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UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA

FACULTAD CURSO: Lectura y


producción de textos.
PROFESOR: Henry Alberto Berrío
Zapata.
ESTUDIANTE: Alejandra María Acevedo,
Sindi Caterin Rodríguez.

Una crisis anti - educativa.

En la actualidad, la educación se enfrenta a una profunda crisis que plantea interrogantes


fundamentales sobre el futuro de nuestras sociedades. Con el paso del tiempo, hemos
presenciado cómo el sistema educativo se ha visto afectado por una creciente inclinación
hacia carreras y disciplinas que generan ingresos económicos inmediatos. En este contexto,
las artes, que históricamente han desempeñado un papel crucial en el desarrollo intelectual y
emocional de los individuos, se han relegado a un segundo plano. La preocupación
predominante por las perspectivas laborales y la búsqueda de estabilidad financiera ha
llevado a que el gobierno priorice la formación en áreas consideradas más "rentables",
mientras que las disciplinas artísticas y humanísticas, que fomentan la creatividad, el
pensamiento crítico y la capacidad de cuestionar, se ven marginadas. ¿Cómo ha afectado
esta crisis en la educación el enfoque predominante en las carreras generadoras de ingresos
y la relegación de las que ayudan a pensar en un contexto críitico? En el presente ensayo,
exploraremos las consecuencias de esta desequilibrada distribución de recursos y la
importancia de las artes y humanidades, como predominantes del pensamiento crítico y la
construcción de sociedades más equitativas.

Para presentar el argumento, profundizaré en las causas que se manifiestan actualmente .


Desde sus inicios, se ha reconocido la importancia de la salud y la economía en el desarrollo
de la supervivencia de la humanidad. No obstante, estas aplicaciones de la vida generan
mayores ingresos para el gobierno debido a las inversiones exorbitantes que se realizan. Lo
mismo ocurre en el ámbito educativo, que está cada vez más enfocado en un futuro
tecnológico, generando una falsa ilusión de una educación crítica. Sin embargo, se relegan
las verdaderas formas educativas que fomentan la sensibilidad y el entendimiento del
aprendizaje constante, como las artes, las ciencias sociales políticas y las humanidades
básicas.
No estamos sugiriendo únicamente que el estudio se enfoque en la búsqueda de carreras
orientadas a estas áreas, sino que se plantee de igual manera desde una perspectiva familiar
e intelectual. Esto implica que las personas, cuando se encuentran aburridas, tienden a
buscar las últimas tendencias en Instagram en lugar de abrir un libro y enriquecer su
vocabulario. Lo mismo ocurre cuando un padre regala a su hijo un teléfono celular de última
generación a los diez años, en lugar de una bicicleta, como se solía hacer en el pasado.

Desde la educación primaria y secundaria, durante las últimas dos décadas hasta la
actualidad, hemos sido testigos de un apogeo abrumador de la tecnología, marcando así la
era tecnológica. Ahora, la inteligencia artificial puede hacerlo todo; no se busca un libro para
encontrar una referencia, sino que se recurre a internet; los mapas conceptuales no se crean
desde cero, sino que se generan a través de aplicaciones. Aunque esto tiene un valor
extraordinario y facilita la vida, nuestra humanidad, lo que nos hace humanos están en grave
peligro, que es nuestra alma.

Este término 'espíritu de las humanidades' (Sin fines de Lucro, pág. 26) se está perdiendo y
no crece, sino que se contrae, limitando los paradigmas de nuestra mente. Para abordar esta
situación, se requiere una enseñanza temprana que tenga en cuenta los avances
tecnológicos. Sin embargo, el gobierno debe mostrar un interés y comprender la magnitud de
la situación. Este interés social y político debe surgir en las élites gubernamentales, quienes
deben desarrollar el país no solo tecnológicamente, también en términos de razonamiento,
pensamiento lógico y crítico, promoviendo una capacidad verdaderamente humana. Además,
la educación en las artes puede generar un crecimiento económico que garantiza una vida
plena para el futuro con un verdadero enfoque.

La priorización del desarrollo económico, en lugar de un sólido desarrollo educativo, ha


llevado a descuidar numerosos aspectos que deberían ser de interés común, en lugar de
beneficio individual o de grupo. Entre ellos, se encuentra la igualdad de condiciones en todos
los ámbitos: laboral, educativo, personal y social. El acceso a la educación debería ser una
prioridad en cualquier sociedad actual, ya que es el fundamento para diversos aspectos
como la economía, el desarrollo y el crecimiento de un país. Las disciplinas artísticas y
humanísticas nos permiten avanzar y progresar en estas áreas, ya que fomentan el
pensamiento crítico, una habilidad esencial en la actualidad que cada individuo debe cultivar
y desarrollar a diario.

La necesidad de una educación que promueva el desarrollo nacional en términos de


crecimiento económico” (Sin fines de Lucro, pág. 38) hace referencia a la generación de una
inversión en educación equitativa para todos, lo cual contribuirá al tan anhelado crecimiento
económico.
En la actualidad, es de vital importancia que las instituciones educativas brinden apoyo a los
jóvenes para desarrollar el pensamiento crítico mediante recursos educativos que refuercen
esta práctica, convirtiéndola en una habilidad fundamental para los estudiantes cuando se
gradúen y se conviertan en profesionales. Esto no solo se refiere a su desempeño en su
carrera, sino también a su capacidad para contribuir al crecimiento de la sociedad y, por
ende, al crecimiento económico.
La participación activa de los estudiantes a través de la investigación, las preguntas y la
indagación” (Sin fines de Lucro, pág. 39) también es de gran importancia para fortalecer el
pensamiento crítico. La educación basada en las artes y las humanidades se fundamenta en
sólidos principios y debería recibir mayor reconocimiento en la educación contemporánea. No
todo debe limitarse a materiales de estudio basados en texto; lo práctico y lo diferencial
resultan más atractivos a la hora de aprender, incluyendo enfoques lúdicos, como se hace en
el ámbito artístico.

En conclusión, es necesario comprender que, si bien la tecnología es importante en la


actualidad, no debemos depender en exceso de ella. Tenemos la capacidad de desarrollar
nuestro propio pensamiento crítico y lógico si se trabaja adecuadamente tanto en el ámbito
educativo como en lo personal y familiar, manteniendo siempre nuestra ‘libertad de
pensamiento’ (Sin fines de Lucro, pág. 48). Además, debemos atribuir una mayor importancia
a las artes y las humanidades, reconociendo que, si se utilizan de manera adecuada y se
aprovechan para nuestro crecimiento personal y profesional, pueden ser fuentes viables de
ingresos, y lo más importante, nos ayudarán a encontrar la mas humanidad verdadera y no la
digital.

Referencias bibliográficas

- Martha C. Nussbaum. (2005). Sin fines de lucro: Porque la democracia necesita de las
humanidades. Buenos Aires, Argentina: Not for profit.
- El ocultamiento de lo humano: repugnancia, vergüenza y ley, Buenos Aires/Madrid,
Katz, (2006).
- El cultivo de la humanidad: una defensa clásica de la reforma en la educación liberal,
Barcelona, (2005).
- La terapia del deseo: teoría y práctica en la ética helenística, Barcelona, (2003).
- Las mujeres y el desarrollo humano, Barcelona, (2002).
- Justicia poética, Barcelona, (1997)

Observaciones generales

Te falta manejar las normas APA para las citas textuales. Tener más cuidado con los signos de
puntuación.

NOTA: 4.7

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