo de ISRAEL.
Por eso, esos esmerados dibujos celtas con raíces
visibles de árboles enjundiosos son un continuo test
psicográfico de una colectividad amnésica que pugna
por recordar de donde viene, y expresión visible de uno
de los mayores – sino el mayor – secreto de la historia
de las naciones.

***

Si tenemos en cuenta estas cosas cuando leemos la


Biblia – y la historia – esta nos parecerá un libro nuevo.
De hecho dice en Apocalipsis 10:11

"Él me dijo: «Es necesario que profetices


otra vez sobre muchos pueblos,
naciones, lenguas y reyes»".

51
Aquí un ángel le dice al apóstol, en el contexto de los
últimos días, que habría una Novedad que debería de
ser entregada “otra vez” a “pueblos, naciones, lenguas y
reyes”. Y como la Palabra es única y no puede ser
alterada, esto solo puede referirse a una nueva visión de
la misma Palabra. Por eso se dice: “otra vez”. De igual
manera, leemos en el último versículo del AT.:

"-Yo os envío al profeta Elías


antes que venga el día de YaHVéH,
grande y terrible
Él hará volver el corazón de los padres
hacia los hijos, y el corazón de los hijos
hacia los padres,
no sea que yo venga
y castigue la tierra"
con maldición”.
Malaquías 4:5-6

Esto nos anuncia que en el final de los días sería


anunciado a los “hijos” – la descendencia de Israel sin
memoria de sus raíces – que pertenecen al recio
tronco de ISRAEL. Y a los patriarcas Abraham, Isaac y
Jacob – que hasta este momento parece que solo tienen
como hijos al pueblo judío - que tienen una gran
multitud de hijos surgidos del seno de las naciones con
los cuales no contaban (Isaías 54:1).

52
Y así hay un misterio de la historia queda de pronto
resuelto: la conversión de los pueblos fundacionales de
Europa al evangelio. ¿Cómo es que estos pueblos
abandonaron tan fácilmente a sus “dioses” folklóricos y
se volvieron a un Dios que se manifestó en un pequeño
territorio lejano para ellos, que muchos no sabían con
certeza en donde se encontraba? ¿no es extraño esto?
Esta multitudinaria conversión de quienes habían sido
pueblos trashumantes y guerreros a un Dios “extraño”
predicado por el evangelio ¿se habrá debido solamente
al poder de convicción de los apóstoles y misioneros
cristianos? ¿no es esto difícil de creer ? ¿y cómo fue que
los pueblos galos/celtas y germanos/godos
permanecieron en el evangelio con creciente ardor en
sus corazones a lo largo de varios siglos hasta generar al
la naciente “Europa”, la cuna del cristianismo? Es
comprensible que los árabes se convirtieran a la fe de
Mahoma, porque éste era árabe. O los hindúes al
budismo, porque Buda era hindú. ¿Pero porque los
pueblos fundacionales de Europa aceptarían declarar
“Rey de reyes y Señor de señores” al Mesías de una
nación lejana y desconocida? La historia corriente no de
respuesta a esta pregunta. Pero si sabemos que el Hijo
de Dios/Mesías de Israel envío en primer lugar y
recomendando suma urgencia el anuncio del Reino a los
pueblos fundacionales de Europa entonces entendemos

53
este misterio de la historia, a la vez que discernimos con
claridad como actúa el Pulso – como crece el
árbol/propósito de la historia - a través de los siglos.
Leamos las instrucciones matrices de Jesús a sus doce
enviados/apóstoles:

"A estos doce envió Jesús,


y les dio instrucciones diciendo:
'Por camino de gentiles no vayáis,
y en ciudad de samaritanos no entréis,
sino id antes a las ovejas perdidas
de la casa de Israel'
Y yendo, predicad, diciendo:
"El reino de los cielos se ha acercado".
Mateo 10:5-7

Es por eso el evangelio prendió rápidamente en el


corazón de la inmensa muchedumbre de los pueblos
fundacionales de Europa: porque ellos eran los “hijos de
Israel”/”casa de Israel”. El único apóstol enviado a los
gentiles fue Pablo, elegido como “instrumento escogido”
para cumplir una misión específica que era diferente y
complementaria a la de los doce. Lo que se le había
encomendado al “Siervo de YaHVéH”/Jesús/Yeshua en
Isaías 49:6 era “ser luz a las naciones” además de recoger el
remanente de las “tribus de Jacob” – otro nombre para
los “hijos de Israel”/”casa de Israel” -. Y el caso es que

54
aún el apóstol Pablo sabía cual era el cauce central de
la misión apostólica según lo confesó públicamente en
el juicio ante el rey Agripa:

"Y ahora, por la esperanza de la promesa


que hizo Dios a nuestros padres
soy llamado a juicio;
promesa cuyo cumplimiento
esperan que han de alcanzar
nuestras doce tribu”
(Hechos 26:6)

¿No cambia esta declaración de Pablo la perspectiva


corriente del evangelio? ¿No lo incluye en un contexto
que no sospechábamos? De pronto aparecen las doce
tribus de Israel relacionadas íntimamente con la
predicación del evangelio como las doce columnas de
Éxodo 24:4. Esto es algo que no debemos olvidar para
reformar la visión de la “teología del remplazo”.

De modo que YaHVéH no cambió de pueblo en el


Nuevo Pacto (que es un Nuevo Pacto con Su pueblo) y
su pueblo santo de hoy, nacido de la Palabra del
evangelio, es descendencia de la misma nación que fue
separada de las naciones luego del éxodo de Egipto. El
primer Pacto se firmó con sangre de becerros (Éxodo
24:6) ¡cuan superior es entonces el Nuevo Pacto

55
fundado en la preciosísima sangre del Hijo de Dios
derramada en la cruz! Y la obstinación que muestra
Jesús en la instrucción a sus enviados/apóstoles - y
en el episodio con la mujer sirio-fenicia – es señal del
obstinado del Dios/Elohim del AT.

“ISRAEL” = “DIOS GOBIERNA”

recordemos que ISRAEL fue creado como bendición


para el mundo e instrumento de Redención para
todas las naciones de la tierra. Y que es en manos y en
boca de un remanente de ISRAEL en misterio – el
cristianismo fiel – que la Palabra del evangelio es
servida para ser oída por todas las personas de buena
voluntad, por “toda criatura”, ya sea para bendición o
para juicio.

***

7) la lectura inversa de Montesquieu.

