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Dr. Luis A Varela P.

Lic. Enfermería
Resumen clase 10/03/2021
SÍNDROME DE BURNOUT  O DESGASTE PROFESIONAL.
También denominado síndrome de desgaste en el trabajo, es un trastorno emocional de
creación reciente que está vinculado con el: ámbito laboral, el estrés causado por el
trabajo y el estilo de vida del empleado. Este síndrome puede tener consecuencias muy
graves, tanto a nivel físico como psicológico, motivos de la gran mayoría de las renuncias
u incapacidades laborales.
El síndrome de desgaste suele aparecer en la mayoría de los casos en las personas
que han elegido su oficio de manera vocacional es muy frecuente
en (Enfermería, Medicina, Profesorado) y con menos asiduidad en trabajos que se
desempeñan de forma obligatoria. Aunque al principio las manifestaciones y el
malestar sólo se extienden a la vida laboral finalmente; también llegan a alcanzar en casi
todas las situaciones (la vida social y familiar) del trabajador afectado.
Causas:
El principal detonante del síndrome de burnout es el (entorno laboral y las condiciones de
trabajo).
El empleado que está expuesto de manera continua a: altos niveles de estrés, carga de
trabajo excesiva, poca autonomía, (malas relaciones en el trabajo) y ausencia de apoyo
en su entorno, falta de formación para desempeñar las tareas., puede llegar a padecer
un estrés crónico que acabe provocando el burnout. Por ese motivo, el vínculo entre el
estrés y el burnout es muy fuerte.
Las causas suelen ser exigencias excesivas que originan tensiones. Sin embargo,
existen una serie de factores de riesgo:

La organización:
Situaciones como el exceso de burocratización sin apoyo específico, falta de tiempo
para organizar las tareas(que llevan a que el trabajador nunca salga a su hora y tenga
que llevarse trabajo a casa), así como no contemplar las sustituciones por bajas
temporales pueden elevar los niveles de estrés y a la larga propiciar el desgaste.

Expectativas interpersonales:
Todos los trabajadores tienen unas expectativas respecto a su actividad laboral que
muchas veces no se ajustan a la realidad cotidiana y provocan que la adaptación a esa
realidad se produzca de forma más lenta.
Si esas expectativas son muy altas y no se cumplen el trabajador puede desarrollar
síntomas como: ansiedad, apatía o tristeza.
Cualidades personales:
Aunque no existe un perfil de la persona que puede padecer esta afección sí existen
algunas cualidades y rasgos personales que si los tiene una persona indica que ese
trabajador es más propenso a tener el síndrome.
Así, las personas: conformistas, inseguras y dependientes tienen más posibilidades de
sufrir depresión y ansiedad si tienen que enfrentarse a situaciones estresantes.

Tipos
El síndrome del desgaste profesional puede dividirse en dos tipos:
1. Burnout Activo
En este tipo el empleado se resiste a seguir sufriendo este problema y
toma medidas para superarlo. Para ello empieza a actuar de una manera
asertiva tratándose primero a sí mismo, controlando sus emociones, siendo
directo y comunicando de forma correcta sus opiniones.
2. Burnout Pasivo
Por el contrario, el pasivo toma una actitud derrotista alejándose de las
situaciones que le generan estrés. Actúa reprimiendo sus emociones, ignorando
los problemas y dando demasiada importancia a la opinión de los demás.

Síntomas:
Las principales manifestaciones de este síndrome son:
1. Sentimiento de agotamiento, fracaso e impotencia.
2. Baja autoestima.
3. Poca realización personal.
4. Estado permanente de nerviosismo.
5. Dificultad para concentrarse.
6. Comportamientos agresivos.
7. Dolor de cabeza.
8. Taquicardia.
9. Insomnio.
10. Bajo rendimiento.
11. Absentismo laboral.
12. Aburrimiento.
13. Impaciencia e irritabilidad.
14. Comunicación deficiente.

Los trabajadores que trabajan en profesiones vocacionales, como: Enfermería o


Medicina, tienen más riesgo de padecer el síndrome de burnout.
Prevención
Debe comenzar en la empresa del empleado. La primera medida que deben tomar es
evaluar las situaciones que generan el estrés y la ansiedad en el trabajador y tomar las
decisiones y las medidas adecuadas para intentar reducirlo.
Para ello deben mejorar la organización y proveer de herramientas necesarias para que
el trabajador pueda realizar sus tareas de forma adecuada y no tenga tanta sobrecarga
laboral.
Además, el trabajador puede adquirir una actitud asertiva, estableciendo una relación
comunicacional, sin discutir, ni someterse a la voluntad del resto de compañeros y
defendiendo sus convicciones.
Por otro lado, es recomendable que los trabajadores modifiquen las expectativas que
tienen en el trabajo. No se trata de que el empleado renuncie a sus ambiciones y
aspiraciones. Simplemente debe buscar un punto intermedio que se ajuste más a la
realidad y ver la situación como una oportunidad para aprender y crecer en otros ámbitos
diferentes a los que se había propuesto inicialmente.

