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SIN FINES DE LUCRO

Martha C. Nussbaum

Sebastian Calero Román

Economía-3340

Codigo-2242705
La educación, parte importante del desarrollo como humanos y como sociedades,
fundamental en el funcionamiento de la sociedad en general y parte importante de
nosotros como seres pensantes. Somos especiales, el pensamiento y la capacidad de
pensar por si mismos nos hace ser mejores que los animales, la historia lo
demuestra, hemos visto a lo largo de la historia como personas han trascendido por
algo sumamente especial en nosotros, la imaginación y la creatividad, la capacidad
del poder dar una percepción propia de la vida y la facultad de representarla hacia
los demás es lo que nos hace únicos y lo que representan estas facultades en la
sociedad democrática es parte fundamental para que la democracia sea estable y
duradera, si como personas no nos instruimos y nos negamos a desarrollar estas
capacidades, las democracias estás destinadas a fracasar.
Esto es lo que Martha Nussbaum da a entender en su obra sin fines de lucro , donde
expresa que su mayor miedo es esto, que como sociedad y junto con los estados
nacionales le estemos dando una menor importancia a estas facultades que nos hacen
diferentes, Martha afirma que, las habilidades de pensar y dar una critica propia
sobre la situación en el contexto en que se esté se está perdiendo porque se pierde el
interes en este campo. Ahora, no solo gracias a los estados y entes que regulan la
educación sino también a la sociedad en sí que le da cada vez menos importancia a
este campo, buscamos siempre la rentabilidad, buscamos como objetivos personales
el éxito económico, buscar siempre la profesión que más rentabilidad de a largo
plazo y buscar lo que Tagore define como el disfraz exterior de lo material, esas
posesiones que nos satisfacen, que también nos protegen y nos consuelan. Pero nos
olvidamos de que con el paso del tiempo vamos perdiendo cierta concepción de que
tenemos la capacidad de dar un veredicto propio, poco a poco vamos perdiendo esta
capacidad y nos vamos convirtiendo en máquinas utilitarias que solo sirven a largo
plazo para producir una renta, no solo a nosotros sino también al estado y a la
sociedad en sí.
Todo este proceso comienza en los entes educativos, como normalmente lo son la
educación primaria, secundaria y universitaria, donde se puede ver que en los
ejemplos que pone Martha, las instituciones (sobre todo las universitarias) dan poco
interés a los campos de las humanidades y artes, y más en el de la ciencia. Y con
esto no se quiere decir que el campo de la ciencia y la tecnología no sean mas
importantes que el de las humanidades, pero desde la concepción de la ciencia, estas
necesitan en gran parte de las humanidades y las facultades de pensar por sí mismo;
la misma Martha lo ejemplifica en su obra, donde muestra que la ciencia y sus
familiares no tienen deferencias en el campo de la investigación científica, sino el
aprendizaje del conocimiento aplicado. Esto quiere decir que se están viendo
carencias en como las personas aplican los conocimientos adquiridos, se está
fallando en cómo podemos utilizar nuestras “habilidades diferenciales” para realizar
una tarea determinada. No importa el cuanto, sino el cómo.
Ahora, lo que con el paso del tiempo va tomando fuerza es la intervención de la
educación en el desarrollo económico, pero hay que desmenuzar lo que significa el
crecimiento económico en una sociedad democrática. Para muchos el crecimiento
del PIB de una nación es inherente de la mejoría de la calidad de vida de sus
habitantes, cosa que no es totalmente verdad pues si solo se mide el crecimiento y no
en como este incremento es repartido. Una nación puede crecer, pero esto no es
igual a que los pobres dejen de ser pobres, que las poblaciones que han sido
marginadas étnicamente mejoren sus vidas o que las familias de escasos recursos
pueden ofrecerle una educación de calidad a sus hijos. Y realmente dentro de la
concepción de aquellas personas que aceptan este concepto, poco les importa esto y
ahí entra el papel de la educación como herramienta para hacer mayor o menor esta
desigualdad, ¿qué quiere decir esto?, que si se comienza a reducir la cantidad de
personas que estudian humanidades(quiere decir poco a poco se va perdiendo esta
educación que permite que se comience a dar un veredicto critico de la situación),
van a perder la empatía y la capacidad de juzgar las situaciones, las políticas
públicas, la desigualdad etc. Y de esta manera no provocar un cambio, como se
puede ver el ejemplo de la India (situación que no se ve tanto en EE. UU.)
Martha enseña un ejemplo donde en la india a sus mandatarios nos le gusta esto,
querían que sus jóvenes se interesaran más en campos como en la tecnología,
administración y demás que ayuden a que vayan grandes inversionistas al país, que
ayudará al crecimiento económico sin importar que repercusiones tenga esto. La
libertad de pensamiento resulta peligrosa para los estados pues se necesitan
empleados dóciles que obedezcan las ambiciones de los mandatarios para la
inversión extranjera. Como sociedad poco a poco vamos impregnando este
pensamiento en nosotros mismos, la experiencia de la vida moderna para los jóvenes
demuestra que ahora, las familias juzguen aquellos que deciden o aspiran a carreras
como el arte, la música y las humanidades, y feliciten a aquellos que se decantan por
carreras con gran prosperidad económica al largo plazo, pues están no solo dan una
renta al individuo sino a las ambiciones del estado.
Las humanidades son indispensables para una sociedad realmente democrática, pues
aquí comienza la manera de percibir el mundo y la sociedad en la que vivimos,
aunque estas no han sido eliminadas y que en los primeros años de las carreras
profesionales se vean bastante, no quita que con el paso del tiempo de pierda el
interés en estas áreas. Se necesitan personas que generen renta.
Ahora el problema de la educación democrática es la constante presión que esta
sufre constantemente, el proceso del crecimiento económico va ligado con las
carreras que mas apoyen a este, entonces el estado concluye de que las humanidades
no aportan al auge económico en el futuro y decide darle una menor inversión a los
programas universitarios de humanidades lo que conlleva a que esto golpee los
índices de personas que estudian las carreras, algunos programas desaparecen o se
fusionan con otros programas para complementarlos. Con el paso del tiempo los
directores de los programas se ven con las manos atadas pues cada vez argumentan
menos como las humanidades pueden ayudar al crecimiento económico (lo que
interesa principalmente al estado) y esto junto con el desinterés de las personas por
estudiar este campo va poniendo en riesgo las humanidades.
En este momento no van a desaparecer pues muchos componentes de las
humanidades siguen vigentes en programas académicos, pero si la situación del
crecimiento económico sigue de esta manera, sigue aumenta el desinterés por estas
carreras, en pocos años estos estudios comenzarán a ser obsoletos. Las humanidades
como programas de conocimiento son importantísimos para el desarrollo de nuestro
ser, la manera en que con el paso de las décadas se enseña va un poco en contra del
pensamiento de Tagore, donde la manera de enseñar un patrón de algoritmos donde
se busca memorizar y acumular información para presentar un examen es errónea,
pues este piensa que la mejor manera de enseñar y utilizar de manera correcta
nuestra mente es utilizando (como decíamos en el principio) nuestra imaginación,
nuestra creatividad y la capacidad para que con nuestras propias concepciones de
nuestro mundo actuemos.

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