CUANDO MONTESQUIEU buscaba las claves para


estructurar un estado que fuera ajeno al régimen
monárquico que caducaba - el “Ancien régime” – y se
convirtiera en protagonista de un nuevo tiempo,
encontró en Isaías 33:22 el siguiente texto:

56
"Porque YaHVéH es nuestro juez,
YaHVéH es nuestro legislador,
YaHVéH es nuestro Rey,
él mismo nos salvará".

Y en el discernió - según dice - cuales debían de ser las


columnas de la nueva organización política del estado:
poder Judicial, Legislativo y Ejecutivo independientes.
Sistema que imaginó perfecto y eterno, y muchos
también acostumbramos a verlo así, aunque ni siquiera
la organización democrática de los países es vieja en
términos históricos. La Revolución Francesa aconteció
en 1789. Y antes, el 4 de julio de 1776 había nacido en
Philadelfia el régimen democrático sin duda más
prestigioso, exitoso, estable y fructífero: la democracia
norteamericana. Esta era lejanamente parecida en sus
principios a la qua surgiría del baño de sangre colosal
de la Revolución Francesa pero muy diferente en espíritu.
Como sea, la democracia como sistema político-
institucional de organización del Estado emergió de
pronto y de forma avasallante como lo definitivo para la
organización de las naciones aunque antes tiene hoy
solo algo más que dos centurias – nada en términos
históricos - y muchos tropezones y rajaduras.

¿Pero leyó bien Montesquieu Isaías 33:22? ¿Se habla


allí de un Estado con tres poderes separados? NO, allí se

57
afirma exactamente lo contrario: se dice que en el
futuro, en el estado eterno de la historia, Uno será
Quien ocupe esos “tres poderes” que avizoró
Montesquieu. Y ese Uno es YaHVéH. No se apresure el
lector a suponer que esto no es una novedad. ¡Vaya si lo
es!. Se nos dice allí – y en toda la Biblia - que en el
futuro “sistema político” planetario Dios mismo – no
algún mortal que hable en Su nombre que de eso ya
tuvimos bastante – será Quien ejerza esos llamados
“tres poderes” para beneficio de todos.

Es decir, Isaías 33:22 está en las antípodas de la


organización democrática del Estado, o en un plano
superior, distinto, inalcanzable e inimaginable por el
hombre. La democracia se acerca doctrinariamente a lo
pedestre, pero el Gobierno que se describe en Isaías
33:22 toca el cielo. Esto es, está tan distante lo uno de
lo otro como “el cielo de la tierra” como dice Isaías 55:9

"Como son más altos los cielos que la tierra,


así son mis caminos
más altos que vuestros caminos
y mis pensamientos
más que vuestros pensamientos”.

De modo que la definición doctrinaria de “tres poderes”


separados que se controlan mutuamente, formula que se

58
nos obliga a imaginar como protagonista del futuro en
forma dogmática, va a ser con toda seguridad superada
– así como lo fue el “Ancien régime” -. En realidad la
democracia fue – o esta siendo - solo una transición
hacia el Reino ya que este no podía ser la continuación
del “Anciene Regime” que no era un buen antecedente.
La democracia es – en cierto modo - la disolución de las
superestructuras organizativas permanentes para el
gobierno de los hombres, su continua remoción y
renovación, para – como en un drama bien estructurado
– ser sustituido todo exactamente por su opuesto, de
modo que ese contraste dramático resalte los perfiles
del estado eterno de la historia – eterno en términos de
la historia de hoy - que será instalado en breve luego de
que el hombre halla experimentado con todo y sufrido
sus consecuencias. Veamos que en el mismo capítulo
en que se encuentra Isaías 33:22 se dice:

“Será ensalzado YaHVéH,


el cual mora en las alturas:
llenó á Sión de juicio y de justicia”.
Isaías 33:5

Y leamos en Jeremías 23:6 el nombre específico de


YaHVéH cuando venga a gobernar el mundo:

59
"En sus días será salvo Judá,
e Israel habitará confiado;
y este será su nombre
con el cual lo llamarán:
'YaHVéH, justicia nuestra'".

En donde se nos anuncia primero la reunificación de


“Israel” y “Judá” - de lo que ya hemos hablado - y luego
el nombre del gobernante del redivivo “Tabernáculo de
David”. Jesús/Yeshua significa “salvación” porque vino
a traernos el perdón que nos libra de las consecuencias
del pecado y nos introduce en la vida eterna. Y el
nuevo nombre de Quien gobernará el mundo desde la
Sión en Gloria venidera aludirá a lo que será como
“Rey de reyes y Señor de señores” planetario: “justicia”.
Él traerá Justicia y Paz a los hombres.

En Isaías 62:2 se nos anuncia también este Gobernante


con un nombre nuevo:

"Entonces verán las naciones tu justicia


y todos los reyes tu gloria;
y te será puesto un nombre nuevo,
que la boca de YaHVéH te pondrá".

Este mundo agónico entonces será sustituido – como


un ropaje nuevo y sin estrenar - por el “Reino de
Dios”/”Tabernáculo de David” y la tierra será renovada

60
por Su Presencia y cubierta por su Gloria. Pensemos
que si hoy la creación nos cautiva con su belleza,
aunque esté manchada por el pecado, entonces - cuando
sea sin mancha del pecado - será bellísima. Y nadie
preguntara si Dios existe porque Él habitara con los
hombres. ¿No es este un paradigma mucho mas deseable
que cualquier cosa a la que podemos aspirar dentro de
los bamboleantes parámetros actuales? En Hageo 2:7 se
lee:

“vendrá el Deseado
de todas las naciones
y llenaré de gloria esta Casa”

***

8) un cristianismo que mira hacia el Reino

ESCRIBO ESTAS COSAS a partir de los dogmas básicos de


la fe cristiana de todos los tiempos. Ellos son:

Jesús/Yeshua es el Hijo del Dios Vivo, nacido de


María virgen, verdadero Dios y verdadero hombre, y
nos dejo su Palabra - su evangelio - en la versión
inerrante de sus enviados/ apóstoles, registrada en
el Nuevo Testamento y revelada por Su Espíritu.
Murió en sacrificio vicario por nuestros pecados
sufriendo "muerte de cruz" y resucitó "al tercer día"

61
para ser el "primogénito de entre los muertos". Y
ahora todo aquel que "crea en su corazón y confiese
con su boca" estas verdades será salvo de
condenación y tendrá vida eterna. Nuestro Señor
Jesús/Yeshua se encuentra hoy a la diestra del Padre
y vine de nuevo para quienes Lo esperan. En ese día
juzgará el mundo impío y a continuación traerá el
bendito "reino de los cielos" a la tierra junto con todos
sus santos. Y la tierra será llena de su Gloria.