Diagnóstico
Para poder diagnosticar el síndrome, los especialistas tienen que conocer los
síntomas de la patología y realizar una entrevista clínica con el empleado que les permita
averiguar si existe la sospecha de padecer la enfermedad. Además, conviene que el
profesional conozca cómo es su situación dentro de la empresa y cómo está organizado
el trabajo.
Tratamientos
Las estrategias para tratar el burnout van encaminadas a reducir los niveles de estrés,
ansiedad y depresión (en los casos en los que hubiere).

Consecuencias
Se caracterizan porque es un proceso que va creciendo de manera progresiva si no se
toman medidas para impedirlo.
Esto puede provocar que el desgaste laboral evolucione y alcance otros aspectos como
los ideales y la percepción de los logros. A medida que avanza, el trabajador puede
tener dificultades para resolver problemas y ejecutar tareas que antes le resultaban
sencillas.
La frustración comenzará a estar presente de manera constante, permanecerá en un
estado continuo de agotamiento y los síntomas podrán evolucionar a estados más
graves.
1. En algunos casos, los trabajadores pueden llegar a abusar de los psicofármacos, del
alcohol y las drogas.
2. Por último, algunos pueden llegar a tener síntomas depresivos, de psicosis e incluso
tener ideas de suicidio.
SALUD MENTAL DEL ASISTENTE DE PACIENTES
Para evitar el síndrome de desgaste profesional podemos encontrar las siguientes
formas de cuidar al asistente (usted mismo).
1. Establezca un equilibrio entre su trabajo, su familia y sus necesidades
personales.
2. Esté lo más sano que pueda.
3. Alimente su cuerpo, su mente y su espíritu.
4. Tenga expectativas realistas en relación con usted mismo.
5. Reconozca y acepte sus limitaciones, a la vez que lucha por mejorar.
6. Todos los seres humanos cometen errores. La resolución de problemas es más
importante que la culpa.
7. Sea flexible. Lo único constante es el cambio.
8. Céntrese en los logros de su trabajo.
9. Sea competente. Siga aprendiendo toda la vida.
10. Manténgase al día de los cambios.
11. Coopere con sus compañeros. Todo va mejor con el trabajo en equipo.
12. Conózcase a usted mismo y a sus sentimientos.
13. Reconozca y valore a cada persona como individuo.
14. Esté orgulloso de usted mismo y de su trabajo. Tenga sensación de seguridad
en usted mismo.

AREAS DE DESEMPEÑO:
El asistente de pacientes forma parte del equipo de los tres niveles de atención
hospitalario:
1. Primer nivel: Equipo básico de atención integral en salud.
2. Segundo nivel: Hospitales regionales y de referencia clase (A, B, C).
3. Tercer nivel: Hospitales nacionales y especializados.
Dentro del segundo nivel de atención puede ser parte de áreas generales como
(Medicina de mujeres, Medicina de varones), áreas especializadas como
(emergencias, pediatría, neonatos, labor y parto, sala de operaciones, cuidados
intensivos, servicio de esterilización central). Realizando labores asistenciales
sencillas contempladas en el perfil de acciones correspondientes.
En el país tanto las instituciones públicas como privadas cuentan con el recurso
humano de asistencia de pacientes.
PERFIL FUNCIONAL.
Cuando una empresa comienza una selección de personal, lo que tiene que hacer
es realizar un análisis del perfil del puesto. Es fundamental en selección de
personal, porque la empresa va a “diseñar” a qué perfil profesional quiere contratar.
La mayoría de las personas que buscan un empleo no lo conocen (por eso
hablamos hoy de él) o no le dan ninguna importancia (por eso hoy hablamos de su
importancia).

Cuando hacemos nuestro plan de acción para buscar trabajo, lo que hemos dicho
es antes de enviar mi currículum a una empresa, e incluso antes de afrontar la
entrevista de trabajo, lo que tenemos que hacer es analizar el perfil del puesto al
que nos presentamos.

Consiste.
De manera sencilla, es la descripción de las competencias técnicas y personales
que se exigen para el cumplimiento de las tareas necesarias para la realización del
trabajo. Lo que se trata es de saber qué formación y/o experiencia es necesaria,
titulaciones o carnet profesional, las aptitudes del candidato/a requeridas para el
desempeñar el puesto de trabajo.

Por qué se analiza.


Es necesario que la empresa lo realice (y las personas que quieren el puesto
también) porque debemos conocer las competencias (conocimientos, habilidades)
que se van a desarrollar en el puesto de trabajo. Si buscamos trabajo lo que
hacemos es conocer los puntos fuertes y débiles (el DAFO) que sean coincidentes
al puesto y así elaborar el currículum y preparar la entrevista.