Pero, partiendo del sólido fundamento de estos dogmas


de fe, creo que un nuevo escalón en la revelación
progresiva de la Palabra pronto deberá ser asumido por
Sus elegidos y fieles siguiendo el curso de la eterna
espiral ascendente que es el propósito de Dios/Elohim
para los hombres.

La profecía mesiánica nos involucra a todos los


cristianos como renacidos a una nueva vida por el
evangelio del Reino. Es consustancial al evangelio. Y no
puede ser separado de la historia de la descendencia de
Israel – los “hijos de Israel””/casa de Israel” - que hemos
relatado brevemente. Esa es la lectura del evangelio que
incluye la totalidad del texto bíblico del AT y que
explica porqué gente de todas las naciones adoran al
Mesías de ISRAEL como Rey de reyes y Señor de
señores. En la oración profética de la virgen maría

62
frente a su prima Isabel – el Magnificat – se dice que el
Niño que haría de venir era la Misericordia de Dios “tal
como se lo prometió a nuestros antepasados, a Abraham y a
sus hijos para siempre”. Esto es, el Niño vino a la
descendencia de Abraham, Isaac y Jacob.

Por eso resaltamos que el evangelio fue enviado en


primer lugar a la “casa de Israel” – de la cual una buena
parte eran los celtas/galos y germanos/godos que
habitaban los territorios de la hoy Europa por encima
del Danubio - para tomar de ella un remanente santo
y retornarlo del destierro a la Sión gloriosa del mundo
venidero/athid lavo de modo de reedificar junto a un
remanente santo de Judá, el “Tabernáculo de David”
planetario. Dice el Salmo 47:9-10:

“Los príncipes de los pueblos se reunieron


como pueblo del Dios de Abraham,
porque de Dios son los escudos de la tierra.
¡Él es muy enaltecido!
(Salmo 47:9-10)

Hemos procurado dar los elementos para discernir a la


descendencia de Abraham en misterio entre todas las
naciones de la tierra y su relación dialéctica con la
descendencia de Abraham a la vista de la historia – el
pueblo judío - y el juego de desobediencias que las

63
incluye a las dos en la Misericordia de YaHVéH según
Romanos 11: 30-31.

Hemos hurgado en las fuertes raíces del pasado del


evangelio – la Promesa a Abram/Abraham y las
profecías sobre el reino de Jeroboam II - para tener una
visión incluyente del Reino planetario venidero como
reino sempiterno que traerá Paz y Justita a las naciones.
“que hubieran sido salvas”. De hecho, el término
“Justicia” – nombre por excelencia del Gobernador
Mundial venidero - en hebreo tiene un significado que
no se traduce completamente al español. Dice el
comentario de la Biblia RV95:

“En este nombre simbólico se resumen


todos los bienes prometidos para los
tiempos mesiánicos. La palabra hebrea
traducida por justicia incluye las ideas de
rectitud y justicia, salvación y liberación”.

***

64
NOTAS

Nota 1) “Historia Universal” de Césare Cantú,


Nemesio Fernandez - Cuesta - 1854 –.

Nota 2) En el año 1846 se descubrió en la antigua


ciudad asiria de Nimrod un obelisco de basalto color
negro. En el aparece el rey Jehu, -un rey del norteño
y separatita reino de Israel - que como Omri
encabezó una dinastía. El figura trayendo tributos al
emperador asirio Salmanasar III y se puede leerla
siguiente inscripción:

"Tributo de Jehú, hijo de Omrí: recibí de


él plata, oro, un cuenco de oro, un
recipiente de oro, copas de oro, cubos de
oro, estaño, un bastón para la mano del
rey y venablos"

De modo que Salamasar llama a Jehu: “hijo de


Omri” – aunque no pertenecía a la dinastía de ese
rey – aplicando este nombre genérico a todo el
pueblo del reino del norte en oposición a la casa de
David que habitaba al sur.

Nota 3) con ellos venían pueblos de origen ario, por


ejemplo, que dieron lugar a la sórdida doctrina
racista del nazismo.

65
Nota 4) hubo otra “toma de Roma” que conmovió la
historia: la protagonizada por Constantino – el
Cesar de las Galias – cuando derrotó a Majencio y se
hizo con el control del Imperio. En la Batalla del
Puente Milvio – a la entrada de Roma - también
tronó la historia. Constantino era hijo de madre
celta – Helena - y por lo tanto descendiente de Israel
por línea materna. En su ejército habían 20.000
milicianos celtas y aun siendo considerablemente
menor que el ejercito de Majencio le propino una
derrota catastrófica. Poco después Constantino
elevaba a quienes habían tenido que vivir en
catacumbas en razón de su fe, y habían sido
despojados de todo y martirizados, a los máximos
puestos de influencia dentro del Imperio al
proclamar la libertad de cultos. El Imperio fue “otro”
a partir de Constantino, y los “dioses” de Roma
comenzaron su definitivo ocaso. De modo que la
primera oleada de hijos de Israel: los
galos/caltas/cimerios también protagonizaron un
hecho de magnitud universal, ya que las reformas
constantinianas cambiaron la historia para
siempre. Ellos también “se adueñaron de las
puertas de sus enemigos” forzar las puertas de la
Roma mas impía, la que estaba envuelta en la
idolatría de su falsos dioses.

Nota 5) una muestra de la dimensión planetaria de la


expansión de la descendencia de Israel y del mensaje

66
del evangelio lo da el hecho de que el emperador
chino Kublai Khan pidiera a Nicolo y Matteo Polo en
su primer viaje, que cuando retornaran trajeran 100
sacerdotes para evangelizar China y óleo santo de
Jerusalem. Tan perentorio y enérgico fue ese pedido
que el viaje de retorno de los Polo fue demorado por
dos años , el tiempo que necesitó la Iglesia para
nombrar el sucesor de Clemente IV. Es que
necesitaban la autorización papal para llevar consigo
esos sacerdotes misioneros y el óleo santo.
Finalmente Nicoló y Matteo Polo, obtuvieron esa
autorización y partieron para China llevando consigo
en este nuevo viaje al el joven Marco, que se haría
mundialmente famoso por el relato de ese viaje. Los
100 sacerdotes - que no llegaron a tantos -
desistieron del viaje a la altura de Persia, aunque los
Polo si llevaron a China el óleo santo. Esto quiere decir
que en las ignotas tierras de China – para la cultura
europea del 1.200 – se conocía la existencia de
Jerusalem, se daba crédito a su santidad y se
reclamaba la evangelización de la población. ¡Es que
la madre de Kublai Khan era cristiana! El largo brazo
del evangelio ya había llegado hasta ella.

Nota 6): aunque no esta dicho específicamente es


obvio que la cultura europea, cuna del cristianismo, a
su vez se extendió a todo el planeta: a America, África,
Asia y Oceanía. ¿Cómo este relativamente pequeño
conglomerado de pueblos adquirió tal relevancia y

67
lideranza planetaria? ¿Es posible comprender al
mundo sin los sucesos, ideas y creencias que allí se
generaron impactando al mundo entero y haciendo
nacer naciones en todas las latitudes? Los europeos
son la descendencia de Abraham que debía de llegar
hasta todos los rincones de la tierra y vencer las
puertas de sus enemigos.

***

68
- anexo -

énfasis
y pasajes
escogidos del
cristianismo
mesiánico

69
70
BREVE RESEÑA SOBRE LA DIVISION DEL
REINO DAVITICO EN "DOS CASAS"
REINANTES

En el año 1.010 A.C. David consiguió unificar a las doce


tribus de Israel - luego del traumático reinado de Saúl -
e hizo de Jerusalem, la ex-fortaleza de los jebuseos, la
capital del reino unificado. Su reinado definió el Israel
arquetípico - llamado en la profecía el "Tabernáculo de
David" - galardonado de victorias en el campo de batalla
y gran renombre internacional. Luego de varias intrigas
palaciegas, a la muerte de David, el reino pasa a manos
de Salomón, hijo de David con Betsabé. El joven rey,
pidiendo sabiduría al cielo, lo eleva a un mayor
esplendor y reconocimiento internacional. Pero luego de
la muerte de Salomón el reino davídico se divide en dos.
Esto aconteció en el año el año 930 A.C..

Las dos partes en que fue dividido el reino davítico


fueron: el “Reino de Judá” al sur y el “Reino de Israel” al
norte. Y cuando Roboam, hijo de Salomón - que era el
heredero legal del reino de su padre - quiso marchar
sobre las diez tribus separatistas del norte para
someterlos de nuevo a su autoridad, fue detenido por
YaHVéH diciéndole:

71
"No vayáis, ni peleéis contra vuestros
hermanos los hijos de Israel;
volveos cada uno a su casa,
porque esto lo he hecho yo.
Y ellos oyeron la palabra de Dios,
y volvieron y se fueron,
conforme a la palabra de YaHVéH."
1Reyes 12:24; 2 Crónicas 11:2-4

De modo que el norteño Reino de Israel siguió su curso


en la historia, no ya bajo un rey de la "casa de David",
sino bajo el efrateo Jeroboam (1 Reyes 11:26) y fue
denominado “casa de Israel” o “Efraín” o “Samaria” –
entre otros nombres – y ellos y su descendencia son
llamados en la profecía “los hijos de Israel”.
Paradójicamente los “hijos de Israel”, no son los “judíos”
como generalmente se entiende, sino las diez tribus y su
descendencia que renunciaron a permanecer debajo de
la autoridad de la “casa de David”.

La división entonces en dos reinos – o "dos casas"


reinantes - del reino unificado por David fue decidida
por YaHVéH, algo determinado por Él en los cielos para
sus propios designios. Y así el reino davítico arquetípico
- el "Tabernáculo de David" - quedo dividido en dos
partes:

72
* el "Reino de Israel" al norte, formado por diez
tribus lideradas por Efraín, cuya descendencia
fue llamada en la profecía entre otros nombres:
"hijos de Israel".

* el "Reino de Judá" en el sur, formado por las


tribus de Judá y Benjamín, y cuya descendencia
fue llamada en la profecía: "judíos".

***

DESDE EL DESTIERRO DE ISRAEL Y EL


EXILIO DE JUDÁ, A LA RESTAURACIÓN DEL
REINO DAVITICO EN EL ATHID LAVO

Luego de la división del reino davítico en "dos casas" en


el 930 A.C. - después de la muerte de Salomón - hubo
otros dos traumas nacionales que marcaron la historia
de Israel para siempre:

1) el destierro entre las naciones, sin


memoria y sin retorno, del "Reino de
Israel" del norte; que fue “mezclado”
con las naciones.

73
2) el exilio, la cautividad, la purificación y
el retorno del "Reino de Judá", único
testigo ante las naciones del pueblo santo
de YaHVéH (1).

Y la profecía dice que estos dos traumas - y la


mencionada división en "dos casas" del único ISRAEL -
se curarían al final de los días con la restauración del
"Tabernáculo caído de David", es decir, la reunificación
de “todo Israel” en el mundo venidero/athid lavo
mediante la congregación y el retorno a su tierra - Sión
glorificada - desde la diáspora y el destierro de un
remanente salvo de los desterrados llamado:
“remanente de Israel” o “redimidos”

Y la cabeza de este venidero reino reunificado


milenario será el Mesías de Israel - el "Hijo de David" –
nuestro Señor Jesucristo/YeshuaHamashiaj, al que
llamaremos “YaHVéH Justicia Nuestra” (Jeremías
23:6). Veamos una reseña de los dos acontecimientos
señalados: del destierro del "Reino de Israel" entre las
naciones y el exilio del "Reino de Judá" en Babilonia,

En el año 722 A.C. el emperador asirio Sargon II


completó el destierro del "Reino de Israel" profetizada
por Oseas y Amos (Oseas 9:3). Los asirios instalaron

74
primeramente a los cautivos "hijos de Israel" en "Halah,
en Habor, junto al río Gozan, y en las ciudades de los
medos" (2 Reyes 17:6; 18:11). Esto es la frontera
norte/noreste del Imperio Asirio de entonces. Y vale
recordar que los asirios llamaron a los cautivos con un
nombre que despistó a los historiadores por mucho
tiempo: "hijos de Omri”. Esto es muy diferente al
nombre registrado en la profecía: "hijos de Israel"/ "casa
de Israel"/"Efraín". Y así, la mayor parte de los pasajes
del AT quedaron sin aparente respaldo histórico hasta
que el descubrimiento del obelisco negro de Salmanasar
III, en el año 1842, dio la pista del nombre con el cual
la historia había registrado a la "descendencia de Israel"
entre las naciones: “hijos de Omri”.