Cómo hago si estoy buscando trabajo.


Lo primero que debo saber es que puesto de trabajo quiero optar. No vale eso de
que “cualquier cosa”.

Una vez que lo sepa. Tengo que acudir a buscar ofertas relacionadas con ese
puesto. Tengo que mirar los portales de empleo, las web.

El objetivo

1. Analizar los distintos requisitos que solicitan. Haz una lista.


2. Valora lo que tienes o puedes conseguir. Analiza lo que te falta y cómo lo puedes
obtener.
3. Lo que vamos a conseguir es tener un listado completo de nuestras
habilidades y competencias para ese puesto.

Algunas competencias para elaborar nuestro perfil


Habilidades de gestión y organización

Autosuficiencia, capacidad de coordinar, capacidad de decisión, capacidad de


organizarse, autosuficiencia, emprendedora, gestión de las actividades de trabajo,
gestión de los recursos financieros, gestión de los recursos humanos, gestión de los
recursos materiales, gestión técnica, habilidad de supervisión, habilidades de
gestión del tiempo, habilidades de liderazgo, planificación estratégica, planificación
operativa, tendencia al riesgo.

Habilidades y competencias personales

Afán de aventura, agudeza de ingenio, amabilidad, capacidad de trabajo en equipo,


conciencia de seguridad, confiabilidad, confianza en sí mismo, coraje, cortesía,
credibilidad, desinterés, discernimiento, discreción, disposición a aceptar la
responsabilidad personal, disposición para ayudar, empatía, entusiasmo, espíritu de
cooperación, firmeza, flexibilidad, honestidad, independencia, iniciativa personal,
invención, lealtad, mentalidad competitiva, mente abierta, originalidad, personalidad
equilibrada, prudencia, sentido de la orientación, sentido de la responsabilidad,
sentido del humor, tenacidad, tolerancia a la actividad monótona, tolerancia a la
frustración, tolerancia a la tensión emocional, tolerancia al
cambio y la incertidumbre, tolerancia al estrés

Habilidades cognitivas y habilidad para resolver problemas

Autoevaluación, capacidad de aprendizaje, capacidad de concentración, capacidad


de observación, colección de información, conocimiento de entornos de trabajo,
curiosidad intelectual, enfoque, sistemático, habilidades de la memoria, habilidad
para resolver problemas, inventiva, pensamiento analítico, pensamiento lógico,
poder de razonamiento, riqueza de ideas, voluntad de aprender.

Habilidades y competencias sociales y comunicativas

Comunicarse eficazmente con las personas, capacidades pedagógicas,


compatibilidad con el cliente, competencia en comunicaciones profesionales,
competencia en la expresión escrita, competencia en la expresión verbal,
competencia intercultural, establecer contactos, fomentar los contactos, habilidad de
negociación, habilidades de trabajo en equipo, habilidades retóricas, participación
activa en los debates, participar en las reuniones.

Diccionario Europeo de Competencias


Para resumir, podemos decir que una vez que conozcamos el perfil profesional y
las competencias que demanda la empresa, lo compararemos con nuestro perfil
personal, y podemos realizar el análisis:

1. Identificar habilidades y competencias del puesto.

2. Analizar los puntos fuertes que tenemos con respecto al puesto.

3. Detallar los logros obtenidos, describiendo las situaciones reales y portando


ejemplos.

4. Marcar los puntos débiles con el objetivo de reducir sus efectos.

Realizando el análisis detallado del perfil demandado por la empresa con la


identificación de nuestras competencias, lo que lograremos es identificar aquellas
competencias que debemos mejorar.

Lo importante de todo esto es que una vez que tengamos toda esta información es
el momento de modificar nuestro currículum para adecuarlo a la oferta, bien como
respuesta a un anuncio o bien como auto candidatura.

Tendremos que incluir las competencias, tareas, funciones o responsabilidades que


hayan solicitado en la oferta, pero, también, añadiremos aquellas que encontramos
en las distintas descripciones de los perfiles publicados, que consideramos que son
importantes y que más concuerdan con los míos. Lo que pretendemos es que la
persona que realiza la selección, pueda ver, a simple vista, todo lo que está
buscando en un candidato.

En la entrevista destacar tanto las competencias genéricas (actitudes y


aptitudes para el desempeño de la ocupación), como las
específicas (conocimientos teóricos y prácticos, habilidades y destrezas
relacionadas con el puesto). Con todo esto lo que vamos a lograr es aumentar
nuestras posibilidades de ser seleccionados. Además de evitar de enviar
currículum por enviar, sino concentrar la búsqueda a puesto y/o empresa y/o
sector.

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