A partir de esta cautividad de los "hijos de Israel" en el


norte/noreste de Asiria, y su posterior migración a los
"cuatro vientos" de la tierra, la simiente de Abraham fue
"zarandeada" y "mezclada" entre las naciones de modo
que todas ellas acabarían entrando en el Plan de
Redención de la "casa de Israel" cuando a ella le fue
extendida la misericordia de YaHVéH y le fue enviado
las buenas noticias/evangelio del Reino por medio de
los apóstoles. De este modo el Mesías de Israel se
convirtió en el Señor de todos (Hechos 10:36) los que,

75
con independencia de su origen o raza lo recibieron en
su corazón.

El otro exilio, el del "Reino de Judá", tiene una historia


mas conocida. Cuando se declaran los juicios sobre el
Reino del Norte - bajo el reinado de Jeroboam II - la
Palabra afirma que todavía los "judíos" caminaban con
rectitud delante de YaHVéH (Oseas 1.7; 11:12). Pero
unos años mas tarde cayeron también en apostasía y
"Judá" se hizo merecedor de un juicio similar al de sus
hermanos del norte. Así, en el año 587 A.C., el
emperador babilonio Nabucodonosor captura Jerusalem
y los judíos son llevados en cautividad a Babilonia. Sin
embargo, a diferencia del exilio del "Reino del Israel",
este exilio babilonio de Judá no sería sin memoria ni
retorno. Por lo contrario los judíos conservarían sus
costumbres y su identidad nacional y el anhelo de
retorno a su patria y a Jerusalem. Y cuando ese retorno
se hizo efectivo 70 años después los judíos - ya
purificados de sus idolatrías - aparecieron ante los ojos
del mundo como los únicos celosos guardianes de los
oráculos de YaHVéH y de la identidad de ISRAEL, cuya
rama mas populosa – la “casa de Israel” - permanecería
oculta entre las naciones sin recordar sus orígenes hasta
estos días.

76
Pero si bien YaHVéH mantuvo un testigo histórico
visible de su pueblo santo los traumas de la división
(930 A.C.) y la mutilación (722 A,C,) del paradigmático
reino davitico habían quedado sin resolución. Y la
profecía comienza a hacer referencia a un Rey de la
descendencia de David – el “Hijo de David” - que traería
un Reino al final de la historia que cumpliría esa
demanda pendiente de reunificación de “todo Israel”.
Esto es lo que se llama proféticamente: “la restauración
del Tabernáculo caído de David” (Amos 9:11, Hechos
15:16-18) que equivale al “Reino de los Cielos” de los
evangelios.

A esta corona de la historia – el Reino de los


Cielos/Tabernáculo de David reconstruido - hace
referencia la pregunta de los discípulos al Maestro
resucitado: “¿restituirás el reino á ISRAEL en este
tiempo?” (Hechos 1:6). Y a la restauración futura del
reino davítico en la coronación de la historia alude
Jacobo como el misterio subyacente en la evangelización
a los gentiles (Hechos 15:16-19). Y este misterio está
para ser revelado a las "iglesias de Cristo” a partir del
momento en "que haya entrado la “plenitud de los
Gentiles" (Romanos 11:25) en el Nuevo Pacto. Entonces
luego de separada por los rigores de la persecución
venidera la cizaña del trigo en las "iglesias de Cristo",

77
será manifestado en ellas el remanente salvo de los
"hijos de Israel". Aquel que “volverá” (Romanos 9:27-
28) a su tierra – Sión glorificada - a edificar de nuevo el
Tabernáculo caído para el "Hijo de David". Así todas
las profecías serán cumplidas.

***

"ID ANTES A LAS OVEJAS


OVEJAS PERDIDAS
DE LA CASA DE ISRAEL"

"A estos doce envió Jesús,


y les dio instrucciones diciendo:
'Por camino de gentiles no vayáis,
y en ciudad de samaritanos no entréis,
sino id antes a las ovejas perdidas
de la casa de Israel'
Y yendo, predicad, diciendo:
"El reino de los cielos se ha acercado".
Mateo 10:5-7

***

Las instrucciones del Maestro a los doce apóstoles


establecían que debían de dirigirse sin demora al
encuentro de las "ovejas perdidas de la casa de Israel",

78
para anunciarles que "el reino de los cielos se ha
acercado". Estas fueron instrucciones muy precisas de
nuestro Señor a los doce. Solo al apóstol Pablo se le
pidió que fuera a los gentiles.

***

EL ANUNCIO DEL REINO A LOS “HIJOS DE


ISRAEL” Y TODAS LAS NACIONES

“Dios envió mensaje a los hijos de Israel,


anunciando el evangelio de la paz
por medio de Jesucristo;
éste es Señor de todos”.
(Hechos 10:36)

***

"hijos de Israel" = "casa de Israel" = descendencia del


reino separatista y apóstata del norte llamado
Reino de Israel(Efraín)

Según las instrucciones que recibieron los apóstoles


(Mateo 10:5-7) el anuncio/evangelio del Reino debía de
ser llevado en primer lugar a los "hijos de

79
Israel(Efraín)" mezclados entre las naciones - no a los
gentiles -. Pero en el cumplimiento de esta misión el
evangelio de nuestro Señor Jesucristo fue dado a
conocer durante los siglos de la gracia que están
terminando a todas las naciones, porque en todas ellas
hay "hijos de Israel" “zarandeados” (Amós 9:9, Oseas:7-
8) que no se diferencian en nada de los gentiles, ni en su
aspecto ni en sus costumbres. De este modo, durante el
cumplimiento de la encomienda de llevar el anuncio/
evangelio del Reino a los “hijos de Israel”/”casa de
Israel” por parte de los apóstoles - que fue completado
por la obra misionera de las iglesias de Cristo - la
Palabra de Jesucristo/Yeshuahamashiaj vino a ser "luz
a las naciones" allí donde fue anunciada (Isaías 49:6). Y
Jesucristo se hizo entonces "Señor de todos" los que lo
recibieron en su corazón, hayan sido gentiles de origen o
descendientes de Israel “gentilizados” (ignorantes de sus
raíces). Así el Centurión o la mujer sirio-fenicia que,
siendo gentiles, recibieron la Palabra salvadora/
sanadora del Señor y la creyeron fueron incorporados a
los redimidos de ISRAEL. Y tanta fue su fe que fueron
exaltados por nuestro Señor aun por encima de los
“hijos de Israel”. Todo en el Reino es por fe.

***

80
LA RESTAURACIÓN DEL TABERNÁCULO
DE DAVID Y EL EVANGELIO DEL REINO

"En aquel día yo levantaré


el Tabernáculo caído de David,
y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas,
y lo edificaré como en el tiempo pasado".
Amos 9:11

"Después de esto volveré


y reedificaré el Tabernáculo de David
que ha caído y reedificaré sus ruinas
y lo levantaré de nuevo.
Para que el resto de los hombres
busque al Señor y todos los gentiles,
sobre los cuales es invocado mi nombre
Dice el Señor, que hace conocer
todo esto desde tiempos antiguos".
Hechos 15: 16-18

***

En el cierre del primer concilio de la iglesia – reunido en


Jerusalem para decidir que actitud tomar frente a la
conversión de los "gentiles" al evangelio de Jesucristo -
Jacobo cita a Amos 9:11 como refiriéndose a lo que
estaba sucediendo con la evangelización a los "gentiles".

81
Es decir, afirma proféticamente que la restauración del
"Tabernáculo caído de David" es el misterio que gravita
en la apertura a los "gentiles" de la fe en el Resucitado.
Por lo tanto los cristianos debiéramos interesarnos
prioritariamente por entender que significa esta
profecía de Amos 9:11 ya que fue nuestra partida de
nacimiento.

El pasaje menciona a "todos los gentiles sobre los cuales


se invoque mi nombre", otra expresión en que
debiéramos detenernos para discernir su significado.
Aquí se está aludiendo a lo que en otro lado es llamado
"plenitud de los gentiles" (Romanos 11:25), esto es: los
israelitas descendientes del norteño reino de Israel
"gentilizados", esto es, mezclados entre las naciones e
indiferenciados de ellas (Amos 9:9, Oseas 7:8). En
Hechos 10:36 y en Mateo 10:5-7 se dice que el evangelio
fue enviado a los "hijos de Israel" o "casa de Israel". ¿Y
donde estaban los "hijos de Israel"/"casa de Israel" en esos
días y hoy?: mezclados entre todas las naciones de la
tierra. Ellos son las "ovejas perdidas de la casa de Israel"
a las que se refiere nuestro Señor en varios pasajes como
el objetivo principal de la misión apostólica.
La palabra "Tabernáculo" en este pasaje no se refiere a
una tienda. Los pasajes hablan de "portillos", "ruinas" y
de "edificar". Esto es propio de una construcción, no de

82
una tienda. Otra traducción dice "habitaciones de
David", y otra "choza" en este pasaje. Su significado
simbólico/profético es similar al de Isaías 33:20 en que
se habla de Jerusalem como una "tienda que no será
desarmada", ni removidas sus "estacas", refiriéndose a
una ciudad. "Tabernáculo" alude entonces a una cosa
muy importante para el evangelio: la "casa de David", es
decir, el linaje (Apocalipsis 22:16) a través del cual
vendría el anhelado Mesías/"Hijo de David".

De modo que para alcanzar a las "ovejas perdidas" - que


solo nuestro Señor puede identificar - los apóstoles
deberían predicar a todas las naciones de la tierra,
porque en todas ellas hay "ovejas perdidas" y no se
diferencian del entorno étnico-cultural en que se
encuentran (1).

Entonces la alusión de Jacobo a la profecía de Amos


9:11 sobre el "Tabernáculo caído de David", debe
entenderse como una referencia a la necesidad de volver
a incorporar a un remanente fiel de la descendencia del
norteño y apóstata "Reino de Israel" a un único ISRAEL
como en los días de David.

El norteño “Reino de Israel” había abandonado la línea


de reyes descendientes de David – casa de David -

83
sustituyéndola por reyes de la tribu de Efraín. A esta
descendencia israelita desterrada entre las naciones
debía de enviarse con urgencia el anuncio de que el
Mesías de Israel – que era de la “casa de David” como
anunció la profecía - ya se había manifestado y el Reino
de los Cielos se había "acercado". Estas son las buenas
noticias/evangelio del Reino dirigido al Israel que
estaba “lejos” (Daniel 9:7).

Y un "remanente" de este Israel “lejano” del destierro,


aquel que recibiera la Palabra del evangelio en su
corazón y confesase que Jesucristo/Yeshua Hamashiaj
es el Hijo del Dios Viviente que resucitó de entre los
muertos, subió a los cielos, y volverá en su Reino al final
de los días, será restaurado a un único ISRAEL y a Sión
glorificada. (Isaías 10:21-22; Romanos 9:27-28)

Podemos concluir entonces que los "cristianos" somos


en misterio - en su enorme mayoría (2) – descendientes
del norteño “reino de Israel” que fue desterrado y
gentilizado, y que ha sido reencontrado por la
predicación a todas las naciones del evangelio del Reino.
Y, en efecto, a estos llama Oseas "hijos del Dios
Viviente" (Oseas 1:10) que no otra cosa somos los que
hemos renacido de Su Espíritu.

84
Somos así los cristianos, las "ovejas perdidas de la casa
de Israel" que volvieron a su redil. Las "piedras
preciosas" - junto a los judíos que vuelvan su corazón al
Mesías - con los cuales será reedificado el "Tabernáculo
caído de David" al final de los siglos.

***

(1) en algunos casos, especialmente en la migración


hacia el oriente y el África los "hijos de Israel"/"casa
de Israel" aparecen en comunidades diferenciadas
de su entorno (por ej. los “gitanos” en la India).
Pero en occidente las diez tribus están
indisolublemente ligadas con la población en la
cual se incluyen

(2) en Éxodo 12:38 se dice que salieron con el


éxodo del pueblo de Israel "grande multitud de
toda clase de gentes". Y en Hechos 2:10 se dice que
entre quienes escucharon el poderoso primer
mensaje del apóstol Pedro estaban "romanos aquí
residentes, tanto judíos como prosélitos". De modo
que tanto en el primer éxodo, como en el inicio de
la evangelización hubo no-israelitas – gentiles
prosélitos - que unieron su destino a la nación de
Israel. Por eso habrá muchos gentiles salvos en el
Reino de los Cielos junto al remanente salvo de las
doce tribus. Estos gentiles prosélitos serán
contados con la tribu de Israel predominante en el

85
país en que vivían – suponemos - como en el caso
de los "extranjeros" en el Israel bíblico, aunque
mayormente se congregarán con Efraín y Manasés.

***

“PROMESA CUYO CUMPLIMIENTO


ESPERAN QUE HAN DE ALCANZAR
NUESTRAS DOCE TRIBUS"
TRIBUS"

"Y ahora, por la esperanza de la promesa


que hizo Dios a nuestros padres
soy llamado a juicio;
promesa cuyo cumplimiento
esperan que han de alcanzar
nuestras doce tribus,
sirviendo constantemente a Dios
de día y de noche".
Hechos 26:6

***

el apóstol Pablo - el único que fue levantado para ir a los


gentiles (Hechos 9:15 ) - tenia claro que el principal
objetivo de la misión apostólica era alcanzar a las doce
tribus de Israel con la Promesa de "que hizo Dios a
nuestros padres". Esto quiere decir que sabía que en la

86
evangelización a los gentiles estaba envuelto el contacto
con la descendencia de las “doce tribus” escondida en
misterio entre ellos.

***

"MANDARÉ Y HARÉ QUE LA CASA DE


ISRAEL SEA ZARANDEADA ENTRE TODAS
LAS NACIONES"

"Porque he aquí yo mandaré y haré


que la casa de Israel sea zarandeada
entre todas las naciones,
como se zarandea el grano
en una criba..."
Amos 9:9

"Efraín se ha mezclado con los demás pueblos;


Efraín fue torta no volteada."
Oseas 7:8

***

la "casa de Israel" = "hijos de Israel" = "Efraín" =


descendencia de las diez tribus del "Reino de Israel" del
norte, fue "mezclada" y "zarandeada" entre todas las

87
naciones, y es allí, en todos los pueblos de la tierra, en
donde debemos buscarla.

Por esa razón nuestro Señor - el Cordero de Dios - envió


a sus doce apóstoles prioritariamente a las "ovejas
perdidas de la casa de Israel" entre las naciones
especialmente en las naciones compuestas por escitas y
cimerios ubicadas en el territorio al norte del río
Danubio y al este del hoy territorio europeo, y que luego
cubrieron toda Europa. Estas fueron entonces las etnias
fundacionales de las principales naciones europeas. La
bandera de la U.E. tiene doce estrellas ¿porque?

***

"ENSANCHA EL SITIO DE TU TIENDA"

"Ensancha el sitio de tu tienda,


y las cortinas de tus habitaciones
sean extendidas; no seas escasa;
alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas.
Porque te extenderás a la mano derecha
y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones,
y habitará las ciudades asoladas.
No temas, pues no serás confundida;
y no te avergüences, porque no serás afrentada,
sino que te olvidarás de la vergüenza

88
de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez
no tendrás más memoria
Porque tu marido es tu Hacedor;
YaHVéH de los ejércitos es su nombre..."
Isaías 54:2-5

“Porque tu tierra devastada,


arruinada y desierta,
ahora será estrecha
por la multitud de los moradores...
Aun los hijos de tu orfandad
dirán a tus oídos:
Estrecho es para mí este lugar;
apártate, para que yo more”.
Isaías 49: 19-20

***

En estos textos se habla del "ensanchamiento" de una


“tienda”, en referencia al restaurado "Tabernáculo de
David" del mundo venidero/athid lavó. Y este
“ensanchamiento” será para incluir a los retornados -
después de 70 generaciones de destierro - "hijos de la
desamparada" o "hijos de tu orfandad" – otro nombre
para la “casa de Israel”/”hijos de Israel”. El Tabernáculo
restaurado - el Reino de los Cielos - será mas amplio que
el original. Y se menciona la "afrenta de tu viudez", es
decir, el rechazo que sufrió el norteño "Reino de Israel"

89
de parte de YaHVéH, su “Marido, Hacedor y Redentor”
(Isaías 54:5), por causa de su apostasía. Y en este
lenguaje profético se afirma que la desterrada y
avergonzada - "viuda" - será de nuevo recibida en su
tierra sin que tenga de que avergonzarse. Y tantos serán
los "hijos de tu orfandad" que ellos dirán a su retorno
"estrecho es para mi este lugar".

Esto envuelve un misterio: el trigo de las "iglesias de


Cristo" son la NOVIA del Cordero que al acudir a las
prometidas "bodas" celestiales se convertirá de nuevo en
ESPOSA de su Hacedor, así como Oseas tomó de nuevo
a la prostituta Gomer como esposa fiel para siempre.
Este drama profético de esposa-rechazada-por-su-
prostitución a esposa-santificada-y-pura, fiel para
siempre, habla del proceso de excomunión y rescate de
un remanente de la descendencia del norteño "Reino de
Israel" (que ahora está contenido en las iglesias de
Cristo). Y tantos serán los purificados - salvos o santos -
durante los siglos de la gracia que a su retorno le
quedará pequeño el territorio en que vivían sus
antepasados en el momento de su destierro en el año
722 A.C..

Esta descendencia santa de los "hijos de Israel"/"casa de


Israel"/"Efraín" - lavados por la sangre del Cordero - son

90
llamados "hijos del Dios Viviente" en Oseas 1:10, lo que
demuestra que ellos son los cristianos de hoy que
pronto recibirán revelación de sus raíces hebreas.

***

“YO MISMO RECOGERÉ EL


REMANENTE”

"Y yo mismo recogeré el remanente


de mis ovejas de todas las tierras
adonde las eché, y las haré volver
a sus moradas; y crecerán
y se multiplicarán.
Y pondré sobre ellas pastores
que las apacienten; y no temerán más,
ni se amedrentarán, ni serán
menoscabadas, dice YaHVéH"
Jeremías 23:3-4

***

YaHVéH - el LEON/PASTOR - recogerá el "remanente


de sus ovejas" desterradas entre las naciones en el fin de
los tiempos, y entonces habrá de nuevo un solo rebaño:
el ISRAEL DE DIOS, el pueblo santo formado por el
remanente de Jacob/Israel congregado de todas las

91
naciones de la tierra. Ellos formaran la población del
Reino de los Cielos en la tierra de la promesa - Sión -
restaurada, ampliada y llena de gloria.

***

“VIVE YAHVÉH QUE HIZO SUBIR Y TRAJO


A LA...CASA DE ISRAEL...DE TODAS LAS
TIERRAS ADONDE LASLAS HABÍA ECHADO"

"Por tanto, he aquí, vienen días-declara YaHVéH -


en que no dirán más:'Vive YaHVéH,
que hizo subirá los hijos de Israel
de la tierra de Egipto',
sino:

'Vive YaHVéH que hizo subir y trajo


a los descendientes de la casa de Israel
de la tierra del norte y de todas las tierras
adonde los había echado';
y habitarán en su propio suelo"
Jeremías 23:7-8

***

el retorno - o "subida" - del remanente salvo de la "casa


de Israel" a su tierra - Sión - será un acontecimiento

92
mayor y mas recordado en el milenio/athid lavo que el
éxodo de Egipto .
Será un hecho portentoso mas allá de toda imaginación
e incluirá el "rapto" y las "bodas del Cordero”. El está en
el futuro venturoso de todo cristiano "escogido y fiel".

"escogido y fiel" (Apocalipsis 14:17) = "remanente de


Jacob/Israel".

***

EL RETORNO DEL REMANENTE A SION


Y LA IRA VENIDERA

"El remanente volverá...


Porque si tu pueblo, oh Israel,
fuere como las arenas del mar,
el remanente de él volverá;...
la destrucción acordada rebosará justicia.
Pues el Señor... hará consumación
ya determinada en medio de la tierra."
Isaías 10:21-22

"También Isaías clama tocante a Israel:


Si fuere el número de los hijos de Israel
como la arena del mar, tan sólo

93
el remanente será salvo; porque el Señor ejecutará su
sentencia sobre la tierra
en justicia y con prontitud"
Romanos 9:27-28

***

el apóstol Pablo cita a Isaías y cambia "volverá" por


"salvo". Es decir, el retorno del “remanente de Israel” a
su tierra – Sión - es algo que está envuelto en las
consecuencias de la "salvación" que nuestro Señor vino
a traer a los “hijos de Israel”/”casa de Israel” y a todos por
el derramamiento de su sangre en la cruz,

el retorno del remanente coincidirá, además, con el


tiempo en que se derramará juicio sobre los impíos: la
Ira de YaHVéH, al final de los días.

el retorno del remanente entonces, es también un


rescate de la Ira venidera. Cuando este t-e-r-r-i-b-l-e
evento esté sucediendo en la tierra, el remanente santo
estará en el cielo participando de las bodas del Cordero

allí la NOVIA descendiente del apóstata "Reino de


Israel" del norte, limpia por la fe en la sangre del
Cordero, se convertirá de nuevo en ESPOSA de su

94
Hacedor, antes de retornar a la tierra detrás del Jinete
del caballo blanco y ropas manchadas de sangre.

***

95
Glosario de expresiones
corrientes en este libro:

* "Dios/Elohim" = "Dios" singular y "Elohim" plural,


confiesa a un único Dios en una pluralidad de personas –
Padre, Hijo y Espíritu Santo - como se nos revela en las
Escrituras.

* "iglesias de Cristo" = nos referimos así a todas las


congregaciones o denominaciones que confiesan – y
confesaron - a Jesucristo/YeshuaHamashiaj como Hijo
de Dios/Elohim encarnado, verdadero Dios y verdadero
hombre, que fue muerto para expiación de los pecados de
su pueblo (Lucas 1:68; 2:10) y de todos, resucitó de entre
los muertos, liberó a las almas de los redimidos del
Hades/infierno y ascendió a los cielos. De allí vendrá de
nuevo en su Reino como Mesías de ISRAEL, Juez y
Sumo Sacerdote, a morar en Sión. Esta expresión se usa
en Romanos 16:16: “Os saludan todas las iglesias de
Cristo”. Nuestro Señor en el prólogo del Apocalipsis
siempre se refiere a “las iglesias” (en plural), de modo
que nos parece una expresión más correcta que hablar de
“la iglesia” (en singular) que es un concepto que debe de
ser aclarado en su contexto para ser verdadero.

* "hijos de Israel”/”casa de Israel” o Efraín = nos


referimos así a la descendencia desterrada del norteño
reino de Israel, capturada y exilada por el emperador

96
asirio Sargón II en el 722 A.C en cumplimiento de las
profecías de Oseas y Amos. Fueron transportados a la
región norte y noreste de su imperio y allí en el correr de
los siglos se esparció por todas las naciones de la tierra en

completo olvido de su nacionalidad y sus fiestas


solemnes. El texto profético llama a esta descendencia
unas veces "casa de Israel" y otras "hijos de Israel" y otras
"Efraín", “Jacob”/ “tiendas de Jacob” y otras.

* "remanente de Jacob/Israel" = así se refiere la


Escritura a aquellos descendientes del norteño reino de
Israel(Efraín) que aceptaron el "evangelio de salvación"
que les fue enviado (Hechos 10:36) en tiempo oportuno
durante los siglos de la gracia y fueron así lavados de
culpa por la fe en la sangre del Cordero. A veces la
profecía se refiere a estos descendientes salvos del
desterrado reino de Israel(Efraín) llamándolos
simplemente “remanente” (p.e.: Isaías 10:21-13, Jeremías
23:3-4, Romanos 9:27-28) otras veces los llama "resto"
(p.e.: Miqueas 2:12, Ezequiel 6:8, Apocalipsis 12:17). Y en
Isaías 66:19 se les llama sobrevivientes" o "escapados".
En el Nuevo Testamento llamamos al “remanente”:
"cristianos" (el trigo de las iglesias de Cristo). Sin
embargo utilizo habitualmente en este libro la expresión
“remanente”, porque esta es la que utiliza la profecía
mesiánica. Finalmente, el “remanente de Jacob/Israel”
son los “redimidos”.

* “athid lavo” = mundo venidero, milenio

97
* “ISRAEL” = colocamos con mayúscula “Israel”
cuando nos referimos NO al reino separatista de las diez
tribus del norte que tomaron para si ese nombre sino a
“todo Israel”: el ISRAEL arquetípico del reino davídico
de las doce tribus que volverá a conformarse en el athid
lavo con el “levantamiento del Tabernáculo de Davis”..

* “ISRAEL DE DIOS” = (Gálatas 6:16) también en


mayúscula se refiere al remanente santo que volverá a
Sión en el athid lavo. Significa lo mismo que “remanente
de Israel”, “santos”, “electos y fieles” o “redimidos”. El
énfasis de esta expresión es su referencia a las doce tribus
de ISRAEL redimidas, la “gran multitud que nadie podía
contar” de Apocalipsis 7:9, cuyas primicias son los
144.000 israelitas sellados “de pie” junto al Cordero
sobre el Monte Sión – el sitio en donde están los justos de
todos los siglos a la espera del retorno a Sión en el athid
lavo - (Apocalipsis 14:1)-.

***

98

También podría gustarte